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Los Charros apuestan por la Inversión Privada

Los Charros apuestan por la Inversión Privada

El presidente mexicano Enrique Peña Nieto logró que se apruebe una de las grandes reformas que seguramente convertirán a México en un líder del siglo XXI. El lunes 11 de agosto, Peña Nieto promulgó la reforma energética, con la cual se abolía uno de los más antiguos y poderosos monopolios estatales (PEMEX) y abría el sector petrolero y eléctrico a la inversión privada nacional y extranjera. “Logramos concretar las reformas que el país necesitaba para asegurar el bienestar de ésta y las futuras generaciones”,  señaló con satisfacción evidente. Así, tras casi año y medio de arduas negociaciones, debates y enfrentamientos políticos, finalmente vio la luz su reforma más audaz: la energética.

Este no es solo un cambio de corte económico. Es mucho más. Una transformación dramática en la forma en la que los mexicanos conciben y creen que debe funcionar el Estado. Y hasta, según varios entendidos, un asunto de identidad nacional.

La frase que mejor resume la importancia de este acto, es la del ex presidente Ernesto Zedillo (1994-2000): “Ni en mis más salvajes sueños esperé ver los cambios constitucionales alcanzados”.

Ni Zedillo, ni su antecesor, Carlos Salinas de Gortari (quien firmó el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y el Canadá) osaron tocar a la poderosa y monopólica empresa petrolera estatal (PEMEX). Un monopolio que se había convertido en “símbolo” de la dignidad revolucionaria mexicana y que había postergado el desarrollo petrolero del país por 30 años.

La ineficiencia y corrupción son dos de los mayores lastres y que se expresan: en la forma en que ha caído la producción de barriles (26% entre el 2001 y el 2011 de 3.4 millones a 2.6), y en la inmensa deuda laboral y pensionaria (68 mil millones de euros, 12% de PBI mexicano). Además, acumula pérdidas de 2.7 dólares por barril que refina. Ver en Lampadia (L): Incentivos perversos de la burocracia. Este último link se refiere a un documento que se encuentra en la sección Presentaciones y Documentos de Lampadia, que es un power point que presentó Luis Pazos, economista y político mexicano, en el foro “América Latina: Oportunidades y desafíos”, organizado por la Fundación Internacional para la Libertad – Lima, 21 de marzo del 2013. Esta presentación es muy ilustrativa del problema mexicano pero también de la imperiosa necesidad de contar con funcionarios públicos de primer nivel, aspecto que esperamos sea primera prioridad de la política peruana.

Como lo explicó a la BBC el periodista Alberto Najar, “durante casi 70 años los mexicanos aprendieron que la expropiación del petróleo decretada en 1938 por el presidente Lázaro Cárdenas fue, después de la Revolución [de 1911], la mayor gesta heroica del siglo XX”. Lázaro Cárdenas, como se sabe, no es un presidente cualquiera, es una de las figuras constitutivas del PRI (Partido Revolucionario Institucional). Un intocable al que no se le puede criticar dentro de este partido, aunque su ideario ha sido fuertemente combatido por quienes deseaban modernizar el país. La reforma de Peña Nieto (líder de un renovado PRI), no es una más. Cierra un capítulo que ha durado 76 años.

Como ha señalado la revista Time (ver en L: La Nueva Misión de México): “Peña Nieto es un reformista nuevo y joven, prometió resultados audaces y tangibles a un país en gran medida resignado a la corrupción y la estasis. (…) el sector energético, manejado por el Estado, y el sistema tributario, (…)”. Él es miembro del partido que llevó  a México al borde de la ruina. Resucitó al PRI, que había perdido el poder después de 70 años, en manos de Vicente Fox (ex presidente de Coca Cola México), que tomó el control hace 14 años, pero no pudo hacer las reformas que ofreció, pues no logró control parlamentario.  

Los logros reformistas, y hasta revolucionarios, de Peña Nieto, se basan en los acuerdos políticos que logró con la oposición. En corto tiempo ha realizado reformas estructurales profundas y significativas en áreas clave: educación, telecomunicaciones, banca, tributos, políticas y, ahora, en energía y petróleo. Todas diseñadas para modernizar a México y convertirlo en un jugador global de primer orden.

La reforma le permitirá rápidamente a México empezar a producir el petróleo y la energía que necesita. Como señala El País “es una invitación a la inversión extranjera (…). [México] que cuenta con reservas  (3P = probadas, probables y posibles) de 44,530 millones de barriles, la decimocuarta nación con más crudo en el mundo. El mayor tesoro energético, el 52% del crudo, se hallaría en la parte profunda del golfo de México. (…) Cuando comience la explotación el esquema que entra en vigor será el de  regalías, un canon variable que oscilará con el precio de los hidrocarburos. Si el barril de crudo se encuentra por debajo de los 48 dólares, la regalía será del 7.5% del total. (…)”. Para precios superiores, según la opinión de varios analistas, las regalías suben al extremo de que algunos las consideran desincentivadoras.

Como de la reforma educativa Mexicana, el Perú tiene muchas lecciones que sacar de esta transformación (ver en L:  Educación: el ejemplo mexicano  e India, México y Colombia apuntan al futuro del nuevo mundo – La visión de país y reformas que el Perú necesita).

Mientras gran parte de los países del mundo, liderados por el Asia, pero seguidos por países como Polonia (ver en L: Polonia la nueva estrella europea), y más cerca nuestro Colombia y México apuestan por el desarrollo y bienestar de sus poblaciones, adoptando las mejores prácticas de gobierno, imitando y copiando las normas más modernas, alejándose de la ideología como fuente del desarrollo de políticas, rompiendo los mitos más acendrados; el Perú, que acaba de tener una milagrosa recuperación de 20 años en la que logramos salir del sétimo círculo del infierno, sigue contaminado por ideas del pasado y una filosofía política castrante y retardataria.

Por ejemplo, en educación, nos hemos acomodado con un sindicato monopólico como el Sutep, cuyo proyecto es la “lucha de clases” y no el magisterio. Basados en los mitos más torpes, hemos despreciado la inversión minera que nos ayudó a dar un salto socio-económico admirado en todo el mundo, y mantenemos los servicios de agua y desagüe en manos del Estado, arriesgando a toda nuestra población, desperdiciando el 40% del agua y, cargando a los pobres costos que multiplican por décuplos el que pagan los pobladores de más recursos.

Nuestro gobierno parece querer ubicarse en el camino de salida, pero todavía le quedan dos años, ¿se animarán por lo menos a convertir a Sedapal en un pool de concesiones que nos permita alcanzar un mejor servicio, mayor calidad y seguridad, con alcance pleno, costos uniformes y una buena supervisión del Estado? ¡Hagan algo, por favor, no podemos regresar a la cola de Latinoamérica nuevamente! Lampadia




No nos equivoquemos sobre cómo medir la pobreza

No nos equivoquemos sobre cómo medir la pobreza

Como hemos explicado anteriormente nuestra economía se frenó básicamente por la disminución de la inversión minera (el principal motor de la economía y un factor fundamental para el desarrollo de nuestro nuevo sector industrial y las mejoras de todos los indicadores económicos y sociales), y por la maraña de regulaciones que poco a poco nos ha ido inmovilizando (ver en Lampadia (L): Subdesarrollo por Ley, de Carlos Adrianzén, que nos comenta unas cifras de escándalo: en el 2013 se dieron 38,845 nuevas disposiciones legales y en los últimos cinco años 136,840).

La regulación se ha ido incrementado en los últimos cuatro gobiernos, pero específicamente se ha intensificado contra la inversión privada durante la gestión de Ollanta Humala, quien ´oficializó´ la prédica anti-minera (ver en L: El “Paquete Continuo” anunciado en la Hora N por el Ministro de Economía y Finanzas).

Una vez que la desaceleración se hizo evidente, le echamos la culpa al cobre, a China y a los malos vientos. No quisimos reconocer nuestro error y tampoco quisimos entender que, a diferencia de otros países, el Perú tiene una ´reserva productiva´ que nos permitiría multiplicar la producción en todos los sectores vinculados a los recursos naturales (RRNN) y compensar cualquier disminución de los precios de los commodities (ver en L: El reto de los economistas peruanos ante el bicentenario).

Mucho menos, se quiso analizar nuestra realidad y ver que estaban haciendo, por ejemplo, Colombia, México y la India (con su nuevo Primer Ministro Modi). Preferimos, en cambio, creerle a nuestro Ministro de la Producción, Piero Ghezzi, quien manifestó que se había acabado nuestro ciclo de crecimiento impulsado por la minería y que teníamos que buscar “nuevos motores”. Nos dio a entender que con ellos creceríamos nuevamente entre 7 y 8%.

Buena parte del país, empezando por el gobierno y los medios, no tuvieron  entonces, el incentivo para pensar un poco más y seguir analizando nuestras opciones, porque la solución venía fácil del ministerio de la Producción y su Plan Nacional de Diversificación Productiva (PNDP). A diferencia de los proyectos mineros y petroleros, aguantados por las regulaciones y el mal clima de inversión, los nuevos motores, sin duda, muchísimo más pequeños que nuestros RRNN, tardarán años en dar frutos.

