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La inversión privada debe llegar a Petroperú

Ha llegado la hora de hacer un balance serio sobre la situación de Petroperú, su clamoroso descuido del Oleoducto Norperuano, el gigantesco proyecto de ‘modernización’ de la refinería de Talara y de su privilegiado estatus corporativo que le dio licencia para operar sin ningún control de parte del Estado, su accionista en nombre de todos los peruanos.

La semana pasada, el Oleoducto Norperuano sufrió su tercer derrame este año en Loreto por una nueva ruptura de la tubería. Más indignante aún es que Petroperú bombeó petróleo sin autorización, ya que su funcionamiento se suspendióhace más de cuatro meses para realizar las reparaciones ordenadas por Osinergmin para evitar que se repitiera el desastre de febrero pasado, cuando unas rupturas causaron el derrame de 3,000 barriles de crudo en la región amazónica, contaminando dos ríos utilizados por pueblos nativos como fuente de agua y dañando el medio ambiente.

Este último derrame muestra el nivel de ineptitud de la estatal Petroperú. Tras 16 años de falta de mantenimiento y 73 fallas identificadas (hasta ahora), queda claro que se ha llevado al Oleoducto Norperuano a prácticamente terminar su ciclo de vida.

Hace más de tres meses, publicamos en Lampadia: Se le acabó la ‘Tina’ a Petroperú, en donde explicamos que la paralización del oleoducto tendría para rato pues éste ya había agotado su ciclo de vida. Afirmamos que su nivel de corrosión debía ser altísimo y que por ello se habían multiplicado las fallas, cada vez, con más severidad. Para ilustrar la nota utilizamos el gráfico de líneas abajo que muestra que al inicio de operaciones de estas obras se generan fallas de alta severidad y frecuencia. Al asentarse las instalaciones, las fallas disminuyen sustancialmente por un largo tiempo, el período de vida útil. Sin embargo, si no se hace el mantenimiento adecuado y no se reemplazan los materiales desgastados o corroídos, las instalaciones entran en una nueva fase de fallas con alta frecuencia y severidad. Esta suerte de curva se llama: ‘Tina’.

Es justamente por estas continuas irresponsabilidades de la empresa estatal que en Lampadia consideramos fundamental que el sector privado tenga un rol más activo en la empresa. Recordemos que esto se intentó a finales del 2013 con la Ley 30130, la cual autorizaba que las nuevas inversiones en la modernización de la refinería de Talara y otras operaciones de Petroperú deberían hacerse con participación privada, bajo el esquema Asociaciones Pública Privadas (APP).  La norma incluía un plan muy agresivo para introducir buenas prácticas de gestión y gobierno corporativo. Comprendía además, la intención de abrir el capital de la empresa a socios privados hasta por un 49% de sus acciones, que se cotizarían en la Bolsa de Valores.

Sin embargo, nada de eso se dio. Inocentes nosotros en no haber entendido que, detrás de esas palabras, solo había una estrategia para mantener el estatus de una empresa emancipada.Como señaló Iván Alonso, “vencido el plazo, lo que ha logrado la empresa para reorganizarse integralmente ha sido otro chiste de humor negro. En primer lugar, en materia financiera, pasó de ganar unos ínfimos 92 millones de soles en el 2013 a perder 95 millones en el 2014”.

Tras la aprobación de orientación populista, de la norma del Congreso para que Petroperú explote el Lote 192, lo que se ha logrado es deshacer uno de los fundamentos principales de la Ley 30130: no alentar la actividad empresarial por parte del Estado. Ya entonces se había exceptuado a Petroperú de la obligación de pasar sus compras, adquisiciones y contratos por el aro del Organismo Supervisor de Compras Estatales (OSCE), retirarla del ámbito de control de la Contraloría y del control del holding estatal de las empresas públicas, Foncodes; lo que le ha permitido a Petroperú actuar discrecionalmente. Primero con la intención de emular a Aramco de Arabia Saudita, bajo la presidencia de Humberto Campodónico, y luego, bajo la dirección del renunciante German Velásquez que manejo la empresa con una prepotencia de tufo velasquista. Y bueno, tras tanto secretismo sobre el proyecto de Talara y de la cadena de derrames, que ya no pueden llamarse accidentes ni movimientos del terreno (como declaró Arturo Melgarejo), se convierten más bien en actos de punibles irresponsabilidades. ¿Qué se debe hacer ahora? Está claro que la empresa estatal no está funcionando. Lo que se necesita es una reestructuración completa de Petroperú y ver de convocar al sector privado para abrir su capital, establecer el gobierno corporativo y desarrollar APPs para sus distintos proyectos.

Una reciente publicación del Cato Institute titulada ‘Opciones para la privatización Federal y Lecciones de Reformas del extranjero’ detalla que las mayores ventajas de una mayor participación privada en una empresa estatal es el incentivo de mayor eficiencia e innovación y una mejora en la inversión de capital.

Las empresas privadas en los mercados abiertos y competitivos, respondiendo a la naturaleza de la propiedad, tienen fuertes incentivos para incrementar la eficiencia, producir más y mejores productos a menores costos. En palabras del Cato Institute, “Las empresas buscan ganancias, que son una medida de creación de valor neto. Si una empresa no hace las cosas bien, perderá dinero y tendrá que cambiar de rumbo para evitar declararse en bancarrota.”

Además, el sector privado  tiene incentivos para mantener sus instalaciones en buen estado y para invertir y satisfacer las demandas crecientesde sus clientes y de la sociedad. Para financiar expansiones, reinvierten sus ganancias y se financian en los mercados de deuda y capital. Por el contrario, las entidades  gubernamentales a menudo consumen su financiación en temas burocráticos, descuidando el importantísimo mantenimiento y mejoras.

Petroperú está muy lejos de siquiera soñar ser una empresa eficiente y rentable. Como hemos mencionado anteriormente en Lampadia, Petroperú es más bien una OPP, una ‘Organización Para-Política’. Un ente que está al servicio de los políticos que ostentan la administración del Estado y sus agencias, como hemos visto a lo largo de todos los últimos gobiernos.

Petroperú no tiene gobierno corporativo (dicen que está en desarrollo, como si acabara de ser fundada), no tiene directores independientes, no tiene acciones en la bolsa y por lo tanto no tiene los controles básicos para una ‘empresa’ de ese tamaño. Ver en Lampadia: Petroperú no es una empresa, es una OPP.

Si de verdad queremos tener una empresa viable y manejar eficientemente sus proyectos, es indispensable lograr una asociación con el sector privado. Eso requiere el desenvolvimiento de un gobierno con visión, capacidad de comunicación y liderazgo, capacidades que esperamos adornen al nuevo gobierno. 

Lampadia




La dignidad de la humanidad se juega en el África

La eliminación de la pobreza extrema debe ser el mayor compromiso de la humanidad y como se ha reportado por parte de analistas internacionales, las Naciones Unidas, el Banco Mundial y muchos otros, durante las últimas tres décadas la humanidad ha experimentado un período extraordinario de reducción de la pobreza y la desigualdad entre los países más ricos y los emergentes.

En gran medida, este proceso ha sido impulsado por los avances en el libre comercio, la adopción de la economía de mercado por parte de China, la apertura económica de la India y por la dinámica de la inversión privada en todas las regiones del mundo.

En los últimos veinte años han salido de la pobreza más de mil millones de personas, solo quedan por hacerlo unos mil millones. Hasta hace pocos años se estimaba que para el 2030, se podría lograr el gran éxito de que ellos también superaran su situación de atraso.

El motor más evidente de este proceso tan positivo ha sido el crecimiento de la economía china, que originó el llamado súper ciclo de los commodities, con el  consiguiente incremento de los ingresos de los países emergentes y de los flujos de inversión favorecidos por tasas de interés bajas y el exceso de liquidez internacional.

La mayor parte de la pobreza sigue concentrada en el África, donde solo el 25% de la población tiene acceso a la electricidad, tecnología que marca la frontera entre la Edad Media y la modernidad. Sin embargo, como se explica en el artículo del Financial Times que presentamos líneas abajo, una buena parte de los países africanos supo aprovechar las recientes condiciones favorables para el crecimiento, que por ahora, estaría entrando en una suerte de receso, hasta que se recuperen los precios de los commodities. Desarrollo que muchos niegan, pero que se sustenta en la aritmética del crecimiento futuro de China e India.

Durante los últimos lustros, el África también se ha beneficiado del avance tecnológico, fundamentalmente el referido al de las comunicaciones con celulares que ha permitido una serie de desarrollos inclusivos que nunca hubieran sido logrados tendiendo líneas de cobre.  

En este aspecto es interesante leer el siguiente párrafo de Tony Blair (10 de mayo, 2016) en su artículo ‘Why Africa’s digital revolution will be powered by partnerships’  (Por qué la revolución digital de África se impulsará con asociaciones): (…) ellos pueden usar las últimas innovaciones asociándose con las compañías tecnológicas de occidente, en vez de tener que empezar desde la base. Por ejemplo, Ruanda ya inició este camino con 4G, lanzado hace dos años en un joint venture. Ahora se ha asociado con Carnegie Mellon University para desarrollar un ‘Campus’ para grados técnicos. Y con arquitectos internacionales y universidades, se va a desarrollar el primer aeropuerto de ‘drones’ en Kigali, para distribuir medicinas y equipos médicos urgentes a áreas remotas, superando las brechas de infraestructuras que han retrasado su desarrollo. Ver el gráfico de suscripción de celulares:

Para superar la reducción de la pobreza, la humanidad necesita mantener las políticas de libre comercio, los flujos internacionales de capitales, recuperar un mejor ritmo de crecimiento económico y seguir llevando las nuevas tecnologías a los países más pobres. Lamentablemente, los problemas económicos y políticos que atraviesan los países más ricos, como el crecimiento de la desigualdad al interior de sus fronteras, van en contra de las necesidades de los países más pobres. Esperemos que se pueda evitar la toma de poder de políticos populistas en Europa y EEUU. De lo contrario, nos esperarán años muy difíciles.

África: entre la esperanza y la desesperación

Por David Pilling

Publicado en Financial Times

24 de de abril de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

El optimismo que rodeaba al continente se ha evaporado con el colapso de los precios de las materias primas.

¿Qué pasó con “Africa Rising“? En el 2009 surgió una nueva narrativa, más esperanzadora.

En esa versión, en lugar de ser el “Continente Sin Esperanza” (el título de un notorio artículo de la revista The Economist en 2000), África se convirtió en la próxima gran frontera de inversión. La mayor parte de su deuda multilateral había sido perdonada, las tasas de crecimiento habían mejorado desde el cambio de siglo y, por primera vez, los gobiernos estaban aprovechando los mercados de capitales con tasas bajas.

Esta visión optimista fue impulsada en parte por la demografía. Gracias a una alta tasa de natalidad – en muchos países 5 o 6 por mujer – es probable que la población de África subsahariana se duplique a 2 mil millones para el año 2050, de acuerdo con Hans Rosling, del Instituto Karolinska en Estocolmo [creador de Gapminder].

El voraz apetito de China por el petróleo, cobre, mineral de hierro, bauxita y otros productos, hizo subir el poder adquisitivo de países africanos, desde Angola hasta Zambia. Del mismo modo, su enfoque de invertir y construir ‘sin condiciones’ habría empujado hacia abajo el costo de las carreteras, puertos y centrales eléctricas, además del extraño palacio presidencial.

Según este relato más esperanzador, África estaba menos convulsionada por la violencia y, más bien, estaba dirigida por líderes más sensatos que tuvieron elecciones regulares e implementaron políticas económicas racionales. Todo esto abrió la posibilidad de que se podría dejar atrás una etapa de desarrollo, saltando directamente desde un estado pre-industrial a un nuevo y brillante mundo digital. [Como sucedió en telecomunicaciones, en que no hubo que tender líneas de cobre por todo el continente al aprovechar la telefonía celular].

Esa euforia se ha evaporado. Nigeria y Sudáfrica, que en conjunto representan más de la mitad del PBI del África subsahariana, están en serios problemas. La economía de Nigeria, que depende del petróleo, tendrá suerte si logra un crecimiento de 3% este año, apenas lo suficiente para hacer frente al crecimiento de la población. El naira se encuentra bajo presión, las divisas están siendo racionadas, el presupuesto está al límite y se avecina una crisis de balanza de pagos.

Sudáfrica se encuentra en una situación aún peor, convulsionada políticamente, dañada profundamente por la pérdida de empleos en sus minas y enfrentando la posibilidad real de una rebaja de la deuda soberana.

