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La Franja de Precios viene de (otro) pasado

La Franja de Precios viene de (otro) pasado

Existen algunos mecanismos proteccionistas que son rezagos de un pasado en el que dichas seguridades pudieron ser necesarias, pero ahora van a contrapelo de nuestras regulaciones comerciales y nuestro afán de lograr una economía abierta. Sin embargo, todavía siguen vigentes y están teniendo un impacto en la economía local.

Los precios internacionales de algunos commodities, como por ejemplo el maíz amarillo duro, han caído sustancialmente en los últimos meses.A finales de octubre (2014), el maíz amarillo duroha llegado a cotizarse en US$ 3.04 por bushel (25.5 Kg), una reducción de más de 35% del precio promedio en el mismo período del año pasado. Sin embargo, esta baja de precios no se ha visto reflejada en la economía local. Esto se debe principalmente a la existencia de un mecanismo compensatorio: el Sistema de Franja de Precios.

En el caso del maíz amarillo duro, la cotización internacional, expresada en toneladas, sería de US$/TM 126 a setiembre de este año, lo que reflejarían una reducción de su precio de 26% con respecto a diciembre del 2013 (US$/TM 161.4), que no se ha visto trasladada al consumidor. En realidad, en el Perú, el precio a aumentado un 29%, pasando de US$/TM 243 en diciembre a US$/TM 309 en setiembre de este año.

La sobretasa, enmarcada en rojo en el gráfico, es producto de la Franja de Precios. Es un instrumento de política comercial utilizado, en teoría, para estabilizar los costos de importación y los precios internos de cuatro productos agropecuarios: maíz amarillo duro, arroz pilado, azúcar blanca y leche entera en polvo.

Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF): “El instrumento consiste en fijar un nivel superior y otro inferior para los precios internacionales de cada producto importado (la Franja) y aplicar derechos arancelarios adicionales, en casos donde el precio internacional cae por debajo del nivel inferior de la Franja, o rebajas arancelarias, cuando el precio de internacional excede al límite superior.” Su objetivo sería mantener precios estables tanto para el productor (Precio Piso) como para el consumidor (Precio Techo).  Esto se puede visualizar más fácilmente en el siguiente gráfico sobre el arroz:

Según el DECRETO SUPREMO Nº 115-2001-EF, los límites de esta banda se calculan mediante un “intervalo de confianza”, en el cual se toman las cotizaciones promedio mensuales FOB de los últimos 60 meses correspondientes al producto en el mercado internacional de referencia y luego se determina el intervalo, sumándole al promedio de la serie una desviación estándar para establecer el límite superior y restando una desviación estándar para establecer el límite inferior.

Si la cotización internacional de referencial es inferior a precio CIF, se aplica un derecho variable adicional, el cual equivaldrá a la diferencia entre estos dos precios, multiplicada por uno más la tasa asociada a los costos de importación del producto.

En el caso en el que el precio de referencia CIF sea superior al precio techo CIF, se aplica una rebaja arancelaria. La magnitud de esta rebaja es igual a la diferencia entre el precio de referencia y el precio techo, multiplicada por uno más la tasa asociada a los costos de importación del producto. En ningún caso las rebajas arancelarias excederán la suma que corresponda pagar al importador por derecho ad-valorem y sobretasa adicional arancelaria correspondiente a cada producto.

Este mecanismo tiene varias debilidades. La primera corresponde al cálculo del precio piso. El limite inferior no es la resta del precio promedio menos la desviación estándar como se afirmaba inicialmente, sino que, tras una modificación (por el Artículo 2 del Decreto Supremo N° 153-2002-EF), se utilizan los valores registrados dentro del intervalo de confianza para calcular un nuevo promedio, el cual se define como Precio Piso.

Además, el precio techo está invalidado tras la eliminación del arancel (en el caso del maíz), dado que la rebaja solo se daría como devolución del arancel pagado. Esto significa que la franja, en realidad, solo funcionaría como un precio base.

Todo este proceso aumenta el precio del maíz en una sobretasa equivalente al 29% del precio final. Esta alza en precios, en un momento en el que el precio internacional se ha reducido, le resta competitividad al Perú.

Este precio, sin embargo, no afectaría de manera considerable el precio del pollo, en el corto plazo, pues otros factores y la oferta y demanda, pueden desconectar su correlación temporalmente. Pero, es evidente que en el mediano y largo plazo si lo afecta, pues el insumo del maíz es importante componente de sus costos, de hasta algo menos del 40%.

Es un mecanismo de la franja creado para estabilizar precios y proteger a los campesinos productores de dichos productos agropecuarios, sin embargo, no están acordes con el proceso de liberalización de la economía peruana en los últimos años.

Sería un buen momento para actualizar estos mecanismos, de una manera gradual (para permitir la adaptación de los productores al nuevo sistema), y eliminar cualquier distorsión del manejo de precios de nuestra economía. Lampadia




Ahora tenemos que velar por la inversión y el crecimiento

Ahora tenemos que velar por la inversión y el crecimiento

En lo que va del año las estimaciones de crecimiento del país se ha ido reduciendo mes a mes. El viernes último, el BCR, volvió a recortar su estimación para el 2014. Esta vez sostuvo que el PBI se expandiría en apenas 3.1%, cuando anteriormente había asegurado que llegaríamos al 4.4%. Esta última cifra está muy lejos del optimista “por encima del 5%” que proyectó el MEF a fines del 2013, y por supuesto del promedio de la década pasada, 6% anual. Esta situación es sumamente preocupante.

