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En el discurso del 28 veremos

Jaime de Althaus
Para Lampadia

La debilidad de la movilización del 19 de julio lleva a concluir que el escenario de un adelanto de elecciones tiene muy pocas probabilidades de darse, más aún considerando que ni la presidenta ni el Congreso están dispuestos a tal cosa. Pero eso mismo obliga al gobierno y al Congreso a dar un salto de calidad en lo relativo a nombramientos, gestión y al tipo de leyes que se aprueban.

Pues, desde el lado del Ejecutivo, lo que vemos es que la capacidad de convocatoria del gobierno es limitada: si bien ha logrado reclutar a buenos profesionales para varios ministerios, no logra hacer lo mismo en otras carteras y cargos clave. Lo hemos visto clamorosamente en un sector tan delicado y sensible como Salud, donde ni el ministro ni los sucesivos presidentes de Essalud dan la talla.

Ese es un problema que el gobierno tiene que resolver. La presidenta no puede pretender permanecer en el cargo si no es capaz de construir relaciones que le permitan recurrir a los mejores para asumir lo cargos públicos. Se requiere buena gestión para mejorar la atención en salud, disminuir la inseguridad ciudadana y destrabar los grandes proyectos mineros y de infraestructura, y más ambición para introducir cambios y reformas que permitan reactivar un país que ya no crece.

Necesitamos un punto de inflexión. Permanecer con un crecimiento anémico que solo sirve para aumentar la pobreza año a año, en medio de escándalos de corrupción, y denuncias a mochasueldos sin sanción ni expulsión, puede llevar a la elección de un outsider antisistema o autoritario en 2026. Según el último Latinobarómetro, solo el 8% de los peruanos está satisfecho con la democracia, el porcentaje más bajo de toda América Latina. Hay que romper la inercia.

El discurso del 28 de julio dejará ver si el gobierno quiere transformar o solo quiere durar, y aun así estará por verse si lo que se dice luego se cumple. Allí debería plantearle al Congreso una agenda conjunta de reformas políticas, económicas y del Estado para atacar los problemas estructurales que han destruido la gobernabilidad, anulado la meritocracia y la provisión de buenos servicios públicos, y que han estancado la economía e impiden recuperar inversión, empleo e ingresos. Además de propuestas de integración, desarrollo agropecuario, infraestructura y formalización minera para Puno y para la Sierra.

Lo más probable es que constatemos una voluntad reformadora débil. Ante eso, sería indispensable que en el Congreso se organice una oposición de centro derecha constructiva y propositiva, pero firme, que apruebe las reformas necesarias y fiscalice la gestión del Ejecutivo y los cambios que debe ejecutar en términos de reintroducir meritocracia, eficiencia, simplificación administrativa y destrabe de proyectos públicos y privados.

Pero ello probablemente no ocurrirá si los partidos políticos mismos, los líderes, no acuerdan entre ellos unas bases de plan de gobierno que puedan servir de guía para sus bancadas en el Congreso, tratando de recuperar la relación con ellas. Y para que esto ocurra, sería clave que la sociedad civil a su vez adquiera un protagonismo mucho mayor al perfil bajo que suele tener. Gremios empresariales, universidades, centros de investigación o think tanks tienen que proponer y demandar reformas fundamentales. Este es el momento. Lampadia




El Perú despierta

Berit Knudsen
Para Lampadia 

El Perú demostró que es posible combatir la corrupción y el abuso de poder por la vía democrática.  El mensaje a la comunidad internacional es claro, rechazamos las interferencias de quien intente obstaculizar a la justicia peruana o romper el equilibrio de poderes.  Luchamos para enderezar el rumbo del país, buscando erradicar la corrupción, combatiendo el totalitarismo.

Los países que rechazan las medidas democráticas parecen temer su propio fracaso; se rehúsan a perder su injerencia sobre el Perú como posición estratégica en el corazón de Sudamérica.   Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Colombia, México y Argentina, desconocen a Dina Boluarte; sólo dos países del bloque, Brasil y Chile han reconocido la nueva presidencia y con ello, la democracia.

El caos y el terror que azotan al país son producto de agitadores, no más de 8 mil, que azuzan a la población. Actúan en complicidad con agrupaciones terroristas, narcotraficantes, minería ilegal y otros grupos delictivos, financiados y organizados por círculos radicales internacionales.  El objetivo es claro, buscan el terror y la división de los peruanos, cobrando vidas humanas, destruyendo instalaciones, devastando activos críticos nacionales con daños que van costándole al país más de 300 millones; fondos que deberían emplearse en las poblaciones necesitadas, llevando salud, educación, luchando contra el hambre y creando oportunidades para apartarlos de la miseria; pero a los grupos radicales no les interesa.

No olvidemos el auténtico reclamo de las poblaciones abandonadas del país, una vez más usadas como “carne de cañón” por grupos delictivos y terroristas, instrumento de los agitadores que buscan crear el caos.

Dejemos de lado los discursos de odio con los que nos engañaron durante más de 16 meses, grave secuela que aún sufrimos. La única prioridad de Pedro Castillo fue polarizar a los peruanos dividiéndonos. El discurso final, ese 7 de diciembre, demostró su indolencia ante las poblaciones vulnerables, cuyas demandas nunca fueron atendidas; les robó a los peruanos, pero abusó de los sectores más necesitados.

Los lemas son claros, no quieren a Dina Boluarte, pero no aceptarán a un gobernante democrático; reclaman a Pedro Castillo, para continuar desestabilizándonos; piden cerrar el Congreso, para acabar con el orden democrático y el equilibrio de poderes; quieren una Asamblea Constituyente, para cambiar las reglas de juego y llevarnos hacia el autoritarismo. 

Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia tienen una constante: son gobiernos autoritarios que suprimen a la oposición política y las libertades civiles. Han sido acusados de usar la violencia, intimidación contra opositores políticos, medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil.  Sus elecciones se ven empañadas por denuncias de fraude y manipulación, sus autoridades electorales han sido denunciadas de parcialidad a favor del partido gobernante; la corrupción es generalizada y atentan contra los derechos humanos; el poder judicial carece de independencia. El control excesivo sobre la vida política, económica y social los caracteriza.

Eso es lo que representa Evo Morales quien cruza nuestras fronteras con su discurso divisionista, atentando contra nuestra soberanía, buscando fracturar nuestro territorio.  Enfrentamos además el inminente peligro del repliegue estratégico de los movimientos terroristas quienes amenazan con nuevos atentados.

La situación es compleja, los peruanos tenemos que unirnos para erradicar la violencia y el divisionismo; pero también para luchar contra la desigualdad, para sacar de la pobreza a los peruanos que siempre sufren las peores consecuencias de los nefastos gobiernos. Necesitamos construir un futuro más justo para todos. Lampadia




El gobierno habría cruzado ‘el Rubicón’

El gobierno habría cruzado ‘el Rubicón’

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

¿Qué significa cruzar el Rubicón? Iniciar irrevocablemente una empresa de arriesgadas consecuencias.
Como cuando el emperador Julio Cesar atravesó el Río Rubicón con sus tropas, declarando la guerra civil: “alea jacta est” (la suerte está echada).

