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“¿Alumnos sin colegio?”

Por: Jorge Yzusqui
Perú21, 13 de Enero del 2023

“Lo que suele pasar muchas veces es que aquellos estudiantes que no logran conseguir una vacante salen del sistema educativo. Es decir, abandonan sus estudios”.

En las últimas semanas, se repite a diario la misma escena: cientos de padres y madres de familia hacen largas colas para tratar de conseguir una vacante en los colegios públicos para este nuevo año escolar. No todos logran el objetivo porque la disponibilidad de vacantes es limitada.

Surgen entonces las siguientes interrogantes: ¿qué hacen las familias que no logran conseguir una vacante?, ¿qué alternativas tienen? Lamentablemente, muy pocas. Lo que suele pasar muchas veces es que aquellos estudiantes que no logran conseguir una vacante salen del sistema educativo. Es decir, abandonan sus estudios.

Una reciente investigación de Elizabeth Salazar indica que existen casi 400,000 estudiantes sin aula en Lima Metropolitana, estudiantes que posiblemente terminen dejando la escuela. Como país no nos podemos permitir dejar fuera del sistema educativo a esa cantidad de alumnos y frustrar el futuro de miles de peruanos.

En 2019, ante esta problemática, se implementó el proyecto Lima Aprende, que se enfocó en ampliar la ocupabilidad de las escuelas públicas ya existentes en Lima Metropolitana: se habilitaron aulas, contrataron maestros adicionales, para, en el corto plazo, ampliar la disponibilidad de vacantes existentes en las escuelas. Lamentablemente, este programa se quedó sin financiamiento y, con ello, se deja a su suerte a miles de estudiantes.

Es urgente implementar un programa que asegure un lugar para cada alumno. Si en algo debemos estar pensando todos, es en reducir los altos índices de deserción escolar y en la posible frustración que podemos causar no solo a los alumnos, sino también a sus familias.




1+1=0 Matemáticas sin razonamiento

Por: León Trahtemberg
Correo, 6 de Enero del 2023

1). María tiene 3 pelotas y Miguel tiene 5 pelotas. ¿Cuántas tienen juntos? 8 pelotas. Muy bien. Ahora, María tiene 3 pelotas y Miguel tiene 5 pelotas más que María, ¿Cuántas tienen juntos? 8 pelotas. ¿Por qué? Por que hay un 3, un 5, un más, y por lo tanto hay que sumar 3 + 5 = 8. Típico caso de mecanización sin razonamiento ni entendimiento del enunciado.

2). ¿Cuál es mayor 5 ó 8? Respuesta 8. Muy bien. Siguiente pregunta ¿qué es mayor 1/5 ó 1/8? Respuesta, 1/8. ¿Por qué? Porque 8 es mayor que 5. Nuevamente, respuesta mecánica sin un ápice de intento de reflexión sobre lo que significa una fracción y mucho menos una comparación entre ellas.

Este es el problema de procurar que los alumnos aprendan matemáticas lo más temprano posible apelando a la mecanización cuando no están acondicionados a analizar cada enunciado para entender qué les están preguntando y cómo puede llegar a la respuesta.

Estos alumnos conforme pasen a enunciados más complejos sentirán la perplejidad de no entender nada de lo que le están pidiendo cada vez que se equivoquen en sus respuestas, y terminarán sintiéndose inútiles para las matemáticas desde los 6 años de edad.

Dicho sea de paso, cuando el Minedu toma las pruebas censales o muestrales usualmente encuentra que en las preguntas con respuestas directas o mecánicas los alumnos tienen un desempeño correcto superior al de las que requieren entender los enunciados.

Mientras no se entienda que sin razonamiento no hay aprendizaje verdadero de matemáticas, y que el apuro solo perjudica, se seguirá educando generaciones de incompetentes para las matemáticas.




