1

¡El oro sí se come!

¡El oro sí se come!

El oro es una de las mayores exportaciones del Perú y, por lo tanto, hacer un seguimiento cercano de nuestra producción y su cotización internacional es muy importante para entender la economía del país. En los últimos años hemos ido disminuyendo la producción al mismo tiempo que se redujo su precio.

El 2014 la producción del Perú  fue de 141 TM de oro,menor en 6.7% con respecto a la del 2013. Hemos pasado de ser el quinto productor global hasta el 2013 al sétimo el año pasado. La caída de la producción se debe en buena medida a los problemas político-sociales anti-mineros. Por ejemplo, la paralización de la explotación del Cerro Quilish en Cajamarca por parte de Yanacocha.

No nos olvidemos que el oro sí se come: con los ingresos de la producción de oro, el Estado puede financiar no solo los programas sociales alimentarios, sino también educación, salud, etc. Del mismo modo sucede con sus trabajadores directos e indirectos y buena parte del resto de la economía, a través de múltiples encadenamientos.

La cotización del oro havenido cayendo desde que alcanzó su pico en 2011.Registró su mínimo de cinco años y medio el pasado 24 de julio, situándose en US$ 1,072 dólares la onza, en alguna medida por la especulación en torno a la posibilidad del aumento de las tasas de interés por parte de la FED (el banco central de EEUU), que subiría en septiembre próximo por primera vez desde 2006 y después de que el banco central de China revelara reservas de oro menores a las esperadas. 

Entre las principales razones para la caída del precio del oro este año, está el fortalecimiento del dólar y el debilitamiento del euro. El valor del dólar sigue típicamente una relación inversa con los commodities. Cuando el dólar se aprecia frente a otras monedas importantes, los precios de los commodities (como el oro) tienden a caer. Cuando el dólar se debilita, los commodities generalmente suben. La razón principal de esto es que la mayoría de commodities se negocian libremente en los mercados internacionales y los precios están expresados en dólares estadounidenses. Los compradores extranjeros comprarán productos con dólares, por lo que, cuando el valor del dólar cae, tendrán más poder adquisitivo y la demanda aumenta. Del mismo modo, cuando el valor del dólar sube, tienen menos poder de compra y los productos se vuelven más caros, disminuyendo la demanda y bajando los precios de los commodities.

Además, Janet Yellen, líder de la FED, confirmó en la última reunión que las tasas subirán este año y dijo que esperar demasiado tiempo significaría que las tasas aumentarían a un ritmo más rápido después. Ella prefiere comenzar antes, para permitir un camino más gradual. Como resultado, en cada reunión del FOMC (Federal Open Market Committee)se especula que se podrían elevar las tasas.

Otra razón de la caída del precio es que la necesidad de China por oro está bajando. El Banco Popular Chino (BPC) anunció la semana pasada que las tenencias de lingotes se elevaron a 1,658 toneladas a partir de finales de junio, de 1,054 toneladas en abril de 2009. A pesar del aumento en el tonelaje, el oro representa ahora 1.65% del total de las reservas de divisas de China, comparado con el 1.8% en junio de 2009. Este número resultó ser mucho menor del esperado, que era más de 3,000 toneladas.

Esta semana, no obstante, el oro tubo una ligera recuperación después de que China anunciara que había devaluado su moneda, ayudando al metal a alcanzar su máximo en tres semanas.Esta “devaluación excepcional” devaluó ligeramente su moneda frente al dólar estadounidense yha llevado a la divisa hasta mínimos de 2012 en un intento de hacer más competitivas las exportaciones de la nación e impulsar la economía.

Fuente: Financial Times

Sin embargo, la demanda global de oro ha caído 12 % a un volumen mínimo en seis años: 915 toneladas. Esto sucedió durante un retador segundo trimestre, en el que el consumo en India y China disminuyeron (en conjunto representan más del 50% del mercado del oro) y Europa temía la crisis griega.

India y China (50% del mercado), donde este se utiliza principalmente para la joyería, sector que ha caído considerablemente. La demanda de joyería cayó 25 % en la India y el 5 % en China.

Por otro lado, la oferta de oro también se ve afectada por el suministro de las empresas mineras y los propietarios de stocks de oro. Cuando el precio cae por debajo del costo de producción, las minas se ven forzadas a dejar de producirlo.

Con precios tan bajos, alrededor del 10 % de la producción mundial no es rentable, afirma FocusMetals, consultores de la industria con sede en Londres. La estimación incluye los gastos de extracción y sustitución de las reservas a través de la exploración, así como otros costos. Esta consultora, junto con Morgan Stanley y Natixis SA, predice que la producción mundial de oro se reducirá en el mediano plazo.

