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El Mundo en el Perú (1): Felicitaciones

El Mundo en el Perú (1): Felicitaciones

La Reunión de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) congregó en Lima a representantes de los bancos centrales y autoridades de 188 países, banqueros, economistas, analistas y periodistas de todo el mundo. Una reunión que no se daba en América Latina hace 48 años y, que probablemente no vuelva a darse en el Perú en cien años.

El evento fue un éxito extraordinario que los peruanos debemos celebrar sin cortapisas. Además de la importancia de haber tenido en nuestro país a tantas personalidades, que sin duda se llevarán una mejor información sobre nuestra realidad, nos ha dejado muchas lecciones sobre la economía global, sus avances, sus problemas, limitaciones y retos. Algo muy importante para enriquecer nuestra tradicional visión parroquial de la vida, que ojalá nos incentive a hacer un más cercano seguimiento sobre el mundo en que vivimos.

Asamblea de la reunión en la sala principal del Centro de Convenciones

Desde el punto de vista de la presentación del evento, solo tenemos palabras de felicitación a los organizadores y a la infraestructura de la que hemos hecho gala. Hemos acogido con singular éxito a aproximadamente 18,000 visitantes. El escenario de la integración de las cuatro sedes a sido espectacular: El fabuloso nuevo Centro de Convenciones, El Museo Nacional, el Gran Teatro Nacional y la Biblioteca del Perú. Debe haber sido uno de los mejores escenarios globales para una reunión de este nivel. Este macro escenario, no solo a albergado todas las reuniones simultaneas, además, a permitido ofrecer espectáculos culturales magníficos. Además, la atención a los participantes y los servicios de transporte fueron muy bien manejados por la empresa especializada en eventos, Stímulus.

El Centro de Convenciones, diseñado, construido y equipado en tiempo record por Cosapi, tiene una capacidad para 10,000 personas, con una sala principal que recibió a 3,500 personas sentadas, ene salas de reuniones, cuenta con las mejores instalaciones del planeta con una calidad de video y sonido de primer nivel, más de 30 escaleras mecánicas interiores y magníficos espacios de comida presentados por nuestro icónico cocinero, Gastón Acurio.

La reunión de la Asamblea de inauguración contó con la presentación del Presidente de la República, de la Directora General del FMI, la muy hábil Christine Lagarde y el Presidente del BM, Jim Yong Kim, un peruano por adopción que además de plantear el escenario de la economía global tuvo un gesto muy emotivo al presentar en escena al joven peruano Melquiades Huaya, salvado por su interdicción, hace dos décadas, de una tuberculosis resistente. Acto de coraje de Kim, que contrariando las órdenes y amenazas de expulsión del BM del Perú, le suministró el ‘costoso’ tratamiento que correspondía.  

El presidente del Banco Mundial recordó que en 1993 creó una ONG en Carabayllo bajo el nombre de Socios en Salud. “Al año siguiente, descubrimos un número alarmante de pacientes que sufrían de tuberculosis resistente a múltiples fármacos, una forma de tuberculosis que es resistente a los medicamentos más potentes“.

Kim dijo que tras reportar el hallazgo le propuso al Ministerio de Salud tratar a estos pacientes, pero que no los tomaron en cuenta porque estos medicamentos eran muy caros. “El Gobierno en realidad nos amenazó con que si tratábamos a un solo paciente nos echarían del país”.

Sin embargo, junto a su ONG empezó a tratar a los pacientes y lo consideraron correcto porque empezaron a ver que las personas contagiaban a sus familiares y vecinos.

Bajo la supervisión del Dr. Jaime Bayona pusimos enfermeras y trabajadores de salud a laborar y llevamos las tasas de curación a más de 80%, una tasa muy superior incluso a la de los hospitales en EE.UU.  Eso llevó a que la OMS y el Gobierno peruano cambien sus políticas y recomienden que las personas con TBC resistente deban ser tratados sin importar el costo, donde vivan y si son ricos o pobres“, indicó.

Jim Yong Kim aseveró que esta experiencia le dejó dos grandes lecciones. La primera, escuchar los deseos de las personas pobre y acudir a su encuentro. Y la segunda: no tener miedo de tomar una decisión difícil para hacer lo correcto a pesar que se involucre estar solo en ese camino.

El presidente del Banco Mundial contó que hace unos días le enseñaron unas viejas grabaciones de un paciente suyo que respondía al nombre de Melquiades Huaya Oré, que en ese tiempo no superaba la mayoría de edad y padecía de tuberculosis.  “Los brazos de Melquiades no superaban la circunferencia de algunos de mis dedos y su piel se tensaba sobre sus costillas. La tuberculosis lo consumía literalmente y no quería tomar su medicina. Cuando lo conocí, no sabía si sobreviviría“, dijo.

Jim Yong Kim contó que este lunes cuando volvió a Carabayllo encontró a Melquiades, quien hoy es un contador y tiene las fuerzas para jugar al fútbol de nuevo. “Me puse a pensar que casi se le dejó morir porque era pobre. Por eso, hoy los Gobiernos deben tomar decisiones con el fin de hacer crecer sus economías y ayudar a los más pobres“. “Con cada reforma que hacemos, con cada camino que construimos y con cada clínica de salud,  apoyamos a miles de millones de personas como Melquíades, que sólo quieren una oportunidad para vivir y realizar sus sueños”, dijo.

Los viejos paradigmas han perdido su vigencia y emergen nuevas relaciones económicas. Esto implica que también es el momento de las oportunidades y la acción“, afirmó.

La razón de ser del FMI y el BM es trabajar mano a mano para abordar estos nuevos retos. Examinemos cómo en este cambiante panorama mundial, tanto América Latina como el FMI están en período de transición y de ajuste frente a estos nuevos desafíos”, dijo.

Ver fuente de esta reseña en el despacho de El Comercio.

Por su lado Christine Lagarde (FMI) nos dijo que esta época de cambio es también una época de esperanza, y por eso recito el poema de Cesar Vallejo que dice: “Hay hermanos mucho que hacer”, “¡Hay mucho que hacer!”, recalcó la jefa del FMI.

En la reunión, el BM anunció que este año, por primera vez en la historia de la humanidad, los pobres de la tierra son menos del 10% de la población global. Ver en Lampadia: Récord de la disminución de la pobreza.

Los acuerdos de la reunión estuvieron vinculados a los temas de crecimiento, superación de la pobreza, desigualdad, cambio climático, de evasión tributaria, tributación del comercio, corrupción, reglas contables de China, etc.

Algo que los peruanos debemos reconocer es que en el mundo, en estas instituciones y en la mente de muchos de nuestros visitantes, resalta un compromiso muy serio por las tareas que desarrollan. El mundo tiene muchas personas capaces que tienen ante sí responsabilidades muy importantes que, ojalá podamos seguir más de cerca. El futuro del planta y la lucha contra la pobreza, objetivo principal de la humanidad, es también tarea nuestra. En pocos años, los peruanos hemos tenido en nuestras tierras la reunión de APEC, el ASPA, Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Asia-Pacífico, la COP20, la reunión del BM y del FMI y, el próximo año podemos tener el ‘Woodstock’ de la gastronomía, según propuesta de Gastón Acurio secundada por el Presidente del BM.

El Perú, debe regresar a las grandes ligas y, como en este caso, presentar nuestra mejor cara a todos nuestros visitantes. Lampadia

En próximos análisis presentaremos los ‘Trapitos sucios se lavan en casa’ y ‘Las apreciaciones del mundo sobre el Perú’.

Imágenes del evento:

Junta de Gobernadores
Sean Penn
Richard Quest con la Directora del FMI, el Ministro de Finanzas de Brasil y el Gobernador del Banco (Central) de Inglaterra
Martin Wolf, principal comentarista del Financial Times y Arvind Subramanian, asesor económico principal del Primer Ministro de India, Narendra Modi

 

 




Récord de disminución de la pobreza

Récord de disminución de la pobreza

Contrario a la prédica contra el capitalismo, el neo-liberalismo y la dictadura de la sociedad de consumo, el mundo sigue transitando por la vía de la prosperidad hacia la superación de la pobreza.

Según el último informe del Banco Mundial, que hará público este miércoles en Lima, en medio de la Reunión Anual de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial (BM) y del FMI (ver en Lampadia: Perú le da la bienvenida al Mundo), por primera vez en la historia, la pobreza extrema de la tierra ha bajado del 10% de la población, considerando un nuevo corte de US$ 1.9 por día y por persona.

Como puede apreciarse en el cuadro anterior, el número de pobres extremos al final del 2015 llegaría a 702 millones de personas, el 9.6% de la humanidad.

Este desarrollo se debe al crecimiento de los países emergentes durante los últimos años, entre ellos el más destacado fue la India. En cuanto a América Latina, se enfatiza que fue la región donde más gente entró a formar parte de la clase media, según reporta el diario El País de España en su comentario del despacho del BM.

Según afirma Jim Yong Kim, Presidente del BM, “el objetivo de reducir la pobreza extrema por debajo del 3% de la población mundial en 2030 puede lograrse en esta generación”.

Según reporta El País, esta proyección es posterior a haber actualizado la línea de pobreza desde US$ 1.25 por día y por persona (2008) hasta el nuevo indicador de US$ 1.90. Kaushik Basu, economista jefe del BM, dice: “hemos sido muy cuidadosos al afinarlo. Había un temor de que con la actualización se hubiera metido a más gente en el grupo de los más pobres. Basu insiste en que el nivel de consumo no cambia, pero admite que hay casos en donde los porcentajes fluctúan ligeramente”.

Para Latinoamérica, el BM proyecta 29.7 millones de personas por debajo de la línea de pobreza para finales de 2015, el 5.6% de la población. Hace tres años eran 37.1 millones o el 6.2%.

Para el Perú, la performance en reducción de la pobreza en lo que va del nuevo siglo es espectacular, ver el siguiente cuadro: 

Lo más importante, en el caso peruano, como hemos reportados en ocasiones anteriores, es que el crecimiento de la economía trajo no solo reducción de la pobreza, sino también una importante reducción de la desigualdad, desarrollo poco común ante un crecimiento alto y sostenido. Ver siguiente cuadro:

Esto configura un circuito virtuoso de la sociedad y economía peruana que no podemos seguir desconociendo y negando, como todos los días se repite en los medios locales.

Sin embargo, como hemos repetido incansablemente, la tarea de salir de la pobreza esta a medio hacer. Tal vez la mejor ilustración del estadío de nuestro desarrollo se puede apreciar en el siguiente gráfico, en el que se reporta la evolución de nuestro PBI per cápita vis- à -vis el de EEUU, Chile, China, Malasia y Tailandia desde 1950 hasta el 2014.

