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La hora del Congreso

La hora del Congreso

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Después de 45 días con PC y PL en funciones, creo que ya todos tenemos muy claro el nivel de incapacidad para gobernar del presidente y su gabinete. La pregunta que todo el mundo se hace es; ¿Esto es lo mejor que ha podido conseguir el Perú para gobernar? Y ciertamente la respuesta es no, el problema es que PC y PL no están pensando en el Perú, sino en las consignas que llevan grabadas, producto de su adoctrinamiento de izquierda radical y en muchos casos senderista o del MRTA.

El mensaje del lunes 6 de setiembre en la noche, fue una clara demostración de las limitaciones de PC y su gabinete. ¿40 días para leer lo que sus ministros habían estado diciendo de manera desordenada y sin agregar algún significado a lo que leía? Si a la ciudadanía no le quedó claro que el electorado se equivocó, tenemos un problema más grave aún, pero estoy seguro que la calle y los congresistas, ya van entendiendo la magnitud de la “metida de pata” ciudadana (con zapatos incluidos).

Ante esto, sólo nos queda trabajar en el mejor “control de daños” a nuestro alcance. Ojalá que el Congreso y su variopinta composición, estén a la altura de las circunstancias. De no ser así, no sé si el Perú podrá corregir el rumbo y escapar del destino que, un movimiento inercial en la dirección que se vislumbra, sería posible, por eso trataremos de juntar algunos aportes de quienes comentan en redes, para corregirlo.

Algunos comentarios recogidos son:

  • ¿Un poder ejecutivo como éste no se caerá solo y en poco tiempo, tras cavar su propia tumba (por incapaz) ante los ojos, no sólo de sus electores, sino de la comunidad internacional?
  • ¿Se puede dar facultades legislativas a un gobierno sin visión ni objetivos?
  • ¿El Congreso puede permitir que un gabinete con tanto corrupto, pueda crear un organismo de control dependiente de ellos mismos, paralelo y al margen de la Contraloría General de la República?
  • ¿Debemos permitir que se prorrogue el mandato de los miembros del Tribunal Constitucional por más tiempo?
  • ¿Podemos permitir que pase más tiempo, sin investigar las elecciones recientes y qué pasó en las instituciones electorales JNE, ONPE y RENIEC?
  • ¿Podemos permitir que se lleve a cabo otro proceso electoral (regional y municipal) sin completar el número de miembros del JNE y otros?
  • ¿Se puede permitir que los miembros del sistema electoral participen como candidatos en las elecciones?
  • ¿Podemos seguir en la indefinición respecto a la conducción del BCRP?
  • ¿No debiéramos estar trabajando en la selección del nuevo Defensor del Pueblo?

Habría, desde luego, muchas otras cosas que corregir, como la conformación de la JNJ, pero están dentro del tiempo de su mandato, o corregir las desviaciones del Ministerio Público y del Poder Judicial, pero eso, lamentablemente requiere de un esfuerzo de más largo plazo y la superestructura del Estado se caerá antes que esas tareas se puedan culminar.

En consecuencia, al Congreso y a la ciudadanía, nos toca estar vigilantes de la correcta marcha del Ejecutivo y que no se desvíe de los causes de la Constitución, el cumplimiento de las leyes y controlar que no caiga en la corrupción a la que se han acostumbrado desde el GR de Junín y otros.

Del mismo modo, nos toca impedir que la narrativa senderista siga avanzando entre nuestra ciudadanía y población estudiantil. A ese respecto, no es aceptable que hoy en día aparezca un senderista (como ha ocurrido) a decirnos, sin ningún empacho, que el terrorismo (“guerra interna” para ellos), son cosas del pasado que debemos olvidar y que a nadie se le puede impedir, por su pasado terrorista, tener un espacio en nuestro país ni en el aparato del Estado. ¡Eso jamás!

En principio, todos debemos contribuir a la gobernabilidad cuando contamos con un gobierno que respeta la constitución y las leyes y está conformado por gente honrada, con un plan transparente y por eso sugerimos resolver, prontamente, los vacíos que las preguntas antes planteadas requieren resolver.

Siempre lamentamos tener una democracia boba, por eso debemos apelar a la diversidad de partidos representados en el Congreso, para que ellos no permitan que el Congreso sea bobo. El Congreso debe tener presente que, por esta vía, va a ser, inexorablemente, víctima del Ejecutivo vía disolución, mientras que la oportuna vacancia del presidente, no disuelve al Congreso y éste no se convertiría en cómplice, por dejar avanzar a la izquierda radical. Mucho cuidado con aquellos que están permitiendo avanzar, a propósito, o distraídamente, las propuestas y prácticas antidemocráticas del Ejecutivo, pues ellos, aunque lo lamenten, serán absolutamente responsables de la desgracia nacional, que traería un narco-estado comunista instalado en el Perú por décadas, aunque ya sería demasiado tarde para cuando pretendan reaccionar. Lampadia




Necesitamos aterrizar

Necesitamos aterrizar

Alejandra Benavides
Para Lampadia

La campaña electoral dejó al desnudo la poca profundidad de análisis de los peruanos, ya sea por ignorancia o desinterés, así como la fuerza con que los sesgos toman posesión de la razón, nublando cualquier intento de pensamiento crítico. Y, ahora, con Perú Libre y Pedro Castillo sosteniendo las riendas del país, se ha destapado la frivolidad de muchos, que sólo se indignan ante cuestiones que hieren sus susceptibilidades – muchas de ellas muy “sofisticadas”, mientras miran a un lado en cuestiones fundamentales, con implicancias dramáticas en la vida de todos los peruanos.

Por ejemplo, Guido Bellido está totalmente descalificado para asumir el rol de Premier y cada día aparecen más evidencias de su incapacidad técnica y moral para la posición. Es investigado por apología al terrorismo y por lavado de activos en el caso los Dinámicos del Centro, admirador de asesinos, terroristas y dictadores, comunista marxista-leninista-mariateguista suscriptor del Pensamiento Gonzalo, además de pertenecer al círculo íntimo del corrupto líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón. Sin embargo, la indignación actual gira en torno a los comentarios misóginos contra la congresista Patricia Chirinos y su aparente homofobismo. En plena pandemia y frente a la amenaza que significa Bellido – a la seguridad nacional, seguridad física, económica y sanitaria de todos los peruanos, esa indignación selectiva colinda con la frivolidad.

Es fundamental que como sociedad podamos establecer prioridades, y para esto, la Pirámide de Maslow nos da un esquema para entender al individuo y sus distintos niveles de necesidades, que dan forma a su identidad y su comportamiento. Esta jerarquía de necesidades establece 5 niveles que funcionan como peldaños, pues para subir al siguiente, primero se debe satisfacer el peldaño (la necesidad) anterior. Los individuos por lo tanto pueden ubicarse en distintos peldaños, y según su peldaño, sus necesidades serán más básicas o más asociadas a la autoestima/autorrealización.  Este esquema nos permite mapear distintos niveles de necesidades y así ponderar en los principales objetivos.

Esto no quiere decir que no nos indignemos y manifestemos nuestro rechazo ante atentados contra minorías vulnerables, contra las libertades individuales y abusos de poder, pero sí que mantengamos una coherencia y consistencia al cuestionar e indignarnos. La Pirámide de Maslow siempre estará ahí para hacernos aterrizar. Lampadia

Referencias

https://www.masterclass.com/articles/a-guide-to-the-5-levels-of-maslows-hierarchy-of-needs

https://www.google.com/search?q=piramide+de+maslow&oq=piramide+de+ma&aqs=chrome.0.69i59j69i57j0i512l5j69i60.2212j0j7&sourceid=chrome&ie=UTF-8

https://canaln.pe/actualidad/que-investigan-guido-bellido-lavado-activos-n438033

https://peru21.pe/politica/guido-bellido-pedia-balas-y-hacia-favores-a-los-dinamicos-del-centro-peru-libre-pedro-castillo-vladimir-cerron-arturo-cardenas-noticia/?ref=p21r




El verdadero perfil del pueblo peruano

El verdadero perfil del pueblo peruano

Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas
Para Lampadia

Nos queda muy claro que el partido que ganó las elecciones tiene un objetivo central: convocar, a como de lugar, a una asamblea constituyente. Con ello pretenden hacerse del poder absoluto de inmediato y cambiar la actual Constitución para poder perpetuarse en el poder, a la imagen y semejanza de los demás países activos del foro de Sao Paulo.

Esto no es ninguna especulación, es lo que vienen predicando abiertamente y sin tapujos desde que iniciaron su campaña. Como esto no es legalmente posible, según la nueva constitución, tienen un plan para conseguirlo y lo basan en la premisa ¨eso es lo que quiere el pueblo¨ y que para eso los han elegido.

¿Pero a quien se refieren los ilustres líderes del gobierno actual cuando dicen ¨eso es lo que quiere el pueblo¨? ¿Quién es el pueblo?

¿Se referirán a un perfil de la mayoría de los peruanos o sólo a un grupo élite como se hacía en el imperio incaico o como se hace en los gobiernos totalitarios?

La respuesta políticamente correcta debería ser: ¨el pueblo¨ está definido por el perfil de la mayoría de los peruanos. Sin embargo, hay muchas razones para sospechar que este no será el caso.

También predican que el imperio incaico fue un gran ejemplo de virtudes y que fueron los conquistadores los que lo echaron a perder, maltratando, explotando y abusando del pueblo para robarse sus riquezas.

Basta revisar un poco la historia para enterarnos que eso es falso. El imperio incaico no fue la civilización ejemplar que nos pintan, al menos no lo era en el campo de la gobernanza.

