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“Espinar: La minería moderna en veremos”

Por: Iván Arenas
Perú21, 21 de julio del 2023

“A todo lo anterior se deben incluir las millonarias iniciativas que, por compromisos de gestión social, la operación minera ejecuta en toda la provincia, y que han logrado avances importantes”.

En las últimas semanas, los pequeños pero potentes sectores opositores a la minería moderna en Cusco, y en particular en la provincia de Espinar, han empezado a movilizarse con mayor intensidad con el objetivo de liquidar las inversiones mineras desangrándolas poco a poco. Como en Challhuahuacho o en Chumbivilcas o en Cajamarca, estos pequeños sectores, la minoría de la minoría, intentan destruir la “gallina de los huevos de oro”. ¿Qué sucede?

Antes de continuar, vale decir que es imposible no reconocer el papel de la minería moderna en lo que alguna vez la sociología de izquierda llamó como la “mancha india”. Hoy es inexplicable la reducción de pobreza, la emergencia de una nueva clase media y el crecimiento de la economía local, no obstante de implicaciones económicas de ahora.

Ahora bien, la minería moderna —con la operación Antapaccay a la cabeza— en la zona permite que casi toda la población esté encadenada económicamente a este sector. La provincia de Espinar tiene hoy 36 mil habitantes y hay casi 7 mil puestos de comercio. Si uno multiplica los 7 mil puestos de comercio por 4 integrantes por familia —cuyo resultado es 28 mil— llegará a la conclusión de que la zona depende exclusivamente de la minería moderna. A ello vale agregar los 2,300 ciudadanos de toda la provincia que trabajan en la operación minera.

Se dirá entonces que estamos ante un enclave minero; pero la respuesta es un no rotundo por una sencilla razón: hay más de 300 empresas locales, proveedoras directas e indirectas de la operación, y varias de ellas se han diversificado hacia otros sectores productivos altamente especializados.

Adicionalmente, los gobiernos locales reciben entre S/180 a S/200 millones al año por conceptos de canon y regalías; asimismo la operación minera invierte casi S/50 millones para la ejecución del convenio marco que empezó desde 2003. A todo lo anterior se deben incluir las millonarias iniciativas que, por compromisos de gestión social, la operación minera ejecuta en toda la provincia, y que han logrado avances importantes (los estudiantes han avanzado en comprensión lectora y razonamiento matemático debido a un exitoso programa educativo).

Todo lo antes expuesto está en veremos. Hoy un sector minoritario acusa de “criminalización” de la protesta o de “contaminación”. Sin embargo, no hay una sola prueba científica y, por el contrario, bloquea, quema transportes, paraliza la salida de minerales. Este sector, apoyado por las ONG de izquierda posextractivista, quiere “bonos económicos” a través de tarjetas que luego van a parar al mercado negro, y pretende reestructurar un convenio marco (¡exige 10% de utilidades como en ningún otro país!) soslayando que debido a la minería moderna la provincia redujo la pobreza en dos dígitos como jamás en su historia.




El diálogo pre-electoral de chile

El diálogo pre-electoral de chile

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

El espejo de la política chilena a semanas de la segunda vuelta, en la que compiten un izquierdista radical que apuesta por la refundación estatista del país, y un conservador que apuesta por relanzar a Chile hacia el crecimiento sostenido; es muy rico para nuestra coyuntura política, en la que, sin un liderazgo de oposición, la sociedad civil tiene que resistir los aprontes estatistas del caótico gobierno de Castillo, los ataques al sector privado y a la libertad individual, expresada en el acoso político a la prensa independiente.

Por ello compartimos la entrevista del diario El Mercurio de Chile a Rodrigo Vergara, uno de los expresidentes de su Banco Central.

“Cada problema tiene una solución: una empresa estatal (…) En el fondo, es una intervención constante del Estado que va a terminar ahogándonos”. Sobre el plan de Boric, el comunista.

Es impresionante la similitud de las propuestas de la izquierda extrema chilena y el plan de gobierno de Perú Libre. Es como si estos políticos hubieran agarrado un manual para imponer gobiernos de orientación continental (Cuba – Venezuela), más que gobiernos nacionales que respondan a las necesidades de sus poblaciones.

En el caso del Perú, es evidente que necesitamos un gobierno que reforme profundamente el Estado, que mejore la educación, la salud y las infraestructuras, y que cambie la estructura del Estado para eliminar la corrupción que ha tomado todos los niveles de gobierno.

En vez de ello, está destruyendo la base de crecimiento económico, la inversión privada (el 80%), así como por su capacidad de innovar y transformar nuestros recursos en riqueza y bienestar. 

Además de ello, el gobierno se está rodeando de personas incapaces para asumir esos retos, de personajes abiertamente corruptos y de gente ideologizada que está dando otro salto atrás en la educación pública.

Sigamos la experiencia y debates en Chile, para empoderar a los débiles líderes de nuestra sociedad civil. 

 

“Yo no me pierdo. En segunda vuelta voy a votar por Kast”
Rodrigo Vergara, expresidente del Banco Central
El Mercurio
Azucena González
28 de noviembre, 2021

 

El economista dice que el programa de Kast es mucho más amigable con el crecimiento, la inversión, la productividad, y cree que es más fácil y creíble que se mueva al centro. Sobre el plan de Boric, es categórico: “Cada problema tiene una solución: una empresa estatal (…) En el fondo, es una intervención constante del Estado que va a terminar ahogándonos. Definitivamente creo que no es un programa para el Chile del siglo XXI”. 

Es mucho más fácil mejorar y arreglar el programa de Kast que en el caso de Boric. Hay mucha cosa ideológica, propia de la izquierda más extrema, y en particular del PC y sectores del FA. Los distintos impuestos que se han propuesto son parte fundamental del programa de Boric. Puede moderarlo, sí y en el discurso también, y bienvenido sea. Pero creo que a él se le hace mucho más difícil ese movimiento hacia al centro que lo que se le hace a Kast”.

Rodrigo Vergara, expresidente del Banco Central, se declara un liberal de centroderecha. No milita en ningún partido político, votó Apruebo en el reciente plebiscito que dio paso a la Convención Constituyente, e incluso mucho antes, en el plebiscito de 1988, aunque no votó —estaba estudiando fuera de Chile—, dice que celebró el triunfo del No. “Fui del No”, explica. También se declara a favor del matrimonio igualitario, y revela que su opción presidencial en primera vuelta era otra.

Pero hoy no tiene dudas. “Voy a votar por Kast”, plantea el economista, también investigador sénior del CEP. En esta entrevista, y dejando en claro que no es vocero de Kast —revela que solo ha recibido “consultas informales” de ese comando—, entrega sus opiniones y desmenuza ambos proyectos presidenciales en lo económico.

—¿Cuál es su balance del resultado de la primera vuelta? ¿Es más tranquilizador para Chile?

“Definitivamente sí. Para Chile son buenos porque muestran un mayor equilibrio. Con los resultados de las elecciones anteriores —que habían sido muy favorables para la izquierda, y en particular para la extrema izquierda— había surgido una cierta arrogancia en este grupo que se sentía dueño de la verdad, depositario de los anhelos de la sociedad, del pueblo chileno. Y esto deja claro que no es así. Todo es mucho más matizado. Restablece el equilibrio. Existía el temor —y eso podía ser muy negativo para la economía— de que este grupo bastante extremo de izquierda tuviera una hegemonía en el Congreso, eventualmente en el Ejecutivo, en la Convención, y termináramos con un programa y con una Constitución que simplemente no fueran representativos de Chile, que fueran demasiado de izquierda. Y que eso terminara dañando la economía y a los propios chilenos, que vieran limitadas sus posibilidades de desarrollo. Una cosa refundacional, maximalista, donde todo lo que sonara a gradualidad parecía como una traición y todo lo que se había hecho en el pasado era simplemente despreciado. La Convención es un poco reflejo de eso (ver recuadro). Esta cosa tan extrema que había se equilibra con el Congreso. Y en el Ejecutivo está por definirse. Todo eso debe llevarnos a reflexionar, particularmente a aquellos sectores que están proponiendo soluciones extremas, avasalladoras y arrogantes. Que se den cuenta de que son importantes los acuerdos que incluyan a una muy amplia mayoría de los chilenos”.

—¿Tiene resuelto a quién va a dar su apoyo en esta segunda vuelta?

“Yo no me pierdo un segundo. En segunda vuelta voy a votar por Kast. No podría darle mi apoyo a una coalición cuyo socio mayoritario es el Partido Comunista. Y además con un programa que es muy extremo, que creo que no le hace bien ni al país ni a la economía. Entiendo que está moderándose y me parece una muy buena noticia. Pero no tengo duda al respecto. Yo no voté en primera vuelta por Kast, pero no me pierdo ni un segundo en que en segunda vuelta sí voy a votar por él”.

—Pero usted tiene una visión mucho más liberal en todo sentido…

“Efectivamente tengo una visión más liberal que la que tiene Kast. Soy más liberal en lo valórico, pero soy muy respetuoso y eso es parte de ser liberal. Y lo he visto a él muy decidido en decir ‘estos son mis valores, pero si las instancias democráticas deciden otra cosa, voy a respetarlo’. Creo que hay mucha más intolerancia en los sectores de extrema izquierda. Aquellos que no piensan como ellos, sobre todo en materias valóricas, inmediatamente son considerados retrógrados. También he visto, en algunos, posiciones bastante extremas respecto a ciertos símbolos y tradiciones de Chile. Me impactó, por ejemplo, lo que pasó en la Convención cuando un coro de niños intentó cantar el himno nacional. Yo soy orgulloso de ser chileno y de los valores que hay en este país y siento que hay bastante más intolerancia en ese sector político. No en todos, pero por lo menos en algunos de los que son líderes, definitivamente en los socios mayoritarios de la coalición, los comunistas, cuyas credenciales en materia de libertad son bien cuestionables”.

—¿Uno de los mayores peligros es la influencia que pueda tener el PC?

