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Se cayeron todas las caretas

Se cayeron todas las caretas

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

En la naturaleza humana está el borrar de la memoria los eventos traumáticos y también el relativizar o incluso desconocer, las amenazas a la tranquilidad personal generadas por elementos del entorno.

Así es como los peruanos hemos enterrado en el fondo de nuestros recuerdos la sevicia, la maldad extrema, con la que el Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, masacró a miles de inocentes en los pueblos de la serranía y la selva, para imponer su dictadura. Felizmente ahora, el diario Expreso viene publicando en formato de historieta, los relatos de varios de estos casos criminales que nos conmueven nuevamente. Ojalá lleguen estas historietas a los jóvenes que no vivieron esos tiempos de perversión.

Así también está sucediendo con una buena parte de los ciudadanos con respecto a la naturaleza y acciones del gobierno comunista de Castillo y Perú Libre.

  • Primero se asumió que su plan de gobierno y sus anuncios de campaña eran solo para el juego electoral.
  • Ya iniciado el gobierno, ante los anuncios de políticas de gobierno contra las inversiones privadas, contra la libertad de prensa y contra nuestras instituciones republicanas, se decía que las señales no estaban claras.
  • Cuando las cosas llegan a extremos en los que el presidente Castillo coquetea con el sector privado, pero, literalmente al día siguiente, su primera ministra se da el lujo de anunciar abusiva e ilegalmente el cierre de varias operaciones mineras y prohibir las exploraciones en las cabeceras de cuencas, y el presidente opta por el silencio; se le pide al mismo que defina el camino de su política de gobierno.

¿Qué más queremos constatar para asumir que lamentablemente, el gobierno de Castillo y Perú Libre va a dañar severamente nuestra democracia, nuestra libertad y nuestra economía de mercado? ¿Y que por lo tanto tenemos que enfrentarlo con la Constitución en la mano izquierda y la oferta de un Perú exitosos para todos en la mano derecha?

No podemos olvidar que la primera ministra ha trabajado contra la minería muchos años y ha propiciado el cierre de varias operaciones. Por otro lado, el Frente Amplio (que no es ni frente ni amplio), con Arana y Vázquez promovieron la legislación de las cabeceras de Cuenca, que la SNMPE no supo enfrentar y que quedó establecida como una espada de Damocles. En su momento, aprovechamos una carta de Raúl Benavides para denunciar ese contrabando. Ver en Lampadia: El pos-extractivismo hecho ley – PPK y FP legislan contra la minería.

En estos días también nos hemos enterado que varios proyectos de exploración han sufrido amenazas para qué paralicen sus labores hasta que hagan negociaciones con no se sabe quién, ni cuando, ni por qué.

Todo esto viene del pos-extractivismo que suscribieron TODAS LAS IZQUIERDAS en agosto del 2012. Estos grupos políticos demenciales pretenden que los peruanos produzcamos lo mínimo posible, solo lo indispensable para vivir en una suerte de feudo bucólico del ‘buen vivir’. El mínimo de madera, de minería, de pescados, que no exportemos alimentos, etc. Ver en Lampadia: La verdad sobre las izquierdas peruanas – Exigimos que se renuncie al ‘pos-extractivismo’

El pos-extractivismo crearía un espacio donde, por supuesto, los líderes de esas izquierdas decimonónicas, reinarían sobre la miseria de toda la población. Alejados del mundo moderno que mejora la calidad de vida a pasos agigantados, con medicina preventiva y una educación diseñada para cada alumno. Ver en Lampadia: La gran condenaDejar a los pobres desconectados del mundo moderno.

Yo creo que el gobierno de Castillo y Perú Libre, ya empezó su plan agresivo de paralización de la economía peruana. Nos toca demostrar que el Perú puede crecer al 7% por año, puede reducir notoriamente la pobreza y puede bajar la desigualdad, dando mejores oportunidades a todos.

¡Nos toca explicarlo, explicarlo y explicarlo! Lampadia




Corrijan el rumbo

Corrijan el rumbo

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Hoy presentamos una nueva encuesta que hemos encargado a Ipsos. Se han entrevistado presencialmente a 1,213 personas mayores de 18 años de todos los NSE en el ámbito nacional urbano-rural entre el 24 y 25 de septiembre del 2021.

Encontramos, tal como hemos visto en las encuestas anteriores, que Castillo-Cerrón-Bellido están gobernando para un país que solo está en sus designios políticos. Los peruanos no somos tontos. Hemos aprendido con mucho dolor, los impactos de la inflación, de la falta de inversión y empleo, de la escasez de alimentos y medicinas, y del abuso de los malos funcionarios públicos.

I. Veamos que quieren los peruanos del gobierno

  • Los peruanos no queremos que nos desunan.
  • Necesitamos un presidente que lidere.
  • No queremos que Cerrón tenga influencia en el gobierno.
  • No queremos que se cree inestabilidad con el cambio de Constitución.
  • No queremos que se ahuyente la inversión privada que crea empleo.
  • La prioridad del gobierno debe ser transmitir confianza.
  • También alejar a personas vinculadas al terrorismo.
  • Queremos que se nombre funcionarios capaces y honestos.

Los siguientes cuadros presentan los detalles de todos estos temas:

II. Otros mensajes importantes para el gobierno

  • El 83% considera que Cerrón es un sentenciado que debe alejarse del gobierno.
  • El 89% considera que Castillo no tiene suficiente fuerza para alejar a Cerrón del gobierno, o no rompe con el porque necesita sus votos en el Congreso, o son simplemente aliados, o Cerrón lo tiene amenazado con temas comprometedores.
  • El 65% rechaza la reunión de Castillo con el dictador Maduro.
  • El 90% desaprobaría el modelo venezolano para el Perú.
  • El 68% considera que los militantes de SL y Movadef, deben ser apartados del gobierno.

Veamos los detalles a continuación.

III. Educación, salud y libertad de prensa

  • El 71% cree que lo que se necesita es una mejor gestión publica en educación y salud, en vez de estar pensando en cambiar la Constitución.

Esto es unánime en todas las zonas del país, en todos los niveles socioeconómicos, géneros y edades.

  • El 80% dice que el gobierno debe respetar plenamente la libertad de prensa.

Veamos:

Pueden revisar la encuenta completa en el siguiente enlace: Opinión pública en el Perú

Esperamos que esta información ayude al gobierno a enmendar entuertos y a tomar el rumbo de la prosperidad. No se pueden hacer cambio improvisados, ni imponerlos. Los peruanos quieren más trabajo y la tranquilidad, que solo pueden lograrse con mayor confianza en el futuro y con mucha más inversión privada. Lampadia




Tenemos un deber sagrado que cumplir…

Tenemos un deber sagrado que cumplir…

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 13 de agosto de 2021
Para Lampadia

El cinismo de nuestros nuevos gobernantes no tiene límites. El presidente Castillo es un doble filo convicto y confeso. Aunque no sé por qué se sorprenden algunos. ¿Acaso no recuerdan cuando se tiró al suelo para fingir una agresión policial inexistente? Me refiero a la viralizada imagen que circuló por todo el Perú durante la huelga magisterial del 2017; aquella que el propio Castillo – aliado con los senderistas del MOVADEF y CONARE SUTEP – impuso en todo el país… a la bruta.

Y ¿qué decir de Guido Bellido, flamante presidente del Consejo de Ministros? Cuando el periodista Enrique Castillo le preguntó por qué no se permitía a la prensa cubrir eventos públicos, como la juramentación del Gabinete Ministerial o el reconocimiento del presidente Castillo como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, respondió: por la pandemia. ¡A tanto puede llegar la hipocresía de ese sujeto!

Además de cínicos y mentirosos, Castillo y Bellido están violando nuestros derechos constitucionales – y universales – “a investigar y recibir informaciones y opiniones, y de difundirlas sin limitación de fronteras por cualquier medio de expresión”, tal como consta en el Artículo 2.4 de nuestra Constitución y en el Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Otra perla mayor es la Comisión Ministerial que va a investigar el alza del dólar. Al respecto, cabe la pregunta ¿son… o se hacen? ¿Acaso no saben que son ellos mismos – el presidente y sus ministros – los causantes del alza del dólar, y la consecuente subida de precios de los alimentos, combustibles, y todo lo demás?

Una más… a santo de qué se ordena la intervienen a la Dirección Contra el Terrorismo (DIRCOTE). ¿Acaso no estaban investigando al presidente de Perú Libre, Vladimir Cerrón; al presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido; y al Congresista por Perú Libre, Guillermo Bermejo, por sus innegables vinculaciones con el grupo terrorista Sendero Luminoso? ¿Son tan cínicos? – nos preguntamos los peruanos respecto del presidente Castillo y sus allegados.

La última. La más cínica de todas: atribuirle a la Agencia Central de Inteligencia de los EEUU – a la CIA – la creación de Sendero Luminoso. Tamaña hipocresía le corresponde a Héctor Béjar, ministro de Relaciones Exteriores.

Ojo, pestaña y ceja. Estamos frente a un patrón de comportamiento cínico – recurrente – de parte de la gran mayoría de nuestras autoridades políticas. Y ante tantas ridiculeces, todos sacan a relucir su hipocresía. De rey a paje… todos, lo cual es muy peligroso para nuestra democracia.

