La economía China ya representa en la actualidad el 15% de la producción mundial y de acuerdo a la OECD, en el 2016 superará a EEUU como la primera economía del planeta, al ajustar el producto por diferencia de precios. Desde su adhesión la OMC en el 2001, China ha acelerado su proceso de apertura económica convirtiéndose en el nuevo motor de la economía mundial. En la actualidad este país es el principal socio comercial de Brasil, Chile y Perú, y el segundo de Argentina y Colombia. Como ya señalan algunas voces, todo indica que en el futuro la relación entre Latinoamérica y China, en especial para el Perú, no será solo importante, sino vital.
Aunque no ha tenido mucho rebote en la prensa local, el último trimestre del año ha sido muy productivo para avance de nuestra relación comercial con China. En octubre, el presidente Humala anunció que el Perú buscará potenciar su presencia comercial en el Asia, para lo cual se instalarán dos almacenes, en Indonesia y China, que funcionarán como centro de distribución de nuestros productos. El Perú viene negociando un acuerdo comercial con Indonesia, y este país representa un punto focal hacia el sudeste asiático, por su cercanía con Japón y Corea del Sur. En el caso de China, el importante tamaño de su mercado permitirá ampliar la base de empresas exportadoras, principalmente medianas y pequeñas.
Asimismo, a finales de noviembre el Ministro de Agricultura, Milton Von Hesse, anunció que el Perú contará desde el próximo año con un agregado comercial especializado en temas agrícolas en China, y su ámbito de trabajo incluirá los mercados de Corea y Japón. En esos mismos días el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) envió una misión técnica a Beijing para promover la entrada de la palta Hass, exponer el sistema sanitario peruano en frutas y vegetales y resolver la entrada de cítricos al mercado chino.
Por otro lado, el 27 de noviembre se llevó a cabo en Costa Rica la VII Cumbre empresarial China – América Latina y el Caribe, en la cual las cámaras de comercio de Chile, Colombia, México y Perú firmaron un acuerdo para crear la Unión Intracameral China-Alianza del Pacífico (UICAP), que buscará generar mecanismos de cooperación “para promover y articular una mayor movilidad de bienes, servicios, personas y capitales entre China y los países que integran la Alianza del Pacífico”. La idea es que la UICAP sirva como una plataforma para trabajar agendas conjuntas, proyectos y políticas para fortalecer el intercambio comercial y el flujo de inversiones. Igualmente, el 9 de diciembre se realizó en Beijing el “Foro de Inversión Alianza Pacífico”, mediante el cual embajadores y representantes de Perú, Colombia, Chile y México pudieron exponer las enormes oportunidades de inversión en proyectos agrícolas, energéticos e infraestructuras.
¿Qué demanda China de la Alianza del Pacífico? Con una población de 209 millones de habitantes, La Alianza ya representan la octava economía a nivel mundial, realizando más del 50% del comercio de la región con el resto del mundo. Además, representa el potencial acceso a un mercado de 3 mil millones de personas, mediante el aprovechamiento de los acuerdos comerciales que los miembros han firmado con más de 60 países del orbe. China, a pesar de sus enormes números, no lo tiene todo, y no demanda solo recursos naturales, como comúnmente se piensa. En China, más de un millón de hogares califican como “hogares adinerados”, que poseen más de US$ 100 millones en activos, y los cuales demandan productos de alto valor, como lana de alpaca, cacao, o productos gastronómicos sofisticados. Pero también China ofrece una enorme oportunidad para la exportación de servicios. Así por ejemplo, la gran expansión urbanística que viene experimentando el gigante asiático ha motivado que Chile haya empezado a exportar arquitectos y servicios relacionados. Costa Rica exporta a China piezas de cómputo, software y servicios relacionados.
El Presidente de la Cámara de Comercio Peruano-China, José Tam, explicó en el Foro de SinoLATAM “Creciendo con China” realizado en la Universidad del Pacífico que Perú tiene mucho que ganar de una estrategia comercial inteligente con China. Así, Tam remarcó que el Perú debería apuntar a conquistar las ciudades chinas que tienen en promedio un millón de habitantes, debido a que son más fáciles de abastecer. En palabras de Tam, en China “todo está por descubrirse”.
Pero el Perú puede ganar aun mucho más de su relación con China. Recordemos que este país invierte el 8.5% de su PBI en infraestructura, mientras que el Perú solo el 2.3%. Además, China cuenta con la red de ferrocarriles de alta velocidad más extensa del mundo (aproximadamente 12 mil km para el año 2012) y el segundo sistema de carreteras más grande del mundo. Es el primer productor de energía hidroeléctrica y en el año 2015 planea lanzar 56 nuevos aeropuertos, expandir 91 y reubicar 16. Al mismo tiempo, Perú tiene una brecha de infraestructura de cerca de US$ 88 mil millones, reservas que China se tarda solo 3 meses en acumular. Es decir, una alianza con China para cerrar nuestra enorme brecha de infraestructura en 10 años les representaría a los asiáticos solo “9 días de trabajo”.
Es hora de ser más agresivos para estrechar nuestros lazos con China, y más creativos para el diseño de políticas de cooperación mutua. Los chinos cuentan con el expertise y los recursos donde se encuentran nuestras brechas.