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La tragedia de los servidores del Estado

La tragedia de los servidores del Estado

Mucho se ha hablado y escrito sobre los daños que causó la hiperinflación que originó el velascato (la ominosa dictadura militar) y que abonaron los gobiernos de Belaunde II y García I. Pero solo pocas veces hemos analizado este fenómeno desde la perspectiva que tuvo en los servidores del Estado, en los maestros, médicos, enfermeras y policías, gente que tenía ingresos fijos y que por lo tanto, sus fuentes de vida fueron licuadas, prácticamente desaparecidas, por el fenómeno monetario sin que su efecto pudiera ser compensado por aumentos salariales.

Efectivamente, a partir de mediados de la década de 1970, la dictadura militar de Velasco y Morales Bermudez iniciaron una de las mayores inflaciones de la historia de la economía mundial. Una de las mayores en dos aspectos, por su incidencia y su duración. La hiperinflación peruana descalabró a nuestra sociedad por más de 20 años y en un solo año llegó a generar un aumento de precios de 7,482% (1990). Ver el siguiente gráfico:

La tragedia de los servidores del Estado

Pero seguramente nuestros jóvenes, millennials y pulpines, no tienen la menor idea de que es inflación. Una pequeña descripción:

En economía, la inflación se define como un aumento sustancial, persistente y sostenido del nivel general de precios a través del tiempo. Otra forma de definirlo es como la disminución del valor del dinero respecto a la cantidad de bienes o servicios que se pueden comprar con dicho dinero.

En otras palabras, si a principios de año tu ingreso fijo como maestro era de 1,000 soles al mes, tu poder de compra te permitía adquirir bienes por valor de 1,000 soles. Pero si la inflación anual era de 50%, al final del año, los mismos bienes habían subido de precio con la inflación a 1,500 soles, pero no tu ingreso. Por lo tanto, ya no podías comprar las misma cosas. Solo podías comprar por 1,000 soles, o sea dos tercios (1,000/1,500) de las cosas que podías adquirir a inicios de año.

Ahora imagina que pasaba con tu capacidad de compra, si el siguiente año se repetía el fenómeno, o peor aún, si seguía creciendo. ¿¿¿ ??? ¿Qué horror no?

Evidentemente, los más afectados por este fenómeno eran los ciudadanos que tenían ingresos fijos. Y entre ellos, además de los jubilados y otros, tenemos a los muy importantes servidores del Estado, a los maestros, médicos, enfermeras y policías. Las vidas familiares de esos trabajadores fueron destrozadas.

Entonces, antes de la inflación, hasta mediados de los años 70, nuestros maestros, por ejemplo, tenían vidas dignas, no ganaban mal (hoy día el ingreso de un maestro llega solo al 30% de su ingreso real de esos años), eran respetados por la sociedad, eran gente que trabajaba por vocación y con un importante compromiso por la calidad de su trabajo. Lo mismo se daba con los otros servidores del Estado.

¿Pero que pasó una vez que fuimos atacados por la hiperinflación? Pues, nuestros servidores tuvieron que dedicarse a ver como sobrevivían, ver de donde sacaban ingresos para mantener a sus familias. Muchos tuvieron que cachuelearse haciendo cualquier otra cosa. Las madres de familia empezaron a producir artesanalmente dulces y otros bienes, el foco de vida de los trabajadores y familias cambió rotundamente.

 

El Estado, que no podía hacer incrementos de salarios que compensaran la hiperinflación y ante la presión de nuestros servidores, tuvo que ir variando los horarios de trabajo para que la gente tenga la oportunidad de generar ingresos de otra manera. Así fue como terminamos con los 24X24 en la policía, con turnos de enfermeras y médicos de cuatro horas y, con jornadas escolares de medio día.

Pero también se dieron otros dos fenómenos, la evolución de los gremios de servidores públicos y el abandono de los valores inherentes al servicio público.

En cuanto al tema gremial, era evidente que los trabajadores tenían que organizarse y en la medida que el tema se agravaba, tenían que ir desarrollando actitudes de fuerza que eran la única manera de obtener algo en una sociedad de suma cero. Suma cero, pues la economía estaba estancada y solo se podía conseguir algo a costa de los demás. A lo largo de los años hemos visto como los gremios de maestros y servidores de la salud han llegado a actitudes poco humanas. Explicablemente, dichos  gremios fueron capturados por cúpulas politizadas que hasta ahora medran de los trabajadores. Por ejemplo, el Sutep mantiene hasta hoy, en su estatuto, su compromiso con la lucha de clases y está muy lejos del objetivo de la educación. Lo que empezó como una imperiosa necesidad reivindicativa en una sociedad que los condenó a la miseria, terminó en un movimiento político que sigue erosionando el compromiso de los maestros con la educación.

Lo mismo hemos visto con los médicos. En la huelga médica del 2014, el presidente de la Federación Medica del Perú, parecía más un ‘espartambo’ que un galeno. Curiosamente, luego de sus aprontes violentistas fue elegido como Decano del Colegio Médico del Perú, en vez de haber sido expulsado de la profesión.

Pero tal vez el peor impacto de la corrosiva hiperinflación ha sido el abandono de los valores inherentes a las funciones de servicio público. Hoy todavía los ciudadanos esperamos encontrar en el maestro, la enfermera, el médico y el policía, a alguien comedido, que exprese vocación de servicio, dedicado en cuerpo y alma, como era antes de la tragedia, simplemente, alguien dedicado a dar contenido a la palabra: ‘servicio’. Lamentablemente, la realidad es otra y la sociedad está muy disconforme con los servicios del Estado.

Evidentemente, estas expresiones no abarcan a todos los servidores del Estado, describen los comportamientos disfuncionales de muchos de ellos, que son justamente los que han dejado impresiones en nuestras retinas.

Todo esto es muy complejo. De alguna manera, nuestros servidores públicos han sido empujados a vivir en una suerte de selva donde solo puedes avanzar a machetazos y poco importa lo que pisas en el camino.

Reflexiones finales

  1. Entendamos por qué se dio la necesidad de formar gremios reivindicativos y agresivos.
  2. Revaloremos las funciones de los servidores públicos, que deben llegar a ubicarse en un lugar privilegiado de la sociedad.
  3. Escribamos códigos de conducta y compromisos éticos a los que deben adherirse todos los servidores públicos para acceder a los incrementos salariales.
  4. Viabilicemos los procesos disciplinarios que permitan separar a los malos elementos sin indebidas interferencias judiciales.
  5. Establezcamos importantes ‘premios’ para distinguir a los servidores públicos que den el ejemplo con nuevos valores de servicio y compromiso en los nobles oficios de apoyo al ciudadano.
  6. Establezcamos nuevos horarios de trabajo de los servidores públicos con jornadas completas.
  7. Desarrollemos un plan concreto para permitir mejores remunieraciones a los servidores que asuman el reto de reconvertir los servicios del Estado. 

Lampadia  




El caso de Alberto Fujimori y la justicia peruana

En general los temas judiciales (menos los vinculados a la política), no son parte de los asuntos que seguimos en Lampadia. Pero en esta ocasión nos ha llegado un análisis de César Azabache Caracciolo sobre la reciente absolución del ex Presidente Alberto Fujimori por el caso de la llamada falsa prensa, que más allá del caso concreto, nos muestra que la justicia peruana puede depender también de la Sala que vea el caso y del enfoque judicial del Presidente de la misma.

Azabache nos dice: “La cuestión que crea distancia entre este fallo y otros ya pronunciados en esta historia es muy simple: La Corte Suprema está dividida en dos Salas: Una, presidida por el Juez César San Martín, usa en sus fallos una concepción usualmente extensa de la prueba circunstancial o por indicios que le permite usar también de manera relativamente amplia las reglas de responsabilidad por el cargo. La otra, presidida por el Juez Javier Villa Stein, usa la prueba circunstancial de manera menos intensa y en consecuencia no se satisface con la posición del acusado como superior en los hechos para considerarlo responsable en un caso en concreto, ni siquiera cuando su intervención pueda ser “evidente” en términos intuitivos”.

La propia reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre el pedido de hábeas corpus interpuesto por el ex presidente fue altamente controversial. Distinguidos constititucionalistas expresaron observaciones y discrepancias mientras otros igualmente distinguidos la defendieron. Inclusive un miembro del Tribunal Constitucional, el Doctor José Luis Sardón de Taboada, emitió un voto singular en el que señaló que la demanda debía ser declarada fundada en atención a que la calificación de lesa humanidad vulneró el orden constitucional.

