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La vacancia debe seguir

La vacancia debe seguir

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

La presidenta del Consejo de Ministros (PCM), la anti minera Mirtha Vásquez, ha propuesto eliminar la vacancia presidencial por incapacidad moral de la Constitución. Es un despropósito que por fortuna no tiene posibilidad de aprobarse en el actual Congreso.

La vacancia por incapacidad moral tiene una larguísima tradición en el Perú, como ha recordado el constitucionalista Domingo García Belaunde. Desde la Constitución de 1839, casi desde la fundación de la República, hace más de 180 años, está en la Carta Magna.

En efecto, los artículos 81° y 82° de esa Constitución consideran la vacancia por “perpetua incapacidad física o moral”.

El juicio político existe prácticamente en todos los sistemas presidencialistas del mundo, incluyendo por supuesto, el de los Estados Unidos, paradigma del presidencialismo. Un ejemplo típico del impeachment es el de Richard Nixon, forzado a renunciar en 1974 cuando ya había los votos necesarios para destituirlo.

En América Latina se ha usado con frecuencia desde la década de 1990, cuando los Estados Unidos y la comunidad internacional prohibieron en la práctica los golpes militares, que era el mecanismo usual desde el siglo XIX para resolver las crisis políticas.

La vacancia por incapacidad moral –o cualquiera de sus variantes- se convirtió entonces en una suerte de válvula de escape para solucionar las crisis sin acabar con la democracia.

Fernando Collor de Mello se convirtió en el primero en ser vacado –renunció el día anterior a la votación- y hoy suman casi una veintena los presidentes que desde 1992 han tenido que abandonar el cargo por la aplicación de ese mecanismo.

El cientista político de la Universidad de Pittsburg Aníbal Pérez-Liñán, ha sintetizado la experiencia en su libro “Juicio político al presidente y nueva inestabilidad política en América Latina”.

Como señala Pérez-Liñán, “El juicio político al presidente ha surgido como un instrumento poderoso para desplazar presidentes ´indeseables´ sin destruir el orden constitucional.” Y “cuando los escándalos mediáticos perjudican al gobierno y crece la indignación popular contra el presidente, hasta a los legisladores leales les resulta difícil resistirse a la presión pública a favor de un juicio político.”

Se trata de un juicio político, no de un proceso judicial ordinario como, por ejemplo, argumentó el Lagarto en el primer proceso que le siguió el Congreso. El presidente tiene inmunidad y no puede ser procesado judicialmente durante su mandato. Además, como es evidente, en el Perú los procesos en el Poder Judicial duran años y décadas. Si se convirtiera en un juicio ordinario dejaría de cumplir con su propósito que es el de destituir rápidamente al presidente en caso necesario.

La incapacidad moral es, adrede, un término impreciso e indefinible, y está bien que sea así, porque es imposible constreñir las causales de la vacancia a definiciones específicas, como algunos necios han intentado hacer aquí.

La Constitución de los EE.UU., por ejemplo, establece en su artículo II que el presidente y otros funcionarios pueden ser destituidos mediante juicio político, por acusaciones de “de traición, cohecho u otros delitos y faltas graves.” Es decir, causas genéricas. Y tanto la Corte Suprema –que cumple funciones de Tribunal Constitucional- como el Senado han rehusado limitar esa definición vaga.

En conclusión, además de lo específico de la situación actual, donde para muchos es evidente que hay que vacar al incapaz que ocupa la presidencia, es indispensable mantener la figura de vacancia por incapacidad moral en el ordenamiento constitucional y legal. Lampadia




¿Crisis financiera mundial e inmobiliaria en China?

¿Crisis financiera mundial e inmobiliaria en China?

En los últimos días, las portadas de diversos medios internacionales contemplaron la posibilidad de una burbuja inmobiliaria en China, producto de la escalada de la deuda del grupo inmobiliario más importante del gigante asiático, Evergrande, la cual asciende a US$ 300,000 millones de dólares.

Más allá del impacto que tendría la quiebra de esta megaempresa en el mercado de viviendas chino llámese caída de precios, paralización de proyectos en construcción y pérdida de empleos directos e indirectos, es de especial preocupación su relación con por lo menos 290 acreedores de deuda – entre bancos, financieras e inversionistas institucionales a nivel mundial – haciendo que el peligro de una crisis financiera internacional se encuentre latente entre los mercados.

¿Cómo debería actuar China frente a esta posible crisis y que lecciones hacia futuro puede extraer de ella?

Un reciente artículo producido por el notable economista y profesor de la Universidad de Harvard, Kenneth Rogoff, aventura algunas respuestas para ello (ver artículo líneas abajo). En él no sólo recomienda al gobierno chino realizar un salvataje – que además está en condiciones de hacer – para evitar un contagio generalizado en los mercados financieros mundiales, sino a reflexionar respecto a reformas de mediano plazo direccionadas para evitar el afloramiento de estas posibles burbujas. Destaca por ejemplo la necesidad de una liberalización de los flujos de capital hacia el exterior, de manera que la inversión tenga incentivos a la diversificación fuera de los activos inmobiliarios chinos. Como sucede producto de casi todos los controles sobre la economía, las distorsiones e ineficiencias en el mercado no tardan en aparecer y por ende se puede observar como en algunas zonas urbanas de China hay un exceso de oferta y altas tasas de desocupación de viviendas.

Por último, no podemos dejar de mencionar cómo se vería afectado nuestro país si se concreta la crisis de Evergrande. Como ya se viene advirtiendo desde el sector minero (ver Lampadia: Recaudación minera se va casi a triplicar en marzo del 2022), el precio de los metales de los que somos principales exportadores, hoy en día en máximos históricos en más de una década, podrían verse afectados a la baja producto de un menor crecimiento en China por esta crisis. En ese sentido y teniendo en cuenta esta advertencia, en vez de empecinarnos en cambiar los esquemas tributarios a la minería como propone el ministro de economía Pedro Francke, deberíamos centrarnos en darle mayor predictibilidad y estabilidad jurídica a los inversionistas del sector, por ejemplo dándole luz verde a los megaproyectos paralizados en cartera como Tía María y Conga. La reactivación de estos megaproyectos podría ayudar a paliar caídas en los precios internacionales con una importante inyección en la producción paliando así una posible ralentización en el crecimiento chino. Lampadia

 

El dilema de la vivienda en China

Kenneth Rogoff
Project Syndicate
29 de septiembre, 2021
Traducida y comentada por Lampadia

El gobierno chino aún puede lograr aislar al mercado en general de la crisis financiera del gigante inmobiliario Evergrande. Pero el mayor desafío es reequilibrar una economía que ha dependido durante demasiado tiempo del hinchado mercado de la vivienda para generar empleo y crecimiento.

CAMBRIDGE – La inminente quiebra del gigante inmobiliario chino Evergrande, con una deuda de US$ 300,000 millones, ha afectado a los inversores mundiales. Los analistas se han centrado principalmente en si el gobierno chino logrará delimitar el problema, de modo que no se extienda a una crisis financiera más amplia al estilo occidental.

Dados los grandes bolsillos del gobierno, incluidos más de US$ 3 trillones en reservas de divisas, y su capacidad para dictar los términos de reestructuración sin largas demoras en los tribunales, pocos apostarían en contra de tal resultado. Pero concentrarse solo en la estabilidad financiera a corto plazo evita el desafío más grande de China: reequilibrar una economía que ha dependido durante demasiado tiempo de su enorme sector de inversión inmobiliaria para generar empleo y crecimiento.

La enorme participación de los bienes raíces y servicios relacionados en el PBI chino, un asombroso 25%, y solo un poco menos después de ajustar las exportaciones netas, es incluso mayor que la participación del sector inmobiliario en las economías española e irlandesa en su pico anterior a 2008. Debido a sus efectos en cadena en otros sectores, una desaceleración significativa en el sector inmobiliario de China podría recortar fácilmente entre un 5% y un 10% del crecimiento acumulado del PBI en los próximos años.

Además, el sector inmobiliario es, con mucho, el vehículo de ahorro más importante en una economía en la que los controles de capital limitan la capacidad de los ciudadanos para invertir en el extranjero. Cualquier caída significativa en los precios de los bienes raíces conduciría no solo a un descontento generalizado, sino también a un retroceso potencialmente significativo en el consumo de otros bienes y servicios.

¿No puede la maquinaria inmobiliaria china seguir funcionando a toda velocidad, dada la necesidad de albergar a los 1,400 millones de habitantes del país? Quizás. Pero China ha estado construyendo rápidamente casas y edificios de apartamentos durante décadas, no solo en sus ciudades de primer nivel, sino también en ciudades de tercer y cuarto nivel menos deseadas, donde los precios son mucho más bajos y las tasas de desocupación son altas.