Así, caímos en una trampa que nos llevará a la ´gran frustración´. Esta no es la primera vez que el país se equivoca por malas políticas públicas y por la anomia de su clase dirigente. Por ejemplo, ¿qué nos ha informado y advertido sobre todo esto la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo (SNMPE)? Nada.

No podemos dejar de notar que el líder de la nueva magia, el ministro Ghezzi, es un poco desconcertante: por ejemplo, cuando el 15 de julio pasado (2014), Alejandra Cruz, de la República le preguntó: “El Ministro de Economía ha dicho que el paquete de reactivación permitirá crecer de manera sostenida a tasas de 6%. ¿Cuándo veremos ese efecto?”. Ghezzi contesta: “La economía no es una ciencia exacta, es más bien un arte; al igual que lo es predecir. En ese sentido es difícil cuantificar el efecto o decir cuando se dará”. [Pero sí afirma que el PNDP nos dará 7 a 8% de crecimiento anual y que para el 2021, si hacemos lo que él dice, el PBI p.c. será de US$ 30,000]. Todavía más, llama la atención que el 6 de agosto pasado (2014), cuando Azucena León, de Portafolio de El Comercio le pregunta al mismo Ghezzi: “¿Seguirá como ministro de la Producción?”, el ministro responde: “Sí, claro, estoy feliz. No tengo que preocuparme por la ´caja´ y podría ser recordado como el ministro del desarrollo económico”.

Volviendo al tema de la pobreza, anunciado en el título de este artículo, nuestra idea es aprovechar un último artículo de The Economist. En él se  desmitifica las mediciones de la pobreza que pretenden crear indicadores sofisticados como el de la pobreza multidimensional (ver en L: El índice de Progreso Social y el PBI per cápita). Ahora que dejaremos de crecer por las razones arriba señaladas, también caerá el ritmo con el que se venía reduciendo la pobreza, por ello es importante que estemos mejor informados sobre las verdaderas causas del descenso de la economía y su impacto en el aumento de la pobreza  y de cómo se la debe medir. Así, evitaremos que algún otro mago se saque del sombrero una “solución” que supuestamente nos lleve al desarrollo integral. Lampadia

Artículo de The Economist 

Ancho, no profundidad

Medidas de Pobreza

Artículo de The Economist del 28 de Julio, 2014. Traducido por Lampadia

“Esta medida de un dólar al día”, dice Amartya Sen, premio Nobel de Economía, “no tiene en cuenta muchas variantes que influyen en la conversión de los ingresos en el buen vivir.” Sen sostiene que si simplemente nos centramos en la erradicación de la extrema pobreza (vivir con menos de 1.25 dólares al día), no nos enfocaremos en importantes problemas sociales que no están relacionadas con los ingresos. Por consiguiente, ha sido uno de los principales defensores de la elaboración de indicadores alternativos, como el Índice de Desarrollo Humano-cuya edición más reciente fue publicada la semana pasada. Pero ¿qué utilidad tienen estos índices?

El propósito del desarrollo alternativo y la data de la pobreza es mirar más allá del dinero y reconocer que las personas pueden estar en desventaja en áreas distintas a la de la renta, como la nutrición, la educación y la vivienda. El argumento es que el desarrollo económico no se traduce necesariamente en una mejora de estas medidas no económicas. La desnutrición infantil en la India, por ejemplo, ha sido persistente a pesar del rápido crecimiento económico del país y la impresionante reducción de la pobreza extrema. Esta fue la idea detrás del desarrollo del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que considera diez indicadores de la pobreza, incluyendo la nutrición, la mortalidad infantil, el saneamiento, la electricidad, el acceso al agua limpia y años de escolaridad.

Medir estas cosas es útil, pero ¿hasta qué punto pintan un cuadro de pobreza diferente a la de 1.25 dólares al día? A pesar de que es más completo, el IPM en realidad parece tener una relación estadística tan sólida con las mejoras en los ingresos, como la de la data de extrema pobreza [monetaria].

Datos recientes de la Iniciativa de Oxford sobre Pobreza y Desarrollo Humano muestran que la relación entre el monto de IPM y el ingreso por persona es tan robusta como la que existe entre la cantidad de pobreza extrema y el ingreso por persona. Los gráficos siguientes muestran estas dos relaciones para 97 países. Existe, como era de esperar, una asociación fuerte y negativa entre el índice de pobreza extrema y el PBI per cápita; ya que cuando los países se hacen más ricos, esperamos que los ingresos de los más pobres aumenten (véase el gráfico de la izquierda). Llama la atención, sin embargo, ver que existe una relación igualmente fuerte y negativa entre el número IPM y el ingreso por persona (véase el gráfico de la derecha).

Para los hacedores de políticas [autoridades y expertos], la data también sugiere que el aumento de los ingresos se traduce en menores niveles de pobreza multidimensional. A pesar de las preocupaciones de los economistas, el argumento de que [al medir] solo los ingresos monetarios se obvia mucha información, no parece tener mucho peso. El crecimiento económico puede, entonces, no sólo ser la mejor manera de superar la pobreza extrema, sino también de reducir los aspectos no económicos, como las terribles carencias sociales.




Como un buen economista puede perder perspectiva

Como un buen economista puede perder perspectiva

La verdadera materia prima de la riqueza Comentado por Lampadia

Ricardo Hausmann, Ex ministro de planeamiento de Venezuela, Jefe de Economía del BID y profesor de Harvard.

Publicado por Project Syndicate, julio 2014

Traducido del inglés por Ana María Velasco

TIRANA – Los países pobres exportan materias primas en bruto, como cacao, hierro y diamantes. Los países ricos exportan -con frecuencia a esos mismos países pobres- productos más elaborados, como chocolates, automóviles y joyas. Si los países pobres quieren hacerse ricos deberían dejar de exportar sus recursos naturales en bruto y concentrarse en agregarles valor. De lo contrario, los países ricos se quedarán con la mayor parte del valor y con todos los buenos empleos. Una forma de lograr esto es siguiendo el ejemplo de Sudáfrica y de Botsuana y emplear la riqueza natural para forzar la industrialización aguas abajo a través de restricciones a la exportación de minerales en bruto, una política que llaman “beneficiación”.

[Este pensamiento trae de regreso la concepción de la teoría de la dependencia, que asumía que el valor de los commodities bajaría cada vez más, mientras el valor de la tecnología subiría hasta producir una brecha que se podía denominar como la “Cruz de la Muerte”. La realidad de los largos últimos años, es lo contrario, los precios de la tecnología bajan aceleradamente mientras los de los commodities suben, una suerte de “Cruz de la Vida”. Ver en Lampadia: Grave error de lectura de América Latina y Más sobre los perjuicios de la Teoría de la Dependencia.

Además, este razonamiento asume que los commodities, por ejemplo, los concentrados de cobre en el Perú, tienen un bajo valor agregado. La realidad es todo lo contrario, ver: Más allá de los mitos – La minería tiene un alto valor agregado.]

¿Son estas ideas acertadas o erradas? La verdad es que hay ideas que son aún peor que erradas, son castrantes. Esas ideas hacen que uno enfatice las cuestiones secundarias -por ejemplo, la disponibilidad de materias primas- pero impiden ver las oportunidades más prometedoras que existen en otros ámbitos.

[Comentario que no es aplicable al Perú, pues a diferencia de casi todos los países del mundo, en esta tierra se proscribió la inversión privada por treinta años (60,70 y 80s). Como resultado de semejante política, nos empobrecimos, se sembró exclusión en las regiones (ricas en RRNN), solo se invertía algo en Lima, Arequipa y en las fronteras de la costa, Tacna y Tumbes, con tremendos subsidios. Adicionalmente a los impactos económicos y sociales, al dejar de invertir como el resto del mundo, acumulamos una “reserva productiva” que aún no hemos podido poner en valor. Al mismo tiempo, obviamente, acumulamos también, una gran brecha social y económica en educación, salud, instituciones, infraestructuras, pobreza y tecnología, que seguramente supera el 50% de nuestro PBI. Semejante brecha solo puede ser cerrada en un plazo razonable, poniendo en valor dichos RRNN.]

Tomemos como ejemplo a Finlandia, un país nórdico donde existe una enorme cantidad de árboles en relación a su escasa población. Un economista clásico diría que, en vista de esto, Finlandia debiera exportar madera, cosa que ha hecho. En contraste, un economista del desarrollo tradicional diría que Finlandia no debe exportar madera en bruto, sino agregarle valor, transformándola en productos como papel o muebles, cosa que este país también ha hecho. Sin embargo, los productos relacionados con la madera representan apenas el 20% de las exportaciones de Finlandia. [Pero, como lo explica el propio Hausmann, Finlandia siguió un proceso paulatino e incremental en su estrategia productiva.]