El caso Alberto Fujimori sigue atravesado por la pasión política y resulta difícil instalar una discusión racional y propiamente jurídica acerca de los procesos que lo han condenado y acerca de su propia ejecutoria. Estamos hablando de alguien que violó su propia Constitución intentando perpetuarse en el poder por medio de la sujeción de la prensa y las instituciones, y que cometió diversos delitos, pero también del Presidente que derrotó al terrorismo, conquistó la paz con el Ecuador, abatió la hiperinflación y reconvirtió la economía peruana hasta volverla un caso de estudio.

En Lampadia consideramos necesario que se haga una correcta evaluación de nuestros procesos históricos y ojalá podamos ayudar a promover los diálogos que permitan despejar las nubes que impiden la dilución de prejuicios, la superación de mitos y evitar la construcción de ‘relatos’ que ahondan las diferencias entre los peruanos. Veamos la opinión del Doctor Azabache.

La absolución

César Azabache Caracciolo

Comencemos poniendo las cosas en orden. La condena original por el caso de la falsa prensa de finales de los años 90 fue emitida el 26 de enero del año 2005 y contiene una descripción muy acabada del modo en que se desviaron fondos públicos para financiarla. Allí se ve además la posición de beneficiado que tuvo en los hechos el ex Presidente Fujimori, cuya campaña se estaba preparando por este medio perverso, y se ve con claridad el papel que desempeñaron Montesinos y los directores de los falsos medios en la demolición de honras de personajes de la oposición. Si buscamos un documento que fije en nuestra memoria institucional el significado de ese perverso modo de manejar a la opinión pública, el instrumento es ese.

Si buscamos un documento que muestre el esquema en toda su dimensión debemos entonces recordar que el 17 de enero del 2009 Montesinos aceptó ser condenado por los desvíos mensuales de fondos públicos de los ministerios de Defensa e Interior a favor del SIN, organizados para sostener ésta y otras acciones ilegales encubiertas. De muchas maneras, el caso sobre transferencias ilegales de fondos al SIN constituye, junto a los casos por sobornos en las compras de aviones de combate (una de la principales fuentes que explican el origen de las cuentas halladas en Suiza) por un lado, y los casos Barrios Altos y Cantuta por el otro, el eje que describe lo que ocurrió en aquellos años.

Los principales documentos que describen el proceso de los noventa están en las Sentencias de los tribunales en los casos contra Montesinos. Salvo por lo que toca a la Sentencia del caso Barrios Altos y Cantuta, los fallos dictados contra Fujimori hasta ahora han respondido a consideraciones de orden práctico que limitan su utilidad como documentos históricos cabales. Por eso mismo, no es útil buscar en ellos respuestas a todas las preguntas ni correspondencia con todos los juicios morales que pueden y deben hacerse y discutirse sobre la historia de los años 90.

Observemos por ejemplo la lista de casos incluidos en el caso sobre la extradición de Alberto Fujimori. ¿Qué había allí? El secuestro de Gustavo Gorriti y Samuel Dyer en el marco del golpe de abril de 1992; el caso sobre el allanamiento al departamento de Trinidad Becerra, la esposa de Montesinos, del que un falso Fiscal retiró las maletas con cintas de video que Montesinos repatrió a su regreso de Panamá en el año 2000 y que Fujimori aparentemente depuró antes de entregarlas a la justicia ¿Qué más? un caso muy específico sobre el modo en que Fujimori entregó a Montesinos US$ 15 millones antes que fugara del país; un caso sobre espionaje telefónico; un caso sobre sobornos a congresistas y uno sobre la compra de un canal de televisión. Están por cierto los casos Barrios Altos y Cantuta, pero la enorme asimetría de esta miscelánea muestra que la selección fue hecha por razones absolutamente prácticas, relacionadas con los escasos márgenes de tiempo que concede un proceso por extradición y la necesidad de ganar el caso. No intervinieron en este proceso consideraciones históricas que impusieran alguna forma de consistencia moral al resultado. La lista no incluye por ejemplo un caso que corresponda al caso completo sobre transferencias de fondos al SIN, y tampoco incluye un caso sobre los sobornos percibidos en las compras de aviones de combate ¿Significa esto que la Procuraduría y los abogados del Estado, al ensamblar la lista, creían que Fujimori no era responsable por estos hechos? No, en absoluto ¿Significa que hicieron un mal trabajo? Tampoco. Los hechos demostraron que la selección funcionó a la perfección.

Lo que debe observarse es que quienes organizaron el caso del Estado no encontraron en los expedientes relacionados con estos hechos testimonios y evidencias suficientes para presentar un caso ganador que los incluya ¿Desmerece en algo esta constatación el caso sobre extradiciones? En absoluto. Los casos legales se organizan para ganarlos, y quienes tuvieron a su cargo la difícil labor de ganar este caso enfrentaban el desafío de superar la compleja vara de los tribunales chilenos, ante los que antes ya habíamos perdido dos casos emblemáticos (Borobbio y Calmell del Solar).

Quiero dejar fija esta idea: Los casos contra Fujimori no fueron organizados para expresar los juicios morales que corresponda o no hacer a su período. El que tengan origen en un proceso por extradición recorta su alcance a consecuencia de las múltiples consideraciones prácticas que los procesos de este tipo imponen al modo en que pueden organizarse los relatos y marcarse los puntos a poner en relieve

Pero en todo caso a mediados del año 2012 el ex Presidente Fujimori, extraditado ya en setiembre del 2007 en las condiciones que he descrito y por los hechos que se ha enumerado, tenía ya a sus espaldas dos condenas a prisión por 6 años, una por 7 años 6 meses y una por 25 años. Todos los casos por los que se ganó la extradición tenían condenas. Pero el Ejecutivo decidió ampliar la lista de casos contra el ex mandatario por el caso de la prensa amarilla de finales de los 90 y por el caso sobre la compra de tractores chinos. En noviembre de ese año la Corte Suprema de Chile autorizó la ampliación por el caso de la prensa amarilla y desestimó el pedido por el caso de los tractores chinos.

Ese es el comienzo de esta última historia, la de la absolución del ex mandatario firmada acordada el 16 de agosto del 2016 por la Corte Suprema.

Sostuve hace ya bastante tiempo que fue un error solicitar entonces que se amplíe  la extradición de Fujimori para llevarlo nuevamente a juicio por el caso de la prensa amarilla (EC 21/10/2013). La acusación por este caso pedía una nueva condena por 8 años de prisión. Fujimori tenía a setiembre del 2012 cinco años en prisión contando sólo desde su traslado a Lima. Un caso de este tipo toma en promedio dos o tres años en terminar, de manera que comenzando el juicio en el 2013 los 8 años de condena no tendrían ningún efecto práctico absoluto. A setiembre del 2012 era ya posible calcular que la condena solicitada se podía cumplir antes que el caso se ganara. Además en el Perú las condenas sucesivas no se acumulan sino que se fusionan en una sola que se cuenta desde que el condenado está en prisión. Una nueva condena por 8 años no cambia entonces en absoluto para una persona que está condenada ya a 25 años. Pero además de inútil, llevar nuevamente a juicio a Fujimori (para no ganar nada a cambio) era innecesariamente arriesgado: Todo nuevo juicio abre la posibilidad necesaria y real de producir una absolución. Y esto significa que cada ampliación de la extradición conducía y conduce al riesgo de una derrota allí donde la Fiscalía y la Procuraduría lo habían ganado todo.