“A mí el programa de Boric en general me parece bastante negativo para la economía. No le cuadran las cifras fiscales. Tiene un aumento de la carga tributaria enorme, un cierto sabor a proteccionismo, revisión de los tratados comerciales. Chile es un país pequeño y no puede darse ese lujo, hay que mantener la apertura. Si no, no sé hacia dónde podemos crecer. No me gusta la propuesta de pensiones. En el siglo XXI pensar que un sistema de reparto va a ser la solución para las pensiones me parece absolutamente iluso, poco sustento práctico. Moderaron, pero esto de los trabajadores en las empresas, hay un tema de derecho de propiedad y de incentivo a la inversión, no sé cómo van a incentivar la inversión con ese tipo de medidas. El tema laboral, negociación ramal. Cada problema tiene una solución: una empresa estatal y un Banco de Desarrollo para la cosa más global. En el fondo, es una intervención constante del Estado que va terminar ahogándonos. Definitivamente creo que no es un programa para el Chile del siglo XXI. Yo no juzgo intenciones. Parto de la base que tienen buenas intenciones y quieren lo mejor para Chile, pero la verdad es que creo que se equivocan al tomar posiciones tan extremas en algunos temas”.

—Pero el de Kast también tiene problemas.

“Creo que tiene bien claro los temas de desarrollo del país, énfasis en crecimiento, productividad, bienestar. Obviamente hay cosas que se tienen que afinar: el tema fiscal tiene que afinarse bastante. Pensar que se pueden producir rápidamente las bajas de impuestos que se están proponiendo es ilusorio. Así como creo que el aumento de ocho puntos de la carga tributaria de Boric, que en la práctica es bastante más que eso —porque si se incluye toda la reforma a la seguridad social sube considerablemente—, simplemente produciría un daño tremendo al país. En el caso de Kast hay que pensar en gradualidad, en cuándo se puede y ser más prudente respecto al posible crecimiento de la economía chilena”.

—Ambos candidatos están reacomodando sus programas, reescribiéndolos, moderándolos, incorporando a economistas más de centro. ¿Por qué no creerle a esa renovación que puede hacer Boric y sí a la de Kast?

“No es que no le crea, yo no juzgo intenciones. Simplemente es mucho más fácil mejorar y arreglar el programa de Kast, que en el caso de Boric. Hay mucha cosa ideológica, propia de la izquierda más extrema, y en particular del PC y sectores del FA. Los distintos impuestos que se han propuesto son parte fundamental del programa de Boric. Puede moderarlo, sí y en el discurso también, y bienvenido sea. Pero creo que a él se le hace mucho más difícil ese movimiento hacia al centro que lo que se le hace a Kast. Es más fácil para él moverse hacia el centro que a Boric, y es más creíble en mi opinión. En el programa de Kast hay más flexibilidad, los partidos están más dispuestos a cambiar y moderar, que en el caso de Boric. De hecho, en el caso de Kast los partidos están presionando por ello”.

—Si ganara Boric, ¿los agentes económicos deberían estar más tranquilos dada la necesidad de moderación post primera vuelta? ¿Es un escenario mejor que el que había hasta el sábado anterior?

“Creo que sí. Igual creo que no sería un buen escenario, pero obviamente da más tranquilidad respecto a qué se puede y qué no puede hacer en una próxima administración”.

—Usted dijo que Chile iba a transitar a un modelo socialdemócrata con un estado de bienestar más grande. ¿Cómo eso se hace compatible con la visión que tiene Kast?

“Eso no está en el programa de Kast, es una cosa evidente. No soy socialdemócrata, sino un liberal de centroderecha, pero mi punto es que creo inevitable que el gasto social vaya aumentando gradualmente en el futuro. La evidencia en el mundo capitalista es abrumadora. No obstante, me parece que lo del programa de Boric —no sé si llamarlo ingenuidad o extremo—, nos pretende llevar al otro extremo de una, con un costo para Chile que va a ser muy grande”.

Programa de Kast: “No creo que sea populista, ni poco serio, pero tiene algunas falencias”

—¿Cómo califica el programa que hoy tiene Kast? ¿Populista, poco serio?

“No creo que sea populista, ni poco serio, pero tiene algunas falencias. Por ejemplo, en mi opinión, el encuadre fiscal tiene que mejorarse. No da una baja fuerte y rápida de impuestos con el aumento del gasto social. Sería mucho más escéptico respecto a la posibilidad de bajar impuestos. Espero que en su nueva versión esa parte esté bastante más matizada. Entiendo que el nuevo equipo económico está en eso”.

—El programa propone muchas bajas, 10 puntos en la tasa corporativa, del 27% al 17%, la integración al 100%, impuesto cero en primera categoría para micro y pequeñas empresas; reducción del IVA del 19% a 17%, y la eliminación gradual de las contribuciones, herencia. ¿Todo eso debe desaparecer, considerando el contexto país?

“Desde el punto de vista fiscal, no cuadran con el aumento del gasto social. Gran parte va a tener que postergarse, graduarse y ver qué cosas adicionales se pueden hacer. Podría incluir la eliminación de ciertas exenciones. Es difícil bajar el IVA porque tiene una recaudación enorme. El impuesto a las empresas es más alto en Chile que en la mayoría de los países OCDE, entonces uno podría pensar en menores impuestos para las empresas, pero no de la magnitud en que está en el programa. Si quiere incentivar la inversión, evidentemente ahí hay una herramienta, pero tiene que compensarlo con alguna otra cosa. Yo he escrito sobre la posibilidad de hacer aumento en el impuesto en el ingreso a las personas, tener una pendiente más alta, de manera de recaudar más. Ahí Chile tiene una diferencia importante con los países OCDE. En el agregado, esa baja tan fuerte de impuestos no da. Y además no creo en la curva de Laffer, esto que se va a bajar el impuesto y va a ser tanta la actividad que la recaudación va a aumentar. No. Creo que si se bajan los impuestos, la recaudación baja, la evidencia lo muestra en todas partes”.

—En materia de crecimiento plantea crecer cinco puntos por año, ¿es realista?

“Es muy optimista. El crecimiento potencial de Chile se estima hoy día en torno a 2,5%. Sería extraordinario que lo lograra, pero desde el punto de vista del plan, del programa, es importante hacer supuestos que sean más concordantes con la realidad. Efectivamente tiene un programa mucho más amigable con el crecimiento, la inversión y la productividad, y por ello el crecimiento durante su período sería más alto que en el que tendría Boric. Aun así, alcanzar el 5% sería algo excepcional. De hecho lo que se viene en materia económica hacia adelante es bastante difícil”.

—En pensiones, Kast se asienta totalmente en la capitalización individual y va por la vía de mejorar las pensiones con ingresos generales. ¿Debiera conceder puntos de cotización como componente solidario? ¿Se ve irreal perseverar en una reforma sin ello si ya ni siquiera la de este gobierno ha logrado ver la luz?

“Tiene que ser realista en la factibilidad política, pero lo importante en pensiones es afirmar el pilar de ahorro individual. Me parece bien lo que está planteando: pilar de ahorro individual, más solidaridad. Si después hay que cambiar un poco las proporciones, está bien, pero la parte contributiva de ahorro individual tiene que ser muy significativa. No estoy cerrado a que pueda haber una parte redistributiva, pero la gran parte tiene que ser de ahorro individual. Es importante para Chile afirmar hoy eso, que ha estado en mucho cuestionamiento. Hoy por el otro lado se plantea que se acaba el pilar individual y que pasemos a un sistema de reparto con cuentas nocionales. Una cosa que no es concordante con un país moderno”.

—Se ha dicho que el resultado en el Congreso, en el Senado, es equilibrado. Pero hay un riesgo también de bloqueo y de incapacidad de llegar a acuerdo en pensiones y tributario.

“Chile tiene un riesgo de que este bloqueo que se produjo durante los últimos cuatro años se mantenga y sería una cosa bastante nefasta. Por eso creo importante buscar acuerdos y ser muy realista. Y para los dos lados. Tiene que haber cambios en salud, educación, pensiones, pero plantear cosas que no van a tener consenso, creo que hay que tener cuidado con eso. Si no, podemos terminar de nuevo en un período sin nada. Y cuando se dice que hay una candidatura, la de Boric, que quiere cambios y la otra no quiere hacer nada, eso no es así. Kast también propone cambios”. 

“Es altamente probable que el próximo año tengamos un frenazo grande. Uno no puede descartar una recesión, por lo menos en una parte del año”

—Independiente de quién llegue a La Moneda, habrá un escenario difícil, bajo crecimiento, inflación, estrechez fiscal, etc. ¿Qué es lo más complejo?

“Estamos en un boom económico enorme, la economía va a crecer alrededor de 11%, porque tenemos una recuperación respecto a la caída del año pasado, pero además por todos los estímulos que ha tenido la economía chilena, de los mayores del mundo: fiscal, monetario y los retiros. Eso ha hecho que Chile esté muy por arriba del nivel prepandemia. En ese escenario yo veo que es altamente probable que el próximo año tengamos un frenazo, y un frenazo grande. Uno no puede descartar una recesión, por lo menos en una parte del año”.

“Este año la suma de los estímulos fiscales y retiros son como el 20% del PIB y creo que no hay otra opción más que retirarlos, al menos gran parte —espero que no sigan haciéndose retiros—, por tanto, vamos tener este frenazo fuerte. Y se suma el retiro del estímulo monetario del BC, producto de mayor inflación. El boom es gigante este año y vamos a tener que pagar la cuenta, hacer el ajuste durante el próximo año. Evidentemente para un gobierno no es fácil en el primer año entrar en esa situación. Y cuando el espacio fiscal se ha reducido considerablemente, en algún momento hay que empezar a converger. Eso es súper complejo. Eso lo van a enfrentar tanto Kast como Boric si son gobierno. Y en mi opinión el problema de Boric va a ser más complejo porque es un programa poco amigable con la inversión y por tanto no va a producirse un despertar natural del sector privado. O lo veo difícil que se produzca. No me sorprendería que para compensar eso, se usara la herramienta fiscal nuevamente. Creo que el programa de Kast es más amigable con la inversión. No es que no vaya a tener ese problema, pero de alguna forma puede estar mitigado por este mayor impulso en el sector privado”.

