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Sobre Asistencialismo Social y Apoyo Productivo

Sobre Asistencialismo Social y Apoyo Productivo

Pablo Bustamante Pardo

Presidente del Patronato de Sierra Productiva

Desde principios de siglo ningún gobierno ha querido apoyar el programa de apoyo productivo para la sierra alto andina llamado ‘Sierra Productiva’, desarrollado por Carlos Paredes Gonzales (un antiguo correligionario de Javier Diez Canseco en el PUM), que puede ayudar a superar la pobreza de los campesinos minifundistas que aún se mantienen en una suerte de Siglo XVI.

Sierra Productiva actúa sobre el predio de la unidad familiar campesina y hace que sus potencialidades: agua, tierra, recursos naturales, cultivos, crianzas y su sapiencia, que viene heredada de sus padres y abuelos, se potencien con tecnología. Al aplicar conocimientos innovadores y la implementación de tecnologías, hace que sus productividades se eleven sustantivamente. Solo en pastos, la elevación de productividad con riego tecnificado, riego por aspersión, se eleva en 100 veces, cuestión que no ocurre en cualquier otra actividad de la economía.

Efectivamente, ninguno de los gobiernos recientes quiso apoyar este extraordinario programa. El gobierno de Humala lo recogió a medias cambiándole el nombre a Haku Wiñay aplicándolo en una proporción muy pequeña y con varias distorsiones en su concepción. En esta oportunidad se estaría produciendo un cambio total en el enfoque del nuevo gobierno que ha manifestado su intención de desarrollar programas productivos desde el MIDIS (Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social). Lo que es más, es indudable que el gobierno de PPK tendrá un gran apoyo para este cometido por parte de Fuerza Popular, ya que el programa de Sierra Productiva es parte de su plan de gobierno.

Durante el gobierno de Humala hemos multiplicado los programas sociales, invirtiendo en ellos recursos muy importante. El presupuesto de los programas sociales (MIDIS) pasó de 213´629,382 soles el 2012 a 4,305´578,000 de soles el 2016. El enfoque de gobierno fue básicamente de asistencialismo tradicional, al estilo del chavismo y del gobierno de Lula en Brasil.

La oportunidad de multiplicar el asistencialismo, dados los recursos fiscales que estuvieron disponibles, permitió que dichos gobiernos se obnubilaran con el asistencialismo que, mientras duraran los recursos, creara resultados de un aparente bienestar. Aparente,  pues no son sostenibles fiscalmente, ni superan la pobreza (solo la compensan) y, a diferencia de los programas de apoyo productivo, no dan dignidad a los pobres como lo hace un Sierra Productiva, que en vez de solo compensar la pobreza, tiende a su superación con un admirable efecto de empoderamiento individual y la ‘explosión’ de dignidad.

Evidentemente, tampoco se trata de abandonar el asistencialismo social. Allí donde hay pobreza extrema, todos, el Estado, las empresas y los individuos debemos apoyar. Lamentablemente, eso no permite que todos los pobres superen sus carencias, pero para algunos hace toda la diferencia. Permítanme compartir con ustedes, dos anécdotas muy ilustrativas al respecto:

Las Estrellas de Mar (de un video de hace 25 años)

Cuentan que un hombre sabio se encontraba en lo alto de una playa observando el mar. En la arena se veían miles de estrellas de mar rojas expuestas al sol. Hacia la derecha, el sabio divisó a un joven que recogía una estrella, corría hacia el mar y la tiraba al agua, para luego repetir la misma acción, una y otra vez.

El sabio se acercó al joven: “Oiga con tantas estrellas quemándose al sol, ¿cree usted que puede ayudarlas?” El joven lo miró a los ojos, recogió otra estrella, corrió hacia el mar y la echó al agua. Volvió hacia el sabio y le dijo: “Para esa estrella, hace toda la diferencia”.

El SIS, la Diálisis y el Canillita

Hace pocos días me encontré con el canillita que me reparte los periódicos. Él es un hombre relativamente mayor, pero más afectado por su duro trabajo que por su edad. Su oficio le exige madrugar, llevar mucho peso en la bicicleta, haga calor, frío o llueva.

El buen señor se enfermó de los riñones y en un centro de salud pública le indicaron que necesitaba que lo dialicen tres veces por semana. El canillita no tenía recursos para afrontar el tratamiento y tampoco había adquirido ningún seguro en su vida. Sin embargo, el funcionario público le indicó que iba a verificar si por casualidad su nombre figuraba en el SIS (el Sistema Integral de Salud). Para suerte del canillita, si figuraba y desde entonces le hacen las diálisis. No solo ha superado su dolencia, de alguna manera, hasta ha rejuvenecido después de haber estado envenenándose, sabe Dios cuanto tiempo. Para él, el asistencialismo hizo toda la diferencia.

MORALEJA

El asistencialismo hace toda la diferencia para uno o varios individuos, pero no para todos y, los administradores de un país donde prevalece la pobreza, están obligados a buscar soluciones para todos, soluciones sostenibles. Y esa es:

“Traer a los pobres a la economía de mercado”, en vez de optar por ‘distribuir para crecer’ hasta que se acaben los recursos o cambie el gobierno, para que a otro le toque retroceder.

Para emprender esta tarea se necesitan recursos sostenibles, para ello hay que crecer y optar por ‘crecer para distribuir’, pero privilegiando el apoyo productivo, sin dejar al más pobre en el abandono.

Pero, para apoyar los programas productivos, no hace falta hacer preguntas maliciosas ni maniqueas como las expresadas por mi respetado amigo, Carlos Eduardo Aramburú en su artículo de ayer en el diario El Comercio que tituló: ¿Basta con crecer? Veamos:

“¿Qué relación hay entre crecimiento económico y pobreza? ¿Será cierto que basta con crecer para salir de pobres? Entre los países desarrollados, no son los de mayor crecimiento los que tienen mejores niveles de vida”.

Algunas importantes reflexiones al respecto:

  • Que yo sepa nadie ha dicho nunca que basta con crecer. Ver en Lampadia: La agenda pendiente.
  • La relación entre crecimiento y reducción de la pobreza es muy clara. A mayor crecimiento mayor reducción de la pobreza. Extraña pregunta para un estudioso del país. Recordemos que en el Perú, cuando empezamos a crecer a principios de siglo, por cada 1% de crecimiento del PBI, la pobreza se reducía en 0.5%. Pero, cuando el crecimiento se aceleró, por cada 1% de crecimiento del PBI, llegamos a reducir la pobreza en más de 2%. Esa relación entre crecimiento y pobreza es dinámica. Ver en Lampadia: Crecer para reducir la pobreza.
  • Nadie ha dicho que basta con crecer para salir de pobres.
  • Finalmente, decir que: “Entre los países desarrollados, no son los de mayor crecimiento los que tienen mejores niveles de vida”, es otro comentario insidioso, pues la foto actual de los que son más desarrollados no tiene, evidentemente, ninguna relación con su ritmo de crecimiento actual. Esa riqueza, desde la cual ya no crecen al mismo ritmo, la construyeron antes.

Los peruanos necesitamos faros nítidos para que no equivoquemos las prioridades. Efectivamente, el crecimiento económico no es el objetivo del desarrollo, como si dice correctamente Carlos Eduardo Aramburú, es el medio para todo lo demás. Ver en LampadiaSin crecimiento económico no hay desarrollo. Ya tenemos muchos agentes políticos negando los beneficios de la economía de mercado y planteando el absurdo pos-extractivismo. Está muy bien que Aramburú apoye el eventual desarrollo del magnífico programa de Sierra Productiva, pero no es necesario dar pita a las ideas que promueven los economistas que hablan cotidianamente en nombre de la PUCP.

Busquemos un alto ritmo de crecimiento, apoyemos los programas productivos y no olvidemos que para los más pobres, una ayuda ‘hace la diferencia’.




La desnutrición cayó pero aumentó la anemia en los últimos 5 años

¿Qué pasó?

Jaime de Althaus

Indicadores publicados recientemente por el INEI revelan que al mismo tiempo que la desnutrición crónica en menores de cinco años bajó de 19% el 2011 a 14.4% el 2015 (y en el área rural de 37% a 27.7%), lo que sin duda es una buena noticia, el porcentaje de niños de 6 a 36 meses con anemia, en cambio, que había venido bajando de 56.8% en el 2007 a 41.6% el 2011, invirtió la tendencia para empezar a subir a partir de ese año hasta llegar al 46.8% el 2014. Luego, el 2015, empezó a bajar nuevamente hasta el 43.5% el 2015, cifra todavía superior a la del 2011, pero indicativa de que por lo menos el fenómeno habría empezado a ser controlado (Datos de de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar – ENDES, del INEI (http://proyectos.inei.gob.pe/endes/images/PPR_2015.pdf). 