“La gran pregunta es cuán rápido comenzará a caer el suministro”, dijo Nic Brown, analista de FocusMetals. “No creemos que veamosfuertes caídas por lo menos hasta el 2017”.

Barrick Gold Corp., el mayor productor, tuvo una pérdida neta de US$2,900 millones el año pasado, la mayor desde 2009, por los bajos precios y las amortizaciones de minas en Chile y Zambia.

A pesar de todo esto, no se puede predecir el futuro del precio del oro. Los tres pilares dela demanda de oro son: su valor como moneda, como commoditie y como activo de “refugio” en tiempos de incertidumbre; esto significa que eventos externos a la industria influyen regularmente en su precio. Lampadia




El negocio de la fabricación de mitos

El negocio de la fabricación de mitos

En estos días estamos siendo testigos de la fabricación de un nuevo mito: “La Hija de la Laguna”. Un documental de Ernesto Cabello que será propalado en los cinemas peruanos con el apoyo del Ministerio de Cultura. La cultura implica la verdad, la rigurosidad y la transparencia. Pues este documental no sigue ninguno de estos preceptos. Su autor declara a La República (7/8/15): “Yo pienso que cada uno de estos documentales es como una fotito con la que estás contribuyendo al álbum familiar peruano”. Hace cuatro días publicamos en Lampadia: Comunidades de Cajamarca cercanas a Conga están a favor de la mina – Comuneros de Sorochuco y Huasmín: ¡CONGA VA!. En este artículo hemos recogido, a través de nuestros periodistas, testimonios que muestran que la opinión de los pobladores de la zona del proyecto de Conga es totalmente contraria a lo expresado por el documental.

En el artículo podemos ver que mediante tácticas de terror y uso indiscriminado de la violencia, los anti-mineros han amenazado, golpeado y hasta saqueado a los comuneros de Sorochuco y Huasmín por el solo hecho de apoyar las labores de Yanacocha. Así lo denuncia, el dirigente del Centro Poblado Santa Rosa de Huasmín, Faustino Rillo Huamán. “Nos han pegado, nos han dicho que somos mineros. Así nos amenazan. Esto no puede ser. Nosotros queremos trabajar”, asegura.

“La mina ha construido la carretera a Cajamarca, antes no teníamos. Nos demorábamos dos o tres días en nuestros caballos para llegar a Cajamarca y vender nuestra papa. Ahora, en dos o tres horas llegamos. Ya hay movilidad. Nos podemos trasladar sin problema”, manifiesta Rillo.

Más allá de la enorme importancia de la carretera, la obra que ha traído más beneficios es la de los reservorios de Chailhuagón (en el caserío de San Nicolás), construido en el 2013 sobre la laguna del mismo nombre. Actualmente almacena unos 2.6 millones de metros cúbicos y fue levantada por contratistas locales usando materiales de la zona. (La antigua laguna contenía un poco más de la mitad de lo que actualmente se almacena)

En el estío sus aguas benefician los cultivos y las zonas de pastoreo de las comunidades de San Nicolás, Quinuapampa, San Juan de Yerbateros, Yerbabuena Chica, Porvenir, el Valle Maraypata y Lagunas de Combayo.

El reservorio Chailhuagón, es además una demostración de que la minería y la agricultura no compiten por el agua, sino que por el contrario, el encausamiento de las fuentes de este recurso, permite un mejor y mayor aprovechamiento del mismo. Los beneficiados son los propios comuneros que continúan dedicados a la agricultura y ganadería.

Por eso, con justa razón, los comuneros de San Nicolás se preguntan: “Si tanto quieren agua ¿por qué se oponen a los reservorios?

Los comuneros de la zona de influencia de Conga están a favor del proyecto porque entienden que ese es el camino para salir de la pobreza. Como indica Wilson Cotrina Palma: “Nosotros defendemos la oportunidad de desarrollo que nos abre el proyecto de la mina. Sabemos que va a mejorar la alimentación y la educación de nuestros hijos. Nuestros sembríos van a mejorar con abonos y fertilizantes… Por eso comunidades y empresa vamos a seguir de la mano para que el proyecto Conga salga adelante”.

La realización de obras como el reservorio Chailhuagón, pone en evidencia que los argumentos de los anti-mineros son falsos. Ahora vemos que a este proceso político, se suma la manipulación de la cultura y la mentira más ominosa.

