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Estabilidad en un mundo en crisis

Estabilidad en un mundo en crisis

Ángela Merkel es uno de los mejores líderes en la historia del mundo moderno. Ella está terminando un mandato de 16 años como Canciller de Alemania, en los cuales ha debido enfrentar muchas crisis graves como líder europeo y global.

 

Con sus éxitos y fracasos se ha lucido manteniendo el Euro, la Unión Europea, la solidez de Alemania y un indiscutible liderazgo global.
 
Merkel sorprendió a todos con su nombramiento hace 16 años como la primera mujer que lideraría Alemania. Su performance ha sido, en balance, extraordinaria. 
 
Merkel merece todo nuestro respeto, ella es el mejor ejemplo posible de un líder inteligente, serio y comprometido con su tiempo, que supo desenvolverse e influir en los personajes más variados y complejos que han liderado a la humanidad durante los primeros 20 años del Siglo XXI.
 
La siguiente nota de la Deutsche Welle incluye un video en el que sus pares, líderes de los países más representativos del mundo moderno, y algunos historiadores como Niall Ferguson, comentan su gestión como un relato testimonial.
 
El video es largo, pero además de presentar el perfil de un líder extraordinario, es también una revisión de la historia de las últimas dos décadas, contada por sus protagonistas, que vale la pena revisar.
 
      Recomendamos enfáticamente su lectura

 

Deutsche Welle – Alemania
17 de setiembre, 2021

Como canciller federal, Ángela Merkel ha liderado Alemania los últimos 16 años. Durante este periodo ha capeado numerosas crisis internacionales sin huir de los conflictos ni temer enfrentarse a los más poderosos del planeta.

El 22 de noviembre de 2005 Ángela Merkel se convirtió en la primera mujer en ocupar la jefatura de Gobierno de la República Federal Alemana. Poco podría imaginarse en aquel entonces a cuántas crisis internacionales tendría que enfrentarse en sus 16 años de mandato: la crisis financiera, la crisis del euro, la crisis de la deuda, la Primavera Árabe, la guerra en Ucrania, la guerra civil siria, el terrorismo de Estado Islámico, la crisis de los refugiados… Además, muchos países experimentaron un auge del populismo, Reino Unido abandonó la Unión Europea y el presidente de EE. UU., Donald Trump, emprendió un curso de confrontación en lugar de cooperación.

Por si fuera poco, en 2020 una pandemia mundial provocada por el coronavirus puso a prueba una vez más a la canciller federal alemana y a todo el planeta. ¡Y eso sin olvidar el cambio climático!

  • ¿Cómo logró Ángela Merkel superar tales desafíos al tiempo que viajaba incansablemente de una visita de Estado o una cumbre internacional a otra?
  • ¿Dónde logró imponer su criterio y dónde fracasó?
  • ¿Ha seguido siempre una línea política reconocible?
  • ¿Se le puede tildar de voluble o simplemente ha sido pragmática?
  • ¿En qué lugar ha posicionado a Alemania en un mundo en el que EE. UU., la UE, Rusia y China luchan por aumentar su influencia y solucionar los problemas del planeta?
  • ¿Y cómo valoran a la canciller federal alemana y sus políticas los jefes de Estado y de Gobierno con los que Ángela Merkel se ha reunido a lo largo de estos años?
  • ¿Qué aprecian de ella los políticos internacionales y dónde creen que se ha equivocado?

Todas estas preguntas son respondidas por mandatarios de la talla del expresidente estadounidense George W. Bush, el expresidente francés Francois Hollande, la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, el exministro griego de Finanzas Yanis Varoufakis o el expresidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker, así como por renombrados historiadores como Niall Ferguson.

Ver el video sobre ‘’Ángela Merkel en el siguiente enlace:

https://youtu.be/UORIBb2Iv98

Lampadia




Las implicancias de la desglobalización

Las implicancias de la desglobalización

A continuación compartimos un reciente artículo escrito por el notable economista Kenneth Rogoff (Project Syndicate) en el que se dilucidan con mayor prospectiva qué implicancias comerciales y financieras tendría para los países desarrollados como en vías desarrollo avanzar hacia un mundo más desglobalizado.

Como venimos advirtiendo en anteriores oportunidades, este proceso se ha venido acelerando conforme sigue escalando el conflicto comercial y tecnológico de China EEUU (ver Lampadia: Se amplifican tensiones entre China y EEUU), y se ha seguido exacerbando recientemente por la crisis del covid 19 (ver Lampadia: La globalización sigue perdiendo fuerza).

Destaca la reflexión que hace Rogoff en relación a los países pequeños y en vías desarrollo como el nuestro. Advierte: Para las economías más pequeñas y los países en desarrollo que no pueden alcanzar la masa crítica en muchos sectores y que a menudo carecen de recursos naturales, un colapso en el comercio revertiría muchas décadas de crecimiento.”

Asimismo agrega: “Hoy, los países pequeños que carecen de una alianza económica estrecha con un gran estado o unión enfrentan grandes riesgos económicos.”

De estas cortas frases se puede extraer que el Perú, al ser un país con abundantes recursos naturales – principalmente, minería polimetálica – y con variadas interconexiones económicas tanto con el mundo occidental como asiático –  posible gracias una larga de tradición de TLC y el respeto de los contratos de inversión extranjera –  ostenta una ventaja frente a otros países de similar tamaño y nivel de desarrollo de cara a esta crisis.

Ello no solo debe llamarnos la atención a cuidar esta institucionalidad, que en los últimos días ha estado bajo asalto con propuestas populistas desde el Congreso como con la suspensión del pago de peajes y el control de precios de diversos bienes, sino que también deben buscarse mecanismos para ahondar en ella. El camino para paliar el impacto de esta crisis de desglobalización, como reafirmamos, es liberalizar aún más nuestros mercados y atraer mayor capital de largo plazo del mundo. Ello solo se logrará retomando nuestras grandes inversiones mineras y de infraestructura en el menor plazo posible para así constituirnos como un país atractivo para los inversionistas en un contexto en donde la integración global se sigue desmoronando tal cual lo hace una torre de naipes cuyas bases ahora se han vuelto en contra de ella. No podemos seguir perdiendo el tiempo. Lampadia

La desglobalización dañará el crecimiento en todas partes

Kenneth Rogoff
Project Syndicate
3 de junio, 2020
Traducida y comentada por Lampadia

Incluso si EEUU se hace de la vista gorda ante los efectos de la desglobalización en el resto del mundo, debe recordar que la abundante demanda actual de activos en dólares depende en gran medida del vasto sistema comercial y financiero que algunos políticos estadounidenses pretenden reducir. Si la desglobalización va demasiado lejos, ningún país se salvará.

La economía mundial pospandémica parece será una economía mucho menos globalizada, con líderes políticos y públicos que rechazan la apertura de una manera diferente a todo lo visto desde las guerras arancelarias y las devaluaciones competitivas de la década de 1930. Y el subproducto no será solo un crecimiento más lento, sino una caída significativa de los ingresos nacionales para todos, pero quizás más en las economías más grandes y diversificadas.

En su libro profético de 2001 The End of Globalization, el historiador económico de Princeton Harold James mostró cómo una era anterior de integración económica y financiera global colapsó bajo las presiones de eventos inesperados durante la Gran Depresión de la década de 1930, que culminó en la Segunda Guerra Mundial. Hoy, la pandemia del COVID-19 parece estar acelerando otro retiro de la globalización.

La retirada actual comenzó con la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016 en EEUU, lo que llevó a guerras arancelarias entre EEUU y China. Es probable que la pandemia tenga un impacto negativo a largo plazo aún mayor en el comercio, en parte porque los gobiernos reconocen cada vez más que necesitan considerar la capacidad de salud pública como un imperativo de seguridad nacional.

El riesgo hoy de un debilitamiento excesivo al estilo de la década de 1930 en la desglobalización es enorme, particularmente si la relación entre EEUU y China continúa fracasando. Y es una locura pensar que una retirada caótica e impulsada por la crisis de la globalización no introducirá más, y mucho más graves, problemas.

Incluso los EEUU, con su economía altamente diversificada, tecnología líder mundial y una fuerte base de recursos naturales, podrían sufrir una disminución significativa en el PBI real como resultado de la desglobalización. Para las economías más pequeñas y los países en desarrollo que no pueden alcanzar la masa crítica en muchos sectores y que a menudo carecen de recursos naturales, un colapso en el comercio revertiría muchas décadas de crecimiento. Y eso es antes de considerar el impacto duradero de las medidas de distanciamiento social y cuarentena.

El fallecido economista Alberto Alesina, una figura destacada en el campo de la economía política, argumentó que para un país bien gobernado en la era de la globalización, lo pequeño puede ser hermoso. Pero hoy, los países pequeños que carecen de una alianza económica estrecha con un gran estado o unión enfrentan grandes riesgos económicos.

Es cierto que la globalización ha alimentado las desigualdades económicas entre los aproximadamente mil millones de personas que viven en economías avanzadas. La competencia comercial ha afectado a los trabajadores de bajos salarios en algunos sectores, incluso mientras hace que los productos sean menos costosos para todos. Podría decirse que la globalización financiera ha tenido un efecto aún mayor al aumentar las ganancias de las corporaciones multinacionales y ofrecer nuevos instrumentos de inversión extranjera de alto rendimiento para los ricos, especialmente desde 1980.

En su éxito de ventas Capital in the Twenty-First Century del 2014, Thomas Piketty citó las crecientes desigualdades de ingresos y riqueza como evidencia de que el capitalismo ha fracasado. ¿Pero a quién le ha fallado? Fuera de las economías avanzadas, el capitalismo global ha sacado a miles de millones de personas de la pobreza desesperada. Seguramente, por lo tanto, un exceso en la desglobalización corre el riesgo de dañar a muchas más personas de las que ayuda.

Sin duda, es necesario ajustar el modelo actual de globalización, particularmente fortaleciendo en gran medida la red de seguridad social en las economías avanzadas y, en la medida de lo posible, también en los mercados emergentes. Pero construir resiliencia no significa derribar todo el sistema y comenzar de nuevo.

EEUU tiene más que perder de la desglobalización de lo que algunos de sus políticos, tanto de derecha como de izquierda, parecen darse cuenta. Para empezar, el sistema de comercio global es parte de un pacto por el cual EEUU se convierte en la hegemonía en un mundo donde la mayoría de los países, incluida China, tienen interés en hacer que el orden internacional funcione.

Además de sus ramificaciones políticas, la desglobalización también plantea riesgos económicos para EEUU. En particular, muchos de los factores benignos que hoy permiten que el gobierno de EEUU y las corporaciones estadounidenses pidan prestado mucho más que cualquier otro país probablemente estén vinculados al papel del dólar en el centro del sistema. Y una amplia gama de modelos económicos muestran que a medida que aumentan los aranceles y las fricciones comerciales, la globalización financiera disminuye al menos proporcionalmente. Esto no solo implica una fuerte caída en las ganancias de las multinacionales y en la riqueza del mercado de valores (que probablemente está bien para algunos), sino que también podría significar una caída significativa en la demanda externa de deuda de los EEUU.

Eso difícilmente sería ideal en un momento en que EEUU necesita un préstamo masivo para preservar la estabilidad social, económica y política. Así como la globalización ha sido un motor importante de la baja inflación y las tasas de interés actuales, cambiar el proceso a la inversa podría eventualmente empujar los precios y las tasas en la otra dirección, especialmente dado lo que parece ser un shock de oferta adverso duradero por parte de COVID-19.

Huelga decir que hay otras batallas por delante que requieren cooperación internacional, y no menos importante el cambio climático. Será aún más difícil motivar a las economías en desarrollo a controlar sus emisiones de dióxido de carbono si un colapso comercial global socava el incentivo común más fuerte que tienen los países para mantener la paz y la prosperidad mundiales.

Por último, aunque no por ello menos importante, el COVID-19 hasta ahora ha afectado más a Europa y a los EEUU que a la mayoría de los países de bajos ingresos, todavía existe un gran riesgo de una tragedia humanitaria en África y otras regiones más pobres. ¿Es realmente el momento adecuado para socavar la capacidad de estos países de valerse por sí mismos?

Incluso si Estados Unidos hace la vista gorda a los efectos de la desglobalización en el resto del mundo, debe recordar que la abundante demanda actual de activos en dólares depende en gran medida del vasto sistema comercial y financiero que algunos políticos estadounidenses pretenden reducir. Si la desglobalización va demasiado lejos, ningún país se salvará. Lampadia

Kenneth Rogoff, profesor de Economía y Políticas Públicas en la Universidad de Harvard y ganador del Premio Deutsche Bank 2011 en Economía Financiera, fue el economista jefe del Fondo Monetario Internacional de 2001 a 2003. Es coautor de This Time is Different: Eight Centuries of Financial Folly y autor de The Curse of Cash.




La FED reacciona contra la contracción del mercado

La FED reacciona contra la contracción del mercado

Ante la caída de las bolsas de valores, la FED, en una reacción muy rápida, el domingo pasado, bajó su tasa de interés en un punto, llevándola prácticamente a cero.

Pero las bolsas siguieron bajando, como puede verse en el siguiente gráfico.

Felizmente, la crisis del 2008 nos enseñó a reaccionar con rapidez, no solo hay que proteger al mundo del Coronavirus, también hay que proteger la economía.