Muchos otros estados africanos, especialmente los productores de commodities, también están sufriendo. Angola, que había estado bombeando petróleo y disfrutando tasas de crecimiento de dos dígitos, ha pedido ayuda al FMI. Mozambique se encuentra en una situación desesperada tras haber desaprovechado la mayor parte de las ganancias de los préstamos internacionales. Por todo el continente, el grotesco uso de los beneficios extraordinarios por parte de sus políticos, es un recordatorio de que la corrupción sigue viva. 

Con unas pocas excepciones notables, como Kenia, Tanzania, Etiopía, Ruanda y Costa de Marfil, quienes surgieron después de años de guerra civil, la situación es similar. País tras país, el crecimiento se está desacelerando, las posiciones externas se están debilitando y el déficit fiscal está aumentando.

“Has pasado de un enorme exceso de euforia al súper-pesimismo sin nada en el medio,” dice David Cowan, Economista sobre temas de África en Citibank. 

En la búsqueda de respuestas, es útil examinar las causas originales del optimismo. Una razón comúnmente citada es la esperanza de que, después de las turbulentas décadas que siguieron a la independencia, muchos estados estaban siendo cada vez mejor gobernados. Ciertamente, con el fin de la guerra fría, hubo menos guerras civiles en Angola, Mozambique y la República Democrática del Congo. Han pasado varios años sin que en África sucedan eventos como el genocidio que destruyó Ruanda en 1994. Sin embargo, todavía existen conflictos (a menor nivel) en el sur de Sudán y Somalia y África se enfrenta a una nueva amenaza del terrorismo islamista.

La convicción de que hay una clase media africana cada vez mayor, que ha conducido a un aumento en el interés comercial en el continente, es igualmente frágil. Vijay Mahajan ayudó a consolidar el afro-optimismo con su libro de 2009 ‘Africa Rising: Cómo 900 millones de consumidores africanos ofrecen más de lo que se piensa’. Pero Mahajan, profesor de Marketing en Estados Unidos, construyó su tesis en base a clasificaciones de publicidad poco sólidas del poder adquisitivo.

Es cierto, como sostiene Mahajan, los datos oficiales subestiman la riqueza de África, gran parte de ella escondida en la economía informal, libre de impuestos. Algunas multinacionales han hecho bien en atender a un nuevo estrato de los consumidores. Anheuser-Busch InBev está pagando US$ 71 mil millones por SABMiller en gran medida sobre la base de sus operaciones lucrativas de cerveza africana. Incluso en medio de los problemas actuales de Nigeria, Coca-Cola pagó US$ 240 millones por una participación del 40 por ciento en CHI, un fabricante de jugo.

En los últimos años, las compañías de bienes de consumo se han visto obligadas a perseguir a sus clientes de baja gama, ofreciéndoles paquetes de tamaños más pequeños (el pack de dos cigarrillos ha llegado a las calles de Harare) o marcas más económicas para mantener la lealtad de los clientes con problemas de liquidez.

Tal vez el mayor defecto en la historia de la clase media es que, con pocas excepciones, África casi no fabrica nada. Para muchos países, el modelo económico sigue siendo cavar recursos de la tierra y venderlo a empresas extranjeras.

El único país con verdadera escala es Nigeria, con 180 millones de personas. Kingsley Chiedu Moghalu, ex vicegobernador del banco central, sostiene que los bajísimos precios del petróleo son sólo el empuje final que su país necesitaba para finalmente  diversificarse y convertirse en una fuerza manufacturera. Sin embargo, Nigeria todavía no está en la línea de partida. El país, que alberga el 2.5 por ciento de la población mundial, tiene sólo un 0.1 por ciento de capacidad eléctrica. Tiene mano de obra cara, una moneda sobrevaluada y una clase empresarial especializada en hacer negocios mediante arbitrajes y búsqueda de rentas.

No todo es sombrío. Algunos países africanos han construido economías dinámicas sin depender de las materias primas. Kenia ha sido pionera en el uso de la tecnología. Su sistema de dinero móvil M-Pesa, implementado hace una década, ha producido una economía que opera cada vez más sin dinero en efectivo, atrayendo a todo tipo de usuarios, desde citadinos hasta pastores masai a su red, mejorando enormemente la eficiencia del negocio.

El surgimiento de China, incluso uno menos hambriento de materias primas, ha sido un cambio de juego, más evidente a través de la mejora de la infraestructura de África. La red vial pavimentada del continente ha crecido unos 7,500 kilómetros al año durante la última década, de acuerdo con el Banco Africano de Desarrollo. Se puede ir a casi cualquier lugar de África, ya que las empresas chinas están construyendo carreteras, puertos y edificios de oficinas.

África siempre ha sido valorada por sus materias primas, ya sea de oro o de diamantes o esclavos”, dice el historiador Martin Meredith.” ‘Africa Rising’ se basó en gran medida en que los chinos estarían preparados para comerciar bastante para obtener esas materias primas.” 

Esta fase ha terminado. A menos que los gobiernos puedan construir modelos de crecimiento sostenibles menos dependientes de las materias primas y más basada en la adición de valor a nivel nacional, la historia de ‘Africa Rising’ será sólo eso: una historia.

Lampadia




Se le acabó la ‘Tina’ a Petroperú

Se le acabó la ‘Tina’ a Petroperú

En estos días estamos indignados con los daños ambientales causados por los derrames de petróleo por la gran empresa pública peruana, Petroperú. Además, es importante subrayar que nuestra indignación debe ser doble, pues también tenemos que asumir la indignación que se habría producido por parte de las cúpulas de izquierda,  ambientalistas y comparsas mediáticas, de haberse producido los derrames en una empresa privada.

El caso del oleoducto norperuano es una suerte de manual de errores y omisiones en el desarrollo y gestión de proyectos. Éste se construyó por orden de militares metidos en política, quienes asumieron que en la selva habría un mar de petróleo. Se sobredimensionó el tubo, pero nunca se llenó. Por ello, no se cumplió con la estipulación para la protección de la corrosión que se daría con el tubo lleno. Por esa razón  no se le dio protección galvánica al tubo, y por lo tanto su deterioro se habría acelerado.

Por el lado del financiamiento del oleoducto, los gobiernos de la dictadura militar, Belaunde II y García I, le hicieron ‘perro muerto’ al Japón. Hace pocos años se logró pagar la deuda a JAPECO mediante la emisión de bonos que terminaremos de pagar recién el 2026.

Una historia de novela. ¿Cómo serán los detalles?   

Después de los derrames resulta muy molesto tener que soportar las declaraciones del presidente de Petroperú, Germán Velásquez Salazar, con su actitud prepotente y de tono velasquista (se le movió el cerro, dice).

Toda obra de esta naturaleza tiene un ciclo de incidencias que debe ser debidamente cuidado y gestionado. El siguiente gráfico indica cómo el inicio de operaciones de estas obras genera fallas de alta severidad y frecuencia. Al asentarse la instalación, las fallas disminuyen sustancialmente por un largo tiempo, el período de vida útil. Sin embargo, si el mantenimiento adecuado no se hace a tiempo o no se reemplazan los materiales agotados o corroídos, la instalación entra en una nueva fase de fallas con alta frecuencia y severidad. Esta suerte de curva, como se ve en el gráfico, se llama: ‘Tina’.  

Pues resulta que el oleoducto ya cumplió con creces su ciclo de vida. Su nivel de corrosión debe ser altísimo. Por ello se han multiplicado las fallas y cada vez son más severas. “Recientes roturas no son casos aislados, sino que reiterados derrames han afectado regiones de Amazonas, Loreto, Piura y Cajamarca”, informó la OEFA. Por ejemplo, una de las últimas fallas ha sido longitudinal, lo que confirmaría un daño masivo por corrosión.

Datos de interés

(Fuentes: Wikipedia, Andina, Perú21, La República, El País de España, Reuters)

En 1972 el Gobierno encargó los estudios para la construcción del Oleoducto. Se contrató el diseño con Bechtel en 1973. En 1976, la Estación 1 recibió petróleo y el crudo llegó a Bayóvar en 1977. El mismo año se  realizó el primer embarque a la Refinería de La Pampilla. Posteriormente se construyó el Ramal Norte, que entró en operación en febrero de 1978. 

En diciembre 2005 el gobierno peruano colocó bonos por un total de S/. 811 millones (US$ 238) para pagar la deuda con la firma japonesa JAPECO, por la construcción del oleoducto Norperuano. Los bonos fueron colocados a 14 años y medio, con una tasa de interés de 7.84%. El 2006 se colocaron  bonos adicionales por US$29 millones con vencimiento al 2026 a una tasa de un 8.15%, con el mismo propósito. Recién el 2026 saldaremos esta obligación. 

En julio del 2008, el entonces presidente de Petroperú, declaró que el mejoramiento y modernización del Oleoducto Norperuano demandaría una inversión de US$ 840 millones más 50 millones de dólares por pequeños ‘loops’.

Mientras tanto Petroperú, el dueño del oleoducto, fue eximido de todo tipo de control, en sus procesos de compras e inversiones se le alejó del control de la Contraloría y de la supervisión de Fonafe, que ejerce la representación del Estado en el accionariado de las empresas públicas. Así se consolidó la conversión de Petroperú en la ‘Caja-Chica (Grande)’ de los sucesivos gobiernos, desde el de Toledo hasta el de Humala.

En febrero del 2016, el diario Gestión reportó que: El Oleoducto Norperuano sufrió veinte derrames por roturas en los últimos cinco años. “Recientes roturas no son casos aislados, sino que reiterados derrames han afectado regiones de Amazonas, Loreto, Piura y Cajamarca, reportó informe del OEFA”.

“Los dos últimos derrames no son casos aislados. En anteriores oportunidades se han tenido emergencias similares como consecuencia de fallas en los tramos de dicho oleoducto”, subraya el OEFA.

“Tener veinte accidentes en cinco años, a razón de cuatro accidentes por año, no es una cuestión menor”, subrayó Aranda, presidente del Comité de Asuntos Ambientales de la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía (SNMPE).

Pues Petroperú habría caído en la trampa de la ‘Tina’, una situación que es consecuencia directa de la mala gestión típica del manejo de las empresas públicas. Los Petroperú ‘lovers’, como Humberto Campodónico, debieran analizar esta situación. Hasta hace poco, ellos flameaban los pendones de Petrobras como ejemplo de política petrolera. Luego de los acontecimientos de la ominosa corrupción de la petrolera brasileña se refugiaron destacando a la colombiana Ecopetrol, pues esta acaba de anunciar pérdidas de US$ 1,200 millones el 2015, que, por supuesto, achaca a las reglas de contabilidad internacionales (típico).

Ahora Petroperú está embarcado en construir una nueva refinería en Talara, ¿será ésta una nueva historia de novela? Lampadia

 

 

 




La intolerable agonía de Venezuela

La intolerable agonía de Venezuela

Un artículo publicado en The Economist analiza la situación del país gobernado por el régimen de Nicolás Maduro. A pesar de todo, advierte una luz: la reciente victoria de la oposición en las parlamentarias. “La victoria electoral de la oposición en diciembre mostró que la democracia está todavía viva”, concluye tras enumerar la cantidad de problemas que afectan a la población.

The Economist, al igual que Ricardo Hausmann en su artículo: Podría ser demasiado tarde para evitar la catástrofe en Venezuela, resaltó que el “auge” mundial del petróleo, que gozó Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez y a principios del de Nicolás Maduro terminó y que ha golpeado fuertemente al país que depende en un 95% de los ingresos petroleros. (Ese sí es un país primario exportador).

Como hemos publicado en varias ocasiones, la crisis humanitaria y política a la que se enfrenta Venezuela, ha sido labrada a pulso por los crímenes de ‘leso gobierno’ del chavismo. Además, de destrozar el país, Venezuela se dio el lujo de usar parte importante de sus recursos para mantener la caduca dictadura cubana, varios pequeños países de Centro América y el Caribe y, de financiar a partidos izquierdistas de la región con sus ínfulas del ‘socialismo del siglo xxi y el albismo.

Esta lastimosa experiencia, de un querido país sudamericano, es una dura lección sobre las consecuencias de sus políticas dirigidas a capturar todo el poder dizque ‘en pro de los pobres’ y, según los resultados, a entronizar un odioso nivel de corrupción. No podemos dejar de preguntarnos cómo es posible que la izquierda peruana, cegada por su obsoleta ideología, tenga cara para seguir apoyando uno de los peores, o el peor, gobierno de la historia latinoamericana. Veamos el reporte de The Economist. 