En otras palabras, el gobierno de la inclusión social incrementó la proporción de niños con anemia. Es decir, niños con retraso en el crecimiento y con problemas de atención y concentración en la escuela, dificultad para pensar y razonar y por lo tanto, con serios problemas de aprendizaje. Es inaceptable. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Quién o quiénes son los responsables?

La anemia está asociada a la falta de hierro en la alimentación. A partir del año 2009 el Estado peruano decidió atacar este problema repartiendo unos sobrecitos con un polvillo que contiene micronutrientes, básicamente hierro, que la madre debe mezclar con la papilla que le empieza a dar al bebé a partir de los 6 meses, y debe hacerlo diariamente durante 6 meses para abatir la anemia. Los años 2009 y 2010 se repartió 60 millones de sobrecitos, cantidad que alcanzaba, según el Dr. Mario Tavera, asesor en nutrición del ministerio de Salud, sólo para el 20% del universo objetivo. Sin embargo, el 2012 hubo una compra efectuada por Pronaa, pero se encontró hongos y se distribuyó muy poco.  

Fuente: “Perú, Indicadores de Resultados de los Programas Estratégicos, 2009-2015,
Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (resultados preliminares), INEI, abril 2016

El doctor Oscar Ugarte, que fuera ministro de Salud al final del Gobierno de García, da la siguiente explicación: “Todo indica que un problema de gestión el 2012 hizo que no se comprara este insumo, lo cual repercutió rápidamente en el incremento de la anemia en zonas críticas sobre todo rurales y también repercutió en el promedio nacional los años 2013-2014. Esto se corrigió luego, por eso el 2015 ha vuelto a retomarse la tendencia decreciente de la anemia, aunque todavía es muy alta”.

Y, en efecto, la situación empieza a remediarse a partir del 2014, cuando se compra 164 millones de sobrecitos. El 2015 se adquiere 238 millones, cantidad suficiente para abastecer el 100% de establecimientos de salud de manera continua. Y el 2016 se está comprando millones de sobres[1].

Ugarte agrega: “De acuerdo a la información existente, en el período del ministro Alberto Tejada (el primer ministro de Salud de Ollanta Humala) cambiaron a todos los directores y funcionarios claves y se descompaginaron muchas de las cosas que se venían haciendo. No se hicieron procesos de compra de los micronutrientes, así como tampoco de la vacuna contra el virus del papiloma humano que ya se había comenzado a inicios del 2011, y otros. Eso trajo un retraso que se empezó a superar posteriormente, con la ministra Midori de Habich”.

El Dr. Herberth Cuba, por su lado, considera que una de las causas del aumento de los niveles de anemia ha sido la decisión de administrar el tema de la anemia por medio del Seguro Integral de Salud (SIS), que ha introducido trabas y dificultades para quienes no pertenecen a ese seguro. En el ministerio aseguran que no se requiere estar asegurado en el SIS para recibir los suplementos de hierro, pero Cuba insiste en que en la práctica la cosa funciona de esa manera. Habría que verificar.

De otro lado, el aumento de los índices de anemia no es el único retroceso observado. También se redujo la proporción de menores de 12 meses con vacunas básicas completas, de 77.2% el 2011 a 69.4% el 2015, y la proporción de menores de 36 meses con todas sus vacunas básicas para su edad, de 27.8% a 22.7%.

Fuente: “Perú, Indicadores de Resultados de los Programas Estratégicos, 2009-2015, 
Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (resultados preliminares), INEI, abril 2016

La explicación que nos da Washington Toledo Hidalgo, Coordinador Nacional de la Estrategia de Inmunización del Ministerio de Salud, sin embargo, no tiene nada que ver con el cambio de gestión. Según él, la caída en la cobertura se debe a que el 2013 hubo un cambio en la vacunación contra la poliomielitis. Hasta el año anterior ésta se administraba sólo por vía oral, pero unos 5 o 6 casos de parálisis flácida post vacunal (que deja secuelas) llevaron a que “los medios y grupos de interés presionaran por el cambio a la vacuna intra muscular. Y así fue, pero en la medida en que varios países hicieron ese cambio al mismo tiempo, se produjo un problema de abastecimiento a nivel mundial. Por eso tuvimos una caída en la cobertura el 2013 y sobre todo el 2014, pero el 2015 empezamos a recuperarnos”. Bueno, pero de todos modos se puede observar que se hizo el cambio de tipo de vacuna sin averiguar si había oferta a nivel mundial.

En todo caso, el hecho de que la cobertura de otras vacunas y servicios sí se haya incrementado en alguna medida, indicaría que no hay un problema generalizado de gestión, sino que éste se habría limitado a la compra de micronutrientes y de la vacuna anti polio. Sólo que allí hay una contradicción, pues la propia ENDES, que  registra una subida en los niveles de anemia entre 2011 y 2015, registra también que subió significativamente el porcentaje de niños que recibió suplementos de hierro (los famosos micronutrientes), y aumentó asimismo el porcentaje de niños con Controles de Crecimiento de Desarrollo (CRED) y, en menor medida, con vacuna Rotavirus (antidiarreica). Lo que es acá directamente contradictorio es la subida de la anemia y del porcentaje de niños con suplementos de hierro a la vez. Y que aparezca este dato en la ENDES sabiendo que no hubo compras de tales suplementos durante dos años. Algo no está funcionado en la ENDES.

Lo que sí es congruente es la evolución descendente de los niveles de desnutrición y el incremento de la cobertura del CRED y, en menor medida, de la cobertura de la vacuna Rotavirus (antidiarrieca), que sin duda colaboran, junto con el propio crecimiento de los ingresos de la población, a reducir los niveles de desnutrición crónica en los niños menores de 5 años.  

Fuente: “Principales indicadores de los programas presupuestales – ENDES Salud
Materno infantil, inmunizaciones y salud reproductiva, INEI, marzo 2016

Un interesante apunte final respecto del tema de la anemia es el siguiente: esta se redujo de 46.8% a 43.5% entre 2014 y 2015 (luego de haber estado aumentando), pero hubo departamentos en los que disminuyó mucho más y otros en los que empeoró, como podemos ver en el siguiente cuadro: 

PORCENTAJE DE ANEMIA EN NIÑAS Y NIÑOS DE 6 A MENOS DE 36 MESES DE EDAD, SEGÚN DEPARTAMENTO, 2014 Y 2015

Fuente: “Principales indicadores de los programas presupuestales – ENDES Salud
Materno infantil, inmunizaciones y salud reproductiva, INEI, marzo 2016

Si bien a nivel nacional la reducción fue de 3.3%, en Amazonas cayó -14.4%, en Cajamarca -13%, en Huancavelica -10.3%, en Junín -10.1%, para citar los primeros cinco. En Ica, para irnos al otro extremo, la anemia se incrementó en 7.9%. Según los funcionarios del ministerio de Salud entrevistados, esto refleja la eficiencia relativa de los gobiernos regionales respectivos en el manejo de este tema, y por eso los gobernadores regionales de estas cinco regiones fueron distinguidos por el ministro de Salud con un reconocimiento.

Según Arturo Granados, si todas las regiones tuvieran el rendimiento de Amazonas, en tres años quedaría abatida la anemia en el Perú. Sería bueno que el MEF instaure un ‘presupuesto por resultados’  específico para este tema, con incentivos para los que obtienen mejores logros.

Agreguemos también que una estrategia complementaria, y seguramente más efectiva para reducir la anemia, consistiría en la masificación de un programa estilo Sierra Productiva que lleve a incrementar la producción de cuyes y ganado a fin de que los niños ingieran algo de carne y sangrecita en la papilla, lo que supone también una campaña de educación nutricional al respecto. Porque la anemia es producto de la falta de proteínas, de  hierro, que vienen en la carne y la sangre animal. 

Por último, debe advertirse que tampoco la solución es tan sencilla como distribuir sobrecitos con micronutrientes. En la actualidad se promueve que las madres acudan a la posta o el centro de salud para el Control de Crecimiento de Desarrollo (CRED) una vez al mes desde que el niño tiene seis meses. Allí se les entrega una caja con 30 sobrecitos y se les hace consejería sobre cómo preparar la papilla con el polvillo. Pero nada asegura que la madre cumpla, que realmente los mezcle y se lo dé todos los días a su hijo durante seis meses.

El ministerio está empezando a contratar a enfermeras o técnicos de salud recién egresados para que visiten regularmente las casas de las madres con niños pequeños. Pero se necesitaría un pequeño ejército de ese tipo de personal para llegar a un porcentaje significativo de familias y ni siquiera eso es fácil, porque hay zonas peligrosas a las que las enfermeras no pueden ingresar y casas que no dejan entrar a nadie. Aquí el programa debería ir de la mano con el plan de seguridad ciudadana del distrito o el barrio.

