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¡Surge un empresariado con vocación nacional!

¡Surge un empresariado con vocación nacional!

La primera jornada del CADE 2013 ratifica la reconfortante noticia acerca de que, como parte de nuestro crecimiento económico y desarrollo, ha surgido una clase empresarial que comienza a formular un proyecto de país en el mediano y largo plazo. En la historia del Perú del siglo XX siempre solíamos hablar de la precariedad de la democracia, la economía y de la ausencia de una conciencia empresarial. Hoy avanzamos hacia el cuarto proceso electoral ininterrumpido, sostenemos dos décadas de economía de mercado, crecimiento y reducción de la pobreza y, sin temor a equivocarnos, ya podemos hablar de la emergencia de una clase empresarial que se ha propuesto no solo invertir sin temores sino también de pensar el país y proponer políticas para una relación fructífera entre el Estado y los empresarios.

Uno de los aspectos más relevantes de la primera jornada del CADE fue la presentación de Carlos Rodríguez Pastor, CEO de Intercorp, una de las empresas líderes del actual crecimiento peruano que al cierre de este año facturará US$ 4 mil millones, atiende a más de ocho millones de clientes y emplea a 50 mil trabajadores. La exposición de Rodríguez Pastor estuvo centrada en la receta que le ha permitido a Intercorp convertirse en una de las empresas más grandes e innovadoras del país: valores, visión, la calidad de la gente, audacia en la innovación y la ejecución de los proyectos. Los ingredientes de la receta de Rodríguez Pastor no serían posibles sin un espíritu que el exitoso empresario lo resumió citando la experiencia de Walt Disney, quien realizó sus sueños mediante los siguientes pasos: Sueña, cree, atrévete y hazlo.

Otro de los aspectos interesante de esta primera jornada del CADE fue la reflexión de los empresarios sobre la reciente historia del país. Se repasaron los años sesenta, se describieron las tragedias de los setentas con las estatizaciones velasquistas, se narraron las hecatombes de los  ochenta y la dolorosa recuperación de los noventa. Finalmente, todos celebraron el camino de la prosperidad que se consolidó a partir del 2000. La conclusión de esta revisión histórica fue que  los estatismos y los socialismos son ideas y propuestas que pertenecen al pasado y que terminaron hundiendo al país hasta las reformas de los noventa.

En síntesis las noticias de esta primera jornada del CADE 2013 nos confirman  que ya podemos empezar a hablar de una clase empresarial  que se propone una visión integradora del país, que no solo piensa en el presente sino que sufre el mediano y largo plazo. La historia y las teorías sociológicas nos señalan que cuando surge un empresariado con conciencia nacional la estabilidad de la democracia y la economía de mercado se fortalecen considerablemente.




Reformas para mantener ritmo de crecimiento

Reformas para mantener ritmo de crecimiento

En la siguiente entrevista del diario Gestión, Liliana Rojas, directora para la Iniciativa Latinoamericana del Center  for Global Development, señala, con absoluta claridad, que si el Perú no hace reformas para superar las falencias en capital humano (salud y educación) y en  capital físico (Infraestructuras), será muy complicado que nuestra economía crezca en forma duradera en niveles de 6%  del PBI a partir del 2014, tal como lo indican las proyecciones de los organismos internacionales. En todo caso, los reparos de Rojas son para tomarse en cuenta, preocuparse, y acelerar  el ritmo de reformas para facilitar la inversión y las iniciativas innovadoras de la sociedad. De lo contrario, lo dice la propia Rojas, cuando  apriete el zapato podrían aparecer las tentaciones populistas.

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LAS CIFRAS DE LA PROSPERIDAD

LAS CIFRAS DE LA PROSPERIDAD

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Con un año de vida institucional, en Lampadia queremos reunir en un solo documento las cifras más significativasdel asombroso progreso logrado por el Perú en los últimos 20 años. Los opositores políticos e ideológicos de nuestro modelo económico suelen atacarlo mediante “fotos” que muestran la realidad del país desde la perspectiva del vaso medio vacío. Al mostrar solo lo que está por hacerse, pretenden desprestigiar nuestro proceso de desarrollo,  quebrando así, el gran potencial de alcanzar el bienestar general que tenemos todos los peruanos. La historia y el desarrollo de un país, solo se puede apreciar y medir cabalmente, contemplando su evolución, su eventual proceso de avances y retrocesos, a través de las variables más representativas de su vida económica y social. Hay, pues, que ver las “películas” y situarse en la perspectiva del vaso medio lleno. Solo así se pueden establecer relaciones causa-efecto que permitan profundizar lo bueno, corregir lo malo y complementar la acción social. En cambio, desde el vaso medio vacío, todo está abierto y nunca se sabrá a dóndese va y, evidentemente, nunca se llegará.

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¿Cómo podemos aprovechar nuestro bono demográfico?

¿Cómo podemos aprovechar nuestro bono demográfico?