Y es que el crecimiento del PBI es la clave del desarrollo integral (económico y social) de un país. Si la tasa de crecimiento no es óptima, la renta de una nación, es decir su nivel de riqueza, será escaso, su inversión limitada y su capacidad de crear empleo disminuida. Por lo tanto, además, el Estado no tendrá los recursos para atender sus obligaciones. Todo esto redunda directamente en una menor reducción de la pobreza, objetivo número uno de un país emergente como el Perú.

Como señala el reconocido economista de la Universidad de Columbia (EEUU), Xavier Sala-i-Martín: “No es difícil darse cuenta de que pequeñas diferencias en la tasa de crecimiento [PBI], sostenidas durante largos periodos de tiempo generan enormes diferencias en niveles de renta per cápita. Por poner un ejemplo, el Producto Bruto Interno (PBI) per cápita de los Estados Unidos pasó de 2,444 dólares en 1870 a 18,258 dólares en 1990. Ambas cifras en dólares reales de 1985. Es decir en poco más de un siglo, el PBI se multiplicó por ocho. Este cambio sustancial, que representó una tasa de crecimiento anual de 1.75%, convirtió a los EE.UU en el país más rico del mundo. (…) Consideremos ahora lo que hubiera pasado si el mismo país hubiera crecido al 0.75%El nivel de 1990 no habría sido de 18,258 dólares sino de 5,519 dólares: menos de la tercera parte. Esto significa que, en lugar de ser el país más rico del mundo, EE.UU tendría una renta per cápita del nivel de México o Hungría y disfrutaría de 1,000 dólares por persona menos que Portugal o Grecia. ¡Y la diferencia entre uno y otro escenario es solamente de un punto porcentual!” (Ver gráfico).

Es evidente, entonces que una leve variación del PBI tiene un impacto enorme en los niveles de renta per cápita y, consecuentemente, en la reducción de la pobreza y el bienestar social de un país. Como explica Sala-i-Martín, el crecimiento no siempre es sostenido, lo importante es tener un promedio adecuado a las posibilidades de cada país. Recordemos que el HSBC dice que para el 2050, el Perú podría ser la economía 26 del mundo con no más de 10% de pobres (no-extremos) si crecemos a un promedio de 5.5% anual. (Ver en Lampadia: 2050: ¿El Perú en el puesto 26?).

Esta no es una discusión ideológica. La historia de los pueblos y los datos empíricos determinan que así se produce el bienestar.

“Todo esto empezó a cambiar en 1760 cuando un nuevo sistema económico nacido en Inglaterra y Holanda, el capitalismo, provocó una revolución económica que cambió las cosas para siempre: en poco más de 200 años, el capitalismo ha hecho que el trabajador medio de una economía de mercado media no solo haya dejado de vivir en la frontera de la subsistencia, sino que incluso tenga acceso a placeres que el hombre más rico de la historia, el emperador Mansa Musa I, no podía ni imaginar”, señala el citado economista (Ver en L: El capitalismo reduce la pobreza del mundo).

Para demostrar la fuerza de los postulados del modelo de libre mercado, Sala-i-Martín, señala: “En 1970, el 30% de la población mundial vivía con menos de un dólar al día.  En el año 2011 (último año para el que disponemos de datos), la tasa de pobreza era de menos del 5%. (…) ¿Qué ha pasado desde 1970? Pues, entre otras cosas, que los países más poblados y más pobres del mundo abandonaron los sistemas socialistas de planificación que los condenaban a la pobreza y adoptaron el capitalismo como forma de organización económica. El caso más espectacular es el del país más poblado de todos: la China. (Un dólar al día es la definición de pobreza extrema que la ONU utilizó para fijar los objetivos del milenio en el año 2000)”.

Una magnífica demostración de estas relaciones entre crecimiento y pobreza se aprecian en una reciente conferencia en un instituto sueco, verla en Lampadia: Bill Gates y Hans Rosling debaten el fin de la pobreza extrema.

Sin ir más lejos eso es lo que ha sucedido en el Perú en las últimas décadas. Diversos estudios han demostrado como la pobreza ha venido reduciéndose en el Perú. Según cifras del INEI este indicador ha descendido del 58,7% en el 2004 a 23,9% en el 2013, y la pobreza extrema se ha reducido a 4.7%. Como ha señalado el economista Juan Mendoza, y otros expertos (ver en L: Al menos 80% de la reducción de la pobreza es por el crecimiento).

Es decir, el crecimiento económico, propiciado por el regreso de la inversión privada con la Constitución del 93, es el responsable directo de la disminución de la pobreza y los demás indicadores sociales.

Pero más importante aún que este fenómeno, es que, como ha demostrado Elmer Cuba de Macroconsult, “entre 2004 y 2013 la forma de la pirámide de ingresos ha cambiado a un rombo”. Esto se aplica en el conjunto del país, en los sectores urbanos y rurales. (Ver en L: La Rumba del Rombo).