Según la conocida historiadora María Rostworowski de Diez Canseco, el Tahuantinsuyu fue un imperio militarista, elitista, divisionista y semi esclavista. Ella apuntó que ¨La tan ponderada abundancia y justicia solo existía para la casta real; el resto, el pueblo llano y las etnias conquistadas, vivían en pésimas condiciones, sometidas a continuas guerras y a una explotación inhumana¨.

¨Por eso los cañaris, los chachapoyas, los huaylas, los huancas odiaban a los incas. El odio fue el elemento principal, el disolvente, que impidió que las diferentes culturas se cohesionaran en una sola nación. Y ese odio persiste hasta ahora¨.

Esto nos lo cuenta el escritor peruano Fernando Cueto Chavarría, ganador del premio COPE, en un artículo que publicó recientemente.

El imperio milenario y grandioso tuvo una caída estrepitosa e inmediato desmembramiento, con la llegada de los españoles. La conquista fue relativamente fácil debido al divisionismo y odio existente entre las etnias y culturas conquistadas a la fuerza por los incas, así como por la crisis política existente en ese momento, debido a la lucha por la sucesión del poder.

Así se dio paso al virreinato, que duro tres siglos bajo el dominio del reino español. En esos trescientos años se forjó una nueva identidad nacional. Se rescató algo del pasado incaico y se fusionó con las costumbres que trajeron los españoles, entre ellas la religión y el idioma castellano.

Además, las etnias indígenas se mezclaron con las españolas, generándose un gran mestizaje. Esto se dio primero entre los españoles y la elite incaica, pero luego se generalizó y multiplicó.

Esta nueva identidad de ¨todas las sangres¨ son los verdaderos peruanos originarios. Ellos se agruparon y comenzaron a conspirar y luchar por su independencia, hasta que la consiguieron. Así se fundó la República del Perú.

Hoy, doscientos años después, y gracias a los censos nacionales, a las encuestas y las estadísticas, es muy fácil determinar el perfil promedio de la población peruana (la mayoría). Este perfil es la representación mas fiel de lo que se puede llamar ¨el pueblo peruano¨, en vez del que convenientemente se refieren los políticos de turno, para justificar sus decisiones partidarias.

Aquí resumo las principales características que definen el perfil:

  • Según el último gran censo nacional, que se llevó a cabo en el 2017, el 60% de la población se considera así misma de raza mestiza y sólo el 30% como indígena (CN2017).
  • Otro dato importante es que la gran mayoría de peruanos viven actualmente en zonas urbanas y sólo el 20% viven en zonas rurales (CN2017).
  • En cuanto al idioma, el 82% de la población peruana tiene como primera lengua al castellano y sólo el 14% al quechua (CN2017). Esta es casi la misma proporción que los hispanos parlantes tienen en USA (13%).
  • La religión católica es profesada por el 60% de peruanos, 14% son protestantes / evangélicos y 25% no profesa ninguna (CIA World Factbook 2021).
  • En cuanto a los apellidos, la gran mayoría de peruanos tienen actualmente apellidos de origen español. Sólo tres de los treinta apellidos mas comunes en el Perú son de origen indígena, el resto son españoles (Heráldica Peruana DePeru.com).
  • En el frente político, es importante anotar que sólo una minoría se considera de izquierda o de derecha. La gran mayoría, mas del 70%, se considera de centro (Ipsos 2020). Esto quedó muy claro en la última elección, en dónde el partido ganador, que representaba a la izquierda radical, obtuvo solo el 10.7%.
  • En el frente social, la pobreza que era 20% antes de la pandemia, es hoy 30%. Sin embargo, la clase media (NSE C y D) supera el 50% (IPSOS y otras fuentes).
  • En cuanto a las necesidades que la población espera que el nuevo gobierno les resuelva, se destacan la salud pública y el combate a la pandemia (44%), la economía y el desempleo (41%), la educación (37%) y el orden público / justicia (25%) (Ipsos y otras fuentes).
  • Otro dato muy importante es que solo el 20% considera necesario el cambio de constitución (vía asamblea constituyente), mientras que un abrumador 77% cree que no es necesario el cambio o que sólo requiere de reformas aisladas (Datum y otras fuentes).
  • Por último, es importante anotar que la mayoría de los peruanos está de acuerdo con la economía de libre mercado y por lo tanto, en contra del estatismo. Están de acuerdo con las importaciones (69%), con el mantenimiento de los tratados de libre comercio (78%) y no quieren control de precios (67%) (Datum).

En resumen, se puede concluir que el perfil de la mayoría de la población peruana (o sea del pueblo peruano) es una mezcla variopinta de razas cuya gran mayoría es mestiza, su primera lengua es el castellano, es católico, tiene apellido de origen español, vive en zonas urbanas, es de clase media, se considera políticamente de centro y no es partidario del grupo político que ganó la última elección.

Además, la gran mayoría no quiere el cambio de constitución, prefiere la economía de libre mercado y espera que el nuevo gobierno les solucione prioritariamente los temas de salud, desempleo, educación y orden público / justicia.

¡Este es el verdadero perfil del pueblo peruano y no el que subrepticiamente se quiere utilizar para conseguir otros fines! Lampadia




El Futuro en Estado de Emergencia

El Futuro en Estado de Emergencia

Alejandra Benavides
Para Lampadia

Esta semana el gobierno declaró en estado de emergencia el sector educación, desde este segundo semestre de 2021 hasta el primer semestre de 2022. En veinte días se presentará el Plan de Emergencia del sector basado en seis ejes: consolidación del aprendizaje, mejoras en el desarrollo docente y mejoras en la Carrera Pública Magisterial, innovación, semipresencialidad educativa y descentralización.

Sin embargo, el Premier Bellido ha indicado que no se abrirán las aulas “hasta que se garantice la vacuna a todos los peruanos”. Asimismo, el Ministro de Educación expresó su preocupación de abrir las aulas pues “los niños son el grupo que más transmite COVID-19” – lo cual es falso. Claramente el gobierno no tiene la intención de trabajar para que los alumnos regresen a las aulas (salvo algunas excepciones en semipresencial y en zonas rurales), condenando a una generación completa al subdesarrollo cognitivo y emocional, así como condenando al Perú a la falta de competitividad y atraso.

Son ocho millones de escolares (inicial-primaria-secundaria) quienes prácticamente han perdido 2 años de colegio, que nunca van a recuperar. Según el Ministerio de Educación, al en el 2020, 300 mil niños y jóvenes habrían abandonado sus estudios, y de acuerdo a ENAHO, las principales causas de deserción fueron: problemas económicos, problemas familiares, falta de interés y la necesidad de trabajar. Además, 337 mil estudiantes de colegios privados pasaron a colegios públicos (probablemente de peor calidad).

Primero, esta generación de estudiantes no está teniendo la oportunidad de desarrollar ni habilidades “duras” ni “blandas”, tampoco de enriquecerse culturalmente. El aprendizaje digital implica barreras cognitivas que hace más difícil la capacidad de atención, por ende, de comprensión. En estudio cualitativo en India, profesoras indicaron que sus alumnos sólo recuerdan el 80% de lo enseñado de forma digital durante el 2020. El aprendizaje digital impide la interacción natural y debates significativos, además de bloquear la creatividad. Asimismo, el aislamiento significa falta de socialización, limitando la creación de vínculos afectivos, la capacidad de ser empáticos, solidarios y de organizarse socialmente. La violencia familiar también ha jugado un rol fundamental en este aislamiento, de acuerdo al Ministerio de la Mujer, en el primer trimestre de 2021 se atendió la cifra récord de 12,306 casos de violencia familiar contra niños y jóvenes en edad escolar (incluye violencia física y sexual).

Segundo, la situación actual incrementa las brechas entre los peruanos y las familias más pobres son las más afectadas ante esta situación. La falta de equipos (sobre todo en hogares de más de 1 hijo), de conectividad y los costos de telefonía e internet, ha marginado a una parte de escolares que no asisten o asisten de manera parcial a clases virtuales. Muchos niños simplemente han debido abandonar sus clases para acompañar a sus padres a trabajar (para no quedarse solos en casa) y otros padres han tenido que abandonar sus trabajos para poder supervisar a sus hijos en casa. Las brechas seguirán creciendo.

Tercero, la situación actual incrementa las brechas entre Perú y demás países del mundo. En el último PISA 2018, Perú ocupaba el puesto Nº64 de 77 países de la OCDE. De 17 países de la región, 11 ya volvieron a clases presenciales o semipresenciales. En casi todos los países del mundo los colegios nunca cerraron o cerraron por tiempos definidos. Esto deja a nuestros jóvenes rezagados frente a jóvenes de otros países, y genera pérdida de competitividad al país.

