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En recesión

Fernando Rospigliosi
CONTROVERSIAS
Para Lampadia

Lo que hace muchísimo tiempo no ocurría en el Perú, está sucediendo ahora, una recesión, cifras negativas a lo largo de dos trimestres consecutivos.

En realidad, hasta el momento en cifras oficiales, la caída se ha producido en el primer trimestre del año y los dos siguientes meses, abril y mayo, pero todos los economistas auguran que estamos en “una recesión técnica”, como pronostica el Instituto Peruano de Economía, IPE. (Correo, 18/7/23).

En parte, esta anómala situación se explica por el clima, que ha afectado a la pesca, por ejemplo. Pero fundamentalmente se debe a la labor destructiva de comunistas y caviares.

Las muy violentas asonadas que perpetraron entre diciembre y marzo, además del trágico saldo de muertos y heridos, tuvieron consecuencias devastadoras sobre la economía. No contentos con eso, intentaron repetirlo sin éxito el miércoles 19.

Probablemente el mayor daño que han provocado es el desplome de la inversión privada en prácticamente todos los rubros, pero en especial en la minería, el motor de la economía durante las últimas décadas.

En este punto han estado firmemente unidos comunistas y caviares.

Una de las más caracterizadas anti mineras del país, Mirtha Vásquez, fue elegida por esa infame coalición nada menos que presidente del Congreso, cuando asaltaron el poder tras una violenta algarada en complicidad con Francisco Sagasti. En esa ocasión, con el respaldo masivo de medios de comunicación y muy importantes grupos empresariales.

Y luego PCM en el gobierno del delincuente recluido en Diroes, también ampliamente avalada por medios de comunicación y empresarios, a pesar que se sabía que, además de ser incompetente, era enemiga de la minería y de la inversión privada, cosa que demostró manifiestamente en ese cargo.

Dina Boluarte no ha hecho mucho por disipar los temores y suspicacias que ahuyentan la inversión privada.

Es verdad que su situación es precaria, sin partido, sin bancada parlamentaria y sin popularidad. Ella ha optado, equivocadamente, por distribuir cargos a sectores que cree que la pueden sostener, y a allegados suyos y de su gente de confianza.

El asunto es que muchos de ellos, aliados y amigotes, están plagados de inútiles y corruptos, que son los que terminan ocupando los puestos en el Estado.

La consecuencia es que su gestión es de mediocre para abajo. Y Boluarte parece no darse cuenta que lo único que puede hacer que llegue a 2026, es un desempeño aceptable.

Es decir, tendría que manejarse con habilidad y sutileza para hacer un buen gobierno con el personal adecuado, al tiempo que distribuye -inevitablemente- algunas prebendas entre sus ávidos y sórdidos compañeros de ruta.

En síntesis, en medio de una recesión, sin mejorar el empleo y los ingresos de la mayoría, y sin corregir su desempeño en los temas que advierten las encuestas como muy importantes para los ciudadanos, como la inseguridad y la lucha contra la corrupción, las perspectivas para el país -y para Boluarte y su séquito- son cada vez más problemáticas. Lampadia




Oportunidades Minero-Energéticas del Perú (13)

Jorge Chamot
6 de junio, 2023
Para Lampadia

La última semana, el Perú estuvo otra vez en las noticias internacionales ya que el ministro de Energía y Minas ha mencionado dos “nuevos” proyectos mineros que estarían listos para iniciarse: Zafranal y los sulfuros de Yanacocha.  No es mi intención, contradecir al ministro, pero hasta donde entiendo, estos dos proyectos todavía están pendientes del FID (Final Investment Decision) que, en el mejor de los casos, serían tomados en el 2024, y todavía no está claro si serían a principios o a finales del año. El ministro sin duda tiene más información y parecería que algo está ocurriendo y quizás estamos despertando del letargo de más de 20 años.

 

Espero esto se traduzca en apoyar abiertamente e incentivar en todo lo posible, estas y otras inversiones frescas e interesantes en nuestro catálogo de proyectos por hacer. El entonces primer ministro del año pasado en Arequipa ofreció un empuje a la exploración minera en el Perú, quizás reconociendo que en mucho tiempo no había un proyecto nuevo en el país. No sé dónde está ese empuje a la exploración, creo que quedó en nada.

En fin, las noticias serían positivas si es que efectivamente el gobierno toma verdadera acción de apoyo, como es cuando se publicita en estos días que el MEM estaría facilitando el inicio del proyecto de Litio en Puno. Pero dar la noticia, no es actuar y si bien es cierto existen dos interesantes inversiones en camino, en Toromocho y Antapaccay, éstas son ampliaciones a minas ya en funcionamiento que ante la disminución de su producción y la disminución en su contenido de metal en los recursos por explotar demandan una inversión constante para mantener o extender la vida de la mina y por supuesto continuar con un flujo positivo de dinero.

Pero así como hay interpretaciones positivas en el mercado internacional de que el Perú finalmente estaría saliendo del letargo y parecería que hay un nuevo interés de los inversionistas extranjeros, hay otra narrativa internacional paralela que ya está siendo mencionada, con sorpresa varias veces, y esta no es positiva.

El Congo (DRC o la República Democrática del Congo, que no debemos confundir con Congo-Brazzaville), ya estaría sobrepasando en producción de cobre al Perú, para ocupar el 2do lugar de mayor productor de cobre en el mundo después de Chile. El ministro ha mencionado que no nos vamos a dejar quitar el puesto de 2do productor de cobre en el mundo y me imagino que se refiere al futuro impacto de los proyectos mencionados arriba.

Vale la pena indicar, que los recursos cupríferos de Congo tienen una peculiaridad, no en todas las minas, pero si en la mayoría, y es que también contienen Cobalto. Congo es el mayor productor de Cobalto en el mundo (produce más cobalto que todo el resto del mundo junto) y de paso viene con el Cobre, que con el Litio (que Congo también tiene Litio) son la punta de lanza de la demanda de los metales que se necesitan, y que todo indica que no va a haber suficiente, para la esperada transición energética en el mundo. Además, tiene una variedad de otros metales y los famosos 3T (estaño -tin- en inglés, tantalio y tungsteno) y otros metales críticos (que ya deberíamos estar investigando seriamente nosotros también si los tenemos).