Aunque muchos critican al PBI, como un indicador que solo mide la pobreza monetaria, un reciente estudio de la Universidad de Oxford demuestra que los índices que miden “la pobreza multidimensional” y el “Índice de Desarrollo Humano” reflejan lo mismo que consigue el denostado PBI. Los resultados del mencionado informen concluye que “para los hacedores de políticas [autoridades y expertos], la data también sugiere que el aumento de los ingresos se traduce en menores niveles de pobreza multidimensional. El crecimiento económico puede, entonces, no sólo ser la mejor manera de superar la pobreza extrema, sino también de reducir los aspectos no económicos, como las terribles carencias sociales” (Ver en L: No nos equivoquemos sobre cómo medir la pobreza).

Ahora que nuestra economía está cuesta abajo, debemos tratar de consensuar prioridades e instrumentos. Lo primordial es disminuir la pobreza y para ello tenemos que mantener la inversión y el crecimiento. Lampadia




Los retos de la agenda económica

Los retos de la agenda económica

Por Alonso Segura. Ministro de Economía y Finanzas

(El Comercio, 21 de Septiembre del 2014)

Comentado por Lampadia: Ya es hora de que el gobierno reconozca las verdaderas medidas del Perú: 90-90-90. 90% del empleo, 90% de los recursos fiscales y, 90% de la inversión (Incluida parte de la pública, que sale de la recaudación fiscal). Ver otras notas más abajo.

¡Suerte Ministro!

El Perú es una de las economías con mayor potencial de crecimiento de la región y se ha distinguido por el manejo responsable de sus finanzas públicas y el buen desempeño de sus cifras macroeconómicas.  Como pocas veces en nuestra historia, el sueño de tener un país moderno que brinde igualdad de oportunidades a sus ciudadanos parece cada vez más cerca, pero es un camino que no está exento de dificultades. 

Al igual que lo ocurrido en la gran mayoría de países de la región, este ha sido un año de debilitamiento en el crecimiento de la economía. Es indudable que factores externos han contribuido de manera determinante en este resultado, si bien también se han sumado otros de fuente doméstica, tanto de oferta como de demanda.

Sin embargo, indicadores adelantados de actividad económica, que se utilizan como señalizadores de lo que se viene, ya empiezan a mostrar un mayor dinamismo, lo cual sugiere una recuperación gradual del crecimiento en los próximos meses. En este sentido, lo peor de la desaceleración ya habría pasado y los factores adversos se irán disipando gradualmente durante el resto del año, aun cuando en el tercer trimestre podamos ser testigos de un crecimiento todavía errático. 

En este contexto, los objetivos del gobierno del presidente Ollanta Humala apuntan a continuar reduciendo la pobreza y generando mayor inclusión social.  Para ello, es necesario consolidar la recuperación de la economía, generar las condiciones para sostener altas tasas de crecimiento en el mediano plazo, persistir y profundizar en la implementación de reformas e iniciativas ya en marcha, así como adoptar algunas medidas adicionales prontamente.

Es fundamental continuar con la implementación de las grandes reformas que este gobierno ha venido trabajando en los siguientes campos: el servicio civil, el magisterio, el sector salud, entre otros. Estas reformas reflejan la apuesta del gobierno por fortalecer el capital humano y la meritocracia en la administración pública que permitan a su vez la provisión de mejores servicios a los ciudadanos. Una muestra clara de cuán prioritarias son estas reformas es el incremento sustancial de casi 1% del PBI en la asignación para los sectores de Educación y Salud en la propuesta de Presupuesto General de la República remitida al Congreso para el año 2015, así como el compromiso de recursos incrementales para el 2016.

De igual modo, es necesario garantizar la ejecución oportuna del gasto público, y en particular, de la inversión pública, en línea con los objetivos y asignaciones plasmados en el presupuesto; así como continuar con el despliegue del presupuesto por resultados. En esa línea, se ha venido trabajando en mecanismos para modernizar y hacer más ágiles los procesos de compras y contrataciones del Estado. Este no es un reto menor debido a la complejidad de los procesos y la multiplicidad de entidades involucradas, pero hay que seguir haciendo más predecible, eficiente y equitativa la asignación y ejecución del gasto público en todos los niveles de gobierno. Recordemos, además, que el gasto público es la principal herramienta de política fiscal, más aun en situaciones como la actual, que ameritan un sesgo contracíclico como mitigante al debilitamiento temporal de la actividad privada. [Lamentablemente paralizada por el propio Estado, que no llega a creer en la potencia del sector privado peruano] Iniciativas como la extensión de obras por impuestos al gobierno nacional en sectores priorizados, propuesta del Ejecutivo que se encuentra hace unas semanas en el Congreso de la República, son fundamentales en este esfuerzo.

Estamos abocados en profundizar y hacer aun más comprensivos los esfuerzos en la eliminación de la ‘tramitología’ pública que se traduce en sobrecostos y demoras a la conducción de actividades por parte de los ciudadanos y de las empresas. A este efecto, y en línea con los esfuerzos de seguimiento y destrabe de inversiones, así como del segundo eje del Plan Nacional de Diversificación Productiva, se está trabajando una propuesta normativa que gatille en las entidades públicas la obligación de diseñar, proponer y remitir iniciativas de simplificación de sus procesos, en un breve plazo.

