En su breve paso por Lima, María Corina Machado, mostró de qué está hecha esta gran mujer, que es capaz de enfrentarse sola a un régimen dictatorial que recurre a la violencia física, inclusive contra una representante elegida del pueblo venezolano. Golpeada por los esbirros del chavismo, perseguida y acosada, la diputada venezolana sigue presentándole batalla al chavismo dentro y fuera de su patria. Hoy es la principal vocera de la oposición y promete seguir peleando “hasta vencer.”
Llegó retrasada porque no la dejaban salir de su patria. La presentación de María Corina Machado en el Seminario Internacional “América Latina: Oportunidades y Desafíos” organizado por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) que preside Mario Vargas Llosa, causó un tremendo impacto cuando ingresó al auditorio. Su energía se apoderó y emocionó a todos. La diputada venezolana subió al proscenio mientras se escuchaba el himno de su país entonado por un grupo de mujeres vestidas de blanco. Todo el coraje y la belleza de la mujer venezolana parecieron personificarse en la aguerrida opositora del régimen chavista al momento de tomar la palabra.
“Seguiré siendo diputada de la Asamblea Nacional mientras el pueblo así lo quiera. Lo que está planteado hoy en Venezuela es la evidencia de un régimen que persigue, que tortura, que censura, que quiere aniquilar la soberanía popular expresada en la elección de alcaldes y diputados y eso tiene un solo nombre: dictadura”, indicó en respuesta a la decisión de la directiva de la asamblea venezolana, comunicada por su presidente, Diosdado Cabello.
De acuerdo al presidente de la Asamblea Venezolana, la diputada habría traicionado a su país al “aceptar un cargo del Gobierno hostil de Panamá”. La reacción del régimen se debe a que Machado intentó hablar sobre la situación por la que atraviesa su patria en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que le impidió hacer uso de la palabra.
Por eso Machado fue enfática: “El señor Cabello debería leer la Constitución de Venezuela y el reglamento de debates de la Asamblea. La directiva de la Asamblea Nacional no tiene facultades para destituir a un diputado. Solo puede ser destituido por muerte, renuncia, una sentencia firme o por un revocatorio”. Y luego agregó: “el señor Cabello está demostrando la desesperación de un régimen que se sabe débil, que está desesperado y que piensa que con esto va a intimidar a los venezolanos o doblegar a sus representantes. Se equivoca, esta acción nos da más fuerza y más razones para continuar en la lucha”.
Aunque para muchos, Corina Machado es un rostro nuevo de la lucha contra el chavismo, en realidad su trayectoria es larga en esta cruzada. La ingeniera industrial, en el 2002 fundó con Alejandro Plaz, SUMATE, organización no-gubernamental dedicada a la promoción y defensa de los derechos políticos de los ciudadanos. En el 2010 fue elegida diputada.
Todos la recordamos porque, en una sesión de la Asamblea, fue golpeada en el rostro por los esbirros de la dictadura, ante la impasible mirada de los diputados. No se amilanó y por el contrario hoy acompaña a los jóvenes y a sus madres en las jornadas de lucha por la democracia venezolana que ya han cobrado la vida de 36 personas.
Corina es el (bello) rostro de la oposición y la defensa de la libertad y la democracia latinoamericana. Y es también puro coraje: Se ha y nos ha prometido: “Mi trabajo es dentro y fuera de Venezuela, dentro y fuera de la Asamblea Nacional. En la calle he acompañado la protesta ciudadana desde el primer día y estaré allí acompañándola en esta nueva etapa de lucha”. “Que les quede claro a todos los demócratas del mundo, este movimiento pacífico, civil y ciudadano, que hoy recorre las calles de Venezuela, es irreversible. Y nosotros los venezolanos vamos a luchar hasta vencer”.
Corina dijo el Lima: “La indiferencia es complicidad”.
Y Lima le responde: “Corina Machado debe ser nombrada Diputada Honoraria de América Latina”.
Lampadia