¿Qué hacer? Luchar. ¡He ahí el deber sagrado que tenemos que cumplir! Como el gran Coronel Don Francisco Bolognesi en la heroica gesta de Arica. Luchar contra el terrorismo. Defender nuestros derechos a la libertad de expresión y opinión. Concretamente, defender a los periodistas de medios televisivos, radiales y escritos que también están librando la batalla contra la corrupción en el Gobierno.

Colaborar con el Ministerio Público – y apoyarlo moralmente – en el proceso de investigación contra la Organización Criminal Los Dinámicos del Centro. Y que caigan los que tengan que caer. Ahí están todos: Cerrón, Boluarte, casi todos los ministros, varios congresistas de Perú Libre… y hasta el propio Castillo. Investigar y desenmascarar las irregularidades cometidas en los nombramientos de funcionarios de alto rango del Gobierno.

Apoyar al Señor Lucas Ghersi en la recolección de firmas para evitar la inconstitucional “Asamblea Constituyente Plurinacional”. Reivindicar a nuestras Fuerzas Armadas y Policiales ante las frecuentes humillaciones recibidas de parte del Gobierno. Respaldar a los congresistas que planteen censuras ministeriales, sobre todo a los que planteen la vacancia presidencial por incapacidad moral permanente.

En otras palabras… insurgir contra la corrupción, la prepotencia, y la delincuencia. Insurgir contra la inoperancia del Gobierno… tanto a nivel nacional, como a nivel regional y local. En otras palabras, debemos florecer en el lugar – y tiempo – donde Dios nos ha puesto.

En ese sentido ¡qué hermoso el deber sagrado que tenemos que cumplir! Y que seamos los peruanos del bicentenario los privilegiados de tener que cumplir dicho deber: el deber sagrado de luchar por nuestra libertad, por la paz, por nuestra democracia. El deber sagrado de luchar por nuestro país. Lampadia




La izquierda des ilustrada tomó el poder

La izquierda des ilustrada tomó el poder

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

José Antonio Olivares Morante es el tercero de los cusqueños del bicentenario que no ha usado la tinta roja para escribir sus ideas y defender la libertad. Este es un cusqueño contemporáneo, de este tiempo, lamentablemente fallecido hace un mes, cuando más lo necesitaba la defensa de la República y la libertad.

En 1979, a los 12 años polemizamos por primera vez sobre los idearios del APRA (partido del cual fue militante desde joven) y del PPC en la Asamblea Constituyente de ese momento. Luego compartimos la misma vocación por el derecho, nos juntamos en AREMOS para desarrollar iniciativas ciudadanas sobre la descentralización y luego de varios años de lejanía por los avatares de la práctica profesional, confluimos en la defensa de la libertad.

Su verbo no ha partido junto con él en el viaje sin retorno. Ha quedado, como testimonio de que en la cima de los andes, en medio del “encanallamiento populista” como le gustaba decir, se puede defender la libertad de las personas, su derecho a decidir y los valores republicanos que han edificado nuestra sociedad. Su verbo también ha quedado en poemas que dan cuenta de su humanidad, su fe, sus amores y sus desamores. Su verbo ha quedado para orgullo de su hija y su familia, como simiente para nuevas generaciones de cusqueños que escriban la historia de este país, sin tinta roja.

Su legado está en muchas columnas, algunas de ellas en Lampadia y muchas de ellas en Café Viena, entre otros medios escritos y digitales y en su cuenta en Facebook que se ha convertido en una mina de ideas. También en debates políticos, en entrevistas televisivas y programas de televisión local. Aquí unas cuantas de sus reflexiones sobre la coyuntura actual:

  • En junio de 2019 y luego en mayo de 2021 trajo a colación las ideas de Alberto Manseuti para reclamar un debate justo sin difamación del contrario, intimidación o chantaje como lo hace el marxismo cultural: Desbarató la supuesta superioridad moral que se auto atribuye el pensamiento de izquierda y en este mismo artículo dio cuenta de los tópicos que desde el resentimiento se imponen en la agenda ciudadana.[i]
  • En la brega electoral de la segunda vuelta y desde mucho antes, desnudó la “magia y prestidigitación comunista”, desenmascaró los “maquillajes progresistas” y denunció la injustificada pretensión de la izquierda de atribuirse el “monopolio de la decencia”.[ii]
  • Antes del 06 de junio, nos advirtió que esta elección era entre “libertad o comunismo”[iii] y que “si los habitantes de un país o una región no pueden disponer libremente de sus rentas para sobrevivir al socavón económico y continuar generando empleo, serán esclavos de un Estado que los manejará a su antojo y que lo único que será capaz de construir es un país arruinado”.
  • En su última entrega hizo una paráfrasis del artículo del mismo nombre del profesor español Jorge Vilchez “La Izquierda Desilustrada”[iv] y nos recordó, citándolo, como estamos atrapados por una izquierda de estas características y como los socialistas son herederos del despotismo y no de la ilustración, con su absurda pretensión de ser los poseedores del único modelo social para el progreso que debe ser asumido por parte del resto de la sociedad. En esta misma entrega, nos recodó que “La izquierda desilustrada puede ser incendiaria. No sería la primera vez. Es capaz de arrasar con todo con tal de tener protagonismo. La resistencia de la realidad a las aspiraciones políticas de los socialistas y compañía empujan al incendio que enlodan la democracia y lo llenan todo de rencor. Por eso sus mesnadas marchan blandiendo machetes y conjurando fusiles”.

El pensamiento de José A. Olivares será una fuente inagotable de ideas sobre la libertad y de argumentos para desbaratar la falsa superioridad moral del progresismo. Será también una más de esas tantas lecciones que los pueblos no aprenden. Sólo cuando el atrape de la izquierda des ilustrada haya cesado, cuando esta deje el poder, sus advertencias sonarán como ecos en la conciencia de todos aquellos que han entregado su libertad por un puñado de odio. Lampadia

[i] https://www.cafeviena.pe/index.php/2021/05/13/confrontando-la-politica-del-resentimiento-desde-un-articulo-de-alberto-mansueti/?fbclid=IwAR2Dvs45x8Bfk1H70eT69N0pXwnJVvjgC0RgwrSLCVsfCacFuPCwTyjqN-w#.YJ0suI_fiTQ.facebook




La importancia de la oposición frente a Pedro Castillo

La importancia de la oposición frente a Pedro Castillo

El futuro del Perú sigue ensombrecido ante lo que parece será la proclamación de Pedro Castillo como presidente de la República en los próximos días por un JNE que persistentemente rechaza las solicitudes de nulidad presentadas por Fuerza Popular,  ignorando las evidentes irregularidades en el proceso electoral.

Lo cierto es que la prensa internacional ya viene advirtiendo los riesgos del ascenso de un partido comunista – como Perú Libre – al poder en nuestro país. The Economist ha publicado un artículo recientemente – compartido líneas abajo – que esboza con claridad por qué los demócratas no pueden vacilar un pelo en ejercer fuerte oposición a la amenaza autoritaria que representa Castillo, que como menciona, muestra el mismo actuar que sus pares bolivarianos en su momento como Hugo Chávez y Evo Morales.

Es lamentable por ejemplo cómo hace unos días el Congreso se tiró para atrás en la renovación de los magistrados del Tribunal Constitucional, algo que hubiera podido ser un fuerte contrapeso frente a las atrocidades inconstitucionales que quiera acometer Castillo en los próximos meses, además de por supuesto el Congreso. No sólo porque la actual composición del Tribunal Constitucional ya venció hace 2 años, sino porque ha dejado mucho que desear en su accionar en los últimos meses, por ejemplo validando el cierre inconstitucional del Congreso por parte de Vizcarra.

Ahora bien, volviendo al mencionado artículo, si bien The Economist cae en la equivocada retórica sobre la división del país (ver Lampadia: El Perú no está partido en dos), sí cabe rescatar su reflexión respecto a la absurda afrenta que quiere llevar a cabo Castillo con la Asamblea Constituyente. Esta medida de aprobarse en el Congreso, como ya hemos mencionado en otros artículos, paralizaría al país 2 años en un período en el que se necesita más gobernabilidad y audacia para acabar de una vez por todas con la pandemia, a través de la vacunación masiva, así como para recuperar rápidamente nuestra economía y mejorar los ingresos, por ejemplo destrabando la minería para aprovechar el superboom de commodities, relanzando el turismo que también se espera rebote fuertemente cuando los paises desarrollados vacunen al 100% sus poblaciones, entre otras medidas.

Debemos pues ser vigilantes frente a las arremetidas políticas que querrá llevar a cabo el próximo gobierno, de lo contrario, nos cogerán distraídos y puede que ya no haya vuelta atrás como en Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua. Veamos el artículo de The Economist. Lampadia

Continúa el enfrentamiento en Perú por el resultado electoral

La lucha amenaza con socavar la democracia

The Economist
10 de julio, 2021
Traducida y comentada por Lampadia

Para que una democracia sobreviva, necesita demócratas. Cuando gran parte de los campos políticos opuestos comienzan a verse unos a otros como enemigos a los que aplastar, en lugar de meros adversarios con los que competir pacíficamente, la democracia se ve gravemente amenazada. Ese fue el caso en España en la década de 1930, en vísperas de su guerra civil, y en Brasil y Chile en el período previo a los golpes militares de 1964 y 1973, respectivamente. En las últimas semanas, Perú ha parecido preocupantemente inestable, después de que una campaña electoral polarizada dividiera al país por la mitad.

