Fernando Rospigliosi
CONTROVERSIAS
Para Lampadia
Los comunistas siguen avanzando en su objetivo de instaurar una dictadura chavista en el Perú, con la complicidad de Dina Boluarte.
Hace ocho semanas que están provocando el caos en el Perú y el gobierno no quiere imponer el orden.
Tampoco hay una salida política razonable para la crisis, como era de suponerse con un Congreso fragmentado en 14 grupos y plagado de delincuentes y comunistas. Y con una oposición dividida y sin liderazgo.
Así las cosas, tampoco se puede vislumbrar una alternativa viable en un próximo proceso electoral, con autoridades nada confiables y con 15, 20 o 25 grupos –según sea el resultado de las decisiones que adopte el Parlamento- compitiendo en comicios con un electorado crispado.
El caos que se ha extendido en gran parte del Perú, ha sido provocado por los comunistas y financiado por grupos ilegales y delincuenciales, con la finalidad de imponer una asamblea constituyente que establezca una dictadura del socialismo del siglo XXI.
El gobierno permite que terroristas y delincuentes actúen con relativa impunidad. Muchos de los cabecillas están identificados, pero no los detienen, a pesar que el estado de emergencia lo permite incluso sin una orden judicial. El caso de la senderista Rocío Leandro es, por desgracia, una excepción.
Los métodos aplicados no dan resultado.
Por ejemplo, con mucho esfuerzo desbloquearon la carretera central y cuando las fuerzas del orden se retiraron, inmediatamente volvieron a cerrarla el miércoles. Juegan al gato y el ratón.
Después de mucho tiempo se decidieron a desbloquear el Barrio Chino, cerca de Ica, cuando las agroexportadoras y muchos negocios han sufrido pérdidas millonarias, y los delincuentes y terroristas han amedrentado a la población demostrando que ellos son los que mandan.
El daño a las agroexportadoras es inconmensurable, porque los que compran sus productos en el extranjero exigen, como es natural, regularidad en los envíos. Si les fallan, buscarán el producto en otros lugares. El pleno empleo que se había conseguido en Ica pronto podría ser un recuerdo del pasado. Los comunistas se habrán salido con la suya, generando más desempleo y pobreza, como es su propósito.
En ese caso también, se usó la Brigada de Fuerzas Especiales del Ejército, la élite de las FFAA. Esos desplazamientos son muy caros y deben sumarse a las enormes pérdidas que está sufriendo el país. Y además, no garantizan que cuando se retiren no vuelva a ocurrir lo mismo.
En otras partes del territorio nacional continúan las asonadas y los bloqueos que están haciendo quebrar a grandes, medianos y pequeños negocios, pero afectando con más dureza a los más pobres.
Una parte importante de empresas mineras están paralizadas por ataques y bloqueos. Los dos motores del crecimiento, minería y agro exportación, agredidos concertadamente.
En suma, los herederos de SL y MRTA, y sus aliados y financistas, se están saliendo con la suya.
Caben pocas dudas ya que el gobierno de Boluarte es incapaz de controlar el desorden. En verdad, ya hay dudas sobre si quiere hacerlo. De hecho, ella no pierde la ocasión de echar leña al fuego, como hizo el domingo en una entrevista en “Trome” insistiendo en la asamblea constituyente –es decir, una dictadura chavista-, y luego en un mensaje inconsulto con sus propios ministros, reiterando también lo del cambio de Constitución y con propuestas impracticables y confusas, pero que contribuyen al desconcierto y el caos.
No hay ningún liderazgo, ni en el gobierno, ni en la oposición, ni en la amalgama de terroristas y delincuentes que promueven los disturbios. Pero son estos últimos los que llevan las de ganar hasta ahora.
La única posibilidad de superar esta crisis es un gobierno de transición con fuerza y autoridad, que imponga el orden y despeje el terreno para realizar elecciones con opciones razonables en el más breve plazo. Y esa alternativa no es viable en el podrido marco institucional actual.
Otrosí digo. Esta columna dejará de publicarse por algunas semanas.
Lampadia