Quiero insistir en esta idea porque hasta donde entiendo hay aún nuevos pedidos pendientes de ampliación de la extradición de Fujimori. La justicia no funciona por acumulaciones. Esto significa que quien fue condenado por un crimen no tiene, necesariamente, que se condenado por los demás crímenes que se le pueda atribuir, ni siquiera si son semejantes o evidentes desde nuestro particular punto de vista. Los tribunales deben portarse de manera imparcial y esto significa que las personas acusadas, nos guste o no, deben contar siempre con posibilidades objetivas y reales de ser absueltas, incluso -insisto- si antes ellos mismos u otras personas han sido condenados por hechos semejantes en juicios anteriores. Lo contrario representaría una violación al debido proceso. Un juicio absolutamente predeterminado por decisiones anteriores sería un falso juicio. Por todo esto, intentar un nuevo juicio contra quien ya está condenado para no obtener más que un pronunciamiento simbólico resulta siempre un pésimo negocio práctico. Por eso creo que la derrota sufrida por la Fiscalía y por la Procuraduría en este caso proviene de su propia exposición a un riesgo innecesario que encuentro asociado a un mal cálculo de las probabilidades de éxito o derrota que tenían. Entiendo que la Fiscalía y la Procuraduría hayan creído que debían proceder de este modo dado que los casos existían. Pero creo que nuestros órganos de persecución penal tienen que terminar de entender que los casos legales no se organizan porque los cargos estén descritos o formalizados: Se organizan cuando estimamos seriamente que pueden ser ganados. Los deberes formales asociados con el cumplimiento de la ley no contienen (no pueden contener) el deber de proceder cuando el encargado de un caso legal puede notar que proceder no lleva a ningún lado o puede producir resultados contraproducentes.

Fujimori ha sido absuelto en el caso de la falsa prensa por la misma razón por la que Alex Kouri fue condenado hace poco por el caso Convial:  contra lo que solemos pensar las probabilidades de un juicio no vienen determinadas totalmente por las decisiones que ya se han tomado en otro casos semejantes. La justicia debe ser predecible, pero eso no significa que deba repetir sus fallos. Significa que debe usar reglas semejantes en los casos que se resuelven. Y las reglas empleadas por la Sala de la Corte Suprema que ha absuelto a Fujimori en el caso de la falsa prensa están ya anunciadas en sus fallos más conocidos.

En lo personal no me gusta el fallo. Pero si bien mis preferencias subjetivas me permiten criticarlo no me conceden derecho alguno a pretender que sea insostenible o inapropiado. No lo es. La cuestión que crea distancia entre este fallo y otros ya pronunciados en esta historia es muy simple: La Corte Suprema está dividida en dos Salas: Una, presidida por el Juez César San Martín, usa en sus fallos una concepción usualmente extensa de la prueba circunstancial o por indicios que le permite usar también de manera relativamente amplia las reglas de responsabilidad por el cargo. La otra, presidida por el Juez Javier Villa Stein, usa la prueba circunstancial de manera menos intensa y en consecuencia no se satisface con la posición del acusado como superior en los hechos para considerarlo responsable en un caso en concreto, ni siquiera cuando su intervención pueda ser “evidente” en términos intuitivos.

El caso sobre la falsa prensa fue preparado como si los antecedentes de casos anteriores determinaran una condena necesaria en el siguiente caso a discutir y como si la única Sala de la Corte fuera la que preside el Juez San Martín.

Dos errores condujeron a una derrota que pudo ser evitada, pero que además es absolutamente inútil: Fujimori fue extraditado al Perú en setiembre del 2007. Una condena adicional por 8 años se habría tenido que dar por cumplida: Ahora Fujimori tiene en prisión casi 9 años.

Lampadia




El crecimiento es el medio para el desarrollo integral

Pasado el gobierno filo chavista, que alejó al Estado del sector privado y originó un colapso de la inversión privada, toca retomar los análisis racionales sobre las acciones públicas que nos permitan crecer a un ritmo compatible con nuestro potencial y nuestras necesidades de superación.

Vale recordar que, a diferencia de las acusaciones políticas contra el supuesto economicismo de los que no abrazamos las ideas del populismo y/o de nuestras izquierdas tradicionales, el crecimiento no es el fin del desarrollo, es solo el medio para lograrlo. Ver en Lampadia: Tres Caminos al Bienestar General.

El siguiente artículo de Sergio Álvarez, Socio de EY, nos permite revisar la línea de base de las cifras relevantes para prepararnos a actuar en una nueva fase de gobierno que debe traernos menos discursos y más resultados.   

Competitividad Perú: a retomar la senda de crecimiento

Sergio Álvarez

Socio de Transacciones y Finanzas Corporativas de EY (antes Ernst & Young)

Agosto 2016

Perú se afianza en el tercer lugar del ranking, a nivel de Sudamérica, de competitividad del World Economic Forum (Foro Económico Mundial – FEM) 2015-2016, pese a ello la caída en 4 posiciones exige de una mayor celeridad en la implementación de las reformas que lleven al país al desarrollo económico sostenido.

Han pasado 26 años desde el inicio de las reformas macroeconómicas emprendidas durante los años 90’s. Durante ese periodo se logró modernizar la gestión de las políticas públicas debido –principalmente– a un cambio positivo en las reglas de juego en materia económica –y a la incorporación de jóvenes técnicos que profesionalizaron el sector público.

Estos últimos tuvieron una gran relevancia en este periodo ya que lideraron las propuestas económicas que llevaron a que el Perú pase del caos macroeconómico de los 80’s al orden monetario y fiscal que hemos visto desde entonces.

Gracias a estos ajustes el Perú en 26 años pudo triplicar su renta, controlar la hiperinflación, reducir la pobreza al 21.8% y salir del ostracismo financiero, para ser reconocido como un país viable, con grado de inversión y con posibilidades de financiarse en mercados internacionales.

Pese a estos grandes avances, desde el año 2010 el crecimiento económico se ha ralentizado (ver gráfico), lo que ha generado que muchos economistas del medio alerten sobre un enfriamiento de la economía  y sobre la necesidad de reformas urgentes que permitan sostener el crecimiento económico de largo plazo.  

En este contexto, la competitividad toma relevancia para analizar la coyuntura económica del país. Según la definición del FEM el concepto de Competitividad engloba el “conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país”.

El FEM elabora de manera anual el Índice de Competitividad Global (ICG), índice referente mundial para medir la competitividad de los países. Para ello se ponderan una serie de variables macroeconómicas y microeconómicas las cuales se condesan en 12 pilares de competitividad.

Al ser la competitividad la variable que permite a un país crecer sostenidamente en el largo plazo, resulta importante ver cómo le fue a Perú en el último Informe de Competitividad Global 2015-2016 del FEM.

Resultados mixtos

Las cifras del último informe posicionan al Perú en el puesto 69 de 144 economías evaluadas. Con este resultado el Perú retrocede 4 posiciones respecto al informe anterior y 8 posiciones respecto a dos años atrás.

A nivel de Latinoamérica y el Caribe el Perú tuvo un mejor desempeño, al ocupar el puesto 6 entre 21 economías evaluadas. Esta categoría fue liderada por Chile (35), Panamá (50) y Costa Rica (52). Cabe resaltar que el Perú logró ubicarse 19 casillas por encima del promedio de la región.

En tanto a nivel de Sudamérica el Perú se ubicó en tercera posición entre 11 economías en evaluación. El Perú logró posicionarse 20 puestos por encima del promedio de la región. La categoría fue liderada por Chile (35), Colombia (61) y Perú.

A raíz de los resultados se puede concluir que a nivel latinoamericano estamos relativamente bien, pese a ello la caída de posiciones por segundo año consecutivo es una llamada de atención para todos los involucrados (públicos y privados), para que se ajusten las estrategias de competitividad que nos lleve a acelerar nuestra transición hacia una economía desarrollada.

Lo bueno y lo malo

Entre lo bueno de este último reporte es que Perú mejoró en 5 de 12 pilares: Instituciones (116 vs 118), Educación Superior y Capacitación (82 vs 83), Desarrollo del Mercado Financiero (30 vs 40), Preparación Tecnológica (88 vs 92) e Innovación (116 vs 117).

Lo malo es que retrocedimos en 7: Infraestructura (89 vs 88), Entorno Macroeconómico (23 vs 21), Salud y Educación Primaria (100 vs 94), Eficiencia en Mercado de Bienes (60 vs 53), Eficiencia del Mercado Laboral (64 vs 51), Tamaño de Mercado (48 vs 43) y Sofisticación Empresarial (81 vs 72).

Al analizar con mayor detalle el ICG se puede notar que nuestro país destaca en las variables macroeconómicas. Esto queda en evidencia cuando vemos que nuestros principales pilares de competitividad son Entorno Macroeconómico (23) y Desarrollo del Mercado Financiero (30), los cuales se ubican en el top 30 de 144 economías.

En tanto nuestras debilidades se encuentran principalmente focalizadas en 7 pilares, todos ubicados por encima del puesto 80: Instituciones (116), Infraestructura (89), Salud y Educación Primaria (100), Educación Superior y Capacitación (82), Preparación Tecnológica (88), Sofisticación Empresarial (81) e Innovación (116).