Como resultado, la oferta total de viviendas de China, medida en metros cuadrados por persona, ya ha alcanzado los niveles de economías mucho más ricas como Alemania y Francia. Aunque la calidad media de la vivienda en China es menor y existe el potencial de mejora, el enorme nivel actual de producción inmobiliaria tiene que ser insostenible. Con la tasa de viviendas desocupadas en las zonas urbanas de China ahora en 21%, las autoridades comprenden plenamente la necesidad de trasladar los recursos productivos a otros sectores.

Pero diseñar una deflación lenta y controlada de la burbuja inmobiliaria de China no será fácil. Dado que el sector bancario ha prestado mucho a proyectos residenciales (Evergrande solo ha obtenido préstamos de casi 300 bancos y empresas financieras), una fuerte caída en los precios de la vivienda podría resultar dolorosa y provocar una cascada catastrófica en otros sectores. En principio, los bancos están protegidos por pagos iniciales sustanciales, que a menudo ascienden al 30% o más del precio de compra. Pero dado el auge épico de los precios de la vivienda en China en el siglo XXI, es posible que el 30% no sea suficiente cuando se produzca un colapso. (Después de la crisis financiera de 2008, los precios de la vivienda en EEUU cayeron un 36% y significativamente más en algunas regiones).

Además, hacer que la vivienda sea más asequible ha sido un objetivo importante del gobierno del presidente Xi Jinping, por lo que existen límites en cuanto a cuánto se puede esperar que los legisladores sostengan los precios.

Muchos creen que la crisis de vivienda de Evergrande es parte de la presión general del gobierno sobre la élite china, que ha incluido derribar a los gigantes de Internet, dificultando que los padres adinerados obtengan tutorías privadas para sus hijos e insistiendo en que las empresas devuelvan mucho más a sus comunidades. De acuerdo con esta línea de pensamiento, los legisladores siempre pueden volver a calibrar si sus esfuerzos por controlar la deuda inmobiliaria, y Evergrande en particular, resultan demasiado desestabilizadores. Pero como bien sabe el gobierno, esto corre el riesgo de hacer que la eventual reversión del boom inmobiliario y de la construcción sea aún más dolorosa.

Las desaceleraciones inmobiliarias, incluso las crisis financieras relacionadas con el sector inmobiliario, no suelen ocurrir por sí solas, sino en el contexto de una economía en desaceleración. La economía china salió rugiendo de la pandemia y durante un tiempo fue la envidia del mundo, gracias en parte a la estrategia de cero COVID del gobierno. Pero el futuro parece mucho menos prometedor. Además de los vientos en contra del envejecimiento de la población y la desaceleración del crecimiento de la productividad, la variante Delta está resultando mucho más difícil de contener.

Además de todo eso, la avalancha casi diaria de nuevos decretos gubernamentales ha hecho que sea extremadamente difícil para el sector privado planificar el futuro. La incertidumbre política resultante frenaría el crecimiento incluso sin los otros problemas. En tal entorno, una desaceleración del mercado de la vivienda puede amplificar significativamente cualquier recesión económica, como mostré en un artículo de 2020 con Yuanchen Yang de la Universidad de Tsinghua.

Después de casi cuatro décadas de extraordinaria expansión económica, no se debe subestimar la capacidad de las autoridades chinas para mantener el crecimiento a pesar de todos los obstáculos. Sin embargo, a pesar de lo impresionante que ha sido China en la construcción de carreteras, puentes y casas, su auge de la construcción de bienes raíces está llegando a su fin y no hay razón para esperar un aterrizaje suave.

Los reguladores financieros chinos aún pueden lograr aislar al mercado en general de la crisis de Evergrande y convencer a todos de que este es un caso anómalo. Pero dada la dependencia excesiva de China del sector inmobiliario para el crecimiento durante décadas, en particular durante las recesiones generales, es posible que los mayores desafíos estén por venir. Lampadia

Kenneth Rogoff, profesor de Economía y Políticas Públicas en la Universidad de Harvard y ganador del Premio Deutsche Bank en Economía Financiera 2011, fue el economista jefe del Fondo Monetario Internacional de 2001 a 2003. Es coautor de This Time is Different: Eight Centuries of Financial Folly y autor de The Curse of Cash.




Liderazgo

Liderazgo

Jaime Spak
Para Lampadia

Vimos con estupor cuando una periodista en Washington le preguntó al presidente Castillo, si los inversionistas extranjeros tendrán todas las garantías del caso para invertir en el Perú y le contestó: “que no se preocupen que los inversionistas tendrán todas las garantías que le dará la policía si vienen al Perú”.

Después de escuchar esa respuesta y de los cantinfladas que expresó en sus discursos en la Celac y en la OEA, ahora sí podemos colegir, por qué no da ninguna entrevista a los periodistas.

No deseo ser impertinente ni faltarle el respeto a la primera autoridad del país, pero me gustaría saber si alguna vez le hicieron una prueba de IQ y sus resultados.

Probablemente el resultado no debe de ser muy satisfactorio para Castillo.

Adicionalmente a este incidente, mientras Castillo está en los principales foros de interrelación con mandatarios de América y de todo el mundo, su primer ministro le envía un exocet al canciller en donde prácticamente lo invita a renunciar al cargo.

En medio de esta crisis interna del gobierno, me doy cuenta que no existe un liderazgo de la oposición, no hay un solo personaje político con el cual uno se sienta representado.

Pensaba, que sucedería en estas circunstancias, si Alan García estuviera vivo, estoy seguro que seria un muy serio opositor a este desbarajuste que llamamos gobierno de PL.

En vista que con ninguno de los líderes de los partidos tanto de derecha como de centro, nos sentimos representados, ha llegado el momento que el liderazgo lo asuman todas las fuerzas democráticas unidas y que olvidándose de caudillismos y de figuretismos, puedan hacer una causa común para de una vez por todas enfrentarse a este mamotreto de gobierno.

¿Podrán los líderes de Acción Popular, Renovación Popular, Avanza País, Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Partido Morado, Apra, Podemos, Somos Perú, ¿ponerse de acuerdo y hacer una estrategia en conjunto en defensa de la democracia?

Necesitamos urgentemente salir de esta enorme crisis institucional a la que nos está llevando este gobierno en apenas 60 días de vigencia.

Espero que no sigan con la cantaleta tradicional, hacer una oposición constructiva   juntos, pero bajo mi liderazgo, es decir detrás mío, no al costado como debe de ser.

Así nunca se van a poner de acuerdo.

Hay que vencer el síndrome del caudillismo, el país está en cuidados intensivos.

Ya debemos de sacarnos la venda de los ojos y entender que este gobierno está haciendo todo lo posible por destruir al Perú y todo lo avanzado en las últimas décadas.

Nunca se ha visto, que en tan poco tiempo estemos pensando en una vacancia, en que renuncie voluntariamente y hasta los mas extremistas en que intervengan las fuerzas armadas.

Lo que debemos de entender es que en casi 20 años de gobiernos democráticos con muchos casos de corrupción y de decisiones erradas, el país pudo avanzar, crecer y bajar el nivel de pobreza en más de 30 puntos.

Esto demuestra la riqueza del país, crecer a pesar de ………

Existen peruanos muy capaces que no desean ingresar a la política, pues sienten con justa razón, que esta los puede devorar, pues tienen que lidiar con gente lumpen que son capaces de cualquier situación con tal de llegar a lograr sus objetivos.

Pero ha llegado el momento de hacerlo.

La política no debe de ser el arte de ocultar las verdaderas intenciones, sino por el contrario debe de servir para que la gran mayoría de peruanos probos, cumplan con su cuota de civismo ayudando a sus semejantes, poniendo a disposición de las grandes mayorías sus conocimientos, para poder transmitir estos y lograr que el país siga creciendo.

No hay fórmulas mágicas para lograr el crecimiento del país, la única receta es: ser honesto, no mezclar intereses personales con nacionales y dedicarse a trabajar para lograr una educación adecuada, una salud popular, un país seguro y una infraestructura que vaya de acuerdo con los tiempos modernos.

Por otro lado, apoyar a la gran minería y a las empresas privadas que puedan desarrollar proyectos sostenibles. Se ha demostrado que los buenos proyectos, han generado un bienestar muy importante en las poblaciones que viven de la minería.

Apoyar al agro para seguir creciendo y convertirnos en el país agroexportador que somos hace algunos años, con presencia en el mundo de espárragos, mangos, arándanos, paltas, etc.

No podemos seguir esperando que este gobierno cambie, Castillo ha demostrado no solamente falta de liderazgo, sino que una carencia total de iniciativa e inteligencia para tratar los asuntos mas apremiantes que tenemos que afrontar en estos años que vienen.