Pues un dato importante es que la anemia no es privativa del medio rural, sino principalmente del medio urbano e incluso de los sectores medios o altos. El 2014, cuando el 46.8% de los niños tenía anemia, en el quintil superior esa proporción llegaba al 24%. El asunto, pues, es complejo.

Existe además el problema de que cuando los niños empiezan a comer papilla, a los 6 meses de edad, ya están con anemia. El 64% de ellos lo está, según el Dr. Mario Tavera. Se está planteando, entonces, un proyecto para que los niños ingieran unas gotas de sulfato ferroso desde los 4 meses.  Pero eso todavía no ha sido presupuestado.

En suma, el inexcusable incremento de los niveles de anemia se debió principalmente a la suspensión de las compras de micronutrientes durante los dos primeros años del gobierno de Ollanta Humala, aunque hace falta precisar exactamente cuánto y en qué medida se dejó de comprar. “Ese es uno de los riesgos en el próximo cambio de gobierno si no se garantiza continuidad a procesos que deben ser mantenidos. En salud eso se paga caro, se paga con vidas”, nos dijo Oscar Ugarte. Y tiene razón.

Anexo:

Lampadia

 


[1] Entrevista con los altos funcionarios del Ministerio de Salud Arturo Granados, Edgardo Nepo, Reynado Alvarado, Mario Tavera y Washigton Toledo




Propuestas para reducir la conflictividad anti-minera (3 de 6)

Propuestas para reducir la conflictividad anti-minera (3 de 6)

Lampadia junto con el Centro Wiñaq, está formando una biblioteca virtual especializada sobre: Recursos Naturales y Desarrollo, que se nutre de diversos artículos y ensayos para mostrar con rigurosidad la grave situación de parálisis de las inversiones mineras y otras, a la que nos ha llevado las prácticas anti-mineras.

La siguiente contribución de Sebastiao Mendonça Ferreira para Lampadia, la tercera sobre las propuestas para combatir la conflictividad anti-minera, siempre desde la perspectiva de un enfoque estratégico y sistemático, se refiere al importante rol que debieran desarrollar los gremios mineros.

El Rol de los Gremios

Sebastiao Mendonça Ferreira

Centro Wiñaq

 

El gremio minero fue creado para representar los intereses colectivos de su sector, es decir, los de las empresas mineras, petroleras y de energía que operan en el Perú. Sin embargo, los anti-mineros han logrado paralizar proyectos mineros importantes y bloquear cerca de USD 21 mil de inversiones en los últimos años. Ello significa que los gremios empresariales, y el minero en particular, necesitan adaptar su accionar a las nuevas condiciones de la conflictividad que enfrentan. Algunas ideas en ese sentido.

El desafío de la Opinión Pública

A pesar de la importancia extraordinaria de la minería para la economía peruana, (exportaciones, participación en el PIB, generación de empleo en zonas alejadas de Lima, encadenamientos multisectoriales y contribución determinante a la recaudación fiscal),[1] una parte significativa de la opinión pública nacional es contraria a sus actividades. Ello es verdad a nivel nacional, y aún más verdad en las regiones mineras.

La opinión pública depende de las prácticas empresariales pasadas y presentes, del manejo adecuado de los impactos positivos y negativos de la minería, a nivel local, y nacional, y del accionar sistemático de los grupos que, por intereses políticos, difunden una narrativa contraria a la minería, así como por los silencios de los gremios, empresas y personas vinculadas a los sectores atacados.

La opinión pública es vital para la sostenibilidad de la minería. Si la opinión pública es favorable, los gobiernos tienen mayor convicción para tomar las medidas necesarias para al desarrollo de las actividades mineras. Si la opinión pública es negativa, los aventureros políticos encuentran condiciones favorables para especular con los temores de la población y para presionar a los gobiernos, y los gobiernos dudarán en cumplir sus obligaciones legales.

Iniciativas prioritarias:

  1. Conocer las creencias de la población y la narrativa anti-minera: Promover estudios en profundidad sobre las razones por las cuales los diversos sectores de la población temen o no desean la minería, y hacer visible el sistema de creencias valores y estereotipos en que se sustentan esas ideas. Una vez entendido esto, analizar la narrativa de los grupos anti-mineros, entender la lógica con la cual ellos influencian a las poblaciones locales y a la opinión pública nacional, y desarrollar una narrativa en la cual la minería y el desarrollo sostenible sean entendidos y valorados por la población.[2]
  2. Frenar el daño producido por ideas falsas y rumores: Promover la realización de estudios e investigaciones serias sobre los impactos de la minería sobre la economía local y sobre el ambiente.  Los resultados de esos estudios deberían ser difundidos para evitar que los líderes de opinión y la misma población sea confundida con falsedades y rumores.
  3. Capacitar a los formadores de opinión: Realizar eventos periódicos con formadores de opinión y estudiosos interesados en minería, para que entiendan mejor los aportes y los riesgos reales de la actividad minera, descifren la narrativa anti-minera, mejoren el nivel de rigor en la descripción e interpretación de los eventos, y contribuyan a mejorar la actividad minera y su legitimidad en la sociedad peruana.[3]
  4. Promover actividades de comunicación permanentes que vayan formando un sentido común cercano a la inversión privada, el aprovechamiento de nuestros recursos naturales y los circuitos de valor compartido generado por los grandes proyectos para la sociedad en su conjunto.

Desarrollo Compartido

La minería puede ser un poderoso motor del desarrollo regional y nacional. Pero, ello requiere que los líderes, empresas e instituciones locales tengan una visión compartida de progreso regional y del rol que la minería puede tener para contribuir a ese progreso. La creación de consensos sociales favorables a la minería dependen mucho de que los actores locales tengan esa visión compartida.

Para adquirir esa visión los actores locales necesitarán conocer experiencias prácticas en sus mismas regiones, que funcionen como laboratorios para explorar diversas modalidades de generación de sinergias entre la minería y las demás actividades, que permitan apreciar las mejores maneras para lograr que la minería contribuya a dinamizar las otras actividades.

Estas experiencias podrían aprovechar el enfoque ”Shared Value” desarrollado por Michael Porter[4] y experiencias exitosas de desarrollo rural ya validadas por programas como “Sierra Productiva,”[5] moldeándolas en propuestas de desarrollo local que combinen las potencialidades económicas locales, y las capacidades de las empresas, de la sociedad civil (Cámaras de Comercio, organizaciones de desarrollo, colegios profesionales, universidades, etc.) y de autoridades locales como los Gobiernos locales, Gobierno Regional, oficinas del Gobierno Central, etc.

Iniciativas prioritarias:

  1. Promoción de iniciativas de Desarrollo Compartido: Los gremios empresariales podrían apoyar (coordinación, diagnóstico, diseño y soporte técnico) a la puesta en marcha de experiencias piloto de Desarrollo Compartido. Esas experiencias piloto pueden ser pequeñas, en una escala viable para los recursos financieros posibles de canalizar en el corto plazo y manejable para los actores locales listados arriba. 
  2. Uso del Canon: Esos proyectos de Desarrollo Compartido deberían orientar el uso de Canon y de parte de las actividades de Responsabilidad Social de las empresas mineras,[6]  y podrían, además, canalizar recursos del gobierno central para la creación de la infraestructura y condiciones que fueran necesarias.
  3. Intercambio de experiencias: Tal como hace el equipo de Shared Value en Harvard, los  gremios peruanos podrían organizar eventos regulares de intercambio de experiencias de Desarrollo Compartido, y visitas in situ, para acortar la curva de aprendizaje, avanzar en la escala y propagar más rápido los buenos resultados.

Prácticas empresariales

En los últimos años (básicamente por exigencia de sus matrices) las empresas mineras han mejorado los estándares de sus prácticas operativas, ambientales y sociales, así como la transparencia de sus reportes en Responsabilidad Social Corporativa,[7] en Gestión Ambiental (ISO 14.000),[8] y en Derechos Humanos.[9] Los resultados fueron positivos en sus países de origen: En la medida en que la opinión pública se ha ido informando de esos nuevos estándares, la legitimidad de las empresas ha mejorado.