—¿Podríamos tener una recesión técnica, dos trimestres consecutivos negativos?

“Es perfectamente factible. En alguna parte del próximo año es factible que tengamos alguna recesión, al menos un par de trimestres”. 

Lampadia




Liderazgo

Liderazgo

Jaime Spak
Para Lampadia

Vimos con estupor cuando una periodista en Washington le preguntó al presidente Castillo, si los inversionistas extranjeros tendrán todas las garantías del caso para invertir en el Perú y le contestó: “que no se preocupen que los inversionistas tendrán todas las garantías que le dará la policía si vienen al Perú”.

Después de escuchar esa respuesta y de los cantinfladas que expresó en sus discursos en la Celac y en la OEA, ahora sí podemos colegir, por qué no da ninguna entrevista a los periodistas.

No deseo ser impertinente ni faltarle el respeto a la primera autoridad del país, pero me gustaría saber si alguna vez le hicieron una prueba de IQ y sus resultados.

Probablemente el resultado no debe de ser muy satisfactorio para Castillo.

Adicionalmente a este incidente, mientras Castillo está en los principales foros de interrelación con mandatarios de América y de todo el mundo, su primer ministro le envía un exocet al canciller en donde prácticamente lo invita a renunciar al cargo.

En medio de esta crisis interna del gobierno, me doy cuenta que no existe un liderazgo de la oposición, no hay un solo personaje político con el cual uno se sienta representado.

Pensaba, que sucedería en estas circunstancias, si Alan García estuviera vivo, estoy seguro que seria un muy serio opositor a este desbarajuste que llamamos gobierno de PL.

En vista que con ninguno de los líderes de los partidos tanto de derecha como de centro, nos sentimos representados, ha llegado el momento que el liderazgo lo asuman todas las fuerzas democráticas unidas y que olvidándose de caudillismos y de figuretismos, puedan hacer una causa común para de una vez por todas enfrentarse a este mamotreto de gobierno.

¿Podrán los líderes de Acción Popular, Renovación Popular, Avanza País, Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Partido Morado, Apra, Podemos, Somos Perú, ¿ponerse de acuerdo y hacer una estrategia en conjunto en defensa de la democracia?

Necesitamos urgentemente salir de esta enorme crisis institucional a la que nos está llevando este gobierno en apenas 60 días de vigencia.

Espero que no sigan con la cantaleta tradicional, hacer una oposición constructiva   juntos, pero bajo mi liderazgo, es decir detrás mío, no al costado como debe de ser.

Así nunca se van a poner de acuerdo.

Hay que vencer el síndrome del caudillismo, el país está en cuidados intensivos.

Ya debemos de sacarnos la venda de los ojos y entender que este gobierno está haciendo todo lo posible por destruir al Perú y todo lo avanzado en las últimas décadas.

Nunca se ha visto, que en tan poco tiempo estemos pensando en una vacancia, en que renuncie voluntariamente y hasta los mas extremistas en que intervengan las fuerzas armadas.

Lo que debemos de entender es que en casi 20 años de gobiernos democráticos con muchos casos de corrupción y de decisiones erradas, el país pudo avanzar, crecer y bajar el nivel de pobreza en más de 30 puntos.

Esto demuestra la riqueza del país, crecer a pesar de ………

Existen peruanos muy capaces que no desean ingresar a la política, pues sienten con justa razón, que esta los puede devorar, pues tienen que lidiar con gente lumpen que son capaces de cualquier situación con tal de llegar a lograr sus objetivos.

Pero ha llegado el momento de hacerlo.

La política no debe de ser el arte de ocultar las verdaderas intenciones, sino por el contrario debe de servir para que la gran mayoría de peruanos probos, cumplan con su cuota de civismo ayudando a sus semejantes, poniendo a disposición de las grandes mayorías sus conocimientos, para poder transmitir estos y lograr que el país siga creciendo.

No hay fórmulas mágicas para lograr el crecimiento del país, la única receta es: ser honesto, no mezclar intereses personales con nacionales y dedicarse a trabajar para lograr una educación adecuada, una salud popular, un país seguro y una infraestructura que vaya de acuerdo con los tiempos modernos.

Por otro lado, apoyar a la gran minería y a las empresas privadas que puedan desarrollar proyectos sostenibles. Se ha demostrado que los buenos proyectos, han generado un bienestar muy importante en las poblaciones que viven de la minería.

Apoyar al agro para seguir creciendo y convertirnos en el país agroexportador que somos hace algunos años, con presencia en el mundo de espárragos, mangos, arándanos, paltas, etc.

No podemos seguir esperando que este gobierno cambie, Castillo ha demostrado no solamente falta de liderazgo, sino que una carencia total de iniciativa e inteligencia para tratar los asuntos mas apremiantes que tenemos que afrontar en estos años que vienen.

La pandemia ha ayudado a que surjan estos extremistas, que lo único que buscan es una nueva constitución, tal como se hizo en Venezuela, Bolivia, y que lograron permanecer en el poder para llevar a estos países a una situación de “dictadura democrática”.

Por ello si no logramos un liderazgo consensuado en estos momentos corremos el enorme peligro de echar por la borda todo lo obtenido en los últimos años.

Llegó el momento de la acción. Lampadia




Martín Vizcarra en pos de Gobernar

En su discurso de inauguración, Martín Vizcarra, el flamante Presidente de la República anunció que “lo que ha sucedido debe marcar el punto final de una política de odio y confrontación, que no ha hecho otra cosa que perjudicar al país”.

Excelente manera de iniciar su mensaje a los peruanos. Como hemos explicado en Lampadia, PPK y su equipo erraron clamorosamente en la orientación de su gobierno. En lo político confrontaron con Fuerza Popular (FP) en la campaña y en el gobierno; y prefirieron gobernar cerca de las izquierdas anti-sistema, con la ilusión de conseguir algunas capacidades para enfrentar los conflictos sociales.

Ellos, los PPKs, son los responsables de haber generado reacciones de FP, que propicionó que guardara sus luces y ofreciera su lado oscuro. Una prueba al canto:

Días antes de la investidura, Keiko Fujimori convocó a don Luis Bedoya Reyes (LBR), para encomendarle que le alcanzara a PPK, la propuesta de un nombre para posible primer ministro, un independiente de buen nivel, que podría haber provocado un acercamiento entre el ejecutivo y el legislativo. Lo increíble, es que a pesar de las tratativas del ínclito Bedoya Reyes para juntarse con PPK, previas explicaciones del tema a su personal de apoyo, el presidente electo no recibió a LBR y frustró la mejor oportunidad de convergencia de las fuerzas democráticas pro-mercado.

Ver en Lampadia: Un pésimo gobierno y renuncia con veneno

Otra prueba de la actitud que embargó el gobierno de PPK, son las declaraciones de su congresista Juan Sheput, de ayer, después de la asunción de Vizcarra:

“Si Vizcarra designa a Elmer Cuba, la bancada de PPK debe evaluar pasar a la oposición”. Correo, domingo 25 de marzo.

Gracias a Dios y a los aires limpios que nutren a nuestros provincianos, Martín Vizcarra está probando estar muy por encima de esas pequeñeces y errores.

Un primer elemento de diferenciación de Vizcarra con sus antecesores, es el estilo y contenido de su discurso de investidura, que plantea corregir los errores del gobierno de PPK y sus allegados, empezando por hacer un compromiso de gobierno en vez de un juego de poder. Ver en Lampadia: Le toca a Martín Vizcarra traer la fuerza provinciana.

Veamos algunas frases que hemos glosado del discurso del presidente Vizcarra:

  • Llegó el momento de decir Basta. Los graves acontecimientos que se han conocido en los últimos tiempos ameritan que se esclarezcan responsabilidades.
  • Lo que ha sucedido debe marcar el punto final de una política de odio y confrontación, que no ha hecho otra cosa que perjudicar al país.
  • La clase política tiene la obligación de dar respuestas y no enredarnos en peleas encarnizadas.
  • El Nuevo Gabinete será completamente nuevo.
  • Primero: pondremos nuestro mayor esfuerzo en La lucha contra la Corrupción. La transparencia será un pilar fundamental.
  • Segundo: lograr la Estabilidad Institucional. La división de poderes es la base de cualquier democracia.
  • Tercero: nuestro horizonte es el de un país estable, con crecimiento ordenado y equitativo, y debemos avanzar rápido en este camino. El país debe ser cada vez más competitivo, y generar empleo de calidad. Fomentaremos la inversión privada, la iniciativa de los emprendedores y apoyaremos a nuestras pequeñas y medianas empresas. La Construcción de Infraestructura sostenible también será un pilar de nuestra gestión.
  • Cuarto: el desarrollo del Perú no es otra cosa que la mejora de la calidad de vida de cada uno de los peruanos. La Salud, la generación de empleo y la seguridad ciudadana, serán       centrales. La Educación será pilar central de nuestra gestión.
  • A nuestros jóvenes quiero decirles que hemos enfrentado problemas aún más grandes que los que afrontamos hoy. No pierdan la fe en sus instituciones. PERMÍTANNOS DEMOSTRARLES QUE EL PERU ES MAS GRANDE QUE SUS PROBLEMAS.
  • Somos un país con futuro, pero ese futuro dependerá de nuestro comportamiento.
  • Propongo un Pacto Social que nos comprometa, a luchar sin distingo alguno contra la corrupción e impulsar el desarrollo equitativo, democrático e integrador.
  • ¡El Perú Primero!
  • Miguel Grau, en una de sus frases más importantes, dijo “Yo no soy más que un pobre marino que trata de servir a su patria” Ese es el espíritu de humildad y entrega que el país requiere de nosotros.
  • La educación no puede esperar, la salud no puede esperar, las regiones de nuestro país no pueden esperar, y sobre todo, cada uno de los 32 millones de peruanas no puede esperar.
  • LOS INVITO A QUE INICIEMOS ESTE CAMINO POR LA GRANDEZA DE NUESTRA PATRIA. LOS INVITO A TRABAJAR UNIDOS, PARA SALIR DE ESTA CRISIS Y CONSTRUIR JUNTOS EL FUTURO QUE SOÑAMOS.
  • ¡NO HAY TIEMPO QUE PERDER!