Venezuela se encuentra al borde de una crisis humanitaria (El Nuevo Herald)

Una guía política y económica (The Economist)

Publicado por The Economist

19 de enero de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

De todas las palabras críticas utilizadas para describir el estado del país que gobierna Nicolás Maduro, “desastre” es la que menos le gusta al presidente de Venezuela. Tal vez porque es muy acertada. Bajo su mandato, la nación ha entrado en una fuerte caída. Maduro ha restringido la publicación de cifras económicas oficiales. Aquellas que se han divulgado confirman que el 2015 fue un año muy malo. Y el 2016 será peor.

El boom del petróleo mundial, que le proporcionó a Hugo Chávez (el predecesor populista de Maduro), el dinero para solventar a los pobres de Venezuela, ha terminado. Maduro no ha logrado convencer a los votantes de que es un digno heredero. En las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre 2015, la oposición de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ganó dos tercios de los asientos, la primera vez que la oposición ha ganado una elección nacional desde que Chávez llegó al poder en 1999. El índice de aprobación de Maduro está cerca del 20 %. La nueva Asamblea Nacional está enfrascada en una lucha de poder con el régimen. El Tribunal Supremo de Venezuela, que se puede considerar como gobiernista, ha dictaminado que tres diputados de la oposición no pueden juramentar, privando a la MUD de su “súper mayoría”, [necesaria para imponer sus decisiones más importantes].

El precio del petróleo, que proporciona el 95% de los ingresos de divisas de Venezuela, ha dictado durante mucho tiempo la popularidad de sus líderes. Los ingresos del gobierno provenientes del petróleo en el año a noviembre de 2015 representaban dos tercios menos que durante el mismo período del año anterior. El precio del petróleo ha caído aún más desde entonces. Con menos dinero entrante y una demanda de importaciones aún fuerte, el valor de las reservas de divisas de Venezuela se ha reducido de forma alarmante. En 2015, una caída en el precio del oro (con el que Venezuela mantiene una parte importante de sus reservas), ha contribuido a la disminución de estas. [Solo le quedan unos US$ 5,000 millones en divisa, prácticamente nada].

La caída actual de petróleo será dolorosa, sin importar quién esté en el poder. El régimen ha agravado el daño con políticas que, aunque diseñadas para favorecer a los pobres, terminaron empobreciéndolos a ellos y al Estado. El control de precios, junto con la escasez de divisas, ha dado lugar a una grave escasez de productos de primera necesidad, obligando a la gente a hacer largas colas, durante horas, para comprar artículos de primera necesidad. La inflación está oficialmente en un 141% a septiembre del año pasado (último dato disponible). Los analistas creen que la cifra real es de al menos 200% al año; algunos predicen hiperinflación en 2016. El masivo déficit presupuestario, que financia el Banco Central imprimiendo dinero, contribuye a ese riesgo

El gobierno ha tratado de mantener bajos los precios con un sistema de control de cambios de Rube Goldberg. Venezuela tiene tres tipos de cambio legales, incluyendo uno que valora el bolívar en 6.35/US$. Los venezolanos con conexiones en el gobierno pueden obtener dólares a este precio ridículamente barato, una importante fuente de corrupción. Pero en el mercado no oficial, el bolívar vale alrededor de 130 veces menos. El valor de mercado en dólares que maneja la mayoría de venezolanos es lamentablemente bajo. Aunque el precio oficial de las mercancías es correspondientemente barato, muchos sólo están disponibles a precios inflados en el mercado negro.

Hasta la fecha, Venezuela ha dado prioridad al pago de su deuda externa. Aparentemente, el gobierno ha decidido que un default, por más tentador que parezca, sería demasiado costoso. Muchos de los activos de Venezuela fuera del país (incluyendo refinerías y tanques petroleros) podrían ser embargados por los acreedores. El restringido acceso al crédito de Venezuela se vería disminuido aún más si hay un default. A pesar de que una serie de préstamos de varios millones de dólares de China, pagados en petróleo, están ayudando a evitar una crisis, un default podría ser inevitable si los precios del petróleo no se recuperan en 2016. El FMI estima que el PBI de Venezuela se redujo en aproximadamente un 10% en 2015, convirtiéndola en la economía con la peor performance del mundo. El gobierno admite que la contracción fue de 7.1% hasta el tercer trimestre de 2015. Sin importar cuál sea la cifra real, la fuerte recesión está socavando una de las reivindicaciones más orgullosas del régimen: que bajo su gobierno la pobreza ha caído en Venezuela. De hecho, la pobreza extrema sí ha disminuido bajo el chavismo (como lo ha hecho en todo el mundo), pero no tanto como el gobierno sostiene. El Perú ha avanzado más que Venezuela, donde la pobreza general (en lugar de extrema) se ha mantenido obstinadamente estática desde 2000. 

En enero de 2016, Maduro nombró un nuevo equipo económico, pero hay dudas sobre su voluntad de abordar los problemas de la nación. El ministro encargado de la economía, Luis Salas, es un sociólogo de izquierdas que, al igual que otros miembros del gobierno, atribuye los problemas del país a una “guerra económica”. Rechaza algunos principios básicos de la economía convencional, por ejemplo, que un exceso de impresión de dinero causa inflación. Se piensa que el nuevo ministro de Finanzas, Rodolfo Medina, es más pragmático. Estudios recientes han mostrado que, junto con la economía y la escasez, la seguridad es una preocupación importante. El gobierno dejó de publicar estadísticas completas del crimen en 2005, aunque admite que hay un problema. El fiscal general ha dicho que la tasa de homicidios de Venezuela el año pasado fue de 62 por cada 100,000 habitantes, diez veces el promedio mundial. El Observatorio Venezolano de Violencia, un instituto de investigación independiente, dice que la tasa es más alta. La tasa de homicidios en Caracas es la más alta en la región. El 90% de los homicidios quedan impunes en todo el país.

El gobierno trata de mantener a los venezolanos comunes ignorantes de tales desmoralizantes hechos a través de su dominio de los medios de comunicación. Chávez inició el proceso de cierre de la prensa libre; Maduro ha seguido en la misma línea. Sólo hay un periódico nacional que es relativamente independiente. La televisión estatal está llena de horas de propaganda pro-gobierno. Maduro, su esposa, Cilia Flores, y el ex jefe de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, todos tienen sus propios programas de televisión semanales. Los políticos de la oposición, varios de los cuales han sido encarcelados, dependen de los medios de comunicación social para difundir sus mensajes. A pesar de que el régimen hizo todo lo posible para hacerlo más difícil, la victoria electoral de la oposición en diciembre pasado muestra que la democracia aún está viva

El siguiente cuadro, del mismo The Economist, muestra el nivel de homicidios en varias ciudades del mundo:

Lampadia

 




Caídas del cobre y petróleo superan expectativas

Caídas del cobre y petróleo superan expectativas

Según Larry Summers, ex Secretario del Tesoro de los EEUU y ex Rector de Harvard, “normalmente los mercados son más volátiles hacia finales de año, para calmarse luego, al inicio de un nuevo año. No este año. Los mercados de EEUU y Europa, cerraron de bajada el viernes, después de una semana muy dura, a pesar de un buen reporte del empleo en EEUU. La semana pasada vimos una caída dramática de la bolsa y moneda chinas. El petróleo bajo incluso a la luz de tensiones mayores entre Irán y Arabia Saudita”. Del Financial Times: Oil price to slide towards $20 a barrel, warns Morgan Stanley, Anjli Raval and David Sheppard in London, 11 de enero 2016. 

Pues ayer lunes el proceso se agravó aún más. El petróleo (WTI) bajó a US$ 31.13 por barril y, por diferentes razones, los bancos Morgan Stanley, Goldman Sachs, Citigroup y Bank of America Merrill Lynch, pronosticaron que el precio del petróleo podría bajar hasta US$ 20 por barril. Lo que es peor para el Perú, el cobre rompió la barrera de US$ 2.0 por libra, después de haber encontrado un buen nivel de resistencia a lo largo de las últimas semanas. Ver los siguientes gráficos del Financial Times para ambos commodities durante los últimos tres años: 

Financial Times: Una frenada en China, que lideró el crecimiento de la demanda de petróleo en la última década, ha añadido temores de un menor consumo y una sobre-oferta masiva, incluso después de una caída de su precio de 70% durante los últimos 18 meses. Esto puede llevar a otra ronda de debilidad de los commodities, dice Longson, del Morgan Stanley. “Fuertes temores de un aterrizaje duro de China y de otros mercados emergentes, han sido tomados en cuenta”, añadió Michael Wittner, analista de la Société, el banco francés.

Afortunadamente el oro todavía se resiste a romper la barrera de los US$ 1,000 la onza. Ver el siguiente gráfico del Financial Times de ayer:

Lawrence Summers, en el Financial Times, el 10 de enero 2016, asevera en su artículo: Heed the fears of the financial markets, que los mercados están más volátiles que los fundamentales que pretenden evaluar. “El economista Paul Samuelson dijo bromeando hace 50 años: ‘el mercado de valores ha predicho nueve de las últimas cinco recesiones”.

Agrega Summers: Los mejores ejecutivos manejan sus compañías con un ojo en la rentabilidad de largo plazo, no en el precio diario de sus acciones. Y los hacedores de políticas públicas lo hacen mejor cuando se concentran en fortalecer sus fundamentales económicos, en vez de hacerlo en función de las fluctuaciones diarias de los mercados.

Sin embargo, como los mercados evalúan permanentemente el futuro y agregan los puntos de vista de un inmenso número de participantes, muchas veces dan señales de alarma cuando cambian las condiciones. Los hacedores de políticas que descartan los movimientos del mercado como meras especulaciones, cometen errores graves. Si bien los mercados pueden dar falsas alarmas y no deben ser tomados sin criterio, esencialmente, la sabiduría convencional nunca reconoce la aproximación de tormentas.

Summers: “Las señales deben ser tomadas en serio cuando se mantienen y vienen de muchos mercados. Puede ser concebible que el desarrollo chino refleje sicología de los mercados y pobres reacciones de políticas y, que la respuesta de los mercados globales sea por contagio, pero lo dudo. La contribución de China a la demanda global de commodities bajará”.

“La experiencia sugiere que el mejor indicador de los prospectos futuros de la economía son las decisiones de sus ciudadanos acerca de mantener su capital en el país o exportarlo. La moneda china, el renminbi, está bajo presión porque los chinos estás deseosos de llevar su dinero al exterior. Si no fuera por el uso de reservas del gobierno chino, su moneda habría caído más”.

Dado el tamaño de China y su potencial volatilidad y el poco espacio para medidas monetarias convencionales, el riesgo global para la performance económica de EEUU, Europa y de muchos mercados emergentes, es tan alto como puedo recordar de algún otro momento. Los hacedores de políticas deben esperar lo mejor y planear para lo peor”.

En Lampadia estamos muy atentos a la evolución de los tres precios indicados líneas arriba, los del cobre, oro y petróleo, que configuran de manera muy importante el escenario económico global para el Perú, con largamente más impacto que los movimientos de tasas de interés de la FED (el banco central de EEUU).

Probablemente el impacto más dramático es la rotura de la barrera de los US$ 2.0 por libra del cobre. Lamentablemente, esto puede presagiar mayores dificultades, a las ya existentes para la recuperación de nuestros proyectos mineros. En un escenario más débil de precios, pronto tendremos que considerar, si somos racionales, una revisión completa de las trabas a las inversiones mineras y petroleras. La minería es y seguirá siendo nuestro más importante motor de crecimiento económico, crecimiento al que no podemos renunciar. No olvidemos que un 7% de China equivale a 3.2 veces el PBI anual del Perú y, que por lo tanto, más allá de la coyuntura, debemos apuntar a aprovechar nuestros recursos naturales y generar la alquimia del desarrollo integral. En los últimos años hemos perdido magníficas oportunidades de inversión en importantes proyectos que ahora debieran estar en su fase productiva, generando los recursos que tanta falta nos hacen. Es momento de señalar y denunciar los daños originados por los anti mineros, ya sean los de aquellos ideologizados, los de los acólitos del inconcebible pos-extractivismo o los de los oportunistas de la política barata; así como los de las ciegas y débiles comparsas de la política de turno.  Lampadia    

 

 

 




El ‘Rey de Bolivia’: Evo hacia el quinto mandato

El ‘Rey de Bolivia’: Evo hacia el quinto mandato

El mes pasado, el parlamento boliviano aprobó una ley que permitiría que el presidente Evo Morales postule para otro mandato (por quinta vez) si es ratificado en un referéndum nacional el próximo año. La ley, aprobada en una maratónica sesión por más de dos tercios de los legisladores (típica de las nuevas ‘democracias’ de papel), enmendaría nuevamente la Constitución para eliminar los límites del mandato presidencial.