La Reserva Federal actúa nuevamente mientras continúa la agitación del mercado

Otros bancos centrales dan seguimiento a medidas de emergencia

The Economist
16 de marzo de 2020
Traducido y glosado por Lampadia

Los bancos centrales no son conocidos por su espontaneidad. No rompen sus calendarios a la ligera. Y cuando lo hacen, generalmente no es una buena señal. El Banco de Japón y la Reserva Federal de Estados Unidos tenían programado celebrar reuniones de política a fines de esta semana. Pero ninguno de los dos sintió que podían esperar tanto.

El 15 de marzo, un domingo, la FED redujo su tasa de interés de referencia en un punto porcentual completo, reduciéndola al rango de 0-0.25%, lo más bajo posible. Fue el segundo corte de emergencia del banco central fuera de una reunión programada en menos de quince días. La FED también hizo que sea más barato y más conveniente para los bancos pedir prestado directamente de su ventana de “descuento” (una opción que los bancos han evitado tradicionalmente porque los hace parecer desesperados). Y para aliviar la escasez de dólares evidente en el mercado de intercambio de divisas, redujo el costo de las líneas de intercambio que ha extendido a los bancos centrales de la zona del euro, Japón, Gran Bretaña, Canadá y Suiza.

Si eso fuera todo lo que tenía que hacer, probablemente podría haber esperado hasta su reunión ordinaria del 17 y 18 de marzo. Pero también enfrentó un problema más urgente en dos de los mercados financieros más importantes del mundo: los de los valores respaldados por hipotecas y los bonos del Tesoro estadounidense. En tiempos de crisis, como las recesiones, las guerras o la pandemia del covid-19 de hoy, los inversores acuden a los bonos del Tesoro estadounidense como refugio seguro, elevando sus precios y sus rendimientos. Pero en ocasiones la semana pasada, el precio de los bonos del Tesoro había caído junto con los de los activos de riesgo, como las acciones (que volvieron a caer en Asia y en las primeras operaciones europeas el 16 de marzo). Y surgieron brechas inusuales entre los precios de los valores estrechamente igualados, como los bonos del Tesoro de vencimientos similares. Los rendimientos se habían vuelto “ondulados”, como lo describió Darrell Duffie de la Universidad de Stanford al Financial Times.

Limitar esos movimientos suele ser el trabajo de los fondos de cobertura y otras instituciones financieras que compran el instrumento más barato y venden a su primo más caro. Pero este tipo de arbitraje pareció colapsar la semana pasada cuando las instituciones financieras se retiraron del mercado y se aferraron al efectivo. En respuesta, la FED primero intentó facilitar que estas instituciones se financiaran a sí mismas. Luego comenzó a comprar más bonos del Tesoro, acelerando un cronograma de compras previamente planificado. El fin de semana, dijo que compraría en una escala mucho mayor, comprando al menos $ 500 mil millones en bonos del Tesoro y $ 200 mil millones en valores respaldados por hipotecas, al ritmo que sea necesario para suavizar el mercado.

A Jerome Powell, presidente de la FED, se le preguntó de inmediato si esta compra equivalía a una “flexibilización cuantitativa”, el término aplicado a las rondas anteriores de compra de activos de la FED durante la Gran Recesión. Pero, aunque las compras se ven, nadan y graznan como QE, tienen un propósito diferente: estabilización cuantitativa, no flexibilización. QE, que es una forma de aflojar la política monetaria cuando las tasas de interés ya son tan bajas como puede ser, puede ser necesario incluso cuando los mercados funcionan sin problemas. Por el contrario, a veces es necesario estabilizar los mercados, incluso cuando las tasas son superiores a cero. (De hecho, un miembro de la junta de formulación de políticas de la FED, Loretta Mester, estaba a favor de las compras de activos, pero en contra de reducir las tasas de interés en un punto porcentual completo). En pocas palabras: si estas compras fueran simplemente otra ronda de QE, la FED no lo haría. han necesitado una reunión de fin de semana no programada para anunciarlos.

¿Serán necesarias más medidas? Ciertamente, estos no lograron restaurar la calma inmediata en los mercados. Tras caídas en las bolsas de valores de Asia y Europa el 16 de marzo, el Dow Jones Industrial Average cayó un asombroso 13% y el índice S&P 500 en un 12%. Después de todo, el propio Powell había señalado que la economía probablemente se contraería en el segundo trimestre, a medida que las empresas y las personas se agachan para evitar la infección. El crecimiento podría ser tan bajo como -5%, a un ritmo anual, según Goldman Sachs. Los esfuerzos para frenar la propagación del virus también inevitablemente desaceleran la economía. En China, que ha ido más lejos que la mayoría de los países para contener la pandemia, la producción industrial se redujo en un 13,5% en enero y febrero, en comparación con el año anterior.

No obstante, Powell no cree que las tasas de interés negativas sean “apropiadas”. La FED tampoco busca permiso legal para comprar una gama más amplia de activos, más allá de los valores seguros respaldados por el gobierno que ahora puede comprar.

El Banco de Japón no puede darse el lujo de ser tan particular. Introdujo tasas de interés negativas hace más de cuatro años y ha estado comprando acciones, a través de fondos cotizados en bolsa (ETF), por más tiempo. Aunque Japón ha tenido más éxito que Europa o América en desacelerar la propagación del virus covid-19, su economía ya se estaba reduciendo antes de que surgiera la epidemia. El 16 de marzo, su banco central dijo que compraría bonos corporativos (y papeles comerciales) por valor de 2 billones de yenes ($ 19 mil millones) para septiembre y duplicaría sus compras de ETF de 6 billones a 12 billones de yenes al año. Pero como señala Marcel Thieliant de Capital Economics, una consultora, el banco central ya había comenzado a comprar ETF a un ritmo vertiginoso durante la semana anterior y eso no impidió la caída del mercado de valores de Japón.

Otros bancos centrales han seguido el ejemplo de la FED: el Banco de Corea y el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda también redujeron las tasas el 16 de marzo. Los bancos centrales, como señaló el domingo Powell de la Reserva Federal, pueden aliviar los costos de los préstamos y mejorar la liquidez. Pero no pueden proporcionar ayuda más directa a los hogares y las pequeñas empresas que sufren durante el brote. Tanto en Estados Unidos como en Japón, los bancos centrales ahora esperan una respuesta fiscal más concertada a la crisis del covid-19. “Creemos que la respuesta fiscal es crítica”, dijo Powell, “estamos felices de ver que se están considerando medidas [fiscales] y esperamos que sean efectivas”.

Una de las reuniones más famosas en la historia de la FED se celebró en un hermoso fin de semana de octubre de 1979. Conocido como el “especial de la noche del sábado”, anunció una campaña brutalmente efectiva contra la inflación. El virus covid-19 no es un dragón que los bancos centrales puedan matar. Pero Powell esperará que su especial del domingo por la noche sea igualmente efectivo para calmar los inquietantes efectos colaterales financieros de la pandemia. Lampadia




Cuidado con entender las cosas al revés

Cuidado con entender las cosas al revés

En esta entrega, seguimos con el análisis sobre el progreso de Rafael Rincón-Urdaneta de la Fundación para el Progreso (FPP) – Chile. (Ver en Lampadia: ¿Hemos progresado o seguimos igual?).

Centraremos el tema en los prejuicios o ideas preconcebidas, que crean un falso sentido común.

Rincón-Urdaneta se pregunta porqué las personas opinan sobre la realidad de manera tan diversa y hasta opuesta, siendo que muchas veces existen evidencias de una realidad concreta. Al respecto, como cita el autor del análisis, el campeón en promover lecturas correctas de la realidad, basadas en datos concretos, fue Hans Rosling.

Ver en Lampadia:

En eso de sembrar noticias falsas o distorsionar la realidad, el ejemplo más claro es el mito de que cada día los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres. Pero la realidad dice otra cosa. Ver el siguiente gráfico de Hans Rosling:

En el gráfico podemos ver que cuando la población mundial era de 4,000 millones de personas, los pobres eran 2,000 millones, el 50%. Pero ahora, en el siglo XXI, la población supera los 7,000 millones de personas y los pobres son el 12%. (El 9.6% según otras fuentes).

En el caso del Perú, se escucha frecuentemente decir que, con todo el crecimiento económico de los últimos años no se ven mejoras de los ciudadanos comunes. Para contradecir este mito, basta preguntarse que ha sucedido para que la pobreza descienda de casi 60% a 20%. ¿No ha sido consecuencia del crecimiento?

Esta suerte de síndrome cognitivo enturbia varios procesos, pero especialmente la política y la percepción de las políticas públicas. Por ello seguiremos presentando las siguientes entregas.

Progreso: cuestión de criterios y razón
Fundación para el Progreso (FPP) – Chile
Junio 2019
Rafael Rincón-Urdaneta Z.
Glosado por Lampadia

¿Por qué las personas tienen tan distintos diagnósticos y opiniones sobre el estado del mundo y el progreso de la humanidad? ¿Qué conceptos, criterios e ideas pueden ayudar a lograr una evaluación más precisa y una reflexión más inteligente sobre nuestro porvenir, apartando los prejuicios y combatiendo la ignorancia para aproximarnos más racionalmente a la realidad? Esta serie de Rafael Rincón-Urdaneta Z., Director de Estrategia y Asuntos Globales de FPP, ha sido elaborada con vocación de sentido común y pensamiento crítico. Y propone algunas claves útiles para estudiantes, profesores, analistas y líderes, entre otros. En esta segunda entrega veremos algunos criterios esenciales para evaluar el estado y el progreso del mundo.

Imaginen esta escena: Una paciente sin nombre se encuentra en el hospital en un estado gravísimo. Delira y tiene espasmos. Está fría y pálida. Urge adoptar medidas para salvarle la vida. Han llegado los resultados de los exámenes —análisis de sangre, radiografías, ecografías y tal— y se reúne el equipo de atención para decidir sobre los pasos a seguir. Pero hay un problema: solo un profesional de la medicina, el Dr. Rosling, es parte del grupo. El resto está conformado por personas de una diversidad absurda, o cuando menos disfuncional para el caso. Hay un sacerdote especialista en exorcismos, para quien la pobre mujer, como Linda Blair encarnando a Regan en la película El Exorcista, está poseída por Lucifer. ¡Vade retro Satanás! También hay un santero, coincidente en lo de la posesión, pero convencido de que el bicho es otro, un espíritu maligno de poca monta. Así que propone invocaciones diferentes para expulsar al indeseable inquilino. El otro miembro del tragicómico conjunto es una activista anti-vacunas y rabiosa opositora a la medicina científica. Su advertencia: tendrá que pasar sobre su cadáver quien intente acercarle una jeringa o algún fármaco a la desdichada paciente, que a estas alturas convulsiona mientras el exorcista la mira esperando que levante vuelo o tuerza el cuello. Los últimos miembros son un homeópata, un aprendiz de naturista con un manojo de hierbas bajo el brazo y un joven chofer de la funeraria que se equivocó de puerta y no tiene la menor idea de qué hace allí.

La discusión es de película y nadie está de acuerdo en el diagnóstico, menos aún en el tratamiento. Todos hablan jergas de oficio diferentes —el de la funeraria solo pregunta repetidamente a quién tiene que llevarse— y ni siquiera los exámenes con las pistas necesarias han ayudado a consensuar un curso de acción. Cada cual tiene una interpretación distinta de la realidad. El Dr. Rosling, desesperado, impotente y a punto de un ataque, agita los exámenes en el aire y llama a seguridad. ¿Creen que la dama en angustioso sufrimiento salga de esta? Si pudieran, ¿a quién le confiarían la autoridad para hacerse cargo?

Si Ud., como yo, le ha dado el mando al Dr. Rosling es porque valora el conocimiento, la ciencia y la razón. Y sabe que la primera información que tiene a mano es el cuadro visible —y penoso— de la mujer agonizante, los exámenes médicos y años de estudio y experiencia. Añada Google, inteligencia artificial y lo que quiera, pero lo primero es la vocación crítica y científica frente al problema.

El nombre de nuestro galeno no es casual. Es un homenaje a Hans Rosling (1948-2017), sueco, médico, fundador de Gapminder y autor del libro Factfulness[1], publicado en 2018 después de su temprano fallecimiento en pleno auge de su fama. Y viene a cuento en esta entrega porque uno de sus grandes aportes en vida fue combatir la ignorancia con una visión del mundo basada en hechos, en evidencia. Para esta serie sobre el progreso, de esta historia, del legado de Hans Rosling y de lo que he visto en las salas de clase como profesor universitario, quisiera rescatar justamente esa forma de ver y abordar las cosas. Y proponer, entre otros posibles, unos cinco hábitos y criterios de análisis que nos evitarán exabruptos, vergüenzas y situaciones no muy lejanas de nuestra caricaturesca y absurda escena hospitalaria.

