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Las causas de las protestas en la región

Las causas de las protestas en la región

A propósito de la persistente oleada de marchas sociales que acontecen en nuestra region, siendo Chile el punto focal de ellas, compartimos a continuación un reciente artículo publicado por The Economist que analiza estas problemáticas a la luz de similares experiencias sucitadas también en los últimos meses en el Asia emergente y el Medio Oriente.

Lo rico de la evaluación de The Economist es que atribuye como causales de tales movimientos no solo factores económicos, sino también demográficos, sociológicos e inclusive conspiranoicos. En esta era de la post-modernidad y de la malinformación, se hace cada vez más necesario complementar la evidencia empírica del progreso económico del mundo libre con herramientas provenientes de otras ciencias sociales y de la filosofía moral, de manera que se puedan combatir los drivers emocionales que impulsan el {exito de los nefastos discursos que dramatizan de manera extrema las diferencias en los ingresos al interior de las sociedades.

El caso de Chile debe ciertamente llamar la atención hacia ello. A pesar de ser el país con mayor movilidad social dentro de la OCDE y haber experimentado una resiliente caída de la desigualdad intergeneracional en los últimos años (ver Lampadia: Chile en la mira), el discurso  altamente engañoso de la izquierda logró calar en las mentes de una proporción menor de chilenos – pero suficiente para asaltar y vulnerar infraestructura – de que la situación en realidad era la contraria. Eso puede haber estado potenciado no solo por la ignorancia respecto del exitoso modelo de desarrollo de Chile sino también por una población todavia joven, característica en estas marchas y altamente reaccionaria, frente a la presencia de redes sociales que amplifican cualquier tipo de opinión que explota la desigualdad.

Se hace imperativo tener en cuenta estos procesos que dominan nuestra región si realmente queremos que el liberalismo se incruste en las mentes de más personas y lo defiendan. El respecto irrestricto de los derechos de propiedad, de la vida y la libertad, no solo son importantes por el progreso económico que motivan sino porque moralmente son superiors a cualquiera de las alternativas interventoras que propone el progresismo cultural o la izquierda radical. He aquí la clave para lograr que las ideas de la libertad tengan buen cauce no solo en Latinoamérica sino también en el mundo desarrollado, que curiosamente habiendo sido  primigeniamente libre, se ha bifurcado hacia el populismo de derecha por un lado (EEUU y Gran Bretaña) y a la socialdemocracia por otro (países europeos). Lampadia

Todos queremos cambiar el mundo
La economía, la demografía y las redes sociales solo explican en parte las protestas que afectan a tantos países en la actualidad

Las teorías individuales luchan por explicar las manifestaciones en todo el mundo

The Economist
16 de noviembre, 2019
Traducido y comentado por Lampadia

Es difícil mantenerse al día con los movimientos de protesta en todo el mundo. En las últimas semanas, grandes manifestaciones antigubernamentales, algunas pacíficas, otras no, han obstruido carreteras en todos los continentes: Argelia, Bolivia, Gran Bretaña, Cataluña, Chile, Ecuador, Francia, Guinea, Haití, Honduras, Hong Kong, Irak, Kazajstán, Líbano , Pakistán y más allá.

No desde que una ola de movimientos de “poder popular” arrasó los países asiáticos y de Europa del Este a fines de los años ochenta y principios de los noventa, el mundo ha experimentado un flujo simultáneo de ira popular. Antes de eso, solo el malestar global de fines de la década de 1960 tenía un alcance similar.

Esas oleadas de protestas anteriores no fueron tan coherentes y conectadas como a veces se representan. Los disturbios de fines de la década de 1960 abarcaron desde luchas de poder intrapartidales en China hasta el movimiento por los derechos civiles y las protestas contra la guerra de Vietnam y la dominación soviética de Europa del Este. Y las revoluciones del poder popular de 20 años después, en países tan contrastantes como Birmania y Checoslovaquia, estaban tan marcados por sus diferencias como por sus similitudes.

Aun así, los movimientos de hoy parecen sorprendentemente desconectados y espontáneos. Algunos temas surgen repetidamente, como el descontento económico, la corrupción y el presunto fraude electoral, pero esto parece más una coincidencia que una coherencia. Las causas iniciales de las protestas difícilmente podrían ser más variadas: en Líbano, un impuesto a las llamadas telefónicas a través de servicios como WhatsApp; en Hong Kong, leyes propuestas que permiten la extradición de sospechosos criminales a China; en Gran Bretaña, un gobierno se inclinó por el Brexit.

Ansiosos por imponer un patrón en estos eventos aparentemente aleatorios, los analistas han presentado tres categorías de explicación. Estos son económicos, demográficos y conspiradores.

Las explicaciones económicas hacen gran parte de la forma en que los golpes aparentemente menores al nivel de vida (un aumento del 4% en las tarifas del metro en Chile, por ejemplo) resultaron ser la gota que colmó el vaso para las personas que luchan por sobrevivir en sociedades cada vez más desiguales [SIC]. Para la izquierda, este es solo el último paroxismo de un capitalismo disfuncional y condenado. Como lo expresa un diario socialista australiano: “Durante más de cuatro décadas, país tras país ha sido devastado por políticas neoliberales diseñadas para hacer que la masa de trabajadores y los pobres paguen por lo que es una crisis creciente en el sistema”. Incluso los fanáticos de los mercados libres ven la creciente desigualdad como una causa de ira concertada, con Chile, uno de los países más desiguales y en mejor situación económica del mundo, a menudo citado como un ejemplo.

La explicación demográfica señala que los jóvenes tienen más probabilidades de protestar, y el mundo todavía es bastante joven, con una edad promedio de 30 años y un tercio de las personas menores de 20 años. Niall Ferguson, un historiador, ha trazado paralelos con la década de 1960 cuando, como ahora, había un “exceso de jóvenes educados” debido a un auge en la educación terciaria, produciendo más graduados que empleos para ellos.

En cuanto a las conspiraciones, a los gobiernos les gusta insinuar que las fuerzas externas siniestras están agitando las cosas. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China sugirió que las protestas en Hong Kong fueron “de alguna manera el trabajo de los EEUU”. En América Latina se susurra que los regímenes socialistas en Cuba y Venezuela han fomentado los disturbios en otros lugares para distraer la atención de sus propios problemas.

Los factores económicos y demográficos e incluso la intromisión externa han provocado algunas protestas. Pero ninguna de estas teorías es universalmente útil. La economía mundial no se parece en nada a los problemas de hace una década, cuando menos personas salieron a las calles. Y, para volver al ejemplo de Chile, Tyler Cowen, economista de la Universidad George Mason, ha señalado que la desigualdad de ingresos allí en realidad se ha reducido. Tampoco es una protuberancia juvenil una explicación satisfactoria. Muchos de los manifestantes (en Gran Bretaña y Hong Kong, por ejemplo) están canosos. En cuanto a la intromisión extranjera, nadie culpa seriamente a un cerebro global por los disturbios.

Otros tres factores llenan algunos de los vacíos que dejan estas explicaciones. Uno, poco mencionado, es que, a pesar de todos sus peligros, la protesta puede ser más emocionante que el trabajo pesado de la vida diaria, y cuando todos los demás lo hacen, la solidaridad se convierte en la moda. Otra es que los teléfonos inteligentes omnipresentes facilitan la organización y el mantenimiento de las protestas. Las aplicaciones de mensajería cifradas permiten a los manifestantes mantenerse un obstáculo por delante de las autoridades. Tan pronto como un “himno” especialmente escrito para los manifestantes de Hong Kong entró en línea, los centros comerciales se detuvieron por entregas masivas aparentemente no planificadas.