Un mecanismo sostenible para acelerar el cierre de la brecha de infraestructura y provisión de servicios de calidad a los ciudadanos proviene de darle un impulso aun mayor a las asociaciones público-privadas. A este efecto, no solo se vienen formulando proyectos bajo iniciativa estatal, sino que se está trabajando en impulsar decididamente las iniciativas privadas cofinanciadas (IPC). [Ver en Lampadia: Sobre cómo financiar e invertir US$ 80,000 millones]. En este sentido, se encuentran actualmente en evaluación una cantidad importante de IPC, incluyendo sectores sociales como salud y educación; varias de las cuales consideramos estratégicas para el Estado Peruano y sobre las que haremos anuncios próximamente.

Asimismo, estamos evaluando medidas adicionales, incluyendo los ámbitos tributario y laboral, que  brinden un soporte adicional a la actividad económica, impulsando así las expectativas en el corto plazo y permitiendo generar mayor competitividad y ganancias de productividad en la economía hacia el mediano plazo. Estas medidas deben tener como denominador común el coadyuvar a facilitar la generación de empleo formal. Somos conscientes de que vivimos en un mundo cada vez más competitivo, y por ello, tenemos que trabajar para generar las condiciones que nos permitan integrarnos exitosamente con nuestros pares de la Alianza del Pacífico, así como avanzar decididamente en el proceso de acceso a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). [Lamentablemente el Presidente de la República, en su último mensaje al Congreso Nacional, dijo que llevaría este tema al acuerdo nacional, que aprueba sus decisiones por consenso absoluto. Por lo cual, bastaría que el cura Bambarén se oponga para que no podamos postular a la OECD]. 

Estos son algunos de los principales retos que tenemos por delante. Es mi compromiso con todos los peruanos mantener el desarrollo de políticas económicas equilibradas así como promover inversiones de calidad, que contribuyan al crecimiento con inclusión social. Para ello, desde el Ministerio de Economía y Finanzas, buscaremos, a través del diálogo y el intercambio de propuestas, lograr los consensos que una agenda tan ambiciosa, y tan necesaria, requiere.




Queda poco tiempo para evitar los peores escenarios al 2016

Queda poco tiempo para evitar los peores escenarios al 2016

La abrupta salida de Miguel Castilla del despacho del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es la última gota en un proceso que nos conduce a tres escenarios a los podríamos enfrentarnos de aquí a fines del gobierno. No todos ellos son alentadores. Si bien la designación de Alonso Segura, (un Castilla-2) calma ciertos temores, no impide el eventual desarrollo de dos de ellos, nada deseables. El tercero, en cambio, como señalamos en nuestra Editorial de hace unos días, implica un giro de timón que permita reactivar la inversión en proyectos mineros importantes e infraestructuras. (Ver en Lampadia (L): Situación Límite). Lamentablemente, este deseable escenario solo se materializará si se superan obstáculos absurdos y kafkianos como las enormes trabas burocráticas y regulatorias. Un ejemplo de ellos, es el revelado por Jaime de Althaus en La Hora N: el gasoducto del sur debe realizar más de 4,100 trámites antes de ponerse en marcha. ¡Aunque usted no lo crea!

Los tres escenariosaludidos son: “La Gran Frustración”, “La Gran Farra” y “La Gran Reacción”. Veamos:

La Gran Frustración

Como ha recordado reciente el Financial Time “durante la última década la economía peruana ha crecido en promedio un asombroso 6.5% al año – cifra que incluye los efectos de la crisis financiera global. Con una industria minera que representa el 60% de los ingresos por exportaciones, el país aprovechó el auge de las materias primas [y mucho más como lo indicó Krugman (ver en L: Krugman rompe mitos)]. Los mercados y la moneda repuntaron, mientras que la pobreza cayó a tasas al estilo chino, impulsadas a la baja por un auge de la inversión que triplicó la producción peruana a US$ 216,000 millones en un año. Sin embargo, ahora el “milagro peruano” parece haber terminado. En el segundo trimestre de este año (2013), la tasa de crecimiento cayó a 1.7%. El déficit por cuenta corriente también se amplió a 5% del PBI, de forma preocupante”.

El milagro peruano no ha terminado. Lo que sucede es que este gobierno oficializó el discurso anti-minero cuando estuvo como premier Salomón (Siomi) Lerner. Este hecho desaceleró la inversión privada (Ver en L: Otra vez la parada (esta vez en la inversión)).

Así las cosas, con todos los indicadores económicos en caída(crecimiento, inversión privada y pública, importación de bienes de capital, y otros); más dos años electorales con sus típicas incertidumbres y demoras para la inversión; y las trabas absurdas a las que se han sometido a los procesos de inversión(como losrevelados por Althaus), nos hacen temer un 2016 con un mini crecimiento de 2 a 3% del PBI.

