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El ‘Pueblo’ piensa distinto

El ‘Pueblo’ piensa distinto

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

          Misión de Lampadia

  • Defender la economía de mercado, la inversión privada, el desarrollo y la modernidad
  • Promover el Estado de Derecho, un sistema judicial eficiente y la meritocracia para los funcionarios públicos

Fieles a nuestra misión seguimos defendiendo y promoviendo los valores e instrumentos públicos que producen sociedades prósperas, donde los roles del gobierno y la sociedad civil se sumen para generar el desarrollo integral: económico, social e institucional.

Ante la confusión de muchos ciudadanos sobre las relaciones causa-efecto que producen prosperidad y las que lo destruyen, agravadas por el desastroso manejo de la pandemia por parte del gobierno de Vizcarra y agudizadas durante el proceso electoral; hemos estado tratando de interpretar el sentir coyuntural de la opinión pública, de la estructura de pensamiento de los peruanos.

En esta línea hemos insistido en que la polarización política era de coyuntura y no representaba el verdadero sentir de la ciudadanía. Ver en Lampadia: El Perú no está partido en dos, Lo que pide ‘El Pueblo’, Castillo y su gabinete de guerra.

En esta ocasión hemos encargado a IPSOS una encuesta para explorar el pensamiento del ‘Pueblo’ ante la conformación del gabinete de Castillo y la orientación que va planteando su gobierno.

Veamos algunos resultados de la encuesta:

La mayoría de peruanos cree que Cerrón fue determinante en la formación de gabinete.

El 84% de los ciudadanos piensa que Cerrón debe alejarse del gobierno.

El 57% piensa que Sendero Luminoso o Movadef tienen amplia presencia o alguna presencia en el gobierno. Algo que debemos rechazar de plano.

El 83% de los peruanos considera que los ministros que han tenido expresiones de simpatía hacia el partido comunista Sendero Luminoso, deben ser reemplazados.

El 90% de los peruanos, 97% en Lima y 87% en el interior, considera que el modelo venezolano es un ‘mal modelo’.

El rechazo al modelo venezolano es universal, ya sea por ámbito, región, NSE, género o edad.

El 61% piensa que la situación del empleo seguirá siendo precaria.

Igualmente, el 68% considera que la pobreza aumentará, o se mantendrá como actualmente, en que ha subido de 20 a 30%.

Por otro lado, el 53% considera que la democracia y la libertad están en peligro. Este indicador llega a 67% en Lima.

En Lampadia venimos siguiendo los altos deseos de emigrar de nuestros ciudadanos, como uno de los peores indicadores que puede tener una sociedad. Hoy día, este indicador está en el 36% de los peruanos, llegando en Lima a 52%. Anteriormente estas cifras han sido peores aún, pero no era de esperarse que tuvieran este nivel con un gobierno nuevo.

Lo peor es que el deseo de emigrar es bastante más pronunciado entre los jóvenes (44%) y en los NSE más altos (65% y 52% en A y B, respectivamente). Lo cual nos dice, que además de la fuga de capitales que estamos presenciando, también estamos ante una muy perniciosa fuga de talentos.

Ver la ecuesta en el siguiente enlace: https://www.lampadia.com/assets/uploads_documentos/ba06a-actitudes-opinio-n-pu-blica-8-de-agosto-resultados-de-intere-s.pdf

Es pues urgente que el gobierno rediseñe la conformación de su gabinete y que recoja el verdadero sentir del ‘Pueblo’ sobre la orientación de gobierno. Lampadia




Para defender las ideas de la prosperidad

Para defender las ideas de la prosperidad

Desde hace siete años nos hemos mantenido tercos en nuestra Misión:

  • Defender la economía de mercado, la inversión privada, el desarrollo y la modernidad.
  • Promover el Estado de Derecho, un sistema judicial eficiente y la meritocracia para los funcionarios públicos.

Lamentablemente en los últimos diez años, el Perú viene retrocediendo en sus políticas de desarrollo y hemos descuidado el crecimiento de la economía y de la inversión, elementos fundamentales para la generación de empleo, solvencia fiscal y la mejora de los servicios públicos.

Además, se ha debilitado la imagen del sector privado y en especial del rol del empresario en la sociedad.

Hemos dejado que la incapacidad del Estado, responsable de la mala calidad de los servicios de salud y educación, se atribuyan al modelo económico, generando una perniciosa confusión en la opinión pública.

Por ello, además de nuestro esfuerzo editorial, hemos decidido proyectar nuestra misión a través de una campaña de comunicación que hemos denominado: DEFENSORES DE LA INVERSIÓN.

Ver todos los videos, informativos y testimoniales en el siguiente enlace: 

https://youtube.com/playlist?list=PLpTWOwJMwu3rFCzOpphyl5dMyo2W3A5UU

En los videos denunciamos como las malas políticas públicas desbarataron nuestro desarrollo. Mostrando, por ejemplo, el impacto de la hiperinflación en los ingresos de la clase media dependiente y de los servidores públicos, como con los maestros, enfermeras, médicos y policías entre otros, que tuvieron que buscar otros ingresos malogrando la calidad de los servicios públicos.

También explicamos cuales son los cambios que sí necesitamos y cuales no queremos. Ver en Lampadia: Apostemos por la prosperidad – El cambio que sí necesitamos.

Para desarrollar estos objetivos, estamos invitando a los ciudadanos que quieran acompañarnos en la gesta de poner las cosas en claro, de decir la verdad, de analizar la realidad con rigurosidad, de difundir análisis sin propósitos escondidos, y de invitar a los peruanos a pensar en grande, a suplir la debilidad de nuestros políticos, a explicarle a nuestros hijos que hemos nacido en un país maravilloso y que para convertirlo en realizaciones positivas y oportunidades para todos, solo tenemos que aprovechar lo que Dios y la Naturaleza nos dieron; a que nos brinden el aporte que esté en sus posibilidades.

Para efectivizar la relación con los Amigos de Lampadia, queremos recurrir a los símbolos de la magia de cuatro materiales que representan parte de nuestra riqueza nacional:

Oxígeno producido por nuestros ricos mares – Hasta US$ 1,000

Algodón con sus maravillosas fibras naturales – Hasta US$ 2,000

Madera con sus variedades, calidad y abundancia – Hasta US$ 3,000

Cobre por sus múltiples aplicaciones y su capacidad de crear riqueza para todos los peruanos – US$ 5,000 o más.

Para efectuar su aporte, sírvase abonarlo en el Banco de Crédito, a nombre de Lampadia:

RUC: 20549170154

Cta. Cte.US$ #: 194-2030166-1-36 (CCI N° 00219400203016613697)

Cta. Cte. S/.  #: 194-2027845-0-81 (CCI N° 00219400202784508190)

y enviar copia del voucher o documento del abono a:

lampadia@lampadia.com

Para que podamos hacerle llegar el recibo por el aporte:

‘Comprobante de Recepción de Donaciones’

(SUNAT-R.G. N° 0230050257679, de fecha 14 de setiembre de 2018), sírvase indicar el nombre completo y número de DNI de la persona a la que deberemos extenderlo, así como la dirección de envío.

Lampadia




DEFENSORES DE LA INVERSIÓN

DEFENSORES DE LA INVERSIÓN

Desde su nacimiento hace siete años, en Lampadia hemos compartido nuestro ideario con todos nuestros seguidores. Este se resume en nuestros objetivos, misión, retos y compromisos con la sociedad. Hoy día, en consecuencia con nuestro ideario y la situación del país, estamos desarrollando una campaña de comunicación que hemos denominado: DEFENSORES DE LA INVERSIÓN.

Veamos nuestro ideario:

Objetivo:

Lograr que los peruanos optemos por una Sociedad de Libre Mercado

Nuestra Misión:

  • Defender la economía de mercado, la inversión privada, el desarrollo y la modernidad.
  • Promover el Estado de Derecho, un sistema judicial eficiente y la meritocracia para los funcionarios públicos.

Nuestros Retos:

  • Propiciar un mayor compromiso de la clase dirigente con los grandes temas nacionales y con la política.
  • Proponer reformas para mejorar la calidad de nuestra democracia y de nuestras instituciones.
  • Empoderar a un millón de peruanos con análisis e información.
  • Promover una educación para el siglo XXI con las mejores prácticas internacionales.
  • Difundir los beneficios de una Sociedad de Libre Mercado.
  • Cuidar la estabilidad de nuestro modelo de desarrollo, destacando el rol de la inversión privada y la necesidad de lograr un Estado eficiente, efectivo y meritocrático.

Nuestro compromiso con la Sociedad:

Durante los últimos 25 años se ha producido una profunda transformación de la vida nacional en lo económico y social, aunque deficitaria en lo institucional. Lamentablemente, esta transformación no está acompañada por una adecuada conciencia social, debido fundamentalmente a la falta de liderazgo y comunicación de nuestra clase dirigente.

Hay una gran confusión sobre nuestra nueva realidad y mucha angustia e incertidumbre sobre el porvenir.