Ver el discurso completo en: Discurso de investidura de Martín Vizcarra

El Perú es un país fértil. Con solo hacer las cosas en la dirección correcta, las calidades de nuestra gente y nuestros inmensos y variados recursos, nos permitirán retomar el camino de la prosperidad que abandonamos el 2011.

¡Bienvenido Presidente Vizcarra! Lampadia




Los peruanos debemos rechazar insidiosa publicación

Para nosotros en Lampadia es una tremenda decepción que The Economist, una publicación formidable, vuelva a escribir barbaridades sin sustento sobre la situación política del Perú. Sabemos que esto es obra de sus corresponsales, pero eso no inhibe la responsabilidad de la revista, máxime, si ya se les advirtió anteriormente sobre este tipo de prácticas. Ver: Carta abierta a The Economist, Increíble error de una de las mejores revistas del mundo.

En el Perú se ha desatado una polarización política extrema y, desde el lado de los comentaristas cercanos a PPK, como Rosa M. Palacios, Raúl Tola, Augusto Álvarez Rodrich, y varios otros columnistas de La República, se está desarrollando una campaña de alcance internacional para mostrar una situación política insostenible que solo podría  resolverse confrontando al Congreso de la República y, eventualmente, clausurándolo.

Una barbaridad en la que habría caído The Economist, que afirma:

Una mejor estrategia sería confrontar a sus oponentes. La Constitución del Perú permite al presidente convertir una censura ministerial en un asunto de confianza en el Gabinete como un todo. Si se rechazan dos gabinetes sucesivos por parte del Congreso, el presidente puede convocar a nuevas elecciones parlamentarias, en las cuales los fujimoristas probablemente perderían escaños”.

Acá estaremos en guardia, cuidando que nadie auspicie exacerbar la crisis de nuestra democracia. En estos momentos, jugar a la guerra nuclear, es un acto de máxima irresponsabilidad, que condenamos venga de donde venga.

Nuestro Director ya le hizo llegar un primer comentario a la revista:

It is not the first time that your correspondent in Perú produces a partisan report on peruvian politics.
Your article is full of subjective messages and open lies. It does not match with your prestige.
I will come to you with a letter addressed to your editor, in the meantime let me suggest that you should soon revise your policy regarding how to choose your correspondents in emerging countries, and indeed, in Perú, where a magazine like yours is supposed to separate straw from wheat.

En español:
No es la primera vez que su corresponsal en Perú produce un informe partidario sobre la política peruana.
Su artículo está lleno de mensajes subjetivos y mentiras. No coincide con su prestigio.
Me dirigiré a ustedes con una carta abierta dirigida a su editor. Mientras tanto, permítanme sugerirles que revisen su política sobre cómo elegir a sus corresponsales en los países emergentes y, de hecho, en el Perú, donde se supone que una revista como la suya separa la paja del trigo.

¿Quién gobierna el Perú?

The Economist
Publicado en el Perú por GESTIÓN
Viernes 23 de junio del 2017 
Comentado por
Lampadia 

El presidente debe confrontar al Congreso fujimorista 
[¿The Economist rebota perfidia de Rosa M. Palacios?]

Perder un ministro bajo censura congresal es un peligro normal de la vida democrática. Para un Gobierno perder cuatro en su primer año [solo se censuró a uno], incluyendo al de Economía y del Interior, por motivos espurios es una conspiración parlamentaria. Ese es el drama que puede encarar pronto el presidente Pedro Pablo Kuczynski.

Hace un año, Kuczynski, ex banquero de inversiones, ganó estrechamente las elecciones en el balotaje no tanto gracias a los que lo apoyaban sino porque un número ligeramente mayor de peruanos aborrecía a su oponente Keiko Fujimori. En una elección para congresistas dos meses antes, su grupo político había ganado solo 18 de los 130 escaños mientras Fuerza Popular de Fujimori ganó 73 (debido parcialmente a que regiones menos pobladas están sobrerrepresentadas). [¿De dónde sale esta afirmación sobre los pesos de los distritos electorales? ¡Qué falta de seriedad!]

Fuerza Popular, ayudada por aliados oportunistas, ha hecho sentir su mayoría con operaciones de desgaste. En diciembre, el Congreso censuró a Jaime Saavedra, un ministro de Educación capaz, que prontamente fue contratado para manejar la división global de educación del Banco Mundial. [Como hemos demostrado en Lampadia, Saavedra fue fatal para la educación en el Perú: Negaba y combatía la participación del sector privado en educación, nos endilgó un nuevo currículo escolar que regimenta la enseñanza elimina la innovación y apoyó una reforma universitaria anti moderna y controlista].  El mes pasado, el ministro de Transportes renunció antes de enfrentar una censura sobre una (justificada) [Un exceso inaceptable para un análisis serio] revisión del contrato para el nuevo aeropuerto del Cusco, la antigua capital incaica. El 21 de junio, los congresistas votaron para sacar a Alfredo Thorne, el ministro de Economía; [Thorne exigió un voto de confianza sin pedir disculpas por su desliz con el Contralor. Casi la mitad de la bancada de PPK se ausentó de la votación ¿?] y están a punto de hacer lo mismo con Carlos Basombrío, el ministro del Interior. [No lo hicieron].

Los pecados de Basombrío incluyen no arrestar a pocos manifestantes pacíficos que llevaban imágenes de Abimael Guzmán, el encarcelado líder del grupo terrorista Sendero Luminoso. Los problemas de Thorne empezaron luego que recibió al contralor general Édgar Alarcón. El encuentro fue grabado subrepticiamente, aparentemente por Alarcón.

Durante el encuentro, Thorne mencionó el presupuesto de la Contraloría y urgió al contralor a aprobar la adenda al contrato para el aeropuerto del Cusco. Fue políticamente torpe discutir los dos temas en la misma reunión. Pero es Alarcón, no Thorne, quien enfrenta un desafío ético. El contralor, quien se ha alineado con los fujimoristas, está siendo investigado por negociación ilícita de vehículos y por usar recursos públicos para pagar a una ex pareja (lo cual él niega). [Sin dudas el Contralor debe ser expulsado, pues no reúne las condiciones mínimas para el cargo].

Las diferencias entre el Gobierno y los fujimoristas no son ideológicas, según Kuczynski. “Aquí tenemos un grupo que está resentido de que yo sea presidente”, dijo.

“Ellos han colaborado en las cosas grandes, pero tienen pequeños gestos que muestran su insatisfacción con el hecho de no estar en Palacio”. La señora Fujimori ha sentido duramente su derrota. Ella apenas ha aparecido en público en el último año. Sólo ha tenido una conversación con Kuczynski y esa reunión tuvo que ser arreglada por el arzobispo de Lima.

Kuczynski heredó una economía enfriada. Quiso acelerar la inversión pública y destrabar proyectos de minería estancados. [El gobierno de PPK no pudo destrabar ningún proyecto de infraestructuras y no corrigió el enfrentamiento contra la minería de los extremistas anti inversión. Labor exclusiva del Ejecutivo.] Él y el país sufrieron una doble dosis de mala suerte. Una confesión de corrupción de Odebrecht, la constructora brasileña, forzó la suspensión de varios proyectos grandes de infraestructura. Luego, las inundaciones mataron a 147 personas, destruyeron caminos y, reconoció el presidente, redujeron el crecimiento anual de la economía en un punto porcentual, a 3%. [La economía ya estaba en picada antes de los impactos externos. Thorne enfrió la economía el 2016 y desbarató la demanda interna].

La reconstrucción tomará dos años y costará US$ 6,500 millones, dijo. El clima de sospecha en el Congreso ralentiza los nuevos contratos con el Gobierno, mientras que la incertidumbre política desalienta la inversión privada. Los planes para reformar al corrupto e ineficiente Poder Judicial en el Perú han sido frustrados, un ejemplo de una “cosa grande” que está siendo bloqueada por la oposición. [Más mentiras abiertas. ¿Qué reforma del Poder Judicial (algo muy necesario) ha sido trabada?].

Kuczynski enfrenta una decisión. Él podría buscar un gran acuerdo, por ejemplo, indultando al padre de Keiko Fujimori, Alberto, un ex presidente autocrático encarcelado por abusos de poder. Pero eso enajenaría a los anti fujimoristas, cuyos votos le permitieron ganar la Presidencia. Una mejor estrategia sería confrontar a sus oponentes. [¿The Economist propone la guerra entre Ejecutivo y Congreso? La tradición política global y la exigencia de los peruanos (ver encuestas) plantean más bien la concertación y acuerdos para la gobernabilidad y reformas. ¿Quién plantea esta barbaridad?].

La Constitución del Perú permite al presidente convertir una censura ministerial en un asunto de confianza en el Gabinete como un todo. Si se rechazan dos gabinetes sucesivos por parte del Congreso, el presidente puede convocar a nuevas elecciones parlamentarias, en las cuales los fujimoristas probablemente perderían escaños.

Kuczynski parece estar siguiendo ambos caminos. Él dice que está viendo la posibilidad de perdonar a Fujimori: “El tiempo de hacerlo es justo ahora”. Pero también dice que hará “definitivamente” una cuestión de confianza la permanencia de Basombrío. Haz eso, y “es poco probable que ellos censuren a alguien”, declaró.