Los alumnos no son estúpidos

Por: León Trahtemberg
Diario Correo, 2 de Diciembre del 2022

Se acercan el fin del año escolar y los estudiantes nuevamente estarán muy desconcertados respecto al país en el que viven. Por un lado, los profesores les enseñan la importancia de ser buenos, desprendidos, honestos, luchadores de la democracia. Les mencionan la gran cantidad de héroes y gobernantes que lucharon por derechos civiles y ciudadanos que hicieron lo suyo para integrarnos como una gran nación. No faltan las citas a los sacrificados y heroicos policías y militares dueños de una gran estatura moral.

El problema es que todo eso parece ciencia ficción para los niños y jóvenes que viven una realidad atravesada por la polarización, desintegración, fracturas sociales, corrupción, inseguridad, indisciplina social, fragilidad ética de los poderes políticos, judicial y legislativo altamente cuestionados.

¿Podemos construir una nación poderosa, segura, progresista, democrática, justa, integrada, partiendo del principio de que nuestros niños y jóvenes son estúpidos? No se puede educar éticamente a los alumnos, para que aspiren a ser parte de una ciudadanía democrática a partir de una realidad que contradice el relato histórico.

Para aspirar a un futuro mejor es necesario inspirar a los alumnos a que se conviertan en agentes de cambio. Que se pregunten qué es aquello que en nuestra historia nos impregnó de incompetencias, dificultades, fracturas, derrotas, traiciones, para confrontarlas, investigarlas, analizarlas, entenderlas, y lo más importante, plantearse retos y comprometerse a encararlos.

Casi casi, la inversa de lo que suele hacerse en los colegios tradicionales.




Matemáticas escolares maltratadoras

Por: León Trahtemberg
Diario Correo, 25 de Noviembre del 2022

Pese a ser egresado de ingeniería en los últimos cuarenta años de mi vida jamás utilicé logaritmos, ecuaciones cuadráticas, funciones polinómicas, área de trapecios o coronas circulares, volumen de poliedros, funciones e identidades trigonométricas, entre otros temas del currículo de matemáticas que se exige a todos los alumnos para dar por aprobada su vida escolar. En cambio, sí he encontrado cantidad de personas que no pueden estimar mentalmente un porcentaje o un área plana, usar una regla de tres, calcular el costo de un bien con/sin IGV, calcular el costo de adquirir una fracción de un bien en el mercado que se vende al peso, o entender las medidas de volumen para una receta de cocina o un medicamento.

¿Tantas horas de clase para que buena parte de los alumnos odien las matemáticas y golpeen su autoestima?

Probablemente habría menos alumnos infelices en los colegios si no sintieran que saber matemáticas es la primera prioridad para ser considerados inteligentes y buenos alumnos.

Así mismo, si las universidades desistieran de este cuco maltratador y diseñaran formas de admisión universitaria que pueda prescindir de las matemáticas, y en cambio le prestaran atención a aquello que realmente define lo que es un buen universitario: pensamiento crítico y divergente, originalidad, creatividad, trabajo interdisciplinario en equipo, capacidad para diseñar y de convertir ideas en prototipos, etc.

Postulantes con esas habilidades tienen un mejor pronóstico de buen desempeño universitario que aquellos que lo sostienen solamente en sus altos puntajes en las pruebas de matemáticas.




Los deportes y el IPD

Por: Arturo Woodman 
Expreso, 8 de Noviembre del 2022

Para tener una buena formación es importante la práctica del deporte desde la temprana edad, ello nos demanda ser disciplinados, constantes, tener una alimentación adecuada, una vida ordenada y sobre todo ser competitivos y correctos.

Practicar cualquier tipo de deporte en tu juventud, sin duda prevé una buena salud, que el sobrepeso y los achaques propios de la edad demoren en hacerse presentes. Un espíritu positivo aflora con facilidad, además con la práctica del deporte se logra asimilar adecuadamente las derrotas y triunfos que se presentan a lo largo de la vida.

Los gobiernos en general tienen programas especiales para que el deporte sea una prioridad, siendo recompensados con la alegría y satisfacciones de sus ciudadanos cuando un deportista o equipo logran triunfar en las innumerables competencias locales, regionales o mundiales.

