Por Arturo Woodman
Expreso, 21 de diciembre de 2021
En los últimos dos años, la Pandemia COVID-19 ha traído una serie de problemas, sobre todo por los lamentables fallecimientos que están llegando a 7 millones a nivel mundial y superando los 200 mil en el Perú, el largo confinamiento, la fuerte reducción de puestos de trabajo, incremento de la pobreza, inasistencia al Colegio y Universidades, cierre de fronteras, aeropuertos y puertos, disminución de los viajes de negocio, estudio y turismo, han afectado al Sector Empresarial, así como al Comercio Internacional, en especial al servicio naviero.
Con satisfacción, se pudo apreciar y reconocer la celeridad de los principales laboratorios en producir billones de vacunas. Las que al ser aplicadas, dieron inicio a la reactivación mundial y nos está permitiendo retornar paulatinamente a las normales actividades empresariales, personales y en especial la recuperación de los puestos de trabajo y disminución de la pobreza; aunque esto último, lamentablemente en nuestro país, con este Gobierno vamos lento y hasta en retroceso, porque no comprenden que, al destruir la Minería, perdemos importantes ingresos económicos y puestos de trabajo.
El indispensable transporte naviero, no logra cubrir las necesidades del comercio internacional, sobre todo, el que se realiza transportando los escasos contenedores. El economista de Macroconsult, Ing. Elmer Cuba, sostiene que es un problema logístico producido por “las restricciones sanitarias en diversos países que se han ralentizado las actividades portuarias y han hecho que los contenedores no puedan regresar a sus lugares de origen, generando una serie escasez de estos, en los puertos exportadores claves de Asia, particularmente de China”
La escasez de contenedores, entre otros, han ocasionado que los fletes marítimos, incrementen sus precios de 200 a 400%, afectando tanto a los exportadores como importadores, y especialmente a las Pymes y medianos exportadores que además del alza de fletes, sufren atrasos en sus embarques, que van de 30 y hasta más de 60 días. Igualmente, los cafetaleros que exportan anualmente alrededor de 700 millones de dólares y el gremio pesquero que exporta harina y aceite por más de 2mil millones de dólares al año.
En paralelo han subido también los fletes del transporte a granel, Perú importa m/n 4 millones de toneladas de trigo y maíz duro, y esto repercute negativamente en el alza de los precios del pan y el pollo.
Como cifras complementarias e importantes, los montos de las exportaciones actualmente, han subido en relación al 2020, en más de 50% cifra récord, al superar los 60,000 millones de dólares debido al alza de los precios de los minerales. Las importaciones, superarían los 45 mil millones produciéndose un superávit de 15 mil millones y con respecto al tonelaje total movido en los puertos, este ha subido de 80 millones del 2020 a m/n 93 millones de toneladas.
Finalmente, el problema naviero no se resolverá con rapidez, el alza de los fletes y precios de alimentos y productos varios se mantendrían altos, los exportadores pequeños y medianos Pymes, seguirán complicados con los exagerados y perjudiciales atrasos en sus embarques, por lo que el Gobierno, debería preocuparse en encontrar una pronta solución para este importante sector.