El tercer factor es la razón obvia para demostrar que los canales políticos convencionales parecen estériles. A fines de la década de 1980, los objetivos habituales de los manifestantes eran gobiernos autocráticos que permitían, en el mejor de los casos, elecciones falsas. Sin un voto libre, la calle era la única forma de ejercer el “poder del pueblo”. Algunas de las protestas de este año —por ejemplo, contra Abdelaziz Bouteflika en Argelia y Omar al-Bashir en Sudán— son similares. Pero las democracias que aparentemente funcionan bien también se han visto afectadas.

Por varias razones, las personas pueden sentirse inusualmente impotentes en estos días, creyendo que sus votos no importan. Uno es un enfoque creciente en el cambio climático. El movimiento Rebelión de la Extinción de campañas disruptivas de desobediencia civil ha impactado en países como Gran Bretaña y Australia. Las emisiones de carbono exigen soluciones internacionales más allá del alcance de un gobierno, y mucho menos de un voto.

Además, las redes sociales, más allá de facilitar las protestas, pueden estar alimentando la frustración política. Su uso tiende a crear cámaras de eco y, por lo tanto, aumenta la sensación de que los poderes fácticos “nunca escuchan”. Un fenómeno quizás relacionado es el debilitamiento de la negociación en el corazón de la democracia al estilo occidental: que los perdedores, que pueden representar la mayoría del voto popular, aceptarán el gobierno de los ganadores hasta las próximas elecciones. Los millones en las calles no aceptan la paciencia que exige el intercambio.

Es probable que ninguna de estas tendencias se revierta pronto. Entonces, a menos que los manifestantes se den por vencidos por la frustración, esta ola de protesta puede ser menos precursora de una revolución global que el nuevo status quo. Lampadia




Una clase magistral de Hans Rosling

Tras el fallecimiento del profesor y educador sueco Hans Rosling (conocido internacionalmente por sus charlas en TED y por desarrollar un software interactivo llamado Gapminder que explica visualmente el desarrollo global con gráficos didácticos e interactivos), en Lampadia queremos honrar sus presentaciones haciendo hincapié en uno de sus temas centrales: la reducción de pobreza en el mundo.

Siguiendo con nuestro afán de divulgar la información más real y certera sobre la evolución de las condiciones económicas y sociales que están configurando el espacio global en que vivimos, presentamos un resumen del documental de Hans Rosling titulado: Don’t Panic — End Poverty (¡No se asusten! – Terminemos con la pobreza), un video de una hora de duración producido por Wingspan Productions y narrado por el ilustre Hans Rosling con visualizaciones de gráficos e historias originales de Gapminder.

LINK: Don’t Panic! – End Poverty

Recordemos que Gapminder, fundada por Hans Rosling en 2005 junto a su hijo y su nuera con el objetivo de ofrecer un software libre para representar de forma visual: ‘todos los datos estadísticos sobre temas económicos, sociales e institucionales, de todos los países del mundo con el íntegro de su evolución histórica’.  Los datos se presentan en un software en el que cada país es representado por una burbuja que refleja el tamaño de la población, y que permite mostrar la evolución paralela de muchos países a lo largo de los años en función de múltiples indicadores que el usuario puede seleccionar, como el número de hijos o la esperanza de la vida.

Veamos por ejemplo la evolución de la esperanza de vida al nacer y del PBI per cápita de Corea del Sur, Singapur y el Perú, año a año desde 1950: 

También podemos apreciar la fuerza comunicacional de Hans Rosling en el siguiente video resumen de TED que muestra un resumen de sus conclusiones.

El documental sobre el fin de la pobreza, publicado en 2015, busca ilustrar, con estadísticas actualizadas, el progreso global reciente como “la historia más importante de nuestros tiempos”. Según Rosling, la meta de erradicar la pobreza en el mundo parece poco realista para muchas personas altamente educadas porque su visión del mundo está atrasada unos 60 años en el tiempo, alejados de lo que realmente está ocurriendo en nuestra realidad.

Desde el inicio del documental, su manera de explicar las cosas es completamente innovadora. Hace un gráfico “con sus propias manos” (haciendo referencia a IKEA) y muestra cómo el porcentaje del mundo que vive en la pobreza extrema ha caído de 85% en 1800, pasando por 55% en 1950, 50% en 1970 hasta sólo 12% en 2015 – y, dice, que si la tendencia continúa, el objetivo de erradicar la pobreza extrema en 2030 es completamente alcanzable.

Reducción de la pobreza extrema entre 1800 y 2015

Luego explica que, como muchos critican, el porcentaje no muestra el número de personas en pobreza. Por eso, como vemos en el gráfico líneas abajo, la línea celeste muestra la población en miles de millones de personas y la línea roja muestra el porcentaje de personas en extrema pobreza. Actualmente, con más de 7 mil millones de personas, tenemos 12% en pobreza extrema, lo cual equivale a más o menos 1 mil millones de personas. Su conclusión aquí es que tenemos más o menos la misma cifra de pobres extremos que teníamos hace 200 años, pero muchos menos, fuera de pobreza, que hace unas décadas más. Eso significa que el número de personas en extrema pobreza durante este largo tiempo histórico también está disminuyendo, no solo el porcentaje de pobres. Si continuamos esta tendencia de que tanto el porcentaje como el número de pobres baje, tenemos la gran noticia de nuestro tiempo. Un gran momento histórico.

Reducción de la pobreza extrema en porcentaje y número de personas

Ahora, Rosling nos muestra que entre 1800 y el 2015, la distribución global de ingresos ha tenido una mejora sustancial. Cada color muestra una región distinta: amarillo es Europa, verde son las Américas, azul es África y encima está la región más poblada de Asia, incluyendo Australia, de rojo. Como se puede observar, en 1800 casi todas las personas vivían en extrema pobreza en todas las regiones del mundo.

Luego, con la Revolución Industrial, la población creció y los ingresos se expandieron en Europa (amarillo), principalmente debido al aumento de los ingresos en Europa y América (verde). Y, entonces, en el siglo XX, la población continuó creciendo y los ingresos aumentaron aún más, como se observa en el gráfico inferior. “El mundo se convirtió en un mundo dividido”, afirma Rosling. Asia es la región que más se mantuvo en la pobreza extrema durante estos cambios.

Pero luego, la cosmovisión con la que creció. Entre 1980 y el 2010 han salido de la pobreza mil millones de personas. (Ver en Lampadia: Bill Gates y Hans Rosling debaten el fin de la pobreza extrema y Hacia el final de la pobreza). Como dice Rosling: “el reto de la extrema pobreza ha sido grandemente reducido y, por primera vez en la historia, está en nuestra capacidad acabar con ella definitivamente”. Uno de los objetivos de las Naciones Unidas es eliminar la extrema pobreza en 20 años. Para esto, agrega Rosling: “ayuda el hecho de que el reto del crecimiento de la población ya ha sido resuelto, pues desde el año 2000 hemos llegado al pico del número de niños vivos en el planeta”.

Casi todo el planeta ha salido de la pobreza extrema

Entonces llegamos hoy a una forma completamente nueva del mundo. Para aquellos que todavía piensan en el mundo como un lugar dividido entre ricos y pobres, Rosling les brinda un nuevo concepto: El Medio (the middle). Afirma que debemos mirar a aquellos que recientemente vinieron de la pobreza extrema hacia el Medio. La verdad es que ahora ya no estamos en un mundo dividido. Si miras con cuidado, verás una historia completamente diferente a la que dictan los medios de comunicación: En todo ‘el Medio’, el progreso de hoy es constante y muy real. Paso a paso, las vidas están mejorando, están teniendo más oportunidades para una vida más plena.

También explica que un gran motor de la pobreza extrema es lo que Rosling llama “uno más uno es igual a cuatro”. En las partes más pobres del mundo, la mujer promedio tiene cinco hijos. En promedio, uno de ellos muere y cuatro sobreviven. Así que dos personas se convierten en cuatro en cada generación – la población de los muy pobres se duplica en cada generación. Fuera de la extrema pobreza, en el resto del mundo, la mujer promedio tiene sólo dos hijos (como se puede observar en el gráfico inferior).