El Perú renació después de tres décadas (60s, 70s y 80s) de estancamiento económico, empobrecimiento, escasez de recursos, frustración, violencia y falta de esperanza en el futuro, a una nueva realidad marcada por el crecimiento, la inversión, la creación de riqueza, la disminución de la pobreza y la desigualdad, la abundancia de recursos, la paz, y por una nueva capacidad de soñar con un futuro de prosperidad.
Sin embargo, a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes que ya no proyectan sus vidas fuera del Perú, no se les ha explicado los condicionantes de la nueva realidad, no se han mostrado las relaciones causa-efecto que la han creado, no se discute sobre nuestras potencialidades, no tenemos claras las prioridades de acción colectiva ni las políticas públicas que puedan consolidar el bienestar general.
Así es que mientras la economía nacional se debilita y vuelve a flaquear nuestra confianza en el futuro, el entendimiento de nuestra realidad y perspectivas se hacen cada día más confusos. En la vida política y mediática se entrecruzan distintos lenguajes y distintas dimensiones de análisis, muchas veces producidas con propósitos específicos de manipulación y beneficio de parte.

En este contexto, Lampadia pretende, con veracidad y rigurosidad, aportar luces sobre nuestra realidad. Queremos comunicar y compartir información, cifras, hechos relevantes y opiniones sobre el Perú y el mundo de hoy y mañana para contribuir a la formación de una conciencia nacional más informada que propicie la convergencia de nuestras acciones para la construcción de un Perú de éxito y bienestar para todos.

° No tenemos Derechos Reservados – Información Libre °

El Perú tiene retos muy importantes en múltiples frentes, como los de mejorar sus instituciones políticas y alcanzar un mejor nivel de gobernanza. Hacer un salto cualitativo en los servicios de salud y educación. Mejorar notablemente la seguridad ciudadana. Y mantener un buen ritmo de creación de empleo formal, reducción de la pobreza y de la desigualdad.

Todo ello requiere un crecimiento de la economía entre 5% y 7% anual. Y por lo tanto debemos mantener un nivel de inversión mínimo de 25% del PBI.

Lamentablemente, desde el 2011 hemos debilitado crecientemente nuestras inversiones, las públicas y privadas, fuente directa de empleo de calidad y bienestar; y hemos deteriorado el crecimiento de la economía. Veamos:

Por otro lado, es notorio que, en la administración pública, desde el Ejecutivo hasta el Congreso, pasando por muchísimas autoridades regionales y locales, hasta muchos funcionarios públicos, se ha instalado un malsano alejamiento con el sector privado, que muestra ignorancia sobre su importancia para el desarrollo integral del país.

Dificultando la inversión y frenando los proyectos de inversión, estamos perdiendo las excelentes oportunidades que tenemos para crecer y reducir la pobreza y desigualdad.

Ante ello, y en consecuencia con nuestro ideario, hemos decidido lanzar el proyecto de: Defensores de la Inversión, para alertar a nuestros ciudadanos sobre nuestras capacidades de progreso y de la necesidad de comprometernos en apoyar el esfuerzo de inversión de todos los peruanos, tanto de la inversión pública como la privada.

Para apoyar esta campaña necesitamos la contribución económica de los amigos de Lampadia, tanto a nivel individual como institucional.

Los aportes se pueden hacer en las siguientes modalidades:

1. Abono en Cuenta:

Lampadia RUC: 20549170154
En el Banco de Crédito, a nombre de Lampadia
Cta. Cte.US$ #: 194-2030166-1-36 (CCI N° 00219400203016613697)
Cta. Cte. S/.  #: 194-2027845-0-81 (CCI N° 00219400202784508190)

2. Autorización de Cargo en Cuenta:

Llenar formulario adjunto ‘Autorización de Cargo en Cuenta’, incluyendo:

  • Nombres Completos / Teléfono / Correo Electrónico / DNI
  • Precisar N° de Tarjeta o Cuenta en donde se realizará el cargo
  • Indicar importe en dólares o soles
  • Indicar el número de meses que se realizará el cargo
  • Firma (Igual al DNI)

Enviar copia del voucher de depósito o formulario debidamente lleno y copia de DNI a: lampadia@lampadia.com.pe

Para girar el recibo por el aporte: ‘Comprobante de Recepción de Donaciones’, (SUNAT-R.I. N° 0230050257679 del 14 de Setiembre del 2018), necesitamos nos indique el nombre o razón social, número de DNI o RUC, y dirección de envío del comprobante.

Muchas Gracias
Lampadia




Respuesta a los fiscales

Respuesta a los fiscales

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Los fiscales Vela y Pérez han usado la amplia plataforma mediática de la que disponen para acusarme de que yo he pasado a los ataques personales contra ellos e incluso a difamarlos, y a demandar mi retiro del Consejo Consultivo de la Junta Nacional de Justicia.

No puedo entenderlo de otra forma que como una intolerancia a la crítica que desnuda la falla esencial de algunas de sus actuaciones, porque lo que yo he venido haciendo es atacar no a las personas sino a los argumentos que les han llevado a criminalizar los aportes de campaña y a pedir prisiones preventivas de tres años sin acusación y por hechos que no son delito, algo incompatible con una democracia y un estado de derecho.

Presumo que fui invitado a formar parte del mencionado Consejo Consultivo de JNJ debido al libro que publiqué el 2016 titulado “La Gran Reforma de la Justicia y la Seguridad”, editado por la editorial Planeta. Mi preocupación y mis investigaciones sobre la reforma del sistema judicial para alcanzar una institucionalidad de alto nivel en el país, vienen de mucho antes de que se desatara el proceso llamado anticorrupción que ha llevado a plantear las reformas que ahora se empiezan a aplicar. Y previamente, el 2011, Planeta me publicó el libro “La Promesa de la Democracia”, que concluye en una propuesta de reformas políticas, 8 años antes de que se empezaran a discutir y aprobar.

Lo que a mí me interesa, es una democracia y un estado de derecho que funcionen. Por eso, carece de verdad la acusación difamatoria de “falta de imparcialidad” o de tener “simpatías evidentes”, sugiriendo que esas simpatías son contrarias a la lucha contra la corrupción o que se identifican con algún partido, y que por eso no debería estar en el Consejo Consultivo.[1] Yo protesté cuando se les dio prisión preventiva sin acusación y por esos mismos hechos a Ollanta Humala y Nadine Heredia. Lo mismo hice, y por más razones aún, porque ni siquiera había sido gobierno, cuando se hizo lo propio con Keiko Fujimori.

Mi posición no tiene color político. Tiene el color de la defensa de los derechos fundamentales y de las condiciones mínimas de existencia de una democracia. Como ha sostenido el propio Luis Pásara, un partido político no es ni puede ser considerado una organización criminal, y no hay democracia constitucional en el mundo en el que se precondene a prisión preventiva a políticos por tres años sin acusación. Es la violación absoluta no solo del derecho a la libertad sino a la presunción de inocencia, y lleva a la destrucción de la oposición política. 

Por eso, exijo a los fiscales que rectifiquen esa imputación.

La lucha anticorrupción terminará deslegitimándose si se convierte en patente de corso para atropellar derechos humanos, si deriva en justicia plebiscitaria o en arma de la venganza política –como advertía Max Hernández- o en instrumento de satisfacción de la demanda popular por víctimas sacrificiales. El principal resultado hasta ahora ha sido, efectivamente, la satisfacción de esa demanda y la demolición de partidos con cierto arraigo en un país sin partidos. Algunos sostienen que eso ha tenido un lado positivo como válvula de escape, pero esa es una posición cínica. El editor de América Latina de The Economist, Michael Reid, lo señalaba de alguna manera el sábado en El Comercio: “…no se puede vivir siempre de una agenda anticorrupción. Un intento de hacerlo traería el defecto de que la gente piense que todos los políticos son malos y corruptos; y no podría haber democracia en esas circunstancias”.

No se puede negar el impulso que el equipo especial le ha dado a la lucha anticorrupción, pero, como dice el propio Reid, “los fiscales han centrado su atención en los políticos más que en los empresarios”. Han desarrollado un trabajo muy prolijo –muy por encima del estándar nacional, hay que admitirlo- para demostrar formas de ocultamiento de donaciones que, sin embargo, siendo cuestionables y violatorias de la ley, no eran delito y siempre se han dado en la política peruana. Un gran esfuerzo, sí, pero para criminalizar la política.

Hay que acabar con la falta de transparencia en el financiamiento de la política, es verdad. Para eso están las leyes que se han aprobado, aunque se hayan ido al otro extremo. Pero la justicia tiene que ser independiente. No puede ser ejecutora del designio popular. Designio popular alimentado, por lo demás, por las propias investigaciones o por quienes casi todos los días filtran deliberadamente información sobre casos de disfraz de aportes como si fueran actos criminales, encendiendo la indignación popular.

Lo que parece cercano al delirio es la acusación que me hace Vela de haberlos difamado de manera encubierta en mi columna del viernes en El Comercio, insinuando que han recibido dinero de Odebrecht. Pero lo que yo escribí fue todo lo contrario, que esa versión era un mito al que había que ponerle coto. Cito textualmente: “…también se construye el mito de que los fiscales han sido comprados por Odebrecht, y ya han sido denunciados. Nada de esto es sano. Debe ponérsele coto”. Es decir, los defendí de la corriente de opinión que piensa que trabajan para Odebrecht. Los fiscales pueden estar equivocados en sus tesis penales y en forzar la figura del lavado de activos para criminalizar donaciones de campaña, desertificando la política peruana, pero no creo que sean deshonestos.

