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Fuga de Talento

Fuga de Talento

Alejandra Benavides
Para Lampadia

Desde hace varias semanas, los principales medios de comunicación hablan de la “fuga de capitales” que se está dando en el Perú, producto de la incertidumbre política, y por lo tanto económica. Sin embargo, la fuga de talento es un aspecto que no se ha abordado y que marcará el destino de nuestro país en las siguientes décadas.

En el estudio sobre Migración en el Perú de Roberto Abusada y Cynthia Pastor, publicado en 2008 por el IPE, se divide la historia migratoria del Perú en 5 fases principales.

  • Hasta 1950, el Perú era un país receptor de inmigrantes.
  • Entre 1950 y 1970, empezó el fenómeno migratorio de peruanos de clase media, medianos empresarios y estudiantes al exterior.
  • Entre 1970 y 1980 empezó el éxodo masivo de estudiantes y trabajadores de clase media.
  • En todas las últimas etapas identificadas en el estudio (ya que previamente no había mayor detalle en la data), que comprenden desde 1994 hasta 2007, el perfil del migrante peruano era: 51% entre 20 y 39 años de edad, 74% solteros, 28% estudiantes, 31% limeño (como último registro de vivienda).

Manteniéndose las mismas características del migrante peruano y equiparando situaciones extremas, como la que vivimos hoy ante un gobierno probablemente autoritario y comunista, con el entonces gobierno militar de Velasco, podemos inferir que la migración peruana hacia destinos como Estados Unidos, España y otros países más atractivos, será masiva. Se está dando la tormenta perfecta para que los jóvenes huyan en búsqueda de oportunidades:

  1. La pandemia ha dado el freno en seco a una economía desgastada. La población ocupada en el segundo trimestre 2021 registra una caída de 27% versus el mismo período pre pandemia, lo que implica que 851.700 personas han perdido su empleo formal. Por el contrario, la población subempleada aumentó en 30,3% (529.600 personas). Mientras que la tasa de desempleo general en el primer trimestre de 2021 fue de 7.5%, para los jóvenes menores de 24 años era de 16%. La paralización de la economía y la incertidumbre hará que dichos jóvenes, sobre todo aquellos con estudios universitarios, decidan buscar el retorno de su inversión en otro lugar.
  2. La pandemia y la actual falta de predictibilidad ha decantado en la paralización de nuevas inversiones y a que muchas empresas cierren o reduzcan sus operaciones al mínimo. En el 2020, 45,000 empresas cerraron, a pesar de que 225,000 nuevos emprendimientos surgieron (la mayoría unipersonales), a raíz de los más de 2 millones de empleos que se perdieron.
  3. Las recientes elecciones han abierto los ojos a muchos jóvenes la realidad de la corrupción que habita en todos los niveles del Estado y en sus instituciones. Esto ha dado lugar a una sensación de desamparo frente a un sistema que en cualquier momento puede jugar en contra de los ciudadanos. Asimismo, el programa de gobierno de Perú Libre y las acciones y declaraciones de sus líderes hace pensar que cumplirán con sus promesas, sobre todo en la restricción de libertades individuales. Existe una sensación de miedo generalizada y se espera que siga así. Un país sin ley ni orden.

La imposibilidad de armar un plan de vida y una proyección para una futura familia motivará a muchos jóvenes a dejar el Perú. Generaciones de jóvenes talentosos que se perderán, contribuyendo a un mayor retraso y pérdida de capital humano. Ojalá que no todo esté perdido.

Referencias:

http://ipe.org.pe/wp-content/uploads/2009/06/migracion-en-el-peru-ipe-0510109.pdf

https://elcomercio.pe/economia/peru/empleo-adecuado-en-lima-metropolitana-cae-un-27-entre-abril-y-junio-frente-a-sus-niveles-prepandemia-noticia/

https://gestion.pe/blog/te-lo-cuento-facil/2021/07/la-otra-cara-de-la-moneda-mas-del-78-de-jovenes-entre-18-a-29-anos-trabaja-en-condiciones-de-informalidad-desde-hace-5-anos.html/

https://rpp.pe/economia/economia/empleo-disminuyo-en-el-primer-trimestre-del-2021-cuantos-trabajadores-quedaron-desempleados-noticia-1342275

https://rpp.pe/economia/economia/desempleo-afecta-mas-a-los-jovenes-y-universitarios-noticia-1342353




Ica… bien en lo laboral, mal en lo estatal

Ica… bien en lo laboral, mal en lo estatal

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 25 de junio de 2021
Para Lampadia

El Índice de Competitividad Regional (INCORE) es una publicación anual del Instituto Peruano de Economía (IPE) que sirve para analizar los avances – y retrocesos – en el desarrollo económico y social de nuestras regiones. Al igual que el Índice de Competitividad Mundial del Instituto para el Desarrollo Gerencial (Institute for Management Development – IMD) que compara la competitividad relativa de los países, el INCORE es un ranking que compara la competitividad de las 25 regiones peruanas a través de seis factores claves de desarrollo: (1) Economía, (2) Infraestructura, (3) Salud, (4) Educación, (5) Laboral y (6) Instituciones Públicas.

¿A qué conclusiones llega el INCORE 2021 con respecto a Ica en el ámbito laboral? Pues que somos la región mejor rankeada en materia de empleo adecuado. Incluso, mejor que Lima, Arequipa, Tacna, Piura… mejor que todas. Entonces cabe la pregunta ¿a qué se debieron las violentas protestas laborales de diciembre pasado? ¿Por qué no protestaron los trabajadores de las regiones peor rankeadas? ¿Por qué Ica fue el centro de atención a nivel nacional por supuestos maltratos laborales? ¿Acaso no somos la región que lidera el empleo adecuado en todo el país?

Al pan, pan; y al vino, vino. Las protestas de diciembre pasado en Ica fueron un farsa política – ideológica donde primó la mentira, la demagogia y el vandalismo. ¡No nos vengan con cuentos! Al INCORE 2021 me remito. Las menores tasas de desempleo, los mejores niveles de ingreso por trabajador, los mejores niveles educativos de la fuerza laboral, los menores niveles de informalidad laboral… todo eso muestra el INCORE 2021 respecto del tema laboral de Ica.

El problema de Ica – como lo he dicho y redicho tantas veces – es el Estado. La corrupción en el Estado… para ser más preciso. El problema no es el sector empresarial privado. Aunque hay excepciones. Claro que hay empresarios abusivos, evasores de impuestos, y todo lo demás. Pero son los menos. En todo caso, es el Estado el llamado a sancionar a las empresas informales y maltratadoras.

En general, las carencias de los iqueños – agua, salud, educación, infraestructura, seguridad, etc. – se deben más al fracaso del Estado que al Sector Privado. Por ejemplo, veamos el tema del servicio de agua potable para la población. Según el INCORE 2021, Ica ostenta en puesto No. 23 – de 25 – en cuanto a continuidad de provisión de agua para uso doméstico. Es decir, los iqueños estamos en la cola a nivel nacional en el tema de agua para uso poblacional. ¡Un fracaso! Pero ¿de quién depende el suministro de agua potable en el país? De las Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS). Es decir, de los municipios… es decir, del Estado.

Otra perla. ¿Qué dice el INCORE 2021 respecto de Ica en cuanto al factor institucional? Concretamente, en cuanto al porcentaje de ejecución del gasto de inversión presupuestado. Pues que Ica descendió 12 puestos y se ubicó en el puesto No. 23 del ranking nacional en esa materia. ¿Qué quiere decir eso? Pues que nuestras autoridades estatales – empezando por el Gobernador Regional y sus funcionarios – no sirven para nada. Peor aún. No sólo no saben gastar en obras de infraestructura para el bienestar de nuestra población, sino que gastan mal. Y encima – por si fuera poco – coimean a más no poder.