“Dentro de la pobreza extrema, se necesitan niños”, dice Rosling. “Necesitas que los niños traigan agua y leña. Cuando los niños no van a la escuela primaria es porque las familias son tan pobres que tienen que trabajar para alimentarlas. “Pero una vez que sacan a la gente de la pobreza extrema, tendrán familias más pequeñas, ya que tienen acceso a métodos anticonceptivos”.

Eso significa que si sólo se sacan a algunas personas de la extrema pobreza, las que están dentro tendrán familias numerosas, y la pobreza se reproducirá. Pero si lo hacemos en menos de una generación, eso no sucederá. Por eso, es importante en continuar con la senda de reducción de la pobreza y cumplir el objetivo de la ONU, y así lograr una mejora sustancial. Para hacerlo, es necesario luchar con la desinformación e ignorancia de cómo está mejorando el mundo continuamente.

Para recalcar esta des-información de las personas más educadas, utilizó su ya conocido método del World Quiz. Su primera pregunta fue: ¿Cuántas personas de cada 10 tienen electricidad en sus hogares en el mundo? (Una línea que de alguna manera marca la diferencia entre la Edad Media y los tiempos modernos). Estas fueron sus respuestas:

La mayoría escogieron resultados como 40% de la población. Sin embargo, la respuesta correcta es 80%, hasta un poco más. Más sorprendente aún es que 40% era 1960. Las personas siguen teniendo una visión 50 años por detrás de la realidad, en promedio.

Lo mismo sucedió con la siguiente pregunta. ¿Cuántos niños de cada 10 están vacunados contra el sarampión? Estos son sus resultados.

La respuesta más común fue de 30% de los niños. Sin embargo, la respuesta correcta es 83% de los niños del mundo están vacunados contra el sarampión.

La última pregunta fue: ¿Cuántas chicas de cada 10 van a la escuela primaria? Los resultados fueron los siguientes:

Una vez más, el promedio escogió 40% de las chicas. La respuesta correcta es 90% de las niñas van a la escuela. La respuesta está 60 años atrás en el tiempo.

En todos los casos se aprecia como nuestros prejuicios, mitos, o simple ignorancia, nos alejan de interpretar la realidad correctamente.

Después, Rosling decide mostrar un tema más relevante al progreso humano: la caída de la mortalidad infantil, que se refiere al número de niños que mueren trágicamente antes de los 5 años de edad. La importancia de este indicador es que la mortalidad infantil depende de muchas cosas, no sólo del servicio de salud. Depende de la educación, las condiciones de vida y de cómo las comunidades y los gobiernos protegen y ayudan a los necesitados. Por lo tanto, la mortalidad infantil mide todos los aspectos del progreso humano.

El cuadro empieza nuevamente en 1800. En esta época, la mortalidad infantil en el mundo era altísima. Incluso el país más poderoso de la época, el Reino Unido, un niño de cada tres moría antes de los cinco años. 

Luego, a medida que los países obtienen más dinero, los países más ricos mejoran su economía y manejan una mejor higiene, alimentación y educación, disminuyendo la mortalidad infantil. También llega la vacuna contra la viruela, el jabón producido industrialmente y mejoran las condiciones de vida e incluso el bienestar social. 

Ahora hay que analizar cómo estamos hoy. Ha sucedido un cambio asombroso: Incluso los países más pobres hoy tienen una menor mortalidad infantil que la de los países más ricos  hace 200 años.  Pero todavía hay una enorme diferencia entre los países.

Luego, Rosling, usando siempre Gapminder, hace un análisis comparativo muy interesante entre China y el Reino Unido. Cuando China inició su revolución comunista en 1950, tenían más o menos la misma mortalidad infantil que el Reino Unido había tenido 150 años antes. Durante la época de Mao hubo tanto progreso como horror, pero luego continuaron mejorando con el progreso social y comenzó el increíble crecimiento económico que hemos visto en China. Ahora, China ha alcanzado el mismo nivel de mortalidad infantil que el Reino Unido, como se puede observar en el gráfico de abajo.

Lo mismo, aunque de una manera distinta sucedió en el país vecino, Corea del Sur, por más de tener un sistema político diferente. Comienza alrededor del año de la Guerra de Corea, pero después de la guerra, el país invirtió fuertemente en educación, salud y el desarrollo humano. Esto creó grandes mejoras y entonces vino un asombroso crecimiento económico que fue incluso más rápido que en China.  

Si se analiza Etiopía, un país todavía muy pobre, sucedió lo mismo. Empezando en 1950 hasta el 2015, las primeras décadas estuvieron llenas de agitación política e incluso hambruna. Fue desde 1990 que despegó su desarrollo, con inversiones en crecimiento humano y ahora económico.

Hans Rosling es posiblemente el hombre que mejor ha sabido mostrar estadísticas en una presentación. Su trabajo se ha centrado en disipar los mitos que pretenden desconocer los grandes avances de la humanidad, sobre todo en el llamado mundo en desarrollo. ¡Gracias, Hans Rosling. Honor al mérito! Lampadia




Un mundo lleno de posibilidades

Siguiendo con nuestra exploración de la ‘cuarta revolución industrial’, presentamos a continuación algunos planteamientos sobre los grandes cambios disruptivos que esta trae a las personas, los negocios, las ciudades y los países, según nos ilustra EY Perú (Ernst & Young) en su publicación: “The upside of disruption – Megatrends shaping 2016 and beyond” (El lado positivo de la disrupción – Megatrends 2016: ¿Cómo convertir la disrupción en una oportunidad?).

Como hemos reseñado anteriormente (ver en Lampadia: El Foco en la Cuarta Revolución Industrial), ésta no es una ‘disrupción ordinaria’. Es un cambio de paradigmas que requiere revisar nuestros principios básicos y rediseñar las intuiciones que gobiernan la forma en que tomamos decisiones.

 

EY Perú (Ernst & Young) pone en relieve la importancia y las consecuencias de la disrupción. Comienza explicando que el término “disrupción”, acuñado por primera vez en 1995 por el profesor de Harvard, Clayton Christensen, hace referencia a la transformación de los modelos de negocio y el valor de su conexión a través de la tecnología y la innovación empresarial. Sin embargo, con los años, su influencia ha avanzado a incluir los cambios demográficos, la globalización y la macroeconomía, entre otros.

La publicación plantea tres causas fundamentales que son causantes o ‘factores’ de la disrupción:

Tecnología: Por lo general, la disrupción se asocia con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). El uso de la realidad virtual, el Internet de las Cosas (Internet of Things), Big Data y los algoritmos, la robótica y la Inteligencia Artificial apuntan a generar una revolución del escenario global.

Globalización: Hasta hace pocos años, la globalización se ha acelerado gracias a la liberalización del comercio y el crecimiento de los mercados emergentes. Estos factores alteran e influyen en los modelos de negocio existentes, ya que crean nuevos competidores, reordenan las cadenas de suministro y reducen los niveles de precios.

Demografía: Los cambios demográficos han sido claves en el devenir de la humanidad. Factores como el envejecimiento de la población, una mayor presencia de los millennials en el ámbito laboral y los procesos de urbanización de las ciudades requerirán de nuevas estrategias y modelos de negocio.

EY - La conexión entre globalización, innovación y cambios demográficos generan 8 megatrends globales

A medida que estos tres factores (tecnología, globalización y demografía) interactúan y se desarrollan, se da lugar a una serie de ‘mega tendencias’. EY Perú (Ernst & Young) ha detectado la creación de 8 de ellas:

1. Las industrias se reinventan

Las empresas deben buscar oportunidades más allá de sus propias industrias, ya que, a medida que las fronteras se rompen, las compañías se enfrentarán a amenazas de nuevos competidores que cuentan con modelos de negocio disruptivos. Por ello, la colaboración intersectorial y las alianzas y adquisiciones serán cada vez más importantes.