Esto se debe a que la madera abrió un camino diferente y mucho más próspero hacia el desarrollo. Talando árboles y cortando madera, los finlandeses encontraron que sus hachas y serruchos perdían el filo y se dañaban. Afilando y reparando estas herramientas, a la larga Finlandia se convirtió en un buen productor de máquinas para talar árboles y cortar madera.

Los finlandeses pronto se dieron cuenta de que también podían fabricar máquinas que cortaran otros materiales, ya que no todo lo cortable está hecho de madera. Su próximo paso fue automatizar las máquinas cortadoras, porque cortar todo a mano puede llegar a ser muy tedioso. De ahí pasaron a otras máquinas automatizadas porque, al fin y al cabo, no todo en la vida es cortar. Y de las máquinas automatizadas eventualmente terminaron en Nokia. Hoy en día, las máquinas de diferentes tipos constituyen el 40% de los bienes que exporta Finlandia. [Un proceso natural y de larga duración que debe seguirse desde el desarrollo de los mercados y las inversiones correspondientes, sin dar saltos aventureros. En el Perú esto ya está sucediendo con el sector industrial, el cual, por ejemplo, está exportando maquinaria minera a China y a varios otros países, justamente por haber seguido el mismo proceso de Finlandia. Este proceso no requirió de la intervención de ningún burócrata ni de ningún iluminado gobernante.]

La moraleja de esta historia es que agregarle valor a las materias primas que uno posee es uno de los posibles caminos hacia la diversificación, pero no necesariamente el más largo ni el más fructífero. [En el caso del Perú, la gran inversión minera de los últimos 20 años, ha ayudado a formar el sector industrial más grande, más fuerte, competitivo y exportador de nuestra historia.] Los países no están limitados por los recursos naturales que poseen. Al fin y al cabo, en Suiza no hay cacao y China no fabrica chips de memoria avanzados. Pero ello no ha impedido que estos países tengan una posición dominante en el mercado del chocolate y de las computadoras, respectivamente.

Tener la materia prima cerca es una ventaja sólo cuando el costo de trasladarla es muy alto, [o cuando la demanda internacional compensa los costos de  transporte y, cuando los desarrollos industriales sobre la base de las mismas materias primas, está más cerca de los mercados finales] lo que es más válido para la madera que para los diamantes o incluso el hierro. Australia, pese a su lejanía, es un importante exportador de mineral de hierro, pero no de acero, mientras que Corea del Sur exporta acero aun cuando debe importar hierro.

Lo que revela la experiencia de Finlandia es que los caminos más prometedores hacia el desarrollo no implican agregar valor a las materias primas, sino añadir capacidades a las capacidades ya existentes. Esto significa combinar capacidades nuevas (por ejemplo, la automatización) con las ya establecidas (como las que se utilizan para hacer las máquinas cortadoras), y así poder penetrar en mercados diferentes y más atractivos. En contraste, para obtener materias primas, basta con llegar al puerto más cercano.

Pensar el futuro en base a la ventaja de tener cerca cierto recurso natural limita a los países a productos que emplean de manera muy intensiva ese recurso, lo que resulta ser extremadamente restrictivo. Por ejemplo: ¿la cercanía a qué materia prima en particular hace que un país sea competitivo en la producción de automóviles, impresoras, antibióticos o películas? La mayor parte de los productos exige numerosos insumos y, en general, la proximidad a un par de ellos no marca una diferencia suficiente. [Otro razonamiento forzado, pues el acceso a teléfonos celulares, internet e impresoras 3D, es perfectamente compatible con la puesta en valor de RRNN,  máxime, si la riqueza que pueden generar se canaliza a las inversiones estratégicas que pueden crear capacidades ampliadas en la sociedad del conocimiento.]

La política de beneficiación obliga a las industrias extractivas a vender su producto localmente a precios más bajos que los de exportación, por lo cual opera como un impuesto implícito que sirve para subsidiar las actividades aguas abajo. En principio, no hay nada oprobioso en gravar eficientemente a las industrias extractivas, pues permite que las sociedades se apropien del valor que genera su riqueza natural. Pero no hay motivo para dedicar esa capacidad de gravar para favorecer a las industrias aguas abajo. [Tampoco es el caso del Perú, pues sus RRNN son para exportación y localmente se venden en base a las cotizaciones internacionales. Pero habría que preguntarle a los americanos que piensan de la posibilidad de reindustrializar su país con la explotación del Shale Gas y crear un camino de reducción de las desigualdades que generó la tercerización de dichos procesos.] Como mis colegas y yo hemos demostrado, estas actividades no son ni las más próximas en términos de capacidades, ni tampoco las más valiosas como trampolines hacia un mayor desarrollo. 

Se puede afirmar que el impacto económico más notable que tuvo la industria del carbón de fines del siglo XVII en Gran Bretaña, fue el haber fomentado el desarrollo de la máquina de vapor como solución al problema de bombear el agua fuera de las minas. Pero ese invento terminó revolucionando la manufactura y el transporte, lo que cambió la historia del mundo, el lugar que en ella ocupó la Gran Bretaña – y hasta la ventaja de tener carbón cerca.

En contraste, darle prioridad a plantas siderúrgicas o petroquímicas en países ricos en hierro o petróleo refleja una profunda falta de imaginación dado que a menudo los beneficios son muy limitados, pues la proximidad a la materia prima  no es una ventaja significativa. Mucho más creativos fueron los Emiratos Árabes Unidos, donde utilizaron los ingresos del petróleo para invertir en infraestructura y servicios, transformando así a Dubái en un exitoso centro turístico y empresarial.

Esta discusión es relevante hasta para Estados Unidos, donde está imperando desde hace pocos años y casi por casualidad, una importante política de beneficiación. En 1973, durante el embargo petrolero, el país restringió la exportación de crudo y gas natural. En los años subsiguientes, Estados Unidos se convirtió en un gran importador de energía, por lo que la restricción a las exportaciones se volvió irrelevante, aunque nunca se abandonó formalmente. Pero la reciente revolución energética producida por el shale o esquisto ha hecho que la producción de petróleo y de gas aumente dramáticamente en el último quinquenio. Ahora la restricción a la exportación causa que el precio interno del petróleo y sobre todo del gas natural esté hoy muy por debajo del precio de exportación.

Esto constituye un subsidio implícito a las industrias que emplean gas y petróleo de manera intensiva, y es posible que desplace ciertas inversiones hacia Estados Unidos. Pero ¿es ésta la mejor manera de emplear la capacidad del fisco de gravar o regular el comercio? ¿No estaría mejor Estados Unidos usando su capacidad de gravar el gas natural para estimular el desarrollo del equivalente tecnológico actual a lo que representó la máquina de vapor? [No lo creemos, su problema más álgido hoy, es la desigualdad de ingresos que pretenden aliviar con el uso interno de energías más económicas.]




El país resbala después de muchos años

El país resbala después de muchos años

Los acontecimientos económicos y políticos de los últimos 12 meses representan un quiebre en la tendencia de progreso continuo que mantuvo el país durante los últimos  diez años. Exceptuando el corto bache del 2009, los avances sociales y económicos sorprendieron a propios y extraños por su magnitud, amplitud y permanencia. En esa década tuvimos el mayor crecimiento económico de la región, el cual fue acompañado por desarrollos muy positivos para el conjunto de los peruanos: importante disminución de la pobreza, la desnutrición, la mortalidad infantil y la desigualdad. Este crecimiento fue pro-clase media y pro-pobre. La inversión privada, los ingresos personales y el empleo, crecieron en mayor medida fuera de Lima, en la sierra y la selva más que en la costa, e igualmente, en mayor proporción en el sector rural que en el urbano (ver en Lampadia: Las cifras de la prosperidad).

Veamos algunos indicadores de la inflexión de nuestro avance:

· Crecimiento del PBI (enero – mayo) de 3.57% en el 2014 vs. 5.37% en el 2013

· Crecimiento del PBI de mayo 2014 vs. mayo 2013 de 1.84%, lo que muestra el agravamiento de la tendencia negativa

· Crecimiento de la inversión privada del primer trimestre del año vs. el mismo trimestre del año anterior (indicador que también refleja la caída de la confianza en el futuro del país):

– 1.59% el 2014

– 8.85% el 2013

– 15.67% el 2012

· El crecimiento de la demanda interna en el primer trimestre del 2014 fue 4.49%, mientras que el del 2013 fue 10.22% 

· Popularidad del Presidente de la República: 25% (julio 2014), 33% (julio 2013) y 40% (julio 2012)

Fuentes: INEI, BCR, Ipsos

Si a estos indicadores les sumamos el impacto de la situación política interna, de esta especie de guerra de todos contra todos entre los políticos más representativos, las cosas se pintan más negras. Las explicaciones que se han ensayado los últimos meses para justificar la caída, le que achacan el cambio de ritmo de la economía a factores externos sin reconocer nuestras falencias internas. Las contradicciones entre los miembros del gabinete, como las expresadas por el Ministro de la Producción “con el Plan Nacional de Diversificación Productiva (PNDP) creceremos 7 a 8% anual”, mientras el Ministro de Economía y Finanzas decía que volveríamos a crecer hacia fin de año y, especialmente el 2015 por la recuperación de la producción primaria. Esto sin olvidar las resistencias del sector pro-ambiente al primer paquete de medidas del MEF, que llegó al paroxismo con la campaña d Oxfam (ver en Lampadia: Oxfam no tiene autoridad moral). Tenemos que concluir que los ciudadanos tienen que estar desconcertados y frustrados, pues se han interrumpido sus expectativas de progreso.