La pandemia ha ayudado a que surjan estos extremistas, que lo único que buscan es una nueva constitución, tal como se hizo en Venezuela, Bolivia, y que lograron permanecer en el poder para llevar a estos países a una situación de “dictadura democrática”.

Por ello si no logramos un liderazgo consensuado en estos momentos corremos el enorme peligro de echar por la borda todo lo obtenido en los últimos años.

Llegó el momento de la acción. Lampadia




El hábito del sombrero

El hábito del sombrero

MIENTRAS TODO SUCEDE
Milagros Leiva
Para Lampadia

Pedro Castillo Terrones nunca usó sombrero hasta que comenzó la segunda vuelta. Hoy no se lo saca ni para ir al baño, literalmente. Cuenta su entorno que tampoco se lo saca en las reuniones de los Consejos de Ministros. No se lo saca en los aviones, en las cenas, en ninguna aparición pública y es tanta la confusión que hasta un periodista argentino lo ha confundido con un mariachi. Su cerebro nunca descansa de esa prenda que hoy se ha convertido en un símbolo de su gobierno. En efecto estamos en el gobierno del Sombrero y no habría mayor problema si debajo de esa prenda popular tuviéramos a un presidente con metas tan claras y tan definidas que no duda en comunicárselas al pueblo peruano. ¿Deben ser las personas juzgadas por su apariencia, por cómo se visten? Yo creo que no. ¡El hábito no hace al monje!, el problema es cuando el monje solo usa el hábito para ser reconocido como tal.

Cuenta la historia que sobre el forro de su abrigo de Brooks Brothers el presidente Abraham Lincoln hizo bordar: One Country, one destiny (un país, un destino). Un hombre que enfrentó la Gran Depresión con un talento innato para comunicar, así era Roosevelt quien dejó un legado tan grade en Estados Unidos que todos los gobernantes que lo sucedieron jamás han dejado de mencionarlo. Castillo todavía no borda nada en su sombrero. ¿Pero qué frase elegiría? ¿Divide y reinarás? ¿Salvo el poder todo es ilusión? ¿El hijo del pueblo que quiso, pero no supo? ¿No soy comunista, pero parezco? De saque ha demostrado ser un gobernante silente. No da mensajes a la Nación explicando al pueblo sus desafíos, a cambio lee discursos, pero cuando se sale del libreto el enredo es tan bochornoso que hasta vergüenza da.

¿Castillo es una gran incógnita? No necesariamente. Entre idas y venidas, está demostrando que la izquierda unida también puede ser vencida por la ineficacia y mediocridad puesta al servicio de la Nación. El amiguismo ha sido tan burdo en el nombramiento de puestos claves que sorprende le enorme incapacidad para convocar al talento. Varios líderes de izquierda hoy aseguran con un paternalismo desbocado que a Castillo hay que comprenderlo y hasta perdonarlo. Que es un maestro rural, que no tiene experiencia alguna en gestión y sí en reclamos, pero que lo cívico es esperar a que aprenda. El problema es que la crisis y la enorme incertidumbre y crispación no resiste aprendizaje de largo aliento; peor cuando se observa que en su gobierno existe básicamente un desgobierno.

¿Qué conejos han salido hasta hoy de este sombrero político? Un primer ministro que osa enfrentarlo, un líder del partido que a la primera le corrige la plana en un tuit y varios ministros que balbucean explicaciones diversas de la ineficacia ante una prensa incrédula. ¿Qué otros conejos saldrán? Peor aún: ¿podrá el sombrero protegerlo de la tormenta judicial que se avecina?

La Fiscalía ya fijó posición: Perú Libre es una organización criminal que entre otras cosas lavó dinero para financiar la campaña. ¿Castillo sabía de los fondos? ¿Se sacará el sombrero para contar la verdad? ¿Tendrá un conejo de la suerte o la colaboración de algún eficaz terminará por despeinarlo? Lampadia




Estabilidad en un mundo en crisis

Estabilidad en un mundo en crisis

Ángela Merkel es uno de los mejores líderes en la historia del mundo moderno. Ella está terminando un mandato de 16 años como Canciller de Alemania, en los cuales ha debido enfrentar muchas crisis graves como líder europeo y global.

 

Con sus éxitos y fracasos se ha lucido manteniendo el Euro, la Unión Europea, la solidez de Alemania y un indiscutible liderazgo global.
 
Merkel sorprendió a todos con su nombramiento hace 16 años como la primera mujer que lideraría Alemania. Su performance ha sido, en balance, extraordinaria. 
 
Merkel merece todo nuestro respeto, ella es el mejor ejemplo posible de un líder inteligente, serio y comprometido con su tiempo, que supo desenvolverse e influir en los personajes más variados y complejos que han liderado a la humanidad durante los primeros 20 años del Siglo XXI.
 
La siguiente nota de la Deutsche Welle incluye un video en el que sus pares, líderes de los países más representativos del mundo moderno, y algunos historiadores como Niall Ferguson, comentan su gestión como un relato testimonial.
 
El video es largo, pero además de presentar el perfil de un líder extraordinario, es también una revisión de la historia de las últimas dos décadas, contada por sus protagonistas, que vale la pena revisar.
 
      Recomendamos enfáticamente su lectura

 

Deutsche Welle – Alemania
17 de setiembre, 2021

Como canciller federal, Ángela Merkel ha liderado Alemania los últimos 16 años. Durante este periodo ha capeado numerosas crisis internacionales sin huir de los conflictos ni temer enfrentarse a los más poderosos del planeta.

El 22 de noviembre de 2005 Ángela Merkel se convirtió en la primera mujer en ocupar la jefatura de Gobierno de la República Federal Alemana. Poco podría imaginarse en aquel entonces a cuántas crisis internacionales tendría que enfrentarse en sus 16 años de mandato: la crisis financiera, la crisis del euro, la crisis de la deuda, la Primavera Árabe, la guerra en Ucrania, la guerra civil siria, el terrorismo de Estado Islámico, la crisis de los refugiados… Además, muchos países experimentaron un auge del populismo, Reino Unido abandonó la Unión Europea y el presidente de EE. UU., Donald Trump, emprendió un curso de confrontación en lugar de cooperación.

Por si fuera poco, en 2020 una pandemia mundial provocada por el coronavirus puso a prueba una vez más a la canciller federal alemana y a todo el planeta. ¡Y eso sin olvidar el cambio climático!

  • ¿Cómo logró Ángela Merkel superar tales desafíos al tiempo que viajaba incansablemente de una visita de Estado o una cumbre internacional a otra?
  • ¿Dónde logró imponer su criterio y dónde fracasó?
  • ¿Ha seguido siempre una línea política reconocible?
  • ¿Se le puede tildar de voluble o simplemente ha sido pragmática?
  • ¿En qué lugar ha posicionado a Alemania en un mundo en el que EE. UU., la UE, Rusia y China luchan por aumentar su influencia y solucionar los problemas del planeta?
  • ¿Y cómo valoran a la canciller federal alemana y sus políticas los jefes de Estado y de Gobierno con los que Ángela Merkel se ha reunido a lo largo de estos años?
  • ¿Qué aprecian de ella los políticos internacionales y dónde creen que se ha equivocado?

Todas estas preguntas son respondidas por mandatarios de la talla del expresidente estadounidense George W. Bush, el expresidente francés Francois Hollande, la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, el exministro griego de Finanzas Yanis Varoufakis o el expresidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker, así como por renombrados historiadores como Niall Ferguson.

Ver el video sobre ‘’Ángela Merkel en el siguiente enlace:

https://youtu.be/UORIBb2Iv98

Lampadia




¿Por qué elevó el BCR su tasa de interés de 0.50% a 1%?

¿Por qué elevó el BCR su tasa de interés de 0.50% a 1%?

Ale Costa
Curadora de Economía del Comité de Lectura
De su Twitter, 9 de setiembre 2021
Glosado por Lampadia

Lo explico en un hilo a pedido del público:

Primero, veamos qué es la tasa de interés de referencia. Suena complicado, pero en realidad, es una tasa de interés (como la que te cobran por un crédito) que sirve, como su nombre lo dice, como referencia para otras operaciones en el sistema financiero.

¿Qué operaciones se hacen con esa tasa?

La tasa de referencia o tasa clave determina el costo de las operaciones interbancarias de muy corto plazo, es decir, la tasa de interés que le cobra un banco a otro banco por prestarle dinero por un día.

Estas son de las operaciones de menor costo en el sistema financiero. Recordemos que la tasa de interés refleja el riesgo de que no te paguen el crédito y prestarle a otro banco tiene bajísimo riesgo. Además, es de un plazo cortísimo. Es como la pieza más chicha de este meme.