2. El futuro de lo inteligente

En la actualidad, nos encontramos en la cumbre de la ‘Revolución Smart’ que cambiará la forma en que funciona el mundo. Por ejemplo, las inversiones destinadas a la IA han aumentado casi siete veces en cinco años, pasando de 45 millones de dólares en 2010 a 310 millones de dólares en 2015. Además, se ha detectado un aumento generalizado en la robótica, para el 2020 se prevé que el gasto en este desarrollo alcance los 67,000 millones de dólares.

3. El futuro del trabajo

La inteligencia impulsa beneficios económicos, sociales y ambientales, y las redes smart pueden anticipar problemas y, si es necesario, auto-diagnosticarse y auto-restaurarse. La capacidad de asimilar, analizar y tomar las decisiones más complejas y escalables también mejora la eficacia de la tecnología inteligente.

4. La revolución conductual

Algunos de los desafíos más importantes (el cambio climático, las enfermedades crónicas o la deuda pública) a los que se enfrenta la humanidad son consecuencia del comportamiento humano. La urgencia por resolver estos retos –debido a factores como la demografía y la globalización– y otros factores como la actual revolución digital están llevando a primer plano las teorías de la economía conductual (Behavioral Economics, BE por sus siglas en inglés), tanto a nivel público como privado. Esta disciplina combina conocimientos de la economía y la psicología para analizar el comportamiento del ser humano, las restricciones a las que debe hacer frente, los motivos que le llevan a tomar las decisiones económicas y los efectos que éstas tienen en el tejido socioeconómico.

5. Un consumidor con más poder

El consumidor actual es hoy más exigente ya que tiene más información a la hora de tomar decisiones de compra. Además, espera de las empresas una atención personalizada. Los clientes ya no pueden ser categorizados como se hacía tradicionalmente, hoy la segmentación es: ‘segmento tamaño uno’. El futuro para las empresas depende de las experiencias que sean capaces de generar para sus clientes.

El estudio también subraya que, cada vez más, las organizaciones B2B (business to business) tendrán que adoptar técnicas B2C (business to client), ya que sus clientes corporativos quieren el mismo nivel de protagonismo y de poder, en relación con sus proveedores y distribuidores, que los que reciben los consumidores individuales.

6. Un mundo cada vez más urbano

Las nuevas ciudades que se están construyendo desde cero, por ejemplo en China, India y Malasia, intentan hacer frente a retos medioambientales y de sostenibilidad. En éstas, la urbanización inclusiva, en la que todos los ciudadanos participan de los beneficios, está ganando terreno, pero requerirá de compromisos políticos reales y de mecanismos innovadores.

Por su parte, las ciudades establecidas en los mercados maduros se enfrentan al reto de la adaptación y mejora de las infraestructuras existentes. La extracción de valor adicional de los activos existentes, ya sea a través de la optimización o la creación de nuevas fuentes de ingresos puede ser una alternativa a la construcción de nuevas instalaciones.

7. La reinvención de la salud

La disrupción digital y la sostenibilidad económica están generando una revolución o, incluso, la reinvención de la asistencia de salud. Para ello, se requieren nuevas y variadas habilidades para, por ejemplo, el desarrollo de aplicaciones o la implicancia al cliente. Así, empresas de sectores inicialmente más alejados del sector Salud (como la tecnología, telecomunicaciones y retail, por ejemplo) están entrando en la industria. Con el tiempo, todas estas tendencias impulsarán el concepto de Salud 2.0, donde los pacientes dejarán de ser receptores pasivos para ser más activos en la gestión de sus enfermedades.

8. Un planeta lleno de recursos

A medida que las tendencias demográficas incrementan la población mundial, las limitaciones de los recursos naturales desafían los modelos de consumo establecidos. Al mismo tiempo, el cambio climático influye en los recursos naturales de los que disponemos. Por lo tanto, y por necesidad, se deberá construir un futuro eficiente y respetuoso del medio ambiente.

Estas 8 mega tendencias son importantes para brindarle a las empresas la capacidad de entender un mundo que cambia rápidamente y adaptarse a él. Dado el impacto revolucionario de estos cambios, en Lampadia venimos informado y compartiendo estos estudios y noticias para alertar al país de la imperiosa urgencia de prepararnos. 

Ello implica la necesidad: de crear el máximo de riqueza en el menor tiempo posible, de nivelar a nuestra gente en la educación para el futuro, de mejorar nuestros niveles de salud, de mejorar sustancialmente nuestras instituciones e infraestructuras y de adoptar tecnologías productivas que nos den las mejores posibilidades de desarrollo. Lampadia




Ancianos japoneses prefieren la cárcel a pobres pensiones

Ancianos japoneses prefieren la cárcel a pobres pensiones

Caso real: Los ciudadanos mejor educados no ahorran para vejez y el segundo país más rico del mundo no puede ofrecerles buenas pensiones

Ayer publicamos un nuevo artículo sobre los intentos del Congreso de desbaratar el Sistema Privado de Pensiones (SPP): ¿Quieres que tu papá tenga una pensión?. Al cierre de la edición, nos dimos con una publicación del Financial Times (FT) sobre un desarrollo muy sorprendente y dramático: resulta que en Japón, los ancianos jubilados pensionados por el Estado, prefieren terminar sus días en las cárceles en vez de vivir de sus pobres pensiones, pues en la cárcel acceden gratuitamente a alojamiento, alimentación y servicios de salud adecuados.

EVERETT KENNEDY BROWN /EFE

En el Perú, estamos a punto de destruir el SPP (ver numerosas publicaciones al respecto en Lampadia). En la mayoría de estas, hemos criticado mayormente a los políticos populistas y medios despistados por su promoción facilista o apoyo a la norma que, en la práctica, destruiría el sistema y nos llevaría de regreso a algún pobre sistema de apoyo estatal.

No hemos enfatizado suficientemente, las posiciones más intelectuales de personajes de pensamiento liberal, que con sus opciones puristas, consideran que el sustento de los ciudadanos mayores es un asunto personal, que el Estado no debe obligar a ahorrar para las pensiones y que, por último, para eso están los activos que puedan haber acumulado y los hijos de los ciudadanos mayores.

En nuestro artículo de ayer, ya le preguntamos a los jóvenes si desean que sus padres tengan buenas pensiones. Nos parece que las respuestas son claras.

Hoy día (ver líneas abajo), queremos profundizar algunas ideas alrededor de la triste realidad que se ha comprobado en el Japón con la creciente tendencia, por parte de sus jubilados,  de buscar ser encarcelados, como una opción para tener ‘una mejor calidad de vida’. Tal como se lee, la cárcel proporciona, a los ojos de los ancianos japoneses, mejores condiciones de vida que la soledad de la vejez con una pobre pensión en el bolsillo. Ver nuestras conclusiones después de las glosas del artículo del FT.

Ancianos japoneses recurren al crimen para aliviar su costo de vida

Leo Lewis, Tokio
Financial Times
27 de marzo 2016
Traducido y glosado por Lampadia

Adultos mayores prisioneros en Japón. (El 35% de robos en tiendas los hacen los mayores de 60 años). © Bloomberg

El sistema penitenciario de Japón va hacia una crisis presupuestaria por la demografía, el déficit de bienestar y una nueva especie de villanos perniciosos: Los jubilados reincidentes. Los ladrones de cabellos de plata, dicen los académicos, están desesperados por estar tras las rejas.

Las estadísticas del crimen muestran que alrededor del 35% de los delitos de hurto en tiendas, son cometidos por personas mayores de 60 años. 40% de ellos han reincidido en el mismo delito, más de seis veces.

Hay una buena razón para ello, concluye un informe, la ola de hurtos en las tiendas es un intento (voluntario), de terminar en la cárcel, una institución que ofrece comida, alojamiento y cuidado de la salud, gratuitos.

