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ACCIÓN POLULAR piedras sobre su tejado…

ACCIÓN POLULAR piedras sobre su tejado…

Jaime Lucioni Belaúnde
5 de agosto de 2020.
Para Lampadia

La actuación de los congresistas del partido político Acción Popular pasará a la historia, como una lamentable, triste, desilusionante, defraudante actuación contra los principios e ideología partidaria, contra sus correligionarios y los votantes que les depositaron su confianza.

Es muy decepcionante que, el partido más veterano del Congreso y el más votado en las últimas elecciones, por tanto, con la mayor representación parlamentaria, sea el ÚNICO partido político que ha emitido su voto en las tres opciones: 4 a favor, 7 en contra y 12 abstenciones en la moción de confianza al gabinete que preside el Premier Cateriano y sus ministros.

Han demostrando que es un partido político acéfalo, que carece de dirección, sin unidad, falto de concertación y diálogo, desprovisto de perspectiva y por lo visto, sin un futuro cierto para pretender gobernar el país.

Una bancada personalista, que se había reunido previamente con el Premier Cateriano, donde tuvieron oportunidad de seguir los protocolos en política, para plantearle las propuestas que consideraban; pudieron dialogar, negociar y consensuar lo que creían se debía incluir en el discurso y plan de gobierno, para emitir su voto a favor. Pero al tener tan dispares opiniones – que ni ellos mismos se ponen de acuerdo – mal podrían sentarse con terceros a consensuar con nadie.

Es muy triste ver que el Partido Acción Popular, fundado por Fernando Belaúnde Terry, dos veces presidente de gobierno y un gobierno de transición, va sin rumbo, no tiene organización, no tiene presidente… con unos congresistas sin el mínimo sentido de estado para actuar con coherencia y acepción de servicio.

Acción Popular ha firmado su acta de defunción, es imperiosamente necesario por la salud del país, que se renueve, se reestructure y que “limpie la casa” de los oportunistas, corruptos e improvisados.

Tenemos un Congreso oportunista que ha demostrado falta de madurez, dedicado a legislar para el corto plazo, con leyes apresuradas y mediáticas, con fines populistas, de protagonismo, creyendo que esas medidas les traerán más votos de cara a las inminentes elecciones generales.

Decepcionante este Congreso mediocre y aprovechado. Ha dejado al país a la deriva en plena pandemia, en momentos de la mayor crisis – Sanitaria y Económica – que nos haya tocado vivir. Esto no será olvidado; todo por defender algunos intereses particulares subalternos y por cálculos politiqueros, verdaderamente deleznables. Lampadia




Inversiones “4 x 4” para salir de la crisis

Inversiones “4 x 4” para salir de la crisis

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 24 de julio de 2020
Para Lampadia

Para salir de la brutal crisis económica en la que nos encontramos hay que pensar… para luego actuar. Bueno pues – pensándolo bien – un programa masivo de construcción de viviendas dignas podría ayudar a generar millones de puestos de trabajo – precisamente – para contrarrestar la desesperanza de igual número de compatriotas que han perdido sus empleos como consecuencia de la pandemia del COVID 19.

Ciertamente, no se trata de la única salida. Las inversiones en minería y energía pueden – y deben – ayudar significativamente para retomar el dinamismo económico perdido. Las inversiones requeridas para el cierre de brechas en infraestructura – también – son vitales para los fines del caso. En realidad, todo lo que signifique inversión debe ser bienvenido para salir del hoyo en el que nos encontramos.

En el fondo – desde un punto de vista conceptual – nada ha cambiado con respecto a los tiempos anteriores a la pandemia. La única manera de generar empleo, riqueza, y bienestar – aquí y en la Conchinchina – es mediante inversiones. Inversiones públicas y privadas… pero sobre todo privadas.

Y en nuestro caso, los tres frentes antes mencionados – vivienda, minería, e infraestructura – no es que hayan aparecido de buenas a primeras a raíz de la pandemia. Nada que ver. En realidad, desde hace décadas que debimos haber promovido las inversiones en dichos sectores.

Pero ¿qué pasó? ¿Por qué no fuimos capaces de tener más viviendas dignas para más familias peruanas? O más minería como Conga, Tía María y otros grandes proyectos mineros. O más y mejores carreteras, ferrovías, puertos, hospitales, instituciones educativas, entre otras. ¿Por qué cayeron las inversiones privadas – repito, desde antes de la pandemia – propiciando así la informalidad y la falta de empleo en el país? ¿Por qué?

Las respuestas a esas interrogantes son harta conocidas. El brutal déficit de viviendas – o mejor dicho, la enorme cantidad de peruanos que viven peor que animales – se debe a la proliferación de mafias de traficantes de tierras, en las que están involucrados muchos alcaldes y regidores municipales distritales… también mafiosos. La falta de inversiones en minería se debe a la pusilanimidad gubernamental frente a los movimientos anti mineros que – a pesar de ser minoritarios – hacen bastante ruido. Recordemos la debilísima posición del presidente de la República – y su equipo ministerial – en el manejo del frustrado proyecto minero Tía María en Arequipa.

Y la falta de inversiones en infraestructura se debe a la inmensa y enrevesada institucionalidad burocrática que – como dice Roberto Abusada – ha hecho metástasis. Institucionalidad que – dicho sea de paso – es también la causante de la creciente informalidad y desempleo en nuestro país.

En conclusión, lo que hay que cambiar son las instituciones estatales y sus procedimientos administrativos. Las oportunidades de inversión son las mismas.

A continuación, suelto algunas propuestas al respecto.

  • Eliminar miles de burocracias municipales distritales corruptas y mafiosas, y concentrar las funciones de ordenamiento urbano en las municipalidades provinciales.
  • Imponer la ley y el orden en la explotación de nuestros recursos naturales.
  • Simplificar – al máximo – la institucionalidad y tramitología estatal a todo nivel.
  • Fusionar – o eliminar – instituciones públicas redundantes.
  • Digitalizar los servicios del Estado.
  • Incluso, eliminar cualquier cantidad de trámites innecesarios.
  • Y – lo más importante de todo – salir de los miles de Richard Swing´s que han atiborrado el aparato estatal. ¡No al clientelismo político en el Estado!

Invertir US$ 40,000 millones para construir 2´000,000 viviendas dignas para igual número de familias peruanas. Invertir US$ 40,000 millones en proyectos mineros que están a la espera de permisos burocráticos absurdos. Invertir US$ 40,000 millones en obras de infraestructura como carreteras, ferrovías, puertos, reservorios, etc. Y – como dirían los contadores – invertir US$ 40,000 millones en “otros sectores”, como industria, turismo, agricultura, forestería, pesca, innovación, servicios, etc.

Recapitulemos: (1) Vivienda, (2) Minería, (3) Infraestructura, y (4) Otros. Mucha inversión privada, complementada por inversión pública… allí donde lo privado no llegue. He ahí las inversiones “4 x 4” que – con tracción en las cuatro ruedas – podrían sacarnos de la crisis mucho antes de lo que muchos imaginan. Lampadia




Protección Social y una Idea para la Discusión

Protección Social y una Idea para la Discusión

Víctor Shiguiyama
Exjefe de la SUNAT
Para Lampadia

Recientemente, el Ministro de Hacienda de Chile, Ignacio Briones abrió la posibilidad de generar un nuevo mecanismo para financiar las pensiones a través del consumo. Plantea la posibilidad de generar un ahorro individual a partir de los consumos de cada ciudadano.

