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Elecciones hacia fines del bicentenario republicano

Todos sabemos que en casi 200 años, nuestra vida republicana no ha logrado traer a los peruanos la riqueza y condiciones de vida que debimos alcanzar de haber aprovechado nuestras capacidades. En Lampadia esperábamos que el final del bicentenario, sus últimos cinco años, más allá de la definición del ganador, sirvieran para ponernos en un mejor predicamento para el inicio del ‘tricentenario’. (Ver: Lo que el Perú enfrentará los próximos cinco años).

Con los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, interpretamos que el mandato popular nos decía que ‘debíamos construir sobre lo avanzado’, rechazar los planteamientos refundacionales (cambios  de modelo y/o Constitución) y alejarnos de las ‘ideas muertas’ que han debilitado el filo y calidad de nuestras políticas públicas durante muchas  décadas.

Este enfoque político implicaba que los dos candidatos jugaran el partido de la segunda vuelta de la siguiente manera:

  • Reconociéndose más como socios que como enemigos.
  • Mostrando su coincidencia en las políticas públicas más importantes.
  • Explicando a los ciudadanos, cada uno con sus particularidades, dos cosas que pocas veces se llevan a la opinión pública: ¿Por qué debemos seguir esas políticas? Y ¿Cómo debemos ejecutarlas?
  • Poniendo al costado a los que confrontaban las ideas básicas que los electores abrazaron con su voto.

Lamentablemente, nada de esto apareció durante los últimos dos meses:

  • Se mostraron como enemigos irreconciliables.
  • Atacaron sus propuestas, desdibujándolas a los ojos de los ciudadanos, en vez de matizarlas.
  • En lugar de enfatizar la imperiosa necesidad de desarrollar ciertas acciones de gobierno y mostrar sus relaciones causa-efecto con el bienestar general, se fueron deslizando a temas más marginales y más cercanos a las ideas de los perdedores de la primera vuelta.
  • En cuanto a las dirigencias de los partidos políticos que quedaron excluidos de la segunda vuelta, en nuestra opinión PPK (desde el 11 de abril en que anunció su deseo de visitar a Gregorio Santos en la cárcel) cometió el error de invitarlos para obtener su apoyo en votos a cambio de ‘hipotecas políticas’ y, según el propio PPK, también de espacios en la maquinaria del gobierno. Hipotecas, como la expresada el 5 de junio por Guido Lombardi, que consideró que las adhesiones de la última semana (llámese Verónika Mendoza o Julio Guzmán) habían sido muy importantes en el resultado y, que esto tendría que reconocerse en el gobierno. – ¿VM, PF, JG, CA, al eventual gabinete de PPK?

El marco político dibujado por los candidatos en la segunda vuelta dio pie a otro desarrollo destructivo, un ‘vergonzoso’ carga montón mediático, intelectual y político a un candidato que obtuvo el 40% del voto nacional y 73 de 130 congresistas. A este se sumó también el gobierno en boca del Presidente de la República y su esposa.

Teniendo una agenda de reformas importantes, que para ejecutarse se  requiere concordancia entre el ejecutivo y el legislativo, la descalificación  de Fuerza Popular dificultará el éxito del gobierno. Además, siendo que, hoy por hoy, es el único partido político con una estructura sólida, presencia nacional y representación política,  su eventual debilitamiento, dejaría un vacío político que sería cubierto por la proterva colección de cúpulas de la izquierda tradicional, radical y anti sistema.

No queremos entrar en el detalle de los ataques mutuos de ambos  candidatos, que esperamos sean superados por el bien de todos. Es evidente que aparte de las hipotecas políticas indicadas líneas arriba, sobre PPK, referidas a la apertura del juego con la izquierda, ambos han desarrollado también, ‘hipotecas programáticas’ por sus ofertas populistas y oportunistas, que si bien, podían entenderse en el estilo en que se desarrolló la segunda vuelta, son muy perniciosas con respecto a la capacidad de desarrollar un gobierno exitoso con políticas legítimas que no contradigan las malas ofertas.

A estas alturas no sabemos quién ganará, pues entre actas observadas y no procesadas, quedan aún muchos votos por clasificar (lunes, 11a.m.). Más allá de la definición del próximo Presidente, esperamos que estas reflexiones, ayuden a ambos grupos a entender el contexto político desde el cual debemos proyectar los próximos cinco años, uno de convergencia, colaboración y de mucha consecuencia y responsabilidad.

Como están las cosas, pareciera que Peruanos Por el Kambio controlará el ejecutivo y Fuerza Popular el legislativo. Por lo tanto, ambos grupos políticos serán determinantes en la calidad del próximo gobierno.

Hasta hoy, nuestro análisis nos permite decir que la segunda vuelta ha sido ‘sub-óptima’, pero insistimos en esperar un gobierno que se acerque al óptimo, si queremos que nuestra tercera centuria vea finalmente el despegue del Perú hacia el bienestar general. 

Lampadia




Radicales optan por flexibilidad de PPK

En Lampadia acabamos de recibir información que confirma la conveniencia de PPK para los políticos más radicales del país. Los acólitos del ex cura Arana, en un inusual acto de transparencia, han abierto sus cartas electorales en Cajamarca.

Milton Sánchez Cubas

Efectivamente, en Celendín, los anti-mineros y anti-hidroeléctricas, quienes se autodenominan PIC (Plataforma Interinstitucional Celendina) que lidera  Milton Sánchez Cubas, con el auspicio de GRUFIDES de Arana,  se pronunciaron sobre las elecciones presidenciales el día de hoy, 2 de junio 2016 (12:45p.m.), en la radio local, Estudio Antena Uno, en su Noticiero Central denominado  Prensa Veraz .

Los enemigos de la inversión y el desarrollo a través de Ramón Abanto Bernal, miembro de la PIC y presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, tuvo el siguiente diálogo con el periodista Javán Vásquez Huancacuri:

  • Vásquez: “¿Por qué  estarían apoyando decididamente a PPK, sabiendo que son de izquierda?
  • Abanto: “Es el candidato más flexible, con quien se pueden lograr los objetivos que tenemos programados  para  nuestra  región y en especial para Celendín. No es que comulguemos con sus principios, pues representa a los intereses de las  transnacionales, sin embargo debemos aprovechar para  arrancarle las justas reivindicaciones de los pueblos”.

Es lamentable comprobar el escenario que anticipamos en Lampadia, cuando afirmamos que si PPK optaban por mantener sus aprontes hacia las izquierdas, lo que podía ser una táctica electoral políticamente entendible, sería también, al mismo tiempo, una traición al mandato popular que rechazó el tener en la segunda vuelta una alternativa anti-mercado. Ver: Cuidado con el abrazo del oso – PPK puede ser el Presidente más Débil de la Historia  (04/05/2016).

Parece que el Perú tiene una sempiterna vocación de perder oportunidades. El 11 de abril pasado, un día después de la primera vuelta planteamos la necesidad de que ambos candidatos jueguen la segunda vuelta en el marco del mandato electoral. Ver: El 67% de los peruanos votaron por construir sobre lo avanzado.

Casi no queda tiempo para ‘enmendar entuertos’, pero la esperanza es lo último que se pierde.

Lampadia    

 




Aciertos y vacíos en las propuestas de los candidatos en seguridad ciudadana y reforma judicial

Aciertos y vacíos en las propuestas de los candidatos en seguridad ciudadana y reforma judicial

Uno de los temas confrontados en el último debate entre PPK y Keiko Fujimori fue el de seguridad ciudadana. PPK plantea algo fundamental: depurar la Policía. Keiko Fujimori no lo hace -aunque en su plan de gobierno sí lo insinúa- quizá por razones electorales. Ella se ha dedicado a cultivar el voto de los policías. Por eso ha ofrecido restablecer temporalmente el 24 x 24, una anti promesa que esperemos no cumpla.

En realidad, depuración de la Policía y dedicación exclusiva son dos temas que están vinculados. La primera depuración es eliminar la doble dependencia, eliminar el trabajo para un tercero no policial que en ocasiones es una mafia. En Colombia la depuración de la Policía, que se realizó entre 1995 y 2000, alcanzó al 12% de los efectivos. El resultado fue que la aprobación ciudadana de la Policía pasó de un 21% al 72% en diez años. Pero para hacer posible el retiro de ese porcentaje de policías sin que necesariamente se tenga que probar los delitos o faltas que cometieron, porque muchas veces no es posible la probanza, se aprobó una ley que otorgaba discrecionalidad al ministro del Interior para efectuar la poda. En nuestro país se ha venido preparando un proyecto de ley en el ministerio del Interior en ese sentido, que permite separar al personal nocivo por la causal de ‘falta de idoneidad para la función policial’, aunque siempre con una fundamentación, es decir, con un menor grado de discrecionalidad que en la norma colombiana. Esa ley debería ser aprobada en el Congreso que viene y debe gozar de consenso, incluso con el Poder Judicial, para evitar que éste reponga al personal expelido.