Esto iría en contra de los ideales de su propia ‘cacareada’ cultura indígena. En un reciente artículo de The Economist, uno de sus legisladores aymara, Rafael Quispe, afirma que Morales estaría haciendo campaña con el lema “También yo quiero ser rey”. “Esto está lejos de ser un gobierno de los indígenas”, dijo Quispe. “Los aymara tienen una regla, taqui muyu. Significa liderazgo de alternancia. En nuestras comunidades, se elige un líder por dos años, tres cuando mucho. No puede volver a serlo, aun cuando nos ruegue”.

Morales, que llegó al poder en 2006 y cuyo índice de aprobación está por encima de 60%, afirma que sería feliz de renunciar a la presidencia, pero dice que son sus seguidores quienes lo estarían presionando para que se quede (sorprendente, considerando la opinión de su propio legislador aymara mencionada líneas arriba). Pero la verdad es que con tantos programas asistencialistas (Morales distribuye dinero a manos llenas, casi un tercio de los bolivianos, poco más de tres millones, recibe algún tipo de ayuda estatal), no es extraordinario que mantenga una alta popularidad y apoyo del pueblo, a pesar de que el país siga siendo uno de los menos desarrollados de América Latina, debido a las políticas orientadas al Estado que disuaden la inversión privada y el crecimiento.

Siguiendo el libreto de las ‘nuevas democracias’, el presidente Evo Morales impuso una nueva constitución en 2009 para ampliar sus poderes ejecutivos y estatizar la economía. Se ha comprometido llevar a Bolivia hacia un “socialismo comunitario”.  Mientras tanto, la tasa de inversión privada es una de las más bajas de la región. La mitad de todos los bolivianos viven en la pobreza y casi el 60 % de los trabajadores son informales.

Con el Rey Morales, el crecimiento económico de Bolivia ha sido bastante alto. Cerró el 2014 con un PBI per cápita superior a los 3,000 dólares, cifra que triplica lo registrado en 2005, cuando el ingreso individual era apenas de 1,010 dólares. Sin embargo, el Banco Mundial prevé que en 2016 la economía boliviana tendrá un crecimiento menor al de otros años, estimando una tasa de 3%. Las cifras del FMI son un poco más alentadoras, le dan a Bolivia una tasa de 3.5%, casi un punto porcentual menos que la proyección de la CEPAL de 4.4% para la próxima gestión. 

Gran parte de este desempeño se puede atribuir a los precios del gas natural, el mayor recurso estratégico de Bolivia. La bonanza de las materias primas proporcionó un superávit presupuestario y los medios para proyectos de infraestructuras y muchos programas sociales. En 2014, las exportaciones de petróleo y gas natural representaron el 54 % de los ingresos totales de exportación de Bolivia y el 8% del PBI. La avidez por recursos fiscales, único mecanismo para mantener el bombeo del crecimiento y clientelismo, llega a tal punto que hace 3 meses, Morales dispuso la explotación petrolera en medio de las reservas naturales, ver en Lampadia: Evo Morales y Rafael Correa promueven ahora el extractivismo.

La mayoría de los recursos de gas natural e infraestructura de Bolivia se encuentran en el sur-este del país, siendo su centro agrícola y económico. Pero, en la última década, el presidente boliviano ha ido consolidando el poder (y, por extensión, sus recursos de gas natural), lo que le ha permitido continuar con su agenda populista e impulsar la estatización de las industrias de energía y minería del país. Desde 2006, Bolivia ha logrado vender su gas natural a sus consumidores primarios, Brasil y Argentina, a precios cada vez más altos. Ha reinvertido casi todos esos ingresos en paquetes sociales que beneficiaron a sus electores, ganando suficiente respaldo para dominar tanto en las elecciones presidenciales de 2009 y 2014.

Con el ideólogo y mentor, el vice presidente Álvaro García Linera

Pero el boom del gas natural ha comenzado a disminuir, lo que limitará las opciones de Morales en los próximos años. Durante la última década, Bolivia intensificó su producción de gas natural para satisfacer la creciente demanda de Brasil y Argentina. Sin embargo, el descenso de los precios de las materias primas, debido en parte al ajuste de la economía China, ha ejercido presión sobre las economías de Brasil y Argentina, por lo que han reducido sus demandas de gas natural boliviano. Como resultado, las exportaciones de gas natural ascendieron a tan solo US$ 2,100 millones entre enero y junio de este año, una caída de más de 35% en comparación con el mismo periodo de 2014.

El modelo caudillista que encarna Morales se ve reflejado en sus políticas nacionalistas por las cuales existe una falta de inversión extranjera en los sectores claves de hidrocarburos y minería, además de rígidas normas laborales, que se suman a una percepción de aumento de la subyugación económica bajo su mandato, que ya ha expropiado más de 20 empresas privadas desde 2006.

El entorno empresarial es muy débil. Según las cifras del ‘Doing Business 2015’ del Banco Mundial, Bolivia ocupa el puesto 162 de 189 países. El riesgo de expropiación es muy alto y limita el incentivo de los inversores. En los últimos años, varias empresas han sido (re)nacionalizadas, en particular en los  sectores de hidrocarburos, electricidad y telecomunicaciones. Por ejemplo, en 2013, la empresa nacional de energía, TDE, (Transportadora de Electricidad) y la empresa encargada de operar en varios aeropuertos, SBSA (Servicios de Aeropuertos Bolivianos), ambas españolas, fueron estatizadas.

La nueva Ley de Servicios Financieros (aprobada en agosto de 2013) ilustra el creciente intervencionismo estatal con el que actúa el gobierno, ya que ahora cuenta con el poder de establecer mínimos en las tasas de depósitos y regular las tasas de préstamos, así como fijar las cuotas mínimas de crédito a los sectores productivos y de viviendas de interés social.

Bolivia, un país pobre, es parte del Alba y tiene una mejor performance que sus maestros venezolanos que han destrozado una economía relativamente rica. Morales, ha logrado mejorar los ingresos de Bolivia por la apropiación del sector primario, partiendo desde muy abajo, pero sin lograr desarrollar una avenida de prosperidad de largo plazo. (Ver el PBI venezolano).

Una economía no puede desarrollarse aplicando un enfoque dominantemente estatal, sobre todo si es un país pobre como Bolivia y necesita generar riqueza a mayor velocidad. Su modelo se sustenta únicamente, a diferencia del Perú, en la exportación de commodities capturados por el Estado, anula la creatividad de los bolivianos y condena a toda una generación a vivir del clientelismo mendicante. 

En términos políticos, no solo se ha instaurado una suerte de monarquía, también se ha entronizado el manejo de las turbas como formas antidemocráticas de la llamada ‘democracia directa’. Además, como sabemos, a mayor concentración de poder, más corrupción. Todavía hay que descorrer los velos que protegen los círculos de poder boliviano del escrutinio público. Lampadia




Acceso a la energía para los más pobres

Acceso a la energía para los más pobres

Actualmente, cerca de 2 mil millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a la electricidad, viven en la edad media. Por eso, en 2012, una de las empresas líder en petróleo y gas, el Grupo Total de Francia, lanzó el proyecto ‘Awango por Total’, unas lámparas de luces solares que se comercializarán entre las poblaciones de los países emergentes para permitir el acceso a la energía eléctrica a precios asequibles. Su meta era vender un millón de lámparas con el fin de llevar energía segura y sostenible a cinco millones de personas para el año 2015. Este objetivo ya se superó. Awango por Total es un modelo de emprendimiento social que se distribuirá en más de 30 países a finales del año.

La empresa Total es la cuarta empresa de energía más grande del planeta y la segunda mayor en energía solar con SunPower. Para ellos, impulsar el acceso a la energía eléctrica, impulsa el progreso. En la construcción de un futuro energético responsable, ellos se han planteado la misión de asegurarse de que cada individuo tenga acceso a la energía y esa se utilice de la manera más eficiente posible.

Con esa filosofía se desarrolló este proyecto de “Awango por Total”, que suministra productos más seguros, más limpios, más eficientes y más innovadores, accesibles a la mayor cantidad de gente posible. Ver video:

 

 

La aceleración del desarrollo tecnológico ha abierto la puerta al crecimiento económico en todo el mundo y permitirá que todos aprovechemos la sostenibilidad energética a la que se llegará, utilizando distintas fuentes de energía. Se estima que en un plazo relativamente corto (20 años para algunos) sustituiremos el uso de hidrocarburos por energía solar. (Ver en Lampadia: La ansiada energía renovable del futuro está en la puerta) y apreciar la velocidad de la reducción del costo de la energía solar en el siguiente gráfico:

Las lámparas solares están destinadas a los hogares que actualmente no tienen acceso a la electricidad. Proporcionan energía confiable, limpia y económica. Pueden dar luz y cargar pequeños dispositivos electrónicos (como los teléfonos móviles). Las lámparas sustituirán a las velas, baterías desechables y al querosene, que son ineficientes y costosos.

Las lámparas son móviles, fáciles de manejar y de transportar. Cada lámpara se vende con una garantía de dos años y es válida en todas las estaciones de Total. Para el director general de Total en Níger, Lassina Toure, el lanzamiento de estos productos marca un punto de inflexión en las actividades de la empresa. Según él, Total Níger ha traído innovaciones en sus servicios para retener a los clientes: “Todos ustedes son testigos de la transformación de la imagen de nuestras estaciones de servicio. Nuestro programa de modernización continuará y se acelerará. Esta transformación se refiere a la conducta del personal de la estación, la acogida, la amabilidad y los consejos. Ahora nuestras estaciones se convierten en lugares de vida. Además de los habituales servicios (combustibles y lubricantes), se puede ir de compras, pagar  suscripciones y hacer transferencias de dinero. Es una transformación real“, concluyó.

Para su comercialización, Total ha puesto en práctica una estrategia con la cual las instituciones financieras pueden dar créditos para la adquisición de las lámparas solares en las zonas rurales. También están explorando la opción de establecer una relación con las instituciones de microfinanzas para desarrollar mecanismos de financiación más asequibles a los consumidores. Se pretende que ‘los términos de la Oferta de Awango por Total’ se adapten a las necesidades y capacidades de los hogares de cada país.

Además, las redes de distribución han sido adaptadas a las condiciones locales. Para cubrir a todas las comunidades que puedan requerir los productos, las soluciones se comercializan a través de las redes de las estaciones de servicio de Total y de las cooperativas agrícolas.

Patrick Pouyanné, consejero delegado de Total Grupo, afirma que la empresa tiene la intención de hacer que la energía sea más limpia, segura y competitiva. “Lo que nosotros estamos intentando lograr es encontrar soluciones tecnológicas innovadoras, con un modelo de negocio viable a gran escala. Este exitoso proyecto muestra nuestro compromiso con la mejora de la energía y una contribución pragmática al cambio climático. Nuestra ambición es continuar el desarrollo de este programa y lograr 5 millones de lámparas vendidas en África para el 2020, es decir, llegar a 25 millones de personas en el continente está en el corazón de la estrategia general de Total“.

Los usuarios, en un 85%, dicen que las lámparas mejoraron significativamente su vida cotidiana y están demandando nuevas características y nuevos usos. El Grupo Total está trabajando para combinar los paneles solares con el almacenamiento y uso de electrodomésticos (ventiladores, por ejemplo).

Este es un claro ejemplo de cómo la innovación puede mejorar la vida de las personas. En su libro “Capitalismo, Socialismo y Democracia”, el economista Joseph Schumpeter introdujo la noción de una ‘economía de la innovación’. Sostuvo que la evolución de las instituciones, los empresarios y los cambios tecnológicos estaban en el centro del crecimiento económico. Pero es sólo en los últimos años que la ‘economía de la innovación’ se ha convertido en una realidad.