El conteo oficial dio la victoria en una segunda vuelta el 6 de junio a Pedro Castillo, un maestro y líder sindical que se postula para un partido de extrema izquierda, por solo 44,000 votos (de 17.6 millones) sobre su oponente conservadora, Keiko Fujimori. Los partidarios de Fujimori han pasado el último mes clamando fraude. Quieren anular 200,000 votos de Castillo, alegando que fueron falsificados. Pero el día de las elecciones, los observadores internacionales no encontraron irregularidades graves. EEUU y la Unión Europea han elogiado el desarrollo de las elecciones. Los abogados de Fujimori no han presentado pruebas de fraude. Nadie se ha presentado para respaldar sus afirmaciones de que las firmas se falsificaron. El tribunal electoral ha rechazado hasta ahora las acusaciones. Parece dispuesto a declarar presidente a Castillo.

¿Aceptará el bando conservador la derrota? Fujimori ha dicho que respetará el fallo del tribunal, aunque cuando perdió por estrecho margen en 2016 se propuso frustrar al centrista que la derrotó. Otros han sido más crudos. En un hecho extraño, Vladimiro Montesinos, el corrupto jefe de espías cuando el padre de Fujimori gobernó Perú como autócrata en la década de 1990, apareció en una llamada telefónica grabada desde su celda de la prisión a un colaborador para proponer sobornar a miembros del tribunal electoral. Decenas de oficiales militares retirados firmaron el mes pasado una carta en la que pedían a las fuerzas armadas que no reconocieran a un presidente “ilegítimo”. Un ex candidato presidencial ha pedido “una alianza cívico-militar”. Esto huele a intentar derrocar a la democracia en nombre de su defensa. “Es muy peligroso empezar a cuestionar las reglas”, dice Paula Muñoz, politóloga de la Universidad del Pacífico en Lima.

Pero también hay razones legítimas para que los demócratas se preocupen por el señor Castillo, y también hay razones urgentes, ya que es él quien asumirá la presidencia el 28 de julio. Su partido es marxista-leninista. Su fundador y líder, Vladimir Cerrón, pasó una década en Cuba. Su programa incluye nacionalizaciones a gran escala. Cerrón está siendo investigado por denuncias de financiamiento ilegal de campañas (que él niega). Los partidarios organizados de Castillo incluyen seguidores de un movimiento sucesor de Sendero Luminoso, un grupo terrorista cuya insurgencia costó unas 70,000 vidas entre 1980 y 1992.

Castillo no utilizó la segunda vuelta para moverse de manera convincente al centro. En lugar de distanciarse de Cerrón, en una reunión el mes pasado acordó que compartiría el poder con él. Las declaraciones de Castillo han sido contradictorias. “No somos comunistas, no vamos a quitarle la propiedad a nadie”, dijo antes de reunirse con líderes empresariales. “Respetaremos esta constitución”. Días después dijo que su primer acto como presidente sería pedirle al Congreso que convoque a una asamblea constituyente para redactar una nueva constitución “con el olor, el color y el gusto de la gente”. Este fue el dispositivo que utilizaron los populistas de izquierda como el venezolano Hugo Chávez y el boliviano Evo Morales para concentrar el poder y tratar de gobernar indefinidamente como autócratas.

La posición de Castillo es más débil que la de esos líderes. Ganó solo el 15% de los votos en la primera vuelta de las elecciones; sus aliados ocupan 42 de los 130 escaños del nuevo Congreso. Ganó solo porque muchos peruanos moderados no pudieron votar por Fujimori. Pero puede aprovechar la fuerza del sindicato de maestros y los ronderos (vigilantes rurales). Y tendrá acceso a recursos estatales.

En el mejor de los casos, el resultado probable es una gobernanza caótica y deficiente. Castillo ha mostrado poca capacidad para construir alianzas o un equipo capaz de gobernar. Se hará cargo de un país que aún se recupera de la pandemia y la recesión asociada. Los peruanos quieren un gobierno que se ocupe de sus problemas, en lugar de embarcarse en una nueva constitución que las encuestas muestran que la mayoría no quiere.

En ese caso, la pregunta es cuánto tiempo podrá tolerar el país a un presidente incompetente. El Congreso ha expulsado a dos presidentes en los últimos cinco años. En poco tiempo, los peruanos podrían volver a las urnas. O pueden enfrentarse a algo mucho peor. Lampadia




¿Peleamos o nos vamos?

¿Peleamos o nos vamos?

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Esas deben ser las preguntan que se hacen muchos peruanos, particularmente de las clases medias, al ver que la complicidad de la autoridad electoral, la del Ministerio Público y del gobierno tirarán al tacho de la basura nuestro derecho a la autenticidad electoral y nos impondrán de presidente al títere de un libreto autoritario neo senderista.

¿Peleamos o nos vamos?

Todos podemos pelear, entendiéndose este verbo en el sentido de defender nuestro país, nuestras libertades, nuestra democracia, nuestro futuro y nuestro destino. No todos se podrán ir del país en busca de otras opciones.

Sin embargo, pelear será difícil.

Vean a Richard Muro Macedo, un peruano que decidió salir a defender su voto y la democracia junto a su esposa y sus familiares, a quienes el neo senderismo los atacó con palos, piedras y látigos en pleno Jirón de la Unión, como ajusticiaba sendero en los andes en los 80s. Esos que ahora atacan con palos y piedras, en semanas controlarán la policía, el ejército, la SUNAT y todo el aparato estatal.

Miren a los periodistas de Willax, a quienes la osadía de denunciar la corrupción en vacunas, votos, cupcakes, planillas y a los Dinámicos del Fraude ya los puso en la picota, a pedido de los mismos investigados, a quienes el sistema de justicia hace caso de inmediato.

Vean a los empresarios WONG (cuyo coraje parece estar ausente en las cúpulas empresariales limeñas), que han sostenido una ventana libre en el país a costa de ponerse en vitrina para el apedreo de sus centros comerciales, terminales, empresas e inversiones y de la persecución política que se les viene.

Miren al Juez Electoral Arce, a quien salvar su voto y no avalar el fraude le cuesta la inmediata respuesta de los comedidos de la JNJ que al mismo tiempo que se apuran para desaforarlo, duermen sobre los expedientes de los jueces corruptos a los cuales no destituyen pese a los meses de sueldo que ya han cobrado.

Vean a Beto Ortiz, al periodista Carlos Paredes, a Manuel Merino, a Antero Flórez Araoz, a todo el que se atreve a disentir, discrepar u obrar en contra de la argolla caviar y del neo senderismo. El escarnio público, la destrucción mediática, el ataque físico y la amenaza de la cárcel es la respuesta a su pelea por la democracia.

Pelear será difícil. Estamos avisados. Sin embargo, para quienes no puedan tomar maletas y buscar otros aires, que son la mayoría de los peruanos, no habrá otro camino. Tendrán que hacerlo. Tendrán que aprender a defender la democracia, sin violencia, pero con firmeza, con energía.  De lo contrario, tendrán que esperar décadas en silencio, de rodillas, para que al igual que los cubanos, sólo el hambre les haga comerse el miedo a una dictadura y salir recién a pelear por su libertad. Lampadia




Más cuarentenas

Más cuarentenas

Alex Kaiser, de la Fundación para el Progreso de Chile, nos alerta sobre el error de persistir en establecer cuarentenas que hacen mucho daño a la propia salud mental y física de las personas, más allá de los daños económicos.

Compartimos este artículo para llamar la atención al gobierno peruano que ha desarrollado una vocación por políticas oscuras y equívocas para combatir la pandemia.

Cuarentena, salud y libertad

Axel Kaiser
Fundación para el Progreso – Chile
Publicado en El Mercurio, 26.03.2021

Señor Director:

La columna de Cristián Warnken (ayer) toca el aspecto esencial de lo que la tradición liberal clásica ha defendido históricamente, a saber, que es la libertad lo que hace que nuestra vida tenga sentido, entre otras, por las razones que él señala. Vivir aterrados y encerrados, en verdaderas dictaduras sanitarias por el riesgo de contagiarse un virus de letalidad moderada, habla de una disposición alarmante de la ciudadanía y la clase política a sacrificar lo que hace que la vida misma tenga sentido.

Lo cierto es que el virus no afecta a todos por igual y en nada a los niños; por tanto, la mayor parte de la población podría y debería llevar una vida relativamente normal.

Hay cada vez más evidencia de que las cuarentenas causan más daño a la salud mental y física de las personas —sin mencionar la economía— que el mismo virus. Peor aún, cada vez más estudios indican que el contagio del virus no se deja afectar por las cuarentenas de manera sostenible, algo que se refleja en el caso de Nueva Zelandia, considerado modelo de cuarentena el año pasado y que hoy enfrenta un escenario de colapso en su sistema de salud (NZ Herald, 25.03.2021). Algo similar se podría decir de Alemania.