Ahora bien, eso que pasa en Ica respecto de las demás regiones, pasa también en el país – nuestro país – respecto de los demás países del mundo. Efectivamente, según el reciente ranking de competitividad mundial 2021 elaborado por el IMD, el Perú se sitúa en el puesto 58 de un total de 64 economías en el ámbito global… la peor posición en los últimos cinco años. El año pasado, nos ubicamos en el puesto 52. Es decir, vamos de mal en peor.

Por eso me pregunto – con las excepciones del caso – ¿qué tienen nuestros políticos en la cabeza? ¿Están al tanto del daño que nos están haciendo a los peruanos? ¿Entienden que retroceder en competitividad conlleva menos empleo, más pobreza, más informalidad, más violencia, y todo lo demás? ¿O querrán echarnos la culpa de sus barrabasadas? Me parece que por ahí va la mano de muchos de nuestros políticos.

Lo cierto es que según el INCORE 2021 Ica está bien en lo laboral, pero mal en lo estatal. Y según el IMD 2021el Perú está mal en todo. Lampadia




Déficit de cobre tiene para una década más

Déficit de cobre tiene para una década más

Mientras que en plena campaña presidencial, varios de nuestros candidatos siguen enfrascados en absurdas campañas antimineras en pleno repunte del precio del cobre a máximos históricos de una década (ver Lampadia: No desaprovechemos los buenos precios del cobre), otros países ya se encuentran abocados en acelerar la entrada en operación de sus minas cupríferas, más aún considerando el creciente déficit que se avizora de este mineral en los próximos años.

Así lo destacó un reciente artículo publicado en Bloomberg News, que menciona cómo las condiciones futuras del mercado internacional – como la masificación en la producción de autos eléctricos y las energías renovables, de la cual el cobre es utilizado por ejemplo para la captación de energía solar y como conductor para la transformación de energía eléctrica a eólica- generarán una creciente demanda del metal rojo que superará largamente la oferta mundial, presionando al alza el precio por mucho tiempo más.

No es novedad que tenemos dos megaproyectos cupríferos, Tía María y Conga, que por falta de liderazgo político de este y el anterior gobierno, no han podido entrar en operación, habiendo ya cumplido con todos los permisos medioambientales y legales correspondientes

Si es que no nos ponemos las pilas y seguimos claudicando al destrabe de ambos megaproyectos, no sólo nuestros competidores acopiará este nuevo boom global – que posiblemente sea mayor al experimentado a finales de los 2000 – sino que perderemos más oportunidades de reducir pobreza y generar empleo en las regiones, a través de las contribuciones fiscales de ambas minas (canon, regalías e impuesto a la renta)  así como con los grandes encadenamientos a varias actividades productivas que se ven beneficiados de ellas.

Aclaremos algunos conceptos:

  1. No nos olvidemos que la producción de cobre en el Perú tiene un altísimo valor agregado de 69%, que cubre remuneraciones, servicios de terceros e impuestos. Casi el doble del valor agregado del sector industrial que es del orden de 38%.
  2. Además, es muy importante enfatizar que las exportaciones de cobre dejan en el Perú el 86% de su valor, a diferencia de la exportación de un polo de algodón de alta calidad, que solo deja en el Perú el 8% de su valor de venta en Miami de US$ 80.
  3. También es importante recordar que según cálculos del IPE, la exportación de cobre fino el año 2012, solo dejaba 14% más de valor que la exportación de concentrados de cobre.

Tenemos completamente distorsionados los conceptos de valor marginal y valor agregado de la minería, y mientras no tomemos conciencia de la realidad, facilitamos que los enemigos de la prosperidad sigan saboteando nuestro desarrollo. Lampadia

El mundo necesitará 10 millones de toneladas más de cobre para satisfacer la demanda


Mina Escondida, Chile. (Cortesía de Municipalidad Antofagasta | Flickr )

Bloomberg News
19 de marzo, 2021
Traducida y comentada por Lampadia

Dentro de una década, el mundo puede enfrentar un déficit masivo de lo que podría decirse que es el metal más crítico para las economías globales: el cobre.

La industria del cobre necesita gastar más de US$ 100,000 millones para cerrar lo que podría ser un déficit de suministro anual de 4.7 millones de toneladas métricas para 2030 a medida que despeguen los sectores de energía limpia y transporte, según estimaciones de CRU Group. El posible déficit podría alcanzar los 10 millones de toneladas si no se construyen minas, según el comerciante de materias primas Trafigura Group. Cerrar tal brecha requeriría construir el equivalente a ocho proyectos del tamaño del gigante Escondida de BHP Group en Chile, la mina de cobre más grande del mundo.

 

Utilizado en todo, desde cableado y tuberías hasta baterías y motores, el cobre es un referente económico y un ingrediente clave en el impulso hacia la energía renovable y los vehículos eléctricos. Si los productores no logran abordar el déficit, los precios seguirán subiendo y presentarán un desafío para la administración Biden y otros líderes mundiales que cuentan con una transición energética mundial para combatir el cambio climático.

Los precios más altos del cobre pueden conducir a un mayor reciclaje y sustitución por alternativas más baratas como el aluminio, lo que podría aliviar los déficits.

Sin duda, los proyectos de cobre están en la cartera. Pero los productores desconfían de repetir errores de exceso de oferta de ciclos pasados al acelerar los planes en un momento en que las minas se están volviendo mucho más complicadas y caras de construir, una de las razones por las que los precios del cobre están cerca de los máximos de una década por encima de los 4 dólares la libra.

“El aumento de la complejidad técnica y las demoras en la aprobación podrían conducir a una escasez de proyectos listos para usar en 2025-30”, escribieron los analistas de Bloomberg Intelligence [BI] Grant Sporre y Andrew Cosgrove esta semana en un informe.

Se están desarrollando nuevos proyectos que pueden aliviar los déficits de cobre entre 2022 y 2025, según los analistas de BI. Los precios más fuertes por más tiempo deberían hacer que algunos proyectos más costosos sean más rentables, mientras que las expansiones de las operaciones existentes normalmente significan procesos de aprobación menos onerosos que los nuevos sitios. Aún así, también existe un riesgo de ejecución considerable, escribieron los analistas de BI, particularmente en el período 2022-23.

Todos los ojos están puestos en Indonesia este año, donde Freeport-McMoRan Inc. [Accionista de la compañía minera Cerro Verde] está desarrollando su mina subterránea en Grasberg. El aumento, que ha sido más lento de lo esperado, se realizará a finales de año, lo que aliviará los suministros mundiales que se han visto interrumpidos por la pandemia. Detrás de Grasberg está el proyecto Kamoa-Kakula en la República Democrática del Congo. Está programado para entrar en línea en julio, según el copropietario Ivanhoe Mines Ltd.

“Después de que la Oficina de la Reserva del Estado de China eliminó todo el exceso de cobre de la desaceleración del covid-19 en 2020, el mercado ahora parece fundamentalmente ajustado, y nuestro análisis apunta a al menos dos años de déficit. Con esta escasez, junto con el interés de los inversores en las credenciales de descarbonización del cobre, creemos que un precio superior a los US$ 8,500 la tonelada está bien respaldado “.