El problema de la educación no sólo afecta a las familias de niños y jóvenes en edad escolar (y educación superior), sino que va a afectar el desarrollo del país de formas inmensurables. Esta lucha porque se empiece a trabajar para un regreso seguro a las aulas es de todos los peruanos. Lampadia

Referencias

https://larepublica.pe/sociedad/2021/08/18/coronavirus-en-peru-primer-ministro-guido-bellido-este-ano-no-se-van-a-dar-las-clases-presenciales/

https://andina.pe/agencia/noticia-minedu-mas-150000-estudiantes-colegios-privados-ingresaron-a-colegios-publicos-851067.aspx

https://www.comexperu.org.pe/articulo/230000-estudiantes-dejaron-de-ir-al-colegio-en-2020

https://gestion.pe/peru/plan-de-emergencia-de-sistema-educativo-estara-listo-en-20-dias-estado-de-emergencia-minedu-nndc-noticia/

https://elcomercio.pe/lima/sucesos/minedu-tasa-de-desercion-en-la-universidad-peruana-subio-en-4-durante-la-pandemia-nndc-noticia/?ref=signwall

https://gestion.pe/peru/covid-19-universidades-seis-de-cada-diez-jovenes-abandonaron-sus-estudios-superiores-por-la-pandemia-nndc-noticia/

https://rpp.pe/economia/economia/informe-cuanto-cuesta-estudiar-una-carrera-tecnica-o-universitaria-en-nuestro-pais-mtpe-asup-fipes-educacion-al-futuro-noticia-1327026

https://elbuho.pe/2021/08/dato-del-ministro-de-educacion-sobre-que-los-ninos-son-el-grupo-que-mas-transmite-la-covid-19-es-falso/

https://rpp.pe/campanas/valor-compartido/interrupcion-del-ano-escolar-cuales-son-sus-causas-y-como-afecta-a-los-estudiantes-desercion-escolar-brecha-educativa-noticia-1338709

https://elcomercio.pe/corresponsales-escolares/historias/desercion-escolar-una-eleccion-entre-la-alimentacion-y-la-educacion-en-la-provincia-de-paucartambo-cusco-noticia/

https://timesofindia.indiatimes.com/city/gurgaon/back-to-school-low-attention-span-learning-gaps-big-worries/articleshow/81500655.cms

https://peru21.pe/peru/conoce-los-datos-sobre-la-importancia-de-la-lucha-contra-el-maltrato-infantil-l-nnpp-noticia/?ref=p21r




El JNE insiste en conducir un proceso turbio

El JNE insiste en conducir un proceso turbio

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Las últimas elecciones han producido la posibilidad de un quiebre dramático en la vida de los peruanos. Las propuestas de Perú Libre (PL) mostraron, sin ningún recato, un programa político extremista inspirado en el marxismo-leninismo, que se llevaría a cabo detrás de un cambio de Constitución, el quiebre de las regulaciones del sector productivo y la eliminación de una serie de instituciones republicanas.

Luego estas propuestas han ido siendo edulcoradas y cambiadas a conveniencia de la coyuntura electoral. PL ha llamado al resto de las izquierdas que, ante propuestas tan extremistas, suenan a muchos como música para sus oídos. Pero no podemos olvidar que estas siempre fueron de una oposición caprichosa, desinformada y hasta falseante, a nuestra economía de mercado.

Como hemos dicho anteriormente, las elecciones se salieron de su curso normal ante la gravedad de la multi-crisis: sanitaria, económica, social y política, creada por el desastroso gobierno de Vizcarra y sus compinches. Situación que llevó a gran parte de la población a la pérdida de confianza en los liderazgos políticos y a una tremenda confusión sobre las relaciones causa-efecto de las políticas públicas. Confusión agravada por la aparente contradicción del crecimiento económico de las últimas décadas, con los pésimos servicios públicos, sobre todo en salud y educación.

No fue suficiente que los peruanos reflexionáramos sobre el desarrollo del país desde el año 1990, en que nuestra incipiente economía de mercado redujo la pobreza de 60% a 20%, además de haber generado muchos otros indicadores positivos (ver en Lampadia: La prosperidad sin precedentes del Perú). La multi-crisis y la narrativa anti mercado de las izquierdas pre modernas, más la manipulación mediática del gobierno Vizcarrista, llevaron a muchos peruanos a abrazar la propuesta política de cambio, como un cheque en blanco, sin reparar que los remedios que planteaba, solo producirían más daños en la calidad de vida de toda la población, pero especialmente en la vida de los más pobres.

Aún así, la elección fue muy ajustada, como presagiaban todas las encuestas. La boca de urna dio la victoria a Fuerza Popular, pero horas más tarde, el conteo de votos daba como ganador a Perú Libre.

Ahí empezaron los problemas, pues el conteo rápido no incluía las actas observadas, mayormente en Lima, donde FP tenía larga ventaja. Algo que podía explicar la mínima variación que volteó el resultado. Lamentablemente, Ipsos no advirtió esto al país, y PL pasó a representarse como ganador final de la contienda. A esto se empezaron a sumar una serie de denuncias sobre irregularidades en distintas zonas del país.

Con toda lógica, FP y una gran mayoría de peruanos planteó la imperiosa necesidad de que el cómputo electoral fuera especialmente cuidadoso y transparente, y que se analizaran en detalle todas las observaciones de irregularidades.

Lamentablemente, la conducción del proceso electoral, adoleció de todo lo contrario.

  • La composición de JNE fue irregular, con solo cuatro miembros y doble voto para su presidente.
  • No se exigieron las mismas reglas a todos los participantes. El JNE fue muy severo con algunos (PPC, Apra, Fernando Cillóniz) y laxo con otros.
  • Se pasaron por alto varias faltas, como no haber descalificado la postulación de Vizcarra al Congreso por no haber renunciado oportunamente. Lo mismo sucedió con la candidata a la primera vicepresidencia de PL. Así mismo, no se descalificó al propio Pedro Castillo de PL, por haber mentido y ocultado información sobre su situación patrimonial.
  • El JNE se ha negado a analizar adecuadamente los reclamos de FP.
  • Se mantuvo de manera arbitraria el límite de las ocho de la noche, en lugar de considerar las 11:59 como la ley permitiría, para rechazar expedientes de FP.
  • Ante denuncias de firmas falsas, el propio presidente del JNE ha llegado a declarar que no existe disposición alguna que prohíba al ciudadano hacer una grafía distinta a su propia firma.
  • Contrariamente a lo usual, la ONPE observó la mayor cantidad de actas en las zonas más educadas, ahí donde ganó Keiko Fujimori, y, en cambio validó actas con errores y vicios en la zona rural y del interior del país.
  • En la revisión de esas actas observadas por lo general no se respetó el principio de salvar el voto.
  • El JNE le niega a FP, acceso a información pública, como son los padrones, evitando que se despejen buena parte de la dudas y resquemores.  

Además, el fiscal supremo Luis Arce Córdova, miembro del pleno del JNE, declinó continuar en el proceso para evitar que sus “votos en minoría sean utilizados para convalidar falsas deliberaciones constitucionales, que son en realidad decisiones con clara parcialización política”. En su carta pública, hizo acusaciones muy graves contra los presidentes de los órganos judiciales y electorales, sobre algunas supuestas irregularidades en el proceso electoral.

Este proceso, evidentemente lleno de irregularidades, para no hablar de algo más grave, ha sido, indebidamente, santificado por el presidente Sagasti, por los negligentes observadores de la OEA y de la Unión Europea. Del mismo modo, apuradamente, los medios internacionales tomaron partido por PL, mediante (hasta groseras) manipulaciones de muchos de sus corresponsales en el Perú, la mayoría de izquierda pre moderna, a pesar de que no representan la línea editorial de sus medios.

La honrosa excepción a estas reacciones del exterior, es la expresada por el Premio Nobel peruano, Mario Vargas Llosa, que apoya a Keiko Fujimori y a todas las gestiones que está haciendo ante la autoridad electoral. Un gesto doblemente valioso, pues MVL representó durante varios lustros, la inspiración de una acérrima oposición a todo lo que se relacionara con el fujimorismo.

Hoy día estamos ante la posibilidad de que se entronice un gobierno de izquierda radical, sin pasar por un proceso electoral claro y transparente. Llama especialmente la atención, la pertinacia, la arbitrariedad y la poca voluntad del JNE para ser transparente y legitimar el proceso electoral.

Por nuestro lado, tenemos que insistir en que se corrijan todas las actitudes oscuras que nublan las elecciones. Deben revisarse todos los reclamos, incluyendo los rechazados por el supuesto vencimiento de plazos y revisarse todos los votos.

¡Nunca es tarde para hacer las cosas bien! Lampadia




¡Ah mira, yo no sé!

¡Ah mira, yo no sé!

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Debemos reconocer, que la situación de estas elecciones presidenciales del Perú, son dignas de Ripley. Como vimos en la primera vuelta, un candidato desconocido, PC (Pedro Castillo) que en las encuestas aparecía en los últimos lugares, llegó a pasar a la segunda vuelta con cerca de 19% de los votos válidamente emitidos. Un dato al pie es que PC, previo a esa primera vuelta electoral, cuando un periodista lo entrevistó y le preguntó acerca de sus expectativas de pasar a segunda vuelta, teniendo en cuenta que tanto la Sra. Mendoza, como el Sr. Arana, líderes de candidaturas de la izquierda, le aventajaban en preferencia, se le escapó la sonrisa y sólo atinó a decir, “es que ellos no llegarán pues”. Esto significa que, algo sabía que no se atrevía a confesar, pero la organización de algo irregular, ya estaba en marcha.

Al pasar a la segunda vuelta para competir con KF (Keiko Fujimori), fue clara la ventaja de PC en las encuestas iniciales, resultado del fuerte anti-voto contra KF, producto de dos décadas de campaña persistente contra la familia Fujimori, de adoctrinamiento escolar y universitario, que cambió la narrativa de la lucha del Estado y las fuerzas del orden contra el terrorismo, a una versión de “conflicto armado de luchadores sociales, contra el Estado opresor”. Esto, acompañado de mentiras tales como el de las “esterilizaciones forzadas de la década de los 90”, cuando realmente se trató de un programa de planificación familiar, destinado a mujeres humildes con al menos cuatro (4) hijos, entre otros mensajes. Así como, una fuerte campaña en el sistema judicial, que acusa a KF de encabezar una organización criminal dedicada al tráfico de influencias y lavado de activos. Todo lo dicho, acompañado de la lamentable reacción de KF ante el resultado electoral de 2016, en que, lejos de asumir una actitud constructiva con miras a darle al Perú una década de éxitos y crecimiento, en coordinación con el gobierno de PPK y preparar el camino para lo que debiera ser un gobierno exitoso y sin conflictividad de KF 2021-2026, se picó.