Como comentó Mirko Lauer en su columna: El complot, en La República el 9 de febrero pasado, parece que el gobierno de Castillo habría cruzado -fallidamente- el Rubicón, con el nombramiento de Valer en la PCM.

“¿Hubo un intento real de cerrar el Congreso? A juzgar por los comentarios post factum de Héctor Valer, intento hubo. Lo que faltó fue un manejo mínimamente hábil de las cosas. Desde que la derecha parlamentaria, apenas instalada, proclamó su deseo de vacar a Pedro Castillo, él y su entorno sueñan con un mundo sin congresistas.

Todo sugiere que Valer llegó a la PCM con el encargo de provocar a los opositores y precipitar una negativa de la confianza, como antesala de la disolución del Congreso. Pero los organizadores no esperaban que el abogado revelara las cartas del complot de forma tan precipitada, ni que fuera políticamente tan frágil.

El frustrado cierre del Congreso nos deja con la imagen de un Castillo dispuesto a poner en marcha un putsch, pero sin capacidad de llevarlo a buen término. Sus limitadas habilidades son lo único que lo separa de lanzar emprendimientos orientados hacia un poder personal sin limitaciones democráticas. (…)”.

Concuerdo con el análisis de Lauer, Castillo habría pretendido cruzar el Rubicón y declararnos la guerra a los demócratas, a la gran mayoría de peruanos que no acompañamos al presidente, su camarilla y sus asesores cubanos, en el intento de refundar el Perú.

El ‘Pueblo’ se aleja cada vez más del gobierno de Castillo y Perú Libre, peri el gobierno no toma nota del sentir popular. Pretendería imponer su agenda máxima, la de insistir con la asamblea constituyente para tomar el poder absoluto. Como a estas alturas ya saben que no podrán hacerlo por la vía de la Constitución y las Leyes, antes de perder más popularidad y respeto en el ámbito internacional, parece que estarían apurando su afrenta antidemocrática.

Pero los ciudadanos tenemos las cosas más claras, veamos una última lectura de la opinión pública recogida por Ipsos – El Comercio:

 

Como podemos leer, la población le dice al gobierno que su proyecto político refundacional no merece el mínimo de atención, incluso en el revoltoso Sur, donde solo un 13% considera que debe dársele algo de atención.

El que por ahora haya fallado el putsch que menciona Lauer, no significa que el gobierno haya renunciado a avanzar con su proyecto político anti-peruano, inspirado en un proyecto continental. La delicada presentación del ministro Torres de hace un par de días, previa dosis de pasiflora, sería solo una pausa.

Pareciera que el gobierno ya optó por buscar la ‘solución final’ para la captura total del país: el cierre del Congreso y la imposición de una asamblea constituyente anti-democrática.

Ahora pues no caben más contemplaciones, estamos advertidos en todos los tonos. No van a parar hasta conseguir su solución final.

Posición:                  Firmes
Compromiso:           Como Bolognesi: Hasta quemar el último cartucho

Lampadia




Los Gobiernistas

Los Gobiernistas

Fausto Salinas Lovón
Para
Lampadia

En el Cusco hubo un periodista muy sintonizado que siempre elogiaba al gobierno de turno, sin importar si fuera democrático, autoritario, eficiente o corrupto. Cuando lo criticaban por ello decía: ¡Yo soy gobiernista, no tengo la culpa de que el gobierno cambie!

Este periodista murió hace años, sin embargo, como él quedaron muchos en nuestro medio, en el país y no sólo en la prensa, sino en la intelectualidad, la academia, las profesiones y en el empresariado. 

Estos son los que llamo: gobiernistas.

No me refiero aquí a los partidarios del gobierno, los que llegan con él al poder. Esos son los oficialistas, tienen el derecho de pensar como él y actuar para él. Esos son los partidarios abiertos, francos, que ponen el pecho por su líder.  Aquí me refiero a los que no siendo partidarios y queriendo parecer independientes, siempre ven la forma y oportunidad de estar “del lado del gobierno”.

Para ellos, no importa como sea o actúe el gobierno, lo que importa es “estar cerca de él”.

  • Los hay en la prensa. Amplifican lo bueno y silencian lo malo del gobierno. Atacan sin piedad a quien contradice al gobernante. Viven de la publicidad estatal. Publican lo que conviene y callan lo que no conviene (o lo ponen en letra chica).

  • Los hay entre los intelectuales. Presumen de su superioridad intelectual e imparcialidad. Se ubican en un pedestal superior de conocimiento, por encima del debate político. Sin embargo, sus opiniones, ideas y alegatos sirven para descalificar al contrario o validar lo que el gobierno necesita. 

  • Entre los juristas abundan más que en ningún campo. Encuentran la interpretación adecuada que favorezca al gobernante. Siempre se ufana de ser “amigos de”.

  • Los encuentras en las redes. Cierran filas por el poderoso de turno. Creen hasta la estupidez en la inocencia del gobierno, se entregan a su credo y combaten “la maldad del opositor”. Le dan mucho más que el “beneficio de la duda”.

  • Entre los artistas abundan. Mejor si con ello muestran el “nivel de compromiso” del arte con las causas políticamente correctas.

  • Sin embargo, los peores de todos son los que están en el empresariado. A ellos no los mueve la estupidez, la consigna, la pauta publicitaria o la vanidad intelectual. Los mueven aranceles, rebajas impositivas, exoneraciones, fondos públicos, compras estatales, proteccionismo o contratos de obras. Ensayan razonamientos intelectuales o políticos para disimilar su mercantilismo más ramplón.

En escenarios democráticos e institucionales, esto es feo. En escenarios de ruptura institucional como el que estamos viviendo, esto es grave.

Las dictaduras no se construyen sólo con partidarios. Las dictaduras no las erigen solamente unos cuantos miserables que llegan al poder con el afán de destruir el país. Las dictaduras se construyen, se hacen posibles en estos tiempos porque hay, en la prensa, en la intelectualidad, en las profesiones, en las redes, en el arte, en la empresa y en muchos otros ámbitos, los gobiernistas que los hacen posible.

Tengamos cuidado de ellos. Lampadia




Se cayeron todas las caretas

Se cayeron todas las caretas

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

En la naturaleza humana está el borrar de la memoria los eventos traumáticos y también el relativizar o incluso desconocer, las amenazas a la tranquilidad personal generadas por elementos del entorno.

Así es como los peruanos hemos enterrado en el fondo de nuestros recuerdos la sevicia, la maldad extrema, con la que el Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, masacró a miles de inocentes en los pueblos de la serranía y la selva, para imponer su dictadura. Felizmente ahora, el diario Expreso viene publicando en formato de historieta, los relatos de varios de estos casos criminales que nos conmueven nuevamente. Ojalá lleguen estas historietas a los jóvenes que no vivieron esos tiempos de perversión.

Así también está sucediendo con una buena parte de los ciudadanos con respecto a la naturaleza y acciones del gobierno comunista de Castillo y Perú Libre.