El desarrollo de la televisión permite que todas las actividades deportivas sean transmitidas mundialmente, ejemplo claro es la atención que se produce con ocasión del mundial de fútbol o campeonatos especiales de tenis, básquet, surf, etc., etc., permitiendo que los protagonistas logren importantes ingresos económicos que muchas veces superan las mejores actividades profesionales y generan en los países organizadores más turismo y puestos de trabajo.

Los gobiernos se preocupan de la construcción de infraestructura deportiva y que sus atletas participen en la mayor cantidad de competencias. En el Perú, la responsabilidad de apoyar el deporte, recae en el Ministerio de Educación a través del Instituto Peruano del Deporte IPD.

La responsabilidad del IPD es a nivel nacional, pero el monto de los fondos asignados es bajo, está en el orden de 300 millones de soles, teniendo que atender a más de 60 federaciones deportivas. El fútbol tiene sus actividades y presupuesto independientes.

Actualmente el presupuesto del Ministerio de Educación asciende al 19% del total del Presupuesto Nacional, llegando a 40 mil millones de soles comparando lo asignado al deporte, es desproporcionado. Lo peor es que el Gobierno de Castillo le da poca importancia a la capacidad que deben tener los funcionarios que son nombrados en las diferentes áreas gubernamentales y en especial el IPD.

El primer presidente del IPD que nombró Castillo fue el futbolista “Coyote” Rivera, sin preparación, estimando que el IPD tiene alta injerencia en la actividad del fútbol. Posteriormente, sin mayores filtros de idoneidad y capacidad de gestión nombró a tres, reemplazándolos cada 3 meses llegando al quinto presidente, un exmilitar.

Esperemos que la formación del excomandante del Ejército Juan Carlos Huerta sea positiva y comprenda que su designación es a nivel nacional y que debe resolver, entre otras responsabilidades, viajar e impulsar el Deporte en las Regiones donde a diferencia de Lima, sus infraestructuras son limitadas y deben ser mejoradas con la intervención coordinada con los presidentes regionales.

Un tema complicado que debe dársele atención, son los continuos enfrenamientos que se producen entre las barras que apoyan a sus equipos la U y Alianza. Lamentablemente 5 jóvenes han perdido recientemente la vida.

Las autoridades judiciales deben realizar un especial seguimiento a este enfrentamiento y el Congreso promulgar leyes que castiguen a los jefes de las barras y a los altos directivos de los clubes involucrados, evitando nuevos enfrentamientos con actos de claro salvajismo.

Finalmente, el IPD debe tener un presidente capaz, responsable de mejorar el deporte y que su nombramiento esté a la altura de sus responsabilidades.




“Todos los niños tienen espíritu científico, actúan como científicos”

Entrevista a Stanislas Dehaene, Científico Francés
Perú21, 9 de Noviembre del 2022
Por: Mijail Palacios Yábar

“Algunas personas dicen que solo usamos el 10% de nuestro cerebro, eso es falso. Siempre utilizamos todas las neuronas del cerebro”.

En su laboratorio tiene aparatos para medir el comportamiento de las personas, los gestos, los movimientos oculares. También equipos para obtener imágenes cerebrales. Y otras herramientas que permiten conocer la actividad eléctrica y magnética del cerebro. Y en el fragor de esa actividad científica, alista la publicación de su sexto libro que, en una traducción literal, se llamaría Frente a frente con el cerebro. “Lo nuevo lo aprendo en mi laboratorio”, me dice Stanislas Dehaene, científico francés que ostenta el Brain Prize, considerado el Nobel de la neurociencia.

Todo empieza en la niñez. Stanislas tuvo muchos rompecabezas y juegos de construcción, donde desarrolló el espíritu matemático, la capacidad para construir y ver en tres dimensiones. “Pienso que ese aspecto se ha dejado un poco de lado en la educación de hoy”, dice desde el hotel donde se hospeda en Lima, invitado por la Embajada de Francia, en los días previos para viajar al Hay Festival de Arequipa, donde fue uno de los expositores estelares.