Por tanto, no encontramos otro término para este escenario que el de La Gran Frustración, porque contrasta con la soberbia de los ofrecimientos de este gobierno improvisado, confrontacional, así comoel espectacular ritmo de crecimiento que teníamos y que no se produjo solo, lo labramos a mano.

La Gran Farra

Ante el eventual desarrollo de ese desastroso escenario descrito líneas arriba, por la incapacidad del gobierno de entender las relaciones causa-efecto que lo generaron y para enmendar el rumbo, este segundo escenario plantea la posibilidad de que el gobierno sucumba a la tentación del populismo inventado por Perón.Asesorado por sus amigos venezolanos, cubanos, brasileños, argentinos y otros sedecida a recurrir dispendio fiscal usando nuestras reservas fiscales, de divisas y hasta los fondos privados, para gastar en programas sociales, grandes compras públicas y estimular la economía al estilo de Alan García en el 85. Eso generaría un estado de bienestar falaz con fines electoreros, que terminaría por sepultar la gran oportunidad del Perú para salir de la pobreza.

Esta nueva postura política tendría que venir acompañada de un discurso hiperpopulista, nacionalista al extremo, que genere enfrentamientos con el capitalismo, los ricos, etc. En fin, el discursoque los más viejos conocemos bien y que los más jóvenes pueden escuchar y ver como se lo utiliza en Venezuela y Argentina.

Para conducir este escenario, solo se tendría que recurrir a los antiguos amigos del inicio del gobierno, el equipo que representa el “Pensamiento FRENAIZ” y reavivar su proyecto original de eternizarse en el gobierno con o sin Nadine.

La Gran Reacción

El presidente Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, deciden liderar el despegue de la economía y reencaminar los proyectos mineros y los de infraestructuras que están paralizados y que le darían al país el impulso que se necesita.

Para ello, se debe hacer, como hemos señalado (ver en L: La situación no está para tafetanes), algo drástico y muy pronto, como asegurar la reactivación de la inversión en minería  y que empiecen a ejecutarse inmediatamente las grandes concesiones en infraestructuras. Un llamado que también han efectuado economistas destacados como Juan Mendoza.

 

 

En minería el primer proyecto debería ser el de Las Bambas (US$ 6,031 millones de inversión); Constancia, se encuentra en una zona conflictiva y complicada: Chumbivilcas, Cusco (inversión de US$ 1,790 millones); Tía María (US$ 1,000 millones).

A la par deberán ponerse en marcha varios proyectos de infraestructuras como el gaseoducto del sur, el túnel transandino, centrales hidroeléctricas, el aeropuerto de chincheros, la ampliación de majes y otros. Como ha señalado el ex ministro Carranza (Ver en L: El Sur a dos dígitos), solo el Sur del país está en capacidad de crecer 10% los próximos años.

Para esto, se necesitan solo dos cosas: decisión política y unos poderosos machetes que permitan abrir la trocha en las selvas regulatorias que están a punto de absorbernos cual hiedras carnívoras. ¡No queda mucho tiempo!

Ojalá que el presidente tenga la lucidez de seguir esta ruta. Esperamos que no desee pasar a la historia superando el fracaso de nuestros peores gobiernos y que no apueste por la gloria efímera del camino albista. ¡Confiamos en que Usted lo puede hacer mejor! Lampadia




Tenemos un Bono Demográfico que aportará crecimiento por décadas

Tenemos un Bono Demográfico que aportará crecimiento por décadas

El Perú es un país con enorme potencial que a pesar de la debilidad de la economía internacional puede seguir creciendo. Entre sus diversos atributos está su bono demográfico, que impactará positivamente en la creación y distribución de riqueza en el país. En cuanto a la clase media, se proyecta que incluya a más del 40% de la población, principalmente en los países emergentes.

En el Perú, del 2005 a la fecha, la clase media se ha incrementado del 25%  de la población a casi el 60%. Un logro evidente de la expansión económica que ha vivido el país en los últimos años. Por si fuera poco, el MEF, como en su momento lo indicaron el Banco Mundial y el BID, anunció a principios de este año que el ingreso promedio per cápita en el Perú se incrementó en un 36.7% entre el 2004 y el 2012, “lo que refleja la solidez de la economía del país en las últimas dos décadas”.

El Perú todavía es un país emergente. Nos encontramos en una etapa temprana de nuestro desarrollo. Como indicó un informe del banco HSBC: “A medida que sus trabajadores estén cada vez mejor equipados con más maquinaria y tecnología, y su nivel de habilidades se eleve, su productividad [en el Perú] aumentará, el PBI seguirá creciendo y junto a ello los ingresos reales de los trabajadores.” (Ver en Lampadia (L): ¿Cómo podemos aprovechar nuestro bono demográfico?)

Según este informe el Perú “puede ser pequeño, pero es la estrella en nuestras proyecciones de América Latina”.  También indica que el Perú puede ser uno de los países que más crezca durante los próximos cuarenta años, alcanzando el lugar 26 entre las economías más grandes del planeta si mantiene un crecimiento del PBI de 5.5% como promedio anual.  (L): 2050: ¿El Perú en el puesto 26?

Según las proyecciones, y como indica dicho informe, se espera que una parte relativamente grande de la población peruana se dirija al grupo de ingresos de la clase media en el 2030. Y para el 2050, habrá un aumento aún mayor de este sector, que seguirá aumentando durante las próximas décadas.

