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Revolución de la agricultura familiar andina

Revolución de la agricultura familiar andina

La Cuadratura del Círculo – IIG
La Cuadratura del Círculo es un espacio producido por Infraestructura institucionalidad y Gestión – IIG, con la colaboración de
Lampadia como media partner.

Presentamos el siguiente video sobre Sierra Productiva, la verdadera revolución de la agricultura familiar andina.

Participa como invitado Carlos Paredes, coordinador nacional del programa Sierra Productiva, junto con Fernando Cillóniz, Gabriel Daly y Rodrigo Acha, asociados de IIG.

En el contexto del anuncio de la denominada segunda reforma agraria, las propuestas de Sierra Productiva muestran la manera concreta y efectiva de sacar adelante las familias en extrema pobreza rural, dedicadas a la pequeña agricultura y ganadería familiar.

La reforma agraria del gobierno de izquierda de Castillo y Perú Libre se plantea dando la espalda a la agricultura de exportación, que ha puesto al Perú como uno de los mejores proveedores de frutas y hortalizas frescas del mundo, llegando a los mercados más lejanos y sofisticados. Un desarrollo que ha permitido generar trabajo formal en el sector rural que ha mejorado la vida de un millón de trabajadores.

Además, se ha excluido a programas como el de Sierra Productiva, que lleva tecnologías modernas a los minifundios alto andinos, generando aumentos brutales de productividad, acceso a mercados y bienestar para las familias más pobres del Perú.

Estas exclusiones no son un error o un descuido, son parte de un diseño siniestro para politizar el campo y tomar el poder absoluto, a costa de perennizar la pobreza en el Perú.

Recomendamos seriamente escuchar las explicaciones de Carlos Paredes:

Video:

https://www.facebook.com/InstitutoIIG116542486411153/videos/604210367615843/

Lampadia




Segunda reforma agraria desenfocada

Segunda reforma agraria desenfocada

Carlos Paredes
Coordinador Nacional de Sierra Productiva
Para Lampadia

Discrepo del concepto acuñado como “segunda reforma agraria”. El modelo de reforma agraria de Velasco se aplicó entre junio de 1969 y Julio de 1974. Impulsó el reemplazo de las haciendas por latifundios estatales que eran las Cooperativas y SAIS.

Las 2’300,000 unidades productivas existentes hoy, se originan en el movimiento campesino iniciado el año 1952. Tras la recuperación de tierras en La Convención y Lares, en Cusco, el gobierno militar de Lyndley promulgó la Ley de Reforma Agraria 14444, aplicable en ese ámbito territorial.

Fernando Belaunde en su primer gobierno respetó esa Ley y puso en marcha varias medidas de implementación. Ese movimiento se replicó y expandió. En ese contexto, llegó Velasco y su “Nueva Reforma Agraria”, Ley 17716.

En Julio 74, las Actas de Toxama y Huancahuacho en Andahuaylas conquistaron el fin del colectivismo, determinando que las tierras ya no formarán cooperativas, sino que se entregarán a las comunidades y comuneros.

Así es que superada la reforma agraria, se produjo la más profunda democratización de la propiedad y de la economía, comparando con otros países de América.

El agro peruano no requiere una reforma agraria. Lo urgente es el aumento de la productividad y el acceso a mercados. Se debe buscar el desarrollo de innovación tecnológica productiva con tecnologías de altas productividades en pequeños espacios (como en los minifundios alto andinos), para contribuir a una sustantiva elevación de producción, saltos enormes en productividad, dinamización de mercados y mejor calidad de vida de las familias productoras; tal como ha desarrollado Sierra Productiva.

En base a ese proceso, se debe asegurar un desarrollo rural integral y sostenible, transitando desde el colectivismo y asistencialismo, al desarrollo de la agricultura familiar, que es la única que promueve la dignidad del campesino. Lampadia




¿Reforma agraria o Sierra Productiva?

¿Reforma agraria o Sierra Productiva?

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Como siempre, tropezamos con la misma piedra, Verónika Mendoza, la candidata presidencial de la izquierda tradicional, propone que emprendamos una segunda reforma agraria.

“Necesitamos una segunda reforma agraria”. (RPP)

“Necesitamos la Segunda Reforma Agraria en el sentido de reformar las políticas del Estado dirigidas a este sector. ¿Cómo? Implementando un Gabinete Agrario y Rural, con distintos ministerios, no solo el de Agricultura, sino de Producción y otros; impulsando un gran Programa Nacional de Compras Públicas directas a los productores; constituyendo una verdadera Banca de Fomento de Desarrollo Agropecuario y Rural; también un Programa Nacional de Riego que requiera participación activa de comunidades y municipalidades; además es necesario mejorar carreteras y caminos rurales para que los productos puedan salir rápidamente… y si el agro ha estado abandonado, el sector pecuario peor, se requiere una institución específica para impulsar este sector”. “No hay nada de qué asustarse, solo justicia y una gestión eficiente”.

Roberto Sánchez, presidente de Juntos por el Perú, afirma que “Verónika no ha hablado de estatización, nacionalización o expropiación, hablamos de poner la agricultura en el centro del desarrollo”. (La República)

Esta gente no ha registrado la historia de los últimos 50 años en el mundo ni en el Perú. No han registrado la caída del Muro de Berlín, la implosión de la Unión Soviética, la reconversión capitalista de China, la miseria de los cubanos y el desastre humanitario de Venezuela. Tampoco han registrado, por supuesto, el brutal empobrecimiento que produjo la reforma agraria, ni la situación actual del sector agrario en el Perú.

Según el economista Carlos Adrianzén, la reforma de Velasco “incrementó la pobreza rural del Perú a niveles nunca antes vistos, [llegando a] alrededor del 70% de la población”.

“Hubo una extrema corrupción en la administración de la reforma. Hubo fondos en todo el Perú que –como no había derechos de propiedad– lo manejaron hasta los burócratas del Ministerio de Agricultura”, indicó Adrianzén.

Para el ingeniero y exministro de Agricultura Carlos Amat y León, actualmente ya hay muchas reformas agrarias que están en curso. “Están las nuevas empresas modelo de agroexportación, la pequeña agricultura comercial que está siendo competitiva en los mercados y que abastece de alimentos a las ciudades del país, la nueva ganadería con mayor productividad en leche y carne en las zonas altoandinas; también están las organizaciones comunitarias como el Parque Nacional de la Papa en Pisac, que son pequeños agricultores con alta tecnología genética donde están conservando 1,474 variedades de papas nativas”, explicó.

Amat y León considera que el sector agrario tiene una “nueva cultura empresarial de emprendimientos sobre la base de la buena gerencia y adopción de tecnologías de punta”.

Además, señaló que resulta clave identificar las necesidades de acuerdo a cada tipo de agricultura y región. “Una cosa es el manejo laboral del café o el cacao; otra cosa son las irrigaciones en la costa; otra cosa es la pequeña agricultura de los valles de la sierra. Son diferentes sistemas productivos que implican distintas relaciones laborales. (Perú21)

En el Perú, el campo demoró décadas de mucha pobreza para reconvertirse a su situación actual, donde ya no quedan vestigios del colectivismo de la reforma agraria de la dictadura militar. Veamos algunos desarrollos:

  • Del colectivismo a la propiedad privada

En las comunidades de la sierra se ha producido una transformación importante de la propiedad. Si bien, subsisten la propiedad comunal, los espacios productivos asignados a cada familia, son considerados propiedad privada. Si una familia puede regar una ladera, incorpora ese espacio a su propiedad. Además, el poseedor puede heredar sus parcelas a sus hijos.

  • Revolución productiva en los minifundios altoandinos

El programa de Sierra Productiva ha desarrollado una veintena de tecnologías apropiadas a la realidad de los minifundios altoandinos que permiten incrementos inmensos de productividad. Con el riego por aspersión se puede pasar de cosechar pastos pobres con el secano, que te dan 15 centímetros al año, a pastos cultivados que te dan cinco cortes de un metro por año, generando una explosión productiva de múltiples productos.

Estas tecnologías ya han llegado a unas 60,000 familias que se han insertado en mercados de productores.

Increíblemente, Sierra Productiva, en vez de haber sido apoyado por los distintos gobiernos, ha sido combatida, y ha sido denigrada por las izquierdas, empezando por Javier Diez Canseco.

  • Empresas azucareras

Las cooperativas agroindustriales de la costa, pasaron de una realidad de miseria para sus trabajadores, a empresas modernas con alta productividad y buenos ingresos y condiciones de vida para sus ex cooperativistas.

  • El café y el cacao

En la ceja de selva, los productores de café y cacao, también han tenido un desarrollo muy positivo. En este caso se trata generalmente de pequeños productores asociados a cadenas productivas.

  • La revolución de las agroexportaciones

El Perú se ha convertido en uno de los mejores proveedores globales de frutas y hortalizas frescas, una industria muy sofisticada que requiere un alto desarrollo tecnológico. Después de décadas, desde la reforma agraria, se ha generado empleo formal en el sector rural. Hay importantes regiones del país, donde las agroexportaciones han generado pleno empleo.

Hoy llegamos a más de 150 países con productos variados a alta calidad.

Esta revolución ha sido posible por el desarrollo tecnológico de los productores peruanos, que han sabido aprovechar nuestras condiciones climáticas y contra estacionales, junto con el marco promotor establecido para los aspectos laborales y tributarios.

Nuestras exportaciones superan los US$ 7,000 millones anuales y muestran una evolución sólida.

Ver más información en: https://agapperu.org/wp-content/uploads/2020/07/agap-sectoragroperuano24jun2020-update.pdf

Es pues absolutamente ridículo hablar de una nueva reforma agraria. Esto solo refleja la ignorancia de los políticos de izquierda y su desconexión con la realidad nacional.

Esta gente es víctima de ideologías trasnochadas, como el pos-extractivismo, que postula que produzcamos lo mínimo posible, en energía, minería, madera y agricultura entre otros rubros.

Estos personajes postulan que no exportemos productos alimenticios, que solo produzcamos lo que podemos comer nosotros en el Perú. Esta es una propuesta verdaderamente descabellada, pues condenaría a la pobreza eterna a nuestros campesinos. Imagínense lo que esto significaría para los millones de trabajadores actuales del agro y la pesca.

No dejemos pues que nos pongan agendas políticas absurdas, justo cuando tenemos que afinar nuestras estrategias para salir de la crisis sanitaria y económica y recuperar el empleo y el crecimiento.

Todo esto no significa que no tengamos que superar muchos problemas en el sector, entre ellos, la canalización y acumulación del agua en reservorios de diversos tamaños, desde los familiares para Sierra Productiva, hasta los masivos. Empecemos por promover la multiplicación de los reservorios familiares que resuelven el desarrollo productivo y de calidad de vida en la sierra altoandina, la zona más pobre del país.

Lampadia  

Ver en Lampadia:

Exigimos que se renuncie al ‘pos-extractivismo’

Sierra ProductivaGeneración de riqueza productiva, no valorizada

Un programa efectivo para combatir la pobreza alto andina – Sierra Productiva hace que las personas sean libres




Generación de riqueza productiva, no valorizada

Generación de riqueza productiva, no valorizada

Oportunidad que urge aprovechar

Carlos Paredes Gonzales
Coordinador Nacional de Sierra Productiva
Para Lampadia

Trasmito una buena nueva. Recientemente, el Instituto para una Alternativa Agraria (IAA) y Sierra Productiva suscribieron un convenio con la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) para que la Maestría en Gerencia Social de la PUCP tenga a Sierra Productiva como espacio para pasantías y fuente para la motivación de estudios y tesis de los estudiantes de Maestría.
Sierra Productiva así se suma a otros centros de pasantía que son, Trento en Italia. Rafaela en Argentina. Cali en Colombia. Lurín en Perú.

