El ‘Gobierno-Pre-Bicentenario’ estaba llamado a ser el ‘Mejor Gobierno de Nuestra historia’.
- Tenía que ser la síntesis de 50 años de errores y aciertos,que tenía que ayudarnos a encausarnos hacia la prosperidad.
- Máxime, si, en abril 2016, el 80% de los ciudadanos votamos por profundizar nuestra democracia y la economía de mercado.
Pero los delegados de los ciudadanos (los miembros de PPK y FP), no entendieron ni respetaron el mandato ciudadano:
En vez de organizar un gobierno de convergencia, basado en sus enfoques políticos básicos, y en la amplia coincidencia de sus planes de gobierno, se enfrascaron en agravamientos mutuos, y PPK y su pequeño partido, se aliaron con el gobierno de Humala-Heredia y con todas las izquierdas. El objetivo era llegar al poder como sea.
No importaba que el gobierno de Humala-Heredia hubiera interrumpido (Ver el punto de inflexión – 2011) el ciclo virtuoso de desarrollo del país. En pago de los favores políticos, en la transferencia de gobierno, PPK le ocultó al país la situación en que se encontraba el Estado.
Tampoco importaba que las izquierdas fueran la negación de los planteamientos políticos del partido PPK. Ni que su favor electoral no representara ningún compromiso programático. Esas izquierdas, han sido ahora, justamente, las primeras en plantear la vacancia presidencial.
Los agravamientos entre el Partido de Peruanos por el Kambio(PPK) y Fuerza Popular (FP), no cesaron, como se debió hacer, con el inicio del gobierno. En cambio, se instaló una curiosa relación en la que, en los temas más importantes FP apoyaba a PPK, pero el tono de la relación, y los comentarios sobre la relación, transmitían un creciente enfrentamiento.
Hoy día enfrentamos una crisis terminal del ‘gobierno-pre-bicentenario’, y lamentablemente, las propuestas y afirmaciones de muchos comentaristas y políticos, en vez de refugiarse en la ponderación, hacen afirmaciones que confunden a la población, y peor aún, algunos como Pedro Cateriano (ex primer ministro de Humala-Heredia) y Cecilia Valenzuela, hacen comentarios insidiosos sobre una supuesta maniobra golpista.
Lamentablemente, en estas circunstancias, se presentan malos políticos a tratar de llevar agua para sus molinos. Un caso clamoroso es el del frustrado candidato, Julio Guzmán, que en una actitud de ‘carroñero’, reclama que se vayan todos (¿para que él nos dirija?).
Para recuperar la salud económica e institucional
Como hemos planteado en nuestros últimos editoriales, No es momento para buscar réditos – A mayor crisis mayor tranquilidad, y Salvemos el ‘Proceso’, lo que tenemos que hacer es seguir estrictamente lo establecido por la Constitución.
Ello conlleva, de darse la vacancia presidencial, apoyar a Martín Vizcarra (MV), el Primer Vicepresidente, para que asuma la conducción del Estado hasta el 2021, y terminar así el gobierno elegido el 2016. Así funcionan las democracias, así sucede en democracias ejemplares, como la de EEUU, así se evita caer en los típicos juegos de las débiles democracias latinoamericanas, con acciones tumultuarias o caudillistas.
Ante las circunstancias, y para evitar prolongar la debilidad e inconsecuencia del gobierno de PPK, Martín Vizcarra debiera convocar a un Primer Ministro independiente, no partidista, que convoque un gabinete compuesto independientes y por representantes del Partido de Peruanos por el Kambio y Fuerza Popular; que asuma el compromiso de un ‘Gobierno Programático’ dirigido a recuperar el crecimiento económico y la salud institucional. Lampadia