Al analizar estas últimas variables se evidencia que la mayoría de deficiencias son de carácter microeconómico, es decir orientadas a incrementar las capacidades de los agentes económicos.

En los últimos años se han dado iniciativas de carácter público y privado que buscan mejorar estas capacidades. ¿Cuáles han sido los esfuerzos coordinados del sector privado y público para mejorar en esta variable tan importante?

Los esfuerzos

Desde mediados del año 2014 se institucionalizó la denominada Agenda de Competitividad 2014-2018. Lo relevante de esta agenda es que esta se condensa en un plan que consiste en el cumplimiento de 65 metas parciales, las cuales serían revisadas semestralmente.

A este plan se le debe sumar el Plan de Diversificación Productiva (PDP) del Ministerio de Producción (Produce) el cual también pretenden incrementar la productividad del país mediante la mejora del capital humano, de la eficiencia en los negocios y la infraestructura.

Ante estos esfuerzos lo que queda es esperar que estos se puedan materializar para que el Perú país siga la senda del crecimiento económico sostenido y podamos escalar posiciones en el ranking del FEM.

El reciente instaurado nuevo gobierno del Presidente Pedro Pablo Kuczynski ha iniciado su período con u n mensaje claro y directo – destrabar las obras de infraestructura paralizadas o en problemas.  Mucho se ha discutido sobre el tema pero vale la pena reforzar la discusión. Es imposible ser un país competitivo a nivel mundial si no se mejora en la conectividad de las regiones, la disponibilidad de energía barata y la infraestructura social que permite surgir al capital humano.  

Los datos son crudos y duros, según El Plan Nacional de Infraestructura elaborado por la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico y encargado por AFIN, estimó que la brecha de infraestructura para atender las necesidades productivas y económicas del país, en el periodo de 2016 a 2025, requiere una inversión total aproximada de US$ 160 mil millones. Específicamente el estudio analiza los sectores de saneamiento, telecomunicaciones, transportes, energía, salud y educación e infraestructura hidráulica, sobre los cuales se requiere en promedio una inversión anual de US$ 16 mil millones durante los próximos 10 años. Por lo cual, es relevante y prioritario el desarrollo de instrumentos de gestión que contribuyan a agilizar la implementación de los proyectos en curso y a dinamizar la promoción de la cartera de proyectos, con la finalidad de viabilizar la ejecución de las obras de los proyectos de infraestructura que permita fortalecer el nivel de competitividad del país.

Acerca de EY

EY es el líder global en servicios de auditoría, impuestos, transacciones y consultoría. La calidad de servicio y conocimientos que aporta ayuda a brindar confianza en los mercados de capitales y en las economías del mundo. Desarrolla líderes excepcionales que trabajan en equipo para cumplir su compromiso con sus stakeholders.  Así, juega un rol fundamental en la construcción de un mundo mejor para su gente, sus clientes y sus comunidades.

Lampadia




Dictadura socialista sigue agravando crisis humanitaria

En Venezuela, el movimiento chavista se encuentra en un callejón sin salida. El discurso es ahora claramente contradictorio. Por un lado, es habitual entre los chavistas poner énfasis en los supuestos logros en las áreas de salud, educación y otros temas sociales. Pero las cosas no están a la altura de la publicidad del gobierno. Las deficiencias son excusadas con acusaciones vacías de sabotaje, guerra económica y otras formas de intervención maliciosa. El problema con estos argumentos es que no pueden explicar la cruda realidad de Venezuela.

La crisis en Venezuela los ha llevado a un caos generalizado. La escasez de alimentos y medicinas y los constantes saqueos son la expresión más clara de la crisis humanitaria que se ha venido fraguando durante un largo tiempo. La actividad económica está disminuyendo drásticamente y la hiperinflación sigue aumentando al galope, creando un ciclo vicioso que es reforzado por la parálisis política, la falta de electricidad y la prepotencia política del agonizante régimen del ‘socialismo del siglo XXI’. Las reservas están cayendo fuertemente, por la fuga de capitales y el déficit fiscal ha aumentado a más del 20 % del PBI. Aunque el gobierno ha hecho enormes esfuerzos para continuar haciendo pagos de la deuda, parece que los defaults generalizados están a la vuelta de la esquina.

En una editorial en el diario español El Mundo, Andrés Oppenheimer entrevistó a Robert K. Rennhack, subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, quien afirmó que “Venezuela va camino de una hiperinflación -el punto en que la economía cae en un caos total- y podría alcanzar un colapso total del sistema económico en un plazo de 12 a 18 meses si no cambia su política económica.” Según sus proyecciones, la inflación llegará a una tasa del 2,200 por ciento en el 2017, y podría dispararse muy rápido al 13,000 por ciento anual.

En abril, el FMI estimó que Venezuela, que depende de las ventas de hidrocarburos para obtener 96% de sus divisas, se mantendrá en una “profunda recesión” y caerá 8% en 2016, complicada por la “incertidumbre política” y una creciente presión en sus indicadores macroeconómicos a medida que los precios del petróleo continúan estancados.

Por si no fuera poco, además de la crisis económica y política del país, ahora los venezolanos también deberán convivir con una devastadora sequía que los llevaría a la peor crisis energética en su historia. En abril, Nicolás Maduro hizo un llamado de “conciencia” hacia el pueblo venezolano para ayudar a ahorrar energía y así superar el “engendro del capitalismo salvaje y devastador que es el fenómeno del niño y de la niña”

Sin embargo, la ominosa realidad que viven los venezolanos es el resultado de la politización y de la desastrosa gestión, así como la corrupción desenfrenada con que se ha manejado el sector energético.

Como consecuencia de la escasez de agua y del colapso productivo de PDVSA, el gobierno impuso un racionamiento de energía, mediante un apagón diario de cuatro horas en ocho estados. A excepción de la capital, Caracas, y la ciudad de Vargas, las medidas tendrían una duración de 40 días. 

Otras medidas para ahorrar energía son la reducción de la jornada laboral para los ministerios y empresas estatales, en los que se trabajará solo 02 días y la adición de nuevas fiestas nacionales. También se redujo la operación de los centros comerciales y se pidió a las tiendas y hoteles reducir el consumo de electricidad. Hace unas semanas, las autoridades cambiaron la zona horaria del país, adelantándola 30 minutos con el fin de ahorrar energía.

En un discurso televisado, Maduro dijo: “Estamos entrando con nuevas máquinas, administrando la carga, haciendo milagros para mantener la calidad de vida, pero yo pido que el milagro lo haga usted compatriota en su casa”. También instó a las mujeres a no secarse el cabello con secadora y dejar de planchar la ropa para ahorrar electricidad.

El problema de la electricidad del país ha agravado la actual crisis de escasez de dos tercios de los productos básicos; los ciudadanos reportan constantes faltas de medicinas y artículos de primera necesidad como papel higiénico y aceite de cocina. Todo esto ha causado gran descontento en el pueblo y las marchas y protestas son cada vez más comunes, al igual que la criminalidad. Las etiquetas #MaduroEsOscuridad y #LaCorrupcionNosQuitoLaLuz se volvieron tendencia en Twitter entre usuarios que acusan al Gobierno de discriminar a las ciudades del interior del país y dar prioridad a la capital. 

Los planes del gobierno de Nicolás Maduro sólo están generando un creciente rechazo en la población. La realidad habla por sí sola: el modelo político y económico de Venezuela es insostenible y solo los llevará a la miseria de una espantosa crisis humanitaria.  Lampadia




Ideas: Todas. Contrabando: Ninguno

Ideas: Todas. Contrabando: Ninguno

No podemos dejar de destacar algunas de las aseveraciones más desafortunadas de los candidatos que ya no saben qué hacer para ganar notoriedad, y que encierran falsedades abiertas o políticas fracasadas estrepitosamente, no en Mongolia, sino en el Perú.

Veamos algunos apuntes:

  • Verónika Mendoza ofrece ‘plan heterodoxo de García I’

La candidata y su postulante a la segunda vicepresidencia, el profesor de economía de la PUCP, Alan Fairlie, le ofrecen al país un programa de reactivación económica sacado de nuestra nefasta historia económica pre Constitución de 1993: del plan ‘García-Carbonetto’, que terminó de hundirnos en la más espantosa hiperinflación y empobrecimiento.

