1

Acción global para enfrentar el terrorismo y el radicalismo nacionalista

Lamentablemente, en los últimos años, el número de ataques terroristas han aumentado en diversas partes del mundo. Eventos como el ataque en Charlie Hebdo, París, Bruselas, Orlando, Niza y Alemania nos muestran una triste realidad: el terror ha aumentado y se ha globalizado con diversas consecuencias. La creciente frecuencia e intensidad de los atentados de origen radical, así como los nuevos objetivos civiles generan conmoción en los ciudadanos. La respuesta social al incremento de la inseguridad, vinculado a los ataques terroristas, ya está provocando una mayor influencia de los partidos de corte nacionalista o radical.

Fuente: The Atlantic

En palabras de Moisés Naím, “el más sorprendente de los datos sobre el terrorismo jihadista en Estados Unidos es que, desde el 11 de septiembre de 2001 hasta hoy, sólo 45 personas fueron asesinadas por terroristas islamistas en ese país. En comparación, en Bruselas los terroristas se cobraron 31 vidas en un solo día y los ataques de noviembre pasado en París mataron a 130 inocentes. En 2014 hubo un total de 37,400 asesinatos perpetrados por terroristas en todo el mundo.

Estas terribles cifras son reforzadas con el último informe de Europol (Oficina Europea de Policía), el cual afirma que “seis de los 28 estados miembros de la Unión Europea (UE) fueron objetivo de hasta más de 200 atentado terroristas en 2015”. Asimismo, indicó que desde comienzos de 2016 se evidencia un notable incremento en agresiones de esta índole, con marcado predominio en naciones como Francia y Bélgica. 

Fuente:  Europol/BBC

El informe en cuestión se centra en el análisis de un 2015 que marcó el inicio de un alza en amenazas por grupos extremistas o individuos radicalizados en el mundo y las consecuencias de esas acciones terroristas son devastadoras. Probablemente una de las consecuencias más importantes y mediáticas de los últimos dos años es la enorme crisis migratoria que está transformando la realidad económica, social y política de Europa. Pero también tiene impactos en el gasto público, la seguridad, los viajes, la convivencia, la integración dentro y entre países y moldean las agendas geopolíticas.

Miles de inmigrantes marcharon a través de la frontera entre Croacia en Eslovenia Fuente: The Telegraph

La crisis migratoria específicamente está produciendo en Europa un fenómeno irreversible, que se estima, seguirá agravándose en el próximo futuro, como lo describió y auguró Arturo Pérez-Reverte, ver en Lampadia: Los godos del emperador Valente:

“A ver si nos enteramos de una vez: estas batallas, esta guerra, no se van a ganar.

Europa o como queramos llamar a este cálido ámbito de derechos y libertades, de bienestar económico y social, está roído por dentro y amenazado por fuera. Los ‘godos’ seguirán llegando en oleadas, anegando fronteras, caminos y ciudades. Cuando esto ocurre hay pocas alternativas, también históricas: si son pocos, los recién llegados se integran en la cultura local y la enriquecen; si son muchos, la transforman o la destruyen. No en un día, por supuesto. Los imperios tardan siglos en desmoronarse.

No hay forma de parar la Historia. Mucho quedará de lo viejo, mezclado con lo nuevo; pero la Europa que iluminó el mundo está sentenciada a muerte. Ni ustedes ni yo estaremos aquí para comprobarlo. Nosotros nos bajamos en la próxima estación”.

Las consecuencias de esta migración ya están aquí. Alemania recibió a más de 1 millón de refugiados en 2015, lo cual ha generado una inmensa presión interna sobre Angela Merkel, el canciller alemán, a cerrar las fronteras de su país a los nuevos inmigrantes. Incluso antes de los ataques de París (2015), Suecia, que ha recibido a más inmigrantes per cápita que cualquier otro país de la UE) había anunciado un cierre parcial de sus fronteras a nuevos refugiados, aunque sea como una medida temporal. 

Homenaje a las víctimas de los ataques terroristas en París. Fuente: Le Monde

Quizás el caso más reciente es el Brexit, donde la mayoría de la población del Reino Unido votó por separarse de la Unión Europea. Una de las razones principales fue la desconfianza de los ingleses ante la laxitud de los europeos a la hora de aceptar inmigrantes. Cada vez existe un mayor impulso para aumentar el control del Estado en materia de seguridad, además de fomentar un mayor nacionalismo como rechazo a la amenaza de la inmigración, especialmente por miedo a ISIS y cualquier otro ataque terrorista. Ver en Lampadia: Entendamos los factores que impulsan el Brexit.

Y no podemos dejar de mencionar el peligro que acecha al planeta ante la posibilidad de que Donald Trump sea elegido como presidente de EEUU, quien se aprovecha de los miedos de la población para obtener más votos. Múltiples veces ha prometido que, si llega a la Casa Blanca, aumentará las barreras a la immigración. Ver en Lampadia: En un momento difícil el mundo opta por los peores líderes.

Además, todo esto ha debilitado la presencia de EEUU en el mundo y la imagen de Barack Obama, quien es criticado duramente por su inacción contra los ataques terroristas, especialmente en lo correspondiente a ISIS. Trump mismo lanzó una serie de tuits en los que exigió al presidente Obama que reconozca que la masacre de Orlando se trató de un acto de terrorismo islámico: “¿Va el presidente Obama finalmente a mencionar las palabras terrorismo radical islámico? Si no lo hace debería renunciar”, aseguró en su cuenta de Twitter. 

Fuente: WordPress

El peligro de ISIS es mayor a cualquier amenaza terrorista, es un fenómeno nuevo y más complejo. Se ven como una nación. Como Graeme Wood describió en un artículo del Atlantic, “rechazan la paz por principio; tienen hambre de genocidio; su visión religiosa es totalmente incompatible con cierto tipo de cambios, que incluso podrían garantizar su supervivencia, y se considera a sí mismo un heraldo –y jugador fundamental– del inminente fin del mundo.” Además, usan su control del territorio y recursos para promover esos principios básicos a través de la creación y la difusión de una propaganda con una crueldad nunca antes vista. Al-Qaeda grabó de vez en cuando unas decapitaciones individuales, pero ISIS publica videos de la decapitación de 21 cristianos en una sola sesión.

Todos estos crueles actos han tenido repercusiones en el mundo. Los recientes atentados en Francia y Bélgica, las matanzas en EEUU, el alzamiento de los partidos nacionalistas en varios países o el reciente intento golpe de Estado en Turquía nos deben hacer reflexionar sobre los cambios a los que se enfrentan los ciudadanos de occidente. Evidentemente, el desorden desquiciante del que habla Pérez Reverte, ya está en el día a día.

Las economías occidentales están basadas en la estabilidad política que garantiza un sistema democrático asentado en la protección de las libertades y el fomento de la economía de libre mercado.

¿Qué se está haciendo para superar este proceso de múltiples raíces y consecuencias?

¿Qué se puede hacer?

En algunos momentos de crisis, la humanidad recurrió a grandes conferencias mundiales que lograron movilizar a lo mejor de sus capacidades en personas e instituciones que se abocaron a reflexionar y diseñar algunas soluciones ante los grandes retos que tenían por delante.

Este parece ser un momento que reclama una reacción global, que  permita empecemos a hilvanar una estrategia efectiva para coordinar esfuerzos que contrarresten la amenaza de ISIS, los impactos negativos de la ola migratoria y los peores desarrollos políticos extremistas. Este esfuerzo debería dar tranquilidad y esperanza a los ciudadanos del mundo libre. El vacío actual de planteamientos amplios y sólidos, está permitiendo que se apoyen socialmente las peores respuestas que se multiplican desde el lado de los extremismos nacionalistas y populistas. Creemos que es la hora de convocar a una gran conferencia global por el orden y la paz del mundo. 

Lampadia




Una lucha de extremos que solo trae inquietud al mundo

Una lucha de extremos que solo trae inquietud al mundo

La gran diferencia entre la política de los países más desarrollados y la de los países emergentes, como el Perú, ha sido siempre que en ellos se había abandonado la posibilidad de giros radicales que plantearan opciones refundacionales. El juego de izquierdas y derechas se daba dentro de espacios sensatos y predecibles, en base a propuestas de mejoras y de actitudes responsables con respecto al importante rol que sus países tienen en la vida del mundo global.

Lamentablemente, ahora, los EEUU se enfrenta a una confrontación de opciones extremistas, que solo puede traer peores tiempos para todos. Ver el siguiente esquema sobre el actual proceso electoral.

A diferencia del comportamiento tradicional de la política estadounidense, lo más llamativo de su dinámica actual es la emergencia, con sorprendente ascendiente popular, de la lucha entre los dos extremos ideológicos. Tanto el Partido Republicano como el Demócrata presentan hoy candidatos bastante extremistas, que en otro momento de la historia de EEUU, no hubieran tenido el espacio que han logrado. Bernie Sanders por los demócratas y Donald Trump por los republicanos, han sorprendido al mundo con el volumen de intenciones de voto que exhiben. ¿Cómo es que estos candidatos, a menudo considerados renegados por miembros de sus propios partidos, han atraído el apoyo de sectores tan amplios de la población? Intentaremos analizarlo.