Parte de su trabajo consiste en plantear preguntas que antes eran filosóficas y hallar una manera de volverlas empíricas. Preguntas y respuestas que las exhibe en conferencias que alista con minuciosidad. Lleva una laptop en sus manos y me pide, con delicada firmeza, que la entrevista sea breve porque tiene “mucho trabajo”.

¿Es minucioso al nivel de la obsesión?

(Ríe). Los científicos somos un poco obsesivos por la importancia de la precisión de los resultados; y tenemos también un sentido de la duda, de cuestionarnos los resultados hasta que sea algo estable.

¿De niño también era así?

Siempre tuve un espíritu científico y siempre estuve interesado en comprender el cerebro y cómo genera el pensamiento. Un misterio que quería resolver.

¿Cómo un niño tiene conciencia de ese espíritu científico?

La investigación muestra que todos los niños tienen espíritu científico. Tienen curiosidad y actúan como científicos, hacen experiencias para determinar cómo funciona el mundo exterior. En mi libro Cómo aprender las palabras cito estas experiencias que muestran que desde el primer año de vida los niños hacen experiencia sobre la gravedad cuando empujan objetos de la mesa y caen; están experimentando con la gravedad y terminan comprendiendo cómo un objeto debe ser puesto en la mesa para no caer.

¿Subestimamos a los niños? Usted vincula la matemática con la creatividad. ¿Qué tan juntas caminan?

A menudo en educación tenemos una visión muy estrecha de la matemática, se restringe a la aritmética, al aprendizaje memorístico de tablas de multiplicación. Las matemáticas son la capacidad de imaginar.

¿Por qué nos cuesta aprender matemáticas?

Todos tenemos intuiciones matemáticas. Cuando uno se apoya en esas intuiciones, las matemáticas no son difíciles.

¿Es cierta la idea de que usamos un potencial mínimo de nuestras capacidades cerebrales?

Algunas personas dicen que solo usamos el 10% de nuestro cerebro, eso es falso. Siempre utilizamos todas las neuronas del cerebro, pero usted habla de potencial y es un mejor término. Efectivamente, hay un potencial de aprendizaje que es muy importante, diría que es la característica de nuestra especie, y es por eso que nuestra especie ha invadido el planeta.

¿Qué implica “invadido”?

Llegamos a explorar el planeta Marte, pero es también un terrible peligro en la medida que nuestra especie es invasiva y tremendamente inteligente y capaz de destruir por su inteligencia. Somos un peligro para nosotros mismos.

¿También somos un peligro por cómo elegimos políticamente?

Hay una gran confusión entre educación y política. Para mí, los algoritmos de aprendizaje de la especie humana son universales y no dependen del hecho de que tengamos una política de izquierda o derecha.

Pero nuestra formación influye en las decisiones políticas que tomamos.

Hay que tener una formación científica; y en particular, en los círculos políticos hay una gran cantidad de decisiones que son tomadas a nivel político sin consideraciones rigurosas de las consecuencias; peor aún, vemos aparecer una voluntad sistemática de negar la realidad científica, lo que es un gran peligro.

¿Hay personas más y menos inteligentes?

Sí. Pero hay sobre todo personas más o menos educadas. La educación transforma muy fuertemente los circuitos cerebrales y aumenta considerablemente el potencial para reflexionar, para pensar evitando los sesgos de razonamiento. Una gran parte de nuestra inteligencia viene de nuestra educación.

¿La curiosidad es el punto inicial de todo?

La curiosidad hace parte del algoritmo de aprendizaje de todo el cerebro. Cuando aprendemos algo nuevo, el cerebro humano desencadena dopamina, el sentido del placer. Y los niños tienen una curiosidad natural.

¿Qué de niño conserva?