Los cálculos que sustentan esta triste realidad, son convincentes. Pues con una dieta frugal y un alojamiento muy barato, un jubilado japonés que vive solo, con ahorros mínimos, tiene un costo de vida 25% mayor a la pensión estatal básica, de unos magros US$ 6,900 anuales (780,000 yenes), según un estudio sobre la economía de los delitos de edad avanzada, de Michael Newman, del Centro de Investigación de Productos Personalizados de Tokio.

Incluso el robo de un sándwich 200 yenes, puede generar una sentencia de dos años de prisión, a un costo para el Estado de 8,400 yenes diarios que equivalen a 3’066,000 yenes por año, según los académicos.

La ola de crímenes geriátricos se está acelerando. El sistema penitenciario japonés, recientemente ampliado, tiene un nivel de ocupación de 70%. Entre 1991 y 2013, el número de internos de edad avanzada que repiten el mismo delito en seis ocasiones, ha subido 460%.

Estas crecientes tasas de delincuencia ocultan una tendencia más oscura que el mero desprecio por la ley, dicen economistas y criminólogos, el crimen de jubilados está aumentando más rápidamente que el cambio demográfico de mayores que va a llevar al 40% de la población japonesa a tener más de 65 años para el 2060.

Akio Doteuchi, investigador de desarrollo social del Instituto de Investigación NLI de Tokio, afirma que “la situación social en Japón ha llevado a los ancianos a la necesidad de cometer  crímenes. Alrededor del 40 por ciento de los ancianos viven solos. Es un círculo vicioso. Ellos salen de prisión, no tienen dinero o familia, de modo que de inmediato vuelven a delinquir”.

Las cifras del crimen, añade, exponen los cálculos del gasto social del gobierno, mientras se envejece la segunda mayor economía mundo. La prisión, no importa cómo se hagan los cálculos, es una manera completamente ineficaz de dirigir el gasto social del gobierno a los que más lo necesitan.

Los intentos de liberar a los presos de edad avanzada, han encontrado problemas legales insalvables, dice Doteuchi, y el sistema penitenciario en su conjunto, será  eventualmente, sobrepasado por los internos de edad avanzada.

Nuestras conclusiones:

  • El segundo país más rico del mundo, no es capaz de proveer pensiones decentes a sus jubilados.
  • Ante situaciones difíciles, las personas saben hacer relaciones de costo-beneficio, como representa el optar por la cárcel para tener mejor sustento de vida.
  • Sin embargo, dada la falencia de sustento vital de muchos japoneses mayores, se hace evidente, que en temas de largo plazo, como ahorrar para la vejez, los ciudadanos más sofisticados, no supieron hacer las provisiones necesarias.
  • El remedio es más costoso que la enfermedad. Tanto para los jubilados japoneses que optan por la cárcel, como para el Estado, el resultado final es muy malo: de pérdida de la libertad para los ciudadanos y mayor costo para el Estado, pues la cárcel es más costosa que las pobres pensiones que otorga.

Basta pues de tanta irresponsabilidad. Hagámoslo mejor que los japoneses. ¡A debatir el tema con seriedad y sin prisas! Lampadia




Si queremos ser grandes, hay que mirar las estrellas

Si queremos ser grandes, hay que mirar las estrellas

En los últimos años hemos revisado las realizaciones de Singapur. En general, en el Perú, nos comparamos con nuestros vecinos y en la mayoría de los casos con Chile, que desde la modernización de su política hace 40 años, marcó la pauta de desarrollo de la región.

Efectivamente, Chile avanzó mucho en crecimiento y disminución de la pobreza, pero si nosotros queremos salir de pobres, tenemos que estudiar a los países más exitosos del planeta. En esa lista está Singapur, que después de cumplir 50 años con grandes realizaciones, de la mano de su fundador Lee Kuan Yew, está pensando en sus tareas para que los siguientes 50 años sean igualmente notables.

Como dice el autor del siguiente artículo, Peter Ho, el éxito de Singapur radica en las fuertes instituciones de gobierno [meritocracia], un sector privado competitivo a nivel mundial [apertura económica] y una población bien educada [educación para el futuro]. Lampadia

Foto publicada por CNN:”¿Por qué Singapur tiene los niños más inteligentes del mundo?”​

 

Se busca: Una nueva Generación de Pioneros, audaz para cambiar de mentalidad

Peter Ho. Asesor del Centro de Futuros Estratégicos, creado por la División de Servicios Públicos para desarrollar las capacidades del sector público para futuros retos estratégicos.

Publicado en SG 100: Leading Thinkers envision Singapore in 2065

Traducido y glosado por Lampadia

 

Una población que está envejeciendo. Un cambio climático que está elevando los niveles del mar. Una tecnología siempre presente. En este nuevo mundo, Singapur necesita una generación lo suficientemente audaz como para cambiar la mentalidad de las personas.

La muerte de Lee Kuan ha generado una enorme cantidad de reflexión sobre cómo transformó Singapur de un remanso del Tercer Mundo a una ciudad-estado del primer mundo en menos de dos generaciones.

Pero como dijo el mismo Lee: “El pasado no estaba predestinado. Tampoco lo está el futuro. Hay tantos problemas inesperados por delante, como los que habían en el pasado…”

No podemos predecir el futuro. Cualquier persona querría saber cómo saldrán las cosas en 10 a 20 años. ¿Qué más que pronosticar el mundo 50 años en el futuro?

Lo mejor que podemos hacer es identificar las tendencias clave que podrían tener un impacto significativo en el mundo y en la sociedad. Al ser conscientes de las tendencias, incluyendo a las emergentes, podremos posicionarnos para aprovechar las oportunidades que puedan surgir y hacer frente a los retos cuando se producen.

Hay tres grandes tendencias que siento que tendrán un impacto decisivo en Singapur, y el mundo, en los próximos 50 años. Sus trayectorias a largo plazo no se pueden predecir con certeza, pero están empezando a trazar caminos que sugieren que su impacto será significativo y que cambiarán la dinámica actual.

Demografía

La primera tendencia es la demografía. Hay muchos ángulos, pero uno de los más críticos es el envejecimiento. Singapur es una de las sociedades de más rápido envejecimiento del mundo. En China, una de cada cuatro personas será mayor de 65 años, en comparación con uno de cada cinco, hoy. La Organización Mundial de la Salud prevé que la proporción de personas por encima de 65 años de la población mundial se duplicará de 11 % a 22 % en 2050.

A medida que las poblaciones de todo el mundo envejecen y las tasas de fecundidad reducen el aumento de la juventud, los gobiernos se enfrentan al dilema de cuidar a una población envejecida por una parte y asegurar el talento y mano de obra para generar crecimiento económico por otra.

Tendrémos que pensar de manera audaz y disruptiva.

Una posibilidad es pensar cómo podemos animar a más gente a contribuir con Singapur. Estonia, más pequeño que Singapur, introdujo un régimen de “e-residencia” que se está describiendo como “e-ciudadanía”. Permite a los no ciudadanos que residen en otros lugares llevar a cabo transacciones, tanto gubernamentales como comerciales, que pueden generar actividad económica en Estonia.

Singapur está desarrollando activamente un plan maestro de envejecimiento integral que no sólo abarca el cuidado de la salud y la adecuación de la jubilación, sino también el empleo, el voluntariado, la infraestructura urbana y la investigación científica.

Se quiere transformar el problema de la longevidad en un recurso poderoso. Pero tenemos que tratar esto no como un problema del futuro, sino como uno que debemos luchar ahora.

Otro aspecto de la tendencia demográfica es la urbanización. Para el año 2012, el 50 por ciento de la población mundial vivía en ciudades. El ritmo de la urbanización global continúa sin cesar. Un informe de las Naciones Unidas sobre Tendencias Mundiales de Urbanización 2014 revela que el porcentaje de población que vive en las ciudades llegará al 66 % en 2050. El 90 % del aumento se concentrará en los países en desarrollo de Asia y África.