Empecemos con sus biografías:

Bernard “Bernie” Sanders, senador por Vermont, un autodenominado socialdemócrata que se dirigide mayormente a la clase media, un idealista que comenzó como activista. Participó en el Movimiento por los Derechos Civiles y estuvo en la histórica marcha celebrada Washington por el ‘Tratado y la Libertad’, donde Martin Luther King pronunció su famoso discurso: “Yo tengo un sueño”El núcleo de su programa es cortar la financiación privada masiva a los partidos. Se opone frontalmente al modelo de Wall Street y propone la creación de un sistema de bienestar a la europea (cuando Europa está teniendo que abandonarlo). Otras medidas son la gratuidad de la enseñanza universitaria, la sanidad universal y el aumento del salario mínimo.

Donald Trump, por su parte, heredó entre US$ 40 millones y US$ 200 millones de su padre, los utilizó para convertirse en un magnate de bienes raíces en la ciudad de Nueva York, donde los precios del m2 subieron impresionantemente, se declaró en bancarrota corporativa en cuatro ocasiones con el fin de aislarse de protegerse de sus acreedores y terminó con algunos miles de millones de dólares a su nombre. Sin embargo, nunca ha sido elegido para un cargo político de ningún tipo. Hace ya unos meses, en Lampadia lo declaramos “Persona no grata a la humanidad”. Ver: La crisis migratoria y humanitaria más grande de la historia.

Veamos ahora algo de sus propuestas políticas.

El discurso de Bernie Sanders es netamente populista y resulta a veces hasta simplón. Sus propuestas son, en gran medida, irrealizables, a no ser que impusiera un alza masiva de impuestos. Sanders demoniza a las grandes empresas, a los bancos de inversión y a los súper-ricos. Mientras que la mayoría de demócratas con ambiciones políticas son pragmáticos y proponen una mezcla de políticas pro-gobierno y pro-mercado, para solucionar los problemas del país, Sanders parece adorar al gobierno y detestar al mercado.

  • El “18 trillion dollar man” Wall Street Journal analizó sus propuestas de campaña y estimó que sus planes para nuevos programas federales costarían alrededor de US$ 18’000,000 de millones durante los próximos diez años.

Alrededor de US$ 15’000,000 de millones se utilizarían en la expansión del Medicare para incluir a todos los estadounidenses en un intento de imponer un sistema de salud de “pagador único” (el gobierno).

El resto de propuestas incluye US$ 1’200,000 de millones para aumentar los beneficios de la Seguridad Social, US$ 1 mil millones de millones para la construcción de carreteras y puentes, US$ 750 millones de millones para que las universidades sean gratuitas, US$ 319 millones de millones para permisos médicos y licencias por motivos familiares, y US$ 5.5 millones de millones para “iniciativas de empleo juvenil”.

  • Combatir la desigualdad – Su campaña dice que va a “impedir que las corporaciones se muden al extranjero para evitar pagar impuestos”, aunque no ofrece un mecanismo de cómo hacerlo. También propone un “impuesto progresivo a la herencia” para los estadounidenses que heredan más de US$ 3.5 millones y un nuevo impuesto a Wall Street.
  • Sueldo mínimoPretende aumentar el salario mínimo a US$ 15 en 2020, ya que “nadie que trabaja 40 horas a la semana debería estar viviendo en la pobreza”.
  • Anti Libre MercadoPromete revertir la Asociación Americana de Libre Comercio (NAFTA), la Asociación de Libre Comercio de América Central, así como las relaciones comerciales con China. Acusa a los regímenes de libre comercio de haber ” impulsado los salarios hacia abajo y de ser la causa de la pérdida de millones de puestos de trabajo” (en su página web destaca específicamente a China).

Donald Trump, mantiene la visión republicana en muchos temas como el apoyo a los recortes de impuestos, el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo. Se ha lanzado como candidato presidencial 3 veces: la primera en 2000, la siguiente en 2012 y ahora. Su campaña electoral se caracteriza por muchos de los rasgos del  populismo y del nacionalismo de viejo cuño. Entre sus propuestas tenemos (Según la página oficial de Donald Trump: Make America Great Again!):

  • Reformas de inmigraciónAfirma que los mexicanos “son violadores; Y algunos, supongo, son buenas personas”. Plantea construir un muro en la frontera con México, aumentar los oficiales de inmigración, poner fin a la ciudadanía por nacimiento y eliminar los créditos fiscales para los inmigrantes indocumentados.

(Lo más grave es su ‘muro’, que tendría alrededor de 3,200 kilómetros de largo y tendría un costo de construcción de entre US$ 15 a US$ 25 mil millones de millones, según estimaciones de MPI, más el costo de mantenimiento y patrullaje. Afirma que México lo pagará a través de una combinación de los derechos de aduana, remesas incautadas de los salarios de los trabajadores ilegales y tarifas más altas en visados).

  • Relación comercial con ChinaPretende declarar a China como manipulador de divisas y reprimir la capacidad de China de subvencionar sus exportaciones. Planteó elevar un arancel a los productos chinos importados en un 45%, aunque luego lo negó. Esto es ilegal según las normas de la Organización Mundial del Comercio.
  • Discriminación religiosaProhibición absoluta del ingreso de musulmanes a EEUU por: “Un odio más allá de lo que se puede comprender”.
  • Reforma de impuestos Tiene una propuesta populista para eliminar los impuestos a millones de contribuyentes y los reduciría para las pequeñas y grandes empresas. Eliminaría principalmente los impuestos federales a los ingresos salariales para personas que ganan menos de US$25,000 y la tasa impositiva para los pequeños y grandes negocios no sobrepasaría el 15%. También se corregirían los resquicios de los que ahora gozan los inversionistas en Wall Street, en particular las empresas de capital privado que se benefician de bajas tasas impositivas.
  • TerrorismoOfrece un enfoque de política exterior que carece de lógica, destacando lo lejos que iría a derrotar a los grupos terroristas. “Bombardearía a esos imbéciles, haría estallar las tuberías, las refinerías, haría estallar cada pulgada de terreno, hasta que no quede nada más.”

Estas propuestas han roto las fronteras tradicionales entre la política derechista dentro del Partido Republicano. El candidato considera que si llega a ser elegido presidente podrá obligar a otros Gobiernos, utilizando el poder económico y político de la superpotencia (y con su carácter), a plegarse a sus deseos y convicciones.

Además, Trump ha tenido la osadía de coquetear con el Ku Klux Klan. Según Martin Wolf, promueve fantasías paranoicas y está gravemente descalificado para el trabajo político más importante del mundo.

Trump y Sanders han tenido éxito debido a su capacidad de atraer a aquellos que han dejado de votar, o que se sienten en conflicto con la clase política actual. Mientras Sanders parece ser la voz en temas de la desigualdad de ingresos, Trump trae el discurso público hacia el sistema de inmigración y el extremismo islámico. A los ojos de sus partidarios, Trump y Sanders plantean cuestiones que han, en su mayor parte, desaparecido del diálogo estadounidense en muchos años.

Ambos candidatos traen a la luz cuestiones que trascienden la política de sus partidos. Sanders y Trump por igual, hablan claro y fuerte con osadía al expresar sus opiniones particulares (aunque muchas veces algo sicóticas, mayormente en el caso de Trump). Lo que dice Trump (sobre el Islam, la inmigración y el terrorismo) es solo la visión de extremistas y de gente que se deja llevar por sus emociones y sus miedos, no por un pensamiento racional. Por otro lado, Sanders ha llevado el debate sobre la desigualdad de ingresos, a un nivel no visto desde el movimiento ‘Occupy Wall Street’.

Muchos argumentan que ambos candidatos se mueven en una plataforma que no hará más que perjudicar a sus respectivos partidos. Bernie Sanders ha sido comparado con Jeremy Corbyn, el nuevo líder del Partido Laborista del Reino Unido, quien ha sido llamado “inelegible” por llevar a su partido a la izquierda dura de la peor época del laborismo, que terminó con el desastroso ‘Winter of Discontent’ (invierno del descontento) de James Callaghan, que terminó propiciando el gobierno de Margaret Thatcher.

También, ha sido comparado con el líder del Partido de la Independencia Reino Unido, Nigel Farage. Ambos hombres han utilizado sus voces de línea dura para llamar la atención de los medios de comunicación con temas de inmigración de una manera que la mayoría de la gente y la élite política tienen el cuidado de evitar.

En realidad, el movimiento electoral a favor de Sanders o de Trump no parte de movimientos en creencias del pueblo, sino que llena el vacío político resultante del debilitamiento del liderazgo político de EEUU y refleja la insurgencia electoral de la fragmentación del electorado.

Nadie sabe cuál será el final de esta aventura política. Tras los resultados del “Súper Martes”, pareciera, que por el lado de los demócratas, Hillary Clinton podrá desplazar la amenaza de Sanders, pero Trump parece afirmar su opción con mucha fuerza.