Sería bueno que Rafael Vela se rectifique también en esa acusación. Lampadia

[1] Por lo demás, el Consejo Consultivo es eso, consultivo, no resolutivo. No ve casos particulares ni nada que tenga que ver con la función jurisdiccional de los magistrados. Absuelve consultas de los consejeros sobre las políticas y planes de la institución, y formula comentarios o sugerencias. Y solo se reúne una vez cada dos meses, con suerte.




Principios liberales de una Constitución

Principios liberales de una Constitución

El nuevo calendario constitucional de Chile está ya generando aportes y debates sobre las posibles líneas de desarrollo de su nueva Constitución.

El ensayo de la Fundación para el Progreso de Chile, que compartimos líneas abajo, es particularmente interesante, pues comprende un conjunto de principios coherentes de lo que puede ser una Constitución de orientación liberal.

Si bien el Perú no está en ese tránsito, estos principios ayudan a entender la naturaleza de una Constitución y nos ayuda a visualizar posibles líneas de eventuales reformas.

Principios liberales para una nueva Constitución

Fundación para el Progreso
José Luis Trevia
Noviembre 2019
Glosado por Lampadia

Toda Constitución, al ser la roca madre o la ley fundamental de una sociedad, posee determinados principios que orientan a esta última y es una de las funciones de la Carta Magna. Recordemos que es “la Constitución la que fija los principios rectores con arreglo a los cuales se debe formar la unidad política y se deben asumir las tareas del Estado”. Por otro lado, viviendo en democracia y entendida esta como “un conjunto de reglas (primarias o fundamentales) que establecen quién está autorizado para tomar las decisiones colectivas y bajo qué procedimientos. Resulta imprescindible que la organización constitucional encuentre principios que se acoplen a la democracia como régimen político.

Los principios constitucionales son un lugar en el cual refugiarnos, orientar e interpretar nuestra sociedad. De esta forma “los principios son por lo tanto la base del sistema constitucional, poseen aplicabilidad amplia, aunque indirecta, irradiando efectos por todo el ordenamiento jurídico otorgándoles lógica y validez”. De esta forma se configuran las bases de nuestras instituciones y que el profesor de derecho constitucional Cea Egaña reseña correctamente “las Bases de la Institucionalidad que son los valores, principios y preceptos reunidos que tienen la cualidad de ser cimiento o sustento sobre el que se levanta todo el sistema institucional como punto de partida de la convivencia civilizada de las personas, las familias, los grupos intermedios y el Estado”

Así las cosas, analicemos principios que desde el liberalismo se conecten con una democracia en aras de una nueva Constitución.

Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos

Tal principio que oriente nuestra nueva Carta Magna no es más que una réplica del inicio de la declaración de DDHH de Naciones Unidas, el cual señala “Artículo 1: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.” El cual demuestra un profundo igualitarismo moral, todos somos iguales desde el nacimiento en nuestra dignidad humana, libertad e igualdad.

El Estado está al servicio de la persona

Con ello se busca orientar la actuación del Estado para con la persona que lo financia y entrega a él el monopolio del uso de la fuerza. El Estado está al servicio de esta y no la persona al servicio del Estado. Nuestro Tribunal Constitucional ha sido claro en este aspecto: “en virtud del principio de servicialidad, la Administración del Estado existe para atender las necesidades públicas en forma continua y permanente, para lo cual actúa a través de servicios públicos”.

La finalidad del Estado es promover el bien común

En este sentido el Estado tiene como deber el hecho de propiciar condiciones para la plena realización de los individuos en el interior de la sociedad en que este existe con el límite a derechos de terceros y lo que nuestras propias leyes establecen. En síntesis “el Estado existe por y para el cumplimiento del fin temporal consistente en la creación de las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible, con pleno respeto a los derechos y garantías que la Constitución establece”

Los límites al poder del Estado y el carácter democrático del Gobierno

Es decir, que la franja o línea que es imposible que el Estado, y por más democrático que sea un gobierno, no puede ser cruzada es el individuo en sus derechos, dignidad y libertad. Esta es la finalidad principal de la Constitución como tal, limitar al poder del gobernante debido a que este se corrompa y dañe a las personas.

La probidad y la transparencia como principios del buen gobierno

La transparencia y probidad pública son una garantía respecto del buen funcionamiento de un gobierno electo en democracia, de lo que hace y no hace. En consecuencia, los ciudadanos pueden controlar de mejor forma al gobierno que financian y escogen en sus actuaciones. Por ello, “constituye un principio que debe orientar el funcionamiento de la Administración, haciendo prevalecer el interés público por sobre aquel del funcionario. Este principio se expresa fundamentalmente en la importancia de las Declaraciones de intereses y patrimonios, y en los llamados Deberes de abstención”

El respeto al Estado de Derecho

El Estado de Derecho es el pilar en donde descansa el fin a la arbitrariedad, la separación de poderes y los límites de mayor envergadura a un Estado. La separación e independencia de poderes, el apego irrestricto a la ley y la igualdad ante esta última configuran un escudo para defenderse de dictadores y populistas. Una revisión más completa agrega algunos elementos más según Naciones Unidas “un principio de gobernanza en el que todas las personas, instituciones y entidades, públicas y privadas, incluido el propio Estado, están sometidas a leyes que se promulgan públicamente, se hacen cumplir por igual y se aplican con independencia, además de ser compatibles con las normas y los principios internacionales de derechos humanos. Asimismo, exige que se adopten medidas para garantizar el respeto de los principios de primacía de la ley, igualdad ante la ley, separación de poderes, participación en la adopción de decisiones, legalidad, no arbitrariedad, y transparencia procesal y legal”

La descentralización como forma de acercar la decisión gubernamental a las personas

El poder siempre tiende a concentrarse y de tal forma es más complejo de controlar. Abogar por una descentralización efectiva del poder y defender la teoría de los equilibrios, balances y contrapesos, urge más que nunca para seguir sosteniendo los pilares de una sociedad democrática, abierta, pluralista y apegada al Estado de Derecho.

La libertad del individuo de perseguir su propio proyecto de vida

La consagración de la libertad como un derecho inalienable al ser humano, es la base de cualquier democracia, y corresponde al Estado protegerla y garantizarla. Se entiende por ella el respeto por la libertad de expresión, consciencia, tránsito, enseñanza, asociación, y toda aquella que permita al ser humano obrar según su propia voluntad, siempre y cuando aquella autodeterminación no implique una lesión a derechos de terceros.

El respeto a la vida y la integridad de la persona

Garantizar la vida como un derecho intransable e irrevocable y reforzar el compromiso con en el diálogo de buena fe para la resolución de conflictos es el sello de una sociedad civilizada. La Declaración Universal de Derechos Humanos resguarda en su Artículo 3. que “todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”. Por tanto, la Constitución de la República debe contemplar su defensa y asegurar su protección indiscriminada.

La protección de la propiedad

Garantizar la protección del derecho de propiedad, tanto en materia de posesión como de uso y transferencia, resulta indispensable al momento de procurar estabilidad y crecimiento en la economía de un país. Nuestra Constitución debe ser clara en proteger la libre transacción y el respeto por los acuerdos voluntarios, respaldado por un sistema judicial autónomo y eficiente.

Igualdad ante la ley

Una sociedad democrática requiere de una profunda igualdad entre sus ciudadanos en la vara que los mide y refleja las reglas que estos pretender darse, la ley. El profesor de filosofía del derecho, Agustín Squella, vuelve sobre el punto: “esto quiere decir que las leyes se aplican sin consideración a las personas y que ningún individuo debe ser ni privilegiado (favorecido) ni discriminado (perjudicado) con dicha aplicación. A eso se llama igualdad ante la ley, y consiste en que las normas del derecho deben ser aplicadas de manera idéntica a casos o situaciones similares”.

Conclusión

La Constitución de la República de Chile debe ser en todo momento un mecanismo de regulación del poder político, con reglas claras sobre la delimitación de las atribuciones del Estado y la especificación de los principios fundamentales bajo los cuales se rige una sociedad. No debe ser utilizada para fines coercitivos que propugnen falsos ideales de bienestar, aquello puede resultar carísimo e incluso terminar dirigiendo esa anhelada búsqueda de prosperidad en el sentido opuesto y generar una amplia frustración por derechos garantizados en un papel que poco se condicen con una realidad en la que se han vuelto inaplicables. Por ello, recobrar la tesis de una constitución minimalista resulta trascendental para configurar en la práctica estos principios liberales que orienten nuestra nueva Carta Fundamental.

Así las cosas, sostiene el profesor de derecho constitucional José Francisco García en defensa de una Constitución minimalista el sentido de esta es “aquel que rescata la modestia de la empresa constitucional:

(1) la Constitución no zanja las controversias sociales fundamentales;

(2) la Constitución no es un proyecto acabado, un estado o etapa final, sino una actividad; y

(3) una Constitución solo debe contener reglas básicas, tanto en lo orgánico como desde la perspectiva del catálogo de derechos.” De lo contrario, la Carta Magna “hace más compleja su comprensión y más difícil su aplicación. Una Constitución que pretenda abarcar la mayor cantidad de materias e incorporar la mayor cantidad soluciones, corre el riesgo de transformarse en una Constitución inaplicable.”