En este gráfico vemos como en 1960 nuestro PBI p.c. equivalía a algo menos del 30% del de EEUU y como, con las décadas perdidas de los años 60, 70 y 80, nos caímos a menos de la mitad. Solo a partir de los años 90 empezamos a reaccionar, volviendo a caer con el corte de la cadena de pagos del 98, para finalmente recuperar ritmo en el nuevo siglo. Sin embargo, a pesar de todo lo avanzado, todavía no recuperamos nuestra posición relativa de 1960, pues nuestro PBI p.c. solo llega al 20% del de EEUU.

También puede apreciarse como Chile tuvo su propia caída, pero supo reaccionar antes que nosotros y con mayor contundencia. Hoy tiene aproximadamente el doble de PBI p.c. que el Perú. Por supuesto, el caso de los países asiáticos, incluyendo a la China, con su tardía reacción, es encomiable. Meditemos sobre las revelaciones de este siguiente gráfico:

Queda claro que “el Perú es un país en construcción”, pero también queda claro cual es el camino de la prosperidad y el bienestar general: invertir, crecer, reducir la pobreza y la desigualdad, como lo hemos hecho durante los últimos 25 años. Lampadia




Perú le da la bienvenida al Mundo

Perú le da la bienvenida al Mundo

Luego de 48 años, la Reunión Anual de la Junta de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial (BM) y del FMI se realizará en Latinoamérica, esta vez en Lima (la última reunión en la región fue en Brasil en 1967).

Durante la semana del 5 de octubre, el Perú acogerá a las autoridades monetarias y fiscales de 188 países, a los líderes de todos los organismos multilaterales y a connotadas figuras de las finanzas y economía global. Entre las eminencias que nos visitan tenemos a Janet Yellen (FED), Larry Summers (Ex Secretario del Tesoro de EEUU) y Martin Wolf (del Financial Times), el principal comentarista económico del mundo. 

Entre los temas más importantes a tratarse están: el crecimiento de la economía global, los precios de las materias primas, la desigualdad, las reformas pendientes y el cambio climático.

Hace 48 años nuestro país estaba ad-potas de iniciar una aventura anti natura de nuestro desarrollo con la dictadura militar que nos alejó del mundo de las políticas públicas racionales para sumirnos en una profunda crisis de empobrecimiento y de lejanía del resto del mundo que se fue agravando hasta 1990. En ese lapso, el Perú proscribió la inversión privada en el campo, la minería, la energía, los bosques, la pesca y hasta en el turismo.

El resultado de esa debacle lo conocimos con la miseria y la sangre de muchos peruanos. Dios mediante, nuestro país supo recuperarse de la implosión productiva, el desempleo, la hiperinflación, el terrorismo, la pobreza y la desigualdad; gracias a la gran reforma de los años 90, coronada con la Constitución del 93 que trajo de regreso a la inversión privada, la racionalidad de la cosa pública y que desató las magníficas capacidades dormidas de nuestra gente para crear riqueza y prosperidad.

Es de caballeros reconocer que ambas instituciones, el BM y el FMI, fueron determinantes en la recuperación y reinserción del Perú en la senda de la prosperidad. Ver en Lampadia: Crónica de una reinserción

 

Ver en Lampadia: Quieren bajarle la llanta a la prosperidad

Nuestra recuperación arrancó en 1993 con 7.5% de crecimiento anual hasta 1998 en que cortamos la cadena de pagos (ver en Lampadia: ¡Qué “calato”… ni que ocho cuartos! ). Luego de superar ese bache, volvimos a crecer desde el 2003 hasta el 2013 a tasas muy superiores a las del resto del mundo y muy por encima de la performance regional.

Como acaba de comentar Alberto Rodríguez, Director del BM para Bolivia, Chile, Ecuador, Venezuela y Perú: “El crecimiento económico del Perú de los últimos años fue inclusivo, porque a la par de incrementar sus ganancias, se preocupó por ser inclusivo y reducir los niveles de inequidad. (…) No solo se rebajó los niveles de pobreza, sino que además disminuyó la inequidad, pues el cociente GINI pasó de 0.49 a 0.44 puntos”. (Correo, 4 de octubre).

Por su lado, Alejandro Santos, representante del FMI en Lima, dejó atónito a Raúl Vargas el sábado 3 de octubre, cuando éste le pidió una nota para el desempeño del Perú: “Le pondría 9.9 sobre 10 por el manejo económico realizado en los últimos 25 años. Los logros no solo están en el área económica sino también en la social”. (Expreso, 4 de octubre).

Santos agregó: “Es algo de lo que la gente no se da cuenta, siento que cuando hablo con la gente hay una ola de pesimismo. En todos lados de repente se pasa de la euforia a la depresión, pero el Perú es el mismo del año pasado y será el mismo del próximo año”.

Ana Corbacho, economista del FMI nos dice: “El Perú enfrenta una situación de coyuntura económica de crecimiento bajo, pero desde una posición de fortaleza”. (Perú21, 4 de octubre).

Christine Lagarde, Directora General del FMI afirma: “El Perú es un país dinámico con un rico acervo cultural. A lo largo de la última década ha dado pasos extraordinarios para elevar los niveles de vida de sus habitantes y para convertir su economía en una de las más dinámicas entre los países emergentes”. (El Comercio, Portafolio, 4 de octubre).

Nada de esto significa que el Perú sea un país desarrollado. Aun somos ‘un país en construcción’. Como agrega Lagarde, todavía tenemos que emprender reformas de gran alcance, cerrar la brecha de infraestructuras y mejorar el capital humano. En esta línea de pensamiento, en Lampadia hemos venido insistiendo en: la necesidad de lograr una buena Gobernanza, tener un Estado Meritocrático, hacer una verdadera revolución educativa, mejorar sustancialmente en salud, bajar la barrera de la formalidad infraestructuras, aumentar el desarrollo tecnológico, facilitar los procesos de inversión y generar un clima de negocios sano. Este esfuerzo no ha sido sistemático, por eso, desde hoy estamos creando un ‘Repositorium’ sobre el Estado del Siglo XXI, donde acumularemos los elementos relevantes de esta importante y urgente tarea.

Durante esta semana, los peruanos tenemos que ser esponjas para absorber información sobre las mejores prácticas económicas y sociales del mundo y conocer un poco más de la realidad global, tan ajena a nuestro interés cotidiano. Además, debemos tener una semana de paz y armonía interna, brindando a nuestros visitantes nuestro calor humano, la gratificación de nuestra gastronomía y un mayor conocimiento de nuestra realidad de país con gentes maravillosas y lleno de oportunidades de inversión y crecimiento.

Lamentablemente la prensa peruana está en otra… La mayoría de los diarios que se exhiben en los kioscos, no informan a los ciudadanos de esta importante reunión para el Perú. (Ver ilustración). Lampadia

 




La revolución peruana y el capitalismo de los pobres

La revolución peruana y el capitalismo de los pobres

Interesante artículo de Mauricio Rojas, de origen chileno, sobre la evolución económica y social del Perú. Destaca la siembra política de Vargas Llosa en la campaña del 90, las reformas liberales de Fujimori y la naturaleza del sector informal peruano.

Sobre el sector informal, afirma que ha sido una suerte de colchón, ya que absorbía empleo cuando la economía se debilitaba y se reconvertía a la formalidad en épocas de crecimiento. Interesante análisis sobre este sector, al cual le asigna más virtudes que defectos.

Como hemos dicho en anteriores ocaciones en Lampadia, más que combatir la informalidad, debemos desregular la asfixiante formalidad. 

Ver artículo de Rojas:

 

La revolución peruana y el capitalismo de los pobres

Por Mauricio Rojas, historiador económico y escritor sueco de origen chileno. Es profesor adjunto en la Universidad de Lund en Suecia y miembro de la Junta Académica de la Fundación para el Progreso (Chile).

Publicado por elcato.org, CATO, el 21 de abril de 2015.

Del caos al progreso

Nadie hubiese podido imaginar a mediados de 1990 que en 25 años Perú sería uno de los países más exitosos de América Latina, triplicando su PIB y reduciendo drásticamente la pobreza a pesar de un notable incremento demográfico que ha elevado su población de 22 a 31 millones de habitantes.

En 1990 el país se encontraba en una situación caótica, producto de una dilatada crisis económica que había adquirido proporciones gigantescas hacia fines del gobierno de Alan García (1985-1990) y una escalada de violencia política sin precedentes. El ingreso per cápita de los peruanos había caído más de un 30% de 1987 a 1990 y se encontraba al mismo nivel que en 1960. Las finanzas públicas se mantenían gracias a una emisión descontrolada de dinero que desató una hiperinflación que acumuló la exorbitante cifra de 2.2 millones por ciento durante el período de García. Más de la mitad de los peruanos vivía en condiciones de pobreza y la gran mayoría de ellos habitaba en zonas rurales o en inmensas barriadas (“pueblos nuevos”) que existían al margen de las instituciones y leyes del país. Este era el caso de cerca de la mitad de los 6 millones de habitantes que por entonces vivían en la región metropolitana de Lima-Callao. Al mismo tiempo, gran parte de las zonas rurales del altiplano estaban bajo el control de la guerrilla maoista Sendero Luminoso que junto al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) sembraban el terror por doquier, en una guerra sin cuartel que terminaría costando cerca de 70 mil muertos y desaparecidos.

Para muchos, Perú estaba a las puertas de una revolución comunista, pero pasó justamente lo contrario: desde abajo y desde la marginalidad el pueblo peruano desencadenaría una revolución capitalista sin precedentes en la historia latinoamericana. Para ello fue necesario el genio de Mario Vargas Llosa, la ilimitada inescrupulosidad de Alberto Fujimori y el talento emprendedor de millones de peruanos.

La revolución liberal de Mario Vargas Llosa

El aporte de Vargas Llosa a la exitosa transformación del Perú fue de primer orden, indicando el camino por el que el país finalmente transitaría para salir de su crisis. Desde 1987 se había volcado de lleno a la actividad política y fue candidato a presidente en 1990 proponiendo algo tan insólito en Perú —y en América Latina en general— como una revolución liberal que abriera su economía y liberara el potencial emprendedor de su pueblo condenado a la marginalidad por un Estado y una legalidad al servicio de las elites tradicionales. Era la alternativa del “capitalismo de los pobres”, como él la llamo, en vez del capitalismo cerrado y oligárquico del pasado.