Ahora bien, no se trata solo de limpiar la Policía de los malos elementos. Los que queden en ella deben elevar sustancialmente su nivel profesional, que en ocasiones es lamentable. Las 25 pésimas escuelas de policía deben ser fusionadas en no más de 7 (adecuándose a la estructura regional de la PNP), pero dotadas de buenos profesores e instalaciones, hoy deplorables. Esto es, por lo demás, lo que establece el decreto legislativo Nº 1151, ley del Régimen Educativo de la Policía Nacional del Perú, que no se ha cumplido hasta ahora por oposición de los gobiernos regionales.

Y el sistema de ascensos en la Policía debe ser meritocrático, y no sobre la base de relaciones personales y de compadrazgo como es ahora. Esto es lo que establece el Decreto Legislativo Nº 1149, Ley de la Carrera y Situación del Personal de la Policía Nacional del Perú, pero no se cumple. El artículo 36° de la ley establece  la “evaluación de desempeño” con la finalidad de “aportar indicadores objetivos para los procesos de ascensos, asignación de cargo, otorgamiento de incentivos y evaluación para la permanencia en la institución; y garantizar el cumplimiento de las funciones asignadas, mediante indicadores de desempeño”. Han pasado casi 4 años desde que se promulgó esa ley, y aun no se aprueba el reglamento de la “evaluación de desempeño”, de modo que ésta todavía no se aplica ni para los subalternos ni para los oficiales. Ascienden sobre la base de otras consideraciones, no meritocráticas.

Sin embargo, ninguno de los dos candidatos ni sus planes de gobierno hacen referencia a la necesidad de implantar la meritocracia en la Policía. Tampoco en el Ministerio Público y en el Poder Judicial, donde los sistemas de medición de la productividad de fiscales y jueces son todavía muy rudimentarios y no sirven para montar un sistema de evaluación que influya en ascensos o en incentivos o bonos de cualquier tipo. Hay jueces penales que ni siquiera saben tipificar un delito.

En ese sentido, debería acogerse la propuesta de Transparencia según la cual no solo hay que modificar la composición del Consejo Nacional de la Magistratura -reforma constitucional-, sino, además, retirarle la función de ratificar a los magistrados cada 7 años, legislando una carrera fiscal y judicial que rija los ascensos y también el retiro de los magistrados a partir de buenos sistemas de evaluación de desempeño propios. Y el mandato del presidente del Poder Judicial debe extenderse a 4 años para que pueda hacer las reformas. Nadie plantea esto.

Pero el problema no está solo en las calidades internas de cada institución, que requieren una reforma profunda, sino también en la articulación entre ellas, que es muy deficiente. Pues la lucha contra la delincuencia requiere de una coordinación muy afinada. Eso lo planteó Keiko Fujimori en el debate: articular el trabajo de la PNP, el Ministerio Público, el Poder Judicial y el INPE. No entró en el cómo. Pero parte del cómo está mencionado en ambos planes de gobierno: instaurar el ‘expediente digital’ único: un solo expediente, digital, para cada caso, a lo largo de todo el proceso desde que el delincuente es capturado en la Policía, hasta el INPE, pasando por la fiscalía y el Poder Judicial. Ese proyecto costaría alrededor de 300 millones de dólares y debería ser priorizado por el próximo gobierno. Junto con el expediente digital se requiere avanzar en la interoperabilidad de las bases de datos de todas las instituciones vinculadas a la seguridad y la justicia.

La otra parte del cómo es mencionada en el plan de Fuerza Popular: reformar el nuevo código procesal penal para darle algo más de autonomía a los policías a fin de que puedan hacer diligencias e interrogatorios sin tener necesariamente que pedir permiso al fiscal, pero dándole cuenta por supuesto.

Consolidar los juzgados de flagrancia, que han significado un avance revolucionario en la capacidad de hacer justicia y sentenciar en pocos días (y horas inclusive), a fin de disminuir drásticamente la impunidad que es la madre de los altísimos niveles de victimización por delincuencia, es otra tarea prioritaria. Y junto con ella avanzar en lo que hemos llamado la “atención primaria de la justicia penal”, es decir, en la descentralización a los distritos de Lima de jueces, fiscales y carceletas, a fin de aplicar justicia inmediata en la localidad haciendo que sea posible condenar a penas cortas de días, semanas o meses en lugar de liberar delincuentes porque su pena es inferior a los 4 años de cárcel.

Esto, por supuesto, sin dejar de reformar el sistema penitenciario en la línea planteada por ambos candidatos: cárceles factorías para recuperar a los delincuentes primarios e incluso esas cárceles a 4 mil metros para delincuentes peligrosos planteadas por Keiko Fujimori.  

Si todo lo anterior se complementa con una reorganización de la PNP a fin de, por un lado, establecer unidades de investigación las ciudades más afectadas por el crimen organizado y poner en operación el potente equipo de interceptación telefónica adquirido por la DINI,  y, de otro, poner más policías en las calles y desarrollar una policía comunitaria capaz de generar inteligencia comunitaria coordinando con las juntas vecinales, la municipalidad y el serenazgo, habremos completado el cerco institucional necesario para que los delincuentes no se puedan escapar e incluso para que ni siquiera puedan nacer.  

Lampadia




A doce días de una elección muy importante

A doce días de una elección muy importante

Pablo Bustamante Pardo

Desde el 11 de abril venimos planteando que los candidatos recojan el mandato popular de ‘seguir construyendo sobre lo avanzado’. Esto implicaba aprovechar la segunda vuelta para que el debate se centrara en la determinación de la agenda de gobierno, sus por qués y sus cómos. Si bien el voto popular había recogido con mucha sabiduría la dirección básica de gobierno, la opinión ciudadana está muy lejos de entender las relaciones causa-efecto entre la prosperidad y las políticas públicas que la hacen posible. Ver en Lampadia: El mandato popular que tenemos que leer.

Lamentablemente, los acontecimientos han ido por otro lado. Un enfrentamiento despiadado, en el que es muy difícil, con objetividad, afirmar quién empezó o quién lleva una mayor responsabilidad, entre otras cosas porque se ha desatado una guerra de ‘todos contra Keiko’, contrariamente a lo afirmado en los medios.

Prácticamente todo el establishment está en contra de Keiko. Casi todos los grupos políticos que le han dado su apoyo a PPK, lo mismo que los intelectuales y académicos que incluso han publicado pronunciamientos. Su máximo representante, MVLl como abanderado. Y la prensa, todos los canales de televisión, radios y la gran mayoría de periódicos dan también un apoyo exacerbado. El único estamento de la clase dirigente que no figura en la campaña es el empresarial. Bien por ellos.

El caso de los medios de comunicación llega a extremos de vergüenza. Se ha  recurrido a las prácticas de la prensa chicha, como hizo el Canal 4 en ‘Poder de Cuarta’ (Cuarto Poder), o como se han reportado los resultados del primer debate presidencial:

Si se contrasta la movilización del establishment contra KF con el voto de la primera vuelta  y con las últimas encuestas se está configurando una brecha perniciosa entre el establishment y las clases populares. Ver:

  • Votación: PPK solo ganó en 3 de 196 provincias y KF ganó en 16 departamentos con un promedio de 46%, fue segunda en 7 con 27% y tercera en dos con 24%
  • Encuestas: CPI-intención de voto: KF=45.8%, PPK=40.2% / IPSOS-simulacro: KF=52.6%, PPK=47.4%

KF acusa a PPK de ser el candidato de los empresarios, está equivocada, es el candidato del establishment y, ella sería efectivamente la candidata de las clases populares, una polarización política suicida.

Hoy día PPK y la mayoría de medios acusa a KF de ser muy agresiva, que en el debate atacó y no hizo propuestas. PPK afirma que en el debate: “Keiko sacó su ametralladora hecha por Montesinos”. Sin embargo, mientras PPK se quiere disfrazar de víctima, su publicidad, antes y después del debate, dice lo siguiente:

“Yo me comprometo a combatir la corrupción, pero les pido que no les den un solo voto más a los corruptos”.

Ver spot: 

Además, PPK también dice en sus spots:

“Lo que el Perú necesita no es otro pacto entre políticos, yo quiero un pacto con la gente, contigo”.