Resolver los problemas sociales es imperativo y urgente, sin embargo, aquello debe resolverse en el terreno de la política y nuestra Constitución debe actuar solo como un faro que guíe dicha tarea.

 




Yo sí lo hubiera hecho

Yo sí lo hubiera hecho

Fausto Salinas Lovón
Exclusivo para Lampadia

Luego de que el banquero Dionisio Romero Paoletti revelara que aportó 3´650,000 dólares de su dinero a la campaña presidencial de Keiko Fujimori el 2011 para impedir que el chavismo llegara al poder en nuestro país y otros empresarios revelaran aportes económicos menores para esa campaña y para la defensa del modelo económico vigente, se han escuchado comentarios de diverso tipo.

Para la izquierda, como era de esperarse, estos aportes eran el precio que pagaban los ricos para comprar leyes, políticas y prebendas.

Para los “políticamente correctos”, esos que se ubican en los lugares comunes que construye la media, son razón suficiente para retirar sus ahorros del BCP, compartir posts sobre el tema o hacer cruzadas morales contra los productos de las empresas involucradas.

Para los juristas, se tratan de aportes de campaña simplemente, usuales en todas las campañas políticas, que no estaban prohibidos por la legislación electoral de ese momento y cuya omisión en el registro electoral del partido beneficiado, constituye una infracción electoral susceptible de sanción administrativa. Hoy en día, aportes de este tipo tienen otro tratamiento legal y podrían ser considerados como delito.

Sin embargo, lo que más llama la atención es la posición de algunos otros empresarios y en particular de la actual presidenta de Confiep, para quien los empresarios que han hecho estos aportes “debieran dar un paso al costado”.

No señora León, los empresarios que aportaron para una opción política contraria al chavismo y los empresarios que aportaron a la CONFIEP para que esta defienda en el 2010 la libre empresa, el estado de derecho, la libertad económica y en general el modelo económico que ha permitido reducir la pobreza mejor que nunca en la historia del Perú, impulsar el crecimiento económico sostenido del país y reinsertarnos al mundo, no deben dar un paso al costado, deben dar un paso al frente y ser emulados por sus pares.

Desde el 2003 habían llegado a toda Sudamérica los millones del castro chavismo para capturar el poder y luego saquearlo con jugosos contratos de obras públicas faraónicas en manos de empresas del Cartel de Sao Paolo. Evo y Correa no llegaron al poder por bendición de Dios en Bolivia y Ecuador, respectivamente. El 2005 se vio el despliegue económico del nacionalismo en la campaña política que obligó a los peruanos a votar por Alan García para evitar que llegue la “Gran Destrucción”. El 2007 ya se conocía la maleta incautada en Aeroparque al venezolano Antonini Wilson con 790,550 dólares para la campaña de Christina Kirchner, que puso en evidencia el modus operandi del financiamiento político venezolano. El 2008 ya se conocía el financiamiento político de Caracas a todos los partidos del Foro de Sao Paolo. Para el 2011 la señora Verónica Mendoza ya había viajado a Venezuela, junto con Nadine y Ollanta para pedir la bendición y el apoyo de Chávez, como lo confirman las agendas en las cuales, según el peritaje de Andrés Begazo, escribía Verónica Mendoza (diario Perú 21. 20.03.2016).

Para el 2011 ya habían llegado al Perú muchos millones de dinero venezolano para imponernos un cambio de modelo económico y virar nuestro país hacia el rumbo venezolano o nicaragüense. Según consigna el Diario Perú 21 (16.05.2017), serían 16 millones de dólares los recibidos por Ollanta Humala para este fin del venezolano Levay Reyes y del cubano Perazo Gonzales.

En este contexto, haber aportado a la campaña política que buscaba frenar (cosa que no logró), la llegada del chavismo al gobierno, no es algo por lo que haya que dar un paso al costado. Es algo por lo cual hay que dar un paso al frente.

Los aportes de las empresas peruanas no impidieron que Humala llegue al poder. Eran enanos frente al aporte chavista que se hizo evidente en un despliegue logístico y de propaganda que se vio en todo el país. Hubieran sido igualmente inocuos si quien pasaba a la segunda vuelta hubiera sido PPK o Toledo en lugar de Keiko Fujimori el año 2011, ya que la maquinaria chavista había penetrado el tejido político del país, regiones, alcaldías y su victoria era inevitable.

Las empresas y los empresarios tienen, como todos los ciudadanos, el deber y el derecho de participar en los asuntos y la vida política del país. Si tienen dinero y este proviene del éxito obtenido en el funcionamiento de un modelo económico que permite el crecimiento, la generación de empleo y la reducción de la pobreza, sin duda el deber es aún mayor. Otra cosa muy distinta es si piden algo a cambio y si esto se les concede, como sucedió con las empresas brasileras. Eso no es aporte, es prebenda o dádiva y habría que investigar, para erradicar el mercantilismo.

Sin embargo, al final de todo lo que importa es saber si el Perú, ante una nueva encrucijada como la del 2011, volverá a contar con sus empresarios y su aporte. Eso es precisamente lo que quieren conseguir. Desarmar las opciones a favor del modelo y dejarlo desguarnecido, en manos del aporte chavista, del narcotráfico o del aporte, esta vez del Foro de Puebla.

Si yo tuviera los millones del señor Dionisio Romero, sin duda hubiera aportado eso y más para salvar a mi país del comunismo que viene bajo muchos ropajes. Empresarios que aportan a la política, no den un paso al costado, den un paso al frente. Y no solo aporten dinero, aporten ideas, experiencia, éxito y súmense a la lucha para defender el país. Lampadia




Se luce la división de poderes

Se luce la división de poderes

Boris Johnson, el primer ministro británico hizo una triquiñuela para lograr un Brexit sin acuerdo. Le sugirió, malamente, a la Reina, suspender las sesiones del Parlamento, dejando sin tiempo a sus opositores, incluidos los de su propio partido, para poder evitar el desenlace.

Pero la Corte Suprema dictaminó que la maniobra era ilegal y por unanimidad la dejó sin efecto.

Inmediatamente, el speaker de la Cámara de los Comunes, llamó de regreso a los miembros y el primer ministro no tuvo alternativa más que aceptar.

Este es un excelente ejemplo de cómo funciona un Estado de Derecho y la División de Poderes.

Bien haríamos en tomar nota y en dejar de invadir los foros ajenos, como está haciendo el Ejecutivo, en cuanto a la elección de los Magistrados del Tribunal Constitucional, una prerrogativa excluyente del Congreso. Que, dicho sea de paso, está usando el mismo procedimiento de elección que usa el Ejecutivo para elegir, por ejemplo, a los directores del Banco Central de Reserva y al Defensor del Pueblo.

Esperamos que retorne la sensatez.

Vino una araña
La Corte Suprema pone más obstáculos ante el plan Brexit de Boris Johnson

El primer ministro está enredado en una red de su propia creación.

The Economist
26 de setiembre de 2019
Traducido y glosado por Lampadia

Es raro que el Tribunal Supremo dicte un fallo unánime sobre un recurso contencioso. Pero eso es lo que sucedió el 24 de septiembre cuando dictaminó que la prórroga de Boris Johnson del Parlamento durante cinco semanas hasta el 14 de octubre había sido ilegal. Los 11 magistrados confirmaron e incluso reforzaron un fallo de la corte inferior escocesa contra la suspensión, mientras revocaban un fallo de la corte superior inglesa de que el asunto era político y, por lo tanto, no apto para la determinación judicial. Al hacer esto, el tribunal dio un poderoso golpe a la autoridad del primer ministro.

El golpe fue el más efectivo por la forma de su entrega. Con una voz tranquila pero meliflua, la presidenta de la corte, Lady Hale, luciendo un brillante broche de araña, leyó una sentencia condenatoria contra Johnson. Si no hubiera límite en la capacidad del gobierno para prorrogar, eso sería incompatible con la soberanía parlamentaria. Ella citó un fallo de la corte de 1611 de que “el Rey no tiene prerrogativa, sino lo que la ley del país le permite”. Desestimó el argumento del gobierno de que se necesitaba una larga suspensión para preparar un Discurso de la Reina y una nueva agenda legislativa. Señaló que limitaría el escrutinio parlamentario. Esto importó, dijo, debido a la circunstancia excepcional de que Brexit suceda el 31 de octubre.

Aunque la Corte Suprema no lo dijo explícitamente, su fallo implicaba que Johnson había engañado a la reina cuando le aconsejó en agosto que prorrogara el Parlamento. No es sorprendente que el líder laborista de la oposición, Jeremy Corbyn, interrumpiera su conferencia del partido en Brighton para pedirle al primer ministro que renuncie. Las camisetas con motivos de araña aparecieron rápidamente en eBay, donde se vendieron por miles. Después de seis derrotas sucesivas en la Cámara de los Comunes, la aprobación de un acto diseñado para evitar un Brexit sin acuerdo, la renuncia de dos ministros y la eliminación del whip Tory de 21 mps rebeldes, incluso el exuberante Johnson podría haber sentido algo de vergüenza.

En cambio dijo que estaba profundamente en desacuerdo con la sentencia del tribunal. No ofreció disculpas por sus acciones, a pesar de que habían sido encontradas ilegales. Aunque ni la defensa del gobierno ni la sentencia del tribunal sugirieron que la prórroga estaba directamente relacionada con el Brexit, declaró siniestramente que muchas personas estaban tratando de frustrarlo. Y continuó insistiendo en que Gran Bretaña debe abandonar la UE el 31 de octubre, con o sin acuerdo.