Así las cosas, toda la política de cuarentenas ha sido no solo inútil, sino contraproducente y tremendamente destructiva desde el punto de vista humano. Más voces debieran sumarse a restaurar el sentido común abogando por esquemas de protección focalizada en lugar de una represión generalizada e infundada de nuestras libertades. Lampadia




Les hace falta Sartre

Les hace falta Sartre

 

A propósito de las cuarentenas y el confinamiento

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

“El hombre está condenado a la libertad”.
“Somos absolutamente libres, pero también tenemos una responsabilidad absoluta sobre nosotros y sobre el mundo”.
Jean Paul Sartre

La ligereza con la cual nuestros gobernantes, muchos políticos y sobre todo los líderes de izquierda avalan las medidas de cuarentena, confinamiento, prohibición de trabajo, prohibiciones de comercio y restricciones a las libertades a causa de la Pandemia, me han llevado a buscar, fuera de nuestros casilleros habituales de ideas libertarias o de razones prácticas de sanidad o economía, argumentos para lograr que entendamos las limitaciones, por no decir los errores de estas medidas. Esta vez los errores filosóficos.

Jean Paul Sartre, filósofo francés, padre del existencialismo, autor del Ser y la Nada, que en el otoño de su vida buscó compatibilizar el comunismo con sus ideas a través de su Crítica a la Razón Dialéctica”, hizo de la libertad y de su consecuente responsabilidad, el centro de su pensamiento filosófico. Nos dijo que el ser humano está “condenado a ser libre” y que “el hombre es el único que no sólo es tal como él se concibe, sino tal como él se quiere, y como se concibe después de la existencia (…) el hombre no es otra cosa que lo que él se hace[i]

Para Sartre el hombre, “en cada momento debe elegirse a sí mismo para dar sentido a sus acciones. Su libertad es ilimitada, es una libertad que lo único que no puede es decidir no ser libre[ii]

Sartre, que vivió la ocupación Nazi, vio el estalinismo, el colonialismo y la revolución maoísta, tuvo un compromiso con la “libertad” que lo llevó a enfrentar el racismo norteamericano, condenar la represión colonial en Argelia, repudiar las invasiones soviéticas a Hungría o Checoslovaquia y arengar a los estudiantes franceses en 1968. Un compromiso con la libertad que nuestra izquierda chola, peruana, no tiene, por sus hipotecas con el padrinazgo castro chavista.

Tal vez si nuestros políticos de izquierda (y sus consultores, asesores y funcionarios que nos gobiernan, que están muy bien remunerados y que no dejan de cobrar en las cuarentenas) hubieran leído a Sartre, entenderían que:

  • sus medidas van en contra de la existencia humana
  • sus protocolos van en contra de la característica central del individuo que es la libertad
  • sus decretos se oponen a rasgos existenciales del ser humano
  •  las multas, las “retenciones” o las amenazas lo único que no puede hacer es “decidir que no seamos libres”

En lugar de negar la libertad, producto de la típica fatal arrogancia planificadora de todo tipo de izquierdismo controlista que denunciara Hayek hace muchas décadas y que advertimos para esta crisis en Víctimas de una Fatal Arrogancia (Lampadia 03.04.2020), debimos trabajar en la “responsabilidad” que el ejercicio de esa libertad genera. Debimos permitir que el ciudadano libre trabaje, lleve el pan a sus familias, tome los riesgos que su necesidad le imponga y en lugar de proscribir o impedir, que no es posible hacerlo y no ha resultado, cuidar la responsabilidad del ciudadano frente a terceros, haciendo probablemente lo contrario de lo que han hechos estos dos últimos gobiernos cuyo estrepitoso fracaso sanitario y económico no requiere una letra más de explicación.

Allí estaba y sigue estando el meollo del asunto, no en negar la existencia humana y su característica esencial: la libertad.

Como los que nos gobiernan, los asesoran y los apoyan no le creen a Hayek, por ser liberal, recordémosle a Sartre, uno de los suyos, a ver si así entienden porque vamos tan mal, pese a sus medidas que van a cumplir 1 año. Lampadia

[i] Extraido del discurso “ El existencialismo es humanismo”.

[ii] FOUCALT Y DERRIDA. Pensamiento francés contemporáneo. Miguel Morey, 2015. Pg. 18




El asesinato de Samuel Paty

El asesinato de Samuel Paty

Tras el terrible asesinato de Samuel Paty – un profesor de una escuela secundaria francesa que expuso a sus alumnos unas caricaturas de Mahoma que fue decapitado días después – el pasado 19 de octubre, el fantasma del terrorismo islámico y su búsqueda de censura a la libertad de expresión vuelve a asolar las portadas de occidente, 5 años después del sangriento asalto a las oficinas de la revista satírica francesa “Charlie Hebdo” (ver Lampadia: Un ataque asesino contra la libertad de expresión).

Un reciente artículo publicado por The Economist que compartimos líneas abajo incide en el trasfondo cultural y religioso que precedió al cruento suceso. Como se comenta, si bien existen indicios de discriminación hacia la comunidad musulmana en el país francés, ello de ninguna manera puede exculpar un asesinato como este, el cual además sirve de recuento para otros cientos de casos registrados en los últimos años.

Pero lo realmente grave sigue siendo la persistente búsqueda de estos fundamentalistas para sembrar miedo con violencia de lo que en buena cuenta sostiene el modelo de democracia que defendemos en Lampadia: la libertad de poder expresar contenido visual o textual ofensivo sin esperar represalia alguna.

En este sentido, debemos saludar la reacción inmediata que tuvo el presidente Macron en declarar que su nación no claudicará en la publicación de sus caricaturas. No hay pues razón alguna para justificar una ejecución por publicar un dibujo o expresar ideas que pueden resultarles ofensivas a cualquier grupo por más mayoritario que sea.

Y respecto a los grupos terroristas que siguen sembrando terror en la UE, nuestras más muestra de repudio, y esperamos que estos eventualmente puedan ser reducidos o eliminados en su totalidad conforme se siguen desplegando los planes de inteligencia en los respectivos países que son víctimas de ellos. Lampadia

Los herederos de Voltaire
Francia tiene razón al defender la libertad de expresión

Nadie tiene derecho a no sentirse ofendido

The Economist
5 de noviembre, 2020
Traducida y comentada por Lampadia

Samuel Paty les dijo a sus alumnos que miraran hacia otro lado si podían sentirse ofendidos. Sabía que los musulmanes consideran blasfemas las caricaturas del profeta Mahoma. Pero dado que las imágenes en cuestión fueron publicadas por Charlie Hebdo, una revista satírica francesa cuyo personal fue masacrado por yihadistas en 2015, también fueron relevantes para una clase sobre libertad de expresión. El maestro pensó que sus alumnos tenían la edad suficiente para decidir por sí mismos. Por esto, fue decapitado.

En la era de las redes sociales, la indignación puede volverse global rápidamente. El padre que denunció a Paty no estaba en el salón de clases y mintió cuando dijo que su hija había estado. El yihadista que mató al maestro lo hizo después de ver un video de Facebook publicado por ese padre. Y cuando Emmanuel Macron, presidente de Francia, condenó el asesinato y defendió la libertad de expresión, los líderes de varios países musulmanes lo acusaron de islamofobia. Entre ellos se encontraban el presidente de Turquía, que encierra a miles de musulmanes por pertenecer al grupo religioso equivocado, y el primer ministro de Pakistán, que parece más molesto por los acontecimientos en un aula en Francia que en el gulag de un millón de musulmanes de su vecina China.

Los políticos sin escrúpulos siempre han provocado la indignación racial o sectaria para unir a sus partidarios y distraer la atención de sus propios defectos. Pero algunos críticos parecen creer sinceramente que Francia es la causa, más que la víctima, de los ataques yihadistas en su territorio. A menudo señalan su tradición de laicidad o secularismo. Esto fue consolidado por ley en 1905, después de una larga lucha con la Iglesia Católica. Protege el derecho a creer o no creer y separa la religión de la vida pública. Ningún presidente francés podría prestar juramento sobre un libro sagrado. Ninguna escuela pública francesa podría organizar un belén. Algunos sienten que tales reglas discriminan a los musulmanes. La prohibición de los símbolos religiosos “conspicuos” en las escuelas públicas incluye el crucifijo, pero algunos musulmanes todavía resienten el hecho de que ellos (o sus hijas) deban quitarse el velo en la puerta de la escuela. Cuando Macron anunció recientemente una ofensiva contra los signos del “separatismo islamista”, como la educación en el hogar, que ve como un pretexto para la enseñanza radicalizada, fue acusado de “armar” el secularismo contra los musulmanes.

Lo más controvertido de todo para algunos musulmanes es que la ley francesa protege el derecho a blasfemar e insultar a cualquier religión, aunque no a discriminar a un individuo por sus creencias religiosas. Algunos ven esto, erróneamente, como una campaña francesa para insultar al islam. Se han llevado a cabo boicots de productos franceses y protestas contra Macron desde Estambul hasta Islamabad.

La discriminación contra los musulmanes es un problema real en Francia, como reconoce implícitamente Macron. Es más probable que los empleadores eliminen sus solicitudes de empleo. Macron se ha comprometido a luchar contra el racismo y mejorar las oportunidades para las personas de los barrios desfavorecidos, “de cualquier color de piel, origen o religión”. Tendrá su trabajo cortado, incluso sin que sus propios ministros lo socaven al quejarse absurdamente sobre la existencia de estantes separados para alimentos halal en los supermercados.