Como el mismo Vargas Llosa ha explicado en su relato autobiográfico El pez en el agua: “El programa para el que yo pedí un mandato y que el pueblo peruano rechazó, se proponía sanear las finanzas públicas, acabar con la inflación y abrir la economía peruana al mundo, como parte de un proyecto integral de desmantelamiento de la estructura discriminatoria de la sociedad, removiendo sus sistemas de privilegio, de manera que los millones de pobres y marginados pudieran por fin acceder a aquello que Hayek llama la trinidad inseparable de la civilización: la legalidad, la libertad y la propiedad”.

Además, todo esto había que hacerlo ya. La crisis peruana era de tal gravedad que no permitía medias tintas ni gradualismos. Ello implicaría un alto costo inicial y sobre ello Vargas Llosa fue absolutamente transparente. Quería ganar la elección como el hombre honesto que es, es decir, “con la aquiescencia y participación de los peruanos, no con nocturnidad y alevosía, y, por supuesto, perdió.

Las sorpresas de Fujimori

Alberto Fujimori derrotó ampliamente a Mario Vargas Llosa en la segunda vuelta de la elección presidencial de junio de 1990. De él poco se sabía y su mayor capital político era no pertenecer a las desprestigiadas elites sociales y políticas del país. No tenía ni siquiera un programa concreto de gobierno sino sólo declaraciones muy vagas y, sobre todo, la promesa de no someter al país a un cambio radical como el que proponía Vargas Llosa. Pero fue justamente lo que hizo a partir del célebre programa de estabilización económica anunciado el 8 de agosto de 1990, a los diez días de haber asumido el poder. Se lo conoce, adecuadamente, como el “Fujishock” o también como el “paquetazo”, y fue completado posteriormente por nuevas medidas que profundizaron su impacto.

Sus grandes líneas apuntaron a frenar la inflación mediante una rápida reducción del déficit fiscal, abrir la economía peruana, tanto interna como externamente, y reinsertar al Perú en el sistema financiero internacional. Entre otras cosas, en 1991 se redujeron los gastos corrientes del Estado con un 27.7% en relación al año anterior mediante una férrea disciplina fiscal, la reducción de salarios y subsidios así como el incremento drástico de los precios de los bienes y servicios públicos. Simultáneamente se eliminaron casi todas las trabas a la importación y los aranceles fueron reducidos considerablemente, se liberalizaron los mercados de bienes, servicios, capitales y trabajo, se eliminó una serie de instituciones estatales y, a partir de 1992, se llevó a cabo una amplia privatización de empresas públicas, fuera de impulsarse un reforma tributaria para aumentar la recaudación y fijarse algunos impuestos de emergencia.

El impacto inicial de estas medidas fue duro, profundizando la contracción de la economía iniciada en 1988. En 1992 el PIB per cápita era 11.6% inferior al de 1989 y 31% en relación al de 1987. El empleo público se redujo en una quinta parte entre de 1989 y 1992, y el salario medio cayó en 1990 un 28.4%, lo que vino a agudizar el descalabro de los salarios reales iniciada en 1988 que los redujo con un 69% de 1987 a 1990. Por su parte, la pobreza afectaba en 1991 en torno al 55% de la población peruana, lo que representaba un deterioro muy sustancial respecto del 43% registrado a mediados de los años 80. Sin embargo, es imposible precisar cuánto de ese deterioro se debe a las medidas adoptadas por Fujimori y cuánto a la debacle económica causada por el populismo de Alan García.

En todo caso, a partir de 1993 se inicia una fase de fuerte recuperación económica con un promedio anual de crecimiento del PIB per cápita en torno al 6% entre 1993 y 1997 (lo que dio un aumento acumulado del PIB per cápita del 27% para esos años). Ello, a su vez, permitió una reducción significativa de la pobreza: -20.3% entre 1991 y 1996, pasando del 55.3 al 44.1% de la población peruana. Estos progresos reflejaron algunos de los logros más significativos del gobierno de Fujimori, como ser el saneamiento de las cuentas fiscales, la derrota de la inflación y la reinserción de Perú en los mercados internacionales de capitales. El déficit público cayó de 7.9% del PIB en 1990 a 0.8% en 1997 y entre esos años la inflación se redujo de 7,650% a 6.5%. A su vez, los flujos internacionales de capitales dieron un vuelco espectacular, pasando de un saldo negativo en la cuenta financiera de 1,853 millones de dólares en 1989 a uno positivo de 3,882 millones en 1994, impulsado por las inversiones directas que ese año alcanzaron los 3,289 millones de dólares.

Junto a ello se deben destacar dos hechos decisivos al nivel político: el autogolpe del 5 de abril de 1992 y la derrota de los grupos terroristas a partir de la captura de Víctor Polay Campos, jefe del MRTA, en julio de 1992, y de Abimael Guzmán, líder máximo de Sendero Luminoso, en septiembre de 1992. Tanto el autogolpe como los métodos adoptados para combatir al terrorismo retratan de cuerpo entero a Alberto Fujimori como un hombre sin escrúpulos, dispuesto a instaurar la dictadura, el terrorismo de Estado y las prácticas más corruptas para alcanzar sus fines. La figura siniestra de Vladimiro Montesinos, jefe del Servicio de Inteligencia Nacional del Perú (SIN) y mano derecha de Fujimori, será la síntesis del lado más oscuro del régimen fujimorista.

El capitalismo de los pobres

El crecimiento acelerado y la reducción de la pobreza iniciados en 1993 fueron interrumpidos en 1998 por la así llamada crisis asiática, dando origen a cuatro años de recesión económica y recrudecimiento de la pobreza, que volvió a los niveles más críticos alcanzados a comienzos de los años 90, con un 54.7% en 2001. Al mismo tiempo, el régimen fujimorista cae en noviembre de 2000 en medio de enormes escándalos de corrupción y el Perú se abre al restablecimiento pleno de la democracia.

Es en esas condiciones que, a partir de 2002, se inicia un largo período de crecimiento espectacular que coincidirá con una extraordinaria reducción de la pobreza. El PIB se duplica de 2001 a 2013 y la pobreza se reduce a menos de la mitad, pasando de 54.7 a 23.9%. La pobreza extrema se reduce aún más rápidamente, pasando de 24.4% en 2001 a 4.7% en 2013. Actualmente, la pobreza extrema prácticamente ha desaparecido de las zonas urbanas quedando relegada a las zonas rurales, donde llegaba al 16% en 2013, lo que implica una reducción dramática desde 2001 cuando más de la mitad de la población rural vivía en condiciones de indigencia o pobreza extrema.

Este desarrollo muestra una notable similitud con aquel experimentado previamente por Chile, donde también tomó unos 12 años pasar de la fase de apertura económica y reacomodo estructural a la de crecimiento sostenido con reducción de la pobreza, iniciada en torno a 1985. En el caso peruano el crecimiento acelerado coincidió con una fuerte expansión de la demanda internacional de material primas y alimentos, pero ha mostrado una notable resiliencia frente a los trastornos relacionados con la crisis financiera de 2008-2009 y la caída relativa del crecimiento de China. De hecho, el crecimiento promedio del PIB peruano fue de 5.9% de 2010 a 2014, y la Cepal ha pronosticado un crecimiento del 5% para 2015, cifras que están muy por encima del promedio latinoamericano que exhibe un crecimiento anual del 3.4% en 2010-2014 y un pronóstico de 2.2% para 2015. Esta comparación puede ser reforzada mirando el crecimiento para todo el período 1990-2013 o limitándose a los años 2001-2013. En ambos casos, la tasa de crecimiento peruana duplica el promedio latinoamericano e incluso, para este último período, supera largamente a Chile que muestra un crecimiento acumulado de 64% mientras que Perú llega al 104%.

Estas comparaciones muestran la fuerza excepcional del desarrollo peruano, lo que nos obliga a volver la mirada hacia los factores internos que han promovido el crecimiento económico. Al hacerlo, nos encontramos con uno de los aspectos más distintivos de la economía peruana: la altísima tasa de informalidad. Se trata del capitalismo de los pobres de que hablaba Mario Vargas Llosa y cuyo potencial emprendedor fue destacado en El otro sendero, el célebre estudio que Hernando de Soto, en colaboración con Enrique Ghersi Mario Ghibellini, publicó el año 1986.

Esto no quiere decir que la informalidad por sí sola pueda conducir a un resultado como el de Perú en los últimos decenios. De ser así Perú se hubiese desarrollado mucho antes y otros países con altas tasas de informalidad también lo hubiesen hecho, pero nada parecido ha ocurrido. Es la combinación de la estabilidad macroeconómica y las reformas liberalizadoras con la derrota del terrorismo, la democratización y una coyuntura global favorable lo que le ha dado a la informalidad un contexto adecuado para poder desarrollar todo su potencial creativo. Esa fue la gran idea que Vargas Llosa propagó a fines de los años 80 y que hoy se ve refrendada por la realidad peruana. No fue realizada con la sinceridad, decencia y sensibilidad social que Vargas Llosa hubiese querido, pero al final, a trancas y barrancas, el Perú ha caminado por el sendero señalado por su célebre escritor liberal.

La informalidad: refugio y trampolín de los pobres

Tanto el sector informal como el empleo bajo condiciones de informalidad, es decir, total o parcialmente fuera de la ley, han sido una realidad constante de la economía peruana. Según un estudio del Instituto Nacional de Estadística e Información del Perú, Producción y empleo informal en el Perú (INEI, mayo de 2014), en el año 2012 el sector informal daba empleo al 57% de la fuerza laboral. A ello hay que agregar un 17% de la fuerza de trabajo empleada fuera del sector informal pero bajo condiciones de informalidad. Se llega así a un total equivalente al 74% de la fuerza laboral o unas 12 millones de personas con empleo informal. Estas cifras son sin duda impactantes, pero representan un descenso significativo de las tasas de informalidad registradas anteriormente, que se ubicaban sobre el 80% a comienzos del 2000 y, según el INEI, en el 79% en 2007.

El aporte productivo del sector informal ha sido estimado de manera muy diferente por diversos autores dependiendo de las definiciones y metodología usadas. Hernando de Soto lo estimó en un 55% del PIB para los años 1980-86, Norman Loayza en un 57.4% para 1990-93 y Jorge de la Roca y Manuel Hernández en un rango del 30 al 37% para el año 2000, pero Friedrich Schneider lo situaba en el 60.9% en 2002-2003. Roberto Machado hace, en La economía informal en Perú (2014), una estimación del 29.6% para 2011. Este autor hace también una interesante estimación conjunta del peso de lo que llama “economía subterránea”, que incluye tanto al sector informal como a la economía ilegal (contrabando y narcotráfico), llegando de esa manera a un equivalente al 66% del PIB en 2009.