Algunos de sus problemas son por su culpa. [¡Vaya!] Pese a que tiene experiencia de Gobierno, Kuczynski no es un animal político. Su Gabinete está compuesto por tecnócratas y empresarios. El resultado es una administración falta de estrategia política y disciplina en la forma en que se comunican. Encuéntrenlas, y Kuczynski -y el Perú-, pueden ganar su batalla contra el resentimiento y la obstrucción. La alternativa es seguir a la deriva, como un bote sin timón cuyos ocupantes son acosados por el fuego de francotiradores. [Inaceptables comentarios que desdicen de la acostumbrada seriedad de la revista]. © ­ The Economist Newspaper Ltd, London, 2017. Lampadia




Un Frente Amplio que no es ni frente, ni amplio

El componente más efectivo de la izquierda, Tierra y Libertad, el partido del ex cura Arana decide ir a las últimas elecciones con los colores del novísimo intento de confluencia política de la izquierda peruana, el ‘Frente Amplio’ (FA).

Fuente: larepublica.pe

Arana, sin embargo, pierde las elecciones internas del FA ante Verónika Mendoza, la anterior socia de Nadine Heredia. Aparentemente, Arana habría perdido previamente su aureola de ‘santón’, después de la vapuleada que recibió en Perumin, unos meses antes. Finalmente, en unas muy cuestionadas elecciones parlamentarias por Cajamarca, Arana logra un curul por el FA y empieza a cercar su pequeño espacio de poder, entrando en el tradicional rito de la izquierda de subdividir cúpulas en más cúpulas.

Así pasa el FA de tener un bloque de 20 congresistas a 10 por un lado, cercanos a Verónika Mendoza, y otros 10, de los cuales el tiempo irá dando cuenta.

En consecuencia el llamado Frente Amplio devino en no ser ni frente, ni amplio.

Lastimosamente, el Presidente electo del Perú, don Pedro Pablo Kuczynski, optó el lunes 11 de abril, a las 8:30 de la mañana, ante la pregunta del periodista del diario Correo, en la puerta de su casa, por acercarse a las izquierdas, afirmando su deseo de visitar a Gregorio Santos en la cárcel (Santos se negó a recibirlo). Ver en LampadiaEl 67% de los peruanos votaron por construir sobre lo avanzado

Esta opción habría sido producto de una decisión política de aparente inspiración en las artes de la política mexicana priista. Una suerte de traición al voto ciudadano que se refugió en PPK sin imaginar un giro de la ‘real politik’ del siglo XX.

Desde este posicionamiento, más allá de cualquier acción de FP, el partido PPK ha hecho todo lo posible por evitar un natural entendimiento entre las fuerzas pro mercado (PPK y FP), jugando a exacerbar las contradicciones pero cuidando que la pita no se rompa del todo. Esto ha restado gobernanza al país y, aunado a la frustración del estancamiento de la inversión y las magras perspectivas de crecimiento económico, ha debilitado sustancialmente la confianza en el gobierno de PPK.

El reto del gobierno de los últimos años del segundo centenario, no es cualquier cosa. Además de tener que ponernos al día en nuestro nivel de desarrollo (ver Desarrollo integral y oportunidades para todos), tenemos que superar unos próximos años en que los giros y curvas de la política y economía global conllevan altísimos niveles de incertidumbre y riesgos de discontinuidades que pueden restarnos capacidad de crecimiento, que solo pueden ser compensadas con mejores desarrollos internos.

Esperamos que si la conciencia sobre el reto de lograr un gobierno extraordinario, las dificultades externas, las duras pruebas de la realidad de un gobierno que en seis meses ha perdido popularidad y efectividad para hacer crecer la inversión y el crecimiento, enfrentar la conflictividad (política) social y la posibilidad de construir una convergencia política auspiciosa; no han sido suficientes para que el partido de PPK se acercara a un socio político más sólido con el que pueda enfrentar en mejores condiciones los elementos indicados.

Esperamos que la dilución del frente que no era ni frente ni amplio, el desvanecimiento de la pareja elegida para el baile el 11 de abril, sí puedan llevar a PPK y a Peruanos por el Kambio a girar estratégicamente hacia un gobierno de concertación, con agenda pública, con Fuerza Popular. Lampadia    




Oposición sin odio ni miedo

Oposición sin odio ni miedo

Lampadia: Sabias reflexiones para aquilatar al inicio de un nuevo gobierno. 

“Hoy en día la democracia tiene mucho más que temer de las perversiones o desvíos del proyecto democrático que vienen del interior”.

Tzvetan Todorov

Hace algunos días, El País de España entrevistó al filósofo y ensayista francés Tzvetan Todorov sobre su última publicación “Insumisos”, un libro de reflexión y inspiración sobre ocho personajes de la historia (algunos más conocidos que otros): Etty Hillesum, Germaine Tillion, Borís Pasternak, Aleksandr Solzhenitsyn, Nelson Mandela, Malcolm X, David Shulman y Edward Snowden, personajes que por distintos motivos se negaron a someterse fácilmente a la coalición y se convirtieron, de alguna manera, en insumisos.

En palabras del autor, “Los insumisos son ocho figuras icónicas, ocho rebeldes de distinto espacio, distinto tiempo y distintos enemigos, que se negaron a obedecer las órdenes de un sistema represivo y eligieron la vía de la resistencia, pero no la armada, sino la moral”.

Tzvetan Todorov es, para tomar su propia definición de la gente a quien admira, un “humanista crítico”. Entiende muy bien el mal que los seres humanos pueden hacerse el uno al otro, pero también insiste en la ‘posibilidad de bien’.

Uno de los temas principales del libro (y la gran importancia del libro en nuestro país) es el tercer terreno que muestra entre la política y la moral, lugar donde se encontrarían los insumisos. En un artículo de El Cultural (sección de El Mundo, de España), Todorov lo explica diciendo: “El libro habla de la relación entre política y moral, por eso empiezo el ensayo distinguiéndolos. Los actos políticos se hacen para una comunidad particular. Los actos morales se asocian a una moral universal. Los gestos políticos se juzgan según el resultado. Los morales, según su intención. Un acto generoso, aunque no dé un resultado inmediato, sigue siendo un acto de virtud. En cambio, un político tiene un proyecto concreto, y le felicitaremos si consigue realizarlo. Por eso hay oposición al principio. Pero, más adelante, también descubrimos lugares en los que política y moral se cruzan. Mi idea era señalar que, en ciertas circunstancias, las cualidades morales podían convertirse en un arma política.”

Para entender mejor este punto, pone como ejemplo a Mandela (uno de los personajes más analizados en su ensayo). Mientras que nadie debate las razones de por qué Mandela estaba convencido de que había que luchar contra el apartheid, lo que Todorov analiza es la conversión de Mandela mientras que estuvo en prisión. Ahí descubre que los guardias (personas hostiles) también se comportaban como personas buenas. Este descubrimiento le sirvió de incentivo para su proyecto de abolir el apartheid, ya que entendía que podía inspirar la misma confianza a sus ‘opuestos’. Logró transmitirles que no iba a luchar con violencia ni hacer el mal, sino que deseaba construir una sociedad africana en la que pudieran convivir las diferentes comunidades.

El mensaje del libro de Todorov se puede resumir en la siguiente cita de Germaine Tillion, en las filas de la resistencia francesa durante la II Guerra Mundial: “Para mí la resistencia consiste en decir no. Pero decir no es una afirmación. Es muy positivo, es decir no al asesinato y al delito. No hay nada más creativo que decir no al asesinato, a la crueldad y a la pena de muerte”.

Como afirma Todorov: “Hay formas de comportarse con dignidad moral incluso en estas circunstancias extremas”.

Después de la reciente tormentosa temporada de elecciones presidenciales, los peruanos (en especial los políticos) deberían recoger algunos de estos mensajes para iniciar un gobierno pacífico y constructivo para lograr un mejor Perú juntos.  

Lampadia

“Hay formas de mantener la dignidad moral en circunstancias extremas”

Entrevista a Tzvetan Todorov, Filósofo y ensayista

Por Juan Cruz

El País de España, 06 de junio de 2016

Glosado por Lampadia

Tzvetan Todorov (Sofía, 1939) se instaló en París en 1963 tras dejar su Bulgaria natal. Aquella era una dictadura menos terrible que la URSS, pero lo que pasó en la Alemania nazi y en la Rusia de Stalin le provocó reflexiones que ahora desembocan en Insumisos (Galaxia Gutenberg), un libro en el que traza los perfiles de ocho personas que se opusieron a ambas barbaries del siglo XX y a otras dictaduras.

Todorov reflexiona sobre el miedo y el odio a propósito de su último libro.

Pregunta. Es un libro sobre el valor, capaz de superar incluso el odio.

Respuesta. Y sobre las renuncias. Mandela, por ejemplo, se sintió frustrado al final de su vida porque la sacrificó en aras de la nación y al final sintió amargura. Pasternak no era un luchador; era una persona privada, pero maduró sus opiniones y decidió dignificar su persona. Y escribió su gran libro [Doctor Zhivago] sin ninguna consideración a los censores. No estaba preparado, como lo estaba Solzhenitsyn, para sacrificarlo todo por la lucha.

P. Pasternak contemporiza con Stalin. No es estrictamente un insumiso…

R. No; desde luego no al principio. La conversión de Pasternak ocurrió después de un poema que cito y que va destinado a Stalin. Desde ese momento, 1936, se convierte en un insumiso. Ya no hizo lo que se esperaba de él, pero nunca calificó a Stalin de monstruo.

P. Una referencia constante de su libro es el testimonio de Germaine Tillion. Ella decía que había que desarmar al enemigo censurando el odio y defendiendo la compasión. ¿Contra el odio lucha el insumiso?