El problema parece estar en que el gobierno no reconoce el origen de este proceso: nuestro crecimiento estuvo impulsado por la inversión privada, principalmente en la minería moderna, que según el ex presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, Pedro Olaechea, hace el 67% de sus compras en el Perú y que tiene un alto valor agregado, ver en Lampadia: La minería tiene un alto valor agregado). Ya hemos comentado que la inversión en minería se interrumpió al inicio del presente gobierno (ver gráfico), desde que su primer gabinete, presidido por Salomón Lerner, “oficializó” el lenguaje anti-minero.

Tampoco se quiere reconocer que la inversión minera ha propiciado la formación de un sector industrial que hoy es el más grande, fuerte, competitivo y exportador de nuestra historia. No se reconoce que la economía se ha venido diversificando “al galope”, según Richard Webb.

La reacción del Gobierno ante el deterioro del último año no ha respondido a la coyuntura nacional, ni ha marcado con claridad el norte. Más allá del paquete de reactivación previo al mensaje presidencial y de otras medidas posteriores, los anuncios de Ollanta Humala el 28 de julio, no permiten esperar una recuperación sostenible de nuestro crecimiento.

Es cierto que el mensaje incluyó una serie de anuncios positivos que ya han sido comentados en los medios. Lamentablemente, lo expresado por el Presidente, nos lleva a interpretar algunas de sus afirmaciones y ausencias con preocupación:

– La aprobación del PNDP, promovido por el ministro de la Producción para identificar “nuevos motores” de crecimiento, insertando al país en las cadenas internacionales de valor. Una apuesta de largo plazo, que debiera darse desde el sector privado, y no desde una comisión ministerial con tintes corporativistas (incluyendo representantes gremiales), que ha sido interpretada como dirigida a sustituir el aporte de la minería.

– Dar a entender que se habría creado un nuevo sector productivo en el país. Un “sector mixto”, el de las APP (donde el Estado puede siempre tener la última palabra). Está muy bien que se promueva la participación del sector privado para mejorar las capacidades de ejecución de las inversiones estatales en educación, salud, infraestructuras y seguridad. Pero esto no debiera significar que se menosprecie el rol del sector privado en el desarrollo integral del país.

– Como destacó Miguel Palomino, Director Gerente del IPE, en una reciente nota periodística, en su Mensaje, el Presidente Humala, solo mencionó una vez la expresión “inversión privada”, dando a entender que la habría aceptado como socio de menor jerarquía en las APP, pero sin llegar a reconocer su importancia. El sector privado es el responsable de la creación del 90% del empleo, el 90% de los recursos fiscales y del 80% de la inversión. (Ver en Lampadia: 90-90-90).

En un momento tan delicado como el que vivimos hoy día los peruanos, necesitamos un liderazgo sólido y un norte claro. Debemos reconocer nuestros logros y construir el futuro a partir de ellos. Debemos aprender de los gobiernos que se están preparando para un futuro que será muy exigente, promoviendo la inversión privada y desregulando sus procesos burocráticos, como son los casos de la India, México y Colombia. (Ver en Lampadia: La visión de país y reformas que el Perú necesita)

Colombia está atrayendo inversión en minería y petróleo. El nuevo Primer Ministro de la India, Narendra Modi, ha adoptado el siguiente lema: “No red tape, only red carpet for investors” (Nada de papeleos, solo alfombra roja para los inversionistas).

En este contexto, el reciente Mensaje a la Nación del Presidente Humala, dejó un vacío muy grande. Él puede hablarles a los ciudadanos cualquier día, esperamos que recoja las críticas con nobleza y propósito de enmienda. ¡Queremos otro mensaje! Lampadia




Mientras Colombia crece, el Perú decrece y le echa la culpa al cobre, a China y a los malos vientos…

Mientras Colombia crece, el Perú decrece y le echa la culpa al cobre, a China y a los malos vientos…

El Perú ha logrado salir del infierno (1990) al que nos llevaron las políticas económicas del velascato, que increíblemente, no fueron corregidas por Belaunde y se profundizaron en el primer gobierno de García. Nuestros logros no son cualquier cosa, basta comparar los indicadores económicos y sociales que alcanzamos con la Constitución del 79 y la del 93 (ver en Lampadia: Quieren bajarle la llanta a la prosperidad) para reconocer los beneficios que trajo al país el retorno de la inversión privada, después de 30 años de ausencia.

Nadie niega que aún falta mucho por avanzar, como cerrar las brechas que mantenemos en educación, salud, instituciones, infraestructuras y tecnología; pero el avance de 24 años, no la foto de lo que hoy falta, es innegable y ha sido destacado por todo el mundo (agencias internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el BID, y hasta por economistas muy estrictos y pesimistas, como Nouriel Roubini, que nos dijo hace pocos días en el Perú. Ver en Lampadia: “El Perú crece por sus buenas políticas más que por suerte”). 

Por increíble que parezca, hay peruanos que se dedican a negar nuestros logros, a relativizarlos como producto de factores externos, o proponer el regreso a la Constitución que nos empobreció y lisió.

Algo que tampoco se puede negar, a no ser que sea por intereses políticos o ideológicos personales o de grupo, es que el extraordinario crecimiento del Perú fue liderado por el ritmo de inversión privada, especialmente en minería. Mientras que en la última década invertíamos y crecíamos, se reducía la pobreza, la desnutrición infantil, la desigualdad, etc.; varias cúpulas políticas se dedicaron, por un lado al negacionismo en los medios (que los acogen con el mismo entusiasmo con que se pelean por mostrar el primer muertito de la mañana), especialmente en provincias, y por otro lado, aún más pernicioso, se infiltraron en la administración pública para ir sembrando trampas anti-inversión (regulaciones, instancias de permisos inacabables y absurdos, multas y oposición abierta al empresario, como si fuera una fuerza de invasión extranjera). El objetivo político preferido de estas cúpulas, de las que formó parte notoria el partido nacionalista, con todos sus dirigentes y colaboradores, como Salomón Lerner (quién terminó como primer ministro del gobierno de Ollanta Humala), fue paralizar la inversión en minería e hidrocarburos.

Peor aún, los que nos percatamos de este proceso y pudimos combatirlos con información e ideas, callamos. Por ejemplo la propia SNMPE (que se dedicó a hacer publicidad en vez de comunicación) calló, asumiendo indirectamente una suerte de complicidad con las falsedades con las que se endilgaba al milagro peruano, que conocían más que nadie. Dejamos un vacío que hoy estamos pagando con la parálisis de la inversión, una caída en nuestro crecimiento con el que los enemigos del modelo, pretenden hacernos creer que siempre tuvieron razón, que crecimos porque hubo viento a favor y que ahora hay que inventar nuevos motores.

Sin ir muy lejos, nuestro socio de la Alianza del Pacífico, Colombia (mientras el otro socio, Chile, pone marcha atrás) hace lo que los peruanos hicimos en el primer lustro de los años 90: leyes que promovían la inversión y la atraían de todas partes del mundo. ¡Un éxito innegable!

En Lampadia ya hemos escrito sobre las brechas que nos están alejando de Colombia, ver: Colombia supera al Perú en inversiones y crecimiento, pero en esta ocasión queremos rescatar algunas políticas específicas de este país para promover el crecimiento. Para ello queremos relevar y glosar lo esencial de un magnífico informe periodístico de Portafolio de El Comercio del último domingo (20/7/14), escrito por Darwin Cruz Fiestas con el título: ¿CÓMO LO HACES, COLOMBIA?

A continuación, compartimos dichas glosas:
El ministro de Hacienda de Colombia, Mauricio Cárdenas, anunció un crecimiento de 6.4% para el primer trimestre del año, intensificando su crecimiento. En el 2012 creció 4% y 4.3% en el 2013. Las previsiones para el 2014 son de 4.7%.

“¿Qué medidas ha implementado Colombia para crear un ambiente de confianza y que su economía siga avanzando, a pesar de la coyuntura electoral y de un escenario global menos auspicioso que en años previos?

Cerrar brechas en las cinco áreas que evalúa el Doing Business del Banco Mundial: apertura de una empresa, obtención de permisos de construcción, registro de la propiedad, pago de impuestos y comercio fronterizo.