En mérito a ese logro, se ha realizado la primera pasantía de un grupo de profesionales que están estudiando en la Maestría. Del lunes 15 al viernes 19 de este mes de Julio, estuvimos visitando experiencias en campo, en Sangarará (Acomayo), Yanaoca y Pampamarca (Canas) y Paucartambo distrito (Paucartambo).

  • En Sangarará vimos una experiencia de unidad familiar productiva integral. Cultivos y crianzas tecnificadas, a campo abierto y en fitotoldo. Vivienda con almacenamiento de calor y servicios domésticos de calidad con eco baño ubicado en habitación dentro de la casa, donde se procesa y purifica las aguas de los servicios domésticos que permite ser reutilizadas en riego. Sus abundantes hortalizas junto a la crianza de cuyes y ganado lechero, le permite a la familia de Trinidad y Francisco tener ventas frecuentes de nivel solvente. Reciben turistas nacionales y extranjeros. Comparten experiencias con el famoso chef Virgilio Martínez con quien han ido a tres exposiciones en ferias en México.
  • En Yanaoca vimos una experiencia de crianza tecnificada de cuyes junto a procesamiento tecnificado para elaborar carne de cuy deshuesado, como valor agregado mayor, que hoteles y restaurantes de alto poder adquisitivo compran a 42 soles por 800 gramos de pura carne de cuy.
    Este emprendimiento es sostenido por dos campesinas mujeres. La hija, Isabel Huanca, de cuarenta y tantos años y la madre de 70. Venden 3 mil cuyes al año. Sus ventas ascienden a 7 mil soles por mes. Si toda la producción se vendiera en la calidad de cuy deshuesado empacado al vacío, las ventas se elevarían a más de 10 mil soles por mes.
  • En Paucartambo estuvimos en la comunidad de Puyuccalla. 
    El Yachachiq Eloy Berna, que fue Secretario General de la FDCC y ahora es presidente de su Comunidad Campesina, nos informó que desde hace unos años su Comunidad celebra su aniversario con una Feria Agro Pecuaria. Ya no como fiesta nomás, como antes ocurría.

    Tuvieron la iniciativa de, por acuerdo comunal, cada una de las 48 familias que integran la Comunidad, debía engordar un toro para vender 48 toros el día de la Feria Agro Pecuaria por el aniversario. El pasado 20 de mayo fue un nuevo aniversario. Vendieron 80 toros engordados en ceremonia de remate al martillo. En promedio obtuvieron 5 mil soles por toro. Algunos llegaron a 6 y 7 mil soles. Haciendo un ejercicio hipotético, a 5 mil soles por toro, como promedio, vendieron en el presente aniversario, un total de 400 mil soles.

  • Esta gran experiencia se ha expandido a todo el distrito de Paucartambo que tiene 48 comunidades campesinas. Siguiendo la huella del buen ejemplo de Puyuccalla, todas las Comunidades aplican la misma metodología. Por tanto, desde hace tres años, se realizan 48 Ferias Agro Pecuarias por año. Realizando una estimación gruesa, si consideráramos que todas las Comunidades tuvieran el mismo número de familias comuneras que Puyuccaya, sería 400 mil soles por 48 comunidades, lo que resultaría 19 millones 200 mil soles, por esta sola actividad centralizada que se efectúa cada año.

    Si agregamos el hecho que cada toro para engordar lo compran a 1 mil soles, el dinero que se mueve para ese paso básico es de 3 millones 840 mil soles. La dinamización del mercado con esta única actividad, entre compra de ganado mejorado -de uno o dos años- para engordar y la venta del ganado ya engordado, de carne orgánica, asciende a 23 millones 40 mil soles al año.

Nótese que se trata de una sola actividad común, a cargo de familias campesinas de agricultura familiar con un rol fundamental de la Comunidad Campesina como promotora, organizadora y articuladora de producción y mercado. 

Por favor, Minagri, MEF y Gobierno nacional y sub nacionales, comprendan: la asociatividad de los pequeños productores de agricultura familiar que suman 2 millones 200 mil unidades productivas en todo el Perú, implica producir separados y vender juntos. Producen separados y el mercado los junta. Esa es la asociatividad verdadera, que desata potencialidades y se demuestra en resultados. Olvídense de aquella asociatividad que tiene que hacerse como requisito tecnocrático para que les aprueben un proyecto para cumplir con el requisito de tener que sumar un total de 20 hectáreas.

A esta brillante iniciativa comunera de construcción de mercado se ha logrado que el gobierno local, también se involucre. La Municipalidad se encarga de hacer la propaganda para las 48 Ferias Agro Pecuarias. Afiches. Spots radiales. Invitaciones por redes sociales. Las Comunidades se encargan de contactar con los comerciantes que suben con sus camiones a pugnar en los remates al martillo con ofertas para comprar el ganado. Son comerciantes de ganado ya conocidos porque el engorde de ganado que realiza cada familia ha conducido a dos días a la semana de venta de toros engordados. Los jueves para Cusco, los Domingos con destino a Lima y Arequipa.

A partir de la revolución del riego tecnificado promovida por Sierra Productiva y sus Yachachiq, surgen los pastos asociados cultivados que son el alimento para crianzas tecnificadas de ganado mayor y menor. El brillante efecto e impacto –que relatamos- que logra la pequeña producción de agricultura familiar no está en el radar del INEI ni de la SUNAT, ni de ninguna entidad del Estado, ni de la academia.

Esperamos que estos extraordinarios datos ayuden a reflexionar seria y autocríticamente respecto a la importancia de la pequeña producción campesina y sus magníficas potencialidades productivas y capacidades para generar riqueza. También para valorar la importancia del enfoque de Sierra Productiva, sus Yachachiq y los roles de las organizaciones comunales, asociativas y federativas.

Nos hemos dado la tarea de convertir esta estimación de cifras en datos exactos de esta experiencia que relatamos. Existen actas por cada Feria Agro Pecuaria, que registran nombres de comuneros, número de ganados vendidos y precios a los que se vendieron. Esperamos que pronto logremos trasmitirles esa información.

Una última licencia, para hacer la proyección de una estimación hipotética. Lo ocurrido en Paucartambo comprende un distrito que genera 23 millones de soles en una sola actividad a través de ferias de producir separados y vender juntos. En el Perú existen 1,600 distritos que son prioritariamente rurales. Si lográramos 10 distritos como Paucartambo, con esa única actividad realizada cada aniversario comunal, se lograría dinamizar mercados locales obteniendo un valor de 230 millones de soles. Con 100 distritos ese resultado saltaría a 2 mil 300 millones de soles. Con 500 distritos, se lograría una dinamización expresada en 11 mil 500 millones de soles. Será bueno que se aprecie esta vía como un aporte concreto a la reactivación económica.

Se tiene un contexto interesante motivado por el Paro Agrario Nacional del 13 de Mayo y el diálogo entre las organizaciones agrarias de CONVEAGRO y Junta de Regantes, con el Gobierno. Discursos positivos del Presidente Vizcarra, el Premier Del Solar y la Ministra del sector Fabiola Muñoz, anunciando que la pequeña producción campesina será considerada como prioridad. El Consejo de Ministros aprobó reorganización del sector, que implica cambio de nombre para que se denomine Ministerio de Desarrollo Agrario y se crea Vice Ministerio de Agricultura Familiar. La Mesa Técnica Nº 5 aprobó por concenso lo relativo a Agricultura Familiar y se conforma grupo de trabajo para ver la implementación del programa Sierra Productiva. Esperemos, esta vez, constatar resultados tangibles. Lampadia




El Ministerio de Agricultura se reconvierte hacia la agricultura familiar

Jaime de Althaus
Para Lampadia

El 13 de mayo pasado la Convención Nacional Agraria (CONVEAGRO) -que integra a varios gremios principalmente no exportadores[1], a la Confederación Nacional Agraria (CNA),  a la Confederación de Campesinos del Perú (CCP) y a ONGs como CEPES y DESCO-,  y la Junta Nacional de Usuarios de los Distritos de Riego del Perú (JNUDRP), que reúne  a 114 juntas de usuarios que agrupan a 1,582 comisiones de usuarios con dos millones de productores agrarios empadronados, realizaron un paro agrario que logró bloquear varias carreteras a nivel nacional.

Por cierto, hubo presencia y consignas de izquierda en esa movilización, hay dirigentes gremiales radicales, pero sin duda algunos de los reclamos son plenamente justificados ante un Estado que ha abandonado toda tarea consistente para modernizar la pequeña agricultura en el país. Incluso podríamos decir que las demandas de naturaleza rentista o proteccionista que esgrime la plataforma del paro obedecen precisamente al atraso relativo de estas unidades productivas, que en lugar de defenderse con un aumento de la productividad lo quieren hacer con medidas artificiales que entrañan un subsidio de la sociedad en su conjunto hacia ellas.

Muchos de estos agricultores, sobre todo en la Costa, son aquellos parceleros que se dividieron las tierras de las cooperativas de producción en las que la reforma agraria convirtió a las prósperas haciendas de la costa. Parceleros que no han logrado incorporarse al mundo de la agroexportación y que tampoco han mejorado sus propios cultivares para el mercado interno. Tienen, en general, baja productividad y escasas utilidades cuando no sobreviven en niveles de subsistencia. En la Sierra muchas unidades familiares mantienen producciones de autoconsumo. Son, en suma, un legado de la Reforma Agraria, con el agravante inexcusable de que esto se mantiene así más de 40 años de terminada esa reforma.

Tecnificación en lugar de protección

La consecuencia es que se exige medidas que pueden convertirse, como decíamos, en transferencias de ingresos o subsidios o del conjunto de la sociedad al sector agrario si es que no se aborda el problema de fondo. Se pide, por ejemplo, una “transferencia inmediata de 1,500 millones de soles (del presupuesto nacional) al Agrobanco para que tenga capacidad de atención nacional y sea una banca de fomento”. Pero ya sabemos lo que ocurre con el banco Agrario. Ha sido hasta ahora un barril sin fondo. La banca comercial podría atender los emprendimientos agrarios si tuvieran rentabilidad.  

Se demanda también, por ejemplo, “precio justo para las fibras y evitar el monopolio de la industria Alpaquera y de Camélidos sudamericanos”. ¿Qué es precio justo? Lo que sí sabemos –nos dije la ministra de Agricultura Fabiola Muñiz- “es que los costos son altos porque no se maneja temas como la sarna, falta de pastos o la mejora de estos para bajar la mortalidad, la caza furtiva, la mejora genética para afinar la fibra, etc.”

Se pide, asimismo, “restablecer los niveles arancelarios y la franja de precios, y proteger producción agropecuaria nacional”. Es cierto que hace un par de años se redujo el arancel, pero la franja de precios se mantiene y se activa cuando el precio desciende por debajo de cierto rango. Nuevamente acá la salida es mejorar la productividad o reconvertirse hacia productos de agroexportación.