Como podemos ver, poco a poco la anunciada revolución tecnológica va generando soluciones para los temas más álgidos de la humanidad. Sigamos apuntando por recuperar el crecimiento económico y por un mejor clima de negocios para tener los recursos que nos permitan poner las tecnologías modernas al alcance de nuestros pobres. Lampadia

 

 

 

 




Desmitificando al ‘Cuco’ del FMI

Desmitificando al ‘Cuco’ del FMI

Comentario de Lampadia

En el Perú estamos a días de la reunión anual del FMI (Fondo Monetario Internacional) y del BM (Banco Mundial), que se desarrollará en Lima, en el complejo del nuevo auditorio del Banco de la Nación, el Museo de la Nación, el Gran Teatro Nacional y la Biblioteca Nacional. Reunión que se llevará a cabo en Latinoamérica después de cincuenta años.

El la historia política global y muy claramente en la peruana, el FMI y el BM han sido una suerte de ‘punching balls’ de las izquierdas anti mercado. Ambas instituciones han sido demonizadas y junto con el llamado ‘Consenso de Washington’, acusadas de haber propiciado programas de ajuste y privatizaciones (que terminaron siendo muy exitosos y explican los buenos años de crecimiento de Latinoamérica, hasta hace pocos años).

La verdad, como explica Ricardo Hausmann en el artículo que presentamos líneas abajo, es lo contrario. Si bien faltan algunas reformas a este tipo de instituciones, como mejorar los pesos de sus miembros en función del mundo de hoy, si han tenido contribuciones muy importantes para la salud económica y social de muchos países,  desde el Reino Unido en los años 70, hasta prácticamente todos los países menos desarrollados como el Perú.

En nuestro caso, el deterioro de nuestra economía que empezó a labrarse en los años 60, nos llevó a que  a principios de los años 80, nos alejáramos de estas instituciones y nos convirtiéramos en un paria internacional. Fue justamente con el apoyo del FMI y del BM, que regresamos al mundo global y que pudiéramos recuperar la economía del país. Ver en Lampadia: Detalles no revelados de cómo se liberalizó la economía en los noventa – Crónica de una Reinserción.

Compartimos a continuación el artículo de Hausmann:

 

No teman al FMI

Por Ricardo Hausmann

Publicado por Project Syndicate el 28 de setiembre 2015

En muchos lugares del mundo, el Fondo Monetario Internacional es la organización a la que todos aman odiar. Según algunos, el FMI es malo para los pobres, las mujeres, la estabilidad económica y el medio ambienteJoseph Stiglitz, cuya influencia es más amplia debido a su premio Nobel, culpa al FMI de causar y luego empeorar las crisis económicas que se le pidió que resolviera. Supuestamente, hace esto para salvar a los capitalistas y a los banqueros, no al ciudadano de a pie. Si bien no es cierta, esta creencia hace enorme daño y limita el bien potencial que el FMI puede hacer.

Para empezar, consideremos la forma en que el mundo enfrenta las crisis de refugiados, como la de Siria, y la forma en que enfrenta las crisis económicas. Como su nombre lo indica, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados no es una institución, sino una persona, quien está a cargo de una “oficina”, no de una organización plenamente dicha. Es esta debilidad la que llevó a la Canciller de Alemania, Angela Merkel, a apremiar a sus socios de la Unión Europea para que respondieran de una manera más coherente al incesante flujo de personas en busca de asilo.

Por el contrario, el sistema para evitar y resolver las crisis financieras está anclado en una institución plenamente constituida: el FMI. Puede que ésta no sea perfecta, pero en comparación con cuestiones como las de los refugiados, los derechos humanos o el ambiente, está a años luz.

Es fácil no comprender bien lo que hace el FMI. La mayor parte de sus esfuerzos están dirigidos a la prevención de crisis. Como lo expresara Franklin D. Roosevelt en 1944, en la Conferencia de Bretton Woods, donde se establecieron el FMI y El Banco Mundial, “Las crisis económicas son fuertemente contagiosas. Por ello, la salud económica de cada país es un tema de preocupación para todos sus vecinos, próximos o distantes”.

Es por esta razón que los 44 países asistentes, y los 188 que hoy día pertenecen al FMI, acordaron que: “Las naciones deben consultar y acordar los cambios monetarios internacionales que afectan entre sí… y deben ayudarse mutuamente para superar las dificultades cambiarias de corto plazo”. A nivel operacional, esto se expresa en las llamadas consultas del Artículo IV. Estas discusiones formales sobre políticas económicas entre el FMI y los gobiernos de los países miembros, que por lo general se realizan anualmente, se redactan, pasan por la revisión de la Junta de Directores Ejecutivos del Fondo (donde están representados los 188 países) y se publican para que cualquiera pueda acceder a ellas en línea. Esto constituye un estándar de vigilancia y de transparencia colectiva al que deberían aspirar las organizaciones que se ocupan de otros temas.

El FMI ha sido instrumental en el desarrollo de las herramientas que los países emplean para medir, evaluar y mejorar su posición macroeconómica en un momento determinado: la política fiscal y monetaria, así como la estabilidad financiera, cambiaria y de precios. Además, ayuda a los países a encontrar mejores maneras de implementar medidas en todos estos aspectos, y procura identificar lecciones amplias provenientes de la experiencia de muchos países que sirvan para iluminar las opciones que cada país en particular pueda tener.

A través del diálogo, así como de la investigación, asesoría, asistencia técnica y capacitación, el FMI ha contribuido a la creación de una comunidad de prácticas a nivel mundial. Hoy día, es más fácil ser presidente de un banco central o ministro de hacienda, que ser ministro de salud o de justicia. Esto no se debe a que los desafíos sean menores, sino a que la comunidad de prácticas a nivel internacional, liderada por FMI, proporciona un apoyo que simplemente no existe en otros ámbitos.  

Las actividades más polémicas del FMI se producen durante los momentos de manejo y resolución de crisis. Los países solicitan la ayuda financiera del FMI cuando están en problemas y han perdido, o temen perder, su acceso a los mercados internacionales. El FMI puede movilizar cientos de miles de millones de dólares de sus países miembros con el fin de darles a los deudores tiempo para recuperarse. Sus recursos eclipsan los montos que la comunidad internacional puede movilizar para otros objetivos, debido a que su dinero se presta y se supone que se debe devolver.

A cambio de su apoyo financiero, el FMI típicamente exige que los países corrijan los desequilibrios que condujeron a sus problemas, no sólo para que puedan repagar su deuda, sino también para su propio bien, para restaurar su solvencia y, por lo tanto, su acceso a los mercados de capital. Pero es muy fácil confundir el dolor causado por la crisis misma con el que causa el remedio.

Sin lugar a dudas, es inevitable que el FMI cometa errores, lo que obedece en parte a que los problemas y las cuestiones que debe enfrentar cambian constantemente, de modo que nunca sabe si el estado actual del conocimiento es adecuado para los nuevos desafíos. Sin embargo, siendo una organización lo suficientemente abierta, puede y debe responder a las críticas.

Ahora, consideremos la alternativa. Un mundo sin el FMI sería muy parecido a lo que hoy es Venezuela. Hugo Chávez pasó a ser el regalón de los detractores del FMIincluso Stiglitz, cuando suspendió las consultas del Artículo IV en 2004. Como consecuencia, los venezolanos perdieron el acceso a la información económica básica que el país tiene la obligación de compartir con el mundo a través del FMI. El quiebre impidió que la comunidad internacional se expresara cuando el país emprendió políticas verdaderamente irresponsables, gastando en 2012 como si el precio del petróleo estuviera a US$197 por barril en lugar de US$107.

Con el colapso del precio del petróleo desde entonces, la economía está cayendo en picada: el PIB se contrae a un ritmo récord, la inflación sobrepasa el 200%, la moneda se ha hundido a menos del 10% de su valor previo, y ha surgido una escasez masiva.

Venezuela ha tratado de financiarse con la ayuda del Banco de Desarrollo de China, el que se abstiene de imponer el tipo de condiciones que desagradan a quienes despotrican contra el FMI. El BDC otorga préstamos en términos secretos, para usos corruptos que no se divulgan, y que incorporan privilegios para empresas chinas en sectores como telecomunicaciones (Huawei), línea blanca (Haier), automóviles (Chery) y la perforación de pozos petrolíferos (ICTV). Los chinos no han exigido que Venezuela haga nada para aumentar la probabilidad de recuperar su solvencia, tan sólo exigen más petróleo como garantía. Sean cuales sean las deficiencias del FMI, en comparación, el BDC es una vergüenza. 

La tragedia es que la mayor parte de los venezolanos (y muchos ciudadanos de otros países) creen que el papel del FMI no es ayudar sino perjudicar. En consecuencia, evitan los recursos masivos y los conocimientos que la comunidad internacional puede ofrecer en un momentos de crisis económica con el fin de disminuir el dolor y acelerar la recuperación. Esto los ha hecho quedar en una situación mucho peor de la que los detractores del FMI pueden llegar a reconocer. L

 




El Precio del Petróleo le mueve el piso a la economía global

El Precio del Petróleo le mueve el piso a la economía global

Desde 2010 hasta mediados de 2014, los precios mundiales del petróleo habían sido bastante estables, girando en torno a US$ 110 el barril. Desde entonces, ha tenido una fuerte volatilidad. El lunes pasado, el crudo se desplomó un 6 % adicional, llegando a niveles vistos por última vez durante la crisis financiera. Esto se debe principalmente a los temores sobre la desaceleración del crecimiento de China, el motor del crecimiento en la última década, junto con la creciente producción petrolera asociada al shale gas de Estados Unidos.

Bloomberg

El West Texas Intermediate (WTI), precio de referencia en EEUU, marcador usado en el Perú, cayó a un mínimo de US$ 37.75 por barril, el más débil desde febrero de 2009.

A pesar del alza de la esta semana (WTI a US$ 48.9), continúan las predicciones de que seguirá bajando, lo cual preocupa a los inversores. Pero el mayor miedo es China. Este país ha sido un gran contribuyente para el crecimiento de la demanda de petróleo en la última década, por lo que cualquier desaceleración de su economía podría significar malas noticias para el consumo de crudo.

Financial Times

En el lado de la oferta, la producción de EEUU se ha casi duplicado en los últimos seis años y se encuentra en su nivel más alto en 30 años. Este crecimiento en la producción de energía, donde el gas y el petróleo se extraen mediante fractura hidráulica o fracking, ha sido uno de los principales impulsores de la caída de precios del petróleo. Esto ha dejado en problemas a Arabia Saudita, Nigeria y Argelia, que ahora se encuentran compitiendo por los mercados asiáticos, por lo que los productores se ven obligados a bajar los precios. Además, la producción y las exportaciones de petróleo de Canadá y de Irak están aumentando año tras año. Incluso los rusos, con todos sus problemas económicos, se las arreglan para mantener la producción.

Por el lado de la demanda, ésta es baja debido a la debilidad de la actividad económica, el aumento de la eficiencia energética y una creciente migración del petróleo hacia otros combustibles. Las economías de la eurozona y de los países en desarrollo se están debilitando y los vehículos son cada vez más eficientes en el consumo de energía.

Los más afectados son los países exportadores de petróleo. Venezuela, Irán, Nigeria, Ecuador,  y Rusia son sólo algunos ejemplos de quienes sufrirán las turbulencias económicas y, tal vez, incluso políticas. Por ejemplo, Rusia pierde cerca de US$ 2 mil millones en ingresos por cada dólar que cae el precio del petróleo, y el Banco Mundial ha advertido de que la economía rusa se reduciría en al menos un 0.7% en 2015 si los precios del petróleo no se recuperan.

Otro caso importante es el de nuestro vecino: Venezuela. Es uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo, pero gracias a la desastrosa gestión económica del chavismo, enfrenta graves problemas, incluso desde antes de que el precio del petróleo comenzara a caer. Según el economista Steve Hanke, tiene una inflación de 700% y la economía está parada. La necesidad de recortes en gastos es obvia, pero el dictador Maduro ha descartado la posibilidad de recortes en los subsidios o de tener precios más altos de gasolina.

Para mayor abundamiento de los problemas de Venezuela, hay que considerar que los inventores del Alba, modelo mental de la izquierda tradicional peruana, ‘disque’ opositores del extractivismo, han destruido toda la producción no petrolera y hoy los hidrocarburos representan más del 90% de sus exportaciones. Que incoherencia de nuestros apóstoles de las ‘ideas muertas’, no critican la dictadura chavista por su insoportable afrenta a la democracia, ni por su manejo económico; pero se dan el lujo de desquiciar los sectores extractivos del Perú, que solo llegan al 15% del PBI y que son la mejor fuente de crecimiento y reducción de la pobreza. En verdad parece que han trastocado su ‘noble izquierdismo’ en un descarado fascismo.