Grant Sporre, analista de metales y minería de BI

El proyecto Quellaveco de Anglo American Plc en Perú puede comenzar a producir el próximo año siempre que las relaciones con la comunidad no se deterioren, como lo han hecho de vez en cuando en otros lugares del país sudamericano.

La capacidad de los productores para satisfacer las crecientes demandas de suministro también dependerá de Southern Copper Corp., que quiere aprovechar más de las mayores reservas de la industria para casi duplicar la producción para 2028.

Una parte del nuevo suministro de la próxima década podría provenir del depósito de Reko Diq en Pakistán, que ha estado plagado de incertidumbres políticas y legales, así como de Tampakan en Filipinas.

Las empresas están teniendo que involucrar a las comunidades y los gobiernos mucho antes en el desarrollo del proyecto en estos días, dada la creciente conciencia y expectativas sociales y ambientales. En parte como resultado, el tiempo de espera promedio desde el primer descubrimiento hasta el primer metal ha aumentado en cuatro años desde los ciclos anteriores a casi 14 años, según BI.

“Irónicamente, un enfoque más agudo en el impacto ambiental de las actividades mineras ha dejado a la industria incapaz de responder rápidamente a los déficits del mercado a través de nuevos suministros, a pesar de que el precio está muy por encima de un precio de incentivo”, escribieron Sporre y Cosgrove.

La ironía probablemente no se le escapa a los altos mandos de los mayores productores de cobre del mundo. El director ejecutivo de Freeport, Richard Adkerson, dijo en una reunión de la industria la semana pasada que incluso si el cobre se disparara a 10 dólares la libra mañana, su empresa tardaría siete u ocho años en llevar nueva producción al mercado. Lampadia

(Por James Attwood, con asistencia de Andy Hoffman)




La salud no fue abandonada, fue tomada por la corrupción

La salud no fue abandonada, fue tomada por la corrupción

Por: Jaime de Althaus, Periodista y antropólogo
El Comercio, 1 de mayo de 2020

No pasó mucho tiempo para que la pandemia se convirtiera en apetitoso botín ideológico para algunos, que ya empezaron a repartir culpas para cosechar seguramente en las elecciones. Sinesio López (“La República”) acusa a la “derecha neoliberal” de haber “construido un Estado en el que sus aparatos económicos (MEF, BCR, SBS, etc), al servicio del capital, recibieron todo el apoyo, mientras los aparatos sociales… fueron abandonados a su suerte… Se hizo perversamente que la salud pública y educación pública fueran un desastre para convertirlas en un negocio privado”.

Pero quien llevó al Estado social a su mínima expresión fue el socialismo intervencionista y estatista de los años 70 y 80, al punto que hacia la segunda mitad de los 80 los hospitales públicos carecían hasta de jeringas y los médicos cobraban por atender en clínicas privadas al interior de los hospitales: una verdadera privatización “fáctica”.

Más bien fue la relativa liberalización y privatización a partir de los 90 la que permitió reconstruir paulatinamente el Estado, y de una manera notable considerando los escombros en los que quedó luego del experimento socialista.

En los últimos 20 años el presupuesto del sector Salud ¡se ha multiplicado por 7 en soles constantes!, es decir, en términos reales (IPE). Y se ha multiplicado por 3 como porcentaje del PBI, y por 2 como porcentaje del presupuesto. Lo que significa que no solo ha tenido muchos más recursos, sino que ha recibido un tratamiento prioritario en el presupuesto nacional, a costa de otros sectores.

Entonces es un mito, una mentira escandalosa, lo de que la salud pública fue abandonada. La pregunta es qué se hizo en el sector con esos mucho mayores recursos que los tecnócratas “neoliberales” aprobaron y que los impuestos pagados por las empresas posibilitaron. La respuesta hay que pedírsela a un sistema de gestión patrimonialista dominado por la corrupción y los intereses particulares de sus distintos estamentos, donde los recursos se desvían a toda clase de beneficiarios menos a los pacientes.

No es falta de presupuesto, es exceso de corrupción, que sifonea medicamentos a farmacias privadas, malogra deliberadamente equipos para derivar pacientes a consultorios privados, e impide una gestión racional, meritocrática y por resultados.

Evidentemente no son los “neoliberales” quienes operan ese sistema patrimonialista. Entonces sería bueno que las fuerzas políticas y no políticas honestas –si cabe el término–, en lugar de enrostrarse culpas, se sentaran a discutir qué cambios introducir para alcanzar un sistema de salud eficiente. Pero eso requiere despojarse de intereses políticos y económicos y atenerse a los números. Sería condenable una “solidaridad de clase” en la corrupción.

Por eso, la iniciativa de Transparencia de convocar a un nuevo “Acuerdo Nacional”, no puede consistir, como el anterior, en ponerse de acuerdo en lo que todos estamos de acuerdo. Sino en plantear los problemas que tenemos que resolver y buscar acuerdos sobre qué hacer. Uno de ellos es la reforma del sistema de salud. En general, el gran tema es la incorporación de todos a la República, que tiene dos dimensiones: a la ley (formalización), y a servicios públicos de calidad (universalización). ¿Qué hacer para lograrlo? Esa debe ser la agenda.

¿Cómo se contagia el coronavirus?

Covid-19 se contagia por el contacto de una persona sana con otra que esté infectada. Esta enfermedad se propaga de persona a persona mediante las gotículas procedentes de la nariz o boca cuando el que se encuentra enfermo tose o exhala.

En muchos casos, estas gotículas caen sobre objetos o superficies, que después tocan otros individuos y se llevan a la nariz, ojos o boca cuando pasan sus manos por la cara.

¿Cómo prevenir la propagación del coronavirus?

  • Para reducir la probabilidad de contagio existen varias maneras. Las principales son:
  • Lavarse las manos con agua y jabón por 20 segundos y usar alcohol o gel desinfectante.
  • Mantenerse a una distancia mínima de 1 metro de cualquier persona.
  • Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, debido a que las manos al palpar muchos objetos y superficies pueden recoger el virus.
  • Mantener una buena higiene respiratoria: si tose o estornuda deberá cubrirse la boca y la nariz con el codo doblado o con un pañuelo de papel, que deberá desecharse de inmediato.
  • Permanecer en casa si no se encuentra bien. En caso tenga fiebre, tos y dificultad para respirar, busque atención médica y siga las instrucciones que le de personal de salud.



Historia y potencial de la minería

Historia y potencial de la minería

Milpo Empresa pionera del desarrollo minero peruano

Augusto Baertl M.
IIMP –Jueves Minero
Julio 9, 2020
Glosado por Lampadia

El Perú es un país minero con claro liderazgo a nivel global

La contribución socio-económica de la minería es enorme, y se puede medir no solo a través de los resultados que su actividad directamente le brinda al país, como son:

  • Cerca del 50% del incremento anual del PBI
  • Alrededor del 60% del valor de nuestras exportaciones

Sino también, y sobre todo, por la cadena de valor que ésta genera.

La actividad minera ha promovido el desarrollo de diferentes sectores económicos proveedores de bienes y servicios, como el metal mecánico, la construcción, el transporte, servicios financieros, entre otros, así como de industrias de transformación de los metales que el país produce. Todas ellas hoy no solo satisfacen las necesidades de la minería, sino también compiten a nivel global, exportando sus productos y servicios a otros países mineros.

Otro aspecto muy valioso ha resaltar es la generación de empleo.  Todos sabemos que, por encima de los 3,000 msnm, sino la única, sí la mas importante actividad formal que genera empleo, es la minería.