Sin embargo, lo que ha hecho es todo lo contrario, ha celebrado pactos con las cúpulas den todos los demás partidos, faltando solo el Frente Amplio, que ya anunció su intención de hacerlo. Por si no fuera poco, es también evidente, la existencia de una especie de contubernio con el gobierno, especialmente en boca de la señora Nadine Heredia.

En Lampadia no queremos entrar a la discusión sobre quién ganó el debate, se lo dejamos al propio PPK, que al final del mismo le dijo a KF (con su lenguaje corporal) que ella había ganado. Ver imagen publicada por El Comercio:

Nosotros seguimos lamentando el giro de los acontecimientos, creemos que es auto destructivo y estamos corriendo el riesgo de que la población se harte con la falta de consecuencia de los candidatos, como ha advertido Martín Tanaka. Con ello, el ganador podría perder su ‘luna de miel’ y debilitar su gobierno.

A pesar de que ambos candidatos pretenden fortalecer el modelo de economía de mercado con el que hemos tenido el mayor ritmo de progreso de nuestra historia, parece, lamentablemente, que tienen dos visiones distintas: Un modelo y dos visiones. La visión de KF aparece como ‘bottom-up’ (de abajo hacia arriba) y la de PPK como ‘top-down’ (de arriba a abajo), expresando la perniciosa brecha que se está dibujando entre las élites tradicionales o el establishment y las clases populares.

Como hemos planteado anteriormente, lo que está en juego es mucho más que la elección del 5 de junio, también nos estamos jugando las elecciones del bicentenario (2021), pues solo un buen gobierno, que se aboque a las grandes reformas que necesitamos, podrá conducirnos, el 2021, a optar entre opciones políticas constructivas. Así mismo, los próximos cinco años son claves para generar los impulsos que nos permitan engancharnos de la mejor manera posible en el nuevo mundo de la ‘cuarta revolución industrial’, algo esencial para evitar que nuestros pobres se queden desconectados del resto de la humanidad. Lampadia




Todo tiene un límite

Continuando con nuestro análisis político de ayer en Desconociendo el voto popular, presentamos la conversación entre Jorge Nieto Montesino y el Director de Lampadia en la Hora N de Jaime de Althaus del 16 de mayo.

http://diariocorreo.pe/humor/

Fuente: Diario Correo

La denuncia del Canal 4 generó reacciones mediáticas que descalificaban a Keiko Fujimori. Como se demostró durante el día de ayer con el comunicado de la DEA, esto habría sido un montaje con intenciones políticas nada ocultas. Ver la conversación:

Sobre el tema del debate electoral, el Director de Lampadia mencionó que el gran perdedor fue el Perú; pues desde el día siguiente de la primera vuelta, se ha perdido la oportunidad para que todos vivamos una lección de civismo y un período de aprendizaje y reflexión sobre propuestas serias que nos permitan ponderar las políticas públicas que pueden terminar de llevarnos al desarrollo integral. Este camino era el que estableció el elctorado con su votación, que en esencia decía: Construyamos sobre lo avanzado. Ver en Lampadia: El 67% de los peruanos votaron por construir sobre lo avanzado.

En la conversación sobre la crítica al enfoque periodístico de Canal 4, también se hizo un reconocimiento al buen periodismo presentando como ejemplo a José María ‘Chema’ Salcedo,  quien al medio día (del 16 de abril) entrevistó al periodista de Univisión, Gerardo Reyes, que originó la denuncia, dejando muy claro la debilidad de su informe. Adjuntamos los extractos más importantes de la transcripción del audio de dicha entrevista:

Estamos ya con Gerardo Reyes, en los Estados Unidos, periodista de Univisión, Gerardo, ¿cómo estás? Desde Lima, buenas tardes.

Buenas tardes, muchas gracias.

                                         

¿Cómo te va? Bueno, te darás cuenta el revuelo que ha causado tu noticia aquí.

¿Dónde está la grabación Gerardo?

La grabación desde un principio dijimos que no la tenemos, lo que tenemos es una respuesta de la DEA en la que acepta que hay una investigación sobre esa grabación y otras.

 

¿Dónde está la respuesta, Gerardo?

La respuesta, ¿de quiénes?

 

De la DEA.

La respuesta está en nuestro video, en el que ustedes pueden ver en nuestra página.

 

Sí, hemos visto el video, pero…

Entonces, ¿por qué me preguntas?

 

No, hemos visto el video, pero la respuesta oficial de la DEA, no una conversación en la calle Gerardo, discúlpame que te pregunte, pero esto es periodismo elemental, primer año de periodismo, ¿dónde está el documento de la DEA, oficial?, que dice que está investigando.

Tal vez usted estudió en otra parte, pero para nosotros eso es una respuesta oficial, y ella lo dice, “¿esto es para el récord?”, le pregunto, y ella dice, “sí, es para el récord”.

 

Bueno, en fin, parece que hemos estudiado en lugares diferentes, sí. Yo generalmente para trasmitir una acusación tan fuerte, necesito ciertas verificaciones, pero en fin, respeto tus estudios, etc. Para ti esa es la respuesta de la DEA.

Para mí esa es la respuesta de la DEA, y está ella acompañada por el director de la DEA.

 

El director de la DEA.

Y acepta, sí.

 

Bueno, es tu palabra, si para ti esa respuesta es suficiente, en fin, respeto tu punto de vista, para mí, te lo digo, sinceramente, te lo digo con el mayor cariño, estimado colega, no sería suficiente, porque conversación en la calle puedo tener muchas. Ahora, dime una cosa, Luis Vásquez, ¿cómo es que Luis Vásquez conversa contigo, y cómo es que Luis Vásquez no se guardó una copia de la grabación?

A ellos no les permiten guardarse las copias de las grabaciones.

(Glosado)

Todavía hay tiempo para rectificar esta situación de pérdida. Queremos repetir lo que comentamos ayer: PPK le dobla la edad a KF y es él quién debe parar esta guerra generalizada. Lampadia




Desconociendo el voto popular

Desconociendo el voto popular

EDITORIAL DE LAMPADIA

En nuestro Editorial del 11 de abril pasado, un día después de la elecciones, Fiesta electoral y gran oportunidad de avance cívico, dijimos que la segunda vuelta se presentaba como una extraordinaria oportunidad para vivir una lección de civismo y un período de aprendizaje sobre propuestas de gobierno consecuentes con el mandato popular de cuatro quintas partes del electorado: ‘Construir sobre lo avanzado’.

El mandato popular estableció obviamente que se fortaleciera la economía de mercado que había logrado reducir la pobreza, la desigualdad y crear una nueva y gran  clase media emergente. Además, el electorado pidió cambios y reformas, pero no aquellos que días antes de las elecciones presentaron maniqueamente las encuestadoras GFK y Datum, que dejaron consentir que la mayoría de peruanos buscaba un ‘cambio de modelo’, sino como comprobó días después de la primera vuelta IPSOS, los ciudadanos pedían mayormente cambios vinculados a la educación, que combata la delincuencia y la corrupción y que mejore la salud. Ver en Lampadia: El voto del sur: IPSOS, Carranza y la paradoja de Webb.

Lamentablemente lo ocurrido ha sido todo lo contrario.

Al día siguiente de las elecciones, sin haber felicitado al ganador de la primera vuelta, PPK abrió las puertas a acercamientos con la izquierda radical, ofreciéndose a visitar a Santos en la cárcel, para terminar recibiendo un portazo en la cara.

Esta equivocada táctica continuó con las declaraciones de Martín Vizcarra: “Coincido plenamente con los planteamientos de Arana sobre la pobreza”, (el ex cura anti minero nunca hizo un planteamiento para derrotar la pobreza) increíble. Peor aún, repitió lo mismo en varias ocasiones. Cosas parecidas dijo Mercedes Araoz y Gino Costa tuvo la insensatez de reunirse con Salomón Siomi Lerner, líder y supuesto financista de buena parte de la izquierda radical.

Una segunda línea táctica fue la de asociarse con los líderes de los movimientos que no llegaron a la segunda vuelta, Acuña y su gente, Toledo, Urresti, Acción Popular y dejar que el gobierno se fuera vinculando al movimiento de PPK, ya sea a través de la Primera Dama Nadine Heredia o de la intervención abierta de varios ministros  cuestionando los planteamientos de Keiko Fujimori.

La tercera táctica es descalificar el eventual gobierno de Fuerza Popular (FP) por el ‘inconveniente’ control del ejecutivo y legislativo, por que Keiko Fujimori sería una suerte de reencarnación de su padre, por representar la corrupción, el autoritarismo y ser anti democrática. Finalmente, desde PPK para abajo han proferido insultos de diverso calibre.