“Desde hace ocho años Colombia ha tomado medidas para mejorar su entorno regulatorio, fortalecer sus instituciones e incentivar la inversión”.

El sector de la construcción creció 17.2% en el primer trimestre del año.

El Gobierno Colombiano emitió el año pasado la Ley de Infraestructura, que levanta los obstáculos al desarrollo de los proyectos en materia de predios, licencias ambientales y adecuación de redes de servicios públicos.

Factor interno
Todo este crecimiento no hubiera sido posible sin la demanda interna constituida por una clase media en aumento. El Estado ha eliminado varias cargas parafiscales a los empleadores. Diego Castrillón, afirma que este proceso de eliminación de sobrecostos laborales es una medida efectiva para dinamizar la economía y que debería ser imitada por el Perú. “Esta sí es una inyección directa a la vena y no una medida cortoplacista”, dice.

Componente inversión
El crecimiento de la economía colombiana también se explica por el hecho de que en Colombia la inversión privada se ha dinamizado.

La inversión extranjera directa (IED) está en alrededor del 30% del PBI colombiano. En el primer semestre Colombia recibió US$13,761 millones de IED, 29% más que en el mismo período del 2013.

¿Pero qué tipo de inversiones recibe Colombia? El sector petrolero representa el 29.3%, seguido de minas y canteras con un 17.4%, la inversión en industrias manufactureras llega al 15.9%.

En los últimos años ha comenzado a recibir inversión minera. Colombia prepara el terreno discutiendo la aprobaciónde una ley ambiental que le permita captar inversión responsable. [El lema del Ministerio del Ambiente en el Perú, debiera ser: “Estamos para que las cosas se hagan bien, no para evitar que se hagan”].

Ante la pregunta: ¿Con esto no se ‘primariza’ la economía? Los colombianos responden que buscan aprovechar sus recursos naturales para captar dinero y mejorar su competitividad.

Sin complejos, sin ideología, con realismo, Colombia toma la posta del Perú. Lampadia




El Perú se la juega en Cajamarca

El Perú se la juega en Cajamarca

Una de las elecciones regionales más importantes será la de Cajamarca, el departamento con mayor potencial económico, en el que se hallan varios de los proyectos mineros más importantes del país. Sin embargo, la economía de la región ha sido destrozada por los radicales anti-mineros, donde algunos se camuflan  con la prédica ambientalista (ver  sus métodos de coerción en Lampadia: Stalinismo en Cajamarca). 

Cajamarca ha sido el símbolo y el inicio de la parálisis de la inversión privada en el país, que finalmente, ha terminado por detener el conjunto de la economía peruana. (Ver en Lampadia: Otra vez La Parada (esta vez en la inversión)). El Perú se la juega en Cajamarca, pero parece que el gobierno no. Las palabras del propio Presidente Ollanta Humala, durante su visita a Alemania, han renovado la prédica anti-minera, en la que declaró: “(…) que las principales empresas que hoy día extraen minerales en el Perú son europeas, chinas y que, en muchos casos, son las que comenten las irregularidades. (…)Ya no queremos la minería tradicional del jornalero, del obrero que lo meten al túnel y no le dan sus derechos laborales”.

Curiosamente, el diario Gestión (18/7/14) presenta la encuesta de Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (MERCO), auditada por KPMG, donde se muestra que la “Minería es el sector más deseado por los peruanos para trabajar”, lo que demuestra la calidad de la minería moderna en el Perú.

Según el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) 855 personas postulan a los diferentes cargos: 618 candidatos a las alcaldías de 114 municipios distritales y 229 a las 13 municipalidades provinciales (solo en Cajamarca se presentan 19 candidatos),y 8 para el gobierno regional.

La mayor atención estará concentrada en la campaña por el Gobierno Regional. Los ocho candidatos son:

– Absalón Vásquez Villanueva, por Cajamarca Siempre Verde

– Gregorio Santos Guerrero, por Movimiento de Afirmación Social (MAS)

– Jesús Coronel Salirrosas, por Fuerza Social

– Gonzalo Idrogo Escobar, por Alianza para el Progreso

– Osías Ramírez, por Fuerza Popular

– Luis Felipe Pita Gastelumendi, por Partido Aprista Peruano

– Rosa Florián, por Diálogo Social

– Javier Bobadilla, por Frente Regional

Los únicos partidos nacionales que presentan candidatos son el Apra y Fuerza Popular.  Santos postulará desde la cárcel, donde está con prisión preventiva acusado de serios actos de corrupción. El Movimiento de Afirmación Social (MAS) inscribió la candidatura de Santos un par de semanas antes de que se cierren las inscripciones, para intentar aparecer como un perseguido político. La estratagema no le ha resultado, hasta ahora sus partidarios no han podido movilizar a más de unos cientos de incautos.

La suerte política de Santos parece estar echada. Como mencionó recientemente Fernando Rospigliosi: “Aunque algunos creen que la campaña de Santos para victimizarse y hacerse pasar por perseguido político puede dar resultados, en realidad ya está prácticamente liquidado. (…)”.A diferencia de los días de las protestas anti Conga, la izquierda radical, camuflada de ambientalista,actuó como un bloque cohesionado, mientras que ahora, se presentan desunidos.

Nuestro columnista Hilario Yalta señaló que “Entre 2011 y 2012, Santos encabezó un Frente Único, una acumulación de diversas fuerzas, no exclusivamente de Patria Roja que se movilizaron contra el Gobierno y el proyecto Conga: desde los ecologistas de Arana hasta los radicales y etnocaceristas de Saavedra entre diversas fuerzas antagónicas de la izquierda. No fue una acumulación de fuerzas espontanea, sino el producto de una serie de presiones provenientes de los grupos radicales y ecologistas que trabajaron mediante paros, movilizaciones, tomas de local y amenazas de revocatoria, que empezaron en agosto y finalmente obligaron al Presidente Regional a pronunciarse contra Conga y el Gobierno recién en noviembre. Aparentemente, Santos era el líder, pero en realidad mantenía un difícil equilibrio, una frágil alianza anti Conga. (…) Esa centralización –expresada en su mejor momento en el CUL; Comando Unitario de Lucha – ya no existe. Los diversos líderes de la izquierda cajamarquina están buscando su propio espacio político, quieren a su vez disputarse la herencia electoral de Santos. Saavedra ya organizó su propia lista (Luchemos por Cajamarca ) y Arana, que apoya nominalmente a Santos, quiere ser candidato a Presidente Regional y está embarcado en una silenciosa lucha interna, orientada ya no tanto a ganar el Gobierno Regional, sino a restarle oportunidades a Patria Roja en las elecciones del 2016. La unificación del movimiento de izquierda, indispensable para victimizar electoralmente a Santos, ya no existe.” (Ver en Lampadia: La victimización de Santos y LA MOVILIZACIÓN DE AYER).

Arana no se presenta (estaría jugando por una candidatura nacional). Así, el panorama electoral parece alentar un enfrentamiento entre dos candidatos fujimoristas: Absalón Vásquez (Cajamarca Siempre Verde) y Osías Ramírez (Fuerza Popular). Vásquez, más ligado a Alberto Fujimori y con mayor arraigo personal en Cajamarca, tendría mayor aceptación en el campo, dónde la gente lo recuerda por programas como el PRONAMACH. Por su lado Osías, hermano del congresista Ramírez y vinculado a la Universidad Alas Peruanas, habría desarrollado una millonaria campaña.  

No todos los candidatos tendrían una oposición abierta a la inversión privada y dado el nivel de postración en el que ha caído una de las regiones más ricas del país, se espera que el nuevo presidente regional recupere el tiempo perdido. (Ver en Lampadia: El impacto macroeconómico de la minería). El Perú está a punto de perder una de sus mejores posibilidades de desarrollo y bienestar general.Si los ciudadanos entendemos que nuestra parálisis actual no viene de afuera, sino del manejo político interno, seguramente elegiremos mejores candidatos. Lampadia




El “Paquete Continuo” anunciado en la Hora N por el Ministro de Economía y Finanzas

El “Paquete Continuo” anunciado en la Hora N por el Ministro de Economía y Finanzas

Tal como se advirtió innumerables veces, la economía peruana está paralizándose, ver el artículo de Lampadia del 21 de marzo pasado: Urgen medidas para recuperar el ritmo de la inversión privada, Otra vez La Parada (esta vez en la inversión). Este fenómeno tiene diversas causas, los problemas de la economía internacional, como la disminución de precios de los metales y la menor demanda china; la acumulación de regulaciones que inhiben la inversión privada producida desde el gobierno de Paniagua, a lo largo de todos los años 2000; pero sobre todo, desde el inicio del gobierno del Presidente Ollanta Humala, en el que su primer Premier (Salomón Lerner Ghitis) oficializó la prédica anti-minera que desembocó en la paralización del gran proyecto minero de Conga.

Este “accidente” se llevó de encuentro la inversión en los demás proyectos de la región y en una serie de otras inversiones, que poco a poco, fueron disminuyendo su ritmo de crecimiento y su viabilidad interna.