A su vez, según el IPE nuestra actividad genera 6.25 puestos de trabajo indirectos e inducidos por cada trabajador que labore en minería, por lo que podemos afirmar que hoy son un millón y medio de familias peruanas las que dependen de la actividad minera.

El origen de Milpo, los primeros pasos

  • Eran los años 20/30 y el Perú era un país más descentralizado. Las personas que trabajaban en el sector minero no vivían en Lima, se establecían con sus familias en el lugar donde se encontraba la mina. Ernesto Baertl Schütz y Luis Cáceres laboraban en la mina Colquijirca, Aquiles Venegas, Ing. Agrónomo, dirigía las haciendas de Eulogio Fernandini y Amador Nycander en la Cerro de Pasco Corporation.
  • Estos 4 hombres laboraban en la zona, la conocían y la respetaban. Eran empresarios que se integraron a la comunidad, llegando a asumir responsabilidades cívicas.
  • Con el tiempo nació una amistad entrañable entre ellos, unidos por la pasión a la minería. Luego se sumó al grupo de amigos Manuel Montori, abogado de profesión, residente en Lima.
  • En 1934 deciden iniciar su primera aventura minera: CUYUMA, muy pequeña operación situada en las alturas de Huariaca, entre Cerro de Pasco y Huánuco.
  • Lamentablemente, luego de unos años fracasaron en su intento y tuvieron que paralizar las operaciones. Fueron conocidos como las 5 barretas de Cuyuma.
  • Eulogio Fernandini, accionista de la naciente Atacocha le solicitaba a Ernesto Baertl que supervisara el avance de los trabajos iniciales, que se venían realizando, lo cual le llevaba a visitar Atacocha con frecuencia.
  • Para llegar, él debía ir a caballo a lo largo de la quebrada Atacocha donde se encontraban las labores mineras realizadas años antes por Agustín Arias Carracedo, conocidas como el Rajo Arias.  Sus difirentes visitas le permitió evaluar su potencial y visualizar la posibilidad de desarrollar un nuevo emprendimiento minero.
  • En 1942 Ernesto Baertl, luego de 21 años de trabajo para la negociación minera Eulogio Fernandini, renunció a Colquijirca para asumir la gerencia de operaciones de Castrovirreyna Metal Mines, en Huancavelica. Cada uno de sus amigos siguió trabajando a lo largo de los años en sus labores, pero sin renunciar al sueño de desarrollar  algún día una operación minera en el Rajo Arias.
  • Ernesto Baertl a su retiro, le pidió permiso a Fernandini, su ex jefe, para iniciar el proyecto lo que denota el gran respeto empresarial que se respiraba en esa época.
  • Luego Baertl le encarga a Aquiles Venegas y Axel Nycander adquirir los derechos mineros donde se ubicaba el Rajo Arias e iniciar progresivamente labores de reconocimiento del proyecto que denominaron  ¨El Porvenir¨.
  • La perseverancia de este grupo de amigos hizo que luego de varios años finalmente naciera de su unión, amistad y respeto a la tierra un proyecto pequeño, que con el tiempo se volvió un gran emprendimiento minero, que rescató los grandes valores empresariales de la amistad y de la minería nacional.
  • En los primeros meses se realizaron trabajos de exploración y desarrollo,  para el siguiente año, durante 1950 lograron producir tan solo 5,144 ton. las que debieron ser llevadas a la planta concentradora de Colquijirca para su tratamiento.
  • En paralelo se construyó en  “El Porvenir” la planta concentradora con una capacidad inicial de 50 ton/día, la cual entra en operación en Febrero de 1952.  Esta fase inicial incluye la compra de las hidroeléctricas de Rayhuán y de Yanamachay así como de la construcción de las primeras viviendas, talleres y Almacén.
  • Sin duda alguna, la dación de políticas a favor de la inversión privada, lo cual incluyó el Código de Minería de 1950, aunado a positivas condiciones de mercado facilitaron el crecimiento progresivo de “El Porvenir”

Profesionalismo puesto al servicio del país

  • Milpo se ha caracterizado por ser una empresa que siempre miró hacia adelante. Una empresa hacedora, con muchas ganas de seguir creciendo.

Arraigo y espíritu de país

  • La mediana minería se hizo con gente que estuvo muy familiarizada con su entorno. Las empresas estaban cerca de las comunidades, y las comunidades se sentían cerca de las empresas. Las familias de los trabajadores se trasladaban dónde estaba la operación y sociabilizaban con la comunidad. Se respiraba una cultura integrada con el entorno. 
  • Las empresas pioneras buscaban desarrollo, ayudaban a los pueblos y los pueblos admiraban a la empresa, dado que la tomaban como un vecino serio, que les daba beneficios, pero sobretodo, las respetaba.  La relación era directa y humana. En las relaciones comunitarias participaban todos los empleados, incluidos el gerente.  Es por ello que cuando había un problema, venían y buscaban directamente.
  • El liderazgo que ejerció la compañía fue un liderazgo inspirador. Siempre hubo una vocación por participar en la búsqueda de la mejora del Perú.
  • En la actualidad se respira un espíritu de industria, pero lamentablemente no un espíritu de equipo. Muchas de las empresas mineras ahora son corporaciones que están distanciadas de su entorno. Se debe cerrar la brecha de ese distanciamiento para volver a conectar con las comunidades y con sus grupos de interés de una manera más directa, y sin tantos intermediarios. Se debe volver a conectar con el espíritu país.
  • La organización trascendió gracias al manejo profesional y a la vez humano que se tenía. La característica que más resaltó hacia afuera fue, sin lugar a dudas, el liderazgo, el cual venía desde arriba y se interiorizaba a través del ejemplo, transmitiéndose en todos los niveles. Más que lo que dices, importa, lo que haces, era uno de los rasgos distintivos de su cultura.
  • En Milpo los líderes tenían una autoridad moral muy grande para predicar con el ejemplo.  Inculcaban el trabajo en equipo y el compromiso con la sociedad con la misma fuerza que lo hacían con la productividad y los resultados operativos. El liderazgo personal, luego se volvió un liderazgo corporativo que finalmente trascendió a la empresa llegando a la sociedad.

Desarrollo Socio-Económico

  • En estas épocas cuando llegaba una empresa minera las comunidades se alegraban muchísimo. Las empresas pioneras en la minería se conectaban con sus comunidades y generaban inclusión social, sin que nadie se lo haya impuesto. Solo era una genuina y sostenida relación con su comunidad, y lo hacían porque consideraban que era su responsabilidad hacerlo.

Resiliencia, una condición para sobrevivir

  • Las empresas pioneras mineras como Milpo lograron sobrevivir a múltiples condiciones negativas generadas por un entorno político y económico cambiante, agresivo y desfavorable.

La estatización de la minería

  • Durante los 70´s, el gobierno militar expropió la firma estadounidense Cerro de Pasco Corporation la cual se convirtió en Centromin. Milpo estuvo en la mira un tiempo.
  • La estatización de algunas operaciones mineras, como la Cerro de Pasco Corporation y Marcona, estuvo acompañada con el monopolio de la comercialización de minerales por el Estado a través de Minero Perú.  
  • En este periodo de incertidumbre y gran presión política se sumó también una limitación operativa debido a la prohibición en la importación de equipos y tecnología.
  • Durante esta época se vivió un ambiente de gran agitación social. Las huelgas y paros se desarrollaron con frecuencia.