Como se ve, más allá del método usado para calcular su importancia estamos frente a un fenómeno clave, especialmente desde el punto de vista del empleo lo que, a su vez, es decisivo para evaluar su impacto sobre las condiciones de vida de los sectores más pobres de la población. En Perú la disminución de la tasa de pobreza ha sido totalmente dependiente del dinamismo del empleo y el autoempleo informal ya que el empleo formal ha cubierto no más de una quinta o cuarta parte del empleo total.

La evolución del sector informal ha tenido una forma característicamente contracíclica, es decir, se ha expandido en momentos de retroceso económico y se ha contraído en la medida en que el país crece. Esto implica que la informalidad ha sido tanto el gran refugio como el trampolín fundamental del progreso de los pobres: los ha acogido en los tiempos difíciles y les ha brindado la base tanto para su progreso como para pasar al sector formal cuando las condiciones se han hecho favorables. Esto último se da mediante la formalización de una parte de las actividades informales al aumentar su volumen, complejidad y rango de operaciones y también gracias a una mayor demanda laboral del sector formal ya existente.

Así, de acuerdo a las series presentadas por Roberto Machado, se puede constatar que la economía informal se expande como respuesta a la crisis de comienzos de los 80 para luego contraerse algo durante la fase expansiva del gobierno de Alan García. A partir de la profunda crisis desatada en 1988 la informalidad crece fuertemente, hasta llegar a su punto máximo en 1990. Luego se reduce marcadamente hasta 2007 para incrementarse ligeramente durante la recesión iniciada en 2008. Finalmente, desde 2001 en adelante inicia una larga fase de contracción que coincide con el gran crecimiento del período.

Los efectos más notables del dinamismo del capitalismo informal se refieren tanto a la disminución de la pobreza como a la distribución del ingreso. Si Perú tuviese hoy el mismo porcentaje de pobres que en 2001 habrían 10 millones de pobres más de los que realmente hay, es decir, 17 en vez de 7 millones. A su vez, la distribución del ingreso ha evolucionado hacia mayores niveles de igualdad. Es decir, la porción del PIB que retienen los pobres ha aumentado consistentemente y, a su vez, la de los sectores más acomodados ha disminuido. Así, según los datos de la Cepal, el coeficiente de Gini ha disminuido de 0.54 a 0.44 entre 1999 y 2013, lo que hace del Perú una de las estados más igualitarios de América Latina. A su vez, la relación entre los ingresos del decil más acomodado y el 10% más pobre ha disminuido de 26 a 14 veces. En la práctica, la combinación del crecimiento con esta distribución más pareja del ingreso ha implicado que los ingresos del 10% por ciento más pobre de los peruanos se incrementaron un 144% entre 1999 y 2013. Este desarrollo hacia una distribución más pareja del ingreso nacional, que ha favorecido claramente a la mitad más pobre de los peruanos, es testimonio de que la vitalidad del sector informal ha sido superior a la del sector formal de la economía.

Por su parte, el Estado peruano no les ha dado mucho a sus pobres y su gran aporte, fuera de derrotar al terrorismo, ha sido dejar de perturbar sus vidas y obstaculizar su espíritu emprendedor. Esto no niega ciertos aportes positivos, como las transferencias condicionadas del programa Juntos o una legalidad que facilita la formalización de la economía, pero en lo sustancial la lucha contra la pobreza la han dado y ganado los pobres en el mercado, apoyados en sus propias redes sociales y al margen de las instituciones y la legalidad oficial. Esto es lo que deja en claro un estudio reciente del Banco Mundial (“What Is Behind the Decline in Poverty Since 2000? Evidence from Bangladesh, Peru and Thailand“, 2013), donde se constata que las transferencias y donaciones publicas sólo explican el 8,6% de la reducción de la pobreza en el Perú entre 2004 y 2010, proviniendo el resto fundamentalmente de los ingresos laborales (75%) así como de una variedad de otras fuentes (donaciones privadas, ingresos de capital, cambios en la composición del hogar, etcétera).

Palabras finales

En resumen, en vez de ser un problema, como tradicionalmente se planteaba en particular por el pensamiento estructuralista asociado a la Cepal, la informalidad o el capitalismo de los pobres ha sido la gran solución, primero para sobrevivir los momentos críticos y luego para potenciar las fases de crecimiento, transformando la acumulación de capital, experiencia y conocimiento del sector informal en más trabajo, mayores ingresos y dinamizando también la expansión del sector formal. No se trata, por cierto, de una panacea, pero sí de un camino que ha sido accesible y transitable para la gran mayoría de los peruanos. Esa es la gran revolución capitalista que está derrotando la pobreza y cambiándole el rostro y el alma al Perú.

 




La Clase Media sigue sacando la cara por el bienestar

La Clase Media sigue sacando la cara por el bienestar

Existe un curioso negacionismo con respecto a la evolución de la Clase Media en el Perú. Constantemente se habla de que ésta se ha reducido o que está aumentando la pobreza crónica. Parece que solo quisiéramos ver malas noticias. ¡Ya basta! A pesar del descalabro creado por este gobierno, algunas cosas siguen avanzando.

En la última década, la clase media en América Latina creció un 50%, según el Banco Mundial. Mientras más personas reciben mayores ingresos, también gastan más en bienes personales, requieren un mayor acceso al crédito y comienzan a exigir mejores infraestructuras y esperan gobiernos más confiables.

Tras una década de crecimiento récord, la clase media de Perú se ha incrementado significativamente (a pesar del bajo crecimiento del último año). Según Fidel Jaramillo, representante del BID en el Perú, la clase media se habría quintuplicado en 5 años, superando el 50% de la población en el 2014. (Ver en Lampadia: La Clase media en Perú: cuantificación y evolución reciente). Asimismo, en sus conclusiones, el BID afirma: “El crecimiento económico ha sido pro pobre y pro clase media. (…) Resulta razonable afirmar que la consolidación del proceso del Perú hacia el desarrollo económico, es en gran parte la consolidación de los niveles de vida de sus estratos medios”. (Ver mayor análisis en Lampadia: Entre la ficción y la realidad)

Según estadísticas publicadas por la Superintendencia de Banca y Seguros, el crédito bancario al sector privado aumentó un 16.6% del 2013 al 2014. Gran parte de este aumento se vio impulsado por el crecimiento de los créditos de consumo y vivienda.

Además, el reciente estudio de Arellano Marketing, basado en su Estudio Nacional del Consumidor Peruano 2015 (ENCP), afirma que el poder adquisitivo de la clase media ha crecido y que, principalmente, los niveles socioeconómicos B y C presentaron un significativo incremento en Lima y provincias.

La gerente de la consultora a cargo del estudio, Jhoan Vega, señaló recientemente que se han reducido las brechas entre las principales provincias del país y la capital desde el último estudio en el 2013.  Esto se debe a que la clase media creció en Lima y en provincias.

Un tema muy resaltante del estudio de Arellano Marketing es el aumento de ingresos en los NSE B y C tanto en Lima (8%) como en provincias (6%). Esto es importante porque una clase media fuerte promueve el desarrollo de capital humano y una población bien educada. Además, crea una demanda estable de bienes y servicios e incuba la próxima generación de emprendedores. Serán estas personas quienes fomentarán las instituciones políticas y económicas inclusivas que sustentan el crecimiento económico.

Además, se puede observar un aumento en el ingreso familiar declarado. A nivel nacional, se sitúa en 1,900 soles mensuales; en Lima 2,000 soles y en las principales provincias del país 1,700 soles. Lo más importante es el fuerte aumento en los ingresos de provincias, más de 20% entre el 2013 y 2015.

Este desarrollo en provincias normalmente trae impactos múltiples, como una disminución del analfabetismo y mejoras en la calidad de vida. Además, a menudo ha significado una ampliación de las instalaciones de agua potable, expansión de la electricidad, mayores ofertas laborales, mejoras en infraestructuras, educación y servicios de salud.

Uno de los aspectos más resaltantes del estudio es la participación de los gastos del hogar que es utilizada para la alimentación. Al 2014, el gasto en alimentación corresponde al 22% de los gastos del hogar a nivel nacional (23% en Lima y 21% en provincias). Una disminución de 8.6% con respecto al 2004, ya que, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del INEI, entonces la cifra era de 30.6% (el 21.9% del gasto de consumo se destina a la adquisición de alimentos y bebidas preparados y consumidos dentro del hogar.  Si se adiciona el consumo en restaurantes, la proporción es de 30.6%). En 1988, la proporción del gasto en alimentos era de aproximadamente 40% a nivel nacional.

Este comportamiento tiene sustento en la Ley de Engel, la cual establece que conforme mejora el ingreso del hogar, el peso relativo del grupo alimentos disminuye. Su importancia relativa es menor ya que otras necesidades como transporte, recreación educación, etc, incrementan su participación porcentual en la distribución del ingreso.

Existen varios factores que han contribuido al sostenido crecimiento de la clase media. Entre ellos, el Jefe Regional del Banco Mundial en América Latina, Augusto de la Torre, dijo que el aumento está “relacionado con la caída de las tasas de desempleo y el empleo informal. Por lo tanto, el crecimiento de la clase media en los últimos diez años está relacionado a la dinámica de crecimiento y creación de empleo”.

Muchos dicen que nada de esto hubiera sido posible sin un auge mundial de precios de los productos impulsados ​​por los mercados emergentes, especialmente China, sin embargo se olvidan que si el Perú no hubiera optado por el retorno de la inversión privada y, dentro de ella, la inversión minera, hubiéramos visto pasar el boom de precios como una película de ciencia ficción.

El Perú ha logrado un progreso indiscutible en los últimos años, el reto ahora es retomar un clima de negocios interno más favorable, que el crecimiento continúe y, sobre todo, que con este evitemos que los grupos sociales más vulnerables, más cercanos a la línea de la pobreza, no se deslicen nuevamente debajo de ella. Lampadia

 

 




El rol del Comercio en la Eliminación de la Pobreza

El rol del Comercio en la Eliminación de la Pobreza

El Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) acaban de publicar en conjunto el documento: “The Role of Trade in ending Poverty” (El rol de comercio en la eliminación de la pobreza).

Las experiencias del Perú, alejado del comercio internacional hasta los años 80 y la más reciente, integrados comercialmente al mundo global desde mediados de los años 90 y, después de haber desarrollado tratados de comercio con el 90% de nuestros socios comerciales durante la primera década del siglo XXI, debería ser suficientemente aleccionadora e ilustrativa para los peruanos.

Las relaciones causa-efecto del alejamiento del comercio internacional con el empobrecimiento generalizado del país hasta 1990 y la gran recuperación de la economía, una vez integrados al comercio, son nítidas y contundentes: nuestra apertura comercial ha ido de la mano con un crecimiento y diversificación espectaculares de nuestras exportaciones, un crecimiento alto y sostenido de la economía, una acelerada reducción de la pobreza y la desigualdad y de muchos otros indicadores sociales. (Ver en Lampadia: Las cifras de la prosperidad).