Es curioso que los artículos internacionales ahora hablan del éxito del Congo en menos de 20 años en convertirse en una potencia minera internacional cuando hasta no hace mucho se le criticaba abiertamente en muchos aspectos tanto políticos como sociales. Hay acusaciones muy serias por instituciones multilaterales y gobiernos al gobierno de Congo, hasta juicios a empresas que explotan y compran minerales de allí, debido al empleo de menores en las minas, corrupción, tráfico de influencias, contrabando, violencia, informalidad, terrorismo, falta de las menores exigencias sanitarias, extrema pobreza en las zonas de informalidad, etc. A lo mejor nos suena conocido con lo que está pasando en el Perú.

¿Qué nos ha pasado en el Perú en estos últimos 20 años?

Obvio que seis presidentes en cinco años, y el alto número de ministros, no son señal de estabilidad, seguridad y garantía para la inversión. Si añadimos los últimos sucesos de desorden y terrorismo que el gobierno no afronta con decisión, que sumada a la falsa narrativa de izquierda en los medios internacionales que todavía nuestra Cancillería no contrapone activamente, decididamente no ayudan.

Ya sabemos en el caso de la minería los proyectos son de plazos muy largos, ¿es entonces que debemos aprender algo de Congo? Nunca pensé que diría esto. Como anécdota contaré que como miembro de CONNEX, Iniciativa del G-7 (ya lo mencioné en un artículo anterior), cuando en Berlín se me preguntó cómo podíamos apoyar al Perú en temas mineros, hoy reconozco que equivocadamente dije, “nadie nos va a enseñar a hacer minería, negociar contratos mineros, ni atraer inversión extranjera a la minería”.

A lo mejor tenemos que aprender todavía y parecería que estamos ante uno de esos momentos. Es más que preocupante, que la misma prensa internacional especializada que hace hincapié en el Perú perdiendo su 2do puesto en la producción de cobre, lo haga reportando que Congo ha sido capaz de atraer inversiones en un mundo tan convulsionado, a pesar de situaciones muy graves con sus problemas internos. Pero, el tema es que parecería que abiertamente toman medidas para solucionarlos.

¿Y nosotros? Vivimos de la minería y ¿no nos damos cuenta de su importancia? Por supuesto que sabemos de su importancia, pero no actuamos, ¡no actuamos!

En este caso, mi propuesta:

  1. Enviar un grupo técnico especializado al Congo integrado por 3 profesionales. Sugiero dos miembros del Ministerio de Energía y Minas y un representante de SNMPE para averiguar qué han hecho y qué están haciendo sobre una serie de problemas comunes que afectan a la minería. Glencore, empresa minera activa en el Perú, es una de las empresas extranjeras con más inversiones en Congo. Estoy seguro darían una mano para coordinar y asegurar el éxito del grupo técnico.
  2. El país es miembro de muchas organizaciones internacionales que podrían apoyar en los temas sociales y políticos. Pero estas solicitudes deben hacerse seriamente. Hace unos años en el OECD en París, pregunté sobre cómo andaba el tema de la posible membresía del Perú que estaba anunciada en ese entonces por el presidente de turno. Se repitieron visitas de la Vice Presidente de ese gobierno y varios congresistas a París con este propósito, pero en la OECD nadie me pudo informar. Quiero convencerme de que en realidad fui yo el que no supo a quién preguntar, ni en qué parte dentro de la OECD averiguar.
  3. Una vez más, insisto en la necesidad de lanzar al mercado uno de los proyectos mineros de cobre ya existentes, pero promocionarlo con bombos y platillos, bajo el esquema utilizado por Pro-Inversión mediante una licitación internacional, en un plazo y con los incentivos a la inversión que sean necesarios para asegurar su éxito incluyendo la revisión y el aceleramiento de permisos. Esta vez no esperemos que vengan los inversionistas, vamos agresivamente a buscarlos.

No se trata de perder o no el puesto de 2do productor de cobre en el mundo, se trata de que vivimos de la minería, vivimos del cobre. Tenemos las reservas, pero enterradas no sirven. Riqueza enterrada no es riqueza. Lampadia




Inversión minera cayó 19.2% entre enero y abril del presente año

Por: Minería
Gestión, 6 de Junio del 2023

Las inversiones reportadas al Ministerio de Energía y Minas (Minem) por los 257 titulares mineros registrados alcanzaron los US$ 335 millones en abril, significando un retroceso del 19% frente a los US$ 414 millones del mismo mes del 2022.

Este resultado contrasta con lo que había previsto el Minem este año para las inversiones en minería, que según el ministerio alcanzarían los US$ 5,600 millones, y serían 6.4% mayores que en el 2022.

Rubros de mayor caída

En el cuarto mes, los rubros que se contrajeron fueron: el gasto en plantas de beneficio (-30.6%), exploración (-6.1%), infraestructura (-8.6%), desarrollo y preparación de minas (-11.2), entre otros (-63.5%); creciendo solo el gasto en equipamiento minero, en 64.3%.

De esta forma, en el periodo de enero a abril de este año, lo invertido en estes sector extractivo acumuló US$ 1,170 millones, que comparado con lo gastado en el mismo periodo del 2022 (US$ 1,448 millones) resulta en una contracción de 19.2%.

Estos resultados van más en línea con lo proyectado en el último Reporte de Inflación del BCR, en el sentido de que las inversiones en minería más bien podrían registrar una caída de 16.7% al cierre de este año, que resultaría siendo la mayor caída desde la pandemia (en el 2020 se contrajo 26.3%) (ver gráfico).

El ente emisor recordó que la inversión privada en general se contrajo0.5%enel2022, explicado por la contracción del sector minero, debido a los conflictos sociales y por el menor ritmo de desembolsos de inversión del proyecto Quellaveco.

De hecho, las inversiones mineras en los primeros cuatro meses del 2023 cayeron más en las regiones del sur, donde se centraron los conflictos sociales contra la minería (que hasta febrero pasado mantuvieron cerrado el corredor minero del sur).

