La izquierda y los negacionistas, aquellos que se la pasan predicando en contra de loslogros económicos y sociales alcanzados por el Perú luego de incorporarse a la economía de mercado, el comercio internacional y haber permitido el regreso de la inversión privada a las regiones, insiste en su prédica contra el camino al bienestar que estamos recorriendo. Semejante posición, de alguna manera,es darles las espaldas a los pobres, por privilegiar intereses políticos. La izquierda no solo se enfrentaasí al 70% de peruanos que votó contra la llamada Gran Transformación, sino a todos los organismos multilaterales y a las propias Naciones Unidas (ONU, BM, BID, CEPAL, FMI y otros).
Pero qué nos dicen el planeta y sus organismos internacionales:
Para no quedar solo en palabras, veamos unas cifras que ya hemos publicado en Lampadia, que nos muestran la gran diferencia entre el Perú que sufría de las políticas que la izquierda quiere restaurar, y el Perú reciente del crecimiento y la nueva clase media:
La verdad, sorprende el empecinamiento con el que la izquierda y sus adláteres se multiplican en los ataques. Es como si creyeran que están a punto de perder la guerra y llegan a extremos de decir “fuera Castilla” o que “es un topo del gobierno anterior”. Tal vez no les falte razón, en lo de perder la guerra, porque a pesar de todos los problemas internacionales y de la falta de claridad del liderazgo gubernamental, la economía peruana sigue avanzando y nuestra población va consolidándose hacia una estructura de ingresos que para el 2030 debería tener al 70% con ingresos medios de más de US$ 3,000 anuales por persona y otro 10% con ingresos altos de más de US$ 15,000 al año; y que para el 2050 debería tener el 50% y 40% respectivamente, solo 10% de pobres, según los estudios del HSBC-b, publicados en Lampadia. El mismo HSBC-a dice que para lograr este resultado debemos crecer al 5.5% por año y privilegiar las políticas que mejoren la educación, las instituciones, las infraestructuras y el clima de inversión(Agenda Pendiente).Ver proyección de la estructura poblacional:
No es aceptable que la izquierda quiera parar nuestro proceso positivo de desarrollo pro-pobre y, menos aún, que quiera sabotear el gran potencial de desarrollo integral que nos espera, si asumimos de una vez por todas, la agenda pendiente, y potenciamos la inversión productiva en minería, energía, bosques, acuicultura, agricultura y sus encadenamientos con un sector industrial y de servicios altamente competitivos.