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La tasa influye, primero, en los costos de que la liquidez (el dinero) fluya en el sistema financiero. A mayor tasa, menores flujos de liquidez y, a menor tasa, mayor flujo. En cristiano: si la tasa sube, habrá menor dinero circulando/si la tasa baja, circulará más dinero

Así, moverla hará que poco a poco las tasas de interés del resto de créditos suba o baje, de modo que terminará definiendo cuánto cuesta obtener dinero en una economía. Este efecto se va dando en el tiempo.

Su capacidad para determinar el costo del dinero es la razón por la que el @bcrpoficial y la mayoría de bancos centrales usan esta tasa como su principal herramienta de política monetaria para cumplir con su meta primigenia: combatir la inflación.

La política monetaria (PM) es la parte de la política económica que busca controlar cuánto dinero hay en la economía para moderar la inflación y estimular el crecimiento. En el Perú, la maneja el BCR, que se fija como meta mantener la inflación entre 1% y 3% al año.

Cuando la inflación se escapa de ese nivel, el BCR puede elevar esa tasa para echarle un poco de “agua fría” a la economía (PM restrictiva). Cuando el dinamismo de la economía (y la inflación) baja, como a inicios del 2020, puede bajarla para meterle “gasolina” (PM expansiva).

¿Por qué? Porque al definir el costo del dinero, facilita o dificulta que las personas y empresas compren, es decir, alimenta o reduce la demanda. La inflación (incremento de precios), en términos básicos, se genera cuando la demanda supera a la oferta.

Esto suele suceder cuando las economías se reactivan después de las crisis: la demanda (capacidad de comprar cosas) se recupera más rápido que la oferta (capacidad de producir cosas). Y eso ahora está generando en el mundo un alza fuerte de los precios de las materias primas.

¿Qué está pasando en Perú? Pues que la inflación ha subido fuertemente en los últimos meses. En agosto, llegó a casi 5%, su mayor nivel desde 2009 (luego de la crisis financiera) por dos factores: la inflación internacional y el alza local del tipo de cambio.

El Perú importa inflación al importar insumos como el trigo, el maíz y el aceite de soya para producir pan, pollo o aceite vegetal. Y esto se intensifica por la fuerte alza del dólar, que eleva aún más los precios que pagan los importadores por esos insumos y productos terminados.

Los combustibles también han subido en el mundo y eso, agravado por el mayor tipo de cambio, eleva los costos de transporte de los productos y todo eso encarece la electricidad (parte de los costos de todos los productos). Todo alimenta la inflación.

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Pero en economía, no solo juegan los números, la realidad o el presente. También cobran importancia las expectativas: si todos creemos que los precios van a seguir subiendo, tomaremos decisiones que van a terminar alimentando la inflación.

Y lo que ha pasado en agosto es que, por segundo mes consecutivo, esas expectativas están subiendo. Según la encuesta que hace todos los meses el BCR, los analistas, entidades financieras y empresas creen que en los próximos 12 meses la inflación estará por encima de la meta.

¿Por qué son importantes las expectativas ahora? Porque el BCR considera que la inflación actual es temporal, pero si las expectativas siguen subiendo y se mantienen altas, la alta inflación podría quedarse por más tiempo y convertirse en un verdadero problema macroeconómico.

El alza de la tasa de referencia tiene efecto real, pero toma tiempo. En primera instancia, puede cambiar esas expectativas. El BCR está diciéndoles a los agentes económicos que no va a tolerar una alta inflación y que va a hacer todo lo posible para combatirla.

¿Cómo manda ese mensaje?

Con la magnitud del alza. El BCR suele subir la tasa de 0.25 en 0.25 puntos porcentuales, así que hacer un alza de 0.50 puntos es como escribir un tweet en MAYÚSCULAS.

Según @EconomiaDiaADia, los únicos antecedentes son en agosto y setiembre del 2010.

El BCR ha dicho que “la política monetaria continúa siendo expansiva con una tasa de interés de referencia históricamente baja. La presente decisión no implica necesariamente un ciclo de alzas sucesivas en la tasa de interés de referencia”

Con esto, el BCR quiere calmar a quienes temen que el alza de tasas pueda seguir. ¿Por qué el temor? Porque si se encarece más el dinero, se encarecen las inversiones, se reduce la demanda y, por lo tanto, se dificulta la reactivación económica. Ese es el costo.

Otros países como Estados Unidos están planeando retirar sus estímulos monetarios (bajas tasas o inyección de dinero comprando bonos) para evitar que sus economías se “recalienten”, generando inflación. Sin embargo, la economía peruana está lejos de esa situación.

El BCR, entonces, está haciendo su trabajo. Sin embargo, falta que el Gobierno haga lo suyo y empiece a generar confianza y reducir la incertidumbre (que es lo que ha alimentado el alza del dólar) y se ponga las pilas para estimular que la economía peruana siga creciendo. Lampadia




Los motivos de Castillo

Los motivos de Castillo

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Pedro Castillo tiene tres motivos para sostener –hasta el momento- a Iber Maraví en el gobierno: el primero, son correligionarios, ambos vinculados a Sendero Luminoso (SL) de Abimael Guzmán; el segundo, afirmarse frente a la dupla Vladimir Cerrón – Guido Bellido que hacen ostentación de su poder por encima del individuo que habita en Palacio de Gobierno. El tercero, se sienten fuertes después de su victoria en el Congreso.

Como he mencionado varias veces, el gobierno es un conglomerado de grupos de extrema izquierda. Castillo inició su carrera política vinculado con el Conare, un organismo creado por el SL de Abimael Guzmán que abandonó el camino terrorista en 1993 para incursionar en la política.

Iber Maraví Olarte, según se conoce ahora, participó en SL desde el comienzo –de acuerdo a atestados policiales-, realizando atentados terroristas en Ayacucho durante 1980 y 1981, junto con Edith Lagos, su tío Víctor Whasington Olarte, y su futuro suegro Hildebrando Pérez Huarancca (el monstruo de Lucanamarca, que capitaneó a la turba que masacró a 69 hombres, mujeres y niños). También era instructor de terrorismo pues enseñaba a manipular explosivos y otras substancias en su casa, según reportes policiales, aunque no era muy hábil en ese perverso oficio, pues por un error suyo en un atentado uno de sus secuaces se quemó los pies.

La esposa de Maraví y su suegra (esposa de Pérez Huarancca) firmaron los planillones para inscribir el Movadef. Toda la familia con SL de Guzmán.

Después de sus primeros años en esas diabólicas actividades, Maraví no se incorporó a la “guerra popular” que se desarrollaba en el ámbito rural, sino se refugió en Ica, pasando bajo el radar de la policía que todavía estaba dividida en tres instituciones y no tenía unidades experimentadas en la lucha contra el terrorismo.

Reapareció públicamente a principios de la década del 2000 como dirigente del Conare –organismo de SL en el magisterio-, dirigió el frente de defensa de Ayacucho, encabezando una asonada violenta contra organismos estatales en 2004, por lo que fue sentenciado a 4 años de prisión. Un prontuario que lo califica para integrar el gobierno de Castillo.

Como ministro su primera decisión fue reconocer en el primer día útil del gobierno a la Fenatep, el sindicato magisterial de Castillo –otro nombre del Conare de SL-, que ya anunció su intención de convertirse en partido político, el sueño de Guzmán.

La segunda razón de Castillo para proteger a Maraví reside en su pugna con Cerrón y Bellido, que impúdicamente han exhibido su poder en los últimos días, en momentos en que muchas personas creen que Castillo es solo un títere. Mantenerlo en el gobierno es una manera de decirles que no lo pueden manipular. No tanto, claro.

El tercer motivo, es que se sienten fuertes luego de la aprobación en el Congreso del “peor gabinete de la historia”, como lo denominó el diario Correo. Esa muestra de debilidad de la mayoría de congresistas los ha envalentonado, como era de esperarse.

Ahora en el Congreso quieren interpelar a Maraví y eventualmente proponer su censura. Pero Bellido ya adelantó que si eso ocurre plantearán una cuestión de confianza, con lo cual, los que no querían desperdiciar una de sus dos posibilidades antes de ser disueltos, quedarán enfrentados al mismo dilema.

En verdad, esta situación solo tiene una salida, la vacancia de Castillo (y de Dina Boluarte). A estas alturas ya no cabe duda que existe un gobierno dirigido por senderistas o pro senderistas (y emerretistas), integrado por gente incompetente y corrupta. No se trata solo de defender la democracia –que esa gavilla va a destruir-, sino la viabilidad del Perú.