Algo similar parece estar detrás del caso de Máxima Acuña de Chaupe y su familia, que  se encuentran enfrentados con la minera Yanacocha por un terreno.

“Por eso fue pasmosa la revelación que hizo el 9 de febrero, en TV Norte, el periodista cajamarquino Luis Mego. Los esposos Chaupe tenían título de propiedad de seis predios en el distrito de Sorochuco, provincia de Celendín: Chilin, Agenco I, Agenco II, La Tuna, Aluche. Además, poseían otros tres –Sigues, La Playa de Sigues y La Nueva Chica– en el distrito de Huasmín. No es que sean terratenientes ni mucho menos: las chacras, en conjunto, suman solo diez hectáreas. Lo llamativo es que les fueron entregadas en propiedad luego de que demostraran la posesión sobre las mismas”. Según informa Ricardo Uceda en La República.pe.

 Tal vez el mito más escandaloso, de una supuesta víctima pobre e indefensa, es el de la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, según denunció el 2007 Xavier Sala i Martín en la Vanguardia de España.

Ver:      http://www.columbia.edu/~xs23/catala/articles/2007/Nobel_Paz/Nobel%20Paz.htm

“Enero de 1982: una joven guatemalteca de ascendencia maya llamada Rigoberta Menchú Tum, se reúne en Paris con la escritora francesa de origen venezolano, Elisabet Burgos. De las conversaciones que las dos mujeres mantienen durante dos semanas sale el libro Me llamo Rigoberta y así me nació la conciencia, que narra la trágica historia de la joven. El libro explica que Rigoberta era hija de campesinos pobres que cobraban salarios miserables trabajando en condiciones de esclavitud en las plantaciones de café propiedad de ladinos (blancos descendientes de colonos españoles). La pobreza impidió que Rigoberta fuera al colegio y sólo aprendió español unos meses antes de ir a París. Un día, los guardaespaldas del terrateniente apalizaron a su padre, Vicente Menchú, por defender a los campesinos mayas. A raíz de esa paliza, Vicente empezó un movimiento campesino de liberación. El gobierno capturó a su hijo, Petrocinio, que fue torturado y quemado vivo delante de todo el pueblo, con la pequeña Rigoberta como testigo principal. Luego el padre lideró una masiva manifestación de protesta que fue aplastada nada más llegar a la capital. Rigoberta se escapó a México desde donde lideró el movimiento revolucionario. La historia era tan trágica y tan conmovedora que en 1992, Rigoberta fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz.

En 1999, el antropólogo David Stoll investigó los hechos. Resulta que la familia Menchú era una familia relativamente rica, propietaria de 28 kilómetros cuadrados de tierra. Vicente, el padre, nunca tuvo que trabajar para los ladinos y quien le apalizó, no fueron los guardaespaldas del terrateniente sino los hermanos de la madre, los Tum, otra familia rica que se disputaba la tierra con los Menchú. Tampoco es cierto que la pequeña Rigoberta no tuviera estudios: fue a la escuela de las monjas blancas y allí aprendió español muchos años antes de ir a Paris. Y aquello de que Petrocinio fuera quemado vivo también era invención: nadie en el pueblo recuerda que la policía incendiara al hermano de Rigoberta. Lo que sí es cierto, es que un día éste desapareció y que nadie lo ha vuelto a ver, aunque testigos aseguran haberlo visto en Nueva York.

Tras la publicación del libro, Rigoberta acusó a Stoll de estar al servicio de la dictadura guatemalteca. Pero poco después confesó que mucho de lo que explicaba en su libro era una fabricación de la escritora Elisabet Burgos, que resultó ser militante de diferentes causas rebeldes en Sudamérica y que estaba casada con Régis Debray, un revolucionario francés amigo del Che. Una vez desenmascarada la farsa, se ha pedido que se le retire el premio Nobel a Rigoberta (como las medallas olímpicas a Marion Jones) pero eso no ha sucedido”.

Xavier Sala-i-Martín, economista, catedrático de Columbia University, La Vanguardia, España, 17-10-2007.

Así se fabrican los mitos. Parece que en el Perú queremos ponernos al día, de la mano del Ministerio de Cultura. Lampadia




Comuneros de Sorochuco y Huasmín: ¡CONGA VA!

Comuneros de Sorochuco y Huasmín: ¡CONGA VA!

