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Como un buen economista puede perder perspectiva

Como un buen economista puede perder perspectiva

La verdadera materia prima de la riqueza Comentado por Lampadia

Ricardo Hausmann, Ex ministro de planeamiento de Venezuela, Jefe de Economía del BID y profesor de Harvard.

Publicado por Project Syndicate, julio 2014

Traducido del inglés por Ana María Velasco

TIRANA – Los países pobres exportan materias primas en bruto, como cacao, hierro y diamantes. Los países ricos exportan -con frecuencia a esos mismos países pobres- productos más elaborados, como chocolates, automóviles y joyas. Si los países pobres quieren hacerse ricos deberían dejar de exportar sus recursos naturales en bruto y concentrarse en agregarles valor. De lo contrario, los países ricos se quedarán con la mayor parte del valor y con todos los buenos empleos. Una forma de lograr esto es siguiendo el ejemplo de Sudáfrica y de Botsuana y emplear la riqueza natural para forzar la industrialización aguas abajo a través de restricciones a la exportación de minerales en bruto, una política que llaman “beneficiación”.

[Este pensamiento trae de regreso la concepción de la teoría de la dependencia, que asumía que el valor de los commodities bajaría cada vez más, mientras el valor de la tecnología subiría hasta producir una brecha que se podía denominar como la “Cruz de la Muerte”. La realidad de los largos últimos años, es lo contrario, los precios de la tecnología bajan aceleradamente mientras los de los commodities suben, una suerte de “Cruz de la Vida”. Ver en Lampadia: Grave error de lectura de América Latina y Más sobre los perjuicios de la Teoría de la Dependencia.

Además, este razonamiento asume que los commodities, por ejemplo, los concentrados de cobre en el Perú, tienen un bajo valor agregado. La realidad es todo lo contrario, ver: Más allá de los mitos – La minería tiene un alto valor agregado.]

¿Son estas ideas acertadas o erradas? La verdad es que hay ideas que son aún peor que erradas, son castrantes. Esas ideas hacen que uno enfatice las cuestiones secundarias -por ejemplo, la disponibilidad de materias primas- pero impiden ver las oportunidades más prometedoras que existen en otros ámbitos.

[Comentario que no es aplicable al Perú, pues a diferencia de casi todos los países del mundo, en esta tierra se proscribió la inversión privada por treinta años (60,70 y 80s). Como resultado de semejante política, nos empobrecimos, se sembró exclusión en las regiones (ricas en RRNN), solo se invertía algo en Lima, Arequipa y en las fronteras de la costa, Tacna y Tumbes, con tremendos subsidios. Adicionalmente a los impactos económicos y sociales, al dejar de invertir como el resto del mundo, acumulamos una “reserva productiva” que aún no hemos podido poner en valor. Al mismo tiempo, obviamente, acumulamos también, una gran brecha social y económica en educación, salud, instituciones, infraestructuras, pobreza y tecnología, que seguramente supera el 50% de nuestro PBI. Semejante brecha solo puede ser cerrada en un plazo razonable, poniendo en valor dichos RRNN.]

Tomemos como ejemplo a Finlandia, un país nórdico donde existe una enorme cantidad de árboles en relación a su escasa población. Un economista clásico diría que, en vista de esto, Finlandia debiera exportar madera, cosa que ha hecho. En contraste, un economista del desarrollo tradicional diría que Finlandia no debe exportar madera en bruto, sino agregarle valor, transformándola en productos como papel o muebles, cosa que este país también ha hecho. Sin embargo, los productos relacionados con la madera representan apenas el 20% de las exportaciones de Finlandia. [Pero, como lo explica el propio Hausmann, Finlandia siguió un proceso paulatino e incremental en su estrategia productiva.]

Esto se debe a que la madera abrió un camino diferente y mucho más próspero hacia el desarrollo. Talando árboles y cortando madera, los finlandeses encontraron que sus hachas y serruchos perdían el filo y se dañaban. Afilando y reparando estas herramientas, a la larga Finlandia se convirtió en un buen productor de máquinas para talar árboles y cortar madera.

Los finlandeses pronto se dieron cuenta de que también podían fabricar máquinas que cortaran otros materiales, ya que no todo lo cortable está hecho de madera. Su próximo paso fue automatizar las máquinas cortadoras, porque cortar todo a mano puede llegar a ser muy tedioso. De ahí pasaron a otras máquinas automatizadas porque, al fin y al cabo, no todo en la vida es cortar. Y de las máquinas automatizadas eventualmente terminaron en Nokia. Hoy en día, las máquinas de diferentes tipos constituyen el 40% de los bienes que exporta Finlandia. [Un proceso natural y de larga duración que debe seguirse desde el desarrollo de los mercados y las inversiones correspondientes, sin dar saltos aventureros. En el Perú esto ya está sucediendo con el sector industrial, el cual, por ejemplo, está exportando maquinaria minera a China y a varios otros países, justamente por haber seguido el mismo proceso de Finlandia. Este proceso no requirió de la intervención de ningún burócrata ni de ningún iluminado gobernante.]