El año 90 exportamos por todo concepto US$ 3,320 millones. El año 2014 exportamos US$ 39,252 millones, de los cuales US$ 4,205 millones fueron en agroexportaciones, US$ 1,800 millones en textiles, US$ 1,515 millones en productos químicos, US$ 77 millones en maquinaria  y equipo industrial, US$ 1,155 millones en productos pesqueros y US$ 20,410 millones en productos mineros, entre otros.

Lamentablemente, en el Perú, en algunos círculos académicos, intelectuales y políticos, se sigue cuestionando el rol del comercio internacional. Por ello esta publicación del BM y de la OMC es tan oportuna y relevante. Sobre todo a luces del próximo proceso electoral, en el que los peruanos deberemos elegir nuevas autoridades con la mejor información posible sobre las principales políticas públicas. Y la apertura comercial es una de ellas.

Líneas abajo presentamos los aspectos más importantes del resumen ejecutivo de la publicación indicada, el enlace a nuestra traducción de dicho resumen y el enlace a la publicación completa en ingles. Próximamente seguiremos analizando los distintos aportes de este importante trabajo.

Resumen Ejecutivo: El rol de comercio en la eliminación de la pobreza

Traducido y glosado por Lampadia

La expansión del comercio internacional ha sido esencial para el desarrollo y la reducción de la pobreza. La economía actual es incuestionablemente global. El comercio como proporción del PBI mundial se ha duplicado desde 1975. Los mercados de bienes y servicios se han integrado cada vez más a través de una caída de las barreras comerciales, con la ayudade la tecnología en la reducción de los costos del comercio. Pero este no es un fin en sí mismo. La gente mide el valor del comercio en la medida en que ofrezca mejores condiciones de vida, mayores ingresos, mejores posibilidades de elección, y un futuro más sostenible, entre otros beneficios. Para los pobres extremos que viven con menos de 1.25 dólares al día, el valor central del comercio está en su potencial para ayudar a transformar sus vidas y las de sus familias. De esta manera, no hay duda de que la integración de los mercados globales a través de la apertura comercial ha brindado una contribución fundamental para la reducción de la pobreza. El número de personas que viven en la pobreza extrema en todo el mundo se ha reducido en alrededor de mil millones desde 1990. Sin una mayor participación de los países en desarrollo en el comercio internacional y los sostenidos esfuerzos para reducir las barreras a la integración de los mercados, habría sido muy difícil lograr esta reducción.

El comercio puede seguir desempeñando un papel clave en la reducción de la pobreza.

En 2011 (el año más reciente del que se tienen datos completos), alrededor de mil millones de personas permanecían en la pobreza extrema – un poco menos de 15 % de la población mundial. El Grupo del Banco Mundial ha adoptado la meta de reducir esta cifra a menos del 3 %al 2030, y es prominente en las discusiones de este año sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible post-2015.

Este informe tiene tres mensajes clave:

  1. Un esfuerzo sostenido para enfatizar que la integración económica y una mayor reducción de los costos del comercio son esenciales para acabar con la pobreza. Se necesitará un fuerte crecimiento en los países en desarrollo para lograr erradicar la pobreza, y el comercio es un elemento fundamental del crecimiento.
     
  2. La reducción de las barreras arancelarias y no arancelarias entre los países son elementos esenciales de este programa, pero esto debe formar parte de un enfoque más amplio que reconozca las limitaciones que sufre la extrema pobreza (y para muchos, su desconexión de los mercados) si quieren beneficiarse del comercio. Esto incluye los desafíos que enfrentan las mujeres, los campesinos pobres, los que pertenecen a la economía informal, y aquellos de estados en conflictos.
     
  3. La OMC y del BM han hecho contribuciones sustanciales al comercio y la reducción de la pobreza. Sin embargo, queda mucho más por hacer para poner fin a la pobreza.

El comercio puede reducir la pobreza aumentando el crecimiento. A pesar de que las causas de la pobreza son multidimensionales, el requisito básico para la reducción sostenida de la pobreza es el crecimiento económico. La apertura al comercio aumenta el PBI de un país, ya que le permite utilizar sus recursos de la manera más eficiente mediante la especialización en la producción de los bienes y servicios que se puede producir de forma más barata, e importando los demás.

La mayor integración de la economía mundial ha sido un factor fundamental detrás de la reducción de la pobreza lograda hasta ahora. Y la integración será tan (si no más) importante en el camino hacia 2030. Un mensaje clave de este informe es la necesidad de aumentar los esfuerzos para mantener el comercio mundial abierto y hacer más para reducir los costos del comercio, mediante la integración de los mercados.

Sin embargo, el crecimiento por sí solo puede no ser suficiente para lograr el fin de la pobreza para el año 2030. Según las últimas proyecciones del Banco Mundial,del crecimiento global al 2030, es poco probable que el crecimiento sea lo suficientemente alto en todos los países en desarrollo como para reducir la pobreza al objetivodel 2030.Los países en desarrollo tendrían que crecer a un promedio de 4% anual – una tasa de crecimiento aún más alta que durante la década de 2000 y muy superior a la de los años 1980 y 1990.

Los pobres extremos enfrentan numerosas limitaciones que dificultan su capacidad para beneficiarse de ganancias económicas más amplias. Una característica novedosa de este informe es el vínculo establecido entre los retos que enfrentan las personas que viven en la pobreza extrema y su capacidad de beneficiarse del comercio, un motor clave del crecimiento. El informe describe cuatro características principales de los pobres que tienen un impacto particularmente fuerte en su capacidad para extraer todos los beneficios potenciales del comercio: la pobreza rural; la fragilidad y conflicto; la informalidad; y el género.

Cada una de estas cuatro características moldea el entorno en que viven los pobres extremos, y constriñe que se beneficien de las oportunidades comerciales. La pobreza en muchas partes del mundo (sobre todo en el África subsahariana, donde el reto de acabar con la pobreza extrema es mayor) es un fenómeno sorprendentemente rural.

Los riesgos que enfrentan los pobres también afectan su capacidad para beneficiarse de las oportunidades comerciales. Los principales riesgos que enfrentan los pobres a través de cada una de las cuatro dimensiones de la pobreza incluyen cambios económicos, ajustes del mercado laboral y la vulnerabilidad a los fenómenos meteorológicos y el cambio climático. Al mismo tiempo, los pobres a menudo carecen de acceso a los instrumentos y el apoyo necesario para mitigar estos riesgos (cosas que las personas en los países avanzados dan por sentado, como los seguros y seguridad social). Cuando los pobres se enfrentan a riesgos, pueden ser incapaces de adoptar estrategias que les permitan aprovechar al máximo las oportunidades de comercio, incluso cuando estas estrategias serían beneficiosas. 

Si bien los desafíos y riesgos que enfrentan los pobres extremos son considerables, las oportunidades son grandes. El comercio transfronterizo aumenta los ingresos de los productores agrícolas y comerciantes de los países pobres.

El mayor impacto en la reducción de la pobreza vendrá a través de un enfoque coherente que reduzca los costos del comercio de una manera que maximice los beneficios para los pobres extremos. Las políticas que se centran en la reducción de las barreras arancelarias y no arancelarias entre los países son elementos esenciales, pero deben formar parte de un enfoque más amplio. Sólo un enfoque holístico, que también incorpore una serie de medidas específicas localizadas, puede entregar las ganancias necesarias para poner fin a la pobreza mundial.

Este informe ofrece cinco áreas inter-relacionadas y complementarias de políticas que pueden ser consideradas por los países y la comunidad internacional en la aplicación de este enfoque:

  • La reducción de los costos comerciales para una mayor integración de los mercados.

  • Mejorar el entorno. Para lograr esto se requiere una mayor cooperación entre los sectores, una mejor coordinación entre los ministerios y agencias gubernamentales, y que una gama más amplia de partes interesadas en trabajar juntos de manera efectiva.
  • Intensificar el impacto de las políticas de integración en la pobreza. Traer un mayor enfoque en la lucha contra la lejanía de los mercados a nivel sub-nacional, y facilitar las actividades de los comerciantes pobres y pequeños, puede ayudar a mejorar los beneficios para los pobres, especialmente en las zonas rurales.
  • Gestionar y mitigar los riesgos que enfrentan los pobres. Es necesario enfocarse más en la gestión de los riesgos existentes que los pobres enfrentan. La gestión eficaz del riesgo puede ser un poderoso instrumento para el desarrollo, a través de la construcción de la capacidad de recuperación de los pobres a los efectos de los eventos adversos.
  • Mejorarla data y el análisis para las medidas políticas. Se requiere una mejor información para el diseño e implementación de políticas efectivas para maximizar los beneficios de reducción de la pobreza con el comercio.
 
 
 



Sudamérica: Crecimiento visto con lentes oscuros

Sudamérica: Crecimiento visto con lentes oscuros

Todos comentan sobre la desaceleración de la región. Se dice que es la más afectada por la situación de la economía global, por la caída de los precios de los commodities, por la aguantada del crecimiento chino, por su dependencia de materias primas. Lo hace el FMI, el Banco Mundial (BM) y muchos analistas. Se pronostica un mísero crecimiento de 0.5% para el 2015. Nuestro ministro de Economía y Finanzas se solaza afirmando que seremos líderes de crecimiento en la región (el campeón de los pobres), así crezcamos menos de 3%, sin dudas un papelón.

La verdad es que la historia es totalmente diferente. Para entenderlo, solo tenemos que ver, uno por uno, los principales países de la región y preguntarnos luego si los asertos sobre los shocks externos son correctos o si la frenada del crecimiento es obra (y gracia) de nuestros fallidos gobiernos.

Para evaluar el tema, veamos los casos más representativos. Revisemos la situación de Venezuela, Argentina, Brasil, Chile y Perú:

 

Venezuela: Según el Presidente Humala, su situación de crisis humanitaria se debe a los gobiernos anteriores a Chávez. Según el resto del mundo, se debe precisamente a los gobiernos del chavismo. Estos asaltaron su empresa petrolera para hacer política local y regional, estatizaron lo que les dio la gana, regalaron los recursos fiscales adentro y afuera. Pusieron controles de cambio y de precios, con lo que generaron que desaparezcan las divisas (tipo de cambio del mercado negro es 100 veces el oficial) y se creó una carestía perversa de los bienes más esenciales. Además, el país batió todos los records de criminalidad y corrupción. No hay libertad de opinión, de prensa, ni de oposición política. Su producción interna colapsó, incluso la petrolera (cayó 40%), que hoy representa más del 96% de sus exportaciones. Este año su economía caerá en 5.1%.