Esperamos por el bien de toda la humanidad que el futuro líder del país más poderoso del mundo, la república más destacada desde Roma, sea alguien más constructivo y sereno, pues, nos guste o no, el liderazgo estadounidense es crucial para la paz y la gobernanza global. Lampadia

 




“Fuera de la ideología todo es ilusión” (I)

“Fuera de la ideología todo es ilusión” (I)

Es paradójico que en el Perú, un país en el cual se están dando pasos efectivos para sacar a su población de la pobreza, surjan corrientes de pensamiento que proponen, en diversos aspectos, el regreso al pasado pre-industrial e incluso pre-Colombino.

¿Cómo puede ser que surjan corrientes de pensamiento contrarias al desarrollo y que defiendan como alternativa la permanencia de la pobreza?

¿Cómo puede ser que, con el eufemismo de alternativas al desarrollo, le propongan a la población rural renunciar a sus aspiraciones de progreso en función a una idea de buen vivir en la pobreza? Esas corrientes evidencian una indiferencia chocante con las aspiraciones de progreso de las poblaciones rurales del país. Desde su condición de clase media y alta financiada con donaciones y/o con fondos públicos, ellos buscan venderle al país un discurso hostil en contra del progreso, de la minería y del aprovechamiento de los recursos naturales en general, e indiferente frente al sufrimiento que genera la pobreza rural.

 

Fuente: http://ambiental.net/2015/11/transiciones-al-pos-extractivismo-conferencia-en-cajamarca/

Las ideas de los pos-extractivistas peruanos no son ni latinoamericanas ni peruanas.[1] Son copiadas de pensadores radicales europeos y americanos, marginales en sus propias sociedades. En realidad, los pos-extractivistas locales o regionales son básicamente reproductores de un discurso creado en Europa y Estados Unidos. Ellos mismos fueron adoctrinados en universidades del norte (Edinburgh, Yale, Madrid, etc.), y buscan hacer lo mismo con los líderes de la población local.[2] Aunque no visten camisas blancas ni usan corbatas cortas, no son muy distintos de algunos promotores religiosos-americanos que encontramos en los barrios de Lima.

El origen de los Anti-Mineros

El primer gran movimiento en contra del uso de tecnología moderna surgió en Inglaterra a inicios de la revolución industrial. Fue Ned Ludd (un personaje que no se sabe si es ficticio o  real), quien en 1811 se le atribuyó la iniciativa de convocar a los trabajadores ingleses para destruir las máquinas que posibilitaban la emergencia de la industria textil.

La rebelión Ludita fue duramente reprimida por el Estado Británico. Sus líderes fueron encarcelados o asesinados, y el movimiento salió de la historia por más de un siglo. En su lugar, surgió el Marxismo, la cual en vez de oponerse a la industrialización, hablaba de una utopía autoritaria basada en la industria y dirigida por un partido formado por intelectuales de clase media que decían representar a los trabajadores industriales.

Más allá de su intento insensato de bloquear la revolución industrial, el movimiento Ludita, como se le conocía, tenía una justificación social. Los cambios en la  economía inglesa estaban generando serias dificultades a los diversos sectores de esa sociedad, ya que el uso de los telares industriales estaba literalmente llevando a la quiebra a miles de artesanos y trabajadores textiles. Además, los artesanos estaban siendo desplazados por los telares industriales en dónde los obreros trabajaban 16 horas diarias viviendo una existencia corta y miserable. 

Los anti-mineros modernos son tan o más retrógrados que los Luditas del siglo 19, no solo porque repiten los mismos errores dos siglos después, sino porque al bloquear la minería moderna, sacrifican las aspiraciones de progreso de las poblaciones rurales del Perú y lo hacen para defender los intereses ideológicos de las corrientes radicales europeas y americanas que los adoctrinan y financian.[3]

Surge el Neo-Ludismo

A pesar de la derrota de los Luditas en Inglaterra, el rechazo a los avances técnicos (basado en las actividades industriales) siguió teniendo adeptos, especialmente en los Estados Unidos. En 1975, Edward Abbey escribió una novela de gran éxito e influencia, The Monkey Wrench Gang [La Pandilla del Sabotaje], en la que cuatro personajes luchan contra la construcción de represas hidroeléctricas y del desarrollo industrial en el oeste americano. Los personajes de la novela se dedicaban a destruir las instalaciones que, según ellos, afectaban las costumbres locales y la belleza del paisaje natural. La novela se transformó en una referencia para el naciente movimiento Neo-Ludita, un movimiento hostil en contra del uso la tecnología moderna y las actividades extractivas. Una comparación entre los discursos de los pos-extractivistas peruanos y las ideas de los personajes de la novela de Edward Abbey permite ver que el pensamiento Neo-Ludita los ha influenciado, aunque  ellos se resistan a reconocerlo.[4]

Con la caída del muro de Berlín y el colapso de la Unión Soviética, se desprestigió el Marxismo. La utopía comunista resultó ser una dictadura muy semejante a la fascista, y su economía centralmente planificada se derrumbó ante el avance de la innovación en los países capitalistas. El giro de China hacia el capitalismo, con fuerte rol del Estado, y su extraordinario éxito económico reforzó el desprestigio de la ideología marxista. Hoy, el Marxismo es un símbolo de dictaduras y de atraso económico con dos íconos claros: Corea del Norte y Cuba.

Ante el fracaso del Marxismo, los grupos anti-capitalistas, marxistas y no marxistas, los grupos anti-modernidad, y los diversos rebeldes confusos, volvieron sus ojos hacia una nueva versión del Ludismo: una versión que combina elementos del marxismo con ideas de un ecologismo radical y un histórico resentimiento social. Esas corrientes están activas en Perú, influenciando fuertemente al movimiento anti-minero, canalizando marxistas frustrados, aventureros políticos locales, izquierdistas desocupados e intelectuales de menor rango. Ellos se auto-titulan pos-extractivistas.

El Terrorismo Anti-Tecnología

En 1995, el matemático americano Theodore Kaczynski, autor de una serie de atentados terroristas con cartas bombas, le exigió al New York Times y al Washington Post que publicaran su “Manifesto” en contra de la sociedad industrial, en donde planteaba la necesidad de destruir la tecnología moderna y regresar a la vida pre-industrial.[5]

El texto de Kaczynski, claro y consistente, es uno de los pronunciamientos Neo-Luditas más completos e influyentes.[6]La lectura de sus textos y la comparación con las ideas de los anti-mineros peruanos evidencia cierta convergencia evolutiva entre ambos grupos de ideas.

Para Kaczynski, las sociedades primitivas posibilitaban una experiencia de vida más acorde con la naturaleza humana (similar al Buen Vivir de los pos-extractivistas). En la párrafo 115 de su Manifesto, dice: “Entre los pueblos primitivos las cosas en que los niños son entrenados tienden a ser razonablemente en armonía con los impulsos humanos naturales. Entre los indios americanos, por ejemplo, los niños eran entrenados en actividades en el campo. Pero, en nuestra sociedad los niños son empujados a estudiar temas técnicos, lo que la mayoría hace en forma reluctante.”

En un artículo sobre el post-extractivista uruguayo Eduardo Gudynas de The Guardian (periódico inglés que influencia la izquierda latinoamericana),  se ilustra el concepto del Buen Vivir con una foto de dos niños amazónicos desnudos jugando con papagayos, dejando claro a qué tipo de pasado los post-extractivistas nos quieren llevar en el futuro.[7]

La utopía de los post-extractivistas peruanos y de los Neo-Luditas es la misma: una sociedad sin tecnología industrial. En esto coinciden Gudynas, Abbey y Kaczynski. Aún con diversos niveles de radicalidad, los tres sienten aversión ante el progreso técnico y a la manera cómo éste ha modificado la forma en que estructuran sus sociedades y sus métodos de producción en masa.

El costo humano que se genera como consecuencia de sus absurdas ideas en términos de permanencia de la pobreza y deterioro de la calidad de vida de la población rural no les interesa mucho. Son de clase media y alta, y sus ingresos no dependen de cómo le va a la población rural.

La contradicción más evidente del pensamiento de los post-extractivistas es que, sin el desarrollo industrial moderno, Gudynas no estaría publicando sus opiniones en The Guardian, ni viajando en avión (con turbinas de alta tecnología) para dar charlas en reuniones de anti-mineros en Cajamarca y Lima y no tendría celular con procesadores de última generación.

Algunos anti-mineros pueden considerar injusta la comparación de sus ideas con las de conocidos anarquistas y terroristas de los países del norte, sin embargo, una lectura cuidadosa y objetiva de los materiales producidos por ambos grupos pone en evidencia muchas coincidencias entre sus ideas. Quienes todavía tengan dudas, pueden leer todos los textos citados.

Una diferencia importante con los pos-extractivistas peruanos es que Kaczynski es revolucionario y propicia el terrorismo como método de propaganda, mientras los pos-extractivistas son, por lo general, reformistas radicales. Aunque promueven la violencia en las marchas anti-mineras, no promueven el terrorismo como estrategia política. Su actuación política combina una diversidad de métodos: la promoción de conflictos locales, la intimidación y represión de la población local vía rondas campesinas u otros elementos de poder local (ver: El cerco cognitivo de las comunidades donde operan), la realización de los actos de sabotaje a instalaciones mineras, la incidencia política en el Estado, la destrucción de la legitimidad de las empresas mineras y el adoctrinamiento de la juventud y líderes locales. Algunos ex-terroristas han encontrado en el movimiento anti-minero el lugar perfecto para canalizar su radicalismo ideológico, sus inclinaciones hacia la violencia y sus habilidades en organizar conflictos, pero ello no justifica llamarlos de terroristas.