[Líneas abajo compartimos el primer criterio de análisis]

Cuidado con las ideas preconcebidas

¿Cuántas veces no ignoramos planteamientos contrarios a nuestras creencias, o descartamos una prueba que atenta contra una idea preconcebida, fija en nuestras cabezas? Hace un tiempo atrás en Malmö, Suecia, en una conversación con Johan Norberg, el autor de Progreso: 10 razones para mirar al futuro con optimismo, surgió este tema. «Es increíble la cantidad de gente que realmente cree que los ricos son cada vez más ricos y los pobres son cada vez más pobres», dijo. «La verdad es que la primera parte de esa afirmación es cierta, pero la segunda está completamente equivocada», completó enfáticamente. Y así explicó cómo el mundo se ha enriquecido, y cómo particularmente la población más necesitada lo ha hecho a gran velocidad. Y es que, si en 1820 más o menos 94% del mundo vivía en extrema pobreza y en 1990 la proporción era de 34%, para luego llegar a un 9.6% en 2015, pues no hay manera de sostener que los pobres son cada vez más pobres.

Más aún, un estudio de Brookings Institution titulado A global tipping point: Half the world is now middle class or wealthier, a cargo de Homi Kharas y Kristofer Hamel, dice que para septiembre de 2018, según sus cálculos, más de 50% de la población mundial —unos 3,8 mil millones de personas— vivía en hogares con gastos discrecionales suficientes como para ser considerados de «clase media» o «ricos».[2]

Así, el rezo de que los ricos son cada vez más ricos y que los pobres van de mal en peor es simplemente una idea preconcebida, una de esas que se graban en la mente con la misma facilidad que se graban —y repiten— los eslóganes.

Hay algunas ideas preconcebidas que caen con «trampas» diseñadas para confrontar a las personas consigo mismas y hasta con el sentido común. En una universidad chilena, en las clases de una asignatura sobre política e instituciones que yo dirigía como profesor, solíamos discutir sobre los mejores y peores sistemas políticos y económicos, y sobre los países más prósperos y prometedores para vivir. Había en el ambiente un cierto sentimiento —muy de estos tiempos— anticapitalista, receloso del libre mercado y antiliberal. O «anti-neoliberal», para usar el término popular. Así que les planteaba «maliciosamente» un ejercicio, una situación ficticia en la que los estudiantes debían listar unas 5 o 10 alternativas de países a donde emigrarían en caso de que tuvieran que hacerlo, como hoy lo hacen los venezolanos huyendo de la hecatombe chavista. Los resultados eran perfectamente predecibles: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia, Japón, Nueva Zelanda, Suiza, Dinamarca, Noruega, Alemania, Estonia, Suecia, los Países Bajos… y así. Era como leer los primeros lugares de los índices de libertad económica de Fraser Institute o Heritage Foundation. La «trampa» es efectiva y los resultados demoledores. El desconcierto era general.

Esto de las ideas preconcebidas podemos extenderlo a muchas situaciones y temas. A veces las personas creen y repiten irreflexivamente lo que escuchan o leen, o están predispuestas a pensar que las cosas están o estarán peor de lo que demuestra la realidad, sea por generalizaciones, por proyecciones de sus experiencias o por sesgos ideológicos. O acaso por pura y simple deshonestidad intelectual. Así, abrir la mente a la posibilidad de que los hechos vayan contra lo que pensamos, o a que nos veamos descubiertos actuando en dirección opuesta a lo que profesamos, es el primer hábito útil para analizar el mundo con claridad. Algo parecido sugiere el Prof. Steven Pinker, citado en la primera entrega de esta serie, en el capítulo sobre la «progresofobia» de su libro En defensa de la ilustración. Lampadia

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Bibliografía:

[1] El título completo del libro es Factfulness: Diez razones por las que estamos equivocados sobre el mundo. Y por qué las cosas están mejor de lo que piensas.

[2] Kharas, H. y Hamel K. (2018). A global tipping point: Half the world is now middle class or wealthier. Brookings Institution. Recuperado el 29 de julio de 2019. Disponible en: https://www.brookings.edu/blog/future-development/2018/09/27/a-global-tipping-point-half-the-world-is-now-middle-class-or-wealthier/




Para superar el ‘Instinto de Negatividad’

La verdadera historia de los últimos 25 años trae sorprendentes mejoras en la salud, bienestar y el nivel de vida de todo el mundo, especialmente de las personas más pobres. Desde 1990, gracias a una reducción del 50% en las tasas de mortalidad infantil, han vivido 122 millones de niños que de otro modo habrían fallecido.

Sin embargo, no solemos ver estas cifras en el día a día. Más bien, vemos lo malo que sucede en el mundo y creemos que está empeorando, lo cual es completamente falso. Este fenómeno lo explicó el difunto Hans Rosling, profesor de estadísticas en Suecia y creador de “Gapminder”, en su video: Hans Rosling y Ola Rosling: Como no ser ignorantes del mundo, donde nos ilustran lo poco que los seres humanos sabemos de nuestra realidad. Para ello, hacen algunas preguntas a gente común, a profesores de universidades y a periodistas. En todos los casos se aprecia como nuestros prejuicios, mitos, o simple ignorancia, nos alejan de interpretar la realidad correctamente. (Este ejercicio es parte del “Ignorance Project” de Gapminder Foundation).

Rosling nos dice que es por un instinto de negatividad que notamos lo malo, más que lo bueno. Y describe tres fenómenos que lo explican:

  • La idealización del pasado
  • Los reportajes selectivos de periodistas, activistas y lobistas
  • Llevarnos por sentimientos sin analizar información 

En el Perú, más allá de la cotidiana distorsión de la realidad que siembran muchos medios, se escriben libros y artículos para sustentar lo mal que nos va en temas institucionales, desconociendo los avances económicos y sociales y devaluando las políticas públicas que permitieron dichos avances. Por ejemplo:

  • Qué se puede hacer con el Perú, de Piero Ghezzi y José Gallardo
  • El Perú está calato, de Carlos Ganoza Durant y Andrea Stiglich Watson (que en Lampadia disputamos con nuestro ensayo, ¡Qué “calato” … ni que ocho cuartos!
  • ¿Hortelanos o republicanos?, de Alberto Vergara, que manipula su análisis afirmando que quienes hablan de la inversión y el crecimiento, no se preocupan por la educación y las mejoras institucionales.

En esta segunda visita a Factfulness queremos ayudar a nuestros lectores, a entender por qué tenemos lecturas  equivocadas sobre la realidad. Ver nuestro primer despacho: El mega error de que “el mundo está empeorando”.

Para superar el ‘Instinto de Negatividad’

De Factfulness
Hans Rosling con Ola Rosling y Anna Rosling Rönnlund
Abril, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

Es muy difícil ver las mejoras mirando desde una ventana. Estas se dan más allá del horizonte. Pero hay algunas señales que puedes sintonizar, si prestas atención. Escucha cuidadosamente, ¿puedes escuchar a un niño practicando con la guitarra o el piano? Ese niño no se ha ahogado en la pobreza y, en cambio, está experimentando la felicidad y la libertad de hacer música.

El objetivo de tener mayores ingresos no se trata de tener montañas de dinero. El objetivo de tener vidas más largas no es solo lograr tiempo extra. El objetivo más importante del desarrollo es tener la libertad para hacer lo que queramos: la cultura y la libertad.

El crecimiento económico es sólo el medio para lo más importante.
LampadiaSin crecimiento económico no hay desarrollo 

Los objetivos del desarrollo, pueden ser difíciles de medir, pero la cantidad de guitarras per cápita puede ser un buen proxi. Y, ¡cómo ha mejorado!. Con estadísticas tan lindas como esta, ¿cómo puede alguien decir que el mundo está empeorando?

I. El Instinto de Negatividad

Es por nuestro instinto de negatividad que notamos lo malo, más que lo bueno. Acá intervienen tres fenómenos: la idealización del pasado; los reportajes selectivos de periodistas, activistas y lobistas; y llevarnos por sentimientos sin analizar información.

  • La idealización del pasado

Los mayores siempre han afirmado que las cosas ya no son lo que eran, implicando algo que genera apreciaciones erróneas. La mayoría de las cosas estaban peor que hoy, no mejor, pero es muy fácil para los seres humanos olvidar cómo era el pasado.

[Por ejemplo, en el Perú ya nos hemos olvidado cómo era la vida con hiperinflación y terrorismo]. 

Por alguna razón, evitamos recordarles y comentarles a nuestros hijos, las miserias y brutalidades del pasado.

  • Reportajes selectivos de periodistas, activistas y lobistas

Todos somos sujetos de eternas cascadas de noticias negativas desde todo el mundo: guerras, hambrunas, desastres naturales, errores políticos, corrupción, cortes de presupuestos, enfermedades, despidos masivos y terrorismo. Si algún periodista reportara sobre aviones que no cayeron, o sobre cosechas que no fallaron, perderían sus puestos. Las historias sobre mejoras graduales rara vez aparecen en las carátulas, así se den en una escala dramática e impacten en millones de vidas.

Con las nuevas tecnologías y la mayor libertad de prensa, hoy escuchamos sobre más desastres que nunca antes. Por ejemplo, hace algunos siglos y décadas atrás, no nos enterábamos de las matanzas de los colonizadores; o de las hambrunas y muertes de la planificación central en China, mientras en Europa, algunos jóvenes ondeaban banderas comunistas, sin saber lo que pasaba; o de la destrucción de especies y ecosistemas completos. Hoy nuestra vigilancia sobre el sufrimiento ha mejorado tremendamente. Pero la multiplicación de los reportajes negativos crea la impresión de la multiplicación de desastres y de otros fenómenos negativos.

Al mismo tiempo, los activistas y lobistas se manejan hábilmente para alimentar las tendencias de las cosas malas en el mundo, aún cuando las tendencias generales mejoren con claridad, asustándonos con exageraciones y profecías alarmantes.

[Por ejemplo, en el Perú, durante los últimos 25 años, mientras la minería adoptaba los mejores estándares internacionales de cuidado ambiental, los activistas anti-minería sembraban la falacia de la multiplicación de daños ambientales producidos por la minería moderna].

  • Llevarnos por sentimientos sin analizar información

Hay algo más. Yo me pregunto ¿qué piensa realmente la gente cuando dicen que el mundo está empeorando? – Mi creencia es que ellos no están pensando, sino sintiendo. Cuando dices que el mundo mejora, se asume que se dice que todo está bien, pero tu sabes que muchos problemas importantes no se han resuelto.

Efectivamente, no todo está bien. Tenemos que seguir atentos. Mientras sigan ocurriendo cosas terribles, no podemos relajarnos.

Pero es igualmente ridículo y estresante dejar de mirar el progreso alcanzado.

[En el Perú, más allá de la cotidiana distorsión de la realidad que siembran muchos medios, se escriben libros y artículos para sustentar lo mal que nos va en temas institucionales, desconociendo los avances económicos y sociales y devaluando las políticas públicas que permitieron dichos avances. Por ejemplo:

  • Qué se puede hacer con el Perú, de Piero Ghezzi y José Gallardo
  • El Perú está calato, de Carlos Ganoza Durant y Andrea Stiglich Watson (que en Lampadia disputamos con nuestro ensayo¡Qué “calato” … ni que ocho cuartos!
  • ¿Hortelanos o republicanos?, de Alberto Vergara, que manipula su análisis afirmando que quienes hablan de la inversión y el crecimiento, no se preocupan por la educación y las mejoras institucionales.]

Cuando la gente, equivocadamente, piensa que nada mejora, puede concluir que lo que venimos haciendo hasta ahora, no funciona, y pierden confianza en las medidas que sí funcionan.

¿Cómo controlar el instinto de negatividad?

¿Cómo podemos ayudar a nuestro cerebro a reconocer que las cosas están mejorando, cuando todo nos señala que las cosas están empeorando?

  • Malo y Mejor

La solución no es propalar más noticias buenas. Para mi, la solución es persuadirme de albergar en mi cabeza, dos pensamientos al mismo tiempo. Cuando alguien dice que las cosas mejoran, no debo asumir que puedo relajarme o mirar a otro lado.

Piense en el mundo como si fuera un bebe prematuro en una incubadora. Sus indicadores son muy malos. Pero una semana después, está mejor. Está mejorando, pero aún debe mantenerse en la incubadora, pues su salud sigue siendo crítica.

  • ¿Hace sentido decir que el bebe está mejorando? Definitivamente sí.
  • ¿Hace sentido decir que está mal? Sí.
  • ¿Hace sentido decir que está mejorando y que podemos relajarnos? No, en lo absoluto.

Ambas respuestas son correctas, está mal y mejor al mismo tiempo.
Así es como debemos pensar del estado actual del mundo.

  • Esperemos las malas noticias

Algo que también ayuda a controlar el instinto de la negatividad es esperar, constantemente, las malas noticias.

Acuérdate que los activistas y lobistas se apoyan en los dramas para captar tu atención.
Cuando escuches algo muy malo, cálmate preguntando si ante un evento positivo de igual impacto, ¿lo habrías escuchado? Recuerda que las noticias buenas no te alcanzan, tu debes encontrarlas.

Así podrás escuchar las malas noticias sin ser arrastrado diariamente a una distopía (utopía negativa).

  • No censures la historia

La evidencia de un terrible pasado, es un gran recurso. Puede ayudar a apreciar lo que se tiene hoy, y darnos esperanza que las nuevas generaciones seguirán la tendencia de mejoras.

Durante mi vida, mi país, Suecia, mejoró desde la pobreza al mayor nivel de desarrollo del planeta. Las mismas mejoras se están dando hoy alrededor del mundo. Muchos países están mejorando más rápido de lo que Suecia hizo jamás. Mucho más rápido.