La moraleja de esta historia es que agregarle valor a las materias primas que uno posee es uno de los posibles caminos hacia la diversificación, pero no necesariamente el más largo ni el más fructífero. [En el caso del Perú, la gran inversión minera de los últimos 20 años, ha ayudado a formar el sector industrial más grande, más fuerte, competitivo y exportador de nuestra historia.] Los países no están limitados por los recursos naturales que poseen. Al fin y al cabo, en Suiza no hay cacao y China no fabrica chips de memoria avanzados. Pero ello no ha impedido que estos países tengan una posición dominante en el mercado del chocolate y de las computadoras, respectivamente.

Tener la materia prima cerca es una ventaja sólo cuando el costo de trasladarla es muy alto, [o cuando la demanda internacional compensa los costos de  transporte y, cuando los desarrollos industriales sobre la base de las mismas materias primas, está más cerca de los mercados finales] lo que es más válido para la madera que para los diamantes o incluso el hierro. Australia, pese a su lejanía, es un importante exportador de mineral de hierro, pero no de acero, mientras que Corea del Sur exporta acero aun cuando debe importar hierro.

Lo que revela la experiencia de Finlandia es que los caminos más prometedores hacia el desarrollo no implican agregar valor a las materias primas, sino añadir capacidades a las capacidades ya existentes. Esto significa combinar capacidades nuevas (por ejemplo, la automatización) con las ya establecidas (como las que se utilizan para hacer las máquinas cortadoras), y así poder penetrar en mercados diferentes y más atractivos. En contraste, para obtener materias primas, basta con llegar al puerto más cercano.

Pensar el futuro en base a la ventaja de tener cerca cierto recurso natural limita a los países a productos que emplean de manera muy intensiva ese recurso, lo que resulta ser extremadamente restrictivo. Por ejemplo: ¿la cercanía a qué materia prima en particular hace que un país sea competitivo en la producción de automóviles, impresoras, antibióticos o películas? La mayor parte de los productos exige numerosos insumos y, en general, la proximidad a un par de ellos no marca una diferencia suficiente. [Otro razonamiento forzado, pues el acceso a teléfonos celulares, internet e impresoras 3D, es perfectamente compatible con la puesta en valor de RRNN,  máxime, si la riqueza que pueden generar se canaliza a las inversiones estratégicas que pueden crear capacidades ampliadas en la sociedad del conocimiento.]

La política de beneficiación obliga a las industrias extractivas a vender su producto localmente a precios más bajos que los de exportación, por lo cual opera como un impuesto implícito que sirve para subsidiar las actividades aguas abajo. En principio, no hay nada oprobioso en gravar eficientemente a las industrias extractivas, pues permite que las sociedades se apropien del valor que genera su riqueza natural. Pero no hay motivo para dedicar esa capacidad de gravar para favorecer a las industrias aguas abajo. [Tampoco es el caso del Perú, pues sus RRNN son para exportación y localmente se venden en base a las cotizaciones internacionales. Pero habría que preguntarle a los americanos que piensan de la posibilidad de reindustrializar su país con la explotación del Shale Gas y crear un camino de reducción de las desigualdades que generó la tercerización de dichos procesos.] Como mis colegas y yo hemos demostrado, estas actividades no son ni las más próximas en términos de capacidades, ni tampoco las más valiosas como trampolines hacia un mayor desarrollo. 

Se puede afirmar que el impacto económico más notable que tuvo la industria del carbón de fines del siglo XVII en Gran Bretaña, fue el haber fomentado el desarrollo de la máquina de vapor como solución al problema de bombear el agua fuera de las minas. Pero ese invento terminó revolucionando la manufactura y el transporte, lo que cambió la historia del mundo, el lugar que en ella ocupó la Gran Bretaña – y hasta la ventaja de tener carbón cerca.

En contraste, darle prioridad a plantas siderúrgicas o petroquímicas en países ricos en hierro o petróleo refleja una profunda falta de imaginación dado que a menudo los beneficios son muy limitados, pues la proximidad a la materia prima  no es una ventaja significativa. Mucho más creativos fueron los Emiratos Árabes Unidos, donde utilizaron los ingresos del petróleo para invertir en infraestructura y servicios, transformando así a Dubái en un exitoso centro turístico y empresarial.

Esta discusión es relevante hasta para Estados Unidos, donde está imperando desde hace pocos años y casi por casualidad, una importante política de beneficiación. En 1973, durante el embargo petrolero, el país restringió la exportación de crudo y gas natural. En los años subsiguientes, Estados Unidos se convirtió en un gran importador de energía, por lo que la restricción a las exportaciones se volvió irrelevante, aunque nunca se abandonó formalmente. Pero la reciente revolución energética producida por el shale o esquisto ha hecho que la producción de petróleo y de gas aumente dramáticamente en el último quinquenio. Ahora la restricción a la exportación causa que el precio interno del petróleo y sobre todo del gas natural esté hoy muy por debajo del precio de exportación.