Así, las zonas donde más cayeron las inversiones del sector minero en el citado periodo fueron Puno (con -50.8%), seguido de Apurímac (-46.0%), Moquegua (-56.4%), Tacna (-10.7%), Ica (-28.0%); aunque en Arequipa crecieron 20.2%.

Empleo no se recupera

Además, en abril último se registraron 219,362 trabajadores en el rubro minero, y si bien esa cifra es mayor en 5,573 trabajadores respecto a marzo último, igual está debajo del promedio del 2022, que fue de 231,479 trabajadores. Con respecto a abril del 2022, la mencionada cifra resulta inferior en 4.3%.

Vale recordar que el cierre del corredor minero del sur a raíz de los bloqueos de vías y protestas sociales llevó al cierre de varias minas y a la suspensión de labores de muchos trabajadores.

Riesgos

Sobre el tema, el exviceministro de Minas, Rómulo Mucho, señaló que si bien el precio del cobre subió en enero ante las expectativas del despertar de China tras la aplicación de medidas contra el covid, sin embargo hay indicios de que se podría crecer a menor ritmo.

Explicó que en las últimas semanas ha surgido información que revela una pérdida de impulso en la actividad económica de China, es decir que podría seguir cayendo la cotización del metal rojo.

“Aunque Perú aumente su oferta de cobre en los siguientes años, es posible que el país asiático reduzca su demanda, pues el mal momento de su economía se traduce en la menor construcción de viviendas y redes eléctricas, donde el insumo principal es el metal cobrizo”, advirtió.




“Oportunidades como esta pocas veces se repiten”

Por: Mariela García de Fabbri
Perú21, 4 de junio del 2023

“El mundo consume hoy 25 millones de toneladas de cobre al año, y el Perú abastece el 10%”.

¿Por qué es importante que los peruanos valoremos la minería? Responder esta pregunta supone entender su enorme impacto hoy, así como el potencial de su aporte a futuro, que se amplía con la inmensa oportunidad vinculada a la transición energética, que ya comenzó.

En relación con su impacto actual, imaginemos un Perú sin la minería formal. El país perdería el 10% de su PBI; se privaría de una inversión anual de más de US$5 mil millones, en cifras del último par de años, o de US$8 mil millones en años pico; reduciría en casi 60% sus exportaciones; y dejaría de crear miles de puestos de trabajo directos e indirectos. En la última década, Perú no habría percibido más de S/66 mil millones por recaudación fiscal, que financia infraestructuras, servicios básicos, programas sociales y otros temas vitales para los ciudadanos, y las regiones no habrían recibido más de S/53 mil millones por conceptos de canon y regalías (con la tarea urgente, para gobiernos regionales y locales, de garantizar su gasto integral e idóneo).

Mirando al futuro, el impacto puede ser mayor si llegamos a un consenso como país para empujar el desarrollo de la cartera de cerca de 50 proyectos mineros con US$53 mil millones de inversión. Debemos decididamente aprovechar la oportunidad que ofrece la transición a una energía más limpia, en la que el cobre juega un papel central. El Perú –hoy segundo productor después de Chile– podría llegar a ser el primero si se promueven políticas proinversión y una cultura minera en la ciudadanía.

El mundo consume hoy 25 millones de toneladas de cobre al año, y el Perú abastece el 10%. Las reservas del país y posibles proyectos de nuevas minas ya identificados y con estudios avanzados muestran que sí es posible duplicar nuestra producción y alcanzar el primer lugar, al producir el 20% del volumen global futuro. La demanda está garantizada: se estima que ascenderá a 50 millones de toneladas hacia 2035 por la transición energética. Pero, para lograrlo, y ampliar el aporte minero al país, debemos invertir en los nuevos proyectos. La última inversión importante, de US$5,500 millones, se inició hace más de cinco años y comenzó producción en 2022. Los proyectos de inversión salen a producción después de unos siete años; países como el Congo ya lo entendieron y están realizando inversiones que podrían arrebatarnos el ansiado lugar. ¡Recuperemos el tiempo perdido! Oportunidades como esta se presentan pocas veces, ¡no la desaprovechemos!




Mineros no muestran sus aportes a comunidades

Por: Guido Bayro
Correo, 1 de Junio del 2023

El director de la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Cusco, Guido Bayro, señaló que los empresarios mineros son satanizados por las izquierdas radicales de esta región y no les reconoce su participación en el desarrollo del país

En ese sentido, dijo que está en los empresarios del sector minero mostrar el testimonio de sus aportes a las comunidades donde operan. Bayro, que fue panelista en un evento que desarrolla InPerú en Cusco, evocó el caso de Tintaya, yacimiento minero de cobre, que, cuando aún era un proyecto, solo tenía unas 30 casas de adobe con techo de paja.

“En la actualidad, Yauri, capital del distrito del mismo nombre, en la provincia de Espinar (Cusco), es ahora una ciudad con construcciones modernas”, manifestó a Correo.

Por ello, instó a los mineros a ser más proactivos con sus aportes que benefician a la población.




¡Eliminar la permisología minera ya!

Por: Iván Arenas
Perú21, 26 de Mayo del 2023

“Además de la conflictividad político-ideológica desarrollada por un sector minoritario pero potente de peruanos que se oponen a la industria minera moderna, la permisología es el primer enemigo de las operaciones y proyectos mineros”.

Semanas atrás, en Canadá, en el marco del PDAC (encuentro más importante de países mineros), el ministro de Economía, Alex Contreras, sostuvo que su cartera preparaba un “shock para eliminar la “permisología minera”. No obstante de las buenas intenciones en el anuncio del titular del MEF, hasta el momento el Gobierno en pleno no ha presentado una propuesta al sector para eliminar o —en todo caso— reducir la enorme permisología que existe alrededor de la minería moderna.

Hoy, sin temor a equivocarme, además de la conflictividad político-ideológica desarrollada por un sector minoritario pero potente de peruanos que se oponen a la industria minera moderna, la permisología es el primer enemigo de las operaciones y proyectos mineros. No hay empresa minera que haya recibido algún permiso o licencia de acuerdo a los plazos que se establecen en la normativa nacional.