La organización de las Naciones Unidades (ONU) ha definido lo que se conoce como “bono demográfico” a  la situación en la que la población en edad de trabajar, entre 15 y 65 años, es mayor al 55% de la población total. ¿Cuál es la situación en el Perú? El ratio actual es de 60%, sin considerar los peruanos que viven en el exterior; esto determina que la economía disponga de una gran  oferta laboral para acelerar el crecimiento. El envejecimiento de la población seguirá siendo moderado hasta aproximadamente el año 2050, cuando el peso de los adultos mayores supere al de los jóvenes. Así, junto a Bolivia y Venezuela, Perúposee el bono demográfico más largo de Sudamérica. Este nuevo escenario, bajo el cual la mayor parte de la población se encuentra en su etapa productiva,  favorece el ahorro y la inversión y con ello el desarrollo duradero, pero también plantea algunos retos. 

Según las proyecciones del banco HSBC en su informe “El Consumidor en el 2050”, la PEA en el Perú crecerá 40% adicional entre el 2012 y el 2050.Ello representa un aumento de más de 6,4millonesde jóvenes que trabajarán o buscarán trabajo en estos 37 años. ¿Cómo será capaz nuestra economía de absorber toda esta mano de obra ávida de empleos de calidad? La respuesta está en lo que en Lampadia hemos denominado Los Triángulos del Futuro:

1.       El aprovechamiento de nuestro total potencial productivo, que es aún lejano por el abandono casi total del sector forestal, las trabas a los proyectos mineros en marcha, la nula capacidad para haber incrementado la cartera de nuevos proyectos mineros, las trabas en la inversión energética, entre otros.

2.       El desarrollo de capacidades en instituciones, infraestructuras y educación-salud. En este último punto, la política pública tiene amplio campo para adaptarse a las nuevas necesidades de la población joven que es parte de este bono demográfico. Una verdadera reforma educativa que apunte a lograr mejoras sustantivas en la competitividad de nuestro capital humano, tal como sucedió en economías que aprovecharon su bono demográfico como Corea y Taiwán, es de vital importancia. Asimismo, la educación superior debe adaptarse a las demandas futuras del mercado laboral, teniendo en cuenta los sectores donde se encuentra nuestro potencial productivo. 

3.       El perfeccionamiento del clima de inversión. De forma más específica, se requiere el diseño y aplicación de estrategias de capacitación laboral y desarrollo de habilidades  para la promoción del empleo, especialmente entre los jóvenes y adultos jóvenes. Con ello, se estará apuntando hacia un shock de productividad en este segmento que será el soporte de nuestro aparato productivo en los siguientes años.

4.       Finalmente, una juventud numerosa, con mayor educación y con altas expectativas sobre el futuro que no encuentre posibilidades de empleo puede constituirse en un factor de inestabilidad política y social. Por ello, se requiere una gobernanza que no pierda de vista, por la coyuntura política del día a día, los retos del mediano y largo plazo para aprovechar al máximo la oportunidad de nuestro bono demográfico.

El bono demográfico es otro de los aspectos favorables al crecimiento de nuestra economía, así lo destaca el HSBC en el documento mencionado. Como en todo lo demás, este factor, por sí mismo, no es suficiente para el logro del bienestar general, pero no se puede negar su aporte, sobre todo si es aprovechado con una buena gestión pública.




El reto de los economistas peruanos ante el bicentenario

El reto de los economistas peruanos ante el bicentenario

La izquierda tradicional suele difundir la equivocada idea de que el camino al desarrollo se encuentra a través de políticas activas del Estado para impulsar una “industrialización” en el sector manufacturero. Sin embargo, los dos países que encabezan el Índice de Desarrollo Humano son Noruega (1°) y Australia (2°), países que se caracterizan por sus extensas industrias extractivas, y que explotan y exportan más recursos naturales que el Perú.    

En efecto, en Noruega, solo la extracción de petróleo representa el 23% del PBI y, sus exportaciones de crudo y productos minerales, alcanzan al 55% de sus exportaciones.En Australia, la exportación de minerales metálicos y no metálicos y combustibles, representa el 65% de las exportaciones, mientras que las exportaciones agropecuarias alcanzaron el año pasado una participación de 13%. Sin embargo, en estos países no existe la “enfermedad holandesa”, tan mentada por la izquierda para contraindicar la promoción de la inversión privada en estos sectores.