Esta acumulación de desinformación, la “mala entraña” generada contra KF y la campaña político-judicial en su contra, sólo pudo ser remontada tras una campaña política de siete semanas (después de tener que esperar el permiso del poder judicial para poder movilizarse en campaña por el país), campaña durante la cual, la candidata KF tuvo que hacer comprender que la suya, era la candidatura de defensa de la democracia y, tras pedir perdón cuantas veces se lo exigía una amplia población de ciudadanos “dignos”, fue remontando una diferencia que, inicialmente llegó a 20 puntos porcentuales.

Todo este trabajo, movió a ciudadanos adultos mayores, quienes a pesar de su edad y todas sus dificultades, fueron a votar, dando una magnífica lección de civismo. Lamentablemente, esa lección no fue transmitida a mucha gente joven, lo que llevó a que tengamos un ausentismo de 25.4%, que tanta falta nos ha hecho para salvar nuestra democracia con toda amplitud y dando un claro y holgado mensaje de “No al comunismo”.

Hoy sabemos de malas prácticas en la instalación de mesas por parte de los partidarios de PC, que ha habido mucha manipulación de votos y actas en mesa, que se han impugnado actas donde había preferencia electoral por KF. Que el partido de KF ha presentado un número importante de impugnaciones a las actas, hasta el último minuto del tercer día posterior a las elecciones, pero que el JNE no ha querido aceptar, bajo el argumento que su hora de atención es sólo hasta las 20:00 horas de esa fecha y no computando las 72 horas legales correspondiente a tres días.

Hace gracia ver cómo los cuatro miembros del JNE, y un buen número de abogados cercanos a PC, se ampara en el respeto a las formas e invocan institucionalidad, para defender la recepción de impugnaciones en un horario que concluye a las 20:00 horas del tercer día posterior a las elecciones dado que, en algún dispositivo de rango menor, fijaron la atención hasta esa hora.

Muy bien por la declaración de respeto a la institucionalidad y observación de las formas, hechas por el JNE, pero entonces

  • ¿Por qué nadie se inmuta por el hecho de que, el JNE cuyo pleno es de cinco (5) miembros, esté conduciendo todo el proceso con sólo cuatro (4) miembros?
  • ¿Por qué, si las planchas presidenciales deben estar constituidas por un candidato a la presidencia y dos candidatos a las vicepresidencias, con alternancia de mujeres y hombres, nadie se haya pronunciado sobre la ilegalidad de una plancha incompleta?  
  • ¿Por qué, si el Sistema Electoral está constituido por el JNE, la ONPE y el RENIEC, nadie objeta que, una alta funcionaria de RENIEC sea candidata a una vicepresidencia, a pesar del claro conflicto de intereses?
  • Y finalmente, ¿Por qué el JNE, quien tiene el mandato de ASEGURAR que el resultado del proceso electoral, refleje estrictamente la voluntad electoral de los ciudadanos, no exige a RENIEC que el padrón electoral se actualice con mayor velocidad, para evitar la posible suplantación de fallecidos al tiempo de votar?

A estas alturas del siglo XXI, contamos con todas las facilidades de sistemas de información y tecnología para; actualizar registros, contrastar padrones con actas de votación, contrastar firmas de RENIEC con firmas consignadas en actas electorales, entre otras facilidades, pues el Perú merece llegar al bicentenario con un gobierno legítimamente elegido. ¿Por qué entonces el JNE sigue actuando y conduciendo el proceso electoral como si estuviéramos en 1921 y no en el año 2021?

Más importante y contradictoria aún, es la actitud irracional de la agrupación política de PC que, a pesar de todas las irregularidades mencionadas, estaría presionando al JNE por una pronta proclamación de PC, sobre la base del cómputo de votos de la ONPE, antes de completar la revisión de impugnaciones, pero cuando preguntamos ¿Cuál es el plan de gobierno a seguir? La respuesta es: ¡Ah mira, yo no sé! Lampadia




La progresofobia, fobia al progreso

La progresofobia, fobia al progreso

Hace varios años que en Lampadia seguimos a los pocos autores internacionales que destacan el progreso de la humanidad y, en el Perú, hemos resaltado nuestros avances económicos y sociales, brindando información y datos para sustentarlo.

Ver las siguientes publicaciones:

Un alegato en defensa del progreso – “LOS PROGRESISTAS DETESTAN EL PROGRESO”

El mundo según Hans Rosling

Perú: Camino al bienestar General – Las cifras de la prosperidad

LA PROSPERIDAD SIN PRECEDENTES DEL PERÚ

Como explica Steven Pinker en la entrevista de La Tercera de Chile, que compartimos líneas abajo, en los medios de comunicación es muy fácil destacar las malas noticias, que son sucesos puntuales, más que las buenas noticias, que más bien son procesos como la reducción de la pobreza o el aumento de la esperanza de vida.

Pero otra fuente de malas noticias o de negatividad es también la que Pinker llama la ‘progresofobia’, o la fobia al progreso, que se da en buena medida por parte de aquellos que basan sus plataformas políticas en la negación de la prosperidad, o en la creación de narrativas contestatarias para construir espacios de acción política, típicos de las izquierdas anti modernas.

El mayor daño de estas creaciones intelectualizadas, se da porque la mayor parte de la sociedad civil, especialmente en los espacios del sector productivo y empresarial, no se asume la defensa de las ideas de la creación de riqueza y prosperidad.

En el Perú se viene repitiendo que durante las últimas décadas hemos crecido, pero no hemos desarrollado, porque, entre otras cosas no se han dado servicios públicos accesibles y de calidad en educación y salud. Pero nosotros siempre nos preguntamos: ¿No es desarrollo bajar la pobreza de 60% a 20% en 15 años? ¿No es desarrollo bajar la desigualdad? ¿Aumentar los ingresos de todos los peruanos?

Y por supuesto, las izquierdas retrogradas le echan la culpa de las deficiencias de los servicios públicos, tarea del Estado, al sector privado que pretenden debilitar, matando la gallina de los huevos de oro, la principal fuente de inversión, innovación y creación de empleo y de riqueza.  

Veamos las ideas de Pinker:

“Cada democracia exitosa y próspera ha expandido su red de protección social”

Steven Pinker

Tenemos instintos muy fuertes hacia el tribalismo, hacia favorecer lo que lleve al poder y gloria de nuestra propia coalición o grupo, hacia el autoritarismo, depositando poder en algún jefe fuerte y carismático; y hacia el pensamiento mágico, en pensar que lo que decimos que es verdad, se convierte en la realidad.

La Tercera – Chile
Entrevista de Paula Escobar
11 de junio, 2021

Steven Pinker. FOTO: Julien Faure / leemage / Leemage via AFP)

El influyente psicólogo experimental, autor de “En defensa de la ilustración”, advierte que muchas de las mediciones de bienestar van a retroceder debido al Covid-19, como la longevidad o la prosperidad. “Cuando la vacunación se convierta en algo casi universal, entonces es posible que el mundo salga más fortalecido”, dice a La Tercera.

En: En defensa de la ilustración argumenta robustamente por qué estamos en el mejor momento de la historia de la humanidad, haciendo visible los signos indudables de progreso en muchas áreas, y realiza a la vez una defensa de los valores de la ilustración, la razón, la ciencia y el humanismo. Uno de los 100 personajes más influyentes del mundo según la revista Time, de los 100 mejores intelectuales públicos según Foreign Policy, es miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias de Estados Unidos y ha recibido numerosos reconocimientos. Su nuevo libro, que aparecerá este año, será sobre la racionalidad: qué es, por qué parece escasa y por qué importa. Desde Cape Cod conversa con La Tercera vía Zoom, con un hermoso paisaje marino de fondo, que dice que es muy parecido al que tiene frente a su casa.

Tal como usted describe -y fundamenta- en su libro En defensa de la ilustración, estamos viviendo el mejor momento como especie, pero suena contraintuitivo, pues muchas personas no lo sienten de esa manera, ¿por qué?

Una razón de ello es debido a la interacción entre la naturaleza de la cognición humana y la naturaleza del periodismo. Nosotros estimamos riesgos, probabilidades y peligros de acuerdo a qué tan fácilmente podemos recordar anécdotas vívidas. Se llama el sesgo o la heurística de la disponibilidad.

¿Y qué tiene que ver el periodismo?

Con el periodismo ocurre que éste presenta una muestra muy aleatoria de las peores cosas que están ocurriendo en esta era. Así, nuestro sentido de lo que pasa en el mundo proviene de los ataques terroristas, los tiroteos de policías, las guerras, los colapsos, que pensamos son habituales. Las mejoras en la condición humana son invisibles para el periodismo. Porque o consisten en que nada está ocurriendo -como pasa en un país que está en paz, o un país que no está bajo dictadura- o, de lo contrario, consisten en cambios incrementales, que construyen puntos porcentuales al año, si los consolidamos. Max Roser, el economista que dirige el sitio web Our World in Data, dice que podríamos ver un titular del tipo “Ayer se logró que 137.000 salieran de la pobreza extrema” cada día, durante los últimos 30 años. Pero nunca han publicado ese titular, a pesar del hecho de que millones de personas han escapado de la pobreza extrema, y nadie lo sabe.

¿Cómo fue su propio camino? Ha dicho que tampoco sabía esto antes de comenzar a investigar y ver la evidencia, ¿cierto?