O sea, en vez de acercarse al líder electoral acogiendo el mandato popular; dejando de tomar en cuenta que PPK solo ganó en tres de 196 provincias; sin registrar que FP controla el legislativo con un contundente número de congresistas, 73 de 130; sin entender que FP es hoy el único partido nacional con presencia transversal con un promedio de 46% del voto en 16 departamentos donde obtuvo el primer puesto, 27% en siete con el segundo lugar y 24% en los dos restantes donde llegó en tercer lugar; PPK y PPK optaron por un enfrentamiento generalizado que está abriendo brechas difíciles de remontar.

Por su lado en Fuerza Popular se produjeron algunas declaraciones muy torpes, como las de la congresista Cecilia Chacón “Fujimori saldría por la puerta grande”; las de Kenji Fujimori “en el supuesto negado que Keiko no gane (…) yo postularé el 2021”; las del congresista Becerril “el Perú no está pidiendo consensos de minorías”; las del congresista electo Petrozzi “con mayoría parlamentaria, las leyes correrán como por un tubo” y otras que se suceden continuamente.

Además, algunas de las propuestas de campaña que no figuran en el plan de gobierno de FP han generado controversias muy importantes. Entre ellas tenemos la de reponer el régimen de “24 X 24” en la Policía Nacional, un retroceso difícil de entender para muchos; y el acuerdo con los mineros ilegales que aparentemente podría despenalizar esa nociva actividad. En ambos casos se ven estas acciones como de corte electorero más que de gobierno.

Por otra lado, KF FP, además de desarrollar una excelente campaña pueblo por pueblo,  también han criticado fuertemente algunas propuestas de PPK, como la de la CTS, y han desarrollado enfrentamientos de corte personal. Por ejemplo: atacar a PPK como traidor por el tema del gas, cobarde por fugarse del país por el terrorismo (“como lo hicieron 3 millones de peruanos” según el propio PPK) y por representar a los grandes empresarios a quienes favorecería (sin embargo, en este caso fue PPK quién puso el tema en agenda cuando dijo: “me dicen que la Confiep apoya a rabiar a KF”).

A diferencia de lo que se dice en los medios, nosotros vemos una andanada desproporcionada de ataques contra KF y FP pues, no solo vienen desde el propio PPK, “yo pagué la educación de mis hijas”, también vienen de su gente, de Mario Vargas Llosa, “(…) se abrirán las cárceles. Los ladrones y asesinos saldrían de los calabozos al poder”, del gobierno, de la mayoría de politólogos y de la gran mayoría de los medios de comunicación. Veamos los extremos a los que se llega:

“(…) al mismo tiempo que los medios que controla han ido cimentando la ficción según la cual el encarcelado ex dictador derrotó a Sendero Luminoso, envió a su líder Abimael Guzmán a la cárcel y sacó al país de la devoradora inflación que lo estaba deshaciendo. Puro mito.” (Mario Vargas Llosa, La Hora Gris, La República, 17 de abril, 2016).

Para variar una de las declaraciones más sabias sobre la coyuntura electoral es la de Don Luis Bedoya Reyes:

“Me preocupa el Perú si PPK gana porque no podrá gobernar. Por eso recordé los casos del 45 con Bustamante y del 63 con Belaunde: las grietas de rivalidad y odio que deja la campaña son gravísimas y el Perú vive un instante extremadamente delicado. Yo creo que ninguno de los dos va a dejar gobernar al otro: si bien es cierto que Keiko va a tener la fuerza del Parlamento, a PPK lo va a heredar la prensa libre. Lo que vamos a tener va a ser una guerra civil no declarada, desde el punto de vista del toma y daca, durante 5 años más”. (El Comercio, 15 de mayo, 2016, página 4).

Más allá de establecer quien es más culpable, el hecho es que la campaña ha tomado un cariz negativo, que como dice Bedoya Reyes afectará al gobierno de los próximos cinco años y además, en nuestra opinión, afectará también las elecciones del Bicentenario, del 2021, pues un gobierno atracado, plagado de inquina no será efectivo para emprender las reformas que necesitamos con carácter de urgencia. Peor aún, al malograrse el entendimiento entre las fueras pro mercado, como lo mandó el voto popular del 10 de abril, y al validarse las posiciones de la izquierda radical anti mercado, dadas las tácticas de PPK y PPK, es muy probable que el 2021 tengamos una final entre las opciones anti mercado.

Para variar, parece que buena parte de nuestra clase dirigente se siente cómoda con los desarrollos del corto plazo, pues no participa del debate nacional, ni exige a los candidatos el cuidar los intereses de largo plazo de la nación.

Finalmente, debemos recordar a PPK que el le dobla la edad a Keiko Fujimori y que es él, quién debe parar esta convergencia anti país. Lampadia 

Nota: Expresamente, no hemos querido tocar hoy los eventos de anoche, el debate técnico, que fue más allá de lo técnico, ni la denuncia de Cuarto Poder (Poder de Cuarta) sobre una investigación de la DEA al congresista de FP, Joaquín Ramírez, que los medios han extrapolado maliciosamente “La DEA investiga audio que relaciona a Keiko Fujimori con lavado de activos”, cuando la representante de la DEA no mencionó a KF (RPP, esta mañana). Ver las escandalosas carátulas de El Comercio y La República sobre el tema (parece que se amplió la ‘concertación’):

La República El Comercio

En Lampadia creemos que hay momentos en que uno debe recogerse a reflexionar para poder aportar a la sociedad la mejor información y evitar hacer daño a la honra de las personas, sin el debido cuidado y contrastación previa. 

 




El MMM y los planes de Fuerza Popular y Peruanos por el Kambio

¿Alcanzarán las reformas propuestas en los planes para superar las metas señaladas en el MMM?

 

Jaime de Althaus

Lampadia

 

Hay un cierto contraste entre el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) recientemente publicado por el MEF, y los planes de gobierno de Peruanos Por el Kambio (PPK) y Fuerza Popular (FP). En términos generales, el MMM advierte más riesgos en la economía global que dichos planes y es más conservador. Considera una tasa de crecimiento de mediano plazo de 4% a partir del 2018, mientras que PPK la pone en 5%. Postula un déficit fiscal de 1.8% del PBI el 2017 y 1.3% el 2018, mientras que el plan de PPK proyecta una déficit fiscal de 3% del PBI hasta el 2019.

El MMM plantea reducir el déficit fiscal sin afectar la inversión pública, lo que supondría aumentar la recaudación y reducir gasto no prioritario a fin de no reducir el gasto corriente necesario, que más bien tendría la presión de aumento que vendrá del avance de la reforma magisterial y de la del Servicio Civil. De otro lado, el MMM no incluye un incremento del endeudamiento externo ni tampoco una mayor utilización del Fondo de Estabilización Fiscal, como sí lo plantea el Plan de Fuerza Popular. Menos aún aconseja reducir tasas impositivas (PPK) sino más bien incrementar la eficiencia de la fiscalización tributaria a fin de reducir los niveles de evasión que aún son altos “y combatir la evasión de corporaciones internacionales que transfieren recursos hacia países de baja fiscalización”.

La pregunta que debemos hacernos es hasta qué punto ambos planes de gobierno están incluyendo las reformas y políticas necesarias para conseguir un crecimiento de mediano plazo superior al 4% así como una recaudación fiscal y una reducción de gasto no prioritario que permita financiar a la vez el desarrollo de la infraestructura y la consolidación de reformas que requieren aumento del gasto corriente (servicio civil, magisterial, Policía, Judicial). La necesidad de reformas profundas es tanto más necesaria cuanto existe el riesgo de que el entorno económico mundial se agrave si se desatan problemas financieros contenidos y la China crece menos aún de lo esperado, que ya es menor al 6%.

El examen de ambos planes permite encontrar coincidencias en torno a las siguientes reformas y políticas:

1. Eliminación drástica de trámites, requisitos y exigencias en todos los sectores, para impulsar inversión privada y destrabar proyectos de infraestructura.

2. Gobierno electrónico, digitalización del Estado, plataforma de interoperabilidad, integración de las bases de datos.

3. Profundizar la reforma del Servicio Civil y gestión por resultados en todos los niveles.

4. Afianzar la carrera magisterial meritocrática y mejorar los aprendizajes usando tecnologías de la información y pedagogía constructiva.

5. Reforma de la inversión pública:

  • PPK: Nueva Proinversión que verá toda la obra pública y público-privada. Tendrá el banco de preproyectos de inversión y realizará los estudios de cada preproyecto. Tendrá un presupuesto quinquenal de preproyectos y priorizará los proyectos de inversión en base a una evaluación económica y social de los beneficios y contará con un sistema de monitoreo. Tendrá oficinas en todos los Gobiernos Regionales y locales.
  • Fuerza Popular: Creación de un Sistema Integrado de Planeación de Políticas Públicas, que comprenderá funciones de planeación de la implementación de políticas y de inversión, así como de coordinación de dicha implementación entre niveles de gobierno. Tendrá Unidades de Gestión de Servicios y Procesos (UGSP) que tendrán a su cargo la identificación de las prioridades del Estado relacionadas con los servicios así como con la adecuada operación de los procesos de inversión pública.
  • Ambos plantean impulsar y simplificar las APPs.