A diferencia de lo que se observa en países como Noruega, Australia, Canadá y muchos otros países que están logrando progresar y desarrollarse utilizando como palanca la explotación de recursos naturales, en el Perú aún nos mantenemos en niveles de producción que están muy por debajo de nuestras capacidades potenciales. Así por ejemplo, en el 2012 ocupamos el décimo lugar en el ranking de los países con mayor extensión de bosques, con 68 millones de hectáreas (ha) y 17 millones de ha de bosques naturales capaces de producir madera sosteniblemente; sin embargo, nuestras exportaciones madereras apenas alcanzaron los US$ 470 millones, mientras que Chile -un país que no tiene bosques naturales- exporta cerca de US$ 6 mil millones. El potencial de desarrollo del sector forestal en el Perú debería ser del orden de cinco veces el de Chile, y constituye un buen ejemplo de la una magnífica oportunidad que se está desperdiciando para generar una producción forestal de más de US$ 25,000 millones anuales, dando empleo de calidad a toda la población de la selva y a buena parte de la sierra (ver: ¿Cómo impulsar el desarrollo en la selva?).

La eventual disminución de ingresos por exportaciones que se registró el año pasado-dada la disminución del nivel de precios- hubiese podido ser largamente compensada por el quantum; es decir, el mayor volumen de producción que exportaríamos si desarrollamos nuestros recursos con el propósito de acercarnos a nuestro verdadero potencial, seguramente el triple de nuestra producción actual. Y es que habida cuenta de los años perdidos en los 60, 70 y 80, cuando la economía estuvo prácticamente cerrada a la inversión para la explotación de recursos naturales, ya sea en madera, minerales o pesca, ya es el momento de diseñar políticas inteligentes que permitan acelerar la explotación racional de nuestros recursos naturales, y cerrar las brechas económicas y sociales que  generamos durante esos 30 años de políticas anti-inversión privada.

Según el IPE (Instituto Peruano de Economía), si desarrolláramos la cartera de proyectos mineros, que suma US$57,500 millones, muchos de los cuales se encuentran paralizados, se generarían 2.37 millones de empleos estables, el PBI crecería adicionalmente en US$44 mil millones, las exportaciones en más de US$30 mil millones anuales y los ingresos fiscales en S/.25 mil millones cada año. Es evidente que con estos recursos podríamos construir muchos hospitales, postas, escuelas y  carreteras, así como aumentar las remuneraciones de los servidores públicos.

El reto que tienen los economistas peruanos en el siglo XXI, ojalá antes del bicentenario,  ya no está centrado en el desarrollo de modelos macroeconómicos para controlar la inflación y los equilibrios agregados. Ahora el reto está puesto en pensar en términos de estrategias de desarrollo sostenibles que permitan la creación de un ambiente regulatorio y de negocios, que nos ayude a alcanzar el, aún lejano potencial productivo, sin llegar a caer en la “enfermedad holandesa”, corrupción, estancamiento de otros sectores, privilegios para una oligarquía, concentración del ingreso o dependencia, propiciando el encadenamiento de nuestras actividades primarias, con el sector industrial y de servicios. La evidencia sugiere que esto se logra con mercados y democracia y mucha comunicación.Una mirada desapasionada a la economía nos debería llevar a encontrar en la explotación racional de nuestros recursos naturales la gran “ventana de oportunidad” para el desarrollo integral del Perú.




El libro de la clase media peruana

El libro de la clase media peruana

En la siguiente presentación Lampadia invita a continuar con el debate de la clase media y ofrece mantener abierto su Libro Blanco para recoger opiniones de tirios y troyanos en el afán de converger en un cierto consenso.

 

La evolución de la clase media peruana es una de las mejores representaciones del desarrollo reciente del país. Los peruanos necesitamos aprender y difundir las lecciones de nuestro desarrollo social y económico, así como entender los procesos experimentados en otros países, para comprender las relaciones causa-efecto que puedan marcar la dirección de nuestras futuras políticas públicas.

 

En Lampadia queremos promover un debate sobre este importante tema, para poner sobre la mesa las opiniones e ideas que se vienen desarrollando en torno a la conformación de la clase media en el Perú. En este “Libro Blanco” monitoreamos las distintas publicaciones que se realizadas sobre este tema desde el mes de noviembre de 2012. Nuestro enfoque se basa en los siguientes lineamientos:

1. La base de cualquier análisis debe ser la información objetiva sobre la evolución de nuestra sociedad.

2. Más allá de mostrar las “fotos” de nuestro desarrollo en un momento específico, es importante destacar los procesos y las tendencias; es decir, “las películas” que explican dicha evolución.

3. Si queremos establecer y focalizar la agenda pendiente para la superación de nuestras grandes falencias y atrasos, es indispensable hacer una línea de base: la identificación de donde estamos hoy.

4.  Ya es hora que dejemos de flagelarnos y de destacar solo lo malo que nos rodea.

5.  Gozamos del espíritu de un sano y elegante optimismo.

Existen diversos reportes que destacan un notable avance de la clase media en el Perú. Según el informe del Banco Mundial (BM) titulado “La movilidad económica y el crecimiento de la Clase Media en América Latina“, el 69% de los peruanos perciben entre 4 y 50 dólares per cápita por día, constituyendo lo que podemos llamar la nueva clase media  peruana.