Agricultura familiar

Sin embargo, en medio de esos pedidos mercantilistas, aparece una demanda justa y necesaria, que da pie a la solución de fondo. Es la que pide “presupuesto para desarrollar la ley 30355 ‘Ley de Agricultura Familiar’ e implementación de Sierra Productiva y similares”. Esto ha llevado a la ministra Fabiola Muñoz a tomar la decisión de reestructurar el Ministerio orientándolo al mejoramiento de la agricultura familiar, algo que debió ocurrir hace mucho tiempo. El Ministerio se llamará ahora de Desarrollo Agrario y tendrá dos viceministerios: el de Agricultura Familiar y el de Servicios Agrarios.

Articulación entre grandes y pequeños en la Costa

De lo que se trata, nos explica la ministra, es que, en la Costa, los grandes se articulen con los pequeños. En Ica, por ejemplo, hay 200 fundos grandes agroexportadores y 8,000 parceleros. Se viene gastando 600 millones de dólares en la erradicación de la mosca la fruta y no se logra su desaparición, debido a que los parceleros tienen árboles de pacaes, mangos o ciruelos en los bordes de sus parcelas. Entonces los técnicos del Senasa, en lugar de brindar asistencia técnica para su reconversión, visitan a los parceleros para para fumigar esos árboles. La propuesta del ministerio es cambia esos frutales por pecanos y, sobre todo, reconvertir la mitad de la parcela a la agroexportación con asistencia técnica y con un 40% descuento en agua, que es el factor caro. Y sembrar la otra mitad con pan-llevar, pero con semilla certificada. 

Y aquí ingresan los agro exportadores en el esquema. Estos, por lo general, necesitan más área, y entonces la idea es que el jefe de campo del fundo agroexportador se convierta en el jefe de campo de los parceleros. Así ganan todos. El papel del Ministerio en esto sería vincular a las partes. Según la ministra, este modelo ya habría sido validado.

Otra estrategia en la que piensa el Ministerio es en dar incentivos diferenciados para la reconversión. En Tumbes, por ejemplo –nos informa la ministra-, se siembra 15 mil hectáreas de arroz, 5 mil de bananos y 1,000 de limón. El arroz da una utilidad de 1,000 soles por hectárea al año, el banano 10,000 soles y el limón 17,000 (aunque en este último caso debe esperarse 4 años). Además, la vocación productiva del valle es la fruta, no el arroz. Agrobanco debería prestar con una tasa más baja para sembrar frutales y Agroideas ofrecer planes de negocios no en arroz sino para reconvertir el arroz en frutales.

Estas ideas sin duda implicarán un cambio sustantivo en la capacidad de acción del Sector. Según Ismael Benavides, ex ministro de Agricultura, “gran parte de la culpa de los problemas de los pequeños agricultores la tiene el propio Estado, pues no ha hecho su tarea y el Ministerio de Agricultura es un desastre. Un ejemplo del abandono es el Programa Agroideas que creamos en el 2008 para apoyar la reconversión de pequeños agricultores a la agricultura moderna que fue exitoso, pero ha sido casi abandonado en este Gobierno. Además, la prohibición de transgénicos fue fatal, pues evitó que la productividad aumentara en el campo. En China están usando papa transgénica desarrollada en el CIP en Lima, con gran éxito, pero que ¡no puede usarse en Peru por la prohibición!”

Riego familiar en la Sierra

Para la Sierra, se está pensando en pequeños reservorios y semillas certificadas. Y en la asociatividad. Esto último, sin embargo, revelaría que todavía el ministerio no tiene una idea clara de lo que se debe hacer. La asociatividad es una consecuencia natural de emprendimientos familiares prósperos que deciden asociarse para comercializar o transformar. No es un punto de partida. Es un punto de llegada. Lo esencial es tecnificar la agricultura familiar. Y eso es lo que asegura Sierra Productiva.

Carlos Paredes, Coordinador Nacional de Sierra Productiva, nos informa que la demanda presentada en la mesa de agricultura familiar que se ha creado, es que la mitad del presupuesto que destina el Ministerio a programas de riego en la Sierra sea ejecutado con el modelo Sierra Productiva. Con esa mitad, que equivale a 165 millones de soles, Sierra Productiva garantiza instalar 20 mil reservorios rústicos unifamiliares, riego por aspersión, pastos cultivados, huerto de hortalizas y otras tecnologías en cada unidad familiar.

Consideramos que es presupuesto destinado a Sierra Productiva podría ser largamente mayor reorientando gastos del Ministerio a ese fin. Si vemos el siguiente organigrama, hay un conjunto de proyectos especiales y unidades ejecutoras que vienen de décadas atrás y cuya existencia ya no se justifica y que tiene cada una, además, su propia administración. Una tarea de la ministra debería ser simplificar drásticamente esa estructura y destinar los ahorros a la agricultura familiar andina vía el proyecto Sierra Productiva.

El problema no está en los recursos, sino en las ideas, en las concepciones. Los programas y técnicos del ministerio conciben obras de irrigación mayores que en la Sierra difícilmente funcionan, y perciben que entregar la tarea de difusión tecnológica a los yachachik (campesinos tecnologizados) es una manera de perder el puesto. La ministra, entonces, tendrá que llevar a cabo un cambio cultural –revolucionario- dentro de su sector.

Por eso, Paredes propone que con la mitad de los recursos el ministerio siga haciendo lo que viene haciendo y con la otra mitad se ejecute Sierra Productiva, para comparar luego los resultados.

Es posible que estemos ante un cambio importante en el agro nacional si es que se entiende lo que se puede y debe hacer en la Sierra. Ojalá no nos equivoquemos. Lampadia

[1] Integran CONVEAGRO:

Junta Nacional de Palma Aceitera  (Junpalma Perú)
Universidad Nacional Agraria la Molina
Asociación Arariwa  para la promoción cultural andina
Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (AGALEP)
Asociación de productores de Papa y sus derivados del Perú. (APPAPA PERU) 
Asociación Departamental productores de Algodón Piura
Asociación Nacional de productores de algodón (ANPAL) Asociación Nacional de productores Carne Bovina FONDGICARV PERU
Asociación Nacional de productores Ecológicos (ANPE)
Asociación Nacional de Productores y Agroindustriales rurales de Quinuay granos andinos del Perú (ANPAR QUINUA PERU)
Junta Nacional del Café,
Asociación Peruana de Productores de Cacao
CEPES, DESCO, CCP,  CNA




“Debemos hacer de la ganadería alto-andina una actividad competitiva”

Semanario Minas y Petróleo, edición N° 1069
L&L Editores, 29 de octubre de 2018

“No dejes que mirar al árbol te impida ver el bosque”, es un sabio refrán, que podría recomendarse tomar en cuenta a las empresas mineras, al momento de preparar sus estrategias de apoyo social a las comunidades de su entorno.

¿Cuál sería el árbol y cuál el bosque en este caso? El árbol sería las comunidades del entorno de la operación minera y el bosque el problema de la agricultura y de la ganadería en todo el ámbito de la sierra peruana.

Con frecuencia, en los eventos organizados por las instituciones que pertenecen al sector minero, las empresas mineras exponen, en relación con las estrategias de apoyo social a aplicarse, programas que buscan incrementar el volumen y mejorar la calidad de los productos agrícolas o del ganado de las comunidades del entorno.

Sin embargo, esto equivale en el refrán antes señalado a mirar el árbol, ya que como lo señaló Juan Manuel Benites en AGROMÍN (ver Minas y Petróleo edición N° 1062), con estos programas se logrará que los pequeños agricultores mejoren su productividad por un tiempo e incrementen marginalmente sus ingresos, pero no dejarán de ser pobres.

Lo mismo ocurre, cuando el ámbito no es el de la agricultura sino la ganadería, como se puede concluir de lo señalado por el ingeniero zootecnista William Vivanco, director técnico de Vivanco International S.A.C., en otra presentación en AGROMÍN, la misma que presentamos en una versión resumida y editada en la presente edición de Minas y Petróleo.

Poder ver el bosque consistiría, en consecuencia, como lo recomendaron Benites y Vivanco en AGROMÍN, en aprender a mirar al mercado y abandonar el modelo de oferta para integrarse con las empresas mi­neras y las de los agricultores y ganaderos de la costa.

Ingeniero zootecnista William Vivanco, director técnico de Vivanco Internacitional S.A.C. durante su exposición en AGROMIN

[Los minifundios alto-andinos que han podido incorporar las técnicas del programa de Sierra Productiva, han logrado superar varias de las importantes limitaciones de la ganadería alto-andina, adecuadamente reseñada en el siguiente informe. Es una lástima que todos los gobiernos, desde el año 2000 a la fecha, hayan negado su apoyo al programa de Sierra Productiva, y que la gran mayoría de las unidades productivas de la sierra sigan atrapadas en las limitaciones presentadas líneas abajo].

PROBLEMAS PARA DESARROLLAR UNA GANADERÍA SOSTENIBLE

Nos corresponde analizar en esta presentación el tema de la ganadería en la región altoandina sobre los tres mil metros de altura. Ésta es una región compartida, intensamente, entre el sector minero y el agropecuario, pero, fundamentalmente, entre la minería y la ganadería.

La agricultura -por encima de los 3,500 metros de altura- es una actividad de alto riesgo. En cambio, la ganadería es más versátil y puede adaptarse mejor a los climas altoandinos. Se realiza hasta los 4,800 o 5 mil metros de altura, dependiendo de las especies.

En este ambiente altoandino es indispensable identificar cuáles son los problemas que tenemos para desarrollar una ganadería sostenible y rentable y sobre esa base dar algunas sugerencias o aportes, la mayoría de los cuales están validados para convertir esa actividad en una que sea sostenible y rentable.

La ganadería en las zonas altoandinas es de muy baja rentabilidad, por el uso de los pastos naturales y ganado inadecuado

Al respecto, nos parece recomendable que las empresas mineras -a través de sus órganos de apoyo social o de las organizaciones de apoyo comunal- implementen algunas iniciativas, que queremos sugerir, las mismas que deberían contar, esencialmente, con el apoyo de los gobiernos regionales y el Ministerio de Agricultura.

La ganadería es una actividad muy importante para el país, especialmente en la zona altoandina. En el Perú, destinamos alrededor de siete millones de hectáreas a las actividades agropecuarias, con gran cantidad de cultivos forrajeros. Mientras que en la costa se cultiva chala, en la sierra se siembra ray grass y trébol. Es importante destacar que, en gran parte del área cultivada del país, se desarrolla la ganadería y la producción de alimentos para el ganado.

EN USO DE SUELOS LA GANADERÍA ES LA MAYOR ACTIVIDAD ECONÓMICA QUE SE REALIZA EN EL PERÚ

En relación a la agricultura, la ganadería ocupa el triple del área de aquella. Entonces, en proporción del uso de suelos, es la actividad económica más importante que se realiza en el Perú.

Coincidentemente, el principal uso del suelo en la zona altoandina es la ganadería. En esa zona existe la extrema ¿Esto qué quiere decir? Significa que los ganaderos no están aplicando estrategias adecuadas o hay factores que los limitan, gravemente, que les impide hacer una actividad rentable.

Si necesitamos alternativas de solución, lo mejor es buscar la forma de que la ganadería sea, realmente, una actividad con la que pueda mantenerse una familia en el alto Ande, porque las experiencias con nuevas formas de generar actividades económicas siempre ha sido un fracaso. Recordemos la gran ilusión que se tuvo con la colza, donde hubo una gran inversión sin lograr los resultados esperados.