(Ríe). El sentido del humor tal vez, la curiosidad. Creo mucho en el laboratorio, donde uno ríe y crea sin pensar en jerarquías.

Su laboratorio es como un patio de juegos.

Al comienzo un poquito (ríe). Pero después las experiencias pueden durar uno o dos años. El científico es obsesivo por el deseo de obtener una respuesta.




América Latina: pérdida de aprendizajes llega a casi 80% tras la pandemia

Por: Pablo Lavado
El Comercio, 6 de Noviembre del 2022

“Se trata del aumento más alto del mundo. La principal razón es el largo período de cierre de las escuelas”, afirma el vicedecano del Departamento Académico de Economía de la Universidad del Pacífico (UP).

La semana que pasó, la Universidad del Pacífico tuvo el privilegio de albergar la conferencia más grande de economistas de América Latina y el Caribe (Lacea). Ha sido una experiencia muy enriquecedora el poder compartir conocimiento, investigación y buenas prácticas de todos los colegas y amigos de América Latina. En esta oportunidad, se desarrollaron distintos temas como política fiscal, política monetaria, inflación, desarrollo y pobreza, salud, capital humano, entre otros.

Una de las sesiones más interesantes que hemos tenido fue la que describió las pérdidas del aprendizaje como consecuencia del cierre de las escuelas, donde una de las conclusiones fue que el impacto del COVID-19 en los niños sería irreversible y duradero (incrementos en mortalidad, salud mental, desarrollo, habilidades socioemocionales, maltrato y violencia escolar y pérdida de ingresos). Estimados de la pérdida por cierre de jardines y centros escolares representarían para América Latina y el Caribe de aproximadamente 2% del PBI. Asimismo, estimaciones en Uruguay y Chile muestran un impacto negativo en comportamiento, lenguaje y desarrollo infantil, y los más afectados son los niños de menos recursos. De igual manera, en Sao Paulo, Colombia, Jamaica y Barbados, encontraron pérdidas de aprendizajes en niños de educación primaria.

Otro aspecto que aprendimos fue la importancia de la transición a la educación remota para mitigar el impacto negativo de los cierres de las escuelas. Sin embargo, la desigualdad en la educación digital, así como en el acceso a la conectividad, redujo la efectividad de la educación remota. Asimismo, se observó que aun cuando los niños estaban matriculados, estos no estaban vinculados con la escuela: “Matriculados pero desvinculados”. Y la misma historia se aprecia con los propios profesores. En este sentido, los resultados muestran que la mejor política para mitigar el impacto en la pérdida de aprendizaje fue el retorno a la escuela.

Un indicador que mide el nivel de aprendizaje de los niños en un país es el de pobreza de aprendizajes, definido como el porcentaje de niños de 10 años que no leen ni comprenden un texto adecuado para su edad. Es sorprendente saber que entre el 2015 y el 2019 la pobreza de aprendizajes en el mundo aumentó de 53% a 57%. Después de la pandemia, se estima que la pobreza de aprendizajes aumentó a 70%. En particular, en América Latina, la pobreza de aprendizajes aumentó de 50% a casi 80%, el más alto incremento del mundo. La principal razón de esto es el largo período de cierre de las escuelas. Estas pérdidas en el mundo significan 21 trillones de dólares de ingresos que esta generación dejaría de percibir si no se remedia este impacto.

Además de este incremento, se observan incrementos en desnutrición infantil, deserción escolar, sobre todo en mujeres, embarazo adolescente, e incrementos en depresión y ansiedad. No obstante, otro efecto importante de la pandemia es que no solo se ha incrementado la pobreza de aprendizajes, sino también la desigualdad del aprendizaje. Este es el caso de Brasil, en el que se compararon alumnos antes y después de la pandemia y se observa que el GINI de aprendizaje (medida de desigualdad) aumentó en casi 80%. ¿A quién afectó más? A familias de los hogares más vulnerables (beneficiarios de los programas sociales), mujeres y en zonas rurales. Otro aspecto que llama muchísimo la atención es que la atención que el periodismo dio a las pérdidas de aprendizajes. Se observa que América Latina le dio siete veces menos atención a este tema en comparación con Estados Unidos. Finalmente, es una sorpresa ver que en América Latina se observa que, a mayor pérdida del aprendizaje, hay una mejor percepción de las familias acerca de la calidad de su educación. Aun cuando esto es una simple correlación, llama la atención que, al parecer, las familias no han interiorizado el impacto negativo que ha tenido la pandemia en el aprendizaje de sus hijos.