Eso es cierto, me impresionó la primera vez que vi un gráfico de un historiador, sobre tasas de homicidio en Inglaterra desde la Edad Media hasta el presente. Había una declinación masiva: de alrededor de 35 asesinatos por cada 100.000 personas al año, a menos de 1 asesinato por cada 100.000 personas al año. Y esto simplemente no encajaba con mi estereotipo sobre la vida siglos atrás versus hoy día. Y luego mencioné esto en un blog y me preguntaron “¿qué es lo que le parece optimista?”. Y yo dije: bueno, la esclavitud fue abolida y el Imperio Soviético colapsó con muy poca violencia, y las tasas de homicidio han bajado durante los siglos, así es que quizás algunos tipos de violencia han disminuido.

Crédito: Bhaawest/Creative Commons

¿Qué otras respuestas obtuvo?

Luego, para mi sorpresa, comencé a recibir correspondencia de académicos de distintas áreas, que no se conocían entre sí y estudiaban cosas muy distintas, diciendo que podrían agregar otras cosas a mi lista. Por ejemplo, me preguntaban si sabía que las tasas de abuso hacia menores habían disminuido, o que las tasas de muerte en guerras han bajado desde 1945. Otros me decían que las tasas de muerte por genocidio han declinado. Y me di cuenta de que había una historia que debía ser contada. Porque quizás algunas pocas personas estaban al tanto de estos datos, pero incluso era posible que estos académicos no supieran de las búsquedas de los otros. Así que sería importante hacer que las personas estuvieran en conocimiento de esto. Y como psicólogo, quería tratar de explicar no sólo por qué la gente era tan violenta en el pasado, sino cómo fue que logramos reducir la violencia hasta el presente. Ese fue mi libro Los ángeles que llevamos dentro. Después de publicarlo me di cuenta que no sólo en la violencia ha habido progreso, sino que también en el aumento de la esperanza de vida. Esta solía ser de alrededor de 30 años; hoy en países desarrollados es alrededor de 80 años, e incluso a nivel mundial es más de 72 años.

¿Qué otros indicadores vio mejorando?

La pobreza extrema solía representar al 90% de la humanidad: hoy es menos del 9%. Alrededor de un 50% de la población mundial estaba alfabetizada, ahora más del 80% lo está. Así que, medida tras medida, hay una mejora de la cual no estaba consciente.

Usted define el concepto de progresofobia, fobia al progreso, que también tiene consecuencias políticas, porque crea una idea falsa de que todo es malo. Así es como Donald Trump usó ese tipo de narrativa, ¿no?

Es así, la progresofobia, en parte, proviene del fenómeno que conversamos antes, donde nuestra impresión del mundo está determinada por narrativas, imágenes e historias, en vez de datos. También es porque entre mucha gente que escribe sobre el mundo -intelectuales, profesores, críticos, editorialistas y periodistas-, existe cierta rivalidad, y criticar el presente también es una manera de criticar a tus rivales. A los políticos, tecnólogos, líderes militares….

¿Qué más explica esto?

Bueno, la mayoría de la gente que escribe artículos, no son responsables de que corra agua limpia por las cañerías, o de que los alcantarillados se lleven los residuos, o de proporcionar electricidad a los hogares, o de financiar escuelas. Así que es muy fácil criticar a aquellos que no lo están haciendo tan bien como soñamos. Siempre existe un incentivo de criticar, en las sociedades contemporáneas, a otras élites.

La revuelta en el Capitolio, en enero de 2021. FOTO: REUTERS/Stephanie Keith

¿Qué consecuencias hay?

Creo que existen consecuencias perniciosas de no estar al tanto de nuestro progreso. Una de ellas es el fatalismo. Si todos nuestros esfuerzos en hacer que el mundo sea un mejor lugar han fallado, entonces ¿por qué molestarnos siquiera? Si todo va a seguir empeorando, independiente de lo que hagamos, entonces disfrutemos, tomemos lo que podamos… Y la otra naturaleza hacia la cual sentirse atraído es el radicalismo.

¿Cómo opera ese radicalismo?

Principalmente así: si todo el sistema está fallando y está corrupto, y no puede ser corregido, entonces simplemente destrocemos todo, porque cualquier cosa que salga de estos escombros va a ser mejor que lo que tenemos ahora. Así es como tenemos a la izquierda, llamados para desmantelar el sistema, destrozar la máquina, desfinanciar a la policía. Y a la derecha tenemos demagogos que dicen: “yo puedo arreglarlo, déjenme drenar el pantano, dénme poder”, lo que puede ser corrosivo para las instituciones y la democracia liberal, y para los intentos por identificar problemas y resolverlos.

¿Por eso, a su juicio, estamos viendo tendencias a liderazgos antidemocráticos y populistas, que están debilitando la democracia?

Es difícil saber cuáles son las tendencias, porque por supuesto que en Estados Unidos probamos con nuestro populista autoritario, y luego vimos lo que ocurrió, y vimos que estaríamos mejor sin él, y podría ocurrir lo mismo que en Brasil o India. Especialmente cuando hay una crisis que depende del conocimiento, la planificación, de la ciencia. Y si los populistas anti-intelectuales son debidamente responsabilizados por la respuesta ante los desastres, entonces quizás algo de esto podría enviar al populismo autoritario hacia el sentido contrario. Pero, en parte, es porque la gente no está consciente del progreso que se ha logrado. En parte es porque los sistemas electorales favorecen a las áreas más rurales, sobre-representan ciertas partes de la población que han sido dejadas de lado tanto por a los cambios políticos -como el empoderamiento de minorías, de las mujeres- y también por algunos de los cambios económicos que han tendido a concentrar la riqueza en ciudades -y las ideas y tecnología también-, en vez de enfocarse en sectores agrícolas, en fábricas.

“La historia no es inevitable”

También podría argumentarse que el hecho de que las cosas estén mejor no implica que todo esté bien…

Claro. El hecho de que exista progreso, no significa que no haya problemas, siempre hay nuevos problemas: la pandemia es el ejemplo más grande. Así es que siempre tiene que existir un gobierno y otras instituciones que puedan responder ante nuevas crisis, nuevas emergencias, nuevos cambios. Y a veces las instituciones no van a la par.

No proveen las soluciones…

Claro. Debido a que la automatización y la globalización han dejado a gente detrás, han surgido revueltas económicas. Y los gobiernos todavía no han descifrado cómo lidiar con el hecho inevitable de que las fábricas van a mudarse a Bangladesh, Vietnam, Indonesia y China. Y que van a tener a personas desempleadas en las Américas.

¿Piensa que el Covid está cambiando mucho el progreso del mundo sobre el cual escribió? ¿Habrá un nuevo momento?

Bueno, ciertamente el cambio (del que escribí) se refiere a un par de años atrás; porque muchas de las mediciones de bienestar van a retroceder debido al Covid. La longevidad, la prosperidad, por ejemplo. Cuando la vacunación se convierta en algo casi universal, si es que llega a ser así, entonces es posible que el mundo salga más fortalecido. No es una garantía, nada es una garantía, pero las tecnologías que desarrollaron las vacunas para el Covid, especialmente las vacunas con ARNm, es posible que se puedan aplicar para combatir una variedad de enfermedades… Quizás, un resultado de esto sea un renovado aprecio por las organizaciones internacionales y por la ciencia. A los virus no les importan las fronteras nacionales, lo que comienza en Sudáfrica podría terminar en las Américas o en India. Debido a que a las tecnologías, como las vacunas, tampoco le importan las fronteras, así que esto podría resultar en un sistema fortalecido, de organizaciones internacionales que monitoreen el potencial de futuras pandemias, que puedan distribuir vacunas y medicamentos de manera rápida para beneficio del mundo entero. Nuevamente sigo usando palabras como “podría” y “tal vez”, porque nada es inevitable en la historia. Es una oportunidad, no una inevitabilidad.

Foto: AFP

La cooperación pacífica mundial sería evidentemente lo mejor, pero el mundo no ha funcionado de esa manera…

No suficientemente bien. Existen esfuerzos para lograr la colaboración mundial, como el Acuerdo de París -que no ha sido suficiente, pero fue un hito. El compartir fármacos antirretrovirales para el VIH, que comenzó hace aproximadamente 15 años, es otro ejemplo. Incluso Naciones Unidas, que tienen una trayectoria con resultados mixtos, merecen algo de crédito por la reducción en guerras, particularmente entre países, que han seguido disminuyendo… Hay fuerzas que siempre empujan a la humanidad hacia el retroceso: las enfermedades, la contaminación y la naturaleza humana. Pero existen instituciones que intentan lograr pequeños incrementos en el progreso, en contra de estas fuerzas devastadoras. Y, como hemos visto, pueden triunfar. Nosotros sí vivimos más que nuestros padres y abuelos…

¿Qué es lo que piensa con respecto al ascenso del populismo, y las interpretaciones de que esto es causado por este mundo de “ganadores” y “perdedores”, y donde estos últimos comienzan a sentirse muy atraídos hacia este tipo de líderes definidos como “anti-elites”?

Creo que, ciertamente, esa es gran parte de la explicación con respecto al ascenso del populismo autoritario. Y lo que hemos estado viendo en EE.UU. durante los últimos meses -y lo que podíamos ver en muchos países durante la segunda mitad del siglo 20-, es que los gobiernos sabios podían calmar parte de estas molestias y descontento, al entregar beneficios a las personas. Y que los mercados y el capitalismo, que son enormemente beneficiosos, no bastan por sí solos. Porque cada democracia exitosa y próspera también ha expandido su red de protección social, su redistribución… Y estos son los países de la OCDE.

¿Cómo ha visto la situación chilena, parte de la OCDE, pero con problemas justamente de desigualdad y distribución?

