Carlos E. Gálvez Pinillos
Ex presidente de la SNMPE
Para Lampadia
En cualquier país civilizado del mundo que desee influir (educar) en el usuario respecto al consumo de agua o cualquier recurso escaso, se aplica reglas que induzcan al consumidor a tomar medidas correctivas.
Las medidas aplicables pasan por; precios escalonados que harían que el consumo en exceso pague un precio marginal alto que disuada a limitar el consumo. También es plausible el cobro de una tarifa por alcantarillado que te induzca a reusar el agua de los lavatorios y duchas para riego de jardines, por ejemplo, y con ello reducir la demanda de servicios de alcantarillado de la ciudad.
Por supuesto que, para poner en práctica estas reglas, la entidad prestadora de estos servicios está obligada a cumplir también reglas estrictas que eliminen malas prácticas y el abuso de su posición de dominio, tal como lo hace el monopolio de SEDAPAL.
En Lima, SEDAPAL ha instaurado la tarifa escalonada por consumo de agua: así, los primeros 20 m3 pagan S/ 1,499 por m3, los siguientes 30 m3 (de 20 a 50) pagan S/ 2,128 por m3 y el exceso sobre los 50 m3 paga S/ 5,438 por m3. Y por alcantarillado, cobra sobre la misma gradualidad de volumen, S/ 935 por m3, S/1,309 y S/ 2,592 por m3.
Aquí tenemos que observar que la medición y oportunidad del volumen facturado es fundamental, pues los hábitos de uso de agua por ejemplo son normalmente muy estables y una variación en magnitudes importantes, resulta absurdamente anómalo y materia de autorregulación del proveedor del servicio. Lo grave es que una alta variación en el reporte de consumo y facturación, hace que pases de una tarifa regular de escalas menores, no facturada en un mes, a otra de castigo facturada al mes siguiente. Se ha verificado que, de un mes a otro, cambian el volumen facturable de 1 a 4 veces, que vuelve a reducirse al subsiguiente para multiplicarse nuevamente en los posteriores.
Adicionalmente debemos resaltar que, SEDAPAL no ha instalado medidores de flujo de desagüe para facturar el alcantarillado y la pregunta es: ¿Cómo adoptar una medida correctiva para minimizar el uso de alcantarillado y evitar que SEDAPAL esquilme a los usuarios por un servicio no usado?
En la ciudad de Lima no hay disponibilidad de agua de regadío para riego de jardines y consecuentemente se usa agua potable para este propósito, por lo tanto, si el volumen facturado por alcantarillado es el mismo que el de suministro, te están robando al cobrar por alcantarillado (servicio no brindado), hasta casi el doble del precio facturable por el agua que consumes, usada, insisto, en regar jardines.
En esencia, el regulador de SEDAPAL debe normar que las prácticas en las mediciones y aplicación de precios, permitan al usuario en su calidad de “agente económico racional”, adoptar medidas correctivas que le permitan optimizar sus decisiones económicas y que beneficie a la ciudadanía en su conjunto en la disponibilidad y uso de un recurso escaso como el agua y el sistema de alcantarillado.
Lo antes dicho debe forzar a esta entidad a evitar el abuso de su posición dominante de mercado, en su calidad de monopolio y rectificar sus malas prácticas.
Ay SEDAPAL, por qué te portarás tan mal! … y LA SUNASS, bien gracias. Lampadia