PROPUESTA ANTE EL DESCONTROLADO POPULISMO DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA
Félix Álvarez Velarde
Autor de “El Fracaso del Socialismo en el Mundo”
Para Lampadia
Sufrimos una grave crisis institucional en nuestro país, especialmente en los tres poderes del Estado. En esta oportunidad mi enfoque va hacia el Congreso de la República.
Los principales analistas políticos coinciden que estamos frente al peor Congreso por lo menos de las últimas décadas. Quienquiera que escucha las sesiones plenarias no puede dejar de sentir un gran disgusto por la baja calidad, en la absoluta mayoría de los casos (hay pocas excepciones), de las intervenciones. Pero lo más grave son la baja calidad de las leyes aprobadas (los fundamentos de ellas son muy débiles, sobre todo en el ítem correspondiente al análisis costo/beneficio y si afecta o no al erario nacional – los congresistas no tienen iniciativa de gasto, según el Art. 79 Constitución Política-) y el daño que están haciendo a la economía nacional y a sectores importantes como la educación y la salud. Veamos las más importantes afectaciones:
- El regreso al sistema educativo de los maestros que fueron retirados del magisterio a los que demostraron que no tenían las competencias necesarias para poder enseñar a nuestros niños y adolescentes (aproximadamente 14,000 maestros, incluidos algunos que son congresistas).
- Las leyes que están afectando negativamente a la SUNEDU (en la actual legislatura hay proyectos que la van a perjudicar aún más), con lo cual se bajará aún más los requerimientos de calidad de nuestras universidades e institutos tecnológicos.
- Se han creado ya 20 nuevas universidades nacionales, sin tener los recursos económicos y de docentes (y en esta legislatura se pretende crear aún más), a pesar de las serias deficiencias de la absoluta mayoría de estas universidades e institutos (en este último caso ni el 5% han podido obtener la calificación requerida por SUNEDU).
- Se está disponiendo que los trabajadores de régimen CAS pasen a ser estables, con lo cual se incrementa significativamente los gastos corrientes (afectando los gastos de inversión o incrementando el déficit fiscal), pero también se está afectando la meritocracia, pues el obtener el régimen de estable, en el Estado, debe ser por concurso; pero además se está inflando la planilla estatal innecesariamente. Por ejemplo, con motivo de la pandemia covid19 se tuvo que contratar temporalmente (régimen CAS) a algunos miles de personal de salud (enfermeras, médicos y auxiliares), al terminar la pandemia, ya no eran necesarios, pero el Congreso en contra de la opinión especializada los ha convertido en permanentes, con lo cual está afectado seriamente los costos de los hospitales del Minsa y Essalud (entidades donde ya había serios problemas deficitarios económicos que están afectando severamente la calidad de los servicios médicos). Igual sucede en otras entidades del Estado.
- Se está aumentando los sueldos y pensiones sin considerar la meritocracia, pero además, en varios casos, en forma excesiva (en el caso del magisterio, por ejemplo, las pensiones se están aumentando en 400%, de 800 a 3,200 soles, cuando la absoluta mayoría de pensiones de la ONP no llega a los 1000 soles y en las AFP no llega a los 1,500 soles), obviamente va a haber una oleada de reclamos de otros sectores del Estado y de la ONP que van a reclamar aumentos similares. La situación se agrava pues congresistas que han promovido esas leyes y han votado por su aprobación han entrado en doble violación de la Constitución y de la ley (no tienen iniciativa de gasto y conflicto de intereses). Se calcula que la afectación al erario nacional supera los 7,000 mil millones de soles; pero considerando que se vienen demandas de otros sectores del Estado, pues el daño al erario sería mucho mayor.
- Hay muchas presiones dentro del Congreso para que no se den soluciones a problemas graves como la minería ilegal y la formalización de la minería artesanal y pequeña minería.
- Hemos entrado en un año electoral y, como muchos de los congresistas actuales van a postular nuevamente al Congreso o a cargos de gobernadores o alcaldes, las iniciativas populistas se van a incrementar.
¿QUÉ HACER?
No podemos quedarnos con los brazos cruzados ni limitarnos a la denuncia y a la protesta. Tenemos que ser más proactivos sino queremos que para julio de 2026 nuestro país haya sido seriamente perjudicado y el nuevo gobierno reciba una herencia envenenada afectando a todos los peruanos.
Por ello hago un llamado a las instituciones más representativas de la sociedad civil a reunirnos y elaboremos en consenso un Plan de Acción para ver las mejores estrategias para resistir a la oleada populista. Tengo algunas sugerencias que serán enriquecidas por todos los que decidamos no quedarnos con los brazos cruzados. Estemos atentos a la convocatoria que la iniciaremos un grupo de instituciones y personalidades, a la que se irán uniendo otras entidades.
Lampadia