Chile es interesante …Y, a la vez, es desconcertante lo que pasó ahí. El estallido social en 2019, a pesar de que -al menos para los estándares latinoamericanos-, Chile es posiblemente el país más exitoso de la región. Pero Chile está detrás de muchos países de la OCDE en monto de beneficios sociales y redistribución. Y existe un proceso, donde a medida que los países se enriquecen más, redistribuyen más. Y los países que tienen la mayor libertad de mercado y mucha prosperidad, como los Países Bajos, como Escandinavia, también tienen mucho gasto social y mucha redistribución. Y quizás cada país, para hacer a todos más ricos, necesita mercados y libertad económica y capitalismo, pero siempre hay perdedores, y los perdedores en la competencia económica, tienen que ser compensados. Tienen que existir mecanismos que (hagan que) se comparta la riqueza de las economías de mercado de una manera más amplia. Chile quizás podría estar detrás de esa curva, debajo de la media.

Por último, usted fue elegido hace un tiempo como “Humanista del Año”. ¿Cuál es la importancia del humanismo hoy?

El humanismo simplemente lo defino como un sistema moral y ético que no depende de creencias sobrenaturales (creencias en almas, espíritus y dioses), sino en éticas basadas en el sufrimiento y florecimiento humanos, que nadie puede negar. Todos sabemos que los seres humanos pueden sufrir y todos sabemos que los seres humanos pueden ser felices, pueden llorar, pueden morir, pueden estar saludables, pueden estar enfermos, eso no ha cambiado. Eso es lo que yo considero el alma del humanismo, si es que puedo usar esa expresión.

¿Qué aprendió sobre el humanismo después de haber vivido bajo el mandato de Trump?

Lo que Trump me recordó es que el humanismo no es particularmente natural, o intuitivo. Uno podría pensar que todos queremos que la mayor cantidad de personas sea tan feliz y tan saludable como sea posible, que todos estamos de acuerdo en que ese es el propósito de la moral, de la ética y también del gobierno, pero la respuesta es no. Tenemos instintos muy fuertes hacia el tribalismo, hacia favorecer lo que lleve al poder y gloria de nuestra propia coalición o grupo, hacia el autoritarismo, depositando poder en algún jefe fuerte y carismático; y hacia el pensamiento mágico, en pensar que lo que decimos que es verdad, se convierte en la realidad. Lampadia




Una mirada a sus manuales

Una mirada a sus manuales

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Curiosamente, Chile y Perú enfrentan al mismo tiempo la amenaza de las izquierdas radicales.

Chile con la elección de los miembros de la Convención Constitucional, en la que la centro derecha y la centro izquierda han sido desplazadas por opciones políticas radicales de izquierda.

Y Perú, con un proceso electoral en el que destaca presencia de todas las izquierdas, lideradas por Perú Libre, el partido de Castillo-Cerrón, que más allá de los maquillajes de último momento, propone imponer una constituyente para instalar una economía de corte estatista, cambiar todas nuestras instituciones republicanas y darle al Estado un rol hegemónico sobre la sociedad y las actividades productivas.

Líneas abajo compartimos la presentación de Gonzalo Arenas, de Chile, sobre la inspiración filosófica de los movimientos de izquierda radical representados en Chile por el Frente Amplio y el Partido Comunista. Sin embargo, todos los elementos del análisis de Arenas, parecen también referirse a la afrenta del radicalismo de izquierda en el Perú.

“Cual es la ideología que está detrás de este nuevo referente de la izquierda radical que ha surgido en Chile a través de esta unión entre el Frente Amplio y el Partido Comunista”.

En resumen, estamos hablando de un conjunto de ideas que plantean la necesidad política de imponer la hegemonía socialista, con una visión absolutista y totalitaria que niega el diálogo y la concertación, que pretende articular múltiples luchas sociales mediante un populismo que inspira el odio y la división de la sociedad entre buenos y malos, dirigidas a destruir el llamado neoliberalismo y la democracia liberal.

Veamos la presentación de Arenas:

Ver el video de Gonzalo Arenas:

Es pues evidente la inspiración común de las propuestas radicales de izquierda en la región, incluyendo los sucesos políticos de Colombia y los felizmente superados por Guillermo Lasso en Ecuador.

No debería llamarnos la atención, la presencia de agentes políticos latinoamericanos en las elecciones peruanas, en las que Perú Libre, siendo un movimiento regional liderado por un maestro de una provincia de Cajamarca, muestra recursos y capacidades políticas competitivas.

Felizmente, a estas alturas del proceso electoral, queda muy clara la coincidencia de las ideas de Ernesto Laclau, explicadas por Gonzalo Arenas en Chile, con el desempeño político de Castilla y sus socios en el Perú.

Nos toca ahora difundir la naturaleza de estas abominables amenazas a la tranquilidad y prosperidad de los peruanos.  Lampadia




Amistades Rotas

Amistades Rotas

Jaime Spak
Para Lampadia

¿Puede una opinión política romper amistades? Desde el inicio de la pandemia, seguramente ha habido varias amistades rotas. Me asombra ver que varias de estas relaciones, muchas de largos años, se han roto por discrepancias políticas.

Tengo la gran suerte de mantener una sólida amistad con mis amigos del colegio y de la universidad, instituciones de las que egresé hace más de 50 años. En ambos casos, he construido amistades entrañables que se han solidificado a medida que hemos madurado y recorrido el camino de la vida. Antes de la pandemia solíamos reunirnos con mucha frecuencia. Hoy, solo por Zoom y cada vez menos. En ambos espacios he visto peleas por cuestiones políticas. Quizá la política sí puede enardecer nuestras pasiones y poner amistades en riesgo.

Mientras celebrábamos las bodas de oro de nuestro ingreso a la universidad, nos preguntábamos: ¿cuál es el secreto para que nuestra amistad sea tan duradera? Una de las respuestas fue: “porque entre nosotros no compramos ni vendemos”. Entre nosotros solo hay amistad pura sin intereses de por medio. Dentro de mi selecto grupo de amigos, algunos han ejercido funciones públicas importantes sin tener un solo juicio por malos manejos. La función pública se puede ejercer de manera honesta. Este grupo de exfuncionarios públicos nos conmina muchas veces a dejar de lado nuestra apatía y tomar un rol más importante en la vida política.

Siempre he considerado que la generación que hoy bordea los 60 y 70 años, es la que debería de aportar su sabiduría y apoyar al Perú cumpliendo con su cuota cívica desde diferentes lugares. Muchos ya culminaron sus años de trabajo, logrando con esfuerzo una buena calidad de vida para ellos y sus familias. Serían los más idóneos para ejercer una función pública en beneficio del país. Pero, ¿quién les asegura que no acabarán apabullados por los trolls mediáticos? Ese es un motivo por lo que rehúyen a participar.

Necesitamos recuperar esta generación perdida, de gente decente que trabajaría de manera honesta por el bien de la patria, en lugar de dejarla en manos de advenedizos que usan el estado para fines oportunistas. ¿Cuántos puntos del PBI se han perdido por gobiernos corruptos? ¿Se imaginan la cantidad de hospitales, postas médicas, colegios, o carreteras que se podrían haber construido si no se perdía ese dinero en coima y en corrupción?

Todos soñamos con un Perú mejor. Un país tan rico como el nuestro requiere de gente decente que pueda tomar la posta y llevarnos por el camino del desarrollo. ¿Se conseguirá algún día?, o ¿seguiremos rompiendo amistades por no estar de acuerdo con diferentes posturas políticas cuando lo más importante es ponerse de acuerdo en puntos básicos? ¿Quién se opondría a eliminar la pobreza, reducir el analfabetismo, eliminar la anemia, mejorar el nivel educativo de nuestros jóvenes, construir universidades de alta calidad, tener hospitales dignos, desarrollar nuestra maravillosa agricultura, dar un valor agregado a la minería, generar industrias competitivas?

Una de las prioridades del nuevo gobierno, debería ser, lograr que tantos peruanos capaces se queden en Perú y aprovechen oportunidades para desarrollarse profesionalmente y coadyuvar al desarrollo del país en vez de ver su futuro en el extranjero.

Me he enterado que gente conocida está apoyando la opción de Castillo, que es la antípoda a su situación económica. No entiendo cómo pueden apoyar al candidato con menor preparación para gobernar. ¿Dejaré de ser amigo por esta situación, o será un buen motivo para sentarse a conversar y confrontar ideas? Es el único camino para evitar más amistades rotas. Lampadia




Chile ya no tropieza, cae estrepitosamente

Chile ya no tropieza, cae estrepitosamente

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

La caída de Chile en manos de la oclocracia posmoderna que destruye todo en nombre de un bienestar que dice merecer y que no sabe de donde viene, no es un episodio aislado, ni solamente el epílogo de las revueltas de octubre de 2019.

Chile viene tropezando desde el año 2013. En Tropieza Chile (Lampadia 25.11.13) un primer artículo sobre el tema di las primeras razones de esa percepción:

“I)          Veo en su escenario político cierto hastió por el modelo bi partidista (o de dos bloques predominantes), ya que desde la elección anterior se abrió espacio a los “outsiders políticos”, ese fenómeno tan peruano que no parecía imitable, pero que resultó copiado con la misma facilidad que el cantante chileno Américo hizo suyos los ritmos que en estas tierras popularizaron previamente los hermanos Yaipen y otros grupos musicales peruanos.

II)            Su sistema político de dos coaliciones fuertes muestra grietas internas serias, al punto que la derecha no pudo articular una candidatura oportuna y sólida para enfrentar a la izquierda de Bachelet y esta, se vio obligada a “rebautizar” su coalición y a ampliar su abanico de propuestas en una dirección más populista.