Es obvio que ellos no tienen un plan para superar la crisis, sacar adelante la economía y el empleo, mejorar la salud, luchar contra la delincuencia, ni nada que resuelva las necesidades de los peruanos. Su único propósito es establecer una dictadura y gozar de los beneficios del poder Estatal. Lampadia




El sector educación debe apostar por el poder de la educación

El sector educación debe apostar por el poder de la educación

Daniela María Delgado Ehni,
Psicóloga Clínica (PUCP)
MsC. Psycoanalisis y Desarrollo Humano (UCL)
Para Lampadia

Hoy los centros de educación en su gran mayoría se encuentran cerrados.  Más allá de unos cuantos… guarderías, nidos, colegios, academias y universidades llevan más de 480 días sin recibir a la totalidad de su población. ¿Por qué? porque son percibidos como tremendos focos de contagio.  El estado considera que, salvo algunos casos muy puntuales, el regreso a clases aún no es posible bajo ningún tipo de modalidad ya que las condiciones que plantean como básicas para que esto se dé, de manera segura y sin impactar negativamente en las cifras de contagios, están aún lejos de ser posibles.

Por consiguiente, infantes, niños y adolescentes están siendo vulnerados en su derecho a recibir educación como corresponde.  Y lo digo así ya que, a estas alturas, lo que realmente corresponde, es que al igual que en el resto de la región, los centros educativos estén recibiendo a sus alumnos bajo lineamientos claros y definidos. 

Me pregunto: ¿Existen protocolos? ¿Qué mejoras se vienen haciendo en los centros educativos? ¿Los centros educativos cuentan con pautas claras para irse ajustando, acondicionando y preparando? ¿La plana directiva y docente tiene alguna idea de cuándo sucederá? ¿Los centros educativos se están organizando orientados por las autoridades competentes?

Los esfuerzos que se hicieron en su momento para que la educación no se detenga a través de una plataforma virtual, es algo meritorio. Pero a estas alturas su existencia como única vía para aprender, ya está generando efectos nocivos. Maestros, alumnos y padres están tremendamente agotados de tener que sostener encuentros diarios a través de una pantalla para que el aprendizaje continúe y la consciencia de todos esté tranquila.  La novedad y expectativa, han dado paso al aburrimiento y la desmotivación, afectando esto el desarrollo cognitivo y socioemocional de quien debe ser educado.

Creo que a muchos nos preocupa lo prolongada que viene siendo la educación virtual y más aún si revisamos lo que significa según el diccionario la palabra virtual: “es lo que existe de manera aparente y no real.”  Consecuentemente, tenemos la ilusión de que se está aprendiendo, pero la realidad, es que la total experiencia de aprendizaje, no está sucediendo. Educar, va más allá de las materias que se enseñan.  Como bien se define este verbo transitivo, educar, implica generar facultades intelectuales, morales y afectivas, de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que se pertenece.  Claramente ello no está sucediendo.  Creo pues, que muchos se están quedando con la ilusión, pero claramente lo sustancial de la educación, no está entrando en la ecuación.

Considero que el sector educación debe apostar más por sí mismo y seguir comprometiéndose con la totalidad de su definición. Debe comprender además que hoy por hoy la educación previene en términos de salud, genera mayor equidad en lo que son oportunidades futuras y es lo que a través de los años nos ha permitido evolucionar y ser una especie que se autodenomina civilizada… si es que realmente lo somos y queremos seguirlo siendo.

Nelson Mandela tiene una frase célebre: La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.” Apostemos pues por darle paso de manera seria a la educación en su totalidad. Lampadia




La inminente crisis de deuda estanflacionaria

La inminente crisis de deuda estanflacionaria

Project Syndicate
30 de junio, 2021
NOURIEL ROUBINI

Mientras el mundo disfruta una importante recuperación del crecimiento, después de la pandemia, y tanto los altos precios de los commodities y la liquidez internacional, generan un espacio muy positivo para economías como la peruana, el acertado doctor ‘Doom’, Nouriel Roubini, nos advierte que los altos niveles de deuda pública y privada de los países más grandes, y el aumento de la inflación; traerían nubes grises en el panorama económico global.

Roubini nos habla de una inminente crisis estanflacionaria de alta inflación con recesión, que sería especialmente severa en los países emergentes que no podrían licuar sus deudas denominadas en dólares.

Hasta antes de la pandemia, el Perú era una de las economías mejor preparadas para enfrentar shocks internacionales como el avizorado por Roubini.

Pero después del pésimo manejo de la pandemia por el gobierno de Vizcarra, y de la consecuente multi-crisis sanitaria, económica, social y política, que nos hizo aterrizar en un proceso electoral muy polarizado y hasta furioso, nos enfrentamos ahora a la posibilidad de tener un gobierno que con su empecinamiento de convocar a una constituyente, y su lejanía de las políticas públicas que generan crecimiento y bienestar, colapsaría el nivel de inversión privada y debilitaría severamente nuestros indicadores fiscales y macroeconómicos.

Como hemos explicado en Lampadia, cambiar de Constitución sin salir de la crisis de la pandemia es un sabotaje al país, especialmente a los pobres, que necesitan se active la economía, se genere empleo y mejoren los ingresos. Cambio de Constitución – Un inmenso daño al Perú.

Ir por la convocatoria a una constituyente muestra, sin lugar a dudas, que la agenda de Perú Libre y Castillo, no es una agenda de gobierno, sino una agenda política para hacerse del poder absoluto.

Ver en Lampadia: “El 28 de julio pediremos al Congreso que agende instalación de la Asamblea Constituyente”).

Los temores de Roubini se convierten pues, en angustiantes para el Perú. Veamos:

En abril advertí que las políticas monetarias y fiscales extremadamente laxas de hoy, combinadas con una cantidad de shocks de oferta negativos, podrían resultar en una estanflación al estilo de los años 1970 (alta inflación de la mano de una recesión). Por cierto, el riesgo hoy es aún mayor que entonces.

Después de todo, los ratios de deuda en las economías avanzadas y en la mayoría de los mercados emergentes eran mucho más bajos en los años 1970, razón por la cual, históricamente, la estanflación no ha estado asociada con las crisis de deuda. En todo caso, una inflación inesperada en los años 1970 aniquiló el valor real de las deudas nominales a tasas fijas, reduciendo así las cargas de deuda pública de muchas economías avanzadas.

Por el contrario, durante la crisis financiera de 2007-08, los altos ratios de deuda (pública y privada) provocaron una crisis de deuda severa –cuando estallaron las burbujas inmobiliarias- pero la recesión consiguiente condujo a una baja inflación, si no directamente a una deflación. Debido a la crisis crediticia, hubo un shock macro para la demanda agregada, mientras que los riesgos hoy están en el lado de la oferta.

Quedamos, así, con lo peor tanto de los años 1970 estanflacionarios como del período 2007-10. Los ratios de deuda son mucho más altos que en los años 1970 y una combinación de políticas económicas laxas y de shocks de oferta negativos amenaza con alimentar la inflación más que la deflación, montando el escenario para la madre de las crisis de deuda estanflacionarias en los próximos años.

Por ahora, las políticas monetarias y fiscales laxas seguirán alimentando burbujas de activos y de crédito, provocando un descarrilamiento en cámara lenta. Las señales de advertencia ya son evidentes en los altos ratios de precios-ganancias de hoy, en las bajas primas de riesgo de las acciones, en los activos inmobiliarios y tecnológicos inflados y en la exuberancia irracional en torno de las empresas de adquisición de propósito especial (SPAC por su sigla en inglés), del sector de las criptomonedas, de la deuda corporativa de alto rendimiento, de las obligaciones crediticias garantizadas, del capital privado, de las acciones meme y de negociaciones diarias minoristas descontroladas. En algún punto, este auge culminará en un momento Minsky (una pérdida repentina de confianza) y políticas monetarias más ajustadas provocarán una caída y un colapso.

Pero, mientras tanto, las mismas políticas laxas que están alimentando las burbujas de activos seguirán accionando la inflación de los precios al consumidor, creando las condiciones para una estanflación cuando lleguen los próximos shocks de oferta negativos. Esos shocks podrían surgir de un renovado proteccionismo, de una población que envejece en las economías avanzadas y emergentes, de restricciones inmigratorias en las economías avanzadas, de la relocalización de la manufactura en regiones de altos costos o de la balcanización de las cadenas de suministro globales.

En términos más generales, el desacople sino-norteamericano amenaza con fragmentar a la economía global en un momento en que el cambio climático y la pandemia del COVID-19 están empujando a los gobiernos nacionales hacia una autonomía más profunda. Si a esto le sumamos el impacto en la producción de los ciberataques cada vez más frecuentes a infraestructura crítica y la violenta reacción social y política contra la desigualdad, la receta para la disrupción macroeconómica está completa.