Esta es una idea que tuvimos la oportunidad de plantear desde Sunat[1], cuando se inició el proceso de generalización del comprobante de pago electrónico, que es sin duda el medio tecnológico que permitiría este cambio paradigmático en el sistema de financiamiento de la protección social de nuestro país.

Con la crisis sanitaria desencadenada desde comienzos de año, queda claro que mantener al 70% de la población excluida de un sistema de protección social hace poco viable el desarrollo y bienestar sostenible del Perú. Adicionalmente a generar una mayor informalidad laboral, se está convirtiendo en un impresionante catalizador para la adopción de la transformación digital que ya estaba en curso (y que ni los más optimistas visionarios de la Cuarta Revolución Industrial hubieran soñado).

La informalidad, la pérdida de mercados, la economía de encargo (gig economy), los cambios en los modelos empresariales como las economías de plataforma, nos obliga a repensar los escenarios para brindar protección a la población. Finalmente, recordemos que la tributación y los diferentes sistemas de gobierno tienen como objetivo último la protección y el bienestar de las personas.

Una propuesta para derivar la demanda de bienes y servicios hacia los mercados formales, es proporcionar un beneficio en base al consumo, donde podríamos aplicar por ejemplo una fórmula como el 1,2,4 donde 1 punto porcentual (pp) del IGV pagado se le devuelve al consumidor (cash back) o permite una reducción inmediata (a lo Uruguay) para los pagos con medio electrónico; 2pp al fondo de salud y 4pp al fondo de pensiones. Todos estos aportes a cuenta individual y gestionados automáticamente por Sunat, basados en la boleta electrónica.

El 1pp de cash-back podría ser empleado para pago a cuenta del impuesto a la renta, incluso podría estudiarse un mayor reconocimiento si fuera así, de tal manera que el valor percibido de este monto sea mayor para aquellos contribuyentes que reportan la totalidad de sus ingresos y están dispuestos a un cumplimiento cabal de sus obligaciones tributarias. Podría incorporarse mecanismos para que estos puntos del IGV sirvan como pago de servicios esenciales o para el pago de impuestos al patrimonio como el predial, siendo aun muy bajo, resulta muy complicado elevarlo en el corto plazo.

Además, a vista de la pandemia, es fundamental encaminarnos hacia la universalización del seguro de salud, otorgando al 100% de peruanos un acceso a capa universal, no importando si aporta o no (actualmente tenemos más del 90% con algún sistema: 20 millones con SIS, 11 millones con ESSALUD y 1 millón en FFAA y PNP). Pero también debe quedar claro que para sostener este deseo, es fundamental incrementar los ingresos fiscales.

Las aportaciones para la protección social universal, tendrían tres fuentes de origen: las tradicionales en base a los aportes por ser un trabajador dependiente (que debieran ser menores al 9% actual de ESSALUD o sus prestaciones ser mucho mejores, porque la capa básica sería universal), por aportes o pagos voluntarios como los que actualmente sucede con seguros privados, y la tercera (2pp del IGV) en base a las compras formales que realiza un ciudadano (al pedir boleta con su DNI).

Los 4pp planteados para fondo de pensiones, deberían ser una nueva formulación de aportes donde el fondo queda en manos del Estado para obras de infraestructura. Una primera idea es que capitalice a tasas similares a bonos o deuda pública, considerando que sería una cuenta por pagar del Estado a favor del futuro pensionista. Este fondo podría capitalizarse (transferirse) al fondo de pensiones de elección del ciudadano cada determinado tiempo (por ejemplo, cada 5 ó 10 años).

Aún hay muchos detalles por discutir aún, como los mecanismos para reducir la regresividad (aunque planteando la universalización, se garantiza la cobertura esencial), el rediseño o coordinación de los sistemas de salud, pensiones, y la masificación de medios digitales de pago.

Sin duda existe un riesgo de pérdida inicial de recaudación, como todo proceso de transición, pero es indispensable moverse rápido y cambiar el modelo actual que ha demostrado absoluta ineficacia, y pensar en las mejoras sostenibles de largo plazo. Y más aún cuando una crisis como la desencadenada por el Covid y que bien podría volver a ocurrir cada cierto tiempo, ha desnudado innumerables limitaciones, debilidades, riesgos y vulnerabilidades de las actuales políticas públicas y arreglos institucionales de nuestro país.

El impacto en la caja fiscal puede ser acotado, especialmente si consideramos que actualmente las pensiones y la salud dependen de recursos corrientes, pero el cambio que se puede generar en el comportamiento de los ciudadanos puede ser fundamental, para lograr un mayor bienestar y desarrollo del Perú.

En esencia podríamos desarrollar un programa de fidelización del ciudadano que compra formal, donde lo que paga por IGV tendría un mayor valor percibido que el propio cash, de tal manera que se genere competencia real contra la informalidad. Así, a más formalidad, mayores beneficios. Lampadia




De la luz verde a la luz propia

De la luz verde a la luz propia

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Para todos los que hemos advertido el fracaso del gobierno en el manejo de la pandemia y la economía, la salida de Vicente Zeballos ya es de por sí una buena noticia, porque era obvio que haciendo lo mismo y con los mismos actores no se iban a conseguir mejores resultados. Sin embargo, este cambio no sólo trae luces, sino también sombras, a partir de las cuales podemos ver que le espera al país.

LUCES

  • Implica que Vizcarra reconoce tácitamente que lo hecho no está bien y abre la posibilidad de un cambio y tal vez una mejora en la conducción gubernamental.  Reconocerlo expresamente implicaría asumir la tremenda cuota de responsabilidad que le corresponde, lo cual es mucho pedir.
  • Ha salido del gobierno el “elenco rojo” del gabinete que antes de la crisis sanitaria ya había trabado la minería, la inversión, el empleo y que durante ella, en lugar de comprar pruebas surcoreanas nos trajo seudo médicos cubanos para pagar favores políticos, infiltró de ideología de género las cuarentenas ocasionando más contagios, destruyó las micro y pequeñas empresas con prohibiciones generalizadas y protocolos impagables, en lugar de fomentar el empleo llevó a la quiebra a empresas para congraciar a sindicatos y convirtió al ataque a las empresas en su cortina de humo para ocultar una gestión deficiente.
  • Ha salido de la conducción política del país el señor Vicente Zeballos, cómplice en la destrucción institucional, incondicional de Vizcarra en la confrontación y parte del elenco de la felonía política más grande de la historia reciente, que tomó el poder por la derecha y luego cruzó el gobierno hacia la izquierda, entregando el poder al marxismo solapado, “políticamente correcto” por el cual el Perú no había votado.
  • Pedro Cateriano no ha llegado solo al gobierno. Podría ser una señal de independencia y de que su aceptación impuso algunas condiciones previas.
  • El nuevo Premier no tiene agenda electoral específica, por lo menos no es pública. Podría gobernar sin estar condicionado por los resultados electorales del 2021.

