En la siguiente presentación Lampadia invita a continuar con el debate de la clase media y ofrece mantener abierto su Libro Blanco para recoger opiniones de tirios y troyanos en el afán de converger en un cierto consenso.
La evolución de la clase media peruana es una de las mejores representaciones del desarrollo reciente del país. Los peruanos necesitamos aprender y difundir las lecciones de nuestro desarrollo social y económico, así como entender los procesos experimentados en otros países, para comprender las relaciones causa-efecto que puedan marcar la dirección de nuestras futuras políticas públicas.
En Lampadia queremos promover un debate sobre este importante tema, para poner sobre la mesa las opiniones e ideas que se vienen desarrollando en torno a la conformación de la clase media en el Perú. En este “Libro Blanco” monitoreamos las distintas publicaciones que se realizadas sobre este tema desde el mes de noviembre de 2012. Nuestro enfoque se basa en los siguientes lineamientos:
1. La base de cualquier análisis debe ser la información objetiva sobre la evolución de nuestra sociedad.
2. Más allá de mostrar las “fotos” de nuestro desarrollo en un momento específico, es importante destacar los procesos y las tendencias; es decir, “las películas” que explican dicha evolución.
3. Si queremos establecer y focalizar la agenda pendiente para la superación de nuestras grandes falencias y atrasos, es indispensable hacer una línea de base: la identificación de donde estamos hoy.
4. Ya es hora que dejemos de flagelarnos y de destacar solo lo malo que nos rodea.
5. Gozamos del espíritu de un sano y elegante optimismo.
Existen diversos reportes que destacan un notable avance de la clase media en el Perú. Según el informe del Banco Mundial (BM) titulado “La movilidad económica y el crecimiento de la Clase Media en América Latina“, el 69% de los peruanos perciben entre 4 y 50 dólares per cápita por día, constituyendo lo que podemos llamar la nueva clase media peruana.
El estudio del BM considera tres líneas de ingresos para hacer su segmentación: en el segmento Pobres considera quienes tienen ingresos per cápita por debajo de 4 dólares al día, en el grupo de Población en Situación de Vulnerabilidad (PSV o clase media baja, aquellos que podrían retroceder a niveles de pobreza por shocks no esperados), están los que ganan entre 4 y 10 dólares per cápita por día; y en la clase media consolidada, quienes perciben ingresos entre 10 y 50 dólares per cápita por día.
La gran noticia para el Perú es que en el informe del BM el 29% de la población peruana es considerada de clase media consolidada, el 40.1% clase media no consolidada o baja, y el 31% pobre (con ingresos menores a US$ 4 por día y por persona). Es decir, una impresionante fotografía de cómo el crecimiento económico ha ido construyendo un nuevo rostro social del país en el que la pobreza es arrinconada y resurge vigorosa, la clase media. El siguiente gráfico detalla la estructura de la clase media peruana, sobre la base de las cifras y el análisis del Banco Mundial:
Por su parte, el estudio publicado por el BID advierte que no existe un consenso en cuanto a la magnitud de la clase media, pues establecer umbrales en el ingreso monetario como parámetros para definir estratos socioeconómicos a los cuales pertenece la clase media es una simplificación arbitraria y, por tanto, subjetiva. No obstante, Fidel Jaramillo, representante del BID en el Perú, explica que la participación de la clase media en el Perú es muy importante y ronda entre el 39% y 49%, y ha crecido de manera sostenida en los últimos años. De acuerdo a las cifras que maneja el BID, entre 2005 y 2011 habría pasado del 26% al 49%. El estudio también concluye que el crecimiento económico registrado en este periodo ha sido particularmente pro-pobre y pro-clase media.
Sin embargo, el BID también advierte que la clase media es muy vulnerable a choques adversos como una reducción del crecimiento económico, desempleo, enfermedades, accidentes, muerte o desastres naturales, entre otros. Ello podría hacer retroceder los avances de estos últimos años y millones de peruanos y peruanas caerían nuevamente en la pobreza. Por ello, Fidel Jaramillo del BID remarca que la discusión importante no es cuántos ni cómo se define a los del medio, sino cómo consolidar a la clase media y hacer que la población que ha emergido de la pobreza sea menos vulnerable.
Por otro lado, la consultora Arellano Marketing destaca que la tradicional pirámide socioeconómica -en la cual hay muy pocos ricos arriba y muchísimos pobres abajo-, se viene convirtiendo en un rombo luego de 10 años de crecimiento sostenido y el gran fenómeno migratorio sucedido en el Perú. En efecto, el estudio Planificar 2013-2014 de la consultora Arellano Marketing afirma que el 57% de la población peruana pertenece a la clase media, donde el 39% corresponde a la nueva clase media y el 18% a la tradicional, gracias al desarrollo del país, que les han permitido salir de la pobreza.
