Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Lima, 10 de abril de 2023
Para Lampadia
Lo de “ni una gota” es tal cual. Desde hace más de un mes, la ciudad de Chincha no tiene agua. Ni una gota. Mis paisanos sobreviven comprando agua carísima a proveedores particulares que distribuyen el agua desde camiones-cisterna, a diferencia de lo que ocurre en todo el mundo – mínimamente civilizado – donde el agua potable se distribuye a través de redes subterráneas. O sea, lo más anti económico, lo más anti técnico y lo más insalubre. Sin embargo, los ríos y acequias chinchanas están de bote a bote. Al extremo, que mucha agua dulce se está perdiendo en el mar.
¡Tanto nos cuesta a los peruanos, reconocer que el Estado – léase ¡Municipalidades, Gobiernos Regionales, Ministerios y demás – ha fracasado!
Lo de la falta de agua en Chincha es tan sólo un botón de muestra del estrepitoso fracaso del Estado, respecto de los servicios de Agua Potable y Alcantarillado en todo el país. Incluso, de otros servicios públicos fallidos como salud, educación, seguridad, etc. Pero – esta vez – concentrémonos en el tema del Agua y Desagüe.
No dudo de las buenas intenciones que puedan haber tenido aquellos legisladores que – en su momento – dispusieron que sean los alcaldes los responsables de este vital servicio para la población. El problema es que – por los resultados observados en todo el país – el esquema municipal fracasó.
Incluso – previsoramente – ante posibles problemas en los servicios de Agua y Desagüe, dichos legisladores diseñaron el Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (OTASS), dependiente del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS).
El caso es que la Empresa Prestadora Servicios de Saneamiento de Chincha (EPS SEMAPACH) – cuyo fin, irónicamente, es el de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida en la comunidad, brindando un eficiente servicio de Agua Potable con calidad y continuidad – fue intervenida por el OTASS hace unos 6 años, aproximadamente.
Precisamente, porque SEMAPACH – en manos municipales – había quebrado financieramente y fracasado operativamente.
¡Yo era Gobernador Regional de Ica en aquel entonces, así que puedo dar fe de ello!
¿Agua Potable universal y continua? Nada que ver… al igual que las demás EPS´s de la Región Ica: Pisco, Ica provincia, Palpa y Nasca. Tal cual todas y cada una de las 50 EPS´s de todo el país. ¡Fracaso total… a nivel nacional!
El problema – por lo visto – es que la intervención del OTASS, fue como cambiar moco por baba. En buena cuenta, el MVCS también fracasó. Lo cual no debería sorprender a nadie. Si hasta hace poco, el inefable Pedro Castillo mantuvo a el cargo de ministro de Vivienda a su secuaz Geiner Alvarado – hoy preso por corrupción – ¿qué otro resultado se podría haber esperado?
Entonces, recapitulemos: si SEMAPACH fracasó en manos municipales, y fracasó también en manos del OTASS ¿alguien – en su sano juicio – cree que las demás EPS´s funcionarían bien en manos del OTASS?
¿Acaso nuestro problema de Agua y Desagüe no es un problema de gestión?
¿Acaso no nos damos cuenta de que la politiquería es la madre del cordero del fracaso del servicio del Agua Potable, en nuestro país?
¿Tiene lógica que tengamos agua en nuestros ríos, y no tengamos agua en nuestras viviendas? NO… no tiene ninguna lógica.
Así como NO tiene ninguna lógica que ciudades como Iquitos, Pucallpa, Puerto Maldonado, Puno, y otras donde al agua dulce abunda en los ríos y lagos circundantes, no tengan agua en sus viviendas.
Más aún, Lima Metropolitana – nuestra Ciudad Capital – también está metida en la colada. ¡Millones de limeños tampoco tienen agua en sus viviendas! Esa es la realidad… pura y dura.
En ese sentido ¡no hay derecho que el Estado no haya sido capaz de corregir un problema tan importante como el Agua Potable para nuestra población! Agua Potable universal y continua. Es decir, agua para todos… 24 horas al día… todos los días del año… agua que se pueda beber sin enfermarnos… agua potabilizada, proveniente de la gran cantidad de agua que tenemos a nuestro alrededor. ¡Qué Estado tan inoperante tenemos que no haya sido capaz de implementar una solución – técnicamente – tan sencilla!
Instituciones autónomas, profesionales, meritocráticas, descentralizadas, apolíticas – especializadas en la materia – deben asumir la gestión de los servicios de Agua y Desagüe en todo el país.
Ver en Lampadia: “Hay hermanos muchísimo qué hacer”.
Antes, hay que fusionar muchas EPS´s para lograr economías de escala y eficiencias operativas. Las tarifas de agua no tienen por qué subir. Al contrario, deberían bajar. Sobre todo, para la pobre gente que tiene que comprar agua en camiones-cisterna o en bidones o cilindros.
Muchos políticos no quieren hablar del tema. La gestión del Agua Potable se ha vuelto un tema tabú para ellos. Lo sorprendente es que casi toda la prensa chinchana – y peruana – está a favor de mantener el Statu Quo. Es decir, que todo siga tal cual. No se atreven a tomar al toro por las astas. – ¿Para qué meterse en problemas con las mafias del agua municipales? – piensan cobardemente. Y pregonan – populista y demagógicamente – que el Estado va a resolver el problema.
¡Corrupción… pura corrupción! Ese es el común denominador del desmadre del agua domiciliaria en nuestro país. Ninguna consideración por la salud y bienestar de la población. ¡Oh dios soborno… cuánta gente ha enfermado – y hasta ha muerto – por falta de agua potable! ¡Que injusticia… qué crueldad!
Hoy Chincha tiene mucha agua en cuencas, pero ni una gota en viviendas. Esa es la patética realidad de Chincha… y del país entero. Lampadia