TIERRAS RARAS
Correo, 26 de febrero del 2025
Kiev ofrece sus tierras rara como medio de pago por la deuda que tiene con Washington, pero no está claro si seguirá recibiendo ayuda militar
Ucrania aceptó un acuerdo con EE. UU. para la explotación de recursos minerales en su territorio, en compensación por la ayuda financiera y militar que Washington ha dado a Kiev para hacer frente a la invasión rusa. El presidente estadounidense, Donald Trump, exige a Ucrania que le dé acceso a sus tierras raras para resarcir los miles de millones de dólares en asistencia que desembolsó la administración de Joe Biden. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se había mostrado reticente a aceptar los términos iniciales del acuerdo al considerarlos abusivos. Al mismo tiempo, ha reconocido que Ucrania necesitaba firmar la propuesta de EE.UU. para seguir recibiendo apoyo en materia de seguridad de su principal aliado.
Trump ha dado un vuelco a la política exterior de EE.UU. desde que asumió el cargo el mes pasado, abriendo el diálogo con el presidente ruso Vladimir Putin para poner fin al conflicto en Ucrania, mientras amenaza a los aliados tradicionales de Washington. La semana pasada, el presidente republicano calificó a su homólogo ucraniano de “dictador” y le pidió que actuara rápido para poner fin a la guerra. Ucrania espera que este acuerdo mejore las relaciones con la administración Trump.
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TRATO.
Según ha trascendido a los medios, Ucrania llegó a un pacto con EE.UU. para destinar el 50% de los beneficios de la explotación de sus recursos naturales que aún están por explotar a un fondo de inversión conjunto sobre el que la parte estadounidense tendrá un mayor poder de decisión y que servirá para hacer inversiones en la economía ucraniana.
Según la publicación Kyiv Independent, que tuvo la exclusiva del acuerdo, el Gobierno de Zelenski no habría conseguido que Trump se comprometiera por escrito a seguir apoyando militarmente a su país.
No obstante, según un alto funcionario ucraniano, que habló en condición de anonimato, el borrador del acuerdo incluye una referencia a la “seguridad” de Ucrania, tal como exigía Kiev, aunque no da detalles específicos sobre el papel de EE.UU.