Por ejemplo, los grandes proyectos mineros greenfield en el Perú (proyectos desarrollados desde cero) necesitaron casi ¡500 permisos! amén que, como les decía líneas arriba, no se otorgan los permisos dentro del plazo establecido. En el caso de las exploraciones, vitales para el desarrollo de la industria, el plazo de entrega de un permiso o licencia es de ¡dos años en promedio y esto es! (pedir EIA para exploración es una reverenda exageración).

Ahora bien, eso no implica relajar en ningún momento los estándares ambientales, sociales o laborales tal como ya empezaron a decir los opositores a la minería moderna, sino todo lo contrario.

El Perú es todavía un país competitivo en minería debido entre otras cosas a los costos operacionales y a la bendita geología. Se estima que en Chile los costos operativos son 30% más que en nuestro país y la recuperación de inversión en el Perú tarda entre 5 a 6 años mientras que a nivel global es en promedio 28 años.

¿Eliminar o reducir la permisología es solo una necesidad económica? No, en absoluto. Es sobre todo una urgencia social en un país donde la pobreza y pobreza extrema han aumentado, sin embargo, no así en las zonas aledañas a las operaciones y proyectos mineros. En todo caso, la data oficial lo corrobora. De allí que el Gobierno, PCM y MEF deben presentar con urgencia medidas para reducir o eliminar de una vez por todas los permisos y trámites que hacen pesada a una industria que cumple todos los estándares globales a nivel social, laboral y ambiental.




“No se ve nada de la dimensión de Quellaveco”

Entrevista a Víctor Gobitz
Perú21, 22 de Mayo del 2023
Isaac Vásquez Tello

“El cobre y el oro están más caros. Como país deberíamos perseguir proyectos porque nos van a ayudar a una planificación fiscal más amplia”.

Víctor Gobitz lidera una de las grandes compañías mineras del sector y preside uno de los principales gremios empresariales del país, la SNMPE, que hoy 22 de mayo cumple 127 años de existencia. Bajo ese contexto, conversa con Perú21 y adelanta una propuesta para destrabar inversiones en el corto plazo.

Algunos dicen que la minería ha salvado el PBI en marzo. ¿La ausencia de conflictos y bloqueos de carreteras ha demostrado el potencial de la minería?

Creo que, en general, se ha demostrado que la minería tiene una capacidad operativa que le permite manejar una crisis climatológica como la que sufrimos. Eso creo que es lo que ha hecho la diferencia: hemos podido mantener la producción y restablecer la logística vial en el país.

En el trimestre sí hubo un impacto. ¿De qué forma esto podría repercutir en lo que resta del año?

En las operaciones siempre hay una especie de holgura operativa y todos van a tratar de desarrollar acabado el periodo de lluvias. Porque, acabado ese periodo, el equipo que opera en superficie se desplaza a mayor velocidad. En minas subterráneas es un poco distinto, pero todos van a tratar de recuperar el impacto por el fenómeno climático.

En el informe de la CIDH se mencionaba que los recursos de la minería como actividad extractivista no estaban llegando a las regiones. ¿Cómo lo toma usted?

Somos un grupo tolerante. Esa opinión es peyorativa, por decir que es extractivista. Da la impresión de que el cobre y el oro están para recogerlos de la tierra y no es así. La actividad (minera) es más compleja que eso. Está claro también que la robustez macroeconómica del país se explica por la actividad minera. La transferencia de fondos es un hecho, vía canon minero, pero no se está dando el cierre de brechas. Y, más allá del diagnóstico, tenemos que trabajar todos. Es una opinión que no es vinculante (el informe de la CIDH), que refleja una opinión que la respeto, pero no la comparto.

¿Cuál sería el camino para que los recursos que se generan desde la minería lleguen al ciudadano?

En el largo plazo tenemos que lograr que todos los ciudadanos, y me incluyo, votemos mejor. No votemos por caudillos, sino por programas de trabajo y por personas o políticos que tengan una visión de Estado. En el corto plazo, ¿qué hacemos? Creo que todos estamos haciendo el esfuerzo de acompañar a los gobiernos regionales o locales para que sean más robustos en la planificación y en la ejecución de proyectos. Va a tomar tiempo.

Desde el MEF se ha dicho que quieren coordinar con el Minem para destrabar proyectos y atraer la inversión. ¿Siente que es parte de los mensajes de confianza que dan los gobiernos de turno o hay una acción que se está trabajando de manera detallada para atraer la inversión?

El discurso siempre está presente, pero la acción concreta en el corto plazo es que las diferentes entidades opinantes como Senace, ANA y Senarp tengan los suficientes recursos humanos para atender con agilidad los requerimientos y las revisiones. Creo que eso se puede hacer rápido desde el lado del Ministerio de Economía. En el mediano o largo plazo hay que ver cómo, a través de esas mesas ejecutivas, se logra consenso en simplificar. Y simplificar no es bajar el estándar, sino que es ganar agilidad en los trámites y diferentes opiniones que tienen diferentes entidades que opinan sobre un mismo proyecto. Eso es algo más a mediano plazo, pero tenemos que hacer ese esfuerzo en las mesas ejecutivas también.

¿Entonces el MEF debería permitir que entidades como el ANA o Senace tengan temporalmente más personal para destrabar la inversión?

Sí, eso es lo más inmediato. Cualquier otra solución (a corto plazo) va a ser más compleja y va a tomar más tiempo. Lo concreto es que tengan los presupuestos para tener personal calificado que resuelva de forma ágil los diferentes expedientes en trámite (…). Lo hemos conversado con el ministro (de Economía) Alex Contreras.

El proyecto Zafranal ya recibió su EIA. ¿Esto muestra celeridad en el avance de proyectos mineros o, bajo una mirada a mediano plazo, estamos más bien fuera de tiempo?