Todos los peruanos nos hemos visto afectados con la postergación del proyecto Conga. Como ha señalado en un reciente informe el IPE, nuestro crecimiento, la reducción de la pobreza y la desigualdad habrían mejorado sustancialmente, si es que este y otros proyectos de igual importancia se hubieran puesto en marcha (Ver en Lampadia: El costo de la trampa anti-minera). Sin embargo, existe un grupo de ciudadanos que se ha visto directamente afectado por la paralización de Conga: se trata de los pobladores de Cajamarca que viven en las 32 comunidades (pertenecientes a los distritos de Sorochuco y Huasmín) que forman parte de la zona de influencia de este proyecto.

Pobladores de las comunidades de la zona de influencia de Conga apoyan el proyecto porque quieren desarrollo

La zona está habitada por diez mil pobladores (aproximadamente), diez mil ciudadanos que no pueden ejercer sus derechos, que no pueden seguir progresando, que no pueden salir de la pobreza. A pesar de tener la oportunidad que les ofrece el hecho de que en sus tierras se halle un rico yacimiento de cobre, no pueden beneficiarse como quisieran de ello, porque los ronderos de Bambamarca y Celendín y, los dirigentes anti-mineros que gobiernan Cajamarca a su antojo lo impiden sin que el gobierno central haga nada al respecto. El último comentario del Presidente Humala sobre Conga fue que su puesta en marcha dependía de la empresa.

Vistos con distancia y frialdad, los acontecimientos de Conga del 2011 que originaron la parálisis de la inversión minera y el enfriamiento de nuestra economía, son un despropósito y una vergüenza para el gobierno, la clase política, los empresarios y los medios, que no supieron mostrar la realidad y se dejaron amilanar por unos cuantos falsos dirigentes populares.

Dirigente del Centro Poblado Santa Rosa de Huasmín, Faustino Rillo, se queja de las amenazas de los anti-mineros 

Mediante tácticas de terror y uso indiscriminado de la violencia, los anti-mineros han amenazado, golpeado y hasta saqueado a los comuneros de Sorochuco y Huasmín por el solo hecho de apoyar las labores de Yanacocha. Así lo denuncia, el dirigente del Centro Poblado Santa Rosa de Huasmín, Faustino Rillo Huamán. “Nos han pegado, nos han dicho que somos mineros. Así nos amenazan. Esto no puede ser. Nosotros queremos trabajar”, asegura. Su voz demuestra la impotencia, la amargura que le causa que nadie los defienda de este atropello.

Durante las protestas anti Conga del 2011, la violencia, la manipulación y la intimidación a los cajamarquinos que apoyaban el proyecto, fueron los únicos argumentos para detener el inicio de las operaciones (ver en Lampadia: Stalinismo en Cajamarca). Esa estrategia se despliega hasta hoy. Los comuneros de Sorochuco y Huasmín viven con temor por desear que el proyecto se ejecute.

Esta situación se asemeja a un secuestro. Les han quitado la libertad para decidir como desean vivir y desarrollarse. Ellos más que nadie saben las ventajas que trae que una inversión como la de Conga se lleve a cabo, pues los beneficios que ya han recibido han trasformado radicalmente su vida y sus ingresos. 

“La mina ha construido la carretera a Cajamarca, antes no teníamos. Nos demorábamos dos o tres días en nuestros caballos para llegar a Cajamarca y vender nuestra papa. Ahora, en dos o tres horas llegamos. Ya hay movilidad. Nos podemos trasladar sin problema”, manifiesta Rillo.

El dique enrocada del reservorio Chailhuagón, sus compuertas permiten que se riegue todo el año en la zona 

Más allá de la enorme importancia de la carretera, la obra que parece haberles traído más beneficios y de la que se sienten más orgullosos es la de los reservorios de Chailhuagón (en el caserío de San Nicolás), construido en el 2013 sobre la laguna del mismo nombre. Actualmente almacena unos 2.6 millones de metros cúbicos y fue levantada por contratistas locales usando materiales de la zona. (La antigua laguna contenía un poco más de la mitad de lo que actualmente se almacena)

En el estío sus aguas benefician los cultivos y las zonas de pastoreo de las comunidades de San Nicolás, Quinuapampa, San Juan de Yerbateros, Yerbabuena Chica, Porvenir, el Valle Maraypata y Lagunas de Combayo.

Esto ha permitido que la productividad de estos poblados mejore sustancialmente. Los cultivos de papa y el ganado (por que ahora tiene pastizales de mayor calidad) se han incrementado subiendo los ingresos de la zona. De esta forma la calidad de vida de los comuneros es superior a la que tenían antes del proyecto.

