Por: Luis Arce
Expreso, 17 de Marzo del 2023
Luis Arce tomó esta decisión como salvavidas y enciende las alarmas de oscuros negocios. Economía es un caos.
El gobierno de Luis Arce atraviesa dias grises. Por un lado, la pelea interna y pública con el expresidente Evo Morales y sus partidarios sigue escalando y nadie sabe hasta donde puede llegar. Por el otro, la economía bolivia- na muestra cada vez más nú- meros en rojo. El déficit en las cuentas públicas alcanza nue- vos récords. La inflación crece. El gas, ese oro invisible que tenía Bolivia, comienza a esca- sear por falta de inversiones.
Ante el ahogo político y el apremio económico, Arce recurre a un manotazo para obtener dinero: los fondos de pensión.
Desde 1997, Bolivia tiene dos administradoras privadas de fondos de pensiones, o AFP, como se las conoce. Una de ellas está en manos del banco BBVA y la otra pertenece a la aseguradora suiza Zurich.
Ante la imposibilidad de conseguir otras fuentes de fi- nanciamiento, el Gobierno ha optado por emitir Bonos So- beranos a 20, 30 y 50 años de plazo con tasas de interés de 4.8, 50 y 5.1% y venderlos a las AFP.
El presidente decidió ahora si avanzar finalmente en la es- tatización total de los fondos de pensiones que, por un de- creto supremo, terminará de concretarse en mayo próximo, con la toma del control de lo que aun permanece en mano de las AFP privadas.
Allí se abrirán enormes nuevas oportunidades, una es el manejo discrecional de las jubilaciones y pensiones que serán administradas conun padrón vetusto que el gobier- no se ha negado a depurar con un nuevo censo para descartar a miles de muertos vivos. Esos “muertos” no sólo votarán en las elecciones sino que podrán cobrar en su nombre el bono de vejez.