R. Contra el odio y a favor de la compasión. Germaine es la única de mis personajes a la que conocí. Murió en 2007. Fue antropóloga, resistente antinazi, enviada al campo de mujeres en Alemania y desde entonces intentó hacer todo lo que estaba en su mano para superar el odio al enemigo; quería comprender cómo había pasado todo aquello. No para excusarlo de ninguna manera. Ella no quería imitar a los nazis: sabía que el odio era la política de los nazis. Y cuando estos fueron sometidos a la justicia no podía parar de sentir una especie de compasión. Y luego vino la guerra de Argelia; comprendía desde dentro a los argelinos. No podía traicionar a su país ni a Argelia. Así que decidió salvar a individuos de la muerte y de la tortura. No consiguió parar esa guerra, pero salvó a cien o a doscientas personas. Y se pasó la vida tratando desesperadamente de evitar la violencia.

P. Pero, ¿se puede conciliar ser amenazado por los nazis o por los dictadores y respetarlos?

R. Respetarlos no, pero sí es posible no extraerlos de la humanidad. Esto no significa que no haya que matar; esto es inevitable. Tillion era una luchadora en la guerra contra Hitler, que era inevitable. Pero la de Argelia era evitable.

P. ¿Cuál es la lección que extrae de la historia de estas vidas?

R. Que hay formas de comportarse con dignidad moral incluso en estas circunstancias extremas.

P. Svetlana Aleksiévich dice que del final del sueño comunista se llegó al desierto capitalista. ¿Estamos en el desierto?

R. Hasta cierto punto, sí. Esto explica muchos aspectos de nuestra vida contemporánea. Mientras existía la dictadura de uno u otro tipo se podía soñar con su final, no como si eso fuera el paraíso, pero sí como el momento en que podían empezar a solucionarse los problemas. Pero los seres humanos necesitamos algo más que la falta de la opresión directa. Debemos encontrar un sentido a la vida. Y a los que han venido luego les ha faltado ese sentido, un proyecto político, una perspectiva. Lo que está pasando ahora con las religiones y sus extremismos es que excitan a los jóvenes frente a cualquier otro proyecto.

LA IDENTIDAD DE LOS BÁRBAROS QUE NIEGAN AL OTRO

En Insumisos, Tzvetan Todorov se plantea una pregunta nuclear: ¿las barbaries de las historias son idénticas? El pensador responde: “Todos los bárbaros no son idénticos. Lo que los distingue es que niegan la humanidad de los demás, a los que maltratan,odian y excluyen de la comunidad humana. Los nazis y los gobernantes de la Rusia comunista no eran lo mismo; tenían muchas diferencias. Pero los unía el odio al otro, al que no los obedecía. El sueño de dominar por las armas es un fracaso”.

También reflexiona sobre la excitación y atracción de los jóvenes por las religiones y los extremismos frente a cualquier otro proyecto, lo que lleva a hablar de los atentados yihadistas en Francia y en otros países.

¿Cómo puede luchar la buena voluntad contra esta guerra de hoy? “No hay respuesta simple a esa interrogante”, responde. “Entran unos encapuchados, disparan, asesinan en Charlie Hebdo, en Bataclán… La buena voluntad no sirve entonces: sirve antes o después. Los bombardeos sobre las bases del IS [el Estado Islámico] a lo mejor sirven a largo plazo, pero lo que se vio fue que esa reacción provocó más seguidores para el IS. Y los ataques de Bruselas vinieron después de esa represalia. Debemos darnos cuenta de que, sin la colaboración de estos jóvenes, que viven aquí, estas acciones hubieran sido imposibles”.

“Necesitamos hacerlos reingresar en la comunidad de un modo u otro y no permitir la extensión de este odio y resentimiento, que ese deseo de venganza no se apodere de ellos. El trabajo no es mandarlos a la cárcel, sino conquistar sus corazones”, añade el intelectual.

Lampadia

 




Sorpresivas elecciones argentinas

Sorpresivas elecciones argentinas

El domingo pasado, los argentinos votaron para elegir a un nuevo presidente, después de doce años de ser conducidos por Néstor Kirchner y luego por su viuda, Cristina Fernández de Kirchner. Hubo tres candidatos en la carrera: Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires, del peronismo kircheriano; el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, del partido Cambiemos; y el congresista Sergio Massa, Unidos por una Nueva Alternativa.

El resultado sorprendió a muchos argentinos. Con 96% de los votos escrutados, Scioli obtuvo una ventaja marginal con el 36.7% de los votos, mientras que Macri obtuvo 34.5%. Sergio Massa, un ex aliado que se volvió rival de Cristina Fernández de Kirchner, llegó en un distante, pero importante tercer lugar, con el 21.3% de los votos.

Macri celebrando después de las elecciones

Por lo tanto habrá una histórica segunda vuelta. Y es que el único precedente de una segunda vuelta fue en 2003, pero no se completó ya que Carlos Menem se retiró, entregando la presidencia a Néstor Kirchner.

Es importante notar que el sistema electoral de doble vuelta o ballottage funciona de manera diferente a lo tradicional en Argentina, hecho a la medida del peronismo para dificultar la emergencia de la oposición. Lo común es que cuando ningún candidato logra mayoría absoluta (50% más un voto) en una elección, la elección se debe definir en un nuevo comicio entre los dos que recibieron más votos, en Argentina no es así, son menos exigentes. Para asegurar la victoria en la primera vuelta, el candidato tendrá que ganar el 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el competidor más cercano. Esta fue una estrategia más del peronismo para mantenerse en el poder y obtener una victoria más fácil.

Sin embargo, aún con esta ventaja en el sistema electoral, el discípulo del kirchnerismo se enfrentará a una reñida segunda vuelta en la que se podría poner fin a lo que se denomina una era en Argentina.

Pero, ¿en qué estado deja la presidenta al país? El largo reinado de los Kirchner se caracterizó por su populismo económico. Desde que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, asumió la presidencia en 2007, las políticas de la Argentina se han desplazado más hacia la izquierda y sus consecuencias han sido nefastas.

Durante la última década, Argentina ha desperdiciado el un auge de precios de los commodities (soya) que ha alimentado un crecimiento económico promedio anual de alrededor del 4%, cifra que la presidenta utiliza para defender su mandato. Pero en los últimos cuatro años, la economía se ha ralentizado (tuvo un crecimiento del PBI de sólo el 0.5% el año pasado), para este año se estima un crecimiento mínimo de 0.4% y una cáida de 0.7% el 2016, según el FMI. Las tasas de inflación se encuentran entre las más altas del mundo (las políticas de Fernández que incluyen los subsidios al gas y transporte, además de beneficios para las madres solteras y los periódicos aumentos de las pensiones han contribuido a una mayor inflación) y no todo es tan ideal como al gobierno le gustaría pregonar. 

Se ha destruido la economía, las exportaciones de carne han bajado de un 10% de la oferta global a 2% y ahora son menores que las del pequeño Uruguay. En el camino del desastre hicieron otro perro muerto con la deuda externa y se robaron los fondos de pensiones privados.  

El gobierno ha manipulado las estadísticas; es imposible tener una idea clara acerca de las tasas de pobreza oficiales o de la inflación. La actual presidenta dejará un país en una situación económica desesperada por un grave déficit fiscal, alta inflación y reservas de divisas críticamente bajas. 

Los gestos de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante un discurso en relación con los 
resultados de las elecciones primarias en Buenos Aires, Argentina

Además, el gobierno también está enfrascado en una batalla contra los hedgefunds estadounidenses que están en desacuerdo con la forma en que quieren reestructurar los US$ 100 mil millones de la deuda que incumplieron en 2001, fondos a los que el gobierno denomina como ‘fondos buitres’.

Asimismo, el mandato de Kirchner ha sido engullido por los escándalos de corrupción (empezando por el hijo de los Kirchner) y acusaciones de irregularidades que han erosionado la confianza de los ciudadanos, aunque sigue siendo popular con un gran segmento de la población, cooptada por los programas clientelistas.

El siguiente presidente tendrá que abordar estos problemas si quiere sacar adelante un país con tanto potencial como Argentina. La segunda vuelta dictará si continuará el legado de proteccionismo comercial, falso bienestar social y defensa de las prebendas de las dirigencias obreras con Daniel Scioli, autodenominado ‘centrista’, quien se ha comprometido a mantener el núcleo del “kirchnerismo”. Pero también ha prometido un cambio en el estilo para atraer más inversiones y aumentar la productividad, que parecen palabras huecas.

Los votos de Macri aparecieron casi por arte de magia

La otra opción es el pro-inversión Mauricio Macri, un ex ejecutivo del fútbol que saltó a la fama dirigiendo la mejor temporada del Boca Juniors. Se ha comprometido a poner fin de inmediato a las principales políticas de Cristina Fernández. Macri, actual alcalde de Buenos Aires, es hijo de inmigrantes italianos que lograron dirigir un conglomerado empresarial exitoso. Fue secuestrado por policías corruptos a cambio de un botín y fue entonces cuando decidió dedicarse a la política. Actualmente es el líder de Propuesta Republicana o PRO, un partido nacido tras la crisis de 2001 que unió a políticos de centro-derecha y jóvenes profesionales que antes no habían tenido experiencia en campañas, como un proyecto para renovar la política nacional. Su campaña ha prometido un cambio: el fin de la calamidad económica y las políticas de confrontación que han definido el mandato de los Kirchner.

Ahora solo queda esperar los resultados de la segunda vuelta. Según la primera encuesta publicada sobre la segunda vuelta, Macri ganaría con una ventaja de cuatro puntos (45.6% vs. 41.5%). Scioli ya giró en torno a recuperar el voto peronista que apoyó a Sergio Massa (el tercer puesto). Por su lado, Macri lidera una alianza de partidos no peronistas –Cambiemos-, que incluye a la histórica Unión Cívica Radical, a los liberales de la Coalición Cívica y a su propio grupo, con el fin de hacer un frente electoral común que plante cara al kirchnerismo, que controla buena parte del poder ejecutivo y legislativo en el país. 