Sin embargo, es importante no perder de vista dos puntos de contexto. Primero, más de 250 personas han muerto en ataques terroristas islamistas en Francia desde 2015. El año pasado fueron arrestados más sospechosos de terrorismo yihadista en Francia que en cualquier otro país de la UE. Los servicios de inteligencia franceses advierten que los radicales están librando una guerra por las mentes de los jóvenes, especialmente online, para ganar reclutas para la violencia. Francia tiene razón en estar más preocupada que la mayoría y tratar de responder con firmeza.

En segundo lugar, Francia también tiene razón al defender la libertad de expresión. Una religión es un conjunto de ideas y, por lo tanto, está abierta al debate e incluso a la burla. Los oradores considerados intentarán no ofender gratuitamente. Pero los gobiernos no deberían obligarlos a ser inofensivos. Si lo hicieran, todos tendrían que censurarse a sí mismos, por temor a ofender a la persona más fácilmente ofendida del público. Y como descubrió Paty, una audiencia puede incluir a cualquier persona en la Tierra que tenga un teléfono.

El estado francés nunca debe dar la impresión de que respalda la blasfemia, pero es correcto proteger a los blasfemos, así como es correcto proteger a quienes se quejan de ellos, siempre que no defiendan la violencia. Como han señalado muchos musulmanes reflexivos en Francia y en otros lugares, no importa lo ofendido que se sienta, la respuesta al discurso no son cuchillos: es más discurso. Lampadia




El oscurantismo toca la puerta

El oscurantismo toca la puerta

Ya en pleno siglo XXI, al amparo de las redes sociales y con la disculpa de respetar la sensibilidad de las minorías, el mundo occidental ve extenderse por nuestros cielos las nubes del oscurantismo, la planitud de las ideas de lo supuestamente correcto, la reescritura de la historia, y en esencia, la pérdida de libertad.

El siguiente artículo de El Mundo de España, relata el escandaloso caso del retiro de la famosa película: Lo que el viento se llevó, por parte de HBO, ante un comentario de un columnista anti racista.

Felizmente, hubo una buena reacción, y HBO ha anunciado su reposición (con un comentario equis).

Del mismo modo, después del asesinato de George Floyd, en varias partes del mundo se están destruyendo monumentos de personajes históricos, llegando a atacar a Winston Churchill por haber hecho, en su momento, comentarios que hoy se pueden entender como racistas.

Esta es pues una suerte de enfermedad que pretende reescribir la historia de regreso a nefastos puritanismos, que tomó muchos años y sufrimiento, superar.

La amenaza del neopuritanismo

El Mundo – España
Editorial
Jueves, 11 junio 2020

Los mejores productos del espíritu humano no habrían nacido sin la libertad de provocar, de cuestionar incluso lo más venerado

Un columnista, lo suficiente comprometido con la causa antirracista como para escribir el guión de la laureada 12 años de esclavitud, arremete contra Lo que el viento se llevó porque interpreta que glorifica el esclavismo. Una cadena de televisión tan prestigiosa como HBO lee esa columna y la interpreta como una sentencia condenatoria que debe ser acatada. De modo que procede a eliminar una joya del cine de su catálogo y se apresura a anunciarlo para impetrar el perdón social.

Beneficiándose de la espiral de silencio entre los moderados tanto como del temor al escándalo que atizan colectivos radicales bien organizados, un nuevo oscurantismo se extiende entre nosotros. A imitación del islam radical, lanza sus fatwas contra cualquier manifestación cultural o artista que ose discrepar del dogma identitario. Y ya no se conforma con ejercer su censura fanática sobre el presente, sino que la proyecta sobre el pasado, pretendiendo filtrar la historia por los estrechos criterios del activismo posmoderno, en un ejercicio de adanismo historicista y colonialismo moralizante que ha sido común a cualquier forma de totalitarismo, sea bajo una teocracia religiosa o una dictadura política como el nazismo o el comunismo. Esta nueva censura no procede del choque de culturas, sino que la ejerce la civilización occidental contra la civilización occidental. Y de continuar así, acabará con la civilización occidental.

No es una anécdota aislada. Little Britain ha sido retirada de Netflix y de la misma BBC; Canción del sur, de Disney; y Paramount anuncia la retirada de la nueva temporada de Cops por temor a que el público no sea lo suficientemente adulto como para distinguir entre representación y propaganda, entre policías de ficción y el asesino de George Floyd. Aún están recientes la absolución en los tribunales de Kevin Spacey, expulsado de House of Cards, o el calvario de Woody Allen, obligado a defenderse en sus memorias. Incluso se vierten vidriosas teorías sobre cuadros de El Prado que vendrían a realzar una “cultura de la violación”. Como si el repudio de la violación no figurara, desde Homero y la Biblia, en todos los códigos culturales de nuestra civilización.

Algunos censuran o se autocensuran por cinismo, cobardía o cálculo económico. Pero el censor de buena fe nunca llama censura a lo que hace. Lo llama sensibilidad, ética, respeto a las minorías. Eso significa la corrección política: arrogarse el derecho a corregir por la fuerza al otro, aunque no quebrante ley alguna, con el pretexto puritano de mejorar el mundo. Pero los mejores productos del espíritu humano no habrían nacido sin la libertad de escandalizar, de provocar, de cuestionar incluso lo más venerado. Costó muchos siglos y numerosos mártires arrancar el arte a los dominios del catecismo. Si las conciencias liberales, sean conservadoras o progresistas, no ofrecen resistencia, seguiremos retrocediendo hacia tiempos oscuros. Lampadia




VACUNACION COVID 19. En el mundo ya tiene fecha: Setiembre 2020. Y en el Perú (¿?)

VACUNACION COVID 19. En el mundo ya tiene fecha: Setiembre 2020. Y en el Perú (¿?)

Dr. Ing. Raúl Delgado Sayán
Para Lampadia

Mientras que en el Perú diariamente somos atiborrados de noticias terribles y fatalistas sobre la Pandemia del COVID 19 y persistimos en dilatar y complicar el inicio de la reactivación de actividades que permitan no causar más daño al tejido económico y laboral del aparato productivo nacional y soportamos agoreros crematísticos que diariamente nos dicen que esto es fatal y que debemos olvidarnos de la vida social y afectiva que siempre hemos tenido y añoramos; de conciertos; espectáculos ; de poder respirar libremente sin el suplicio de las mascarillas o disfrazarnos casi de astronautas para ir al trabajo; que nos va a tardar 3,4 o 5 años para que nuestra economía vuelva a tener el ritmo de crecimiento del año 2019 ( que dicho sea de paso no fue muy bueno); la realidad mundial es totalmente diferente y todos los países del mundo moderno desarrollados ya se preparan para dejar la noche del COVID 19 atrás y a hacer de esta Pandemia  que aparezca en la historia futura como aquella que provocó globalmente mucha angustia, incertidumbre y ansiedad pero que en tiempo record la Ingeniería y la Ciencia la derrotó muy rápidamente. Quizás ahora, aunque parezca difícil de creer, este tipo de noticias no genera muchos titulares o no le damos el crédito necesario. La realidad sin embargo es otra.

Estimados lectores: Las Vacunas COVID 19 Ya Existen. Nótese que he usado el plural y no el singular porque no será una vacuna sino serán varias vacunas y estarán disponibles en tiempo record en la historia. Desde que en el año 1953 Francis Crick (UK) y James Watson (USA) en la Universidad de Cambridge descifraron la estructura del ADN (ácido desoxirribonucleico) que contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos y algunos virus y es el responsable de la transmisión hereditaria y de los genomas humano y molecular y años más tarde los ordenadores potentes permitieron descifrar, modelar y trabajar con estas estructuras, se generó una simbiosis muy importante entre dos profesiones: La ingeniería y la ciencia médica para actuar juntas y revolucionar el área de la investigación de la medicina humana y dentro de ello por cierto las vacunas.

Surgió la profesión de la Ingeniería Biomédica (Biomedical Engineering), que es hoy en día una de las profesiones mas atractivas y de investigación de la salud humana y que en muchos casos ha generado alianzas estratégicas entre Universidades de Ingeniería y de Medicina para tener facultades conjuntas en el campus de una de ellas. Dentro de la profesión de Biomedical Engineering hoy en día conjuntamente con la Inmunoingeniería – que es la que nos ocupa en el presente artículo porque es la que tiene que ver, entre otras materias,  con el mundo de las vacunas- ; existen también la de Biomateriales y Tecnologías Regenerativas; Robótica Biomédica; Tecnologías del Cáncer; Ingeniería cardiovascular e Informática Biomédica y Modelado de Sistemas (esta última tiene que ver entre otras cosas con Inteligencia Artificial (IA) principalmente.