  • Primero se asumió que su plan de gobierno y sus anuncios de campaña eran solo para el juego electoral.
  • Ya iniciado el gobierno, ante los anuncios de políticas de gobierno contra las inversiones privadas, contra la libertad de prensa y contra nuestras instituciones republicanas, se decía que las señales no estaban claras.
  • Cuando las cosas llegan a extremos en los que el presidente Castillo coquetea con el sector privado, pero, literalmente al día siguiente, su primera ministra se da el lujo de anunciar abusiva e ilegalmente el cierre de varias operaciones mineras y prohibir las exploraciones en las cabeceras de cuencas, y el presidente opta por el silencio; se le pide al mismo que defina el camino de su política de gobierno.

¿Qué más queremos constatar para asumir que lamentablemente, el gobierno de Castillo y Perú Libre va a dañar severamente nuestra democracia, nuestra libertad y nuestra economía de mercado? ¿Y que por lo tanto tenemos que enfrentarlo con la Constitución en la mano izquierda y la oferta de un Perú exitosos para todos en la mano derecha?

No podemos olvidar que la primera ministra ha trabajado contra la minería muchos años y ha propiciado el cierre de varias operaciones. Por otro lado, el Frente Amplio (que no es ni frente ni amplio), con Arana y Vázquez promovieron la legislación de las cabeceras de Cuenca, que la SNMPE no supo enfrentar y que quedó establecida como una espada de Damocles. En su momento, aprovechamos una carta de Raúl Benavides para denunciar ese contrabando. Ver en Lampadia: El pos-extractivismo hecho ley – PPK y FP legislan contra la minería.

En estos días también nos hemos enterado que varios proyectos de exploración han sufrido amenazas para qué paralicen sus labores hasta que hagan negociaciones con no se sabe quién, ni cuando, ni por qué.

Todo esto viene del pos-extractivismo que suscribieron TODAS LAS IZQUIERDAS en agosto del 2012. Estos grupos políticos demenciales pretenden que los peruanos produzcamos lo mínimo posible, solo lo indispensable para vivir en una suerte de feudo bucólico del ‘buen vivir’. El mínimo de madera, de minería, de pescados, que no exportemos alimentos, etc. Ver en Lampadia: La verdad sobre las izquierdas peruanas – Exigimos que se renuncie al ‘pos-extractivismo’

El pos-extractivismo crearía un espacio donde, por supuesto, los líderes de esas izquierdas decimonónicas, reinarían sobre la miseria de toda la población. Alejados del mundo moderno que mejora la calidad de vida a pasos agigantados, con medicina preventiva y una educación diseñada para cada alumno. Ver en Lampadia: La gran condenaDejar a los pobres desconectados del mundo moderno.

Yo creo que el gobierno de Castillo y Perú Libre, ya empezó su plan agresivo de paralización de la economía peruana. Nos toca demostrar que el Perú puede crecer al 7% por año, puede reducir notoriamente la pobreza y puede bajar la desigualdad, dando mejores oportunidades a todos.

¡Nos toca explicarlo, explicarlo y explicarlo! Lampadia




Cuidado con la vigilancia tecnológica

Cuidado con la vigilancia tecnológica

SE VIENE ¿A BRAVE NEW WORLD? ¿UN MUNDO FELIZ?

LAS GRANDES CORPORACIONES QUIEREN ‘HACKEAR’ A LA HUMANIDAD

YUVAL NOAH HARARI
HISTORIADOR Y FILÓSOFO
CARLOS MANUEL SÁNCHEZ
FOTOGRAFÍA: ITZIK YAHAV
El Correo – España
XL semanal
14 de noviembre, 2021
Glosado por Lampadia

Este historiador y filósofo levanta expectación. Ha conseguido algo nunca visto. Vender 35 millones de libros, traducidos a 65 idiomas, con sesudas reflexiones sobre el ser humano y su papel en el mundo. Hablamos con él en busca de respuestas ante una explosión tecnológica plagada de promesas… y peligros.

Si tengo algún superpoder, es el de ver las cosas como son en realidad», dice Yuval Noah Harari (Israel, 45 años), que ha afinado esa visión de rayos X con años de meditación para no distraerse con el ruido mental y centrarse en lo importante. Este historiador y filósofo social que se atrevió a contar el pasado de la humanidad en Sapiens, el futuro en Homo Deus y el presente en 21 lecciones para el siglo 21 se ha convertido en un fenómeno editorial. Ahora publica Los pilares de la civilización, el segundo volumen de Sapiens. Una historia gráfica (Debate), una adaptación al cómic de su texto más ambicioso, que sigue batiendo récords. «Estamos en la década más crítica de la historia», asegura Harari, quien considera que el destino del ser humano está en juego.

XL Semanal. Durante la crisis, escuchábamos a los economistas y, ahora, los filósofos se han puesto de moda. ¿Son ustedes los nuevos gurús?

Yuval Noah Harari. ¡Espero que sí! Necesitamos a los filósofos más que nunca porque muchas de las preguntas filosóficas, que antes eran puramente teóricas, ahora se han convertido en cuestiones de ingeniería práctica. Un coche autónomo debe tomar decisiones éticas. El famoso dilema de si atropellas a un niño o te estrellas contra un camión que viene de frente…

XL. ¿Y estamos por la labor de reflexionar?

Y.N.H. La mayoría de la gente no se embarca en un viaje serio de autoexploración porque descubres muchas cosas que no te gustan sobre ti mismo. Pero, ahora, la tecnología nos está obligando a hacer esta búsqueda espiritual. Pagaremos caro si no la hacemos.

«Es peor sentirse inútil que estar explotado. En el siglo XX, un obrero podía ir a la huelga. Ahora, con la automatización, los obreros son prescindibles. Ir a la huelga, ¿para qué? Si nadie te necesita…»

XL. ¿Por qué?

Y.N.H. Porque estamos inmersos en una carrera por ‘hachear‘ a la humanidad en general y a ti en particular. Y debes hacer el esfuerzo de estar un paso por delante de tus competidores: de las grandes corporaciones, de los gobiernos. Para ganar, debes conocerte a ti mismo mejor que ellos a ti.

XL. La biotecnología también nos plantea cuestiones peliagudas…

Y.N.H. Sin duda. ¿Hasta qué punto podemos modificar el cuerpo y la mente con ingeniería genética, o con cirugía, o con una interfaz cerebro-computadora? Pero las preguntas de fondo son las de siempre: ¿qué significa ser una persona?, ¿qué cualidades humanas son valiosas? Los filósofos han reflexionado sobre estas cuestiones durante miles de años, sin demasiada repercusión en la práctica, porque nadie tenía la tecnología para reinventar al ser humano. Ahora empezamos a tenerla.

XL. ¿Les haremos caso a los filósofos?

Y.N.H. Espero que las compañías y los gobiernos les presten atención, pero también a los poetas, a los artistas… Porque los ingenieros, a veces, pueden ser muy ingenuos o estar desinformados sobre las consecuencias de lo que hacen. Si dejas que una compañía o un ejército decida cómo rediseñar al ser humano, lo más probable es que potencien las cualidades que a ellos les vienen bien, como la productividad o la disciplina, y desprecien otras, como la sensibilidad y la compasión. Y el resultado será que tendremos gente muy inteligente y disciplinada, pero superficial y espiritualmente pobre. Y esto no va a mejorar al ser humano, sino a degradarlo.