El estudio del BM considera tres líneas de ingresos para hacer su segmentación: en el  segmento Pobres considera quienes tienen ingresos per cápita por debajo de 4 dólares  al día, en el grupo de Población en Situación de Vulnerabilidad (PSV o clase media baja, aquellos que podrían retroceder a niveles de pobreza por shocks no esperados), están los que ganan entre 4 y 10 dólares per cápita por día; y en la clase media consolidada, quienes perciben ingresos entre 10 y 50 dólares per cápita por día.

La gran noticia para el Perú es que en el informe del BM el 29% de la población peruana es considerada de clase media consolidada, el 40.1% clase media no  consolidada o baja, y el 31% pobre (con ingresos menores a US$ 4 por día y por persona). Es decir, una impresionante fotografía de cómo el  crecimiento económico ha ido construyendo un nuevo rostro social del país en el que la pobreza es arrinconada y resurge vigorosa, la clase media. El siguiente gráfico detalla la estructura de la clase media peruana, sobre la base de las cifras y el análisis del Banco Mundial:

Por su parte, el estudio publicado por el BID advierte que no existe un consenso en cuanto a la magnitud de la clase media, pues establecer umbrales en el ingreso monetario como parámetros para definir estratos socioeconómicos a los cuales pertenece la clase media es una simplificación arbitraria y, por tanto, subjetiva. No obstante, Fidel Jaramillo, representante del BID en el Perú, explica que la participación de la clase media en el Perú es muy importante y ronda entre el 39% y 49%, y ha crecido de manera sostenida en los últimos años. De acuerdo a las cifras que maneja el BID, entre 2005 y 2011 habría pasado del 26% al 49%. El estudio también concluye que el crecimiento económico registrado en este periodo ha sido particularmente pro-pobre y pro-clase media.

Sin embargo, el BID también advierte que la clase media es muy vulnerable a choques adversos como una reducción del crecimiento económico, desempleo, enfermedades, accidentes, muerte o desastres naturales, entre otros. Ello podría hacer retroceder los avances de estos últimos años y millones de peruanos y peruanas caerían nuevamente en la pobreza. Por ello, Fidel Jaramillo del BID remarca que la discusión importante no es cuántos ni cómo se define a los del medio, sino cómo consolidar a la clase media y hacer que la población que ha emergido de la pobreza sea menos vulnerable.

Por otro lado, la consultora Arellano Marketing destaca que la tradicional pirámide socioeconómica -en la cual hay muy pocos ricos arriba y muchísimos pobres abajo-, se viene convirtiendo en un rombo luego de 10 años de crecimiento sostenido y el gran fenómeno migratorio sucedido en el Perú. En efecto, el estudio Planificar 2013-2014 de la consultora Arellano Marketing afirma que el 57% de la población peruana pertenece a la clase media, donde el 39% corresponde a la nueva clase media y el 18% a la tradicional, gracias al desarrollo del país, que les han permitido salir de la pobreza.

El estudio de Arellano Marketing destaca que, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, el crecimiento de la clase media emergente es descentralizado y remarca que ésta constituye un estrato social diferente que no se ajusta al estereotipo tradicional, al no depender o aspirar a las características de las clases altas. La clase media emergente ha surgido sin depender de la clase alta tradicional y más bien en muchos casos con aquella en contra porque la ha tratado de limitar. Ha creado su propia economía, su propio desarrollo en sus zonas, por lo tanto ha crecido sin necesitar a las clases tradicionales y está generando sus propios criterios estéticos y  sus propios criterios culturales.

Arellano usa la misma metodología de The Economist para definir a la clase media. The Economist plantea que está constituida por las familias que pueden hacer un uso discrecional del 30% de sus ingresos; Arellano habla de  la capacidad de hacer consistentemente, algunos gastos discrecionales (no todos): unas veces en diversión, otras en educación y otras en ahorro. Así mismo, a diferencia del paradigma tradicional de medición basado en los niveles de ingresos, enfatiza la estructura del gasto de las familias, enfoque que parece ser más preciso.

Los ingresos promedio de la Nueva Clase Media (S/. 1,850 por persona y por mes) son similares a los de la Clase Media Tradicional (S/. 2,070). Sin embargo, hay algunas diferencias: las tres cuartas partes viven en las zonas periféricas de las ciudades, 51% tiene vivienda propia, para el 39% culminar el colegio es su máximo grado educativo, el 18% tiene un negocio propio y el 14% tiene vehículos.

El informe Consumer in 2050: The rise of the EM middleclass (“El consumidor del 2050: La aparición de la clase media en los países emergentes”), del HSBC remarca el excelente potencial que tiene la economía peruana para ser una de las estrellas del crecimiento en América Latina, al identificar al Perú entre los países de “alto crecimiento” junto a India, China, Malasia y Filipinas, entre otros, llegando al 2050 a ubicarnos entre las 26 economías más grandes del planeta.