SOMBRAS

  • Pedro Cateriano si bien es un hombre del entorno de Mario Vargas Llosa, que nos llevaría a pensar que es de ideas liberales, ha sido también un hombre de confianza de la pareja Humala – Heredia, cuya Luz Verde acataba de manera indisimulada. El temor a que sea uno más del elenco estable del grupo de los “políticamente correctos” que se reciclan de un sector a otro del Estado desde el gobierno de Toledo es fundado. También el temor de que sea el eslabón que termine de evidenciar la conexión de Vizcarra con los Humala.
  • Pedro Cateriano tiene enconos personales contra el aprismo y el fujimorismo. Inicio su corta vida parlamentaria en esas batallas y dejó de ser congresista por culpa de Fujimori. Si convierte estos enconos en el eje de su labor gubernamental, sólo nos espera más confrontación, contienda y ruido mediático, ese que le gusta al señor Vizcarra. ¿Tal vez esa sea la razón por la cual lo eligió? Si fracasa entonces, ¿vendrán Fernando Olivera o José Domingo Pérez, maestros en el circo y la confrontación?
  • El “elenco rojo” en el gabinete mantenía quieta la calle. La protesta, la movilización, la toma de carreteras y todos los demás mecanismos de extorsión política no eran imprescindibles ya que muchos “camaradas” estaban minando el Estado desde dentro, no hacía falta tirarle piedras desde fuera. Ahora que la cuota roja ha disminuido, que muchos de ellos han salido, los tendremos en la calle, protestando por lo que ellos mismos ocasionaron. Siempre ha sido así, el problema es que pocos lo advierten, entre ellos Vizcarra que les abrió la puerta.
  • Vizcarra ha mantenido en el gabinete una parte de su elenco estable de incondicionales, cuya obsecuencia podría hacer naufragar cualquier intento reformista de Cateriano. Más aún, ha anunciado que Zeballos “no se desvinculará del Gobierno hasta el último día de mi mandato”. ¿Será que Cateriano está en la mente del presidente sólo como una figura ornamental para despistar a los adversarios y el entorno moqueguano seguirá gobernando como le place?

Dependerá de Pedro Cateriano el destino que le espere.

Cateriano puede asumir la responsabilidad recibida en toda su dimensión, ejercer el premierato con independencia, convocar a los mejores, concertar con el Congreso y no competir con aquel en populismo, actuar por el bien del país y no en pro de la imagen política de Vizcarra.  Puede llevar a cabo una iniciativa en favor de la Inversión y el empleo de grandes dimensiones y hacer que los peruanos asumamos nuestro rol en la lucha contra la pandemia y la miseria. Puede ser independiente de Vizcarra, reconvenirlo si es necesario y dejar el cargo si no le permiten actuar, brillando con luz propia.

Cateriano también puede ser lo que muchos creen que será. El hombre de la Luz Verde. El “políticamente correcto” que se pone a la sombra del presidente y sólo secunda las vacuas batallas contra la corrupción y la reforma política que da mucho rating en encuestas financiadas por el propio gobierno y retirarse del mismo esperando que la imagen de Vizcarra le sirva para obtener una curul o un nuevo ministerio, más adelante.

Cateriano puede escoger entonces su camino y como todos, escribir su propio epitafio político. Puede pasar de la Luz Verde a la Luz Propia. Ojalá que lo haga, por el bien del país. Lampadia




Crisis y oportunidades

Crisis y oportunidades

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

No es un secreto que en el Perú estamos viviendo simultáneamente, una seria crisis sanitaria y una grave crisis económica, probablemente esta última sea la que nos ha impactado más gravemente que a ningún otro país del mundo.

Siempre que estas cosas ocurren, uno debe tener claro que no es el momento para deprimirse, ni para distraerse con temas menores. Un líder tiene la obligación de ver a su alrededor e identificar cuáles pueden ser las oportunidades que podrían contribuir a salir de la crisis. En esta línea, leía un informe de Andrés Oppenheimer, quien analizaba la situación mundial y en particular, la tensión y guerra comercial entre China y Estados Unidos (USA).

Hace notar el informe que la corriente de “off-shoring” puesta de moda hace algunas décadas,  había trasladado las fábricas de grandes empresas americanas de USA a China y que, producto de este conflicto comercial, cerca del 76% de las empresas americanas que habían trasladado sus fábricas a China, ahora están en una corriente de “re-shoring” (planteándose el retorno a USA) o incluso de “near-shoring”, que buscaría acercar sus plantas al mercado y a la fuente de materias primas.

En estas circunstancias, las compañías antes mencionadas deberán hacer un gran esfuerzo de inversión para trasladar sus fábricas y competir, sin la amenaza que, más adelante, medidas del gobierno chino puedan afectar sus operaciones.  Ciertamente, este proceso obliga a estas empresas a un serio análisis sobre los factores que puedan brindar; mejores condiciones de negocios, mayor rentabilidad y mayor estabilidad para su proyecto.

Creo que el Perú, que cuenta con una fuerza laboral joven, con salarios competitivos, una gran proximidad al mayor mercado (USA), es fuente de materias primas, cuenta con oferta suficiente de energía eléctrica y potencial de expansión, se encuentra en el mismo huso horario que USA y entre otras ventajas, cuenta con un tratado de libre comercio con este país, que contribuiría muchísimo en el análisis para la toma de decisiones de un “near-shoring”.

Lo más importante de este movimiento, sería traer al Perú una industria de transformación del siglo XXI, con alta tecnología, automatización y robótica. Con altos estándares ambientales y demandante de profesionales altamente calificados, en procesos e innovación permanente, especialistas en centros de control. Nuestros jóvenes técnicos y profesionales universitarios serían los grandes beneficiarios de este importante avance. Esto genera la ventaja colateral de introducir nuevas técnicas, prácticas y estándares en el resto de la industria peruana, lo que nos acerca mucho más a los mercados actuales y mejoraría la aceptación de estos en los mercados aún no conquistados, por el solo hecho de contar con la percepción de un mejor estándar de calidad.

A menos que este gobierno tenga asumido, que será uno intrascendente para la historia del Perú, es el momento de hacer un gran despliegue de nuestras fuerzas diplomáticas, comerciales y empresariales, para atraer esas posibles inversiones a nuestro país. Esa gran cantidad de empresas deben tomar una decisión trascendental y nosotros, que necesitamos un shock de inversiones, podríamos ofrecer condiciones estupendas, incluyendo estabilidad jurídica, para que opten por invertir aquí.

Si revisamos nuestro continente, pocos países tienen la posibilidad de armar un paquete competitivo y ganar la delantera. Entre los que podrían adelantarse están: Chile, con el inconveniente que tiene restricciones de energía eléctrica, tiene costos más altos, entre otros, de terrenos y hasta el año pasado, cuando la agitación política los frenó, nos hubiera podido sacar la delantera. Colombia, es otro de los países que podría apurar el paso y cuenta con condiciones legales, políticas y económicas semejantes a las nuestras, salvo la cercanía a la fuente de materias primas. Finalmente, México podría ser otro destino de estas inversiones y el gobierno americano probablemente quisiera usar este esfuerzo como un freno a las migraciones, en adición al tratado de libre comercio existente. Yo personalmente descartaría Argentina por su actual conducción política y tradicional inestabilidad en sus políticas económicas y falta de seriedad en sus compromisos comerciales. No veo a; Bolivia, Ecuador, Uruguay y Paraguay como posibles competidores. Mención aparte merece Brasil, pero las diferencias en su concepción de manejo económico, me parece neutralizarían, en parte, las condiciones naturales para competir.