El primer gobierno de Alan García

  • El periodo de gobierno de Alan García,  de 1985 a 1990, se caracterizó por situaciones del entorno adversas, tales como: terrorismo, populismo, hiperinflación, expropiación de bancos y por el famoso dólar MUC.
  • Todo esto configuró un reto gigante para la subsistencia de las empresas, pero las que lo lograron se convirtieron en compañías sólidas y cohesionadas, y Milpo fue una de ellas.
  • En la zona de Pasco que constituía el entorno geográfico de Milpo, se desarrollaron activamente acciones terroristas que ocasionaban pérdidas de vidas humanas y severos daños materiales. Todo ello deterioraba el clima laboral, causando miedo y temor en los trabajadores.
  • Milpo como las otras empresas privadas hicieron suyo el deber de colaborar al esfuerzo nacional en la lucha contra el terrorismo que afectaba gravemente al país, a sus ciudadanos y a la economía nacional.
  • Por el lado financiero el nivel de endeudamiento ahogaba a Milpo y amenazaba su viabilidad. Las exportaciones se pagaban con dólar MUC y los costos subían con dólar libre, expropiándose buena parte de los ingresos generados.
  • La renovación de la deuda se tenía que hacer todas las semanas. Los intereses volaban. Si no lograbas renovar la deuda, te quedabas sin financiamiento y entrabas en default.
  • Otro factor que generaba especial preocupación eran las dificultades en la importación de repuestos, insumos y equipos que se requerían para las operaciones, debido a la escasez de divisas en el país. 
  • A pesar de las condiciones externas desfavorables, Milpo optó por seguir invirtiendo, confiando de esa manera en el futuro del Perú, en favor de la mejora de la capacidad operativa y de la eficiencia, así como en el impacto positivo de la calidad de vida de los trabajadores, a través del programa de remodelación de viviendas y obras complementarias para el bienestar de las familias
  • El sector minero no es especulativo, es una industria que apunta al largo plazo para crecer. Y por ello las empresas que querían trascender debían soportar épocas malas y gobiernos malos, mirando siempre hacia el futuro.

Situación actual

  • En estos momentos el país atraviesa nuevamente una situación económica social y política muy delicada, y rendirse no debe de ser una opción. Invito a todos los empresarios a recordar la historia y analizar las diferentes lecciones aprendidas que uno puede sacar de ella. La principal y más importante es buscar las oportunidades en medio del caos, con una estrategia clara mirando hacia el futuro. No permitamos nunca que el miedo frene su crecimiento.  Hoy el Perú requiere con urgencia que asumamos una actitud luchadora frente a la adversidad
  • La crisis económica derivada de la segunda guerra mundial hizo que el Perú busque promover la minería y, gracias a ello, se dio el Código de Minería de los años 50´s, porque era claro que para levantar la economía del país se debía recurrir a la minería. De la misma manera, hoy, en el Perú, la minería puede, y debe, volver a jugar un rol protagónico para la reactivación de la economía y el desarrollo social a gran escala.
  • Lamentablemente, la minería peruana ha perdido su sitial en la sociedad. Contradiciendo la realidad, se ha hecho creer que sus impactos negativos son mayores que los positivos. Sucesivos gobiernos han dejado de promover su desarrollo y muchos gobiernos regionales y locales combaten su presencia.
  • La opinión pública está confundida sobre su naturaleza y gran parte de los medios de comunicación difunden imágenes distorsionadas de la industria.
  • Este es un fenómeno peruano, puesto que los países mineros que compiten con el Perú, no adolecen de los mismos problemas. Ellos siguen teniendo a la minería como una actividad estratégica para su desarrollo.
  • La minería ya ha realizado grandes contribuciones, pero ese beneficio puede ser mayor si se diera el compromiso, tanto de las autoridades como de los actuales líderes mineros de sacar adelante el país utilizando como palanca a este sector tan importante. El Perú tiene la suerte de tener los minerales, de generar la energía a buen costo y de contar con la mejor mano de obra de la región aasí como excelentes  técnicos y profesionales mineros. Nuestro país lo tiene todo, solo falta generar la atmósfera adecuada para que la inversión vuelva a florecer.  Y para ello,  solo nos basta recordar que, siempre, el Perú es primero. Cuento con ustedes. Lampadia



El problema de la Salud no es bajo presupuesto, sino pésima gestión y corrupción

El problema de la Salud no es bajo presupuesto, sino pésima gestión y corrupción

Jaime de Althaus
Para Lampadia

La repartición de culpas no cesa. ¿Quiénes son los culpables de la precaria capacidad de respuesta de nuestro sistema de Salud? No faltaba más: los “neoliberales”. Eduardo Dargent escribía en El Comercio hace un par de semanas: “Pero nuestras debilidades históricas en servicios sociales, en parte agravada por anteojeras ideológicas neoliberales más recientes, nos hacen vulnerables. Cuando esta noche aplauda al personal sanitario por su sacrificio, recuerde que su alto riesgo actual se explica en parte por nuestro pasado desinterés en la salud”.

Conozco a liberales, pero no a neoliberales. No sé qué significa eso. Pero no importa. Lo intuyo. Su única preocupación es mantener bien las cuentas fiscales a costa de los servicios sociales, porque tampoco quieren subir los impuestos, que son bajos, pues solo piensan en los negocios y no en la gente.

Falacia tras falacia. Lo que hemos hecho en los últimos 25 años ha sido reconstruir poco a poco el sistema de salud paupérrimo y en escombros que dejó el Estado intervencionista y anti liberal de los 70 y 80, donde ninguna atención -si la había- era gratis.

Es un mito que el Estado peruano haya abandonado el sector salud en las últimas décadas. En el siguiente cuadro vemos que el presupuesto del dicho sector pasó de 2,308 millones de soles el 2000 a 15,307 millones el 2020. Son soles del 2007, es decir, constantes. Lo que quiere decir que el presupuesto del sector salud se ha multiplicado ¡por 7! en términos reales en 20 años.

¿Qué se hizo con ese incremento enorme en el gasto? ¿Por qué no mejoró también de manera también sustancial la calidad del servicio? Eso es lo que vamos a responder más adelante.

Se dirá que el PBI también ha crecido en esos 20 años, y por lo tanto un incremento presupuestal de 7 veces no refleja una prioridad en el gasto. Falso nuevamente. En el siguiente gráfico, preparado por el IPE a pedido nuestro, vemos cómo el presupuesto del sector salud se ha multiplicado por 3 como porcentaje del PBI:

En otros países esa participación en el PBI es mayor, sí, pero ello tiene que ver con la estructura informal de nuestra economía, cuyos responsables podemos señalar. Es otra discusión. Lo que estamos refutando aquí es la acusación de que una supuesta ideología neoliberal, insensible, haya condenado al final de la cola al sector salud. No es así. Contradiciendo nuevamente el mito prevaleciente, constatamos en el siguiente gráfico que la participación del presupuesto del sector salud en el presupuesto nacional, se ha doblado. Redondeando, pasó de 6% al 12% de presupuesto en 20 años. Extraordinario. Significa que el gasto en Salud fue priorizado en relación a otros sectores, que perdieron prioridad.