El reservorio Chailhuagón, es además una demostración de que la minería y la agricultura no compiten por el agua, sino que por el contrario, el encausamiento de las fuentes de este recurso, permite un mejor y mayor aprovechamiento del mismo. Los beneficiados son los propios comuneros que continúan dedicados a la agricultura y ganadería.

Es por ello, que a toda costa los dirigentes anti-mineros se oponen a que se construyan otros reservorios. Por eso, con justa razón, los comuneros de San Nicolás se preguntan: “Si tanto quieren agua ¿por qué se oponen a los reservorios?” Incluso las rondas anti-mineras están exigiendo que el reservorio Chailhuagón sea entregado al gobierno regional de Cajamarca. Un despropósito.

 

Wilson Cotrina Palma: “Nosotros defendemos la oportunidad de desarrollo que nos abre el proyecto de la mina”

Los comuneros de la zona de influencia de Conga están a favor del proyecto porque entienden que ese es el camino para salir de la pobreza. Como indica Wilson Cotrina Palma: “Nosotros defendemos la oportunidad de desarrollo que nos abre el proyecto de la mina. Sabemos que va a mejorar la alimentación y la educación de nuestros hijos. Nuestros sembríos van a mejorar con abonos y fertilizantes… Por eso comunidades y empresa vamos a seguir de la mano para que el proyecto Conga salga adelante”.

Ya es hora que las autoridades defiendan el derecho de estos peruanos que apuestan por el desarrollo y se desmarcan de las posiciones interesadas e ideologizadas. Lo mismo ocurre en otras zonas del país (en Puno, por ejemplo con las comunidades que desean que Bear Creek explote el yacimiento Santa Ana. Ver en Lampadia: Santa Ana: La decisión del mes). La democracia no es compatible con la imposición de ideas por medio de la violencia. Se puede estar de acuerdo o no con un proyecto como este, pero jamás se puede emplear la violencia para imponer una postura.

La realización de obras como el reservorio Chailhuagón, pone en evidencia que los argumentos de los anti-mineros son falsos. Primero, porque ahora hay más agua que antes y porque los comuneros de la zona de influencia se benefician de ella en gran forma,mejorando su calidad de vida. Basta de engaños y de falacias. Los peruanos  queremos crecimiento, desarrollo y mejor calidad de vida. Lampadia

 




La Minería Moderna crea Activos Ambientales

Tradicionalmente, parte de la minería generó muchos impactos ambientales. Desde que el mundo moderno y el Perú adoptaron estándares ambientales muy respetables, la minería moderna ha creado en nuestro país importantes activos ambientales. Lamentablemente, con la minería ilegal sucede todo lo contrario, no solo generan terribles daños ambientales, también explotan a sus trabajadores, fomentan la prostitución, la violencia y territorios liberados, que junto con los impactos del terrorismo, el narcotráfico, la tala ilegal y el contrabando armado de Puno.

Sobre estos daños no se pronuncian las ONG anti-mineras ni los movimientos políticos “anti extractivismo”. Los líderes de estos procesos, muy vinculados a ex terroristas convictos y confesos, que hasta ahora no se arrepienten de sus terribles crímenes, han desarrollado campañas de victimización que han llegado incluso a confundir a un ex líder nacional como Hernando de Soto, que ahora pretende que participen en la vida nacional, como si tuvieran algo que aportar. Todos ellos deben ser proscritos de la política nacional hasta que hagan demostraciones efectivas de arrepentimiento y de ‘dolor de corazón’, como pediría un sacerdote dedicado a la evangelización.

La inversión minera moderna generando ahora activos ambientales. Lo que es más, incluso existen procedimientos pre establecidos de cierre de mina para los cuales se constituyen fideicomisos que las empresas depositan anteladamente para garantizar su cumplimiento. Estos procedimientos pretenden que después de terminadas las operaciones mineras, se repongan las condiciones previas a las operaciones.

Entre los activos ambientales mineros, destacan notoriamente los de Yanacocha (una de las compañías mineras más criticadas) con el reservorio de San José, el cual ofrece agua sana para la población de Cajamarca. Además están los bosques desarrollados por Antamina en la costa, al separar los concentrados que bajan con agua, que una vez secos se exportan. Con esa agua (debidamente tratada), se ha desarrollado el Bosque de Huarmey.

Otro activo notorio es el de Southern, otra empresa vilipendiada por los anti-mineros, que antes echaba sus relaves a la bahía de Ite (una suerte de paisaje marciano) y hoy es ha creado  refugio de aves migratorias (que evidentemente no van a elegir un sitio contaminado para su lugar de descanso). En consecuencia, se ha producido una muy positiva transformación.