Tal como sugiere el artículo de Oppenheimer, es el tiempo de organizar un equipo público-privado, económico, político, diplomático y empresarial, que se dedique a esta tarea con muy alta prioridad y sería, sinceramente, una tarea que podría revertir la inacción que nos está conduciendo a otro lustro perdido. Ciertamente, esta tarea requiere liderazgo y un renovado gabinete, que tenga una clara visión del mundo del siglo XXI y no le tenga miedo al mundo empresarial y de los negocios. Que no necesite limitarse a la dimensión de un pueblito para sentirse seguro y tenga capacidad de dar saltos grandes a nivel global.

Si tomamos la decisión de poner en valor nuestros proyectos mineros, atraer y conseguir la instalación en el Perú de las fábricas que requieren reubicarse y desarrollar la infraestructura requerida para toda esta fuerza productiva, esto implicaría un salto cualitativo y nos permitiría ofrecer un país de otra categoría para nuestra siguientes generaciones.

Ojalá nos escuchen y asuman el desafío, como un legado por el bicentenario de la independencia, porque “obras son amores y no buenas razones”. Lampadia




Filantropía en tiempos de pandemia

Filantropía en tiempos de pandemia

Para los que seguimos muy de cerca el trabajo filantrópico de Bill Gates en los últimos años, sabemos que una crisis sanitaria como la que azota al mundo actualmente no podía pasar desapercibida para su fundación, la cual dedica cuantiosos recursos anuales para mejorar la salud de los más pobres.

Más aún con la existencia de GAVI, la Alianza Global de Vacunas e Inmunización, una iniciativa internacional creada allá por el año 2000 y cuyas contribuciones son sostenidas principalmente por la Fundación Gates. En un reciente video publicado en la página de la fundación y que compartimos líneas abajo, Gates explica cómo esta organización ha permitido la masificación de vacunas hacia varias enfermedades mortales sobre los países de menores ingresos, un hecho que hubiera tardado décadas en concretarse sin esta cooperación internacional y que permitió una reducción significativa de contagios y muertes sobretodo en niños.

En un contexto en el que pululan en el mundo por lo menos unas 24 candidatas de vacunas al covid 19 que ya se encuentran en etapas de pruebas con humanos, iniciativas como GAVI jugarán un rol fundamental para garantizar el acceso universal de la vacuna final, pero con especial énfasis en los países que han sido más golpeados por la pandemia como el Perú.

Sin duda alguna una iniciativa a aplaudirse y que muestra una vez más cómo desde el lado privado se puede contribuir enormemente al bienestar, más allá de los esfuerzos limitados ofrecidos desde el estado. Esperamos que esta cruzada pueda ser emprendida con éxito en los meses que están por venir, en el que las vacunas llegarán a sus últimas fases de pruebas y empezarán a producirse. Lampadia

Búsqueda incesante de un mundo equitativo

Cuando una vacuna COVID-19 esté lista, este grupo se asegurará de que todo el mundo pueda acceder a ella

The Optimist
Bill & Melinda Gates Foundation
Traducida y comentado por Lampadia

Probablemente ha estado escuchando sobre la carrera para desarrollar una vacuna para COVID-19. Hay docenas de candidatos potenciales que se están investigando. Uno podría estar listo el próximo año.

Quería poner el desarrollo de una vacuna COVID-19 en un contexto un poco más amplio: ¿De dónde vienen las vacunas? Y una vez que se desarrollan, ¿cómo llegan a donde necesitan ir? La historia es más compleja de lo que piensa. Explico más (con la ayuda de algunos cuadros y gráficos interesantes) en el video.

La historia de las vacunas es larga. La primera para la viruela fue descubierta hace más de 200 años. Pero la parte de esa historia en la que la mayoría de las personas podría acceder a las vacunas es relativamente corta. Alrededor del cambio de milenio, todavía había millones de niños que morían de enfermedades prevenibles cada año.

Esta es una gran parte de la razón por la que Melinda y yo nos metimos en la filantropía. Una de nuestras primeras grandes inversiones fue para una organización llamada GAVI, la Alianza de Vacunas. Desde 2000, GAVI y sus socios han inmunizado a más de 760 millones de niños, salvando más de 13 millones de vidas. Y ahora, GAVI tiene un nuevo esfuerzo en marcha para comprar vacunas COVID-19 para países de bajos ingresos tan pronto como estén disponibles. Lampadia




Excesos presidenciales e infantilismo congresal

Excesos presidenciales e infantilismo congresal

EDITORIAL DE LAMPADIA

En plena crisis sanitaria y económica, poderes públicos agravan crisis política

Vizcarra y el Congreso: dame que te doy

El presidente Vizcarra arremetió ayer contra el Congreso acusándolo de haber traicionado al pueblo por no haber alcanzado 87 votos para eliminar la inmunidad parlamentaria y no haber puesto en agenda el impedimento a postular al Congreso a todo aquel que tenga sentencia en primera instancia. El Congreso entonces decidió devolver el golpe y aprobó anoche por 110 votos una ley de reforma constitucional que le quita inmunidad al Presidente (Art. 117 de la Constitución), pues podrá ser acusado por delitos contra la administración pública durante su mandato, y le quita a los ministros el antejuicio por “infracción a la Constitución y por todo delito que cometan en el ejercicio de sus funciones y hasta cinco años después de que hayan cesado” (Art. 99).

Presidente, ministros y congresistas necesitan protección constitucional

Esto puede tener efectos muy nocivos para la gestión pública, pues si los ministros no van a tener esa protección, ninguna persona de prestigio va a aceptar una cartera porque no va a poder gestionar y va a salir de cargo con decenas o centenas de juicios. Lo mismo en el caso del Presidente de la República. Pero los congresistas también necesitan una protección, porque de lo contrario pueden ser amedrentados y anulados. La reforma aprobada elimina la inmunidad (la Corte Suprema ve directamente cualquier acusación por delito común), pero sí mantiene una protección al establecer que los parlamentarios no pueden ser procesados por las acciones legislativas o fiscalizadoras “u otras inherentes a la labor parlamentaria”. Tendría que precisarse los alcances de esta protección para que no sea usada para cubrir el tráfico de influencias, por ejemplo.   

Asimetría, excesos presidenciales e infantilismo congresal

Sin embargo, se ha creado una asimetría a favor de los congresistas: al Presidente y a los ministros se les elimina la protección constitucional por delitos de función, pero a los congresistas no: se les mantiene la protección del art. 99. Lo que hemos tenido aquí es un doble exceso presidencial (al apelar al manido recurso confrontacional cuando el Congreso ya iba a reconsiderar los temas, y al convocar a referéndum para aprobar la reforma de la inmunidad parlamentaria, algo que no está entre sus atribuciones), respondido con infantilismo congresal, pues la respuesta es muy destructiva. Aunque todavía falta la segunda votación, por cierto. Ojalá se retome la cordura.