Es un reflejo de lo que ya se había empezado, pero no hay que olvidar que el Perú es el segundo productor de cobre. Este año podría llegar a 2.8 millones de toneladas y esa producción ya alcanzada, a través de varias empresas, necesita una inversión de sostenimiento para ampliar la vida y tener mejoras productivas. Ahí el Gobierno podría poner foco porque esos proyectos maduran más rápido y van a impactar en la economía. En cuanto a los proyectos nuevos, salvo Zafranal, Tía María y Magistral, no se ve nada de la dimensión de un Quellaveco. Hay que hacer una reflexión de cómo ganar eficiencia y que los proyectos comiencen a verse no como algo aislado, sino como un conjunto. Hay una suerte de clúster en el norte: Conga, Michiquillay y Galeno son un distrito minero. Ganarían sinergia si siguieran de forma conjunta o si tuvieran infraestructura como empresas distintas, pero con una estructura común o como un solo gran proyecto que integre a las tres minas.

Datos:

Víctor Gobitz es ingeniero de Minas formado en la Pontificia Universidad Católica (PUCP), tiene una maestría en Administración de Empresas (MBA) en ESAN, y estudios de especialización en las escuelas de negocios Wharton, de la Universidad de Pensilvania, y Kellogg, de la Universidad de Northwestern.

También es CEO de la Compañía Minera Antamina y antes lo ha sido de Buenaventura y Milpo.




Oportunidades Minero-Energéticas del Perú (12)

Jorge Chamot
Mayo 10, 2023
Para Lampadia

Nuevamente se habla de la obsoleta pero indispensable carretera central y de la necesidad de una nueva. Los dos proyectos existentes para una nueva Carretera Central, abren nuevas vías de comunicación, y a pesar de que uno de ellos parecería ser más barato, rápido en implementación, simple en su trazo por consiguiente ahorra tiempo sobre el segundo, todavía se sigue debatiendo lo que hace ya mucho tiempo es más que evidente, es decir, hay que hacer una nueva Carretera Central. Igualmente se habla del tramo 4 de la Longitudinal de la Sierra.

De la mano irá el mejoramiento de la infraestructura ferroviaria en el centro del país. Por lo pronto PROINVERSION ya tiene el proyecto de reactivar la línea Huancayo-Huancavelica y por ende se necesitarán mejoras en la de Lima-Huancayo. Si se hacen estos proyectos, con la actividad económica y el efecto multiplicador de la nueva, mejor, más rápida y segura carretera central, todo indica que ciertamente hay proyectos para la Sierra Central del país.

La minería en la Sierra Central seguirá creciendo a pesar de lo que se hace por detenerla, Lima también seguirá creciendo en población y extensión, el Callao a pesar de la construcción del nuevo puerto de Chancay, igual aumentará su actividad y para eso existen los proyectos de ampliación ya en marcha de los muelles Norte y Sur. Dicho sea de paso, es bastante ingenuo pensar que después de tanto tiempo, los provincianos en Lima se van a regresar a sus provincias, ya son segunda o tercera generación en la capital y se consideran limeños, y el elefante en la cristalería, una vez más, lo que ya sabemos, Lima no tiene agua suficiente para su población.

 

Los 3 ríos de los valles que comprende la Gran Lima simplemente no dan más hace ya mucho tiempo. Algo hay que hacer, no es novedad, me acuerdo haber leído sobre esto cuando estaba en la universidad, a finales de los años 60. ¿Hace cuantos años que existe la idea de desviar el Mantaro hacia el Rímac? Esa agua se pierde en el Atlántico y la tenemos a tiro de piedra, claro con una cordillera de por medio y con túneles que hay que construir para traer el agua hacia la costa.

Que la Gran Lima iba a necesitar agua ya se veía venir desde que teníamos menos de 2 millones de habitantes. Pero seguimos dándole vueltas al tema, a lo mejor esperando que el problema vaya a desaparecer, cuando en realidad sigue empeorando, solo que las soluciones serán cada día más urgentes de adoptarse. No podemos ni debemos de ser simples entes pasivos esperando … ¿qué?

Para completar el “big picture” y en nuestro tema de Oportunidades minero-energéticas, solo tenemos que pensar en toda esa agua que bajaría (o caería) miles de metros desde el Valle del Mantaro hasta digamos Moyopampa, en solo unos kilómetros de distancia y ¿el potencial energético que traería esa agua?¿Alguien puede imaginarse una oportunidad similar en el mundo para aprovechar toda esa energía al bajar el agua en una escalera de hidroeléctricas de todo tamaño en muy poco espacio? Lima, Callao, y con el sistema de transmisión eléctrica ya existente, el Perú entero se olvidaría de deficiencia de energía eléctrica en el futuro…… y para los ambientalistas… es energía renovable, limpia y barata.

Esto es mucho más que una oportunidad minero-energética. Pero obviamente lo es y muy grande: secuencia de hidroeléctricas en quebradas que la naturaleza nos regala con caídas espectaculares que con el volumen de agua desviado del Mantaro generaría electricidad a pocos kilómetros de Lima-Callao, el mayor mercado de consumo eléctrico del país, ahorrando costos de transmisión.

Además, una infraestructura de carreteras y ferroviaria mejorada, indefectiblemente ayudará a la minería, y al comercio y transporte en general, pero la dimensión de lo que estamos hablando es mucho mayor y ya imagino los inconvenientes. El tema se dirá que tiene muchas aristas, a lo mejor demasiadas, si pensamos en nuestros complicadísimos procedimientos burocráticos y la confusa autoridad estatal con la proliferación de Ministerios, Autoridades Especiales, organismos regionales y actores que cada uno tira para su lado.

Se dice que la solución a lo mejor tendría que pasar por una previa Reforma del Estado que permita un manejo eficiente de proyectos como estos que tendrían que hacerse casi a la vez. Pero estaríamos cayendo en lo de siempre, es decir, no se hace nada mientras se estudia, se espera, se dialoga (palabra muy de moda en estos tiempos), y sigue pasando el tiempo.