Sin embargo, en el Perú estos estándares y reportes son poco conocidos y menos entendidos. Además, los periodistas y la opinión pública nacional no tienen como chequear si estos estándares son efectivamente cumplidos en Perú. La población no sabe si las empresas mineras con certificación ambiental internacional están o no están contaminando en el Perú. Ese desconocimiento deja espacios para la propagación del temor y para que grupos contrarios a la minería lancen campañas de rumores contra las empresas, y haciendo difícil a las empresas corregir esos rumores.[10]

Acciones constructivas:

  1. Referencia creíble: Los gremios podrían establecer revisiones periódicas de las prácticas de las empresas, para verificar el cumplimiento en el Perú de los estándares globales en los temas operacionales, ambientales y sociales. Los indicadores considerados en esos estándares deberían ser adaptados localmente de modo a responder a la geografía local y a las preocupaciones de la población peruana, especialmente en las zonas mineras. Esas revisiones periódicas deberían identificar los aspectos en los que las empresas necesitan mejorar, y verificar si los problemas anteriores están siendo corregidos.
    La calidad técnica de esas revisiones es un prerrequisito, pero no es suficiente. Tampoco es suficiente la publicación de algún boletín técnico con los reportes.
  2. Conocimiento Público: El conocimiento y credibilidad ante la opinión púbica peruana es un factor crítico. Para lograr ese conocimiento y credibilidad en la opinión pública, la organización responsable de dicha auditoria deberá publicar los resultados estableciendo un sistema de categorías del grado de cumplimiento de las diversas empresas, y realizar reuniones periódicas con los medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil. Esos informes deben constituirse gradualmente en la referencia de la sociedad peruana sobre la calidad de las prácticas de las empresas mineras. Sus pareceres deben tener alta respetabilidad en todo sentido.
  3. Reconocimiento a los mejores: Podría generarse un premio, tipo diploma en Responsabilidad Social, a las empresas que alcancen excelencia en sus prácticas operacionales, sociales y ambientales. Las ceremonias de premiación podrían constituirse en una plataforma para explicar a la población los avances que la minería está alcanzando en el país en esas tres áreas. 
  4. Experiencia de Australia: En Australia ya se ha creado un sistema local de revisión de las prácticas de las empresas mineras, realizado por una organización independiente, como él que sugerimos aquí, y las conclusiones de un estudio de 2006 afirman que han sido muy positivas para el mejoramiento de sus prácticas operativas, ambientales y sociales de las empresas mineras, y para la legitimidad de la minería. [11]

5. Intercambio de mejores prácticas: Los gremios podrían generar espacios de intercambio de experiencias y de instrumentos de gestión entre las empresas mineras en temas de Responsabilidad Social y reducción de la conflictividad. Esto facilitaría que los errores no se repitan tantas veces y que las buenas prácticas se propagaran entre las empresas del sector.[12]

Marco regulatorio e Institucional

Las deficiencias del marco regulatorio y la baja credibilidad institucional son factores críticos de la conflictividad social.[13]

En una evaluación de los beneficios de la minería para el país, el Banco Mundial ha concluido que la diferencia clave de los países que sacaron buen provecho de las industrias extractivas, y aquellos que no lo hicieron, ha sido la calidad de sus instituciones y las políticas relativas al sector. Ello quiere decir que el beneficio social de la minería y por ende su legitimidad en el largo plazo van depender mucho del marco regulatorio, de las instituciones y de las políticas públicas. [14]

Para la opinión pública nacional y local es importante contar con instituciones en que puedan creer. La confianza hacia las instituciones es condición fundamental para que la población local opte por soluciones en el marco de las leyes.

Iniciativas prioritarias:

  • Cambios en el marco regulatorio: Elaboración de propuestas de modificación del marco regulatorio de la actividad minera y de las inversiones en las regiones para reducir la carga burocrática de aprobación de los proyectos y facilitar que los recursos generados por la minería sirvan para promover el Desarrollo Compartido en las regiones con minería: Obras por impuestos, asociaciones púbico-privadas, etc.
  • Unidad del Sistema Jurídico Nacional: Elaboración de propuestas para el fortalecimiento de los mecanismos que garanticen la unidad del sistema jurídico nacional y de la aplicación de la ley y el respeto por los derechos humanos en todo el territorio nacional.[15]
  • Mecanismos de Participación Ciudadana: Mejorar la calidad de los mecanismos de participación ciudadana en los procesos de aprobación de los proyectos mineros y de monitoreo de las operaciones mineras para aumentar la credibilidad de dichas instituciones ante la población
  • Seminarios con actores específicos: Para tratar los temas específicos del marco regulatorio e institucional, los gremios podrían organizar seminarios orientados a tomadores de decisión (congresistas, entes reguladores, ministerios, medios de comunicación, etc.) en donde se pueda discutir la problemática institucional desde perspectivas específicas y analizar ciertas medidas de una manera técnica.
Lampadia
 
 
 


[2] La realización de algunas encuestas de opinión y grupos focales es útil, pero este entendimiento requiere un estudio sistemático

[3] Este tipo de actividades ayudará a que distintos miembros del gremio tengan un contacto más estructurado con relación a la resolución de conflictos, y se genere una sinergia

[5] http://www.sierraproductiva.org/

[6] Una parte de las acciones de Responsabilidad Social de las empresas mineras deberá estar dedicada a compensar los impactos que las operaciones mineras pudieran tener en las comunidades circundantes.

[7] Jenkins, H., & Yacovleva, N. 2005. Corporate social responsibility in mining industry: Exploring trends in social and environmental disclosure. Journal of Cleaner Production.www.sciencedirect.com

[8] ISO 2015. Introduction to ISO 14001:2015www.iso.org

[9] Voluntary Principles: http://www.voluntaryprinciples.org/files/voluntary_principles_english.pdf

[10] Los rumores, independiente de su veracidad, pueden hacer mucho daño a la reputación de las empresas mineras. Los grupos contrarios a la minería hacen uso extensivo de rumores para desacreditar a las empresas.

[11] Solomon, F., Schiavi, P., Horowitz, L., Rouse, A., & Rae, M. 2006.Mining Certification Project: Report 2006

http://www.minerals.csiro.au/certification

[12] Los grupos contrarios a la minería realizan eventos de inter-aprendizaje en forma regular, con buenos resultados para ellos. Sería bueno que las empresas mineras asimilen esa práctica.

[13] Grupos radicales, contrarios a la minería, hacen una interpretación sobre-extendida del Convenio 169 de la OIT para promover la fragmentación del sistema jurídico nacional y generar áreas en donde puedan hacer uso de violencia con impunidad.

[14] World Bank. 2003. The final report of the extractive industries review (2003). Extractive Industries Reviews. Washington, DC: The World Bank Group. 

[15] Grupos radicales, contrarios a la minería, hacen una interpretación sobre-extendida del Convenio 169 de la OIT para promover la fragmentación del sistema jurídico nacional y generar áreas en donde puedan hacer uso de violencia con impunidad.

Lampadia

 



La agricultura en un mundo de 9,000 millones de personas

La agricultura en un mundo de 9,000 millones de personas

No sólo enfrentamos a una población mundial en rápido crecimiento (las Naciones Unidas predice que para el 2050 seremos 9 mil millones de personas), sino que también la esperanza de vida será mucho mayor. Este implica un importante crecimiento de la producción de alimentos. Los agricultores de todo el mundo se enfrentan a un gran reto: producir más con menos recursos y ser sostenibles. 

La producción de alimentos del mundo necesita duplicarse en los próximos 35 años, con un 50% menos de uso de tierra y recursos naturales. Según la WWF, los agricultores con mejor rendimiento del mundo son aproximadamente 100 veces más eficientes que los menos productivos, siendo los últimos responsables de la mitad del impacto ambiental. Los sistemas más eficientes y de alto rendimiento usan menos ‘inputs’ por kilogramo de producto final y generan menos emisiones. La cantidad de terreno utilizado es menor, dejando más espacio para la naturaleza, la urbanización y la recreación.

¿Cuál es la clave del éxito? Los avances tecnológicos. Es la única manera que la producción de alimentos pueda aumentar en un 70% para el año 2050 (meta trazada por la FAO para lograr abastecer la gran demanda de alimentos), y esto tiene que ser logrado a pesar de la limitada disponibilidad de tierras cultivables, la creciente necesidad de agua dulce (la agricultura consume el 70% del suministro de agua dulce del mundo) y otros factores menos predecibles, tales como el impacto del cambio climático, que, según un informe reciente de la ONU, podría dar lugar, entre otras cosas, a cambios en los eventos de temporada en el ciclo de vida de plantas y animales.

En las últimas décadas, ya hemos logrado avanzar en la producción de alimentos. Como se puede ver en los gráficos inferiores, hemos mejorado en nivel de nutrición adecuada y disminuido en desnutrición en los últimos quince años. Tenemos que continuar esta tendencia, pero ahora considerando un menor uso de tierra y una cantidad aún mayor de personas.

La mejor manera de abordar este dilema es aumentando la calidad y cantidad de la producción agrícola mediante el uso de tecnologías para hacer granjas más “inteligentes” y más conectadas a través de la llamada “agricultura de precisión”, también conocida como la “agricultura inteligente” (smart agriculture). Lo que necesita es un gran salto de productividad en el campo.

Es algo que ya está sucediendo. Empresas agrícolas recogen grandes cantidades de información de rendimiento de los cultivos, mapean los suelos, utilizan fertilizantes, datos meteorológicos, maquinaria, etc.