Para colmo de males, los bancos centrales efectivamente han perdido su independencia, porque no les han dado muchas opciones más que la de monetizar gigantescos déficits fiscales para evitar una crisis de deuda. Ahora que tanto la deuda pública como la privada se han disparado, están en una trampa de deuda. En tanto la inflación aumente en los próximos años, los bancos centrales enfrentarán un dilema. Si empiezan a eliminar gradualmente las políticas poco convencionales y a aumentar las tasas oficiales para combatir la inflación, correrán el riesgo de desatar una gigantesca crisis de deuda y una recesión severa. Pero si mantienen una política monetaria laxa, correrán el riesgo de una inflación de dos dígitos –y de una profunda estanflación cuando aparezca el próximo shock de oferta negativo.

Pero aún en el segundo escenario, los responsables de las políticas no podrían prevenir una crisis de deuda. Si bien la deuda gubernamental nominal a tasa fija en las economías avanzadas puede ser eliminada parcialmente por una inflación inesperada (como sucedió en los años 1970), no sucederá lo mismo con las deudas de mercados emergentes denominadas en moneda extranjera. Muchos de estos gobiernos necesitarían caer en un impago y reestructurar sus deudas.

Al mismo tiempo, las deudas privadas en las economías avanzadas se tornarían insostenibles (como sucedió después de la crisis financiera global) y sus spreads en relación a bonos gubernamentales más seguros se dispararían, desatando una reacción en cadena de impagos. Las corporaciones sumamente apalancadas y sus acreedores imprudentes en la banca en la sombra serían los primeros en caer, seguidos luego por los hogares endeudados y los bancos que los financiaron.

Sin duda, los costos reales de endeudamiento en el largo plazo pueden, en un principio, caer si la inflación aumenta inesperadamente y los bancos centrales siguen detrás de la curva. Pero, con el tiempo, estos costos subirán impulsados por tres factores.

  • Primero, las mayores deudas públicas y privadas ampliarán los spreads de la tasa de interés soberana y privada.
  • Segundo, la creciente inflación y la mayor incertidumbre harán subir las primas de riesgo por inflación.
  • Y, tercero, un creciente índice de miseria –la suma de la inflación y la tasa de desempleo- finalmente exigirá un “Momento Volcker”.

Cuando el ex presidente de la Fed Paul Volcker subió las tasas para enfrentar la inflación en 1980-82, el resultado fue una seria recesión doble en Estados Unidos y una crisis de deuda y una década perdida para América Latina. Pero ahora que los ratios de deuda globales son casi tres veces más altos que a comienzos de los años 1970, cualquier política antiinflacionaria conduciría a una depresión, más que a una recesión severa. 

En estas circunstancias, los bancos centrales se verán perjudicados si lo hacen y perjudicados si no lo hacen, y muchos gobiernos serán casi insolventes y por lo tanto incapaces de rescatar a los bancos, las corporaciones y los hogares. El ciclo de fatalidad de los soberanos y los bancos en la eurozona después de la crisis financiera global se repetirá a nivel mundial, succionando a los hogares, las corporaciones y la banca en la sombra también.

Tal como están las cosas, este descarrilamiento en cámara lenta parece inevitable. El reciente giro de la Fed de una postura ultra-prudente a una postura básicamente prudente no cambia nada. La Fed ha estado en una trampa de deuda al menos desde diciembre de 2018, cuando una crisis del mercado bursátil y de crédito la obligó a revertir su endurecimiento de las políticas un año antes de que atacara el COVID-19. Ahora que la inflación está en aumento y que hay shocks estanflacionarios a la vista, hoy está más atrapada aún.

También lo están el Banco Central Europeo, el Banco de Japón y el Banco de Inglaterra. La estanflación de los años 1970 pronto se topará con las crisis de deuda del período posterior a 2008. El interrogante no es si esto sucederá, sino cuándo. Lampadia

Nouriel Roubini, Chairman of Roubini Macro Associates, is a former senior economist for international affairs in the White House’s Council of Economic Advisers during the Clinton Administration. He has worked for the International Monetary Fund, the US Federal Reserve, and the World Bank, and was Professor of Economics at New York University’s Stern School of Business.




No son tiempos para planear

No son tiempos para planear

Tenemos que agradecerle a los Think Tanks chilenos sus análisis y debates políticos, que parecen hechos para el Perú. Curiosamente, Chile y Perú estamos atravesando experiencias políticas similares, en las que los movimientos de izquierda radical han tomado una peligrosa presencia en la opinión pública.

En el caso del Perú, este ataque político que amenaza de libertad de los peruanos, la democracia y nuestra economía social de mercado; las bases del desarrollo integral que ha producido los mejores avances sociales en los países que han alcanzado altos estándares de vida para todas sus poblaciones; se producen cuando el país atraviesa graves crisis sanitarias, económicas, sociales y políticas.

Todas estas crisis han sido inducidas por el criminal gobierno de Vizcarra, que desoyó expresamente todos los consejos para cuidar la salud de los peruanos, condenó a nuestra economía a una caída que parecía provocada por enemigos de la patria, y lideró el descalabro político con sus enfrentamientos con el Congreso. Todo esto absurdamente apoyado por la mayoría de los medios de comunicación.

Aprovechemos las lecciones que vienen del sur.

Centro de Estudios Públicos (CEP) – Chile
Leonidas Montes

El Mercurio 
Jueves 27 de mayo de 2021

Saltamos de los Chicago Boys a los abogados, de la planilla Excel al cuaderno a rayas, de ‘El Ladrillo’ a una nueva Constitución

Un buen amigo me dijo “no son tiempos para planear”. Aunque se refería a la vida en estos tiempos del covid, es interesante recordar que el liberalismo desconfía de la planificación en un sentido amplio, casi filosófico. La razón es muy simple: sabemos que la incertidumbre es el pan de cada día. También sabemos que existen, en el lenguaje de los economistas, las consecuencias no intencionadas. El resultado de las elecciones en Chile hizo aún más evidente esta realidad.

Nuestra tendencia a planificar, a predecir los sucesos dentro de un marco racional, se encontró con otra sorpresa. Anticipamos tendencias y balances de poder. Calculamos fuerzas y evaluamos a los candidatos. Analizamos las encuestas con sus ganadores y perdedores. Pero una vez más nos dimos cuenta de que no siempre se puede planear. Y, mucho menos, predecir.

La democracia representativa, con la magia del voto, es caprichosa. Y en un mundo cada vez más incierto, cambiante y líquido, cualquier cosa puede pasar en política. En esta ciencia, como diría Paul Feyerabend, “anything goes” (todo vale). Tenemos que acostumbrarnos y adaptarnos a esta nueva y volátil realidad. Solo recuerde que hace dos semanas de lo único que hablábamos era del fenómeno Pamela Jiles.

La confianza en los partidos políticos ha sufrido un lento y sostenido deterioro. Solo un 2% de los chilenos confía en ellos. El resultado electoral fue otro balde de agua fría para los partidos tradicionales. Si la irrupción de los independientes en la Convención Constitucional fue sorpresiva y contundente, la baja representación de los partidos es preocupante. Sabemos que los partidos políticos son fundamentales y esenciales para la democracia representativa. Sin partidos fuertes y confiables, se abre el camino a la decadencia.

Aunque estas elecciones fueron complejas y nuevamente ejemplares, algunos hitos de los resultados son dignos de análisis. Indudablemente la paridad en la constituyente es y será muy importante. Otro gran tema es el éxito de los abogados. Esto va más allá del legado de Andrés Bello. En efecto, de los 155 integrantes de la Convención Constitucional, 61 son abogados, 5 egresados de derecho, 2 son licenciados y uno es estudiante de derecho. O sea, un 44,5% de los constituyentes pertenecen al mundo de las leyes. Los economistas, en cambio, brillan por su ausencia. Hay solo un economista y tres ingenieros comerciales.

Este giro refleja algo profundo y simbólico. La influencia de los economistas ya no es la misma. Las señales en esta dirección abundan. Basta advertir la creatividad legislativa en ciertas materias. En cierto sentido saltamos de los Chicago Boys a los abogados, de la planilla Excel al cuaderno a rayas, de “El Ladrillo” a una nueva Constitución. En fin, si Chile estuvo guiado por economistas, para el futuro ya no parecen ser tan importantes. La economía fue bajada de su trono.

También se aprecia una renovación generacional profunda. La edad promedio de los constituyentes es de 45 años. O sea, la gran mayoría no alcanzó a votar por el Sí o el No. Y quizá votaron por primera vez el año 1999. Son los jóvenes del cambio de siglo que representan el fin de la vieja transición y el comienzo de una nueva.