Esto constituye un subsidio implícito a las industrias que emplean gas y petróleo de manera intensiva, y es posible que desplace ciertas inversiones hacia Estados Unidos. Pero ¿es ésta la mejor manera de emplear la capacidad del fisco de gravar o regular el comercio? ¿No estaría mejor Estados Unidos usando su capacidad de gravar el gas natural para estimular el desarrollo del equivalente tecnológico actual a lo que representó la máquina de vapor? [No lo creemos, su problema más álgido hoy, es la desigualdad de ingresos que pretenden aliviar con el uso interno de energías más económicas.]




El futuro ya llegó y el Perú debe alcanzarlo

El futuro ya llegó y el Perú debe alcanzarlo

Los vertiginosos avances en la tecnología están cambiando al mundo (ver en Lampadia: El poder democratizador de las nuevas tecnologías). Han mejorado la calidad de vida y llevado a las nuevas generaciones a la “globalización social” (ver en Lampadia: Generación Y: ¿Aliado o enemigo?) más allá de la globalización económica, la cual ha tenido algunos traspiés desde la última crisis financiera. Fruto de la revolución de telecomunicaciones, vivimos en el mundo más conectado y dinámico que jamás haya existido. Un mundo en el que se vive actualmente una “tercera revolución industrial” con la impresión 3D, y en el que se vaticinan cambios aún más significativos en la próxima década. 

Las comunicaciones

El avance de la tecnología ha desplazado las antiguas líneas de comunicación. África, el continente más pobre, es el más beneficiado; con la telefonía celular pueden comunicarse sin tener que tender miles de kilómetros de redes de cobre que no habría forma de financiar.

La telefonía fija pierde relevancia: en el Perú, por ejemplo, habían 3 millones de líneas fijas y más de 30 millones de líneas celulares a marzo 2014, según OSIPTEL. Esto ha permitido mejorar el nivel de vida de toda la población, especialmente en los lugares más alejados (ver en Lampadia: Impacto de telefonía móvil en zonas rurales redujo pobreza en ocho puntos).

Ahora, los teléfonos ya no son suficientes para estar “conectado”: también se necesita acceso a Internet. Gracias a los nuevos avances se prevé que accedan a los lugares más alejados, ya sea con iniciativas como los globos aerostáticos de Google o proyectos similares de Facebook (ver en Lampadia: “En 2020 Internet será gratis en el mundo”), con lo que podemos esperar un nuevo salto global en la calidad de vida de toda la humanidad.

La manufactura

Las impresoras 3D son responsables de lo que se empieza a llamar una “Tercera Revolución Industrial” (ver en Lampadia: La tercera revolución industrial). Esta revolución se sustentará en la manufactura individualizada de piezas y componentes que permitirá la reindustrialización de los países desarrollados que, junto con la disponibilidad de shale gas (energía barata en EEUU, por ejemplo) propiciará una nueva ola productiva. Esto no implica que los únicos beneficiados sean los países desarrollados. Los países emergentes también podrían aprovechar esta nueva y democratizadora tecnología. China, por ejemplo, está imprimiendo asientos personalizados para sus astronautas (Ver en Lampadia De aparatos dentales a asientos de astronautas).

En Estados Unidos conseguir una impresora 3D es tan sencillo como ir a un retailer de bienes para el hogar. Si bien estas son versiones “residenciales” con capacidades limitadas, es una muestra de que esta tecnología ya está llegando a las masas.

Por ahora las impresiones 3D hacen mayormente partes y piezas especializadas, así como prototipos, pero ya están produciendo artículos finales para el consumidor. Como los “Normals”, audífonos hechos a la medida con solo unas fotos de las orejas del cliente y que se comercializan a US$ 199 con plazos de entrega de 48 horas. De acuerdo a Kenneth Wong, analista de Citigroup Inc. en San Francisco, se espera que el mercado de consumidores de impresiones 3D llegue a US$ 600 millones en el 2017 (de US$ 70 a US$ 80 millones del 2013).

Eventualmente, llegaremos a un punto en que un zapatero de Comas, con una inversión de US$ 1,500, podría crear diseños individualizados para cada uno de sus clientes, basado en imágenes escaneadas de sus pies. De esta forma, podría ofrecer productos únicos, como zapatillas para hacer ejercicio o para paseo, a la medida, en tiempo casi inmediato, y con delivery a los clientes de mejores ingresos.

El futuro

Si bien esta es la “Era del conocimiento”, gracias a la facilidad de acceso a información con el internet, el futuro plantea una realidad más allá de cualquier paradigma actual. Nicholas Negroponte, prominente científico del MIT,  afirmó  que “hemos consumido mucha información a través de nuestra vista, y ese puede ser un canal muy ineficiente. Entonces, mi predicción es que vamos a ingerir la información. Vas a tomar una pastilla y saber inglés. Vas a tomar una pastilla y saber de Shakespeare”, comentó en una charla por los 30 años de las Conferencias TED, en la que además pasó revista a anteriores predicciones suyas que terminaron por cumplirse.