El problema no es entonces el de una pecaminosa avaricia ideológica neoliberal que condena al servicio público de salud a la inopia. Los recursos han aumentado dramáticamente. El problema es ineficiencia y corrupción profundas en el sector. Los médicos -herencia de una ley del primer gobierno de Alan García, en épocas en las que los sueldos eran irrisorios-, tienen una jornada laboral de apenas 4 horas efectivas, si es que algunos de ellos no se escapan a sus consultorios privados a las dos horas (exceptuemos acá a los que están arriesgando sus vidas con valentía y honor estos días). No hay mantenimiento de los establecimientos ni de los equipos y más bien estos se malogran deliberadamente para poder derivar pacientes a los consultorios privados.  Los medicamentos se desvían a las farmacias vecinas mientras los asegurados no reciben todos sus medicamentos gratis, habiendo los recursos. Hay problemas serios de gestión y de corrupción. Ese es el problema.

  • Si el SIS pagara a los establecimientos por resultados en términos de si los pacientes se llevan sus medicamentos gratis y resuelven sus problemas de salud, y no por número de atenciones -que incentiva el sobregasto y la corrupción-, el servicio de salud alcanzaría una calidad muy superior y con menos recursos que en la actualidad. Con menos haríamos más.
  • Si los hospitales estuvieran concesionados, la gestión sería también mucho más eficiente y el margen de corrupción se reduciría al mínimo.

Pero todas esas soluciones encuentran resistencia no en la logia “neoliberal”, sino en reductos sindicales y políticos de un signo absolutamente opuesto al liberal. Sería interesante trabajar para alcanzar un consenso que permita volcar las voluntades hacia los cambios necesarios. Una ayuda para eso de parte de Dargent y compañía sería muy positiva para el país.

Lo mismo que para resolver el problema más general que advertíamos líneas arriba: el tamaño del presupuesto nacional -límite absoluto de la inversión en salud-, que podría ser mayor si la economía se formalizara y volviera a crecer a tasas altas. Pero eso requiere de una legislación laboral y tributaria inclusiva que permita a las personas y empresas invertir, crecer y contratar trabajadores formalmente. Y una reducción sustantiva del peso de la legalidad en general sobre los hombros de las pocas empresas que pueden soportarlo.

¿Quiénes se oponen? No es necesario responder.

Mas o menos los mismos que impulsaron los grandes elefantes blancos de Talara, la interoceánica y el gasoducto del sur, ductos de corrupción que solo sirven para sustraer ingentes recursos que se hubieran podido usar para mejorar la infraestructura sanitaria, dentro de los límites del presupuesto nacional actual.

Mirar la viga en ojo propio antes de ver la paja en el ajeno. Lampadia




Radiografía del trabajador independiente en el Perú

Radiografía del trabajador independiente en el Perú

Uno de cada tres trabajadores en el país es independiente. Su ingreso promedio es la mitad de lo que ganan sus pares asalariados.

Ocho de cada diez trabajadores independientes laboran en condiciones de informalidad.

Informe de El Comercio – IPE
9 de marzo de 2020

Las condiciones y la calidad del empleo que se genera en un país son consideraciones importantes para quienes toman decisiones de políticas públicas. Las particularidades de cada tipo de trabajo demandan estrategias distintas para problemas diversos.

El empleo independiente, por ejemplo, es atractivo para algunos por las posibilidades de manejar horarios propios y trabajar en distintos lugares y sectores. Para la mayoría, sin embargo, puede resultar una alternativa forzada por la falta de trabajo dependiente y con flujo de ingresos claro. Sobre la base de la Encuesta Nacional de Hogares, el IPE puso bajo la lupa a los trabajadores independientes en el ámbito urbano del país.

Lo primero a resaltar es que tienen una participación importante en la fuerza laboral urbana, pues uno de cada tres trabajadores es independiente. De los 13 millones de personas que forman la población económicamente activa en el área urbana, 3,9 millones serían independientes y 5,9 millones, dependientes. El resto de trabajadores cae en las categorías desempleado, trabajador del hogar o trabajador familiar no remunerado.

Identificando a los independientes

Cuando se aplica la Enaho, la persona se auto identifica en alguna de las categorías de empleo. Se considera como trabajadores independientes a aquellos que reportan esta categoría como su ocupación principal y secundaria, en caso la tuvieran.

Su contraparte, los trabajadores dependientes, son quienes se reportan como empleado u obrero en su ocupación principal y en ocupación secundaria, en caso cuenten con ella.

Situación actual

El dato más saltante respecto a los trabajadores independientes es que, en promedio, su ingreso representa la mitad de lo que percibe uno de sus pares asalariados. Al cierre del 2018, un independiente ganaba unos S/986 al mes; mientras un dependiente recibía S/1.826. En los últimos 15 años, esta brecha se ha mantenido invariante, aunque sí resalta que los ingresos nominales promedio de ambos grupos se han duplicado desde el 2004.

Ingresos del trabajador independiente son la mitad frente a sus pares dependientes.

¿A qué responde que ganen menos? En parte, porque laboran en condiciones de informalidad. Mientras 49% de los dependientes son informales, ocho de cada 10 independientes laboran en la informalidad. Como se recuerda, la literatura económica subraya que el empleo informal tiene una relación muy estrecha con la baja productividad, lo que redunda en menores salarios.

En este punto, es importante considerar que los independientes tendrían hoy pocas probabilidades de insertarse en un empleo asalariado formal. Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima esa cifra en 7,5%. En tanto, de cada 100 personas que dejan un trabajo independiente, 20 ingresan a empleos dependientes informales y 33 a otro empleo independiente. Así, sus posibilidades de pasar a empleos de mejor calidad son reducidas, de acuerdo a la entidad internacional.

Según la actividad económica, el grueso de los independientes se desempeña en comercio y transportes (54% del total) y servicios (23%), cuyos salarios promedio son S/1.051 y S/1.008, respectivamente. Los trabajadores dependientes también se agrupan mayoritariamente en estos sectores (60% en conjunto), aunque perciben mayores salarios: S/1.557 en comercio y S/1.859 en servicios. Un detalle a notar es que la rama de electricidad, agua y gas es la más atractiva para los independientes, pues ganan S/3.302 al mes, en promedio. Sin embargo, apenas 0,01% trabaja en esos sectores.

Situación de independientes en el Perú.

Capital humano

En línea con los menores salarios, hay temas de capital humano que están relacionados con los menores ingresos de los trabajadores independientes, que además explicarían por qué la brecha respecto a los dependientes persiste y las dificultades de incorporarse a una planilla. Un primer punto es que los independientes tienden a conseguir menos logros en términos de educación. Por ejemplo, el 42% de los independientes no cuenta con educación básica completa, el 33% sí la completó y solo 25% alcanzó estudios superiores.

Esto contrasta con las cifras de los trabajadores asalariados. El 51% sí tiene estudios superiores, el 31% completó secundaria y el 18% no logró terminar la educación básica.

Un factor adicional que apunta a la vulnerabilidad es que los trabajadores independientes, en su mayoría, carecen de acceso a servicios de salud eficientes. De cada 10 independientes, cuatro están afiliados al Seguro Integral de Salud (SIS) y cuatro no tienen ningún tipo de seguro. En contraste, alrededor de cinco de cada 10 trabajadores dependientes tienen acceso a Essalud y otros tres tienen seguros privados o SIS.

Situación en regiones

En el ámbito regional existe mucha heterogeneidad respecto de la preponderancia de los independientes. Por un lado, en Tumbes representan el 41% de los trabajadores y se ocupan, principalmente, en comercio y transporte.

En contraste, en Huancavelica y Pasco, se registra la menor participación de trabajadores independientes (24%); ellos laboran en actividades como comercio y agro. La explicación es que estas últimas regiones se caracterizan por contar con una presencia importante de trabajadores familiares no remunerados. Finalmente, Lima Metropolitana es la tercera región con menor presencia de independientes, con 28% de la fuerza laboral. Lampadia




¿Cómo logró crecer el Perú y qué nos falta?