Como ha sucedido antes, algunos de sus partidarios más ruidosos atacaron a los jueces como parte de un establecimiento anti-Brexit empeñado en frustrar la voluntad de la gente. Según los informes, Jacob Rees-Mogg, el líder de los Comunes, habló de un golpe constitucional. Algunos brexiteers sugirieron que los jueces deberían estar sujetos a una investigación política antes del nombramiento. Sin embargo, Geoffrey Cox, el fiscal general, declaró que, aunque estar en desacuerdo con los jueces era aceptable, impugnar sus motivos no lo era. De hecho, el fallo de la corte apunta a una constitución que está funcionando, no a una que está rota.

¿Qué sigue? El tribunal declaró que, debido a que la prórroga era ilegal, no había sucedido en absoluto. John Bercow, el speaker, llamó a los diputados a Westminster el 25 de septiembre. Preguntaron sobre el consejo del fiscal general sobre la prórroga, la relación de Johnson con un empresario estadounidense y los preparativos sin acuerdo. Sometieron al primer ministro a dos horas de interrogatorio, en las que los bancos Tory rugieron su aprobación para su bombardeo. Pero sorprendió a muchos al afirmar que la forma de honrar la memoria de Jo Cox, un miembro del Partido Laborista pro ‘quedar’ asesinado en 2016 por un fanático de extrema derecha, era hacer que Brexit terminara. Nicky Morgan, un ministro del gabinete, fue uno de los que criticó su lenguaje.

Johnson repitió su demanda de elecciones anticipadas. Pero según la Ley de parlamentos de plazo fijo de 2011, dos tercios de los diputados deben votar a favor de la disolución, por lo que necesita el respaldo de los laboristas y de los tory. Aunque Corbyn dijo que él también estaba a favor de una elección anticipada, insistió en que era vital primero detener un Brexit sin acuerdo el 31 de octubre. Eso significa garantizar que la llamada ley Benn, que requiere que el gobierno busque una extensión de ese plazo si no ha acordado un acuerdo sobre Brexit antes del 19 de octubre, funciona como estaba previsto antes de cualquier disolución.

Una última pregunta es qué efecto puede tener todo esto en las negociaciones de Johnson para un nuevo acuerdo de Brexit. Afirmó nuevamente que estos estaban progresando. Sin embargo, la UE todavía quiere una alternativa escrita legalmente vinculante al respaldo (un mecanismo para evitar una frontera dura en Irlanda), que Johnson quiere eliminar del acuerdo de retirada. Bruselas ha descartado cuatro ideas recientemente puestas sobre la mesa por el equipo británico. Un plazo de 30 días para un nuevo plan insinuado por Angela Merkel, la canciller alemana, a fines de agosto ha pasado. Las sugerencias del equipo de Johnson de que también quiere deshacerse de las promesas anteriores de evitar cualquier control fronterizo en Irlanda al apegarse estrechamente a las regulaciones de la UE hacen que sea aún más difícil llegar a un acuerdo.

La autoridad perdida de Johnson después de la sentencia de la Corte Suprema servirá para enfatizar aún más su débil posición en Bruselas. Su pérdida del control parlamentario estaba poniendo nerviosos a sus socios negociadores por ofrecer concesiones. El lado de la UE teme que, así como Westminster rechazó el acuerdo alcanzado el año pasado con Theresa May tres veces, así podría hacer lo mismo con cualquier acuerdo hecho con Johnson. El fallo de la Corte Suprema dificultará que el primer ministro encuentre una forma inteligente de evitar la ley Benn. Por lo tanto, la UE supone que, si no se llega a un acuerdo en el Consejo Europeo del 17 al 18 de octubre, Johnson se verá obligado a pedir más tiempo.

Aunque cansado de todo el asunto, es probable que Bruselas diga sí a una nueva extensión de al menos unos meses. La expectativa es que Johnson asegure una elección. Quiere postularse defendiendo a las personas que votaron para abandonar la UE contra un establecimiento que bloquea el camino. Su humillación por la corte esta semana puede hacer que esa estrategia populista no haga daño. Lampadia




Donald Trump está destruyendo el Estado de Derecho

El Estado de Derecho distingue a las democracias de las dictaduras y lamentablemente, Donald Trump está destruyendo los fundamentos en los que se basa.

El Imperio de la Ley, o Estado de Derecho, tiene como regla básica que ninguna persona está por encima de la ley, ni siquiera un presidente. Lo que significa que un presidente no puede detener una investigación sobre sus presuntos actos ilegales. Sin embargo, en las últimas semanas, Trump despidió al fiscal general Jeff Sessions, y lo reemplazó por una persona sin experiencia, Matthew G. Whitaker, y a quien podría manipular, como afirma The Economist más abajo (en un artículo traducido y glosado por Lampadia).

El Estado de Derecho también tiene como regla tácita que un presidente no puede procesar a opositores políticos o críticos. Las decisiones sobre a quién procesar por supuestas infracciones penales deben ser tomadas por fiscales independientes de la política. Sin embargo, Trump ha presionado repetidamente al Departamento de Justicia para que presente cargos contra Hillary Clinton, su rival de 2016, por usar un servidor de correo electrónico privado cuando era Secretaria de Estado, en presunta violación de la Ley de Registros Presidenciales.

Hace casi medio siglo, otro presidente intentó destruir el Estado de Derecho, aunque no tan descaradamente como Trump. The Economist nos recuerda que esta persona fue Richard Nixon, quien trató de obstruir la investigación de Watergate, presionó al Departamento de Justicia para que procesara a sus enemigos políticos y asumió el poder judicial.

Pero Estados Unidos no lo permitió. La nación se levantó en indignación. Nixon renunció antes de que el Congreso lo destituyera. La pregunta es si esta generación de estadounidenses tendrá la fuerza y ​​la sabiduría para hacer lo mismo.

Compartimos líneas abajo el artículo de The Economist con mayor detalle:

Donald Trump está atacando el Estado de Derecho y puede que se salga con la suya

Nixon la tuvo más difícil

The Economist
24 de noviembre de 2018
Traducido y glosado por Lampadia

Según la evidencia disponible, la mayoría de los estadounidenses no creen que el presidente Donald Trump haya cometido un delito o crimen grave. Solo un tercio de los votantes dice que debería ser acusado por su supuesta complicidad en el pirateo electoral de Rusia y el supuesto esfuerzo por impedir que el Departamento de Justicia lo investigue. El asunto apenas se discutió a medio plazo, y los demócratas más prominentes que lo transmitieron, como Beto O’Rourke que buscaba postular para el Senado de Texas, perdieron.

Sin embargo, es probable que los supuestos delitos de Trump ya hayan alcanzado el estándar del ‘impeachment’ (de destitución) establecido por Richard Nixon. Esa fue la implicación de un artículo notable publicado en el blog de Lawfare esta semana por el ex asesor general del FBI, Jim Baker.

Baker y su coautor, Sarah Grant, expresaron su punto de vista, sin referirse específicamente a Trump, basándose en nuevas pruebas de la investigación de Watergate. Se centraron en el esfuerzo de Nixon para apoyarse en un funcionario del Departamento de Justicia, Henry Petersen, que lo supervisaba en ese momento. Nixon le preguntó repetidamente si estaba bajo investigación. Después de que Petersen le informara que dos de sus ayudantes principales deberían ser despedidos, el presidente los defendió como “tipos buenos y sobresalientes”. Como un esfuerzo por descarrilar la investigación para salvarse a sí mismo, la acción de Nixon representó, según uno de los tres artículos de juicio político que luego enfrentó, una “indiferencia al estado de derecho”.

Los paralelismos entre entonces y ahora son inconfundibles. Trump acosó a James Comey para decir si estaba bajo investigación en la investigación de Rusia que el entonces director del FBI dirigía. Después de que la fiscal general interina, Sally Yates, informara a la administración que el asesor de seguridad nacional de Trump, Mike Flynn, había tenido comunicaciones secretas con funcionarios rusos y había mentido sobre ellos, Trump trató de protegerlo. Según Comey, el presidente lo instó a despedir a Flynn porque era un “buen tipo”. Después de que Comey se negó, Trump despidió a su director del FBI. Significativamente, Baker fue uno de la media docena de funcionarios del FBI que Comey informó sobre estos acontecimientos en ese momento.

Si la supuesta transgresión de Trump fue tan mala como la de Nixon puede depender, en otro paralelo de Watergate, de lo que sabía sobre el complot ruso y cuándo lo supo. Robert Mueller, a quien los abogados del presidente enviaron una lista tan esperada de respuestas escritas a preguntas esta semana, está tratando de determinar eso. Se informa que el abogado especial está investigando qué sabía Trump sobre el esfuerzo de los rusos para piratear los correos electrónicos de su oponente demócrata, poco después de haberlos instado a hacerlo, y lo que sabía sobre una reunión de sus asesores principales con un grupo de expertos rusos que estaban prometiendo información sobre Hillary Clinton. Tal vez, en ausencia de pruebas, el abogado especial encuentre que Trump no tiene un caso para responder. Pero, de cualquier manera, parece poco probable que sufra el destino de Nixon.

