Urpi Torrado
El Comercio, 12 de junio del 2025
“El predominio de emociones como confianza, anticipación y alegría muestra una visión optimista hacia la transformación digital”.
Durante el Top Sales Program de la Sociedad Peruana de Márketing, se planteó una pregunta a los ejecutivos del área comercial y de márketing: ¿cómo se está adaptando tu empresa a las dinámicas actuales del mercado? Una moderadora robot recopiló las respuestas en tiempo real, permitiendo visualizar patrones, tendencias y sentimientos compartidos entre los profesionales de empresas peruanas. Más allá del atractivo tecnológico, el ejercicio permitió entender cómo están cambiando las organizaciones desde adentro.
En primer lugar, el tema más mencionado por los asistentes fue la automatización de procesos, con el 38,5% de menciones espontáneas y asociada a un sentimiento positivo (en el 88% de casos). Los profesionales destacaron cómo automatizar tareas mejora la eficiencia y libera tiempo para enfocarse en labores estratégicas y centradas en el cliente. En segundo lugar, la generación y análisis de datos fue citado por el 30,8% de los participantes. La capacidad de procesar grandes volúmenes de datos e interpretarlos permite una mejor toma de decisiones, una asignación más eficiente de recursos y una personalización más profunda de las estrategias comerciales. La IA también estuvo presente entre las respuestas recibidas, mencionada por una cuarta parte de la audiencia, considerada una herramienta clave para el crecimiento organizacional, al facilitar un enfoque basado en resultados, automatización inteligente y toma de decisiones con mayor respaldo técnico.
El predominio de emociones como confianza, anticipación y alegría muestra una visión optimista hacia la transformación digital. Sin embargo, la tristeza, aversión e ira reflejan que muchos aún no logran alinear su cultura interna, estructuras y capacidades con el ritmo del cambio tecnológico.
Un aspecto que generó sentimientos encontrados fue la capacitación del talento humano. Las razones van desde la resistencia al cambio y la curva de aprendizaje asociada al uso de nuevas herramientas, hasta los costos implicados. Esta barrera deja en evidencia que la transformación tecnológica no es solo un desafío técnico, sino también cultural y organizacional. Por otro lado, el proceso de adopción de nuevas tecnologías representa en sí mismo una dificultad para las empresas. Más allá del reto que implica su implementación, en términos de inversión y formación, la eficiencia operativa se ve afectada por la lentitud de los procesos, los altos costos, la capacitación insuficiente, la baja optimización comercial, la débil inversión en tecnología y el escaso control operativo. Estos factores reflejan un nivel de insatisfacción y subrayan los desafíos que aún persisten para adaptarse de manera efectiva.
Las diferencias más marcadas entre empresas B2C y B2B revelan que las primeras se enfocan en la personalización para mejorar la experiencia del consumidor y fortalecer la lealtad, mientras que las B2B priorizan la eficiencia operativa y la toma de decisiones mediante tecnologías avanzadas como la IA y el análisis de datos. Esto sugiere que, aunque ambas adoptan herramientas similares, su enfoque estratégico está determinado por las necesidades específicas de sus públicos: emocional y experiencial en B2C, funcional y optimizado en B2B. En ambas, las limitaciones financieras y la resistencia interna siguen siendo un freno a la adopción total.
El mapa de impacto revela un fuerte enfoque en la integración tecnológica y el uso de datos para mejorar procesos y estrategias. Temas como análisis de datos, personalización, métricas de rendimiento, experiencia del cliente, nuevas herramientas e investigación de mercado estuvieron interconectados.
En el Perú, la confianza en la tecnología aún se está construyendo. Si bien se reconoce su potencial para agilizar procesos, mejorar experiencias y reducir ineficiencias, otros siguen expresando dudas. El éxito dependerá no solo de cuánto se invierte en sistemas, sino de cuánto se invierte en las personas que deben usarlos.