La narrativa pos-extractivista tiene una deficiencia fundamental.

Los pos-extractivistas no pueden ofrecer una respuesta efectiva a las aspiraciones de progreso de las poblaciones rurales. Para ocultar esa deficiencia, hablan del Buen Vivir o de la Dignidad. Esas dos opciones le sugieren a la pobreza rural que su sufrimiento es un problema de actitud y no una cuestión de ingresos económicos, acceso a servicios de salud, electricidad, productividad agrícola, costos de transporte, etc.

En una reciente conferencia en Cajamarca (2015), la región más pobre del Perú, el ícono pos-extractivista Eduardo Gudynas (ver foto del evento con líderes de Patria Roja) no pudo decir nada claro ni efectivo sobre cómo abrir una ruta de progreso para la población Cajamarquina. En una conferencia que tenía por temática la transición de la sociedad actual con minería industrial hacia el pos-extractivismo (sin minería moderna), no propuso ninguna medida específica con la cual se pudiera realizar dicha esta transición. Lo único concreto que dijo fue la necesidad de oponerse a los grandes proyectos mineros, a la agro-exportación y a las hidroeléctricas.

Ese desinterés e incapacidad de los pos-extractivistas de ampliar las rutas de progreso de la población rural incrementa la responsabilidad de las corrientes pro-desarrollo, pero también ofrece una oportunidad para aislarlos socialmente.

Los pos-extractivistas solo pueden ofrecer la permanencia de la pobreza y una cultura de victimización y resentimiento.

Las corrientes pro-desarrollo pueden promover el debate público mostrando cómo la minería responsable puede generar recursos y oportunidades que dinamicen el desarrollo regional y les permitan a los niños de esas regiones tener el futuro que se merecen.

La condición para que las corrientes pro-desarrollo sean capaces de responder a las expectativas de las poblaciones de las regiones mineras del Perú es superar los enfoques asistencialistas y el pragmatismo transaccional aún presentes en las estrategias de las empresas mineras para que la minería contribuya efectivamente a dinamizar las economías locales y brindarle la posibilidad a la población rural y los sectores urbanos que visualicen un futuro mejor en relación sinérgica con la minería. Lampadia

 

[1] El pedagogo brasileño Paulo Freire, un pensador del sur, desarrolló un enfoque de alfabetización que hasta hoy influencia las universidades del norte, pero ese no es el caso de los post-extractivistas, pero este no es el caso de los post-extractivistas peruanos.

[2] Una estrategia mediática de los post-extractivistas es el adoctrinamiento de voceros locales para dar la ilusión de que sus ideas son originarias de los países en donde operan.

[3] Los luditas no entendieron que la industrialización no era solo consecuencia de las condiciones en Inglaterra sino de la naciente demanda global de telas, máquinas, insumos industriales, etc. La industrialización de China e India, y después de África, va incrementar la necesidad de la minería hacia niveles nunca antes conocidos en la historia de la humanidad. El bienestar futuro de la humanidad va requerir más minería y no menos minería como se imaginan los post-extractivistas.

[4]Otras corrientes Neo-Luditas buscan bloquear la tecnología digital y la ingeniera genética: computadores, robots, modificaciones genéticas, etc., pero ese no es el caso en Perú en donde la minería, el petróleo y las represas hidroeléctricas son los blancos preferidos de los pos-extractivistas.

[5] Kaczynski, un matemático con un IQ de genio, entre 150 y 170, redactó su Manifesto en forma muy lógica e completa. Más allá de sus ideas absurdas, es un documento de lectura entretenida.

[6] En el final del Manifesto (del §213 al §232), Kaczynski realiza una crítica aguda a la izquierda y a su ambición de poder por el poder. Por ello, sería más adecuado caracterizarlo políticamente como más próximo a los anarquistas que a la izquierda tradicional de Latino América o de los países del norte.

[7] http://www.theguardian.com/sustainable-business/blog/buen-vivir-philosophy-south-america-eduardo-gudynas

 




Las rondas se pasaron al ‘lado oscuro de la fuerza’

Las rondas se pasaron al ‘lado oscuro de la fuerza’

“El hombre es lobo para el hombre”, afirmaba Hobbes (autor del Leviatán) para destacar la importancia del Estado como organizador de la vida en sociedad, de la convivencia pacífica que atenúe o limite las acciones negativas y egoístas de los seres humanos y los lleve a colaborar y pensar en el bien común. Sin Estado, se impone la anarquía. Una de las principales funciones del Estado es la de proveer seguridad e impartir justicia. Así se evita que los hombres se hagan justicia por mano propia y que se imponga la ‘Ley del más fuerte’. Los espacios vacíos siempre se llenan, si el Estado no cumple con sus responsabilidades, los ciudadanos y las mafias adoptan otras modalidades de justicia, algunas de ellas violentas, como ‘juicios populares’, linchamientos y asesinatos.

 

 

Las rondas campesinas que surgieron en el Perú en la década de los 70 para combatir al abigeato y se propagaron por buena parte del país en los 80 para defenderse de la insania de Sendero Luminoso, fue una respuesta de las comunidades ante la ausencia e incapacidad del Estado para proveer seguridad. Hace 39 años consiguieron reconocimiento legal mediante la Ley 27908. En esa norma se les permite conciliar en conflictos y apoyar a la justicia

Las rondas y comités de autodefensa, que fueron claves en la derrota de Sendero, han ido pasándose al ‘lado oscuro de la fuerza’: Se han politizado,han sido capturadas  por movimientos anti sistema como Patria Roja, participando abiertamente en acciones anti-inversión, como en Cajamarca;algunas se han vinculado a mafias como las del narcotráfico y; otras, ante la ausencia y poca efectividad de la justicia formal, han  incrementado sus capacidades para ‘impartir justicia’, al punto que hoy la policía ha dejado de entregar a los delincuentes que captura al Ministerio Público (fiscalía), como ordena el Código Penal, para dejarlos en custodia de los ronderos. (Ver en Lampadia: La injusticia informal (paralela) no es la solución).

 

 

Esta situación ha llevado a que los ronderos se excedan en sus funciones. Se los ha visto flagelando a parroquianos de prostíbulos y bares, golpeando a infieles, secuestrando a estudiantes y profesores por problemas de límites entre comunidades rivales, participando en acciones violentas en marchas, protestas y huelgas, además de mantener un control territorial sobre zonas comunales donde impiden el paso y el libre tránsito (ver en Lampadia: Territorios liberados amenazan libertad, democracia y prosperidad).

A pesar de estos excesos,las rondas han sido legitimadas porel Poder Judicial (PJ) en el 2009,  cuando la Oficina Nacional de Justicia de Paz y Justicia Indígena (ONAJUP) adoptara un acuerdo de la Corte Suprema para reconocer la capacidad de las rondas campesinas para ‘impartir justicia’. Desde entonces, esta interpretación del artículo 149º de la Constitución, representa la posición formal del PJ con la que renuncia a sus obligaciones, dejándolas en manos de las rondas campesinas.

Cuando la Comisión de Justicia del Congreso, quiso limitar esta excesiva facultad, pues las rondas podrían detener, pero no juzgar, saltaron las ONG y otros socios de la creación de territorios libres. El Poder Judicial (que no deseaba que le enmendaran la plana) y los propios ronderos que hicieron huelgas, paros, marchas, tomas de carreteras y otras amenazas con la violencia. Los congresistas, como es su costumbre, retrocedieron y convalidaron las prerrogativas que detentan las rondas. De esta forma se volvió a legitimar una nueva instancia judicial paralela en el Perú.

Como la propia Constitución reconoce, al igual que distintos convenios internacionales, las comunidades campesinas y nativas (cualquiera sea su origen), tienen el derecho a impartir justicia dentro de sus áreas de influencia, de acuerdo a sus costumbres, tradiciones y usos. Es decir, una tercera instancia de administración (paralela) de justicia.

La preservación de las facultades de las rondas son una contradicción con los principios más elementales de lo que es administrar justicia. Esta requiere de diversas instituciones, del derecho a la defensa y de la doble instancia. Las rondas (armadas) ejercen las funciones de la policía (capturan), de los fiscales (acusan), de los jueces (condenan) y del sistema carcelario (castigan con reclusiones abusivas y con castigos físicos como azotes, apedreamientos y hasta linchamientos que ‘no pueden controlar’.

El país necesita “Gobernanza”como hemos propuesto varias veces en Lampadia, según la definición del Diccionario de la Real Academia: “Arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía”.

Sistemas de justicia paralelos, sin controles de la sociedad, sin límites a sus acciones y sin que se respeten los principios básicos de la administración de justicia en las sociedades civilizadas, son la negación de la propia justicia y uno de los caminos para que en el Perú se consoliden los ‘territorios libres’ controlados por actividades ilegales y anti nacionales como el terrorismo, el narcotráfico, la tala ilegal, la minería ilegal y las culebras armadas del contrabando puneño. (Ver en Lampadia: Visión de Futuro antes que un Acuerdo Nacional).

