Jaime Spak
Para Lampadia
No se confundan con el título, no me estoy refiriendo al programa de espectáculos de la televisión.
Me refiero a la situación que nos enfrentaremos el próximo año en el cual elegiremos nuevas autoridades, tanto en el ejecutivo, en el legislativo y los mal llamados gobernadores, que deberían de ser de regiones y no de departamentos.
Y deberían de tener como meta convertirse en macro regiones que darían un gran impulso al desarrollo.
Hace más de 50 años, la población del Perú era de 13.5 millones de habitantes, al día de hoy estamos superando los 34 millones, es decir en poco más de 50 años, hay más de 2.5 veces habitantes.
De igual manera en el mundo en los años 70 la población era de 3,700 millones de habitantes y en la actualidad son 8,150 millones, es decir 2.2 veces más habitantes.
La guerra que se debe ganar en nuestro país es para tener recursos para alimentar, vestir, educar, y dar seguridad.
Para quienes osen candidatear a la presidencia, congreso y región, debe de entender que, si no están preparados y no tienen equipos políticos y técnicos de jerarquía, desistan de esa idea.
Debemos de luchar por crecer más del 6% al año, para que se disminuya la pobreza, y olvidarnos de ideologías arcaicas para poder conseguir estos objetivos.
Adicionalmente, hay que competir con más del doble de población de países, que han logrado verdaderos milagros en el bienestar de sus respectivas poblaciones.
Hace 50 años, muchos países eran muy pobres y hoy en día, gracias a tener gobernantes serios, honestos y capaces han logrado dar una mejor calidad de vida a su población.
Tenemos que luchar con el frente interno y externo.
Para lograr ganar la guerra , requerimos:
- Que se elija a gente capaz.
- Que tenga un plan de gobierno, que pueda dar a conocer mucho antes de las elecciones.
- Que los candidatos al congreso pasen por un muy riguroso control de calidad, para que no repitamos la historia de tantos impresentables.
- Que tengan claro que la fuente de ingresos del país son la minería, la agroindustria, el turismo, la gastronomía, la industria y nuestra sociedad empática.
- Que le den prioridad a una guerra frontal contra la inseguridad y poder encerrar a tanto malandrín importado en cárceles de máxima seguridad.
- Que tanto el ministerio público, como el poder judicial, hagan un acto de contrición para que elijan a la mejor gente para impartir justicia.
- Que den suma urgencia a la carrera pública, para tener gente proba y capaz en todas las dependencias y que no sea un vía crucis ir a los ministerios, hospitales, y policía.
Nuestra guerra empieza por tener conciencia de nuestras capacidades y deficiencias.
Las capacidades más importantes son:
- Un país con riquezas espectaculares.
- Gente muy trabajadora.
- La gran mayoría gente honesta.
Sin embargo, tenemos carencia de:
- Educación de la población.
- Falta de incentivos para crear empleos.
- Agilidad en crear empresas y apoyarlas.
- Mas del 70% de la población informal.
- Gente de pésima calidad dueña de medios de comunicación, escuelas privadas y universidades que deben de desterrar la idea, porque han hecho dinero a costa de la ignorancia de mucha gente, tener el derecho a participar de la cosa pública.
- No hay educación superior, para que puedan aprender gobernanza pública.
Si los peruanos no nos damos cuenta que estamos en una guerra sin cuartel ante tanta carencia, este país no tendrá futuro.
No podemos permitir que para el próximo año se tenga más de 40 listas de candidatos.
La gran mayoría ilustres desconocidos e incapaces para entender la realidad de nuestro país
Este congreso con partidos como Podemos, APP, Perú Libre, el inefable y cínico Vizcarra y todos los micro grupos que se escindieron luego del fracaso de Castillo deben de eximirse de participar.
Lamentablemente en un país democrático es pedirle peras al olmo.
Pero al menos deberían de seguir los pasos de Fernando Cillóniz, un excelente profesional, honesto y capaz, que al primer rumor infundado que estaba siendo director de un par de empresas que antes fueron de Odebrecht , tuvo el coraje y el patriotismo de dar un paso al costado para no perjudicar al PPC.
Como me gustaría que personas como Acuña, Luna, de derecha y tantos impresentables de izquierda, que prefiero omitir sus nombres pero que ya deben de saber a quién nos referimos, sigan ese ejemplo.
El Perú está en guerra contra la desnutrición, la anemia, la mala educación, la inseguridad, el bajo crecimiento del PBI, pero sobre todo contra la corrupción.
Tenemos presidentes en la cárcel y un par más acabarán pronto en la misma situación.
Queridos compatriotas hay que unirnos, luchar contra los malos peruanos y contra las malas políticas.
Tenemos que tomarnos en serio para ganar esta guerra, no vivimos solo de futbol, tenemos que unirnos para sacar adelante nuestra patria.
Nos lo merecemos. Lampadia