En el pasado la minería, como en Cerro de Pasco, tomó el desafío de colocar a la ganadería ovina del Perú
entre los mejores del mundo, para lo cual desarrolló la raza Junín

CÓMO HACER QUE LA ACTIVIDAD GANADERA SEA MUCHO MÁS EFICIENTE

Es muy difícil que podamos reorientar toda la capacidad que tiene el poblador altoandino que es, eminentemente, ganadero para convertirlo en un productor en otros sectores en los que jamás se ha desempeñado. Por lo tanto, la estrategia debe consistir en buscar cómo hacer su propia actividad ganadera mucho más eficiente y mucho más rentable.

El aprovechamiento de la fibra de vicuña, en los denominados “chaccu  de vicuña”, es una forma incipiente de aprovechar esta fibra,
cómo lo recomienda el ingeniero William Vivanco

TENENCIA DE LA TIERRA LIMITA RENTABILIDAD DE LA GANADERÍA

El problema principal que limita la rentabilidad de la actividad ganadera, en el alto Ande, es la estructura de la tenencia de la tierra. Un minifundio es o podría ser manejable y hasta rentable en la costa, dependiendo del cultivo que se produzca, pero no en la puna.

En la alta puna, donde el promedio de la unidad familiar es tres hectáreas de pasturas naturales a lo que se agrega la deficiente forma en la que se explotan, es imposible que los pobladores altoandinos salgan de la extrema pobreza. Una hectárea de pastura natural soporta, en el mejor de los casos, tres unidades ovinas. Es decir, una unidad familiar de tres hectáreas tiene 9 o 10 ovejas con lo cual no se puede erradicar la pobreza.

EL MINIFUNDIO GENERA DEPREDACIÓN DE LOS RECURSOS

El principal reto es cómo vamos a trabajar el minifundio tal como está, es decir, con su actual estructura para lograr que las familias ganaderas tengan un sustento decoroso. Tenemos que generar todo un bagaje de innovación, porque no vamos a esperar que los políticos hagan una nueva reforma agraria. Hay que actuar.

El minifundio trae como consecuencia la depredación de los recursos.  El campesino dice: “tengo una hectárea de pasto natural que me va a soportar tres animales, pues pongo ocho animales en ese espacio porque tres no me es suficiente”.

De acuerdo al doctor Enrique Flores, más del 47% de las praderas altoandinas están depredadas o en proceso de desertificación. Llevarlas a su estado original de productividad, demandaría cerrar esas pasturas y no poner animales allí por lo menos ocho años. Entonces ¿dónde se ubicaría todo ese ganado y de qué viviría el campesino?

El otro problema que existe es que ese sistema productivo es inoperante para ese tipo de unidad familiar. Cuando se visita la sierra se comprueba que se acostumbra practicar en las praderas alto-andinas el “low input” “low output”, es decir, no le pongo nada o no invierto nada y recojo lo que me puede dar la naturaleza.

Con ese sistema se puede trabajar en Australia, por ejemplo, donde una sola hacienda tiene 500 mil hectáreas o cuando en el Perú -antes de la reforma agraria- una familia tenía 80 mil hectáreas. En minifundio eso no funciona. ¿Qué está pasando? Solo están quedando los pobladores más longevos. Los jóvenes se van. No pueden vivir en el campo. En consecuencia, tenemos que cambiar la estrategia de explotación, el sistema.

Hemos hecho cálculos para ver cuánto puede rendir una unidad familiar. Este dato de 2.5 hectáreas, por unidad familiar, no es inventado. Es del censo agrario del 2012. Ese es el promedio de extensión de unidad familiar en la alta sierra y si pertenece a una comunidad campesina, el promedio es 10 hectáreas.  Si tiene dos hectáreas y media (con los niveles de productividad que tienen esos animales), una familia gana 80 dólares al año y si la unidad familiar está en la comunidad campesina, gana 350 dólares. Es decir, un dólar por día con sus 10 hectáreas.

Entonces, tenemos que enfrentar con ingenio qué hacer con el minifundio. Debemos determinar qué sistemas utilizaremos en esta nueva situación de estructura agraria.  Si hacemos una priorización errada, como producir lo que yo quiero y no lo que el mercado demanda, se dará prioridad a especies que, realmente, no nos van a sacar del avispero.

VACUNOS LECHEROS, ALPACAS Y CUYES

En el Perú, en el Ministerio de Agricultura y en el INIA están priorizando los vacunos lecheros. Si nos preguntamos: ¿cuantas hectáreas de pasto natural necesita un ganadero para mantener una vaca?, la respuesta es cinco. Y como hemos señalado la extensión promedio que posee una unidad familiar es 2.5 hectáreas. Entonces se debería tener media vaca por unidad familiar, si se trata de la alta puna, con pasto natural.

En cuanto a las alpacas debo decir que no tengo nada en contra de ellas, pero el mercado mundial de la fibra de alpaca es un mercado nicho, que no se puede extender. Surgen así los programas regionales y se plantea: repoblación de la alpaca. Entonces se traen alpacas desde Puno hasta Cajamarca y son animales que producen fibras de baja calidad, ya que ni siquiera traen buenas alpacas. El problema fundamental de la alpaca es cómo lograr una fibra superfina para que pueda competir con las otras fibras raras en el mercado mundial, que es un mercado pequeño.

Y otro problema es que lo que priorizamos en el Ministerio de Agricultura es el cuy, que es el animal más ineficiente de todas las especies zootécnicas que explotamos.

Convierte cuatro kilos de concentrado a uno de incremento de peso vivo, mientras que un pollo convierte 1.5 a 1 y eso, un pollo malo. Porque uno bueno convierte casi 1 a 1. Entonces la priorización está errada. Ese es otro problema que limita la rentabilidad de la puna.

La baja productividad se debe a que no hemos hecho un trabajo de mejora y reorientación genética. Nuestros animales no producen la cantidad y calidad de producto que deberían producir, porque no se ha trabajado en acumular los genes que produzcan más y de mejor calidad.

Si vemos la tabla, sólo para dar un ejemplo, producimos 33 mil toneladas de carne de ovino al año, pero le decimos cordero a un animal de tres a cuatro años con un peso de 12 kilos de carcaza. Para el estándar internacional, el cordero tiene que tener 110 días de edad, tiempo en el que debe haber alcanzado un peso de 15 kilos.

Ese estándar, contra lo que producimos nosotros es abismal. Por eso tenemos que hacer un programa de mejora y reorientación genética.

A juicio del ingeniero Vivanco el cuy es el menos rentable de las especies que se pueden criar en la sierra altoandina

INEXISTENCIA DE CANALES ADECUADOS DE ACOPIO Y COMERCIALIZACIÓN

Otros factores que están afectando la ganadería es la inexistencia de canales de acopio y comercialización adecuados, así como la falta de participación de los productores en la cadena de valor. Eso es fundamental. Nosotros vamos al campo, mejoramos, hacemos todo el trabajo y al final el productor no tiene un premio por la mejor calidad, debido a la falta de dichos canales. Y por lo tanto no hay incentivo para que el ganadero se interese y en consecuencia se mantiene en la pobreza.

¿Hay formas de solucionar el problema? Por supuesto que sí.  La tecnología de hoy en día está disponible y validada. Si a un minifundio de pasto natural le colocamos pasto cultivado, aumentaremos 18 veces su capacidad de carga. [Tal como se hace en lo proyectos de Sierra Productiva] Y si nos vamos a cultivos hidropónicos de forraje podemos aumentarle en 100 veces la capacidad de carga de unidad y superficie.

En consecuencia, no se puede continuar con el pastoreo extensivo en el minifundio. Tenemos que buscar sistemas mucho más intensivos en la priorización de las especies. El ovino es la especie que ofrece la mayor rentabilidad y el mercado más grande a nivel nacional y mundial. Sin embargo, no está considerado en ninguno de los planes del Ministerio de Agricultura.

LA VICUÑA

Otro tema es la vicuña. El kilo de fibra de alpaca vale 5 dólares y en el mejor de los casos 8 dólares. En cambio, el kilo de fibra de vicuña vale 500 dólares. Entonces ¿por qué voy a producir alpaca si puedo producir vicuña?, se preguntarán los productores campesinos. La respuesta es que no se puede porque son animales silvestres. Estamos amarrados por nuestras propias reglas, nuestras propias leyes.

 

LEY DE MORATORIA

Las tecnologías reproductivas existen. Nosotros hemos instalado un laboratorio que produce más de 10 mil embriones por año. Con el avance de las tecnologías reproductivas, una vaca puede producir más de 100 crías por año.  

Asimismo, contamos con tecnología genética que no podemos usar porque tenemos una ley de moratoria.

Hoy en día se logra el incremento de la productividad y la mejora de la calidad del producto animal en base al establecimiento de Núcleos Genéticos Élite donde se realiza la selección genética y subsecuente diseminación de genes utilizando tecnologías genético reproductivas de punta (IA, TE, IVP, CLONACION, ICSI, SEXAGE, SELECCIÓN GENOMICA, BIOTECNOLOGIA MODERNA, MODIFICACION GENETICA, EDICION GENETICA [CRISPER]), con estas modernas tecnologías se puede lograr un rebaño de alpacas hembras y machos que al reproducirse produzcan vicuñas. Sin embargo, todas esas tecnologías no se pueden usar en el Perú porque tenemos la ley de moratoria. No se puede usar tecnología moderna.

Finalmente, debemos señalar que es indispensable elevar el nivel científico de nuestra gente en las universidades. Podemos convencer a los campesinos en las asambleas, de la importancia de utilizar la tecnología, pero luego un profesional o autoridad del distrito genera el pánico -por prejuicio o desconocimiento- y crea un rechazo o miedo hacia la ciencia, generando que todo se mantenga en atraso. 

Es tan importante la ganadería alto-andina que debería ser priorizada como política de estado, donde converjan todos los sectores: minería, educación, agricultura, porque es vital para el desarrollo socioeconómico de nuestro país. Lampadia




Es absurdo discutir si hubo o no excesos de las fuerzas del orden

Revalorar la estrategia que derrotó a Sendero

“Yo aprendí hace mucho, mucho tiempo, cuando cubría el genocidio y la limpieza étnica en Bosnia, a nunca equiparar las víctimas con los agresores, a nunca crear una falsa equivalencia moral o fáctica, porque entonces, si lo haces, particularmente en situaciones como esa, eres parte y cómplice de los crímenes y consecuencias más indescriptibles, así es que creo en ser veraz, no neutral.”

Christiane Amanpour

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Es absurdo negar que hubo abusos y crímenes por parte de las fuerzas del orden durante la guerra contra el terrorismo, pero también es cierto que hay un relato acerca de lo que ocurrió en ese periodo que distorsiona y eventualmente falsea los hechos, al punto de dar la impresión de otorgarle una suerte de victoria moral al senderismo. No hemos salido de la estructura de los 80, en la que una izquierda marxista ambivalente frente al senderismo centró su activismo en denunciar abusos y crímenes de las fuerzas del orden, mientras éstas acusaban a aquella de pro senderista. Seguimos anclados en los 80 en lugar de ver las cosas desde la estrategia inteligente y ganadora que se aplicó a partir de los 90, a fin de capitalizarla para el país y entendernos mejor.

