Antecedentes
Durante los últimos días, en Lampadia hemos mostrado nuestra solidaridad con el sufrido pueblo venezolano, que además de la crisis humanitaria a la que ha sido condenado por el chavismo, ahora sufre nuevos embates políticos, perdiendo, quién sabe, la esperanza de unas elecciones libres y prontas.
Como es sabido, el jueves pasado, el régimen chavista-cubano que oprime a los venezolanos desde hace 18 años, ordenó al Tribunal Superior de Justicia (TSJ), que asumiera las funciones de la Asamblea Nacional (el Congreso venezolano), dando un golpe de Estado. Dos días después, el tirano Maduro dispuso al TSJ que anule su disposición.
Este golpe es en verdad el último paso en la destrucción de la democracia venezolana, pues antes del mismo, el TSJ venía anulando la validez de todas las disposiciones de la Asamblea, como reportó Jaime de Althaus ayer en Lampadia.
Reacciones Locales
Las reacciones a este acto dictatorial no se hicieron esperar. El gobierno del Perú retiró definitivamente a su Embajador en Caracas y muchas fuerzas políticas expresaron sus severas condenas a semejante acto.
El pasado lunes, el Congreso condenó la falta de democracia en Venezuela, “vinculados a la ruptura del orden constitucional y democrático, violación de derechos humanos y grave crisis humanitaria”. La moción de la comisión de Relaciones Exteriores fue aprobada por mayoría.
La falsa moral de las izquierdas
Tal como en anteriores ocasiones, los miembros del Frente Amplio, (que no es ni frente, ni amplio) no fueron capaces de condenar el golpe del chavismo, al que parece le deben muchos favores. El FA fue la única bancada que se abstuvo de firmar la moción condenatoria.
Verónika Mendoza, quien fue candidata a la presidencia por el Frente Amplio, tuvo una posición poco firme sobre la situación que vive Venezuela, señalando que se “rompió el equilibrio democrático” e instando a las autoridades a que escuchen al pueblo venezolano “para recuperar la democracia”.
Ante la injustificable represión desatada contra las masivas marchas de los venezolanos desarmados que reclaman democracia y mejor calidad de vida, es increíble que algunos representantes de la izquierda peruana continúen defendiendo al régimen chavista con declaraciones que lindan con el oprobio, como la reciente publicación de la actual congresista Marisa Glave, del mismo Frente Amplio (y ex miembro del movimiento Tierra y Libertad):
Igualmente criticables han sido las declaraciones del ex Presidente Ollanta Humala afirmando que “Me enfrente al fujimorismo que quebranto el orden constitucional y la democracia. La situación de Venezuela es preocupante para todos. Invoco hoy al diálogo, respeto al orden constitucional, los principios democráticos y la separación de poderes”.
Venezolana llama la atención a Marisa Glave
En una entrevista con Canal N, la activista venezolana, Paulina Facchin, sostuvo que con esta decisión Maduro ha violentado la democracia. Además, en una entrevista con el portal Lucidez.pe (artículo original compartido líneas abajo), condenó a la congresista de Frente Amplio diciendo que “En relación a las palabras de Marisa Glave, las democracias no son de derechas ni de izquierdas, simplemente son democracias. La libertad no es de derecha ni de izquierda. Los derechos humanos no son de izquierda ni derecha. (…) Lástima que ella no entienda esto. Es bastante complicado decir que la oposición ha sido golpista cuando los golpistas en Venezuela han sido Hugo Chávez, quien tuvo una sentencia por el golpe de estado que le dio al presidente Carlos Andres Perez. Hoy en día el nuevo dictador se llama Nicolás Maduro quien ha dado un golpe de estado que no es militar sino a través del tribunal supremo”. (Ver despacho de Lucidez, del 31 marzo, 2017, líneas abajo).
A estas alturas, ha quedado demostrado que los gobiernos del chavismo se han apropiado de empresas públicas y privadas, han destrozado la economía y han roto todas las formas democráticas y de convivencia en la región. Han interferido en asuntos internos de los países vecinos cooptando a varios de sus gobiernos y han financiado a los partidos afines al albismo, a cuyos representantes parecen tener amenazados. Además, ejercen un poder absoluto en todas las instancias de gobierno y persiguen con el mayor descaro a todos sus opositores democráticos.
Lo sorprendente es que en el Perú, ni siquiera las revelaciones más escandalosas de corrupción, ni los actos abusivos y antidemocráticos de los gobernantes de Venezuela y Brasil, merecen que nuestra izquierda tradicional critique y se aparte de estos regímenes.
Estos políticos inconsecuentes pretenden envolverse en la bandera de la anti-corrupción, pero están comprometidos hasta el cuello con la peor corrupción de la historia de la región. Siguen defendiendo las políticas de gobierno que han destrozado la vida de millones de latinoamericanos y son cómplices de las directivas de la nueva estructura institucional de la región, creada a pulso por el albismo venezolano (y el madrinazgo brasileño). Ver en Lampadia: Izquierda peruana pierde autoridad moral
El Perú se merece otra izquierda. No solo por las ‘ideas muertas’ que aún profesan, también por la falsa moral y el doble estándar que practican en sus relaciones continentales. Lampadia
Activista venezolana cuadra a Glave: “La libertad no es de izquierda ni de derecha”
Lucidez
31 marzo, 2017
La activista venezolana Paulina Facchín respondió enérgicamente a la congresista del Frente Amplio, Marisa Glave, quien en una reciente publicación en las redes sociales dijo que los grupos de oposición en Venezuela son “polarizantes” y “golpistas”.
La legisladora de izquierda escribió que “no me dejo engañar por la derecha Venezolana, lo he dicho antes y lo repito ahora: No es santa de mi devoción, han tenido y tiene prácticas polarizantes, incluso golpistas y no tienen como centro de su preocupación la democracia…”
En este contexto, la activista Paulina Facchin, quien radica en el Perú debido a la persecución chavista en su contra, declaró a este diario que la parlamentaria del Frente Amplio comete un error al insinuar que la derecha venezolana no es demócrata.
“En relación a las palabras de Marisa Glave, las democracias no son de derechas ni de izquierdas, simplemente son democracias. La libertad no es de derecha ni de izquierda. Los derechos humanos no son de izquierda ni derecha”, dijo a Lucidez.pe.
“Lástima que ella no entienda esto. Es bastante complicado decir que la oposición ha sido golpista cuando los golpistas en Venezuela han sido Hugo Chávez, quien tuvo una sentencia por el golpe de estado que le dio al presidente Carlos Andres Perez. Hoy en día el nuevo dictador se llama Nicolás Maduro quien ha dado un golpe de estado que no es militar sino a través del tribunal supremo”, expresó Facchin.
“Adicionalmente vivíamos antes de esa sentencia en una dictadura porque en un país donde no se respeta la libertad de pensamiento, la disidencia, se persigue la disidencia, se meten presos políticos, se somete al pueblo al hambre, a la falta de medicinas, donde la gente muere, donde caracas se ha convertido en la ciudad más peligrosa del mundo, donde nuestros ingresos son mínimos, donde hay una crisis económica, no se le puede decir democracia”.
Finalmente, Paulina Facchin condenó que “en Venezuela hay una dictadura y ha habido un gobierno desde hace 18 años totalmente autoritarista que persigue constantemente a medios de comunicación”. Lampadia