Otros grandes perdedores son las empresas petroleras. Chevron y Royal Dutch Shell, anunciaron recientemente recortes a sus nóminas para ahorrar, pero los productores de petróleo y gas más pequeños ya reportan pérdidas netas, por lo que están recortando dividendos y vendiendo activos.

En diciembre, Chevron canceló un proyecto de exploración de shale gas de US$ 10 mil millones en Ucrania, dinero con el que contaba el gobierno ucraniano para estimular su economía y, con el tiempo, reducir su dependencia del gas ruso. Este es sólo un ejemplo de una tendencia que ya se encuentra en toda la industria: la cancelación o el aplazamiento de proyectos de energía que de repente se han vuelto demasiado arriesgados o económicamente inviablespor un bajo precio del petróleo.

Según Goldman Sachs, mil millones de dólares de inversiones en proyectos de energía podrían estar en riesgo. En largo plazo, esto puede significar una menor producción de petróleo y el encarecimiento de la energía. Pero en el corto plazo, la desaparición repentina de este enorme flujo de inversión está destinada a perjudicar a las compañías de energía y a sus proveedores de equipos y las empresas de construcción e ingeniería que planeaban ejecutar estos proyectos. Sin embargo, también causarían muchísimo daño a las ciudades y regiones donde estas empresas operan y que cuentan con este dinero para destinarlo a otros proyectos.

Por otro lado, los precios del petróleo más bajos impulsarán el crecimiento en China y la India, el hogar de casi la mitad de la población mundial y de los principales motores de la economía mundial. También se verán beneficiados los importadores de petróleo como Chile y Perú.

Ambas economías dependen de sectores que utilizan petróleo como un componente importante de sus costos, como la minería y la construcción. Chile tiene un déficit en el suministro de hidrocarburos, actualmente importa más de 90% del petróleo que consume y se calcula que la caída de su precio, compensa la baja del precio del cobre.

En Perú, la disminución en los precios del petróleo proporcionará un entorno favorable para los sectores industriales, la minería y la construcción. En general, el país importa alrededor de US$ 6.0 mil millones en productos petroleros, lubricantes y refinados. Menores costos de energía beneficiarán a los proyectos de cobre, tales como la mina Toromocho de Chinalco y HudBay Minerals  de la mina Constancia. Además, la caída podría aumentar la renta disponible de los consumidores y ayudar a reducir el déficit comercial, que se prevé que alcance los US$ 1,600 millones en 2015.

Con todos estos movimientos, el gobierno peruano no ha sido capaz de establecer mejores requisitos para los operadores petroleros y ha terminado causando un desmadre en el Lote 192 que dejó Pluspetrol y que nadie quiso recibir en una tardía y mal estructurada licitación. (Ver mayor detalle en Lampadia: Lote 192: Una historia de engaños y absurdas ilusiones).

Esperemos que el Perú no siga desaprovechando todas sus oportunidades, como lo viene haciendo con la minería, el petróleo y la energía. Lampadia

 




Lote 192: Una historia de engaños y absurdas ilusiones

Lote 192: Una historia de engaños y absurdas ilusiones

La mayor fuente de petróleo en el Perú, el Lote 192, anteriormente denominado Lote 1AB, todavía no tiene un futuro claro. Esto es importante, ya que produce un 17% de la producción nacional de crudo. Este Lote 192 se encuentra al norte del Amazonas, cerca de la frontera con Ecuador, y según el MINEM tiene reservas probadas de 134 millones de barriles (volumen de dudosa rigurosidad, dados los condicionantes económicos de una operación muy marginal).

El operador anterior, la firma argentina Pluspetrol, se vio obligada a anunciar su retiro a principios de este año en medio de muchos conflictos sociales, principalmente protagonizados por las comunidades ‘disque’ locales sobre los daños al medio ambiente derivado de las operaciones de Oxidental Petroleum desde la década del 70.

Desde el 2001 Pluspetrol habría invertido algunos cientos de millones de dólares en el desarrollo de pozos de reinyección de agua para evitar su vertimiento a los ríos, lo cual previene la contaminación ambiental que era común antes del establecimiento de las normas fijadas en los años 90.

Según el experto petrolero y ex presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos del Solar, en declaraciones al diario Correo, cuando la empresa Occidental inició la explotación del Lote 192 (en 1971), no había  comunidades nativas conocidas en esa zona.

Por lo tanto, quienes ahora reclaman ser comunidades originarias de la zona, y han conseguido pasar una consulta previa que no correspondía a la realidad social, a pesar de contarse con el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), están engañando a todo el país. A pesar de esto, el gobierno (MINAM) llevó a cabo el proceso de consulta previa, analizando las posibles afectaciones que podrían producir en los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Y ahora, estas mismas comunidades insisten en que un nuevo proceso de licitación del contrato no se pudo abrir antes de que se cumplan sus demandas. 

Esta consulta previa trajo consigo muchísimos problemas y más conflictos, los cuales se realizaron a puertas del inicio de la licitación, desincentivando a los inversionistas. Ninguna de las tres empresas inicialmente interesadas en participar (Pluspetrol, la Canadian Pacific Rubiales y Perenco) presentaron ofertas al cierre de la licitación.

Esto no fue una sorpresa, dado que el precio del petróleo estaba por debajo de los US$ 50 por barril (hoy está en US$ 39 el barril) y se estima que se requerirá una inversión de alrededor de US$ 500 millones. Pero el desincentivo más fuerte es la incertidumbre que causan los conflictos por reclamos de comunidades que ni siquiera son originarios de la zona, sino migrantes de Ecuador que habrían llegado cuando empezó sus operaciones la Occidental y se abrieron oportunidades de trabajo.

Además, desde el punto de vista económico este lote no sería muy atractivo por sus altos costos de operación. Actualmente, de la extracción de los pozos el 98% es agua que hay que separar del petróleo (2%) y reinyectar a los pozos de reinyección. Además su petróleo es muy pesado (de alta densidad), por lo que para transportarlo a la costa hay que licuarlo con petróleo ligero y eventualmente con diluyentes importados. Lo que es más, luego hay que costear el alto cargo de transporte que impone Petroperú por el uso del oleoducto y finalmente venderlo por debajo de los marcadores de precio para petróleos ligeros, un estimado de 8 a 10 dólares por debajo del actual precio de US$ 39 por barril. Se estima que los costos de operación son del orden de US$ 40 por barril, por lo tanto, su volumen de reservas, que es un concepto económico, sería técnicamente inexistente.

Ahora muchos medios e instituciones se solidarizan con el reclamo loretano (donde muchos no son ni peruanos) y reclaman que el Lote 192 sea administrado por PetroPerú, a pesar de que después del fracaso de la licitación, se convocó a un proceso extraordinario en el cual se le otorgó la administración a la empresa canadiense Pacific Exploration & Production Corporation por dos años para luego poder hacer una nueva licitación por 30 años. Sin embargo, en Loreto insisten en que PetroPerú opere el lote, sin tener la capacidad técnica ni económica.

Lo que es más, en medio de la euforia del populismo en la que nos vamos deslizando como prolegómeno del proceso electoral, la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR) ha publicado un aviso solidarizándose con el reclamo nacionalista y el paro que pretende exigir por la fuerza que el lote 192 sea asumido por PetroPerú. Además, en el Congreso de la República se pretende asignar por ley el Lote a la empresa estatal, absurdo de absurdos.

El 2013, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) aprobó una ley (número 30130, artículo 6: Petroperú no emprenderá ningún proyecto que le genere pasivos [reales o a futuro], mientras no pague los préstamos por Talara) restringiendo cualquier papel de Petroperú en la esfera productiva ‘upstream o down stream’. Hasta ese momento parecía que Petroperú se haría cargo de una serie de lotes cuyos contratos con empresas privadas extranjeras estaban a punto de expirar, entre ellos el Lote 1A/B en Andoas (ahora conocido como Lote 192) y en Talara, que en conjunto representan la mayor parte del crudo producido actualmente en el Perú.

Además, la petrolera estatal no está en condiciones de asumir ese lote porque sus recursos deben (lamentablemente) ir a la modernización de la refinería de Talara (una inversiónde carácter político de más de US$ 3,500 millones), por lo que no podría (ni tendría los recursos) para asumir el Lote. El 2014 Petroperú perdió más de S/. 150 millones y sus auditores han emitido un dictamen calificado. No nos olvidemos que,hace algunas décadas, las empresas públicas fueron la causa de grandes forados fiscales y de la inflación desbocada que destruyó la clase media y la economía peruana. Según el estudio del IPE “Eficiencia del gasto en América Latina – Perú“, las pérdidas acumuladas por las empresas estatales al 1990 llegaron a US$ 17,738 millones (PPP 1998), monto equivalente al 67% del PBI de dicho año.

Debemos incentivar la producción petrolera, pero con seriedad. Es curioso que los anti extractivistas se opongan a la inversión privada en petróleo en nombre del ambiente, pero a la vez pretendan que el Estado la sustituya, sabiendo que su performance sería de pésimo nivel social y ambiental, tal como es con la gran estafa e inmoralidad de las empresas públicas de saneamiento, que dan un servicio que linda en lo criminalNuevamente se quiere hacer política con el tema petrolero. No nos dejemos engañar. Lampadia

 




Complot anti-desarrollo al descubierto

Complot anti-desarrollo al descubierto

Se acusa a nuestro desarrollo de ser adicto al productivismo. Se plantea la transición al pos-extractivismo: no depender del exterior y dosificar la producción de minería, petróleo, gas, pesca, madera y monocultivos, solo lo indispensable.

Abandonar la exportación de alimentos y producir solo los que consumimos, aplicar las mismas políticas en los países vecinos, alejarse de los TLCs y relanzar la integración regional sobre la base del Mercosur y la Comunidad Andina.

Proponen que pasemos del actual “Extractivismo depredador” (según lo califica Carlos Monge), a un “Extractivismo sensato”, como transición al “Extractivismo indispensable”.

Bajo la inspiración de las ‘ideas muertas’ de un extranjero, el uruguayo Eduardo Gudynas,se han venido cocinando algunos planteamientos políticos que pretenden llevarnos a la miseria de la Edad Media. Un amplio sector de la academia peruana, de centros de investigación y estudios, ONGs y todas las izquierdas peruanas (incapaces de producir ideas propias y adecuadas a nuestra realidad) desde el 2010, han estado armando el sustento de una suerte de ‘revolución cultural anti-inversión’.

Estas ideas muertas han venido siendo infiltradas durante los últimos cinco años en la política, los medios (especialmente en las radios de provincias), en múltiples eventos ‘académicos’, publicaciones de los llamados centros de investigación y estudios y en la acción política que se ha desarrollado detrás de los conflictos socio-políticos vinculados a la explotación de recursos naturales (bajo el paraguas de los temas ambientales y comunales) y de muchas otras iniciativas de inversión.

La publicación:“Transiciones, Postextractivismo y alternativas al extractivismo en el Perú”, editada por Alejandra Alayza Moncloa (RedGE) y Eduardo Gudynas Silinskas (uruguayo de CLAES) se inició en junio de 2010, con la participación de “expertos y amigos” como: “Carlos Monge y Claudia Viale, del Revenue Watch Institute; Epifanio Baca y Javier Azpur, del Grupo Propuesta Ciudadana (GPC); José de Echave y Juan Carlos Sueiro, de CooperAcción; César Gamboa, de Derecho Ambiente y Recursos (DAR); Pedro Francke y Vicente Sotelo, de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP); Ernesto Ráez de Centro de Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Cayetano Heredia (CSA-UPCH); y Matín Scurrach, del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES)”.

Además,figura la participación de la Red Peruana por una Globalización con Equidad – RedGE: Acción Internacional para la Salud – AIS, Asociación pro Derechos Humanos – Aprodeh, Centro de Derechos y Desarrollo – CEDAL, Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo – DESCO, Centro Peruano de Estudios Sociales – CEPES, Convención Nacional del Agro Peruano – CONVEAGRO, Derecho Ambiente y Recursos Naturales – DAR, CooperAcción, Grupo Propuesta Ciudadana – GPC.