Así no se hace País. Ya es hora de que las decisiones de gobierno, en cualquiera de sus instancias, se basen en los objetivos de largo plazo de la República y, no en la politiquería cortoplacista y cobarde que solo busca el voto y el aplauso del populismo y los medios.  Lampadia

 

 




Territorios liberados amenazan libertad, democracia y prosperidad

Territorios liberados amenazan libertad, democracia y prosperidad

Tiroteos, atentados, asesinatos a mansalva ganan portadas y espacios en la prensa nacional. La ferocidad y ensañamiento con los que se comenten estos homicidios nos hacen temer lo peor. Peor aún, los vínculos de la política y el narcotráfico se hacen evidentes.

Además del tema de la droga, siguen prosperando otras actividades mafiosas que van configurando un nuevo mapa del Perú. Un territorio liberado donde no se deja entrar al Estado ni al sector privado con actividades formales.

Cabe preguntarse. ¿Estamos por convertirnos en un narcoestado? ¿Estamos perdiendo el control de nuestro territorio?

Un reciente trabajo publicado por los expertos en esta materia, Jaime García y Gabriela Stöckli: “El Rol de las Instituciones del Estado en la Lucha Contra Las Drogas en los Países Productores de Hoja de Coca” (ver documento en Lampadia), nos ayuda a responder estas acuciantes preguntas.

El narcotráfico no puede entenderse como un fenómeno peruano. Hay que entenderlo en relación a los países productores (Perú, Bolivia y Colombia) y a los consumidores.

“Entre los años 2000 y 2013 la producción  potencial de cocaína en la región [Perú, Boliviay Colombia] habría decrecido de 879 a 675 toneladas métricas. Asimismo, el nivel de incautación de drogas, en los tres países, se habría incrementado de 97 a 182 toneladas”, señala el citado estudio.

“Sin duda que el impacto económico del narcotráfico también se ha reducido en la región en los últimos años, de acuerdo a los informes de monitoreo de UNODC. Para el caso de Bolivia, el valor en finca de la producción de hoja de coca en porcentaje de su PBI ha decrecido de 3% en el 2004 a 0.9% en el 2013. Similar situación ocurre con la economía de Colombia, donde ha habido una reducción sustancial de cultivos de coca y un crecimiento económico importante, permitiendo que el valor de coca como porcentaje de su PBI se reduzca de 0.3% en el 2004 a 0.2% en el 2013. En el caso del Perú, el crecimiento económico también ha permitido que se reduzca el impacto de los cultivos de coca en el PBI desde 0.44% en el 2004 a 0.25% en el 2013”.

En el caso del Perú,  la reducción se debe a una política antidrogas que  está dando resultados en algunas provincias del país. Los sorprendentes resultados de la región San Martín son un claro ejemplo de ello. Los cultivos de coca han sido sustituidos por cacao, café, palma aceitera, plátano y otros productos de exportación. Algo similar se ha producido en la provincia de Leoncio Prado (Huánuco) que abarca a todo el Alto Huallaga (Ver en Lampadia: Cae producción de coca en el Alto Huallaga).

Este éxito en aquellas zonas se basa en una estrategia integral de erradicación de cultivos ilegales y una posterior promoción de cultivos alternativos. El sobrecosto de la erradicación ha obligado a muchos agricultores a cambiar la coca por cultivos alternativos, cuyos precios internacionales aumentaron notoriamente y lograron una gran aceptación en los mercados por su excelente calidad. Asimismo, el incremento de la inversión pública traducida en mejores carreteras, colegios, sanidad, redes eléctricas y de telecomunicaciones, abarató costos y vinculó a estas zonas con mercados. Tambiénha sido clave la entrega de títulos de propiedad.

Sin embargo, el hecho de que su peso en la economía del Perú, haya disminuido de tal manera, no significa que su influencia en la política haya decaído. Por el contrario, podría decirse que en una situación de esta naturaleza, ha hecho necesaria (para los traficantes) una mayor protección “institucional”  (política, policial, judicial, etc.) para viabilizar su espacio de operación.

Un riesgo para la penetración del narcotráfico en la política  es la grave desinstitucionalización que vivimos. Todos los días aparecen, se crean o forman partidos, movimientos y organizaciones afines. A los narcos les es muy fácil tentar o llegar el poder a través de estos “vehículos”. Como señala Kevin Casas Alzamora, Secretario de Asuntos Políticos de la Organización de Estados Americanos (OEA): “si un mafioso quiere financiar a un candidato presidencial no necesita comprar una organización partidaria, puede montar una maquinaria electoral sorprendentemente frágil y con eso es competitivo electoralmente”.

Esta situación se agrava en las regiones y provincias. Casas indica: ”la descentralización política [proceso que se ha dado de forma acelerada y descuidada], cualesquiera sean sus virtudes, crea un problema complicado… para un mafioso es mucho más barato y menos visible comprar a un alcalde [o Gobernador, Jefe de Ronderos, Jueces y Policías] que comprar a una autoridad nacional”.

Esta debilidad institucional es aprovechada por los propios narcos y las otras organizaciones delictivas dedicadas a la tala y minería ilegales, el contrabando, etc., pues todas ellas requieren de territorios liberados para operar sin contratiempos.

Como señalan García y Stöckli, “el narcotráfico impacta social, ambiental, política y económicamente a la sociedad en la cual se desenvuelve, teniendo como campo de acción territorios en los cuales el alcance y densidad del Estado son mínimos”.

“Según un informe realizado por las Naciones Unidas, en el caso peruano, los distritos en los cuales se cultiva hoja de coca, el Índice de Desarrollo Humano es menor que el promedio nacional (0.312 versus 0.498). (…) a pesar de los altos ingresos monetarios que supone el cultivo de la coca, no se ha acortado la brecha de desarrollo entre los distritos donde existe cultivo de hoja de coca y  aquellos en los cuales se encuentra ausente”, sostienen los investigadores.

Es allí donde el narco campea, se desarrolla e influye. Toma el control de las municipalidades, fiscalías, rondas, cortes distritales y provinciales. Cuando los llamados “clanes familiares” progresan van tomando Gobernaciones regionales. Existen varios indicios de ello y algunas acusaciones bien fundamentadas de cómo en distintas regiones (Ucayali, Huánuco, Ancash, Amazonas y otras), personajes vinculados al narcotráfico controlarían el poder. De allí a seguir infiltrando congresistas existe un paso. 

Los narcos no solo toman el control de las zonas de producción, sino también de lugares clave por los que embarcan la droga. Los puertos son objetivos clave. Las incautaciones de cocaína en el puerto del Callao, en las que se ha descubierto que algunos estibadores son parte de mafias, constata de que el sistema de “bolsas de trabajo” permite a los remanentes del personal de Enapu controlar quienes cargan y descargan los buques y abrir las puertas al descontrol.

Todavía pareciéramos lejos de ser un narcoestado en el aspecto nacional, pero ya existen lo que podríamos llamar “narco regiones o narco distritos”. El Estado está obligado a investigar con gran dedicación la realidad de cada localidad, a comunicar a los ciudadanos la verdadera situación de cada una, los indicios serios sobre la penetración silenciosa de esta plaga y combatirlos con inteligentemente.Hasta ahora, ni siquiera se ha aprobado en el Congreso la norma que permita derribar las avionetas (20 por día), que entran y salen de nuestro territorio llenas de coca.

Un tema fundamental es el de “seguir el dinero” (follow the money), como nos recomendó el general Óscar Naranjo de Colombia en el último Cade. Ver en Lampadia: Sin buena policía no hay estado de derecho).

Ya tenemos suficientes evidencias, síntomas y presunciones, como para asumirla lucha contra el narcotráfico y las otras actividades ilegales, como una de las mayores prioridades del Estado. 

¡Tenemos que recuperar el control de nuestro territorio hasta en el más pequeño espacio de la Nación! Lampadia

 




ISIS toma el mundo

ISIS toma el mundo

Por Eric Schmitt y David D. Kirkpatrick

(Correo – The New York Times – International Weekly, 23 Febrero al 01 de Marzo de 2015)

El Estado Islámico (EI) se está expandiendo más allá de su base en Siria e Iraq para establecer ramas en Afganistán, Argelia, Egipto y Libia, lo que plantea la posibilidad de una nueva guerra global contra el terrorismo

Los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos estiman que el número de combatientes del grupo alcanza entre 20 mil y 31 mil 500 en Siria e Iraq. Hay promesas de apoyo de “probablemente al menos un par de cientos de extremistas” en Jordania, Líbano, Arabia Saudí, Túnez y Yemen, según un integrante de contraterrorismo estadounidense quien pidió el anonimato.

El teniente general Vincent R. Stewart, director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, declaró este mes que el Estado Islámico, también conocido como ISIS o ISIL, “comenzaba a desarrollar una creciente huella internacional”.

Sin embargo, no está claro qué tan eficaces son las filiales, o hasta qué grado se trata esto de una renovación oportunista por parte de incipientes grupos yihadistas con la esperanza de reclutar miembros nuevos al explotar la reputación del grupo Estado Islámico.

La repentina proliferación de ramas del Estado Islámico y de combatientes leales motivó el esfuerzo de la Casa Blanca por darle al presidente Barack Obama y a su sucesor nuevas facultades para tomar acción contra ese grupo donde sea que surjan sus seguidores.

