“El peor Congreso elegido por el peor elector”

Por: Andrés Romaña
Perú21, 19 de marzo del 2024

“El elector peruano es un caso de estudio bien curioso. No solo porque nunca está contento con sus elecciones, sino porque nunca asume la responsabilidad de estas.”.+

El elector peruano es un caso de estudio bien curioso. No solo porque nunca está contento con sus elecciones, sino porque nunca asume la responsabilidad de estas. Cada cinco años, la mayoría de peruanos asegura, de forma victimista, que “este es el peor Congreso que hemos tenido”. Lo dijeron desde 2000 hasta 2021.

Veintiún años de historia electoral son la prueba de que al elector peruano no le interesa por quién vota y ni siquiera sabe por quién lo hace. Según la encuesta de Datum, 57% de encuestados ni siquiera se acuerda por qué congresista votó. Entonces, ¿cómo se puede pedir a los congresistas rendición de cuentas si ni siquiera sabes qué congresista te representa? Sin embargo, el elector peruano, en vez de reflexionar su voto, prefiere la condescendencia del victimismo.

Antes, la principal excusa por haber votado por malos congresistas era que los candidatos engañaban al elector. Esto, a pesar de que esos candidatos tenían denuncias e investigaciones antes de ser elegidos. Pero ahora existe otra excusa victimista. Al elector se le ha hecho creer que, con las PASO, habría mejores candidatos porque ellos elegirían quiénes serían los candidatos al Congreso. Es decir, el elector que hizo congresista a un investigado por narcotráfico ahora tendría un paso previo: hacerlo candidato.

En 2021, 20 partidos presentaron listas al Congreso. A nivel nacional hubo 2,600 candidatos. Pero resulta que, por la ausencia de las PASO, el indefenso elector peruano se vio obligado a votar, sin otras opciones, precisamente por los candidatos que estaban denunciados, sentenciados, investigados… Es decir, ninguna justificación lógica puede sostener que el elector es víctima.

En una entrevista de Jaime Bayly a la entonces congresista Martha Hildebrandt, Bayly le dijo que el Congreso “no sirve para nada”. A lo que la lingüista respondió: “el Congreso no sirve para nada, pero lo eligió un pueblo que no sirve para nada”. Entonces, así como se grita “Es el peor Congreso”, hay que agregar “elegido por el peor elector”.