Sin embargo, en el futuro, la agricultura inteligente irá un poco más lejos. Desde máquinas de ordeño automático hasta drones para analizar la data, los observadores de la industria dicen que la tecnología está volviendo a la agricultura más precisa y eficiente. De acuerdo con Tractica (una empresa que se centra en el análisis de la interacción humana con la tecnología), el mercado mundial de robots agrícolas se incrementará de US$ 3 mil millones en 2015 hasta US$ 74 mil millones de dólares en 2024.

Y es que los robots están comenzando a transformar la agricultura en EEUU, arando y cortando los pastos autónomamente vía la llamada agricultura de precisión, un enfoque basado en los datos de los cultivos, siembras y cosecha. Según el último informe del Bank of America Merrill Lynch Global Research, en los próximos 10 años, los robots podrían convertirse en los principales granjeros.

En Japón, ya se está implementando la primera granja completamente robotizada del mundo y estará lista el próximo año. La cuarta revolución industrial permitirá que, pronto, una sola fábrica produzca más de 30,000 cabezas de lechuga todos los días, con 98% menos de agua, un 30% menos de energía y 50% menos participación de los seres humanos.

Esta granja, desarrollada por una empresa llamada Spread, será capaz de cosechar cultivos en cantidades nunca antes vistas. En el interior, utilizará lámparas LED en lugar de luz solar y almacenará las plantas en bastidores verticales, permitiendo que el crecimiento del cultivo sea más fácil de controlar y más productivo (con tecnologías similares a las de los cultivos hidropónicos). Con una automatización completa, la granja aumentará su producción de lechuga a 30,000 cabezas por día. La instalación también proporcionará beneficios ambientales como el reciclaje del agua utilizada y costes laborales reducidos. Spread espera exportar su tecnología a todo el mundo en un futuro próximo.

Un último punto, menos tecnológico pero igual de revolucionario, es un proyecto de ley en Francia (diciembre 2015) en el que se obliga a los supermercados de más de 400 metros cuadrados a donar la comida que descartan para bancos de alimentos, alimentación animal o abonos. El objetivo final es reducir la mitad de los desperdicios al 2025.

Aproximadamente un tercio de los alimentos producidos en todo el mundo se desperdician: hogares (42%), industria alimentaria (39%), restaurantes y servicios alimentarios (14%) y comercios y distribución (5%). Esto es teóricamente alrededor de cuatro veces la cantidad de alimentos necesarios para alimentar a más de 800 millones de personas que sufren de hambre. (Ver video sobre la gesta contra los desperdicios)

En el caso del Perú, nos hemos convertido en una de los diez primeros países proveedores de alimentos en el mundo y nuestras agroexportaciones crecieron a un promedio de 16% anual entre 2005 y 2015 (ver gráfico inferior). Este sector se ha convertido en una de las principales actividades económicas que impulsan el desarrollo del país, acompañando a la minería en la generación de empleo formal rural y divisas para nuestro país. 

El desarrollo de la agricultura en el Perú es un segundo brazo de la revolución de la gastronomía, pues sin nuestros ingredientes locales, esta no podría haber llegado a generar una oferta tan singular y valiosa. Por eso, es importante apoyar a este sector que tiene tanto potencial. Además, se podrían aprovechar los avances tecnológicos que están cambiando la industria y las tendencias del futuro.

En el Perú, ya hay desarrollos empresariales que ofrecen sistemas de agricultura de precisión, lo que conllevará a la reducción de costos debido a una menor utilización de elementos químicos como fertilizantes. Esto podría ser el comienzo de un repotenciamiento del sector agrícola, reflejando una mayor competencia e innovación que el modelo de escala industrial que ha dominado durante décadas.

Sin embargo, aún subsisten millones de campesinos en la sierra rural que aún no han podido adoptar las tecnologías del siglo XX, como el riego tecnificado y, por lo tanto, su productividad sigue siendo muy baja. En esencia, un campesino de un minifundio alto-andino solo dispone del secano (la lluvia) para regar sus tierras. Ésta se produce en promedio durante tres meses del año y logra un pobrísimo crecimiento de los pastos naturales de solo 5 cm. anuales, con el que solo se puede alimentar a animales famélicos, con la consiguiente debilidad de su cadena productiva. A lo cual hay que agregar su imposibilidad de integrarse a los mercados que demandan productos de buena calidad, permaneciendo básicamente en una agricultura de subsistencia o teniendo que migrar temporalmente para trabajar fuera de sus tierras y completar sus ingresos.

Esta tragedia se resume en las siguientes palabras: Baja productividad agrícola.

Sierra Productiva

Sin embargo, por más que vaya a parecer increíble, en el Perú se han desarrollado programas privados como el de: ‘Sierra Productiva’ que permiten superar todas las debilidades explicadas líneas arriba: El programa aprovecha las diversas fuentes de agua que abundan en la sierra para cosecharla en reservorios familiares. Se apoya en las pendientes para generar presión de agua. Instala riego por aspersión. Reemplaza los pobres pastos naturales por cuatro variedades de pastos cultivados que, con el riego permanente, dan hasta cinco cosechas de un metro al año (pasando de 5 cm a 5 metros, hasta 100 veces más). Esto dispara la productividad del predio de forma extraordinaria y permite desarrollar todas las cadenas productivas aparentes para cada zona. La abundancia de productos de buena calidad facilita la integración comercial de los agricultores. Finalmente se logra un salto cualitativo en la calidad de vida de los campesinos y en su autoestima, algo tan importante como su mejora socio-económica. Además, los costos del programa son bastante reducidos.

¿La pregunta del millón es y por qué no se ha multiplicado este programa?

Pues por la irresponsabilidad de los gobiernos peruanos del nuevo siglo, período de desarrollo del Programa de Sierra Productiva (SP). Desde inicios de siglo, los gobiernos de Toledo, García y Humala, han ‘perdido’ la oportunidad de sumarse a esta iniciativa, que de manera privada ya ha llegado a más de 60,000 unidades familiares. Pero hay más de un millón de familias esperando desarrollos de este tipo, las que mientras tanto han sido incorporadas a programas asistencialistas de reparto de dinero, que además de todos sus vicios, destruye la dignidad de esta maravillosa gente, que cuando pasan al siglo XVI al siglo XX se convierten en los ciudadanos más sanos y entusiastas del país. En el gobierno actual se creó en el MIDIS, el programa Haku Wiñay (Mi Chacra Emprendedora), un remedo de SP de muy reducido impacto.

Como hemos visto, el futuro de la alimentación de los seres humanos depende del aumento de productividad que se pueda lograr aplicando nuevas tecnologías. Estas deben ser incorporadas a nuestra exitosa agricultura moderna. Pero además, debemos hacer el salto del siglo XVI al siglo XX para los campesinos alto-andinos con las tecnologías tradicionales de riego y otras completamente amaestradas. Esperamos que el próximo gobierno apoye el desarrollo del programa de Sierra Productiva, una excelente iniciativa que podría potenciarse en la modalidad de una APP (asociación público privada). Hasta ahora, solo el partido de Fuerza Popular ha anunciado su intención de desarrollarlo. Lampadia




Superemos los mitos sobre el agua

Superemos los mitos sobre el agua

El agua viene siendo un tema que se ha sembrado de minas, tanto por gente de buena intención, algunos desinformados y otros oportunistas que encuentran en él un espacio para cosechar réditos políticos.

Iniciando un mayor análisis sobre este importante tema, el especialista en asuntos hídricos, Leopoldo Monzón Ugarriza, expone a continuación algunas ideas esclarecedoras sobre la realidad del agua (dulce) en el Perú.

Monzón nos explica que el Perú es el octavo país con más agua dulce del planeta. Que no sabemos aprovechar el recurso, pues no cosechamos el agua, ya sea en grandes represas o reservorios menores y familiares, como postula el programa de Sierra Productiva. Tampoco trasvasamos el agua que perdemos hacia el Atlántico para su uso social y productivo en la costa árida del Perú. Además dimensiona el esfuerzo económico que debemos movilizar para poner en valor este importantísimo recurso. Veamos su análisis:

¿Conocemos la realidad del Recurso Hídrico?

Leopoldo Monzón Ugarriza

Gerente General de PROESMIN SAC

Consultor Temas Hídricos

 

En la tierra tenemos los siguientes tipos de agua: la dulce, la salobre y el agua del Mar. El tipo de agua que se utiliza  para consumo humano, en agricultura-ganadería, minería e industria en general, es básicamente agua dulce proveniente de: Ríos, Manantiales, Lagunas, Lagos, Aguas Subterráneas, Precipitaciones, Nevados, etc. Por ello el agua es y será el bien más preciado para la humanidad, más aun hoy con el cambio climático que estamos experimentado y comprendiendo muy poco, se vuelve imprescindible  conocer más sobre la oferta, demanda, disponibilidad, calidad, gestión y manejo del agua.