Fairlie aseguró que “el sueldo mínimo vital planteado por Verónika Mendoza permitirá la reactivación de la economía pues implica más capacidad de gasto”.

Pensión 65: “vamos a duplicar la cobertura y el monto que se les paga”.

¡Nuestros jóvenes no merecen vivir los mismo que nosotros los mayores!

  • Mendoza y Tierra y Libertad ofrecen ‘un nuevo Perú’

“Un nuevo Perú se levanta”.

Esta política refundacional, parecida a la del Chile actual con Bachelet, nos lleva a citar unas líneas del muy interesante y relevante “Diálogo de Conversos” de los chilenos Roberto Ampuero y Mauricio Rojas, que publicamos en Lampadia el 5 de enero pasado:

  • Ante la ofensiva socialista y el espíritu refundacional del gobierno de Bachelet, nuestros relatos de ex soñadores con el comunismo, se hacen relevantes para los jóvenes de ideas liberales que ven como resurge con fuerza una amenaza que parecía relegada a los museos.
  • ¿Echamos abajo todo lo que hemos edificado para construir desde el Estado algo que promete ser perfecto y maravilloso o reconocemos las deficiencias que obviamente tiene el modelo y lo vamos reparando, ajustando y perfeccionando, eliminando lo que no funciona y renovando en lo que amerita ser conservado?
  • La verdad es que la izquierda de hoy es más un ‘antialgo’ –el capitalismo, la globalización, el neoliberalismo, el materialismo, el comercialismo, etcétera- que un ‘por algo’.
  • Hay países que aprovecharán la globalización y otros no. Hay países que aprenden de sus errores e historia y otros no. Unos irán para arriba, otros para abajo y algunos tropezarán dos veces con la misma piedra.
  • Me preocupa que la democracia pueda ser usada contra la libertad, llevándonos a esa tiranía de la mayoría. Lo planteo a la luz de los recientes llamados a refundar la legalidad chilena por medio de una asamblea constituyente.
  • La forma más radical de este tipo de ideas es la propuesta de una asamblea constituyente, donde todo el poder estaría concentrado y Chile sería refundado de acuerdo a los humores de la mayoría que se diese en ese momento.
  • Guzmán lleva ‘dinosaurio’ a educación

Julio Guzmán se la pasa insultando a todos sus contendores, a los que califica de dinosaurios por, supuestamente representar, ideas de ayer.

Sin embargo, para un tema clave para el país, el de la educación, que además es calificado por el propio Guzmán como la base de su programa de gobierno, el ex (efímero) viceministro del gobierno del nacionalismo, ha invitado al ex general Mora para el tema de educación.

Mora presidió la comisión de educación del Congreso, desde la que a punta de insultos (¿coincidencia?) y prepotencia sacó la nueva ley universitaria, cuya filosofía es controlista, reguladora, unificadora, centralizadora y metete; todo lo contrario de la filosofía de la educación moderna que se va abriendo paso por el mundo. Un mundo en procesos de cambios profundos, con una revolución industrial que requiere mucha agilidad y libertad. Si Guzmán aborrece a los dinosaurios debiera haber calificado a Mora como uno de ellos, a no ser que, de repente, Guzmán sea, efectivamente, un topo del gobierno nacionalista (ya fue su viceministro dos veces).

  • Otra perla de Guzmán: “conoce mucho de Tía María”

Esta mañana en RPP, Guzmán dijo que conocía mucho de Tía María, que apoyaba el proyecto, pero que no podía ser que “de las más de 130 observaciones de las Naciones Unidas al EIA, no se hubiera levantado ninguna”. ¿O sea que esta ‘novedad’ en la política no solo se estira y pone un tonito forzado de mandón cuando habla, sino que además miente y desinforma descaradamente?

  • Más de Guzmán

Destaca [en RPP] que la educación infantil debe estar en manos de ‘profesionales’ del Estado. Lo mismo que la ley universitaria que impediría que en el Perú, un Vargas Llosa o Bill Gates, puedan tener una cátedra.

Guzmán se jacta de conocer el Estado pues en los vice ministerios en que estuvo, (Producción y PCM, por pocos meses) “conoció 400 y 600 personas” respectivamente. ¿Se la pasó saludando?

Lampadia

 




Las economías de América Latina según The Economist

Las economías de América Latina según The Economist

En Lampadia somos fieles seguidores de la sabiduría de The Economist, la mejor revista del mundo por sus consistentes contenidos y por algo que es muy difícil lograr, saber manejar al mismo tiempo opinión, análisis e información. Pero, en esta ocasión, debemos discrepar con mucha fuerza con su reciente artículo sobre las economías latinoamericanas, pues con ocasión de la reciente reunión de los gobernadores del FMI y del BM en el Perú, han hecho, en lugar de un buen análisis, un espeso pudín ingles en el que no se pueden reconocer los ingredientes.

Por supuesto, esto no es solo responsabilidad de The Economist, sino también de nosotros los peruanos, que no hemos aprovechado dicha reunión para dar a nuestros visitantes, mayores ‘insight’ (interioridades) sobre nuestra realidad.

The Economist cae en las antiguas generalizaciones que se hacían sobre la región y hace un análisis muy superficial que no representa debidamente las relaciones causa-efecto de la situación de nuestras economías.

Para ellos, todas nuestras economías sufren por lo mismo, China y los commodities. Nada más incorrecto. Para empezar, no se puede poner en el mismo saco a Venezuela, Brasil y Argentina, con Chile, Colombia y Perú. Y en el caso de los últimos se espera un análisis un poco más fino.

Veamos. El 20 de julio pasado publicamos en Lampadia: Todos hablan de frenada, pero nadie la entiende… Sudamérica: Crecimiento visto con lentes oscuros. Artículo que ahora parece preparado para recibir el de The Economist. En el decíamos:

Todos comentan sobre la desaceleración de la región. Se dice que es la más afectada por la situación de la economía global, por la caída de los precios de los commodities, por la aguantada del crecimiento chino, por su dependencia de materias primas. Lo hace el FMI, el Banco Mundial (BM) y muchos analistas. Se pronostica un mísero crecimiento de 0.5% para el 2015. Nuestro ministro de Economía y Finanzas se solaza afirmando que seremos líderes de crecimiento en la región (el campeón de los pobres), así crezcamos menos de 3%, sin dudas un papelón.

La verdad es que la historia es totalmente diferente. Para entenderlo, solo tenemos que ver, uno por uno, los principales países de la región y preguntarnos luego si los asertos sobre los shocks externos son correctos o si la frenada del crecimiento es obra (y gracia) de nuestros fallidos gobiernos.

Los casos de Venezuela, Brasil y Argentina son, evidentemente, echura de sus desastrosos gobiernos y, suponemos que no hay mucha discusión al respecto. La situación de Chile y Perú es un poco más difícil de entender para ojos grises.

Chile: En cuanto a Chile, ya habíamos comentado que Bachelet había puesto marcha atrás, pero por la alta participación del cobre en su economía, creíamos que Chile sí era víctima de un shock externo, tal como se plantea para toda la región. Sin embargo, hace solo dos semanas, tuvimos la visita en Lima de Klaus Schmidt-Hebbel (KSH), que nos demostró que Chile no sufría por la caída del cobre, pues los términos de intercambio de su economía, tomando en cuenta la caída del precio del petróleo (son importadores de todo el petróleo que consumen) eran neutros y afirmó que la parálisis de su crecimiento era “woman-made” (hecha por una mujer): obra de Michelle Bachelet. Según KSH, Chile es víctima de un shock político interno que paró en seco la economía. Ver en LampadiaChile sigue ejerciendo su derecho a ser estúpido. Y apreciar el siguiente gráfico:

Por lo tanto, Chile, el país más expuesto a los precios del cobre, no es víctima de su dependencia en los recursos naturales, sino, como dice el historiador británico Nial Ferguson: “están ejerciendo su derecho de ser estúpidos”.

Perú: Como hemos explicado antes, ver en LampadiaEn el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo.

La frenada del sector minero fue el inicio de una cadena de eventos intra-sectoriales que determinaron, junto con el desmadre político del último año, el efecto ‘parar para mirar’, que nos precipitó a un crecimiento vergonzoso de 2 a 3 puntos anuales. Ver en el siguiente gráfico el estimado de crecimiento del Perú si no hubiéramos parado la inversión minera, según el IPE: El Costo de la Trampa Anti-Minera.