“No queremos que nadie en el EI se quede con la impresión de que, si se trasladan a algún país vecino, esencialmente estarán en un refugio seguro y fuera del alcance de las capacidades de Estados Unidos”, indicó Josh Earnest, secretario de prensa de la Casa Blanca.

El Estado Islámico declaró la formación de un califato, o estado religioso, en junio del 2014. Algunos analistas de contraterrorismo señalan que está echando mano de la estructura de franquicia para extender su alcance geográfico, pero sin el riguroso proceso multianual de reclutamiento de Al Qaeda. Esto podría permitir que sus ramas crezcan más rápido, más fácil y más lejos.

El atractivo del Estado Islámico quedó de manifiesto cuando Amedy Coulibaly, uno de los gatilleros en los ataques terroristas en París, Francia, el mes pasado, declaró su lealtad al grupo. En Afganistán a principios de este mes, un drone estadounidense abatió a un excomandante talibán, el mulá Abdul Rauf Khadim, quien había jurado fidelidad al Estado Islámico. En Egipto y Libia, grupos milicianos han jurado lealtad a los yihadistas y han recibido su reconocimiento público como “provincias” del presunto califato.

La influencia del EI ya es aparente en las operaciones de las provincias norafricanas. El 15 de febrero, el grupo central dio a conocer un video en las redes sociales que presuntamente mostraba a combatientes de una rama libia ejecutando a 20 prisioneros cristianos coptos egipcios, vestidos en los característicos uniformes anaranjado del Estado Islámico.

En represalia, Egipto llevó a cabo un ataque aéreo contra los milicianos libios, el 16 de febrero. Pero algunos analistas dijeron que el Estado Islámico podría ver la entrada de Egipto a la batalla libia como un éxito estratégico, ya que los extremistas intentan propagar el caos.

En Egipto, Ansar Beit al-Maqdis, el grupo extremista con sede en el Sinaí, envió emisarios al Estado Islámico en Siria, el año pasado, y adoptó el característico castigo medieval de ese grupo yihadista: las decapitaciones.

Radicado en el Sinaí, Ansar Beit al-Maqdis se declaró filial del Estado Islámico, en noviembre último, y los videos y declaraciones en línea de ese grupo para adjudicarse la responsabilidad de ataques empezaron a adoptar más de la sofisticación y la violencia despiadada asociadas con su nuevo grupo matriz.

Hasta la fecha, la Provincia del Sinaí se ha enfocado en atacar a fuerzas de seguridad. Pese a la creciente ofensiva del Gobierno, esos militantes parecen haberse vuelto más intrépidos y avanzados desde que se vincularon con el Estado Islámico. La noche del 29 de enero, se adjudicaron la responsabilidad por los bombazos coordinados que cobraron las vidas de 24 soldados, seis policías y 14 civiles.

En la contigua Libia, al menos tres grupos distintos han declarado su afiliación al Estado Islámico, uno en cada una de las regiones que componen ese país: Cirenaica, en el este; Fezán, en el sur desértico; y Tripolitania, en el oeste, cerca de la capital. Algunos funcionarios de inteligencia de Occidente temen que estos grupos puedan evolucionar hasta convertirse en bases para combatientes del EI que se desplazan a través del Mediterráneo, hacia Egipto u otros lugares en África del Norte.

El este de Libia ya se ha convertido en un campo de entrenamiento para yihadistas que van a Siria o Iraq y un refugio para combatientes egipcios que montan ataques en el vecino desierto.

Tripolitania se ha colocado al frente como una amenaza contra los occidentales y los intereses de Occidente. El mes pasado, combatientes bajo el nombre del grupo se adjudicaron la responsabilidad por un ataque descarado en un hotel de lujo en la capital, Trípoli, que es un centro para visitantes occidentales y líderes del Gobierno provisional apoyado por islamistas.

Murieron al menos ocho personas, entre ellos David Berry, un contratista de seguridad estadounidense y exmarine. Dos de los combatientes del Estado Islámico murieron en un enfrentamiento con fuerzas gubernamentales.

“Es un verdadero conflicto”, expresó Frederic Wehrey, un analista político titular en el Fondo Carnegie para la Paz Internacional, quien recientemente efectuó una visita a Libia.

“Los hombres del Estado Islámico tratan de hacerse de territorio” apartado de la coalición islamista general y “los están retando en su propio terreno”, aseveró, mientras que otros extremistas se están “despegando, gravitando hacia el Estado Islámico y volviéndose más atrevidos”.




Un ataque asesino contra la libertad de expresión

Un ataque asesino contra la libertad de expresión

Financial Times

Publicado por El Comercio, – Portafolio, 09 de Enero de 2015

El sangriento asalto a las oficinas de la revista satírica francesa “Charlie Hebdo” solo puede provocar la más profunda repugnancia. El ataque fue una atrocidad terrorista que cobró la vida de al menos 12 personas inocentes.

Nuestra primera respuesta debe ser llorar a las víctimas, cuatro eran dibujantes reconocidos de la revista y dos eran agentes de la policía. Pero esto es más que una tragedia humana. Fue un acto calculado de intimidación, un ataque a la libertad de expresión, pilar de toda sociedad democrática. Fue un ataque concebido para sembrar una forma insidiosa de autocensura. Debe ser rotunda y desafiantemente condenado.

Casi una década ha pasado desde que un periódico danés atrajo la ira de los musulmanes por la publicación de caricaturas que satirizaban al Profeta Mahoma. Lo que comenzó con protestas pacíficas y boicots de productos de consumo se ha convertido constante y paulatinamente en violencia. Ésta no es la primera vez que “Charlie Hebdo” ha sido atacado por publicar sus caricaturas que satirizan al Islam. Sus oficinas fueron bombardeadas hace tres años.

Pero los acontecimientos del miércoles marcan un nuevo y siniestro paso en la escalada del conflicto entre la fe y la libertad de expresión. Imágenes de tres hombres enmascarados armados con fusiles AK-47 en el centro de una capital europea, matando a tiros a policías y buscando a sus víctimas por las oficinas de la revista, producen escalofríos en todo el mundo occidental.

Para los servicios de seguridad en Francia y en toda Europa, este ataque generará muchas preguntas. No está claro si los asaltantes ya estaban en la mira de las autoridades francesas y si estaban recibiendo ayuda de grupos militantes extranjeros.

Muchos de los recientes ataques yihadistas – en Sidney y Ottawa – fueron realizados por “lobos solitarios”. La naturaleza coordinada del asalto del miércoles – y también el hecho de que los atacantes escaparon en lugar de recurrir a tácticas de asedio y suicidio – sugiere un modus operandi menos familiar.

En los días venideros, muchos observarán el impacto de este evento en la sociedad francesa. En un momento de profundo malestar político y económico, el partido Frente Nacional antiinmigrante liderado por Marine Le Pen puede beneficiarse de una nueva explosión de sentimiento antiislámico. El ataque es un desafío a las autoridades estatales que ahora deben encontrar a los agresores y llevarlos ante la justicia. Pero el reto más grande es cómo los políticos y el público pueden acoger los valores seculares y centrales de Francia y expresar su desafío sin avivar el fuego de la venganza ciega.

En toda sociedad democrática, siempre debe haber espacio para un debate civilizado acerca del tacto y del decoro cuando se trata de burlarse de cualquier religión. Pero lo que no puede impugnarse es el derecho fundamental de todos los ciudadanos a expresarse libremente dentro del marco de la ley. En una época que se caracteriza por el crecimiento de la religión y por la creciente politización de la fe, toda religión debe estar abierta a la opinión, al análisis y la sátira.

En el último cuarto de siglo ha habido muchos intentos por utilizar la intimidación para silenciar la sátira y la disidencia. El régimen iraní estableció el precedente cuando emitió una fatwa contra el escritor Salman Rushdie en respuesta a su libro “Los versos satánicos”. Corea del Norte acaba de utilizar la violencia cibernética para evitar la distribución de una película poco favorecedora sobre su líder Kim Jong Un.

Ahora tenemos el espectáculo atroz en París. La respuesta del mundo libre ante esto debe ser inquebrantable. “Charlie Hebdo” tal vez sea una publicación muy diferente a la nuestra, pero la valentía de sus periodistas – y su derecho a publicar – no puede ser puesto en duda. Una prensa libre no vale nada si sus practicantes no se sienten libres para expresarse.




Je suis Charlie

Je suis Charlie

Nunca ningún arma derrotará a la Libertad.

Todos somos Charlie.




El Estado Islámico no sólo está matando gente. Está destruyendo una cultura

El Estado Islámico no sólo está matando gente. Está destruyendo una cultura

Publicado por The Washington Post, el 22 de agosto del 2014

Por Aki Peritz, ex analista de contraterrorismo de la CIA, y coautor de “Encuentra, Arregla, Termina: Dentro de las campañas antiterroristas que mataron a Bin Laden y devastaron Al-Qaeda.”

Traducido y compendiado por Lampadia

Antes de que el mundo sea testigo de la fuerza y brutalidad del [nuevo] Estado Islámico (ISIS) a través del video la semana pasada que muestra el asesinato del periodista estadounidense James Foley, un video adicional reveló otras formas de destrucción que el grupo terrorista está empeñado en infligir.