El futuro del país está en manos de los argentinos. Mientras tanto, todos lloramos por Argentina. Lampadia

 

 

 




Menos confrontación y más acción

Menos confrontación y más acción

El Presidente Ollanta Humala, fiel al estilo confrontacional con el que viene gobernando el país, decidió desoír los consejos de la gran mayoría de ciudadanos que le pedían un Primer Ministro de consenso y optó por un hombre de su extrema confianza y que por añadidura, como Ministro de Defensa, ha sido una pieza clave en exacerbar los ánimos. Pedro Cateriano que se define como un antiaprista y antifujimorista, desde su cartera no dejó de lanzar puyas a la oposición. Su designación en reemplazo de la censurada Ana Jara es, de cierta forma, una manera de devolverle el golpe a la oposición.

Una actitud que puede encender innecesariamente el conflicto en un momento delicado del país. Como señaló Pablo Bustamante en la Hora N, “este es un mensaje del Presidente, en el que nos dice que está dispuesto a enfrentarse con quien sea. Esta es una falta del respeto al país y una falta de consecuencia con la situación que atravesamos en el aspecto económico e institucional”. En la misma línea de estas declaraciones, Martín Tanaka asegura que “nombrar a Pedro Cateriano Presidente del Consejo de Ministros es la respuesta a la oposición: no nos dejamos atarantar. Por supuesto, se está pensando en dar un mensaje a la oposición, no en la eficacia de las políticas públicas o en un plan de reformas para el último año de gobierno, que no existe”.

Desde que asumió el mando, este gobierno ha preferido dedicarse a lanzar o devolver golpes antes que buscar consensos. Este estilo ha enrarecido en demasía el ambiente político y ha generado un ánimo de permanente crispación que ha impedido que se discutan seriamente las reformas institucionales impostergables para apuntalar el crecimiento y el desarrollo social en un momento en que la economía se desaceleraba.

Enfrascarse en este “juego” le ha impedido a la pareja presidencial percibir que a pesar de la pésima calidad de nuestros congresistas, existen varias bancadas que han sido gobierno (fujimorismo, Perú Posible, Acción Popular, PPC y Apra), aún así no pudo articular propuestas para efectuar las reformas institucionales clave que necesita el país. Por el contrario, al parecer siguiendo los designios de un plan que les permitiera perpetuarse en el poder, intentaron agudizar las contradicciones atacando a la oposición y culpándola de todos los males nacionales y tildándola de corrupta. La frustración de tener que descartar este programa puede explicar este ánimo confrontacional. La buena noticia es que Cateriano es un demócrata y no defiende la Gran Transformación, sino que se sumó al Gobierno luego de que este suscribiera la Hoja de Ruta.  

La oposición se ha mostrado madura y ha preferido escuchar al flamante Premier antes de descargar baterías. Hasta ahora la actitud de Cateriano es conciliadora, pero la situación del país exige mucho más que eso. Es necesario que tenga un plan de acción para reencausar el crecimiento del país. Con la llegada del ex ministro de defensa a la PCM se ha perdido una brillante oportunidad de cambiar al bisoño y liviano equipo económico de este gobierno que hasta la fecha parece haber tirado la toalla. Segura, recientemente, ha declarado: “ya no podemos hacer nada más”. No se entiende, entonces, porque no se ha puesto en marcha la propuesta formar equipos de notables que puedan destrabar las inversiones públicas y privadas. Un tema clave para poner relanzar al país y devolverle la confianza a los agentes económicos (Ver en Lampadia (L): 7 equipos que aseguren el desarrollo de 7 proyectos). Segura, en cambio ha preferido confiar esta tare a las huestes del MEF, pero como todos sabemos, hasta ahora no ha logrado poner que ninguno de los proyectos se echen andar.

Cateriano debe enfocarse en un plan mínimo que debe tener como prioridad implementar medidas urgentes para reactivar la economía (para ello será fundamental  su mediación para que Tía María, Las Bambas, la Línea 2 del Metro, y el gasoducto del Sur aceleren su desarrollo), culminar las negociaciones para suscribir los TLCs con Turquía e India, asegurar un proceso electoral limpio (debe descartarse por completo la idea de instaurar el voto electrónico (ver en L: La peligrosa campaña por el voto electrónico) y controlar los arrestos populistas, establecer un plan para mitigar los efectos del Fenómeno de El Niño, solidarizarse con la lucha por la democracia que la oposición venezolana viene dando y denunciar los abusos y el autoritarismo de Maduro, y, finalmente, devolver a las relaciones con Chile a un nivel óptimo. A arremangarse la camisa, no para pelear, sino para recuperar el tiempo perdido. Lampadia




“Los demócratas hemos dejado sola a Venezuela”

“Los demócratas hemos dejado sola a Venezuela”

Andrés Pastrana, Sebastián Piñera y Felipe Calderón se unen a la oposición a Maduro en un foro sobre la democracia

Por Alfredo Meza

(El País (España), 26 de Enero de 2015)

Después de la frustrada visita al líder opositor venezolano Leopoldo López este domingo en la cárcel militar de Ramo Verde, Andrés Pastrana, presidente de Colombia entre 1998 y 2002, subió al vehículo que lo llevaría de regreso a Caracas junto a Sebastián Piñera, expresidente de Chile, y a la opositora venezolana María Corina Machado. Pastrana y Piñera estaban en Venezuela para participar este lunes en el foro Poder ciudadano y la democracia de hoy, organizado por Machado. Cuando transitaban por la vieja autopista Francisco Fajardo, cerca de la Universidad Central de Venezuela, la opositora venezolana le pidió al chófer que cambiara de ruta para mostrarle a los exdirigentes una larga cola de personas ante un supermercado. Según la oposición al régimen, un símbolo de la política errónea de Maduro y de los desabastecimientos que sufre el país en productos básicos; según el Gobierno, la representación de un “golpe económico” que intenta derrocar su mandato. Era la una y media de la tarde.

Pastrana, que antes de llegar al máximo cargo en su país se desempeñaba como periodista, preguntó a un niño de siete años en la inmensa fila formada fuera del hipermercado estatal Abastos Bicentenario. Había llegado a las siete de la mañana y esperaba comprar pollo. “Él estaba triste porque se había acabado”, recuerda el exgobernante. “Esas son las cosas que a uno lo impactan de un país tan rico como Venezuela. Yo conocí una Venezuela distinta”.

Fue la segunda impresión que se llevó Pastrana ese día. La primera le había sucedido incluso mucho antes de llegar a la antesala del penal que aloja a López desde hace casi un año (preso por los disturbios sociales de principios del año pasado). Junto a Sebastián Piñera, Pastrana había intentado acompañar a los familiares a la visita del domingo, pero un cordón de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana les impidió el paso por órdenes del vicepresidente Jorge Arreaza. “Lo más impactante de esa negativa fue comprobar que López es un preso político. No se trataba de solicitar una entrevista a través de la cancillería, sino comprobar que a un ciudadano común y corriente se le impide visitar a un preso”.

Este par de episodios le permiten suponer que en su país, así como en el resto de América Latina, hay poca conciencia acerca de la verdadera situación de Venezuela y de las condiciones en las que se hace oposición. “Yo siempre he dicho que los demócratas del continente hemos dejado sola a Venezuela”, dice Pastrana a este periódico. Y mientras afirma eso se prepara para criticar al Gobierno de su país, que se mantiene, según su criterio, al margen o no ha querido expresar sus diferencias con las decisiones de Maduro. “Me ha llamado la atención cómo se persigue en este país a mis compatriotas. Y frente a eso no hay respuesta”.

Pastrana ha sido muy crítico con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y con la canciller María Ángela Holguín en todos los frentes y no solo con la situación venezolana. Hasta el momento le ha parecido que las conversaciones de paz que se adelantan con la guerrilla de las FARC en La Habana le han dado a ese grupo privilegios inaceptables.

El Gobierno de Nicolás Maduro no le ha dado precisamente una bienvenida cordial a Pastrana. “Nosotros hemos venido a compartir con la oposición nuestras opiniones sobre la democracia y no entendemos por qué ha reaccionado de esta manera”, explica el expresidente. La de Maduro, dice, es una actitud muy distinta de la Chávez, con quien polemizó y mucho durante su gestión.

Los muros y la libertad

El expresidente mexicano Felipe Calderón completó la terna de exgobernantes que asistieron al foro Poder ciudadano y la democracia de hoy, organizado por Corina Machado. Calderón envió un emotivo mensaje a Leopoldo López y en general a todos los venezolanos contrarios al régimen. Tanto en su intervención como en las conclusiones quiso remarcar una idea: “No te rindas, querida Venezuela, porque sabemos que la libertad vendrá. Y al mundo le digo que no siga construyendo muros como el que hoy aíslan a este país y Cuba. Sigamos atentos a lo que aquí ocurre”.

El expresidente costarricense Oscar Arias envió un comunicado en el que no fue menos crítico que sus colegas. En referencia al desabastecimiento, afirmó que el de Venezuela “es un Gobierno corrupto, ineficiente y obsesionado con ocultar su fracaso”.




Tenemos que acudir al rescate de Ucrania

Tenemos que acudir al rescate de Ucrania

Por Bernard-Henri Lévy (Escritor y filósofo)  y George Soros (Presidente del Soros Fund Management)

(El País, 26 de Enero de 2015)

Hace un año nació una nueva Ucrania en la plaza de Maidan. Hoy, el espíritu que movió a millones de ucranios a congregarse allí es más fuerte que nunca.

La nueva Ucrania parece estar convirtiéndose en todo lo contrario de la vieja Ucrania, que era un país desmoralizado y plagado de corrupción.

La transformación ha sido un increíble experimento de democracia participativa; la aventura noble y admirable de un pueblo que se ha unido para abrir las puertas de su país a la modernidad, la democracia y Europa; y el movimiento no ha hecho más que empezar.

Lo que hace que este sea un experimento extraordinario es que no solo encuentra su forma de expresión en la lucha, sino también en un esfuerzo de creación; no solo en la oposición, sino en la construcción nacional.

Muchos de quienes ocupan en la actualidad el Gobierno y el Parlamento son voluntarios que han abandonado trabajos bien remunerados para servir a su país. Natalie Jaresko, la nueva ministra de Finanzas, es una antigua banquera de inversiones que dejó su puesto para trabajar hoy por unos cuantos cientos de dólares al mes. Hay voluntarios que están ayudando al millón de personas que han tenido que desplazarse dentro del país, y otros que asesoran a los ministros y a las Administraciones locales.