Contar con mayor acceso a la información solo hace más necesario que el Perú cambie su sistema educativo, para dejar de ser esclavo de los pizarrones y la memorística, pero además de la regimentación estatal. Lamentablemente, el Perú está yendo en la dirección contraria, luego de promulgarse de la nueva ley universitaria. Los alumnos necesitan poder procesar la información y convertirla en conocimiento. Mantenerse en esa “educación por memorización y no por razonamiento”  impone una inaceptable desventaja a los peruanos. Si además, no reformamos la educación escolar, seguiremos incapacitando a nuestros niños (ver en Lampadia: La reforma que no se quiere enfrentar).

Además, de estos cambios impresionantes, también tenemos la predicciones que recoge El Comercio de la publicación “The World in 2025, 10 predictions of innovation” (El mundo en el 2025, 10 predicciones sobre innovación) de la empresa Thomson – Reuters:

  • La ingeniería genética permitirá tratar la demencia, prevenir la diabetes, reducir los efectos colaterales de la medicina y monitorear la salud de las personas con análisis de ADN desde su nacimiento.
  • a energía solar será la principal fuente de energía del mundo, y los vehículos serán casi totalmente eléctricos gracias a nuevas baterías.
  • Los envases de derivados del petróleo serán reemplazados por los envases biodegradablesde la celulosa. 
  • La interconexión digital será exponencialmente mayor: desde los artefactos más pequeños hasta los continentes mismos se conectarán digitalmente con internet.
  • Se harán las primeras pruebas de teletransportación cuántica.

El futuro es inevitable y exigirá nuevas cosas de nosotros. Atrás deben quedar las pizarras y la memorización, los sistemas únicos y uniformes de educación, las regulaciones burocráticas de  permisos ex ante. Dependerá de nosotros si nos quedamos relegados, o avanzamos como miembros plenos de la sociedad del conocimiento, dándole valor agregado a la información gracias al razonamiento. Lampadia




La Capacitación produce milagros

La Capacitación produce milagros

Dos de las brechas sociales y económicas que no hemos logrado superar están en educación y salud. Se asume que una persona que no ha sido adecuadamente educada en conocimientos y valores, no puede superarse ni mostrar capacidades que permitan una buena performance. Incluso se afirma que los peruanos no sabemos comportarnos bien, que no cumplimos las reglas, somos informales, nos pasamos las luces rojas, tiramos basura a las calles, no respetamos los derechos de los demás, etc. Esto implicaría que estamos incapacitados de por vida, y que solo mediante una mejor educación, podemos esperar que las próximas generaciones tengan un mejor comportamiento.

Pero como en tantos otros casos, nos resistimos a aprender de la realidad. No hemos reflexionado sobre el significado de los logros de los tres millones de peruanos que viven fuera del país. Ellos son una prueba contundente de que los ciudadanos no somos los que estamos mal, es el sistema en que vivimos, el que condiciona dichos comportamientos. Nuestros migrantes crean riqueza al punto de hacer remesas a sus familiares, que se acercan a los US$ 3,000 millones por año. Lógicamente, tendríamos que concluir que son solidarios. Además, la inmensa mayoría de ellos se comporta muy bien en los países que los acogen, progresan, educan a sus hijos y llegan a posiciones de liderazgo social y hasta político. No replican en el exterior las debilidades que muestran en casa. 

Conclusión: Lo que está mal no es el hombre ni la mujer peruana, lo que está mal, es el sistema en que vivimos. Nos falta liderazgo, tenemos leyes abundantes que no se cumplen,  autoridades abusivas que desprecian al ciudadano, e impunidad; la puerta abierta a todos nuestros males.

Lamentablemente, subir nuestro nivel educativo y mejorar la calidad y alcance de los servicios de salud, es una tarea de mediano a largo plazo. Mientras tanto, seguimos inermes, sin entender las capacidades naturales de nuestra gente y sin adoptar mecanismos que permitan saltos cualitativos y masivos, que compensen, aunque sea parcialmente, nuestras debilidades socio-económicas.

Para lograrlo tenemos que actuar en dos frentes: el de creación de riqueza y el del empoderamiento de nuestros ciudadanos mediante la capacitación.

En Lampadia hemos sido testigos de tres experiencias que nos llenan de esperanza, ¡si solo creyéramos en las fuerzas de nuestra gente y en la potencia de la capacitación!

1.      En Educación: Innova Schools

Una cadena de 23 colegios privados creada por el Grupo Interbank de Carlos Rodríguez Pastor que planea tener 70 para el 2020 en Lima y provincias. Ofrece educación de alta calidad (debidamente medida) en las zonas emergentes. Pone a disposición de los alumnos la mejor infraestructura, modelos educativos de avanzada con tecnología de punta, maestros altamente capacitados y énfasis en valores.