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Entre la exposición de una ‘celebritie’ y el retiro monacal. Harari vive en Israel y lo hace al margen de las redes sociales y ‘desaparece’ dos meses al año en un retiro espiritual. No obstante, confiesa que conoció a su marido, Itzik, gracias a una aplicación para citas. Eso sí, allá por 2010.

XL. ¿Cree que existe un alto riesgo de que la tecnología nos haga miserables?

Y.N.H. Sí. Estamos viendo como surgen nuevas maneras de organizar el mundo a través de la tecnología de vigilancia. Los chinos están probando herramientas para algo que podría convertirse en el peor sistema que ha existido jamás en la historia. Y, además, puede ser exportado a todo el mundo, como un pack. Incluso países que no tienen la tecnología para crear un sistema de vigilancia pueden comprarla a China. Así que el peligro es global.

XL. Pero en Occidente ya se ejerce ese espionaje de nuestros datos, aunque sea para vendernos productos y servicios…

Y.N.H. Sí, es verdad, lo mismo se puede decir del capitalismo de vigilancia que vemos en Estados Unidos y que también se exporta al resto del mundo. Espero que encontremos una tercera vía porque ambos sistemas son muy dañinos no solo para la supervivencia de la democracia, sino para los valores humanos y el desarrollo mismo de las personas.

XL. ¿Puede describir el proceso por el que la tecnología devalúa al ser humano?

Y.N.H. Le pondré un ejemplo. Cuando pensamos en las posibilidades actuales de la ingeniería genética, deberíamos recordar que hemos estado criando vacas y cerdos durante miles de años. Los hemos domesticado buscando las cualidades que nos interesaban: que den más leche, que sean más obedientes… Y el resultado es que los animales domésticos no son una mejora de sus ancestros salvajes, sino un pálido reflejo de lo que eran. Y lo mismo puede sucederles a los humanos.

«El poder y la riqueza se concentran en China y Estados Unidos. Europa unida debería convertirse en un contrapoder. Ningún país europeo solo puede competir con Google, Baidu, Tencent, Facebook…»

XL. Ya, pero que intenten domesticarnos no es nuevo…

Y.N.H. Sí que hay algo nuevo. Antes casi toda la información que se reunía sobre ti estaba fuera de tu piel: qué compras, dónde vas, lo que ves… Ahora hay herramientas que pueden recopilar lo que sucede en tu corazón y en tu cerebro. Y no hablo de tecnologías invasivas, como implantes. Una pulsera que mide tu ritmo cardíaco o cámaras que observan tu cara son muy buenas ya para inferir tu estado emocional. Y, en manos de un estado totalitario, pueden ser muy peligrosas. Imagine que Corea del Norte obliga a sus ciudadanos a llevar una pulsera biométrica. Entras en una habitación y hay una foto de Kim Jong-un y el brazalete capta los signos de ira porque tiene acceso a tu cerebro. Son muy malas noticias para ti.

XL. ¿Somos fáciles de manipular?

Y.N.H. No es tan sencillo. Los gobiernos siempre han querido hacerlo, pero no podían porque no solo necesitan información, sino capacidad para analizarla. Si un país tiene cien millones de habitantes, hacían falta cien millones de espías para seguir sus pasos. Y, aunque los tuvieran y alguien anotase todo lo que digo, se producirían cien millones de informes diarios. Nadie podría leerlos. Pero ahora es posible seguir a todas las personas durante las 24 horas. Tenemos al espía en la mano: el móvil… Y, por primera vez en la historia, se puede analizar esa información con inteligencia artificial. Ni tu madre te conoce mejor que el algoritmo.

XL. Usted afirma que somos muy malos tomando decisiones. Si el algoritmo nos conoce tan bien como para sugerirnos una serie o elegirnos pareja y, además, acierta más que nosotros, ¿qué hay de malo?

Y.N.H. En principio, nada. Es una cuestión de qué tipo de decisiones les dejamos a las máquinas. Y quién controla a estas. Por ejemplo, meto mi dinero en un fondo de pensiones, pero no quiero que ese dinero vaya a parar a empresas que contribuyan al cambio climático. No tengo tiempo para estar mirando dónde invierte ese fondo, pero la inteligencia artificial sí que puede. Me parece bien, porque me está ayudando a cumplir mis objetivos. El potencial para lo bueno está ahí y la tecnología puede mejorar la atención sanitaria, psicológica… El problema es que la mayoría de los datos que se recopilan de cada uno de nosotros se usan para manipularnos. Por ejemplo, se entrena al algoritmo para que identifique a jóvenes con baja autoestima y enviarles anuncios de dietas.

«La economía global es compleja; resulta difícil entender que un magnate del otro lado del mundo sea responsable de lo que te está pasando a ti. Es más fácil culpar a los inmigrantes»

XL. ¿Nos está robando el algoritmo nuestro derecho a equivocarnos y aprender de nuestros errores?

Y.N.H. No necesariamente. Un algoritmo que recomienda música aprenderá las canciones que nos gustan, pero también se puede ajustar para que nos sugiera nuevos estilos. Depende de cómo se diseñe. Un cuchillo puede tener forma de daga o de bisturí. Uno sirve para matar y otro para salvar vidas. Si no tiene otra cosa, un cirujano también puede usar una daga, pero le va a resultar más difícil operar con ella. Una de las elecciones más importantes a la hora de diseñar algoritmos es si se crean para que gobiernos y compañías vigilen a la gente o viceversa, para que nosotros los vigilemos. Hoy solo se hace en una dirección. Ellos saben mucho de nosotros y nosotros, casi nada de ellos.

XL. En resumen, el algoritmo quiere saber cómo somos, pero nosotros somos poco dados a reflexionar.

Y.N.H. Muchas veces la verdad es dolorosa y complicada y preferimos ignorarla. Eso sucede a nivel individual. Se ha demostrado que la mayoría piensa que conduce mejor que la media, lo cual es matemáticamente imposible. Pero también sucede a nivel colectivo: los políticos que le cuentan a la gente la verdad sobre su país pierden las elecciones. Sucede en Israel, en España, en Estados Unidos…

XL. Si te sientes abandonado por el sistema, votas a quien te da esperanzas, no a quien te dice que te va a ser muy difícil encontrar trabajo.

Y.N.H. Además, es peor sentirse inútil que explotado. En el siglo XX, si eras un obrero en una fábrica, había una gran compañía que intentaba que trabajases más horas. La lucha de los movimientos sociales se organiza para contrarrestar esto. Si ibas a la huelga, la economía colapsaba. Tenías cierto poder porque eras necesario.