¿Qué se puede hacer? Primero, monitorear las pérdidas de aprendizajes, así como la recuperación de este. Segundo, el desarrollo socioemocional tiene que estar al centro de las políticas de infancia. Tercero, es importante garantizar el bienestar infantil, alrededor de la salud, nutrición, salud mental y violencia doméstica. Cuarto, utilizar herramientas digitales y tutoría remota. Finalmente, el compromiso político y social es importante para la recuperación de los aprendizajes.

Para la Universidad del Pacífico, fue un honor albergar a la academia de América Latina y el Caribe. Podemos aprender mucho y, lo que es más importante, diseñar políticas públicas eficientes que realmente impacten positivamente en los más vulnerables.




¿Nuevo curriculum?

Por: Jorge Yzuzqui
Perú21, 4 de Noviembre del 2022

“Es momento de dirigir todos los esfuerzos a la recuperación de los aprendizajes y a brindar el apoyo socioemocional a todos los estudiantes”.

El Ministerio de Educación (Minedu) anunció que se revisará el currículo nacional y que se ejecutará un piloto de validación para 2023. Son varios los expertos que han mostrado su desacuerdo con esta medida. En primer lugar, porque el currículo actual solo tiene 6 años, y de esos, dos de pandemia, y no se ha tenido el tiempo suficiente para medir los resultados y es muy pronto para un cambio.

Independientemente de las opiniones de expertos sobre si este currículo ha tenido o no tiempo suficiente o si es necesario revisar aspectos de este, modificar un currículo es una tarea compleja que requiere mucha participación de diversos actores y toma tiempo. Teniendo en consideración la situación de nuestras escuelas y los resultados de aprendizaje mostrados recientemente por el Ministerio de Educación, me pregunto si los esfuerzos del Minedu no deberían estar centrados en la recuperación de aprendizajes, la reconstrucción de la infraestructura educativa, la capacitación de profesores, la mejora de la educación rural, entre otros. Recordemos que el Perú ha tenido uno de los cierres más prolongados en las escuelas y las brechas generadas son muy grandes, según lo mostrado por el Minedu.

La recuperación de los aprendizajes es una tarea urgente que requiere esfuerzo de todo el sector y un gran esfuerzo en capacitación docente. Otra área en la que debemos trabajar intensamente es el lado socioemocional de los alumnos. Los efectos de la pandemia y el confinamiento los vemos en las escuelas donde los estudiantes necesitan mucho soporte emocional y se requiere manejar cuidadosamente diversos comportamientos de los estudiantes.

Creo que es momento de dirigir todos los esfuerzos a la recuperación de los aprendizajes y a brindar el apoyo socioemocional a todos los estudiantes.




Mi primera chamba y mi última clase

Por: Iván Alonso
El Comercio, 4 de Noviembre del 2022

“Los incentivos tributarios distorsionan el funcionamiento de los mercados y crean más problemas de los que resuelven. Tal es el caso de ‘Mi Primera Chamba’ ”.

Como decíamos ayer… los incentivos tributarios distorsionan el funcionamiento de los mercados y crean más problemas de los que resuelven; eso, suponiendo que haya un problema por resolver. Tal es el caso de los incentivos propuestos por el proyecto de ley “Mi Primera Chamba” del congresista Alejandro Cavero para promover el empleo formal de jóvenes de 18 a 29 años de edad, que permitiría a los empleadores deducir como gasto, para fines del impuesto a la renta, el 150% de las remuneraciones pagadas a dichos jóvenes, siempre que no ganen más de S/2.000 mensuales. El proyecto es una versión más acotada, pero no por eso menos cuestionable, de otros que han sido presentados anteriormente al Congreso.