III)           Advierto que ganan simpatía y protagonismo los agentes libres de la política (esos radicales libres cuyos efectos patológicos tiene bien clara la medicina), que al igual que en el Perú llegan a la escena oficinal desde la calle, la protesta y el disturbio, como los jóvenes Jackson, Vallejo y otras, de indisimulada filiación comunista, que naturalmente y como siempre, cuentan con el padrinazgo de los señores Castro, a quienes la decrepitud y el fracaso del modelo cubano no les resta bríos para seguir  “exportando la revolución”, como lo han hecho hace más de medio siglo, aun cuando su producto ya esté caduco.

IV)          Sin embargo, el que parece el mayor tropiezo es el que propugna la misma señora Bachelet: la reforma constitucional, que puede llevar a Chile a un debate ideológico de proporciones inmensas e inevitables consecuencias en la inversión privada.

En “¿Chile Tropieza y nosotros también? (Lampadia 26.05.15), menos de dos años después, mostré como ese tropiezo se agravaba con las reformas tributaria, educativa y constitucional alentadas por la señora Bachelet.

Hoy. 8 años después, Chile ha caído y con estrépito. Las evidencias de esta caída son la misma convocatoria a una Asamblea Constituyente, que legitima un poder paralelo al del Congreso Chileno que debió ser el llamado a emprender razonadamente cualquier reforma y, sobre todo, las tendencias constitucionales de los flamantes constituyentes chilenos, que, según da cuenta el Diario El Mercurio de ese país, irán en las siguientes direcciones:

  1. Limitar la propiedad privada,
  2. Limitar la inversión extranjera,
  3. Ampliar la participación estatal en la economía,
  4. Interferir la autonomía de su autoridad monetaria,
  5. Retornar a sistemas públicos de pensiones,
  6. Limitar la actividad privada en el manejo de los Recursos Naturales, entre otras medidas que desarmarán el modelo económico chileno y la clave de su crecimiento y bienestar.

Salvo que la sensatez retorne a la política chilena, ese será el destino de ese país. A la hora del ajuste de cuentas, además de la “brisa bolivariana” no pueden dejar de mencionarse dos cosas de las cuales son responsables los propios chilenos:

  1. La “fatal ignorancia de la derecha chilena” tan bien graficada por Axel Kaiser, que, a mi juicio entregó irresponsablemente la Constitución para salvar el gobierno y;  
  2. como bien señala J.L Espert para los argentinos, hay “una sociedad cómplice” que no solamente no defiende los pilares de su bienestar, sino que los destruye con la principal arma que tiene: el voto.

Lamentablemente, ese también puede ser nuestro destino. Nuestro tropiezo ya tiene varios años, es paralelo al chileno, pero puede convertirse en una caída más si imitamos la suerte chilena y desarmamos institucionalmente el país el 6 de junio eligiendo con nuestros votos al títere de Cerrón. El Perú podría está a punto de hacer lo mismo, para estar siempre a la cola de Chile.

Estamos a tiempo de que no suceda. No debemos seguirlos.

Si ellos quieren caer, que caigan. Si sus empresarios entregan la plaza, que lo hagan. Si sus intelectuales se dejan seducir y ceden, que lo hagan. Si sus emprendedores se agotan que lo hagan. Si sus jóvenes no quieren ver el futuro sino el presente, que lo hagan. Si sus políticos quieren entregar su Constitución para salvar el mandato, que lo hagan. Si su sociedad es cómplice, que lo sea. Nosotros, los peruanos no podemos seguirlos. Lampadia




Un mes, cada cinco años

Un mes, cada cinco años

Cecilia Blume
Para Lampadia

En el Perú, “Política” es mala palabra. Está mal vista.  El que hace política lo hace porque quiere aprovecharse, robar, porque es ocioso y quiere vivir del erario público porque no le queda otra.  Eso es lo que entendemos en el país como política.  Y por eso tenemos la política que tenemos.

Años atrás en una conferencia sobre inversión extranjera, escuché a un político de un país vecino decir que a sus conciudadanos les importaba la política y por eso los más capacitados trabajaban para el Estado, para tener un país mejor.

Mi hija, que no vive en el Perú hace muchos años, conversando sobre la coyuntura política me dijo “en el Perú, una vez cada cinco años, todos se preocupan”.  Y es verdad, ni siquiera somos capaces de ocuparnos. Sólo nos preocupamos y cada cinco años y, más o menos, durante un mes.

Los que hemos trabajado para el Estado sabemos que muchos piensan que los funcionarios públicos son personas que no tienen ningún trabajo mejor y que por eso entran al Estado. Que, además, viven del Estado, sin casi trabajar. Que son inútiles, que no saben lo que es trabajar en el sector privado y pagar planillas.

Puedo decirles, sin duda alguna que no hay trabajo más enriquecedor en lo profesional, que la labor pública. Y no me refiero a ser ministro o tener un alto cargo. Me refiero a trabajar por el resto, por los demás, para que el Perú sea mejor y sin tener oficinas bonitas, modernas y bien ubicadas. En el Estado se chambea fuerte, sin horario, muchas veces sin vacaciones y por supuesto sin CTS, AFP, ONP ni seguridad social.  Pero se trabaja bien, se aprende a golpes; se trabaja en grupo, sin pensar en cuánto o cuándo tendré un aumento de sueldo y, obviamente, sin carrera pública, pues tu estabilidad depende de que tan alto llegas y de los cambios (muy frecuentes) de ministros que muchas veces traen sus propios equipos para los altos cargos y hacen borrón y cuenta nueva. Si tomas decisiones importantes, siempre pisarás callos y saldrás, cuando entren nuevos jefes.

Qué distinto sería el Perú si cuando nuestros hijos nos dijeran que quieren estudiar políticas públicas o volverse politólogos nos pusiéramos felices. No. Mi hijo no puede ser político. Mi hijo no puede trabajar para el Estado. No. No va a tener futuro, no va a tener dinero, no va a llegar a nada. No será nadie.

En el Perú, casi no tenemos partidos políticos. No tenemos agrupaciones organizadas, que tienen una estructura, reglas, que comparten una ideología y un afán de permanencia, para, eventualmente llegar al poder. Salvo honrosas excepciones, no tenemos partidos. La demostración de ello es el nuevo Congreso con diez bancadas y nuestras elecciones donde tuvimos 24 “partidos” postulando por las curules.  El no tener partidos es lo que hace que un mes, cada cinco años, nos preguntemos ¿Quiénes son los candidatos? ¿Qué piensan de los temas más relevantes? ¿Qué han hecho? ¿Quiénes son sus equipos? ¿Cuáles son sus planes para solucionar los problemas del Perú? 

Para tener un país mejor necesitamos una política decente, con funcionarios públicos reconocidos, carrera pública y, como no, partidos políticos que se hagan responsables por lo que hacen sus miembros.  Causa extrañeza cuando los congresistas de un mismo partido votan diferente. ¿Realmente comparten ideología? ¿Se conocen siquiera antes de llegar al congreso? ¿Tienen un líder visible que realmente los aglutine?

Así llegamos al absurdo de pensar que es “lo correcto” que los candidatos que postulan a la segunda vuelta firmen “hojas de ruta”,  contradiciendo sus planteamientos hechos un mes atrás,  con los que llegaron a competir por la presidencia del país.

En serio, consideremos que cuando nuestros hijos quieran meterse en política, debemos apoyarlos. Tratemos de que los peruanos más capacitados trabajen para el Estado de manera continua y no, como se dice, “ya hice mi servicio militar”. No. Trabajar por el Perú es un orgullo y sobre todo, un privilegio. Lampadia




Argentina y Venezuela a la cabeza

Argentina y Venezuela a la cabeza

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Según el Índice Mundial de Miseria, Venezuela figura en el primer lugar, como el país más miserable del mundo, y Argentina en el séptimo puesto. Ambos países extraordinariamente ricos, pero que han caído en las garras del socialismo, que en los dos casos, ha sido especialmente dañino.

El caso venezolano tiene ya 22 años de una forzada aplicación del llamado socialismo del siglo xxi, que solo ha traído empobrecimiento, corrupción y pérdida de soberanía en manos de los agentes cubanos.

Como vemos en el siguiente cuadro, la pobreza afecta a más del 96% de los venezolanos, y la pobreza extrema al 79%. Su riqueza ha sido dilapidada en un profundo fango de corrupción. Chávez, quien encontró la producción petrolera en 3.5 millones de barriles por día, ofreció llevarla a 5 millones, pero terminó reduciéndola a 350,000 barriles diarios.

Esta situación de pobreza y la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela fueron originadas por la aplicación del socialismo del siglo xxi.

La tragedia de Argentina data de mucho tiempo atrás. Resulta que desde el gobierno peronista de mediados del siglo pasado, luego de optar por una suerte de populismo y socialismo nacionalista, Argentina interrumpió su desarrollo y cayó de su posición de privilegio como uno de los países más ricos del mundo, a lo que es hoy día, un país que a pesar de sus riquezas naturales, no puede dar un buen estándar de vida a su población.

En el siguiente gráfico podemos ver que hacia 1947, Argentina tenía un PBI per cápita que lo ubicaba como el sexto del mundo; pero desde entonces cayó sin parar, a su pobre nivel actual cercano al puesto número 75.

Así tenemos que dos de los países más ricos de América Latina, por obra y gracia de sus malas políticas públicas, se distinguen como los países más miserables del mundo.

Ellos aplicaron políticas como las que hoy tiene Perú Libre en su plan de gobierno. No permitamos que el Perú se vuelva a acercar a ese socialismo que solo destruye. Necesitamos políticas públicas que construyan, que sumen. Los peruanos queremos prosperidad para todos. Lampadia

Aleteia
Macky Arenas
01/05/21

Es triste el dato en el caso de estos dos países, uno petrolero que nadó en la abundancia y el otro que figura entre los diez países con más riquezas naturales

 

RONALDO SCHEMIDT – AFP.jpg

Lo publica The National Revue y se elabora en la Universidad de Baltimore –Maryland- en Estados Unidos, donde su director, Steve Hanke es profesor de economía e investigador. Se llama Índice de Miseria. Se llama Misery Index -de Hanke- y acaba de conocerse su edición 2021.