6. Descentralización: Fortalecimiento del control y de la capacidad del gobierno central para reformar y monitorear  los servicios y entregar recursos a cambio de resultados.

  • Ambos plantean la reforma de la Contraloría (todos los auditores pasan a la Contraloría; fiscalizar resultados y dolo antes que cumplimiento de normas).
  • PPK: la creación del Ministerio de Apoyo a las Regiones (MAR) y la  descentralización de Proinversión.
  • FP:  Unidades de Gestión de Servicios y Procesos (UGSP) para acordar metas, reformar y garantizar los servicios de educación, salud, agua y saneamiento y la inversión pública.
    • Transferencias a gobiernos sub nacionales condicionadas a la reducción de brechas.

Pero ninguno de los dos planes plantea que el gobierno central pueda intervenir o sustituirse temporalmente en casos de falencia de algún servicio, ni tampoco una redistribución de funciones y competencias ni un proceso de recertificación de capacidades.

7. Formalización:

  • Régimen especial temporal con tasas menores para mypes:
    • PPK: 10% del Impuesto a la Renta por 10 años, o Impuesto 2,5% de las ventas, a empresas que facturen hasta 2,300 UIT.
    • FP: Tributación cero durante los dos primeros años para las nuevas MYPES, y luego tarifa  progresiva.
  • IGV:
    • PPK: Reducción del IGV hasta el 15%.
    • FP: Pagar IGV cuando se reciban los ingresos, etc.
  • Incentivos a empresas que contraten jóvenes.
  • PPK: ¿Seguro  de desempleo en lugar de CTS (2.5% del sueldo) y reducir el sobrecosto de los beneficios laborales en 10 puntos (PPK)?
  • Reforma de la SUNAT (reorganizar, facilitar)
  • Titular comunidades campesinas y nativas
  • Formalización de la minería informal:
    • PPK: Nuevo Banco de Fomento Minero que adquirirá producto de los mineros
    • FP: Legislación diferenciada por  costa, sierra y selva, valla más baja. Pero se acaba de anunciar un acuerdo que despenaliza la minería ilegal.

No obstante, ninguno de los dos planes plantea flexibilizar la legislación laboral, sino fortalecer Consejo Nacional de Trabajo para lograr consensos que permitan quizá flexibilizar. Tampoco queda claro cómo sería una reforma integral de sistema de pensiones luego de la aprobación de las ley que permite retirar el 95.5% del fondo acumulado en la AFP al momento de jubilarse. 

8. Coincidencias en políticas productivas:

  • “Adelanto social” en minería.
  • Masificación del gas, petroquímica y modernización de PetroPerú.
  • Extender Sierra Productiva (FP) o Haku Wiñay (PPK) a toda la sierra rural.
  • Profundizar la diversificación productiva.
  • Impulsar la investigación, ciencia y tecnología.
  • Multiplicar el turismo.
  • Plantaciones forestales en sierra y selva: 1 millón de has.
  • Ley fomento de acuicultura (solo FP).

9. Políticas de reactivación:

  • Impulso fiscal: (déficit 3%, utilización del FEF). Estas propuestas no están contempladas en el Marco Macroeconómico Multianual.
  • Impulso tributario: (solo PPK). Propone reducir el IGV 3 puntos, incluir toda la inversión como gasto a fin de reducir el impuesto a la renta y mantener la reducción al impuesto a  la renta dictada por este gobierno. Fuerza Popular plantea derogar esa reducción.  

En conclusión, sea quien fuera que llegue a la presidencia, aplicará –si cumple su plan de gobierno- un conjunto de reformas que ayudarán a reanimar la inversión, mejorar la productividad de la economía y subir la tasa de crecimiento potencial. Sin embargo, hay dos temas clave en los que las propuestas son deficitarias: la reforma de la descentralización y la reforma laboral. Sin eso, será difícil mejorar apreciablemente la capacidad de gestión y calidad del gasto público y formalizar la economía y el trabajo a fin de multiplicar la inversión y aumentar la recaudación. Además, los planes entrañan un incremento significativo del gasto en nuevos programas propuestos, pero no se indica qué gastos o programas se reducirían para hacer eso posible, aunque sí se propone una nueva institucionalidad planificadora y priorizadora.

Lampadia

 




PPK puede ser el Presidente más Débil de la Historia

El pasado 11 de abril propusimos en Lampadia (El 67% de los peruanos votaron por construir sobre lo avanzado) que en la segunda vuelta electoral aprovechemos la extraordinaria oportunidad de vivir unos días de civismo, un período de aprendizaje y reflexión sobre propuestas serias que nos permitan a los ciudadanos ponderar las políticas públicas que pueden llevarnos al desarrollo integral, revisando las agendas de gobierno con énfasis en los cómos.

Así se evitarían los tradicionales enfrentamientos politiqueros y se recogería el mandato popular que optó por dos fuerzas pro economía de mercado que están supuestas a seguir construyendo sobre lo avanzado.

Lamentablemente, las cosas parecen ir por otro lado. PPK y PPK, en vez de desarrollar una compulsa constructiva con Fuerza Popular (FP), parecen preferir un autodestructivo acercamiento con la izquierda tradicional con gestos y frases que solo pueden ser calificadas como un despropósito.

Por ejemplo, en la mañana del 11 de abril, al día siguiente de las elecciones, sin haber felicitado a Keiko por el resultado de la votación, PPK deslizó la posibilidad de visitar a Santos en la cárcel, para terminar desairado por el líder de Democracia Directa. Además, Martín Vizcarra, el candidato a la primera vicepresidencia, declaró a los pocos días que “con Marco Arana coincidimos plenamente en lo que queremos como resultado para la pobreza” (Arana, el ex cura anti minero, no ha hecho nunca una propuesta para superar la pobreza). Mercedes Araoz y Juan Sheput hicieron invocaciones parecidas. Esta es una estrategia de alianzas destructiva para el país, pues, conociendo a nuestras izquierdas, no durará siquiera dos meses, porque para ellos el voto por PPK sería un componente de su estrategia anti-sistema, terminarían atacando PPK, aún antes de que asuma su eventual gobierno.

Consideramos que el enfoque de PPK para la segunda vuelta es un error grave no solo para su colectivo político, sino, especialmente, para el Perú, porque para convocar el respaldo de la opinión pública a las medidas de reactivación económica y a las reformas que necesita el país, o sea para neutralizar la izquierda radical, que contará  con una bancada agresiva y numerosa, se va a necesitar un gobierno sólido y con una postura política coherente.

La incoherencia de PPK es grave, considerando sus debilidades políticas estructurales. Veamos:

  • Ningún otro presidente electo habría sacado menos votos en la primera vuelta. PPK logró apenas  21% de los votos válidos. El 2006, Alan García sacó 24.3%.
  • No hay que olvidar que parte de estos votos fueron una opción táctica de terceros  que votaron para impedir que el Frente Amplio llegue a la segunda vuelta, y otra parte ha sido producto de la exclusión de Guzmán y Acuña. ¿Cuantos fueron los votos propios de PPK? ¿Cuántos son los peruanos que lo defenderán en una situación de dificultad?
  • Ningún otro presidente, en muchas décadas, tendría una bancada más reducida en el Congreso, pues tan solo el 18% de los congresistas ingresarán por su agrupación. En el inconcluso primer gobierno de Belaúnde, la bancada oficialista llegó al 28% del congreso, 10% más que PPK. Además, no debemos olvidar el antecedente de que de los 18 congresistas que ingresaron con PPK el 2011, ninguno siguió vinculado a él cinco años más tarde. Tampoco hay que olvidar que, su capacidad de comando y control sobre su propia organización política (PPK) se muestra muy limitada. El manejo del conflicto con Heresi no habla bien de su capacidad política.
  • Ningún otro presidente seria electo al cargo con una edad más avanzada. Belaúnde, en 1980, representa el máximo histórico con 68 años.
  • Ningún otro presidente obtuvo en primera vuelta una representación geográfica y poblacional tan reducida. Solo ganó en una región, en tres de 196 provincias (perdió en 98.5% de las provincias). En la mayoría de ellas ha quedado en 3º o en 4º puesto. Los  conflictos sociales surgen principalmente en las regiones donde PPK tiene muy escaso respaldo político.
  • Ningún otro presidente llegaría al poder apoyado por una coalición o convergencia política con tantos intereses contrapuestos y hostilidades profundas.
  • La izquierda que hoy lo apoya, lo hace por oposición al Fujimorismo, y se volverá su más radical opositor, para posicionarse como alternativa para el 2021.
  • Además, en este proceso, habría generado brechas complicadas con FP.