De acuerdo a las proyecciones del HSBC, al año 2030 el Perú contará con el 70% de su población ubicada en la clase media consolidada (con ingresos anuales por persona de más de US$ 3,000), y un 10% en el grupo de altos ingresos (con ingresos anuales por persona de más de US$ 15,000), igualando a Chile y superando ampliamente a Colombia, que tendría solo al 50% de su población en los grupos de ingresos medios y altos. En términos de población, esto significa que 12 millones de peruanos ingresarían al grupo de personas que reciben ingresos medios y altos. Asimismo, el HSBC destaca que para el año 2050 el progreso permitiría que el 50% de la población se ubique en el grupo de ingresos medios y  el 40% en el grupo de ingresos altos.

Esta proyección toma en cuenta el estado actual de nuestro desarrollo y nuestro perfil poblacional, así como el potencial económico del país y las acciones  fundamentales necesarias para converger con los países del mundo desarrollado. En un documento previo del mismo HSBC, “The World in 2050”, se vincula este potencial del Perú a la estructura de nuestra población y a la necesaria priorización política de los temas de nuestra agenda pendiente: educación, instituciones, infraestructuras y clima de inversión.

Las nuevas clases medias lo único que han visto es progreso. La tendencia es que ese progreso se siga fortaleciendo y para no detener esta favorable transformación social el gobierno debe continuar con las reformas en pro de una economía de mercado que permita el crecimiento sostenido de largo plazo. Sólo así podremos alcanzar las proyecciones presentadas por el banco internacional HSBC.

Más allá del aporte de estas instituciones, en el Perú hay todavía algunas empresas consultoras y de investigación, así como analistas económicos, que insisten en negar este proceso de avance social y económico. Por esta razón consideramos muy importante seguir profundizando el debate.

Así como hemos indicado que la evolución de la clase media es una de las mejores representaciones del desarrollo reciente del país, también creemos que el análisis prospectivo, como el aportado por el HSBC, representa de manera extraordinaria nuestro potencial de desarrollo integral y las política públicas fundamentales que lo harían posible. Por ello, insistiremos en promover su análisis y discusión.

Con este propósito, es que a continuación presentamos, como un libro abierto, las distintas publicaciones referidas al tema, las que hemos identificado durante los últimos meses, y las que se produzcan en el futuro. Esperamos que en algún tiempo próximo, podamos cerrar el “Libro Blanco de la Clase Media Peruana”, cuando hayamos alcanzado un consenso básico.

 




Crecimiento y mercado derrotan la pobreza y el hambre

Crecimiento y mercado derrotan la pobreza y el hambre

Es ya conocido que el meteórico crecimiento económico que ha gozado el Perú en la última década ha sido sustancial para reducir la pobreza y que lo ha logrado de una manera más que satisfactoria. No en vano, en la última asamblea general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) el secretario general de la ONU, nos felicitó por ser “una de las dos naciones que más ha avanzado en el cumplimiento de las metas del milenio”. 

Hay quienes cuestionan nuestro desempeño y argumentan que nuestras altas tasas de crecimiento y reducción de la pobreza son solo cifras y estadísticas que no se traducen en una verdadera mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Los números, sin embargo, dicen lo contrario. Veamos por ejemplo el primer objetivo del milenio, erradicar la pobreza extrema y el hambre. Una de las metas consiste en reducir la pobreza extrema a la mitad para el 2015. En Perú porcentaje de personas en situación de pobreza extrema se redujo de 23% a 6% entre 1991 y 2012.

Otro indicador de bienestar de suma importancia que corresponde al mismo objetivo es la desnutrición infantil. La reducción en la tasa de niños en situación de desnutrición ha superado expectativas.Entre 1991 y 2011 la tasa de niños con peso por debajo del normal para su edad pasó de 8.8% a 4.1%, habiendo alcanzado ya la meta planteada por la ONU de 4.4% para el 2015. Más impactante aún es la disminución del porcentaje de menores de cinco años con desnutrición crónica. Del 1991 al 2012 bajó de 37.3% a 18.1%. Este notable progreso llama aún más la atención cuando se tiene en cuenta que la meta fijada por la ONU es de 18.7% para el 2015.

Es cierto que aún tenemos retos por superar. Por ejemplo, la reducción en desnutrición crónica no ha sido homogénea entre el área urbana y el área rural. A pesar de que ha habido mejoras en los indicadores de nutrición en el área rural, sigue siendo necesario integrar al mercado a los sectores de la población rural que aún están desconectados. En lugar de esto, el gobierno ha optado por estrategias asistencialistas que sacian el hambre en el corto plazo pero no “enseñan a pescar. Una propuesta alternativa es la de Sierra Productiva, que busca desarrollar las capacidades de la pequeña producción campesina. Mediante esto se ayuda a los campesinos a mejorar su productividad, garantizando su seguridad alimentaria y permitiéndoles pasar de una economía de subsistencia a una economía emprendedora, en la que están integrados al mercado.