Regresando a las vacunas quiero expresar que hoy en día las vacunas no se descubren como en la época de Jenner 1796; o de Pasteur (1885)¸o de Hapfkine (1892); o Madsen (1923);o de Salk 1937,1954; Sabin (1957) entre muchos otros quienes después de muchos experimentos y por el método de tanteo y error lograban llegar finalmente a descubrir vacunas que promovían de manera eficiente los anticuerpos de defensa en el organismo para prevenir las enfermedades pero muchísimo tiempo después que ellas aparecían. Hoy en día las vacunas reiteramos no se descubren sino que se diseñan a partir del ADN o ARN de las moléculas del virus sin necesidad de que cada centro de investigación cuente con las muestras de virus para ser investigados. En el caso del COVID 19, hacia finales del mes de enero China facilitó a todos los países el ARN del COVID 19, que luego los demás países certificaron con sus propios pacientes que ya padecían la enfermedad. A partir de ese entonces comenzó una frenética carrera en todo el mundo por diseñar las vacunas contra este terrible virus que era de muy rápida y fácil propagación y que iba a ser bastante letal en varios segmentos de la población. Su extremadamente fácil contagio hizo que se expandiera incontrolable por todo el mundo.

Para conocimiento de los lectores y tratando de expresarlo en palabras sencillas diremos que las vacunas consisten en proteínas alteradas del SARS COV-2 virus que causa que el cuerpo humano genere antivirus para defender a las personas contra la posibilidad de infectarse. También el adenovirus ha sido genéticamente modificado de manera que no se desarrolle en humanos. Como todo diseño de ingeniería para cada solución hay varias alternativas y cada centro de investigación ha desarrollado sus varios prototipos de vacunas y todas deben cumplir sus objetivos, pero de ellas escogen ya para llevar a las fases de pruebas solo aquellas que consideran más promisorias. Por ello es que cuando me refiero a las vacunas del COVID 19 utilizo el plural y no el singular como ha sido el caso de las vacunas de la antigüedad porque hacia el último trimestre del año es muy posible que existan varias vacunas de procedencia de varios países del mundo que ya hayan completado las pruebas.

Ahora bien, el mundo ha tomado conocimiento recientemente que USA ha comprometido $,1,200 MM (Millones) con la vacuna desarrollada por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford licenciada por Astra Zeneca de UK para que inicie ya prontamente la fabricación de 300 millones de dosis de su vacuna para entregas entre setiembre y octubre cuando se estima culmine sus pruebas clínicas a gran escala y mientras tanto las tengan debidamente guardadas. Las pruebas en humanos comenzaron el 23 de abril  y la fase 3 comenzará en UK y USA con una muestra de 30,000 voluntarios. Este acuerdo con USA ha sido suscrito entre Astra Zeneca y la Autoridad Biomédica de Desarrollo e Investigación Avanzada (BARDA) que es parte de la operación “Warp Speed”  a iniciativa de la Casa Blanca para acelerar el tratamiento y obtención de la vacuna COVID 19. Astra Zeneca ha informado que está asegurando una capacidad de producción para 1,000 millones de dosis de vacunas y que ya ha llegado a acuerdos también con UK para entrega de 100 millones de dosis de vacunas. El nombre de esta vacuna es ahora AZD1222.

La iniciativa de BARDA no se ha quedado allí sino que también ha llegado a similares acuerdos con otros proyectos muy avanzados de vacunas como los de:  Johnson and Johnson por $ 500 millones; Moderna por $ 480 millones y Sanofi (Francia) por $30 millones. Johnson and Johnson ya a seleccionado su vacuna y está en acuerdo con BARDA para desarrollar su capacidad para llegar a una cobertura mundial de hasta 1,000 millones de dosis. Moderna Therapeutics también tiene resultados positivos en su primer proyecto y BARDA viene también apoyando el desarrollo de la Francesa Sanofi, creándose un cierto incidente en este país cuando Sanofi informó darle la primera prioridad a USA por el apoyo económico recibido.

La seguridad de éxito de la vacuna en USA es tal que además de las acciones tomadas para la implementación de la fabricación en forma masiva de las vacunas, en paralelo a las pruebas clínicas, el National Institute of Allergy and Infectuos Diseases, que forma parte del National Institute of Health (NIH) de USA a otorgado al Wallace Coulter Department of Biomedical Engineering del Georgia Institute of Technology en alianza con la Universidad Emory de medicina en Atlanta,  para la investigación de sustancias de moléculas adjuvantes “adjuvants” que mejoren la capacidad y habilidad de los antígenos de las vacunas de COVID 19 para estimular y potenciar aún más en forma complementaria el sistema inmunológico para con una mayor potencia proteger aún más a la población general contra el virus, según hemos sido informados los Directores de dicha Universidad.

El presente artículo solo enumera las principales vacunas que se vienen desarrollando en USA de manera más avanzada y que muy pronto estarán en el mercado. No se mencionan los otros proyectos también muy avanzados en otros países y centros de investigación en el mundo como por ejemplo : los 3 proyectos de China bajo el Instituto de Biotecnología de Pekin; y CanSino Biologics; en Rusia el Centro de Virología y Biotecnología del Estado; en Israel los 3 proyectos en marcha monitoreados por el Instituto de Investigación Biológica de Israel (IIBR); en Alemania los 2 proyectos anunciados por el Instituto Paul Ehrlich como muy prometedores de CureVac de Tuvinga y otro del Centro Alemán de Investigación de Infecciones, así como el de BioNTech de Maguncia, que ya está en pruebas clínicas en pacientes voluntarios o finalmente en Suiza los de la Universidad de Berna que esperan estar en condiciones de inmunizar a la población de Suiza a partir de Octubre de este año.

En Síntesis la Ciencia; Ingeniería y Medicina ya tienen su respuesta definitiva y en menos de 3 meses desde que se dio a conocer el ARN de la molécula COVID 19 ya tienen las vacunas listas y en pruebas clínicas para comenzar a aplicarlas masivamente a su población en tiempo record entre Setiembre u Octubre de este año 2020 y los Gobiernos del primer mundo de manera inteligente no solo han apoyado estas investigaciones sino están asumiendo el riesgo económico de financiar ya desde ahora la producción masiva de las vacunas de modo que una vez que terminen las pruebas clínicas de última fase puedan tener ya las dosis para aplicarlas a su población y finalmente solo así  ganar la guerra al Virus COVID 19.

Las medidas de contención e inicios muy lentos de la actividad productiva con muchos obstáculos burocráticos  para hacerlo – como lo estamos apreciando-  dan alguna forma de relativo amortiguamiento pero no ganan la guerra. La única forma de ganar la guerra y extirpar al virus es con la vacuna. La población mundial en riesgo actual son los más de 7,000 millones de personas que habitan el mundo. La pregunta cuya respuesta aun no conocemos es que está haciendo el Perú para con la ayuda de los expertos del Sector Privado que conocen sobre esta materia no se organizan para hacer lo que están haciendo ahora muchos países en el mundo que no tienen aún la capacidad y facilidades de Investigación que poseen las grandes potencias al plegarse a alguno de estos proyectos para, en virtud de órdenes de compra adelantadas, asegurarse un lugar preferente de atención para  a inicios del último trimestre de este año vacunar a los 32 millones de peruanos y así retornar a la normalidad de antes de marzo que anhelamos  y poder en nuestro año de Bicentenario cantar a viva voz . Somos Libres de este virus.

El Sr. Presidente del BCR nos ha expresado en repetidas oportunidades que cada semana de confinamiento le cuesta a la economía del Perú $ 2,500 millones. El Gobierno de USA , a través del BARDA ha invertido en uno de los prospectos de vacuna $1,200 millones para asegurarse para Octubre a más tardar 300 millones de dosis. Perú solo necesitara cerca a la décima parte de esa cifra que viene a ser menos de $150 millones para vacunar prontamente a toda nuestra población.

La sugerencia al Sr. Presidente es que así como ha establecido un Comando COVID 19 para presentar batallas para atender de emergencia las escaramuzas diarias con el Virus, establezca como acción de EMERGENCIA un grupo Público Privado de expertos, que solo se dedique a planificar y actuar  de inmediato en el análisis de estos proyectos, tomar contacto con  los elegidos (no por precio por favor!!!)  y decidir un plan estratégico incluyendo la logística más adecuada para adquirir vacunas de inmediato tan pronto salgan al mercado y vacunar a toda la población. Mucho mejor aún es si en lugar de escoger a un solo proveedor ahora seleccionan a dos o tres como lo están haciendo en esta fase la mayoría de países.

Para la incredulidad de muchos: Las vacunas contra el COVID 19 no es un milagro de Octubre ni mucho menos. Es una realidad lograda por la Ciencia. Ingeniería Biomédica y Medicina. Es imprescindible darle ese mensaje a la población para que superen desde ya la angustia, ansiedad e incertidumbre ; planifiquen su desarrollo, inversión y crecimiento con esta perspectiva; se garantice una pronta e inmediata reactivación y que los agoreros de tragedias que diariamente nos deprimen con sus proyecciones, reajusten sus pesimistas modelos hacia otra realidad: la realidad del mundo que deseamos, de crecimiento con libertad, democracia y más solidaridad para un Perú más grande y menos litigante y obstruccionista, donde de este muy ingrato y costoso episodio podamos extraer valiosas enseñanza y mejor priorización de nuestros valores. Lampadia




Yuval Noah Harari: el mundo después de coronavirus

Yuval Noah Harari: el mundo después de coronavirus

Financial Times
20 de marzo de 2020
Yuval Noah Harari

La humanidad ahora se enfrenta a una crisis global.  Quizás la mayor crisis de nuestra generación.  Las decisiones que las personas y los gobiernos tomen en las próximas semanas probablemente darán forma al mundo en los próximos años.  Darán forma no solo a nuestros sistemas de salud, sino también a nuestra economía, política y cultura.  Debemos actuar rápida y decisivamente.  También debemos tener en cuenta las consecuencias a largo plazo de nuestras acciones.  Al elegir entre alternativas, debemos preguntarnos no solo cómo superar la amenaza inmediata, sino también qué tipo de mundo habitaremos una vez que pase la tormenta.  Sí, la tormenta pasará, la humanidad sobrevivirá, la mayoría de nosotros aún viviremos, pero habitaremos en un mundo diferente.