Si hubiéramos seguido invirtiendo en minería, como lo veníamos haciendo, hubiéramos compensado con mayores volúmenes de producción, la disminución de las cotizaciones y hubiéramos seguido generando los efectos multiplicadores que hemos comentado hasta el cansancio.

Esperamos que no sea muy tarde, todos deseamos que el gobierno de Ollanta Humala nos deje con una mejor expectativa en julio del 2016.

El susto

–          Caída de las exportaciones tradicionales en mayo de 30%

–          Caída del crecimiento del sector minero en mayo de 6% del PBI

–          Inversión privada del segundo trimestre, negativa

Las medidas

–          Mayor gasto público de hasta S/. 6,000 millones

–          Liberación de las CTS, reservando 4 meses (S/. 3,000 millones)

–          Se mitigarán impedimentos para la formalidad

–          Menores multas del SUNAFIL

–          Norma anti-elusiva de la SUNAT, suspendida temporalmente

Lo que se persigue

–          Búsqueda de consensos

–          28 medidas para reactivar, diversificar y promover la educación

–          Mejorar el clima de inversión (Si el Presidente Ollanta Humala sigue haciendo declaraciones negativas sobre la calidad de nuestros productos de exportación, o sobre los daños ambientales que estarían haciendo las empresas mineras europeas en el Perú, el clima de inversión solo empeorará).

–          Promover más APP

–          Agilizar la ley de compras del Estado

–          Formar una Junta que facilite la solución de las controversias sobre las obras de inversión

–          Promover más Obras por Impuestos (OXI)

–          Permisos automáticos para las antenas de celulares

–          Formar equipo del MEF para el seguimiento pos-adjudicación de los proyectos

–          Bonos por cumplimiento para funcionarios públicos

–          Sistema Nacional de Control: nada

–          Protección judicial de funcionarios públicos

–          Oficina de defensa del contribuyente

–          SUNAT: menor discrecionalidad y mayor predictibilidad.

–          SUNAT: cambio de actitud, escuchar y corregir antes que castigar

Control de corrupción en las regiones

–          Intervenciones temporales (un mes)

–          Prórrogas a pedido de la Contraloría (mes a mes) para no afectar los servicios a la población

–          Posteriormente: Unidades de Ejecución, sin autonomía, solo para mantener la gestión

–          Canon: proyecto para revisión inter-región

–          Canon universidades (5%): autorizaciones de gasto de personal especializado por proyecto específico

Educación

–          El 28 de julio en el Mensaje Presidencial ¿?

Lampadia




La minería: generó un ciclo virtuoso de crecimiento

La minería: generó un ciclo virtuoso de crecimiento

Últimamente diversos economistas y académicos han comparado el ciclo económico actual, y su alza a partir de los precios de los minerales, con el boom del guano y el  caucho. Se cita estas experiencias para desmerecer nuestro actual crecimiento y sostener, falazmente, que somos primario-exportadores, que estaríamos sufriendo de la ‘enfermedad holandesa’ o de la maldición de los recursos naturales. La comparación entre dichos momentos y el actual es inaceptable, dado que la presente situación  es completamente diferente al pasado. Este es uno de los mitos con los que se ha venido combatiendo a la minería, que esperamos desvanecer. 

Descripción física de los procesos “productivos” del guano y el caucho:

La explotación del guano y caucho fue completamente diferente a la especializada y  avanzada tecnología de la minería moderna.

La exportación de guano solo requería que se recogiera con palas en las islas y se acumulara en bolsas de yute. Para el caucho bastaba con recogerlo en baldes colgados de los árboles de cuyas incisiones fluía la savia, que luego se pasaba a recipientes adecuados para su exportación.

Ambos procesos eran efectivamente primario-exportadores, sin ningún valor agregado, sin encadenamientos a otros sectores y basados en la explotación abusiva de la mano de obra.

Físicamente podrían equivaler a lo que en la minería artesanal antigua se llamó el “pallaqueo”, que consistía en recoger rocas mineralizadas de la superficie del terreno, acumularlas en bolsas y sin proceso alguno, despacharlas a los procesadores.

Ninguna de estas actividades puede asociarse a la minería moderna. Hacerlo es confundir procesos totalmente diferentes, llevando a conclusiones inaceptables en el mundo académico, o a una manipulación tendenciosa de la política tradicional.

El boom del guano

Entre los años 1840 y 1870, el Perú exportó alrededor de 12 millones de toneladas de guano, valorizadas en US$ 500 millones de entonces.

No tuvo ningún impacto favorable en nuestro aparato productivo, ni generó ninguna externalidad positiva. El aumento en las exportaciones de guano fue acompañado de un estancamiento en casi todos los demás sectores económicos, constituyendo un tipo de enfermedad holandesa. El aumento de riqueza no fue acompañado por una reinversión efectiva en otros sectores de la  economía.

El boom del caucho

El apogeo del caucho (1880 – 1912) utilizó mano de obra nativa, explotada y maltratada al someterla a condiciones de semiesclavitud. El nivel de mortalidad fue altísimo.

No tuvo un impacto positivo en el sector tecnológico dado su arcaico proceso de explotación. No generó ningún tipo de actividad colateral, ni impulsó un encadenamiento que dinamice la economía nacional.

El boom minero actual

El Perú ha crecido a un ritmo sostenido, impulsado principalmente por la minería, volviéndose en uno de los principales productores mundiales de oro, plata, cobre, plomo, zinc, hierro, estaño, molibdeno, teluro, entre otros. Esto es reflejo no sólo de la abundancia de recursos y la capacidad de producción de la actividad minera, sino de la estabilidad de las políticas económicas que lo alentaron.

La importancia de la minería es crucial para el crecimiento económico, ya que por cada dólar de exportación minera, el PBI tiene un incremento adicional de 0.56 dólares. (Ver en Lampadia: El impacto macroeconómico de la minería).

La minería no ha impedido el desarrollo de otros sectores, por lo contrario, no solo a crecido la economía, sino que se ha diversificado al galope (como dice Richard Webb, ver en Lampadia “Las tres golondrinas”).

A diferencia de los booms primario-exportadores del guano y del caucho, la inversión minera ha traído consigo un impacto altamente positivo. La minería moderna usa tecnología de punta, se integra adecuadamente con sus espacios sociales y ambientales. La recuperación del sector minero ha traído consigo el desarrollo de un sector industrial que puede calificarse ahora como el más grande, más sólido, competitivo y exportador de nuestra historia. Además, han construido carreteras y aumentando la cobertura eléctrica y de telecomunicaciones, mejorando la calidad de vida de los pueblos aledaños.

La minería ha creado puestos de trabajo bien remunerados e importantes ingresos fiscales. Ver en Lampadia: Informe de Efecto de la minería sobre el empleo, el producto y recaudación en el Perú elaborado por el IPE. El mismo IPE muestran que por cada empleo generado por la minería, se crean nueve empleos indirectos en otros sectores (el sector agrícola solo crea 1/6 de empleo indirecto por cada empleo directo del sector). Por cada US$ 1,000 millones de exportaciones mineras se genera un incremento en el PBI de US$ 1,470 millones. En sus mejores años ha aportado hasta el 40% del impuesto a la renta, y ha permitido la generación de recursos fiscales en proporciones nunca vistos en el Perú. El canon minero, bien utilizado, ha transformado las regiones más responsables y capaces.

Al contrario de los mitos anti-mineros, este sector si tiene un alto valor agregado. Por ejemplo, si en vez de los concentrados de cobre exportados el año pasado, hubiéramos exportado cobre refinado, el valor de las exportaciones hubiera crecido solo en un 5.1%, y si hubiéramos exportado alambrón de cobre, el valor se habría incrementado en un 14.5% sobre el de los concentrados. Esto comprueba que la minería, en su modalidad de concentrados, tiene un altísimo valor agregado. (Ver en Lampadia: La minería tiene un alto valor agregado).

El Perú ha mejorado a pasos agigantados. La inversión privada, liderada por la minería, ha permitido un crecimiento sostenido del PBI, multiplicando por 4 el PBI per cápita, reduciendo la pobreza, la desigualdad, la desnutrición y mortalidad infantil. Además de la estabilidad macroeconómica, la inversión, el empleo y el incremento de los ingresos fue superior fuera de Lima, ver en Lampadia: Descentralización y Regionalización – Cara y Sello del nuevo Perú y LAS CIFRAS DE LA PROSPERIDAD.

El gran reto del Perú es poner en valor nuestros proyectos  y situarnos como uno de los principales exportadores mineros del mundo. Así podríamos cerrar nuestras deficiencias económicas y sociales. No olvidemos que Noruega y Australia lideran el Índice de Desarrollo Humano, ver nuestro artículo: El reto de los economistas peruanos ante el bicentenario.