Argentina: Capturada por los Kirchner, una versión edulcorada del peronismo que viene destruyendo el país desde hace más de 70 años. Estos ‘salvadores de la patria’ se enriquecieron en lo personal, mientras desaprovechaban el boom de commodities al optar por las políticas del Alba. Nacionalizaron varios sectores, empezando por el de energía y se quedaron sin abastecimiento teniendo que volcarse a la importación en los tiempos de mayores precios del petróleo. Impusieron cargas tributarias absurdas a la exportación de carne, hoy exportan menos que Uruguay.  Controlaron los precios y tuvieron que poner vigilantes en todos los supermercados. Desapareció hasta el tomate y se quedaron sin salsa para la pasta. Se empobrecieron tremendamente, cayó su producción y falsearon sus cifras macroeconómicas, de igual manera como hizo Grecia para entrar y para permanecer en el Euro. Hoy su economía decrece y adolece de todos los males del doloroso piso que al final producen el populismo y la corrupción.

Brasil: Después de cuatro gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), Brasil se debate entre la recesión económica, la corrupción y el ‘impeachment’ (juicio de corte del mandato presidencial) de su presidenta. Lula empezó relativamente bien. Eligió buenos funcionarios para manejar el fisco y la política monetaria. Luego, bajo los auspicios del nuevo descubrimiento del Banco Mundial (BM) para luchar contra la pobreza, las transferencias ‘condicionadas’ de dinero a los pobres (Oportunidades en México, Bolsa Familia en Brasil, Juntos en Perú, etc.) y el aumento de ingresos por la soya empezó un programa de asistencialismo que llega a gran parte de la población. Además, luego de su ‘ascensión’ a miembro de los BRIC, mostró mucha soberbia con sus políticasasistencialistas que pregonaba por todas partes. En el Perú retó al presidente García diciendo que era mejor distribuir para crecer, que crecer para distribuir. Alardeó con sus cifras y en Lampadia tuvimos que cuestionarlo, pues nuestras cifras eran mejores. Ver: Luces y sombras de la visita de Lula al Perú.

Posteriormente, luego del descubrimiento de unafranja de petróleo enorme en la capa sub-acuática llamada de pré-sal, alteró prepotentemente la propiedad de los activos de Petrobras que mantenía un alto porcentaje de sus acciones en la bolsa; reservó para el Estado el yacimiento y empezó a bombear aire a la empresa, que eventualmente colapsó. Tuvieron que vender sus activos internacionales, nunca pudieron desarrollar el nuevo yacimiento (y probablemente nunca se haga) y se metieron de manos y bolsillos llenos en esquemas de corrupción, siempre con el mascarón de proa de Petrobras. Finalmente, el gran Brasil pasó de fulgurante BRIC a triste decepción, ver en Lampadia: Brasil sin rumbo ni brújula. El mundial de futbol en Brasil terminó siendo el símbolo del fracaso de la popularidad de Lula y Rouseff, de su economía y de la agonía del orgulloso Partido de los Trabajadores. Hoy están en recesión y a punto de expulsar a su presidenta por corrupción política y falta de visión de futuro.

Chile: En cuanto a Chile, ya habíamos comentado que Bachelet había puesto marcha atrás, pero por la alta participación del cobre en su economía, creíamos que Chile sí era víctima de un shock externo, tal como se plantea para toda la región. Sin embargo, hace solo dos semanas, tuvimos la visita en Lima de Klaus Schmidt-Hebbel (KSH), que nos demostró que Chile no sufría por la caída del cobre, pues los términos de intercambio de su economía, tomando en cuenta la caída del precio del petróleo (son importadores de todo el petróleo que consumen) eran  neutros y afirmó que la parálisis de su crecimiento era “woman-made” (hecha por una mujer): obra de Michelle Bachelet. Según KSH, Chile es víctima de un shock político interno que paró en seco la economía. Ver en Lampadia: Chile sigue ejerciendo su derecho a ser estúpido. Y apreciar el siguiente gráfico: 

Por lo tanto, Chile, el país más expuesto a los precios del cobre, no es víctima de su dependencia en los recursos naturales, sino, como dice el historiador británico Nial Ferguson: “están ejerciendo su derecho de ser estúpidos”.

Perú: Como hemos explicado antes, ver en LampadiaEn el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo, como se puede comprobar en los siguientes gráficos sobre anemia infantil e inversión minera:

La frenada del sector minero fue el inicio de una cadena de eventos intra-sectoriales que determinaron, junto con el desmadre político del último año, el efecto ‘parar para mirar’, que nos precipitó a un crecimiento vergonzoso de 2 a 3 puntos anuales. Ver en Lampadia el siguiente gráfico el estimado de crecimiento del Perú si no hubiéramos parado la inversión minera, según el IPE: El Costo de la Trampa Anti-Minera

El Perú tampoco es víctima de su dependencia de los recursos primarios. El país pudo compensar con mayores volúmenes de producción, los menores precios y seguir aprovechando de los mismos, pues las cotizaciones de los minerales siguen siendo buenas.

Conclusión: El enfriamiento de la región sudamericana no se debe a su dependencia del exterior, ni a los impactos de los precios de los commodities, ni a la desaceleración china. El menor crecimiento de la región se debe a las malas políticas de sus gobiernos, algunas de la cuales estaban ocultas detrás de ingresos extraordinarios, pero su pérdida no prueba el origen del descalabro de sus economías.

No hay FMI ni Banco Mundial, ni reputados analistas económicos que valgan, si no miran con más cuidado y rigor la realidad de la región y se dejan de seguir sembrando mitos que hacen un tremendo daño a una región a la que le urge la creación de riqueza (que en el corto plazo, solo se puede hacer de lo que se tiene), para nivelar sus economías y sus indicadores sociales de cara a la tercera revolución industrial. Esa sí puede entrar como una tromba y hacernos perder el ‘último tren del desarrollo’. Ver en Lampadia: Diálogo sobre la Tecnología y el Futuro.

¿Por qué no leemos estas reflexiones en los medios nacionales y nos dejamos confundir? ¿No tenemos pensamiento crítico? ¿No tenemos interés en el tema? ¿Estamos más ocupados en las trifulcas políticas? Usted dirá querido lector(a). Lampadia




Chile sigue ejerciendo su derecho a ser estúpido

Chile sigue ejerciendo su derecho a ser estúpido

Klaus Schmidt-Hebbel, Profesor de la Universidad Católica de Chile, en su reciente visita al Perú, en una conferencia organizada en Lima por el Banco Mundial (BM) y en la entrevista con Jaime de Althaus en La Hora N (ver líneas abajo), afirmó que: La parada del crecimiento de Chile es un desastre hecho por Bachelet (“Chile’s Growth Stop: A (Wo-) Man-made Disaster”). Esto confirma lo que sentenció hace unos meses Niall Ferguson, el historiador británico, en una reciente visita a Santiago: dijo que Chile era el “país más inteligente” de la región pero que ahora estaba “ejerciendo su derecho a ser estúpido”. Ver en Lampadia: Es hora de una reacción responsable de la política peruana – Ejerzamos nuestro derecho a ser más inteligentes, publicado en diciembre pasado. 

Chile atraviesa por una fase de desaceleración económica que todos imputan a la caída del precio del cobre y a la desaceleración de China.  Su crecimiento a llegado a 0.8% en mayo de este año (subieron a 1.9% en junio), después de un mediocre desempeño en el 2014 de tan solo 1.9%, su peor resultado en los últimos cinco años. Según Schmidt-Hebbel, entre los principales motivos se encuentra la fuerte bajada en la inversión, unacontracción de la industria, la minería y el comercio, y a la caída en el precio del cobre, su principal exportación, por el menor crecimiento de China.

Sin embargo, el enemigo del crecimiento económico chileno es Michelle Bachelet. Los cambios promovidos por el Gobierno han contribuido a crear un clima de incertidumbre que ha ralentizado la economía.  Expertos del Banco Central de Chilerecortan por tercer mes consecutivo su proyección de crecimiento del PBI para este año, que sería de tan solo 2.3 %. Además, como se puede observar en el gráfico inferior, Chile está sufriendo tanto la incertidumbrea corto plazo comoa largo plazo por las malas consecuencias de las reformas adoptadas, lo cual ha afectado la inversión privada, que ha caído a niveles bajísimos en los últimos dos años.

La crisis se agravó a mediados del año pasado tras destaparse formas de financiamiento ilegal de la actividad política por medio de facturas falsas o por servicios no prestados, que hoy compromete a una decena de políticos tanto del oficialismo como de la oposición.

A ese caso se sumó en febrero el escándalo de corrupción protagonizado por el hijo mayor de Bachelet, Sebastián Dávalos, investigado junto con su esposa por el “uso de información privilegiada” y “tráfico de influencias” tras concretar una millonaria compraventa de terrenos agrícolas, derribando la popularidad de la mandataria a un mínimo histórico de 24%.

Después vinieron las reformas tributarias impulsada por el gobierno,que debilitaron sustancialmente el clima de inversión (Ver en Lampadia: Resistencias a la reforma tributaria de Bachelet), las reformas educativas y las laborales, que lo único que están logrando es aumentar los costos laborales y la informalidad.

Otro documento que plantea las mismas inquietudes sobre el origen de la paralización económica es el producido por la organización chilena Libertad y Desarrollo en su publicación: “Una Agenda Anti Inversión”. 

Estos son los verdaderos motivos de la desaceleración chilena. Un proceso muy parecido al del Perú con el punto de inflexión de nuestra economía en el 2011, ver en Lampadia: El país resbala después de muchos años.

En Lampadia compartimos la importante entrevista a Klaus Schmidt-Hebbel por Jaime de Althaus, en la cual explica en detalle esta absurda situación: 

 

 




Perú: Crecimiento disminuye la Desigualdad

Perú: Crecimiento disminuye la Desigualdad

En los últimos años, especialmente luego de la crisis económica del 2008, diversos analistas debaten sobre el crecimiento y la desigualdad. Muchos de ellos intentan mostrar a estos dos fenómenos como contrapuestos. Es decir que a mayor crecimiento se genera una mayor desigualdad. Sumándose a esta corriente, recientemente, el columnista de la República, Mirko Lauer escribió un artículo al que tituló con sensacionalismo: “Los ricos nos impiden crecer más”

En él señala: “Un estudio del FMI [elaborado por algunos funcionarios] emitido este lunes [15 de junio] sostiene que el aumento de la fortuna de los ricos debilita el crecimiento de la economía en un país. (…) a contrapelo de la teoría del chorreo (…). Al no chorrear, el mayor enriquecimiento en la cumbre aumenta todavía más la desigualdad en una economía. El informe FMI para discusión… va más allá de un saludo a la pura justicia distributiva y plantea, con cifras en la mano, que además de no haber chorreo, esta ausencia es nociva para el crecimiento de la economía en su conjunto. En tal medida la desigualdad creciente debe ser vista como un factor de crisis”.