Evidentemente, el eslabón más débil parecía ser el de los maestros, pero ante nuestras indagaciones sobre su procedencia y aptitudes, vimos que venían de las mismas “normales” públicas de donde lo hacen los maestros de las escuelas públicas.

 Entonces, ¿Cuál era la diferencia? – ¡CAPACITACIÓN!

La experiencia de visitar estos colegios, ver sus instalaciones, la actitud de los trabajadores, alumnos y profesores, la abundancia de cortesía y sonrisas, es emocionante y dice mucho de las capacidades naturales de los peruanos.

No podemos dejar de mencionar que esta no es la única experiencia de educación de calidad en zonas emergentes. También están Fe y Alegría y otros, tal vez sin replicar el nivel de inversión y grados de avance metodológico y tecnológico de Innova Schools, pero probando una vez más la potencia de la capacitación.

Aprovechamos para enfatizar una información sobre la inversión en educación, que nunca se menciona y destaca en el gobierno: En el Perú ya invertimos en educación el 6% del PBI, entre la educación pública que se acerca al 3% y la privada, que deberían trabajar más cerca cada día.

2.      En Salud: Clínica Good Hope

Una institución de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que presta servicios de salud con solvencia profesional y alta tecnología, basados en un contexto de amor, integridad y honestidad.

Seguramente esta clínica no llega a tener en su planta médica a los mejores profesionales del Perú, ni la tecnología de última generación que tienen otras clínicas privadas, pero desde que se entra a sus instalaciones, se siente un ambiente cálido, amable y con abundantes sonrisas. Muestran un sentido de misión. “Hacen lo posible por atender tus requerimientos, sin hacerte sentir como una carga o  esfuerzo”. Visitan a los enfermos en sus habitaciones y en grupos pequeños, les cantan para confortarlos y alegrarlos. Sus trabajadores: médicos, enfermeras y personal de apoyo son los mismos que se encuentran en el sistema de salud.

¿Cuál es la diferencia con el resto, en el sector público y privado? – ¡CAPACITACIÓN!

3.      En Creación de Riqueza, Educación y Salud: Sierra Productiva

Sierra Productiva es un programa privado de mejoramiento acelerado y económico de la calidad de vida de las familias más pobres del Perú rural altoandino, en los minifundios a más de 4,000 metros de altura.

El programa se basa en la capacitación de las familias campesinas (que siguen viviendo en el siglo XVI), para que adopten tecnologías tradicionales de mediados del siglo XX.

Todo empieza con el riego por aspersión, se producen saltos productivos espectaculares y diversos que devienen en: consumo de alimentos nutritivos y variados que eliminan la desnutrición infantil; generación de excedentes productivos a los que agregan valor (con procesos de transformación), que van al mercado y les dan ingresos crecientes que las sacan de la pobreza extrema; mejor salud de los neonatos y del resto de la familia; adopción de los valores de la modernidad que genera el uso de las tecnologías; y una espectacular explosión de autoestima que los transforma en ciudadanos optimistas, sanos y comprometidos con el desarrollo.

Este programa se difunde mediante la capacitación de campesino a campesino,  liderados por los Yachachiq (los campesinos más desarrollados en el programa). Ya se extiende por todo el país, a pesar de la incomprensión y oposición de varios pobretólogos, políticos de la izquierda tradicional y de los sucesivos gobiernos desde Toledo al actual.   

El factor común de estas aleccionadoras experiencias es la capacitación.

Propuestas de Lampadia:

1.      Reconocer las capacidades naturales de nuestra gente para el aprendizaje, la creatividad y el trabajo

2.      Entender que la capacitación puede producir milagros, mientras logramos avances estructurales en educación y salud

3.      Promover durante tres años la capacitación en todo tipo de empresas, eliminando las limitaciones expresas y burocráticas que imponen la ley y los procesos tributarios

Solo con conocimiento y aumento de la productividad, saldremos de pobres. No podemos resolver nuestras carencias estructurales en el corto plazo. Seamos más prácticos y realistas, empecemos por la capacitación ¡HOY!  Lampadia




El poder democratizador de las nuevas tecnologías

El poder democratizador de las nuevas tecnologías

El Perú es un país rico en sueños y creatividad, con una necesidad insaciable de crecer y gente capaz de lograr lo que se proponga. Desde el vendedor ambulante de la esquina hasta la madre soltera con cinco hijos, todos se caracterizan por encontrar soluciones creativas e innovadoras para resolver sus problemas y superar sus limitaciones. Los mayores obstáculos que tienen para crecer son la falta de oportunidades, la incapacitación educativa recibida del Estado, las trabas burocráticas, el escaso financiamiento, las costosas infraestructuras y las pocas herramientas de apoyo a aquellos arriesgados innovadores dispuestos a cambiar su mundo. Pero puede que con los nuevos avances tecnológicos, las oportunidades aumenten y todos tengan un mejor acceso a los mismos recursos, y beneficios.