Muchas medidas de emergencia a corto plazo se convertirán en un elemento vital.  Esa es la naturaleza de las emergencias.  Avanzan rápidamente los procesos históricos.  Las decisiones que en tiempos normales podrían llevar años de deliberación se aprueban en cuestión de horas.  Las tecnologías inmaduras e incluso peligrosas se ponen en servicio porque los riesgos de no hacer nada son mayores.  Países enteros sirven como conejillos de indias en experimentos sociales a gran escala.  ¿Qué sucede cuando todos trabajan desde casa y se comunican solo a distancia?  ¿Qué sucede cuando escuelas y universidades enteras se conectan?  En tiempos normales, los gobiernos, las empresas y las juntas educativas nunca aceptarían realizar tales experimentos.  Pero estos no son tiempos normales.

En este momento de crisis, enfrentamos dos opciones particularmente importantes.  El primero es entre la vigilancia totalitaria y el empoderamiento ciudadano.  El segundo es entre el aislamiento nacionalista y la solidaridad global.

Vigilancia bajo la piel

Para detener la epidemia, poblaciones enteras deben cumplir con ciertas pautas.  Hay dos formas principales de lograr esto.  Un método es que el gobierno monitoree a las personas y castigue a quienes infringen las reglas.  Hoy, por primera vez en la historia humana, la tecnología hace posible monitorear a todos todo el tiempo.  Hace cincuenta años, la KGB no podía seguir a 240 millones de ciudadanos soviéticos las 24 horas del día, ni podía esperar procesar efectivamente toda la información reunida.  La KGB dependía de agentes y analistas humanos, y simplemente no podía ubicar a un agente humano para seguir a todos los ciudadanos.  Pero ahora los gobiernos pueden confiar en sensores ubicuos y algoritmos poderosos en lugar de fantasmas de carne y hueso.

En su batalla contra la epidemia de coronavirus, varios gobiernos ya han implementado las nuevas herramientas de vigilancia.  El caso más notable es China.  Al monitorear de cerca los teléfonos inteligentes de las personas, hacer uso de cientos de millones de cámaras que reconocen la cara y obligar a las personas a verificar e informar sobre su temperatura corporal y condición médica, las autoridades chinas no solo pueden identificar rápidamente portadores sospechosos de coronavirus, sino también rastrear sus movimientos y Identificar a cualquiera con quien hayan entrado en contacto.  Una variedad de aplicaciones móviles advierte a los ciudadanos sobre su proximidad a los pacientes infectados.

Este tipo de tecnología no se limita al este de Asia.  El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, recientemente autorizó a la Agencia de Seguridad de Israel a desplegar tecnología de vigilancia normalmente reservada para combatir terroristas para rastrear a pacientes con coronavirus.  Cuando el subcomité parlamentario pertinente se negó a autorizar la medida, Netanyahu la aplicó con un “decreto de emergencia”.

Podría argumentar que no hay nada nuevo en todo esto.  En los últimos años, tanto los gobiernos como las corporaciones han estado utilizando tecnologías cada vez más sofisticadas para rastrear, monitorear y manipular a las personas.  Sin embargo, si no tenemos cuidado, la epidemia podría marcar un hito importante en la historia de la vigilancia.  No solo porque podría normalizar el despliegue de herramientas de vigilancia masiva en países que hasta ahora las han rechazado, sino aún más porque significa una transición dramática de la vigilancia “sobre la piel” a “bajo la piel”.

Hasta ahora, cuando su dedo tocaba la pantalla de su teléfono inteligente y hacía clic en un enlace, el gobierno quería saber exactamente en qué estaba haciendo clic.  Pero con el coronavirus, el foco de interés cambia.  Ahora el gobierno quiere saber la temperatura de su dedo y la presión arterial debajo de su piel.

El pudin de emergencia

Uno de los problemas que enfrentamos al determinar dónde estamos parados en la vigilancia es que ninguno de nosotros sabe exactamente cómo estamos siendo vigilados y lo que pueden traer los próximos años.  La tecnología de vigilancia se está desarrollando a una velocidad vertiginosa, y lo que parecía ciencia ficción hace 10 años son hoy viejas noticias.  Como experimento mental, considere un gobierno hipotético que exige que cada ciudadano use un brazalete biométrico que monitorea la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca las 24 horas del día.  Los datos resultantes son atesorados y analizados por algoritmos gubernamentales.  Los algoritmos sabrán que estás enfermo incluso antes de que lo sepas, y también sabrán dónde has estado y a quién has conocido.  Las cadenas de infección podrían acortarse drásticamente e incluso cortarse por completo.  Tal sistema podría detener la epidemia en cuestión de días.  Suena maravilloso, ¿verdad?

La desventaja es, por supuesto, que esto le daría legitimidad a un nuevo y aterrador sistema de vigilancia.  Si sabe, por ejemplo, que hice clic en un enlace de Fox News en lugar de un enlace de CNN, eso puede enseñarle algo sobre mis puntos de vista políticos y tal vez incluso mi personalidad.  Pero si puede controlar lo que sucede con la temperatura de mi cuerpo, la presión arterial y la frecuencia cardíaca mientras veo el video clip, puede aprender qué me hace reír, qué me hace llorar y qué me pone realmente, muy enojado.

Es crucial recordar que la ira, la alegría, el aburrimiento y el amor son fenómenos biológicos al igual que la fiebre y la tos.  La misma tecnología que identifica la tos también podría identificar las risas.  Si las corporaciones y los gobiernos comienzan a recolectar nuestros datos biométricos en masa, pueden llegar a conocernos mucho mejor que nosotros mismos, y no solo pueden predecir nuestros sentimientos, sino también manipularlos y vendernos lo que quieran, ya sea un producto o un político.  El monitoreo biométrico haría que las tácticas de piratería de datos de Cambridge Analytica parecieran algo de la Edad de Piedra.  Imagine a Corea del Norte en 2030, cuando cada ciudadano tiene que usar un brazalete biométrico las 24 horas del día.  Si escuchas un discurso del Gran Líder y el brazalete recoge los signos reveladores de ira, estás listo.

Podría, por supuesto, defender la vigilancia biométrica como una medida temporal tomada durante un estado de emergencia.  Se iría una vez que termine la emergencia.  Pero las medidas temporales tienen el desagradable hábito de sobrevivir a las emergencias, especialmente porque siempre hay una nueva emergencia al acecho en el horizonte.  Mi país de origen, Israel, por ejemplo, declaró un estado de emergencia durante su Guerra de Independencia de 1948, lo que justificó una serie de medidas temporales, desde la censura de la prensa y la confiscación de tierras hasta regulaciones especiales para hacer budines (no es broma).  La Guerra de la Independencia se ganó hace mucho tiempo, pero Israel nunca declaró que la emergencia había terminado y no había abolido muchas de las medidas “temporales” de 1948 (el decreto de pudín de emergencia fue abolida misericordiosamente en 2011).

Incluso cuando las infecciones por coronavirus se reducen a cero, algunos gobiernos hambrientos de datos podrían argumentar que necesitan mantener los sistemas de vigilancia biométrica en su lugar porque temen una segunda ola de coronavirus, o porque hay una nueva cepa de Ébola en África central, o porque…  ¿entiendes la idea?  Se ha librado una gran batalla en los últimos años por nuestra privacidad.  La crisis del coronavirus podría ser el punto de inflexión de la batalla.  Para cuando las personas tienen la opción de elegir entre privacidad y salud, generalmente elegirán la salud.

La policía de jabón

Pedirle a la gente que elija entre privacidad y salud es, de hecho, la raíz del problema.  Porque esta es una elección falsa.  Podemos y debemos disfrutar tanto de la privacidad como de la salud.  Podemos elegir proteger nuestra salud y detener la epidemia de coronavirus no instituyendo regímenes de vigilancia totalitaria, sino empoderando a los ciudadanos.  En las últimas semanas, Corea del Sur, Taiwán y Singapur organizaron algunos de los esfuerzos más exitosos para contener la epidemia de coronavirus.  Si bien estos países han utilizado algunas aplicaciones de seguimiento, se han basado mucho más en pruebas exhaustivas, en informes honestos y en la cooperación voluntaria de un público bien informado.