Presunción de inocencia

De otro lado, el Presidente anunció que enviaría un proyecto de ley para que quien tenga sentencia en primera instancia por delito doloso no pueda postular a ningún cargo electo. A nuestro juicio tal proyecto hubiese sido inconstitucional, pues afectaba el derecho fundamental a la presunción de inocencia, derecho que no debe ser recortado en un país donde muchas personas condenadas en primera instancia luego son absueltas en segunda instancia, y donde los jueces pueden estar al servicio de intereses delictivos o políticos. No obstante, el Congreso aprobó por 111 votos una modificación constitucional en ese sentido, y sin ninguna limitación. Todavía falta segunda votación también, pero si se aprueba podrá ser usada para sacar de carrera a políticos incómodos o rivales. 

Salida política

Si el Presidente realmente piensa que “Ningún país en el mundo puede salir de la pobreza con instituciones débiles”, como dijo, debería centrar sus arengas en que se elimine el voto preferencial -por donde se cuelan las mafias- y aprobar las reformas de gobernabilidad como la bicameralidad y la de elegir el Congreso junto con la segunda vuelta. Pero ni las mencionó. Como siempre, su anuncio de referéndum y su requerimiento al Congreso fue también una salida política para escapar del tema del coronavirus, donde no le están saliendo las cosas al punto que hasta el alcalde Jorge Muñoz ha pedido un cambio de gabinete, para retornar a la arena que siempre le fue rentable: confrontar al Congreso. Ojalá lo hiciera por las leyes populistas que se aprueban.

Lampadia




La última línea no miente

La última línea no miente

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Si nos llevamos por la narrativa del gobierno y de la prensa adicta al mismo, la gran mayoría de periódicos radios y canales de televisión, el Perú debería estar superando con éxito la doble crisis de la pandemia, la sanitaria y la económica.

Lamentablemente, la realidad nos muestra todo lo contrario.

En cuanto a la crisis sanitaria, el Perú es el octavo país con peores resultados en el mundo. Ver los datos de Worldometer:

Fuente: Worldometer

En términos del impacto económico de la cuarentena, decretada a raíz de la pandemia, los resultados no pueden ser peores. Según el Banco Mundial, el PBI peruano caería en el 2020 12%, solo después de Belice (-13.5%) y de Maldivas (-13%). En Latino América tendríamos largamente el peor resultado, detrás nuestro estarían Brasil cayendo 8%; México, 7.5%; Ecuador, 7.4%; y Argentina, 7.3%. Nuestros otros socios de la Alianza del Pacífico caerían solo 4.9% Colombia y 4.3% Chile. Ver tabla del Banco Mundial:

Fuente: Banco Mundial

Estas cifras muestran una muy cruda realidad, tenemos los peores resultados imaginables, tanto en lo sanitario como en lo económico.

Por su lado el Consejo Fiscal ha producido un análisis de escenarios que confirman esta triste realidad.

A nivel global ve un rango de caída del PBI de 3.8 a 6.2%.

Para nuestros socios comerciales se ve una caída entre 3.5 y 6%.

Pero en cuanto a nuestro PBI, coincidiendo con previsiones del IPE, Macroconsult y Apoyo, el Consejo Fiscal muestra escenarios de caída que van de 10 a 20% para el 2020.

Los resultados fiscales se ven cayendo entre 5.4 y 9.9%.

Y nuestra deuda pública no financiera crecería el 2020 a 35.1 o hasta 41.8% del PBI, desde un 27% para el 2019.

Fuente: Consejo Fiscal – Informe N° 004-2020-CF
Análisis de escenarios macroeconómicos y sus efectos en las cuentas fiscales ante el COVID-19

Estos resultados no son casuales. Son producto de decisiones de gobierno, tanto en lo sanitario como en lo económico.

Para empezar, el gobierno rechazó el apoyo del sector privado, de las iglesias y de las Fuerzas Armadas, en diferentes instancias. Los problemas se trataron a puerta cerrada con un complejo de Superman, como dice Fernando Cillóniz.

En lo sanitario no se tomaron previsiones oportunas para el abastecimiento de pruebas moleculares, las únicas efectivas. No se entendió la naturaleza de las condiciones de vida de buena parte de la población que se gana el pan día a día, y se abastece de comida dos o tres veces por semana.

Además, se restringieron horarios de atención y se establecieron paralizaciones que generaron congestiones y, por lo tanto, se multiplicaron los contagios.

En lo económico se tomaron decisiones planas cerrando todas las regiones, incluso las que no tenían amenaza de contagios; y se cerraron todos los sectores, incluso los que podían operar con controles adecuados. Por ejemplo, los países que compiten con nosotros en minería, Australia, Canadá y Chile, no cerraron el sector y mantuvieron un mayor crecimiento económico.

En la fase de reactivación económica se siguieron cometiendo errores, estableciéndose protocolos equivocados, imposibles de cumplirse que sabotean la posibilidad de reiniciar operaciones. Los errores se corrigen tarde mal y nunca, y se pierde tiempo.

La caída de la economía será dramática y profunda. La recuperación tardará mucho tiempo y, mientras tanto, la pérdida de empleos y la quiebra de empresas se multiplicará sin límites. Hoy se habla de la pérdida de dos millones de empleos.

Ayer el presidente del Consejo de ministros convocó mesas con el sector privado para recibir sugerencias. En nuestra opinión, como en la gran mayoría se casos, las mesas son un saludo a la bandera. De lo que se trata es de transferir responsabilidades a verdaderos expertos, a los representantes del sector privado. También se trata de promover el apoyo de las iglesias y de convocar a las Fuerzas Armadas para asuntos logísticos y otros.

Esto no puede seguir así. El país no es propiedad del gobierno, es propiedad de todos los peruanos. Se debe convocar a todos los estamentos que tienen capacidades naturales para diseñar y ejecutar planes de acción adecuados, como lo han hecho, cerca de nosotros, en Medellín y Guayaquil. Lampadia




Informalidad y Mercados

Informalidad y Mercados

José Antonio Luna Bazo
Sociólogo/Consultor
Para Lampadia

La atención de las autoridades y de los medios de comunicación, en tiempo reciente, se ha centrado en los mercados de abastos a raíz de la pandemia desatada por el COVID 19 y del serio problema socio sanitario que ha originado para la sociedad y, principalmente, para prácticamente todas las actividades económicas.  

La preocupación se sustenta en que los mercados han sido identificados como focos de contagio y de aceleramiento de la pandemia. Esta mirada desde los más altos niveles de la autoridad en el país, ha puesto de manifiesto una realidad existente de larga data y que la crisis ha develado.

La crisis sanitaria ha puesto de manifiesto la complejidad de la informalidad del comercio de productos alimenticios de origen agrícola, tanto a nivel mayorista como minorista. Los Mercados son, por definición, un espacio público donde la interacción y la comunicación social es cotidiana y difícil de evitarse. Las transacciones siempre implican, por lo menos, dos partes y así ha sido por decenas de años.

Mercados y compradores

Estas relaciones en los mercados urbano/municipales/populares están acompañadas de vínculos sociales desarrollados por la interacción y la frecuencia. Son relaciones de naturaleza personal en las que muchas veces se conoce el nombre de uno u otro. El regateo y la identificación del comprador y/o vendedor, con la expresión “caserita”, es una fórmula de relación amigable y de búsqueda de mejores condiciones económicas para la compra y venta del producto. En esta relación también está presente, como un gesto de cortesía y de fidelización, la “yapa”, obsequio de un producto determinado.

