Miguel Palomino
La República, 1 de octubre del 2024
“Las EEMYPES fueron golpeadas por dos decisiones populistas por parte del Congreso: los retiros de la CTS y el tope de tasas de interés a los créditos”.
Hace poco más de una semana, la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) intervino a la Financiera Credinka. Esta intervención fue antecedida en julio por la de la Caja Sullana. La pregunta que se harán muchos lectores ante estos eventos es: ¿Estarán seguros mis ahorros en el sistema financiero?
La respuesta inequívoca es que sus ahorros en el sistema financiero no corren ningún riesgo. Esto se debe a que el sistema financiero está sano, en parte gracias a la SBS, y que al estar sus ahorros supervisados por la SBS cuentan con el seguro de depósitos, que protege hasta por 120.000 soles los ahorros. Además, dado que la intervención en ambas empresas se dio a tiempo, se lograron respetar todos los depósitos, sin límite. Este ha sido siempre el caso durante más de 20 años; nadie ha perdido nunca ni un sol de sus ahorros pese a que ha habido varias intervenciones.
La SBS cumple una labor muy acertada en este aspecto y se ha ganado un merecido respeto en el sistema. Ninguna institución es perfecta y, como veremos, no nos faltarán sugerencias que pensamos harían más eficiente su labor, pero nadie pone en duda su capacidad. Tanto es así que el Banco Central y la SBS son las instituciones públicas de mayor prestigio del país. Vale la pena indicar que ambas instituciones tienen, desde hace muchos años, un sistema único de reclutamiento de especialistas por medio de un riguroso curso de tres meses en el que se ofrecen las vacantes solo a quienes ocupan los primeros puestos. Asimismo, cuentan con autonomía constitucional y con un mecanismo de selección del titular que las aparta de la inestabilidad de otros cargos públicos.
Debe quedar claro que todo lo dicho sobre el sistema financiero supervisado por la SBS no aplica a mecanismos no supervisados o informales de ahorro, algunos de los cuales han estado en las noticias recientemente. El lector debe cuidar que la institución que escoja para depositar su dinero sea una empresa supervisada por la SBS.
¿A qué se deben las dos últimas intervenciones? Para entenderlo, vale la pena distinguir entre tipos de instituciones financieras. Así, están los grandes bancos, los bancos menores, las empresas especializadas en prestarles a medianas y pequeñas empresas (EEMYPES) y las empresas especializadas en dar préstamos de consumo. Para lo que nos concierne, veremos la situación de las EEMYPES, de las cuales eran una parte muy pequeña tanto Caja Sullana (CS) como Financiera Credinka (FC). Para ello, nos fijaremos en dos números que mal que bien ayudan a resumir la situación general de una empresa financiera: la tasa de créditos morosos y la rentabilidad sobre el patrimonio de la empresa.
Hacia fin del 2019, antes de la pandemia, la proporción de créditos morosos de las EEMYPES era en promedio de aproximadamente 5%, mientras que el número de FC era 4,7%; es decir, casi promedio. El número correspondiente de CS en cambio era ya un preocupante 17,4%, más del triple del promedio de las EEMYPES.
En cuanto a rentabilidad sobre el patrimonio, la tasa promedio de las EEMYPES era de aproximadamente 17% (una buena tasa), mientras que para tanto CS como FC era cercana a cero, lo cual ya indicaba que algo andaba mal.
Para fin del 2023, la tasa de morosidad promedio de las EEMYPES subió moderadamente, mientras que para FC era de 14,2% y para CS era de 16,6%. A su vez, la rentabilidad promedio de las EEMYPES cayó significativamente, pero siguió siendo positiva, mientras que ¡para CS era negativa en 31,3% y para FC era negativa en 73,1%! Desde diciembre del 2023, la situación de CS y de FC empeoró rápidamente hasta que cada una perdió la mitad de su patrimonio y dio lugar a sus respectivas intervenciones.
Como hemos visto, la situación de las EEMYPES sufrió un deterioro entre el 2019 y el 2023, sobre todo en términos de rentabilidad sobre el patrimonio. ¿A qué se debió esto? El problema común fue una conjunción de la pandemia con errores garrafales del Congreso, todos los cuales fueron advertidos antes de que ocurrieran (en particular por la misma SBS), pero que no obstante fueron aprobados.
La pandemia claramente no fue buena para el Perú y especialmente no fue buena para las mypes. Así, las empresas que prestaban dinero a las mypes enfrentaron entendibles problemas para recuperar sus créditos, especialmente al irse acabando el alivio proporcionado por el crédito Reactiva. En este difícil contexto, las EEMYPES fueron golpeadas por dos decisiones populistas por parte del Congreso: la libre disponibilidad de los fondos por CTS y la fijación de topes a la tasa de interés.
En primer lugar, los retiros de la CTS golpearon principalmente a las EEMYPES, ya que estas obtenían buena parte de sus fondos de esta fuente. Este fondeo se consideraba estable y de largo plazo, hasta que desapareció. Muchos advertimos que esto ocurriría, pero el Congreso hizo oídos sordos.
Segundo, el Congreso aprobó, pese a todas las advertencias, el tope de tasas de interés a los créditos. Obviamente, esta medida golpearía mucho más a quienes prestasen a clientes de alto riesgo con altas tasas, ya que al no poder cobrar la tasa que el mercado exigía, tuvieron que dejarlos. Nuevamente, eran las EEMYPES las que vieron restringido artificialmente su mercado, mientras que sus otrora clientes eran empujados a tomar créditos informales a tasas exorbitantes y sin límites a los mecanismos de cobranza.
Así, una difícil situación se tornó, para las empresas financieras que ya tenían dificultades, en inmanejable y acabaron siendo intervenidas.
¿Qué se puede esperar hacia el futuro?
Que la economía siga creciendo hasta recuperarnos del efecto de la pandemia, lo cual parece ser el caso, pero modestamente. Sobre los depósitos de CTS, solo queda esperar que el Congreso no los siga declarando de libre disponibilidad para que con el tiempo estos aumenten. Lo que sí podemos esperar es que se revoque el tope a las tasas de interés y una vez que eso se logre para beneficio de muchos, se pueda hacer algo para facilitar la dación de créditos del sistema financiero.
La SBS exige que para otorgar un crédito las instituciones financieras realicen una evaluación del sujeto de crédito. Pero cabría flexibilizar los requisitos de modo que se pueda otorgar un crédito formal más rápidamente y lograr así reducir una de las ventajas del crédito informal. No es sencillo hacer esto, porque la SBS al dar el seguro de depósito está tomando también un riesgo con cada préstamo que las empresas financieras realizan, por lo cual debe proceder con cautela. Pero estoy seguro de que existirá alguna manera de hacerlo.
También podemos esperar que cuando nuestros congresistas insistan en tomar medidas en el mejor de los casos demagógicos, nosotros les hagamos saber que lo tomaremos en cuenta al momento de votar, para que pensando en su curul lo vuelvan a considerar.