La distorsión consiste en que los incentivos tributarios afectan las decisiones de empleados y empleadores, favoreciendo a ciertos grupos o conductas en desmedro de otros. Un incentivo a la contratación de jóvenes menores de 30 años es un desincentivo a la contratación de jóvenes mayores de 30 y de otros no tan jóvenes. Para los propios jóvenes de 18 a 29 años, un incentivo al trabajo es un desincentivo al estudio. Volveremos sobre esto último.

La exposición de motivos del proyecto cita estudios que acreditan la expansión del empleo juvenil en países que han aplicado incentivos similares. Como es de esperar, en la mayoría de casos los efectos desaparecen a los pocos meses de retirados los incentivos. Ninguno de esos estudios, lamentablemente, parecería evaluar el efecto en el empleo en otros grupos de edad. Sería bueno saber, sin embargo, antes de legislar, hasta qué punto la mayor contratación de jóvenes incide en una menor contratación o inclusive el despido de los mayores, aun siendo estos más productivos que los jóvenes, como probablemente lo sean, habiendo tenido más tiempo para acumular experiencia y calificaciones.

Volvamos ahora a la distorsión en las decisiones de los supuestos beneficiarios. El punto de partida de “Mi Primera Chamba” es que la recuperación del empleo pospandemia ha sido más lenta entre los jóvenes de 18 a 29 años que en otros grupos de edad. Pero eso no es necesariamente un problema. Hay una tendencia decreciente en el porcentaje de jóvenes que trabaja, que viene de mucho tiempo atrás. Según la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), había bajado de 72% en el 2007 a 63% en el 2019, antes de la pandemia. La explicación más plausible es que los jóvenes han estado demorando su incorporación al mercado de trabajo para dedicarse a estudiar, como lo demuestra el hecho de que, entre los jóvenes que trabajan, son cada vez más los que cuentan con educación superior: 25% en el 2007; 41% en el 2019.

El incentivo tributario de “Mi Primera Chamba” absorbería el 15% del costo de la contratación de jóvenes para el empleador. Eso significa que, para un mismo nivel de productividad, el empleador podría pagarles más (hasta 20% más) de lo que les pagaría hoy. Si eso ocurre, muchos jóvenes se sentirán tentados de decirles adiós a las aulas, lo cual posiblemente tenga un mayor impacto (negativo) en su productividad futura que una incorporación temprana a la fuerza laboral.




La visita al colegio para evaluarlo

Por: León Trahtemberg
Diario Correo, 4 de Noviembre del 2022

En una entrevista con un estudiante de educación, que sabía que yo había sido consultor para algunas directivas escolares, me hizo una pregunta interesante. Me pidió que me imaginara que me daban 30 minutos para una vista a un colegio, luego de lo cual tendría que dar una impresión sobre la gestión educativa de ese colegio.

Ese reto implicó hacer un rápido esfuerzo de pensamiento divergente para contestar y esto fue lo que se me ocurrió.

  1. Visitar los baños de alumnos, profesores y trabajadores.
  2. Ver la ubicación y accesibilidad de la oficina del director.
  3. Observar el ánimo e interacción de los alumnos a la hora de la salida, al finalizar el día.

Los baños son el espacio con mayor necesidad de intimidad tanto para alumnos como profesores y trabajadores. De la manera como el colegio diseñe y mantenga esos baños, estará transmitiendo su cultura de respeto y consideración por los demás.

La ubicación de la oficina del director define cuán alerta está de lo que pasa en el colegio y cuán accesible es especialmente para alumnos y profesores que quisieran conversar con él o ella. Una oficina alejada del centro de la acción escolar, que demanda muchas antesalas y secretarías, es señal de distancia, de una relación muy jerarquizada que se transmitirá en todas las instancias escolares.