“Si en tu cabeza el mundo todavía empeora, tengo 32 mejoras adicionales que mostrarte”.

Sobre cada tema que veremos en los siguientes gráficos puedo comentar algo similar a lo que comenté sobre la pobreza y la esperanza de vida. Sobre muchas de estas mejoras la gente es más negativa que sobre la realidad.

II. Veamos primero 16 cosas terribles que están desapareciendo o mejorando:

III. Veamos ahora 16 cosas maravillosas que han mejorado:

Lampadia




Un mundo de abundancia

Un mundo de abundancia

Ayer, Peter Diamandis, dio una charla “Una mirada al Futuro”, organizado por Inversiones Sura, en la cual ofreció una mirada inspiradora y optimista sobre el futuro de la humanidad. Según el expositor, con la tecnología exponencial y la innovación, se resolverán los grandes desafíos de la humanidad y se creará un futuro de abundancia.

Fuente: preorderhuaweip9.com

Diamandis es presidente y co-fundador de Singularity University (SU), de Silicon Valley, junto al emprendedor futurista Ray Kurzweil. Además, preside la fundación ‘X Prize’,que busca inspirar, educar y proveer herramientas a emprendedores y empresarios. El principal objetivo de SU es: promover emprendimientos que impacten positivamente en la vida de mil millones de personas.

Un mundo de abundancia

Dimandis, citando algunos extractos de su libro ‘Abundance: The Future Is Better than You Think, (Abundancia: El futuro es mejor de lo que piensas), que escribió con el periodista Steven Kotler, asegura que a pesar de que se piense que el mundo está cada vez peor, la verdad es que el mundo está mucho mejor que nunca.

Explicó que la pobreza extrema ha disminuido más en los últimos 50 años que en los 500 anteriores. De hecho, durante los últimos 50 años, mientras que la población en la Tierra se ha duplicado, el ingreso promedio per cápita alrededor del mundo (ajustado por inflación) se ha triplicado.

No solo somos más ricos que nunca, también estamos más sanos. Durante el último siglo, la mortalidad materna ha disminuido en un 90 % y la mortalidad infantil en un 99 %, mientras que la duración media de la vida humana se ha más que duplicado.

En cuanto a las muertes violentas,  como explica Steven Pinker, desde la Edad Media, la violencia en el mundo ha estado en constante declive. Así que no solo somos más saludables, también estamos más seguros, a pesar de la sensación en contrario.

Una mirada al futuro

Diamandis considera que en los próximos 30 años nos dirigiremos a un mundo de abundancia en el que podremos satisfacer las necesidades básicas de cada hombre, mujer y niño.

A través de avances en tecnologías de crecimiento exponencial como inteligencia artificial, impresión 3D, Big Data, biología sintética y nanotecnología, se democratizará y universalizará el acceso a energía, alimentos, atención médica eficiente y efectiva y una educación que empodere las mentes de los jóvenes en todo el mundo.

Este proceso, que acelerará el incremento del bienestar producido durante los últimos 30 años (ver: Indicadores de la Historia del Bienestar), permitirá que la humanidad, con una población de 9 a 10 mil  millones de habitantes, tenga una calidad de vida que hoy todavía no imaginamos.

Una gran preocupación proviene del potencial de un nivel de desempleo tecnológico significativo. McKinsey & Co. predice que el 45% de los empleos actuales se perderán automáticamente en solo 20 años. Según Diamandis, lo que realmente preocupa es la velocidad del cambio que viene.

Diamandis busca ayudar a construir un “puente hacia la abundancia”. Para ayudar a superar los desafíos que enfrentaremos en los próximos 10-30 años. A más largo plazo, la sociedad se adaptará y los humanos se asociarán y se fusionarán con la tecnología para reorganizarse, evolucionar y convertirse en mejores trabajadores.

¿Qué tienen que hacer nuestros líderes para que estemos preparados?

Diamandis explicó que los seres humanos pensamos de forma lineal, pero el nuevo mundo q2ue nos ofrece la revolución tecnológica se basa en tecnologías exponenciales, y las mejoras que traerán se acelerarán exponencfialmente.

Los emprendedores exponenciales de hoy. Startups de Silicon Valley y de otros centros de innovación en India e Israel, entre otros, quieren cambiar el mundo y se adaptan ágilmente al cambio.

Lamentablemente, el mundo está gobernado por políticos que están lejos de tener un pensamiento exponencial, o de entenderlo, y más bien son un impedimento para que este proceso se dé de la mejor forma.

Los beneficios de las tecnologías exponenciales se irán sumando, sin que sean aparentes en el corto plazo, el espacio de vida de los políticos, especialmente, el de los políticos populistas, que están invadiendo todas las posiciones de poder.

Estas amenazas al status quohace que muchos gobiernos pongan obstáculos (el gran ejemplo es Uber).Además, cuando el gobierno no puede entender el impacto de una nueva tecnología en la sociedad, su primera reacción es detenerse y poner más trabas para intentar ralentizar la velocidad de los cambios.

Vivimos en la época más emocionante de nuestra historia. A medida que avanzamos hacia este futuro, vamos a estar alterando muchas industrias y creando más oportunidades de desarrollo. Para lograrlo, debemos generar la mayor cantidad posible de riqueza en el menor plazo posible e invertir todo lo que podamos en educación, capacitación e innovación.

Para esto, tenemos que eliminar la incompatibilidad actual que existe ente el pensamiento linear de los políticos actuales y el pensamiento exponencial de los grandes emprendedores que surgen todos los días, y así aprovechar las infinitas oportunidades que nos ayuden a lograr un crecimiento duradero, que financie la agenda social y de gobierno y, que genere buen empleo y buenos ingresos para todos los peruanos.

Cada día será más difícil remontar nuestras brechas de desarrollo. Es hora de adoptar la visión correcta, despolitizada y con un enfoque estratégico dirigido al desarrollo integral, sostenible y duradero. Lampadia




Una clase magistral de Hans Rosling

Tras el fallecimiento del profesor y educador sueco Hans Rosling (conocido internacionalmente por sus charlas en TED y por desarrollar un software interactivo llamado Gapminder que explica visualmente el desarrollo global con gráficos didácticos e interactivos), en Lampadia queremos honrar sus presentaciones haciendo hincapié en uno de sus temas centrales: la reducción de pobreza en el mundo.

Siguiendo con nuestro afán de divulgar la información más real y certera sobre la evolución de las condiciones económicas y sociales que están configurando el espacio global en que vivimos, presentamos un resumen del documental de Hans Rosling titulado: Don’t Panic — End Poverty (¡No se asusten! – Terminemos con la pobreza), un video de una hora de duración producido por Wingspan Productions y narrado por el ilustre Hans Rosling con visualizaciones de gráficos e historias originales de Gapminder.

LINK: Don’t Panic! – End Poverty

Recordemos que Gapminder, fundada por Hans Rosling en 2005 junto a su hijo y su nuera con el objetivo de ofrecer un software libre para representar de forma visual: ‘todos los datos estadísticos sobre temas económicos, sociales e institucionales, de todos los países del mundo con el íntegro de su evolución histórica’.  Los datos se presentan en un software en el que cada país es representado por una burbuja que refleja el tamaño de la población, y que permite mostrar la evolución paralela de muchos países a lo largo de los años en función de múltiples indicadores que el usuario puede seleccionar, como el número de hijos o la esperanza de la vida.

Veamos por ejemplo la evolución de la esperanza de vida al nacer y del PBI per cápita de Corea del Sur, Singapur y el Perú, año a año desde 1950: 

También podemos apreciar la fuerza comunicacional de Hans Rosling en el siguiente video resumen de TED que muestra un resumen de sus conclusiones.

El documental sobre el fin de la pobreza, publicado en 2015, busca ilustrar, con estadísticas actualizadas, el progreso global reciente como “la historia más importante de nuestros tiempos”. Según Rosling, la meta de erradicar la pobreza en el mundo parece poco realista para muchas personas altamente educadas porque su visión del mundo está atrasada unos 60 años en el tiempo, alejados de lo que realmente está ocurriendo en nuestra realidad.

Desde el inicio del documental, su manera de explicar las cosas es completamente innovadora. Hace un gráfico “con sus propias manos” (haciendo referencia a IKEA) y muestra cómo el porcentaje del mundo que vive en la pobreza extrema ha caído de 85% en 1800, pasando por 55% en 1950, 50% en 1970 hasta sólo 12% en 2015 – y, dice, que si la tendencia continúa, el objetivo de erradicar la pobreza extrema en 2030 es completamente alcanzable.

Reducción de la pobreza extrema entre 1800 y 2015

Luego explica que, como muchos critican, el porcentaje no muestra el número de personas en pobreza. Por eso, como vemos en el gráfico líneas abajo, la línea celeste muestra la población en miles de millones de personas y la línea roja muestra el porcentaje de personas en extrema pobreza. Actualmente, con más de 7 mil millones de personas, tenemos 12% en pobreza extrema, lo cual equivale a más o menos 1 mil millones de personas. Su conclusión aquí es que tenemos más o menos la misma cifra de pobres extremos que teníamos hace 200 años, pero muchos menos, fuera de pobreza, que hace unas décadas más. Eso significa que el número de personas en extrema pobreza durante este largo tiempo histórico también está disminuyendo, no solo el porcentaje de pobres. Si continuamos esta tendencia de que tanto el porcentaje como el número de pobres baje, tenemos la gran noticia de nuestro tiempo. Un gran momento histórico.

Reducción de la pobreza extrema en porcentaje y número de personas

Ahora, Rosling nos muestra que entre 1800 y el 2015, la distribución global de ingresos ha tenido una mejora sustancial. Cada color muestra una región distinta: amarillo es Europa, verde son las Américas, azul es África y encima está la región más poblada de Asia, incluyendo Australia, de rojo. Como se puede observar, en 1800 casi todas las personas vivían en extrema pobreza en todas las regiones del mundo.

Luego, con la Revolución Industrial, la población creció y los ingresos se expandieron en Europa (amarillo), principalmente debido al aumento de los ingresos en Europa y América (verde). Y, entonces, en el siglo XX, la población continuó creciendo y los ingresos aumentaron aún más, como se observa en el gráfico inferior. “El mundo se convirtió en un mundo dividido”, afirma Rosling. Asia es la región que más se mantuvo en la pobreza extrema durante estos cambios.

Pero luego, la cosmovisión con la que creció. Entre 1980 y el 2010 han salido de la pobreza mil millones de personas. (Ver en Lampadia: Bill Gates y Hans Rosling debaten el fin de la pobreza extrema y Hacia el final de la pobreza). Como dice Rosling: “el reto de la extrema pobreza ha sido grandemente reducido y, por primera vez en la historia, está en nuestra capacidad acabar con ella definitivamente”. Uno de los objetivos de las Naciones Unidas es eliminar la extrema pobreza en 20 años. Para esto, agrega Rosling: “ayuda el hecho de que el reto del crecimiento de la población ya ha sido resuelto, pues desde el año 2000 hemos llegado al pico del número de niños vivos en el planeta”.

Casi todo el planeta ha salido de la pobreza extrema

Entonces llegamos hoy a una forma completamente nueva del mundo. Para aquellos que todavía piensan en el mundo como un lugar dividido entre ricos y pobres, Rosling les brinda un nuevo concepto: El Medio (the middle). Afirma que debemos mirar a aquellos que recientemente vinieron de la pobreza extrema hacia el Medio. La verdad es que ahora ya no estamos en un mundo dividido. Si miras con cuidado, verás una historia completamente diferente a la que dictan los medios de comunicación: En todo ‘el Medio’, el progreso de hoy es constante y muy real. Paso a paso, las vidas están mejorando, están teniendo más oportunidades para una vida más plena.

También explica que un gran motor de la pobreza extrema es lo que Rosling llama “uno más uno es igual a cuatro”. En las partes más pobres del mundo, la mujer promedio tiene cinco hijos. En promedio, uno de ellos muere y cuatro sobreviven. Así que dos personas se convierten en cuatro en cada generación – la población de los muy pobres se duplica en cada generación. Fuera de la extrema pobreza, en el resto del mundo, la mujer promedio tiene sólo dos hijos (como se puede observar en el gráfico inferior).

“Dentro de la pobreza extrema, se necesitan niños”, dice Rosling. “Necesitas que los niños traigan agua y leña. Cuando los niños no van a la escuela primaria es porque las familias son tan pobres que tienen que trabajar para alimentarlas. “Pero una vez que sacan a la gente de la pobreza extrema, tendrán familias más pequeñas, ya que tienen acceso a métodos anticonceptivos”.

Eso significa que si sólo se sacan a algunas personas de la extrema pobreza, las que están dentro tendrán familias numerosas, y la pobreza se reproducirá. Pero si lo hacemos en menos de una generación, eso no sucederá. Por eso, es importante en continuar con la senda de reducción de la pobreza y cumplir el objetivo de la ONU, y así lograr una mejora sustancial. Para hacerlo, es necesario luchar con la desinformación e ignorancia de cómo está mejorando el mundo continuamente.