La generación Y, o Millenials, está creciendo y está transformando el mundo empresarial tradicional por uno muy dinámico, “remodelando industrias enteras e incluso cambiando la noción misma de empresa”, explica The Economist en su especial sobre Startup Techs. Esta generación disruptiva ha roto paradigmas, y ahora nada está lejos de su alcance, los límitesno existen. (Ver en Lampadia: La Generación Y

Los avances tecnológicos han traído consigo unas facilidades extraordinarias. La innovación constante lleva siempre a mejorías, impulsados por la búsqueda de soluciones a problemas existentes. Un ejemplo claro es el de la gran crisis (de contaminación) del estiércol de caballo de 1894; Nueva York era invivible entre los olores y falta de visibilidad que traían las moscas. Se llegó a temer que la ciudad de Londres sería inundada por estiércol en 1950, y fue la tecnología, con la creación del automóvil, la que salvó la situación al revolucionar el medio de transporte.

Actualmente el lanzamiento de nuevas empresas se ha vuelto muy barato (por la tecnología y la globalización), cambiando radicalmente su naturaleza. Esto se refleja en un nuevo tipo de empresas, las Startups (emprendimientos digitales), que buscan un modelo de negocio con crecimiento rápido y rentable. Como indica Steve Blank, un reconocido experto en el campo, “El objetivo es convertirse en una´micro-multinacional´, una empresa que se hace global, sin ser grande. Muchas de ellas son simplemente pequeñas empresas que utilizan tecnología digital”.

Este mundo digital provee a pequeños empresarios, conocidos ahora como ‘fundadores’, una serie de herramientas que les permite crecer y materializar sus ideas a un módico precio, ya que la potencia de la informática se encuentra disponible a través de internet (Amazon cuenta con un paquete básico gratuito que incluye 750 horas de tiempo de servidor)  y de software de códigos abiertos (por lo tanto gratuitos), por lo que la única inversión es en la contratación de programadores, equipos y el proceso de experimentación e implementación.Algo parecido permiten las impresoras 3D, que también cambian el paradigma productivo de la producción en masa, por la producción para el segmento “tamaño uno” o ad-hoc.

La situación está cambiando, y ya no existen excusas para que personas emprendedoras no puedan salir adelante. El  crear una startup está al alcance de muchos, es rápido y poco costoso. La mayor inversión es tiempo y dedicación, dos factores muy exigentes por el ciclo de retroalimentación que manejan. “Esto implica la construcción de algo, medir la reacción de los usuarios, aprender de los resultados y luego empezar todo de nuevo hasta llegar a lo que se conoce como el ajuste del mercado de productos”, indica The Economist. Proceso que con internet es continuo.

En uno de sus gráficos, The Economist recoge información de 50 países, entre ellos el Perú, indicando la valorización de mercado de las 3 empresas de Internet más grandes de cada país. “Empresas fuera de Estados Unidos y China siguen siendo relativamente pequeñas: la capitalización de mercado de Google, por ejemplo, es más grande que el valor de las empresas de Internet más importantes de todos los otros 48 países juntos”.

Las empresas peruanas incluidas por The Economist son:

1.      Plazapoint – US$ 4 Millones

Su producto, PlazaPoints, es un programa de puntos que funciona en más de 100 locales. Al momento de pagar simplemente das tu DNI y acumulas puntos en tu cuenta PlazaPoints, que se pueden usar para pagar tus siguientes consumos los establecimientos afiliados.

2.      Cinepapaya – US$ 3 Millones

Cinepapaya es una cartelera de cines en el Perú. Se pueden encontrar horarios, locales, críticas, trailers y fotos de películas en cartelera, así como próximos estrenos.
3.      Idakoos – US$ 1 Millón

Idakoos ofrece el servicio de diseño y venta de polos personalizados, sudaderas con capucha y demás. Se puede elegir entre millones de diseños o crear uno con imágenes propias.

Como todos conocemos, en el Perú ya se han creado clusters de autodidactas en los temas de software y hardware, como el de “Wilson” en el centro de la capital. Pero el Perú “formal”, (Estado y academia), no ha hecho nada por acercarse a ellos, por ejemplo, con el afán de empoderarlos mediante capacitación complementaria. Solo se les persigue con el chicote de una formalidad que los incapacita al romper su ciclo de capitalización, dado el costo de las regulaciones actuales.

Sin embargo, para masificarla rápida creación de empresas tecnológicas se necesita algo más: aceleradores. Esto se refiere a las universidades, responsables de la educación y la capacitación de los futuros emprendedores y empresarios, líderes innovadores, para que estén aptos y puedan aprovechar estas nuevas oportunidades de la globalización, que nuestro nuevo mundo pone a su disposición. Lampadia




Innovación tecnológica mueve inmensas transacciones

Innovación tecnológica mueve inmensas transacciones

Innovación tecnológica mueve inmensas transacciones

El costo de la telefonía móvil es cada vez menor. Las inversiones necesarias para alcanzar este milagro fueron producto de la libre competencia de empresas tecnológicas cuya capitalización ha crecido de manera exponencial. Ello sin la intervención del Estado, que nunca hubiera podido imaginar dichos avances. Las ventajas del acceso a la información en la web son ampliamente conocidas y en especial a las poblaciones de los países emergentes.