XL. ¿Y ahora no?

Y.N.H. Lo que estamos viendo con la nueva economía del siglo XXI es que la automatización destruye un montón de empleos y crea otros nuevos, pero esos nuevos empleos demandan altos niveles de destreza y mucha gente no va a poder hacer esa transición. No le puedes pedir a un conductor que se recicle en diseñador de videojuegos. No estará explotado, pero será prescindible. Y esto es mucho más peligroso. No te sirve de nada ir a la huelga, ¿para qué? Si nadie te necesita…

«La verdad es dolorosa y complicada y preferimos ignorarla. Los políticos que cuentan la verdad pierden las elecciones. Pasa en Estados Unidos, en España…»

XL. Usted señala que esa frustración se proyecta sobre las minorías y no sobre las élites que se han enriquecido hasta niveles nunca vistos. ¿Por qué no le pedimos cuentas a Jeff Bezos o Elon Musk?

Y.N.H. Porque la economía global es compleja. Es muy difícil entender cómo funciona el sistema, las relaciones de causa y efecto. Durante la Revolución francesa, los campesinos sabían que el aristócrata del castillo cercano los estaba explotando, así que pedían su cabeza. Pero era fácil ver la conexión. Ahora es muy difícil hacer responsable a un magnate del otro extremo del mundo de lo que te está pasando a ti. Es más fácil culpar a los inmigrantes.

XL. ¿Es inevitable que una parte importante de la humanidad acabe siendo ‘clase inútil’?

Y.N.H. No creo. Antes aprendías una profesión de joven y ya te valía. Pero hará falta reeducar a los trabajadores cada década, más o menos. Esto va a requerir enormes inversiones en educación. Algunos países tendrán recursos; otros no. ¿Y qué va a pasar cuando ni siquiera puedan ofrecer mano de obra barata porque será más barato volver a producir en Estados Unidos? Colapsarán.

XL. ¿Podemos escapar de ese futuro?

Y.N.H. No es algo que esté determinado, pero existe un gran riesgo. Además, vamos hacia un nuevo colonialismo. Durante la mayor parte de la historia hemos tenido esta clase de relación entre la metrópolis y sus provincias. Estas proporcionaban las materias primas como algodón, cobre y caucho que las potencias convertían en tejidos, electrónica y coches, y los vendían a la periferia. Ahora, la materia prima son los datos. Se necesitan enormes cantidades de datos para entrenar a la inteligencia artificial. Y estos datos fluyen hacia el centro del imperio, que los convierten en aplicaciones y productos tecnológicos que luego venden al resto del mundo, cerrando el círculo.

«Tenemos al espía en la mano: el móvil… Ni tu madre te conoce mejor que el algoritmo. La tecnología devalúa al ser humano. Lo domestica»

XL. ¿Dónde está ese centro en la actualidad?

Y.N.H. Hay dos: Estados Unidos y China. Las diez compañías más importantes son americanas o chinas. Y esto es malo porque, de nuevo, la mayor parte de la riqueza y el poder se concentra en muy pocos lugares. Una Europa unida debería intentar convertirse en un contrapeso. No hay ningún país europeo que por sí solo pueda competir con Google, Baidu, Tencent, Facebook…

XL. Estamos saliendo de una pandemia y ahora dicen que se avecina una época de escasez. ¿Podemos aspirar a ser felices o solo a sobrevivir?

Y.N.H. No deberíamos pensar en términos binarios. En tener lo uno o lo otro. Para resistir a una pandemia, hace falta un buen sistema de salud, y la salud mental es esencial y el bienestar social también lo es. Hemos visto que no solo es el virus el que amenaza a la gente, también la depresión, la ansiedad, la soledad, la desconfianza… Podemos ser felices, pero tenemos que escoger bien nuestras prioridades.

‘SAPIENS, LOS PILARES DE LA CIVILIZACIÓN’

«La Edad de Piedra era más igualitaria. No había dictadores»

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XL. En su libro Sapiens. Una historia gráfica. Volumen 2: los pilares de la civilización (Debate) cuenta que el trigo nos domesticó, cuando creíamos que había sido al revés. Esta hierba silvestre se las arregló para extenderse por el mundo a nuestro lado.

Y.N.H. Sí. Y creíamos que íbamos a vivir mejor, pero nuestras existencias empeoraron… La Revolución Agrícola fue un fraude. Hace unos diez mil años llevábamos una vida bastante cómoda y, en un par de milenios, no hacíamos otra cosa que cuidar de la cosecha de sol a sol.

XL. La agricultura también trajo hambre, lo que resulta paradójico.

Y.N.H. Lo que sucedió fue que la agricultura llevó a una explosión demográfica. Y cada vez hubo más campesinos no porque la gente lo eligiera, sino porque ese excedente de población arrinconó a los cazadores recolectores. Pero nadie se podía imaginar las consecuencias de esta transición. Nadie sospechaba que las epidemias también eran la consecuencia de la Revolución Agrícola, que propició el hacinamiento.

XL. Hablemos de los pilares de la civilización: gobiernos y escritura también aparecieron con la Revolución Agrícola.

Y.N.H. Los reyes y la burocracia son recientes, en términos de evolución. Los humanos han existido desde hace dos millones de años y se las apañaron sin gobernantes la mayoría de ese tiempo.

XL. ¿Pero no es mejor ser civilizado que un salvaje?

Y.N.H. Nos gusta imaginar que en las sociedades de la Edad de Piedra había un jefe. Pero es un error. Fueron las sociedades más igualitarias de la historia. No había dictadores en esa época. Si alguien intentaba someter a los demás, podían matarlo por la noche. O marcharse… Con la agricultura no te puedes mover. Todos dependen de sus campos. Y si un gobernante los oprime no pueden huir.

Lampadia




Descifrando al Perú – 3

Descifrando al Perú – 3

EDITORIAL DE LAMPADIA

En junio pasado publicamos en LampadiaLa prosperidad sin precedentes del Perú, reproduciendo el trabajo de Iván Alonso e Ian Vásquez, del CATO INSTITUTE, que en 38 gráficos:

“Demuestran una notable mejoría del bienestar en amplios sectores de la población. La prosperidad ha aumentado, la desigualdad ha caído y los pobres han visto elevar su nivel de vida. Y, a diferencia de otros episodios de crecimiento en la historia del Perú, el progreso no ha estado limitado geográficamente; más bien, el sector rural, tanto como el sector urbano, se ha beneficiado, como lo ha hecho la mayor parte del interior del país, además de Lima y las ciudades de la costa”.

Los peruanos que defendemos la democracia y la economía de mercado, necesitamos información veraz sobre nuestra realidad. Con este propósito presentamos hoy la infografía sobre educación:

Estos avances en educación han sido principalmente impulsados por la inversión privada. La educación pública sigue siendo manejada por un sindicato comprometido con la lucha de clases y con un curriculum basado en los estándares de siglos pasados, tal como dijera León Trahtemberg sobre la reforma de Saavedra.

El Perú necesita cambios profundos, pero estos deben darse fundamentalmente en la calidad de la gestión del gobierno, especialmente en educación, salud e infraestructuras.

También pueden revisar las infografías anteriores, en los siguientes temas:




La vacancia debe seguir

La vacancia debe seguir

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

La presidenta del Consejo de Ministros (PCM), la anti minera Mirtha Vásquez, ha propuesto eliminar la vacancia presidencial por incapacidad moral de la Constitución. Es un despropósito que por fortuna no tiene posibilidad de aprobarse en el actual Congreso.