Comencemos analizando cómo se manifestó ese relato distorsionador en la versión de los hechos que dio la guía del Lugar de la Memoria (LUM), Gabriela Eguren, al congresista Donayre disfrazado de sordomudo. El video aparentemente fue editado de modo que tenemos que tomar en consideración que puede haber frases extraídas de su contexto. De todos modos, lo que aparece, aun descontextualizado, coincide con una manera de mirar las cosas que es bastante común.

Equivalencia ontológica

Lo primero fue la presentación de lo ocurrido como un conflicto entre dos partes, Sendero Luminoso (y el MRTA) y las Fuerzas del Orden (o el Estado Peruano). La estructura de base de esta visión de esos años de horror parte de poner a ambas partes implícitamente al mismo nivel, en pie de igualdad, como si tuvieran la misma legitimidad o el mismo nivel ontológico. Por supuesto, no lo tienen. Sendero Luminoso atacó a la sociedad y al Estado de manera criminal, guiado por la locura ideológica de la lucha armada para tomar el poder e instaurar el paraíso comunista. El Estado peruano se defendió mal durante mucho tiempo –y cometió crímenes, sí- pero al final aplicó una estrategia inteligente que permitió la victoria.

Esta falaz equivalencia se manifestó de manera flagrante cuando la guía igualó implícitamente a Fujimori con Abimael Guzmán. Dijo: “Se ha indultado a Fujimori bajo el supuesto motivo de que está enfermo. Con esa premisa el abogado de Abimael Guzmán podría pedir que lo liberen porque también está enfermo y viejo”. Y culminó diciendo “En el último juicio se le veía muy mal”, dejando ver incluso una cierta empatía con la condición del cabecilla terrorista. Cierto es que habría que escuchar todo el contexto de su explicación.

Ausencia de estrategia y Uchuraccay

La guía menciona, sí, en parte como explicación de los abusos, que “no hubo estrategia militar hasta el 89”. Y es verdad: en ausencia de una estrategia inteligente, la violencia asesina sin rostro del senderismo desató una espiral de respuestas ciegas que en ocasiones llegó al extremo del arrasamiento de poblaciones sospechosas. Por razones que vamos a explicar –que incluyen la oposición de la izquierda, como veremos- el Estado tardó mucho en aplicar una estrategia eficaz. Esta fue concebido por los militares, efectivamente, el 89, y antes por la sociedad civil –en mesas redondas organizadas por el diario Expreso y en otros foros-, pero lo que se soslaya y por lo general –no solo en este caso- nunca se menciona, es que quien aplicó dicha estrategia fue Alberto Fujimori. Y lo hizo bien. Condujo personalmente la alianza con las comunidades para darles armas y apoyo social. Y se le dio recursos a la Dincote para ubicar a la cúpula y a Abimael Guzmán. El país no ha valorado ni capitalizado, como veremos, esta estrategia. La manera como Fujimori pretendió perpetuarse en el poder lo ha impedido.

Pero hay que señalar que esta estrategia pudo haberse aplicado desde 1982, ocho años antes, pero lamentablemente el embrión de alianza de las fuerzas del orden con la población, que estaba en gestación, abortó luego del trágico malentendido de Uchuraccay. Los intentos de organización comunal para defenderse de Sendero, respaldados verbalmente por las fuerzas del orden, que derivaron en la muerte de 8 periodistas,  fueron satanizados como grupos “paramilitares” por la izquierda. ¿Qué ocurrió?  En enero del 2003 las autoridades habían informado acerca de la muerte de varios senderistas en la comunidad Iquichana de Huaychao, y que los autores serían los campesinos. Se formó entonces un grupo de periodistas para ver si eso era cierto y qué había pasado. Para muchos, vinculados a la izquierda de entonces, era inconcebible que comuneros ajusticiaran a revolucionarios.

Lo que ocurrió fue terrible: los periodistas que emprendieron la expedición para verificar los hechos fueron asesinados por los campesinos de una comunidad vecina, también Iquichana, Uchuraccay. Las comunidades iquichanas, que habían sufrido asesinatos y exacciones por parte de los senderistas, habían tomado la decisión, en dos asambleas realizadas previamente, de enfrentar y dar muerte a los terroristas que aparecieran por sus lares. Confundieron a los periodistas con terroristas, y ocurrió la espantosa matanza. Un trágico malentendido.

Por supuesto, la izquierda en ese momento no creyó la versión de que los comuneros fueran los responsables. Acusaron directamente a los militares o a un grupo paramilitar de haberlo sido. Esa sindicación ha perdurado, en esos sectores, hasta nuestros días, transformada en la versión que dio la guía del LUM: “En Uchuraccay los comuneros terminan asesinando a los periodistas por órdenes de los militares”. No fue así. Los comuneros tomaron ellos mismos la decisión en una asamblea, ante exacciones y asesinatos –repetimos- cometidos por los senderistas. La Comisión de la Verdad narra los hechos así:

“…a inicios de diciembre (de 1982) el PCP Sendero Luminoso asesinó a Alejandro Huamán, presidente de la comunidad (de Uchuraccay), así como al comunero Venancio Auccatoma. En el caso de Alejandro Huamán, … acusándolo de ser un «soplón» y «yana uma» (cabeza negra). Su nuera, Dionicia Chávez Soto, fue herida de bala en ambos muslos al intentar defenderlo, mientras algunos de los miembros del PCP SL allanaron la casa de ichu y luego la quemaron. Alejandro fue conducido a la plaza del pueblo, siendo sometido a un juicio popular y encerrado en el local comunal. En horas de la tarde, a pesar de los ruegos de su esposa, hermanos e hijos, Alejandro fue asesinado baleado en la frente… Lo mismo hicieron por esos mismos días con el presidente y teniente gobernador de la vecina comunidad de Huaychao, Eusebio Ccente y Pedro Rimachi, asesinados en plena plaza del pueblo.

(Entonces) las comunidades se organizaron para enfrentar violentamente a los miembros del PCP SL, reuniéndose en el local comunal de Uchuraccay: […] realizaron una asamblea comunal reuniéndose en esta casa comunal cada domingo, acordando por unanimidad de votos realizar los actos de legítima defensa de sus vidas y de sus integridades físicas contra los terroristas, causándoles muerte… asimismo acordaron pedir ayuda a las comunidades de Huaychau, Cunlla, Ccocha Ccocha, Ccochan, Paria… De esta forma, Uchuraccay fue asumiendo el liderazgo de lo que fue la primera rebelión multicomunal contra el PCP Sendero Luminoso…, buscando el apoyo de las fuerzas del orden, para lo cual enviaron emisarios a las ciudades de Huanta y Ayacucho solicitando garantías y protección…

El 21 de enero, …se produjo la matanza de siete miembros del PCP SL en las comunidades de Huaychao y Macabamba… Por esos mismos días, cinco miembros del PCP SL fueron asesinados en Uchuraccay.

…..

(Luego de eso), “El general Noel informó del envío de una patrulla terrestre y de un comando helitransportado para prestar protección a las comunidades, la cual llevaba consigo alimentos, así como reconocimiento del presidente Belaunde por las acciones emprendidas contra los miembros del PCP SL. Es así como ese día llega en helicóptero a Uchuraccay un comando de 15 efectivos de los Sinchis, quienes se quedaron a pernoctar en la comunidad. El mensaje que dejaron a los campesinos fue claro: continuar con ese tipo de respuestas, matando a todo extraño que llegara a la comunidad a pie…”[1]

De modo que el asunto es claro: los comuneros sufrieron ataques y muertes por parte de los senderistas, se reunieron en asamblea donde tomaron la decisión de organizarse para dar muerte a los senderistas que se acercaran, y luego de ello, cuando ya habían actuado y matado a 13 senderistas cuando menos, recibieron la visita de los Sinchis que los alentaron a continuar con sus acciones. No actuaron, entonces, por órdenes de los Sinchis, como dijo la guía.

Debe resaltarse que hubo aquí un esbozo de colaboración –aunque muy elemental y con resultados trágicos- entre las fuerzas del orden y las poblaciones campesinas, para enfrentar a Sendero. Era el embrión de una estrategia inteligente y eficaz. Sin duda, esa colaboración primaria hubiese podido evolucionar hacia una alianza más elaborada al estilo de la que finalmente se dio a comienzo de los 90, pero los esfuerzos en esa línea abortaron cuando la fuerza armada fue satanizada por formar grupos paramilitares o acusada directamente de haber ella asesinado a los periodistas. Fue la campaña de la izquierda, en buena cuenta, la que segó esa posibilidad y postergó 8 años la ejecución de la estrategia que derrotó a Sendero.

Ambigüedad de la izquierda

Aquí hay que recordar que la tesis de la lucha armada para tomar el poder e instaurar la dictadura del proletariado con el partido marxista-leninista-maoísta como vanguardia de la revolución, era compartida por toda la izquierda marxista de entonces, solo que discrepaba de la oportunidad. “Este no es el momento”, argumentaba, porque no estaban dadas las condiciones objetivas y subjetivas. Esa izquierda entonces fue ambigua, ambivalente, frente a Sendero, y tendió a jugar un partido contrario a la actuación de las fuerzas armadas. Como en este caso.

La guía del LUM formuló otras afirmaciones ya francamente falsas, que probablemente reflejan la persistencia en el tiempo de esas posiciones primigenias. Hablando del emerretista Tito, que habría sido ejecutado fuera de acción luego del operativo Chavín de Huántar en la embajada de Japón, agregó que “los otros 13 se asume que han sido ejecutados extrajudicialmente por la trayectoria de la bala, pero no hay un testigo que pueda dar fe de todo esto…”. Esa tesis es inaudita, absolutamente falsa.

Es cierto que las versiones de la guía no reflejan la exposición del LUM, que intenta recoger la historia en su complejidad. Pero reflejan una polarización en este tema que se mantiene y eventualmente se agrava con el paso del tiempo. La sobrevivencia de los prejuicios de izquierda y los juicios a los militares que no terminan nunca e incluso se reabren 36 años después –como el caso El Frontón-, lleva a algunos los sectores vinculados a las fuerzas armadas a rechazar cualquier versión de la otra parte.

El valor de la estrategia ganadora

Y esto es causa y consecuencia, a la vez, de que la polémica se centre en si hubo o no abusos y crímenes por parte de las fuerzas del orden –algo que no tiene sentido negar, y que es inevitable por la espiral de violencia ciega que se desata cuando no hay una estrategia adecuada-, en lugar de centrarse, precisamente, en la manera como fuimos capaces de derrotar a Sendero Luminoso, con una estrategia inteligente que permitió lograr un resultado que parecía imposible y que muy pocos países con movimientos subversivos tan crueles han logrado, y de la cual no hemos sido capaces hasta ahora de extraer las lecciones y enseñanzas que entraña.

Si discutiéramos a partir y en torno a eso, cambiaría el tono general y podríamos encontrar aproximaciones y entendimientos. Fue una estrategia, repetimos, inteligente, basada en una alianza con los campesinos y en inteligencia policial en las ciudades. El Perú no ha podido capitalizarla para su orgullo nacional ni para sus políticas públicas porque quien la aplicó –pese a que no la inventó- fue Fujimori. La manera lamentable como terminó su gobierno se llevó consigo buena parte de lo positivo que hizo.

