Pablo Bustamante Pardo
Expresidente de IPAE
Director de Lampadia
De la Entrevista.21 de Mijail Palacios Yábar al escritor Santiago Posteguillo
“En 2019 lo entrevisté y me dijo: “desde lo sustantivo hasta lo aparentemente trivial, venimos de Roma”.
(…) Lo que si echo en falta con respecto a épocas anteriores y de una forma bastante transversal por parte de casi todos los partidos políticos en comparación con la antigua Roma es que los grandes líderes de hoy no tienen la formación cultural, filosófica o de oratoria que tenían los senadores de la antigua Roma, sobre todo los más importantes: un César, un Catón, un Cicerón tenían una formación académica, técnica, cultural y de oratoria que ya me gustaría encontrar, de alguna forma, en líderes internacionales de hoy.
Vamos a la democracia más importante del mundo, que es EEUU: que este país lo único que haya encontrado para ofrecer a los votantes norteamericanos sea un Donald Trump condenado judicialmente por diversos casos (…) y que el Partido Demócrata lo único que tuviera hasta hace unos días era una persona con Alzheimer, ¿eso es todo?
Es que yo no me lo puedo creer que un país como EEUU no haya muchos más líderes políticos razonablemente preparados, que pudieran ser propuestos para las elecciones”.
Efectivamente, es sorprendente y muy frustrante, que los líderes políticos de hoy en EEUU, Europa, China y en Latinoamérica, y muy especialmente en el Perú, sean tan limitados para asumir funciones tan importantes. La humanidad no está produciendo líderes de buen nivel para la política.

Pero la humanidad sí está produciendo grandes líderes para el mundo empresarial. Donde se han producido portentos como Elon Musk, Steve Jobs, Bill Gates, Jeff Bezos, Tim Cook, Mark Zuckerberg, Amancio Ortega, Ana Botín, Warren Buffet, Indra Nooyi y Jack Ma entre muchos otros.
Líderes visionarios, creativos, eficientes y efectivos, que crean el mundo de mañana, lamentablemente muchas veces debilitado y hasta lisiado, por los malos líderes políticos.
O sea, tenemos grandes líderes empresariales y pésimos lideres políticos.
Me pregunto ¿por qué?
Tal vez porque la empresa se nutre de creadores y la política de intelectuales.
¿Es por eso que el mundo académico, con la opción progre, está atravesando uno de sus peores momentos históricos?
Veamos: El filósofo libertario Robert Nozick, en un sesudo análisis se preguntaba ¿por qué los intelectuales son de izquierda?
Y decía que en el mundo académico, quienes destacan, quienes son los jefes de práctica, los que sacan las mejores notas, suelen ser de izquierda, porque creen que sus capacidades deben inspirar a los demás (ellos son los más inteligentes), y asumen que ellos y otros como ellos pueden diseñar el mundo desde Estados poderosos y omnipresentes.
En cambio, los empresarios cambian el mundo con sus productos, y son mucho más exitosos, ganan mucho más dinero, algo de alguna manera, resentido por el intelectual.
Ver en Lampadia: Socialismo y fracaso social – Pobreza y muerte
¿Qué hacer para mejorar la política?
¿Importar líderes empresariales? ¿Incorporarlos como consejeros? ¿Pedirles que a los 50 años hagan una suerte de sabático en el que se dediquen a pensar en políticas públicas? ¿O cuando se jubilen?
No tengo las respuestas, pero el tema está abierto. No podemos seguir con esa calidad de líderes políticos. Lampadia