El acceso a la información ha marcado puntos de inflexiónque incrementaron el bienestar  de la humanidad. Desde la creación de la imprenta (por Gutenberg en siglo XV) el conocimiento pudo llegar a más gente. Esta fue la semilla para que Europa salga del oscurantismo y posteriormente en el siglo XVIII se geste la revolución industrial.Posteriormente, internet ha sido una revolución aun mayor ala de la imprenta. Es sin duda, uno de los mayores inventos de la humanidad. Las personas ahora pueden acceder a información en cualquier lugar y casi en cualquier momento a costos cada vez menores.Es posible acceder alos principales diarios del mundo hasta las investigaciones científicas más recientes. Como toda nueva tecnología, su inicio fue difícil, pero tuvimos la suerte que se pudo acceder a la infraestructura que dejó la quiebra de WorldCom.

Una vez más la tecnología se puso al servicio de la humanidad, y sus costos cayeron rápidamente.El precio de los teléfonos móviles, un artículo de lujo en los años 80, se redujo gracias a la invención de chips cada vez más pequeños y de la producción masiva, a la vez que nuevos materiales se incorporaban para hacer a los celulares más ligeros. Por su parte, las compañías de telecomunicaciones realizaban las inversiones necesarias para poder ampliar su red de cobertura.

Recientemente, la empresa Mozilla (que posee el popular navegador de internet del mismo nombre) presentó el Smartphone más barato del mundo, el cual costaría unos US$ 25 dólares, gracias a una asociación con un fabricante chino de celulares de bajo costo. El equipo será capaz de acceder a internet y utilizar  los populares “apps”, una de las herramientas más útiles de los Smartphones.

En este milagro tecnológico, producto del libre mercado permitió que empresas como Facebook (2004), hoy tenga una capitalización bursátil de US$ 176 mil millones, y que haya sido capaz de comprar recientemente a la firma de mensajería WhatsApp por US$ 16 mil millones, (US$ 40 por cada suscriptor) la cual es una mayores transacciones financieras del sector tecnológico.La competencia entre los gigantes de la tecnologíaha permitido que se hagan grandes inversiones en innovación. Los grandes beneficiarios de estosavances son los países con menos ingresos, pues permite que los pobres hagan saltos cuánticos a la modernidad.

Pensemos, en un Smartphone al que ahora podría acceder un campesino de la sierra peruana. Tendría acceso a sus mercadospara maximizar sus precios de venta, sin perder por falta de información. Además contaría con la información del sobre las condiciones climáticas proyectadas para cada campaña y, podrían realizar sus transacciones bancarias sin desplazarse.

En 2014 se cumplen 20 años de la privatización de Compañía Peruana de Teléfonos (CPT) y ENTEL. Antes de la privatización, luego del nacimiento de cada hijo, había que registrarlo en el  registro civil y en la compañía de teléfonos, para que al cumplir 25 años pudiera tener su propia línea, según decía, hace algunos años,  Vittorio Corbo. Lampadia




La productividad del Perú en tres tiempos

La productividad del Perú en tres tiempos

Por 45 años (1960 a 2004) el crecimiento promedio de la productividad en el Perú fue de 0.1%, una tasa insignificante comparada con la alcanzada por otras economías emergentes que crecían a tasas superiores al 2%. Sin embargo, el giro en el modelo económico dela década de 1990 con la Constitución del 93, hizo posible que el Perú  lidere en los últimos años el crecimiento de la productividad en Latinoamérica (2.3% para el periodo 2005-2011). La tarea no está completa, ahora hace falta promover las reformas que nos permitan mantener el mismo ritmo.

Primer tiempo (1960-2004): estancamiento de la productividad

Por 45 años (de 1960 a 2004), mientras que economías de similar ingreso al Perú (como Corea del Sur) elevaban su productividad a un ritmo de 2% anual, nuestro país lo hacía apenas en 0.1%, es decir nos empobrecíamos año tras año en relación con otras economías emergentes. La intervención del Estado en el mercado, la prédica anti inversión privada y las políticas proteccionistas, iniciadas en la década de 1960 condujeron al Perú, al estancamiento de la economía y al empobrecimiento general que nos sacó de la senda del desarrollo por décadas.

Experimentos como el Modelo de Sustitución de Importaciones, Capitalismo de Estado y Populismo Macroeconómico llevaron al país a perder su capacidad de crear riqueza, lo que se  acentuó en la década de 1980, donde nuestra productividad cayó en promedio 3.5% por año.