Consecuencias:

  • Si mantiene dicha estrategia (inconsistente), con las debilidades indicadas, el eventual gobierno de PPK no tendría capacidad de hacer mucho, sería muy vulnerable para la izquierda anti-sistema.
  • Su capacidad para resolver algún conflicto como Tía María o Conga, cuando los  genere la izquierda anti-sistema, sería muy reducida, abriendo el camino para que esos conflictos se escalen o multipliquen.
  • Su capacidad de hacer reformas dependerá del apoyo de FP para pasar cualquier iniciativa en el Congreso, pero ¿Qué razones tendría el FP para asumir los costos políticos de las reformas en defensa del gobierno de PPK? ¿Qué podría ofrecer PPK a FP desde una situación de debilidad? FP ya ha anunciado que su eventual estrategia pasaría por otorgar facultades legislativas en vez de aprobar las normas en el Congreso.
  • La imagen de estabilidad política ganada por el Perú en la primera vuelta, se deterioraría rápidamente por las inestabilidades e inconsistencias del gobierno de PPK.
  • La mediatizada y desarticulada colaboración con FP, que no sería la de una acción de gobierno consistente que produzca resultados claros, facilitaría que la izquierda desprestigie las políticas públicas ‘pro-modelo’, beneficiándose de una confrontación esencialmente política que propicie espacios al populismo.

Esperamos que PPK y PPK entiendan el callejón sin salida al que parecen estar entrando. Sus aprontes hacia las izquierdas pueden ser una táctica electoral políticamente entendible, pero son al mismo tiempo una traición al mandato popular que rechazó el tener en la segunda vuelta una alternativa anti-mercado. Lampadia




¿Cuál es el mandato popular después de las Elecciones?

Las elecciones nacionales que han recogido el voto de los ciudadanos el 10 de abril establecen un mandato popular que tenemos que interpretar y recoger con mucho cuidado para una acción política consecuente de los intermediarios del pueblo, la clase política y los medios (pareciera que los otros estamentos de la clase dirigente siguen adormitados).

Un primer tema que salta a la vista de los resultados es que varios se computan como ganadores: Fuerza Popular, el evidente ganador, pero también PPK, que está en la segunda vuelta, e incluso el Frente Amplio (FA), cuya candidata y demás líderes no han tenido el menor gesto (tradicional) de cortesía de reconocer los resultados y saludar al ganador, vergüenza ajena.

En nuestra opinión, estas elecciones han producido un mandato muy claro. Más claro que en muchos de nuestros procesos electorales, sin embargo PPK sigue tratando de descalificar la calidad y representatividad del ganador y el FA desarrolla abiertamente sus planes desestabilizadores de la democracia amenazando con desequilibrar al próximo gobierno “desde la calle”.

Por ejemplo, Alberto Adrianzén, columnista de La República, Congresista Andino (¿?), y miembro de varias cúpulas de las izquierdas tradicionales, comenta:

“En este contexto, qué puede hacer la izquierda. Por un lado, mantener su independencia frente a los dos candidatos, PPK y Keiko, pero con una clara orientación, como se ha demostrado en estos días, de sumarse a la ola antifujimorista y, por el otro, proponer un frente antifujimorista y levantar un programa o plataforma antineoliberal, que si bien hoy tiene un remitente preciso que es su electorado, con seguridad le será útil cuando acabe la segunda vuelta y pase a integrar el Congreso. Con un parlamento con mayoría absoluta fujimorista lo más probable es que el conflicto político, como fue durante los años noventa, se traslade a la sociedad y a las calles que son, justamente, los espacios donde creció la izquierda”.

Patético comentario de un congresista de la República, solo falta que se ponga a decir que ‘la violencia es la partera de la historia’.

En Lampadia hemos convocado a los candidatos que pasan a la segunda vuelta a aprovechar esta magnífica oportunidad en que el 67% de los electores (dijimos, algunos lo ampliaron hasta 80% interpretando los votos de otros candidatos) optó por “construir sobre lo avanzado”, en vez de echar todo por la borda y zambullirnos nuevamente en la pobreza y el estancamiento. Ver: El 67% de los peruanos votaron por construir sobre lo avanzado y El mandato popular que tenemos que leer.

El tremendo apoyo popular logrado por Keiko Fujimori (KF) y Fuerza Popular (FP), que no se quiere reconocer, no puede significar que en un eventual gobierno de KF y FP, los ganadores tengan patente de corso para hacer lo que les venga en gana, ni que vayan a practicar formas abusivas de gobierno. Para empezar, KF ya ha tenido algunos gestos democráticos, como ofrecer la presidencia de las comisiones de fiscalización e inteligencia a la oposición. Además, es evidente que FP solo puede consolidar su eventual gobierno para enfrentar la difícil tarea de corregir simultáneamente tantos problemas, convocando, más que dividiendo. No hay otra manera de emprender un gobierno que tendrá que: relanzar el crecimiento de la economía, recuperar la confianza de los peruanos en el futuro y en sus autoridades, avanzar sólidamente en un programa de reformas que nos den un Estado presente, eficiente y efectivo y, liberar la creatividad y laboriosidad de los peruanos de las múltiples amarras (les llaman leyes y normas) que nos impiden prosperar. Ver: El Perú sucumbe a la ‘urdimbre regulatoria’.

Veamos algunas cifras y cuadros que nos permiten evaluar los resultados de las elecciones más allá de nuestros propios deseos:  

Como puede verse, KF y FP obtuvieron una victoria democrática muy importante, lograron prácticamente el 40% del voto nacional, ganaron en 17 regiones con un promedio de 44% y llegaron segundos en otras 6 regiones con un promedio de 32%. En las otras 2 regiones salieron terceros con un promedio de 24%. No deja de llamar la atención que PPK no haya ganado en Moquegua, contando con Martín Vizcarra, su exitoso ex Gobernador, como candidato a la primera vicepresidencia.

Además, Fuerza Popular habría obtenido 72 de los 130 curules en el Congreso. Ver el gráfico de Transparencia:

Para mayor ilustración, queremos aprovechar los magníficos cuadros producidos por ‘50+1 Grupo de Análisis Político’, alguno de los cuales presentamos a continuación:

Este cuadro nos muestra que PPK ha ganado solamente en 3 provincias, Alejandro Toledo en 2 y, Gregorio Santos en 13. En el resto de las 196 provincias del Perú, ganó Fuerza Popular, seguida, de lejos por el Frente Amplio. 

En Lima solo aparecen como ganadores a nivel de distrito, Fuerza Popular y PPK. Sin embargo, PPK solo ganó en los distritos de la clase alta y media tradicional, más Punta Hermosa y Santa María, donde votan limeños de los mismos estratos. El ‘neo-fujimorismo’, como ahora le llama yp reconoce Carlos Tapia, uno de los políticos más representativos de la izquierda tradicional, arrasó en el resto de Lima, con una presencia muy importante en los distritos de clase media emergente y de los más pobres.

En resumen, podemos decir que los resultados hablan por sí solos. En nuestra opinión, con esta información es como se inicia la segunda vuelta, más que con las nuevas encuestas, que ya se anticipan a marcar un empate y un final de fotografía. Lampadia




Escupiendo a la mano que nos da de comer

Escupiendo a la mano que nos da de comer

El gobierno, desde el Ejecutivo y el Parlamento, los políticos de oficio y los emergentes abrazan el populismo sin pudor, cada uno con sus propios colores para gran desconcierto de nuestros jóvenes emprendedores y de la clase media emergente, que evidentemente apuestan por la modernización del país y por un espacio de desarrollo personal y familiar que no reclama nada de las esferas del poder.

El Presidente de la República, parece querer terminar su mandato con el lenguaje de su candidatura previa al agiornamiento de la hoja de ruta. La semana pasada en Saposoa, San Martín, afirmó: “Hay intereses económicos a los que hemos golpeado, hay intereses subalternos y políticos a los que les hemos modificado la agenda, sus planes de seguir gobernando el país, seguir extrayendo y viviendo de la minería”. (Gestión, 16 de octubre 2015).extracción,minería

El pasado 25 de octubre, 2015, en Huánuco, dijo que su gobierno se ha distanciado “de los poderes económicos” y ha cumplido sus promesas electorales. “Si no les gusta a los de arriba, piña. (Esto) es lo que ofrecí y es lo que estoy haciendo (…) El Perú no se puede gobernar desde una oficina, entre cuatro paredes”, sostuvo. (Expreso, 25/10/2015).