Para recalcar esta des-información de las personas más educadas, utilizó su ya conocido método del World Quiz. Su primera pregunta fue: ¿Cuántas personas de cada 10 tienen electricidad en sus hogares en el mundo? (Una línea que de alguna manera marca la diferencia entre la Edad Media y los tiempos modernos). Estas fueron sus respuestas:

La mayoría escogieron resultados como 40% de la población. Sin embargo, la respuesta correcta es 80%, hasta un poco más. Más sorprendente aún es que 40% era 1960. Las personas siguen teniendo una visión 50 años por detrás de la realidad, en promedio.

Lo mismo sucedió con la siguiente pregunta. ¿Cuántos niños de cada 10 están vacunados contra el sarampión? Estos son sus resultados.

La respuesta más común fue de 30% de los niños. Sin embargo, la respuesta correcta es 83% de los niños del mundo están vacunados contra el sarampión.

La última pregunta fue: ¿Cuántas chicas de cada 10 van a la escuela primaria? Los resultados fueron los siguientes:

Una vez más, el promedio escogió 40% de las chicas. La respuesta correcta es 90% de las niñas van a la escuela. La respuesta está 60 años atrás en el tiempo.

En todos los casos se aprecia como nuestros prejuicios, mitos, o simple ignorancia, nos alejan de interpretar la realidad correctamente.

Después, Rosling decide mostrar un tema más relevante al progreso humano: la caída de la mortalidad infantil, que se refiere al número de niños que mueren trágicamente antes de los 5 años de edad. La importancia de este indicador es que la mortalidad infantil depende de muchas cosas, no sólo del servicio de salud. Depende de la educación, las condiciones de vida y de cómo las comunidades y los gobiernos protegen y ayudan a los necesitados. Por lo tanto, la mortalidad infantil mide todos los aspectos del progreso humano.

El cuadro empieza nuevamente en 1800. En esta época, la mortalidad infantil en el mundo era altísima. Incluso el país más poderoso de la época, el Reino Unido, un niño de cada tres moría antes de los cinco años. 

Luego, a medida que los países obtienen más dinero, los países más ricos mejoran su economía y manejan una mejor higiene, alimentación y educación, disminuyendo la mortalidad infantil. También llega la vacuna contra la viruela, el jabón producido industrialmente y mejoran las condiciones de vida e incluso el bienestar social. 

Ahora hay que analizar cómo estamos hoy. Ha sucedido un cambio asombroso: Incluso los países más pobres hoy tienen una menor mortalidad infantil que la de los países más ricos  hace 200 años.  Pero todavía hay una enorme diferencia entre los países.

Luego, Rosling, usando siempre Gapminder, hace un análisis comparativo muy interesante entre China y el Reino Unido. Cuando China inició su revolución comunista en 1950, tenían más o menos la misma mortalidad infantil que el Reino Unido había tenido 150 años antes. Durante la época de Mao hubo tanto progreso como horror, pero luego continuaron mejorando con el progreso social y comenzó el increíble crecimiento económico que hemos visto en China. Ahora, China ha alcanzado el mismo nivel de mortalidad infantil que el Reino Unido, como se puede observar en el gráfico de abajo.

Lo mismo, aunque de una manera distinta sucedió en el país vecino, Corea del Sur, por más de tener un sistema político diferente. Comienza alrededor del año de la Guerra de Corea, pero después de la guerra, el país invirtió fuertemente en educación, salud y el desarrollo humano. Esto creó grandes mejoras y entonces vino un asombroso crecimiento económico que fue incluso más rápido que en China.  

Si se analiza Etiopía, un país todavía muy pobre, sucedió lo mismo. Empezando en 1950 hasta el 2015, las primeras décadas estuvieron llenas de agitación política e incluso hambruna. Fue desde 1990 que despegó su desarrollo, con inversiones en crecimiento humano y ahora económico.

Hans Rosling es posiblemente el hombre que mejor ha sabido mostrar estadísticas en una presentación. Su trabajo se ha centrado en disipar los mitos que pretenden desconocer los grandes avances de la humanidad, sobre todo en el llamado mundo en desarrollo. ¡Gracias, Hans Rosling. Honor al mérito! Lampadia




Bill Gates y Warren Buffet – Enseñanzas de una vida

Bill Gates y Warren Buffett tienen más en común que su tremendo éxito empresarial; también han emprendido importantes aventuras juntos, incluyendo las filantrópicas, y son muy buenos amigos. En un reciente post en su blog personal GatesNotes, Bill Gates, el fundador de Microsoft publicó extractos de una charla que tuvo con su gran amigo y consejero sobre su amistad, sus fracasos y el futuro.

La mayor enseñanza que nos da Gates es que “Si hay un tema subyacente [en la charla], fue nuestra creencia compartida que a pesar de lo que podemos leer en los titulares del día a día, el mundo está mejorando y nuestros mejores días todavía están por venir”. Entre otros consejos que nos regalan Buffet y Gates es que los jóvenes deben buscar siempre dedicarse a una industria que les apasione, que no pierdan el tiempo deambulando en empleos que no los hagan felices y, sobretodo, que se rodeen de personas que admiren, ya sea de amistades como, muy especialmente, de sus cónyuges. Solo así podrán mejorar como personas y continúan reinventándose para lograr ser las mejores versiones de sí mismos.

Bill Gates y Warren Buffet entrevistados en la Universidad de Columbia. Fuente: GatesNotes

Esta amistad entre Gates y Buffett ha producido, por ejemplo, una de las asociaciones de más alto perfil entre la gente del mundo de los negocios. Gates es accionista y director de Berkshire Hathaway Inc. (de Buffett) y Buffett ha donado millones de dólares a la fundación formada por Gates y su esposa Melinda, a la que apoya como fiduciario. Juntos, empezaron la mayor iniciativa filantrópica de la historia, el ‘Compromiso de Dar’ (‘Pledge to Give’ en inglés) en 2010 para alentar a los multimillonarios a donar como mínimo el 50% de su fortuna a proyectos de caridad dirigidos a los más pobres, muy lejos del lugar donde hicieron sus fortunas, mayormente, en el África. Buffett ha afirmado estar especialmente impresionado por el entusiasmo que Gates y su esposa tienen por tratar de hacer el mayor bien para el mayor número de personas. Ver en Lampadia: Los líderes de la nueva filantropía intercontinental.

“Un gran hito para nosotros fue cuando nuestro amigo Warren Buffet decidió darnos la gran mayoría de su fortuna, también para la fundación. Eso casi duplicó la escala del trabajo que podíamos hacer. Fue muy emocionante e hicimos lo mejor que pudimos para responder a la confianza que había puesto en nosotros”, añadió Gates en una entrevista con The Guardian.

En Lampadia seguido muy de cerca esta gran iniciativa, y hemos reportado la nueva ola de filantropía y su rol en cubrir las necesidades de los más pobres. Ver: El Circuito Virtuoso del Capitalismo y Otro testimonio de filantropía orientado a los pobres.

Líneas abajo compartimos la nota de Gates con los extractos principales de esta iluminadora charla. Lampadia

Una conversación sobre la amistad, el fracaso y el futuro

Bill Gates
1 de febrero de 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

La semana pasada, estuve en Nueva York para una conversación con Warren Buffett en la Universidad de Columbia. El evento, moderado por Charlie Rose, combinó dos de mis actividades favoritas: reunirme con estudiantes universitarios y hablar con mi buen amigo, Warren.

Con los años, he tenido la oportunidad de hablar con miles de estudiantes en los campus de todo el país. Su energía juvenil, pasión y curiosidad son contagiosas y ayudan a alimentar mi optimismo sobre nuestro mundo. Del mismo modo, el ingenio y la sabiduría de Warren son un tesoro nacional. Tal como lo ha hecho durante los últimos 25 años de nuestra amistad, mantuvo a todos en la sala (y a más de un millón en Facebook) aprendiendo y riendo.

Warren y yo dirigimos una amplia gama de preguntas reflexivas sobre la salud global, el miedo al fracaso, la educación, la innovación, los negocios, nuestra amistad y los libros. Si había un tema subyacente, era nuestra creencia compartida que a pesar de lo que podemos leer en los titulares del día a día, el mundo está mejorando y nuestros mejores días todavía están por venir.

Muchas gracias a Warren, Charlie, la Universidad de Columbia, sus estudiantes, Facebook y a las miles de personas que vieron la conversación en línea.

Los animo a que vean toda la conversación en línea. Pero aquí están algunas de mis preguntas favoritas y extractos de nuestras respuestas.

Pregunta:
¿Qué es lo que más te sorprende?

Warren:
Esa es una pregunta interesante. Supongo que lo que realmente me sorprendió inicialmente es que encontráramos tantas cosas en las que conectamos. Bill intentó venderme una computadora. Esa es probablemente la única venta que no hizo, aunque la computadora cambió mi vida para mejor de una gran manera, posteriormente. Pero, él tenía la misma curiosidad.

Bill:
Me sorprendió tanto que Warren llegue a invertir con este amplio modelo del mundo. Así que una de las primeras preguntas que me hizo fue, hey, Microsoft es una pequeña empresa, IBM es una gran empresa, ¿por qué crees que puedes hacerlo mejor? ¿Por qué no te pueden ganar en el juego de softwares que estás jugando? Y siempre- cada día, pensaba, bien, ¿qué ventaja tenemos, qué hacemos? Pero nadie me hizo esa pregunta.

Y hablamos de la economía del software, que es una cosa muy diferente y especial y que podría relacionarlo con cosas que había visto. Y no entendía la banca, por qué algunos se adelantan y otros no. Y así fue capaz de poner eso en términos muy claros. Y así encontré a alguien cuyo modelo era lo suficientemente rico que me ayudó a entender las cosas que realmente quería saber y que podíamos reírnos de cosas que nos sorprendían.

Yo diría que su humildad y su sentido del humor realmente destacaron de manera increíble. Quiero decir, disfruta lo que hace y comparte eso con otras personas. E incluso cuando hago preguntas que son bastante ingenuas, que probablemente le han preguntado 50 veces, él es muy amable al respecto.

Pregunta:
¿Qué esperanza y preocupación mayores tienen ambos en este nuevo ambiente político?

Warren:
América seguirá adelante. Cuando miras a lo que sucedió en este país durante 240 años, es un milagro absoluto. Digo que la persona más afortunada en la historia del mundo es un bebé nacido hoy en este país. Compré mi primera acción cuando tenía 11 años en abril de 1942. El DOW era 100. Por si no lo saben, ahora es de 20,000. Algo bueno debe haber ocurrido y va a seguir sucediendo, amigos.

Bill:
Bueno, el optimismo es en parte porque creo que la innovación americana es fuerte, el apoyo a la investigación es en gran medida bipartidista, y por lo tanto si se trata de los avances de la salud o incluso los avances de la energía, creo que cada año que vamos a mejorar aún más.

Ahora esta administración es bastante nueva, no sabemos cómo serán sus prioridades presupuestarias. Hay cosas como la ayuda externa, que es una pequeña parte del presupuesto, unos 30,000 millones de dólares al año, pero eso significa que EEUU es el más grande, que cada vez que hay un nuevo liderazgo, tenemos que entrar y articular los beneficios, asegurarnos de que esté bien gastado, no es la imagen que la gente tiene del pasado. Y ahora mismo, creo que hay mucha intensidad para asegurarnos de sacar ese mensaje y conseguirlo, tanto en el Poder Ejecutivo como en el Congreso, para mantener cosas increíbles como la Iniciativa de la Malaria del Presidente o PEPFAR (Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del SIDA, por sus siglas en inglés). Estas cosas comenzaron con el presidente Bush. Y por eso nuestra Fundación ha tenido una gran relación de trabajo con las Administraciones Democráticas y Republicanas.

Pregunta:
¿Cómo superaron su miedo al fracaso?

Bill:
Bueno, creo que tuve mucha suerte de que cuando estuve en la escuela secundaria me trajeron una computadora y desarrollé una fascinación por ella y me volví un poco fanático, de modo que no la vi como algo arriesgado, lo vi como un tipo de afición. Pero creo que es genial tomar riesgos, sobre todo cuando eres joven, probando cosas diferentes, campos que no son muy populares que podrías disfrutar.

Warren:
No temas el fracaso. Harvard me rechazó. Fue lo mejor que pasó. Hay algunas cosas buenas que sucedieron que no parecían buenas en ese momento. No te preocupes. Y no dejes que el mirar hacia atrás te carcoma. Sigue adelante, porque vas a pasar por algunas cosas y olvidarlas. Sigue avanzando.

Pregunta:
Si tuvieras que hacerlo todo de nuevo, ¿en qué industria lo harías? ¿Dónde empezarías tu propio negocio hoy?

Warren:
Yo haría lo mismo. Para empezar, sería un fracaso en cualquier otra cosa. Me divertí cuando tenía 20 años, mis 30, ahora tengo 86 y me estoy divirtiendo. Así que aconsejo a los estudiantes tanto como sea posible, busquen el trabajo que tomarían si no necesitaran un trabajo. Quiero decir, no sean sonámbulos por la vida y no digan que todo va a ser genial, haré esto y aquello, y estoy pasando el tiempo para ser mayor. Como le he dicho a la gente, eso es como ahorrar sexo para su vejez, simplemente es una locura. No es una buena idea.