Venezuela aparece en primer lugar y Argentina en el séptimo. Dos países que hasta hace poco eran prósperos debido al petrolero, el uno, y a la excelente ganadería y demás recursos el otro. Brasil está en el puesto 11, Uruguay en el 33, Colombia en el 35 y Chile en el 75.

Entre los 10 primeros en desdicha se ubican, detrás de Venezuela y en este orden: Zimbabue, Sudán, Líbano, Surinam, Libia, Irán, Argelia y Madagascar. En estos países se comprende, pues muchos de ellos están afectados por graves conflictos tanto bélicos como civiles. En el caso del Líbano, agravado por la inesperada explosión que los sumió en un desbarajuste mayúsculo.

Oportunidades perdidas y gobiernos erráticos

Pero Venezuela y Argentina, con riquezas y recursos, no obstante, acumulan oportunidades perdidas y gobiernos erráticos en el manejo de sus políticas públicas. Son países, ambos, cuyos gobernantes no leen las condiciones del entorno lo cual es esenciales para un proceso sólido de toma de decisiones. No descomprimen al Estado, no dejan respirar a la economía y sus medidas responden más a criterios ideológicos que a las demandas reales del país o a las normas del funcionamiento económico. La incertidumbre es el resultado, lo que genera desinversión y desencadena todos los vicios que conducen…a los primeros puestos en los índices de miseria.

El mito de Sísifo

Argentina tiene la crisis del peso y una seguidilla de crisis económicas acumuladas desde 1876 hasta el 2019. La inflación de marzo en Argentina registró su nivel más alto desde el 2018. Los colapsos de la moneda, las altas tasas de interés y ahora el desempleo agrega carga en sus alforjas.

Hace poco, el diario El País publicaba un reportaje donde recordaba que “desde hace un siglo, cuando era uno de los países más ricos del mundo, ha experimentado una inflación anual media del 105% y ha tenido que cambiar cinco veces de moneda. Hoy es el principal deudor del Fondo Monetario y sufre una de las contracciones más graves de América por la pandemia”. Y se preguntaba: “¿Dónde anida la maldición de la economía argentina?”.

Primero, en habituarse a la quiebra y la recuperación, al «declive relativo», a no resolver el tema de fondo sino ir arreando con lo que viene. “Como vaya viniendo vamos viendo”, es un refrán muy latinoamericano. Improvisación versus continuidad y seriedad. Pero los países siguen funcionando. Entran en caos, pero no se acaban, no se borran del mapa. Pero, como Sísifo, están condenados a vidas sin sentido, a subir cuestas a diario rodando la misma piedra.

En segundo lugar hay razones para el cerco inflacionario, como que su economía está poco conectada con el comercio internacional aparte de que, en opinión de expertos, el país no logra superar la contradicción histórica entre las necesidades de su agricultura y su industria. Eso tan atávico de proteger lo propio y confiarse en que «somos más baratos» ha perjudicado mucho al crecimiento y solidez de las economías latinoamericanas.

Nuestras políticas macroeconómicas son inconsistentes, altamente dependientes de las divisas y, por tanto, de las oscilaciones del comercio global, con las dificultades que ello conlleva.

Con respecto a Argentina, dijo Diego Sánchez-Ancochea, profesor de Economía Política para el Desarrollo en la Universidad de Oxford: “Es una suma de crisis. Se crean espacios de tranquilidad, pero no se resuelven nunca los problemas estructurales. Las crisis regresan porque nunca se fueron”.

Países en donde las sociedades, más que las economías, son las que parecen estar enfermas. Tal vez echan mano del más despreciable de los recursos: vivir culpando al gobierno anterior de todos los males.

Vale para Argentina, pero también para Venezuela.

Primer lugar en miseria

Venezuela, de nuevo, ocupa el primer lugar en los rankings de miseria de Hanke, teniendo en cuenta las cifras de desempleo, inflación, crecimiento real del PIB y tasa de crédito bancarias, todos índices claves de la economía para poner cara a cara miseria y felicidad en un país.

Curiosamente es Cuba el país mejor posicionado de la región, seguido por Ecuador, Chile y México. Y la explicación está en que lo que se indica es la coyuntura y no la estructura, y lo que se toma es la tasa de desempleo y no la de pobreza, la variación del PBI y no la competitividad o solidez de una economía. Así, con un “Índice de Miseria” de 3.827,6 puntos, Venezuela encabeza, dejando muy atrás a los que siguen debido a una tasa de inflación de 3.713% (en 2019 había sido de 7.374%), de interés del 33,1%, de desempleo del 50,3% (más del doble que en 2019) y una caída del PBI per cápita del 30,9 por ciento.

Desde la medición presentada en 2019, Venezuela, donde los ciudadanos protestan contra la falta de servicios básicos como la electricidad, gas y agua, encabezaba la lista de los países más desdichados. La nación sudamericana ocupa el primer lugar entre los países más miserables del mundo, liderando el Índice Anual de Miseria de Hanke (HAMI) como el país más miserable del mundo en 2020, un título que se le ha asignado desde hace cinco años.

Mario A. Torres-cc

Las siete plagas

Ciertamente, podríamos apelar al simbolismo bíblico de las siete plagas, o más. Venezuela no sólo tiene inflación, escasez, crisis de efectivo, destrucción del aparato productivo y desmantelamiento de las industrias básicas, sino restricciones bancarias en el exterior, acreedores al acecho, despilfarro de los dineros públicos y una corrupción voraz junto a una severa crisis inmobiliaria.

El gobierno, en lugar de revisar sus políticas y evaluar seriamente los daños, sólo alega que los problemas son el resultado de una “guerra económica contra Venezuela”; pero lo cierto es que la gobernanza antidemocrática, la corrupción y la mala gestión de la economía son las causas principales de la crisis. La desinversión, por ejemplo, se acentuó debido a la hostilidad de Maduro contra las empresas extranjeras, lo que produjo un éxodo corporativo. Pepsi, General Motors y United Airlines fueron algunas de las empresas pioneras en mermar su presencia o salir de todo del país. Luego, siguieron otras, y otras, y otras.

De hecho, desde 2013 existe una crisis económica en Venezuela, como consecuencia de la caída de los precios del petróleo, las expropiaciones, las restricciones del control de cambio de la moneda y la corrupción, entre otros. Desde entonces, se ha producido una aguda y sostenida recesión económica que ha sido una de las más largas en la historia económica del país, al igual que más de dos años de hiperinflación.

El resultado es el caos

Venezuela es hoy un pandemónium. Un ejecutivo extranjero indicaba que “para mantenerse a flote, Maduro aumentó el salario mínimo varias veces. Esta estrategia proporciona un poco de alivio a corto plazo para los pobres, pero los expertos sostienen que a largo plazo ha terminado por crear más dolor a través de una moneda sin valor”. En esa horca caudina, el mandante venezolano optó por pagar las deudas a China y Rusia, dejando de lado los acuciantes problemas de las mayorías como el acceso a alimentos y medicinas.

Además de ello, ha negado sistemáticamente la posibilidad de entrada de ayuda humanitaria y ahora se muestran reticentes, con terquedad digna de mejores causas, a distribuir vacunas de manera equitativa. Sólo quienes están registrados en el sistema de discriminación que han impuesto están siendo llamados a recibir las dosis.

Pobre país rico

En líneas generales, estos datos del Índice de Miseria, coinciden con las cifras de la más reciente y prestigiosa Encuesta Nacional de Condiciones de Vida -Encovi-, cuya sola existencia representa un esfuerzo mancomunado de distintas universidades venezolanas -entre las cuales está la Católica Andrés Bello dirigida por los jesuitas- por documentar los indicadores que nos permitan saber cómo va cambiando la vida de los venezolanos. Ya sabemos que durante 20 años en Venezuela el poder ha sido opaco. La ausencia de transparencia es una constante adosada a su proceder, más cuando se trata de datos que visibilicen su incompetencia.

Ver en Lampadia: El desastre del socialismo del siglo XXI – La ominosa pobreza en Venezuela.

“La encuesta ha demostrado –se lee en la reseña de Equipo Cinco8- que Venezuela es ahora parte de ese club de países de la antigua órbita soviética o de África donde la población se encoge a causa de la emigración. El estudio pone en evidencia que el número de familias venezolanas que no pueden pagar un estándar de vida básico ha ido creciendo desde 2012, dos años antes de que el país entrara en recesión y mucho antes de que llegaran las sanciones internacionales contra Maduro y su régimen”.

Pobreza estructural

Justo antes de que la pandemia se declarara, documentaron que había en Venezuela 639.000 niños con desnutrición crónica. Y una conclusión escalofriante: Si la comida que hay en Venezuela se repartiera por igual entre todos sus habitantes, igual estos estarían desnutridos pues existe un crecimiento generalizado y estructural de la pobreza. El promedio de desnutrición infantil en el país empuja hacia abajo el promedio latinoamericano.

Han establecido que ser pobre no solo implica que tú y tu familia no tienen plata suficiente para comer, sino también que las condiciones en que viven no son las que deben ser. Y eso es lo que pasa con, al menos, 6 de cada 10 familias venezolanas. Otro número que ha ido subiendo desde 2014, y que hoy es parte de los indicadores que muestran a Venezuela como el país más pobre en América Latina y el Caribe. Es decir, íbamos directo al último puesto, lo que comprensiblemente hoy ha colocado a Venezuela en el primero de miseria y desdicha. Lampadia