Esperamos que en el mundo académico no se insista en este mito falaz y sin sustento que desprestigia a las instituciones que los acogen. Lampadia




La victimización de Santos Guerrero ¿mito o realidad?

La victimización de Santos Guerrero ¿mito o realidad?

Por Hilario Yalta (Cajamarca) especial para Lampadia

Un artículo del prestigioso historiador Antonio Zapata, publicado en La República, sostiene que la detención preventiva de Gregorio Santos Guerrero conducirá a su reelección en las elecciones del cinco de octubre. Como Gandhi o Mandela, Santos ganará las elecciones desde la cárcel.

El comentario de Zapata es, en realidad, el resumen de lo que piensa la “clase política” de Lima, obsesionada aun por los sucesos del 2011. Los observadores políticos capitalinos contemplan a Cajamarca con los criterios y aun las imágenes generadas por las masivas movilizaciones de ese año: se considera que Cajamarca está unida alrededor de Santos, contra Yanacocha y contra Conga; que Santos es un líder respetado y querido por la población y que existe una voluntad masiva de luchar contra el centralismo capitalino , uno de cuyos errores habría sido encarcelar a Santos, porque inexorablemente el electorado se va a poner de su lado y lo va a reelegir. Ese es un razonamiento mecánico, un conjunto de paradigmas explicable en quienes no conocen el ir y venir diario de la opinión pública y la política de Cajamarca.

Refleja un hecho lamentable: Lima no entiende a Cajamarca. La dinámica provinciana es diferente a la capitalina. Los “hondos y mortales desencuentros” de que hablaba Degregori prevalecen en la mentalidad limeña, aun en personas tan reflexivas y conocedoras de la historia del Perú como Antonio Zapata.

La mencionada “victimización” de Santos no se va a producir por un conjunto de razones que no se perciben –todavía- en la capital:

La reacción inmediata

Según el esquema capitalino ese mismo día, el 25 de junio, al conocerse la detención de Santos, Cajamarca debería haber quedado paralizada, las carreteras tomadas y las calles bloqueadas. La respuesta popular debió haber sido masiva y contundente. Pero nada de eso ha ocurrido. Para sorpresa general, las movilizaciones han sido muy pequeñas, mínimas: unas 80 personas en Cajamarca, 100 en Jaén. Todo lo contrario a lo supuesto en el esquema vigente en la capital. Cajamarca no se ha solidarizado con Santos, no lo considera una víctima. Santos ha sido encarcelado y Cajamarca ha recibido su detención en calma.

La reacción mediata

Patria Roja o más bien una parte de Patria Roja la que encabeza Idelso Hernández ha convocado a una “movilización” para el día 10. Como se sabe aquí, existe una escala numeral, de abajo a arriba en el lenguaje formalizado del movimiento antiminero. Una “vigilia” es menos numerosa que un “plantón”. Una “movilización” es una marcha más o menos concurrida y un “Paro”, el más alto nivel de la escala, es una paralización urbana y un bloqueo de carreteras. Cuando se necesitan un mínimo de 15 días para organizar una “movilización” los organizadores están dando una muestra de debilidad antes que efectuar una demostración de fuerzas. Lo anterior desmiente también, como es obvio, la teoría de la “victimización”.

El proceso político

Cajamarca vive, desde el 2012, una etapa de recesión económica, fraccionamiento político y desmovilización social. Esas tres tendencias se expresan en la dramática reducción de la actividad económica y la circulación monetaria, la división interna de los políticos, el volumen siempre decreciente de las movilizaciones y la sensación, creciente entre los pobladores, de que sus líderes se aprovecharon de la lucha contra Conga para lanzar sus propios proyectos partidarios. Santos, protagonista central de las movilizaciones de los años previos es considerado como el responsable de la recesión; los diferentes grupos políticos y gremiales se están dividiendo en fracciones antagónicas y por eso, sus partidarios necesitan un largo políticamente largo, dos semanas, para organizar una “movilización” de respaldo.

Las encuestas

Como producto de ese mismo proceso, la intención de voto por Santos está bajando en las encuestas desde varios meses antes de su detención; quienes están ganando en la pugna estadística son Osías Ramírez y Absalón Vázquez. Al margen de que sean o no precisas exactas, como se supone en la capital, todas las encuestas coinciden en reflejar una tendencia coherente con el proceso histórico que estamos describiendo. Santos estaba cayendo en las encuestas antes de su arresto.

La caída de un caudillo

Santos no es o era un líder marxista leninista sino un caudillo provinciano, cortado con la misma tijera que los Benel o los Puga de decenios pasados: autoritario, poderoso, carismático. Con la detención de Santos ha perdido a su líder más carismático, con una altísima presencia mediática y notable capacidad organizativa. Naturalmente que el MÁS va a tratar de mantener en agenda la imagen de Santos pero eso va a ser cada vez más difícil. Los “mensajes” de Santos reales o supuestos, como el publicado algunos días son un recurso ingenioso, pero no impacta. El nuevo candidato, que va a conducir realmente la campaña, es Porfirio Medina; no es un líder carismático ni un orador eficiente. Es un “apparattchiki”, un hombre habituado al trabajo clandestino y al perfil bajo, inadecuado para conducir una campaña electoral.

El dinero negro. Una campaña electoral cuesta mucho dinero. Santos controlaba los fondos negros de las contratas y las licitaciones, que ahora, estén donde estén, no se van a poder canalizar. El propio Santos admitió durante la audiencia en que se decidió su encarcelamiento que muchos de los depósitos registrados en sus cuentas o las de los familiares eran, en realidad, aportes destinados al MÁS. Tampoco contara con los abundantes recursos logísticos del Gobierno Regional. El nuevo Presidente Regional, Cesar Aliaga, no se va a arriesgar a ir la cárcel por la reelección de Santos. Tiene mucho que perder y nada que ganar si Santos es reelegido.

El SUTE

El poderoso sindicato magisterial la herramienta política con que Patria Roja ganó las elecciones, la “correa de transmisión” entre el partido y la base rural, las rondas campesinas. En estos meses, Santos ha perdido el control del SUTE. La semana previa a la detención, el actual comando del SUTE Regional ha efectuado un Paro y una marcha contra Santos, algo que no había ocurrido nunca. Sus dirigentes, como Luis Espino y Narda Silva, son los primeros en insistir que Santos no es un perseguido sino un delincuente común. El SUTE, la columna vertebral de Patria Roja, no va a apoyar a Santos. Espino, secretario general del SUTE Provincial, ha pedido a los maestros “Que voten por quien quieran, pero que no voten por Santos guerrero”.

La mentalidad andina

Los códigos culturales de una sociedad andina, que recién sale del feudalismo como Cajamarca, valoran mucho los criterios de poder, de fuerza. Santos se había construido una imagen de líder poderoso, conductor de las masas, invulnerable frente al Estado. Su detención destruye esa imagen: se lo percibe ahora como débil, vulnerable. La gente piensa que Santos “ya perdió”. En la mentalidad andina, en la situación actual, al margen delos juicios valorativos de inocencia o culpabilidad, la sensación es de derrota. La gente va a votar por un Presidente Regional que pueda gobernar y ejecutar las obras que le ha ofrecido, no por un Presidente preso. El electorado, en ese sentido, es pragmático.

La corrupción y la obra pública

La gente, en general y más aún en la sierra, se preocupa poco de la corrupción, pero pide efectividad en las obras: “que robe, pero que haga obra”. Lo que impacta a la población no es tanto que un político haya robado, sino que no ha hecho obra. Santos no ha cumplido sus promesas electoras de obra pública. Y las obras incumplidas más significativas son precisamente los tres Hospitales de Chota, Jaén y Cajabamba, asignados precisamente a Wilson Vallejos y sus asociados; se trata de tres localidades de alta concentración electoral. Tampoco ha cumplido otro compromiso ineludible: la construcción de una carretera vecinal hasta cada capital de distrito. La percepción va a ser pues inversa: “Santos robó y no cumplió”.