Bill:
Bueno, me encantan las ciencias duras y hay algunas cosas fenomenales que la gente tendrá la oportunidad de formar parte. Seguramente escogería la informática, porque el trabajo en inteligencia artificial hoy está en un nivel muy profundo.

Pregunta:
Si el gobierno actual pidiera su consejo sobre inmigración, ¿qué le recomendarían?

Warren:
Sobre la inmigración, este país está construido sobre ella. Si lo piensas, estamos sentados aquí en parte debido a dos inmigrantes judíos que, en agosto de 1939, firmaron quizás la carta más importante en la historia de los EEUU. Leo Szilard y Albert Einstein, dos inmigrantes vinieron aquí directamente de Alemania (Szilard vino de Hungría antes) y le dijeron al presidente Roosevelt que era probable que los alemanes desarrollaran una bomba atómica, que era probable que funcione y que era mejor que trabajáramos en algo rápido. Y el Proyecto Manhattan salió de eso. Y si no hubiera sido por esos dos inmigrantes, quién sabe si estaríamos sentados en esta habitación. Este país ha sido bendecido por los inmigrantes y se pueden tomar del país que desee y han llegado aquí y han encontrado algo que desató sus potenciales (algo que no podían hacer en sus lugares de origen) y somos el producto de ello

Pregunta:
¿Y su consejo sobre la reforma de salud?

Bill:
Bueno, no hay duda de que con el fin de proporcionar salud decente el porcentaje del PBI dedicado a ello va a subir con el tiempo. Ya es muy alto, y sí, hay algunas eficiencias que se deben lograr, aproximadamente el 18 % o más. Pero a medida que la sociedad envejece, a medida que nos planteamos cosas nuevas como un trasplante articular, trasplante de órganos, que van a crear muchos beneficios humanos, tendremos que tener más recursos en general, incluyendo más recursos gubernamentales para la atención médica.

Por lo tanto, es un problema difícil porque actualmente existen problemas de acceso y problemas de costos. Y cada vez que miro un problema, tengo un lente o visor muy simple, que me ayuda a identificar dónde puede ayudar a mejorar las cosas la innovación; pero en este caso, la innovación, mientras que proporcionará medicamentos de avanzada que ahorrarán costos, si se logra curar el Alzheimer, que sin duda no hemos logrado todavía, ahorraremos  enormes costos de cuidado a largo plazo.

Así que tenemos estas enfermedades crónicas en las que hemos progresado menos que algunas otras, y el mecanismo de mercado para conseguir que las farmacéuticas escojan las investigaciones, y los fondos de investigación básica, estoy bastante optimista de que tendremos algunos avances. Pero también nos darán algunas cosas muy caras que significarán que estamos gastando más dinero en ellos.

Y espero que, en algún momento, realmente estamos llamando a las mejores mentes para ver los incentivos para los avances, el sistema más eficiente que tenemos aquí. Creo que hay mucha infelicidad en el país ahora, que se deriva del hecho de que el sistema de salud no está logrando sus objetivos, y sin embargo la gente está diciendo “menos gobierno”, “más gobierno”. No creo que se les ha dado la suficiente educación acerca de por qué es tan difícil votar por la solución correcta.

Pregunta:
Ambos han invertido una gran cantidad de dinero en el extranjero, pero hay problemas apremiantes en EEUU. Hay gente pobre aquí, gente enferma, y debemos ocuparnos de eso primero, incluso antes de abordar cualquier cosa en el extranjero. ¿Qué piensan de eso?

Warren:
Mi pensamiento personal es que cada vida es de igual valor. Y de muchas maneras, si uno tiene un número limitado de dólares, en realidad puede hacer más por más gente fuera de los Estados Unidos. Y tenemos más recursos aquí para nuestros 320 millones de personas que recursos en todo el mundo para más de 7 millones de personas. Así que podemos mejorar la suerte de más personas gastando inteligentemente mil millones de dólares, o cualquier otro número, en otras áreas del mundo que aquí.

Viniendo de Omaha y teniendo el dinero que tengo, la gente puede decir, bien, por qué no gastarlo todo en Omaha. Creciste aquí y Omaha te ha ayudado en el camino. Y lo reconozco absolutamente. Pero al final, si tengo X dólares para gastar, puedo hacer la vida mejor para más gente si puedo asignarla inteligentemente en otras partes del mundo que en los Estados Unidos. Y eso atrae una buena cantidad de críticas, pero yo vivo con ella porque es lo que creo.

Bill:
En términos de ayudar a la gente en otros países, el presupuesto de ayuda externa de los Estados Unidos es del 8 % del presupuesto. Y, en los próximos años, habrá una discusión acerca de si vale la pena hacerlo. Y, en términos de estabilidad y países que finalmente son autosuficientes para ser parte de la economía mundial, hay algunos beneficios enormes a eso.

Así que si estábamos hablando de si pasamos a 20 o 30 % en el extranjero, de acuerdo, sería una discusión muy interesante. Pero lo que estamos tratando de preservar es algo que se ha hecho más inteligente cada vez, ha demostrado beneficios, todos los cuales son cosas que nuestra Fundación co-invierte, como la polio. Así que tengo la esperanza de que, en un gran mundo, eso pueda seguir siendo una prioridad.

Pregunta:
¿Hay alguna lección importante de vida que ustedes dos hayan aprendido acerca de las relaciones a través de sus experiencias personales?

Warren:
Bueno, es una pregunta muy importante. Uno se moverá en la dirección de la gente con las que uno se asocia. Por lo tanto, es importante asociarse con personas que son mejores que uno y en realidad la decisión más importante que muchos harán, no todos, será el cónyuge que elijan. Y realmente… quieres asociarte con personas que son el tipo de persona que te gustaría ser. Te moverás en esa dirección. Y la persona más importante en ese respecto es el cónyuge. No puedo enfatizar lo importante que es eso. Y tienes razón, los amigos que tienes, te formarán a medida que vayas a través de la vida y hagas buenos amigos, manténganlos por el resto de sus vida, pero que sean gente a la que admiran.

Bill:
Algunos amigos sacan lo mejor de ti y por eso es bueno invertir en esas amistades. Y algunos amigos te desafían sobre las cosas que estás haciendo y ese nivel de intimidad es grande. Es realmente a través de Melinda y ver a otras personas que me di cuenta que vale la pena invertir en esas personas, ya que siempre estás ahí para ayudarlos y viceversa.

Lampadia

 




TACTICS: Mejor que los BRICS en educación

TACTICS: Mejor que los BRICS en educación

Aparece un nuevo acrónimo para economías emergentes, TACTICSTailandia, Argentina, Chile, Turquía, Irán, Colombia y Serbia. Ellos superan a los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en educación superior. Son países considerados como las potencias emergentes en la educación superior.

Curiosamente, a pesar de que todos tienen un PBI per cápita inferior a US $ 15,000, la producción de documentos de investigación de los países de TACTICS está creciendo fuertemente. Cada país tiene por lo menos una universidad en el ranking mundial y la participación en educación terciaria está creciendo fuertemente, explica el Foro Económico Mundial en su publicación sobre TACTICS (traducida por Lampadia líneas abajo).

Según el estudio del Instituto The Higher Education del London School of Economics, de cerca de 15,000 universidades en 78 países, ha encontrado que duplicar el número de universidades en una región resulta en un aumento del 4.7% en el PBI per cápita en la misma área, en cinco años. Por supuesto, hay que tener en cuenta que la educación es sólo una parte, aunque importante, de la solución. Otros factores como el entorno empresarial, el imperio de la ley, los parámetros macroeconómicos y la cultura del espíritu empresarial desempeñan un papel fundamental.

The Higher Education afirma que hay una serie de canales a través de los cuales las universidades y la educación superior pueden tener un impacto positivo en el crecimiento, incluyendo el aumento en capital humano capacitado, la innovación, la democracia y la demanda. En primer lugar, las universidades son productoras de capital humano; y los trabajadores cualificados tienden a ser más productivos que los trabajadores no cualificados. Un segundo gran tema a través del cual las universidades pueden afectar el crecimiento es la innovación. Este efecto puede ser directo, ya que los propios investigadores universitarios producen innovaciones o, a través del rol de las universidades como productoras de capital humano, en el cual los graduados ingresan a la fuerza laboral e innovan.

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El Foro también hace hincapié en los problemas más latentes en los países TACTICS, con temas como la corrupción y transparencia, la desigualdad de acceso y oportunidades de los estudiantes, las dificultades para la investigación y la incertidumbre política.

Lo que es muy importante es que 3 de los 7 países son Latinoamericanos: Argentina, Chile y Colombia. Una lamentable ausencia del Perú, que en vez de volcarse al exterior para inspirarse en las mejores estrategias educativas y empoderarse para diseñar los lineamientos de una revolución educativa que nos lleve con ventaja al siglo XXI.

El reto ahora es buscar la estrategia que lleve al Perú a una mejora acelerada y extraordinaria de la educación. Debemos aprovechar el desenvolvimiento de lo que ahora se llama: ’La Cuarta Revolución Industrial’, ya que nos presenta amenazas y oportunidades disruptivas para el empleo y la educación en el mundo.

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Los países más preocupados con mantener la mejor educación y en aprovechar los cambios tecnológicos que transformarán nuestra realidad global entienden que en el futuro las habilidades cognitivas estarán al alcance de una tecla, que hay que promover la capacitación en habilidades sociales, culturales, valores, trabajo en equipo, pensamiento crítico, deportivas, etc. También entienden que la filosofía que debe regir la educación tendrá que ser la de la libertad y la innovación que busquen una educación a la medida de cada estudiante, con maestros facilitadores. Ver en Lampadia: Educación para los nuevos tiempos.

Lamentablemente en el Perú seguimos inspirados por las ideas del siglo XX, por el control central, la regimentación y la uniformización. Peor aún, en un país pobre como el nuestro, se sigue ninguneando el rol del sector privado en la educación. Así sucedió con la controvertida nueva ley universitaria que promovió el congresista Mora a punta de descalificaciones, insultos, autoritarismo y desenfoque, con el apoyo pleno del cuestionado ministro Saavedra. Ver en Lampadia: La educación está en crisis y nosotros estamos de fiesta, Más propuestas disruptivas para la educación y Necesitamos un sistema educativo para el siglo XXI.

La conclusión a la que llega el estudio es: “Construye una comunidad universitaria grande y fuerte y tu economía también crecerá”, pronosticando que las economías del grupo TACTICS crecerán más que las de BRICS. Sigamos este consejo y apoyemos el desarrollo académico y económico de nuestros ciudadanos. Lampadia

Estos países podrían ser las nuevas superestrellas de la educación en el mundo

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Siete países son sorprendentes en el ranking global de universidades. Imagen: Baim Hanif

Chris Parr, Editor digital y de comunidades
Times Higher Education
Foro Económico Mundial
16 de diciembre de 2016
Traducido y glosado por
Lampadia

Construye un sistema de educación superior grande, fuerte y respetado en tu país, y  crecerá tu economía.

No sólo lo digo yo. Un análisis del London School of Economics de cerca de 15,000 universidades en 78 países ha encontrado que duplicar el número de universidades en una región resulta en un aumento del 4.7% en el PBI per cápita en esa área dentro de cinco años.

Entonces, ¿cuáles son los países que debemos vigilar? ¿Qué regiones están mejor situadas para explotar este vínculo entre la expansión de la educación superior y el crecimiento económico?

No es una pregunta fácil de responder. Sin embargo, en colaboración con el Centro de Educación Global Superior del Instituto de Educación de la UCL, Times Higher Education ha estudiado una serie de indicadores académicos y económicos como las tasas de publicación de investigaciones, las tasas de participación en la educación superior y el PBI per cápita, y ha identificado a 7 países que están en una posición privilegiada para tener éxito.

Los llamamos TÁCTICS (por las siglas de los países).

TACTICS: Los poderes de la nueva educación global

Desde el punto de vista de la educación superior, Tailandia, Argentina, Chile, Turquía, Irán, Colombia y Serbia tienen el potencial de superar a los países BRICS de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

En todos estos países, el PBI es inferior a US $ 15,000 per cápita, pero al menos la mitad de la población juvenil está matriculada en instituciones de educación superior. La participación creció un 5% o más entre 2010 y 2014; su producción en investigación está creciendo a por lo menos 30,000 papers al año; y tienen al menos una universidad en el Times Higher Education World University Rankings. La metodología completa para el análisis está disponible aquí.

Como explica el editor John Gill, aunque estos países cuentan con las condiciones fértiles necesarias para dar fruto, están lejos de ser homogéneos: cada país tiene “un cóctel diferente de fortalezas y debilidades”.

Señala a Irán y Turquía – ambos países ricos en intelecto, que se desempeñan bien en matrícula bruta de educación superior y cuentan con un crecimiento sostenido. “Sin embargo, cada uno enfrenta enormes desafíos políticos. Irán está clasificado como el sector público más corrupto de nuestro grupo por el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparency International, y las citas académicas se consideran vinculadas tanto a la ideología como al mérito”.

Esto es importante. Un análisis de los datos de TACTICS muestra, simplemente, que los niveles más altos de corrupción se correlacionan con la investigación de menor calidad.

Turquía tiene sus propios problemas. Una represión del gobierno después del intento de golpe a principios de este año obligó a que más de 1,500 decanos académicos sean forzados a renunciar. Las universidades dependen del talento que pueden atraer, y el daño que esta purga ha tenido en la reputación de Turquía podría dañar gravemente su capacidad de atraer a los mejores investigadores.