Esto se debe en parte a que las lealtades tribales que podrían haber salvado a Nixon ahora son más feroces. El día en que renunció, luego de que se le informara que los congresistas republicanos no lo defenderían, la mitad de los votantes de su partido todavía lo respaldaban. Con el beneficio de un partidismo más fuerte, políticos más débiles y una máquina de propaganda 24/7 en Fox News, Trump podría contar con una protección republicana más dura.

Otra razón por la que parece más probable que disminuya los estándares de su cargo que ser responsabilizado por ellos se relaciona con las peculiaridades de su persona política. Nixon fue un rompe-reglas comprometido que fingió no serlo. Cuando surgió la evidencia en su contra, fue condenatoria. Por el contrario, Trump siempre ha prometido que rompería más reglas de las que ha incumplido, casi sin importar lo que Mueller pueda encontrar.

Juró encarcelar a Hillary Clinton. Sin embargo, después de que su abogado de la Casa Blanca le aconsejara que abandonara esa idea, se informó que esta semana lo hizo. Él ha amenazado con cerrar la investigación de Mueller desde su inicio. En ese contexto, sus comentarios supuestamente impropios a Comey pueden parecer modestos; o en el peor de los casos consistentes con lo que ha estado diciendo abiertamente. Trump ha enredado de esta manera las expectativas de comportamiento presidencial.

El mantra favorito de los apologistas de Trump: “Toma nota de lo que hace el presidente, no de lo que dice”, es ilustrativo de eso. Sólo tiene sentido cuando se mide contra las amenazas más dramáticas y, de hecho, inimaginables. Eso es en parte porque las palabras del presidente también tienen impacto. En el transcurso de sus ataques casi diarios a la investigación de Mueller y al Departamento de Justicia, la confianza republicana en esas instituciones se ha derrumbado.

También es una tontería porque, aunque no cumple con sus mayores amenazas, Trump está cumpliendo con las menores, lo que en tiempos normales se consideraría más allá de lo normal. “Mido la sensibilidad de un presidente al estado de derecho por sus acciones, no por sus comentarios, tweets o declaraciones”, dijo uno de sus defensores más descarados, Leonard Leo, de la Sociedad Federalista, esta semana. Esto eludió el hecho de que Trump acababa de despedir a su fiscal general, Jeff Sessions, y nombró en su lugar a un sucesor en funciones inexperto y posiblemente ilegítimo, Matthew Whitaker. Y que lo hizo, sugiere un entendimiento razonable de sus palabras, en un intento por descarrilar la investigación de Mueller sobre él y sus familiares más cercanos.

Lo que temían los framers

Si el asesor especial sobrevive a esa maniobra, no recalibrará su visión del estado de derecho como lo ha hecho Leo. Por eso el presidente le teme. Sin embargo, cualquier veredicto condenatorio sobre Trump por parte de Mueller solo sería efectivo si hay voluntad política para hacerlo cumplir. Es por eso que el asalto del presidente a la dignidad de su oficina y la falta de voluntad relacionada con el Congreso de limitarlo es tan grave. Existe una opinión razonable de que, para instigar una crisis constitucional, tendría que desafiar una orden judicial o una citación. Una visión alternativa es que el efecto corrosivo de su guerra menor pero implacable en el sistema político asegurará que la necesidad de un desafío de alto riesgo nunca surja. Lampadia




El liberalismo se enfrentó a la tiranía

El liberalismo se enfrentó a la tiranía

“La economía es una ciencia del pensamiento en términos de modelos unidos al arte de elegir modelos que son relevantes para el mundo contemporáneo”.
John Maynard Keynes a Roy Harrod, 4 de julio de 1938

La filosofía política liberal es clara: derechos económicos y humanos individuales, autonomía personal, gobierno representativo, libre circulación de bienes y personas a través de las fronteras, libre desarrollo tecnológico sin trabas para promover la economía del mercado global y, bienestar y regulaciones suficientes, pero no tanto como para afectar el crecimiento económico. La mayoría de los debates políticos están dentro de este amplio marco liberal.

Sin embargo, todavía hay incertidumbre sobre el futuro del liberalismo. En Europa, la crisis de inmigración ha impulsado el nacionalismo (ya en aumento), en gran parte responsable de la campaña de Brexit. En los Estados Unidos, la política está polarizada y los comentarios de Trump no ayudan, lo cual causa que la desconfianza hacia el gobierno y otras instituciones cruciales esté aumentando. El descontento popular resultó en unas elecciones inimaginables y un ganador con una plataforma populista.

En Lampadia queremos compartir las ideas de tres pensadores vieneses (presentadas por The Economist) que creían que el capitalismo, acompañado por el estado de derecho y la democracia, era la mejor manera para que las personas retengan su libertad. Hayek, Popper y Schumpeter formularon una respuesta a la tiranía: “Entre los optimistas hubo tres exiliados vieneses que lanzaron una lucha contra el totalitarismo. En lugar de la centralización, defendieron el poder difuso, la competencia y la espontaneidad”.

El análisis de The Economist concluye que: “Tomados en conjunto, en la década de 1940, Hayek, Popper y Schumpeter ofrecieron un ataque contra el colectivismo, el totalitarismo y el historicismo, y una reformulación de las virtudes de la democracia liberal y los mercados. El capitalismo no es un motor para la explotación belicista (como creían los marxistas), ni una oligarquía estática, ni un camino hacia la crisis. Acompañado por el estado de derecho y la democracia, es la mejor manera para que las personas conserven su libertad.”

Ver artículo líneas abajo:

Los exiliados responden
Hayek, Popper y Schumpeter formularon una respuesta a la tiranía

Puede que sus vidas y reputaciones divergieran, pero sus ideas estaban enraizadas en los traumas del país donde todos ellos nacieron

The Economist
23 de agosto, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

Mientras se desataba la segunda guerra mundial, los intelectuales occidentales se preguntaban si la civilización podría recuperarse. George Orwell, el más brillante de los pesimistas, escribió “Animal Farm” y comenzó a trabajar en “1984”, que se publicó como “una bota estampando sobre un rostro humano – para siempre”.

Entre los optimistas se encontraban tres exiliados vieneses que iniciarion una lucha contra el totalitarismo. En lugar de la centralización, abogaban por el poder difuso, la competencia y la espontaneidad.

  • En Massachusetts, Joseph Schumpeter escribió “Capitalism, Socialism and Democracy”, publicado en 1942.
  • En Nueva Zelanda, Karl Popper escribió “The Open Society and its Enemies” (1945).
  • En Gran Bretaña Friedrich Hayek escribió “El camino a la servidumbre” (1944).

Viena, su hogar original, había sido destruida. En 1900 era la capital de la monarquía de los Habsburgo, un imperio bastante liberal y políglota. Se enfrentó a dos guerras mundiales, el colapso del imperio, el extremismo político, la anexión de los nazis y la ocupación aliada. Graham Greene lo visitó en 1948 y describió la antigua joya del Danubio como una “ciudad destrozada y lúgubre”.

La guerra y la violencia “destruyeron el mundo en el que crecí”, dijo Popper. Schumpeter veía a Austria simplemente como un “pequeño naufragio de un estado”. “Todo lo que ahora está muerto “, dijo Hayek, del apogeo de Viena.

Sin embargo, la ciudad los formó. Entre 1890 y la década de 1930 fue uno de los lugares con más personajes brillantes del mundo. Sigmund Freud fue pionero en el psicoanálisis. El Círculo de filósofos de Viena debatió la lógica. La escuela de economía austriaca lidió con los mercados; Ludwig von Mises hizo grandes avances en el rol de la especulación y el mecanismo de precios. Von Mises fue mentor de Hayek, primo del filósofo Ludwig Wittgenstein, que fue a la escuela con Adolf Hitler, que estuvo en la Heldenplatz en 1938 para dar la bienvenida a “la entrada de mi patria en el Reich alemán”.

Los tres pensadores de los tiempos de guerra tenían diferentes antecedentes. Schumpeter era un extravagante aventurero nacido en una familia provincial católica. La familia de Popper era intelectual y tenía raíces judías; Hayek era el hijo de un doctor. Pero ellos tenían experiencias en común. Los tres asistieron a la Universidad de Viena. Cada uno había sido tentado, y habían repelido, el socialismo; Schumpeter fue ministro de finanzas en un gobierno socialista. También perdió su fortuna en un colapso bancario en 1924. Luego se fue a Alemania, y, después de que murió su esposa, emigró a Estados Unidos en 1932. Hayek dejó Viena para la London School of Economics en 1931. Popper huyó de Austria justo a tiempo, en 1937.

Cada uno estaba preocupado por la complacencia de los países anglosajones de que no caerían en el totalitarismo. Sin embargo, abundaban las señales de advertencia. La depresión en la década de 1930 hizo que la intervención del gobierno pareciera deseable para la mayoría de los economistas. La Unión Soviética era un aliado en tiempos de guerra y, en esa época, no se aceptaban las críticas a su régimen basado en el terror. Quizás lo más preocupante es que la guerra había traído autoridad centralizada y un solo propósito colectivo en Gran Bretaña y EEUU: la victoria. ¿Quién podría estar seguro de que esta máquina de comando y control se apagaría?