El monitoreo centralizado y los castigos severos no son la única forma de hacer que las personas cumplan con pautas beneficiosas.  Cuando a las personas se les informan los hechos científicos, y cuando las personas confían en las autoridades públicas para contarles estos hechos, los ciudadanos pueden hacer lo correcto incluso sin un Gran Hermano que vigile sobre sus hombros.  Una población motivada y bien informada suele ser mucho más poderosa y efectiva que una población ignorante y vigilada.

Considere, por ejemplo, lavarse las manos con jabón.  Este ha sido uno de los mayores avances en la higiene humana.  Esta simple acción salva millones de vidas cada año.  Si bien lo damos por sentado, solo en el siglo XIX los científicos descubrieron la importancia de lavarse las manos con jabón.  Anteriormente, incluso los médicos y enfermeras procedían de una operación quirúrgica a la siguiente sin lavarse las manos.  Hoy, miles de millones de personas se lavan las manos todos los días, no porque le tengan miedo a la policía del jabón, sino porque entienden los hechos.  Me lavo las manos con jabón porque he oído hablar de virus y bacterias, entiendo que estos pequeños organismos causan enfermedades y sé que el jabón puede eliminarlos.

Pero para lograr ese nivel de cumplimiento y cooperación, necesita confianza.  La gente necesita confiar en la ciencia, confiar en las autoridades públicas y confiar en los medios de comunicación.  En los últimos años, los políticos irresponsables han socavado deliberadamente la confianza en la ciencia, en las autoridades públicas y en los medios de comunicación.  Ahora, estos mismos políticos irresponsables podrían verse tentados a tomar el camino al autoritarismo, argumentando que simplemente no se puede confiar en que el público haga lo correcto.

Normalmente, la confianza que se ha erosionado durante años no se puede reconstruir de la noche a la mañana.  Pero estos no son tiempos normales.  En un momento de crisis, las mentes también pueden cambiar rápidamente.  Puede tener discusiones amargas con sus hermanos durante años, pero cuando ocurre alguna emergencia, de repente descubre un depósito oculto de confianza y amistad, y se apresura a ayudarse mutuamente.  En lugar de construir un régimen de vigilancia, no es demasiado tarde para reconstruir la confianza de las personas en la ciencia, las autoridades públicas y los medios de comunicación.  Definitivamente deberíamos hacer uso de las nuevas tecnologías también, pero estas tecnologías deberían empoderar a los ciudadanos.  Estoy totalmente a favor de controlar la temperatura de mi cuerpo y mi presión arterial, pero esos datos no deberían usarse para crear un gobierno todopoderoso.  Más bien, esos datos deberían permitirme tomar decisiones personales más informadas y también responsabilizar al gobierno por sus decisiones.

Si pudiera rastrear mi propia condición médica las 24 horas del día, aprendería no solo si me he convertido en un peligro para la salud de otras personas, sino también qué hábitos contribuyen a mi salud.  Y si pudiera acceder y analizar estadísticas confiables sobre la propagación del coronavirus, podría juzgar si el gobierno me está diciendo la verdad y si está adoptando las políticas adecuadas para combatir la epidemia.  Siempre que la gente hable de vigilancia, recuerde que la misma tecnología de vigilancia generalmente puede ser utilizada no solo por los gobiernos para monitorear a las personas, sino también por las personas para monitorear a los gobiernos.

La epidemia de coronavirus es, por lo tanto, una prueba importante de ciudadanía.  En los días venideros, cada uno de nosotros debería optar por confiar en los datos científicos y los expertos en atención médica sobre las teorías de conspiración infundadas y los políticos egoístas.  Si no tomamos la decisión correcta, podríamos encontrarnos renunciando a nuestras libertades más preciadas, pensando que esta es la única forma de salvaguardar nuestra salud.

Necesitamos un plan global

La segunda opción importante que enfrentamos es entre el aislamiento nacionalista y la solidaridad global.  Tanto la epidemia como la crisis económica resultante son problemas mundiales.  Solo se pueden resolver de manera efectiva mediante la cooperación global.

En primer lugar, para vencer al virus, necesitamos compartir información a nivel mundial.  Esa es la gran ventaja de los humanos sobre los virus.  Un coronavirus en China y un coronavirus en los Estados Unidos no pueden intercambiar consejos sobre cómo infectar a los humanos.  Pero China puede enseñar a los Estados Unidos muchas lecciones valiosas sobre el coronavirus y cómo tratarlo.  Lo que un médico italiano descubre en Milán a primera hora de la mañana bien podría salvar vidas en Teherán al anochecer.  Cuando el gobierno del Reino Unido duda entre varias políticas, puede recibir consejos de los coreanos que ya se han enfrentado a un dilema similar hace un mes.  Pero para que esto suceda, necesitamos un espíritu de cooperación y confianza global.

En los próximos días, cada uno de nosotros debería optar por confiar en los datos científicos y los expertos en atención médica en lugar de teorías de conspiración infundadas y políticos egoístas.

Los países deberían estar dispuestos a compartir información abiertamente y buscar consejo humildemente y deberían poder confiar en los datos y las percepciones que reciben.  También necesitamos un esfuerzo global para producir y distribuir equipos médicos, especialmente kits de prueba y máquinas respiratorias.  En lugar de que cada país intente hacerlo localmente y atesore cualquier equipo que pueda obtener, un esfuerzo global coordinado podría acelerar en gran medida la producción y garantizar que el equipo que salva vidas se distribuya de manera más justa.  Así como los países nacionalizan industrias clave durante una guerra, la guerra humana contra el coronavirus puede requerir que “humanicemos” las líneas de producción cruciales.  Un país rico con pocos casos de coronavirus debería estar dispuesto a enviar equipos preciosos a un país más pobre con muchos casos, confiando en que, si posteriormente necesita ayuda, otros países acudirán en su ayuda.

Podríamos considerar un esfuerzo global similar para agrupar al personal médico.  Los países menos afectados actualmente podrían enviar personal médico a las regiones más afectadas del mundo, tanto para ayudarlos en su momento de necesidad como para obtener una valiosa experiencia.  Si más tarde en el foco de los cambios epidémicos, la ayuda podría comenzar a fluir en la dirección opuesta.

La cooperación global también es vital en el frente económico.  Dada la naturaleza global de la economía y de las cadenas de suministro, si cada gobierno hace lo suyo sin tener en cuenta a los demás, el resultado será un caos y una crisis cada vez más profunda.  Necesitamos un plan de acción global, y lo necesitamos rápido.

Otro requisito es llegar a un acuerdo global sobre viajes.  Suspender todos los viajes internacionales durante meses causará enormes dificultades y obstaculizará la guerra contra el coronavirus.  Los países deben cooperar para permitir que al menos un goteo de viajeros esenciales continúe cruzando fronteras: científicos, médicos, periodistas, políticos, empresarios.  Esto puede hacerse alcanzando un acuerdo global sobre la preselección de los viajeros por su país de origen.  Si sabe que solo los viajeros cuidadosamente seleccionados fueron permitidos en un avión, estaría más dispuesto a aceptarlos en su país.

Desafortunadamente, en la actualidad los países apenas hacen nada de esto.  Una parálisis colectiva se ha apoderado de la comunidad internacional.  Parece que no hay adultos en la habitación.  Uno esperaría ver hace unas semanas una reunión de emergencia de líderes mundiales para elaborar un plan de acción común.  Los líderes del G7 lograron organizar una videoconferencia solo esta semana, y no resultó en ningún plan de este tipo.

En crisis mundiales anteriores, como la crisis financiera de 2008 y la epidemia de ébola de 2014, Estados Unidos asumió el papel de líder mundial.  Pero la actual administración estadounidense ha abdicado del trabajo del líder.  Ha dejado muy claro que le importa mucho más la grandeza de Estados Unidos que el futuro de la humanidad.

Esta administración ha abandonado incluso a sus aliados más cercanos.  Cuando prohibió todos los viajes desde la UE, no se molestó en darle a la UE ni siquiera un aviso previo, y mucho menos consultar con la UE sobre esa drástica medida.  Escandalizó a Alemania al ofrecer supuestamente mil millones de dólares a una compañía farmacéutica alemana para comprar los derechos de monopolio de una nueva vacuna Covid-19.  Incluso si la administración actual eventualmente cambia de táctica y presenta un plan de acción global, pocos seguirían a un líder que nunca se responsabiliza, que nunca admite errores y que rutinariamente se atribuye todo el crédito a sí mismo mientras deja toda la culpa a los demás.

Si el vacío dejado por los EE. UU. No lo llenan otros países, no solo será mucho más difícil detener la epidemia actual, sino que su legado continuará envenenando las relaciones internacionales en los próximos años.  Sin embargo, cada crisis es también una oportunidad.  Debemos esperar que la epidemia actual ayude a la humanidad a darse cuenta del grave peligro que representa la desunión global.

La humanidad necesita tomar una decisión.  ¿Recorreremos el camino de la desunión, o adoptaremos el camino de la solidaridad global?  Si elegimos la desunión, esto no solo prolongará la crisis, sino que probablemente dará lugar a catástrofes aún peores en el futuro.  Si elegimos la solidaridad global, será una victoria no solo contra el coronavirus sino contra todas las futuras epidemias y crisis que podrían asaltar a la humanidad en el siglo XXI.

Yuval Noah Harari es autor de “Sapiens”, “Homo Deus” y “21 lecciones para el siglo XXI”
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