El resultado ha sido, por ejemplo, que, en algunos textos escolares, lejos de resaltar la excelencia de la estrategia aplicada en un país tan precario, haya más párrafos dedicados a describir las violaciones de derechos humanos cometidos por las fuerzas armadas que los dedicados a describir la locura genocida de Sendero Luminoso originada en una ideología que creía en el asesinato como método para alcanzar el poder y establecer la dictadura del proletariado.

Sendero fue derrotado cuando el Estado y los militares entendieron que los comuneros no eran enemigos sino esencialmente amigos del Estado y que en lugar de sospechar de las comunidades había que aliarse con ellas dándoles armas y ayuda cívica. A partir de ese momento fueron los propios ronderos quienes señalaron y derrotaron a los terroristas. Fue un paso muy importante porque en la relación de las fuerzas del orden con los campesinos quechua hablantes se reproducía en alguna medida el tipo de relación criollo-indio de origen colonial, acaso el problema principal de nuestra sociedad.

Para derrotar a Sendero, entonces, fue necesario, en buena cuenta, superar la distancia étnica y saldar y soldar la fractura colonial. Esa alianza horizontal y victoriosa entre el Estado criollo y los comuneros andinos redimió, en cierto sentido, la historia, y redimió los horrores de la década anterior. Y convirtió en ciudadanos -del Estado Peruano, salvado por ellos- a los campesinos, por lo menos en ese momento, aunque lamentablemente el país no pudo consolidar esa conquista en un reconocimiento permanente, pues se optó por cultivar la imagen de los campesinos sólo como víctimas en lugar de encumbrarlos como ciudadanos-vencedores y salvadores del país. 

La misma noción de alianza denota horizontalidad. El protagonismo campesino, incluso en el diseño de estrategias, lo convirtió en ese momento en ciudadano pleno actuando en un marco que iba más allá de la defensa de su localidad. Las rondas sentían encarnar la democracia, el Estado, la defensa del país como tal.

Podríamos afirmar, inversamente, que al final Sendero Luminoso fue derrotado porque replicó en su relación con las “mesnadas” andinas una estructura de dominación feudal. Es decir, una relación patrón-siervo, en su grado extremo. Los dirigentes de Sendero no eran indígenas. Eran blancos (algunos, como Abimael Guzmán, costeños) o mistis cuyos padres, en algunos casos, habían perdido sus haciendas o fundos con la reforma agraria. Ellos, más bien, replicaron con la base campesina, de una manera perversa y asesina, el mismo tipo feudal de relación heredado de sus padres y abuelos, e instrumentaron al campesinado como carne de cañón. El Perú, en cambio, sólo pudo derrotar a Sendero precisamente cuando superó la tara colonial y consideró a los comuneros como iguales. En ese momento los campesinos, aliados horizontales de la fuerza armada y del Estado peruano, se sintieron, en efecto, ciudadanos ya no sólo de su comunidad, sino del país, y vencieron a los terroristas. Habían jugado un papel nacional, como lo habían hecho en la campaña de la Breña junto a Cáceres, contra los chilenos, la única campaña en la guerra del Pacífico en la que nuestro país obtuvo victorias y puso en jaque a los chilenos.[2]

Sin duda, el enfoque de reparación a las víctimas es necesario. Pero la mejor reparación es, a nuestro juicio, el reconocimiento por el papel que jugaron las comunidades en la derrota de Sendero y en la salvación del Estado peruano, no solo con conmemoraciones al respecto, sino difundiendo en todas las familias campesinas las tecnologías de Sierra Productiva a fin de que la ciudadanía que conquistaron en la guerra contra Sendero se transforme en una ciudadanía económica efectiva.

Estudiar y debatir la estrategia que derrotó a Sendero Luminoso ayudaría a revalorar el papel de los actores principales en este trágico episodio de nuestra historia, lo que contribuiría a dejar de lado discusiones absurdas, reducir la polarización y encontrar terrenos comunes de entendimiento. Lampadia

 

[1] Informe de la Comisión de la Verdad, pp. 129-132

[2] Ver “La Promesa de la Democracia”, Jaime de Althaus, Planeta, 2011




El Perú tiene agua… los peruanos no

El Perú tiene agua… los peruanos no

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 27 de setiembre de 2017
Para Correo Ica y
Lampadia

Todos los años – de enero a marzo – los peruanos botamos una enorme cantidad de agua dulce al mar. Me refiero a las abundantes aguas de avenida que discurren por nuestros ríos, a vista y paciencia de toda la población. Todos los peruanos – año tras año… letrados y no letrados – somos testigos impávidos del paso de las aguas de avenida, y su inexorable pérdida en el mar.

Seamos sinceros… ¡qué poco hacemos por retener – aunque sea – una parte de esas aguas cuando están a nuestro alcance! Y luego… cuando los ríos se secan – todos los años, en los estiajes – ¡con qué desparpajo nos quejamos por la falta de agua!

No pues… es hora de actuar. ¡Basta de quejas y soluciones de escritorio! Tenemos agua en abundancia… en los veranos. Es cuestión de retenerla, guardarla, infiltrarla en los acuíferos… cualquier cosa que evite que se pierda en el mar, para disponer de ella en los estiajes.

Obviamente, hay que construir muchos reservorios… pequeños, medianos y grandes. Todos los que se puedan para guardar la mayor cantidad de agua posible. Sin embargo – a este respecto – los peruanos hemos vivido equivocados… toda la vida. Siempre dijimos que sólo el Estado debía construir los reservorios, y que estos tenían que ser inmensos.

Sólo los grandes reservorios estatales – tipo Poechos en Piura – solucionarían el problema de escasez de agua en el país. Aquellos que cuestan miles de millones de dólares y – por ende – tardan una eternidad en construirse. Y – mientras tanto – nada de nada. ¡Craso error!

Más vale un pequeño reservorio… que nada. Inclusive, como los pequeños reservorios son baratos y rápidos de hacer – a la larga – es más fácil construir muchos pequeños reservorios – que sumados almacenan una gran cantidad de agua – que invertir en pocos mega reservorios que – en la práctica – nunca se construyen.


Reservorios de agua de Sierra Productiva

Segundo craso error. El agua sólo se puede almacenar en reservorios superficiales. Falso. Los acuíferos – o sea, los estratos del subsuelo que contienen agua – suelen ser muy grandes y pueden hacer las veces de enormes reservorios de agua subterránea. Inclusive, pueden rellenarse artificialmente mediante técnicas de infiltración inducida. En síntesis, las aguas de avenida se pueden almacenar (1) en reservorios superficiales tradicionales, y (2) en reservorios subterráneos… o acuíferos.

Luego tenemos el poder retentivo de los bosques y praderas… los cuales hacen las veces de esponjas – enormes – capaces de retener humedad en grandes cantidades. Bueno pues… lejos de preservar los bosques y praderas como hubiera correspondido, los peruanos los hemos depredado – a más no poder – sin ninguna consideración ambiental. Terrible. La demanda de leña y carbón de palo – literalmente – ha acabado con nuestros bosques naturales.

¿Qué hacer al respecto? Muy sencillo. Replantar bosques… plantar millones de árboles para reforestar todo lo que hemos depredado a lo largo de los últimos 100 años… o más.


Fuente: Sierra Productiva

Y cuanto al uso del agua – como diría el poeta – hay hermanos, muchísimo que hacer. En el agro… la clave para evitar el desperdicio del agua está en el Riego Tecnificado. En los centros poblados… redes en buen estado y micro medición. Y en las casas… “cierra el caño”. Para todo ello la fórmula secreta se llama “Tarifas de Agua”. Sí – aunque muchos se quieran pasar de vivos – hay que pagar por el agua. El que consume más, paga más. El que consume menos, paga menos.

Menos egoísmos regionales. Más “hermandad del agua” entre cuencas vecinas. Menos floro. Menos teoría. Más manos a la obra. Dejemos de lado la ignorancia y démosle paso a la sapiencia. Y – por supuesto – más liderazgo político. Me refiero a liderazgo político… del bueno. Así podemos resolver la paradoja del agua en nuestro país. Puro sentido común.

Los peruanos tenemos que aspirar a tener – todos – agua todo el año. Pues bien… en eso estamos Ica y Huancavelica. Lampadia

 




Desarrollar una gran alianza con el pueblo

Desarrollar una gran alianza con el pueblo

Jaime de Althaus
Para
Lampadia

Si el nuevo gabinete que preside Mercedes Araoz quiere afianzar la gobernabilidad y realizar las reformas que el país necesita para salir de la trampa de los ingresos medios, tiene que empezar por acercarse a los sectores menos conectados al mercado y al mundo de la formalidad. Tiene que establecer puentes con los sectores menos integrados, con el pueblo. Tiene que cambiar el signo del gobierno y a percepción que existe acerca de él.

Fuente: martarepupilli.com

En el campo

Desarrollo rural integral, Sierra Productiva y reconversión de Juntos

Lo primero es enganchar con el vasto número de familias campesinas andinas, para apoyar decididamente sus esfuerzos de incorporación económica y cerrar de una vez por todas la vieja herida colonial. Para ello necesitamos una política de desarrollo rural integral agresiva. Eso significa:

  • Masificar los reservorios familiares
  • Multiplicar el riego por aspersión
  • Desarrollar pastos cultivados
  • Y otras tecnologías de Sierra Productiva en las familias campesinas (comenzando con 100 mil familias)
  • Reconvertir Juntos de manera gradual en un programa productivo para que las familias pasen de recibir dinero a generarlo -elevando su dignidad
  • Integrar estas políticas con las de vivienda y saneamiento rural, con los programas de lucha contra la desnutrición y la anemia, con la transformación de las escuelas rurales en escuelas productivas y con los Institutos Viales Provinciales.

Todo esto articulado desde la PCM como programa integral prioritario.

Titulación

Al mismo tiempo, empoderar a las comunidades y familias con la titulación de la propiedad comunal y también individual o familiar al interior de las comunidades que lo pidan, para ponerlas en igualdad jurídica con el resto de la nación, permitirlesuna relación más horizontal con las empresas mineras y que puedan firmar contratos para la siembra de plantaciones forestales maderables en sus tierras, con empresas forestales modernas. Esto mismo en la Selva, donde, además, hay 300 mil familias que producen 450 mil has. de café que podrían triplicar sus rendimientos si hubiese una política de mejora de la productividad.

Alianza con los pequeños mineros

Cesar el acoso legal contra los mineros informales derogando los decretos legislativos que establecen requisitos que no se pueden cumplir, y pasar a una política de formalización y de apoyo tecnológico a los pequeños mineros a partir de la fiscalización de las plantas procesadoras.

En las ciudades

Incorporación masiva a Essalud y pensiones

En las ciudades el gobierno podría avanzar rápidamente con la incorporación de la gran cantidad de independientes e informales a Essalud y al sistema de pensiones permitiendo que parte del IGV que pagan en las compras que hacen puedan aportarlo a esas instituciones, tal como lo ha propuesto Lampadia. Esto, de paso, ayudará a la formalización y a una mayor recaudación, facilitadas también por la masificación de los comprobantes de pago electrónicos que podrían ser emitidos desde cualquier celular. El ministerio de la Producción deberá convertirse en una gran agencia de desarrollo de los pequeños negocios. 

CLAS en postas y escuelas

Lo ideal sería restablecer los Comités Locales de Administración de salud (Clas), donde las comunidades locales conforman un directorio que gestiona las postas médicas. Y hacer lo mismo con los colegios, devolviéndoles autonomía, y transferir los mejores colegios a sus profesores dentro de un sistema de vouchers o cupones, como propuso en su momento Pablo Bustamante.

