Entrevista a Sebastián Piñera.
El Comercio, 24 de agosto de 2016
Dos años después del fallo de la Haya por el diferendo marítimo, el ex presidente chileno Sebastián Piñera considera que el Perú y Chile no pueden quedar atrapados en una agenda del pasado, y que los intereses compartidos harán que la relación mejore. También cree que Pedro Pablo Kuczynski será “un gran presidente”.
En la primera visita a su país como presidente electo, Pedro Pablo Kuczynski dijo que era amigo de Chile. ¿Usted se considera amigo del Perú?
Por supuesto, somos países hermanos que compartimos una historia, una frontera y, lo más importante, compartimos un futuro. Por lo tanto, estoy seguro de que el Perú y Chile van a avanzar mejor, van a llegar más lejos y con mayor seguridad si lo hacemos con coordinación, amistad e integración.
Además, usted ha dicho que es descendiente del inca Huayna Cápac…
En mi última visita al Perú como presidente de Chile, el entonces presidente Alan García me sorprendió con esa noticia. Me dijo que yo era descendiente de Huayna Cápac, él lo había estudiado. Yo le pedí a un historiador chileno que lo verificara y, efectivamente, un español se casó con una hija de Huayna Cápac y se fue a Chile, y allí viene una línea de descendencia que concluye con mi madre, que es Echenique.
Volviendo al presidente Kuczynski, él empezó a trabajar muy joven en Chile. ¿Qué opinión tiene de él? Tengo una muy buena opinión de él.
Es un hombre bien intencionado, moderno, tiene una visión y un gran proyecto para el Perú. Es un hombre preparado y, por tanto, veo con mucha alegría que su elección como presidente haya generado un gran clima de optimismo y confianza en la mayoría de peruanos. Ha formado un muy buen equipo de gobierno, tiene claras sus ideas y yo estoy muy convencido de que va a ser un gran presidente del Perú.
¿Y qué expectativas tiene para las relaciones comerciales, políticas y diplomáticas entre ambos países?
Si bien reconozco que hubo dificultades y problemas en las relaciones entre el Perú y Chile en los últimos tiempos, creo que esto va a mejorar sustancialmente. Hoy día tenemos tantas cosas que nos unen, tantos proyectos compartidos. Esto significa restablecer muchas instancias de diálogo como la reunión del 2+2 de los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores, los gabinetes binacionales, mejorar la seguridad de nuestras fronteras. Queremos fronteras abiertas para que la gente pueda movilizarse con mayor libertad, pero fronteras que se cierren frente al narcotráfico, a la delincuencia y al contrabando.
Ya que menciona el tema de las fronteras, ¿cree que el fallo de La Haya por el diferendo marítimo marcó un antes y un después en las relaciones?
El fallo de La Haya resolvió una diferencia de los límites marítimos, y estableció con mucha claridad que el límite marítimo comienza en el Hito 1 y se extiende en un paralelo hasta las 80 millas, y a partir de ese instante en una bisectriz. Eso resolvió el tema marítimo. Pero tenemos que comprender que no podemos quedarnos atrapados en una agenda del pasado. La agenda del pasado muchas veces divide, la agenda del futuro une y por eso estoy seguro de que tanto Chile como el Perú van a tener la visión y la grandeza para darse cuenta de que hay que privilegiar los caminos del futuro.
Para Chile quedó pendiente el tema del denominado triángulo terrestre. ¿Debe incluirse en la agenda bilateral?
Tiene que ser manejado con los países con inteligencia, prudencia y diplomacia. Allí tenemos posiciones distintas, pero eso no puede evitar que Chile y el Perú unan fuerzas para mejorar su desarrollo a futuro y, por lo tanto, estoy seguro de que ambos países encontrarán el camino adecuado para, en torno al diálogo, buscar una solución a ese tema del triángulo. En el momento oportuno tendrá que ser incorporado.
La presidenta Michelle Bachelet no goza de la aprobación de una gran mayoría de chilenos. ¿Usted le pone nota aprobatoria o desaprobatoria a su desempeño?
Mire, no le voy a poner una nota a mi presidenta y mucho menos estando en el Perú.
¿Cómo evalúa su gestión?
Sí puedo decir que los resultados de Chile no son buenos. Cada día crece menos, hay menos empleo, los salarios se estancan, la desigualdad está aumentando después de haber disminuido en nuestro gobierno, la delincuencia ha vuelto a crecer. Cuando dejamos el gobierno hace dos años y medio, 4 de cada 5 chilenos pensaban que Chile iba por el buen camino. Hoy 4 de cada 5 piensan que Chile va por mal camino. Chile necesita cambiar el rumbo, corregir errores. Es una tarea pendiente.
Usted encabeza las preferencias electorales en su país. ¿Es una posibilidad que busque la reelección a la presidencia?
Las elecciones presidenciales son en noviembre del próximo año, falta un año y medio. No es el momento de pensar en candidaturas. Toda mi preocupación, ocupación y compromiso está en colaborar para que Chile mejore y corrija errores, se reduzcan las desigualdades, mejore la calidad de la educación.
En el hipotético caso de que usted postule y gane, ¿tiene una salida para el reclamo de los chilenos contra las AFP?
No hay que ser candidato para hacer propuestas. Tenemos un sistema de capitalización individual administrado por el sector privado, y un sistema solidario administrado por el Estado. Lo que la gente está manifestando es que las pensiones no son lo que creían, ni querrían ni lo que merecen. Hay que mejorar el sistema de pensiones de forma responsable, porque si hay algo que les causa daño a las pensiones, es la demagogia. Mi propuesta apunta a que los cuatro grandes actores –empleadores, trabajadores, Estado y AFP– hagan una contribución adicional para tener mejores pensiones
Lampadia