El estudio de Arellano Marketing destaca que, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, el crecimiento de la clase media emergente es descentralizado y remarca que ésta constituye un estrato social diferente que no se ajusta al estereotipo tradicional, al no depender o aspirar a las características de las clases altas. La clase media emergente ha surgido sin depender de la clase alta tradicional y más bien en muchos casos con aquella en contra porque la ha tratado de limitar. Ha creado su propia economía, su propio desarrollo en sus zonas, por lo tanto ha crecido sin necesitar a las clases tradicionales y está generando sus propios criterios estéticos y sus propios criterios culturales.
Arellano usa la misma metodología de The Economist para definir a la clase media. The Economist plantea que está constituida por las familias que pueden hacer un uso discrecional del 30% de sus ingresos; Arellano habla de la capacidad de hacer consistentemente, algunos gastos discrecionales (no todos): unas veces en diversión, otras en educación y otras en ahorro. Así mismo, a diferencia del paradigma tradicional de medición basado en los niveles de ingresos, enfatiza la estructura del gasto de las familias, enfoque que parece ser más preciso.
Los ingresos promedio de la Nueva Clase Media (S/. 1,850 por persona y por mes) son similares a los de la Clase Media Tradicional (S/. 2,070). Sin embargo, hay algunas diferencias: las tres cuartas partes viven en las zonas periféricas de las ciudades, 51% tiene vivienda propia, para el 39% culminar el colegio es su máximo grado educativo, el 18% tiene un negocio propio y el 14% tiene vehículos.
El informe Consumer in 2050: The rise of the EM middleclass (“El consumidor del 2050: La aparición de la clase media en los países emergentes”), del HSBC remarca el excelente potencial que tiene la economía peruana para ser una de las estrellas del crecimiento en América Latina, al identificar al Perú entre los países de “alto crecimiento” junto a India, China, Malasia y Filipinas, entre otros, llegando al 2050 a ubicarnos entre las 26 economías más grandes del planeta.
De acuerdo a las proyecciones del HSBC, al año 2030 el Perú contará con el 70% de su población ubicada en la clase media consolidada (con ingresos anuales por persona de más de US$ 3,000), y un 10% en el grupo de altos ingresos (con ingresos anuales por persona de más de US$ 15,000), igualando a Chile y superando ampliamente a Colombia, que tendría solo al 50% de su población en los grupos de ingresos medios y altos. En términos de población, esto significa que 12 millones de peruanos ingresarían al grupo de personas que reciben ingresos medios y altos. Asimismo, el HSBC destaca que para el año 2050 el progreso permitiría que el 50% de la población se ubique en el grupo de ingresos medios y el 40% en el grupo de ingresos altos.
Esta proyección toma en cuenta el estado actual de nuestro desarrollo y nuestro perfil poblacional, así como el potencial económico del país y las acciones fundamentales necesarias para converger con los países del mundo desarrollado. En un documento previo del mismo HSBC, “The World in 2050”, se vincula este potencial del Perú a la estructura de nuestra población y a la necesaria priorización política de los temas de nuestra agenda pendiente: educación, instituciones, infraestructuras y clima de inversión.
Las nuevas clases medias lo único que han visto es progreso. La tendencia es que ese progreso se siga fortaleciendo y para no detener esta favorable transformación social el gobierno debe continuar con las reformas en pro de una economía de mercado que permita el crecimiento sostenido de largo plazo. Sólo así podremos alcanzar las proyecciones presentadas por el banco internacional HSBC.
Más allá del aporte de estas instituciones, en el Perú hay todavía algunas empresas consultoras y de investigación, así como analistas económicos, que insisten en negar este proceso de avance social y económico. Por esta razón consideramos muy importante seguir profundizando el debate.
Así como hemos indicado que la evolución de la clase media es una de las mejores representaciones del desarrollo reciente del país, también creemos que el análisis prospectivo, como el aportado por el HSBC, representa de manera extraordinaria nuestro potencial de desarrollo integral y las política públicas fundamentales que lo harían posible. Por ello, insistiremos en promover su análisis y discusión.
Con este propósito, es que a continuación presentamos, como un libro abierto, las distintas publicaciones referidas al tema, las que hemos identificado durante los últimos meses, y las que se produzcan en el futuro. Esperamos que en algún tiempo próximo, podamos cerrar el “Libro Blanco de la Clase Media Peruana”, cuando hayamos alcanzado un consenso básico.