Hayek y Popper eran amigos, pero no muy cercanos a Schumpeter. Los hombres no cooperaron. Sin embargo, surgió una división del trabajo.

  • Popper buscó eliminar los fundamentos intelectuales del totalitarismo y explicar cómo pensar libremente.
  • Hayek se propuso demostrar que, para estar seguro, el poder económico y político debe ser difuso.
  • Schumpeter proporcionó una nueva metáfora para describir la energía de una economía de mercado: la destrucción creativa (creative destruction).

El inicio del exilio

Popper. Decidió escribir “The Open Society” después de que Hitler invadiera Austria y lo describiera como “mi esfuerzo de guerra”. Comienza con un ataque al “historicismo” o grandes teorías disfrazadas de leyes de la historia, que hacían agresivas profecías sobre el mundo y dejan de lado la volición individual. Primero se destruyó la idea de Platón, con su creencia en una Atenas jerárquica gobernada por una élite. La metafísica de Hegel y su insistencia en que el estado tiene su propio espíritu son descartadas como “cantos desconcertantes”. Popper escucha con simpatía la crítica al capitalismo de Marx, pero considera que sus predicciones son algo mejor que una religión tribal.

En 1934 Popper había escrito sobre el método científico, en el cual las hipótesis son avanzadas y los científicos intentan falsificarlas. Cualquier hipótesis que quede en pie es un tipo de conocimiento. Este concepto moderado y condicional de la verdad se repite en “The Open Society”. “Debemos romper con el hábito de deferencia hacia los grandes hombres”, argumenta Popper. Una sociedad saludable significa una competencia por ideas, no una dirección central, y un pensamiento crítico que considere los hechos, no quién los presenta. Contrariamente a lo que afirma Marx, la política democrática no era una farsa sin sentido. Pero Popper pensó que el cambio solo era posible a través de la experimentación y la política fragmentaria, no de sueños utópicos y esquemas a gran escala ejecutados por una élite omnisciente. 

Hayek compartía la visión de Popper del conocimiento humano como contingente y disperso. En “The Road to Serfdom” (El camino a la servidumbre), él hace una afirmación despiadada: que el colectivismo, o el anhelo de una sociedad con un propósito común general, está inherentemente equivocado y es peligroso para la libertad. La complejidad de la economía industrial significa que es “imposible para cualquier hombre inspeccionar más que un campo limitado”. Hayek se basó en el trabajo de von Mises sobre el mecanismo de precios, argumentando que sin él el socialismo no tenía manera de asignar recursos y conciliar millones de preferencias individuales. Debido a que no puede satisfacer la gran variedad de necesidades de las personas, una economía central planificada es innatamente coercitiva. Al concentrar el poder económico, concentra el poder político. En cambio, sostiene Hayek, una economía competitiva y política es “el único sistema diseñado para minimizar el poder ejercido por el hombre sobre el hombre por medio de la descentralización “. La democracia era un “dispositivo para salvaguardar” la libertad.

Schumpeter es un rompecabezas. (En su historia del neoliberalismo, Daniel Stedman Jones elige a von Mises como su tercer pensador vienés). Su anterior libro, un tomo sobre la historia de los ciclos económicos, fracasó en la década de 1930. Ahora está de moda describir su seguimiento, “Capitalismo, socialismo y democracia”, como una de las mejores obras del siglo XX. Pero, en realidad, su trabajo puede ser turgente y prolijo; hay partes que están dedicadas a profecías del tipo que Popper consideraba como locuras. La opinión de Schumpeter de que el socialismo eventualmente reemplazaría al capitalismo -porque el capitalismo anestesió a sus propios acólitos- a veces se piensa que es irónica. Sin embargo, como una pepita de oro en medio de lodo, el libro contiene una idea deslumbrante sobre cómo funciona realmente el capitalismo, enraizado en la perspectiva del empresario, no en la de los burócratas o los economistas. 

Hasta que John Maynard Keynes publicó su “Teoría general” en 1936, los economistas realmente no se preocupaban por el ciclo económico. Schumpeter hizo hincapié en un tipo diferente de ciclo: uno más largo de innovación. Los empresarios, motivados por la perspectiva de ganancias monopólicas, inventan y comercializan productos que superan sus antecesores. Luego son derrotados. Este “vendaval perenne” del nacimiento y la muerte, no los esquemas de los planificadores, es cómo se hacen los avances tecnológicos. El capitalismo, aunque desigual, es dinámico. Las empresas y sus propietarios disfrutan de ventanas limitadas de ventaja competitiva. “Cada clase se asemeja a un hotel”, escribió Schumpeter anteriormente; “Siempre lleno, pero siempre de diferentes personas”. Tal vez estaba recordando su propia experiencia en la industria bancaria de Viena.

Tomados en conjunto, en la década de 1940, Hayek, Popper y Schumpeter ofrecieron un ataque contra el colectivismo, el totalitarismo y el historicismo, y una reformulación de las virtudes de la democracia liberal y los mercados.

El capitalismo no es un motor para la explotación belicista (como creían los marxistas), ni una oligarquía estática, ni un camino hacia la crisis. Acompañado por el estado de derecho y la democracia, es la mejor manera para que las personas conserven su libertad.

Revisitando el tema de la servidumbre

La recepción de las investigaciones de Popper varió en el tiempo. Popper luchó para publicar su libro (era largo y todavía se racionaba el papel). En 1947, Schumpeter fue aclamado como una obra maestra; y su reputación se disparó. El trabajo de Hayek tuvo poco impacto hasta que apareció en Reader’s Digest en EEUU, convirtiéndolo en una sensación de la noche a la mañana. Y, con el tiempo, los caminos de los tres hombres divergieron. Popper, que se mudó a Gran Bretaña en 1946, volvió a centrarse en la ciencia y el conocimiento. Schumpeter murió en 1950. Hayek se trasladó a Michigan, convirtiéndose en una luminaria de la Escuela de Chicago de economistas de libre mercado y crítica estridente de todo el gobierno.

Pero la estatura combinada de los tres aumentó. En la década de 1970, el keynesianismo y la nacionalización habían fracasado, lo que llevó a una nueva generación de economistas y políticos, incluidos Ronald Reagan y Margaret Thatcher, a enfatizar los mercados y las personas. El colapso de la Unión Soviética en la década de 1990 reivindicó el ataque de Popper sobre la estupidez de los grandes esquemas históricos. Y las continuas reinvenciones de Silicon Valley, desde el mainframe y las PC hasta Internet y los teléfonos celulares, confirmaron la fe de Schumpeter en los empresarios.

Los tres austriacos son vulnerables a las críticas comunes. La concentración de su poder intelectual sobre las ideologías izquierdistas (en lugar del nazismo) puede parecer desequilibrada. Schumpeter había sido complaciente con el ascenso del nazismo; pero para Popper y Hayek, la devastación desatada por el fascismo era evidente. Ambos sostenían que el marxismo y el fascismo tenían raíces comunes: la creencia en un destino colectivo; la convicción de que la economía debe orientarse hacia un objetivo común y que una elite auto-seleccionada debe dar las órdenes.

Otra crítica es que ponen muy poco énfasis en domesticar el salvajismo del mercado, particularmente dada la miseria del desempleo en la década de 1930. De hecho, Popper estaba profundamente preocupado por las condiciones de los trabajadores; en “The Open Society”, enumera con aprobación las regulaciones laborales establecidas desde que Marx escribió sobre los niños que trabajan en las fábricas. Pensó que las políticas pragmáticas podrían mejorar gradualmente la suerte de todos. En la década de 1940, Hayek fue más moderado, y escribió que “se puede asegurarles a todas las personas un mínimo de alimentos, abrigo y ropa, suficientes para preservar la salud y la capacidad de trabajo”. El ciclo económico fue “uno de los problemas más graves” de la época. Schumpeter mostró menos signos de compasión, pero era profundamente ambivalente sobre el impacto social de la destrucción creativa.

Hoy en día, los austriacos siguen siendo tan relevantes como siempre. La autocracia se está endureciendo en China. La democracia está en retroceso en Turquía, Filipinas y otros lugares. Los populistas acechan en EEUU y Europa: en Viena, un partido con raíces fascistas pertenece a la coalición gobernante. Los tres habrían estado perturbados por la decadencia de la esfera pública en Occidente. En lugar de un concurso de ideas, existe la indignación tribal de las redes sociales, el fanatismo de la izquierda en los campus de Estados Unidos y el miedo y la desinformación en la derecha.

Juntos, el trío identificó sobre la tensión entre la libertad y el progreso económico, ahora exacerbada por la tecnología. En la década de 1940, Hayek y Popper pudieron argumentar que la libertad individual y la eficiencia eran compañeras. Una sociedad libre y descentralizada asigna recursos mejor que los planificadores, que solo podían adivinar el conocimiento disperso entre millones de individuos. Hoy, en cambio, el sistema más eficiente puede ser centralizado. Big Data podría permitirles a las empresas tecnológicas y los gobiernos “ver” toda la economía y coordinarla de manera mucho más eficiente de lo que podrían hacerlo los burócratas soviéticos.