Singapur es, sin duda, una de las pocas ciudades en el mundo moderno que ha tenido éxito en la creación de un entorno urbano de calidad a pesar de ser una de las más densamente pobladas. Pero tiene retos importantes por delante, tendrá que renovar donde es necesario y actualizar y experimentar donde se pueda. Vamos a tener que probar nuevas tecnologías y arreglos sociales.

Debemos dejar de lado las soluciones que funcionaron en el pasado, para experimentar con otras nuevas que no tienen precedentes. Una vez más, los singapurenses serán llamados a sacrificar la comodidad del corto plazo, con las disrupciones que implican los programas pilotos, las pruebas y los experimentos.

Cambio climático

La segunda tendencia es el cambio climático. Este ya no es un debate abstracto entre los científicos, economistas y políticos. Para Singapur, al igual que para muchos otros países de todo el mundo, se ha hecho real.

En el largo plazo, el desafío no son las inundaciones, sino el aumento del nivel del mar. Como una isla, partes de Singapur estarán en riesgo cuando suban los niveles del mar. Sin embargo, donde hay riesgo, también hay oportunidad.

Si tenemos que construir diques para prevenir que el aumento de las aguas inunde parte de Singapur, ¿por qué no pensar de manera sinérgica y “global del conjunto del país”, e incorporar otras funciones en estos diques a costos incrementales, como carreteras, almacenamiento de agua y túneles de servicios comunes?

Tecnologías post-industriales

La tercera tendencia es la tecnología post-industrial (informatización y las tecnologías de la información). Estas tecnologías están cambiando a un ritmo de la Ley de Moore, que indica que la potencia de computación se duplica cada dos años.

En los últimos años, las tecnologías emergentes, tales como la inteligencia artificial (IA), la robótica, la impresión 3D, Big Data, análisis de datos y la Internet de las cosas están despegando. Los avances en la robótica significan que, en un futuro próximo, los empleos que antes podrían hacerse solamente con trabajadores humanos serán asignados a los robots.

A principios de este año, los investigadores australianos anunciaron la creación del primer motor de jet en el mundo hecho en una impresora 3D. El ‘Internet de las cosas’ se está convirtiendo rápidamente en la ‘Web de todo’, la generación de enormes cantidades de datos – Big Data – desde una cantidad cada vez mayor de sensores interconectados que también interactúan e impactan el mundo real. En combinación con el análisis de datos, esto dará lugar a la nueva ola de avances de productividad mediante la automatización.

Singapur se ha estado preparando para este momento desde hace muchos años. Una comunidad de investigación y desarrollo vibrante, junto con una cultura fuertemente emergente de la innovación y el espíritu empresarial, posicionará a Singapur para explotar estas tecnologías post-industriales.

Pero también es inevitable que estas tecnologías tengan un impacto perjudicial. Se van a crear nuevos puestos de trabajo, pero volverá a otros redundantes. La gente tendrá que adquirir nuevas habilidades y nuevos conocimientos. El aprendizaje permanente en un mundo de tecnologías que cambian rápidamente no será retórica sino una realidad.

En un mundo en línea 24/7, constantemente rodeado de innumerables sensores y objetos inteligentes, todos conectados a Internet – Internet de los objetos – tendrán el reto de las nociones tradicionales de privacidad. Para aprovechar plenamente los beneficios de estas tecnologías, no es suficiente tener planes y políticas ambiciosas. Se necesita una conversación madura sobre el impacto de la tecnología sobre cuestiones como la privacidad, la seguridad y el empleo.

Pero no puede haber ningún absoluto. El cambio está ocurriendo rápidamente. Por tanto, es imperativo encontrar un objetivo de consenso y pragmático en la tecnología que tome las preocupaciones de la sociedad y satisfaga las necesidades de la economía.

Los riesgos

Estas tendencias generarán muchos riesgos y peligros, incluso al producir oportunidades. Hay un riesgo del que Singapur debe estar alerta.

Los países (más grandes) de origen de sus principales grupos étnicos están avanzando rápidamente con el mundo desarrollado. En cincuenta años en el futuro, los singapurenses pueden ser atraídos por el canto de sirenas e irse como trabajadores extranjeros y “nuevos ciudadanos” a otros países. Por otra parte, los singapurenses podrían replantear su lugar en este nuevo y emocionante mundo y asumir la competencia, como hicieron sus antepasados ​​ 50 años antes.

El exceso de introspección podrían ocasionar tirar por la borda muchas ventajas que poseemos y perder las oportunidades que se presenten en el futuro.

El legado de Lee Kuan Yew radica en las fuertes instituciones de gobierno que edificó [meritocracia], un sector privado competitivo a nivel mundial [apertura económica] y una población bien educada [educación para el siglo XXI]. Mientras que los retos de los próximos 50 años son reales, necesitamos una nueva generación de pioneros que tengo fe en Singapur y que lidere su país.

Mi creencia es que Singapur seguirá siendo un lugar de acogida para estos sueños y un país donde nuestras esperanzas se convierten en nuevas realidades.




Importantes mensajes del WEF 2016 desde Davos, Suiza

Importantes mensajes del WEF 2016 desde Davos, Suiza

Los líderes mundiales están reunidos en Davos, la popular estación de esquí suiza, para discutir de la geo-política, economía y del desarrollo mundial en un evento anual insignia del Foro Económico Mundial (WEF), que empezó esta semana. El tema de la reunión de este año es “El dominio de cuarta revolución industrial”, tema que hemos venido analizando en Lampadia durante los últimos largos meses. (Ver: El Foco en la Cuarta Revolución Industrial y La llegada de la Cuarta Revolución Industrial).

Hemos seleccionado 5 temas clave que dominan los debates del Foro Económico Mundial de este año y que consideramos más importantes para nuestros lectores:

1. Cuatro cambios que configuran el mercado de trabajo

La Cuarta Revolución Industrial está transformando al mundo del trabajo y le está dando rienda suelta a nuevas oportunidades de empleo y el crecimiento económico. (Fuente: WEF – Four changes shaping the labour market)

  • Cambio de la demografía, una fuerza de trabajo dinámica

Tendencias como el envejecimiento y la disminución de las tasas de natalidad significan que los días de abundante mano de obra están llegando a su fin en gran parte del mundo. Frente a esta escasez, los empresarios y los políticos se verán obligados a buscar métodos para atraer talento. Las empresas que no pueden encontrar el talento que necesitan en su país, tendrán que utilizar un método remoto de trabajo para emplear a personas en otros lugares. Alrededor del mundo, los empleadores están experimentando con nuevas políticas para emplear a los grupos sub-representados: mujeres, jóvenes, minorías, personas con discapacidad, inmigrantes, etc. (Ver en Lampadia: ¿Cómo podemos aprovechar nuestro bono demográfico?)

  • El aumento de la elección individual

En lugar de aferrarse a un puesto de trabajo para toda la vida, el objetivo de hoy es ser empleable: desarrollar las habilidades, la experiencia y los conocimientos necesarios para mejorar, independientemente del empleador. Idealmente, esto da a la gente más opciones y flexibilidad para avanzar en su carrera. (Ver en Lampadia: Apuntes para la creación de empleo al 2034 (II)).

  • La revolución tecnológica

Como resultado de los rápidos cambios tecnológicos, las empresas hoy en día se enfrentan a ciclos económicos cortos y a la competencia global. Todas las industrias tendrán que transformarse. La automatización, facilitada por la inteligencia artificial, está a punto de tener un gran impacto en el empleo. (Ver en Lampadia: El futuro del empleo con Robots e Inteligencia Artificial (II)).