Esta revolución demográfica se debe principalmente a que países emergentes como el Perú tienen una población más joven que en el mundo desarrollado y por lo tanto, su edad promedio es menor. Significa que hay una alta cantidad de personas en el sector de la PEA (Población Económicamente Activa, entre 15 y 65 años), desenvolviéndose en el mundo laboral y generando ingresos. Además es en este sector donde se genera la mayor cantidad de gastos (bienes inmuebles, hogares, entretenimiento, etc.). Es la gente joven, con ingreso elevado, quien va a gastar, no las personas mayores.

Esto ya está sucediendo. La primera señal de una creciente clase media es el aumento del sector de servicios, algo que se puede apreciar con el mayor número de centros comerciales y lugares de entretenimiento y ocio por todo el Perú. La segunda, es que los consumidores empezarán buscando productos de bajo costo, por ejemplo el consumo de los productos chinos. Y tercero, países desarrollados ya vienen tomando interés en el Perú para aprovechar su creciente demanda, y están aumentando sus exportaciones a la región.

De acuerdo a las proyecciones del HSBC, al año 2030 el Perú contará con el 70% de su población ubicada en la clase media consolidada (con ingresos por persona y por día mayores a US$ 8.0), y un 10% en el grupo de altos ingresos, igualando a Chile y superando ampliamente a Colombia, que tendría solo al 50% de su población en los grupos de ingresos medios y altos. (L): Perú: Imparable crecimiento de la clase media.

El tener un bono demográfico alto en nuestro país nos da una gran ventaja competitiva y comparativa con respecto a otros países del mundo, especialmente con los más desarrollados. Mientras que ellos tienen que lidiar con más problemas de pensiones y de falta de mano de obra, nosotros tenemos a la mayor parte de nuestra población en la etapa productiva y de consumo de sus vidas.

Esta ventaja se ve alimentada también por una esperanza de vida que crece más cada día y, gracias al crecimiento económico a nivel mundial y a los saltos exorbitantes de la tecnología moderna, probablemente siga aumentando de la actual de 75 años (Perú, la era solamente 43 años en 1950) a una mayor. Esto alargará el rango de la PEA ya que poco a poco se tendrá que ir considerando a gente mayor a 65 años como población activa (se reconozca oficialmente o no), y un gran grupo de personas que, con el tiempo, serán altamente productivas por varios años más.

Estamos en una etapa crucial de la historia del Perú. Es el episodio con mayor posibilidad de expansión económica de nuestra historia antes de que nuestra población también envejezca. Si al impacto del bono demográfico le sumamos la futura demanda de commodities, como lo dice el mismo HSBC, (ver en (L): 2050: ¿El Perú en el puesto 26?), y si nos dedicamos a mejorar la educación, salud, instituciones, infraestructuras, los avances tecnológicos y una mejor y más eficiente gobernanza y un servicio civil meritocrático, nadie nos para. Es por eso que debemos estar preparados y capacitados para aprovechar esta oportunidad de la mejor manera posible. Debemos abordar nuestros retos sin remilgos y trampas ideológicas y lograr que el Perú crezca con todo el potencial que ya tiene. Como comentó Gastón Acurio (ver en (L): Gastón Acurio – Entrevista Iluminadora):

“El otro día estaba reunido en el Colegio Mayor Presidente de la República y los profesores me preguntaron lo siguiente: “¿Cómo has hecho para poner en valor la figura del cocinero como una actividad valiosa, respetable?”. Ellos se sentían frustrados porque la figura del maestro estaba venida a menos. Yo les conté, muy humildemente, lo que había visto desde chiquito en los años 80: un maestro que no hablaba de enseñar, sino de luchas sindicales, que alza el puño en señal de combate, ideologizado completamente”.

Ahora que todos estamos preocupados con el menor crecimiento de nuestra economía y que nuestras autoridades van reconociendo día a día, como declara hoy el ministro de economía, según la portada del diario El Comercio, vamos a tener que ser los ciudadanos los que vayamos viendo un poco más adelante, para proponer correcciones inmediatas. Ver en (L): La situación no está para tafetanes, se requieren acciones inmediatas. Lampadia




El país resbala después de muchos años

El país resbala después de muchos años

Los acontecimientos económicos y políticos de los últimos 12 meses representan un quiebre en la tendencia de progreso continuo que mantuvo el país durante los últimos  diez años. Exceptuando el corto bache del 2009, los avances sociales y económicos sorprendieron a propios y extraños por su magnitud, amplitud y permanencia. En esa década tuvimos el mayor crecimiento económico de la región, el cual fue acompañado por desarrollos muy positivos para el conjunto de los peruanos: importante disminución de la pobreza, la desnutrición, la mortalidad infantil y la desigualdad. Este crecimiento fue pro-clase media y pro-pobre. La inversión privada, los ingresos personales y el empleo, crecieron en mayor medida fuera de Lima, en la sierra y la selva más que en la costa, e igualmente, en mayor proporción en el sector rural que en el urbano (ver en Lampadia: Las cifras de la prosperidad).