La mejora significativa del bienestar de los peruanos es visible por donde se vea. En el objetivo 4, reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años, se propone reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años en dos terceras partes para el 2013. De 1990 a tal año el Perú redujo su tasa de mortalidad de niños menores de 5 años en 67.9%, más que cualquier otro país de la región, y fue el primer país de Sudamérica en alcanzar esta meta. De la profunda crisis económica y social en que nos dejaron décadas de gobiernos populistas, el crecimiento sostenido que empezó en los noventa nos ha llevado a recortar brechas significativamente y estar a la par del resto de economías de la región.

Estos logros son motivo de orgullo para todo el país y deben ser aplaudidos. Hay quienes reniegan del modelo económico distorsionan la realidad para proteger sus intereses y niegan que nuestro país esté cada vez mejor. Sin embargo, es un hecho que el crecimiento ha llevado a una increíble mejora en nuestros indicadores sociales: tomemos este ruido como señal de que avanzamos.




Perú entre los 16 países que empujarían economía mundial post-China

Perú entre los 16 países que empujarían economía mundial post-China

El director de Stratfor Global Intelligence, George Friedman, explicó durante la VIII Cumbre de Comercio Exterior organizada por la Cámara de Comercio de Lima (CCL) que el Perú está considerado entre las 16 economías con el potencial de suceder a China en los siguientes años en el sitial que esta economía dejaría de ocupar en el  mundo al empezar a agotarse las ventajas que permitieron su rápido crecimiento. 

Las 16 Economías con el potencial combinado de suceder a China

El experto indicó que China ralentizará su crecimiento porque el impulso de su industria manufacturera y de ensamblaje basada en bajos salarios estaría llegando a su fin, cumpliendo el mismo ciclo que ocurrió en varios países desde el impulso global de la Revolución Industrial, que en un primer momento estimuló una  rápida expansión basada en bajos costos y abundante mano de obra, como sucedió en EEUU entre 1890 y 1900, en Japón durante el siglo XX, y en otros países desarrollados antes de llegar el punto de transformación que está alcanzando China.  

El informe de Stratfor considera 16 países que tendrían el potencial combinado de ocupar el nicho económico que dejaría vacío China al trasladarse hacia una matriz productiva de mayor especialización y costos. Perú es uno de los cuatro países de América Latina (y el único de Sudamérica), junto a México, Nicaragua y República Dominicana, considerados en el grupo que tendría el potencial de satisfacer la demanda por las exportaciones de China y atraer los flujos de inversión que hoy en día se dirigen a esas industrias. Friedman remarcó que la inclusión de Perú responde al importante movimiento que se observa en industrias como confecciones, calzado, y ensamblaje de teléfonos móviles, destacando que en los siguientes años serán los pequeños negocios los que crearán empleo y crearán la base para un futuro desarrollo industrial.

El informe resalta que existen también razones financieras para considerar el despegue de este grupo de economías, puesto que existen capitales en los mercados desarrollados que necesitan economías en distintas etapas de desarrollo para calibrar riesgos y buscar altos rendimientos, con lo cual estos 16 países atraerían los flujos de capital que hoy se dirigen a las industrias chinas. 

Algo importante a remarcar es que Stratfor no ha incluido economías que están creciendo solo por explotación de minerales o industrias extractivas, y también han revisado la infraestructura mínima suficiente con que cuentan estos países para apoyar la demanda de mayores exportaciones. En el caso del Perú, consideran que una de las principales ventajas es que es una economía orientada a la exportación, miembro de la Alianza del Pacífico, y tiene TLC’s con EEUU, China, Japón y la Unión Europea. Además, consideran que la ubicación estratégica del Perú en la costa del Pacífico, su creciente clase media y fuerza laboral, y la estabilidad económica y relativa estabilidad política de que goza permitirán mantener un flujo estable de inversión en las boyantes industrias manufactureras que serán las que impulsen el crecimiento en los siguientes años. 

Si a esta auspiciosa predicción de Stratfor le sumamos lo que considera la HSBS en su informe Consumer in 2050: The rise of the EM middleclass (“El consumidor del 2050: La aparición de la clase media en los países emergentes”), que identifica al Perú entre los países de “alto crecimiento” junto a India, China, Malasia y Filipinas -llegando al 2050 a ubicarnos entre las 26 economías más grandes del planeta-, confirmamos una vez más algo que empieza a ser una constante: desde afuera se reconocen los avances económicos y sociales y el potencial de nuestro proceso de crecimiento hacia el futuro, mientras que aquí algunos sectores suelen impregnarnos de pesimismo y e intentan bajarle la llanta a nuestro modelo de desarrollo.