De hecho, cada una de las naciones de TACTICS tiene problemas que podrían, si no se abordan, poner en peligro el progreso que tan fácilmente podría ser suyo.

Sin embargo, si analizamos atentamente el desempeño de estos países desde una perspectiva de educación superior, como lo hacemos en este análisis, entonces su crecimiento realmente podría ser una característica definitoria de la próxima década.

En su producción de investigación, la participación de la universidad y el desempeño en los rankings mundiales, estos “países en la mira” frecuentemente sobrepasan los resultados de los BRICS. Y cuando los países tienen un buen desempeño en estas áreas, casi siempre también cosechan recompensas económicas. Lampadia

 




Cada vez más lejos de una mejor ‘Gobernanza Global’

Las grandes potencias están renunciando a diseñar un mundo para todos en el siglo XXI y su cuarta revolución industrial. El mundo ha cambiado y está cambiando aceleradamente y, las instituciones que nos permitieron armonizar las relaciones internacionales en la Pos-Guerra se hacen débiles e inapropiadas.

Increíblemente, países como el Reino Unido y Estados Unidos, por mencionar los ejemplos más notorios, se muestran incapaces de propiciar un mejor espacio global y reaccionan hacia la crítica de procesos basados en la realidad de nuevos jugadores internacionales, contra mecanismos de integración y se refugian en el aislacionismo y la búsqueda de sus intereses de corto plazo.

Estos países están abandonando al mundo en manos de un nuevo entusiasta jugador global, la China de Xi Jinping, que se muestra deseosa de liderar el libre mercado y la propia globalización.

La pregunta que cae por su propio peso es: ¿Qué debemos hacer los países más pequeños, como el Perú, que hemos tenido capacidades de diversa naturaleza para aportar al mundo, ya sea con los alimentos oriundos de estas tierras, que en su momento salvaron las hambrunas del planeta, o con las contribuciones de peruanos de vocación internacionalista, como el Inca Garcilazo de la Vega, Víctor Andrés Belaunde Diez Canseco, José Luis Bustamante i Rivero, Cesar Vallejo, Javier Pérez de Cuéllar  y Mario Vargas Llosa? ¿Debemos limitarnos a observar y a acomodarnos, o debemos recurrir a nuestras mejores mentes para contribuir a diseñar nuestro futuro, el futuro de todos los ciudadanos y países del mundo global?

Anticipándonos a los hechos, en ocasión de la última reunión de APEC en el Perú, en noviembre pasado, le pedimos al gobierno que aprovechara la presencia de los líderes mundiales del libre comercio y la globalización, para plantear una gesta por su defensa de cara a las amenazas que se cernían en su contra. Lamentablemente, no se aprovechó la ocasión.

Nos toca ahora a las naciones más pequeñas, a los países emergentes, propiciar espacios de diálogo y pensamiento sobre el futuro de la humanidad y la gobernanza global. En esta dirección presentamos líneas abajo un importante ensayo sobre la gobernanza global, que recomendamos especialmente a nuestros lectores.

Ver artículos anteriores sobre gobernanza global en Lampadia: 

¿Se llegará a formar una gobernanza global?

WEF: ¿Se detendrá la gobernanza global en un mundo multipolar?

El Mundo carece de una Gobernanza Global para el Siglo XXI

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Fuente: www.celsianstaffroom.com

HACIA UNA NUEVA GOBERNANZA MUNDIAL

Texto preparado para el Foro China-Europa 2010
Michel Rocard, Gustavo Marin y Arnaud Blin

El feudalismo, al dejar de ser una institución política, se había convertido en nuestra mayor institución civil. Reducido como estaba, excitaba aún más odios y podemos decir con certeza que, al destruir una parte de las instituciones de la Edad Media, lo que quedaba lo habíamos tornado cien veces más odioso. Alexis de Tocqueville, El Antiguo Régimen y la Revolución, 1856

Esta famosa reflexión de Alexis de Tocqueville, formulada en el contexto de la Revolución Francesa, señala vigorosamente la gran paradoja de las revoluciones, a saber: que éstas se inician cuando las cosas comienzan a mejorar y no, como solemos creer, cuando las cosas se degradan irremediablemente. En otras palabras, cuando un sistema que ya está fijo se abre, es cuando sus rigideces tienen mayor dificultad para ser aceptadas, sobre todo si la apertura es parcial, tal como ocurre la mayoría de las veces. Todas las grandes revoluciones que tuvieron lugar desde 1789 en adelante tienden a corroborar este análisis, como el caso de Rusia, por ejemplo, cuyo impulso revolucionario echó raíces en la apertura social buscada por el zar Alejandro II, o bien Irán, donde la revolución islamista tuvo su cuna en las moderadas medidas de modernización emprendidas por el Sha.

¿Qué decir de las grandes revoluciones geopolíticas? En este ámbito, los ejemplos de revoluciones no abundan. No obstante ello, la gran revolución geopolítica que generó el sistema de relaciones internacionales, base de la geopolítica europea y luego mundial, también obedece en grandes líneas a ese esquema. La revolución westfaliana, es de ella que estamos hablando, puso fin a la hegemonía del sistema imperial y al antagonismo entre la Iglesia y el Estado, sentando al mismo tiempo las bases del Estado moderno, el derecho internacional y el sistema de equilibrio de potencias, sistema altamente imperfecto pero que funcionó con relativo éxito hasta 1914. Ahora bien, el sistema westfaliano fue una consecuencia indirecta, y desfasada, de un siglo particularmente violento y de las tibias medidas de la paz de Augsburgo de 1555. Esa paz de compromiso sólo exacerbó las tensiones dentro de una Europa en estado de crisis, y luego la crisis no hizo sino hervir antes de explotar en un baño de sangre con el horror de la Guerra de los Treinta Años (1618 -1648).

No compararemos aquí épocas completamente diferentes. Sin embargo, al igual que a comienzos del siglo XVII, estamos atravesando actualmente y sin duda alguna, un período de ruptura donde el antiguo orden ha dejado de existir (si cabe calificar de “ordenada” a la época precedente, la de la guerra fría), donde el mundo está en busca de un nuevo orden, de una gobernanza por ahora difícil de encontrar, capaz de aprehender los problemas del momento, anticipar las crisis del mañana y escribir la historia de un probable futuro. En otros términos, en busca de una gobernanza adaptada a un mundo de aquí en más globalizado, de una “gobernanza mundial” que permita que los problemas colectivos se resuelvan colectivamente, tomando en cuenta la interdependencia que define hoy en día las relaciones entre los pueblos.

El período westfaliano terminó al iniciarse los treinta años de crisis agudas, que a su vez desembocaron en la creación de las Naciones Unidas, pero también en el inicio de la guerra fría que constituyó, por su extrema polarización y por la amenaza nuclear, una anomalía geoestratégica. Esa anomalía produjo, paradójicamente, cierta forma de paz que perduró de manera imperfecta hasta el desmoronamiento de la Unión Soviética. Pero esa paz imposible asociada a una guerra (global) improbable según las palabras del filósofo Raymond Aron, por su carácter indefinible, no logró engendrar un replanteo del sistema cuando la guerra fría murió de muerte natural. A guerra ambigua corresponde paz ambigua, podríamos decir. Es por ello que la situación actual está más cerca, a fin de cuentas, del compromiso de Augsburgo que de la revolución westfaliana, con todos los riesgos que eso representa para el porvenir.

Y de hecho, estamos actualmente en un período de gran cuestionamiento, puesto que todos los esfuerzos de cooperación internacionales fracasan uno tras otro. Los acuerdos de Oslo no pudieron hacer avanzar el espinoso problema del Cercano Oriente; la Ronda de liberalización de Doha va por su quinto fracaso; el largo ciclo de la Convención-Marco de las Naciones Unidas sobre los cambios climáticos empezó con el relativo éxito de Kyoto para terminar en el fracaso rotundo de Copenhague; la conferencia sobre la no proliferación nuclear que generó esperanzas con las promesas de Obama es probable que fracase. No se ha adoptado nada serio ni completo, en ningún lado, sobre la regulación de los movimientos financieros, sobre los paraísos fiscales, los productos derivados y ni siquiera sobre las insoportables remuneraciones de los banqueros que fueron relanzadas con más fuerza aún.

A situación inédita, remedios inéditos. Idealmente, claro, puesto que no puede hacerse tabla rasa del pasado y que los métodos de gobernanza ya probados son aquéllos a los cuales nos atamos naturalmente. Ahora bien, en la actualidad, hay de algún modo tres regímenes de gestión colectiva de los problemas globales que están en competencia unos con otros, sin llegar a cubrir sin embargo el espectro de problemas cada vez más numerosos a los que nos vemos confrontados y sin dar a ver tampoco, en sí mismos, el comienzo de una reconstrucción de la gobernanza mundial.

Tres grandes regímenes de gobernanza transnacional

El primero de estos regímenes, por importancia y por antigüedad, es el régimen de las potencias, basado en el entendimiento de las relaciones de fuerza, o en el equilibrio de las potencias. Este régimen propicia una gestión de los problemas colectivos a través de la competencia “colaborativa” entre las grandes potencias del momento. También es lo que se denomina como el sistema “multipolar” o bien el de los “polos de potencia”. El final de la guerra fría y el surgimiento o resurgimiento de países como China, India, Brasil o Rusia han alimentado la idea de que el planeta puede ser guiado, incluso dirigido, por un pequeño grupo de países poderosos que verían en una “buena gobernanza mundial” una manera de promulgar sus intereses nacionales respectivos, haciendo avanzar al mismo tiempo la causa de la humanidad al salvaguardar el statu quo geopolítico global. Pero históricamente este tipo de régimen muy conocido presenta una enorme falla pues, invariablemente, una de las potencias del concierto de los grandes intenta, en un momento dado, invertir el statu quo en beneficio propio. Aun cuando la visión de una potencia obligatoriamente predadora nos remite a un esquema occidental alimentado por el análisis de Tucídides -esquema al cual no adherirían necesariamente los chinos o los indios, por ejemplo-, no hay más remedio que constatar que el equilibrio logrado por la potencia es a menudo precario, y privilegia a los poderosos en detrimento de los débiles.

Cabe señalar que, comparada con la visión de la hegemonía de un solo país sobre el resto del mundo -como la de Estados Unidos durante los años 1990-2000-, que nos remite al modelo imperial, esta alternativa “multipolar” parece marcar un avance con respecto al pasado reciente. Hoy en día, este régimen se organiza en torno al G8 y el G20, teniendo últimamente mayor relevancia el segundo que el primero. Por supuesto que es un progreso, pero no una revolución, pues se trata de un régimen que sigue basado en el Estado-nación, en el principio de inviolabilidad de la soberanía nacional, en una jerarquía rígida de las potencias, aun si se ampliara el círculo de los privilegiados. Por lo demás, este régimen constituye una realidad, e incluso una realidad importante cuyo alcance sería peligroso minimizar: en el siglo XXI, el mundo sigue estando regido en gran parte por las relaciones de fuerza, con todo lo bueno y lo malo que esto implica.

El segundo régimen, que designamos de manera un poco reductora como el de la “seguridad colectiva”, es mucho más nuevo. Filosóficamente, data del siglo XVIII; en lo que respecta a su aplicación, del siglo XX. Históricamente, marca un avance significativo con respecto al modelo de la caridad, primer signo de referencia mundial común que aparece después de la guerra de 1870 (Cruz Roja, Convenciones de Ginebra, etc.).

En la actualidad, como todos sabemos, es el régimen que encarna la Organización de las Naciones Unidas. Criticada a menudo, y muchas veces con razón, la ONU logró no obstante crear un dispositivo duradero de gestión de los problemas relacionados con la guerra y la paz, el desarrollo económico y, en un futuro, la seguridad del medioambiente. Este dispositivo, aun cuando sigue siendo limitado en su alcance, ha demostrado de todos modos que una gestión colectiva de los problemas del momento es posible. Con un Consejo de Seguridad permanente e inmutable, no puede decirse que se trate de un sistema verdaderamente “democrático”, pero sí más democrático que el primero.

La ONU, organismo del que se espera que resuelva un abanico de problemas cada vez mayor sin darle sin embargo los medios necesarios para hacerlo, sigue siendo una de las piedras angulares de la gobernanza mundial del futuro. A lo largo de décadas, algunas de sus falencias han sido paliadas por el fuerte ascenso de lo judicial a nivel internacional (tribunales especiales, Corte Penal Internacional).

Las insuficiencias actuales, relacionadas en parte con el hecho de que el derecho sin coacción no tiene la fuerza que debería tener, hacen pensar cotidianamente que es necesario reformar la ONU, tal como se repite constantemente en diversos ámbitos. Ahora bien, aunque la ONU haya evolucionado a lo largo de las décadas, no ha demostrado tener hasta ahora las capacidades para transformarse en profundidad. Este fenómeno tiene que ver sobre todo con la limitación inherente a los sistemas de seguridad colectiva, a saber: que existen a través de los Estados constitutivos del sistema. Estos últimos, por múltiples razones, incluyendo las complicadas relaciones entre unos y otros, impiden que haya transformaciones profundas que darían mayor amplitud a un sistema del cual ellos forman parte.