El Perú es el octavo País con más agua dulce del mundo, contando con 231 cuencas hidrográficas, 70% de los glaciares tropicales del mundo, 1,007 ríos y 12,200 lagunas; sus precipitaciones varían desde los 40mm de promedio anual en la costa a 3,000 mm en la selva y 300 mm en la sierra como promedio.

Ante este panorama lo primero que se viene a la mente es si tenemos abundancia del recurso, ¿por qué sufrimos tantas carencias y tantos conflictos alrededor de ello? La explicación es que la población no siente, ni percibe esto, porque solo el 35% de la misma tiene  agua las 24  horas del día, por lo que le es válido que el 65%  de la población piense que el desarrollo de proyectos mineros, energéticos, agropecuarios determinan que la disponibilidad de agua disminuya y que las posibilidades de contar con él a futuro sean inciertas.

Esta disyuntiva nos obliga a ser creativos y emprender el reto de conocer el balance hídrico en las principales cuencas e intercuencas del País, comenzando por las de la costa y la sierra; concentrando esfuerzos en donde se encuentran las mayores poblaciones y considerando la vocación territorial más adecuada para la extracción racional de recursos naturales renovables y no renovables. En esta línea, en los últimos meses, con el auspicio del Banco Mundial, Gobierno Regional de Huancavelica, el MINEM, ONG Tendiendo Puentes, Sierra Exportadora y el Gobierno Regional de Junín, hemos estudiado 8 cuencas e intercuencas que han arrojado resultados muy parecidos entre ellas respecto al: superávit del recurso hídrico en mediaciones anuales y el déficit estacional entre Julio y Noviembre, la mala gestión del recurso por las organizaciones rectoras, por falta de información, excesivo consumo de agua de la agricultura (por falta de riego tecnificado), contaminación por falta de control y gestión y, falta de plantas potabilizadoras (PTAP), Biodigestores y  de plantas tratamiento (PTAR).

Conocida nuestra realidad hídrica mes por mes, en cada una de las cuencas identificadas, estaremos en condiciones de elaborar la planificación adecuada de la infraestructura necesaria, la ingeniería y la construcción de la misma a nivel nacional, comenzando con las soluciones para la población. Esto debe generar un cambio en la percepción respecto al recurso, por lo menos debemos llegar al bicentenario con el 70% de la población con agua y desagüe las 24 horas al día y en paralelo, en costa y sierra, tecnificar el riego, construir  macro, mini y micro represas, en la selva, mejorar la infraestructura de transporte y la remediación de pasivos ambientales producidos en el pasado por minería, petróleo, agro y la población. Conociendo lo oneroso que puede ser esto y, para romper el paradigma de que si podemos llegar a soluciones rentables y sostenibles, procedimos a calcular el cierre de la brecha hídrica en el Perú que suma US$58,000MM (US$23,000MM en agua, desagüe y redes; US$25,000MM en mejora de riego y represas y US$10,000MM en mejoras ambientales, rehabilitaciones y reforestación).

Esto se puede financiar de tres fuentes: Minería y Gas, Agro y por la puesta en valor del territorio. Cinco mega proyectos mineros como los que evitamos se desarrollen durante los últimos años, nos generarían impuestos (a los precios deprimidos de hoy) de aproximadamente US$ 5,000MM anuales por un promedio de 20 años (de vida de los  proyectos). El incremento estimado de 300,000 Has. Para el agro, nos generaría en pisos altitudinales de los 500 a los 2,000 msnm impuestos de US$3,000MM anuales, producto de la siembra de Café, Cacao, Cítricos, Arándanos, Palta y Uva; y la capacidad de poner en valor 20,000 Has. de terrenos para vivienda y actividades productivas  para 500,000 pobladores que generarían  impuestos por US$5,000MM. Si llevamos esto a un flujo de caja simple, en los primeros cinco años tendríamos un nuevo PAÍS.

Esta propuesta debe ser mejorada con los comentarios de los lectores. Ahora que está claro que podemos conocer algo más del agua, podremos seguir estudiando las principales cuencas y presentando modelos a partir de un manejo adecuado del recurso hídrico que derive en generación de riqueza para la población. Lampadia

 




Perú: País de Propietarios y Emprendedores

Perú: País de Propietarios y Emprendedores

El libro ‘Poor Economics’ (La economía de los pobres), de Abhijit V. Banerjee y Esther Duflo plantea soluciones prácticas para la superación de la pobreza. (Seguir enlace a la página web del libro: http://www.pooreconomics.com/about-book). Los párrafos siguientes corresponden a la presentación del libro (traducido por Lampadia).

Repensando la manera de superar la pobreza

¿Por qué un hombre que vive en Moroco, que no tiene suficiente para comer compra un televisor? ¿Por qué es tan difícil para un niño en zonas de pobreza aprender incluso si va a la escuela? ¿Por qué los más pobres del estado indio de Maharashtra gastan el 7% de sus ingresos comprando azúcar? ¿Tener muchos hijos te hace realmente más pobre?

Por más de quince años, Abhijit V. Banerjee y Esther Duflo, han trabajado con los pobres en docenas de países (en los cinco continentes), tratando de entender los problemas específicos que vienen con la pobreza para encontrar soluciones probadas. Su libro Poor Economics es una forma revolucionaria de repensar la economía de los pobres y totalmente práctico en cuanto a las sugerencias que ofrece. A través de un cuidadoso análisis de un conjunto muy rico de evidencias, incluyendo cientos de controles y experiencias aleatorias que los autores han diseñado, muestran porqué los pobres, a pesar de tener los mismos deseos y habilidades que cualquiera otro, terminan teniendo vidas completamente diferentes.

En su trabajo Banerjee y Duflo miran algunos de las más sorprendentes facetas de la pobreza: ¿por qué los pobres necesitan crédito para ahorrar?, ¿por qué desaprovechan inmunizaciones que salvan vidas, pero pagan por medicamentos que no necesitan?, ¿por qué inician una serie de negocios, pero no crecen?, y muchos otros enigmáticos hechos acerca de vivir con menos de US$ 0.99 por día.  

‘Poor Economics’ plantea que muchas de las políticas anti-pobreza han fallado a lo largo de los años por un inadecuado entendimiento de la pobreza. La batalla contra la pobreza puede ser ganada, pero requiere paciencia, pensamiento cuidadosos y la disposición para aprender de la evidencia. Banerjee y Esther Duflo son visionarios prácticos, cuyo meticuloso trabajo ofrece un potencial transformativo para los pobres en cualquier lugar, y es una guía vital para los hacedores de políticas, filántropos, activistas y cualquier otro que se preocupe sobre la construcción de un mundo sin pobreza.

Según hemos publicado anteriormente en Lampadia en un primer análisis del libro  (ver: Economía del desarrollo aplicada – Una visión práctica para la superación de la pobreza), las propuestas de los autores están basadas en investigaciones rigurosas en distintos escenarios y a lo largo de muchos años. Para expresar su propuestas, los autores recurren a extensos levantamientos de información y entre sus hallazgos está el impacto en la generación de ingresos de los pobres que tiene acceso a activos productivos (junto con capacitación e ingresos complementarios que eviten la eventual venta del activo producto de la asistencia).

Otro hallazgo se refiere a que los pobres no gastan todos sus ingresos en alimentos, aun cuando consuman menos calorías que las teóricamente necesarias.

En cuanto al título de este artículo, ‘Perú: País de Propietarios’, los autores muestran que los pobres son propietarios de sus tierras en porcentajes notoriamente altos. Este es justamente el caso del Perú: con títulos o sin ellos las familias peruanas son propietarias de sus casas en los centros urbanos y una gran mayoría de agricultores en el campo.  Ver la siguiente tabla resumen y los cuadros de los autores para familias de ingresos menores, desde US$ 1 por día y por persona, hasta aquellas que tienen ingresos de entre 6 a 10 dólares diarios:

Queda claro que los peruanos, incluyendo a los más pobres, somos propietarios. Lamentablemente no se ha avanzado lo suficiente en la formalización y titulación de los predios urbanos y rurales. Sin embargo, sociológicamente, en el país se debiera fomentar una mayor conciencia con el hecho de ser propietarios, que conllevaría una auto percepción de una base económica positiva para el bienestar.

Además, como sabemos todos, otra característica socioeconómica de nuestros pobladores es la naturaleza emprendedora de nuestra gente. En este aspecto, otra vez, estamos muy lejos de lograr una mayor formalidad de los oficios y empresas de nuestros pobres. (Ver en Lampadia: La Realidad del Perú Informal y el retorno a la miopía).