Este es el momento de reformar el canon

Este es el momento de reformar el canon

En un artículo previo publicado en Lampadia explicamos que los crecientes recursos públicos (no esperados) recibidos por los gobiernos subnacionales en calidad de canon, debido al gran impulso que ha tenido en los últimos años la actividad minera en el país, ha generado fuertes desbalances entre las circunscripciones productoras y no productoras, al punto que el 60% del canon total se concentra en distritos de solo 16 provincias. Existen disparidades dentro de los mismos departamentos productores -en Pasco un distrito productor recibe un ingreso per cápita 106% mayor que un distrito no productor-, al tiempo que la mayor afluencia de estos recursos han incrementado la presión para gastar con una deficiente planificación; en otros casos se registró una baja ejecución con una creciente acumulación de saldos de balance -que ascendieron a S/. 4,162 millones a diciembre de 2012-, y una elevada fragmentación de la inversión local, además del descontento social de las circunscripciones que no reciben canon.

Como se aprecia a continuación, en la actualidad el canon sigue un esquema de reparto en capas que prioriza fuertemente a las zonas productoras: 

Esto quiere decir que un distrito productor como San Marcos, que alberga a la compañía minera Antamina, recibe un 10% del canon total generado por esta mina (50% de su IR) por ser distrito productor, más parte del 25% a ser repartido entre todos los distritos de la provincia de Huari, más una participación sobre el 40% a ser repartido entre todos los distritos del departamento de Ancash. La participación que San Marcos obtendrá por ser parte de la provincia productora y del departamento productor dependerá de los factores de asignación provincial y departamental construidos sobre la base de su población y el Indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas. Así, este año este distrito se benefició en neto con el 14,4% del canon repartido en Ancash.

La problemática mostrada indicaría la necesidad de ir hacia una reforma que apunte a mejorar la distribución relativa al interior de los departamentos productores, de forma que se logren mayores niveles de equidad dentro del ámbito territorial productor y se asegure una mayor participación de los distritos más pobres. Pero se debe ponderar las restricciones de naturaleza constitucional, política y social que existe en torno a la distribución del canon, por lo cual la reforma no debería ampliarse para distribuir estos recursos más allá del propio departamento productor.

Consideramos conveniente elevar la participación de los gobiernos regionales a 25%, ya que es la instancia sub-nacional con la capacidad de articular la planificación del desarrollo a nivel departamental -por el alcance territorial de sus funciones-, y adecuar el equilibrio territorial y político entre los diferentes gobiernos locales. El nivel regional cuenta con mayor facilidad para ejecutar proyectos de envergadura alineados a las políticas nacionales y demandas territoriales -de impacto interdistrital- aprovechando economías de escala. Así por ejemplo, en promedio la inversión por proyecto de los gobiernos regionales es de S/. 5 millones mientras este monto asciende a S/. 1,1 millones para el nivel distrital. El distrito productor debería mantener un porcentaje fijo de asignación, no solo por consideraciones políticas, sino también económicas, pero reduciendo su participación global para desconcentrar las transferencias. Lo mismo debe suceder con la segunda capa, a ser distribuida entre los distritos (productores o no) localizados en la provincia productora. De esta forma, se liberalizarían mayores recursos concentrados en los distritos cercanos a la zona productora para ser repartidos dentro del ámbito departamental. La construcción de fórmulas de reparto interdistrital del canon que incorporen factores que potencien la compensación por capacidad fiscal, necesidades de gasto o niveles de pobreza redundarían en una significativa mejora de la eficiencia asignativa y con ello también se optimizarían los niveles de ejecución.

El tema de la reforma del canon es complejo por las múltiples dimensiones que abarca la distribución, uso, manejo y ejecución de las rentas generadas por las industrias extractivas (en un contexto descentralizado), así como las consideraciones constitucionales y políticas en torno al canon, y los problemas adicionales de la alta volatilidad de estos recursos. Sin embargo, en relación a la distribución de los recursos, el Gobierno podría aprovechar la actual coyuntura para implementar una reforma que apunte a una mayor equidad. Es el momento, tomando en cuenta que el canon minero del presente año ya fue repartido y el MMM 2014-2016 considera una reducción estimada de cerca del 10% para el canon minero del 2014.




Webb: Crecimiento depende de instituciones

Webb: Crecimiento depende de instituciones

En la siguiente entrevista de Perú 21, Richard Webb, economistas  e investigador de reconocida trayectoria, se muestra bastante optimista con respecto a las posibilidades del Perú de continuar con altas tasas de crecimiento. Precisa que continuar por la senda del éxito económico depende la gestión del gobierno, la sociedad y las instituciones y sostiene que alcanzar la meta de reducir la pobreza a 20% de la población el 2016 es un objetivo posible.

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Capacidades productivas y Agenda Pendiente lo evitará

Capacidades productivas y Agenda Pendiente lo evitará

El crecimiento económico del Perú de los últimos años es encomiable. En la última década (2003 – 2012) la tasa de crecimiento promedio estuvo por encima de 7%, por encima del promedio de mercados emergentes y entre los dosmejores de América Latina, junto con Panamá. El buen manejo económico, a su vez, nos permitió afrontar la crisis financiera del 2008-2009 con éxito y superar las amenazas que afectaron a Europa y Estados Unidos.  No en vano El banco global HSBC en su publicación “The World in 2050(“El mundo en el 2050”) indica que el Perú puede ser uno de los países que más crezca durante los próximos cuarenta años, alcanzando el lugar 26 entre las economías más grandes del mundo.