La vacancia por incapacidad moral tiene una larguísima tradición en el Perú, como ha recordado el constitucionalista Domingo García Belaunde. Desde la Constitución de 1839, casi desde la fundación de la República, hace más de 180 años, está en la Carta Magna.

En efecto, los artículos 81° y 82° de esa Constitución consideran la vacancia por “perpetua incapacidad física o moral”.

El juicio político existe prácticamente en todos los sistemas presidencialistas del mundo, incluyendo por supuesto, el de los Estados Unidos, paradigma del presidencialismo. Un ejemplo típico del impeachment es el de Richard Nixon, forzado a renunciar en 1974 cuando ya había los votos necesarios para destituirlo.

En América Latina se ha usado con frecuencia desde la década de 1990, cuando los Estados Unidos y la comunidad internacional prohibieron en la práctica los golpes militares, que era el mecanismo usual desde el siglo XIX para resolver las crisis políticas.

La vacancia por incapacidad moral –o cualquiera de sus variantes- se convirtió entonces en una suerte de válvula de escape para solucionar las crisis sin acabar con la democracia.

Fernando Collor de Mello se convirtió en el primero en ser vacado –renunció el día anterior a la votación- y hoy suman casi una veintena los presidentes que desde 1992 han tenido que abandonar el cargo por la aplicación de ese mecanismo.

El cientista político de la Universidad de Pittsburg Aníbal Pérez-Liñán, ha sintetizado la experiencia en su libro “Juicio político al presidente y nueva inestabilidad política en América Latina”.

Como señala Pérez-Liñán, “El juicio político al presidente ha surgido como un instrumento poderoso para desplazar presidentes ´indeseables´ sin destruir el orden constitucional.” Y “cuando los escándalos mediáticos perjudican al gobierno y crece la indignación popular contra el presidente, hasta a los legisladores leales les resulta difícil resistirse a la presión pública a favor de un juicio político.”

Se trata de un juicio político, no de un proceso judicial ordinario como, por ejemplo, argumentó el Lagarto en el primer proceso que le siguió el Congreso. El presidente tiene inmunidad y no puede ser procesado judicialmente durante su mandato. Además, como es evidente, en el Perú los procesos en el Poder Judicial duran años y décadas. Si se convirtiera en un juicio ordinario dejaría de cumplir con su propósito que es el de destituir rápidamente al presidente en caso necesario.

La incapacidad moral es, adrede, un término impreciso e indefinible, y está bien que sea así, porque es imposible constreñir las causales de la vacancia a definiciones específicas, como algunos necios han intentado hacer aquí.

La Constitución de los EE.UU., por ejemplo, establece en su artículo II que el presidente y otros funcionarios pueden ser destituidos mediante juicio político, por acusaciones de “de traición, cohecho u otros delitos y faltas graves.” Es decir, causas genéricas. Y tanto la Corte Suprema –que cumple funciones de Tribunal Constitucional- como el Senado han rehusado limitar esa definición vaga.

En conclusión, además de lo específico de la situación actual, donde para muchos es evidente que hay que vacar al incapaz que ocupa la presidencia, es indispensable mantener la figura de vacancia por incapacidad moral en el ordenamiento constitucional y legal. Lampadia




Descifrando el Perú

Descifrando el Perú

EDITORIAL DE LAMPADIA

Todas las izquierdas y con mayor desparpajo el gobierno de Perú Libre, han construido sus narrativas sobre la base de desinformación, medias verdades y mentiras abiertas. Así es como se viene atacando a nuestra economía social de mercado que, si bien no tuvo tiempo de resolver todos nuestros problemas sociales, generó grandes mejoras para la mayor parte de los peruanos.

En junio pasado publicamos en Lampadia: La prosperidad sin precedentes del Perú, reproduciendo el trabajo de Iván Alonso e Ian Vásquez, del CATO INSTITUTE, que en 38 gráficos:

“Demuestran una notable mejoría del bienestar en amplios sectores de la población. La prosperidad ha aumentado, la desigualdad ha caído y los pobres han visto elevar su nivel de vida. Y, a diferencia de otros episodios de crecimiento en la historia del Perú, el progreso no ha estado limitado geográficamente; más bien, el sector rural, tanto como el sector urbano, se ha beneficiado, como lo ha hecho la mayor parte del interior del país, además de Lima y las ciudades de la costa”.

Esta información contradice factualmente todas las narrativas anti sistema difundidas en el Perú durante los últimos 10 años, con las que se pretende instalar nuevamente la ideología de las izquierdas retrógradas que ya fracasaron en el Perú y el resto del mundo.

Los peruanos que defendemos la democracia y la economía de mercado, necesitamos información veraz sobre nuestra realidad. Con este propósito estamos llevando el artículo citado a infografías. Hoy presentamos la primera:

Sugerimos apreciar y compartir el gráfico. Lampadia
 

 




Amenazas a la inversión en el aire

Amenazas a la inversión en el aire

Claudia Navas
Analista de riesgos para Perú de la consultora Control Risks
Para Lampadia

Los inversionistas necesitan claridad por parte del gobierno del Presidente Pedro Castillo. El daño que hizo el ex primer ministro Guido Bellido a la confianza inversionista está hecho y sus amenazas permanecen en el aire, sobre todo por el rehúso de Castillo a contradecirlas de manera tajante. La confianza inversionista no solo se lastimó con las amenazas de Bellido a proyectos de importancia nacional, como la de nacionalizar el proyecto gasífero de Camisea si el consorcio se negaba a renegociar las utilidades del proyecto a favor del estado (cuando aún ni siquiera el consorcio había manifestado su posición frente a la propuesta de renegociar). También por su tono amenazante a la institucionalidad, a la estabilidad política y a las bases democráticas del Perú.

Si bien el 6 de octubre la administración de Castillo marcó un giro con la salida de Bellido y el cambio de figuras radicales de su gabinete por unas más moderadas, son necesarias medidas más contundentes para enmendar la confianza inversionista. Es necesario que Castillo plantee una hoja de ruta clara sobre cómo implementará su plan de gobierno, o manifestar si es que su gobierno cambiará de rumbo para adoptar políticas más moderadas pero que se desarrollarán en el marco de la agenda social ambiciosa (tal como fue el tono de su campaña). En la definición de esta hoja de ruta, debe también demostrarse un nuevo tipo de liderazgo por parte de Castillo, en el que se evidencie que él da la pauta sobre las políticas de gobierno y que ningún miembro del gabinete operará como una rueda suelta.

También Castillo deberá demostrar su capacidad de dialogar con líderes de las diferentes fuerzas del espectro político (incluyendo la oposición), así como también con el sector empresarial y con organizaciones de la sociedad civil. Al generar unos consensos mínimos sobre los pilares de su gobierno, Castillo podría esquivar los obstáculos que le ponga el Congreso, y generar los cambios sociales que el país necesita. Esto les permitiría a los inversionistas tomar decisiones con más certeza y a los empresarios alinearse de mejor manera con las apuestas sociales y económicas que el gobierno trace.