Las reformas en los años 1990, centradas en la reinserción de nuestra economía en el mundo global, la apertura comercial, privatizaciones, una cierta liberalización del mercado laboral y en menores regulaciones estatales, lograron elevar la productividad del país. Las inversiones en infraestructuras permitieron reducir los costos del comercio exterior, elevando la competitividad. Por su parte los servicios públicos privatizados, se tornaron más eficientes, con mayor cobertura y calidad a  menores precios. Mejoró la conectividad del país a través de nuevas redes de telecomunicaciones, se incrementó la generación, transmisión y distribución de energía y se favoreció el desarrollo del sector industrial. De esta manera se empezó a recuperar la productividad, cerrando la década con un crecimiento promedio de 0.8%, después de la caída de la década anterior.

Segundo tiempo (2005-2011): la recuperación de la productividad

En la segunda mitad de la década del 2000 las reformas fueron madurando, las inversiones  privadas (83%) y públicas (17%), alcanzaron niveles record, superando el 28% del PBI (en 2013) y las empresas peruanas empezaron a aparecer en los rankings de las más grandes corporaciones de la región. Para el periodo 2005-2011 la tasa promedio de crecimiento de la productividad fue de 2.3%, liderando con ello, según de The Conference Board, el crecimiento de productividad de Latinoamérica que decreció en 0.3% y superando el promedio de los países emergentes de 1.6%. Sin embargo, aún nos encontramos lejos de países como China, que, tuvieron que incrementar su productividad en 3.4% cada año para poder sostener un crecimiento promedio de su economía a una tasa de 10%.

Tercer tiempo (2012 – 2021): mayor crecimiento de la productividad

Para que el ingreso medio per cápita pueda converger a los niveles de los países desarrollados (OECD), no es suficiente con lo realizado hasta ahora. El Gobierno debe enfocar sus esfuerzos para concretar las reformas que den un mayor impulso al crecimiento de la productividad. Debiéramos crecer a tasas similares a las de los tigres asiáticos en su larga fase de despegue. El Banco Mundial (2006) ha identificado que ningún país ha logrado mantener un crecimiento alto y sostenido sin tener altas tasas de inversión en infraestructura y educación. En el caso del Perú, para lograr un crecimiento más pronunciado de la productividad, es preciso avanzar en las siguientes reformas:

Estado eficiente: contar con un poder judicial eficaz e independiente, derechos de propiedad bien delimitados, agilidad en los trámites burocráticos.

Infraestructuras: reducir la brecha de en infraestructuras, vía concesiones y Asociaciones Público Privadas (APP). Existe una importante oportunidad de financiamiento externo para este tipo de proyectos.

Educación: mejorar la calidad de la educación. Además alentar la formación de carreras tecnológicas.

Tecnología: incrementar la colaboración de las empresas y las universidades. Alentar las carreras de ingeniería y ciencias. Generar incentivos para que las empresas incrementen su presupuesto en innovación.

Instituciones: mejorar las reglas de juego para facilitar una mejor convivencia de los ciudadanos, su protección contra el abuso del Estado, el clima de inversión y una mejor gobernanza.

Hasta ahora hemos trazado exitosamente el camino inicial para alcanzar el desarrollo, por ende no debemos desandar lo avanzado ni caer en la complacencia. Todavía (hermanos), hay mucho por hacer. Los resultados del Reporte de Competitividad del Word Economic Forum, nos ofrecen luces sobre el trabajo pendiente. En 2013 el Perú se encuentra a la cola en todas las reformas mencionadas, siendo las tareas más complicadas el desarrollo de innovación (puesto 122) y en el mejoramiento de las instituciones (puesto 109). Podemos implementar estas reformas adaptando a nuestra realidad los casos de éxito económico como, por ejemplo, el de Nueva Zelanda, que se  ubica en la lista del Top 10 en los indicadores de los temas que constituyen nuestra agenda pendiente. Lampadia




IMPRESORAS EN 3D

IMPRESORAS EN 3D

El desarrollo de las impresoras en 3D, una tecnología con algunos años de haber sido desarrollada, va tomando velocidad y profundidad. Cada día se multiplican las variedades, alternativas, aplicaciones y se reducen los precios, llevando esta tecnología al alcance de todos. Ya es posible imaginar el acceso a impresoras de US$ 1,500 o hasta de US$ 500, que uno pueda tener en su casa o usar para armar un negocio de fabricación de productos a medida de cada cliente en todo tipo de áreas.

 

Las impresoras 3D trabajan con plásticos, resinas, metales, alimentos y hasta tejidos humanos. Ya se ha fabricado una tráquea que ha sido injertada a un niño. Es imposible imaginar los límites de esta nueva tecnología. Ya hay gente que habla de una nueva revolución industrial, no solo tecnológica, industrial.

De pronto uno podría desarrollar una empresa para fabricar productos sofisticados que antes requerían mucha investigación y grandes niveles de inversión, con solo una computadora personal, algo de software y una linda impresora.

Esta puede llegar a ser una de esas tecnologías que permiten saltos cuánticos, pasar a usar o a producir con lo último en desarrollo tecnológico, sin haber pasado antes por todo el desarrollo industrial, que ahora podríamos llamar tradicional.

En el video adjunto les presentamos una buena explicación de este desarrollo.

Viva la tecnología, viva la humanidad.