En los autoservicios, la relación entre el vendedor y el comprador no existe. El contacto social está ausente.  A lo sumo se solicita orientación, a algún dependiente, para localizar determinados productos. La interacción y el vínculo amigable desarrollado por la frecuencia en los mercados tradicionales, solo se produce en la caja registradora entre el operador de ésta y el registro de la tarjeta de crédito y/o el efectivo y el cambio. No hay regateo ni yapa alguna. La relación socio cultural se ha diluido y es en extremo impersonal y el vínculo social está ausente.

El tipo de relación que se produce en los mercados es un factor coadyuvante para la transmisión del virus y la propagación del contagio. Las relaciones son nítidamente personales y las interacciones frecuentes. El comercio electrónico no existe. Ha sido muy difícil la introducción de la tarjeta de crédito/debito.  Los comerciantes de los mercados están durante años ubicados en sus puestos y muchos han pasado de una generación a otra y han sumido la actividad sin mayores exigencias, salvo la experiencia familiar. Hay contacto físico y hasta saludos próximos. Aquí ocurren y se identifican varios vectores de contagio.

El virus acompaña a las personas y se extiende por las variables que traen consigo la proximidad, los contactos socio-laborales y la informalidad. Las aglomeraciones ocurridas en los mercados, por decisiones poco previsoras, han gatillado los contagios. Bastó que un comerciante se contagiara para que su entorno laboral y familiar quede expuesto al virus. El coronavirus encontró espacios fértiles para propagarse en estos conglomerados humanos de vendedores y compradores, con absoluta ausencia de la distancia social entre unos y otros, con prácticas tradicionales, desprolijidad e higiene soslayada y desde ahí la multiplicación exponencial fue inmediata, dispersándose por los barrios de diversos sectores urbanos.

Comerciantes y colaboradores

Los comerciantes no actúan solos. Están en relación con los compradores y múltiples actores sociales. Desde el abastecimiento de los productos que comercializan en el o los mercados mayoristas, en la ciudad de Lima o en otras capitales regionales, la exposición al contagio es alta. El comerciante mayorista está tan expuesto como el minorista. Unos y otros tienen relación con ayudantes y colaboradores al igual que con los estibadores, vale decir con la “mano de obra informal”.

Los estibadores son informales, aun cuando pertenezcan a organizaciones que puedan representarlos. Son personas que realizan el carguío de los productos, desde la tolva del camión al puesto mayorista y desde éste a la unidad menor que trasladará los productos al mercado urbano. Desempeñan una actividad independiente, sin seguro social, ni CTS, vacaciones o licencia médica, tampoco están registrados en una planilla y, por consiguiente, no tienen acceso a ningún beneficio laboral. Brindan el servicio de estiba y desestiba para obtener el “día a día”, son expresión de la economía de subsistencia.

Una situación similar ocurre con los choferes/transportistas, quienes en su mayoría son “fleteros”. La supuesta formalidad que exhiben radica solamente en la Licencia de Conducir y en la eventual propiedad del vehículo. Trasladan cargas de abastecimiento y de redistribución a otras zonas. Los conductores pasan una parte importante de sus jornadas de trabajo en las cabinas de los camiones. Duermen y descansan en ellas, incluso ingieren sus alimentos en esos espacios.

Sus ayudantes, también informales, que muchas veces viajan en la tolva de los camiones o junto a los conductores y, al igual que los choferes, pasan largas jornadas al interior de las unidades. Duermen y comen en el interior de las cabinas. Son “ayudantes informales”. No tienen beneficios de ningún tipo. Estos son otros vectores de contagio, bien en el viaje de ida o de retorno.

El transporte de los productos agrícolas desde el centro de comercialización mayorista a los mercados urbanos se realiza con medios informales. Sea en una moto furgón o un triciclo, en el que se transportan a la intemperie los productos, o bien en un taxi o camioneta, se trasladan todos juntos el comerciante minorista, el ayudante y el chofer contratado con la respectiva unidad, prácticamente uno sobre otro. No existe control sanitario de los transportistas y comerciantes no desinfección de las unidades vehiculares.

La situación de la estiba y desestiba no es diferente en los centros de producción agrícola, también es realizada informalmente y la comercialización mayorista sigue siendo tradicional, de manera presencial. Aún no se ha desarrollado el comercio electrónico.

Estas escenas que forman parte de la misma realidad, son las que ha permitido revelar la pandemia del coronavirus y alertar a las autoridades acerca de esta situación. El covid19 ha mostrado la informalidad de las actividades laborales vinculadas a la comercialización de los productos alimenticios y a las personas expuestas al riesgo del contagio o bien actuando, sin saberlo, como vectores del contagio a terceros. 

¿Qué debemos y podemos hacer?

En lo inmediato se debe asumir el estricto control sanitario de los mercados, junto con medidas de higiene personal, con normas claras y susceptibles de cumplirse, estableciendo protocolos que apunten a la formalización de los actores sociales. Sin embargo, Es preciso dar un salto cualitativo de lo pre-moderno a lo moderno, es un cambio socio cultural, de mediano y largo plazo.

El factor humano, es decir, las fuerzas laborales que trabajan en los mercados, deben ser foco de atención especial de parte de las autoridades. Profesionalizar la administración de los mercados con gerencias calificadas y técnicos especializados. Urge instituir la “trazabilidad” de los productos y el “Sello Verde” como garantía sanitaria desde el campo –“buenas prácticas agrícolas” y para comercialización medidas de higienización.

Es prioritario “reinventar” y “profesionalizar” la ocupación de cada segmento laboral. Esta es una tarea de mediano plazo, pero claro está urge iniciarla.  La precariedad institucional junto con la corrupción, convalidan la indisciplina social y, a su vez, impulsan la asunción de liderazgos espurios, por lo que es indispensable iniciar un proceso de formalización en todos los órdenes de las actividades productivas y de comercialización, comprometiendo a todos los actores sociales que intervienen en estos procesos en el campo y en las ciudades.

La pandemia del covid-19 es el punto de inflexión desde el cual debemos construir sólidos espacios para la producción agrícola y la comercialización de alimentos acordes con la dignidad humana, en uno y otro extremo. Ese es el reto. El covid-19 será vencido, tarde o temprano, pero la cuestión de fondo queda planteada, ¿superaremos la informalidad? La pandemia nos ha revelado múltiples debilidades estructurales y entre la más seria y hasta hace muy poco invisible, se encuentra la informalidad laboral. Lampadia




Control de precios e intervencionismo

Control de precios e intervencionismo

En los últimos días, a raíz de la crisis sanitaria y socio económica producida por el coronavirus, se ha vuelto a especular sobre la posibilidad de controlar algunos precios.

Esto con el liderazgo del propio Indecopi, llamado a velar por el mantenimiento de una economía sana.

Pues, como puede leerse líneas abajo, en el artículo que publicamos hace un par de años, el intervencionismo de la economía y el control de precios producen efectos contrarios a lo buscado, solo se genera escasez y finalmente el aumento de los precios.