Sin embargo, a pesar de estas importantes características de nuestra población: “Propietarios y Emprendedores”, los gobiernos del país y, especialmente el actual, parecen desconocer esta realidad y están empeñados en, supuestamente, superar la pobreza a través de programas asistencialistas que se multiplican y profundizan todos los días en vez de dirigirse, como lo plantean los autores del libro reseñado, a apoyar las capacidades productivas de los pobres.

Este enfoque de las políticas públicas hace dudar sobre cual es el verdadero propósito del asistencialismo: ¿Es efectivamente un propósito de asistencia o más bien de clientelismo?.

Como hemos manifestado muchas veces, a diferencia del asistencialismo, el apoyo productivo no solo permite la superación sostenible de la pobreza, también genera un sentimiento de dignidad, como lo prueban las 60,000 familias que han podido acceder a programas productivos como los de ‘Sierra Productiva’ que no ha merecido el apoyo de ningún gobierno y, hasta ha sido pasible de oposición y cortapisas desde el MEF hasta el MINDES.

Los peruanos somos propietarios, emprendedores y nuestros pobres claman por acceder a la “modernidad”. Ya es hora de desarrollar un buen diagnóstico de nuestra realidad y de actuar en consecuencia. Lampadia




La agricultura peruana tiene un gran futuro

La agricultura peruana tiene un gran futuro

El Perú se ha convertido en una de los diez primeros países proveedores de alimentos en el mundo y su agricultura creció a un promedio de 3.2% anual entre 2011 y 2014. Este sector se ha convertido en una de las principales actividades económicas que impulsan el desarrollo del Perú, acompañando a la minería en la generación de empleo formal rural y divisas para nuestro país.

La exportación de frutas y hortalizas frescas a lugares tan distantes como la China, es una actividad muy sofisticada, con altísimo contenido de tecnología y valor agregado. Hasta hace relativamente pocos años, los alimentos frescos solo viajaban entre países limítrofes. Uno de los pioneros en exportarlos a grandes distancias fue Chile, del que empezamos un proceso de aprendizaje desde los años 90. Poco a poco fuimos adoptando la tecnología y creando nuestros propios desarrollos para aprovechar las condiciones naturales favorables de nuestro territorio. Chile era el mayor exportador de espárrago fresco hasta que el Perú lo desplazó del mercado, hoy exportamos nuestro espárrago a Chile. Con la exportación de uva fresca está por suceder algo similar.

Este gran desarrollo significa una importante diversificación de nuestras exportaciones y la creación de pleno empleo en varias regiones. Empleo formal, con seguro de salud y demás beneficios laborales en el sector rural. El fenómeno ha transformado la costa peruana, generando incluso un crecimiento del área agrícola muy importante. Ver en Lampadia: La verdad sobre la concentración de la tierra. Pero no se ha quedado en la costa, además, la sierra viene incorporándose al proceso de manera importante. Por ejemplo, el éxito de la quinua peruana en los mercados internacionales es el pasaporte para el desarrollo exitoso de la exportación de los demás granos andinos y mañana de los tubérculos y raíces. Ver en Lampadia: La Quinua lleva a la sierra a los mercados globales y al desarrollo.

Además, la agricultura familiar es muy importante para el país, dado que produce el 70% de los alimentos que consumimos los peruanos. Es importante darle atención a los pequeños productores y a los productos autóctonos, quienes han transmitido de generación en generación sabiduría y técnicas para desarrollar sus productos, muchos de ellos medicinales, para una alimentación sana. Por este motivo fuimos el primer país en Latinoamérica que valorizó la cocina autóctona, llevándonos a la cima de la gastronomía mundial.

Una de las características más importantes de esta pequeña agricultura, ubicada principalmente en el ande peruano, es que da empleo al 79% de la Población Económicamente Activa (PEA) del sector agropecuario. Asimismo, las unidades agrarias menores a 10 hectáreas son más de un millón y medio del total o un 90% del territorio agrario, sin embargo no cuentan con suficiente apoyo gubernamental que las integre de manera más eficiente a las cadenas de valor.

El desarrollo de la agricultura en el Perú es un segundo brazo de la revolución de la gastronomía, pues sin nuestros ingredientes locales, esta no podría haber llegado a generar una oferta tan singular y valiosa.

Por eso, es importante apoyar a este sector que tiene tanto potencial. Además, se podrían aprovechar los avances tecnológicos que están cambiando la industria y las tendencias del  futuro.

Durante años, las tecnologías usadas para la producción de los alimentos más importantes eran basadas en el tamaño de escala. Respondían a la pregunta: ¿Cómo podríamos alimentar a una población en rápido crecimiento con menores gastos? Al hacer todo lo más grande posible: los alimentos cultivados en las granjas (gigantes) eran vendidos por las grandes corporaciones mundiales a las cadenas de supermercados.

 

Sin embargo, muchas de las tecnologías alimentarias de hoy parecen estar moviéndose en la dirección opuesta, hacia métodos y productos que son más económicos para las granjas pequeñas. Esto no significa el fin del “Big Food”, dado que se proyecta que la población del planeta alcance los 9.6 mil millones de personas para el año 2050, y la agricultura y la producción de alimentos todavía tiene que crecer más para alcanzar una escala masiva, con la ayuda de la tecnología y la investigación innovadora. Sin embargo, las tecnologías, incluyendo sensores de bajo costo, dispositivos móviles y análisis de data, han ayudado a una creciente variedad de empresas de alimentos, minoristas y productores a reducir sus costos y competir en muchos mercados especializados.

Estas tecnologías de software y análisis de datos podrían hacer que la agricultura sea más asequible para las operaciones de todos los tamaños. Hoy en día cada tractor de marca ‘John Deere’ viene equipado para proveer información de manera inalámbricasobre dónde se encuentra, qué ha sembrado, y más. Al combinar esta información con los datos generados por sensores de suelo y los informes del tiempo, los agricultores podrían encontrar maneras de utilizar el agua, las semillas y los fertilizantes de forma más eficiente, reduciendo sus costos lo suficiente para cubrir la inversión en tecnología, mejorando sus rendimientos.

Los productores de ganado a pequeña escala han sido algunos de los primeros partidarios del “Vital Herd”, una tecnología que mide y transmite información importante de la salud bovina cada 15 minutos: los latidos cardiacos, la respiración, la temperatura, etc. Hoy en día la salud de la manada se controla en gran medida por la observación de los agricultores. Pero con este nuevo flujo de datos, ellos podrían identificar un animal enfermo antes de que se propague la enfermedad, reduciendo así al mínimo el uso de antibióticos.

Estos avances han proliferado mucho en los Estados Unidos con el aumento de las redes inalámbricas en regiones agrícolas y la popularidad de los teléfonos inteligentes que pueden entregar información a los agricultores que trabajan en el campo. Los principales fabricantes de tractores están incluyendo cientos de sensores de bajo costo en sus equipos, por lo que es posible recoger datos como la topografía y la ubicación y profundidad de cada semilla plantada.

Los drones y los satélites más pequeños también prometen continuar con la generación de  datos por lo que es cada vez más posible capturar imágenes frecuentes y de alta calidad de pequeñas secciones del campo, a un costo mucho más bajo que la fotografía tradicional de un avión pilotado.

En el Perú, la ya hay desarrollos empresariales que ofrecen sistemas de agricultura de precisión, lo que conllevará a la reducción de costos debido a una menor utilización de elementos químicos como fertilizantes.

Esto podría ser el comienzo de un repotenciamiento del sector agrícola,reflejando una mayor competencia e innovación que el modelo de escala industrial que ha dominado durante décadas. Si se adoptasen estas tecnologías, junto con un programa de apoyo para facilitar procesos de desarrollo de capacidades de la pequeña producción campesina, como el de Sierra Productiva, se podría avanzar muchísimo, ya que, según el Censo Nacional Agropecuario del 2012, solo el 10% de los productores agropecuarios recibieron asistencia técnica, asesoría empresarial o capacitación.

Aprovechemos la oportunidad de mejorar exponencialmente la agricultura peruana en todos sus formatos. En vez de seguir repartiendo dinero a ciegas (la ministra del sector asistencial dice que no conocen los resultados de sus programas. Ver en Lampadia: En el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo), concentrémonos en asistencia técnica al pequeño productor para traerlo a los mercados que les permitan superar su pobreza. En vez de reinventar los desarrollos privados malogrando su efectividad, apoyemos programas como el de Sierra Productiva en una alianza entre el Estado y el pequeño agricultor, que hasta ahora no se concreta. Lampadia




La Capacitación produce milagros

La Capacitación produce milagros

Dos de las brechas sociales y económicas que no hemos logrado superar están en educación y salud. Se asume que una persona que no ha sido adecuadamente educada en conocimientos y valores, no puede superarse ni mostrar capacidades que permitan una buena performance. Incluso se afirma que los peruanos no sabemos comportarnos bien, que no cumplimos las reglas, somos informales, nos pasamos las luces rojas, tiramos basura a las calles, no respetamos los derechos de los demás, etc. Esto implicaría que estamos incapacitados de por vida, y que solo mediante una mejor educación, podemos esperar que las próximas generaciones tengan un mejor comportamiento.