Posteriormente, en agosto de 2012,todos los partidos de la izquierda tradicional entregaron al Presidente Ollanta Humala, la versión política del Pos-Extractivismo, mediante el documento coordinado por Tierra y Libertad: Nueva Minería Exige Debate Nacional (L). Este documento fue firmado por los siguientes movimientos: Comando Unitario de Lucha de la Región Cajamarca (CUL), Plataforma Interinstitucional de Celendín (PIC), Frente de Defensa Hualgayoc-Bambamarca, Frente de Defensa de Cajamarca, Central Unitaria de Trabajadores (CUT Perú), Central General de Trabajadores del Perú (CGTP), Central de Campesinos del Perú (CCP), Femucarinap, Fenpetrol, Movimiento Tierra y Libertad, Coordinadora Político Social (CPS), Partido Comunista del Perú, Partido Comunista Peruano (PCP), Partido Descentralista Fuerza Social, Ciudadanos por el Cambio, Partido Socialista, Marcha Mundial de Mujeres (MMM), Ufrep, Conapu, Movimiento por el Poder Popular (UPP), Uníos Perú, Acción crítica, Género y Democracia y Voz Socialista.

Hasta hace pocas semanas, era difícil de entender cómo en un país en que las marchas eran para solicitar la construcción de una carretera, una represa o una hidroeléctrica, de pronto se fue desarrollando esa suerte de ‘revolución cultural anti-inversión’ que se opone a todas la iniciativas de desarrollo de proyectos públicos y privados. En los últimos años nos hemos visto con movilizaciones contra la construcción de carreteras, ferrocarriles, hidroeléctricas, minas, desarrollos petroleros, cárceles, centros comerciales, clínicas, antenas para celulares y todo lo que uno se puede imaginar.

La gran mayoría de estos movimientos se han hecho en nombre del medio ambiente, las comunidades y las poblaciones originarias. Los abanderados han sido ambientalistas de primera generación, curitas revoltosos, ONGs y buena parte de la izquierda tradicional con los liderazgos más notorios de Tierra y Libertad y Patria Roja.

Este proceso se ha hecho evidente especialmente en contra del proyecto de Conga en Cajamarca, contra Pluspetrol y últimamente, con niveles de violencia desaforada contra el proyecto de Tía María en Arequipa.

En clara sintonía con los planteamientos del pos-extractivismo, podemos ver ahora que la campaña política del Presidente Humala con su plan de la Gran Transformación y la acción de gobierno durante el premierato de Salomón Lerner Ghitis, hoy líder de Ciudadanos por el Cambio, de La Otra Mirada y firmante del documento promovido por Tierra y Libertad, fue parte de lo mismo.

También se creía que el ‘ideólogo’ de estas estrafalarias ideas era el ex (por expulsado) cura Arana, pero viendo todos los documentos y movimientos, tenemos que concluir que el eslabón común a todo el andamiaje es Pedro Francke, de la PUCP. Él pertenece a Tierra y Libertad, a La Otra Mirada, y es coautor de los dos documentos.

Resulta entonces, que más que un movimiento social espontáneo por los supuestos descuidos y abusos de las empresas llamadas extractivistas, hemos sido víctimas de un complot en el que han participado muchísimos movimientos y centros de estudios para dar forma a un quiebre del proceso de desarrollo del Perú, que no solo se ha expresado en ideas muertas, sino que ha llegado a superar todo límite permisible de violencia.

Dicho sea de paso, la violencia que hemos visto en el caso de Tía María y que no vimos en el caso de Cajamarca (pues los medios no difundieron los atropellos perpetrados, ver en Lampadia: Stalinismo en Cajamarca), tiene como responsables directos a muchos de los participantes en la producción y promoción de los documentos reseñados y, además, llama poderosamente la atención que los centros de investigación y los académicos involucrados hayan hecho mutis ante la gravedad de los delitos que se vienen cometiendo.

Se acabó la sorpresa, el Perú viene siendo atacado de palabra y obra por gente que ahora podemos desenmascarar. Las mayorías silenciosas, los peruanos de bien, nuestros emprendedores y nuestros jóvenes, no pueden estar de acuerdo con estas tropelías fariseas que debemos combatir con mejores ideas.

CITAS RELEVANTES

Para demostrar el sustento de este complot anti nacional, compartimos a continuación algunas de las ideas con las que esta gente pretende desquiciar nuestro país:

“Transiciones, Postextractivismo y alternativas al extractivismo en el Perú”

Prólogos de abril de 2011 y febrero 2012:

  • “Las transiciones no implican prohibir todas las formas de extractivismo, sino que exigen la necesidad de alternativas que permitan redimensionar el peso de los sectores extractivos en nuestras economías”.
  • “Resultaba tentador mirar a países progresistas vecinos, especialmente Ecuador y Bolivia, como modelo de recuperación de parte de la renta apropiada por las empresas privadas para financiar un mayor gasto social interno. (…) Pero la crítica de Gudynas a los límites del neoextractivismo –junto con los crecientes conflictos que desde esos países se reportan entre los Gobiernos y los pueblos indígenas y la comunidad ambientalista- resultaba demoledora”.
  • “Plantear límites a la propiedad de la tierra”.

Pedro Francke y Vicente Sotelo:

¿Es económicamente viable una economía postextractivista en el Perú?

  • Primero descartan el impacto en el empleo, pues “… la PEA ocupada en el sector extractivo (…) asciende en promedio al 1.5% del total de la PEA nacional.”
    Los economistas de la PUCP manipulan su análisis, pues para ellos la minería es un enclave sin encadenamientos con el resto de la economía. Solo consideran el empleo directo, ignorando el indirecto y el inducido. Según el IPE, por cada empleo directo de la minería se crean nueve empleos en la economía. (Ver en L: La minería tiene un alto valor agregado y Efecto de la minería sobre el empleo, el producto y recaudación en el Perú)
  • Luego reconocen el impacto de eliminar el sector extractivo en el aspecto fiscal y en el sector externo, pero para evaluar su planteamiento analizan tres escenarios.

1. “Cierre total de mineras, petróleo y gas.
2.  Suspensión de los proyectos mineros, petroleros y de gas que iniciaron sus operaciones entre 2007 y 2011.
3.  Suspensión de los proyectos mineros, petroleros y de gas que iniciaron sus operaciones entre 2007 y 2011, y aplicación de un impuesto a las sobreganancias”.

  • Para el primer escenario reconocen un desastre: “… hubiera resultado insostenible (…) habría conllevado a recurrentes presiones hacia la depreciación del tipo de cambio y, por lo tanto, a episodios inflacionarios en la economía”.
  • Para el segundo escenario afirman: “… hubiera significado un deterioro en la balanza de pagos, estos efectos no hubieran sido de la magnitud de los revisados en el primer escenario”.
  • La ‘magia’ está en el tercer escenario: “… se obtiene recurrentes ajustes positivos. Esto significa que el nivel de RIN se ve incrementado incluso por encima de lo que se registró. El ajuste positivo (…) tiene como principal determinante al elevado nivel de utilidades que dejan de salir de la economía nacional debido a la aplicación del impuesto a las sobreganancias. (…) … se ‘retiene’  el 50% de las utilidades de las actividades primario-extractivas que son destinadas al exterior”.
  • Increíble, estos ‘economistas de la PUCP’ creen que en una economía se puede afectar una variable y que todo lo demás quede estático. No entienden que la esencia de la economía es que todo está conectado por vasos comunicantes y que un sistema se altera en su integridad cuando se afecta una sola variable. Su análisis les lleva a pensar que apropiándose de la mitad de las utilidades de las empresas, en adición a sus actuales contribuciones (que son del 40 al 50% de las utilidades antes de impuestos) seguirían habiendo reinversiones, nuevas inversiones, el mismo volumen de producción, nivel de riesgo de la economía y ritmo de inversión en los demás sectores.

Eduardo Gudynas

Caminos para las transiciones postextractivistas

  • “Buscar alternativas al desarrollo actual enfocado en el extractivismo (…) muchos actores sostienen que (…) hay que profundizar e incentivar sectores como la minería o los hidrocarburos. (…) … una postura muy conocida en el Perú, pero otro tanto sucede en Gobiernos como el de Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador o, incluso, bajo el progresismo moderado, como lo fue la administración de Lula da Silva en Brasil”. Ahora Morales y Correa están al otro extremo, ver en L: Evo Morales y Rafael Correa promueven ahora el extractivismo y Gobierno ecuatoriano promueve inversiones que el Perú rechaza y desprecia.
  • “El PBI y otros indicadores (…) son presentados como aproximaciones valederas a la calidad de vida de las personas. (…) Si bien estos son una de las principales fuentes de expansión (…), también causan serios impactos ambientales, fuertes tensiones sociales, su generación de empleo es modestay, en general, no resuelven de buena manera los problemas de pobreza y desigualdad”.La economía peruana es una prueba viva de la falacia de esta argumentación (ver en L: Las Cifras de la Prosperidad).
  • “El extractivismo… genera… un ‘mal desarrollo’, dada su incapacidad para mejorar la calidad de vida de las personas. (…) está basado en recursos que son finitos. (…) en petróleo seguramente se ha pasado el pico de producción (2010)”. Ha sucedido todo lo contrario, ahora sobre el petróleo.
  • “… mejorar la tecnología que se utiliza en la minería o la remediación ambiental (…) ofrece muchas limitaciones. Persistiría el extractivismo como una actividad dominante”.
  • “Las salidas reales al extractivismo se encuentran… en… las alternativas al desarrollo. (…) las propuestas postextractivistas elaboradas por… CLAES son determinadas como transiciones hacia alternativas al desarrollo”.
  • “Se rechaza la posibilidad de seguir avanzando por el sendero del capitalismo contemporáneo, de alto consumo de materia y energía (…) Está claro que es necesario un cambio de rumbo sustancial”. Este ciudadano de ‘larepública oriental’ (Uruguay) no conoce el oriente…
  • “… las propuestas de cambio, en países como Perú, plantean como primer paso revertir los problemas más serios, tales como la ausencia de una regulación estatal, la baja tributación y la desmedida transnacionalización empresarial en el extractivismo”. Las regulaciones han amarrado la economía y la tributación es altísima para el sector formal.
  • “Muchos miran a los Gobiernos progresistas o de la nueva izquierda como fuente de inspiración para esta postura secuencial. Se piensa en las administraciones actuales de Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia, o Venezuela, por mencionar algunos casos, que serían ejemplos exitosos  de ese primer paso”.
  • “El problema es que, en todos estos casos, se han acentuado las estrategias extractivistas. (…) nuevos emprendimientos, como puede ser la minería del litio en Bolivia”. Tesla está por echar por la borda la oportunidad estratégica de Bolivia con el litio. Es probable que este nunca sea aprovechado por ese pobre país.
  • “Algunos valoran el ejemplo progresista solamente por el regreso del Estado”.
  • “Bajo Gobiernos progresistas comienza a ser cada vez más frecuente defender el extractivismo como generador de recursos financieros que se utilizarían en mantener programas sociales. Esta es una suerte de ‘trampa asistencialista’. (…) Esta legitimación… es endeble (…) ya aparecen distorsiones que merecen ser comentadas para no repetir las mismas desviaciones en el Perú”.
  • “Por otro lado, la persistencia extractivista reproduce los conflictos sociales y el deterioro ambiental. Sus beneficios económicos y comerciales deberían ser contrastados con los costos económicos detrás de los impactos sociales y ambientales”.
  • “Estas transiciones implican una serie de rupturas con las ideas clásicas del desarrollo. (…) En otras palabras, la clásica idea del progreso, de origen occidental, queda en entredicho, y se exploran alternativas bajo otras concepciones del bienestar y la buena vida”.Condiciones utópicas que no precisan.
  • “Extractivismo depredador es el estilo de desarrollo actual, caracterizado por un extractivismo intensivo… de alto impacto social y ambiental, y dudosos beneficios para el desarrollo nacional… ejemplos clásicos… minería a cielo abierto… la contaminación por la explotación petrolera en la Amazonía o el abuso de agroquímicos con los monocultivos de exportación… que generan economías de enclave”.
  • “Algunas actividades extractivistas se mantendrán, ya que nadie postula prohibirlas, pero será necesario redimensionarlas sustancialmente… podrán permanecer aquellas actividades que son genuinamente necesarias, dado que cumplen con condiciones sociales y ambientales; y estén directamente vinculadas con cadenas productivas nacionales y regionales… el extractivismo, como apropiación masiva de recursos volcados a las exportaciones, desaparece, y permanece una extracción indispensable para asegurar la calidad de vida humana”.
  • “Posiblemente, la situación más escandalosa en América del Sur se encuentra en Perú, con las excepciones, flexibilidades e incumplimientos con el complejo de La Oroya”.
  • “Un paso esencial para iniciar las transiciones es comenzar a aplicar las normativas ambientales y sociales actuales, y… contar con los requisitos en todo el espectro de emisiones: gases, efluentes líquidos y desechos sólidos; o diseñar planes de ordenamiento territorial”.
  • “El análisis que se presenta en el capítulo de Sotelo y Francke es muy interesante, ya que su escenario de suspensión de los emprendimientos extractivos iniciados entre el 2007 y 2011, podría concebirse como próximo a un extractivismo sensato. En ese caso, se perderían exportaciones por más de 5 mil millones de dólares… pero… un impuesto a las ganancias de los emprendimientos que siguen operando, incluso se llega a un efecto positivo sobre el saldo de la balanza de pagos”.
  • “En el caso de los países andinos, un primer sector a considerar se encuentra en la producción de alimentos… la prioridad ya no está en aumentar las exportaciones… sino en asegurar la calidad de vida de las personas, será necesario asegurar una adecuada alimentación. Para ello, es imprescindible reorientar la producción agroalimentaria hacia las demandas nacional y regional”.
  • “Mientras que, en Perú, podríamos decir que el extractivismo tiene su cara másconocida en la minería, el nuevo extractivismo del Cono Sur se expresa nítidamente en los monocultivos de soja (por el paquete de agroquímicos que emplea)”.
  • “Bajo las transiciones al postextractivismo se desarticulan o desacoplan varios circuitos económicos”.
  • “En América Latina… el decrecimiento en el sentido original de Latouche, es “un slogan político con implicaciones teóricas” que busca “romper el lenguaje estereotipado de los adictos al productivismo”, es perfectamente compatible con las transiciones que aquí se presentan”.
  • “América del Sur es una exportadora neta de agroalimentos con enormes volúmenes de excedentes. El problema no reside en la falta de producción de alimentos, sino en la necesidad de coordinar y regionalizar esa producción y su comercialización. De esta manera, la primeraprioridad de la producción agropecuaria ya no es exportar pocos productos hacia el mercadoglobal, sino atender la alimentación: los alimentos dejan de ser vistos como mercancías. En lugarde unos pocos cultivos exportables, se debería defender una diversificación que asegure unacanasta de alimentos”.
  • “El papel del Estado… asignar prioridades productivas, se deberían atender, en primer lugar, condiciones como la generación de empleo antes que el ritmo de exportaciones”.
  • “Una nueva integración y la autonomía frente a la globalización: Las nuevas condiciones sociales, económicas y ambientales, propias de las transiciones postextractivistas, hacen que los costos sean más altos y las oportunidades de inversión más acotadas. Por lo tanto, es válido suponer que muchas corporaciones dejarían de invertir en Perú y simplemente se mudarían a otras naciones siempre que estas sigan bajo las condiciones actuales… Su racionalidad se basa en sostener que en la globalización actual, una postura postextractivista desembocaría en un aislamiento internacional del país. Esta advertencia es real… Pero la respuesta a ella no es invalidar las transiciones ni caer en la resignación de aceptar las condiciones de operación actual. Por el contrario, la respuesta a este problema se encuentra en ese mismo campo internacional. En efecto, debe asumirse como una condición de necesidad que los países vecinos asuman requisitos y exigencias similares. (…) de esta manera, se evitaría una migración de los emprendimientos extractivos, ya que requisitos similares a los que pudiera establecer Perú, se deberían aplicar… en Chile o Bolivia. (…) en países como Canadá, Estados Unidos o varias naciones europeas, enfrentan exigencias mucho más altas, por lo cual no pueden criticar que los países sudamericanos sigan un camino similar”.
  • “Todo esto requiere abordar la integración regional de otra manera. Ámbitos como la ComunidadAndina o el MERCOSUR deben ser repotenciados”.
  • “Los TLC limitanseriamente las posibilidades de avanzar hacia una estrategia postextractivista.Se impone un cambio de rumbo en las negociaciones internacionales”.
  • “Las transiciones postextractivistas requieren cambios sustanciales tanto en la integración como enla inserción global. Sus ejes deberán ser la coordinación y articulación productiva a nivel regional,y lograr la autonomía frente a la globalización”.
  • “La construcción de las transiciones postextractivistas requiere de actores políticos… implica una renovación en las posiciones político partidarias”.