Simplificación y anti corrupción

La presidenta del Consejo de Ministros debería, además, desplegar un liderazgo activo en las políticas de simplificación administrativa, eliminación de procedimientos que no pasen el análisis de calidad regulatoria, la aplicación de tupas estandarizados y la digitalización del Estado, haciendo ver como eso facilita la vida al ciudadano y al empresario.

Estas reformas deben venir acompañadas de una fuerte campaña contra la corrupción movilizando denuncias de la gente. Hay que generar una cruzada anti corrupción.Y exigir el ISO Anti-soborno a todos los estudios de abogados y empresas constructoras que contraten con el Estado.

Meritocracia

Pero un Estado al servicio de la gente supone un Estado profesional y meritocrático. La meritocracia debe convertirse en una gran causa. Al respecto, lo primero es ponerle voluntad política a la implementación del régimen de la ley de Servicio Civil, que no parece estar en el radar del gobierno, en todo el Estado, incluyendo los gobiernos sub nacionales donde el patrimonialismo cunde. Complementariamente, la PCM podría crear una comisión para diseñar la reforma de la descentralización, a fin de recuperar la eficiencia de la gestión estatal.

Atención primaria de la justicia penal

Además, en las ciudades es necesario atacar de manera efectiva la inseguridad y la impunidad, que afectan más a los que menos tienen. Se trata de ponerle más fuerza a las políticas basadas en la colaboración municipal-policial y al programa de Barrio Seguro, yendo a una policía comunitaria. Pero, para frenar la desalentadora sensación de impunidad que se manifiesta cuando se libera a pequeños delincuentes y raqueteros, es necesario juntar en locales municipales a la Policía, un fiscal, un juez y una carceleta, de modo de poder condenar a penas de días o semanas a dichos pequeños delincuentes, juzgándolos en flagrancia de ser posible. Es decir, establecer una política de atención primaria de la justicia penal. El Acuerdo Nacional por la Justicia debería servir para coordinar y expandir esta política, que contaría con la facilidad de que los locales serían proporcionados por las municipalidades distritales.

La gran inclusión laboral

Una vez que el gobierno ha establecido una alianza clara con los sectores populares rurales y urbanos a través de estas distintas políticas y programas, entonces puede plantearse buscar un diálogo profundo con la CGTP, la CTP y las fuerzas políticas para buscar una legislación laboral inclusiva, que permita que esos mismos sectores populares, que no tienen derechos laborales, empiecen a tenerlos. Esta sería la revolución inclusiva más importante de las últimas décadas. Lampadia

 




Desarrollo integral en la sierra rural

Pachamama Raymi, al igual que el programa de Sierra Productiva (SP), ha desarrollado un programa muy exitoso orientado a mejorar la producción de los minifundios alto andinos, a insertar a los campesinos en los mercados regionales y, algo muy importante, al igual que el programa de SP, que hemos presentado en varias ocasiones, genera un significativo salto cualitativo en la autoestima de los campesinos y sus familias.

Este programa se difunde mediante relaciones ‘campesino-a-campesino’, que evitan la tradicional resistencia al cambio que se presenta en programas promovidos por expertos de la FAO, ONU, BID, Banco Mundial, ministerios, etc., etc. Al igual que con SP, este es uno de los grandes componentes del programa, que ya ha permitido una cobertura de 14,000 familias en diversas regiones.

Lamentablemente, nuestros gobiernos prefieren hacer sus propios programas, así sean menos efectivos, más costosos y muchas veces penetrados por la corrupción, antes de reconocer la capacidad de entidades civiles o privadas para hacerlo éxito.

El siguiente video de TED-x-Tukuy, presentado por el creador de Pachamama Raymi, el holandés Guillermo van Immerzeel, describe el programa en sus distintos aspectos:

Lampadia




Últimos pasos hacia la erradicación de la pobreza rural

Los líderes chinos Xi Jinping y Li Keqiang le han declarado la guerra final a la pobreza. Hasta ahora, han obtenido grandes logros. China ha sacado a 800 millones de personas de la pobreza desde 1978. Ahora están apuntando a eliminar la pobreza para 2020, según el último plan quinquenal, que apunta a los 70 millones pobres restantes. Pero, ¿es realmente posible que China elimine la pobreza para el 2020?

China está trabajando arduamente para cumplir con este objetivo. El presidente Xi Jinping ha fijado metas específicas para alcanzarlo: sacar a 10 millones de personas de la pobreza por año entre 2016 y 2020 y proporcionar una red de seguridad social para los 20 millones restantes de pobres que no pueden trabajar. Para lograr esto, China ha asumido el reto atacando la pobreza en varios frentes: promoviendo el turismo en áreas pobres pero escénicas, ayudando a los hogares pobres a acceder a préstamos de microcrédito y, como afirma el artículo del Foreign Policy compartido líneas abajo, focalizando programas de apoyo a las personas con algún tipo de discapacidad.

Fuente: Foreign Affairs

Entre sus programas de reducción de la pobreza, el ‘dibao’, un programa de asistencia social, ha proporcionado a algunos beneficiarios pequeños pagos, pero a menudo no ha podido identificar a los verdaderamente necesitados. Esto sigue siendo un problema en las zonas urbanas y rurales, ya que el número de beneficiarios del dibao es bajo en relación con el número de pobres. Los gobiernos locales son responsables de administrar el programa, y todavía existen muchos problemas de corrupción y personas necesitadas que no reciben este apoyo.

Fuente: Ethiogrio

Ahora en China pretenden mejorar el programa, como está ocurriendo en la ciudad de Minning. Como relata Foreign Policy “Minning es una ciudad modelo. Su esquema de alivio de la pobreza fue establecido por Xi Jinping, presidente de China, entre 1999 y 2002 cuando fue gobernador de Fujian, una rica provincia del sur. El sistema pionero de Minning, ahora se está extendiendo por toda China. Se focaliza en los individuos pobres y en la elaboración de planes específicos para cada uno, en lugar de simplemente ayudar a los lugares pobres a desarrollarse con la esperanza de que la riqueza llegue a los más pobres.”

Este sistema se viene aplicando varios años en muchos países, incluido el Perú. Sin embargo hasta ahora ninguna de las experiencias es verdaderamente exitosa. Como dice Foreign Policy, dada la proporción de la burocracia china y la capacidad de mando del partido de gobierno, se estima que China pueda avanzar hacia sus metas.

No olvidemos que en el caso del Perú, hemos tenido graves problemas por la multiplicación de los programas asistencialistas, supuestamente focalizados, pues, si bien el dinero se gastó, no tenemos mediciones de performance, como ha tenido que ser reconocido por las autoridades vinculadas a dichos programas. 

Esto confirma la necesidad de desarrollar programas de apoyo productivo, antes que asistencialismo puro, que, por supuesto hay que mantener para casos extremos, pero acotados y temporalmente. El problema es que hasta hoy, todos los gobiernos peruanos desde el año 2000, incluido el gobierno actual, de una u otra forma, con una u otra disculpa, le han dado la espalda y saboteado la posibilidad de multiplicar las experiencias exitosas de programas productivos como el de ‘Sierra Productiva’. Lampadia

El último, y más difícil, tramo
El nuevo enfoque de China para combatir la pobreza

Después de décadas de éxito, las cosas se están poniendo más difíciles​

Fuente: Alamy

The Economist
29 de abril, 2017
Traducido y glosado por Lampadia

La mayoría de los parientes de Tian Shuang están pastando cabras en las estériles colinas de la provincia de Ningxia, una de las partes más pobres de China occidental. Pero el año pasado, Tian bajó a Minning, una pequeña ciudad en el valle, cuando el gobierno local, como parte de un programa de reducción de la pobreza, le dio un trabajo de cultivo de hongos y plantas ornamentales en un vivero comercial. Su nombre, dirección e ingresos (20,000 yuanes al año, o 2,900 dólares -seis veces el salario mínimo) están escritos en un tablero en la puerta del invernadero.

El nombre de Tian también está escrito en las paredes del ayuntamiento, junto con las de otras 409 personas de la zona que, sin ayuda, estarían viviendo por debajo de la línea de pobreza local de 3,200 yuanes al año (esto es un 40% por encima del mínimo nacional, pero aún no lo suficiente para comprar carne más de una vez a la semana, o para gastar en ropa nueva). La ciudad enumera los problemas y las necesidades de cada uno de sus pobres. Treinta y siete son pobres debido a problemas de salud; 77 -incluyendo a algunos de los familiares de Tian- viven en áreas aisladas e inhóspitas; 95 tienen discapacidades físicas y así sucesivamente. También se menciona la ayuda dada por el gobierno a cada persona, como la provisión de trabajo, un generador solar o una vaca.

Minning es una ciudad modelo. Su esquema de alivio de la pobreza fue establecido por Xi Jinping, presidente de China, entre 1999 y 2002 cuando fue gobernador de Fujian, una rica provincia del sur. (Fujian está hermanada con Ningxia como parte de un intento nacional de difundir la experiencia y el dinero de las zonas ricas a las pobres). El sistema pionero de  Minning, ahora se está extendiendo por toda China. Se focaliza en los individuos pobres y en la elaboración de planes específicos para cada uno, en lugar de simplemente ayudar a los lugares pobres a desarrollarse con la esperanza de que la riqueza llegue a los más pobres. Otros países también están intentando esto, pero China es una de las pocas naciones en desarrollo con una burocracia lo suficientemente grande y líder como para hacerlo bien.

China ha sido un héroe en sus esfuerzos de reducción de pobreza en el mundo. Ha erradicado la pobreza en las ciudades (bajo su definición, al menos) y redujo el número de personas rurales por debajo de la línea de pobreza oficial de 2,300 yuanes al año (a precios de 2010) de 775 millones en 1980 a 43 millones en 2016. Su objetivo ahora es no tener a nadie bajo la línea de aquí a 2020.

Hace dos años, Xi lo definió como una de las principales labores de su presidencia. Él lo llama “la tarea básica para construir una sociedad moderadamente próspera” (que el Partido Comunista quiere crear por su centésimo cumpleaños en 2021). Políticamente, la reducción de la pobreza es importante porque, como dice un miembro del partido, a menos que China resuelva el problema de la desigualdad de ingresos, la legitimidad del partido será cuestionada. El partido debe su poder a una revuelta alimentada por las miserias del campo. No quiere ser acusado de no cumplir con su mandato de eliminarlos.

Pero la última etapa de la reducción de la pobreza será la más difícil. El éxito de China hasta ahora se ha basado en gran medida en el crecimiento económico, que ha generado empleos. La etapa final será costosa y complicada porque muchos de los pobres restantes son personas que, debido a discapacidades físicas o mentales, no pueden mantener puestos de trabajo. Una encuesta reciente del gobierno encontró que el 46% de los pobres de China eran pobres debido a su salud.

Focalizar la ayuda a personas individuales ayudará. Para el año 2014, el gobierno había compilado un “registro de la pobreza por hogar” de cada persona y hogar por debajo de la línea de pobreza. Al año siguiente, dijo que el plan personalizado de reducción de la pobreza debe ser elaborado para todos los incluidos en el registro. Filipinas y México también tienen registros de este tipo, que pueden ayudar a monitorear el estado de los pobres, identificar sus necesidades y (en teoría) prevenir el desperdicio y la corrupción.