Sin embargo, la nueva Ucrania se enfrenta a un poderoso obstáculo que es una herencia de los viejos tiempos. La Ucrania de entonces tiene todavía un sólido arraigo en una burocracia y una oligarquía empresarial que trabajan en estrecha colaboración. Y, por supuesto, tiene en su contra la empecinada hostilidad del presidente ruso, Vladímir Putin, que quiere desestabilizar el país cueste lo que cueste.

El problema es que la nueva Ucrania es un secreto muy bien guardado, desconocido no solo para el resto del mundo sino para la propia población ucrania. Están elaborándose reformas radicales, pero todavía no se han llevado a la práctica.

Es interesante comparar la Ucrania de hoy con la Georgia de 2004. Entonces, cuando llegó al poder, Mijail Saakashvili se apresuró a sustituir de inmediato a la odiada policía de tráfico, y eliminó los controles de carretera que se habían utilizado para extorsionar a los conductores y exigirles sobornos. La población se dio cuenta enseguida de que las cosas habían cambiado, y para mejor. Por desgracia, Ucrania no ha encontrado aún un proyecto similar, que pueda servir como declaración de intenciones. Existe el plan de reestructurar la policía de Kiev, pero, por ahora, si uno necesita obtener el permiso de conducir, tiene que seguir pagando el mismo soborno que en el pasado.

Saakashvili era un líder revolucionario que tomó drásticas medidas contra la corrupción pero, al final, acabó convirtiéndola en monopolio del Estado. Por el contrario, Ucrania es una democracia participativa que no depende de un solo dirigente, sino que cuenta con un sistema de controles y equilibrios. Las democracias avanzan despacio, pero, a largo plazo, eso es una ventaja.

Ahora bien, ¿habrá un largo plazo? En la actualidad, Ucrania está sufriendo agresiones militares y económicas por parte de la Rusia de Putin. Rusia se encuentra en plena crisis financiera, pero da la impresión de que Putin ha decidido que puede destruir la nueva Ucrania antes de que tenga tiempo de afianzarse y antes de que la crisis destruya su propia popularidad. Está intensificando las presiones militares y económicas. El fin de semana pasado llevó a cabo un ataque contra Mariupol que contribuyó a deshacer el engaño de que los separatistas actúan por su cuenta.

Ucrania puede defenderse en el terreno militar, pero necesita urgente ayuda económica. Lo malo es que las democracias tardan en reaccionar, y una asociación de democracias como la Unión Europea tarda todavía más. Y Putin se aprovecha de esa circunstancia.

De lo que suceda en los próximos días dependen muchas cosas. No solo está en juego el futuro de Ucrania, sino el de la propia Unión Europea. La caída de Ucrania sería una pérdida inmensa para Europa, porque permitiría que Rusia dividiera y dominara a la UE.

En cambio, si Europa se muestra a la altura de esta situación de emergencia y proporciona la ayuda económica que necesitan los ucranios, llegará un momento en el que Putin se verá obligado a renunciar a su agresión.

Ahora, Putin puede alegar que todos los problemas de la economía rusa se deben a la hostilidad de Occidente, y a los rusos les convence ese argumento. Si Ucrania recibe la necesaria ayuda financiera, la responsabilidad de los problemas de Rusia recaerá sin la menor duda sobre el presidente ruso.

Es posible que entonces la población rusa le obligue a seguir el ejemplo de la nueva Ucrania. Y Europa se encontrará con una nueva Rusia que, en lugar de una peligrosa amenaza estratégica, será un poderoso socio estratégico. Eso es lo que nos jugamos.




“Hemos vivido 15 años como nuevos ricos que juegan al socialismo”

“Hemos vivido 15 años como nuevos ricos que juegan al socialismo”

Alberto Barrera Tyszka. Nació en Caracas el 18 de febrero de 1960. Es un escritor versátil y su producción es prolífica: novelas, libros de cuentos, poemarios, libros de no ficción y hasta guiones de telenovelas.

Reconocido escritor –ganador del premio Herralde de novela en 2006–, poeta y guionista de telenovelas, el venezolano Alberto Barrera Tyszka cree que ahora los culebrones se escriben desde el gobierno chavista. Una casi siente nostalgia de ese país artificial de Cristales y Topacios que ha cedido su lugar a otro en el que las “mises” son asesinadas a tiros y los estudiantes advierten a sus madres que van a morir por Venezuela. “La ley y la autocensura impiden que la realidad aparezca hoy en las telenovelas venezolanas –dice Barrera desde Caracas. Todo está al revés. Los verdaderos guionistas de ficción están en el gobierno, escribiendo todo el día un libreto que dice que ellos son buenos y angelicales, y que la oposición y el imperio son unos villanos espantosos”.

Alberto, hay una especie de dialéctica perversa a la que algunos quieren reducir la situación de Venezuela: o estás con Maduro o estás con “la derecha”. ¿Qué es la derecha venezolana y a quiénes representa realmente?

Quizás habría que empezar justamente por aclarar que la “derecha” en Venezuela es una fórmula que usa el gobierno para descalificar a cualquiera que se le oponga. En rigor, la gran mayoría de la oposición es de centro. Incluso, hay una buena parte que viene o es de izquierda. Y, según las últimas elecciones presidenciales, aun con todas las dudas y críticas que haya, esa oposición representa a la mitad del país.

Para algunos hay una tercera vía, que sería la de los estudiantes que son la más firme oposición pero no se alinean con nada que huela a oligarquía… ¿Crees que tengan la capacidad organizativa como para convertirse en una alternativa real?

No creo que los estudiantes sean una “tercera vía”. Son parte del mismo malestar creciente que hay en varios sectores de la sociedad venezolana. Y es un malestar irregular, que tiene que ver con diferentes realidades, desde la inseguridad social hasta el colapso económico que se avecina (la inflación está en 56%), pasando por la impotencia ante un gobierno que controla todos los poderes, actúa de forma opaca e impune, insiste en imponer cosas que fueron rechazadas en el referendo del 2007… El gobierno se ha convertido en una experiencia asfixiante para muchos venezolanos. Los estudiantes son una expresión de esto.

Estamos también ante una guerra mediática en la que los medios oficialistas dicen una cosa, la prensa opositora dice otra e Internet hace lo suyo… ¿A dónde tiene que mirar el observador extranjero para hacerse una idea real de lo que ocurre en tu país?

Es muy difícil, no solo para el observador internacional sino también para cualquier venezolano común. Estamos, sobre todo, en una guerra mediática. Lamentablemente, es un proceso común en las sociedades muy polarizadas: lo primero que pierde la sociedad es la noción de una verdad común, compartida por todos. Quizás por eso Chávez siempre tuvo una hiperconciencia de la importancia de la comunicación. No en balde ahora el gobierno controla, de diferentes formas, casi totalmente el espectro mediático en Venezuela. Y en estos momentos, a través del suministro de papel, tiene en agonía a los principales periódicos críticos.

Tú escribiste una biografía de Hugo Chávez… ¿Hay algo de él en Maduro?

Chávez tenía carisma, enorme ambición de poder, ansia de posteridad. Maduro no tiene esas características. Él heredó el cargo. No sabemos ni siquiera si lo deseaba. Chávez creó una narrativa nueva, visibilizó la pobreza y le dio otra voz, resucitó un sueño nacional. Pero también diseñó un Estado a su medida, militarizó la sociedad y promovió un culto inmenso hacia su personalidad. Maduro conoce el guión, quiere ser fiel, pero no tiene ni el talento ni el dinero. A él le toca lo peor: gerenciar la crisis.

Si la de Chávez fue una revolución que luchó contra el lado más salvaje del capitalismo, ¿qué queda hoy de ella? ¿Qué rescatarías de la agenda bolivariana?

 El chavismo puso en el centro de cualquier discusión nacional el tema de la pobreza. Le dio conciencia de protagonismo a los sectores populares. Hay programas sociales buenos, que ya están consolidados, que no van a desaparecer así cambie el gobierno. Pero eso también lo hicieron gobiernos anteriores. Quiero decir que, todavía, después de 15 años de supuesta “revolución”, la pobreza sigue siendo nuestra tragedia. Chávez democratizó la distribución de la renta petrolera dando ayuda social directa. Eso no está mal pero depende exclusivamente de tu flujo de dinero. Además intentó construir un modelo que terminó llevando a la quiebra al país. Hemos vivido 15 años como nuevos ricos que juegan infantilmente al socialismo. Mientras hubo dinero, todo fluyó muy bien. Ahora comienzan a aparecer las denuncias de corrupción, de mafias…Y los índices de pobreza vuelven a subir.

¿Crees que es posible que caiga Maduro sin la intervención de ningún poder extranjero abierto o en la sombra?

Para mí es muy difícil predecir cualquier salida. Los venezolanos llevamos demasiados años viviendo en el límite, esperando que algo estalle mañana. Aquí tienen grandes intereses Estados Unidos, Cuba, China, Irán…y de seguro, de distintas maneras, todos intervienen.

Pero no creo que tengamos una “invasión”. Tampoco creo que Maduro deje el poder, al menos por ahora. Pero obviamente su gobierno es frágil y debe enfrentar una crisis económica colosal.

Cuéntanos una novela sobre Venezuela, una con final feliz. ¿Qué tendría que ocurrir para un cese real de la violencia y la injusticia que ha convertido a Venezuela en un país tan roto?
Creo que la única salida que tiene el país es asumir su complejidad. Y eso pasa por el difícil tránsito de desactivar la polarización; pasa por reconocer y aceptar al otro, por asumir la diversidad. Y en eso el gobierno tiene un papel fundamental. Mientras siga tratando de imponer su proyecto, no habrá paz en Venezuela.

Publicado en La República, 2 de marzo de 2014.