Así como este hay muchos casos más que desvirtúan las acusaciones de los personajes que todavía lucran en metálico y en cuotas de poder político, tratando de eliminar las operaciones mineras.

Desgraciadamente, estos activos ambientales no han sido adecuadamente difundidos, ni por las empresas ni por su gremio. Por ejemplo, Jaime de Althaus ha demandado estos testimonios durante mucho tiempo y, solo una vez que Carlos Gálvez asumió como Presidente de la SNMPE, hemos podido conocer esta extraordinaria realidad. Extraordinaria, tanto por su contenido, como por su difusión. 

Ver el siguiente video, como una demostración de este desarrollo:

 

 




El pantanoso caso Chaupe

El pantanoso caso Chaupe

Emociona hasta las lágrimas el drama de la campesina indigente a la que desean desalojar Yanacocha y la policía. Hasta que aparecen evidencias de que es dueña de nueve predios por la vía de la ocupación.

Por Ricardo Uceda

(La República, 24 de Febrero de 2015)

La historia fue explicada oficialmente por la ONG Grufides, fundada por el dirigente de Tierra y Libertad Marco Arana. Ha sido asumida sin reservas por personalidades, por otras ONG nacionales e internacionales y por un sector de medios. En esta versión, Carlos Chaupe, su esposa Máxima y sus hijos ocupan el predio Tragadero Grande,  en Cajamarca, desde antes que la minera Yanacocha empezara a comprar tierras para su proyecto Conga. Los Chaupe lo compraron legítimamente a un tío. Pruebas: un certificado de posesión sobre dieciocho hectáreas otorgado por la comunidad campesina de Sorochuco –que menciona una transferencia en enero de 1994– y un documento de compraventa suscrito por un juez de paz. Después la empresa adquirió tierras colindantes. Y acto seguido, con el mayor descaro, pretendió apropiarse de la propiedad de los Chaupe.

Sobre la base de títulos sin valor, en forma ilegal y abusiva, Yanacocha intentó desalojarlos mediante salvaje actuación policial. No contenta con ello, denunció penalmente por usurpación agravada a los campesinos, logrando que un juzgado condenara a Máxima a dos años y ocho  meses de prisión suspendida y al pago de cinco mil quinientos soles de reparación civil. Pero en diciembre del 2014 una sala penal de apelaciones anuló la sentencia y declaró inocentes a los Chaupe. Finalmente triunfó la verdad y quedó demostrado que la única usurpadora era la empresa.

LA VERDAD OPUESTA

La versión de Yanacocha difiere en todos los puntos. En 1996 y 1997, su proyecto Minas Conga S.A. compró 496 hectáreas a la comunidad campesina de Sorochuco. Comprendían el predio que los Chaupe reclaman como suyo. Hasta entonces las tierras le pertenecían completamente a esta comunidad, con títulos irrefutables. Los documentos de compraventa fueron firmados por sus representantes calificados, incluyendo a Samuel Chaupe, padre del esposo de Máxima, avalando la transferencia de Tragadero Grande. Por otra parte, evidencia fotográfica satelital demuestra que es falso que el terreno en disputa haya estado ocupado por los Chaupe desde 1994. Estos recién ingresaron ilícitamente en agosto del 2011, cuando estalló el conflicto de Conga.

Según Yanacocha el certificado de posesión que exhiben los Chaupe no es un título de propiedad. Sin este documento nadie estaba en capacidad de transferirles Tragadero Grande en 1994. Por eso la comunidad de Sorochuco, que sí tenía títulos, pudo vender después las tierras a Minas Conga. Cuando los Chaupe quisieron invadir sus terrenos en 2011, la empresa los denunció penalmente y pidió a la policía desalojarlos. Existe un video demostrativo de que no hubo la violencia que se denuncia.

Hasta aquí, incluso admitiendo que los títulos de propiedad de Yanacocha fueran válidos, la causa de los Chaupe suscita solidaridad. Los Chaupe son pobres, y hay episodios oscuros que les dan el beneficio de la duda. Pudieron haber estado allí desde antes de que el proyecto Conga obtuviera sus permisos. Es posible que hubieran sido víctimas de violencia policial. Imágenes de un brazo amoratado de Jilda Chaupe, hija de Máxima, han sido ampliamente difundidas, así como la información no comprobada de que se quedó una hora inconsciente después de recibir un culatazo de escopeta policial. Las dudas se alimentan por la mala imagen de Yanacocha en Cajamarca. En general, en el Perú es dable admitir con facilidad que una gran empresa actúa con rapiña y que es insensible con los débiles. La policía tampoco tiene credibilidad.