Será necesario conversar para estar a la altura del desafío constituyente. El que sea una Convención Constitucional con estas características puede ser una ventaja o una desventaja. No lo sabemos. Tampoco lo podemos planear. Pero la elección del término “convencional” no es baladí: parte con el prefijo “con” (junto con), al medio aparece “venir”, y se cierra con el sufijo “al”. En su sentido etimológico, esta palabra refleja la unidad en un pacto o acuerdo. Por cierto, la Convención Constitucional no será un convento. Pero será la instancia que definirá nuestro porvenir. Y para eso hay que avenir. El tránsito por esta avenida será el gran desafío. Lampadia




¿El modelo ‘neoliberal’ fomenta la pobreza?

¿El modelo ‘neoliberal’ fomenta la pobreza?

Piensa.pe
RAÚL LABARTHE
04/06/2021
Glosado por Lampadia

Mucho se ha comentado respecto a la necesidad de hacer un cambio radical en el modelo económico porque hace a los pobres más pobres. ¿Es esto cierto? Acá te lo contamos.

Los miembros de Perú Libre, y la izquierda en general, han venido construyendo la idea de que todo lo que está sucediendo mal en el Perú es culpa del actual modelo de economía social de mercado. La actual pobreza, la precariedad laboral, el deficiente estado de la salud y la educación, la corrupción, y una larga lista de problemas son atribuidos al actual sistema. ¿Es esto cierto? Acá te lo contamos.

Como antes hemos mencionado, la pobreza monetaria se redujo de manera muy importante desde que se cambió el modelo económico en 1993, con un retroceso por las crisis externas entre 1997 y 2003, y luego continuó cayendo a partir del 2004. En el 2004, el 59% de los peruanos eran pobres y 15 años después sólo lo eran el 20%. Por la pandemia, hemos retrocedido al 30%, es decir, a niveles del 2010. Esto es conocido, ¿pero ¿qué más?

La clave para reducir la pobreza siempre ha sido el crecimiento económico. ¿Por qué? Porque una cosa es repartir la torta quitándole al rico para darle al pobre; y otra muy distinta es hacer crecer la torta. Cuando la torta crece —es decir, crece la economía— hay más para todos, y por eso cae la pobreza. Los datos muestran que existe una fuerte correlación entre ambas variables.

¿Pero quienes son los que han salido de la pobreza? Algunos podrían decir que esto es solo un promedio y que no considera a una parte importante de la población. Pero no es así.

  • Si lo separamos por rural y urbano, podemos ver que en el Perú rural la pobreza se redujo a la mitad. ¿Es suficiente? No. Pero en definitiva implica una mejora importante en estas zonas del país.

  • ¿Y si esta caída sucedió solo en las zonas rurales de la costa? Veamos. Si lo separamos por ámbito geográfico, vemos que en la sierra rural, cuando en 2004 el 87% eran pobres, hoy es la mitad: 45%. En la selva y la costa la caída es más pronunciada. Es necesario por ello impulsar los programas de sierra productiva y exportadora para poder impulsar la productividad de las actividades comerciales en los andes; con ello esta tendencia podrá seguir reduciéndose. Pero no es cierto que no se haya mejorado.

¿Y qué sucede con la desigualdad económica? La desigualdad se mide como “la distancia” que existe entre los distintos niveles de ingreso en un país. El índice de Gini va de 0 a 100, siendo 0 igualdad plena y 100 total desigualdad. En 1998 el índice de Gini en el Perú era 55 y al 2019 cayó hasta 41. Es decir, la desigualdad ha disminuido en el Perú. Especialmente cayó entre 2007 y el 2014, que fueron los años donde se profundizó el modelo económico y crecimos más.

Fuente: Banco Mundial

¿Y por qué cayó la desigualdad? Porque el crecimiento benefició más a los estratos más pobres. Dividamos en 10 grupos todos los hogares del país por nivel de ingreso, siendo 1 el grupo con menores ingresos y 10 el grupo con más ingresos. Si revisamos cómo cambiaron las cosas desde el 2007 al 2019, vemos que son los más pobres los que han visto duplicados sus ingresos con el modelo actual. En esos 12 años, los más ricos sólo han visto incrementados sus ingresos en 9%. Por eso, cayó la desigualdad en el Perú.

¿Qué ha estado fallando entonces?

  • La pandemia ha achicado la torta y por lo tanto hay menos oportunidades.
  • Segundo, los servicios públicos son malos: educación, salud, agua, infraestructura y seguridad: todos ellos manejados principalmente por el Estado. 
  • Tercero, hace falta reformas de fondo: tributaria, pensiones y formalidad, para incluir a los peruanos en cadenas de comercio más productivas. Esa es la labor pendiente para quien asuma el liderazgo del país este domingo.

Lampadia




Una noche para reflexionar

Una noche para reflexionar

Ante la importancia de los recientes acontecimientos políticos de Chile, líneas abajo compartimos las reflexiones del diputado Schalper, de Renovación Nacional, sobre los antecedentes de la crisis y las acciones necesarias para enfrentar el futuro.

Diego Schalper Sepúlveda
Miembro del partido Renovación Nacional
Diputado Distrito 15
Región del Libertador General Bernardo O’Higgins, Chile
Rancagua, 17 de mayo de 2021

En líneas generales, lo ocurrido en las elecciones de ayer requiere diagnósticos y cursos de acción.

DIAGNÓSTICO

1. Izquierda refundacional capitaliza años de trabajo político

Desde el segundo Gobierno de la Presidenta Bachelet –con el triunfo de los “autoflagelantes” de la transición y el discurso del “movimiento estudiantil” – ha venido machacándose con insistencia una partitura que podría resumirse en lo siguiente.

  • Chile es una sociedad desigual, abusiva y excluyente.
  • La causa de eso sería un modelo de desarrollo impuesto por la dictadura y administrado por el duopolio Derecha – Concertación.
  • La solución a eso es “otro modelo”, con el predominio de “lo público” –con una Estado garante de derechos sociales universales– y una “democracia participativa” –sin intermediarios en la clase política desprestigiada y abusiva”.
  • En ese marco, se teje una reforma educacional que termina con la participación de los privados (educación subvencionada).
  • Luego, se insiste en que el sistema previsional y de salud mixto “perpetúan las desigualdades” y por ende deben eliminarse y reemplazarse por algo cuyo contenido sigue siendo difuso.
  • Se culpa de la baja participación al sistema electoral y se pasa a uno proporcional, donde se produce la dispersión de las fuerzas políticas y, en los hechos, una imposibilidad de que el Gobierno de turno cuente con una mayoría parlamentaria para llevar adelante su programa.

Esta partitura se ha venido repitiendo incansablemente en todos los espacios de configuración de poder cultural –poder político formal, poder político informal, medios de comunicación, redes sociales, sociedad civil, educación, etc. Se denostan los acuerdos y el diálogo político (cocina); se relativiza e incluso ensalza la violencia (homenaje a primera línea); se debilita el respeto al orden público y a las reglas (ellas serían parte de la camisa de fuerza construida para que nada cambie); y se ataca cualquier ejercicio de autoridad como propio de resabios autoritarios. Así, se ha situado a los partidos tradicionales como parte del modelo a derribar, como culpables de esta sociedad injusta, desigual y abusadora. Ayer se experimentó esta crónica de muerte anunciada, donde la hegemonía cultural construida con años de repetición, de nitidez, de territorio y de trabajo social y cultural, encontró su momento de expresión. Todo eso colaborado por una centroizquierda moderada avergonzada de su obra; y por un sector de la centroderecha que tras la idea de “leer a la ciudadanía”, no observaba que esa lectura estaba marcada por la partitura impuesta desde ideas contrarias a las que se profesa (por mucho que en algunas notas de diagnóstico y de proyección pueda haber cierta sintonía).

2. Un Gobierno ineficaz

Creo que es imposible no atribuir responsabilidad al Gobierno del Presidente Piñera. En su diseño original se construyó sin los partidos, sobre la base de sus leales colabores de la Fundación Avanza Chile. Eso fue el inicio de una interacción distante con la coalición, la cual no se supera hasta el día de hoy. Da la impresión de que el Gobierno no entiende suficientemente bien la tarea de liderar la coalición que le asiste al Presidente. Y al mismo tiempo –ante la falta de diálogo, de complicidad, de trabajo en común– ChileVamos tiene una relación instrumental con el Gobierno, donde se le apoya solamente si es funcional a objetivos electorales y de corto plazo. Además, el Gobierno nunca ha sido capaz de proponer una partitura, un relato coherente a los chilenos. Si bien el programa de Gobierno era más denso que en la primera experiencia, no se tradujo en una agenda de reformas nítida, con énfasis claros, con estrategia política. Más bien aparecía como una sumatoria de propuestas superpuestas, sin una orientación lo suficientemente nítida. Dicho en simple: nunca se ha logrado tener control de la agenda, lo cual no es fácil con una minoría en el Parlamento. Luego, en la pandemia nunca se ha sido capaz de dar con el tono ni en la empatía, ni en el sentido de urgencia ni en la eficacia. En momentos de angustia, parecía que había que privilegiar una lógica más empática y cobijadora. Así, se ha llegado tarde y mal a cada una de las etapas políticas, al punto que las enormes ayudas sociales y el extraordinario proceso de vacunación no hacen subir un gramo al Presidente y al Gobierno en el apoyo ciudadano. Todo esto por cierto que tuvo impacto electoral el día de ayer.