¿Cómo logró crecer el Perú y qué nos falta?

¡Cuidemos los pilares de nuestra economía y empujemos juntos las reformas pendientes!

Líneas abajo presentamos un video del IPE que explica la gran recuperación de nuestra economía durante la primera década del nuevo siglo y lo que necesitamos emprender para no seguir perdiendo oportunidades de desarrollo, como estamos haciendo desde el 2011.

Lampadia

 




¿Cómo hubiese sido el Perú hoy sin las reformas estructurales de la Constitución de 1993?

¿Cómo hubiese sido el Perú hoy sin las reformas estructurales de la Constitución de 1993?

La reducción de la pobreza monetaria sin el cambio constitucional de 1993 habría sido más lenta. Se requiere avanzar en reformas para continuar creciendo.

Si bien se llevaron a cabo reformas estructurales desde el inicio de la década de los noventa, la Constitución de 1993 sentó las bases para el nuevo sistema económico. (Foto: Archivo GEC)

El Comercio, 05 de enero de 2020
(Informe El Comercio / IPE)

Las reformas económicas que inició el Perú en la década de 1990 –algunas de ellas consignadas en la Constitución de 1993– han sido seguidas de un crecimiento económico extraordinario basado en la estabilidad macroeconómica, la limitación de la actividad empresarial del Estado, la promoción de la inversión privada y de la competencia, y el desarrollo de las exportaciones.

Mientras que el crecimiento promedio anual del Perú entre 1975 y 1993 fue de apenas 0,7%, el más bajo de Sudamérica, desde 1994 hasta el 2018 el país lideró la región con un crecimiento promedio de 4,9%.

Sin embargo, la convulsión política y social que se vive en otros países latinoamericanos –en particular en Chile– ha abierto nuevamente el debate sobre la naturaleza del régimen económico peruano y sus resultados. A tres semanas de las elecciones legislativas extraordinarias 2020, vale la pena revisar algunos de sus alcances.

En este contexto, el Instituto Peruano de Economía (IPE) ha estimado un escenario alternativo, teórico, de crecimiento para el Perú en el cual las reformas estructurales de los noventa no se hubieran implementado. Los resultados apuntan a que el marco económico moderno ha permitido un mayor avance en términos de riqueza promedio de los peruanos y reducción de la pobreza monetaria del que se hubiera logrado si continuaba con el modelo económico previo.

¿QUÉ MODIFICACIONES SE HICIERON EN 1993?

Si bien se llevaron a cabo reformas estructurales desde el inicio de la década de los noventa –la eliminación de controles de precios y simplificación tributaria y arancelaria, por ejemplo–, la Constitución de 1993 sentó las bases para el nuevo sistema económico.

Los principios generales del régimen económico actual respaldan la libertad empresarial, la libre competencia y la libertad de contratación como pilares del funcionamiento de la economía. Además, el artículo 60 establece que el Estado solo puede realizar subsidiariamente actividad empresarial, a diferencia de la Constitución de 1979 que permitía con más holgura la actividad empresarial del Estado.

Para promover la estabilidad macroeconómica, el artículo 84 estableció la autonomía del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), lo que se tradujo en la prohibición de que la autoridad monetaria sea fuente de financiamiento del Gobierno, como lo había sido durante los años ochenta. Así, se definió que el propósito principal del BCRP es preservar la estabilidad monetaria y controlar la inflación. Otras reformas clave siguieron a partir de 1998.

UN PERÚ SIN REFORMAS

Para evaluar el impacto de estos cambios, el modelo genera un escenario alternativo sin reformas sobre el cual comparar. Un procedimiento para lograrlo es el método de control sintético (MCS), el cual construye este escenario –un “Perú sintético”– sobre la base de un promedio ponderado de países similares al Perú en sus características económicas antes de la Constitución de 1993. Por lo tanto, el impacto estimado será la diferencia entre los resultados del Perú real y el “Perú sintético”.

En este ejercicio, la medida de bienestar analizada es el PBI real per cápita. Entre 1975 y 1993, el nivel de riqueza promedio del Perú real y del control sintético fue muy similar, lo que apunta a que la comparación es adecuada.

Los resultados de la estimación muestran que el crecimiento promedio del PBI per cápita peruano luego del cambio constitucional (3,8%) fue casi 2 puntos porcentuales superior a lo que hubiera sido sin el cambio de modelo. Asimismo, entre 1994 y el 2016, el nivel de riqueza promedio por año de los peruanos fue casi 17% mayor al del Perú alternativo sin reformas.

Como una extensión a este impacto, se pueden inferir también los efectos que el régimen ha tenido sobre la reducción de la pobreza monetaria. Para ello, se estima una medida de elasticidad entre el crecimiento del PBI per cápita y la pobreza durante 1991 y 2016. Es decir, se calcula la relación entre la expansión de la economía y la caída de la pobreza. El ejercicio muestra que, si el PBI per cápita hubiese crecido al ritmo del Perú sintético, la reducción de la pobreza hubiese sido más lenta y se encontraría alrededor del 35%, cerca de 14 puntos porcentuales por encima de la cifra observada en los últimos años. La pobreza en el 2018 alcanzó al 20,5% de la población nacional.

AGENDA PENDIENTE

Continuar con la senda de crecimiento requiere un nuevo impulso de reformas, principalmente aquellas destinadas a incrementar la productividad. Según el BCRP, entre el 2016 y el 2020, la productividad del trabajo y capital tan solo contribuirá 0,2 puntos porcentuales al crecimiento promedio anual del período (3,6%), muy por detrás de la contribución de 2,4 puntos porcentuales entre el 2001 y el 2010. La agenda pendiente pasa por mejorar la calidad del sistema laboral, de la infraestructura, de la educación, de la gestión pública, y de la regulación estatal en general. Todo ello, sin embargo, se debe lograr cuidando lo ya avanzado.

Lampadia




Regiones mineras son las más competitivas y de mayor desarrollo social del país

Semanario Minas y Petróleo
N° 1111- 1112, 23 de setiembre de 2019

El Instituto Peruano de Economía –IPE– publicó en junio de este año, el Índice de Competitividad Regional – INCORE 2019. De la comparación y análisis de las cifras podemos concluir que la actividad minera es un factor que contribuye poderosamente a mejorar la competitividad. Este es el mismo comportamiento que se observa con los indicadores de desarrollo social, conforme lo ha venido dando a conocer Minas y Petróleo, en diversos artículos periodísticos de información, desde hace casi dos décadas.

Como se puede observar en el Cuadro Nº 1, a continuación de Lima, las tres regiones con mayor INCORE son: Arequipa 2º, Tacna 3º y Moquegua 4º; que en el 2017 fueron la 5º, 4º y 2º región, respectivamente, en ingresos per cápita provenientes del canon y otras contribuciones derivadas de la actividad minera. Las tres regiones son importantes productores mineros desde hace varias décadas y limitan con el litoral. Las que le siguen en el INCORE son, Ica 5º y Lima provincias 6º, aunque con menor valor per cápita de la producción minera, son también regiones mineras desde hace décadas y que limitan con el litoral. Luego siguen Tumbes y Lambayeque, cuyas ventajas comparativas, para alcanzar un mayor INCORE son: limitar con el litoral, tener a la mayor parte de su superficie ubicada en la costa y asimismo a su población habitando en esa región geográfica.  El 9º lugar en el INCORE le corresponde a Madre de Dios, que aunque de manera informal e ilegal, es un gran productor aurífero.