TODOS SOMOS MÁXIMA

Pero la fuerza moral de la denuncia procede del testimonio de Máxima. Es convincente su discurso de que la explotación de esas tierras es el único recurso de su familia para subsistir. Es más convincente que si Marco Arana se cortara un brazo y acusara a Yanacocha de su mutilación. Arana es un activista antiminero en carrera electoral, en cambio Máxima, La Dama del Lago, es una víctima: una campesina indigente que lucha por sobrevivir. 

Es la versión de los Chaupe y de sus defensores. En agosto del 2013, en la víspera de que un juzgado de Celendín los sentenciara por usurpación, Máxima Chaupe declaró al canal Portafolio Periodístico que recibía amenazas de Yanacocha, y que si la empresa la mataba quería ser enterrada en Tragadero Grande. “Es el único terreno que tengo”, añadió. Después de esta sentencia, su abogada Mirtha Vásquez, de Grufides,  dijo que los Chaupe defendían su única propiedad, y que no tenían otro lugar adónde ir. En el internet pueden encontrarse otras declaraciones en el mismo sentido. Por ejemplo, de la hija de los campesinos, Isidora, en mayo del 2014, afirmando que no tenían otro lugar para vivir. O de la propia Máxima Chaupe, en agosto del mismo año. Llora cuando se refiere al pago de la reparación civil que les fue impuesta. No tenía recursos para pagarla.

–Compré mi terreno sufriendo, sin comer un pan, sin vestirme una ropa, sin dormir –dijo a Cajamarca Reporteros.

NUEVE PROPIEDADES

Por eso fue pasmosa la revelación que hizo el 9 de febrero, en TV Norte, el periodista cajamarquino Luis Mego. Los esposos Chaupe tenían título de propiedad de seis predios en el distrito de Sorochuco, provincia de Celendín: Chilin, Agenco I, Agenco II, La Tuna, Aluche. Además, poseían otros tres –Sigues, La Playa de Sigues y La Nueva Chica– en el distrito de Huasmín. No es que sean terratenientes ni mucho menos: las chacras, en conjunto, suman solo diez hectáreas. Lo llamativo es que les fueron entregadas en propiedad luego de que demostraran la posesión sobre las mismas. 

Los Chaupe obtuvieron nueve certificados de posesión otorgados por la Región Agraria de Cajamarca, de acuerdo con el Decreto Legislativo 667, que formaliza la propiedad rural. Establece un trámite simplificado. Tratándose de predios de particulares, el beneficiario debe demostrar con testigos una posesión efectiva durante cinco años. Los títulos de dominio en favor de los Chaupe en la SUNARP indican que en cada caso acreditaron “posesión directa, continua, pacífica y pública” por ese tiempo. Y que fue constatada la explotación económica de los predios. Los registros fueron obtenidos en 2004 y 2005.

¿Cómo, durante el lustro anterior, estuvieron ocupando estos terrenos y al mismo tiempo Tragadero Grande?

LA OTRA VÍA

Mirtha Vásquez, de Grufides, abogada de los Chaupe, respondió que estos terrenos eran “una herencia”. Mego dijo que los documentos de SUNARP  demuestran lo contrario. Vásquez también señaló que las propiedades carecían de valor. Pero la inspección del Ministerio de Agricultura reporta tierras cultivadas y cría de animales. Cualquier agrotécnico demostraría que estas chacras son mejores que el duro y helado territorio de Conga.

Los Chaupe están en todo su derecho de hacerse de predios ocupados por cinco años. Pero haber mentido acerca de su “única propiedad” echa sombras sobre toda la historia y deja mal paradas a organizaciones de derechos humanos que los defendieron. A todo esto, la última sentencia no se pronuncia sobre la legitimidad de la posesión por los Chaupe de Tragadero Grande. Los declara inocentes de usurpación agravada. Por un motivo: no se acreditó que hubieran empleado violencia al ocupar el terreno que Yanacocha reclama como suyo, algo asociado a ese delito. Pero expresamente la sentencia soslaya el tema de fondo, que no es de naturaleza penal. La cuestión de la propiedad se dirimirá en la vía civil, vaya uno a saber en cuántos años más.