Este video anterior muestra un gran edificio de color canela con un minarete elevándose en la bruma del día. Después de diez segundos, hay un flash y una fuerte explosión. El minarete y el edificio desaparecen en una nube de humo. Y así, la supuesta última morada del profeta Jonás – el del gran pescado –fue reducida a escombros.

El Estado Islámico ha ido consolidando su control fanático en las tierras que ha conquistado. Además de las innumerables crueldades infligidas, como las expulsiones forzadas de los cristianos y otras minorías, ejecuciones en masa y el asesinato de líderes religiosos, también ha sido el causante de la destrucción del patrimonio cultural iraquí.

Desde que capturó parte del norte y oeste de Iraq en junio, ISIS ha volado sistemáticamente los sitios del patrimonio en los alrededores de Mosul, como el centenario altar a Seth (el tercer hijo de Adán y Eva), la Mezquita del profeta Jirjis y el Santuario Awn al-Din. A una hora al oeste de Mosul, en el pueblo de Tal Afar, ha demolido al menos tres santuarios chiíes y tres mezquitas.

Lugares bíblicos e históricos de Irak han sufrido enormes daños en la última década de la guerra. Por ejemplo, el Museo Nacional de Bagdad y Archivos Nacionales fueron saqueados después de la invasión de Estados Unidos, mientras que las tropas estadounidenses entre los años 2003 y 2004 utilizaron parte de la antigua Babilonia como helipuerto y reservorio de combustible. Pero la diferencia es que el ISIS hace un esfuerzo deliberado por destruir los espacios culturales de Irak. El grupo incluso se jacta de ello; una reciente edición de su revista en línea en idioma inglés, Dabiq, incluye una muestra fotográfica que da cuenta de los lugaresdestruidos por sus combatientes en los alrededores de Nínive. Y lo que no destruyen, lo saquean; el Sunday Times informó recientemente que el ISIS está saqueando los sitios arqueológicos y extrayendo un “impuesto” a los contrabandistas que mueven los artefactos robados.

El apetito de destrucción de ISIS estaría justificado por su adhesión a la cosmovisión salafista; sus miembros quieren volver Islam a lo que ellos perciben como la forma en la que los seguidores de las primeras generaciones de Mahoma actuaban y se comportaban. Los salafistas rechazan explícitamente “innovaciones” posteriores al séptimo siglo sobre el comportamiento y la interpretación del Corán – que, llevada al extremo, significa que todas las otras formas de la fe islámica son corruptas y deben ser borradas.

Esta no es la primera vez que grupos radicales se deleitan con la demolición sistemática del patrimonio de una nación. La destrucción de estatuas antiguas de Buda en Bamiyán, Afganistán, en 2001, por los talibanes es otro trágico ejemplo. Pero una mejor analogía de la destrucción cultural a escala industrial [y de impacto desconocido] es la de la Revolución Cultural (1966-76) de China. La juventud china, impulsada por la visión de Mao Zedong, formó unidades de la Guardia Roja en todo el país. Se les animó a acabar con los “cuatro antiguos” de la sociedad china: las viejas costumbres, los viejos hábitos, la vieja cultura y el pensamiento antiguo.

[Además de los asesinatos masivos de intelectuales y profesores universitarios] los Guardias Rojos destruyeron templos, mezquitas, sitios de patrimonio, arte y bibliotecas, convirtiendo gran parte de su cultura de 5,000 años de edad en cenizas. Sólo la intercesión de los funcionarios de alto rango podían detener las demoliciones. Por ejemplo, la razón por la cual la Ciudad Prohibida de Beijing no fue muy dañada es porque el primer ministro Zhou Enlai desplegó tropas para protegerla.

A lo largo de la historia, vemos que pequeños gruposse organizanpara tratar de detener o mitigar la destrucción cultural. En el libro de Robert Edsel “The Monuments Men” (y en la película de George Clooney con el mismo título), un grupo de voluntarios trata de rescatar los bienes culturales de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Hay también, quienes tratan de preservar la civilización desde dentro. Cuando Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y sus aliados tomaron la mitad de Malí en el 2012, conquistaron Tombuctú, una ciudad de gran erudición islámica. Fanáticos del AQMI arrasaron varias capillas en la ciudad, y declararon que los textos centenarios eran malos y deberían ser incendiados. Pero unos pocos bibliotecarios y un guardia de seguridad decidieron arriesgar sus vidas para protegerunos 28,000 textos del peligro, hasta que el gobierno de Malí y los paracaidistas franceses volvieron a tomar la ciudad a principios de 2013.

El presidente Obama declaró el miércoles que Estados Unidos “seguirá haciendo lo que se deba para proteger a nuestro pueblo” del ISIS y que “vamos a estar vigilantes, y vamos a ser implacables.” Pero además de su campaña de ataques aéreos, los Estados Unidos deberían identificar y ayudar a aquellos lo suficientemente valientes para frenar las pérdidas culturales irredimibles que se están infligiendo. Por desgracia, es difícil proteger construcciones tales como mezquitas, monasterios, iglesias, tumbas, santuarios y sitios arqueológicos – aunque los residentes han hecho esfuerzos para proteger algunos lugares – pero hay que trabajar con quienes están dispuestos a lo que sea para protegerlos bienesque se puedan salvar en la zona de conflicto. La administración también debe trabajar con el Gobierno Regional de Kurdistán, Turquía y la Unión Europea para albergar las colecciones que puedan salvarse. Ellos están borrando rápidamente el patrimonio cultural de Iraq, sin mayor resistencia.

Sin duda, parece un poco cruel enfatizar el rescate de bienes y objetos en lugar de centrarse exclusivamente en los riesgos para la gente que tanto ha sufrido. Sin embargo, por una razón u otra, ningún actor político que pueda traer una fuerza abrumadora a la mesa está retando efectivamente al ISIS – ni las tribus sunitas (todavía), ni el gobierno en Bagdad, ni los iraníes y  los Estados Unidos, a pesar de la campaña aérea limitada, y el secretario de Defensa, Chuck Hagel que llama al grupo “una amenaza para todos los países estables en la Tierra.”

En el Libro de Jonás, Dios ordena al reacio profeta a viajar a la ciudad asiria de Nínive para informarle a su Rey ya sus habitantes de la destrucción que viene debido a su maldad. La Mosul moderna está construida sobre los restos de la antigua Nínive, y los malvados ahora gobiernan la ciudad de nuevo. Necesitamos valientes, modernos “Monument Men” (y mujeres) en Irak para detener el daño que el ISIS está infligiendo a diario en uno de los primeros borradores de la civilización humana.




El Sistema Judicial nos regala otra decepción y pierde su última oportunidad de comprometerse con el camino de la justicia

El Sistema Judicial nos regala otra decepción y pierde su última oportunidad de comprometerse con el camino de la justicia

La ciudadanía quedó en shock mientras veían como los integrantes del Movadef dejaban las cárceles en las que se hallaban recluidos por sus evidentes vínculos con las acciones  criminales de Sendero Luminoso. Era insoportable entender que los Jueces de la Sala Nacional Penal F liberaran a los miembros de esta organización. Inentendible. Lo mismo ha sucedido días antes, con la liberación de Benedicto Jiménez y otros acusados de corrupción en los gobiernos regionales. 

Tan solo hace unas semanas atrás, en Lampadia felicitábamos los esfuerzos que realizaba nuestro Sistema Judicial para condenar las corruptelas de varios presidentes regionales y encausar a la extendida mafia que lideraría el abogado Rodolfo Orellana (ver: Gran oportunidad para lograr una justicia que respetemos). La decepción llegó más temprano de lo esperado. Los miembros de nuestro Sistema Judicial, vuelven a desperdiciar una brillante oportunidad para concedernos la justicia que merecemos los ciudadanos de este país que se esfuerzan día a día por hacerlo mejor y  cumplen con las leyes.

Como señalábamos en el mencionado artículo “Tal vez esta sea la gran oportunidad que necesitábamos, para dar un salto cualitativo en la calidad de la justicia. Es evidente que la ciudadanía está muy atenta a este proceso [el juzgamiento de los presidentes regionales]. Su satisfacción debe ser el mejor aliciente para consolidar un mejor nivel de justicia, pero su frustración sería sin dudas, insoportable a la sociedad y tendría consecuencias sociales que podrían ir más allá de una descalificación en las encuestas. Por ejemplo, más justicia por mano propia, lo cuál sería la antesala de una debacle social.El Poder Judicial es autónomo, solo puede reformarse desde adentro. Esta es su última oportunidad para recuperar un prestigio esencial”.

La liberación de los miembros del Movadef, de Benedicto Jiménez (parte de la organización Orellana) y la de Iván Vásquez, presidente regional de Loreto, nos hacen pensar que el Sistema Judicial peruano ha perdido la brillante oportunidad de reconciliarse con la ciudadanía. Es vergonzoso que no utilice pruebas de dominio público, como lo mencionado por Cecilia Valenzuela (ver en Lampadia: Sendero vivito y avanzando), o que la coordinación entre las partes del sistema dificulte e impida la efectividad de la justicia, o que se amparen en las debilidades de otros. ¿No se juntan a coordinar? ¿A desarrollar estrategias comunes? ¿A compartir la información?