El anuncio de la nueva primera ministra Mirtha Vásquez sobre su invitación a las principales fuerzas políticas del Congreso a dialogar sobre la agenda de gobierno en materia de educación, salud y reducción de la pobreza podría ser una primera señal en esta dirección. No obstante, hay pocas razones para ser optimistas teniendo en cuenta el alto nivel de fragmentación política del Legislativo y la débil cohesión ideológica y programática. Es entonces probable que las relaciones entre el Ejecutivo y Legislativo se sigan enmarcando en una lucha de poder, donde los momentos de inestabilidad política se sigan perpetuando. Mientras tanto habrá una ciudadanía a la espera y crecientemente desesperada porque el sistema político dé respuesta a sus necesidades.

Algunos inversionistas adversos al riesgo, probablemente continuarán temerosos de apostarle al Perú en medio de la incertidumbre y volatilidad política y a la falta de una hoja de ruta clara ante un gobierno que no ha perdido su tono populista. No obstante, si Castillo quiere pasar a la historia como el líder de origen popular que logró que Perú dé saltos cualitativos en reducir las brechas políticas, sociales y económicas del país, es necesario que se disipe de manera pronta y contundente la amenazas a la inversión que permanecen en el aire luego de estos primeros tres meses de gobierno.

Claudia Navas es politóloga, Máster en Estudios Internacionales de Paz, con amplia experiencia en análisis de los riesgos políticos, regulatorios, sociales y de seguridad que puedan afectar las grandes inversiones en Perú. Asesoró a la Presidencia de Colombia con la formulación de políticas para la implementación del acuerdo de paz entre el gobierno y la ex guerrilla de las FARC.

Lampadia




QUO VADIS

QUO VADIS

Jaime Spak
Para Lampadia

Seguimos en la mas completa incertidumbre sobre el rumbo de este gobierno. Todo indica que estamos en camino a un régimen totalitario. Castillo dice que no es comunista, pero sus antecedentes y sus actos contradicen lo que expresa.

El 05 de noviembre se cumplirán los primeros 100 días del mandato de Pedro Castillo y no hemos visto una sola iniciativa de gobierno que nos indiquen un rumbo democrático.

Lo único que hemos podido ver es un primer ministro histriónico y malcriado, que no solo se burla de los periodistas, sino que “siguiendo alguna orden superior “, solo trata de dejar sin piso no solo al presidente, sino al gabinete en general.

Mientras tanto nosotros “el pueblo “estamos a la espera que ocurra algo.

Esta incertidumbre ha generado que el dólar alcance récords en el tipo de cambio, que se manifiesta en un alza tremenda en los productos de primera necesidad y seguimos en la mas absoluta incertidumbre sobre lo que sucederá.

Creo que ya llego el momento de decir basta y exigir al gobierno un pronunciamiento sobre el destino del país.

Todo el crecimiento logrado en las últimas décadas se está yendo al tacho y lo que no entiende este débil gobierno, es que regresar a este nivel de crecimiento toma el doble de tiempo de lo que genera el decrecimiento.

Durante estos primeros 70 días hemos estado confiando que el presidente pueda enmendar el rumbo y salir del ostracismo que vive y nos diga: señores a partir de ahora me ocupare del crecimiento del país, con claras reglas de juego y mi tarea principal será logar un mejor nivel de vida de la población menos favorecida mediante hechos concretos.

Es lo menos que podemos esperar de quien nos gobierna.

Sin embargo, vemos un intolerable grado de desafío y de falta de respeto de Bellido hacia Castillo.

Cualquier persona con un mínimo de autoestima y sentido común ya le hubiera retirado la confianza y lo hubiera sacado del premierato.

Castillo no lo hace y eso refleja su incapacidad de gobernar.

Si no puede poner en vereda al malcriado de su primer ministro, como podemos pedirle que se dedique a gobernar.

Castillo ha creado un personaje, silencioso, intrigante, y lleno de dudas. Ya no es el maestro de la campaña, ahora es el hombre del sombrero que se esconde de todos.

El pueblo tiene todo el derecho de preguntarle a Castillo, adonde vamos, y el se mantiene en ese silencio sepulcral, que le hace un gran daño al país.

Un gobierno no puede tener doble cara, si su idea es llevar al país al extremismo, con una presencia del estado en todas las instancias, pues que lo diga.

Un país que recibe 67.4 % del gas de Camisea entre impuesto a la renta y canon, no puede darse el lujo de tener un presidente del consejo de ministros que diga: si no renegocias el contrato te expropio.

En el plan de gobierno de Perú Libre indicaban que el estado debía de recibir no menos de un 70% de ingresos entre impuestos y regalías por la explotación del gas. ¿Saben cuánto costaría expropiar, para conseguir 2.6% adicional?

Eso costaría al país mas de 30 mil millones de dólares, ¿para qué? para destruir ese proyecto y no lograr nada.

¿Se ha preguntado el impresentable de Bellido, lo que se puede lograr con 30 mil millones dólares en beneficio del pueblo?

No entiende que lo de Camisea es una concesión, es decir el dueño del proyecto es el Perú. Es tan difícil entender eso.

Un premier que estuvo 15 años en la universidad es probable que lo hizo o porque no fue buen alumno, o porque trabajaba y estudiaba.

Me lanzo a pensar que es lo primero.

El Perú esta en cuidados intensivos, luego de casi 2 años de pandemia, con miles de negocios quebrados y decenas de miles de compatriotas que han perdido el empleo.

No podemos seguir jugando a gobernar.

Es tan difícil entender la misión del gobierno cuyo único afán es el de convocar a una asamblea constituyente.

¿Para qué? me pregunto

Pues para perpetuarse en el poder, la respuesta es muy lógica.

¿Entonces sabremos hacia donde se dirige este gobierno y nuestra misión será detenerlo?

 ¿Ustedes se preguntarán como se puede hacer?

Pues la respuesta esta en el congreso, ellos son los únicos que pueden detener esta locura que estamos viviendo.

Deben de convocar de inmediato al presidente del consejo de ministro y censurarlo. Pero deben de hacerlo unidos.

Dejemos de estar especulando en que usara una de sus balas de plata.

El Perú no puede estar gobernado por una gavilla de incompetentes que nos está llevando al despeñadero.

Si queremos evitar un levantamiento de la población, es misión urgente del gobierno darnos una clara idea hacia adonde estamos yendo. Y así estar preparados para cualquier escenario.

No podemos seguir viviendo en la incertidumbre, tenemos que saber adonde vamos, a menos que se trate de un plan concertado entre Castillo y Bellido.

No hay día que no estemos enterándonos de situaciones toxicas, como el chat de PL, donde Bellido les pide a los congresistas que hagan un comunicado exigiendo la renuncia del canciller, cuando siendo Bellido su jefe, se lo puede pedir directamente. Es la prueba más saltante de incompetencia y deslealtad.  El mundo al revés.

No nos olvidemos que estamos inmersos en un mundo muy competitivo y que cada retroceso en nuestro progreso implica que nuestros vecinos, que tienen gobiernos normales, nos siguen sacando una ventaja que será muy difícil de remontar.