Mucho ruido y poca convocatoria

Mucho ruido y poca convocatoria

El año electoral en Cajamarca lo inauguró Gregorio Santos y diversos dirigentes  afines a su postura política, convocando una manifestación contra el proyecto minero Conga. A pesar de la logística empleada y la violencia desplegada, el llamado de Santos tuvo escasa acogida y poca prensa. Un fracaso al que se sumó el llamado de las autoridades de la zona de influencia solicitando responsabilidad.

Mientras cerca de 600 personas llegadas en distintos vehículos desde Celendín, Bambamarca y la propia Cajamarca se manifestaban en contra del Proyecto Conga efectuando una serie de actos vandálicos, la Coordinadora de Autoridades de las 32 Comunidades del Área de Influencia de dicho proyecto, solicitaba asumir actitudes responsables para evitar mayor fragmentación social.

Como han informado diversos medios, el jueves 16 de enero último a las 9 de la mañana los manifestantes ingresaron a los terrenos de la empresa Yanacocha, destruyeron una torreta de vigilancia y mantuvieron maniatado durante varias horas a un vigilante. Luego, sin que haya una explicación aparente, destruyeron una antena de la empresa telefónica Claro.

Según comunicó esta empresa, la antena afectada está ubicada en el cerro Pencayoc y dejó sin servicio a las localidades de Namococha, El Alumbre, Polonia, La Polca, El Lirio, Linda Flor, Corral Pampa, San Antonio de Pachachaca, Tora Cocha, Lagunas de Combayo y Quinuapampa. Diez comunidades perdieron conexión por culpa de los vándalos, viendo perjudicadas sus actividades.

Como se informó en un comunicado de la empresa Yanacocha, “los pobladores de las comunidades ubicadas en el área de influencia directa del Proyecto Conga no han participado en la movilización. Por el contrario, han condenado que personas provenientes de otras localidades de Cajamarca provoquen disturbios y actos de violencia en sus comunidades”.

La situación de Conga se viene pareciendo cada vez más a la afrontada por el proyecto Santa Ana en el 2011. La empresa Bear Creek obtuvo de las comunidades aledañas a los yacimientos su apoyo incondicional para la explotación del mineral. Sin embargo, dirigentes radicales de otros lugares, como Walter Aduviri marcharon en Puno saqueando e incendiado locales públicos, para oponerse a este y otros proyectos mineros. El resultado: varios muertos. El Gobierno del entonces saliente presidente, Alan García, cedió a estas presiones y canceló el permiso de Bear Creek sobre Santa Ana. Hoy el Estado enfrenta la amenaza de una millonaria demanda internacional. (Ver artículo).

Lo mismo sucede con el caso de Conga, son los dirigentes de Celendín, Cajamarca y Bambamarca los que se oponen al mencionado proyecto. Todos radicales y con una agenda política propia, mientras que las autoridades de las  comunidades  que se ubican en el área de influencia del proyecto si están de acuerdo con la explotación minera de la zona. Los dirigentes antimineros  debieran tener en cuenta lo que le sucedió a Aduviri, hoy prácticamente ha desaparecido del mapa político puneño y, por supuesto, del nacional.

Una campanada de alerta han debido recibir estos “líderes” tras constatar la pobre convocatoria a la marcha y la escasa cobertura en prensa. Ni los desmanes cometidos  les han generado las cámaras y flashes que esperaban

Lo que sorprende es que, como demostraría el hecho de que la Policía haya detenido una camioneta en la que viajaba un sujeto armado, la Municipalidad de Bambamarca estaría apoyando logísticamente a los manifestantes. El solo hecho de usar vehículos y recursos del Estado para efectuar desmanes es en sí un delito que debiera castigarse. Lo que no se comprende es como un alcalde (Hernán Vásquez), de un distrito que debe su prosperidad reciente al dinero del canon, apoye manifestaciones antimineras. Todo indica que el interés sería el que se incluya a Bambamarca como zona de influencia y así obtener más canon. En buen español, una coerción.

Este tipo de mezquinos intereses, como el de preparar la campaña reeleccionista de Gregorio Santos, son los verdaderos móviles de la oposición a Conga. Como Santos no puede mostrar obras que respalden su aspiración electoral, ha decidido realizar su campaña bajo el lema de “Coraje y Dignidad”, supuestamente alusivos a su “lucha” por impedir la realización de proyectos mineros en Cajamarca que lo único que han traído es la recesión a esta región. Aun así, los ingresos a las principales ciudades de Cajamarca y muchos barrios de la capital regional lucen pintas con esta inscripción. Coraje  debiera darles a los cajamarquinos por su lamentable gestión como presidente regional. Lampadia