Hay indicios de que China está efectivamente mejorando su forma principal de alivio pobre, que se llama “garantía de subsistencia”, o dibao.

El programa dibao ha sido notoriamente ineficiente. Muchos hogares que califican para recibir este tipo de apoyo no los reciben debido a corrupción y fallas burocráticas.

Pero esto puede estar cambiando. Las personas pobres están recibiendo más capacitación laboral, como en Minning. Ha habido un gran avance reprimiendo la corrupción. Ben Westmore, de la OCDE, un club principalmente de países ricos, recientemente rastreó datos de hogares de cinco provincias recopilados por investigadores de la Universidad de Pekín. Encontró que, en 2014, cerca de un tercio de los hogares rurales que recibían pagos de dibao estaban por debajo de la línea de pobreza, no era un gran resultado, pero era mejor que 10%. En la provincia de Guangdong, en el sur, una de las primeras ciudades en utilizar este enfoque de las necesidades individuales, más de la mitad de los beneficiarios estaban por debajo de la línea.

Sin embargo, hay un largo camino por recorrer: la mayoría de los hogares pobres todavía no reciben dinero de dibao.

El programa dibao, aunque financiado en gran parte por el gobierno nacional, se administra localmente. Esto significa que las áreas locales pueden establecer sus propias líneas de pobreza y beneficios. Algunos umbrales están muy por debajo del mínimo nacional y los pagos apenas son suficientes para sobrevivir. El gasto total en dibao alcanzó su punto máximo en 2013 y ha estado cayendo desde entonces, en parte porque los gobiernos se están volviéndose más duro. China gasta un mero 0.2% del PBI en el sistema dibao, muy por debajo de los programas comparables en otros lugares. El alivio de la pobreza de Indonesia cuesta 0.5% del PBI. Peor aún, algunos pobres ni siquiera están incluidos en el registro.

Todos estos esfuerzos sólo apuntan a la extrema pobreza en el campo. El gobierno afirma que el tipo urbano no existe, es decir, que nadie en las ciudades tiene menos de 2,300 yuanes al año. Pero ese mínimo es demasiado bajo para las ciudades, donde los costos de vida son más altos. Utilizando umbrales más realistas, Westmore encontró que la pobreza urbana era en realidad más alta que la pobreza rural en cuatro de las cinco provincias cubiertas por los datos que utilizó.

Con las actuales tasas (cada año más de 10 millones de personas en pobreza extrema), Xi debería ser capaz de cumplir su objetivo en 2020. Se aclamará como un gran logro. Sin embargo, se necesitará un enorme esfuerzo gubernamental para ayudar a los más pobres. No será el fin de la pobreza en China. Lampadia




No malogremos nuestro potencial agrícola

El Perú se ha convertido en una de los diez primeros países proveedores de alimentos en el mundo. La agricultura moderna creció a una tasa anual de 6.6% entre el 1990 y 2014 y la tradicional creció en 2.2% en el mismo periodo. En promedio, entre el 2000 y el 2014, la agricultura creció en 5%. Este sector se ha convertido en una de las principales actividades económicas que impulsan el desarrollo del Perú, acompañando a la minería en la generación de empleo formal rural y divisas para nuestro país. Ver en Lampadia: Agroexportación: Una industria de clase mundial.

Este gran desarrollo significa una importante diversificación de nuestras exportaciones y la creación de pleno empleo en varias regiones. Empleo formal, con seguro de salud y demás beneficios laborales en el sector rural. Es por eso que consideramos interesantes las palabras del nuevo ministro de Agricultura, José Manuel Hernández, en una entrevista publicada en el diario “Gestión”, en cuanto a que buscará “convertir al agro en la locomotora del desarrollo nacional. Necesitamos apoyar a los pequeños agricultores”. Las agro exportaciones pueden efectivamente ser uno de los motores de la economía, pero el enfoque correcto en cuanto a los pequeños agricultores es ‘traerlos a la economía de mercado, promoviendo programas productivos como el de Sierra Productiva’.

Así está cambiando el desierto de Lambayeque con el proyecto de Olmos. Fuente: El Comercio

Para lograrlo, plantea crear “el banco de germoplasma del mundo. El Perú debe ser el primer banco de germoplasma del mundo para darle valor a nuestra biodiversidad. No debemos permitir que se lleven el algodón de colores y que hagan un proceso derivado y lo patenten, o que se llevan la maca y la patenten, o que se lleven la uña de gato y hagan lo mismo.”

Hace algunos meses, publicamos en Lampadia una interesante noticia que 750 variedades de papa peruana fueron depositadas en el “Arca de Noé” (la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, Noruega) para formar parte de un proyecto que salvaguarda la biodiversidad genética de muchas especies de cultivos alimenticios, ante la eventualidad de alguna catástrofe mundial. Ver en Lampadia: El Perú sube al Arca de Noé.

Diseño de la bóveda

Nosotros lamentamos que sólo se haya escogido la papa para formar parte de este importante proyecto. Nuestro país cuenta con una gran diversidad de productos agrícolas nativos, entre ellos la papa, el tomate, el camote, el maíz, la quinua, la kiwicha, el tarwi, el yacón, la chirimoya, la maca y muchos otros. Este proyecto de crear un banco de germoplasma podría lograr un objetivo complementario al del “Arca de Noé”, si se orienta a potenciar las capacidades productivas de nuestras especies nativas.

Lamentablemente, solo líneas más tarde, mostrando cierto nivel de confusión, el ministro la ‘malogra’ diciendo que piensan tomar medidas para regular la concentración de la propiedad de la tierra, afirmando que “hay un grupo que tiene demasiada concentración. Y no es por la propiedad en sí. Si recordamos, el recurso más escaso que tenemos en el país es el agua. Entonces, el tamaño de propiedad te da una capacidad de dominio muy peligrosa y eso es lo que hay que evitar, la posición de dominio.” Para empezar agua nos sobra. Que no hayamos sabido cultivarla y canalizarla, no significa que haya que restringir el desarrollo de la agricultura moderna. Todo lo contrario, hay que promover su crecimiento y por supuesto aprovechar el agua que seguimos perdiendo todos los años. Por otro lado, no es verdad que en el Perú está concentrada la tierra.

Sin embargo, en otra entrevista del mismo día pero en el diario La República, afirma que “El 80% de los conductores de fincas en el país tienen menos de cinco hectáreas, es decir, son pequeños agricultores, ellos no pueden llegar al mercado de manera individual, no tienen las competencias para hacerlo, hay agricultores que tienen 1 o 2 hectáreas y no llenan ni un camión para llevar al mercado, por lo tanto caen en manos de los intermediarios, que pagan bajo por los productos y se encargan de llevar al mercado a precios cinco o seis veces más altos. Los agricultores ya han entendido que solos no harán nada y la única forma de cambiar eso es asociándose y construyendo cadenas productivas que les permitan llegar lo más cerca posible al mercado, algunos llegarán a exportar, otros venderán en Lima o de manera más organizada, eso pasa por el desarrollo empresarial.” Nuevamente, la asociatividad no es la ‘única forma de cambiar eso’. También es con apoyo de técnicas de riego y otras como lo ha probado Sierra Productiva con más de 60,000 familias minifundistas.

¿Entonces, en qué quedamos? Ambas declaraciones se contradicen. La verdad es que a pesar de que la izquierda peruana continúa afirmando que en el agro peruano el existe concentración de la tierra, los censos agrarios dan resultados interesantes sobre el sector: Un importante crecimiento del área agrícola y del volumen y diversificación de la producción, no están aumentando los minifundios, los propios minifundios no se empequeñecen y, por supuesto, no existe un proceso de concentración de la tierra. Ver en Lampadia: La verdad sobre la concentración de la tierra.  

La realidad es que Perú es un país que se caracteriza por la fragmentación de la propiedad de la tierra. El 6% de la superficie total del Perú (7.1 millones de hectáreas) corresponde a tierras con capacidad para cultivos agrícolas, de las cuales sólo el 58% se encuentra cultivado (4.1 millones de hectáreas). Desde 1994 al 2012, período en el que se permitió el regreso de la inversión privada al campo, la superficie agrícola se incrementó en 30%. Además es importante destacar que el crecimiento de la agroexportación, con los nuevos sembríos de espárragos, paltas, uvas y otros, se dio en áreas eriazas.

Un editorial de El Comercio, hizo hincapié en esta contradicción, afirmando que “Las alarmas del ministro se sostienen en el mito de que, en el país, va aumentando la concentración de tierras con potencial agrícola. No obstante, según el último Censo Nacional Agropecuario, publicado por el INEI en el 2012, el número de productores agropecuarios que laboran en pequeñas unidades de tierra (menos de cinco hectáreas) se ha incrementado en un 40,3% desde 1994; mientras que, por el contrario, los medianos y grandes propietarios se han reducido en 15,5% y 11,5%, respectivamente.”

Por lo tanto, la verdad es que los minifundios no continúan empequeñeciéndose, por lo que, en realidad, no existe un proceso de concentración de la tierra. En vez, se pueden observar notorios avances en el tamaño del área agrícola y en los niveles productivos del país.

Por otro lado, cabe recalcar, que parte del avance en la agroexportación se debe a que el Perú continúa expandiendo su frontera agrícola. Hay tres grandes proyectos con el potencial de generar 150,000 hectáreas adicionales en la producción agrícola: Majes-Siguas II en Arequipa, Chavimochic en La Libertad y la tercera etapa de Olmos, en Lambayeque.

Sobre este último proyecto, Olmos, el ministro de agricultura afirma que “No queremos cometer el error de Olmos. De las 38,000 hectáreas, 15,000 hectáreas se fueron a un solo propietario. Ese error no lo vamos a cometer nosotros. Nosotros queremos que haya una partición de lotes de menor tamaño para que participen pequeños y medianos agricultores, pero organizados.”

De nuevo, ¿qué error? ¡Ya quisiéramos que continúen los proyectos de Olmos en todo el país!  La realidad es que gracias a Olmos, cerca de 40 mil hectáreas desérticas tienen ahora acceso a agua presurizada, lo que significa 40 mil hectáreas más de tierras de cultivo. En ellas se hará la mejor agricultura del mundo. De buenas a primeras, Lambayeque pasará a ser una de las principales regiones agroindustriales del país. No solo eso, Olmos será un polo de desarrollo económico, una ciudad que traerá empleos y desarrollo a los lambayecanos. Según Fernando Cillóniz, “Lo mejor está por venir. Muchísimos peruanos migrarán a Olmos para vivir y trabajar en la irrigación. Muchos profesionales trabajarán en las empresas agroindustriales que han empezado a operar en Olmos. Miles de nuevas empresas se formarán para abastecer la gran demanda que se generará a partir de este gran proyecto norteño.” La verdad es que el proyecto de Olmos se logró desarrollar gracias a la apuesta de nuestra agricultura moderna.

Entonces, dejemos las cosas claras. El proyecto del banco de germoplasma es un gran objetivo, pero no ensuciemos este loable sueño alimentando los mitos de la agricultura peruana. Este es el momento de llevar a cabo un re-potenciamiento del sector agrícola, con un doble proceso: el crecimiento de la agroexportación y la incorporación de los campesinos alto andinos a la economía de mercado con programas productivos del tipo de Sierra Productiva

Lampadia