Pero como en tantos otros casos, nos resistimos a aprender de la realidad. No hemos reflexionado sobre el significado de los logros de los tres millones de peruanos que viven fuera del país. Ellos son una prueba contundente de que los ciudadanos no somos los que estamos mal, es el sistema en que vivimos, el que condiciona dichos comportamientos. Nuestros migrantes crean riqueza al punto de hacer remesas a sus familiares, que se acercan a los US$ 3,000 millones por año. Lógicamente, tendríamos que concluir que son solidarios. Además, la inmensa mayoría de ellos se comporta muy bien en los países que los acogen, progresan, educan a sus hijos y llegan a posiciones de liderazgo social y hasta político. No replican en el exterior las debilidades que muestran en casa. 

Conclusión: Lo que está mal no es el hombre ni la mujer peruana, lo que está mal, es el sistema en que vivimos. Nos falta liderazgo, tenemos leyes abundantes que no se cumplen,  autoridades abusivas que desprecian al ciudadano, e impunidad; la puerta abierta a todos nuestros males.

Lamentablemente, subir nuestro nivel educativo y mejorar la calidad y alcance de los servicios de salud, es una tarea de mediano a largo plazo. Mientras tanto, seguimos inermes, sin entender las capacidades naturales de nuestra gente y sin adoptar mecanismos que permitan saltos cualitativos y masivos, que compensen, aunque sea parcialmente, nuestras debilidades socio-económicas.

Para lograrlo tenemos que actuar en dos frentes: el de creación de riqueza y el del empoderamiento de nuestros ciudadanos mediante la capacitación.

En Lampadia hemos sido testigos de tres experiencias que nos llenan de esperanza, ¡si solo creyéramos en las fuerzas de nuestra gente y en la potencia de la capacitación!

1.      En Educación: Innova Schools

Una cadena de 23 colegios privados creada por el Grupo Interbank de Carlos Rodríguez Pastor que planea tener 70 para el 2020 en Lima y provincias. Ofrece educación de alta calidad (debidamente medida) en las zonas emergentes. Pone a disposición de los alumnos la mejor infraestructura, modelos educativos de avanzada con tecnología de punta, maestros altamente capacitados y énfasis en valores.

Evidentemente, el eslabón más débil parecía ser el de los maestros, pero ante nuestras indagaciones sobre su procedencia y aptitudes, vimos que venían de las mismas “normales” públicas de donde lo hacen los maestros de las escuelas públicas.

 Entonces, ¿Cuál era la diferencia? – ¡CAPACITACIÓN!

La experiencia de visitar estos colegios, ver sus instalaciones, la actitud de los trabajadores, alumnos y profesores, la abundancia de cortesía y sonrisas, es emocionante y dice mucho de las capacidades naturales de los peruanos.

No podemos dejar de mencionar que esta no es la única experiencia de educación de calidad en zonas emergentes. También están Fe y Alegría y otros, tal vez sin replicar el nivel de inversión y grados de avance metodológico y tecnológico de Innova Schools, pero probando una vez más la potencia de la capacitación.

Aprovechamos para enfatizar una información sobre la inversión en educación, que nunca se menciona y destaca en el gobierno: En el Perú ya invertimos en educación el 6% del PBI, entre la educación pública que se acerca al 3% y la privada, que deberían trabajar más cerca cada día.

2.      En Salud: Clínica Good Hope

Una institución de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que presta servicios de salud con solvencia profesional y alta tecnología, basados en un contexto de amor, integridad y honestidad.

Seguramente esta clínica no llega a tener en su planta médica a los mejores profesionales del Perú, ni la tecnología de última generación que tienen otras clínicas privadas, pero desde que se entra a sus instalaciones, se siente un ambiente cálido, amable y con abundantes sonrisas. Muestran un sentido de misión. “Hacen lo posible por atender tus requerimientos, sin hacerte sentir como una carga o  esfuerzo”. Visitan a los enfermos en sus habitaciones y en grupos pequeños, les cantan para confortarlos y alegrarlos. Sus trabajadores: médicos, enfermeras y personal de apoyo son los mismos que se encuentran en el sistema de salud.

¿Cuál es la diferencia con el resto, en el sector público y privado? – ¡CAPACITACIÓN!

3.      En Creación de Riqueza, Educación y Salud: Sierra Productiva

Sierra Productiva es un programa privado de mejoramiento acelerado y económico de la calidad de vida de las familias más pobres del Perú rural altoandino, en los minifundios a más de 4,000 metros de altura.

El programa se basa en la capacitación de las familias campesinas (que siguen viviendo en el siglo XVI), para que adopten tecnologías tradicionales de mediados del siglo XX.

Todo empieza con el riego por aspersión, se producen saltos productivos espectaculares y diversos que devienen en: consumo de alimentos nutritivos y variados que eliminan la desnutrición infantil; generación de excedentes productivos a los que agregan valor (con procesos de transformación), que van al mercado y les dan ingresos crecientes que las sacan de la pobreza extrema; mejor salud de los neonatos y del resto de la familia; adopción de los valores de la modernidad que genera el uso de las tecnologías; y una espectacular explosión de autoestima que los transforma en ciudadanos optimistas, sanos y comprometidos con el desarrollo.

Este programa se difunde mediante la capacitación de campesino a campesino,  liderados por los Yachachiq (los campesinos más desarrollados en el programa). Ya se extiende por todo el país, a pesar de la incomprensión y oposición de varios pobretólogos, políticos de la izquierda tradicional y de los sucesivos gobiernos desde Toledo al actual.   

El factor común de estas aleccionadoras experiencias es la capacitación.

Propuestas de Lampadia:

1.      Reconocer las capacidades naturales de nuestra gente para el aprendizaje, la creatividad y el trabajo

2.      Entender que la capacitación puede producir milagros, mientras logramos avances estructurales en educación y salud

3.      Promover durante tres años la capacitación en todo tipo de empresas, eliminando las limitaciones expresas y burocráticas que imponen la ley y los procesos tributarios

Solo con conocimiento y aumento de la productividad, saldremos de pobres. No podemos resolver nuestras carencias estructurales en el corto plazo. Seamos más prácticos y realistas, empecemos por la capacitación ¡HOY!  Lampadia




Baños ecológicos o baños secos

Baños ecológicos o baños secos

Carlos Paredes Gonzales, Coordinador Nacional del Programa de Sierra Productiva

 

Publicamos una nota de El Comercio en la que se da cuenta de la fabricación de baños secos o ecológicos portátiles diseñados en el Perú. Asimismo, comentan que Bill Gates está promoviendo el uso de esta importante técnica sanitaria.  Esta experiencia se implementa en el Perú desde hace unos años gracias a la labor de Sierra Productiva, su coordinador Nacional, Carlos Paredes, afirma que esta modalidad es enormemente beneficiosa para el medioambiente.

Sierra Productiva: Ilustración del uso de baños ecológicos.

En Sierra Productiva implementamos el baño seco desde hace aproximadamente unos 6 años, recogimos esta experiencia de personas que loaplican en la zona norte de Lima, camino a Huaral, como experiencia recogida de la India. Consiste en un sistema que no requiere agua, separa líquidos de sólidos, nunca se junta el liquido con el sólido, por lo tanto nose da la putrefacción, los líquidos pueden convertirse en urea natural que a su vez permite una mejor productividad de las plantas cuando estas se fumigan o refuerzan la calidad nutricional de los pastos cuando se rosean,para darles mejor alimento al ganado mayor y al ganado menor. Los sólidos pueden reutilizarse como abonos para forestación, sobre todo con árboles que podrían ser frutales”, sostiene Paredes.

“La ventaja de este tipo de baños es que no causa los graves daños que ha generado una tecnología impulsada por el Estado por más de 20 años, que es la letrina de pozo ciego, que lo que ha hecho ha sido es perjudicar el ambiente incrementando la contaminación aérea e incrementando la contaminación de las aguas, lo que a su vez ha multiplicado las infecciones estomacales agudas. Sobre todo ha perjudicado los cursos internos de agua. Antes de que aparezcan las letrinas de pozo ciego, todas las agua demanantes eran aguas puras, pero a partir de su uso,  todas esas aguas tienen ahoracoliformes fecales, el prejuicio ha sido enorme y el baño seco corrige esta situación”, declaró a Lampadia, el coordinador de Sierra Productiva.

Publicado en Diario El Comercio