Veamos algunos indicadores de la inflexión de nuestro avance:

· Crecimiento del PBI (enero – mayo) de 3.57% en el 2014 vs. 5.37% en el 2013

· Crecimiento del PBI de mayo 2014 vs. mayo 2013 de 1.84%, lo que muestra el agravamiento de la tendencia negativa

· Crecimiento de la inversión privada del primer trimestre del año vs. el mismo trimestre del año anterior (indicador que también refleja la caída de la confianza en el futuro del país):

– 1.59% el 2014

– 8.85% el 2013

– 15.67% el 2012

· El crecimiento de la demanda interna en el primer trimestre del 2014 fue 4.49%, mientras que el del 2013 fue 10.22% 

· Popularidad del Presidente de la República: 25% (julio 2014), 33% (julio 2013) y 40% (julio 2012)

Fuentes: INEI, BCR, Ipsos

Si a estos indicadores les sumamos el impacto de la situación política interna, de esta especie de guerra de todos contra todos entre los políticos más representativos, las cosas se pintan más negras. Las explicaciones que se han ensayado los últimos meses para justificar la caída, le que achacan el cambio de ritmo de la economía a factores externos sin reconocer nuestras falencias internas. Las contradicciones entre los miembros del gabinete, como las expresadas por el Ministro de la Producción “con el Plan Nacional de Diversificación Productiva (PNDP) creceremos 7 a 8% anual”, mientras el Ministro de Economía y Finanzas decía que volveríamos a crecer hacia fin de año y, especialmente el 2015 por la recuperación de la producción primaria. Esto sin olvidar las resistencias del sector pro-ambiente al primer paquete de medidas del MEF, que llegó al paroxismo con la campaña d Oxfam (ver en Lampadia: Oxfam no tiene autoridad moral). Tenemos que concluir que los ciudadanos tienen que estar desconcertados y frustrados, pues se han interrumpido sus expectativas de progreso.

El problema parece estar en que el gobierno no reconoce el origen de este proceso: nuestro crecimiento estuvo impulsado por la inversión privada, principalmente en la minería moderna, que según el ex presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, Pedro Olaechea, hace el 67% de sus compras en el Perú y que tiene un alto valor agregado, ver en Lampadia: La minería tiene un alto valor agregado). Ya hemos comentado que la inversión en minería se interrumpió al inicio del presente gobierno (ver gráfico), desde que su primer gabinete, presidido por Salomón Lerner, “oficializó” el lenguaje anti-minero.

Tampoco se quiere reconocer que la inversión minera ha propiciado la formación de un sector industrial que hoy es el más grande, fuerte, competitivo y exportador de nuestra historia. No se reconoce que la economía se ha venido diversificando “al galope”, según Richard Webb.

La reacción del Gobierno ante el deterioro del último año no ha respondido a la coyuntura nacional, ni ha marcado con claridad el norte. Más allá del paquete de reactivación previo al mensaje presidencial y de otras medidas posteriores, los anuncios de Ollanta Humala el 28 de julio, no permiten esperar una recuperación sostenible de nuestro crecimiento.

Es cierto que el mensaje incluyó una serie de anuncios positivos que ya han sido comentados en los medios. Lamentablemente, lo expresado por el Presidente, nos lleva a interpretar algunas de sus afirmaciones y ausencias con preocupación:

– La aprobación del PNDP, promovido por el ministro de la Producción para identificar “nuevos motores” de crecimiento, insertando al país en las cadenas internacionales de valor. Una apuesta de largo plazo, que debiera darse desde el sector privado, y no desde una comisión ministerial con tintes corporativistas (incluyendo representantes gremiales), que ha sido interpretada como dirigida a sustituir el aporte de la minería.

– Dar a entender que se habría creado un nuevo sector productivo en el país. Un “sector mixto”, el de las APP (donde el Estado puede siempre tener la última palabra). Está muy bien que se promueva la participación del sector privado para mejorar las capacidades de ejecución de las inversiones estatales en educación, salud, infraestructuras y seguridad. Pero esto no debiera significar que se menosprecie el rol del sector privado en el desarrollo integral del país.

– Como destacó Miguel Palomino, Director Gerente del IPE, en una reciente nota periodística, en su Mensaje, el Presidente Humala, solo mencionó una vez la expresión “inversión privada”, dando a entender que la habría aceptado como socio de menor jerarquía en las APP, pero sin llegar a reconocer su importancia. El sector privado es el responsable de la creación del 90% del empleo, el 90% de los recursos fiscales y del 80% de la inversión. (Ver en Lampadia: 90-90-90).

En un momento tan delicado como el que vivimos hoy día los peruanos, necesitamos un liderazgo sólido y un norte claro. Debemos reconocer nuestros logros y construir el futuro a partir de ellos. Debemos aprender de los gobiernos que se están preparando para un futuro que será muy exigente, promoviendo la inversión privada y desregulando sus procesos burocráticos, como son los casos de la India, México y Colombia. (Ver en Lampadia: La visión de país y reformas que el Perú necesita)

Colombia está atrayendo inversión en minería y petróleo. El nuevo Primer Ministro de la India, Narendra Modi, ha adoptado el siguiente lema: “No red tape, only red carpet for investors” (Nada de papeleos, solo alfombra roja para los inversionistas).