“Probablemente, haya grupos económicos que están fastidiados con un gobierno nacionalista, pero fue lo que dije: yo voy a gobernar para los de abajo”. (La República, 25/10/2015).

“Este es un gobierno diferente. Hemos roto con el viejo esquema de poderes económicos que se reelegían con los gobiernos de turno para mantener el poder económico y seguir lucrando con las necesidades del pueblo. (…) El Partido Nacionalista es un movimiento plebeyo que entra desde abajo e insurge”. (La Razón, 25/10/2015).

Si así habla el Presidente, ¿qué le queda a los activistas anti-mineros?

Por otro lado, la mayoría de candidatos ‘grandes’ también se someten a los efluvios populistas. El caso más notorio e irresponsable es el de Keiko Fujimori. Después de haber apoyado la toma del Lote 192 por Petroperú, ahora se declara anti empresa: “Cuando han ocurrido los conflictos sociales, las empresas se han portado muy mal con la comunidad” (¡!) “Critico abiertamente [a las empresas] mientras los otros candidatos callan, porque finalmente son sus representantes”. “A mí no me interesa que el gran empresariado me respalde…”. (La Razón, 27/10/2015). Pues, ¡que no le den ni un centavo!

Lo mismo pasó con PPK, primero con la Ley ‘Pulpín’ y luego con el Lote 192. Escribe sobre la carretera central, pero no menciona el túnel transandino para no perder los votos de los camioneros. ¿No era el candidato del Perú racional?

En cuanto a los candidatos chicos, cada uno de los que saca la cabeza es para sumergirse en el populismo, como con Verónika Mendoza que quiere cambiar la Constitución, hacer zonificación territorial y todas las demás propuestas de la izquierda tradicional. Además, por supuesto, sigue defendiendo la dictadura venezolana.

Nano Guerra García dice: “No daría ninguna concesión en un área en que pueda haber un conflicto. (…) “Hay que revisar todas las concesiones mineras que hay en Perú. Con la importancia que tiene la minería, el 40% del PBI lo generamos las pymes. La minería no llega al 10%, pero nosotros no hacemos paros. No le tengo miedo al esquema de dar la propiedad del subsuelo a las comunidades. Podemos sacar del medio a este tercero que es el Estado y que negocien las empresas mineras directamente con propietarios y autoridades. (El Comercio).

Guzmán, el fallido outsider, cree que es suficiente que las pequeñas empresas puedan tener un mejor espacio de vida. “Los que ya nos gobernaron, creen en la política del chorreo”. Ve la economía desde una perspectiva estatal, no ha reparado que las medidas del Perú son 90-90-90 (90% del empleo, la inversión y los recursos fiscales, aproximadamente). Cree que se necesita un Zar del Estado para Gamarra, que no existiría si se hubiera nombrado.

La buena política tiene que hacer educación cívica. No podemos perder más tiempo con malos gobiernos, ni tener gobernantes que una vez en el poder tengan que cambiar su discurso y perder legitimidad. Lampadia  

 

 




Coraje – ¡No más populismo!

Coraje – ¡No más populismo!

Quienes sufrimos las décadas perdidas hasta los años ochenta recordamos con pavor e incredulidad que conseguir una línea telefónica era casi como ganarse la lotería, las casas y departamentos que se vendía o alquilaban valían más si contaban con teléfono (fijo). En esos tiempos aciagos (y lamentablemente no tan lejanos) muy pocas cosas funcionaban bien en el Perú: la gasolina estaba adulterada y contaminaba el ambiente sin que nadie se sonrojara, las carreteras eran intransitables, la luz eléctrica era escasa e interrumpida, el agua llegaba con contenidos fecales, los alimentos desaparecían de los anaqueles y las colas eran interminables para conseguirlos. Ese fue el resultado de estatizar y nacionalizar la producción del país y de buscar que el Estado reemplazara al sector privado. Es decir, el resultado de seguir las trasnochadas recetas del populismo. 

El debate sobre la conveniencia de que Petroperú vuelva a la explotación petrolera en el Lote 192, ha revivido y fortalecido a esa inmortal bestia que es el discurso del populismo y que ha probado largamente que solo trae más pobreza y estancamiento. Esa bestia negra toma cada vez más fuerza y se la quiere presentar como la solución a nuestros problemas, cuando es todo lo contrario. Ahí están las imágenes, las crónicas, los testimonios del Perú de los ochenta o los de la Venezuela y Argentina de hoy. 

Aún así, con su discurso falsamente nacionalista, la izquierda y los políticos cobardes que tienen miedo de quedarse fuera del juego, nos vuelven a encausar hacia el abismo. Esa es la trampa que nos promete la felicidad a la vuelta de la esquina con un discurso que asegura que las riquezas deben quedar para los peruanos y que esta se repartirá a todos por igual, cuando en realidad lo que se reparten son pobrezas y solo unos pocos (los amigotes de los gobiernos) multiplican su riqueza. Este discurso con olor naftalina, de ‘ideas muertas’ (como dice Moisés Naim), alejado del momento histórico, justo en una coyuntura en la que tenemos que enfocarnos en recuperar un futuro de prosperidad, cuándo debemos concentrarnos en dar un salto social y económico para volver a crecer y no quedar atrapados en la pobreza en medio de la revolución tecnológica que llevará al mundo a mayor bienestar y, que puede dejarnos atrás no solo en el subdesarrollo, sino en una condición de inferioridad que será imposible de revertir. (Ver en Lampadia: Revolución Tecnológica).

¡Ya no estamos para repetir los experimentos fracasados del pasado!

Nuestros políticos, sin embargo, parecen alinearse y dejarse llevar de las narices por la izquierda retrógrada. En vez de enfrentarla, de demostrar los peligros que encierra, en fin,  de cumplir con su papel, por miedo y oportunismo se suman al coro que la impulsa.  Como bien ha señalado Patricia del Río en su artículo “Se les ve el calzón”: “Hay temas que sirven para dejar a nuestra clase política en total evidencia. Con los fustanes al aire, dirían algunos. La posible explotación del lote 192 por Petroperú… en lugar de generar respuestas predecibles, esas que esperaríamos de nuestros líderes políticos de acuerdo con la ideología que defienden o la idea de Estado que proponen, de pronto desatan una ola de declaraciones insólitas, incomprensibles. (…) Lo que resulta casi seguro es que los políticos que se acaban de volver “estatistas” por un día (PPK, Toledo y Keiko) para ganarse alguito en las encuestas han dejado que se les vea el fustán, o mejor dicho el calzón, del oportunismo”.

Estos tres líderes debieran haber librado una batalla ideológica en la que explicaran a la población lo peligroso de medidas como esta. No solo se callaron sino que fueron reconvertidos. Una vergüenza sin nombre.

Tenemos que aprender de la batalla que libró a fines de los ochenta nuestro hoy Premio Nobel, Mario Vargas Llosa, seguido y apoyado por una valiosa generación de jóvenes liberales que sembraron las ideas de la modernidad y racionalidad. Ellos le dieron una nueva oportunidad al Perú que, fue aprovechada por los primeros años del fujimorismo con “que Dios nos ayude”  y la Constitución del 93 y, nos permitieron una innegable mejora social y el crecimiento de nuestra economía a lo largo de veinticinco años.

Como bien ha señalado Mauricio Rojas profesor de la Universidad de Lund en Suecia y miembro de la Junta Académica de la Fundación para el Progreso (Chile) en su lúcido artículo la Revolución peruana y el capitalismo de los pobres  recuerda que “El aporte de [Mario] Vargas Llosa a la exitosa transformación del Perú fue de primer orden, indicando el camino por el que el país finalmente transitaría para salir de su crisis. Desde 1987 se había volcado de lleno a la actividad política y fue candidato a presidente en 1990 proponiendo algo tan insólito en Perú —y en América Latina en general— como una revolución liberal que abriera su economía y liberara el potencial emprendedor de su pueblo condenado a la marginalidad por un Estado y una legalidad al servicio de las elites tradicionales. Era la alternativa del “capitalismo de los pobres”, como él la llamo, en vez del capitalismo cerrado y oligárquico del pasado”.

No fue Vargas Llosa, sino Fujimori quien ganó las elecciones, pero tuvo la lucidez, el pragmatismo y el tesón para echar a andar las reformas que se necesitaban. Entre ellas, las de sacar al Estado del rol empresarial y, por ello, privatizó los servicios públicas. Gracias a ello, hoy casi los 30 millones de peruanos tienen acceso a la telefonía, obtener un celular ya no es como sacarse la lotería.