Este informe no representa la posición oficial del FMI, sin embargo, sí es cierto es que el Fondo viene discutiendo estos temas de un tiempo atrás.

 

 

Además del citado informe, el 2014, el Fondo ha publicado dos estudios sobre la desigualdad. En ambos documentos, deja en claro que no recomienda políticas redistributivas. En el informe titulado “La redistribución, desigualdad y crecimiento” se indica: “El Fondo ha sido con razón cauteloso acerca de recomendar el uso de políticas redistributivas ya que dichas políticas pueden en sí mismas reducir la eficiencia económica y rebajar las perspectivas de crecimiento sostenido”.  Asimismo en el paper llamado “Política Fiscal y Desigualdad” se afirma: “es necesario identificar los instrumentos fiscales que permitan alcanzar los objetivos de distribución a un costo mínimo para la eficiencia económica”, es decir no impedir el crecimiento.

Como hemos señalado, la preocupación que existe en los países occidentales, para entender el origen de la crisis del 2008 y la creciente desigualdad de los países ricos, así como el descontento consiguiente con sus líderes y las estructuras de la economía de mercado. Algo que por supuesto no ocurre en los países emergentes y, en especial, en los del Asia en dónde, salvo algunas excepciones, las naciones no dejan de crecer reduciendo la pobreza y expandiendo a su clase media, generando así un bienestar impensado tan solo unas décadas atrás para cientos de millones de personas. El liderazgo de China e India ha permitido el surgimiento de una clase media de más de 2,500 millones de personas. Ver en Lampadia: El próximo gran salto adelante de la humanidad – Hacia el final de la pobreza (The Economist).

Perdiendo de vista esta perspectiva, arrecian los embates contra el capitalismo y renacen posturas populistas que empiezan a despertar desprevenidas simpatías en Europa. Sin tomar en cuenta la historia del populismo en América Latina y su nueva versión que está desquiciando aVenezuela, Argentina, Ecuador, Bolivia yBrasil.

Como advierte bien el economista de la Universidad de Columbia, Xavier Sala i Martín: “El capitalismo no es un sistema económico perfecto. Pero cuando se trata de reducir la pobreza en el mundo, es el mejor sistema económico que jamás ha visto el hombre”. Algo que corroboran Bill Gates y Hans Rosling (Ver en Lampadia: Bill Gates y Hans Rosling debaten el fin de la pobreza extrema).

En el caso concreto del Perú habría que recordar lo que señala el Banco Mundial sobre nuestro proceso de crecimiento de la última década: “Uno de los rasgos más importantes del crecimiento en el Perú es que es de amplia base. En tal sentido, aunque se mantiene elevada la desigualdad de ingresos, esta, medida por el Coeficiente Gini, ha declinado de 0.49 en el 2004 a 0.44 en el 2013”.

Por su lado el BID ha afirmado sobre el crecimiento peruano, que “este ha sido ‘pro-pobre’ y ‘pro-clase media’”, lo que confirma la singularidad de nuestro proceso de crecimiento alto con reducción de la desigualdad, no usual en la historia económica de otros países. Por lo tanto, un proceso claramente virtuoso.

En el Perú, como indican estas cifras, el crecimiento ha reducido la desigualdad. Y no por chorreo precisamente, como se nos quiere hacer creer, sino por un proceso más complejo, como el de los ‘manantes’ (Ver en Lampadia: No es chorreo son manantes).

En un reciente artículo Richard Webb nos recordaba que “nunca antes el Perú había conocido una sostenida expansión económica que resultara más favorable para los pobres que para los ricos. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), durante el último quinquenio el ingreso promedio del quinto más pobre en la escala de familias aumentó 34%, mientras que el del quinto más rico aumentó 8%. Y desde hace 25 años los ingresos rurales crecen más rápido que los urbanos”.

A nivel de deciles, este fenómeno es más claro aún:

 

 

Además, Webb también señala, que se ha incrementado nuestro capital humano, algo fundamental para combatir la desigualdad: “el analfabetismo se ha reducido de 13% a 4% de la población adulta y la proporción con estudios superiores se ha elevado de 20% a 31%”.

Todas estas cifras son una demostración que el Perú ha recorrido la senda correcta al enfocarnos en el crecimiento que nos ha llevó a reducir la pobreza, incrementar la clase media y mejorar la calidad de vida de nuestra población (ver en Lampadia: Las cifras de la prosperidad y El libro blanco de la clase media).

Está claro que el crecimiento no es suficiente para superarla pobreza, en especial la extrema. Nadie puede ser indiferente ante la situación de gente que vive enen condiciones de miseria. Para cumplir con este objetivo son necesaria políticas específicas que permitan que este sector de la población, por las condiciones en las que se encuentra, salga de esa estanciarápido y de forma sostenida. El enfoque, en este caso debe ser traer a los pobres ala economía de  mercado. Eso es, precisamente, lo que ha hecho China y lo que ha venido ocurriendo en el Perú, como demuestra Webb en su libro Conexión y Despegue Rural.

Para lograr que este proceso se mantenga y se fortalezca se necesita además de un Estado fuerte que pueda tener funcionarios bien calificados y remunerados hasta en el distrito más alejado del país. Es decir una burocracia meritocrática capaz de enfrentar este y otros retos de manera eficiente y eficaz (ver en Lampadia: Instalemos un Estado Meritocrático en el Perú). Así mismo, no se puede lograr un desarrollo duradero sin reformas profundas de nuestras instituciones y de la calidad de los servicios públicos.

Las experiencias de nuestro país, por más de cincuenta años, nos exigen hacer análisis profundos, con contexto histórico y encontrar nuestros caminos sin que los contaminemos por realidades ajenas y afanes políticos. Lampadia




Estrategia para el financiamiento de las Infraestructuras

Estrategia para el financiamiento de las Infraestructuras

En abril del 2014 propusimos en Lampadia una estrategia para financiar la brecha de infraestructuras. Ver. 7 años para acortar la brecha en infraestructuras – Sobre cómo financiar e invertir US$ 80,000 millones. Pero parece que algunos no la han entendido, empezando por el Ministro de Economía, Alonso Segura. Siendo este un tema vital para el futuro del país, trataremos de hacer una mejor explicación de la propuesta.

Eliminar las brechas de infraestructuras no solo permite mejorar la competitividad del país y reducir los costos de transacción de las empresas, también democratiza el acceso de los pobres al mundo moderno, dándoles acceso a electricidad, caminos y telecomunicaciones, por lo tanto, cerrarlas con prontitud, es un objetivo social ineludible.

 

 

Para facilitar el entendimiento de la propuesta debemos enfatizar que, muchas veces, las soluciones a problemas difíciles no están dentro del cuadrado, a veces hay que salir de sus fronteras para encontrar la solución. Ver el gráfico de un test clásico:

 

 

De la misma manera, para superar las limitaciones de las reglas internacionales de contabilidad fiscal, hay que encontrar una solución sin recurrir a ningún tipo de artificio, cosa que parecería ser la angustia del ministro.

La idea es recurrir a los hacedores de dichas reglas fiscales con un planteamiento adecuado, para que ellos las adapten, usando al Perú como un proyecto piloto quepueda ser replicado globalmente. Esto permitiría afrontar las brechas de infraestructuras en todo el mundo,que se calculanen unos US$ 5,000 millones de millones (trillones, en la nomenclatura sajona) y que aún no se sabe como financiar.

¿En qué se basa el planteamiento?

En cuatro aspectos:

  1. El déficit de infraestructuras global es muy grande y se necesita diseñar mecanismos de financiamiento
  2. El Perú tiene una reputación externa magnífica
  3. Nuestra deuda pública total es del orden del 20% del PBI y la  externa, menor al 10%
  4. En octubre de este año, el Banco Mundial y el FMI, desarrollarán su reunión anual en Lima

Una nueva visita a la Propuesta:

1. Establecer un programa de inversión en infraestructuras de hasta US$ 80,000 millones a desarrollarse en 7 años. Los proyectos específicos que se incluyan en el programa se desarrollarían mediante Asociaciones Público Privadas (APP) con los ganadores de licitaciones internacionales.

2. Promover la participación del sector privado peruano y extranjero, incluyendo a los fondos de pensiones locales, para que financien tres cuartas partes del total del programa, US$ 60,000.

3. Fijar la participación del cofinanciamiento del Estado en US$ 20,000, (25% del total), equivalente a algo menos del 10% del PBI.

4. El Estado financiaría su participación emitiendo deuda pública a 30 años hasta por US$ 20,000 millones mediante “Bonos de Infraestructuras”, como los denomina The Economist.

5. Convocar al Banco Mundial (BM), FMI, BID y CAF (“El Equipo Técnico”), para que asesore al país en el diseño, monitoreo, promoción, financiamiento y supervisión de un Fondo de Inversión en Infraestructuras.

6. Establecer un Fideicomiso de Infraestructuras (FI-BM) en el BM, donde se depositarían los fondos provenientes de la emisión de los Bonos de Infraestructuras.

7. El FI-BM desembolsaría directamente a los concesionarios los montos que correspondan a cada proyecto (de 10 a30% según corresponda a lo acordado para cada uno).

8. El repago del cofinanciamiento del Estado por los concesionarios se hará directamente al FI-BM, sin pasar por la caja del Estado.

9. La cancelación de los Bonos de Infraestructuras a su vencimiento la hará el FI-BM con los fondos provenientes de las amortizaciones que realicen  los concesionarios.

Dado el involucramiento de las agencias multilaterales en el diseño y supervisión del programa de infraestructuras y de la formación y administración del FI-BM en el BM, sin que, en ningún momento, los fondos pasen por la caja del Estado, deberíamos:

Solicitar al “Equipo Técnico”que diseñe un mecanismo de contabilidad fiscal ad-hoc para registrar los programas de infraestructuras que se manejen a través de fideicomisos administrados por el BM y que se administren con mecanismos similares a los definidos para el programa piloto del Perú.

Cuando un equipo de gobierno tiene la necesidad de superar retos económicos y sociales importantes y el país tiene condiciones adecuadas  para enfrentarlos hay que ser ambicioso e imaginativo para darle viabilidad técnica e institucional.

