Stefano Picasso
Para Lampadia
El último lunes, Standard and Poor’s rebajó la perspectiva de calificación de Perú a negativa, a raíz del elevado riesgo político. La reconocida calificadora de riesgos señaló que esto es consecuencia de los constantes choques entre el poder ejecutivo y legislativo, además del fallido golpe de estado. La rebaja suena razonable, ya que sintoniza con los otros daños colaterales producto del intento por cerrar el congreso: subida del dólar y caída de la BVL.
El Perú es un país geográficamente bendecido: la cordillera andina es rica en minerales, el clima favorece la agroindustria y en el océano abundan recursos marinos. Con estas ventajas, el Perú tiene las condiciones para convertirse en potencia mundial a largo plazo. Para lograr este objetivo, es indispensable captar capital extranjero. No obstante, será imposible lograrlo si los daños a la propiedad privada registrados estos días continúan. La destrucción ahuyenta el capital: no hay nada más cobarde que un millón de dólares.
La posición tomada desde el gobierno es una señal para el mercado internacional, y el mensaje que se puede interpretar actualmente es que en el Perú no hay estado de derecho. La nación está inmersa en un caos: vías paralizadas, locales destrozados, policías heridos, y todo por obra y gracia de unos terroristas que anhelan tomar las riendas del país.
El presidente tiene la responsabilidad de garantizar el orden y retomar el respeto hacia la autoridad. Si para ello es necesario que las fuerzas armadas salgan a la calle y limpien de una vez con el lumpen, que lo autorice inmediatamente. A los militares se les debe brindar la seguridad del caso, ya que anteriormente el Poder Judicial los proceso implacablemente y de manera simultánea liberaba terroristas. Dina Boluarte no lo ha hecho, por lo que debería dar un paso al costado y asumir el Gral. Williams, jefe de la Operación Chavín de Huantar. De lo contrario estaremos rumbo a la anarquía.
No olvidar, que aquí hay grandes culpables de la crisis: El Comercio, La República y RPP. Estos incitaron la disolución inconstitucional del congreso por parte de Vizcarra, azuzaron delincuentes para tirarse abajo a Merino, normalizando así la violencia, y tildaron de extrema derecha a candidatos moderados. Si ahora reciben ataques, es porque la semilla que cultivaron está dando frutos. Lampadia