Es un error gravísimo, que es fácil de cometer, pero muy difícil de enmendar. No debemos ir nunca por ese camino.

Del ‘ogro filantrópico` o la ‘mano negra’
Cuando el Estado interviene en los mercados se cae en abismos

Publicado en Lampadia
07/05/2018

Ver artículo sin glosas: https://lampadia.com/analisis/economia/cuando-el-estado-interviene-en-los-mercados-se-cae-en-abismos/

De cómo una intervención en contra del mercado avanza hasta destruir la economía de mercado y desbaratar la producción de bienes y servicios.

Las políticas públicas y las decisiones económicas son el espacio de encuentro y desencuentro de la falta de miras, el cortoplacismo y las buenas intenciones, con la cruda realidad determinada por miles de agentes económicos, personas, empresas e instituciones, que responden a incentivos y oportunidades, y no a normas y regulaciones que interfieren en los mercados.

Líneas abajo compartimos una brillante presentación de Ludwig von Mises, de mayo de 1950, que explica con una gran sencillez, cómo las decisiones de gobierno sobre los mercados, así estén inspiradas en buenas intenciones, pueden desencadenar una serie creciente de regulaciones (cada una para remediar el problema ocasionado por la anterior) que terminan conduciendo al Estado a hacerse de capacidades que sustituyen las funciones del mercado y llevan a las economías a disminuir la inversión, la producción, y el bienestar general.

Este tipo de normas terminan produciendo efectos contrarios a sus enunciados y a sus propósitos. En Lampadia desarrollamos, hace algún tiempo, una sección llamada: ‘Normas-contra-propósito’. Lamentablemente, tal como explica von Mises, en el Perú, este tipo de decisiones de gobierno se siguen multiplicando todos los días, al punto de haber intervenido en nuestro novel mercado de principios de siglo y haber creado una costra de normas, instancias, y enfoques burocráticos que, en esencia, han lisiado a nuestra economía de mercado y hecho tortuosos los espacios de innovación, creatividad e inversión.

(…)

Nuestro Congreso genera normas de este tipo todos los días. Ojalá nuestros lectores nos traigan más ejemplos. Pero ahora, los invitamos a iluminarse con la sabiduría de Ludwig von Mises:

Las políticas públicas de la tercera vía conducen al socialismo

(Primera parte)
Ludwig von Mises
Traducido y Glosado por Lampadia

Middle-of-the-Road Policy Leads to Socialism

Esta disertación se presentó en el University Club de Nueva York, el 18 de abril de 1950.
Mises Daily Articles, Mises Institute, Austrian Economics, Freedom and Peace, 12 de febrero, 2006.

(…)

De cómo el control de precios conduce al socialismo

El gobierno cree que el precio de un bien definido, por ejemplo, la leche, es demasiado alto. Quiere hacer lo posible para que los pobres les den más leche a sus hijos. Por lo tanto, recurre a un precio tope y fija el precio de la leche en un nivel menor que el que prevalece en el mercado libre.

El resultado es que los productores marginales de leche, aquellos que producen al costo más alto, incurren en pérdidas. Como ningún agricultor o empresario individual puede seguir produciendo a pérdida, estos productores marginales dejan de producir y vender leche en el mercado. Utilizarán sus vacas y sus habilidades para otros fines más rentables. Por ejemplo, producirán mantequilla, queso o carne.

Por lo tanto, habrá menos leche disponible para los consumidores, no más. Esto, desde luego, es contrario a las intenciones del gobierno. Que quería que sea más fácil para algunas personas comprar más leche. Pero, como resultado de esta interferencia, la oferta disponible disminuye. La medida se prueba como abortiva desde el punto de vista preciso del gobierno y de los grupos que pretendía favorecer. Produce un estado de cosas que desde el punto de vista del gobierno, es aún menos deseable que el estado previo de cosas, que estaba destinado a mejorar.

Ahora, el gobierno enfrenta una alternativa. Puede derogar su decreto y abstenerse de cualquier esfuerzo adicional para controlar el precio de la leche. Pero si insiste en su intención de mantener el precio de la leche por debajo del que el mercado libre habría determinado, no obstante, evitar una caída en el suministro de leche, debe entonces, tratar de eliminar las causas que hacen que el negocio de los productores marginales no sea rentable. Debe añadir, al primer decreto relacionado solo al precio de la leche, un segundo decreto que fija los precios de los insumos necesarios para la producción de leche, en un nivel tan bajo que los productores marginales de leche no sufran más pérdidas y, por lo tanto, se abstengan de restringir su oferta.

Pero luego, la misma historia se repite en un plano más remoto. El suministro de los insumos requeridos para la producción de leche cae, y nuevamente el gobierno está de vuelta donde comenzó. Si no quiere admitir la derrota y abstenerse de cualquier intervención en los precios, debe ir más allá y fijar los precios de los insumos necesarios para la producción de los insumos necesarios para la producción de leche.

Por lo tanto, el gobierno se ve obligado a ir cada vez más lejos, fijando paso a paso los precios de todos los bienes de consumo y de todos los factores de producción, tanto laborales como materiales, y a ordenar, a cada empresario y a cada trabajador, que sigan trabajando con esos precios y salarios. Ninguna rama de la industria puede dejarse de lado, de esta fijación general de precios y salarios, y de la obligación de producir aquellas cantidades que el gobierno quiere ver producidas. Si algunas ramas industriales se dejan libres, por el hecho de que solo producen bienes calificados como no vitales o incluso como lujosos, el capital y el trabajo tenderían a fluir hacia ellos y el resultado sería una caída en el suministro de aquellos bienes, cuyos precios ha fijado el gobierno precisamente porque los considera indispensables para la satisfacción de las necesidades de las masas.

Pero cuando se alcanza este estado de control general de las empresas, ya no puede haber ningún tipo de economía de mercado. Los compradores, mediante su decisión de comprar o abstenerse comprar, ya no determinan qué se debe producir y cómo. La capacidad de decidir recae en el gobierno. Esto ya no es capitalismo: es una planificación integral por parte del gobierno, es el socialismo. Lampadia




Se nos rompe la cadena de pagos

Se nos rompe la cadena de pagos

EDITORIAL DE LAMPADIA

A estas alturas de la crisis sanitaria y económica-social, todos sabemos qué significa que se rompa la cadena de pagos, porque ya lo estamos viviendo. Cada día se multiplican los impagos y los despidos. Es como una gran explosión hacia abajo; una vez que se desata es muy difícil de parar.

En su afán de evitar, o por lo menos aminorar, un desarrollo tan negativo para toda la sociedad, el BCR ofreció otorgar una línea de crédito de 30,000 millones de soles al sistema financiero, para que sea canalizada a las empresas para cubrir planillas y proveedores. Los créditos debían contar con garantía del Estado por el 100% en la gran mayoría de casos, y debieran incluir costos especialmente reducidos. Para ello, el BCR volvería a reducir la tasa de interés de referencia en los siguientes días, como efectivamente hizo, llevándola a 0.25% por año.

La idea era que el sistema financiero fuera una suerte de canal de distribución de los créditos, evitando la mayoría de los análisis crediticios, ya que la facilidad debía ponerse a disposición de las empresas de la manera más ágil y a la brevedad posible.