Quizás habría que establecer un claro orden de prioridad en base a la necesidad y, aquí entramos a lo mejor en la discusión de nunca acabar: agua para Lima, nueva carretera central, mejoramiento ferroviario, construcción de hidroeléctricas. Esto no quiere decir que hay que esperar al primer paso para pensar en el segundo, es simplemente para quizás clarificar que es lo que debe salir de todas maneras por el peso de su urgencia. Pero en mi opinión los 4 proyectos se deben hacer.

Nuevamente, mi cantaleta para los que han leído mis artículos anteriores: No hay que crear nuevas autoridades ni burocracias. Solo falta la consabida falta de decisiones y la lacra de la inoperatividad del Estado en estos últimos años demuestra que no tenemos lideres, pero eso no es excusa tampoco. Los mecanismos existen y, a falta de algo mejor, dan resultado.

Mi propuesta:

1.- La nueva carretera central parecería que está bastante avanzada con proyectos detallados. Para su definición, el Gobierno debe de escuchar lo que ya ha dicho el Colegio de Ingenieros al respecto, lo cual indica la alternativa obvia.

2.- El desvío de las aguas del Mantaro y la construcción de la escalera de hidroeléctricas debería ser un solo proyecto a adjudicarse a inversionistas privados mediante licitación internacional organizada por PROINVERSION.

a) La adjudicación de la concesión podría ser quizás compitiendo por el menor precio del agua a entregarse a SEDAPAL y el de la electricidad a los distribuidores de la Gran Lima, digamos en Moyopampa, solo por tomar un punto geográfico de referencia.

b) Una vez fijadas las bases, las negociaciones con los consorcios interesados serían básicamente para determinar previamente las fórmulas que se aplicarían para los ajustes de precios tanto del agua como de la electricidad que deberán contemplar los aspectos regulatorios pertinentes.

3.- Con nuestro sistema de transmisión eléctrica en el país podríamos aprovechar que, de existir un superávit de generación eléctrica en el centro del país, se liberaría energía tanto en el Norte como en el Sur, para suministrar a Ecuador y Chile, ambos deficitarios en recursos energéticos y convertirnos en gran exportador de electricidad.

Lampadia




Hay reservas de cobre sin explotar en Perú por US$ 800,000 millones

Por: Rómulo Mucho
Gestión, 26 de Abril del 2023
Escrito por: Elías García Olano

Además, se estima que, de extraerse reservas identificadas de otros cinco principales metales en diversos proyectos en Perú, podrían alcanzar un valor de un billón de dólares.

A medida que se incorporan nuevos proyectos con información básica del potencial minero que contienen en el subsuelo, o se buscan nuevos yacimientos en torno a minas ya en operación, se incrementan en el tiempo los niveles de reservas minerales en el país.

Así, en el 2006, por ejemplo, se estimaba que el Perú tenía reservas por 60 millones de toneladas de cobre, mientras que en el 2012 estas llegaban a 70 millones.

Al 2023, el país tiene un potencial de reservas de cobre de más de 90 millones de toneladas, según el ex viceministro de Minas Rómulo Mucho, con base en información del mineral identificado en los diversos proyectos cupríferos que están en cartera en el Perú.

Según el Minem, su sector tiene una relación de 47 proyectos de construcción de minas por US$53,715 millones, de los que un 70% son de cobre, aunque según gremios como la SNMPE o el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, pocos en realidad tienen planes de ponerse en marcha.

Actualmente, el Perú produce al año un promedio de 2.4 millones de toneladas métricas finas de cobre.

De acuerdo con el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), a nivel mundial se han identificado depósitos por 2,100 millones de toneladas métricas de cobre, de los que el 65% se encuentra en cinco países: Chile, Australia, Perú, México y Estados Unidos.

¿Qué valor podrían generar esas reservas de cobre?

Según el ex viceministro de Minas, si se multiplica esa cantidad de reservas que yacen en el subsuelo peruano, por el precio promedio del citado metal -de US$9,000 por tonelada-, se concluye que hay yacimientos sin explotar que, de ponerse en valor, podrían generar más de US$800,000 millones (equivalentes a más de tres veces el Producto Bruto Interno de Perú).

Mucho remarcó que los 90 millones de toneladas son una cantidad mínima, pues la misma se estima con base en perforaciones iniciales (fase de exploración), pero cuando las empresas perforan para explotar, siempre descubren más de lo inicialmente descubierto.

Esa situación se verifica cuando las empresas mineras, que proyectan determinado periodo de vida para una mina, en algunos casos la suelen extender, acotó.

Eso sucedió por ejemplo con la unidad minera Antamina, que originalmente preveia concluir su explotación en el 2021, pero luego se decidió extenderla hasta el 2028. En el caso de mina Toquepala, que tiene 62 años produciendo, “tiene para seguir explotando por 50 años más”, citó.

¿A cuánto ascienden las reservas de otros metales?

Asimismo, refirió que en el país existe un potencial de reservas de 2,100 toneladas de oro, 19 millones de toneladas de zinc, 200,000 toneladas de estaño, 10,000 toneladas de plomo, y 25,400 toneladas de plata.

De poderse concretar los proyectos de construcción de mina que contienen ese potencial identificado en esos otros cinco principales metales que explota el Perú, el experto estimó que se podría generar un valor superior al billón de dólares.

Cotización del cobre debe impulsar proyectos

Además, Mucho consideró que las proyecciones en la cotización de metales como el cobre, como las que hizo por, ejemplo, hace poco Goldman Sachs, deben ayudar a reactivar la cartera de proyectos mineros en Perú

A corto plazo, Goldman Sachs estimó que el precio del cobre podría llegar a US$10,500 por tonelada y, a largo plazo, un precio objetivo de US$15,000, con base en la recuperación de la economía china.

Producción del cobre estimada para este año

En tanto, EY-Perú estima que este año la producción cuprífera del Perú puede superar la barrera de los 2.6 millones de toneladas de cobre (desde los 2.4 millones del año pasado), si es que no se producen más paralizaciones como las registradas en el primer bimestre del año.

El incremento esperado es por la entrada en producción plena de mina Quellaveco (de Anglo American) en setiembre de este año, así como de Minas Justa, según Marcial García, especialista de la citada consultora.