3. ChileVamos: solo una alianza electoral

ChileVamos prometía ir más allá de una alianza electoral. Iba antecedido por un buen trabajo intelectual, que permitía pensar en una identidad colectiva, en un proyecto político y cultural común, en un programa de cambios responsables, en un trabajo territorial y social a la altura de los tiempos. Nada de eso ha acontecido. En la práctica, no hay espacios ni de reflexión, ni de coordinación, ni de deliberación política común. Se patalea de tanto en tanto contra el Gobierno, pretendiendo que éste reemplace el necesario e inexcusable trabajo político de la coalición. Hoy se cuenta con centros de estudio como nunca, pero no se han sabido aprovechar en favor de un trabajo intelectual, político y programático adecuado. No hay estrategia de penetración de los territorios y los cuerpos sociales. No hay ni siquiera vocerías comunes. Es decir: una coalición de papel, meramente electoral.

CURSOS DE ACCIÓN

1. Delinear una partitura propia

Sin una alternativa de cambio responsable capaz de enfrentar a la partitura refundacional de la izquierda extrema, no hay absolutamente nada que hacer. Eso no se improvisa ni se remite solamente a ideas dispersas en cartas al diario o artículos de opinión. Hay que trabajar por una partitura común de Renovación Nacional y de ChileVamos capaz de responder a los anhelos de cambio expresados por la ciudadanía. Ella debe:

  1. Partir de un diagnóstico compartido. Debemos ser capaces de partir de una mirada común sobre la obra de la transición, sobre el modelo de desarrollo, sobre la crisis social de octubre del 2019, sobre la situación económica, social y cultural del Chile de hoy y sobre el resultado de ayer. Sin ese ejercicio fundacional, es imposible construir una propuesta de futuro, pues el ejercicio de la política consiste en movilizar a la ciudadanía de un punto a otro, lo cual supone entender las disconformidades y anhelos del punto de partida.
  2. Tener identidad propia. Debemos ponernos de acuerdo en cuales son los principios que nos inspiran. Eso se hace desde la acción –es decir, aquello que nos mueve a conducir al país en una determinada dirección – y desde la oposición –es decir, aquello que promueven desde otras visiones ideológicas que nos parece perjudicial y que queremos combatir. Tener identidad no significa ni atrincherarse ni ser excluyentes, sino más bien tener deslindes claros desde los cuales uno se enfrente a los demás. 

    Para lograr (a) y (b) con el poco tiempo que tenemos, debiese constituirse un equipo de intelectuales de los centros de pensamiento y de políticos representativos de los partidos, con la pretensión de redactar un manifiesto en el corto plazo, de acuerdo a un cronograma de trabajo.
     

  3. Ser empático con los procesos sociales en curso. Es indispensable empatizar con la pobreza – marginalidad invisibilizada; con la angustia e incertidumbre de la clase media; con la postergación que siente las comunas pobres y las regiones extremas; con los dolores de las minorías excluidas; y con los procesos sociales en general. Ahora, empatizar no es sinónimo de recoger irreflexivamente sus probables rabias y frustraciones. Nuestro proyecto político no es la consecución de la indignación refundacional e ideológica, sino de la transformación reformista gradual, responsable y compartida. En eso debemos tener el liderazgo de conducir los procesos sociales en una senda sustentable y de futuro, aterrizando nuestra identidad con soluciones audaces, empáticas y coherentes.
  4. Ser programáticamente audaz y coherente. Debemos sobreponernos a las respuestas de siempre, innovando en cursos de acción de vanguardia, sin por eso perder coherencia. Debemos tomarnos en serio los nuevos temas que mueven a la sociedad y ofrecer una alternativa. Debemos aterrizar nuestro ideario en propuestas a escala social, municipal, regional y nacional. En eso, hay que convocar a distintas disciplinas a pensar y proponer.
  5. Tener sentido de proceso. La izquierda persigue instalar su diagnóstico, su curso de acción y sus propuestas mediante una estrategia de largo aliento, que parte por instalar una disconformidad, para luego dejar caer un slogan envolvente del que se desprende su curso de acción y de sus propuestas. En eso son persistentes, astutos y pacientes, pues conocen su destino final. Por eso es clave tener partitura: solamente así se avanza con dirección y se espera con paciencia que las cosas vayan cuajando en el tiempo.
  6. Aspirar no solo a ganar elecciones, sino a ganar las ideas. El tema electoral sin duda que es relevante si se toma en serio el espacio práctico del poder político. Pero no hay que perderse: el objetivo final es que las ideas que uno estima correctas y buenas para Chile (nuestra partitura) prevalezca. Y para eso, hay que estar dispuesto a ir a perder para clavar banderas. Cuando la política solo se trata de ganar elecciones y se está dispuesto a todo para ello, entonces se pervierte el sentido de la política.

2. Instalación estratégica en los territorios de disputa del poder. La elección de ayer deja clara la importancia de la presencia en los territorios y en las organizaciones sociales. En eso, en ChileVamos estamos muy atrás. Urge que cada partido y la coalición en general desarrollo un documento estratégico de esto, que involucre:

  1. Resaltar el trabajo de los concejales, como puente con las organizaciones sociales y el territorio.
  2. Construir un trabajo municipal con identidad política. En la izquierda, los municipios reproducen a nivel local la partitura nacional. Debemos aspirar a lo mismo.
  3. Disputar espacio de poder informal, como federaciones de estudiantes, sindicatos, uniones comunales, centros de padres, etc. Los “sujetos revolucionarios” de la izquierda son bien identificados y trabajados por ellos. Debemos encontrar y trabajar los propios.
  4. Disputar espacios comunicacionales con astucia y estrategia. Tanto los medios nacionales como los regionales, comunales y virtuales tienen que trabajarse con estrategia, con segmentación, con dedicación profesional.
  5. Asumir la “sociedad de causas” que tenemos. Hoy las personas –especialmente los más jóvenes– se mueven por causas. Tenemos que darle espacio en nuestras estructuras. Y entender el trabajo de las ONG temáticas y sectoriales.

3. Un Gobierno que recupere su base de apoyo. No podemos seguir gobernando con los magros niveles de aprobación que tenemos, y sin una coalición que sustente el trabajo político. Eso tiene que reconstruirse a la brevedad, con espacios de autocrítica, de complicidad, de trabajo en común y de lealtades mutuas. Ayer deja claro que cualquier cosa distinta, es un suicidio colectivo. Además, el Gobierno tiene que recuperar su base de apoyo en temas que nuestro sector (y el país en general) tiene como prioridad. La gestión política debe tener una posición más privilegiada dentro del Gobierno. Y el combate a la pandemia –especialmente en lo referente a la ayuda social– tiene que tener más audacia, más terreno, mejor comunicación y más eficacia.

4. Candidato presidencial: el que mejor permita el resultado. Chile es paradójico. Pese al resultado de ayer, las encuestas consistentemente ponen a tres candidatos de ChileVamos entre los 5 políticos con mayor intención de voto. La díada tiene que ser “cambios responsables y graduales” vs “cambios irresponsables y extremos”. Promover una dinámica de reformas profundas, pero bien ejecutadas y responsables, podría incluso permitir que alcancemos una mayoría insospechada en segunda vuelta. Para eso, no hay espacio para gustitutos: hay que ver quien es el que está en mejor posición para ese objetivo y ayudarlo.

5. Diálogo con la izquierda moderada: una cosa de supervivencia. Los resultados de ayer fueron pésimos para la Ex Nueva Mayoría. Eso genera una oportunidad de diálogo, donde se fortalezca el rol moderador de ellos en la coyuntura actual. Será difícil, pues hasta acá se han sumado –muchas veces irreflexivamente –a la partitura de la izquierda extrema. Pero sus malos resultados electorales ofrecen un espacio fecundo. Ahora, si nosotros no tenemos identidad, menos podemos exigírselo a ellos. Y mientras más a la izquierda nos situamos, menos margen de moderación dejamos. Lampadia