Perú21, 27 de setiembre de 2018
El Ejecutivo ha presentado un caballo de Troya dentro de su propuesta de bicameralidad que apunta a desequilibrar el número de congresistas asignados para así hinchar el poder de regiones antisistema e izquierdistas en desmedro de Lima. Para eso se propone la bárbara arbitrariedad de rebajar a más de la mitad el número de congresistas que corresponden a la capital, ciudad que alberga a un tercio de la población, como también reducir el número de congresistas provenientes de sitios tan poblados como el Callao, Lima (región), Ica y Lambayeque. ¿Qué democracia es esta que pretende Vizcarra de subrepresentar mañosamente a las localidades con más electores? ¿Es lógico que un tercio del electorado tenga menos del 20% de congresistas? Y el dúo Vizcarra-Villanueva les da un congresistas más a sus pequeños terruños (Moquegua y San Martín).