  • La sofisticación del cliente y el amanecer de datos

La gestión del talento ha pasado de un arte a una ciencia, ya que las organizaciones comienzan a utilizar data para el suministro a la contratación y retención. El objetivo es una mayor eficiencia y productividad, y se está transformando cómo las empresas piensan en talento. (Ver en Lampadia: Millennials: ¿Otros paradigmas o solo otra generación?).

2. Las 10 habilidades que se necesitan para prosperar en la Cuarta Revolución Industrial
Dentro de cinco años, más de un tercio de las habilidades (35%) que se consideran importantes en la fuerza laboral de hoy habrán cambiado. Al 2020, la Cuarta Revolución Industrial nos habrá traído robótica avanzada, transporte autónomo, inteligencia artificial, aprendizaje automático, biotecnología y genómica. Esta evolución va a transformar la forma en que vivimos y la forma en que trabajamos. Desaparecerán algunos empleos, se crearán otros trabajos que ni siquiera existen en la actualidad y se convertirán en algo común. Lo que es seguro es que la fuerza de trabajo del futuro tendrá que adquirir nuevas habilidades para mantener el ritmo.

3. ¿Cómo puede América Latina evitar quedarse atrás?

En 2015 se aprobaron tres acuerdos globales que establecen una visión transformadora del desarrollo sostenible que integran las dimensiones económicas, sociales y ambientales. (Fuente: WEF – How can Latin America avoid being left behind?), según la CEPAL.

Se han expuesto las debilidades de la región

El crecimiento mundial aún no se ha recuperado de los efectos de la crisis económica y financiera de 2008-2009. En este contexto, los países de América Latina y el Caribe están encontrando dificultades en el aumento de las exportaciones, producción e inversión. La CEPAL estima que las economías de América Latina y el Caribe se contrajeron un 0.4% en 2015 y crecerá sólo un 0.2% en 2016, mientras que el valor de las exportaciones de bienes de la región se redujeron en un 14% en 2015.

¿Se quedará la región afuera de las nuevas revoluciones digitales y ‘verdes’?

La revolución digital actual está transformando la producción, el comercio y la distribución de bienes y servicios. La producción será cada vez más concentrada en unas pocas grandes empresas con presencia en todo el mundo, mientras que los mercados se volverán cada vez más fragmentados. [Estamos en contra de esta preposición de la CEPAL. Debe ocurrir todo lo contrario. Por ejemplo, hasta hace poco la innovación era el territorio de las grandes empresas, hoy está en cualquier garaje y en manos de jóvenes emprendedores. Pero no olvidemos que ese ha sido el prejuicio eterno de la CEPAL: ‘miedo al cuco grandazo’].

Los países tienen que desarrollar capacidades para el nuevo panorama tecnológico y ambiental, especialmente mano de obra calificada. Pero la región de América Latina y el Caribe aún tiene un largo camino por recorrer para convertirse en una región impulsada por la innovación.

La integración económica y tecnológica regional es una necesidad

La región de América Latina y el Caribe debe profundizar su integración económica y tecnológica para promover encadenamientos productivos, fortalecer el comercio intrarregional y apoyar la producción de las exportaciones. Las políticas industriales y tecnológicas son esenciales para aumentar el potencial de crecimiento a largo plazo de la región y mejorar sus perspectivas de desarrollo y requieren repensar las relaciones entre los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones multilaterales con el fin de establecer un medio ambiente de “gran impulso” para el desarrollo sostenible.

[Lamentable la representación de América Latina en el WEF. En los últimos tiempos, la CEPAL, coincidiendo con el segundo gobierno de Bachelet en Chile, ha regresionado a posiciones que reflejan el espíritu de la teoría de la dependencia. Como hemos indicado anteriormente, no se está haciendo una buena lectura de la situación actual de la región. Las cifras agregadas están distorsionadas por el pésimo desempeño y tamaño de Brasil. Tampoco se pueden confundir las políticas económicas de Venezuela, Argentina y Brasil con las de Chile y Perú. Por otro lado, la caída del crecimiento de estos últimos países, se debe más a errores internos que a la negativa situación externa. Ver en Lampadia: Sudamérica: Crecimiento visto con lentes oscuros y Las economías de América Latina según The Economist.

4. 5 tendencias clave para el futuro de las energías limpias

(Fuente: WEF – 5 key trends for the future of clean energy)

Energía limpia superará a los combustibles fósiles

El sistema eléctrico se ha ido desplazando por la energía limpia. El World Energy Outlook 2015 afirma que la cuota de las energías renovables en la generación de energía mundial será de 26% en 2020.

Las nuevas fuentes de capital y productos financieros

Los inversores privados de los fondos soberanos, de pensiones y capitalistas corporativos han aumentado su participación en la tecnología de la energía, proporcionando capital para cosechar los beneficios de adoptar una visión a largo plazo.

El aumento de la distribución

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU han establecido acceso universal de acceso a la electricidad. El despliegue de soluciones de energía solar, a menudo en combinación con herramientas de desarrollo tales como la micro-financiamiento y el emprendimiento, están siendo rápidamente adoptados.

Los clientes comerciales e industriales toman la iniciativa

2015 fue un año récord para la compra corporativa de energía eólica y energía solar a gran escala. El 60% de la lista de los Fortune 100 y más del 40% de las compañías del  Fortune 500 ya tienen como objetivo las energías limpias. A finales de 2015, 53 compañías del Fortune 500 se han comprometido a ser 100% limpias.

Desarrollo de tecnología financiada por el Gobierno

En COP21 en París, 20 gobiernos se comprometieron a duplicar su I + D en energías limpias. La investigación es muy importante para apoyar temas de innovación de tecnologías para temas energéticos.

5. ¿Es ésta la generación que erradicará la pobreza extrema?

(Fuente: WEF – Is this the generation that eradicates extreme poverty?)

En septiembre, los líderes mundiales se reunieron para acordar por unanimidad un nuevo conjunto de objetivos que guiarán el desarrollo sostenible para los próximos 15 años. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODM) reemplazarán los anteriores, los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Entre ellos demarcamos los principales retos:

  • Si bien se cumplió la meta de reducir a la mitad la proporción de personas que viven en la pobreza extrema para el año 2015, falta lograr que la otra mitad también salga de ella.

  • La pobreza infantil está aumentando en 18 de los 28 países de la UE. La era de la austeridad no ha sido amable con los sistemas de protección social en muchos países.
  • La desigualdad de género sigue siendo amplia.
  • El rápido ritmo de la degradación ambiental está dañando los ecosistemas de los que dependen la supervivencia humana y el bienestar.
  • No puede haber desarrollo sostenible sin paz y estabilidad – por desgracia, el mundo sufre un gran déficit en ese sentido.

[En Lampadia hemos criticado el enfoque de las Naciones Unidas, que en contra de opiniones ilustradas, como la del Consenso de Copenhague, forzó la aprobación de más de 160 metas, siendo que muchas de ellas generarán un importante desperdicio de recursos escasos. Ver: Desarrollo: ¿169 mandamientos? (II)].

En los próximos días seguiremos ilustrando a nuestros lectores sobre el desarrollo de este importante evento. Lampadia




La disrupción del futuro inmediato

La disrupción del futuro inmediato

Siguiendo con nuestra exploración de la ‘tercera revolución industrial’, presentamos a continuación los planteamientos que sobre los grandes cambios disruptivos que está trayendo en el mundo de las personas, los negocios, las ciudades y los países, que nos ilustran Richard Dobbs (basado en Londres), James Manyika (basado en Silicon Valley – EEUU) y Jonathan Woetzel (basado en China), directores del Mckinsey Global Institute, en su libro: “No ordinary disruption, The four global forces breaking all the trends” (Las cuatro fuerzas globales que están rompiendo todas las tendencias).

Como hemos reseñado anteriormente (ver en Lampadia: La tercera revolución industrial), ésta no es una ‘disrupción ordinaria’. Es un cambio de paradigmas que requiere, según explican los autores, revisar nuestros principios básicos y rediseñar nuestra intuición, que gobierna en gran medida la forma en que tomamos decisiones.