Así como la ONU se superpuso a la Sociedad de las Naciones en 1945 antes de que esta última caducara (1946), ¿veremos nacer una tercera organización global de seguridad colectiva, de algún modo un modelo de tercera generación para el siglo XXI? Por el momento nada parece indicar esa eventualidad. Será pues la ONU quien seguirá jugando el papel que le pertenece desde su fundación. Pero tendrá que evolucionar, aunque más no sea para poder mantener su rango.

Con ese propósito, hay que empezar desde ya por mejorar la organización limitando el derecho a veto, ampliando el Consejo de Seguridad, amplificando los medios de experiencia y competencia, creando un Consejo de Seguridad Económica y estableciendo una Organización Mundial para el Medioambiente. También habría que utilizar más la Asamblea General y las conferencias de consenso. En lo ideal, la ONU debería hacer adoptar una Declaración de Interdependencia regida por el principio de que la comunidad de destino llama a la proclamación del principio de intersolidaridad mundial, vale decir el reconocimiento de una diversidad basada en un espíritu de tolerancia y pluralismo, y en la organización de procesos de integración que asocien a las diversas partes involucradas que representan a los individuos, a las organizaciones que detienen los poderes, a los Estados y, de manera general, lo que se designa como la “comunidad internacional”.

El tercer modelo, el de la Unión Europea (UE), también tiene sus raíces filosóficas en la Europa del Siglo de las Luces. En su aplicación, en cambio, su energía proviene de la experiencia negativa de las tres décadas de crisis en torno a las dos guerras mundiales, así como los resortes de la paz de los acuerdos de Westfalia procedían de la (“primera”) Guerra de los Treinta Años. Ahora bien, no existe en la historia un sistema (que no sea el de la UE) que haya transformado con tanta rapidez, por un medio que no fuera la fuerza, una zona de resentimiento y guerra casi perpetua en una región de cooperación y de paz sólida, estable y duradera. En muchos aspectos, la UE desafió muchas prácticas e ideas preconcebidas sobre la política de los Estados. Demostró sobre todo que la solidaridad entre Estados y entre pueblos no es una palabra vana, puesto que supo consentir importantes esfuerzos por parte de las naciones privilegiadas para integrar en su seno a países menos favorecidos.

Sin embargo, ya puesto en jaque por la ampliación extremadamente rápida de la UE, ¿el modelo europeo es aplicable a escala mundial?

Por el momento, el paso de la Unión Europea a una unión mundial parece muy lejano. La idea de un reagrupamiento de uniones regionales tampoco parece estar próxima, sobre todo cuando la crisis financiera, el endeudamiento, el desempleo persistente y el agravamiento de las divisiones políticas y culturales hacen que la UE ya tenga mucho trabajo por delante para salir ella misma del atolladero. Pero desde un punto de vista filosófico, la idea de un gobierno mundial basado en el modelo de la Unión Europea nos reconcilia con una noción que, desde el Leviathan de Hobbes, era poco atractiva y evocaba sobre todo la idea de un Estado global omnipotente y autoritario.

Del principio de la soberanía al principio de la interdependencia

Además de una voluntad más o menos expresada de engendrar paz y estabilidad, estos tres regímenes -competidores y complementarios a la vez- tienen un punto en común: los tres se articulan en torno a la problemática del Estado y la soberanía nacional, cada uno nutriendo un enfoque particular de la noción de soberanía, ubicándola en el centro del problema o bien tratando de trascenderla de una manera u otra, planteándola como condición previa para la elaboración de un régimen de gestión internacional o transnacional (pero no supranacional). El artículo 2, 7 del  capítulo 1 de la Carta de la ONU[1], que retoma de algún modo la noción de inviolabilidad de la soberanía nacional de los tratados westfalianos, es ejemplar en este sentido.

Superar el principio de la soberanía -sin predicar por ello con ingenuidad el fin del Estado-nación-: allí radica el nudo del problema de la gobernanza mundial actual. Ahora bien, tal como lo señala el filósofo alemán Peter Sloterdijk, Mientras tanto, las naciones siguen siendo entidades peligrosas, porque nadie está dispuesto allí a sacrificar las ventajas adquiridas en el interior de ese contenedor de la buena vida para adquirir protecciones de un orden superior[2].” El Estado-nación sigue siendo, con certeza, el actor central de la gobernanza transnacional, aun cuando a veces quede desamparado o sea ineficiente ante los problemas actuales. Su papel es vital, aunque más no sea porque sin Estado la sociedad se disgrega peligrosamente, tal como puede constatarse en algunos lugares, con desastrosos efectos para los pueblos y la comunidad internacional (caso de Somalia). Pero los países tienen que adaptarse también, imperativamente, a la mundialización. Ahora bien, vemos que esta última tiene con frecuencia el efecto de alentar a unos y otros a replegarse sobre sí mismos por miedo a perder un poco de su soberanía o de su identidad. Para ilustrar este fenómeno de repliegue, podemos constatar que las fronteras son mucho más rígidas que antes.

Por ello, si el principio de la soberanía (y su inviolabilidad) viene constituyendo el hilo conductor de las relaciones internacionales desde el siglo XVII, hoy en día es el principio de interdependencia el que debe jugar el papel de principio director para una gobernanza mundial digna de ese nombre. Y ese principio debe tener valor de norma universal. Las nuevas normas, los nuevos modos de funcionamiento y tal vez algunas nuevas formas institucionales para el futuro deben pensarse y desarrollarse a través del principio de interdependencia.

La elaboración de una gobernanza mundial articulada en torno a ese principio se traduce en la aplicación por un enfoque sistemático que pasa, necesariamente, por un trabajo de consenso. Los basamentos éticos y políticos subyacentes de una gobernanza de esa índole hay que buscarlos en un sentimiento de responsabilidad y de solidaridad de orden global, todo ello en un espíritu de pluralidad, dignidad y sustentabilidad, lo que podríamos definir como los “cinco pilares de una gobernanza mundial para el siglo XXI”.

Así como los padres fundadores de los Estados Unidos de América habían reinventado la democracia implementando un sistema eficaz de contrapoderes (que por otra parte existía anteriormente en otras culturas: mapuche de Chile o iroqués por ejemplo), hoy en día tenemos que elaborar soluciones a través de un consenso lo más amplio posible, generando la adhesión necesaria para la cooperación de todos los actores. Se trata de una tarea titánica, pues hay que legitimar el ejercicio de ese poder, conformándose al mismo tiempo al ideal democrático y al ejercicio de la ciudadanía. También hay que desarrollar esos modos de gobernanza no ya en relación con formas institucionales rígidas, sino según un principio de eficacia y competencia cuyos criterios son desde ya difíciles de definir. Por sobre todo, esa nueva arquitectura debe estar en condiciones de coordinar las relaciones y cooperaciones entre los diversos tipos de actores y partes involucradas. Por último, esta gobernanza mundial debe ser compatible y complementaria con los demás niveles de gobernanza, de lo local a lo nacional y de lo regional a lo continental.

Pero la elaboración de una verdadera gobernanza mundial también pasa, necesariamente, por un replanteo de los modos de pensamiento subyacentes a la elaboración de una nueva arquitectura de la gobernanza que refleje la pluralidad del planeta. Para ello, la confrontación de los sistemas de pensamiento constituye el primer paso hacia la construcción de una gobernanza mundial. Obviamente, el problema no consiste únicamente en comparar o confrontar modos de pensamiento, sino en proyectar un pensamiento realmente pluriversal sobre el horizonte del mundo del mañana. En otras palabras, no hay que intentar solamente mundializar los conocimientos sino también, y sobre todo, como lo dice justamente Chen Lichuan : pensar una simbiosis de civilizaciones donde lo mejor de cada civilización tenga derecho de ciudadanía y donde se trate concretamente de conciliar dos enfoques de la sociedad humana: uno basado en los derechos, el otro basado en el saber convivir, y de encontrar un equilibrio entre el espíritu colectivo, la exigencia de la comunidad y la necesidad de autonomía y libertad del individuo”. Lampadia

[1] Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados, ni obligará a los Miembros a someter dichos asuntos a procedimientos de arreglo conforme a la presente Carta.

[2] Periódico Libération, Francia, 13 de marzo de 2010.




La historia del efímero “caballo loco” global

La historia del efímero “caballo loco” global

Pablo Bustamante Pardo
Director de
Lampadia

(Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)

Cuentan que hace muchos años, en un país muy grande, donde todo salía bien, atravesaron ciertos problemas que su clase dirigente no supo aquilatar oportunamente.

El vacío permitió que en ‘Y-Land’ se encaramara al poder un líder de la anti política, que eventualmente la humanidad designó como ‘caballo loco’ (wild horse), que hizo una campaña electoral pasando de declaraciones escandalosas a otras más escandalosas. Lo más increíble es que muchos asumieron que sus palabras eran solo retórica electoral, pero cuando ‘caballo loco’ tomó el poder, se mostró como presidente, aún peor que como candidato.

Sus primeras medidas fueron contra los ciudadanos más sufridos de países pequeños, muy acongojados por violencia política, que buscan refugio en el resto del mundo.

La reacción inmediata fue de estupor, pero no por parte de otros líderes, sino, por parte de la gente común, tanto en Y-Land como en el resto del mundo.

Los jueces trataron de impedir las inhumanas medidas de ‘caballo loco’, las industrias del conocimiento, industrias sin fronteras, alzaron su voz, pero quienes de verdad movieron los acontecimientos fueron los ciudadanos de a pie en todas partes del mundo.

Primero se empezó a exigir a muchos gobiernos, medidas compensatorias contra ciudadanos de Y-Land en el resto del mundo. Eventualmente, sus gobiernos se vieron obligados a hacer algunos gestos en esa dirección, pero poco a poco el griterío de las minorías fue contagiando al conjunto de las sociedades que exigían el castigo a Y-Land para forzar la salida de ‘caballo loco’ del gobierno.

La cosa fue yendo a mayores y dentro del propio Y-Land la situación se hizo insostenible. Las clases populares de todo el mundo y de Y-Land empezaron a corear: ‘You are fired’ – ‘You are fired’ – ‘You are fired’.


Fuente:  The Daily Vox

Poco a poco, las cosas se fueron precipitando hasta que el grito popular de ‘You are fired’ se convirtió en el primer reclamo popular global de los nuevos tiempos y, a ‘caballo loco’ solo le quedó renunciar a la presidencia de Y-Land.

Moraleja

La vida de las sociedades y los países no puede ser dejada a la buena suerte de los acontecimientos. Las clases dirigentes y los ciudadanos con pensamiento crítico, deben vigilar y participar constantemente, en los espacios cívicos de sus sociedades.

En el mundo de hoy nada es seguro y permanente, empezando por el poder. La fuerza está en las redes sociales y las movilizaciones ciudadanas. Los vacíos de liderazgo seguirán llenándose hasta que las clases dirigentes nos den una nueva visión de futuro. Lampadia




Las ocho personas más ricas tienen el 0.67% de la riqueza global

Las ocho personas más ricas del planeta poseen US$ 491,900’000,000, el 0.67% de la riqueza global de US$ 73’892,000’000,000. Sin embargo, algunos medios han publicado la noticia con titulares escandalosos y falsos.

Tal como se muestra más abajo, supuestamente, la riqueza de los ocho más ricos equivale a la proporción de la riqueza del 50% más pobre, o sea, las 3,600’000,000 de personas más pobres.

Esto fue correctamente reportado por Posta en Argentina y El Clarín en Buenos Aires, El Comercio y La Mula en Lima.

La información sale de Oxfam, cuyo titular se presta a la ‘confusión’.

Pero la nota de La República no es nada rigurosa y permite apreciar una grosera manipulación de información que puede ser muy perniciosa.

Peor aún, es la nota de RPP, de quienes se espera mucho más y no suelen llegar a los extremos de La República.

Más allá de la desinformación, típica de las notas propiciadas por Oxfam, resta preguntarse si efectivamente 3,600’000,000 de personas comparten solo US$  491,900’000,000 que poseerían los ocho más ricos. Veamos:

  • Según los últimos estudios de pobreza, solo el 9,6% de la población está por debajo de la línea de la pobreza.
  • Unos 700 millones de personas ganaría menos de US$ 1.5 por día por persona.
  • Por lo tanto, los otros 2,900 millones de personas (3,600 – 700 MM) ganarían notoriamente más de US$ 1.5 por día por persona.
  • Asumamos súper conservadoramente, para propósito del análisis, que estos 2,900 millones de personas, los menos pobres de los pobres, ganan solo US$ 1.5 por día. Tendríamos: 2,900 MM de personas a US$ 1.5 por día, por 365 días en el año.
  • Esto da: 2,900,000,000 X 1.5 X 365 = 1’587,750’000,000
  • Más de tres veces la riqueza de los ocho más ricos.
  • Por lo tanto, tampoco es cierto que ocho personas ganan igual que 3,600 millones de los más pobres. Las cifras ni siquiera se acercan.

Conclusiones:

  1. Oxfam manipula groseramente en su despacho
  2. Algunos medios de comunicación no tienen capacidad crítica, capacidad de análisis, no son rigurosos o manipulan groseramente la información, al igual que Oxfam.

Lampadia