Esta bonanza macroeconómica se ha traducido también en bienestar microeconómico. La pobreza ha disminuido de 58.7% en el 2004a 27.8% en el 2011 (ver el informe titulado  de la CEPAL titulado “Panorama social de AméricaLatina 2012”) y según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) el crecimiento de la clase media ha sido de 67% entre el 2004 y el 2011, una clase media que nos permite avizorar estabilidad para la democracia y sostenibilidad para el crecimiento.

Por lo tanto, es necesario que el crecimiento económico se mantenga y evitemos caer en lo que se conoce como “la trampa delos ingresos medios”. Este fenómeno ocurre cuando economías en desarrollo, que vienen teniendo un buen desempeño dejan de crecer a tasas altas por varios años. En otras palabras, se pensaba que “pronto” se alcanzarían los umbrales de las economías desarrolladas, pero ello no se llega a concretar. Utilizando datos del Banco Mundial, The Economist señala que entre 1960 y 2008 solo 13 países han podido pasar de ser una economía de ingresos medios a una de ingresos altos.

Las explicaciones de este fenómeno son de varios tipos. Algunos países experimentan un periodo de rápido crecimiento basado en la exportación de manufacturas con mano de obra barata, y cuando suben los salarios, pierden competitividad. The Economist señala que algunas economías asiáticas que han venido creciendo aceleradamente sufren de este problema y manifiesta preocupación por China (Middle-incomeclaptrap).

Otros países pueden caer en esta trampa si solo basan su desarrollo en la explotación de industrias extractivas, sin alentar la diversificación de sus economías. Un tercer riesgo es la ausencia de una clase dirigente que sepa explicar a los ciudadanos los cambios y potencialidades delcrecimiento de sus economías, permitiendo el desarrollo de discursos populistas de corto plazo que promuevan la reversión de las reformas de mercado.

El Perú está en el camino correcto. Nuestro crecimiento es producto de haber permitido el regreso de la inversión privada al campo, a la minería, pesca, y turismo; así como al desarrollo de nuestro nuevo sector industrial, encadenado a los sectores primarios y a un diversificado sector de servicios. Esto ha sido potenciado por el ciclo favorable de precios internacionales y el acceso a flujos de inversión globales. Pero, sobre todo, vale enfatizar el aumento de la productividad total de factores que, durante la última década, ha crecido a niveles de record internacional (Ver gráfico).

¿Qué hacer para mantener nuestro ritmo de crecimiento y no caer en esta trampa? Tal cómo hemos sostenido en Lampadia, en el Perú existe una Agenda Pendiente en cuatro temas fundamentales: la mejora de la educación, el desarrollo de infraestructuras,el fortalecimiento de nuestras instituciones y la mejora del clima de inversión. Desafortunadamente, estos asuntos parecen ser ignorados por el gobierno, cuya indecisión y contradicciones entorpecen las reformas necesarias y generan incertidumbre para la inversión privada.

Nuestra visión de desarrollo debe incluir la agenda pendiente indicada y la puesta en valor de nuestros recursos naturales y potencialidades, como se destacan en minería, acuicultura, agricultura, bosques, turismo y energía, más un sector industrial altamente encadenado a los demás.

Después de languidecer en el grupo de los países de ingresos medio-bajos por décadas, debido a un pésimomanejo económico y políticas estatistas, el Perú se ha convertido en un país de ingresos medio-altos y apunta a seguir creciendo. Es ocasión de aprovechar nuestras potencialidades y no dormirnos en nuestros laureles para que, de una vez por todas, alcancemos el desarrollo y bienestar general. No debemos olvidar que todos los países que se empantanaron en una situación de ingresos medios, tarde o temprano, pueden terminar retrocediendo y negando las políticas de mercado que les permitieron cierto avance. No resolver la Agenda Pendiente ni aprovechar nuestras capacidades productivas, puede convertirse en el peor enemigo de un mejor futuro para todos.




En el Perú no hay ninguna crisis

En el Perú no hay ninguna crisis

En la siguiente entrevista del diario Gestión, Liliana Rojas, investigadora principal del Centro de Desarrollo Social, señala que en el Perú no hay ninguna crisis como en otras regiones del planeta. Resalta las fortalezas de la economía peruana y, por el contrario, alerta de los problemas que enfrenta Brasil. Sin embargo deja en claro que nuestro país tiene que avanzar a resolver en la Agenda Pendiente en educación, salud, instituciones, infraestructuras, para sostener el crecimiento en el mediano y largo plazo.

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