Ahora solo queda pensar en una reforma integral como la que hizo Hong Kong para resolver la corrupción policial (ver: Sin seguridad no vamos a ninguna parte). Que se las ingenie para nacer adentro, pero que sea llevada a cabo, desde el exterior. El Sistema Judicial incluye a la Policía, el Ministerio Público, y el propio Poder Judicial, más su interrelación con el gremio de abogados.

Sin duda lo más grave es que se haya dejado en libertad a los líderes del Movadef. Este no es un caso cualquiera. Estas personas forman parte de una organización genocida que no cree en el Estado de derecho, ni en la democracia y que ha demostrado largamente que tampoco cree en los principios elementales de la convivencia, como el respeto a la propia vida. No olvidemos que el “pensamiento Gonzalo”, con el que siguen comprometidos públicamente, amenaza a toda la sociedad con ríos de sangre.

Por eso la reacción del Presidente del Poder Judicial, Enrique Mendoza solicitando que se investigue a los magistrados que dieron libertad al Movadef, es insuficiente. Una gota de agua para aclarar un lodazal. Un leve reflejo para enfrentar a la indignación ciudadana que encabezó el propio Presidente Ollanta Humala al señalar: “Sabemos todos las vinculaciones que tiene el Movadef con Sendero Luminoso. (…) Respetamos los fallos del Poder Judicial nos guste o no nos guste, pero eso no me impide expresar mi preocupación profunda. (…) Yo espero que se reflexione sobre este fallo”.

Humala también explicó: “hay un esfuerzo tremendo que ha hecho la Policía, han sido meses de investigación, acopio de información, ha habido denuncia fiscal de por medio, por lo tanto, nos deja la preocupación de que este esfuerzo del Ministerio Público caiga en (…) saco roto”.

Los jueces de la cuestionada Sala se han defendido arguyendo que su fallo se produjo por que la fiscalía no presentó suficientes elementos para encontrar las relaciones con Sendero Luminoso.

¿Es posible eso? ¿Que en un caso tan sensible para la nación, la Fiscalía no haya hecho bien su labor? En la prensa se ha demostrado suficientemente las vinculaciones de Sendero con el Movadef. ¿La Fiscalía no recogió esos argumentos o no son suficientes para los jueces?

Lo cierto es que es inaceptable que cualquiera de esas posibilidades haya permitido abrirles las puertas de la libertad a los integrantes de esta sanguinaria organización. Por lo menos en un caso como este las autoridades debieron actuar con la mayor diligencia posible. ¿Cómo es posible que la prensa obtenga mejor información que la Fiscalía?

Ha llegado la hora de realizar una gran reforma del Sistema Judicial. Queda claro, eso sí, que no podrá hacerse desde adentro. Seremos los ciudadanos los que tengamos que exigir y plantear una solución que cambie de raíz esta situación, ojalá con la colaboración e ingenio de nuestros mejores juristas, para encontrar el camino de esta reforma, sin avasallar la Constitución. Lampadia




“El Perú le ha dado un premio al terrorismo”

“El Perú le ha dado un premio al terrorismo”

Entrevista a Modi Ephraim, Embajador de Israel

Por: Gonzalo Pajares

(Perú 21, 01 de Agosto del 2014)

El Perú acaba de llamar a consulta a su embajador en Israel por los sucesos en Gaza. Para conocer la opinión del Gobierno Israelí buscamos a Modi Ephraim, su embajador.

¿Cómo ha tomado Israel el hecho de que Perú ha llamado a consulta a su embajador?

Lo lamentamos mucho. Hace poco nos visitó el presidente Humala y, hasta ahora, teníamos unas muy buenas relaciones bilaterales, comerciales. Antes de tomar esta decisión pudimos dialogar, solucionar los inconvenientes y hablar del conflicto. Con esto, el Perú le ha dado un premio al terrorismo. Su gobierno había tomado una posición equilibrada, pero con lo hecho ha demostrado que no entiende el problema y que no nos apoya en la lucha contra el terror.

No solo el Perú ha llamado a consulta a su embajador…

América Latina es la única región del mundo que ha hecho esto, y lo lamentamos, porque sus vínculos con Israel son muy fuertes. Un país como el Perú, que sufrió de terrorismo, debería apoyarnos en nuestra lucha contra el terror, y no retirar a su embajador.

¿Qué cree que motivó la decisión del Perú?

No veo ninguna razón. Espero que haya sido autónoma, sin tomar en cuenta influencias externas. No es la primera vez que escuchamos declaraciones muy fuertes en contra de Israel por parte de un congresista nacionalista, el señor Daniel Abugattás, quien no solo ha presionado en estos temas, sino en acuerdos comerciales. He recibido estos mensajes de representantes del Gobierno Peruano. Israel ha invertido mil millones de dólares y esta cifra está por duplicarse. Por eso, el Perú debe tomar sus decisiones dejando de lado esta influencia y pensando en su futuro. No queremos ir más lejos porque, si bien hoy vivimos una crisis, esperamos pronto retomar nuestras buenas relaciones. Por eso, le pedimos al Gobierno Peruano que evalúe su decisión.

¿La cancillería peruana se ha comunicado con ustedes?

No. Ningún representante del Gobierno Peruano se ha comunicado con nosotros. Acá tenemos a un país democrático luchando contra un grupo terrorista, Hamas. Nuestra pelea no es contra el pueblo palestino, sino contra el terror, y creemos que toda la comunidad internacional debería apoyarnos en esta lucha. Hamas es como Al Qaeda, un grupo extremista, terrorista. Nuestra tarea es desarmar a todos los violentos de la Franja de Gaza para que los moderados de la Autoridad Palestina puedan ingresar y volver a gobernar allí. Desde el 2007, cuando salieron del lugar, esta zona se ha convertido en un centro del terrorismo.

Por el lado palestino hay más de 1,400 muertos, la mayoría civiles; en Israel, 59, y 56 de ellos militares. ¿No es Israel el malo de la película?

En Israel invertimos en la vida; ellos, en la muerte, en túneles de terror. Por eso, contamos con sistemas antimisiles y de sirena para proteger la vida; no quiero ni pensar en la cantidad de muertes que hoy tendríamos si no fuera por estos sistemas: Hamas nos ha arrojado tres mil misiles en el último mes. Sin estas defensas, la mayoría de muertes sería de israelíes. Repito: nuestro conflicto es con Hamas, no con el pueblo palestino, que, por lo demás, es usado como escudo humano por los terroristas de Hamas: el miércoles, los inspectores de Naciones Unidas encontraron una tercera escuela donde escondían misiles y cohetes, y también un túnel que salía de un hospital.

Pero Israel no solo se defiende, también ataca…

Todo empezó con una actitud defensiva, la de defender a nuestros ciudadanos, pero no queremos que esto se siga repitiendo. Los israelíes decimos ¡basta!, y por eso estamos destruyendo los túneles, el arsenal, los misiles, la infraestructura del terrorismo…

¿Y qué tiene que decir sobre los niños mutilados, las poblaciones civiles atacadas?

Lamentamos toda muerte, ya sea israelí o palestina. Nuestras operaciones son ‘quirúrgicas’: antes de atacar hacemos avisos previos con llamadas, con folletos; les damos una hora, media hora antes de atacar, pero son los propios terroristas de Hamas quienes no dejan a los civiles palestinos salir del lugar. Entonces, ellos son los responsables de estas muertes. Por ejemplo, Israel aceptó el cese del fuego humanitario propuesto por la ONU. Mientras esto ocurría, Hamas nos atacaba. Luego vinieron cosas horribles, y yo responsabilizo de esto a Hamas. Nosotros no queremos matar, no queremos dañar, queremos apoyar el desarrollo económico de Gaza y Cisjordania, pero primero queremos vivir, y vivir en paz. El minuto en que decidan no atacarnos será el minuto en que acabaremos con esta misión.

EE.UU. y la ONU le han llamado la atención a Israel…

EE.UU. es nuestro gran aliado. El presidente Obama y el Congreso estadounidense han apoyado nuestra autodefensa, y su preocupación por lo que ocurre en Gaza también es la nuestra. Cada día que pasa es un día de dolor y no podemos permitir, con todo el respeto de las voces en contra, que nos sigan atacando. Nosotros estamos listos para la paz, pero son los terroristas quienes lo impiden.

“En Siria acaban de morir dos mil personas. ¿Qué país ha salido a reclamar por esto? Con Israel hay una doble moral”.

“Hamas no reconoce la existencia de Israel; es más, llama a nuestra destrucción. A pesar de esto, queremos negociar”.

 

  • Farid Kahhat ha pasado de ser analista internacional a portavoz de Hamas. Al afirmar que Israel no es una democracia demuestra que no conoce la realidad”.
  • No es verdad que en Israel haya ciudadanos de segunda clase. Todos tienen los mismos derechos: cristianos, judíos, musulmanes”.
  • Quiero invitar a Farid Kahhat y a José Antonio García Belaunde a vivir un mes en el sur de Israel para que conozcan la realidad. Hace siete años nos atacan día a día”.