Por: Arturo Woodman P
Expreso, 22 de febrero del 2022
Han transcurrido siete meses del gobierno del presidente Castillo y no existen señales de mejoras, lo que se ve reflejado en las diferentes encuestas, confirmando su baja aprobación que ha llegado sólo al 27% y lo importante es que, en todas las zonas del país, está por debajo del 50%. Sin embargo, Castillo con chicote y chaleco, continúa tomando decisiones confrontacionales como apoyar a los ciudadanos de Huancavelica que ingresaron al Centro de Lima a caballo y con actitud hostil, sin control policial, pidiendo el cierre del Congreso.
Esta temeraria provocación, la realiza cuando su Primer Ministro y gran parte de los Congresistas habrían tomado una tregua, en que aparentemente el Congreso, con el fin de no poner en riesgo su responsabilidad de defender la democracia y la libertad, le otorgarían el voto de confianza al nuevo Premier Dr. Aníbal Torres en su próxima presentación, pero quedando claro que el Congreso con su poder de fiscalización, podrá interpelar a cualquier Ministro que no cumpla con los requisitos necesarios o que estén alejados de la ley.
Con relación al proyecto de Ley para anular la solicitud del voto de confianza que todo nuevo Premier solicita al Congreso, esta sería positivamente aprobada, evitándose así, la posibilidad que el Ejecutivo cierre el Congreso en caso de no haberla otorgado en dos oportunidades.
En paralelo estimo que el Tribunal Constitucional debe aprobar la Ley remitida por el Congreso, en lo referente a los casos en los que se debe aplicar debidamente la vacancia presidencial y no mantener el concepto impreciso de “incapacidad moral”, que al ser utilizada o mal interpretada estaría debilitando negativamente la figura Presidencial y la institucionalidad. Últimamente, se ha interrumpido el mandato de tres presidentes elegidos democráticamente y si se logra 87 votos, Castillo sería el cuarto, consolidando la vacancia como un arma en contra de la voluntad de los electores, que son el pilar y eje prioritario de la democracia.
Al sacar a Castillo y realizar elecciones, es muy probable que resulte una oposición superaría el 40% y por tradición o venganza política, esta oposición pedirá otra vacancia presidencial, complicándose la estabilidad y el necesario desarrollo del país.
Sin duda, con Castillo el Perú se deteriora enormemente, el cambio debe darse, pero por ahora tiene un considerable apoyo, además tendremos elecciones Regionales y Municipales que deben realizarse con normalidad. Esperemos que en esta ocasión y en base a la experiencia última, los electores emitan su voto favoreciendo a los buenos y correctos candidatos, iniciándose así la recuperación del País.
Un tema importante es que el Estado, Gobiernos Regionales y Municipales deben darle más importancia al desarrollo del Deporte a nivel nacional, superando la desidia que se aprecia en la mayoría de las autoridades en estos últimos años.
A raíz de las nuevas infraestructuras que dejó el Panamericano, existe la necesidad de impulsar el deporte nacional con el fin de tener mejores resultados internacionales, mejorar infraestructura deportiva y de promover el deporte en las provincias, y para ello es necesario reestructurar la importancia que debe tener el IPD a nivel nacional, para lo cual habría que comenzar nombrando un funcionario con rango de Ministro, asignarle un adecuado presupuesto e involucrar en esta nueva visión a los Presidentes Regionales y Alcaldes del país y así lograr efectivamente, mejorar el nivel de resultados internacionales.
Finalmente esperemos que la tregua entre los poderes del Estado sea una realidad, que no nos enfrasquemos en otorgar confianzas, que se utilice la vacancia adecuada y oportunamente y se reestructure el IPD en favor del deporte nacional.