Una de las presentaciones más asertivas de CADE 2017 fue la de Liliana Rojas-Suárez, PhD, brillante economista peruana, Investigadora Principal y Directora de la Iniciativa Latinoamericana del Center for Global Development, quien habló de un Perú dual,viendo sus fortalezas y debilidades en una presentación titulada “Crecimiento y Desarrollo en Perú”.
Fuente; Ipae
Según Liliana, “Si en el 2007 (antes de la crisis financiera internacional) veíamos dónde estaba Perú pues ocupaba el sexto lugar dentro de los países emergentes, como el más fuerte macroeconómicamente, y el número uno era Chile. Hemos pasado diez años y si vemos la fortaleza macroeconómica, el Perú continúa en el sexto lugar y Chile ha bajado del primer lugar.”
Sin embargo, mencionó que,si se combina lo macro con aspectos estructurales, Perú queda entre los últimos lugares; mejor que Colombia, Brasil y Argentina, pero muy inferior a Chile. “Esto es como una dualidad macroeconómica muy fuerte, pero desde el punto de vista de políticas estructurales pro-crecimiento falta mucho por hacer”, advirtió.
Estas fuertes debilidades del Perú en políticas estructurales pro-crecimiento limitan el crecimiento, limitan significativamente la inversión en momentos de bajas entradas de fondeo y capital extranjero y producen una baja productividad total de los factores. “Para un país que está tan sujeto a la volatilidad de flujo de capitales, de precios de commodities, el hecho que no tenga una fuente suficientemente fuerte de recursos internos que fondeen la falta de recursos externos en momentos malos, pues debilita las probabilidades de crecimiento”, tó.
Por eso, son necesarias las reformas estructurales pro-crecimiento. Lamentablemente, de 1980 a la fecha, el Perú ha avanzado muy poco en acortar la brecha del ingreso per cápita con respecto a los países avanzados.
Por lo tanto, el Estado debe participar de la diversificación de exportaciones. “Pero el Estado no puede hacerlo solo, el Estado solamente permite poner las reglas de juego, los que lo hacen es el sector privado, es el empresario. El empresario y el Estado tienen que ir juntos en este proceso”, afirmó.
Su análisis sobre el ritmo de crecimiento muestra que es necesario que el Perú cierre las brechas de ingresos con respecto a los países más avanzados (que compartimos líneas abajo). En un primer caso, con respecto al conjunto de los países más avanzados y en un segundo, con respecto a aquellos países que alcanzaron el status de avanzados recientemente.
Como puede verse en el siguiente cuadro resumen de los escenarios analizados por Rojas-Suárez, al ritmo actual de crecimiento de la economía, de alrededor de 4% anual, necesitaríamos entre 78 y 25 años para nivelarnos con los más avanzados o con los que recién lo lograron, respectivamente. Si crecemos a un 7% anual, necesitaríamos entre 28 y 13 años para nivelarnos.
Esto nos muestra que nos espera un esfuerzo descomunal para llevar a nuestra población a los estándares de calidad de vida que ofrecen los países más avanzados. Algo que no puede dejar de ser nuestra más importante aspiración. Y sin un crecimiento acelerado entonces no se llegará a cerrar la brecha con los países desarrollados, la famosa y difícil convergencia.
Como afirmó Liliana, “El Perú, en estos momentos, está solamente al 27% de la brecha del ingreso per cápita con los países desarrollados, no llega a ser ni un tercio del ingreso per cápita ajustado por poder de compra de los países desarrollados. Si Perú crece al 4%, entonces demoraría entre 60 y 70 años, ni sus hijos ni sus nietos lo verían. Perú necesita altas tasas de crecimiento y si crece al 7% puede cerrar la brecha en 26 años, por supuesto considerando un montón de factores analíticos”, dijo.
La economista señaló que si Chile logra crecer 4% al año entonces demoraría 25 años alcanzar el nivel de ingreso per cápita de los países desarrollados y si logra crecer en 7% entonces cerraría la brecha en siete años. “El crecimiento y el desarrollo van juntos, y al hablar de desarrollo me refiero al desarrollo social, los niveles de acceso a servicios, los niveles de educación, los niveles de salud”, afirmó.
Hoy estamos muy lejos del ritmo de crecimiento que necesitamos. Después de la parálisis del gobierno de Humala, el nuevo gobierno de PPK intenta poner una meta de crecimiento insuficiente para cubrir nuestras brechas y que no parece basarse en el aprovechamiento de nuestros potenciales productivos. Lampadia