Schumpeter pensó que los monopolios eran castillos temporales que eran arrasados por nuevos competidores. Las élites digitales de hoy en día parecen atrincheradas. Popper y Hayek podrían estar luchando por una descentralización de Internet, de modo que las personas posean sus propios datos e identidades. A menos que el poder se disperse, habrían señalado, que siempre es peligroso. Lampadia




En el Perú es identidad, orgullo y felicidad

Cuidemos la fiesta del futbol. En México 70, en uno de nuestros mejores momentos futbolísticos, ganamos el premio del ‘Fair Play’

Empate de Perú con Suecia una semana antes del debut

En los últimos meses hemos logrado afiatar un equipo con vocación de gol, que se muestra unido en búsqueda de la victoria, que no debe caer en estimular individualidades. Hagamos oídos de la cuadrada del gran Pelé a Neymar, la nueva estrella brasileña.

El futbol de nuestros días nos permite hacer unas importantes reflexiones sobre la cultura de los peruanos. Veamos:

En el Perú solemos flagelarnos por la supuesta incultura de nuestra gente, por que no respetamos los semáforos, no cumplimos las leyes, ensuciamos las calles, no somos suficientemente amables, etc., etc. Y presentamos estos comportamientos como algo estructural, que solo puede superarse el largo plazo, con educación.

En Lampadia no negamos estos comportamientos, ni la imperiosa necesidad de emprender una revolución educativa. Pero de ahí a descalificar estructuralmente la cultura de nuestra gente, hay un paso que no estamos dispuestos a dar.

El Perú tiene al 10% de su población en el exterior, tres millones de peruanos que tuvieron que migrar, para asegurar el futuro de sus familias, fundamentalmente a EEUU, España, Italia y Chile.

Por lo tanto, tenemos la capacidad de analizar la cultura de los peruanos, simplemente comparando su comportamiento en el Perú y el exterior, con una muestra de un tamaño que permite hacer inducciones estadísticamente significativas. Llama la atención, que, habiendo escrito sobre esto en varias ocasiones, los especialistas en sociología y sicología de la PUCP, tan listos para chancarnos, no hagan estudios serios para diagnosticar adecuadamente a nuestra gente, y determinar los remedios que pueden mejorar nuestro comportamiento, tan rápido como se cruza una frontera.  

¿Tan rápido como se cruza una frontera?

Efectivamente. Los peruanos que están en el exterior son los mismos que estamos en el Perú, son nuestros hermanos, padres, sobrinos, primos y amigos. La gran mayoría de ellos se porta muy bien: respetan los semáforos, no ensucian las calles, respetan a la autoridad, ahorran, educan a sus hijos, participan en actividades cívicas y envían dinero a sus familiares en el Perú (hasta 3,000 millones de dólares por año).

¿Cómo es posible que un peruano cruce la frontera y cambie de cultura?

¿Qué es lo que determina semejante cambio de comportamiento?

¡Es el sistema, no el hombre!

  • En el exterior, en los países que eligen nuestros migrantes, se tienen economías de mercado y Estados de Derecho. Hay orden y la autoridad impone la ley.
  • En el Perú no hay autoridad, vivimos en la ley de la selva. Hay impunidad, no se castigan los crímenes, desde los menores a los mayores. El sistema judicial, abogados, policía, fiscalía y judicatura, genera una inmensa desconfianza en el ciudadano y empresas.

Con el futbol, en St. Gallen, en Suiza, hace una semana, hemos tenido una excelente demostración de la buena cultura de los peruanos en el exterior. Muy distinta a los persistentes desmanes propiciados por los aficionados en el Perú, tanto por los excesos de las barras bravas, como por los que dejan los estadios y vías de acceso como basurales.

Para promover un ánimo futbolero festivo, líneas abajo compartimos referencias al encuentro de hace una semana entre el Perú y Arabia Saudita, que nos permite recoger ejemplos muy loables sobre el comportamiento de los peruanos en el exterior y apreciar estas reflexiones con claridad.:

1. Las siguientes líneas reproducen algunos pasajes de una magnífica nota de Umberto Jara en Somos del sábado pasado:

El lunes 2 de marzo de 2015, cuando un hombre alto, flaco y con una melena rubia ingresó a la sala de conferencias de la FPF, millones de peruanos apenas se interesaron por la noticia, nadie se agolpó en la puerta de La Videna y a la cita acudieron únicamente los periodistas deportivos, alguno de ellos salivando ante la ocasión de hincarle los colmillos a su nueva víctima.

Las palabras que ese mediodía pronunció, con voz firme, Ricardo Alberto Gareca Nardi se tomaron como un buen discurso de ocasión, como un gesto diplomático de un argentino sereno y sin aspavientos: “Nos espera una tarea difícil, complicada, no imposible de ninguna manera. No hay nada imposible cuando uno está unido, cuando uno tiene un objetivo claro, cuando uno tiene por sobre todas las cosas esto que me ha llevado a tomar esta decisión: creer en el jugador peruano. Como yo creo en el jugador peruano, estoy sentado aquí́”. Nadie destacó estas palabras pronunciadas por Gareca por la sencilla razón de que ni los jugadores peruanos creían en sí mismos.

Por eso, antes de que suene el pitazo inicial de los (primeros) tres partidos que el Perú jugará en Rusia 2018, conviene señalar que, si los resultados fuesen adversos, será́ un mezquino aquel que, en julio, se ponga a gritar o escribir la palabreja aquella que tanto usan los villanos nacionales: “Fracaso”. Sean cual fuesen los resultados aquí́ no hay fracaso. Incluso si volviésemos en primera vuelta, Gareca y todos los que lo han acompañado en su gesta seguirán siendo los mismos inmensos profesionales que se han ganado un inmenso reconocimiento.

La razón es evidente: nunca antes hemos tenido tanta alegría junta. Nunca antes padres, hijos y abuelos habían conocido lo que es abrazarse vibrando de tanta alegría, nunca antes generaciones enteras habían experimentado la intensa y maravillosa emoción de goles peruanos victoriosos que significan, además, la alegría del día siguiente; el descubrir la sensación de comprarse una camiseta blanquirroja y ponérsela con el orgullo de sentirse peruanos. El descubrir que es posible el esfuerzo que conduce al éxito.

Hay algo más y es muy valioso. Ya no somos los marginales de la fiesta más grande del planeta. Existimos y esa identidad en algo nos tiene que servir.

En un articulo titulado “Perú canta y canta”, el diario Tagblatt de Suiza –una nación que simboliza estándares altos de civilidad– escribió́ esto luego del Perú-Arabia Saudita jugado en la ciudad de St. Gallen: “Miles de personas demostraron a los suizos reservados lo que significa celebrar una fiesta futbolística. Los peruanos llegaron desde todas partes de Europa a St. Gallen. 120 buses llegaron a la ciudad. La mayoría venían desde Italia. Los organizadores habían calculado que llegarían 2 mil espectadores, pero cada vez aumentaba el número. Con 18,053 espectadores, todas las entradas del estadio Kybunpark se vendieron. Casi nunca tuvo el estadio de St. Gallen una atmósfera tan apasionada. El policía de la ciudad Lukas Schmuki dijo a los medios: ‘El balance es positivo. No hubo incidentes. Los peruanos son conocidos como gente pacífica. Fue una fiesta’. Nunca un equipo fue ovacionado durante dos horas seguidas en el Kybunpark”.

Se fueron entre aplausos y cuando vuelvan tenemos la obligación de recibirlos con aplausos, incluso si el sueño mundialista, matemáticamente, no fuese posible.

2. A continuación, compartimos un video y algunas fotos publicadas por el diario Tagblatt de Suiza con ocasión del partido en St. Gallen hace una semana:

3. Algunos comentarios simpáticos del diario suizo:
(Traducido y glosado por Lampadia)

Cerveza demasiado cara, “No he vendido un solo helado”

Los restaurantes se habían abierto, pero para muchos peruanos del exterior, los precios suizos eran simplemente demasiado altos. Katharina Fehlmann, Chef de Service en Restaurant Marktplatz, resume: “Cuando vieron nuestro menú y los precios, muchos peruanos se levantaron y dejaron el bar”. 

El puesto de cerveza de Egger Catering, vendió mucha menos cerveza que en un juego del FCSG. “Cinco francos por una cerveza eran demasiado caros para la mayoría”, dicen los vendedores.

Los helados se encuentran a unos metros de él. Cuando se le preguntó acerca de su registro: “Zero, Zero, nada, no vendí nada, probablemente los peruanos no coman helado”.

Liza Lazraj se ve más feliz. El jefe del restaurante Piazza d’Arena experimenta un día récord. “Vendimos pizza como locos”, los invitados peruanos fueron” extremadamente amigables “.

Lampadia




Los compromisos de la Cumbre de las Américas

Datos demasiado grandes para el formato del archivo




¿Cómo concretamos una verdadera revolución social?

Durante el CADE 2017, el economista Elmer Cuba sostuvo en una entrevista con Milagros Leiva que un reto para el actual y los sucesivos Gobiernos será generar oportunidades de desarrollo en las diversas regiones del Perú, de lo contrario existe el riesgo de aumentar las brechas entre el desarrollo alcanzado por la costa, en comparación con la sierra y selva.

Para lograrlo, se debe llevar acabo una verdadera Revolución Social, en la cual se invierta sobretodo en la juventud, que es la masa crítica que luego liderará el país. Es el futuro del Perú.

Veamos la entrevista completa aquí:

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