Observar alumnos tranquilos, alegres, con ánimo positivo a la salida del colegio, conversando relajadamente con compañeros o profesores, denota un clima escolar cálido, acogedor, en el que probablemente no haya excesivo estrés ni episodios violentos.

Son formas indirectas de calibrar esa vida escolar.




¿Por qué tendría que elegirte a ti?

Por: León Trahtemberg
Diario Correo, 28 de Octubre del 2022

En esta época en la que los jóvenes de 5to de secundaria están explorando sus opciones vocacionales y los procesos conducentes a la educación superior, las universidades e institutos que quieren captar alumnos se esfuerzan por mostrarse como la mejor opción para los postulantes. Hablan de su currículo moderno, los convenios y acreditaciones nacionales e internacionales que tienen, sus equipos docentes e infraestructura, etc. De lo que hablan poco o nada es de la natural inseguridad vocacional de los estudiantes que hace crisis durante sus ciclos universitarios. Tampoco del mundo del (des)empleo que les espera a los egresados, habida cuenta que hay sobreoferta de profesionales pero a la vez escasez de talentos contratables por las empresas que se quejan de que los profesionales no calzan con sus expectativas.

La gran pregunta que los estudiantes debieran tener presente es ¿por qué te tendría que elegir a ti como empleado o socio para un emprendimiento?; ¿qué tienes tú que te distingue ventajosamente frente a tus pares?

Aclarado eso, la pregunta que sigue es ¿cómo logro cultivar aquellos aspectos de mi persona y capacidades profesionales que me hacen empleable para las mejores posiciones?

Mientras los estudiantes sigan pensando que basta avanzar en la carrera, aprobar como sea sus cursos para llegar al diploma final, será cada vez más frecuente la frustración de sentir que no tienen cabida en los puestos más interesantes y mejor remunerados del mercado laboral. Tenerlo presente desde el inicio de la carrera es clave para su dedicación responsable a los estudios superiores.




Depravada sustitución

Por: Andrés Balta
Perú21, 27 de Octubre del 2022

“En educación y universidades, cultura y medios y finalmente en política, la izquierda traicionó su igualdad, la abandonó y convirtió a la desigualdad en ‘políticamente correcta’”.

Al caer el Muro de Berlín se confirmó que el comunismo había arrasado con los obreros. Desde entonces, en educación y universidades, cultura y medios y finalmente en política, la izquierda traicionó su igualdad, la abandonó y convirtió a la desigualdad en ‘políticamente correcta’.

Ese fue un punto inspirador del discurso de agradecimiento de Cayetana Álvarez de Toledo a Chile por su rechazo al proyecto de Constitución disolvente.

Para dicha historiadora, el ideario de izquierda es un compendio de chatarra ideológica para hacer: “Condescendencia con los violentos, desprecio a la propiedad privada, ataques a la libre elección, separatismo identitario, ecología mal entendida, debilitamiento del Estado y hasta disolución de la nación”.

Ese ideario tuvo en Chile una derrota aplastante el 4 de setiembre. Salieron victoriosos la cultura de la nación cívica, el desprecio a la victimización, el rechazo a la esclavitud, el fortalecimiento de la unidad, la negación al separatismo y la maravillosa y siempre enorme dignificación del ser ciudadano, como máximo honor al que puede aspirarse en un país civilizado. En suma, se hizo añicos el intento de implosión por la vía insultante de la desigualdad ante la ley.

Digamos, como quisiera Cayetana: ¡Soy peruano nada más y –sobre todo– nada menos! Digamos eso a quien nos quite la nación cívica. Eso, al puñado de adolescentes de todas las edades que no entiende la tarea sobria, adulta y ardua del gobernante. Eso, al que le falte hervor para afrontar los problemas con madurez y seriedad. Eso, a la pandilla de corruptos (miserables todos). Y, finalmente, eso, a quienes sustituyeron, con descaro, pero sin pena ni gloria, su tótem de igualdad por otro de desigualdad.