“Los precios del cobre están ayudando y tienen buena proyección, se espera que se mantengan (en el corto plazo) en torno a US$4.00 la libra; eso hace más atractivos los proyectos para os inversionistas”, apuntó.




“Industria minera: a pisar el acelerador”

Por: Guillermo Shinno
Perú21, 23 de Abril del 2023

“La crisis social y política ha dañado seriamente la generación de trabajo, en especial en el sur”.

La industria extractiva tiene un inicio de año complicado. Esta situación no afecta solo a las exportaciones; tiene un impacto directo en más de 2 millones de empleos a nivel nacional, según cifras de la Confiep. Las cifras del último reporte del Ministerio de Energía y Minas (Minem) son alarmantes. En enero de 2023, los empleos en el sector minero metálico cayeron en un 5.8% en comparación con el mismo periodo el año pasado. La crisis social y política ha dañado seriamente la generación de trabajo, en especial en el sur del país, donde se intensificaron las protestas con actos de violencia en instalaciones de las empresas Apumayo, Antapaccay, Ares, entre otras.

La disminución de las protestas dinamizará nuevamente la economía local alrededor de los proyectos mineros, lo que permitirá la generación de empleo. Pero, para ello, hay dos aspectos que se deben tomar en cuenta. Primero, para mantener el actual nivel de empleo –y evitar que disminuya aún más–, se requiere el apoyo decidido del gobierno para que las actuales operaciones continúen con sus labores sin mayores problemas. En ese sentido, urge aplicar una estrategia más eficaz en la gestión y en la prevención de los conflictos sociales. Esto, a su vez, implica que los tres niveles de gobierno mejoren la ejecución de sus gastos de inversión pública en zonas mineras.

El segundo aspecto consiste en generar mayor empleo en el sector, lo que se logra con la implementación de nuevos proyectos. El Minem presentó una cartera de 47 proyectos de inversión para este año, que significan una inversión global de poco más de US$53,000 millones. Aunque esta es una buena noticia, queda pendiente trabajar en una simplificación administrativa que permita obtener las autorizaciones y permisos en tiempos menores para los proyectos de exploración. Aquí, nuevamente, se requiere el apoyo del gobierno en el tratamiento oportuno de los conflictos sociales.

Las empresas mineras también tenemos un rol importante que cumplir. Es nuestra responsabilidad abordar la ardua tarea de establecer buenas relaciones con el entorno en el que operamos, implementando proyectos sociales dentro de la política de responsabilidad social, así como avanzar en la ejecución de los proyectos con altos estándares de seguridad, de protección del medio ambiente y de respeto a las identidades culturales.

Siempre que se revisan las cifras de la minería, se toman en cuenta aspectos como precios de los metales, exportaciones e inversión. Es necesario que seamos conscientes de que la industria extractiva es la vía de sustento de muchos hogares peruanos que necesitan una reactivación a todo motor.




El eterno Raimondi

Por: Miguel Palomino
La República, 12 de Abril del 2023

“Son muchas las razones, pero la principal es que se le ha hecho creer a la población que la minería no le da nada o, peor aún, que la minería es negativa para el desarrollo”.

Perú es el segundo productor mundial de cobre, con cerca del diez por ciento de la producción mundial. Como hemos podido oír en las noticias mundiales, se espera que la transformación hacia un mundo más libre de carbón se logre en gran parte utilizando más cobre. Este gran aumento en la demanda mundial llevaría a que el cobre tenga un precio bastante mayor al que ha tenido hasta ahora. Por ejemplo, la empresa especializada Goldman Sachs prevé un aumento de más de 50 por ciento en el precio a largo plazo, desde el precio actual, que ya es alto históricamente.

Esto debería ser una gran noticia para el Perú, ya que mayores precios del cobre llevan a mucho mayores impuestos. Para quien se moleste en calcularlo, con la producción actual de cobre, por cada dólar que aumente su precio se generan aproximadamente 50 centavos de dólar de mayores impuestos y contribuciones por las mineras. Este es sólo el efecto directo, al cual habría que sumar los importantes efectos indirectos.

Otro gran potencial es que el país que más puede elevar su participación en la producción mundial de cobre es el Perú. Tiene más proyectos de cobre viables que sus pares. En el 2011, Chile representaba el 33 por ciento de la producción mundial de cobre y Perú el 8 por ciento. Al 2021 las cifras eran Chile 27% y Perú 10%. ¡Lo que es más, la mayor parte de los yacimientos peruanos están en zonas en las cuales las actividades productivas son bastante limitadas, ofreciéndole a sus pobladores una inmensa mejora en la calidad de vida!

Además, con la actual tecnología minera y los elevados requisitos regulatorios ambientales, las minas serían, como corresponde, de clase mundial. Es decir, con manejo responsable del agua y deshechos, e interesadas en lograr el desarrollo de su comunidad. Estas distan mucho de ser la imagen de la minería antigua o del minero informal, que es el que parece tener buena parte de la población.

Pese a todo esto, el Perú alcanzó su máxima producción de cobre el año 2019. Desde entonces, entre bloqueos, invasiones y pandemias, la producción ha decaído. Es decir, nos estamos perdiendo una gran oportunidad que nos brinda el mundo para poner en valor nuestros recursos minerales y así desarrollarnos. Afortunadamente, la gran mina de Quellaveco entró a producir a fines del año pasado y, por eso, este año esperaríamos finalmente un aumento en la producción (si no hay más imprevistos).

Pero ahora que se puso en operación Quellaveco, no hay ningún proyecto grande en desarrollo. ¿Por qué? Son muchas las razones, pero la principal es que se le ha hecho creer a la población que la minería no le da nada o, peor aún, que la minería es negativa para el desarrollo. La narrativa fantástica de los antimineros hasta ahora ha triunfado sobre los hechos reales objetivos. Es curioso que gran parte de la población opine así y sin embargo uno de los anhelos de casi todos los que viven en el entorno de una minera es que alguien de su familia obtenga un empleo en ella.

Es decir, reconocen el tremendo beneficio que la minería ofrece a sus familias, aun cuando dicen que este no existe. Este problema se ve exacerbado por la falta de capacidad de los Gobiernos regionales y locales de traducir las millonarias transferencias por canon y regalías en obras que la población necesita.