Indignante, todas las malas ideas del pasado con los peores ejemplos de la región, buscan crear una autarquía regional: “la autonomía frente a la globalización”.

Los peruanos ya hemos sufrido mucho aplicando ‘ideas muertas’. Lo más grave es descubrir a las personas e instituciones que han hecho suyos estos disparates. Lampadia

 

 

 




Sudamérica: Crecimiento visto con lentes oscuros

Sudamérica: Crecimiento visto con lentes oscuros

Todos comentan sobre la desaceleración de la región. Se dice que es la más afectada por la situación de la economía global, por la caída de los precios de los commodities, por la aguantada del crecimiento chino, por su dependencia de materias primas. Lo hace el FMI, el Banco Mundial (BM) y muchos analistas. Se pronostica un mísero crecimiento de 0.5% para el 2015. Nuestro ministro de Economía y Finanzas se solaza afirmando que seremos líderes de crecimiento en la región (el campeón de los pobres), así crezcamos menos de 3%, sin dudas un papelón.

La verdad es que la historia es totalmente diferente. Para entenderlo, solo tenemos que ver, uno por uno, los principales países de la región y preguntarnos luego si los asertos sobre los shocks externos son correctos o si la frenada del crecimiento es obra (y gracia) de nuestros fallidos gobiernos.

Para evaluar el tema, veamos los casos más representativos. Revisemos la situación de Venezuela, Argentina, Brasil, Chile y Perú:

 

Venezuela: Según el Presidente Humala, su situación de crisis humanitaria se debe a los gobiernos anteriores a Chávez. Según el resto del mundo, se debe precisamente a los gobiernos del chavismo. Estos asaltaron su empresa petrolera para hacer política local y regional, estatizaron lo que les dio la gana, regalaron los recursos fiscales adentro y afuera. Pusieron controles de cambio y de precios, con lo que generaron que desaparezcan las divisas (tipo de cambio del mercado negro es 100 veces el oficial) y se creó una carestía perversa de los bienes más esenciales. Además, el país batió todos los records de criminalidad y corrupción. No hay libertad de opinión, de prensa, ni de oposición política. Su producción interna colapsó, incluso la petrolera (cayó 40%), que hoy representa más del 96% de sus exportaciones. Este año su economía caerá en 5.1%.

Argentina: Capturada por los Kirchner, una versión edulcorada del peronismo que viene destruyendo el país desde hace más de 70 años. Estos ‘salvadores de la patria’ se enriquecieron en lo personal, mientras desaprovechaban el boom de commodities al optar por las políticas del Alba. Nacionalizaron varios sectores, empezando por el de energía y se quedaron sin abastecimiento teniendo que volcarse a la importación en los tiempos de mayores precios del petróleo. Impusieron cargas tributarias absurdas a la exportación de carne, hoy exportan menos que Uruguay.  Controlaron los precios y tuvieron que poner vigilantes en todos los supermercados. Desapareció hasta el tomate y se quedaron sin salsa para la pasta. Se empobrecieron tremendamente, cayó su producción y falsearon sus cifras macroeconómicas, de igual manera como hizo Grecia para entrar y para permanecer en el Euro. Hoy su economía decrece y adolece de todos los males del doloroso piso que al final producen el populismo y la corrupción.

Brasil: Después de cuatro gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), Brasil se debate entre la recesión económica, la corrupción y el ‘impeachment’ (juicio de corte del mandato presidencial) de su presidenta. Lula empezó relativamente bien. Eligió buenos funcionarios para manejar el fisco y la política monetaria. Luego, bajo los auspicios del nuevo descubrimiento del Banco Mundial (BM) para luchar contra la pobreza, las transferencias ‘condicionadas’ de dinero a los pobres (Oportunidades en México, Bolsa Familia en Brasil, Juntos en Perú, etc.) y el aumento de ingresos por la soya empezó un programa de asistencialismo que llega a gran parte de la población. Además, luego de su ‘ascensión’ a miembro de los BRIC, mostró mucha soberbia con sus políticasasistencialistas que pregonaba por todas partes. En el Perú retó al presidente García diciendo que era mejor distribuir para crecer, que crecer para distribuir. Alardeó con sus cifras y en Lampadia tuvimos que cuestionarlo, pues nuestras cifras eran mejores. Ver: Luces y sombras de la visita de Lula al Perú.

Posteriormente, luego del descubrimiento de unafranja de petróleo enorme en la capa sub-acuática llamada de pré-sal, alteró prepotentemente la propiedad de los activos de Petrobras que mantenía un alto porcentaje de sus acciones en la bolsa; reservó para el Estado el yacimiento y empezó a bombear aire a la empresa, que eventualmente colapsó. Tuvieron que vender sus activos internacionales, nunca pudieron desarrollar el nuevo yacimiento (y probablemente nunca se haga) y se metieron de manos y bolsillos llenos en esquemas de corrupción, siempre con el mascarón de proa de Petrobras. Finalmente, el gran Brasil pasó de fulgurante BRIC a triste decepción, ver en Lampadia: Brasil sin rumbo ni brújula. El mundial de futbol en Brasil terminó siendo el símbolo del fracaso de la popularidad de Lula y Rouseff, de su economía y de la agonía del orgulloso Partido de los Trabajadores. Hoy están en recesión y a punto de expulsar a su presidenta por corrupción política y falta de visión de futuro.

Chile: En cuanto a Chile, ya habíamos comentado que Bachelet había puesto marcha atrás, pero por la alta participación del cobre en su economía, creíamos que Chile sí era víctima de un shock externo, tal como se plantea para toda la región. Sin embargo, hace solo dos semanas, tuvimos la visita en Lima de Klaus Schmidt-Hebbel (KSH), que nos demostró que Chile no sufría por la caída del cobre, pues los términos de intercambio de su economía, tomando en cuenta la caída del precio del petróleo (son importadores de todo el petróleo que consumen) eran  neutros y afirmó que la parálisis de su crecimiento era “woman-made” (hecha por una mujer): obra de Michelle Bachelet. Según KSH, Chile es víctima de un shock político interno que paró en seco la economía. Ver en Lampadia: Chile sigue ejerciendo su derecho a ser estúpido. Y apreciar el siguiente gráfico: 

Por lo tanto, Chile, el país más expuesto a los precios del cobre, no es víctima de su dependencia en los recursos naturales, sino, como dice el historiador británico Nial Ferguson: “están ejerciendo su derecho de ser estúpidos”.

Perú: Como hemos explicado antes, ver en LampadiaEn el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo, como se puede comprobar en los siguientes gráficos sobre anemia infantil e inversión minera:

La frenada del sector minero fue el inicio de una cadena de eventos intra-sectoriales que determinaron, junto con el desmadre político del último año, el efecto ‘parar para mirar’, que nos precipitó a un crecimiento vergonzoso de 2 a 3 puntos anuales. Ver en Lampadia el siguiente gráfico el estimado de crecimiento del Perú si no hubiéramos parado la inversión minera, según el IPE: El Costo de la Trampa Anti-Minera

El Perú tampoco es víctima de su dependencia de los recursos primarios. El país pudo compensar con mayores volúmenes de producción, los menores precios y seguir aprovechando de los mismos, pues las cotizaciones de los minerales siguen siendo buenas.

Conclusión: El enfriamiento de la región sudamericana no se debe a su dependencia del exterior, ni a los impactos de los precios de los commodities, ni a la desaceleración china. El menor crecimiento de la región se debe a las malas políticas de sus gobiernos, algunas de la cuales estaban ocultas detrás de ingresos extraordinarios, pero su pérdida no prueba el origen del descalabro de sus economías.

No hay FMI ni Banco Mundial, ni reputados analistas económicos que valgan, si no miran con más cuidado y rigor la realidad de la región y se dejan de seguir sembrando mitos que hacen un tremendo daño a una región a la que le urge la creación de riqueza (que en el corto plazo, solo se puede hacer de lo que se tiene), para nivelar sus economías y sus indicadores sociales de cara a la tercera revolución industrial. Esa sí puede entrar como una tromba y hacernos perder el ‘último tren del desarrollo’. Ver en Lampadia: Diálogo sobre la Tecnología y el Futuro.

¿Por qué no leemos estas reflexiones en los medios nacionales y nos dejamos confundir? ¿No tenemos pensamiento crítico? ¿No tenemos interés en el tema? ¿Estamos más ocupados en las trifulcas políticas? Usted dirá querido lector(a). Lampadia