El Perú tampoco es víctima de su dependencia de los recursos primarios. El país pudo compensar con mayores volúmenes de producción, los menores precios y seguir aprovechando de los mismos, pues las cotizaciones de los minerales siguen siendo buenas.

Conclusión: El enfriamiento de la región sudamericana no se debe a su dependencia del exterior, ni a los impactos de los precios de los commodities, ni a la desaceleración china. El menor crecimiento de la región se debe a las malas políticas de sus gobiernos, algunas de la cuales estaban ocultas detrás de ingresos extraordinarios, pero su pérdida no prueba el origen del descalabro de sus economías. Lampadia

Veamos que dice The Economist:

Economías latinoamericanas

Días grises

Un lento camino hacia la recuperación

Publicado por The Economist el 10 de octubre de 2015.

Traducido y glosado por Lampadia

En 2012, cuando América Latina estaba disfrutando de una explosión de rápido crecimiento económico y progreso social, el FMI y el Banco Mundial decidieron celebrar la reunión anual de este año en la región, algo que no habían hecho desde 1967. Eligieron Lima, capital de Perú, una de las estrellas económicas de la región. Estas decisiones son siempre rehenes de su fortuna, que en este caso ha sido cruel.

En los últimos meses la mayoría de las monedas y mercados de valores de América Latina han sufrido una paliza. Ahora, el FMI espera que la economía de la región se contraiga ligeramente este año. Con los mercados emergentes en general dirigiéndose a la baja, y la economía mundial en una incertidumbre con la desaceleración de China y un aumento inminente de las tasas de interés en Estados Unidos, el estado de ánimo de muchos de los 12,000 asistentes a la reunión es tan gris como las gruesas nubes de invierno de Lima. [En verdad salió el sol y, la gente se veía encantada].

¿Qué salió mal en América Latina? La respuesta corta es la desaceleración de China, [se quedaron con la respuesta corta ¡!] que ha mandado a la baja los precios de las materias primas y, con ello, las exportaciones y las inversiones de América del Sur.

En algunos casos los males son principalmente auto-infligidos. Brasil y Venezuela mantuvieron sus gastos incluso después de que el auge de los commodities empezara a disminuir. 

Economías bien manejadas en América del Sur, como Perú, Chile y Colombia, se están adaptando poco a poco a un mundo más duro. Ver en Lampadia : El enorme Potencial Productivo del Perú, Nuestro potencial productivo supera las limitaciones coyunturales

América Latina no es tan afortunada como se imaginó. La pobreza está aumentando de nuevo. Pero no es la mala región del pasado, con volatilidad e hiperinflación. La desaceleración no ha dado lugar a crisis financieras. Todavía hay focos de crecimiento, como en Lima, donde la reunión anual se llevó a cabo en un nuevo y brillante centro de convenciones. L




Dignifiquemos el rol de los maestros

Dignifiquemos el rol de los maestros

Necesitamos un “Nuevo Pacto Social por la Educación”

Nancie Atwell, una profesora norteamericana, ganó este año el llamado “Premio Nobel de la Enseñanza” y recibió un millón de dólares. Este reconocimiento es el “Global Teacher Prize” (Premio del Maestro Global). La ceremonia de premiación fue en Dubái en el Global Education & Skills Forum (Foro de la educación y capacidades globales), con la presencia del ex presidente de EEUU, Bill Clinton, Andreas Schleicher, responsable del informe PISA y del Sheikh Mohammad, Primer Ministro de los Emiratos Árabes Unidos, según informó El País de España el 16 de marzo pasado.

La ganadora invocó a  “innovar sin permiso” y agregó que “la tecnología es solo un medio, no la panacea de la enseñanza”.

Al premio se presentaron más de 5,000 maestros de 127 naciones. Algunos de los países participantes no se evalúan por la prueba PISA. “Pertenecen a contextos tan distintos como Afganistán, India, Haití, Kenia, Camboya, Malasia, Reino Unido o EE UU”.

“Entre los proyectos finalistas figura el del profesor afgano Azizullah Royesh, quien tuvo que enseñar a sus alumnos a leer y escribir tras la caída del Gobierno talibán, en 2001. También llegó a la final el método ideado por la docente de India Bir Sethi basado en la empatía, creatividad y racionalidad. Entre los diez finalistas se hallaba la primera escuela para ciegos de Camboya y un colegio de Kenia en el que Jacque Kahura sortea la escasez de recursos y la rigidez del sistema con grupos pequeños, excursiones y servicios comunitarios”, señala El País.

Sunny Varkey, responsable del galardón, ideólogo de la Fundación Varkey, afirmó: “El premio no es solo cuestión de dinero, pretende sacar a la luz miles de historias de inspiración y ‘devolver a los profesores la legítima posición que les pertenece’. Por supuesto que hace falta más que un premio para elevar el estatus de la profesión”, añadió.

El premio establece que el millón de dólares se pague en diez cuotas anuales. “En esos 10 años, el ganador no debe comportarse ‘de forma que desprestigie la labor docente’ y, en los cinco años siguientes a la recepción del premio, no puede abandonar la profesión de enseñante”.

Los organizadores del premio quieren resaltar “el importante papel que juegan los profesores en la sociedad”.

A finales de los ochenta, Atwell escribió el libro “In the middle” (En el medio), una especie de “manual de instrucciones” para enseñar a adolescentes con dificultades para leer y escribir. Su secreto radica en que “la biblioteca del aula está llena de historias interesantes de escritores serios que los alumnos tienen tiempo para leer en el colegio, y también se espera que lean de noche en casa”, resalta. “Mientras la mayoría de los norteamericanos solo leen de seis a ocho libros al año, mis alumnos leen 40 libros”, agrega.

Reflexiones para la educación en el Perú

Tal vez la primera pregunta que debemos hacernos es: ¿Cuándo se jodió la educación en el Perú?

Nosotros encontramos dos razones: primero, la centralización y burocratización de la educación durante el gobierno militar a finales de los años 60 y, segundo, la hiperinflación.

Antes del nefasto velascato, era un honor estudiar en un colegio público. Los mejores profesionales egresaban de sus aulas, sus profesores incluían a los ciudadanos más capacitados y notables del país. A un alumno, profesor y director de colegios como el Guadalupe y el Alfonso Ugarte en Lima, o de la Independencia Americana en Arequipa, se les respetaba. A los maestros y directores se les remuneraba decentemente. Lo mejor de la sociedad se nucleaba alrededor de los colegios públicos.

La primera razón: La dictadura militar manejó los colegios como si fueran cuarteles. La mejor gente se fue alejando de las aulas y del magisterio.

La segunda razón: La hiperinflación que empezó a mediados de los años 70, fue minando y, posteriormente, destrozando los sueldos de los empleados públicos que estaban sujetos a salarios fijos y, por supuesto eran imposiblesde compensar. Así fue como los ingresos de los maestros y de las enfermeras y policías, entre otros muchos peruanos, se pauperizaron. Aún hoy, según el Ministro Saavedra, el ingreso real de los maestros es un tercio de lo que ganaban en los años 60.

En esas condiciones de miseria era lógico que apareciera un sindicato gremialista que terminó coronándose como el sindicato único, que además asumió un rol clasista y altamente politizado para defender a su gremio. La política y no la eficiencia se convirtió en la plataforma de lucha y superación. Poco a poco, la profesión perdió su respetabilidad y compensaciones adecuadas. Los maestros tuvieron que cachuelearse en otros oficios y sus esposas debieron producir dulces y empanadas, para compensar sus ingresos.

Finalmente, entre la regimentación militar y la pauperización de los ingresos, la profesión dejó de atraer a la mejor gente. Posteriormente la híper politización del sindicato y la torpeza de los sucesivos gobiernos, fueron terminando de “joder el magisterio y la educación del Perú”.

Es evidente, como dice el ministro Saavedra que es urgente dignificar la carrera magisterial. Ojalá, en pocos años tengamos algunos maestros peruanos concursando por el “Nobel de la Educación”. Pero eso no es solo cuestión de aumentar los ingresos de los maestros, en nuestra opinión se trata de lograr un “Nuevo Pacto Social por la Educación”.

Este pacto, entre la sociedad, el magisterio y los padres de familia, en representación de sus hijos, debe contener:

1. El compromiso del magisterio de despolitizar su agremiación, aceptar la meritocracia como el mecanismo de evaluación y mejora social y comprometerse con una gesta por la calidad de la educación.