Lamentablemente, el MEF, sin aparentemente entender la coyuntura ni la propuesta del BCR, diseñó ‘Reactiva Perú’, el programa que tendría que efectivizar la excelente propuesta del Banco Central.

Efectivamente, el decreto que crea el programa fue ampliamente criticado por lo más graneado del establishment económico y financiero del Perú. Ver en Lampadia: Reactiva Perú – ¿Un fallido intento de parar el corte de la cadena de pagos?

Las críticas hicieron especial interés en la necesidad de garantizar el 100% de los créditos y en los montos de los mismos.

Pero el gobierno, con gran necedad, ha producido un reglamento que no corrige los errores más importantes del decreto y crea una serie de figuras que malogran el instrumento y lo hacen ineficaz para cumplir con sus fines, evitar el corte de la cadena de pagos. Veamos:

  • Se insiste en no dar cobertura de riesgo por el 100% de los créditos, dejando márgenes a cubrir por las empresas que van del 2 al 20%, dependiendo del monto. Esto evita que las empresas más pequeñas accedan a los créditos, aumenta los costos y alarga los plazos de desembolso.
  • Se hace intervenir a Cofide como agente intermediario, complicando la operación y encareciéndola. Se estima que el costo de intermediación de Cofide desde 0.5% anual, el doble que el costo de la fuente de 0.25% del BCR.
  • Se establecen límites máximos de desembolso muy pequeños, restando efectividad al programa.
  • Se mantiene la exclusión de empresas con adeudos a la Sunat.
  • Se exige que las empresas estén en situación de ‘Normal’ en el sistema financiero.
  • Se excluyen empresas de “sectores con percepción social negativa”, como serían los productores de tabaco, alcoholes y juegos de azar. Una absurda discriminación, ya que el objetivo del programa es salvar puestos de trabajo, pero parece que para este gobierno es más importante la ideología y la politiquería disfrazada de falsa moral.

Con este diseño del programa ya se especula que los créditos podrán llevar tasas innecesariamente altas, del orden del 8 al 10% anual.

En resumen, se puede decir que el programa será un gran fracaso, y la pérdida de una buena oportunidad de evitar costos sociales. Mientras tanto Chile ha sacado un programa que sigue al pie de la letra las ideas originales del BCR en el Perú.

¿Cuándo vamos a hacer las cosas bien? Lampadia




¿Un fallido intento de parar el corte de la cadena de pagos?

¿Un fallido intento de parar el corte de la cadena de pagos?

EDITORIAL DE LAMPADIA

Una iniciativa magnífica del BCR, explicada por su presidente, Julio Velarde, hace 10 días, ha tardado mucho en convertirse en norma, y ha sido distorsionada por el MEF, el gobierno, al punto de crear severas dudas sobre su eventual efectividad para aguantar el corte de la cadena de pagos, su objetivo expreso.

Además de la grave crisis sanitaria que nos aqueja, corremos el riesgo de que se rompa la cadena de pagos, o sea de que se interrumpan los pagos entre los agentes económicos, empresas y ciudadanos, de modo que cunda el desempleo y la quiebra de múltiples empresas. Esto ya sucedió el año 1998, cuando el MEF y el BCR, pusieron cortapisas al acceso de liquidez al sistema financiero. Nos costó años de recesión y un retroceso importante de 20 puntos en el nivel de pobreza.

Pues ahora, enfrentamos el mismo riesgo. El Banco Central, aprendiendo de la experiencia y con su proverbial capacidad de análisis, propuso hace pocos días una línea de capital de trabajo para las empresas, por un monto de 30,000 millones de soles, un 4% del PBI, para que con la garantía del MEF se pusiera a disposición de todas las empresas.

La idea era generar una línea de financiamiento al sistema financiero, desde el BCR, que, con la garantía del MEF, se pudiera trasladar a las empresas, por el 100% del crédito a costos muy bajos y con agilidad, al no requerirse garantías a las empresas, más allá de las empresas muy grandes, que tendrían que respaldar una parte pequeña de los créditos, el 5 o 10% de los mismos, según la explicación de Velarde.

Lamentablemente, después de las largas elucubraciones del MEF, mediante el Decreto “Legislativo” 1455, se establece que los créditos del sistema financiero a las empresas tendrán que incluir responsabilidad de las mismas por el 2 al 20% de los mismos, dependiendo del tamaño del crédito. Esto genera varias consecuencias negativas:

  • Se crea un riesgo parcial al sistema financiero que deviene en demoras para los desembolsos, y la necesidad de establecer coberturas por los saldos a riesgo de las empresas.
  • En consecuencia, se encarecen los créditos, puesto que los bancos tendrán que cubrir sus riesgos (que nos se daban en el esquema original, para la gran mayoría de empresas).

O sea, ahora tenemos un mecanismo de apoyo más lento, más caro, y muchas veces difícil de lograr para muchísimas empresas que no tienen relaciones fluidas con el sistema financiero. Especialmente las Mypes.

Por otro lado, como explica Elmer Cuba, se ha puesto otra limitación, que las empresas no le deban a la Sunat. Con esto quedan fuera unas 80,000 empresas. Además, los límites de los créditos son muy bajos, y por lo tanto, no constituirían un alivio adecuado a las circunstancias.

El Perú ha sacado pecho por su rapidez para plantear un paquete de apoyo que evite el corte de la cadena de pagos, hasta se ha puesto un nombre atractivo al programa, costumbre del actual gobierno, pero parece que este programa puede quedarse en la etiqueta.

Esperamos una rápida rectificación de las condiciones del decreto que no puede fallar en contener la ruptura de la cadena de pagos. El problema que enfrentamos, no es un problema económico, es un problema social. Lampadia

Un resumen, [oficial], de la norma “Reactiva Perú”:

1) ¿De qué se trata el Programa Reactiva Peru?

Es un programa por el que el Estado garantiza financiamientos otorgados por el Sistema Financiero a empresas que requieren reponer su capital del trabajo.

2) ¿Cuál es el monto máximo de la garantía?

La garantía cubre como máximo el monto que resulte menor, el monto equivalente a tres (3) veces la contribución anual de la empresa a EsSalud en el año 2019 y el monto equivalente a un (01) mes de ventas promedio mensual del año 2019.

3) Respecto del saldo insoluto, la garantía cubre:

Crédito (Soles) Garantía (%)

Hasta 30,000  – 98%

De 30,001 a 300,000  – 95%

De 300,001 a 5´000,000 – 90%

De 5´000,001 a 10´000,000    – 80%

El monto total de los créditos que se garantizan a través del Programa REACTIVA PERÚ, por empresa deudora, no excede los S/ 10’000,000.00 (DIEZ MILLONES Y 00/100 SOLES).

4) ¿Se puede utilizar el financiamiento para pagar deudas pre existentes?

No es posible utilizar los créditos garantizados por Reactiva Peru para el pago de créditos o financiamientos pre existentes con el Sistema Financiero.

5) ¿Cuáles son los plazos de repago?

Hasta 36 meses, con 12 meses de período de gracia.

6) ¿Cuándo se publica el Reglamento?

A los 5 días de entrada en vigencia del Decreto Legislativo N°1455. El Reglamento establecerá condiciones como los parámetros para la determinación de las tasas de interés.