En este contexto, el reciente Mensaje a la Nación del Presidente Humala, dejó un vacío muy grande. Él puede hablarles a los ciudadanos cualquier día, esperamos que recoja las críticas con nobleza y propósito de enmienda. ¡Queremos otro mensaje! Lampadia




MEF: Normas promocionales

MEF: Normas promocionales

El Gobierno aprobó un conjunto de medidas dirigidas a impulsar la inversión privada. En vista de la importancia de estos dispositivos a continuación reproducimos el comunicado del Ministerio de Economía y Finanzas.

Se aprueban normas para facilitar la inversión, impulsar el desarrollo productivo y el crecimiento empresarial

Lima, 20 de junio de 2013.- Al finalizar el Consejo del Ministro del día miércoles 19 de junio, el ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla anunció nuevas medidas para fomentar la inversión.

 

El ministro declaró:

“Tal cual fue anunciado por el presidente de la República, hemos venido trabajando un conjunto de normas para asegurar el crecimiento económico del país. Se ha aprobado  una importante norma el día de hoy  para facilitar la inversión, impulsar el desarrollo productivo y el crecimiento empresarial. Esta norma, que va a ser presentada con carácter de urgencia al Congreso de la República, tiene 4 bloques muy importantes.

 

  •  El primero,  se dictan medidas que facilitan los trámites para la inversión privada. Esto tiene tres capítulos centrales: 1) que busca eliminar las barreras burocráticas a la actividad empresarial fortaleciendo la capacidad de Indecopi en la Comisión de Eliminación Barreras Burocráticas que  existen en el Estado. 2) simplificar todo el proceso de autorizaciones municipales para la inversión en servicios públicos e infraestructura y 3) facilitar la calificación de proyectos de habilitación urbana y de edificación. 
    Con esto estamos sumando a los esfuerzos de poder destrabar las inversiones privadas y públicas, y continuar con este esfuerzo de tener una inversión que fluya en nuestro país.

 

  •  Un segundo componente, está dirigido al desarrollo productivo y crecimiento de la micro, pequeña y mediana empresa, y este objetivo tiene distintos componentes, resaltando la necesidad de tener instrumentos para la mediana empresa, vale decir intervenciones ajustadas a la problemática de los tres tipos de empresa micro, pequeña y mediana empresa, problemas de gestión de calidad y emprendimientos dinámicos de alto impacto, apoyo a la liquidez empresarial y que esto afecta especialmente a la MYPE impulsando mecanismos  de facturas negociables y estableciendo mecanismos de  control para que el Estado pueda convertirse en un pagador predecible y a tiempo.  
    Asimismo, en lo que se refiere a aspectos laborales se está estableciendo la adecuación de los contratos laborales del Régimen de la ley 28015  que vence dentro de poco, al régimen del DL 1086, entre otros aspectos.

 

  • Una tercera medida, muy importante, tiene que ver con aspectos tributarios para mejorar la competitividad empresarial del país. En ese sentido, quisiera destacar la mejora del funcionamiento del régimen de recuperación anticipada del IGV, que con los cambios planteados se va a reducir a la mitad los plazos  para acogerse a ese régimen. Asimismo, se establecen incentivos al reconocimiento de la inversión en investigación científica, vale decir, se permite la deducción total de los gastos en investigación científica vinculada al giro del negocio, y la deducción total de los gastos en investigación no vinculada también al mismo, siempre que sean calificados como investigación. 
    Asimismo, un tema muy importante y  para atacar una brecha importante de capacidades, se está  estableciendo un incentivo fiscal nuevo, el crédito fiscal por inversión en capacitación de la mano de obra dirigida a pequeñas, medianas y micro empresas. Esto representa un crédito tributario por un monto equivalente que no exceda el 1% de la planilla.

 

  • Como cuarto bloque de medidas, hemos planteado importantes cambios a la Ley de Obras por Impuestos, a fin de poder agilizar la participación privada en la gestión de la inversión pública en nuestro país. 
    Entre los principales cambios tenemos la ampliación del concepto de proyectos de infraestructura a proyectos de Inversión Pública, que es un ámbito mucho más amplio.
    Asimismo, se va a poder usar este mecanismo no solo en aquellos gobiernos locales y regionales que tengan canon, sobre canon y regalías, sino que se extiende su aplicación a todos los fondos que el Gobierno Nacional ha creado como FONIE, MI RIEGO, entre otros; para poder agilizar la ejecución de estos fondos en importantes proyectos de infraestructura. 
    Además, se amplía el régimen de obras por impuestos a actividades de mantenimiento y se incluye la participación de universidades públicas en este régimen, permitiendo el reembolso de gastos realizados en la etapa de pre inversión en el mecanismo de iniciativas privadas cofinanciadas priorizadas, entre otros aspectos.

Todo este esfuerzo apuntada a mantener el dinamismo de la economía peruana, y vamos a seguir trabajando en otras medidas que se darán a futuro. Todas estas medidas esperamos que el Congreso de  la República pueda verlas, estudiarlas y aprobarlas a la brevedad posible”.