2. La sociedad debe sacrificar otras demandas de recursos para privilegiar una mejora sustancial de las condiciones de trabajo de los maestros: remuneraciones, infraestructura y tecnología de avanzada.

3. Los padres de familia, con vouchers o sin vouchers, deben comprometerse por acercarse a las escuelas y ejercer un impulso y control sobre la calidad de la educación.

Todo esto, por supuesto debe ser alentado, no controlado, por un ministerio orientado hacia un rol promotor antes que controlador. Que promueva la innovación y que invite al sector privado a colaborar en la gran revolución educativa que necesitamos emprender. Lampadia




Una verdad heterodoxa

Una verdad heterodoxa

Por Nouriel Roubini

(Project Syndicate, 01 de Febrero de 2015)

¿Quién podía pensar que, seis años después de la crisis financiera mundial, la mayoría de las economías avanzadas seguirían flotando en una sopa de letras –ZIRP, QE, CE, FG, NDR y U-FX Int– de políticas monetarias heterodoxas? Ningún banco central había pensado en la posibilidad de adoptar alguna de esas medidas (política de cero tipos de interés, relajación cuantitativa, relajación crediticia, orientación sobre la política monetaria, tipos de depósitos negativos e intervención ilimitada en el mercado de divisas, respectivamente) antes de 2008? Actualmente han llegado a ser el pan nuestro de cada día en materia de instrumentos de las autoridades.

De hecho, tan sólo en el último año y medio, el Banco Central Europeo adoptó su propia versión de orientación sobre la política monetaria, luego pasó a la política de cero tipos de interés y después optó por la relajación crediticia, antes de decidir probar con los tipos de depósito negativos. En enero, adoptó plenamente la relajación cuantitativa. De hecho, ahora mismo la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra, el Banco del Japón, el BCE y una diversidad de bancos centrales de economías avanzadas más pequeñas, como, por ejemplo, el Banco Nacional Suizo, han recurrido a semejantes políticas heterodoxas.

Un resultado de ese activismo mundial en materia de política monetaria ha sido una rebelión entre los seudoeconomistas y los incompetentes que hablan de los mercados en los últimos años. Esa diversidad de economistas “austríacos”, monetaristas radicales, maniáticos del oro y fanáticos del bitcoin no ha cesado de repetir que semejante aumento en masa de la liquidez mundial provocaría hiperinflación, el desplome del dólar de los EE.UU., unos precios por las nubes del oro y la desaparición tarde o temprano de las monedas fiduciarias a manos de criptomonedas digitales.

Ninguna de esas siniestras predicciones ha sido confirmada por los acontecimientos. La inflación es baja y va en descenso en casi todas las economías avanzadas; de hecho, ninguno de los bancos centrales de las economías avanzadas está logrando cumplir su mandato –explicito o implícito– del dos por ciento de inflación y algunos a duras penas consiguen evitar la deflación. Además, el valor del dólar ha estado disparándose frente al yen, el euro y la mayoría de las divisas de los mercados en ascenso. Los precios del oro desde el otoño de 2013 han bajado de 1.900 dólares por onza a unos 1.200 dólares y el bitcoin fue la moneda con peores resultados del mundo en 2014, al perder casi un 60 por ciento de su valor.

Desde luego, la mayoría de los catastrofistas carecen del menor conocimiento de la economía básica, pero eso no ha impedido que sus opiniones hayan influido en el debate público. Así, pues, vale la pena preguntarse por qué sus predicciones han fallado tan espectacularmente.

La raíz de su error estriba en su confusión sobre la causa y el efecto. La razón por la que los bancos centrales han adoptado políticas monetarias cada vez más heterodoxas es la de que la recuperación posterior a 2008 ha sido extraordinariamente anémica. Dichas políticas han sido necesarias para contrarrestar las presiones deflacionarias causadas por la necesidad de hacer un doloroso desapalancamiento a raíz de las grandes acumulaciones de deuda pública y privada.

En la mayoría de las economías avanzadas, por ejemplo, sigue existiendo un desfase muy grande de la producción, pues tanto ésta como la demanda son muy inferiores a su potencial; así, las empresas tienen una capacidad limitada para la fijación de precios. También los mercados laborales están muy flojos: demasiados trabajadores desempleados intentan conseguir los demasiado pocos puestos de trabajo disponibles, mientras que el comercio y la mundialización, junto con las innovaciones tecnológicas que ahorran mano de obra, están reduciendo cada vez más los puestos de trabajo y los ingresos de los trabajadores, lo que representa un mayor lastre para la demanda.

Además, siguen estando flojos los mercados inmobiliarios en los que a un auge siguió una quiebra (los Estados Unidos, el Reino Unido, España, Irlanda, Islandia y Dubai) y en otros mercados (por ejemplo, China, Hong Kong, Singagur, el Canadá, Suiza, Francia, Suecia, Noruega, Australia, Nueva Zelanda) hay burbujas que representan un nuevo riesgo, pues su desplome podría desmoronar los precios de las viviendas.

También los mercados de los productos básicos se han vuelto una causa de presión desinflacionaria. La revolución de la energía debida al esquisto en Norteamérica ha debilitado los precios del petróleo y del gas, mientras que la desaceleración de China ha socavado la demanda de una gran diversidad de productos básicos, incluidos el mineral de hierro, el cobre y otros metales industriales, de todos los cuales hay una mayor oferta después de que años de precios altos estimularan las inversiones en nueva capacidad.

La desaceleración de China, después de años de inversión excesiva en los sectores inmobiliario y manufacturero, está causando una saturación mundial de productos industriales y manufacturados. Como ahora la demanda en dichos sectores está contrayéndose marcadamente, el exceso de capacidad en los sectores siderúrgico y cementero de China –por citar sólo dos ejemplos– está intensificando aún más la presión deflacionaria en los mercados industriales mundiales.

El aumento de la desigualdad de renta, al redistribuir los ingresos de quienes gastan más hacia los que ahorran más, ha exacerbado la escasez de demanda. Lo mismo ha ocurrido con el ajuste asimétrico entre economías acreedoras y con un exceso de ahorro, que no afrontan presiones del mercado para gastar más, y unas economías deudoras y con un exceso de gasto, que sí que las afrontan y se han visto obligadas a ahorrar más.

Expresado de forma sencilla, vivimos en un mundo en el que hay demasiada oferta y demasiado poca demanda. El resultado es una presión desinflacionaria, si no deflacionaria, persistente, pese a una relajación monetaria muy intensa.

La incapacidad de las políticas monetarias heterodoxas para evitar una deflación plena refleja el hecho de que semejantes políticas vayan encaminadas a debilitar la divisa, con lo que mejoran las exportaciones netas y aumentan la inflación. Sin embargo, se trata de un juego de suma cero, que simplemente exporta deflación y recesión a otras economías.

Tal vez más importante haya sido un profundo desequilibrio con la política fiscal. Para ser eficaz, el estimulo monetario debe ir acompañado de un estímulo fiscal temporal, del que ahora carecen todas las economías más importantes. De hecho, la zona del euro, el Reino Unido, los Estados Unidos y el Japón están aplicando en grados diversos una austeridad y consolidación fiscal.

Incluso el Fondo Monetario Internacional ha señalado correctamente que parte de la solución para un mundo con demasiada oferta y demasiado poca demanda ha de ser una inversión pública en infraestructuras, que es inexistente –o está desmoronándose– en las economías más avanzadas y en los mercados en ascenso (con la excepción de China). Con unos tipos de interés a largo plazo próximos a cero en la mayoría de las economías avanzadas (y en algunos casos incluso negativos), resulta totalmente justificado el gasto en infraestructuras, pero una diversidad de constricciones políticas –en particular, la de que las economías fiscalmente depauperadas recortan el gasto antes de reducir los salarios del sector público, las subvenciones y otros gastos corrientes– están frenando el necesario auge de las infraestructuras.

Todo ello constituye una receta para un continuo crecimiento lento, un estancamiento persistente, desinflación e incluso deflación. Ésa es la razón por la que, a falta de políticas fiscales apropiadas para abordar la insuficiente demanda agregada, las políticas monetarias heterodoxas seguirán siendo una característica fundamental del panorama macroeconómico.




