Ismael Benavides
Expreso, 7 de noviembre del 2025
Parece que muchos peruanos aún no aprenden la lección, Pedro Castillo fue a su manera un refundador al elegirse promoviendo una nueva Constitución y prometiendo “no más ricos en un país pobre” y terminó como muchos refundadores en nuestra región, creando más pobres, envuelto en corrupción y pretendiendo destruir la democracia. Pero la arrogancia no cesa en la izquierda. “Refundaremos el Perú” anuncia Vicente Alanoca candidato de “Venceremos”, ese conglomerado de la extrema izquierda que incluye añejos comunistas y filo terroristas que poco puede ofrecer a los peruanos.
La arrogancia es mala consejera me decía sabiamente Fernando Belaunde cuando fui su joven ministro, el pueblo quiere humildad y cercanía.
Lamentablemente nuestra campaña 2026 ha empezado con puyas y adjetivos que poco acercan a los candidatos al pueblo. “La política es una cruz que asumo por el Perú” dice un candidato de derecha, como si servir al Perú, elegido por el pueblo, no fuese un honor y un privilegio, o como un expresidente hoy candidato a senador se permite salir al ataque con temas que no pudo resolver en su fallida presidencia. El enemigo no está a la derecha por más que piensen los de ese sector que pueden, arrancan- do algunos votos a los que piensan semejante, llegar a la segunda vuelta.
El enemigo del Perú está a la izquierda que ha manejado el país desde el año 2000 con la excepción del periodo de Alan García. Los refundadores del Perú unidos en la alianza política “Venceremos”, son una combinación de partidos que comparten las añejas teorías de la izquierda, en cuyas filas militan filo terroristas que conocimos en el gobierno de Castillo, y que aún se resisten a reconocer que Venezuela, Cuba y Nicaragua son dictaduras empobrecedoras de izquierda, que cambiaron sus constituciones solo para perennizar a los dictadores y que su tan ponderado modelo Boliviano del MAS y Evo Morales colapsó dejando a su pueblo en una crisis profunda. Va a ser un ejercicio digno de observar cuando Vicente Alanoca tenga que explicarles a los puneños, que saben lo que pasó en Bolivia, que es lo que llevó a esa crisis.
La plancha de Alanoca es también un reflejo del anquilosamiento de la izquierda, el primer vicepresidente Gustavo Guerra García está vinculado cercanamente a Susana Villarán, a Pedro Castillo, y la ex premier anti minera Mirta Vásquez, y la segunda vicepresidenta Dalia Abarca, colaboradora de Anahí Durand, vinculada al MRTA, y promotora de marchas y asonadas. Evidentemente es una plancha anti-inversión privada y empobrecedora. Alanoca, a sus 57 años con varias maestrías y doctorados a cuesta, ha pasado gran parte de su vida estudiando y además dedicado a la docencia en Puno. Su falta de conocimiento de gestión pública y en la toma de decisiones, además de su anclaje ideológico, lo harán fácil blanco para la manipulación y aprovechamiento de las angurrientas huestes de la izquierda y el caviaraje. Juntos por el Perú es otra plancha disque aliada de Pedro Castillo liderada por Roberto Sánchez cuyo paso por el estado fue desastroso y no cabe duda estuvo cercano al golpe de diciembre del 2023, y es hoy protector de la fugitiva Betssy Chavez. Y listas siguen en la izquierda, como Lopez Chau de Ahora Nación, y suponemos muchas otras de entre los 43 partidos registrados, liderados por aventureros o populistas que aún no han internalizado que el viejo rollo de la izquierda
ya caducó y pretenden seguir engañando al pueblo. Es en esa dirección, hacia la izquierda, los verdaderos empobrecedores y enemigos de la democracia, es que deben enfilar sus baterías los candidatos de derecha o centro derecha.
Hoy en épocas de Milei, Noboa, Paz, y seguramente Kast en Chile, la izquierda peruana no tiene nada que ofrecer al país, más bien le debe explicaciones por la pésima educación provista por el SUTEP, la inseguridad propiciada por leyes laxas y en contra de la policía, reforzada con la delincuencia importada, que ellos permitieron; la toma de la Fiscalía y el Poder Judicial, el haber llenado el sector público con oleadas de recomendados incompetentes, la sobrerregulación tema favorito de la izquierda para estrangular a la actividad privada, y el debilitamiento de la economía peruana desde el 2011 con los continuos déficits fiscales y endeudamiento del país.
El Perú demostró que pudo hacerlo en los años de Fujimori y el segundo gobierno de Alan García, evidentemente no con las recetas de la izquierda. Quien gane estas elecciones será quien se acerque al pueblo con humildad y empatía, que ofrezca soluciones realizables para resolver los problemas de la gente. Seguridad, inversión privada y pública, empleo, transparencia para derrotar la corrupción, y sobre todo una visión de futuro para las nuevas generaciones.



![“Que los peruanos se estén yendo [del país] me parece una muy mala señal”](https://www.lampadia.com/wp-content/uploads/2024/06/paul-romer-120x86.webp)