En lugar de “no más pobres en un país rico”, el lema de Castillo será “cada vez más pobres en un país rico “. Lampadia




Qué desastre

Qué desastre

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Los países del mundo que han alcanzado el desarrollo, casi sin excepción, han atravesado por graves crisis sociales que los acercaron a la destrucción de sus sistemas de vida con gran violencia. Muchos de estos conflictos tuvieron origen religioso, otros étnicos y culturales, algunos económicos y otros tantos políticos, pero todos pasaron por una grave crisis de sus estructuras socio-políticas y económicas. Sólo a partir de ahí, cuando todos se percibieron iguales, “se dio la largada” a una nueva carrera de ascenso en la escala social y respeto a las diferencias económicas logradas.

En el Perú jamás hemos vivido una situación de esas características y dimensiones, por lo menos nada parecido a la revolución comunista, con sus más de 100 millones de muertos, ni a los 6 millones de víctimas del holocausto. Los conflictos sociales han sido relativamente pasajeros, de forma que no han calado en el espíritu de las mayorías, impactando únicamente en las decenas de miles de asesinados y sus familiares. Si este fenómeno terrorista hubiera calado en el alma de la sociedad, no habría tanto cretino “académico” tratando de crear narrativas con mensajes “técnicos” acuñados y acunados por el “derecho internacional humanitario”, para con eso solapar a tantos terroristas reciclados que hoy tienen el descaro, no sólo de estar libres, sino de encaramarse en las universidades y colegios, infiltrándose como trabajadores en el Estado y peor aún, usando nuestra constitución y leyes, para instalarse en posiciones de gobierno. “Pelotudeces democráticas” que le dicen.

Por lo antes dicho, los chicos que no han sufrido el tiempo del terrorismo; los apagones, falta de agua, asesinato de sus parientes o destrucción de su propiedad, creen que nada de eso existió y que los “chicos rebeldes” de SL (Sendero Luminoso), sólo querían asustarnos e implantar una mayor justicia social, pero se vieron envueltos en “un conflicto armado interno”, que según estos “académicos”, SL no quería. Obviamente, estos jóvenes no se han tomado el trabajo de informarse, ni nadie les enseñó, que SL se ensañó y mató a mansalva a las poblaciones más menesterosas; indígenas de la sierra, la selva y la costa, asesinando a docenas en cada incursión. Obviamente, esta narrativa desarrollada por la Comisión de la Verdad (CMR), constituida por gente con sesgos inadecuados y simpatizantes de SL, pretende equiparar las acciones terroristas con las de los defensores del Estado.

Hoy, como consecuencia de un cuarto de siglo sin educar correctamente a los jóvenes en estos temas, ellos votaron por gente a la que no conocían, entregando en bandeja un país de grandes potencialidades y riquezas, a gente inepta de izquierda radical, que no sabe ni le interesa qué hacer con él, sino tomar y enquistarse permanentemente en el poder. A esto ciertamente ha contribuido con mucho entusiasmo la prensa caviar, interesados en continuar reinando y gobernando el país, como lo han hecho durante este último cuarto de siglo. Ahora, a estos, con raras excepciones, les han dado una patada en el trasero y los están utilizando a su gusto.

Así pues, el ministro de economía, quien acompañó a PC (Pedro Castillo) en su primera gira, en la que pudieron reunirse con algunos inversionistas y ofrecer estabilidad y seguridad para las inversiones, regresó y sufrió un “aterrizaje forzoso” de sus sueños, al ser desmentido por un PCM que les enmendó la plana a todos, empezando por PC y obviamente al MEF, demostrando que aquí quien gobierna es Cerrón y su entorno, a pesar de ser un acusado como cabecilla de una organización criminal.

En este punto, comienza la competencia por quién es más incapaz; si el MEF, quien sin ton ni son se pronunció sobre una inviabilidad del proyecto Tía María, demostrando su falta de liderazgo y que jamás ha trabajado, o el PCM, quien sigue pautas de un ignorante que lo visita desde Bolivia y le hace creer que el desastre boliviano, es su gran objetivo. Claro, el propósito de esta gente, repetimos, no es mejorar la situación de los peruanos, sino entronizarse en el poder y no soltarlo.

Interesante fue ver un PCM-portapliegos, llevando una carta para hablar con los representantes de Pluspetrol e invitarlos a una renegociación de su contrato, mientras en paralelo, sus secuaces de la municipalidad de Paracas, extorsionan clausurando la planta de fraccionamiento de Pluspetrol y provocando bloqueos, quebrantando así el estado de derecho. ¿Sabe este señor quién es el responsable de la relación contractual y, en consecuencia, de cualquier renegociación? No sabe tampoco qué quiere negociar y qué podría lograr o echar a perder. Es evidente que no cuenta con asesoría técnica en hidrocarburos y consecuentemente, confunde GLP (gas líquido de petróleo), con gas natural y menos sabe, que la distribución del gas, para que se beneficie la población más pobre, es un tema cuya responsabilidad no recae en el productor del pozo, ni en el responsable de la licuefacción para la exportación, sino en el Estado, que debió planear esa distribución de gas natural. En síntesis, todo mal.

Me decepcionó el papel de Pedro Francke, quien conoce que los ingresos fiscales peruanos alcanzan al 19% del PBI y debieran subir, que contamos con un nivel de informalidad en la economía del orden de 80% y que la mejor forma de aumentar la recaudación fiscal, es ampliando la base de contribuyentes y no aumentando las tasas de impuestos, que ya son bastante altas en el Perú (50% de tasa promedio en minería y 65% en el gas). Teniendo en cuenta que el sector extractivo peruano es absolutamente formal, debiera ser capaz de explicar al gabinete que, si queremos aumentar la recaudación y proporcionar un mayor bienestar, debemos promover más proyectos mineros y de hidrocarburos. Que una segunda reforma agraria, que aporte más a la sociedad, debiera incluir a los agroexportadores, a quienes no ha convocado. Que, si queremos brindar más bienestar con mayor efectividad, debemos seleccionar a los mejores servidores públicos, vía SERVIR y verificados por la Contraloría, en lugar de meter partidarios incapaces.

¡Qué desastre! Está claro que ni el Congreso, ni la calle, han entendido nada, pues ese no es el juego de PL.  Ellos siempre han querido hacerse del poder y perpetuarse y lo están haciendo muy rápido, con al apoyo o complacencia de AP (Acción Popular) y APP (Alianza para el Progreso); capturando las entidades públicas, tomando los servicios de inteligencia, capturando Petroperú e INDECOPI y continuarán con las entidades reguladoras y de supervisión, hasta llegar pronto a las FFAA y PNP. Por eso es tan importante que el Congreso se deje de jugar al muertito y prepare un buen caso de vacancia para actuar de inmediato, pues de otra manera, disolverán el Congreso muy pronto y les acabarán el juego, sin siquiera usar su “bala de plata”.

Este Congreso, con el respaldo de los trabajadores, sus sindicatos, los empresarios, la prensa y todos aquellos que amamos al Perú y la libertad, tenemos muy poco tiempo para actuar y pocas oportunidades para salvar nuestra democracia, caso contrario, tendrán que abandonar el país o sufrir la violencia que aún no hemos pasado. Debemos aprender de la historia universal y ponernos en acción de inmediato. Lampadia