BOLIVIA… “Entre el discurso y la realidad”

BOLIVIA… “Entre el discurso y la realidad”

Carlos Milla Vidal

La verborrea de un EVO estimulado por su aplastante triunfo electoral, lanza otra vez ataques a los “lacayos del imperialismo”, (Perú Chile, Colombia México) que se han atrevido a hacer la llamada “alianza del Pacífico, traicionando a sus propios pueblos”.  Mira en cambio a sus aliados “hermanos del UNASUR”, que “están  forjando una America verdaderamente libre”.

Esa misma semana, la oficina postal Boliviana lanza una nueva serie de estampillas, con el rostro del “Comandante Chávez, que “Desde el cielo sigue iluminando nuestros caminos”.

En sus discursos con ocasión de la entrega de subsidios escolares a todos los niños de Bolivia, sigue atacando al Fondo monetario internacional.

Ese discurso es definitivamente popular… Sin embargo, a pocas cuadras de Palacio  quemado, un Banco central responsable y moderno sigue rigurosamente la receta que el mismo fondo monetario diera a Víctor Paz Estensoro en su último gobierno (1985-90). El decreto 21060, llevó a Bolivia a acabar con la hiperinflación, varios años antes que Perú. Desde entonces, el peso Boliviano es moneda dura, la inflación ha terminado y hay estabilidad macroeconómica.

El Gobierno de Sanchez de Lozada, pocos años después se dedicó a profundizar muchas reformas, que bajo el mote de “neoliberales” son “rechazadas, pero acatadas.” El Gobierno terminó  con violencia y persecuciones, las reformas quedaron.

 EL POPULISMO DE LOS SUBSIDIOS

Bolivia, continúa con una política de subsidios cuidadosamente diseñada:

  • Todos los niños en edad escolar acuden a las escuelas, acompañados de sus Padres o tutores. Bajo el influjo de una fotografía de EVO, el gran benefactor reciben Cien pesos  ($15.oo) en efectivo del bono “Juancito Pinto”. Ellos decidirán en qué útiles o ropa deberán invertir el dinero sus Padres. Los mayores están fiscalizados por los niños para el buen uso de los fondos.
  • “La renta dignidad”, son 400 pesos ($60.oo) que reciben los mayores de 60 años, hayan o no trabajado en sus vidas… (¿No es esto lo que plantea la Universidad del Pacífico ante el “fracaso de los sistemas previsionales?).
  • El bono “Bartolina Sisa”, es ayuda económica efectiva y atención médica y nutricional preferente a las madres gestantes (algunos dicen… “Incentivo al embarazo”).
  • El gas domiciliario llega por tuberías a muchas zonas urbanas de las principales ciudades. ¿El precio?… SI… el equivalente a los S/.12 soles que nos ofrecieron en Perú, y sirvieron para ganar las elecciones.
  • El combustible (poco más de $2.00 por galón de Diesel), – ¡menos de la mitad que en Perú!, sigue subsidiado, pero Evo anuncia orgulloso que pese a no subir los precios, el subsidio ha bajado en 40%. El GLP no se usa en vehículos, sí el GNV. Y parece que los controles funcionan.

Nos resistimos fuertemente a pensar que los subsidios populistas seguirán funcionando. Los precios internacionales del gas y la soya, no van a durar para siempre. Una caída en éstos puede hacer peligrar este ambiente de “bienestar” que perciben los bolivianos. Sin embargo, por lo visto hasta hoy, la receta populista de Evo, funciona (¡¿?!).

LAS CIFRAS MACRO ECONOMICAS

La economía de Bolivia es mucho más pequeña que la peruana, sin embargo hay algunas cifras sorprendentemente saludables.

El crecimiento del PBI estuvo en 5.2%, el 2012. Ahora cerrará el año en 4% (un punto más que Perú). La inflación anual no pasa del 4%,  y el Producto per cápita  en $2,621 poco mas de la mitad del PBI per cápita Peruano).

La pobreza sigue reduciéndose, sin embargo, la fuerza económica que impulsa el proceso,  no es estrictamente la inversión privada, sino también el subsidio estatal.

 “QUEREMOS INVERSION PRIVADA”, dice Evo, en un contradictorio discurso donde también ataca despiadadamente a las transnacionales. El mensaje es ante una audiencia de pequeños emprendedores de  “El alto”, que reciben apoyo generoso del Estado y la cooperación internacional.

LAS CIUDADES:

Las principales ciudades Bolivianas (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz) tienen un ambiente de calidad urbana y habitabilidad.

Las invasiones y tugurizaciones de los terrenos de el alto de hacen algunas décadas, han dado paso a barrios planificados, con servicios públicos, transitabilidad y desarrollo urbano. Los edificios tienen un curioso gusto local, pero están terminados, con los laterales acabados, y están hechos en cumplimiento a reglas urbanas que respetan los retiros, las vías públicas y áreas verdes.

La Paz ha inaugurado un sistema de transporte público, único en el mundo: Un teleférico, que ha cambiado el paisaje urbano y une a los principales centros de la ciudad de La Paz, con las ferias comerciales del alto, que con una población ya cercana a un millón de habitantes es el pujante polo comercial. Los barrios residenciales de las clases media y alta, tienen ahora nuevos habitantes… Los emergentes que interactúan con toda naturalidad con las clases antes dominantes. La paz social es una realidad… Son muchos años sin huelgas ni bloqueos. En efecto creo que podemos afirmar que socialmente Bolivia es el país de America que tiene menos diferencias sociales. La discriminación debe ser mucho más rara entre los bolivianos de todos los colores.

EL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Un gobierno que se enfoca en las diferencias y no en la necesidad de tener un País unitario, naturalmente que anda contracorriente. Las múltiples “Naciones”, se empeñan en sentirse únicos y originarios, en claro rechazo al país mestizo que factualmente es Bolivia. Ese parece ser un discurso exitoso.

Sin embargo, en Cochabamba asistimos a un evento que nos hizo pensar que otro mundo es posible: Un colegio secundario Americano, (equivalente al Roosvelt) celebraba la diversidad en la Feria internacional. Más de treinta países (incluida Bolivia y sus Nacionalidades) coexistían entusiastamente en respeto de las diferencias entre comidas de todo el mundo, danzas y exposiciones culturales. Lejos del discurso oficial, ellos sí entienden y actúan en un “mundo global”.

EL DOBLE DISCURSO DE LA COCA:

El uso tradicional de la  hoja de Coca que fue la bandera que sirvió a Evo para alcanzar el poder tiene ahora un peligroso ingrediente.

La línea aérea estatal, (BOA) compite con varias  de iniciativa privada, para los vuelos domésticos. Las  internacionales LAN Y AVIANCA, también están en el mercado, pero no ejercen dominio de mercado.

Los precios son un promedio de $40.00 por un vuelo de 45 minutos, y no hay que tener suerte ni aplicar a promociones. El precio es para todos.

TÚPAC KATARI, el equivalente altiplánico a Túpac Amaru, es un satélite  de tecnología China que está en el espacio asegurando la conectividad. Da servicios de internet,  y servicios varios. La cobertura de internet será pronto universal para todo el territorio, la penetración de celulares equivale a los más avanzados países latinoamericanos, con varios operadores que compiten en cobertura, tecnología y tarifas.

 El cultivo legal es permitido. Allí en las laderas de la selva alta se produce una hoja de mejor calidad, aparente para “hakullar” (chacchar) y las prósperas chacras coqueras ocupan el espacio que antes ocupaban frutales, de haciendas agroindustriales abandonadas; mientras las tierras bajas, también productoras de coca (ilegal) son susceptibles a interdicción. El narcotráfico campea tanto en las zonas de la “coca cultural”, como en los valles bajos.

DESCENTRALIZACIÓN

 Algo que nos dejó pensando, fue comprobar que no han tenido un proceso de Regionalización con las características del peruano. Las prefecturas o Gobiernos departamentales no tienen las autonomías que en el Perú, sí tienen reñidas elecciones. El MAS, partido oficialista ha pasado de ganar 5 gobiernos sub nacionales en  la elección anterior, a tener 8 de los nueve departamentos en las elecciones de hacen dos semanas.

No hay millonarios presupuestos, consecuentemente no hay la corrupción que hoy nos aflige a los peruanos.

Es difícil seguir el análisis sin teñirlo de un juicio de valor. Los demócratas convencidos de las bondades del libre mercado, y del sistema económico que nos ha permitido crecer tanto en los últimos años, vemos con estupor el aparente éxito de un modelo diferente.

Solo nos queda concluir: Bolivia…  “No es lo que parece”.