Fernando Rospigliosi
CONTROVERSIAS
Para Lampadia
Todos los días, desde que una gavilla de comunistas corruptos e incompetentes se encaramó en el gobierno, aparece una nueva denuncia y se suscita otro escándalo. Y no pasa nada, ellos siguen, impertérritos, avanzando en el acaparamiento del Estado, la destrucción de la economía y la demolición de las instituciones.
La confesión de Zamir Villaverde, un antiguo delincuente convertido en exitoso empresario de la seguridad, en relación al fraude electoral cometido por Pedro Castillo y sus secuaces, es la última delación de un importante miembro de la red de corrupción que, según la hipótesis de la fiscalía, capitanea el individuo que ocupa Palacio de Gobierno.
Villaverde era muy cercano a Castillo y su familia. Está comprobado que los sobrinos se movilizaban en vehículos proporcionados por él, así como el prófugo Bruno Pacheco, que antes de convertirse en secretario de la presidencia, era empleado de Villaverde.
Las declaraciones de Karelim López señalan a Villaverde interviniendo activamente en las tramas de corrupción en el Ministerio de Transportes (MTC), controlado desde el comienzo por gente cercana a Castillo. El MTC es la joya de la corona para cualquier banda de delincuentes en el Estado: es la entidad pública con más dinero para inversiones y licitaciones. Por eso se apoderaron de él desde el principio y lo siguen manejando ahora.
El testimonio del conserje del edificio de Magdalena, donde vivían los sobrinos de Castillo, señala a Villaverde como unos de los visitantes de esos presuntos delincuentes. (El conserje ha tenido que salir del país, asustado por las creíbles amenazas de muerte de esa pandilla criminal).
En suma, no cabe duda que Villaverde está vinculado a la red mafiosa de Pedro Castillo y sus adeptos, por lo que su testimonio es importante.
Este nuevo escándalo sucede el anterior, el plagio de la tesis de Castillo y su esposa. Este delito, que les permitió cobrar una bonificación a la que no tenían derecho, es evidente. Nadie en su sano juicio puede imaginar que un ignorante completo como Castillo sea capaz de elaborar una tesis de maestría. Hay abundantes evidencias que fue fabricada por algunos de los tantos falsificadores que abundan en el mercado, sobre todo desde que proliferaron las universidades bamba, públicas y privadas.
Esto explica también las intrincadas redes de corrupción y complicidades que se tejen en la política, que han permitido que Castillo, Vladimir Cerrón y su pandilla sigan aferrados al poder sin que nadie pueda expulsarlos. Varios de los propietarios de universidades bamba, han convertido sus fábricas de títulos espurios en movimientos políticos que usan para reforzar sus negocios. Su presencia en el Congreso, en regiones y municipios, en el sistema judicial es significativa, y la utilizan diestramente para intercambiar favores y lograr protección.
La denuncia de Villaverde sobre el fraude cubre el llamado de Cerrón a la violencia para imponer una Constitución chavista, que a su vez tapa el escándalo de la tesis tramposa de Castillo, que distrae de la denuncia de Karelim López… y así hasta el infinito.
A estas alturas, la interpelación y posible censura de algunos ministros es poco relevante. Son peones, piezas intercambiables cuya salida no cambia las cosas.
La única opción es desalojar a esa gavilla que se hizo del gobierno fraudulentamente. Las instituciones que tienen la responsabilidad de cautelar los intereses del país deben asumir su responsabilidad.
Lampadia