Como vamos, al Perú le queda poco tiempo para girar contra nuestro prestigio externo. Señor Segura, dese un tiempo para dialogar sobre cómo se pueden hacer algunas cosas. No todas las buenas ideas nacen en el MEF. Lampadia

 
 

 




Curioso negacionismo con la evolución de la Clase Media

Curioso negacionismo con la evolución de la Clase Media

Comentario de Lampadia:

No sabíamos que el director de Gestión dirige ahora la sección Portafolio de El Comercio. Asumimos que esto es así porque la publicación que presentamos más abajo guarda el mismo enfoque, estilo y referencias que el diario Gestión. (Desaceleración económica pone en riesgo consolidación de la clase media – Portafolio, 18 de Junio de 2015).

 

 

Por ejemplo, cuando empezó este debate y Gestión mintió en su primera página diciendo que la clase media en el Perú, según el Banco Mundial, llegaba solo a 20% de la población, y el Banco Mundial afirmaba algo muy distinto que lo publicado por Gestión; dicho diario recurrió a Gustavo Yamada, normalmente un economista muy serio, para que defienda el falso 20%.

A Yamada no se le ocurrió otra cosa que  decir que él podía medir el tamaño de la clase media según el número de familias que tengan lavadoras, argumento evidentemente sin sentido.

Pues hoy, Portafolio incide en Yamada y sus lavadoras e incluye otras referencias negacionistas, sin recurrir ni siquiera al colaborador del mismo diario Rolando Arellano, que tiene una opinión muy distinta, o a Elmer Cuba, colaborador no negacionista de Gestión, y por último al Libro Blanco de la Nueva Clase Media de Lampadia, que contiene todo el debate e información sobre este tema desde el 2013.

Ver en Lampadia:

 

 

 

Periodismo sin rigurosidad

Es lamentable que algunos medios presenten en negativo las informaciones sobre nuestra economía, aun cuando estas son positivas. Por ejemplo, en su edición del miércoles 14 de noviembre, el diario Gestión, aludiendo a los resultados del informe del BM que acabamos de reseñar, titula en portada: “Clase media en Perú es solo 20% de la población” ¿De dónde se sacó esa cifra? ¿Se tomaron el trabajo de leer todo el informe? En todo caso, la cifra correcta, como hemos reseñado, es 28.9% para la clase media consolidada.

No solo llama la atención el manejo de cifras, sino la intención de “bajarle la llanta” a los logros del Perú.

¿No tendríamos, más bien que exaltar y celebrar las buenas noticias?

Lampadia




Mejor juntos que separados, el mundo nos espera

Mejor juntos que separados, el mundo nos espera

La creación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIb) de China ha sido aplaudida por el director general del Banco Mundial, a pesar de las múltiples objeciones de los Estados Unidos contra este nuevo vehículo de financiación del desarrollo. El AIIb es el primer banco internacional con sede en Asia que es independiente de las instituciones occidentales creadas con la base de Bretton Woods: el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

La predominancia de China en el mundo actual ha aumentando notoriamente, pero la incógnita es si es que el Occidente puede acomodarse a esta nueva realidad. Todavía prevalece un desequilibrio en la distribución del poder en las instituciones globales (BM, FMI y las Naciones Unidas) queno refleja la estructura económica del mundo moderno, lo que debilitaa estas organizaciones. (Ver en Lampadia: El Mundo carece de una Gobernanza Global para el Siglo).

El singapurense Kishore Mahbubani, uno de los discípulos de Lee Kuan Yew, viene insistiendo en que occidente no debiera resistir la mayor presencia de China en el concierto internacional. El aboga por un proceso de convergencia. Ver sus ideas al respecto en Lampadia: WEF: ¿Se detendrá la gobernanza global en un mundo multipolar?

La preocupación de China, de que las instituciones multinacionales evolucionan muy lentamente y, por supuesto, sus propias ambiciones, la ha llevado a crear el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIb). La frustración de China no es sólo sobre el tamaño de las instituciones y su participación dentro de ellas. En el caso del Banco Mundial, China ha argumentado durante años que deben centrarse más en la infraestructuras y el crecimiento.

El BM ha llegado a ser tan reacio al riesgo, que origina una carga innecesaria a los países prestatarios. En la práctica, muchos países en desarrollo han alejado de utilizara las multilaterales existentes para financiar infraestructuras, principalmente por su lentitud y sus excesivos procesosburocráticos. La respuesta tan positiva de los países en desarrollo a la creación del AIIb refleja la necesidad de un banco de desarrollo que tenga buenas garantías y aún así sea más ambicioso, rápido y eficiente.

Algunas de las principales críticas o temores de occidente, sobretodo de EEUU, sobre el AIIb expresan el temor de que China utilice este banco para fines políticos o económicos. Sin embargo, con un grupo tan diverso de alrededor de 60 países, que ya forman parte de esta institución, sería difícil para China utilizaral banco para financiar proyectos en los países que favorece y excluira otros miembros.

Según algunos expertos, fue la negativa del Congreso estadounidense de aprobar una legislación que le brinde a China más derechos de voto en el FMI y el BM, a raíz de la crisis financiera global, lo que provocó el desencanto con ambas instituciones.

Actualmente, los EEUU y 15 países desarrollados controlan el 52 % de los derechos de voto en el FMI, dejando el 48 % para los 168 países restantes. China, una de las mayores economía del mundo, tiene sólo el 3.8 % del poder de voto – que es una proporción menor que la del Reino Unido, Francia, Alemania o Japón. Brasil, Corea del Sur y México tienen menos poder de voto que la pequeña Bélgica.Las proporciones y tendencias han sido más o menos las mismas en el BM.

EEUU y los europeos también han sostenido firmemente algo que ha sido caracterizado como una “prerrogativa feudal”: la presidencia del BM y el puesto de director gerente del FMI, siguen turnándose exclusivamente entre ambos.

Con un 17% de los votos en ambas instituciones, los Estados Unidos ejerce además, el poder de veto sobre las decisiones de política más importantes. Para demostrar que no quería replicar el comportamiento de los estadounidenses en el Banco Mundial, China anunció que a pesar de su alta contribución al capital del AIIb, no exigiría un poder de veto sobre las decisiones de política.

El éxito inicial de AIIb es una victoria diplomática para China. Esta institución ha incorporado a 57 naciones como miembros fundadores prospectivos. Entre ellos están: China, India, Malasia, Indonesia, Singapur, Arabia Saudí, Brunei, Myanmar, Filipinas, Pakistán, Reino Unido, Australia, Brasil, Francia, Alemania y España. Éstos tienen prioridad sobre las naciones que se inscriban después, porque tendrán la facultad de establecer las normas del banco.

Los EEUU se han manifestado en contra del AIIb, citando principalmenterazones laborales y ambientales, aunque sesospecha que Washington estaría más preocupado de que China logre que su moneda adquiera la calidad de reserva internacional.

La membrecía de Italia y Francia fue un rechazo rotundo a la petición de Washington a los aliados de no aceptarla. Cuando el Reino Unido anunció que estaba considerando unirse al banco, se precipitaron las demás membrecías de los europeos.

Tras el olímpico desconocimiento de la invocación americana, el propio BM le ha dado la bienvenida. Según Bertrand Badré, Gerente General del BM: “Tenemos que ser coherentes con lo que decimos. En primer lugar, las necesidades [de financiamiento] son enormes, decimos que queremos erradicar la pobreza [y] decimos que hay hasta US$ 2,000 millones de dólares de financiación de infraestructuras insatisfecha cada año. Estamos solos, e incluso con todos nuestros socios, no podemos manejar todo esto, así que los recursos adicionales son siempre bienvenidos. Tenemos que estimular proyectos, y mientras más gente apoye en proyectos y plantee cuestiones, mejor. Así que creo que hay espacio para todos.”

China ofreció inicialmente US$ 50 mil millones para el fondo central del AIIb y más tarde lo aumentó a US$ 100 mil millones. Se centrará en la financiación de una serie de proyectos de infraestructura en la región (y más allá), incluyendo energía, transporte, comunicaciones, agua y saneamiento.

Con este aporte, China tendría una participación de 25 a 30 por ciento en el nuevo AIIb, mientras que la India sería el segundo mayor accionista, con 10 a 15 por ciento. Ambos países podrán identificar áreas potenciales para una mayor colaboración económica entre ellos. Mediante la eliminación de las barreras de mercado, podrán mejorar la red de transporte y aumentar las inversiones bilaterales.

En Latinoamérica, Brasil no ha perdido el tiempo en reforzar lazos con China. Hace unos días, el primer ministro chino, Li Keqiang, y Dilma Rousseff, reforzaron su alianza económica con 35 acuerdos millonarios valorizados en 47,500 millones de euros, que incluyen la construcción del Ferrocarril Transcontinental, que saldría del norte de Brasil, atravesaría el Amazonas y los Andes peruanos para desembocar en uno de nuestros puertos norteños. Este proyecto demandaría unos 12,000 millones de dólares.

Para Li Keqiang, el interés de China es:“estimular a nuestros bancos a buscar corresponsales en Brasil, para absorber más capitales y para servir directamente a las iniciativas de cooperación entre las dos partes”. Y añadió, en la declaración posterior a la firma de acuerdos, que “la cooperación financiera desempeña un papel muy importante para estabilizar el mercado financiero y promover la ampliación del comercio bilateral y el empleo de mecanismos de intercambio de moneda”.

Después de la visita a Brasil, Li Keqiang visitó el Perú, donde se reunió con el Presidente Humala y han acordado estudiar la viabilidad de un tramo de 8,000 kilómetros del ferrocarril transcontinental que conectaría la costa pacífica de Perú con la costa atlántica de Brasil. Esta propuesta uniría los Andes con el Pacífico y reduciría el costo de envío de los granos y minerales a Asia. También impulsaría el desarrollo económico a lo largo de la línea férrea, y agilizaría la industrialización en el Perú.

Perú y China firmaron 10 acuerdos de cooperación vinculados a capacidades industriales, energía, minería, infraestructuras, salud e industria aeroespacial. Estos desarrollos se enmarcan en el compromiso del presidente de China, Xi Jinping, de enero pasado, en el que se comprometió a invertir US$ 250 mil millones en América Latina en los próximos 10 años.

Es evidente que Estados Unidos falló al subestimar el poder de China y no optar por la convergencia, pues el “Reino Medio” se está convirtiendo en una fuerza dominante en Asia y ya está extendiendo sus lazos al África y Sudamérica.

El Perú tiene que aprovechar esta oportunidad al máximo posible. No podemos quedemos atrás, tenemos que unirnos al mundo real en pos de nuestro desarrollo integral. Lampadia

Ver también en Lampadia:                                                         

WEF: ¿Se detendrá la gobernanza global en un mundo multipolar?

Urge una nueva geopolítica global, dejen entrar al dragón