Hoy más que nunca, en este momento en que el impulso del crecimiento se ha perdido, justamente por falta de consecuencia y por seguir recetas redistributivas y populistas, es urgente que se vuelva a catequizar a los peruanos con las ideas que nos llevaron al crecimiento. Y que como Rojas nos recuerde que “Para muchos, Perú [en 1990] estaba a las puertas de una revolución comunista, pero pasó justamente lo contrario: desde abajo y desde la marginalidad el pueblo peruano desencadenaría una revolución capitalista sin precedentes en la historia latinoamericana. Para ello fue necesario el genio de Mario Vargas Llosa, la ilimitada inescrupulosidad de Alberto Fujimori y el talento emprendedor de millones de peruanos“.

Sin esos cambios, especula Rojas “Si el Perú tuviese hoy el mismo porcentaje de pobres que en 2001 habrían 10 millones de pobres más de los que realmente hay, es decir, 17 en vez de 7 millones. A su vez, la distribución del ingreso ha evolucionado hacia mayores niveles de igualdad. Es decir, la porción del PIB que retienen los pobres ha aumentado consistentemente y, a su vez, la de los sectores más acomodados ha disminuido. Así, según los datos de la Cepal, el coeficiente de Gini ha disminuido de 0.54 a 0.44 entre 1999 y 2013, lo que hace del Perú una de las estados más igualitarios de América Latina.”

Lamentablemente, el mismo Vargas Llosa, que ahora disfruta de una nueva luna de miel, nos regaló en el 2011 un gobierno que está terminando con sabor a hiel.

Como manifestó Martín Pérez, Presidente de Confiep en los medios, lo que se está haciendo con el Lote 192 es lo mismo que se hizo con PDVSA en Venezuela y Petrobras en Brasil, “¿Es eso lo que queremos para el Perú?”.

El Perú necesita y espera mucho más de sus líderes. Nuestros jóvenes no quieren volver a pensar en emigrar allende nuestras fronteras.  Queremos discursos como los de Gloria  Álvarez contra el populismo. Un discurso en pro de los pobres y no en pro de los votos fáciles. ¡Basta de populismo, nos toca hacernos grandes! Lampadia




El suicidio colectivo de la clase política

El suicidio colectivo de la clase política

Los titulares de diarios y noticieros disparan denuncias sin cesar: El lunes, los quioscos se tiñeron con las letras rojas de una portada que decía: “Lluvia de millones. Anotaciones en agendas: Se hicieron registros de US$ 5’865,791 entre el 2009 y el 2011”. Tan solo dos días después, otro titular buscaba llamar la atención con: “Pagué 15,000 dólares por un narco indulto”. El fin de semana, acusaron a PPK de tener un pasaporte norteamericano y él respondió (tirando dedo como en el colegio): “Keiko Fujimori tiene uno japonés”. Tan solo unos días atrás, el tema de la semana fue la visita a ex ministros apristas de algunos involucrados en el caso Lava Jato, el mismo que tiene contra las cuerdas a las principales empresas constructoras y políticos brasileños, en especial a los líderes de Partido de los Trabajadores (Lula y Dilma Rousseff). También se denunció que Alejandro Toledo se había reunido con Rodolfo Orellana para financiar un periódico. Por si fuera poco, hasta el Cardenal Cipriani cayó en esta fiebre de “denuncitis” que padece hoy la prensa y la política peruana.

La insensatez parece haberse apoderado de la clase política. En vez de discutir los temas cruciales, en un momento en que la desconfianza se apodera nuevamente de los peruanos, la economía se desacelera y que el mundo se sumerge en una nueva revolución industrial que transformará la vida de las personas, empresas y países, momento en el que es urgente establecer un marco de consensos mínimos sobre las políticas de desarrollo y de retomar el rumbo de crecimiento que redujo la pobreza en la última década, nuestros “líderes” creen que lo mejor es destruirse mutuamente. La estrategia es no dejar títere con cabeza. Un suicidio colectivo de la clase política y un empujón al país hacia el borde del abismo.

Llevados por este impulso autodestructivo han abierto las puertas a un ‘hueco negro’ que podría desaparecerlos a todos. Conscientemente o no, están desprestigiándose y devaluando la política peruana. Los resultados ya se sienten con claridad.  

Este mes (agosto 2015), según IPSOS, la aprobación del Presidente Ollanta Humala, y la de los principales líderes políticos bajó de forma significativa.

La encuesta arrojó que la aprobación de Toledo cayó a 18 % desde 27 % (julio), además 55% considera que las empresas brasileñas pagaron sobornos durante su gestión. Algo similar le ocurrió a Alan García bajó a 21 % (25 % en julio) y el 65 % está seguro que se coimearon a funcionarios apristas. Incluso, Keiko Fujimori que nada tiene que ver en este caso, también sufrió una fuerte baja en su popularidad: llegó a 37 %, cuando en julio estaba en 44 %.

“Las sospechas vienen a sumarse a las acusaciones de corrupción que afectan a estos y otros líderes políticos con el resultado de un descrédito generalizado tanto del Gobierno actual como de sus opositores”, aseguró Alfredo Torres, director de IPSOS a El Comercio.

A la luz de estos resultados, en una reciente entrevista realizada a la Alfredo Torres, al preguntársele: “¿qué crees que piensa el ciudadano de a pie de que la mayoría de candidatos presidenciales tiene serias denuncias de corrupción? El analista respondió: “Una gran decepción, desconfianza. La sensación de que la política es sucia y que no se puede esperar nada de los políticos”.

Esta desconfianza en la política ha generado reacciones nefastas en latinoamericana y el mundo, más aún si a esta se le suma crisis económica o un ajustón como el que estamos viviendo. En Venezuela, fue el preámbulo de la llegada del chavismo al poder y allí están las desastrosas consecuencias. En Argentina, ni se diga: se desató el “que se vayan todos”, y ese país padece a los Kirchner desde casi una década. Sin ir más lejos, en la Grecia de estos días, el arribo de Syrisa al gobierno helvético se debió al hartazgo en la ciudadanía, que desde entonces sufre ahora más estrecheces y angustias.

Como ha advertido Torres y otros analistas, se está abriendo la posibilidad de que un outsider, un aventurero antisistema llegue a la segunda vuelta con un porcentaje de votos relativamente menor (20 a 25%) y pueda luego nuclear el descontento generalizado con una campaña populista parecida a la de Humala del 2011. ¡Cuidado! (Ver en Lampadia: Sumémonos a la lucha contra el populismo en Latinoamérica). El populismo es la razón fundamental del menor desarrollo de nuestros países en la región, es un proceso antinatural de selección de gobernantes, favorece la victoria de los peores. El Perú ha sido una de las víctimas más afectadas por esta enfermedad social. (Ver en Lampadia: ¡Qué calato… ni que ocho cuartos!).

De crearse este escenario en el Perú, se perderían todos los avances alcanzados en la última década y nos pondríamos en las peores condiciones para sufrir los impactos de la revolución industrial sin aprovechar sus oportunidades. Si bien es cierto, que la prensa debe cumplir con su deber y hacer públicas las denuncias de corrupción para evitar la impunidad y que el voto sea bien informado, es imprescindible hacerlas con absoluta objetividad, evitando juicios anticipados y de valor, la adjetivación fácil y el comentario ligero. Parece incluso, que en la cortesana Lima, importa más el escándalo que el delito efectivo.

Ahora que nos acercamos a las elecciones, en un año, en que como señalamos líneas arriba el país siente un auto-infligido frenazo de la economía (ver en Lampadia: Otra vez la parada) es imprescindible que los políticos dejen de lado las estrategias de confrontación (y en el fondo de autodestrucción) que están aconsejándoles sus asesores y se detengan antes de que nos precipitemos al abismo que perpetúe nuestro menor desarrollo. No olvidemos la advertencia de Y.N. Harari de que el país que pierda la posibilidad de engancharse en el tren del desarrollo, no tendrá otra oportunidad (ver en Lampadia: Diálogo sobre la Tecnología y el Desarrollo).

Los ciudadanos, como empiezan a mostrar las encuestas, ya están dando su veredicto. En momentos como estos, es necesaria la grandeza y pensar más en los intereses nacionales que en los particulares.

La sociedad les requiere un pacto, parar la guerra de todos contra todos y abrir la discusión de programas e ideas y dar una lección de altura, compromiso y entrega. Lo mismo debiera ocurrir con la prensa, que debe entregarse a sus deberes (no económicos) con la mayor responsabilidad posible para que esta elección no sea el puntillazo al reclamo de desarrollo de nuestra nación. Lampadia