Esperemos que el triunfo de los antimineros sea sólo temporal y que nuestra población comprenda los inmensos beneficios que se pueden derivar de ser un país rico en minerales. Nuestro desarrollo a futuro depende en parte importante de ello. No queremos ser siempre, como decía Antonio Raimondi, los mendigos sentados sobre un banco de oro (o cobre).




¿Podemos ser actores principales de este mercado?

La Naturaleza ha sido benigna con nuestro país y contamos con esos elementos de alto valor distribuidos a lo largo y ancho de nuestro territorio.

Fernando Ortega San Martín
28 de marzo del 2023
RPP

Mientras que en el Perú aún no resolvemos nuestros problemas vinculados a la inestabilidad política y a la aún pendiente integración de la pluralidad de culturas que conforman nuestro país, afuera, en el mundo, la ciencia, la tecnología y la innovación avanzan a pasos agigantados.

La Cuarta Revolución Tecnológica (4RT) ya ha sobrepasado la mitad de su vida útil, y conforme nos vayamos acercando al 2030, irá asomando la Quinta Revolución Tecnológica (5RT). Tal como lo hemos venido explicando en esta columna de RPP, esta 4RT se caracteriza principalmente por el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), y posiblemente el próximo año (2024) se logre el primer hito histórico en la evolución de la IA: vencer el test de Alan Turing, que data de 1950, cuando trabajaba en la Universidad de Manchester (Reino Unido), es decir, que una IA engañe a un jurado humano calificado haciéndose pasar por un ser de carne y hueso. Y de allí, nos separarán pocos años para que se alcance la Singularidad Tecnológica propuesta por Ray Kurzweil, el momento histórico en que la IA alcance las capacidades de la mente humana. De esta forma se consolidará el proceso de evolución tecnológicamente asistida que ya viene siendo tímidamente empleado y que reemplazaría la evolución natural o biológica que ha venido ocurriendo desde el inicio de la vida en nuestro planeta.

Este desarrollo tecnológico viene generando una pugna geopolítica entre Estados Unidos, China y la Unión Europea dado que no sólo se trata de investigaciones que devienen en patentes sino en la necesidad de asegurarse las fuentes de abastecimiento de los materiales necesarios para que esas tecnologías puedan aplicarse masivamente.

En los meses hemos sido testigos de la lucha por conseguir suficiente abastecimiento de litio para hacer frente a la demanda creciente de automóviles eléctricos. Y es que el litio es escaso y China se ha preocupado por construir sus cadenas de abastecimiento. Ya hemos visto cómo Elon Musk de Tesla se ha lanzado en una desesperada carrera para encontrar minas de litio para asegurarse de que su producción de automóviles tendrá suficientes baterías. Pero como suele ocurrir, la escasez de litio está generando la búsqueda de otras opciones de elementos constitutivos de baterías, como el grafeno, el flúor, el boro y el sodio, cuya abundancia es notoria. Pero también ha despertado el interés de desarrollar reactores que usen “hidrógeno verde”, con lo cual los automóviles dejarían de necesitar baterías.

Fuente: Andina

Pero todas estas tecnologías requieren de otros elementos estratégicos, que si bien intervienen en muy pequeñas cantidades se vuelven imprescindibles por las particulares cualidades que poseen. Estos elementos estratégicos son principalmente: niobio, selenio, antimonio, bismuto, cobalto, telurio y las llamadas “tierras raras” (escandio, itrio, lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio).

Todas las compañías mineras del mundo se han volcado a identificar los yacimientos de estos minerales, cuyos precios son tan altos que sus cotizaciones no se calculan mayoritariamente por toneladas sino por kilogramos. China lidera el mercado con el 40% de las reservas y el 60% de la oferta, seguido por Estados Unidos. Australia y Europa están bastante lejos.

¿Por qué es importante este tema para el Perú? Porque la Naturaleza ha sido benigna con nuestro país y contamos con esos elementos de alto valor distribuidos a lo largo y ancho de nuestro territorio (incluso en el zócalo continental). El Perú podría convertirse en un abastecedor principal de una serie de estos minerales y metales estratégicos, en un momento clave de la historia cuando la demanda es creciente y los precios están elevados. Pero para ello se requiere ser parte de las cadenas globales de valor, que integran desde la investigación básica y aplicada hasta los sistemas logísticos más complejos. Por ejemplo, en su intento de no perder su liderazgo, China ha creado el mayor conglomerado mundial, China Rare Earth Group, que integra 3 compañías mineras con dos institutos de investigación.

Regiones como Cajamarca, La Libertad, Ancash, Huánuco, Pasco, Junín, Huancavelica, Arequipa, Cusco, Puno, Moquegua, entre otras, guardan en su subsuelo diversas formas minerales de estos elementos, cuyos modernos métodos de extracción permiten asegurar un muy buen cuidado del medio ambiente. Incluso el alto valor de estos minerales puede pagar tranquilamente los costos de reproceso y limpieza de los canchones de relaves, pasivos ambientales que se encuentran desperdigados en todo el país, y que representan una grave amenaza para la salud de los peruanos, como el caso de Tamboraque situado a las orillas del río Rímac, y que nadie parece tomar en cuenta. ¿Alguien sabe si las lluvias que han caído en los últimos días en la cuenca del Rímac habrán afectado la estabilidad del talud de Tamboraque?

No olvidemos que justamente los departamentos con mayores carencias de infraestructura y de servicios públicos son los que poseen estas riquezas básicas en el desarrollo de las tecnologías globales. Pero ¡mucho cuidado! Esa demanda es temporal y está ligada a la duración del empleo de esas tecnologías. A partir del 2030 comenzará la substitución de estos minerales y metales por nuevos materiales nanoestructurados. Y a partir del 2050 (o antes) por productos provenientes de la minería espacial. Ahora es el momento de aprovechar esta oportunidad, ¡pues mañana será demasiado tarde! [Ver en Lampadia: La Pachamama nos regaló la minería – Pero sus hijos la desprecian.