Veamos un resumen del análisis que hacen los directores del Mckinsey Global Institute (traducido y glosado por Lampadia):

  • El futuro de las industrias, compañías, productos, tecnologías e inclusive países y ciudades, suben y bajan intempestivamente de modo completamente impredecible.
  • Velocidad, sorpresa y cambios rápidos de dirección en un inmenso mercado global impactan constantemente los destinos de compañías largamente establecidas y generan oportunidades para nuevos jugadores.
  • Nuestro mundo es una discontinuidad casi constante. Negocios que estaban protegidos por largos y profundos espacios encuentran que sus defensas son superadas con facilidad.
  • Esta nueva situación ‘norma’, un mundo en que China lidera el consumo global en un día feriado, con EEUU como el mayor productor de petróleo, con un APP móvil (aplicación de Internet) que se valoriza en 19,000 millones de dólares (WhatsApp) y con la India como el líder en exploración espacial, presenta dificultades existenciales a los líderes de compañías, organizacionales, ciudades y países.
  • El excedente demográfico que gozo el mundo mientras la población en edad de trabajar crecía en China y se unía al sistema de comercio global, se convertirá pronto en un déficit demográfico por el menor crecimiento de la población y el envejecimiento de la fuerza de trabajo.
  • Se está formando un mundo radicalmente diferente.
  • El mundo está ahora en el medio de una transición dramática como resultado de cuatro tendencias fundamentalmente disruptivas. Cualquiera de ellas puede ser considerada entre las más grandes fuerzas de la economía global, incluyendo la revolución industrial de las economías desarrolladas. La mayoría de nosotros fallamos en comprender su magnitud y las consecuencias que pueden resultar de una  segunda y tercera derivadas. Las cuatro juntas están produciendo un cambio monumental.

La primera es el cambiante centro de gravedad de la actividad y del dinamismo económico, a mercados emergentes como el de China y a ciudades de esos mercados. El Balance de poder en la economía global está cambiando hacia el este y el sur a una velocidad nunca vista antes, hacia el 2025 la mitad de las compañías grandes del mundo vendrán de los mercados emergentes. Tal vez, igualmente importante es que la activada económica esta cambiando dentro de esos mercados. Cerca de la mitad del crecimiento del producto global entre el 2010 y 2025 vendrá de 440 ciudades de los mercados emergentes.

La segunda fuerza disruptiva es la aceleración del alcance, escala e impacto económico de la tecnología. La diferencia, hoy día, es la profunda ubicuidad de la tecnología en nuestras vidas y su velocidad  de cambio. El ritmo de  multiplicación de la innovación y su alcance está destinado a cambiar y crecer a una velocidad exponencial más allá de lo que el poder la intuición humana puede anticipar, la tecnología ofrece la promesa de progreso económico para millones de personas en las economías emergentes a una velocidad que hubiera sido inimaginable sin la internet móvil. La tecnología permite a los negocios empezar y agarrar escala a velocidades impresionantes, usando poco capital. El ritmo furioso de la adopción de tecnologías e innovación está acortando el ciclo de vida de las empresas y forzando a los ejecutivos a tomar decisiones y a comprometer recursos con muchos mayor velocidad.

La tercera fuerza que está cambiando el mundo es la demografía. La población humana esta envejeciendo. Al 2013 aproximadamente el 60% de la población global vivía ya en países con ratios de fertilidad por debajo del ritmo de reposición.

La cuarta fuerza disruptiva es el grado en el cual el mundo se está conectado a través del comercio y movimientos de capital, personas e información. Que podemos llamar flujos.

Las cuatro disrupciones están afectando pautas largamente establecidas, prácticamente en todos lo mercados y para todos los actores de la economía mundial.

  • Nuestro mundo va cambiar radicalmente desde el cual muchos de nosotros crecimos, prosperamos y formamos las intuiciones que son vitales para nuestra toma de decisiones.
  • Las mismas fuerzas que sacaron a mil millones de personas de la pobreza extrema ente 1990 y 2010, ayudaran a impulsar a cerca de 2,000 millones más hacia una clase de consumidores globales en las próximas dos décadas. La rápida diseminación de la tecnología va empoderar a individuos y consumidores en números sin precedentes.
  • El nuevo mundo será mas rico, mas urbanizado, mas capaz y mas sano que el que esta reemplazando.
  • Vivimos, de muchas maneras, en una era de recurrentes milagros. Éstos desarrollos pueden causar destrozos de los pronósticos y los planes que fueron hechos simplemente por extrapolación de experiencias recientes para un futuro de corto y largo plazos.
  • La intuiciones todavía soportan mucho de nuestra toma de decisiones. Si vemos al mundo a través de una espejo retrovisor y hacemos decisiones sobre la base de intuiciones construidas sobre nuestra experiencia, podremos estar muy errados. En el nuevo mundo, ejecutivos, creadores de políticas publicas e individuos necesitamos escudriñar nuestras intuiciones  desde sus principios básicos y simplemente cambiarlas cuando sea necesario. Esto será  principalmente cierto para organizaciones que han gozados de un gran éxito.
  • Tenemos que repensar los supuesto a que dirigen nuestras decisiones en temas cruciales como el consumo, los recursos, el trabajo, el capital y la competencia. Debemos pensar diferente sobre estrategias, la construcción de planes de negocios, sobre como acercarse a los mercados, la evaluación de competidores y la asignación de recursos.
  • Ahora, el nuevo gran ejercito de consumidores de clase media del mundo emergente impulsa el crecimiento del gasto global.
  • Los precios de los commodities cayeron prácticamente a la mitad durante el siglo XX en términos reales. Pero esa tendencia se empezó a rompe en el año 2000. En los primero años del nuevo siglo, las caídas de precios de commodities de los 100 años anteriores fueron completamente borrados por la bullente demanda de la economía emergente que coincidió con la disminución de reservas de muchos recursos.
  • El crecimiento de la fuerza laboral global caerá en un tercio hacia el 2030. AL mismo tiempo la tecnología está agitando los mercados laborales como nunca antes. La computadoras están empezando a reemplazar a trabajadores del conocimiento. Al 2025 las computadoras pueden hacer el trabajo de 140 millones de trabajadores del conocimiento y los robots pueden hacer el trabajo de otros 75 millones de personas. Hacia el 2020 veremos una extraña dicotomía, la carencia de 85 millones de trabajadores con grados académicos y 95 millones de personas poco capacitadas que podrán estar desempleadas.
  • Hoy día la competencia viene de una ola de crecimiento rápido de nuevos jugadores que no están el radar estratégico y, que no aparecen en él hasta que  alcanzar masa crítica. Ellos tienen bases de costos mucho más bajas, tiempos más cortos para llegar al mercado, un despiadado conocimiento de sus competidores occidentales y, la disposición para aceptar menores retornos económicos.
  • Mientras que ésta era está llena de oportunidades, también es profundamente intranquilizante.

Dado el impacto revolucionario de estos cambios, venimos alertando al país de la necesidad de prepararnos. Eso implica la necesidad: de crear riqueza en el menor tiempo posible, de nivelar a nuestra gente en la educación para el futuro, de mejorar nuestros niveles de salud, de mejorar sustancialmente nuestras instituciones, de mejorar infraestructuras y de adaptar y adoptar tecnologías educativas, de salud y de producción que le den a nuestra gente y a nuestras empresas las mejores posibilidades de desarrollarse.

Pero sobre todo, mientras avanzamos en todos los frentes, de ver la manera de asegurar la generación de empleo de calidad para toda nuestra población trabajadora. Insistimos, que la única manera de hacerlo pronto, es aprovechando nuestros múltiples y abundantes recursos naturales. Para ello necesitamos un cambio drástico del ambiente de inversión y un gobierno que no nos haga perder otros cinco años. Lampadia