La relativa baja competitividad de Ancash (puesto 13º), no obstante ser la 3º región con mayor ingreso per cápita proveniente del canon y otras cobranzas derivadas de la actividad minera y limitar con el litoral se explica, en parte, porque su elevada producción minera tiene recién 17 años. Adicionalmente es la última región, puesto 25º en el pilar “Instituciones”. Un factor, poco relacionado con el bienestar de la población y que al parecer no tiene relación directa y muy poco indirecta, con el desarrollo de la industria minera en una región, pero que baja el promedio al calcularse el INCORE.  

En la sierra la región mejor clasificada es Cusco (11º), cuya producción minera es de mediana importancia, pero que se beneficia de la producción de hidrocarburos y el Turismo, le sigue Junín (14º) de una antigua tradición minera y metalúrgica.

La mala competitividad de Cajamarca (puesto 24º) se explica por los malos gobiernos regionales que ha tenido, ya que a pesar de su rechazo a la minería todavía se ubicó, en el 2017 como la 8º región con mayor ingreso per cápita proveniente del canon y otras cobranzas derivadas de la actividad minera.

Ver análisis completo en: https://www.lampadia.com/assets/uploads_documentos/225bb-regiones-mineras-las-mas-competitivas-y-de-mayor-desarrollo-social.pdf 




No a la farsa de la tributación minera

Ante la arremetida de las fuerzas anti-mineras que insisten en vender el brulote de que la minería no paga impuestos, el IPE ha producido un análisis objetivo y documentado que prueba todo lo contrario, la minería es el sector económico que más tributa.

En promedio la minería tributa un 47.07% de sus utilidades y paga un 3.8% más que el promedio de lo que la actividad paga en los principales países mineros.

En el Perú, la minería produce el 8.7% del PBI, pero contribuye con el 17.6% de los impuestos del sector empresarial (calculado sobre la base del promedio de los últimos 10 años).

La carga fiscal de la minería peruana, comparada con México Canada, Australia y Chile, es la más alta en prácticamente todos los niveles de rentabilidad.

Toda esta información forma parte del estudio del IPE de agosto del 2019. Ver el informe en: Evaluación Tributaria Del Sector Minero

Lampadia




Apurímac y Junín pierden competitividad

El Índice de Competitividad Regional – INCORE elaborado por el IPE es una herramienta muy útil para identificar las fortalezas y los cuellos de botella que enfrentan las 24 regiones del país en su desarrollo económico, social e institucional – necesarios para alcanzar una mayor competitividad. Siguiendo la metodología ideada por el economista Xavier Sala i Martín para el Índice de Competitividad Global publicado por el Foro Económico Mundial, el IPE construye un indicador compuesto que pondera seis pilares para determinar la competitividad de cada región: Entorno Económico, Infraestructuras, Salud, Educación, Laboral e Instituciones. La edición del 2019 se publicó recientemente, por lo que a continuación repasamos y analizamos las principales conclusiones del mencionado informe.

Regiones que mejoraron

En primer lugar, como se puede apreciar en el gráfico líneas abajo, Lima ostenta el lugar de la región más competitiva del país, seguida de Arequipa, Tacna y Moquegua, por mencionar algunas. Por otra parte, entre las regiones menos competitivas se encuentran Huancavelica, Cajamarca, Huánuco y Loreto.

Fuente: IPE

Fuente: IPE

Los 16 primeros puestos no han registrado cambio alguno respecto a la edición del 2018; sin embargo, a partir del puesto 17, se puede destacar el avance de dos regiones. Así, Ucayali pasó de ocupar el puesto 20 al 17 y Loreto, del puesto 24 al 22. En el caso de Ucayali la mejora en su posición se ha dado principalmente por avances en el pilar de salud – 4 posiciones – y laboral – 3 posiciones. En relación al avance de Loreto, este quedó explicado principalmente por su avance en el pilar de instituciones, concretamente, un incremento de 18 posiciones en el indicador referido a la ejecución de la inversión pública.

Apurímac y Junín entre las regiones que más empeoraron

Por otra parte, es menester señalar que Apurímac, región que registró el mayor avance en el INCORE el año pasado (ver Lampadia: Apurímac avanza en su potencial de desarrollo), se encuentra – junto a Junín – entre las regiones que más empeoraron en el ranking general de competitividad – cayendo del puesto 17 al 20.

Tabla 1. Índice de Competitividad Regional de Apurímac

Fuente: IPE

Esta caída se ha dado principalmente por el descenso de 9 posiciones en el pilar instituciones, 5 posiciones en el pilar laboral y 3 posiciones en el pilar entorno económico. Es de destacar la caída del pilar instituciones, explicada por descensos en los indicadores de resolución de expedientes judiciales y percepción de la gestión pública. Asimismo y en relación a este mismo pilar, la región se ubica como la segunda con mayor tasa de conflictividad social, reflejo, entre otras cosas, de un agravamiento en los últimos meses del conflicto minero del gran proyecto cuprífero Las Bambas. Como explicamos en Lampadia: Esfuerzo Intelectual Anti-minero, este hecho responde a los ausentes esfuerzos anticipados por parte del Gobierno y del sector minero para estructurar un discurso que permita detener el creciente avance del movimiento anti-minero de los últimos años, promovido por ONG’s y diversos académicos asociados a ellas.

El proyecto Las Bambas – que actualmente se encuentra amenazado con otro bloqueo en su corredor minero, para impedir la salida de la producción de cobre para ser exportada – significó a Apurímac una inversión total de US$ 10,000 millones en una vida útil de 18 años, con una producción de 453,000 toneladas al año. Los ingresos fiscales producto de tal actividad hubieran significado sendos avances en los ámbitos de infraestructura, educación y salud, tan importantes para que más hogares de la región escapasen permanentemente de la pobreza e indigencia. Por otra parte – aunque no se menciona en el informe – este paro indudablemente ha debido estar asociado a las ya mencionadas caídas en los pilares de entorno económico – traducido en un menor gasto real por hogar – y en el laboral – concretamente por una reducción de la creación de empleo formal.

Otro caso a destacar, como mencionamos, es el de Junín que registró también una caída de tres posiciones en el ranking general de competitividad, pasando del puesto 11 al 14. Este retroceso estuvo explicado por notables caídas en los pilares de salud y laboral – 4 posiciones – así como también en los pilares de entorno económico e instituciones – 3 posiciones.

Tabla 2. Índice de Competitividad Regional de Junín

Fuente: IPE

Es de destacar la caída en el pilar de salud, la cual está explicada por un incremento en la incidencia de desnutrición crónica en menores de 5 años – situando a la región en el puesto 22 – y una mayor prevalencia de la anemia infantil – situando a la región en el puesto 19 – ambas enfermedades que – como se explica en el informe de Macroconsult: La anemia infantil, un enemigo silenciosogeneran efectos irreversibles en el desarrollo del cerebro temprano de los niños, comprometiéndolos a un bajo rendimiento tanto escolar como universitario.

Esperemos que los resultados de este informe puedan ser tomados en cuenta por los hacedores de política para enfocar mejor sus intervenciones en las regiones, priorizando las necesidades y oportunidades de mejora en cada una de ellas y considerando además que el presupuesto público hacia los gobiernos regionales, como todo presupuesto, cuenta con una restricción de recursos que debe ser usada de manera eficiente y eficaz para hacer frente a los problemas que aquejan – en este caso – a los peruanos al interior del país. Lampadia