La ruptura del Frente Único

Entre 2011 y 2012, Santos encabezó un Frente Único, una acumulación de diversas fuerzas, no exclusivamente de Patria Roja que se movilizaron contra el Gobierno y el proyecto Conga: desde los ecologistas de Arana hasta los radicales y etnocaceristas de Saavedra entre diversas fuerzas antagónicas de la izquierda. No fue una acumulación de fuerzas espontanea, sino el producto de una serie de presiones provenientes de los grupos radicales y ecologistas que trabajaron mediante paros, movilizaciones, tomas de local y amenazas de revocatoria, que empezaron en agosto y finalmente obligaron al Presidente Regional a pronunciarse contra Conga y el Gobierno recién en noviembre. Aparentemente, Santos era el líder, pero en realidad mantenía un difícil equilibrio, una frágil alianza anti Conga. Una muestra de esto es el famoso episodio del 3 de diciembre, donde Santos quiso dialogar con Lerner, pero Saavedra se lo impidió con una sola señal en negativo. Esa centralización –expresada en su mejor momento en el CUL; Comando Unitario de Lucha – ya no existe. Los diversos líderes de la izquierda cajamarquina están buscando su propio espacio político, quieren a su vez disputarse la herencia electoral de Santos. Saavedra ya organizó su propia lista (Luchemos por Cajamarca ) y Arana, que apoya nominalmente a Santos, quiere ser candidato a Presidente Regional y está embarcado en una silenciosa lucha interna, orientada ya no ,tanto a ganar el Gobierno Regional, sino restarle oportunidades a Patria Roja en las elecciones del 2016. La unificación del movimiento de izquierda, indispensable para victimizar electoralmente a Santos, ya no existe. Lampadia




Mucho ruido y poca convocatoria

Mucho ruido y poca convocatoria

El año electoral en Cajamarca lo inauguró Gregorio Santos y diversos dirigentes  afines a su postura política, convocando una manifestación contra el proyecto minero Conga. A pesar de la logística empleada y la violencia desplegada, el llamado de Santos tuvo escasa acogida y poca prensa. Un fracaso al que se sumó el llamado de las autoridades de la zona de influencia solicitando responsabilidad.

Mientras cerca de 600 personas llegadas en distintos vehículos desde Celendín, Bambamarca y la propia Cajamarca se manifestaban en contra del Proyecto Conga efectuando una serie de actos vandálicos, la Coordinadora de Autoridades de las 32 Comunidades del Área de Influencia de dicho proyecto, solicitaba asumir actitudes responsables para evitar mayor fragmentación social.

Como han informado diversos medios, el jueves 16 de enero último a las 9 de la mañana los manifestantes ingresaron a los terrenos de la empresa Yanacocha, destruyeron una torreta de vigilancia y mantuvieron maniatado durante varias horas a un vigilante. Luego, sin que haya una explicación aparente, destruyeron una antena de la empresa telefónica Claro.

Según comunicó esta empresa, la antena afectada está ubicada en el cerro Pencayoc y dejó sin servicio a las localidades de Namococha, El Alumbre, Polonia, La Polca, El Lirio, Linda Flor, Corral Pampa, San Antonio de Pachachaca, Tora Cocha, Lagunas de Combayo y Quinuapampa. Diez comunidades perdieron conexión por culpa de los vándalos, viendo perjudicadas sus actividades.

Como se informó en un comunicado de la empresa Yanacocha, “los pobladores de las comunidades ubicadas en el área de influencia directa del Proyecto Conga no han participado en la movilización. Por el contrario, han condenado que personas provenientes de otras localidades de Cajamarca provoquen disturbios y actos de violencia en sus comunidades”.

La situación de Conga se viene pareciendo cada vez más a la afrontada por el proyecto Santa Ana en el 2011. La empresa Bear Creek obtuvo de las comunidades aledañas a los yacimientos su apoyo incondicional para la explotación del mineral. Sin embargo, dirigentes radicales de otros lugares, como Walter Aduviri marcharon en Puno saqueando e incendiado locales públicos, para oponerse a este y otros proyectos mineros. El resultado: varios muertos. El Gobierno del entonces saliente presidente, Alan García, cedió a estas presiones y canceló el permiso de Bear Creek sobre Santa Ana. Hoy el Estado enfrenta la amenaza de una millonaria demanda internacional. (Ver artículo).

Lo mismo sucede con el caso de Conga, son los dirigentes de Celendín, Cajamarca y Bambamarca los que se oponen al mencionado proyecto. Todos radicales y con una agenda política propia, mientras que las autoridades de las  comunidades  que se ubican en el área de influencia del proyecto si están de acuerdo con la explotación minera de la zona. Los dirigentes antimineros  debieran tener en cuenta lo que le sucedió a Aduviri, hoy prácticamente ha desaparecido del mapa político puneño y, por supuesto, del nacional.

Una campanada de alerta han debido recibir estos “líderes” tras constatar la pobre convocatoria a la marcha y la escasa cobertura en prensa. Ni los desmanes cometidos  les han generado las cámaras y flashes que esperaban

Lo que sorprende es que, como demostraría el hecho de que la Policía haya detenido una camioneta en la que viajaba un sujeto armado, la Municipalidad de Bambamarca estaría apoyando logísticamente a los manifestantes. El solo hecho de usar vehículos y recursos del Estado para efectuar desmanes es en sí un delito que debiera castigarse. Lo que no se comprende es como un alcalde (Hernán Vásquez), de un distrito que debe su prosperidad reciente al dinero del canon, apoye manifestaciones antimineras. Todo indica que el interés sería el que se incluya a Bambamarca como zona de influencia y así obtener más canon. En buen español, una coerción.

Este tipo de mezquinos intereses, como el de preparar la campaña reeleccionista de Gregorio Santos, son los verdaderos móviles de la oposición a Conga. Como Santos no puede mostrar obras que respalden su aspiración electoral, ha decidido realizar su campaña bajo el lema de “Coraje y Dignidad”, supuestamente alusivos a su “lucha” por impedir la realización de proyectos mineros en Cajamarca que lo único que han traído es la recesión a esta región. Aun así, los ingresos a las principales ciudades de Cajamarca y muchos barrios de la capital regional lucen pintas con esta inscripción. Coraje  debiera darles a los cajamarquinos por su lamentable gestión como presidente regional. Lampadia




La minería tiene un alto valor agregado

La minería tiene un alto valor agregado

Uno de los grandes mitos construidos en el Perú, es que la minería no tiene valor agregado, gente educada llega a decir que se exportan piedras. Esto no es cierto, ya que de cada sol producido en minería, el 67% corresponde a su Valor Agregado, mientras que el 33% restante proviene del Consumo Intermedio. En el sector manufacturero  esta proporción se invierte, siendo que su Valor Agregado llega solo a 33% de lo producido y 67% a consumos intermedios.

El Valor Agregado (VA) en un sector económico se define como la riqueza generada en la propia actividad, excluyendo la utilización de insumos o productos y servicios correspondientes a otros sectores, también denominados como Consumo Intermedio. En minería los insumos de terceros empleados son entre otros: explosivos, energía eléctrica y productos químicos; mientras que en los servicios encontramos actividades como transporte, ingeniería y financiamiento.  La suma del Valor Agregado y el Consumo Intermedio corresponde al Valor Bruto de la Producción, el volumen de la producidos a los precios del año base (en el Perú  sigue vigente la base de 1994).

Algunas críticas apuntan a que la producción de concentrados de minerales tienen poco valor agregado, como si todavía se hiciera pallaqueo o recojo de piedras mineralizadas, esto no es correcto. Veamos un ejemplo del valor agregado de la exportación de concentrados: Si a los concentrados de cobre exportados entre enero y noviembre de este año le añadimos procesos adicionales y producimos mineral refinado, el valor de exportación sería de solo un 5.1% adicional, si diéramos un paso adicional y producimos  alambrón de cobre, el valor se incrementaría en un 14.5% sobre el de los concentrados. Estos márgenes adicionales fueron aún más pequeños en el 2010, según cálculos del IPE.

No se puede dejar de notar que para que el Perú transforme sus minerales en productos refinados y otros de mayor valor, tendríamos que ser intensivos en la producción de energía eléctrica y en capitales financieros. Nuestro país no es aun intensivo en energía ni en capitales,  y una cosa es exportar un commodity y otra, muy diferente, productos terminados como cables y otros, que tienen condiciones de competencia diferentes y requieren capacidades comerciales que no tenemos aún.

Finalmente no perdamos de vista el bosque por mirar el árbol, el aporte de la minería a la economía, va más allá de su propio valor agregado, pues genera valor con los encadenamientos con los demás sectores de la economía. Así mismo, en términos de empleo, se puede apreciar que, según el IPE, por cada empleo generado por la minería, se crean nueve adicionales en otros sectores y por cada US$ 1,000 millones de exportaciones mineras se genera un incremento en el PBI de US$ 1,470 millones.

Contamos pues con un sector que aporta un gran valor agregado a la economía, generando valor a partir de terrenos eriazos, en zonas alejadas, convirtiéndolos en miles de millones de dólares de exportaciones. Pongamos en valor los recursos mineros que tenemos el privilegio de tener, y que tiene pendiente una cartera de inversiones de US$ 57 mil millones. Lampadia




EC: La palanca minera

EC: La palanca minera

El siguiente editorial del El Comercio enumera algunos de los beneficios de la minería moderna, a raíz de la reciente inauguración del proyecto minero Toromocho por parte del presidente Ollanta Humala, quien de primera mano se pudo llenar los ojos con las beneficios de la actividad minera. No sólo por los puntos adicionales de crecimiento del PBI para los próximos años, sino también por la mayor recaudación tributaria, encadenamientos industriales, y servicios relacionados a la actividad minera. Es decir la minería es mucho más que la extracción de rocas, tal como Lampadia ha venido difundiendo, en el estudio del IPE en 2012 Así, pues la minería puede ser la palanca para industrializar y desarrollar el país. Lampadia

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