Jaime Spak
Para Lampadia
En la década de los 90 del siglo pasado, mi empresa representaba a una compañía italiana y recibíamos permanentemente a su representante para que nos ponga al día de nuevas tecnologías y productos.
En una de las reuniones que mantuvimos, allá por el año 1994 me dijo una frase curiosa “por qué no nos prestan por un tiempo a Fujimori para que ponga orden en Italia”.
Aclaro que no he sido, ni soy fujimorista.
A raíz de los sucesos que estamos viviendo en estos días, me vino a la memoria esta curiosa solicitud.
El peruano de a pie se está preguntando ¿Qué diablos está pasando? Podríamos cambiar la palabra diablos por una grosería, pero en realidad no entiende como se pudo llegar a estos extremos.
El 18 de mayo de 1980, día de las elecciones generales realizadas luego del gobierno militar que duro 12 años, se produjo el primer atentado de Sendero Luminoso, que nos llevó a más de una década de tragedia en el país, con la perdida de miles de vidas.
Sendero se hizo fuerte durante el gobierno militar sin que ningún estamento del estado lo percibiera.
En los gobiernos de Belaunde, García y los primeros dos años de Fujimori, no pudieron evitar el avance terrorista, que ya no era solo de Sendero Luminoso, sino también del MRTA.
Esto ha sucedido hace más de 30 años, y es muy probable que la gente joven no tenga ni idea de esta nefasta época.
El terrorismo se venció con una impecable inteligencia policial, y la decisión política que lograron poner fin a la época de terror.
Para combatir a gente que siembra el terror, se necesita unir esfuerzos para ello.
Lamentablemente estamos viviendo un momento muy complicado que ha sido en su mayoría promovido por la crisis política de los últimos años.
Un país que estaba acelerando su desarrollo con reducción de pobreza importante, de pronto no solo se desaceleró, sino que puso el carro del progreso en retroceso.
Ha generado el triste récord de tener 6 presidentes en el mismo número de años.
Para la opinión pública internacional nos hemos convertido en un país inestable y hasta algunos nos catalogan peyorativamente como bananero.
Sin embargo, la gota que derramo el vaso ha sido sin lugar a dudas el nefasto gobierno de Castillo.
Un mediocre profesor de primaria, sin mayores conocimientos de nada, se vio de la noche a la mañana dirigiendo un país de 33 millones de personas.
Obviamente el pronóstico no era nada halagador, el tiempo nos dio la razón.
Su pésima gestión, es lo que ha generado la inestabilidad que estamos experimentado ahora.
No solo se dedicaron a saquear el estado, poniendo a gente lumpen a cargo de las instituciones más importantes, sino que con sus discursos delirantes logro que se genere la convulsión que estamos viviendo.
Acá algunos ejemplos:
- Darle un poder enorme a Vladimir Cerrón, un comunista que se educó en Cuba, y no solo se recibió de médico, sino que fue adoctrinado para que sea un hombre de ideas extremistas.
- Permitir el ingreso de Evo Morales, las veces que quiso para azuzar a la gente, con el beneplácito de todo el gobierno.
- Nombrar como embajadora de Bolivia, a Carina Palacios Quincho, una de las fundadoras de Perú Libre, que postulo sin éxito al congreso. Fue una cómplice para que los agitadores bolivianos entren por la frontera las veces que querían.
- Permitir que el embajador de Cuba siga ejerciendo su labor de azuzador profesional como lo hizo en todos los países donde ejerció este cargo.
- Promover los consejos de ministros descentralizados que se convirtieron en un caldo de cultivo para generar división en los residentes de todas las zonas donde se desarrollaban.
- Los discursos de Castillo y de Aníbal Torres con el único afán de dividir a la población.
Pues bien, todo eso ha coadyuvado a que la gente de ideas extremas se vuelva reagrupar y genere todo este caos que estamos viviendo.
En la época del terrorismo, veíamos derribo de torres para dejar el país sin energía, asesinatos selectivos de policías, militares y políticos.
Ahora lo que vemos es un plan para estrangular la zona sur, mediante el bloqueo de carreteras y toma de aeropuertos.
Desean cortar las vías de comunicación para que la población quede desabastecida y así tener el apoyo de la gente.
Desean que esto genere una guerra civil, en donde la población al verse huérfana de apoyo del estado salga a defenderse como sea.
Lamentablemente el gobierno de Dina Boluarte se ha mostrado pusilánime e incapaz de recuperar el orden en muchos lugares del país.
Si no adopta medidas urgentes en salvaguarda de la población, esto se va a desbordar y la idea que renuncie está cobrando cada vez más fuerza.
La pregunta es: ¿Podrá esta mujer hacerlo?, una señora que fue una empleada de mando medio en una agencia de la Reniec, con nada de experiencia en la vida política, ¿lo lograra?
Permítame dudarlo, ojalá me equivoque y logre superar esta crisis para que tengamos elecciones tranquilas en abril del 2024 con los cambios mínimos que se requieren, como la bicameralidad, la reelección inmediata y la eliminación del voto preferencial.
Estamos de nuevo en medio de una crisis que, si no se aplica energía y decisión en el ejecutivo, generara un caos que nadie desea.
Queremos tranquilidad y que nos dejen trabajar.
¿Estamos pidiendo demasiado? Lampadia